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MassCaring

Explorando la cuidadora.

Ines Tijera, Milagros Hurtig.

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Queremos compartir las reflexiones y el proceso de creación de ‘MassCaring! Un-masking the caring city’ la primera exhibición de Urban Femina, en el marco del eje temático ‘PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES EN LA CIUDAD’. La exhibición fue creada basado en los largos aprendizajes e intercambios durante el año pasado 2020 entre temáticas de urbanismo, pandemia y feminismo. En un proceso colaborativo, dos artistas jóvenes migrantes de Argentina crearon un dúo de máscaras extraordinarias. Con estas máscaras tan diferentes a las que han surgido como símbolo de la pandemia en cuyo contexto se ha creado esta acción, fuimos a explorar la ciudad. [fig. 1] En la calle observamos cuál era la interacción entre estas máscaras inesperadas y la ciudadanía. No estamos acostumbrados a lo distinto, nos llena de ansiedad y lo queremos suprimir. Nos preguntamos: ¿Qué haría falta para abrazar la diferencia y darle espacio para que cada identidad pueda sentirse fuerte? Fuimos a espacios públicos, a bibliotecas y a calles comerciales. Muchas personas nos observaron con interés, algunos se acercaron, preguntaron y algunos parecieron de ignorarnos por completo. La experiencia de llevar la máscara fue alienadora y conectada al mismo tiempo. Una acción mundana cómo pedir café en un estanco pareció una pequeña aventura. Exploramos nuestros sentimientos y los de los participantes de escena. Sonrisas de confusión y sorpresa, o quizás agradecimiento por ser testigo de un momento un poco fuera de lo ordinario.[fig. 2] Fue interesante cómo durante el proceso la policía se nos acercó para comunicarnos que está prohibido hacer lo que estamos haciendo, sin entender qué estábamos haciendo y por qué está prohibido. Esto nos hizo reflexionar sobre la reglamentación y privatización que vivimos cada vez más pronunciada de los espacios públicos y la falta de libertad de expresión. [fig. 3] La pandemia interrumpió nuestra normalidad de manera radical. Antes, mirarse la cara fue esencial para la interacción entre personas. Hoy, la máscara sanitaria tapa la mitad de nuestra cara. Cuando hablamos con un desconocido ignoramos el aspecto de su rostro y bajar la máscara se convirtió en un símbolo de confianza. Queríamos usar este momento de interrupción de la normalidad y reflexionar sobre 30

cómo queremos relacionarnos con personas. Usar la exploración e imaginación para descubrir aspectos de las relaciones humanas que ocurren en la convivencia del espacio público. Observando las emociones que surgen en la interacción con lo diferente, reconocemos lo que nos hace humanos. [fig. 4] Queríamos explorar formas alternativas de apropiación de la ciudad a través del juego y la imaginación. El objetivo era salir de lógicas capitalistas y patriarcales, que en muchos aspectos no alcanzan a satisfacer nuestras necesidades como seres humanos. Invitamos a imaginar y crear espacios que nos dejen cuidar los unos de los otros, de nosotros mismos y del medio ambiente en el que vivimos. Este nuevo paradigma de la ciudad cuidadora, pone en el centro las actividades cotidianas y nuestros sentimientos que surgen en el espacio (Valdivia, 2017). Para cambiar la narrativa creemos que hacen falta métodos diferentes que nos dejan descubrir partes de nosotros poco valoradas en el sistema existente. [fig. 5] Para comprender la experiencia de MassCaring, trajimos dos exploraciones que se conectan con el proyecto desde lugares y entendimientos distintos: La búsqueda de la artista Sophie Calle y en particular su obra la Suite Venitienne (1983). Sophie Calle pone de manifiesto cómo la ciudad y el espacio público pueden transformarse en un dispositivo escénico, Nos permite pensar otras formas de ver y experimentar la ciudad a través del juego. Sophie establece reglas que van a guiar sus derivas urbanas por la ciudad de Venecia, utiliza una peluca, deja de ser ‘Sophie’ y sale a la calle a jugar. De esta manera y sin buscarlo, rompe con las lógicas capitalistas y patriarcales. Al igual que con MassCaring, no hay una razón productiva atrás, salimos del espacio privado y visibilizamos un universo de emociones en el espacio público. [fig. 6] Otra experiencia inspiradora son los exorcismos urbanos que está realizando el equipo de Translaburb en Porto Allegre, Brasil. Con este proyecto trazan una línea de exploración de la nocturnidad y desafían la noche con una serie de derivas colectivas. Primero se juntan en un taller abierto a escala barrial, y mientras cae el último sol construyen máscaras con materiales diversos. Cada quien se construye su propia máscara, y decide quién va a ser cuando llegue la oscuridad. Luego todos juntos salen a caminar con las máscaras puestas. La noche, una amenaza en ciertos lugares de latinoamérica, se transforma temporalmente y se resimboliza a través del juego y de la compañía. [fig. 7] Esta experiencia nos dejó algunas conclusiones y preguntas que decidimos seguir explorando en una exhibición interactiva realizada en Copenhagen. Alguno de los puntos que trajimos en la exhibición son:

