Bajo el orden de los objetos - Adolfo Soechting

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Bajo el orden de los objetos



Adolfo Soechting

Bajo el orden de los objetos

Arte de tapa e Ilustraciones: Matías Ciccolella


Soechting, Adolfo Bajo el orden de los objetos / Adolfo Soechting ; ilustrado por Matías Ciccolella. - 1a ed ilustrada. Buenos Aires : Ser Sur Ediciones, 2019. Libro digital, PDF Archivo Digital: descarga y online ISBN 978-987-28997-1-4 1. Poesía Argentina. I. Ciccolella, Matías, ilus. II. Título. CDD A861

Edición digital y asesoramiento editorial: Ser Sur Ediciones jcc.edicion@gmail.com

Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723. Libro de edicion argentina.

ISBN 978-987-28997-1-4

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A mi papรก



Luces - Intermitencias


PÁJARO-ESPUMA

En un murmullo seco cargado de instante, un río de luzalma encendida y de pronto una nueva estrella sueña a su día blanco. Lluviapalabra, torbellino perpetuo.

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INSTANTÁNEAS PORTÁTILES

Un cristal se eleva, queda suspendido en el aire y resplandece girando detrás de partículas translúcidas. Me digo: transcurrir es suficiente. El mundo se aclara en un aleteo inaudible. Un haz de luz llega de otros eclipses, busca estímulos de apertura, escarba cuevas subterráneas arrastrando sus alas dentro de túneles estrechos. Del temblor que se diluye se dibujan caminos en los planos imaginados por el agua. Poco a poco, se inunda la tierra. El canto de los vapores busca ser el mar, una tormenta o un copo de nieve que vaga hacia la inminente oscuridad. Sin prisa, la necesidad desaparece por los caminos imaginados en los destellos de una gota temblando sobre el cristal. Infinitas caras tiene el agua, tres plataformas suspendidas, un aleteo inaudible. Me digo: experimentar el aura de una manifestación, es envestirla de contenido, llenarla de espíritu. Transcurrir es detenerse. 11


MÁSCARA-PÁJARO-CÁNTARO

Máscara de partículas desconocidas en tierra extranjera, vagando extraviada, indiferente. Pájaro de turbia luz, con la madrugada que escapa sobre su espalda. Cántaro que al apuro del agua se olvida a lo lejos.

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VERSUS

El dolor de la pérdida irreparable vs. El misterio de la estrella azul. Una vivienda a estrenar vs. La alegría incontrolable del agua. La fragilidad de los cuerpos vs. El tiempo constante. Ironman vs. Hulk. Una alfombra mullida vs. El piso flotante. Un bullicio gris vs. El camino luminoso del silencio. Un whistle tone vs. El rumor del arroyo. La espera interminable vs. Una gota desplazándose lentamente sobre el vidrio. Una pastora de los valles submarinos vs. La guardiana del valle de los muertos. Las hojas de un libro vs Una pantalla táctil. Un deseo inexpugnable vs. El olor de una piel. El dolor de espalda vs. Un oso rumano. La membrana líquida vs. Una mancha de humedad. El cuerpo solitario a medio fragmentar vs. Un amor cierra-herida. Versus vs. Verso.

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V.v.G.

A veces, pinta en la oscuridad y traza rayas de sus propias sombras. A veces, puede ver la luz salir y correr por allĂ­, puede volver a oĂ­r -otra vez- sus destellos. A veces, una estrella en su pecho estĂĄ dando vueltas. A veces, una estrella en el pecho suelta su voz de las sombras.

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RRRRE

Resplandor del electrón en medio del fuego. Triángulos azules, rosas, amarillos. Corrientes de palabras escritas en blanco: Rivadavia rueda hacia Flores en ruido cuadrado, Mataderos cría objetería de feria, Once de puertas grandes telgopor, baldosa floja, fachada facha en Barracas, Boca húmeda, ancha. Los seres, pequeñitos, van y vienen con el aspecto del relámpago. Repliegan sus alas quemadas cuando se pasan. Cuando no saben quiénes son, preguntan dónde están, no retienen sus rostros. Reacciona el triunfo arquitectónico que disuelve los rasgos a un juramento de tránsito. Recorre línea D con metal por las venas una super vampira, retoma por Alcorta hacia el mic Planetario para cantar su canción entre torres enfiladas.

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“¡Tal cual! ¡Qué sé yo! ¡Cayate! ¡Yo ya no sé! ¡Yamá! ¡Yamá! ¡Apurate! ¡Olvidate!”. Y con cicatrices de hierro realiza una pirueta acrobática de virtuosa con el trazado remachado a los eslabones en su cadena de ADN. Torres enfiladas. “Lo que no se instala no existe”, repite. Repetto, Reconquista, re, tres, cuatro, largaron: rebobinar, resetear, reiniciar, resignificar, reflotar… Cerca, el ríomar marrón ofrece sus ondas que abrazan y expulsan. Resuenan tambores de niebla por la noche, pulsos discontinuos.

