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Los colectivos de mujeres como redes de cuidados.
Mujeres y derecho a la ciudad: una experiencia desde las emociones, el cuerpo y el territorio.
Alicia Pérez García.
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Introducción. Antecedentes y algunas reflexiones previas sobre la ciudad que habitamos y los trabajos de cuidados.
Al igual que en las demás disciplinas, en la mayor parte de la historia, el urbanismo ha desarrollado políticas ciegas al género con el propósito de responder a supuestas necesidades universales, cuando en el centro de las decisiones se situaban el mercado, el mundo público y los espacios asignados a los hombres (Greed,1994). Amparada en esta supuesta objetividad científica, se obvian las necesidades y las experiencias de los grupos sociales que se alejan de la estandarización, de ese sujeto universal (Duran, 1995). Las ciudades que habitamos están diseñadas a partir de los principios del funcionalismo moderno, que se cimentó en los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna (CIAM) y la publicación de la Carta de Atenas. Esta práctica urbanística y arquitectónica prioriza las acciones asociadas al capital y al mercado y relega a un segundo plano las que están fuera de él, entre las que se encuentran los trabajos de cuidados. Teniendo en cuenta que en todas las sociedades del mundo, la provisión de cuidados sigue estando concentrado en las mujeres, aunque con distinta incidencia y distinto grado de corresponsabilidad de los hombres y las instituciones, los espacios donde desarrollamos nuestra vida cotidiana se convierte en un factor que agrava las desigualdades existentes. Desde los años 60s, muchas voces críticas vienen preguntándose sobre la influencia del urbanismo funcionalista en el bienestar de las personas, cuestionando si el nuevo motor de las decisiones urbanas, el económico, favorece la calidad de vida de la ciudadanía que la habita (Jacobs,1961). 13
Son todavía pocos los estudios que aplican la categoría de género a los análisis urbanos aunque la incorporación de esta perspectiva como herramienta de análisis se produce en los años 90´s. La visión de la práctica arquitectónica como una ciencia exacta, objetiva y rigurosa, no facilita entender la necesidad de este tipo de análisis, ni valorar el potencial que ofrecen a la hora de poder diseñar propuestas transformadoras hacia una sociedad sostenible, equitativa donde impere la justicia social. Una de las disciplinas que más ha contribuido a mirar de forma diferente las ciudades ha sido la economía feminista, principalmente a través de poner el foco en los cuidados, del concepto de sostenibilidad de la vida (Carrasco, 2001; Pérez Orozco, 2006) y de provisión social (Power, 2004,2013). Planteando que no deben en ningún caso ser considerado un tema privado o un tema de las mujeres, sino un problema común que se debe abordar con una organización social de los cuidados (Gálvez, 2016). El planeamiento urbano contemporáneo no es solo un reproductor de los valores sociales y de las estructuras heteropatriarcales, sino un factor que agrava la situación de desigualdad en el que se encuentran las mujeres y otros sectores de la sociedad.
Una experiencia desde las emociones, el cuerpo y el territorio.
En el trascurso de la emergencia sanitaria de la COVID-19, se ha desarrollado un proyecto sobre el Derecho a la ciudad feminista, desde el cuestionamiento del modelo vigente, poniendo en el centro, los cuidados, la vida cotidiana, las experiencias y los saberes de un colectivo de mujeres afrodecendientes y dos asociaciones, una de mujeres migrantes de Perú y otra de vecinas de un barrio de la periferia. En el marco de dicho proyecto, entre los meses de junio de 2020 y febrero de 2021, se han realizado una serie de entrevistas grupales, talleres participativos y encuentros, presenciales o virtuales, dependiendo del contexto de la pandemia. El punto de partida en el diseño de los talleres participativos ha sido el cuerpo como primer territorio, como vehículo para reflexionar sobre las viviendas, los barrios y las ciudades. Entendiendo que todo lo que vivimos, las experiencias que tenemos, lo que sentimos y lo que nos ocurre, es digerido y procesado por el cuerpo que habitamos. Para ello hemos utilizado dos herramientas metodológicas (Colectivo Miradas Críticas del Territorio desde el Feminismo, 2017):
El teatro de los sentidos, que nos ha posibilitado visibilizar la memoria del cuerpo, vinculado las emociones experimentadas a los espacios de nuestra vida cotidiana a través de sentidos, en este caso olfato y oído principalmente. Con el que hemos podido experimentar el poder de la memoria de los sentidos para recordar ambientes y situaciones pasadas posibilitando viajar en nuestra historia personal. Y las cartografías corporales, que es un dibujo que hacemos de nosotras mismas donde localizamos y representamos nuestras propias experiencias, pensamientos y rebeldías, entendiendo el cuerpo también como lugar de resistencia porque nos permite tomar conciencia e identificar acciones de liberación colectiva. Desde esta metodología hemos explorado la dimensión sensitiva de los cuerpos-territorios, politizando nuestras emociones y gestando reflexiones colectivas que se han materializado en la elaboración de unos boletines y la redacción de propuestas políticas que se han presentado a las instituciones locales.
REFLEXIONES
Referencias.
• CARRASCO BENGOA, C. (2001) La sostenibilidad de la vida: ¿Un asunto de mujeres? Utopías, nuestra bandera: revista de debate político • COLECTIVO MIRADAS CRÍTICAS DEL TERRITORIO
DESDE EL FEMINISMO. (2017) Mapeando el cuerpo-territorio. Guía metodológica para mujeres que defienden sus territorios. Quito.
Ecuador. Creative Commons. • DURÁN, M. A. (1995) Sobre resistencia y creación en la producción científica. En Ciudad y Mujer.
Actas del curso urbanismo y mujer • GÁLVEZ, L. (dir.)(2016) La economía de los cuidados. Deculturas ediciones • GREED, C. (1994). Women and Planning. Creating
Gendered Realities. Londres.Routledge. • SANDERCOKC,L. (1998). Making the Invisible
Visible. A Multicultural Planning History. Oakland.
University of California Press. • JACOB, J. (1961) Muerte y vida de las grandes ciudades. Colección Entrelíneas • PÉREZ-OROZCO, A. (2006) Perspectivas feministas en torno a la economía: El caso de los cuidados.
Editado por el Consejo Económico y Social • POWER, M. (2004). Social Provisioning as a Starting
Point for Feminist Economics. Revista Feminist
Economics 10(3):3-19 • POWER, M. (2013). A Social Provisioning Approach to Gender and Economic Life. In Handbook of
Research on Gender an economics Life. Eds.
Deborah M Figart and Tonia Warnecke, pp. 7-17.
Cheltenham, UK: Edward Elgar • SANDERCOKC, L. (1998). Making the Invisible
Visible. A Multicultural Planning History. Oakland.
University of California Press