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Francisco José Casado Pérez

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J. R. Spinoza

J. R. Spinoza

Francisco José casado pérez

ciudad de méxico, 1990

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Con su formación de arquitecto restaurador ha también ejercido la construcción y reconstrucción de textos literarios que lo han llevado a ser miembro de la 4ta Generación de Nido de Poesía de la Editorial LibroObjeto y El Tecolote, Mención honorífica del I Premio Internacional Bruno Corona Petit de Poesía (Venezuela). Ha publicado en revistas digitales como Página Salmón, Periódico Poético, Revista Sinestesia, Revista Nudo Gordiano, Teresa Magazine, Revista Marabunta, Revista Katábasis, Revista Perro Negro de la Calle, Revista Granuja y fanzines en México (Áspera #2 y #4; Caína #4) y Colombia (ETC #6).

Pan-de-micos

Oriente siempre tuvo razón con el celo del cuerpo en un mundo aferrado a la brecha socio-económico-racial renace la inquisición de amantes, sin techo y la evolución de la fauna de puerta en puerta por crímenes contra la san(t)idad del espacio público.

El nacimiento de una nueva vieja y confiable planta la duda sobre lo asfixiante del silencio con el distante hábito del cubre-bocas antagonista de la ropa interior contra las vergüenzas por decir nunca olvida bridas y anteojeras para las advertencias del mundo

y si André Bretón pudiera ver en qué se ha convertido el mundo donde todos sonríen con el hígado y la incomodidad de Les amants por el largo de sus telas no le extrañaría el orgullo de Bradbury que los libros se clasifiquen como arma (biblio)biológica donde se descubren autores

al borde de la vida en las salas de espera sin que la muerte interrumpa el homenaje a las miradas de Sergio Leone por tocar cortésmente la puerta cuyo dintel habría de exclamar Abandonad toda idealización hacia este nuevo mundo.

Las aulas virtuales tienen la oportunidad de revivir la educación clásica o cavar otra caverna donde los niños discutan si es tiempo de sueño o desasosiego al no poder fiarse del medio rostro paternal que se pone hasta las manitas con el habla hasta los codos para jugar «El piso es covid», zapatito negro, zapatito zarco.

Mientras tanto desde Roquebrune bajo tierra Le Corbusier sigue molesto porque las casas nunca tomaron en cuenta el paraíso en potencia de las azoteas

hecho que a los santos tiene sin queja por falta de vestido ante la inminente fábula del perfume, las huellas dactilares

y la inclusión de pruebas de covid a la responsabilidad afectiva sin olvidar que en el vacío de los brazos yace un recuerdo del amor a la espera de la muerte o mutación de ácaros y mosquitos.

Con el anuncio de la vacuna habrá que prever la posibilidad del asalto a los bancos a punta de nariz y carraspeos, la depresión masiva de mascotas y aclarar que lamentablemente esta cura no genera anticuerpos contra el miedo a las agujas.

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