La Anónima / Año tres / Número diez / Junio 2015

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La Anónima / número diez

Editor Matías Ciccolella Comandos centrales Flavius Volátil Edición y diagramación Juan Carlos Ciccolella Coordinación y arte de tapa Ser Sur Ediciones / sersurediciones.blogspot.com Colaboraciones especiales: Juan Martín Vidal Gito Minore Germán Rivero

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La Anónima

cuando la poesía se hace de todos

Distribución gratuita Contacto: revistalaanonima@gmail.com ISSN 2408-4565 Ser Sur Ediciones Arzobispo Espinoza 203 5º 2 Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina sersurediciones.blogspot.com //// 2


Falsa editorial

Una última taza de té un último beso. Una mirada certera antes de partir. Una nostalgia envolvente como pasos de tango. Una frase idiota que quizá te arrepientas de decir. Un último escrito un último chau. Un estado ridículo de melancolía y soledad. Un sonreír absurdo de la mueca de recuerdos. Un orden para todo incluso para despedirse. Primero la noche y todos sus misterios no resueltos y todas las apariciones inesperadas. Segundo los desconocidos y toda su ternura escrita y todos sus miedos, su locura. Tercero la madrugada y todo el azul que derrite del cielo y todas las heridas que sanan con ella. Y para el gran fin sin público un último collage el mismo amor un nuevo deseo el mismo truco de magia.

Matías Ciccolella / ciccolella.m@gmail.com 3 ////


furgón #2

El tren pone primera. Cuelgan las bicicletas. Cada cual se preocupa por encontrar su guarida. Me siento en el suelo. Enfrente tengo a un hombre hosco con una petaca de whisky barato. La tiene escondida adentro de una bolsa de papel, pero cada vez que la saca puedo ver el logo de “Criadores”. El hombre mira a la distancia. Quizás él también tuvo un amor imposible. Quizás, él también escribía y tocaba la guitarra. Me mira a los ojos: sabe que estoy escribiendo sobre él. El tren se come las estaciones. Nos quedamos solos: el hombre del “Criadores” y yo. Ahora sobran asientos, pero ambos seguimos tirados contra la pared, cara a cara. Acaso los dos busquemos un lugar donde aterrizar. El tren continúa su viaje, hasta el final del camino.

Juan Martín Vidal / jmvidal100@hotmail.com / laluzdelregreso.blogspot.com.ar //// 4


Dafnis y Cloe

Bajo el roce de mis dedos, te fuiste mostrando en múltiples transmutaciones. Fuiste manantial: mi sed suprimiste. Me preservaste de las turbaciones del frío y el desamparo al volverte abrigo y cobijo. Te arranqué luego tus verdes pétalos para morderte, tierno alcaucil, tu agrio y oculto fuego. Pero al explorar tu ignoto terreno hallé iguales prodigios dentro mío. Nos sacude a la vez el mismo trueno; ¿quién descubre a quién en este extravío? Conocerte y conocerme es lo mismo, ser uno y dos es nuestro fatalismo.

Ezequiel Ferriol / idusaprilis@gmail.com 5 ////


Cachetada surreal

Insondables soles que se elevan tras las gotas dejadas por perfumes esotéricos, celestiales. El gnomo malhechor retumba en su silla de dolor. Las huestes inoperantes de la versión sencilla maldicen con celosías trashumantes. Amparan voces lejanas del placer que levantan palizas sedientas de tu alma. Gritan los bombos hambrientos por tener a la mujer que danza entre las ramas. Ambigüos potenciales, aguijones de beatos de cleros maniáticos, que blanquean la falsa costumbre del succionar la grandeza existencial. Élites momentáneas que planean finalizar la cuestión ideológica del repartir equitativamente la blanca y soporífera mente ambidiestra, que impone lamentos de madres fértiles.

