Miguel Mármol... la lucha continúa...¡
Revista Memoria Histórica, FMLN, Ilustrada.
No. 1 junio 2023. San Salvador, El Salvador, C.A.
Coordinación
Secretaría de Memoria
Histórica de el FMLN
Miguel Mármol
Secretario Nacional de Memoria Histórica
Yancy Castillo Edición
secretariamemoriahistorica@gmail. com
Portada: Miguel Mármol en París, Francia
Contraportada: Miguel Mármol, en la ceremonia de constitución del FMLN como Partido político en septiembre de 1992.
Contenido Un saludo especial en el día de las maestras y los maestros
Recorrido por sitios de memoria, Centro Histórico de San Salvador, en agosto de 2022.
SALUDO ESPECIAL EN EL DÍA DE LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS¡
Origen del Día de las y los maestros
El 22 de junio de 1890, falleció el general Francisco Menéndez Valdivieso (presidente de la república de El Salvador, entre 1885-1890) y es nominado como él que dignifica al magisterio.
En abril de 1928, es nominado por la honorable Asamblea Legislativa el día 22 de junio Día del Maestro.
Un saludo especial a las personas que dedican sus esfuerzos por compartir las enseñanzas de las ciencias, las letras, las matemáticas y demás saberes; las maestras y los maestros se constituyen como una persona muy importante en la experiencia de las y los estudiantes, tanto en el aprendizaje académico como en los aspectos personales.
Además del saludo, es justo y necesario hacer la denuncia sobre la situación de la docencia en El Salvador. Las maestras y los maestros, sufren situaciones alarmantes en cuanto a la estabilidad laboral, prestaciones y seguridad social, condiciones deplorables en los Centros Escolares, Institutos y Universidades.
En el sistema privado es peor la situación…¡
Quedó lejos “La Dignificación del Magisterio”, logros en materia de seguridad social que fueron alcanzados con la lucha organizada de las y los docentes y el pueblo, por décadas.
Es indiscutible la importancia estratégica de esta encomiable labor para la nación, para el pueblo; y nuevamente es urgente la dignificación del magisterio. Todas y todos: unidad y lucha.
¡Feliz día maestras y maestros!
San Salvador, 1° de junio de 2023
Dra. Mélida Anaya Montes (Ana María)
A MIGUEL MÁRMOL …¡
“…durante las vacaciones escolares, por las tardes, mi tía Julia, nos leía libros, y también nos daba la oportunidad a las primas y primos, de hacer lectura, era un buen ejercicio para la lectura comprensiva. La tía nos regalaba libros y revistas, fomentó la lectura en sus hijas, hijos, sobrinas y sobrinos.
En las vacaciones de 1973, escogió un libro de forro amarillo plastificado, para leerlo.
Y empezó por las tardes, aquellas lecturas de ese libro grueso.
Era fascinante escuchar aquella lectura, había pasajes emocionantes, otros de mucha tensión, a veces tristes, otros jocosos, pero en general el contenido del libro fue victorioso; yo tenía diez años, y el final del libro me pareció que era como el de los cuentos.
Con un final feliz…
- Mi tía Julia me preguntó a solas, ¿sabes quién es ese hombre del libro?
- Y respondí “no”...”
Miguel Mármol
Nació en Ilopango el 4 de julio de 1905, hijo de Doña Santos Mármol e hijo ilegítimo, de Eugenio Chicas.
Falleció en San Salvador la mañana del 23 de junio de 1993.
La resistencia surgió
“Miguel Mármol me contó que después de sobrevivir al fusilamiento se refugió en el rancho de una familia campesina que tuvo la valentía de albergarlo herido.
Luego de mejorar su salud se fue al oriente del país donde se juntó con otros compañeros sobrevivientes, entre ellos Ismael Hernández, quien había sido secretario general del Socorro Rojo. Por cierto, yo conocí a Ismael y escuché sus relatos.
