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Primer taller de capacitación en el uso de los drones para la investigación científica y el manejo de recursos naturales
El pasado mes de diciembre, el Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico (PSGUPR) llevó a cabo el primer Taller de capacitación en el uso de los drones para la investigación científica y el manejo de recursos naturales. Este estuvo dirigido por expertos e investigadores que han utilizado esta tecnología en sus proyectos de investigación y manejo.
Con la colaboración del Departamento de Ciencias Marinas (DCM) de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez (UPRM), la compañía HJR Reefscaping y el Municipio de Lajas, el taller reunió, por dos días consecutivos, a investigadores, educadores y estudiantes universitarios de distintos puntos del país; algunos expertos, otros principiantes, en el uso de los drones. Las actividades del taller tuvieron lugar en las instalaciones del DCM en Isla Magueyes y en el parque de pelota de La Parguera, Lajas, Puerto Rico. El director del Programa, el profesor Ruperto Chaparro Serrano, expresó:
Esta tecnología ha estado proliferando en los últimos años, y cada día surgen usos nuevos. Por esta razón, el Programa Sea Grant se dio a la tarea de organizar una actividad donde investigadores y manejadores de recursos naturales pudieran ampliar sus conocimientos sobre esta herramienta, sus usos, beneficios y reglamentaciones. En primer lugar, la actividad contó con la participación de la Sra. Magda Gómez, de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus en inglés), quien discutió el reglamento de la Administración para la operación de aeronaves pequeñas no tripuladas (FAA’s Small UAS Rule). Este reglamento incluye regulaciones, requisitos de operación, aspectos de seguridad, restricciones y responsabilidades del usuario.
Se prestó particular atención a la Parte 107 del Título 14 del Código de Regulaciones Federales Parte 107 (14 CFR Part 107), que contiene las reglas que permiten la operación civil de estas aeronaves con fines no recreativos, es decir, con fines comerciales y gubernamentales. Para volar un dron bajo este reglamento es necesario contar con el certificado de piloto remoto comercial de la FAA, por lo que se explicó el proceso para obtener esta y otras certificaciones.
Gómez destacó que el objetivo principal de su participación fue lograr que los participantes entendieran la importancia de utilizar los drones tomando siempre en cuenta los aspectos de seguridad para preservar la vida y la propiedad.
Otro de los capacitadores del taller fue el doctor Héctor J. Ruiz, director ejecutivo de HJR Reefscaping, una compañía proveedora de servicios de restauración de hábitats marinos y costeros y de evaluación ambiental.
Durante su participación, el doctor Ruiz habló de su experiencia utilizando este instrumento en su investigación sobre evaluación de vulnerabilidad en cayos de Puerto Rico e Islas Vírgenes Estadounidenses. Usar drones en su investigación le ha permitido generar mapas y evidencia fotográfica de los cambios sufridos en estos ecosistemas.
El doctor Ruiz también destacó que esta tecnología puede facilitar otros procesos de manejo de recursos naturales, como el patrullaje de playas y el monitoreo de tortugas marinas y otras especies.
También de HJR Reefscaping, el científico Jorge Sabater contó cómo los drones han resultado ser una herramienta útil en el estudio de población de manatíes en el área de Guayanilla, Puerto Rico. De acuerdo con Sabater, para que el uso de esta tecnología en un proyecto de investigación resulte exitoso se debe desarrollar un plan de vuelo. En su caso, el plan consiste de llevar a cabo varios vuelos y tomar en cuenta aspectos como la altitud, la superposición (u overlap), el tiempo del vuelo, las condiciones del tiempo, entre otros. Este plan les permitió estudiar a los manatíes más eficazmente, pues obtuvieron información detallada sobre su distribución espacial, comportamiento, entre otras características.
Por su parte, el doctor Roy A. Armstrong, Director del Laboratorio de Oceanografía Bio-Óptica del DCM y Director Asociado de la NOAA-CREST UPRM, presentó varios instrumentos que pueden incorporarse a la tecnología de los drones. Algunos de estos son cámaras y sensores que generan imágenes multiespectrales (aquellas que capturan datos del espectro infrarrojo además del visual), que él mismo utiliza en sus proyectos de percepción remota. Entre otras ventajas, estas imágenes permiten detectar problemas relacionados a los recursos naturales y medir distintos índices, de vegetación por ejemplo.
Del Instituto de Ciencias para la Conservación de Puerto Rico, el profesor Fernando Silva demostró la utilidad de los drones en la investigación social, específicamente en su proyecto de investigación participativa en la comunidad de Las Mareas en Salinas, Puerto Rico. De acuerdo con el profesor Silva, los drones representan una herramienta de manejo que propicia la participación de las comunidades en los procesos de análisis, planificación e implementación de estrategias de manejo de recursos naturales y culturales. Con la ayuda de los drones, el proyecto de Las Mareas pudo crear una ruta del patrimonio cultural y natural de la comunidad, que dio paso al desarrollo de iniciativas educativas y de servicio. El resultado: que las personas se vincularan con su entorno y revalorizaran los espacios y recursos de su comunidad.
En el taller también participó el doctor William J. Hernández, de la NOAA-CREST UPRM, quien habló sobre el procesamiento y la clasificación de imágenes tomadas desde drones y satélites para el mapeo de hábitats bentónicos y costeros. El señor Milton Muñoz, oceanógrafo y Coordinador del Programa Ambiental de la Reserva Nacional de Investigación Estuarina de Bahía de Jobos (JBNERR) del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), explicó cómo han utilizado los drones para el manejo de dicha reserva, y el doctor Elix M. Hernández, del Centro de Ecología Tropical Aplicada y Conservación (CREST-CATEC) de la UPR en Río Piedras, compartió su experiencia utilizando drones en la evaluación de la vulnerabilidad de los humedales costeros urbanos a los huracanes en Puerto Rico.
Durante el segundo día de talleres, los participantes tuvieron la oportunidad de volar un dron, y todo lo que este proceso conlleva (como encenderlo y programarlo), realizar varias misiones y finalmente analizar los datos obtenidos en uno de los laboratorios del DCM en Isla Magueyes.
Esta actividad propició un valioso intercambio de información entre presentadores y usuarios de esta tecnología. De acuerdo con el doctor Ruiz, esto precisamente permitió que el taller fuera exitoso y que se superaran las expectativas que se tenían del mismo.
El PSGUPR proyecta ofrecer un segundo taller sobre el uso de los drones y sus aplicaciones a la investigación científica y el manejo de recursos naturales.
Los drones son vehículos aéreos no tripulados (VANTs), conocidos también por su abreviatura en inglés UAV (Unmanned Aerial Vehicle).