Pablo Cecchi / magicociclo@gmail.com //// 6


Otoño

El sol se ha callado Caen los párpados de la noche Se abren las bocas del misterio Se duerme el viento en las huellas de los árboles Oíd, viejos niños, ha llegado el tiempo El abuelo nace sin voz para contar el cuento Oíd, jóvenes adustos, ha partido la muerte El retoño le canta a la luz para llorar de viejo: El cielo tiene alas La luna tiene ojos La tierra tiene pies El hombre tiene manos La mujer tiene boca El agua tiene tiempo La voz tiene canto El árbol tiene pájaros La boca tiene oreja La mujer tiene risa El hombre tiene ganas... ¡Y el sol tiene calor! El árbol tiene maceta El agua tiene botella El pájaro tiene jaula El hombre tiene pena La mujer tiene miedo La historia tiene silencio El árbol tiene desmonte El agua tiene cianuro El hombre tiene jaula La mujer tiene silencio La tierra tiene alambre Y el sol tiene frío. Ahora bien, yo me pregunto Y la pregunta me pregunta a mí ¿Qué, qué, qué Por qué, dónde, cuándo Nos ha arrebatado la dulzura? Cómo. Paisano de la luna, subamos a la orilla Que se oye el eco de todos los tiempos Los violines del desencuentro dicen lo suyo Al tañer de los pájaros Y la música se pasea por los techos Se ciñe la espuma al farallón de la noche Ya los viajeros se han marchado Derribemos, entonces, las ventanas

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Abiertos a la intemperie DejĂŠmonos atravesar por las lanzas de la vida. El otoĂąo tiene otra forma de manifestarse: Las hojas de los ĂĄrboles siguen vivas Desafiando de rojo al infinito Hacen el amor con el viento.

Santiago Moglia / Santiagomoglia@hotmail.com //// 8


Cuando todo cierra con cadenas El vacío importante y las hazañas De un cenit inservible Se traduce una puerta Sin aromas de aperturas La entrada golpea hacia afuera Me alimento de música y de agua negra De las frutas de un bosque que nadie vio Del espejo de la miel envolviendo El fin de la asfixia De la imagen que nadie detuvo Mereciendo un abrazo de luz Efímera Y luego escapar con un nombre Entre las manos Cuerpo adentro

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Miedo de mil finales Mi razón es una orden de despedida frecuente Y la dueña circular de toda catástrofe incestuosa Te anula como la causa desvanece en cada día Mi condena seduce hasta el más antiguo de los muertos Un instante salino un gesto acabado una esfera devastada por tu lágrima azul Una escena marina reprodujo el silencio Nada de ríos El agua dulce es una mentira que esconde el llanto De los hombres La gota perfumada de tu ojo encerrado La lúdica frecuencia de tu síntoma perfecto Despertó el infierno de un otoño irreversible Sometió palabras adormeció abismos increpó a la diabólica sensualidad que duerme irritada y concluye en poema destruyendo muros entre realidades

Rocío Luna / bjorkgud@hotmail.com 9 ////


Susurrito

Un pensamiento le robaba el sueño. Se le aparecía primero desdibujado como entre nubarrones y empezaba con silbidito amargo a susurrarle su canción: “Pasado el tiempo de gigantes durmió la tierra moribunda sacudimos los robles que se resistían a caer. Ahora lamen las heridas que les dejó la guerra no hay ayer ni mañana lo mismo que vio al nacer.”

Susurrito II Cántame este susurrito amargo como cuando nos engañábamos con el porvenir. Cántame este susurrito amargo como cuando gruñidos salían de nuestras gargantas y éramos las bestias que corrían libres arrasando el mundo.