Mármol, él y otros pocos compañeros, procedieron a organizar en Usulután y San Miguel la resistencia, aprovechando el rechazo a la emisión de la cédula de vecindad utilizada en aquel momento para facilitar la represión.”
HándalLucha Armada y Guerra Popular Revolucionaria
La lucha armada es la forma de lucha legítima de los pueblos, por alcanzar objetivos políticos claros y específicos, en un proceso revolucionario, en la lucha de clases.
El pueblo salvadoreño a lo largo de su historia, ha mantenido constantemente la lucha de clases, y en momentos álgidos se ha desarrollado la lucha armada, en este artículo vamos narrar la legitimidad de las formas de lucha a las que ha recurrido en diferentes momentos, contra la opresión, contra la violencia de Estado; por la justicia social.
Haremos un recorrido en la historia, comenzaremos por la invasión de la monarquía española y culminaremos con la Guerra Popular Revolucionaria, compartiremos conceptos y en un rápido recorrido por la lucha del pueblo salvadoreño, en busca de su emancipación y del bienestar.
En El Salvador, los antecedentes de la lucha armada se remontan al período de resistencia de los pueblos Originarios de Cuscatlán (República de El Salvador) contra las fuerzas de ocupación de la corona española; recordemos la Batalla de Acaxual (Acajutla) en junio de 1524.
La rebelión de los Nonualcos
La época convulsa después de la independencia centroamericana, fue propicia para los pueblos originarios, la organización y lucha por alcanzar reivindicaciones claras, como pueblo originario y de clase; esto queda de manifiesto en los documentos conocidos como: Decretos de Tepetitán.
Este proceso de resistencia y lucha por recuperar las posesiones de los Nonualcos, culminó con la campaña armada, y la táctica “treinta arriba y treinta abajo” liderada por Anastasio Aquino en 1833.
“Las tierras coloniales –los ejidos que la colonia había respetado fueron asaltados por la naciente burguesía criolla, los indios se vieron desposeídos de las tierras que por centurias habían trabajado en común y constreñidos a trabajar para los nuevos amos a cambio de ínfimas raciones alimenticias y miserables salarios, Anastasio Aquino –tayte de los nonualcos- izó la bandera de la rebelión indígena. Como pólvora corrió por la región su formidable grito de “la tierra para el que la trabaja”. (Arias Gómez, Anastasio Aquino: recuerdo, valoración y presencia., 2012).
El despojo de tierras y de la cultura de los pueblos originarios se agudizó con la promulgación de la ley de extinción de propiedades ejidales y comunales de 1881-1882 impulsadas por el Presidente de la República Rafael Zaldívar.
“El secular descontento de las masas campesinas, privadas de tierras y explotadas con salarios miserables, se reactivó antes que se dictaran las leyes de extinción de comunidades indígenas y de ejidos. Tal reactivación se manifestó en forma violenta. Hubo levantamientos en el occidente de la república el día 12 de agosto de 1872 y el 16 de marzo de 1875. El 2 de enero de 1885 y el 14 de noviembre de 1898, cuando se aplicaban las leyes extintivas de la propiedad colectiva, continuaron las rebeliones agrarias protagonizadas por los despojados y necesitados de tierras.” (Arias Gómez, Farabundo Martí La biografía clásica, 2010)
En esa situación llegamos al siglo XX, y después de muchas décadas de aprendizaje y luchas, la maduración de la situación política y social llegó a 1930. La dirigencia del Partido Comunista de El Salvador, PCS, también contempló la lucha armada como parte de la estrategia, y pasaron a preparar las estructuras pertinentes.
“El Comité Central procedió a nombrar los Comandantes Rojos que serían los encargados de las comisiones militares en las sub-zonas, en los centros de trabajo, en los regimientos, en las organizaciones de masas, etc. Y que respondieran de sus actividades ante dicho CC. En las acciones de la insurrección desatada, los Comandantes Rojos cumplirían funciones militares de un capitán al frente de su compañía.” (Dalton, 2007)
Para los acontecimientos de abril y mayo de 1944, también contemplaron la Lucha Armada como elemento necesario.
