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Vidrio reciclado: una alternativa para realimentar las playas

Vidrio reciclado: una alternativa para realimentar las playas

Por Argelys Monserrate Cid, ME

Coordinador de Proyecto, Departamento de Ingeniería Civil CMA Arquitects and Engineers LLC Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez

A través de los años, las costas de Puerto Rico se han visto afectadas por problemas de erosión. El litoral sur del municipo de Rincón no es la excepción. Según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), esta región ha experimentado una recesión en su línea de costa de aproximadamente 1 metro por año (Thieler et al., 2007); problema que se agravó tras el paso del huracán María, en septiembre de 2017.

Diferentes alternativas, como la realimentación de playas, han sido consideradas para restaurar esta y otras costas. En la realimentación de playas se utilizan sedimentos que son compatibles con la arena natural del lugar. Sin embargo, en lugares donde grandes cantidades de sedimentos compatibles no están disponibles, se ha optado por utilizar vidrio reciclado triturado como alternativa. Algunos ejemplos incluyen playas en Curazao (Hotel Hiltonen Piscadera Bay y Zanzibar Park) y en Nueva Zelanda (Town of Lake Hood). La idea, aunque parezca descabellada, se basa en el hecho de que la composición de vidrio y arena no es muy diferente, siendo el silicio uno de los principales componentes en ambas.

Argelys Monserrate Cid, como parte de su proyecto de maestría en el Departamento de Ingeniería Civil en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez, llevó a cabo la investigación “Viabilidad económica y percepción social de usar vidrio reciclado como material para realimentar las playas y mitigar el problema de la erosión costera en Rincón, Puerto Rico”. El estudio es motivado tanto por la falta de depósitos de arena propiamente identificados para mitigar el problema de erosión, como

Sylvia Rodríguez Abudo, PhD

Catedrática, Departamento de Ciencias de Ingeniería y Materiales Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez

El estudio evalúa el uso de vidrio reciclado para realimentar las playas de la costa sur de Rincón, Puerto Rico.

por la situación de desperdicios sólidos que maneja el país. En este esfuerzo se consideró la realimentación de la costa sur de Rincón, desde Rincón Marina hasta Córcega. El estudio evaluó una serie de escenarios que incluyen la realimentación con arena dragada de depósitos submarinos, así como la utilización de una mezcla de 50 % vidrio triturado (524 mil toneladas, 2.5 billones de botellas de vidrio) y 50 % arena natural. Análisis económicos y sociales, en conjunto con un análisis del ciclo de vida de las botellas de vidrio, formaron parte del estudio.

Los estimados de inversión indican que existe una relación proporcional entre el costo total del proyecto y la distancia de dragado. Es decir, mientras más distantes se encuentren los posibles depósitos de arena, más alto es el costo del proyecto (gráfica 1). Por ejemplo,

Gráfica 1. Estimados de costo para la realimentación de 743K metros cúbicos de arena en el litoral sur del municipio de Rincón para diferentes distancias de dragado

Gráfica 2. Comparación del costo total de la realimentación de playas para diferentes tamaños de proyectos y escenarios

Gráfica 3. Resultados de encuesta de reciclaje en las cercanías del área de estudio (2017)

de existir un depósito de arena disponible a unas cuatro millas de distancia, se estima que el costo del proyecto alcance los 15.6 millones de dólares. En el caso de que se utilizara la mezcla de vidrio y arena, el costo del mismo sería de aproximadamente 70.5 millones de dólares, o unas cinco veces más costoso que utilizar arena dragada, de esta estar disponible. De igual manera, a mayor cantidad de vidrio reciclado a utilizarse, mayor el costo del proyecto (gráfica 2), debido al oneroso proceso de trituración.

Aunque realimentar playas con vidrio representa una alternativa altamente costosa, un proyecto de esta índole implicaría que más de 300 mil metros cúbicos de desperdicios sólidos no estarían llegando a los vertederos de Puerto Rico. Para hacernos una idea, esta cantidad de vidrio equivale a poco más que el volumen del Cuartel de Ballajá en el Viejo San Juan. Aunque la investigación no consideró el beneficio económico que implicaría tal ahorro de espacio en los vertederos, sí exploró mediante encuestas el sentir social concerniente a prácticas de reciclaje, así como la percepción social ante un proyecto de esta naturaleza. Los resultados sugieren que el 63 % de los encuestados estaría dispuesto a involucrarse en reciclaje de vidrio (gráfica 3), y que la percepción pública acerca de la realimentación de playas utilizando vidrio reciclado es favorable (gráfica 4).

A través de un análisis de ciclo de vida (LCA, por sus siglas en inglés) se exploró el potencial impacto al ambiente y a la salud pública que implicaría utilizar vidrio triturado para rellenar playas, en vez de disponer de este en el vertedero. Los resultados sugieren que utilizar vidrio triturado para rellenar playas aporta 69 % menos al calentamiento global, 58 % menos al agotamiento de ozono, 91 % menos a la ecotoxicidad del aire y 66 % menos a la ecotoxicidad del agua (gráfica 5). Asimismo, los resultados del LCA reflejaron que triturar vidrio para rellenar playas resulta más amigable al medioambiente que disponerlo en el vertedero, siempre y cuando la planta de trituración se encuentre a una distancia menor de 45 millas del proyecto; esto debido a los efectos de la utilización de combustibles fósiles para la transportación de las botellas.

En conclusión, dado el alto costo de trituración del vidrio, la realimentación de playas con una mezcla de arena y vidrio resulta altamente costosa en comparación con rellenos tradicionales. Sin embargo, desviaría más de 300 mil metros cúbicos de desperdicios sólidos de nuestros vertederos; beneficio que no fue cuantificado en términos económicos como parte de esta investigación. También, representa una alternativa más amigable al medioambiente y a la salud pública. Además, asumir que la materia prima para rellenos tradicionales se encuentra disponible a distancias razonables está aún por comprobarse. Se requieren estudios detallados que incorporen la extensión horizontal y grosor de bancos de arena subacuáticos para poder concluir que contamos con suficiente material para rellenar playas.

Agradecimientos

Agradecemos a Rubén González (Cay Clean Glass Plant), Juan Vargas, Federico García (ingeniero de dragado), José L. Perdomo, Francisco Rodríguez (gerente de construcción especialista), Iván Baiges Valentín, Steve Tamar y Francis Francis por su colaboración en el proceso y análisis de los datos.

Gráfica 5. Análisis de ciclo de vida del vidrio

Referencias

Thieler, E. R., Rodríguez, R. W., & Himmelstoss, E. A. (2007). Historical Shoreline Changes at Rincon Puerto Rico, 1936-2006 (Technical

Report). VA: U.S. Geological Survey.

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