Dayanna Quecano / pilaque@gmail.com //// 10


Hay que sacar la poesía a la calle

Las elegías caen se levantan auxilio en una aturdida intimidad que intimida los poetas reman remo a veces brazadas de sigilos que vienen de adentro pareciera ser una lucha contra la corriente pero no lo es al amanecer digo hay que sacar la poesía a la calle si me cruzo con alguien o en algún escondrijo cara a cara repito, sin importarme que piensen “no se resigna” hay que sacar la poesía a la calle así el molusco no encarcela con tentáculos y pretextos no es forastera la liberación del aire son palabras truenos fulgor ese azar suelto que nos abre y sueña

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Acróbatas Las rodillas le molestaban el desborde de los pasos faltantes ocasionaba sobresaltos imaginarios tantos lenguajes en embarcaderos poco usados por el abrazo de su pies... Primero creyó que era una broma el discurso insomne de un paraíso simbólico el aliento como aguardiente ejecutando catálogos de vida, sobrevida kilómetros de jazmín silvestre, semblantes de aguas dijo, nunca se cruza dos veces el mismo río… lo repitió para convencerse igual titubeo… desoyendo las leyes inmediatas de lo que debe hacerse se inundó de alegría repentina tomo las láminas que sostenían la armadura de escamas

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y lentamente se despojó de equipajes paradójicos que paralizaban el vuelo... pasó a ser equilibrista, contorsionista ya no necesitaba el espacio telúrico de sus rodillas somos acróbatas me dijo somos, le contesté.

Claudia Ainchil / cainchil@gmail.com //// 12


Abril se anuncia

Abril se anuncia miel que cae junto con las hojas amarillo en esquinas donde nos desprendimos montoncitos mustios azotados de tiempo barridos a la hendija bajo tu puerta y unos golpecitos en ella –no son los míos– hendija bajo tu blusa por donde llegarme montoncito mustio a tu pecho y a salvo aunque un otoño tarde Ahora pasto de estas noches y de la ventolina la quema ocre de lo marrón que se marcha e inciensa las siestas recuerda el abrigo, el entrevero de ramas blancuzcas, casi rosadas tus piernas, las mías la tarde entera en una cuchara que no dejara resbalar de sí una última gota de tiempo Abril se anuncia primer vapor que suelta la boca lo apoya en el aire y entra a una fábrica o añora el beso antes que se ajen de viento los labios Abril se anuncia vaivén de mimbres ceniza a la espera y tu sonrisa en el otro extremo del pabilo de los días que se alargan y crujen.

Daniel Chao / danihilchao@gmail.com 13 ////


I

Un perro muere qué hermoso es ver la paz en el cielo se puede sentir su níveo sabor cargado de sexo otoño febril capaz de suplir árboles con huesos tiritando van las copas del mar como prisioneros respira ruin pampero y alfil desordenándome el techo un perro sin crin se estira a morir mirando lo ajeno en el pedregal se obliga a matar sus propios lamentos el sino fatal aciago y voraz le carcome el cuerpo cómo no morir si a su lado estoy bajo el mismo suelo cómo no morir si el dolor se va instalando en mi suero aúllan las chapas sin fin aúlla también el cartón aúlla y tiembla el tambor del corazón por partir alguien escupe una flor pega en el barro el olor ríen ignorantes y abuelos los chicos que pierden el ser pueden mirar y no ver fuman frustrado el silencio no correrán esta vez aquel guardián y corcel no repara ni en su vuelo cae la murga de Dios cruje y resuena el clamor sobre paredes de asbesto tan solo te vas a ir ay! si pudieras llevar estos mis ojos de pino la sarna del malhechor

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hoy emancipa tu voz y tu cuerpo nos obliga... el cielo no mira a los perros pero escucha sus ladridos

Gustavo Lara / poema del libro Cae la murga de dios / jeanpaul_332001@yahoo.com.ar 15 ////


Diez nĂşmeros, diez collages...