“…lo que no sé es como se habían imaginado lo líderes del 2 de abril la forma de recibir apoyo del pueblo. No tuvieron valor para armarlo y rechazaban hasta el apoyo de los sectores mismo ejército que querían pelear de verdad. Los líderes del 2 de abril no se habían preparado para pelear de verdad, creyeron que iban a derrumbar al Gobierno por teléfono, con el solo requisito de tronarse a Martínez.” (Dalton, 2007)
Años sesenta
Apareció el Frente Unificado de Acción Revolucionario (FUAR) organización creada por el PCS, el FUAR fue una estructura Político-Militar, con una escuela de formación, entrenamiento y estructurado en Columnas. Con una clara visión política, y acciones definidas. Esta organización fue disuelta, debido a las controversias entre la Dirección del PCS y Cayetano Carpio (Secretario General del PCS en ese momento).
“El FUAR inventó que durante los mítines en la plaza pública se hacía un cerco organizativo. Allí no podían entrar las fuerzas represoras, a menos que lo hicieran a balazos. Pero, aun si entraban así, se les tenía una respuesta similar.” (Schafik, 2011).
Años setenta
En los primeros 5 años de esa década, surgen tres organizaciones Político-Militares:
• Para 1970 surgen las Fuerzas Populares de Liberación (FPL).
• En 1973 el Ejercito Revolucionarios del Pueblo (ERP).
• 1975 la Resistencia Nacional- Fuerzas Armadas de la Resistencia Nacional (RNFARN).
Estas organizaciones, con su accionar, fortalecieron el espíritu combativo del pueblo.
En enero de 1976 surge el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos.
Y el 24 de marzo de 1980, las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL).
Autodefensa
En la década de los setenta, las organizaciones desarrollaron muchas actividades en ese esfuerzo: preparación combativa, acciones de requisas de armas, económicas y equipos. Experiencias importantes en esta etapa, fue la autodefensa en las actividades de calle, en comunidades y zonas de interés. Las tomas de tierras y de instalaciones de interés político. Por la solidaridad internacional, se formaron cuadros militares en academias prestigiosas, estos cuadros fueron forjadores del ejército insurgente.
Las misiones internacionalistas, en las que participaron militantes de las organizaciones, abonaron en la acumulación de experiencias; ejemplo en la Revolución Sandinista y otras.
La Guerra Popular Revolucionaria
Para 1980, cada organización tenía su propia concepción militar, y en corto tiempo se unificó el concepto; aún el 10 de enero de 1981, participamos con concepciones diferentes; después de la ofensiva de 1981, la orientación para todas las organizaciones fue: Resistir, Desarrollarnos y Avanzar. Pasando por la lucha contra el sectarismo, llevó a poner en común el nuevo concepto militar “la Guerra Popular Revolucionaria”, el despliegue efectivo de convicciones, métodos y técnicas, pronto se convirtió en la Guerra de Todo el Pueblo. No fue Guerra civil o conflicto armado, esos conceptos fueron elaborados en algunos escritorios de oficinas en Norteamérica, por eso hoy, contamos la historia y la memoria histórica desde aquí…
Nos trasladamos a una fecha, hace 41 años, en la zona Norte de Morazán, ese fue el escenario de la gran confrontación entre el ejército guerrillero del FMLN y la Fuerza Armada; durante la Campaña Militar “Comandante Gonzalo”, el salto de calidad de la insurgencia, la derrota de las tropas élites de la Fuerza Armada, es la mirada al desarrollo de la guerrilla y de su estrategia acertada, de la concepción de la Guerra Popular Revolucionaria.