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PIEL DE PLECTRO ELÉCTRICO

Un segundo insaciable que devora la sacada vida en guardia de la ciudad. Un continuum con enorme potencial de caída, pasando todo a nuevo nivel en un vuelo repentino del espacio y el tiempo. Un charco destellando en vaivén, alocada su luz entre las chapas, conecta a los corazones heridos. Una esperanza: los sensores de lanzamiento, luces rojas entre la bruma.

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HYPERAHORA

Hoy estoy en donde se encuentra la raíz. Soy sueño, canto, ilusión, burbuja, sombra, la palabra que influencia la eternidad. No soy lo que no siento, no soy el que vive la vida de alguien más, el que está fuera de sí. No importa quién sea, no puedo ser en ese lugar, me diluyo en esa forma. No soy el aburrimiento que aleja, la desesperación que aplasta, el mustio, el tibio. No soy lo que no dice, ni la libertad en mí encerrada. Todo lo tangible se funde en partículas microscópicas dentro de mi ser. Soy un filamento de luz que nace sobre un piso frágil. Abandono mi yo y me uno con el cosmos. Mi espíritu es sustancia.

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Soy el reflejo que puede llevarme a algún destino incierto, a un ser que estará en algún lugar para levantar mis fragmentos y armar otros seres. El tiempo me enseña a cantar acompañado por el crujido de mi cuerpo.

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PUNTO CONTRA PUNTO Escribir un punto en la hoja. Estar en el punto. Ser el punto vagando en la superficie del punto. Sostener el vaivén. En las inmediaciones del sueño se encuentran puntos difusos, pero no poseen la fuerza última. Ser el punto brillando en un charco bajo la luz intermitente de lámparas de neón: en el fondo del punto es dar en el punto. O dejar de planificar cada punto para alcanzar el punto escrito en pequeñas frases sueltas. Y descomponer así la red de interacción de puntos. Entonces, cada arco es un vínculo, cada nodo un punto entre los puntos de una trama abierta a los secretos. A punto de quebrar el vacío. Es un punto. En un punto. Dios 20


ÓRBITAS DE LUZ

Órbitas de luz peregrinan con pasos extraños. Solas quedaron en el abismo, olvidadas. Aunque en su fuego cáscaras de huellas viajan aún entre cristales de instantes.

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OJOS-ECO

Ojos-eco Signo. Secreto joven. Protomundo espejo. Enigma abierto. Tu belleza niĂąo es un recinto en llamas de transparencia.

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Flecha que vuelas en la senda del infinito lejana y veloz, yo soy tu arco.

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Yo-onĂ­rico


NADA DE RUIDO

Hay quietud en la memoria herida del tiempo nacida dentro del viento. Mis jĂłvenes precipicios anudados crean el murmullo borroso de algĂşn momento. Solo se oye un eco en el desierto, el crujir de ruinas en alguna sombra disuelta. A veces la brisa cĂĄlida de sus pies en el camino entibia el grosor de mis horas. Nada de juego ni de danza. Solamente hay un camino que el silencio puede arrastrar.

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INTERSUEÑOS

1.

Deslizo los brazos al costado: encuentro una tarde encapsulada de domingo a televisión en humo de evasión al acecho. Un ruido blanco de vacío en fogata de cartas archivadas. Estiro los brazos hacia arriba: alcanzo el cielo y traigo una parte sin flores la reja seca sin plantas por callar lo perdido. Abro mis ojos hacia abajo: alcanzo el horizonte y traigo los viajes a la chispa en la guarida de los tiempos felices, al salir del lugar de cambiar lo ganado.

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2.

10 a 16 mm Sobre el suelo, escuchándote en recuerdo mastodonte. Por el corazón de la carnada esférica de ámbito inconcluso penetro en la célula derivada de tus estrellas. Amor, ¿qué pasó bajo aquellos instantes apagados?

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3.

Dibujo con el dedo en la punta del aire la ventana a tu recuerdo y te veo sonriendo en el dorso de cada camino. Aparecen diminutas partículas de recuerdos flotando en el aire, escapándose por un agujero en una erupción de la calle. Una coraza transparente nos cubre los pliegues de los gestos. ¿Vas a creer en la libertad que sacude las palabras? ¿Adónde volarán las llamas? Confundido, se lo murmuro al tropel de tus ojos. En la noche de las certezas ciegas celebro el segundo subido a tu relámpago.

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4.

Alguna vez volví a visitarte, temeroso, inseguro. Bajabas por un camino secreto, traías el viento de las palabras. Por una raíz de estrellas subimos a un instante rojo y allí quedamos solos, en un murmullo animado. “Los objetos cargan el sueño sonoro de las piedras”, me decías.

