2 minute read
CONCLUSIONES
Si de alguna manera puedo sentirme es, sin duda, agradecida. Agradecida de todas las formas y maneras, agradecida a decenas de personas que han hecho que esto haya sido posible. Sin duda, agradecida por el primer abrazo, por haber recibido no solamente un “sí“, sino un “es necesario“ desde el planteamiento teórico del proyecto. A partir de ese momento todo ha ido llegando solo, a su ritmo, tiempo y manera.
Uno de los grandes aciertos, sin duda, ha sido realizar este viaje acompañada de otro cámara, soporte y luz. La decisión de incluir a Fran Santa Cruz como parte del equipo, he de reconocer, aunque me emocionaba, se salía absolutamente de mi zona de confort. Ahora sé que puedo y quiero trabajar con personas que, como él, complementen mi actividad. Hemos construido esquemas de luz complejos, hemos resuelto problemas técnicos y hemos sabido, en la medida de lo posible, adaptarnos a las circunstancias.
Advertisement
En cuanto al contenido del proyecto, ha sido increíblemente enriquecedor. Las entrevistas, una a una, han sido experiencias maravillosas. He tenido la oportunidad de hablar durante horas con mujeres de todas partes, de conectar con las personas como nunca antes había hecho. He conocido a gente maravillosa: la primera entrevista internacional, con Maitri, una de las jóvenes de la India, duró casi tres horas y, honestamente, no fue más porque las tres horas y media de diferencia entre nuestros respectivos países hicieron que llegase la hora de irse a dormir. Con Nina sucedió algo similar: más que una entrevista, fue casi una charla entre amigas. Nina, además, tiene unos amplios conocimientos sobre sociología y antropología, y nos descubrimos compartiendo, felices, pensamientos sobre el funcionamiento del mundo. También fue una experiencia singular el conocerla, porque tuve la oportunidad de hablar largo y tendido sobre el feminismo dentro del islam (su religión natal), y fue bellísimo escuchar cosas que desconocía total- mente sobre su cultura, pero que me conectaban fuertemente con ella. Y otra de las experiencias maravillosas fue con Paula Kragten, la fundadora de Period! Magazine, toda una mujer a la que admirar. Hablaba desde la experiencia pero, sobre todo, desde la ilusión, y fue maravilloso poder contarle mi proyecto a alguien con tantos conocimientos sobre arte y menstruación (y más aún que lo recibiera con los brazos abiertos).
Por otro lado, gracias a este proyecto he conseguido romper mi materna. Y no solamente con ella: también con mi madre, con quien comparto tabú -aunque cada día un poco menos-, y quien, al principio de toda esta historia, se aventuró a decir que mi abuela “no soltaría ni media palabra al respecto“. Sorprendentemente y eternamente agradecida, mi madre se equivocaba, y de hecho, gracias a las largas charlas con mi abuela, ella misma acabó hablando con su hija, por primera vez en su vida, sobre la regla.
También ha sido satisfactorio hablar de mi proyecto, en general, a las personas de mi entorno: a muchas de ellas no les sorprendió en absoluto, pero otras, quizás las más lejanas, quedaron muy sorprendidas y muchas veces, interesadas. Y con esto, he descubierto el poder (y el placer) de destapar el tema: automáticamente hay alguien que se siente en la necesidad de comentar una experiencia personal que, de otro modo, no hubiera compartido. Y ahí comienza el efecto dominó, hasta acabar profundizando en la conversación, hombres incluidos.
Agradecimientos
Nacho Viadero
Begoña Gómez
Fran Santa Cruz
Isabel Seco
Marcos Fernández
Charli Ibañez
Iván Mena
Eva Conde
Anshita Banka
Maitri H. Modi
Nina Ahmedow
Paula Kragten
Sophie Ascheim
Andrea Holland
Nerea García Toral
Noelia Cáceres
María Peña
Patricia Bernardos
Ana S. Viaje
Clara Barquín
Amanda González
María Dávalos
Paula Dávalos
Nacho Díaz
Laura González
Carla Alcalde
Yaiza Rasines
Mila · Fibra Sensible
Paula · Botánica Textil
ONG be artsy
Familia