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La ciencia de tus platos

Los ingredientes y aditivos contribuyen a mejorar el aspecto, sabor y conservación de tus alimentos. Aprende sobre ellos y cuida tu salud mientras te nutres.

Un acto de amor propio HÁBITOS SALUDABLES

Ingredientes conocidos por todos, como la sal o el azúcar, cumplen funciones de conservación en los alimentos que pueden ser complementadas mediante el uso de aditivos como los antioxidantes, conservantes, entre otros, para mejorar su sabor, textura, color, frescura, apariencia y conservación, convirtiéndolos en protagonistas para acceder a la mayoría de los alimentos.

Desde la antigüedad, civilizaciones como la egipcia, la griega, la romana y la azteca utilizaban el fuego, el humo, el aceite, el vinagre, la sal o la cera para preparar y preservar sus alimentos. En la modernidad, la ciencia ha sido fundamental para estudiar las transformaciones de estos, pero también para mejorar su inocuidad, desarrollar la producción agrícola y aportar a la disponibilidad de productos para la población mundial.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) los alimentos se clasifican en naturales y mínimamente procesados (ingredientes culinarios) y productos comestibles listos para el consumo: procesados y altamente procesados (ultraprocesados).

Elige en tus preparaciones cotidianas alimentos de todos los grupos: carnes, cereales, leguminosas, frutas y verduras. Así lograrás una dieta variada que contribuya al cumplimiento de tus requerimientos nutricionales.

Elige el bienestar

Hipócrates, el prestigioso y reconocido médico de la Antigua Grecia, declaró una frase tan cierta como vigente: “Que el alimento sea tu medicina”. Con esta afirmación, el estudioso recuerda la importancia de una alimentación adecuada para una vida saludable.

Para el ingeniero de alimentos e investigador Juan Camilo Ospina, “es importante reconocer aquellos ingredientes de los alimentos que pueden tener incidencia en la salud cuando se consumen en exceso, sean estos naturales como azúcares y grasas saturadas; generados durante su transformación, como las grasas trans; o productos y aditivos añadidos durante su procesamiento”.

Asimismo, el investigador menciona otras condiciones como los efectos que pueden tener diferentes métodos de preparación como la fritura y el incremento de aportes de grasa y, por ende, de densidad calórica; o las altas temperaturas que pueden generar la pérdida de algunos nutrientes como la vitamina C.

Para Ospina Echeverri, “al conocer el aporte nutricional de los diferentes alimentos –carbohidratos, grasas y proteína– podemos incluirlos en nuestras dietas de tal forma que demos cumplimiento a nuestros requerimientos nutricionales y evitemos déficits o excesos de algún nutriente en particular”.

Finalmente, los métodos de conservación son de mucha importancia a la hora de cuidar nuestra salud: asegurar cadenas de frío óptimas en carnes y pescados, junto con adecuadas técnicas de descongelación, es indispensable para asegurar la calidad microbiológica de los alimentos y disminuir los riesgos para tu salud.

La dupla

de los comestibles

¿Sabes qué son los aditivos y los conservantes?

Identíficalos y reconócelos por sus similitudes y diferencias.

aditivos

Son sustancias o mezclas que se adicionan de forma intencional a los alimentos durante la producción, envasado y conservación.

Pueden ser de origen natural, a partir de plantas, animales o minerales, o de producción sintética.

Preservan y mejoran las características sensoriales de los alimentos y algunos incrementan su valor nutritivo.

Los más conocidos son conservantes, antioxidantes, saborizantes, colorantes y edulcorantes.

conservantes

Son una clase de aditivos para prevenir el crecimiento de hongos, levaduras y bacterias.

Aumentan la vida útil

de los alimentos.

Contribuyen a reducir los riesgos para la salud.

En Colombia, el Instituto de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) regula el uso de preservantes químicos en la industria de alimentos. Además, establece límites de uso seguros de aditivos de acuerdo con información científica y toxicológica de organizaciones internacionales como el Food and Drugs Administration (FDA) de los Estados Unidos, el Codex Alimentarius y el Comité Mixto FAO-OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA, por su sigla en inglés).

Ten en cuenta

Infórmate con fuentes confiables y verídicas nacionales o internacionales. Entre ellas, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés), la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés), la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por su sigla en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Asésorate y consulta

Para conocer en detalles tus necesidades biológicas, genéticas e individuales de alimentación visita al nutriólogo –profesional médico capaz de contribuir al tratamiento de enfermedades a través de la integración de la terapia farmacológica con recomendaciones nutricionales específicas–, o al nutricionista -dietista, quien cuenta con conocimiento en salud humana, industria alimentaria y mercado de alimentos para tu bienestar.

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Plato saludable de la familia colombiana, guía realizada por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, basada en la cultura gastronómica colombiana.

Aprende a reconocer

los alimentos que llevas a tu mesa

1

Mira la lista de ingredientes. Estos se presentan en orden de mayor a menor contenido.

2

Identifica si presentan altas

cantidades de grasas saturadas, sodio y azúcar o sus sustitutos como edulcorantes.

3

Revisa si el alimento tiene alta, poca o escasa presencia

de alimentos naturales enteros y modera su consumo para el cuidado de tu salud.

4

Prefiere los alimentos ricos en nutrientes como proteína, fibra, vitaminas y minerales.

5

Consulta la tabla nutricional

y conoce el aporte de los diferentes nutrientes de tu alimento.

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