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NAPAS FURIOSAS DE DESEOS

Napas furiosas de deseos circulantes en las profundidades de mi infancia-desierto toman contacto con las huellas sedimentadas de antiguos placeres disecados. Luego de rigurosos exámenes de pureza en temperaturas cálidas se transforman en manantiales con alta concentración de imágenes en sueños.

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APLOMADO DE GLÁNDULAS VOCIFERADAS

Aplomado de glándulas vociferadas, vuelvo. Visiones de estertores me acompañan, aparecen de golpe en una ronda de imágenes, en un recuento de viejos recintos: catapultas felpudas arrojan espuma de azúcar, una serpiente encendida que se desliza por los cascos blandidos de los adoquines huye dando saltos convexos y se aclara, el tren under pressure a través de un cañaveral, una botella de goma eva, un cúbito fetal, un tiranosaurio rex empetrolado. Fotos sueltas, difusas, caen, reposan un tiempo y se incendian. El cactus en el totoral no es la mañana que ruge.

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TRANSFIGURACIÓN

Quiero transmutar en lo que mi mirada del mundo me convirtió, para sostener un vistazo a este paisaje. Así podré ver quizás a lo lejos, repitiéndose a intervalos regulares en cada momento la transfiguración de la realidad eterna de un solo instante desplegado al infinito.

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SECRETO ABIERTO

Tal vez cayendo, tal vez soñando podrás despertar. Tal vez mañana termines soltando con fuerza tu brillo a la tempestad, al fin, serás un secreto abierto sin rencor al temor. Sabrás bien que no es verdad que hay algo en las nubes reteniéndote, solo ciega tus ojos el viento. Tal vez olvides, tal vez cayendo podrás despertar. Tal vez mañana soñando consigas aliento para volar en libertad al fin, serás un secreto abierto sin temor al error.

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TORBELLINO PERPETUO

Cae de mis pensamientos una palabra, se desliza hacia los desagües, sigue por las cañerías hasta el río, trasciende las orillas, atraviesa subterfugios suspendidos en el aire, vuelve a cruzar el parque rebosante de luz verde, cruces, espinas y junto al reflejo del sol desemboca en el pesado apuro del concreto. De las nubes grises cuelgan retazos de nostalgia. Lentamente la palabra empieza a girar en cilindros de asperezas, respirando encierro, oteando flores taciturnas. Una serpentina de hidrocarburo, en contacto opuesto a los ejes del alma, elucubra encubres y hace estallar su sentido. Hay algo en esta tarde húmeda del aroma a un camino difuso que se traza sin saber adónde van las tormentas.

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La palabra no reconoce los vértigos, se apiada del tumulto al crecer en el infinito reflujo del significado. Tampoco se deja roer por tiniebla, sueña y crece en la imagen de su sueño. Sola aprende a custodiar dentro suyo una sombra silenciosa.

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PLACES

Vienen con alguna noche y aguardan en silencio, en el silencio del corazón del monte la variante a sus reflejos. Lentamente se transforman y desatan en el viento, o frente al viento, quienquiera que yo fuese bajo un árbol, en sitios precisos. Places i’ll remember…

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Mรกquinas


MENSAJES

dirigidos a direcciones cambiantes.

FQ 3FL13 edsOL

3

Plataformas vacĂ­as. Siluetas de caminos abiertos.

ImĂĄgenes de parajes.

FQ 3w 13 elsfL

2

sistemas de rasgos

y palabras cubiertas.

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MÁQUINA TÁCTIL

Viajo al corazón de la memoria. Un ave-máquina táctil me acerca. El clarear la sostiene. Tomando una estrella remota la nave posa su luz en el oriente. Pendiente de sus rayos resplandecen las nervaduras de mis recuerdos.

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BRILLANTE DEUS MACHINA

Prepárense, sistemas corporales: ¡Ésto es para ustedes! Repetir, repetir. Repetir. Levantar cabeza, hombro, torso gimnástico meta-dorsal. Pre-configuración de silueta espejada-pulida. Repetir. Repetir. Repetir. Sin escapar. Apretado musculus constrictoe. Postura poli-propimórfica entrenada. Bajar, empujar, correr por archi-cinta. Piedravientre, fibra de succión en el alma.

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ACOPLES DE TIEMPO

Acoples de tiempo en el lĂ­mite del movimiento, dentro de espacios ligeramente flexibles, buscan de nuevo su silencio.

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PANTALLAZOS DE MUNDOS ALREDEDOR

Pantallazos de mundos alrededor, cada resplandor es diferente. Estallidos del aire en una lucha hacia el vendaval, resbalando. Fogonazos, cuando la distorsiรณn a todo se cierra.