• La necesidad de incentivar espacios de experimentación. La ciudad como dispositivo puede provocar, o puede desalentar la participación. Nosotras entendemos que participar se trata de promover cierta incomodidad. No se trata de consenso, se trata de conflicto. Para eso es necesario desafiar las formas tradicionales de vivir cotidianamente la ciudad. [fig. 8] • Creemos que el juego y las emociones son dos formas de relacionarse que necesitamos rescatar.

Conectar con otras formas de estar que no tengan un circuito ‘racional’, soltar el ¿Para qué?, y preguntarnos cómo. ¿Cómo estamos? ¿Cómo nos vinculamos? En esta construcción de nuevas formas de estar, el juego y las emociones son canales que nos permiten empatizar. Si queremos imaginar una ciudad que sea distinta, necesitamos espacios para pensar distinto. En general siempre nos encontramos entre lógicas que nos hacen pensar ‘optimización’, ‘eficiencia’ y ‘competencia’.

El juego da otras formas de relacionarse y nos permite imaginar otros escenarios posibles. [fig. 9] Mucha gente no conecta la ciudad cuidadores con una ciudad para el juego. La ciudad cuidadora es fragmentada y tiene infinitas versiones, es un concepto inacabado, discutido y en constante evolución. Al igual que el feminismo, se refiere más a la pregunta que a la respuesta. Un proceso por el cual nos incomodamos, creamos, jugamos, nos equivocamos, visibilizamos y compartimos. El proyecto de MassCaring es inacabado, es un proceso, son experiencias atravesadas por la curiosidad de explorar la ciudad cuidadora. Seguimos circulando el camino y aprendiendo entre nosotras. [fig. 10]

Fig. 1 Primer taller. Fuente: autor

Fig. 2 Interaccionando con los ciudadanos. Fuente: autor

Fig. 3 Policía observándonos en el espacio público. Fuente: autor

Fig. 4 Emociones en el espacio público. Fuente: autor

Fig. 5 Experimentando con las máscaras en el espacio público. Fuente: autor

Fig. 6 La ciudad como escenario performático. Fuente: (Calle, S., & Baudrillard, J., 1983)

Fig. 7 Exorcismos urbanos. Fuente: Translaburb / https://translaburb.cc/ Cocriacao-de-Diretrizes-Cachoeira-do-Sul

Fig. 8 Masscaring exhibición. Fuente: autor

Fig. 9 Masscaring exhibición. Fuente: autor

• VALDIVIA, Blanca (2017). “Hacia un cambio de paradigma: La ciudad cuidadora” en Barcelona

Metrópolis, vol. 104, issue 4, 4p. • Calle, S., & Baudrillard, J. (1983). Suite vénitienne.

Cahiers du cinéma.

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