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Luis Arnulfo Medina Lira

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J. R. Spinoza

J. R. Spinoza

Luis arnuLFo medina Lira

ciudad de méxico

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Estudié letras hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México con Maestría en Estudios de Arte y Literatura en la UAEM Morelos. Trabajo como editor en la @revista3es. He publicado narrativa en la revista Palabrijes de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, he participado en el Festival internacional de poesía Grito de Mujer llevado a cabo en Chihuahua en 2018 y 2019. Formo parte de la antología literaria Hemisferios, editada por la Universidad autónoma de Guadalajara en colaboración con la Universidad Austral de Chile. He trabajado como dramaturgo en el proyecto “Teatro en corto” de 2017 a 2019. Actualmente he concluido el diplomado en Escritura dramática para jóvenes audiencias impartido por “La titería”. Profesor de Literatura a nivel bachillerato y de Comunicación y Expresión oral en la Facultad de Arquitectura, UNAM.

Un señor al medio día

Un señor al medio día con su canasta barroca se quita su cubrebocas y empieza su letanía: “Palanquetas, alegrías, ates, higos y cocadas…” sus palabras endulzadas escalan los edificios ofreciendo sus servicios a las bocas encerradas.

Pocos abren sus ventanas, su lado de la moneda, él se va y ellos se quedan sin sospechas bacterianas porque si quieren botanas irán al supermercado, un edén sanitizado con altos precios y cloro mientras el hombre sonoro se devuelve desolado. Y el canasto es más pesado cuando la venta fracasa, cuando se vuelve a la casa menos fuerte, más cansado, rompiendo fila el soldado por fin detiene su marcha con el ánimo hecho escarcha, sus dulces y su amargura son juntos una figura que se remienda y se parcha.

Pues si el ánimo se agacha “Mañana será otro día…” así le dice Lucía que es su amor desde muchacha, “Ya cambiará nuestra racha…” y mañana va de nuevo, valor, bolillo y un huevo, de nuevo su cubrebocas y a picar la misma roca, que en su oficio no hay relevo...

Este mundo es circo añejo y aunque a muchos les sorprenda epidemia tan tremenda parece apenas bosquejo de un mundo tan disparejo donde manda la chequera: los de vino y arrachera llenarán los hospitales; los de atole con tamales nos formamos en la acera.

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