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CABLE-NIEBLA

Interferencias por espacios y territorios disueltos. Filtraciones sin sustancialidad, sin permanencia ni extensiรณn. Cable-niebla. Pensamientos cerrados, encapsulados. Palabras en tramas desiertas.

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SOMBRA DE ODIOS

…la máquina somos nosotros y, nuestros procesos, un aspecto de nuestra encarnación. D. Haraway

1. El odio del imperio Hace varios tiempos que es implacable la guerra contra los planetas del tercer círculo. Desde el partido de turno y toda su pléyade de mercenarios, se extienden eras de imposición y libertad simulada, con sistemas operativos biológicos, millones de soldados e insignias ganadas a pulso de vidas y bits. Los falsos ídolos brillan en la aparente salud de la pureza cósmica, en una belleza que contrasta mucho con el cinismo crudo del imperio nepotista, con los mismos líderes vestidos de otro color, a base de algoritmos inteligentes que cambian sutilmente.

2. El odio explosivo Ya no pueden ocultar su terror. El reino oscurantista del grupo del quinto círculo avanza ante la inminente amenaza de la alternancia de luz. Ya no cabe duda, se encargarán de impedir a toda

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costa la voluntad de miles de especies que han soportado más de lo debido, incluso hasta llegar a los extremos de su supervivencia. Solo los encriptados que aporten su material genético tendrán el acceso a la luz. Los que no cooperen, estarán condenados a la extinción.

3. El odio de muerte Entonces… ¿Qué se viene? Las mismas estratagemas de hace milenios, recicladas; refritos de bajo presupuesto, montajes que no les compra ni el más incauto de sus súbditos. La amenaza real del imperio es una máquina: una gigantesca esfera será construida alrededor del sol. Esta filtrará los rayos y regulará el flujo de luz y radiación hacia los planetas del sistema. Las atmósferas podrían ser recuperadas con un plan de escala global, pero no veo cómo podrían justificar el robo en despoblado. Mientras tanto, ejércitos de psicomateria van lanzando con todas sus fuerzas amenazantes bombas mediáticas, que son láudanos hipertextuales para soñar con otros mundos, que al menos de momento, consiguen debilitar el poder de la unión útil. Hoy solo sabemos vivir en, por y para los desechos de nuestros mundos.

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4. El odio del cuerpo Aquella vez quisimos actuar y ya era tarde. Ahora ni siquiera veo la mínima intención de recuperar la lucha. ¿Nos ganó el monstruo de la apatía, de la alevosía y la ventaja? ¿Permaneceremos como simples espectadores pasivos, rendidos ante el panóptico, mirando cómo se cumple el vaticinio para expresar al final, un llano y oscuro sendero? ¿Qué haremos para impedir que se consuma una vez más la imposición del mapa de red, la simulación perversa, la negación absoluta de la alternancia justa y necesaria de luz? ¿O es que acaso no nos vanagloriamos, día a día de lo eficiente de nuestro sistema? Quizás nos dejaremos llevar por nuestros ímpetus, hacia una oleada sospechosa de “independientes”, distractores de modo, marionetas implacables de los carnívoros luminosos. Tendríamos que haber empezado ayer lo que no nos hemos atrevido a elucubrar y ejecutar en pos de no ser sombra en esta tierra. Porque también la historia duele, la herida está fresca y cada tanto la raspan con tal de recordarnos que ellos son las antiespecies que nos dominan porque pueden y que cuando quieren nos callan, a punta de unión pragmática y oscuridad.

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5. El odio que no pasa ¿O es que hay golpes en la vida tan fuertes? Golpes como la ira de un demonio cromático, enfermo de poder, dando sus últimas patadas de náufrago exiliado de la galaxia, ahogado en la náusea de la avaricia y el poder. La alternancia se antoja real, se palpa como algo posible. La pregunta es cómo piensan revertir esa inercia y eso lo sabemos. No se tocan el corazón, simplemente porque no hay tal víscera detrás, solo una férrea voluntad de conservar sus beneficios exclusivos, aunque la mitad de un planeta se esté muriendo en sus manos de hambre, miedo y tristeza.

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Voces de senderos profundos


VOCES

1. VOCES INSTANTร NEAS Ocasiones fragmentarias. Estructuras episรณdicas. Cuadros mรณviles que aparecen y desaparecen. Una gran regiรณn sin sustancialidad, sin permanencia ni extensiรณn.

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2. VOCES QUE APARECEN Palabras que se alejan dejando líneas. Capas e hilos que convierten cada vibración en una imagen. Una música se pone en tensión en nuestro interior creando formas impersonales, extrañas imitaciones.

3. VOCES QUE DIALOGAN Los lugares, los paisajes, las plantas que crecen bajo el agua, un lugar donde habita el tiempo. La luz y su ausencia.

