Es ineludible el hecho de que solamente podemos vivir e interactuar en el tiempo presente. Es por eso que debemos de analizar muy bien cual papel somos llamados a desempeñar, en lo referente a nuestra responsabilidad cristiana. No hay que descuidar por ningún motivo, la oración, el estudio de las Escrituras y el sometimiento a Dios, ni las responsabilidades que tenemos de trabajar y cumplir con los compromisos que adquirimos, que competen a la familia, las relaciones con otras personas y que tienen que ver con el buen carácter . Siendo que la única religión a la que hemos sido llamados es la de socorrer a la viudas, huérfanos, desamparados, pobres y necesitados, no debemos de bajar la guardia en todo cuanto a esto se refiera . No es algo opcional, sino parte de ser juiciosos creyentes. Otra cosa que no podemos ignorar es que no actuamos en verdad y justicia, si demandamos u obligamos a otros que se sacrifiquen, esto ni es justo, ni es en verdad, porque no tenemos la autorización para hacerlo. El sacrificio que vale es el que hacemos nosotros y por amor , no por vanagloria, o exhibicionismo, o para manipular a otros y menos para subir un escalón en la opinión pública. Tal vez no sean todos, pero hay un grupo de creyentes que sienten la responsabilidad de denunciar la mentira. De dar voz de alerta a los incautos y débiles que están siendo víctimas de hombres malignos y sus falsas doctrinas. Esa es en parte la responsabilidad de mantener viva la predica y enseñanza de la sana doctrina, al igual que lo han hecho nuestros antecesores. Tampoco es un secreto que no importan los tiempos, la mentira siempre se presenta como verdad, y lo hace oscureciendo las mentes a través de un intercambio gradual de las verdades del evangelio, por elementos mismos que la desenmascara, tales como el mundo, su brillo, la fama, las riquezas terrenales, la vanagloria y sabiduría terrenales, la ciencia. Las mentiras que heredan todos aquellos que están en grupos de la religión organizada, han sido incrustados desde la creación de la iglesia romana, quienes a su vez incorporaron estos elementos de las religiones paganas que datan de los principios de la humanidad. Parte de nuestro trabajo reside en oponernos públicamente al culto de dioses falsos y al levantamiento de altares al dinero, a la fama, a los hombres, sus religiones, sus falsas enseñanzas, sus obras y logros de los cuales se glorían, haciéndose pasar por doctrinas y hombres de Dios. Muchas veces, tendremos que indicar con nombre y apellido, los contumaces que se hacen pasar por hijos de Dios, pero que niegan tal cosa, con sus hechos y con sus corruptas doctrinas . Así, que nuestro deber de atalayas en función pastoral se cumple en favor de aquellos que son víctimas de tales movimientos y personas, y para afirmar y consolar a los que sufren la contradicción de los que se oponen a la verdad. Salvados por Jesús. Año 2013.
A continuación de parte de Salvados por Jesús, citamos a manera de lista, los temas bíblicos que entendemos son relevantes en lo que respecta a la Salvación que Jesucristo vino a ser posible. Dios Solo hay un Dios. Dios es Santo. Dios es Soberano ( su Omnisciencia - su Omnipotencia - su Omnipresencia y calidad de Único atestiguan de ello) Dios es Justo. Dios es Bueno. Jesucristo es Dios manifestado en carne. Solo Jesucristo Salva.
La Salvación Todos los hombres estamos atados al pecado y por ende a la consecuencia del mismo: la muerte. El pecado separa al hombre de Dios y por tanto lo condena a muerte. Dios se manifestó en carne para oficiar la única Salvación posible para el hombre, la cual es a través de la Gracia, o sea hecha por Dios en beneficio de los hombres para su justificación sin méritos u obras de los hombres pecadores. El ministerio terrenal, el sacrificio de Jesucristo en la Cruz del Calvario y su Resurrección abrieron la puerta que conduce a la Vida Eterna. La Salvación llega al hombre por la elección Divina, por medio del Espíritu Santo, que produce convencimiento de pecado (culpa) y arrepentimiento. La Salvación llega al hombre cuando este se somete al Señorío de Jesucristo. La consumación de la Salvación hacia el hombre, sucederá el día en que con el Poder de Dios, todos los elegidos seamos transformados, siendo desligados del vínculo terrenal , seamos revestidos de la gloria celestial por la eternidad.
Dios tiene Un Día señalado para ejecutar sus juicios, y vindicar a sus elegidos.