Lo que es

Un pescador solitario un rĂ­o sonidos en el silencio la realidad es lo que es el viento, susurros el agua, murmullos las aves, silbidos la mente, tambores Cumbres que se elevan campos de batalla fugas, ausencias ganar es perder Ejercer la tibieza del afecto pronunciar la palabra que acaricia encontrar un lugar apagar el temor

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Mil ayeres Mil ayeres hoy me hablan me dicen que hacer Mil paredes me acorralan y repito otra vez y en el mar que sin tiempo transcurre no hay temor se disuelve el pensar y el mirar ahora es claro y profundo la verdad es la realidad

Memoria de Elefante / correo.memoriadeelefante@gmail.com //// 18


Prefuturismos y otros tiempos

El tiempo tiene apliques de puertas atascadas que golpean al cerrarse y nos roban el sol: creando cada noche. El tiempo, como tú, existe si lo nombro. Tú no eras sin mí y yo era nada. Ahora nos conjugo en tiempos personales. También yo tengo apliques y el sol en las dos manos, algunos tiempos muertos. Existo en prefuturo. ////////////////////

Vender el sol Esa imagen del aire inmolándose al cielo, alcanzándolo sin quemarse, ardiendo por el tiempo meticuloso. Quiebra la atmósfera una mirada extensa y la vida más allá inalcanzable: el sol. ////////////////////

Ciego El universo era un cuarto con la bombilla fundida. Fuera ya existía el sol. Dentro, el espejo no miraba a los ojos y los grifos goteaban de cansancio. Se derretía el cristal, se escuchaban pasos quietos, al sol rompiendo todo.

Carlos Allende / pelusaboy@gmail.com / poemas del libro Breve historia del sol 19 ////


La experiencia

Se presenta, toda entera, o no se muestra. En el borde de la ventana se sienta, y la luz, que a través de una gaviota se acerca, la muestra entera, o no la muestra. Me acerqué, y vi de frente como un puente que desaparece de repente: era yo... estando ausente. Vi que no se transmite, en realidad casi no pude verla. Cómo sé lo que sé, si no te la enseñan. Ni te la cuentan. Si te la cuentan no la recuerdas, si te la enseñan no hay quien la aprenda. No se comunica, no se sabe cómo decir. No existía, ¡yo la vi! Y luego existió entera. Nadie vi construyéndola. Se elabora quizás. Pero doy fe que se presenta. Cuando nace se diluye cuando muere. Es un abismo que se aleja y está entero presente, y deja simple sonando un eco fuerte. Toda entera yo la vi... cuando me acerqué a la fuente. Ella nacía con la vida, y yo estaba ausente... y así moría con la muerte.

Lola Urruty / lolaurruty@gmail.com / nacelola.blogspot. com.ar //// 20


Vigilia

Ya es tarde, amanece no importa cuán incómodo y poco vital fue el sueño. Yo no nací para dormir, nunca respeté la luna caminé esquivando el encuentro. Tal vez mi madre me recostó sobre un movimiento impreciso del reloj un movimiento casi extinto . Ya muy adentro de la habitación mis párpados cortan en dos el horizonte mental de un sueño que advierto ya casi hundido ya casi del otro lado. A decir verdad, ayer alguien me susurró que la noche y el sueño no tienen espesor. Lo escuché, Me comí las uñas y mis manos estaban llenas de agua.

Laura Soledad Romero / laurasoledadromero@gmail.com 21 ////


He vuelto desde el cielo de sangre a recorrer el tiempo de briznas naciente de las miradas mis brazos se extienden en un vuelco interminable del corazón hacia el tuyo alegando las fuerzas de vientos tendido a las sombras de nubes ¡Soy yo el niño que habrá dejado sus huellas sobre aquel rosedal que sueña el horizonte!

Maximiliano Ratica / maximilianoratica@gmail.com //// 22


Cuento chino

Este cuento chino tan criollo de sembrar granitos de arroz en el agua como si sembráramos estrellas en el cielo. Como si fuese posible que el cielo nos llegue hasta las rodillas y pudiéramos meter la mano en él, depositar en el fondo granitos de arroz dando pasos hacia atrás en forma descendente mirar la lejanía del arroz hundido en las alturas. Esta idea volverá loco a cualquiera el día que llueva arroz desde el cielo podamos meter las manos en el agua y sacar un puñado de estrellas.