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EL AGUA Y LA VOZ

El agua y la voz giraban en el interior de círculos pequeños. Deseaban un paisaje, alguna curva, quizás el regreso a sus palabras. Hoy la voz por encima de todos sus sueños, gira en el interior del agua.

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FRÁGILES CÍRCULOS

Frágiles círculos atraviesan caminos de antiguas metáforas. Pequeños y solitarios, visibles tan solo por momentos, en algunos segundos o por miles de años.

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Series de objetos circulan errantes entre las sombras.

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Rumor de tierra: signos anunciadores. Camino de aire: situaciรณn privilegiada. Silencio de agua: momento perfecto.

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BLANCOS REMOLINOS

Blancos remolinos de estrellas. Sobre el agua voy a esperar un río de señales sin miradas perdiéndose en otros ríos. Hoy voy a esperar a un ruido tibio, hasta que la tarde descubra al sol y su voz sobre el agua.

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MÓVIL TRIÁNGULO AMARILLO

Entre los surcos, el agua en ríos busca nuevos cauces. El viento es señal del vaivén. Trigonometría de perfecto tamiz en la tormenta. Un color en la tierra anegada baja de la lluvia, con la incertidumbre de sus sueños.

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UN GOLPE DE HIERRO

Un golpe de hierro juega sobre los umbrales del fuego. Crea segmentos de círculos y líneas de gravedad entre las llamas. Si alguna vez encuentra luz, la adorna con perfiles ritmados y heterofonías de ecos. Sereno, el golpe juega con voces escondidas.

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DESLUNAS

He trazado algunos surcos en mis sueños donde corren ríos disonantes que se abren paso entre siluetas de músicas y chocan con silencios indeclinables. Desde allí recapitulan las voces. Conquistas enmarcadas en preludios herméticos se abren paso entre fuegos, fugas, o ansiadas deslunas.

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EL LIMBO DE LAS FORMAS

Al agotarse los vínculos terrenos se destrozan las líneas de mi cuerpo y me aproximo al trance. El templo está parado sobre una roca. Hacia el este la muralla y el mar. Hacia el sur se abre una curva sensorial que atraviesa todos los límites del sentido. Hacia el noreste, en la soledad del Ártico, hay un castillo de naipes esperando una brisa. Hacia el norte, está la casa de Chilín, mi papá. Escucho ecos de gruñidos fabulosos y veo que alrededor mío hay fauces abriéndose en apetito carnoso, devorador. Me encuentro en la tierra de los lobos y pienso aprovechar que son suaves, blancos, rellenos, familiares, para acariciarlos con delicadeza. Pero una niebla primitiva se apiada de mí y me arrastra por vasos conductores que emprenden recorridos inciertos en las ruinas de mi memoria.

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Desde el oeste, entre pequeños enclaustros, corre el aliento de un fruto virtual de cosecha extrema que alberga el cimiento de las consagraciones. Ahora veo lo efímero confabularse en ese resquicio de amasijo perturbador. Entre los objetos presentados allí, no me decido, porque todo es tan perfectamente igual entre sí que mi preferencia está sujeta al detalle o a la situación en la que las formas se sitúan. Desde el sudeste distingo algunas voces bajo una concentración máxima de caracteres petrificados. En todas direcciones hay que aprovechar las unidades de suerte, me dicen, pero trato de no quedarme pegado al hielo con el aliento de las mentiras. La soledad ya vació su contenido en las próximas formas, todo se escurre hacia las grietas de mis recuerdos y ya no sé si volver a esconder mi desesperación desenterrada. Todo se adelanta a partir de aquí, aprendí a oír las profundidades, no lo puedo controlar, no hay centro ni dirección, los espacios colapsaron. En la cámara de todos los horizontes bajo a escuchar la voz de los senderos profundos. 63



Descensos


DESCENSO PRIMERO - CAER

Caer en un sendero que solo se percibe a lo lejos, sobre el murmullo. Descubrir en su umbral figuras de una danza y ritmos de sombras brotando en el fuego. OĂ­r en un precipicio de transparente silencio el sentido de los abismos, el secreto de lo nocturno.

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DESCENSO II - FLUJOS ININTERRUMPIDOS

Entre flujos ininterrumpidos tomo impulso y bajo a las regiones más remotas para destapar la superficie del mundo, liberar los espíritus de las profundidades y cristalizarlos en máquinas de apocalipsis. Polos magnéticos suspendidos en galaxias de trayectorias impredecibles me impiden el descenso. Tensado al borde del desgarro trazo códigos, garabatos en constelaciones ordenadas según combinaciones mudables. Una red de nexos los mantiene unidos tan solo por instantes. Extenuado bajo la presión de fuerzas cambiantes logro abrir el tejido. Entre sus grietas, comienzan a filtrarse mis fantasmas.