Para mayo de 1982, se preparaba la operación “Campaña Comandante Gonzalo” esta operación fue el salto cuantitativo del ejército guerrillero, la preparación de una batalla clásica de infantería.
La complejidad del diseño de la operación, para alcanzar el objetivo, requería de alta moral combativa, concentración de tropas, tropas de refuerzo, logística, comunicaciones y todo el apoyo técnico de una operación militar de gran envergadura, que rompió los planes militares de la Fuerza Armada, diseñados por los asesores militares norteamericanos.
La Campaña Militar Comandante Gonzalo, inició el 5 de junio y culminó la primera fase de la campaña el 19 de ese mismo mes, con la captura del Sub Secretario de defensa, coronel Francisco Adolfo Castillo.
Se le causó al ejército 200 bajas, 44 prisioneros de guerra, capturaron 127 fusiles, 15 armas de apoyo, entre morteros, ametralladoras y cañones 90; 8 radios de comunicación militar y 35 mil cartuchos (municiones).
La batalla del Moscarrón, es el punto álgido de la Campaña, se demostró la superioridad combativa del ejército guerrillero del FMLN; claridad política de los objetivos estratégicos y tácticos de la campaña, alta moral combativa de la tropa guerrillera, preparación detallada del plan, conocimiento detallado del campo de operaciones, y el conocimiento exhaustivo del enemigo. Además, la cobertura periodística de la prensa guerrillera, que la Radio Venceremos cubrió de manera completa desde el propio lugar y momento de las operaciones, llegó a la opinión pública mundial “la guerra de los pobres ha comenzado, la paz de los ricos ha terminado”. (Consalvi, 1992).
Bibliografía
Arias Gómez, J. (2012). Anastasio Aquino: recuerdo, valoración y presencia. Centroamérica: Partido Socialista Centroamericano.
Arias Gómez, J. (2010). Farabundo Martí La biografía clásica. México: Ocean Sur.
Consalvi, C. (1992). La terquedad del Izote. México: Diana.
Dalton, R. (2007). Miguel Mármol Los sucesos de 1932 en El Salvador. Colombia: Ocean Sur. Schafik, H. (2011). Legado de un revolucionario: del rescate de la historia a la construcción del futuro. San Salvador: Instituto Schafik Hándal.
Oportunidad para comunicarnos
Han transcurrido 29 años desde 1994, fecha en la que participó por primera vez el FMLN como partido legalmente inscrito, y durante esos 29 años se han desarrollado muchos procesos electorales en El Salvador.
Antes de la firma de los Acuerdos de Paz, la oligarquía y los militares, marcaban los procesos electorales con fraudes que daban por ganadores a sus candidatos. Además siempre utilizaron a la Fuerza Armada como instrumento para garantizar la victoria de la oligarquía, la burguesía y de los intereses del imperialismo, y de sus mismos intereses como aparato represivo.
Pero con los Acuerdos de Paz la dinámica electoral cambió de alguna manera, ya que no solo los partidos de derecha iban a participar sino también el FMLN comenzaría a participar como un Partido político surgido de los Acuerdos de Paz, pero con una trayectoria de lucha histórica.
Precisamente en esa década de los años 90 se discutía en el seno de la izquierda a nivel internacional la trascendencia de ver los procesos electorales como otra forma de lucha. En el caso de El Salvador, la guerra recién terminaba y había que continuar en el escenario político. Para el FMLN significaba continuar la lucha histórica, a través de otras formas de lucha. El objetivo de desmontar la dictadura militar se había logrado con la guerra y con la negociación, que finalizó con la firma de los Acuerdos de Paz en 1992.
En 1992, (Hándal Hándal, 2007) explicaba que existen distintas formas de lucha para alcanzar el poder, las cuales no se contraponen sino más bien se combinan. Durante la transición de la guerra a la paz, las formas de lucha políticas y sociales se convirtieron en prioritarias. Entre ellas (Hándal Hándal, 2007) “la lucha política electoral pasa así a tener un peso decisivo desde ya en la solución del problema del poder, en particular, del poder temporal…”, es decir de las estructuras administrativas políticas y militares del Estado.
