“El fruto del justo es árbol de vida; Y el que gana almas es sabio. “ Proverbios 11:30
GANAR ALMAS PARA CRISTO ¿Qué es y Cómo se logra?
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Salvados por Jesús
“El fruto del justo es árbol de vida; Y el que gana almas es sabio. “ Proverbios 11:30 GANAR ALMAS PARA CRISTO ¿Qué es y Cómo se logra?
El título de este estudio es un conocido verso de la Escritura, que como tal, debe ser leído he interpretado, usando la totalidad de la frase, como un sólo pensamiento y no dos. Hacer lo contrario, es un despropósito.
Dentro de los concilios evangélicos, el concepto de ganar almas ha sido tergiversado. Mucho de esto se debe a que de igual forma, el significado bíblico de conceptos como pastor, ministro y evangelista han sido anulados, por corrientes humanas, cambiando su real significado por ideas y doctrinas en las que exaltan a los hombres, dándoles una falsa autoridad (impositiva) creando así, un clero anti bíblico, y cuando digo anti bíblico, me refiero a que ningún tipo clero es avalado por las doctrinas de la Iglesia en el Nuevo Testamento. Aunque, entre los evangélicos, muchos “profesan” entender que sólo Jesucristo es el que salva; en la “realidad” de sus vidas, estos portadores de falsas enseñanzas, se atribuyen públicamente que son los que, por su esfuerzo, capacidad, dedicación y en los peores casos: por su piedad, han ganado almas. Ante tal panorama, es importante analizar la verdad escritural de este tema.
Indudablemente, sin elección no hay salvación. Primeramente hay que dejar claro el hecho de que cualquier persona que ha sido salva entiende que su Salvación vino por designio Divino, o sea la salvación particular tiene su origen en Dios, quien cuando aun estábamos muertos en nuestros delitos y pecados, sin capacidad de arrepentirnos, oír su voz u orar por misericordia, nos amó dándonos vida, para que pudiéramos tener oídos y ojos, y así pudiéramos correr angustiados a buscar el perdón del Creador. Muchos al citar San Juan 6:37, sólo hacen énfasis en una parte de lo que Jesús dijo: “al que a mi viene, no le echo fuera”, obviando algo que condiciona esa frase, y la transforma en lo que en realidad tiene lugar y efecto: “Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.” ¿ Si notó? La ley es que toda persona que viene a Cristo es porque le ha sido dada autoridad (vida espiritual) para venir a Cristo Redentor. Si necesita verlo mas claramente, cito San Juan 6: 44, : “ Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me envió, y yo lo resucitaré en el día final “ Sin duda alguna, la Salvación de cualquier ser humano nace en el propósito y escogencia Divina. Nunca es por voluntad de hombre que alguien pueda ser salvo: “...los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.” San Juan 1:13 Aclarado esto, vemos que los escogidos somos salvos por el Poder de la Palabra de Dios: “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree” Romanos 1: 16 “siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.”
1 Pedro 1:23
¿Qué significa ganar o salvar almas para Cristo? ¿Se puede hacer esto?
No es el ejemplo, sabiduría, conocimiento o astucia de fulano de tal , sino el Poder de la Palabra y el Espíritu Santo de Dios los que convierten las almas de los pecadores, regenerándolos. Sin mediar la Palabra que es la Voluntad misma de Dios, no hay acceso a Cristo, que es Salvación y Vida Eterna. Entonces, cuando un creyente tiene como vocación el ganar almas, está usando no sabiduría humana, sino el sistema de Cristo. Sé que suena controversial, pero ganar almas, en primera instancia, lo que significa es ganar la atención de otras personas hacia uno. La diferencia es que una vez que la persona que está entretenida u ocupada en otros menesteres, al fijarse en nosotros, - sucede que - en lugar sostener esa atención, inmediatamente la desviamos hacia Cristo. Esto, porque sabemos que lo que la gente tiene que oír es la Palabra del Evangelio de Jesús el Cristo. Ganamos su atención, para presentarles a Cristo y su Señorío, nunca para posesionarnos en un trono egocéntrico, desde el cual vamos a esclavizar sus almas a nuestro antojo. Nos libre Dios de eso. No hay que perder la perspectiva de quienes somos; me gusta como Spurgeon explicó el concepto de evangelismo:
“ evangelismo es cuando un pordiosero, le dice a otro pordiosero, donde encontró comida”
Para ilustrar lo que significa ganar almas, presentaremos la explicación de Pablo, apóstol de Jesucristo, quien fue un ejemplar ganador de almas, y quien no dudo llamarse el primero de los pecadores y compararse con un abortivo, posicionándose también como el último de todos los apóstoles: “Palabra fiel y digna de ser aceptada por todos: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy el primero.” 1 Timoteo 1:15 “y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí.
Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.” 1 Corintios 15:8-9
En 1 Corintios 9:19 - 23, Pablo habla de lo que significa : ganar almas.
“ Aunque soy libre respecto a todos, de todos me he hecho esclavo para ganar a tantos como sea posible. Entre los judíos me volví judío, a fin de ganarlos a ellos. Entre los que viven bajo la ley me volví como los que están sometidos a ella (aunque yo mismo no vivo bajo la ley), a fin de ganar a éstos. Entre los que no tienen la ley me volví como los que están sin ley (aunque no estoy libre de la ley de Dios sino comprometido con la ley de Cristo), a fin de ganar a los que están sin ley. Entre los débiles me hice débil, a fin de ganar a los débiles. Me hice todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios posibles. Todo esto lo hago por causa del evangelio, para participar de sus frutos.”
Ganar almas, pues, consiste en renunciar a nuestra libertad individual, obtenida con el conocimiento de la Verdad, y sacrificarla, haciéndonos siervos de los demás. Ahí sacrificamos nuestros gustos personales, nuestras opiniones, nuestro brillo, y nos sometemos a los demás en paciencia y servicio, todo con el fin de ganar su confianza y así aprovechar para presentarles el Evangelio de Jesucristo, abriendo la brecha y posibilidad de ganar almas para Cristo. Por eso es que en muchos casos ganar almas pudiera significar, salir de el país en donde uno se encuentra cómodo e ir a lo desconocido, en circunstancias adversas, todo con el fin de dar a conocer el Evangelio de la Verdad, el ejercicio de dicha decisión se le conoce como misiones— misionero. Trabajar ganando almas significa servidumbre, sacrificio y dedicación . Una labor efectiva es difícil evaluarla, pues los frutos de el trabajo, no necesariamente se dan en el tiempo deseado, sin embargo, podemos decir que una persona está ganando almas, cuando otros se están volviendo a Cristo al oír el mensaje de el Evangelio. No hay que confundir el ganar almas ( evangelismo) con el discipulado. En el Nuevo Testamento los discípuladores, son conocidos también conocidos por el nombre de pastores, pero ese es otro tema que trataremos en un estudio aparte.