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DESCENSO III - IMPULSOS

Todo marcha en sucesión caótica de impulsos que convergen al vacío: en el precipicio, en la expansión de la memoria, en lo profundo de la vergüenza, en la soledad de la multitud oscura, en el siguiente modelo, en la respuesta fluida, en lo oscuro del monte, en el fluir a contracorriente, en el impulso a respirar, en la singularidad de la mirada, en la escritura con patrones, en pequeños recintos sofocantes, en la hiperconectividad de los dispositivos, en la danza afiebrada, en el volver a cero todo el tiempo, en la pintura de pared con canción, en ciertos círculos que al cerrarse parecen cuadrados. Cada objeto posee en algún momento los parentescos del abismo.

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DESCENSO IV - CRECIMIENTO DE UN SILENCIO

Esperó el momento exacto y ardió sin temer. Fue imposible prever el ataque. Imposible controlar la caída o determinar el preciso crecimiento de un silencio sobre el sueño de que todo es ligero y nada es cierto. Un silencio entre siluetas que después de tanto flotar llegaría a las estrellas, volando en un algún destello viejo y desde allí de nuevo a la superficie de su soledad. Flotaba sigiloso en la noche. Era tan pequeño, tan frágil su pulso. No se oía movimiento, no se percibía ninguna respiración, apenas un resplandor menor. Y una tarde ardió sin temer. A la Carina 69


DESCENSO V - BESTIAS DEL ENSUEÑO

Envía el viento de las palabras a las bestias del ensueño. Desde lo alto, serenamente, hacia lo profundo, en enormes cantidades. También puede la tarde ser nutrida de un rojo más lejano, floreciente de músicas y de sombras. Brote a brote, así alienta el viento a veces los abismos.

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DESCENSO VI - RANCHO

Se metió en la villa y en cuero salió, a los corchazos. Fue la última vez que lo vi. “Saqué lo peor de vos”, me decía. “No pude saber qué fue lo que encontré, vos sos un guacho rescatable. Con la mente en frio, sabés… ¿Cuántas veces sueño que me hundo en un río profundo? Estoy mentalizado que no hay una segunda, otra no va a haber”. Él me quería hacer entrar en la espiral, ya no cabía otra. Lo veía correr y se me atropellaron los recuerdos en completo desorden: las siestas con tereré, el fulbito en el barro, el asado a la orilla del río, la casa del barrio, la vieja doliente, la mesita de luz con la foto del hijo.

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Es corta la bocha, empezamos de transa, armamos cocina, pintó guita. Un pescado se fue de boca, un cobani paró la oreja. La tarde se escapaba por los pasillitos oscuros. El guacho era mi ñeri. La yuta hacía pantomima con la sirena chillando en el capó. Después, bueno... Se le alborotaron sus certezas. Tres cartuchos y una vaina servida, 9mm, Marca Luger y Duber. Nadie vio nada. El silencio quedó imbatible sobre el chaperío.

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DESCENSO VII - SUBEN JUNTOS

Suben juntos el monte. Van tomados de las manos, bailando. Sobre ellos el cielo tormentoso.

Huyen del amanecer con una solemne danza, marchando en larga cadena hacia la oscuridad. Ellos quieren ser eternos.

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DESCENSO VIII - ABSOQUED (…POR LOS CAMINOS DEL CONOCIMIENTO)

Un día el mundo empezó a volverse cada vez más pequeño. Hace tiempo que intuía mis cuerpos. Primero era tan ancho que no tenía miedo, seguía adelante y podía ver en la lejanía, a la derecha e izquierda, cúpulas lejanas, circuitos iluminados de un canal. También algunos muros, pero no me importaban. Rastreaba en los sonidos perdidos de mis cuerpos que se hacían voz en mí y las músicas que surgían eran intento de otro cuerpo, el tiempo era su manada o su tribu. Habitaba un sitio que no era mío, ni era de ellos, pero sentía más allá de la carne o la piedra, que se abría un abismo en el borde de mi piel, y de ahí hacia adentro al infinito. Los custodios de las llaves de la palabra como forma de estar vivo en el mundo eran todos mis antepasados que venían a crecer en mis nuevas identidades. Miraba el campo todo el día solitario. Caminaba por el monte, atravesaba los arroyos. Una música me atrajo al cruzar un portal florido. ¿Eran canciones populares, fragmentos de cantos ceremoniales, restos de himnos? Las orillas perdían altura. Melodías menores se cruzaban y perdían. Recuerdo que uno de mis cuerpos vestía de blanco, llevaba su cara destapada. Otro vestía de negro en la noche, a cara cubierta. 74