Nicolás Gonzáles Parazza / Gonzalezparazza@gmail.com 23 ////


El sentido que le damos a las palabras

Desde el esbozo fluyen tranquilas inacabadas, inequívocas e irrevocables. Todas juntas o de a una, colecta de ideas, ramilletes de letras prohibidas cohibidas, quién sabe cuándo, dónde o por qué. Algunas vienen del dolor y como frutos de estación esperan al recambio, ofrendas paganas para el dios de ocasión y sus noches tributarias de melancolía. Otras marchan por las anchas avenidas de la alegría sean fugaces o perpetuas van siempre cavando trincheras desde este lado de las ideas donde sabemos pisar fuerte aunque la vida nos lleve el honor de su defensa

Germán Rivero / riverogff@hotmail.com //// 24


Poema 1

dobla al mundo un pedazo de basta por si lo tallaron mal Por si no te deja caminar Amárrale los pasadores por si tropiezas Junta los soles de enero, escóndelos en la solapa Del camisero Y llénate de caramelo los bolsillos; Ten cuidado que el mar que llevas gotea por el agujero De tus calcetines Aprende a remendar, a usar los botones de tu mejor día Vuelve nuevo Esa noche suelta dentro del manicomio, el sol Y los caramelos. ////////////////////

Poema 2 Me pesa arrullar tu mollera, cuidarla, casi no rozarla. Y tu columna de pez que aún se escurre en mi cuerpo ahogado, me duele. Porque no hay noches ni días, tengo sueño. Soy mala, tiemblo y tú me buscas. Como quien busca vencer los párpados para verme, vencer los aeios para hablarme. ¿Acaso no he atado los hilos de su colcha de mi mano a su frío? Pero los cantos de cuna a veces se me quiebran, se dispersan o se me duermen de insomnio. Y tú me buscas, quiero por un momento que no me encuentres, ausentarme de ti, escaparme por la ventana de tus avioncitos. Yo sé que bajo ellos he dejado mis abismos. Pero tú me buscas rasgando en un juguete, Lloras como si hubieras conocido el abismo que hay en todo. Quiero decirte que no es real hablarte de otros mundos, pero lloras. Recuerda siempre nuestro teatro chinesco. Advertencia: “no encienda las luces que se pierde el encanto de las sombras”.

Marlene León / marjarawi@hotmail.com 25 ////


Furia

Te cuento una cosa... cuando me enojo me pongo mala se me da por desearte que te estallen las pupilas si no me mirás que tu lengua te queme si no me besás que se deshaga tu piel si no me tocás que se anuden tus brazos si no me abrazás que se quiebre tu voz si no me cantás que se te desangre el corazón si no me querés y que vivir pierda sentido si no es conmigo verás cuando me enojo me pongo mala.

Carolina García Stagno //// 26


Amor muerto

Todo manchado cielo estrellado. La última aurora, enterrado vivo. No te olvides que cuando muero, en mis sueños te paseas. La bestia que descansa bajo el canto del viento, el beso perdido en el recuerdo. Es tan blanco el rostro del ángel de mi tumba, y tan triste la última flor. Pídeme que te cuide en tus días sin mí, y lo haré. La incongruencia de estar muerto y amar.

Nicolás Aguayo / nicolas_aguayo@hotmail.com 27 ////


Otro día de limpio amanecer

Levántate y anda Lázaro en esta ciudad se despotrica de los milagros Llévate espasmos de fuego balas indecisas Vete generoso sabiendo disimular lárgate como cuerpo insolente Jóvenes enamorados del agua los que despiertan el cielo – se quedan Traen fogatas para que ardan debajo de las edificaciones y bóvedas Rebeliones de nubes con ruido más que templos sagrados vienen a poblar traen astros y flor y valija y un nuevo enigma Una teología de la liberación cósmica en un libro artesanal Ramona - Ernestina - Juan -Teófilo - José Obrero Hermógenes traen la vida colgando de la lengua Heliodoro - Isidro Labrador - Hilaria - Zacarías Saturnino - Eulalia - Raimundo vuelven a la escena del crimen los de siempre los mismos doce emisarios que aprendieron a escribir poemas de amor también se quedan Inquieto me juego la vida con ellos con todo el deseo persiguiendo a los embriagados más o menos hechiceros para manifestar la nueva insurrección nos precipitamos.