La Iglesia La Iglesia pertenece única y exclusivamente a Jesucristo. La Iglesia aunque es una, está comprendida por todos aquellos que han recibido la Salvación de Jesucristo. La Única cabeza de la Iglesia es Jesucristo. El Pastor de la Iglesia es Jesucristo. El Maestro de la Iglesia es Jesucristo. Dios es dueño de la Iglesia y da de sus dones a la Iglesia, a través de la manifestación del administrador de la Iglesia, el Espíritu Santo en todos y cada uno de los creyentes. En la Iglesia todos los miembros son iguales, tienen el mismo valor, los mismos derechos y los mismos privilegios. La Iglesia no se rige por jerarquías, clases sociales, estudios, nombres de familias, razas, nacionalidades, por doctrinas políticas, organizaciones religiosas, mandamientos de hombres. La Iglesia es llamada a andar en santificación. La obra regeneradora de Dios en el corazón del hombre, hace esto posible.
La Fe La fe en Jesucristo no es opcional, sino requisito indispensable para Salvación. La fe es el elemento que glorifica la Potencia y Gobierno de Dios en la vida del ser humano. La fe es dependencia total de Dios. La fe salvífica es la que confiesa que el Único Salvador es Jesucristo. La fe es un medio de santificación pues es rendición del ego, y la consecuente rendición a la dirección divina.
Las Escrituras Dios mismo instruyó a Moisés, quien fue el primero en escribir una colección de libros, junto con el y pasar el tiempo, aproximadamente 28 personas mas plasmaron la historia de la gerencia de Dios con los hombres, en una colección de obras escritas, conocidas como el Antiguo Testamento. Dios nos proveyó de el ministerio de predicación y enseñanza de Jesucristo a sus apóstoles, quienes fueron los encargados de esparcir esas enseñanzas a través del discipulado, esto trajo como legado a futuras generaciones el compendio de documentos escritos conocidos como el Nuevo Testamento, que unido al Antiguo Testamento, conforman lo que hoy es conocido como : La Biblia, y que es aceptada dentro de la Iglesia como la Palabra de Dios, el Consejo de Dios, la Guía y Base de la Verdad de Dios hacia el hombre. Esto elimina toda avance a distorsionar la verdad. Las Escrituras son la base dada por Dios a las generaciones después del siglo I . Dios instruye a sus hijos con revelación al escudriñar la Biblia, por medio del Espíritu Santo. Todo aquello que contradice las Escrituras, es considerado bajo maldición y bajo el juicio de Dios.
Conducta Cristiana: La Cruz de Cristo Los miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo tienen una marca en ellos, y esta es que llevan la cruz de Cristo. La renuncia a actuar en deshonestidad, no actuar injustamente contra el prójimo, no ejercer violencia física contra los demás, no vengarse y usar de el perdón, son esenciales elementos de llevar la cruz de Cristo. Llevar la cruz de Cristo inicia por la renuncia a : A- satisfacer los deseos del ego y la carne. (vanagloria de la vida). B– seguir o amar al mundo y todas sus corrientes. C– hacer tesoros en la tierra.
Aceptar estar dispuestos a el sufrimiento que viene a causa de el desprecio y consecuente agresión y persecución de los hombres, por ser discípulo de Jesucristo, es también ingrediente de la cruz de Cristo. La disposición a ser un servidor de los necesitados, los desamparados, las viudas, los huérfanos y los pobres de este mundo, es parte de llevar la cruz de Cristo.
Testimonio Cristiano Todos los cristianos somos llamados a testificar de Cristo y su obra de salvación. Para dar testimonio debemos de ser fieles al texto bíblico. El testimonio del creyente es acerca de Cristo, nunca de sí mismo. Cuando alguien promueve su imagen, no está testificando de Cristo, mas bien está auto proclamándose en un ídolo mas. El testimonio del creyente es acerca de Cristo, nunca de la Iglesia. Cuando alguien promueve la imagen de la Iglesia, no está testificando de Cristo, mas bien esta proclamando a la iglesia como un ídolo mas. El deber del cristiano es testificar de el mensaje de el Evangelio. Cualquier otro anuncio en lugar de, o a la par de, es no solamente irrelevante, sino contradictorio a la verdad.
La Comunión de los Santos La Iglesia como grupo funciona en la base escritural de Jesús, que dice que donde estén dos o tres ahí se encuentra El. Dios es suficiente para cualquier individuo. Igualmente Dios es suficiente para cualquier grupo, aunque sean solo dos. La Iglesia no es iglesia por el conglomerado, sino por la relación privada y personal que un cada individuo tiene con Jesucristo. La interacción de grupo, que representa unidad, sacrificio y conciliación, sirve para compartir de el consuelo y amonestación mutua en el Señor.
La Vida Devocional La adoración verdadera en espíritu y verdad, toma efecto en la vida de obediencia a Jesucristo , en el servicio al necesitado . La oración del cristiano es la privada, tal y cual Jesús la enseño. El ayuno aprobado por Dios es primeramente el voluntario y que se practica en secreto. La ayuda al pobre y necesitado es la que se hace por amor, en secreto.