El de blanco murmuraba: “en este mundo hay un círculo invisible que nos atraviesa”, me dijo. La música es su idioma geométrico, una partitura de constelaciones interpretándose en el ámbito de lo innombrable. Hay montañas que se derrumban, ríos que cambian su curso, civilizaciones que desaparecen, islas que se pierden, riachuelos o quebradas que nacen. Hay temblores de mares en posibles disoluciones de mundos. Pero hay algo que permanece inmutable. Son sonidos que nos marcan un ritmo místico pulsando sobre los sueños. Yo creo en Dios y en el Diablo, me dijo el de negro, porque los dos me hablaron. Y aunque no entienda bien las cosas, a mí casi no me gusta la luz. Hay veces que no se sabe qué es lo que se está haciendo. No lo quieres hacer y de pronto ya está hecho. Luego hay cosas que quieres hacer y no las haces. Yo quiero mucho a la noche. Dios me ha dicho “o te vas con él o te quedas conmigo”. Hizo un remolino pequeño frente a mí y se fue. Se sorprende uno a veces. Y eso es lo que no entiendo. Me gustaría ser duro, no sentir, y sí, sí me duele. Pero a mí me gusta más la noche que el día. Aquí puedo vivir en lo interno porque domino lo que envuelve. Puedo vivir en el dolor porque domino el temor. Puedo vivir en el aire porque domino la tierra. Puedo vivir en el placer porque domino los deseos. Puedo vagar en los espacios que hay 75


por encima de la música y por debajo de ella. Pasado presente y futuro vibran en simultáneo. Veo al sonido antes de que aparezca y después escucho un eco a lo lejos en el pasado. Así entiendo lo que ocurre en el presente. Cada instante queda marcado en la eternidad sin dimensión ni puesta en sitio. Poco a poco, los espacios se reducían. Los muros se acercaban rápidamente. Una anciana murmuraba a lo lejos. Al fin corría con prisa, los muros estaban a mi alrededor. Sobre un cielo gris de cristal veía superposiciones que se sucedían de forma discontinua. Trepé a un puente cargado de casuchas, entro en una, solo tengo que cambiar la dirección de la marcha, pensaba. ¿Cuándo este gris dejará de flotar? Ingreso en el último cuarto y allí, en el rincón, estaba la trampa hacia la cual iba. El mundo ya se ha vuelto opaco, inerte, mudo. No hay más tiempo, solo un rebote de estados amorfos. Ya los muros se precipitan velozmente los unos contra los otros. Tengo que frenar, aminorar la marcha. Ahora me hundo, me quedo solo con medio cuerpo. Y caigo a través de las capas de la realidad por una raíz binaria.

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DESCENSO ÚLTIMO - ESPUMAMUNDO

Para arriba, polvo-aire de luz abierta hacia el cielo. Atrás, mundo negro. Llama-lengua negra frente al ventarrón. Seco cuadrante de frente, oscuro fondo de figuras, flotando. Hacia abajo, de silencio, la hondonada junto al agua. Detrás de la transparencia roja un eco rojo. Temblaba el viento. En el bullicio el rojo vaivén, el sonido raíz,

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el torbellino de fuego de la raíz luminosa. Una chispa creciendo dentro del agua abría la semilla del sueño. Detuvo al viento Yasí. El humo bajaba hacia los ríos -tragando las costas. De todas partes escaparon sombras descubriendo el vacío, volviendo a las piedras. Escondida, la selva lloraba en el fuego, prisionera. Vibración destello de constelaciones vegetales en un crepitar de rumores. ¿Adónde nos llevarán? ¿A la tierra de quién? 78


¿Qué es lo que preparan? ¿Quién es el que se acerca? ¿Es ella la madre de nuestro silencio? Al costado del ruido, todas las voces eran el mismo sueño. Enmudecido quedó el palabrerío del follaje, las raíces llenaban de niebla los troncos, salían de grietas ocultas. Siempre supieron que todo es ligero y nada es cierto, al igual que los árboles. Sereno, el Sueño del Fuego que todo lo creía luminoso, tallaba su clave en la tierra. Agua-luz, barranco. Sombra que enciende sus ojos en la superficie del remanso. Agua-luz, resplandor. Corriente que arrastra los árboles hacia el fondo del aire.

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Obstaculizar el paso de una sombra. Alimentarla con una porción desafiante de secreto. Esperar en su dominio incierto, inconcluso. Y caer, hasta volver a ser parte del cristal abierto de la noche. Lunagermen de universo animado en el comienzo mineral tejiendo la clave de los sueños. Todo es piedra, decía el Sueño del Suelo, peregrino en el rostro vertical del viento. Casi imperceptible, mínimo es el camino del reflejo que viaja por debajo de la noche. 80


Para recibir su madre la selva cambiaba las arboledas. Sobre las ramas-inclinadas: resplandores vencidos, instantes entreabiertos desatados de sus nombres, entre las hojas reverdecidas. Móvil-triángulo rojo, música extraña en la tierra arrasada. Resbalando, a través de las cosas, la incertidumbre de una lluvia buscaba nuevos cauces. Coronas de cielos, de sueños, de tiempos se mueven lentamente hacia lo hondo del agua desde perdidas profundidades, en ceremonias secretas. Sosteniendo trozos de luz, Yasí comienza a abrazar la selva quemada.