El FMLN ha participado en elecciones desde 1994 hasta hoy día. Aunque el Partido Comunista de El Salvador, tuvo su primera experiencia en 1932 y posterior a la caída del General Maximiliano Hernández Martínez, acumuló otra experiencia electoral aún a pesar de las circunstancias en aquel momento.
Pero para el FMLN, los procesos electorales deben tener además de un significado político electoral, que implica alcanzar el poder; un significado político e ideológico que haga la diferencia en su relación con la gente con el pueblo y por consiguiente a la hora de gobernar, también.
Vale la pena recordar algunas ideas planteadas por Schafik Hándal sobre lo que deben significar las elecciones, particularmente para las y los revolucionarios del FMLN.
En 1995 en el V Foro de Sao Paulo, ante la pregunta de si por vía electoral es posible alcanzar el poder y gobernar haciendo realidad las transformaciones revolucionarias; (Hándal Hándal, 2007) dijo:
“Nosotros tenemos que recorrer esta vía y debemos recorrerla bien. Hay que llegar a dominar todo lo que tiene que ver con esta forma de lucha y dominarla profundamente.”
El FMLN ha dado una batalla en todos los procesos electorales para ganar espacios de poder ya sea en las Alcaldías, en la Asamblea Legislativa, el Parlamento Centroamericano o en la presidencia; (Hándal Hándal, 2007) “en función de la defensa, consolidación y profundización de las transformaciones estructurales ya iniciadas tanto en el sistema político e institucional... a partir de la firma de los Acuerdos de Paz.”
Se necesita el poder político para hacer posible las transformaciones a favor de la gente, y eso únicamente se logra ganando alcaldías, diputaciones, etc.
Hoy la historia pueda dar cuenta que con la llegada del FMLN, al escenario político electoral en 1994, se inició una época de cambios en diferentes sentidos, sobretodo en la forma de gobernar en las alcaldías, gobernando con participación de la gente, escuchan-
do y buscando soluciones a las necesidades y los problemas que tenía y tiene la gente.
Los resultados se pueden comprobar con toda confianza, porque se lograron hacer. Se logró un aumento en el presupuesto de las alcaldías. Se hicieron obras de infraestructura que cambiaron el rostro de los municipios: calles, casas comunales, tuberías de aguas negras, tuberías de agua potable, tendidos de energía eléctrica, complejos deportivos, parques, etc. Se impulsaron programas y proyectos sociales en educación, salud, recreación, trabajo, deporte, etc.
Se ordenaron y mejoraron los servicios municipales por los que paga la gente. Se reformó el Código Municipal. Y uno de los cambios fue la visión sobre la participación de la gente en la toma del poder y en la toma de decisiones. Se incorporaron mecanismos de participación, de contraloría y transparencia ciudadana. Se impulso la organización y la movilización de la gente en la lucha por sus reivindicaciones y por sus derechos. Se acompañó a la gente en sus luchas de calle.
El FMLN creó y puso en práctica mecanismos de participación y organización de la gente, situación que antes de los Acuerdos de Paz, era totalmente diferente. Esto obedece a la firme convicción que se tuvo y se tiene sobre la idea que es en el pueblo donde radica el poder para participar en la toma de decisiones. Pero además de señalar brevemente para que se quiere el poder, para que se quiere ganar en los procesos electorales, (Hándal Hándal, 2007) explica que los procesos electorales son además:
“…una gran oportunidad para la comunicación de las propuestas revolucionarias a la gente, y un gran escenario para la lucha de ideas contra el capitalismo neoliberal y por una sociedad justa. Son, a la vez, un gran instrumento de movilización y organización del pueblo, y de consolidación de las alianzas antineoliberales, fuente de acumulación de fuerzas y de construcción del poder popular, enrumbados hacia el cambio de la correlación y hacia la revolución.”
