Próximamente

En cualquier voluntad no hay otra cosa que política. Quizá es que cuando nuestro mundo de proyectiles —o una guerra de guerrillas— contra uno —o más: por lo general muchos más— enemigos. Pero además de «juego de disparos» se trata de una parodia es percibido como un juego, el usuario no solo juega en él: se convierte en parte del mismo. de Mayo a convertirse en una efigie estampada en tazas, camisetas, calcetines, juegos de mesa, imanes para el refri y un largo etcétera de artículos de consumo, una especie de y allí, en ese constante intercambio de asig- «peronismo cool» que ha divagado por el innaciones, radica su potencia: una escritura paródica a mu- consciente y los shoppings argentinos durante décadas. ¿Es chas manos donde intervienen programadores y usuarios, posible que un personaje santificado y condenado, amado una escritura entendida como trajín que construye, final- y odiado, abanderado de los humildes y perseguidor de sus mente, un nuevo canal. La parodia como proceso, escritura enemigos a partes iguales, pierda cualquier connotación y lectura en «doble código» que se intercambia y se super- política y se convierta en el motivo de un bar en Palermo o pone, que no puede entenderse de manera lineal. Entre es- en un robot gigante que aplasta edificios en Tokio? ¿Puede tas idas y vueltas las palabras se desmiembran, mutan. Pero el titán metálico justicialista que siembra el caos al grito no por ello olvidan. No en automático, al menos. robótico de ¡Compañeros! percibirse como otra cosa que

A casi medio siglo de su aparición, el fantasma del Gene- una metáfora cargada de sentido? ¿O se ha convertido, a ral ha transitado un largo trecho: desde los afiches políticos fuerza de vítores y gastadas, en apenas un estereotipo? Code la Tercera Posición y los mítines multitudinarios en Plaza mo en el trabajo de Lamborghini, el aparato dista de ser una imitación burlesca; es más bien un «canto paralelo», casi un reordenamiento de hechos: un nuevo régimen paródico: cantado o jugado, a fin de cuentas la misma cosa. •

Próximamente… José Hernández · @monerohernandez The Man Who Sold the World

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