TECNOLOGÍA
¿TRANSGÉNESIS O EDICIÓN GÉNICA? NO ES TODO LO MISMO Y LA UNIÓN EUROPEA LO SABE Fuente: AgroAvances
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a justicia europea revisará la forma de evaluar y categorizar la biotecnología, y allí se juega la futura apertura de muchos mercados para los productos argentinos. La biotecnología evoluciona en el mundo a gran velocidad y los principales avances, la mayoría de las veces, llegan a los mercados (o al debate público) mucho antes que los marcos legales necesarios para encauzarlos. Una prueba de esto es la técnica más moderna utilizada para la edición génica de organismos: la tecnología CRISPR. Se trata, en líneas generales, de un método que permite cortar partes del ADN para que el genoma mute y un organismo evolucione de determinada manera. Por ejemplo, a una planta o un 40 I
animal con predisposición genética para contraer cierta enfermedad, si se identifican los genes asociados a la enfermedad se le podría extraer esa parte de su ADN y esperar a que se regenere sin el gen maligno. Esto es diferente a la transgénesis ya que no incluye genes ajenos al organismo original, y de hecho es imposible distinguir un organismo editado mediante la técnica CRISPR de uno que ha mutado naturalmente. La diferencia es clara. Sin embargo, para el Tribunal de Justicia de la Unión Europea parece ser todo lo mismo, ya que desde 2018 considera a los organismos obtenidos mediante mutagénesis (edición génica) como un organismo genéticamente modificado (OGM), obligándolos a ser regulados por la normativa actual de
SANTA CRUZ AGROPECUARIO
transgénicos. “Se impuso así a las nuevas técnicas de edición genética una regulación que fue diseñada hace más de 20 años, una decisión que ha sido fuertemente criticada por la comunidad científica”, explican desde la Fundación Antama (Fundación para la Aplicación de Nuevas Tecnologías en la Agricultura, el Medio Ambiente y la Alimentación), una entidad española financiada por empresas desarrolladoras de tecnologías para la agricultura a nivel internacional. Y agregan que los propios Estados miembro también mostraron su rechazo ante esta decisión y pidieron una actualización urgente de la normativa europea.