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Notas Absoqued es para el pueblo Kuna de la península de San Blas, el más largo de los cantos chamánicos aplicados a la cura de epidemias. Para la cosmogonía Guaraní, Yasi es la luna, la diosa de la fecundidad, del desarrollo de las plantas, madre de las estrellas. La fuente utilizada en este libro es Andralis del diseñador y tipógrafo argentino Rubén Fontana. Esta fuente es un homenaje a Juan Andralis, fallecido en agosto de 1994, quien fuera poeta, pintor, traductor, diseñador, tipógrafo, impresor y educador.

Ilustraciones de tapa -Imagen de árbol. Título “The God of schemes has spent his fury and leaves only destruction behind” grabado del año 1720, compilado y recuperado por Arthur Harrison Cole, del libro “The Mirror of Folly”. Universidad de Harvard. Autor desconocido. -Objetos voladores: Manuel du tourneur, The Turner’s Manual, 1790, Francia

Agradecimientos A mi madre y hermanos, Irene Martínez Marchal, Andrea Cifuentes, Ramiro Soechting, Teodosio Andrés Barrios, Matías Ciccolella, Lucia Caleta, Alfredo Staffolani, Violeta de Sol Martínez Bohórquez, Tita Valencia.



Adolfo Soechting nació en Resistencia, Chaco el 17 de diciembre de 1975. Es Profesor de Armonía, Contrapunto y Morfología Musical y Licenciado en Composición. Estudió en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de la Plata y en el Conservatorio de Música Manuel de Falla. Actualmente realiza la tesis de la Maestría en Creación Musical, Artes Tradicionales y Nuevas Tecnologías de la UNTREF. Desarrolla su actividad docente en la EMPA (Escuela de Música Popular de Avellaneda) y en el Conservatorio de Música de Morón “Alberto Ginastera”. Contacto: adolfosoe@hotmail.com


Índice Luces - Intermitencias PÁJARO-ESPUMA . ........................................................................................10 INSTANTÁNEAS PORTÁTILES......................................................................11 MÁSCARA-PÁJARO-CÁNTARO ....................................................................12 VERSUS...........................................................................................................13 V.v.G.................................................................................................................14 RRRRE.............................................................................................................15 PIEL DE PLECTRO ELÉCTRICO....................................................................17 HYPERAHORA................................................................................................18 PUNTO CONTRA PUNTO..............................................................................20 ÓRBITAS DE LUZ ..........................................................................................21 OJOS-ECO........................................................................................................22

Yo-onírico NADA DE RUIDO...........................................................................................26 INTERSUEÑOS...............................................................................................27 NAPAS FURIOSAS DE DESEOS....................................................................31 APLOMADO DE GLÁNDULAS VOCIFERADAS...........................................32 TRANSFIGURACIÓN ....................................................................................33 SECRETO ABIERTO........................................................................................34 TORBELLINO PERPETUO.............................................................................35 PLACES............................................................................................................37

Máquinas MENSAJES .....................................................................................................40 MÁQUINA TÁCTIL.........................................................................................41 BRILLANTE DEUS MACHINA......................................................................42 ACOPLES DE TIEMPO...................................................................................43 PANTALLAZOS DE MUNDOS ALREDEDOR...............................................44 CABLE-NIEBLA...............................................................................................45 SOMBRA DE ODIOS......................................................................................46


Voces de senderos profundos VOCES.............................................................................................................52 EL AGUA Y LA VOZ........................................................................................54 FRÁGILES CÍRCULOS....................................................................................55 BLANCOS REMOLINOS ...............................................................................58 MÓVIL TRIÁNGULO AMARILLO..................................................................59 UN GOLPE DE HIERRO ...............................................................................60 DESLUNAS......................................................................................................61 EL LIMBO DE LAS FORMAS.........................................................................62

Descensos DESCENSO PRIMERO - CAER......................................................................66 DESCENSO II - FLUJOS ININTERRUMPIDOS...........................................67 DESCENSO III - IMPULSOS..........................................................................68 DESCENSO IV - CRECIMIENTO DE UN SILENCIO...................................69 DESCENSO V - BESTIAS DEL ENSUEÑO....................................................70 DESCENSO VI - RANCHO.............................................................................71 DESCENSO VII - SUBEN JUNTOS................................................................73 DESCENSO VIII - ABSOQUED (…POR LOS CAMINOS DEL CONOCIMIENTO).......................................74 DESCENSO ÚLTIMO - ESPUMAMUNDO...................................................77

Notas..................................................................................................83 AGRADECIMIENTOS..........................................................................83 SOBRE EL AUTOR...............................................................................85



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