Luis Ignacio Cárdenas / nachobohemio@gmail.com //// 28


¿Quién nos quita lo bailado?

Unidos y despreocupados, el inicio de este entuerto nos ofreció la incalculabilidad de una felicidad platónica. El indiviso territorio de nuestros cuerpos, propició de laboratorio donde la metáfora, los gritos, los versos, la poesía con P mayúscula se experimentaba en todas sus formas. De más está decirlo, vivimos esta pasión infradotadamente, nos amamos con un amor mogólico, desentendido de futuro, condones, edades, compromisos sociales y un largo y penoso etcétera desconocido. Se trataba de vivir y frescamente cumplíamos el mandato. Fue una edad dorada inolvidable, inmarcesible. Entonces un día llegó el tiempo General y sus milicos a sembrar a fuerza de cálculo, la canalla y la desidia. Se alambró, se privatizó, se dividió equitativamente, como Dios manda, a cada quien su propia miseria. No se pudo hacer nada, estaba todo dicho, lo justificamos idiotamente. Después de la tormenta, apenas si nos miramos a los ojos con temor y algo de espanto. Una vez individualizados corrimos cada quien por su lado, a cubrirnos la vergüenza con un par de antiguos versos derretidos bajo el último refucilo. El nuevo siglo nos sorprendió deprimidos y dominados, travestidos 29 ////


en la línea de caja de un Mc Donalds, disputándonos el cuarto puesto de infeliz del mes. Alquitranados, pijifláccidos, esperando la definición de la Nacional por Crónica TV. Conformes, con aire acondicionado y tres dientes por sonrisa y un disco de veneno rayado, girando en nuestra nada propietaria, cantando, cantándonos ¿quién nos quita lo bailado?, ¿quién nos quita lo bailado?, ¿quién nos quita lo bailado?

Gito Minore / extraído de Queriendo ser, Clara Beter Ediciones, 2015. //// 30


¡Chau, che!

Chau, che; esta es la última página del último número, pero antes, algunas aclaraciones sobre la revista. Recomendamos ferozmente abrir esta revista para apreciar el arte de tapa/contratapa completo realizado por Ser Sur Ediciones. Si ya leíste este número no lo tires, ni lo guardes en un cajón: compartilo, regalalo, dejalo en un banco de plaza, dáselo a un desconocido o inventá. Esta revista gratuita, se declara autogestiva y colectiva. Los escritos aquí publicados pertenecen a sus correspondientes autores, está prohibido su uso sin mencionarlos. Los escritos de este número fueron corregidos, arreglados y/o diagramados según las exigencias de sus autores y el espacio disponible. Algunos signos de puntuación fueron añadidos o suprimidos según la lógica del escrito. Se pide disculpas por errores, fallas o correcciones innecesarias. Luego de diez números decidimos cerrar esta etapa de la revista. Como ya deben saber, mañana es mejor. Agradecemos los aportes invaluables de todos las anónimas y anónimos que compartieron su poesía y su amor por la palabra. Especialmente abrazamos a Jade por el espacio cedido para la impresión y armado. Un aplauso a Juan Carlos Ciccolella por la diagramación y corrección. Un brindis por el aporte del incansable poeta Gito Minore. Una ovación a todos los que compraron, consiguieron o robaron resmas de papel para que esta revista sea real. Otro abrazo para el vuelo de Flavius Volátil. ¡Y gracias a vos, que llegaste hasta acá! //////////////////// Descargá, visitá, imprimí y compartí en: facebook.com/revistalaanonima sersurediciones.blogspot.com issuu.com/sersurediciones

La Anónima no es de nadie, es de todos. 31 ////


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