Teniendo en cuenta que los procesos electorales son una oportunidad para hablar para comunicarse con la gente, este momento es determinante para hablar sobre el retroceso político, social y económico que existe en el país después de cuatro años del gobierno actual. El gobierno actual ha desconocido los logros de los Acuerdos de Paz, se ha burlado de ellos. A partir de esta situación las y los salvadoreños se encuentran en una situación de vulnerabilidad frente a la Fuerza Armada y la Policía Nacional Civil. Cualquier salvadoreño o salvadoreña, puede ser detenida y encarcelada sin el debido proceso y sin el derecho de auxilio por parte de las instituciones del Estado.
Este es el momento para hablar con la gente sobre el alto costo de la vida, sobre el encarecimiento de la comida; nunca antes había costado una libra de frijol $ 1.25; nunca antes había sido lujo comer huevos y tortillas.
Este proceso electoral es la oportunidad para conversar con la gente sobre otros problemas que ha empeorado el gobierno actual como el desempleo, el crecimiento de la pobreza, la violación sistemática de los derechos humanos por parte del Estado, la persecución y enjuiciamiento político a los opositores al gobierno, el Estado de excepción, el cierre de espacios de información, el recorte de presupuesto a las alcaldías, la corrupción y el nepotismo, las campaña de miedo y mentiras, la falta de desinterés por la educación y la salud, la privatización de los bienes del Estado, el fraude del Bitcoin, etc.
El enemigo ha violado la constitución y se prepara para ganar fraudulentamente en el próximo proceso electoral, entonces se debe trascender y aprovechar este proceso electoral para trabajar con la gente, comunicar las ideas y las propuestas revolucionarias, pero además hablar sobre el retroceso que hay en el cumplimiento de los Acuerdos de Paz y la situación de riesgo que se vive a diario en El Salvador. Este momento debe aprovecharse para concientizar y organizar a la gente alrededor de sus reivindicaciones, de sus necesidades y problemas; este es el momento para la movilización en defensa de sus intereses.
Entonces, aún en este contexto de represión y persecución política, un proceso electoral más, sigue teniendo la validez como forma de lucha y representa la oportunidad para hablar, concientizar y organizar a la gente.
Bibliografía
Schafik, H. (2011). Legado de un revolucionario: del rescate de la historia a la construcción del futuro. San Salvador: Instituto Schafik Hándal.
Schafik, H. (2007). La lucha política electoral desde una perspectiva revolucionaria. San Salvavdor: Instituto Schafik Hándal.
REVISTA DE LA MEMORIA HISTÓRICA, FMLN
Surgió en el 2008, como un registro de datos acerca de compañeras y compañeros caídos en la lucha y de acontecimientos sobresalientes en el proceso revolucionario. Además de recordar las 203 masacres contra civiles (registradas), cometidas por la Fuerza Armada.
Este material se llamó: Las Efemérides del mes; era una publicación digital mensual, que trasladaba los acontecimientos del accionar revolucionario, de manera cronológica por mes.
En el 2018, se cambió el formato, agregando más imágenes y mejorando la calidad de la información, siempre en versión digital.
Este es un aporte de muchas compañeras y compañeros que han contribuido a este esfuerzo: Rinah Clará, Antonio Melgar, Marta Segovia, Nidia Díaz, Oscar Martínez, Evigail Reyes, Julio Molina, Ester Alvarenga, Mauricio Quijada, Elena Friedman, Gladys Moreno, Oto Aquino, Yancy Castillo, Diana Ángel y Miguel Mármol. Con la colaboración especial de Fidel Campos, Elsa Morales, Miren y Joaquín Castro.
Hoy comenzamos con una nueva versión, esperamos contribuir a la misión de compartir información, que fortalezcan los conocimientos del proceso revolucionario de El Salvador y la identidad revolucionaria.