Revista
SIGNUM Año 3, Núm.34
ComunicacióN PolíticA & CulturA
Amalia García
Secretaria de Trabajo y Fomento al Empleo de la CDMX
Donde la información SÍ cuenta
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www.centralelectoral.org
Revista
SIGNUM Año 3, Núm.34
ComunicacióN PolíticA & CulturA
Elecciones 2018: la necesidad de la responsabilidad
El posicionamiento como herramienta de identidad (II)
Donald Trump y el liderazgo perdido
La calidad necesaria (II)
Por: Carlos González
Por: Sergio Uzeta
La investigación para la campaña política Por: Diego García
Por: Ricardo Homs
Por: Eduardo Higuera
Sistema Anticorrupción de la CDMX para combatir impunidad Por: Dunia Ludlow
CONTENIDO
6 10 12 14 18 20 24 26 28
El posicionamiento como herramienta de identidad (II) Por: Ricardo Homs
La inviolabilidad parlamentaria en la Ciudad de México Por: Armando Hernández
La legitimidad y la alternancia política Por: Elvin Torres
Transparencia en los partidos políticos Por: Ileana Hidalgo
Donald Trump y el liderazgo perdido Por: Sergio Uzeta
Elecciones 2018: la necesidad de la responsabilidad Por: Carlos González Derechos políticoelectorales de las personas con discapacidad Por: Fidel Pérez
Simplemente Cuevas Por: Cuauhtémoc Miranda
La CDMX y los gobiernos de coalición Por: Moisés Vergara
Sistema Anticorrupción de la CDMX para combatir impunidad Por: Dunia Ludlow
La investigación para la campaña política Por: Diego García
Desempleo y precarización salarial en México Por: Paola Félix-Díaz
La reforma que nació para morir Por: Gabriela Seoane
Inteligencia presidencial al descubierto Por: Alfonso Gómez
32 42 44 46 48 50 54 58 62
Entrevista con: Amalia García Secretaria de Trabajo y Fomento al Empleo de la CDMX
64
La calidad necesaria (II) Por: Eduardo Higuera
Oaxaca entre contrastes: Guelaguetza y pobreza Por: Claudia Guzmán Victoriano Huerta y la usurpación del poder Por: Rodrigo Díaz
Los pájaros de agosto Por: Roberto Andrade
DERECHOS DE AUTOR Y DERECHOS CONEXOS, año 3, No. 32 Junio-julio 2017. Revista Signum Comunicación Política & Cultura, es una publicación mensual editada por M&D High Strategy Group, calle retorno 21 de Genaro García No. 12-301 Col. Jardín Balbuena, Delegación Venustiano Carranza, CP, 15900 Tel. (55) 5522465 y cuya página electrónica es: www.revista-signum.com Editor responsable: Claudia A Martínez Díaz direccion@revista-signum.com Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No. 042015041712141100203, ISNN 1405-8499 ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor, responsable de la última actualización de este número de Informática INDAUTOR, Ing. Juan José Pérez Chávez, calle Puebla, 143, Col. Roma, Delegación Cuauhtémoc, CP 06700, fecha de la última modificación: 30 de diciembre de 2016. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor responsable ni de la publicación. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación, sin previa autorización de M&D High Strategy Group. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.
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CARTA EDITORIAL
L
a carrera hacia el 2018 se vislumbra ya ampliamente, las elecciones del próximo año en nuestro país, se convertirán en las más complicadas y complejas probablemente de nuestra historia, por lo que será fundamental que cada uno de los actores que participan en ellas asuman su responsabilidad, pues se encuentra en juego la legitimidad no solo de las propias elecciones, sino de las instituciones encargadas de operar el sistema electoral. Parte de esta maquinaria que comienza a prepararse son las campañas electorales; en ese sentido, en esta edición encontrará interesantes artículos como el de la investigación para la campaña política que presenta los pasos primordiales para elaborar una campaña exitosa. Asimismo, se plantean propuestas interesantes para una nueva forma de comunicación política de los posibles candidatos a la presidencia, sin dejar de lado la importancia que tiene el manejo de su posicionamiento a la hora de la elección. Además, se hace una reflexión sobre la importancia que tiene el equipo más cercano al presidente, pues se convierte también en responsable de la percepción que la ciudadanía tiene de él. Otro tema de debate es la alternancia política, ya que en pleno siglo XXI, todavía existen estados en el país que no la han experimentado, por lo que siguen ligados a prácticas antiguas, sin cambios contundentes en cuanto a la forma de operar sus gobiernos. Esta vez tuvimos la oportunidad de conversar con una de las mujeres con mayor trayectoria política en nuestro país, Amalia García, una de las pocas gobernadoras que ha tenido México y actualmente Secretaria de Trabajo y Fomento al Empleo de la CDMX, quien no habló de su incursión en la política y los desafíos que enfrenta esta ciudad ante la falta de empleo bien remunerado, ciertamente, una entrevista por demás interesante. En otro orden de ideas, dentro de las oportunidades que se presentan para nuestra ciudad también destacan el sistema anticorrupción y la posibilidad de un gobierno de coalición. A nivel internacional, en este número se aborda la desaparición del liderazgo de Estados Unidos tal como se le concibe en el mundo occidental. Estos son solamente algunos de los artículos de esta edición, la cual esperamos cumpla con sus expectativas. Agradecemos también nos siga leyendo puntualmente cada mes.
El Consejo Editorial
El posicionamiento como herramienta de identidad (II) Por: Ricardo Homs*
E
l primer paso para una campaña electoral competitiva es la definición de identidad siguiendo toda la metodología del posicionamiento, es decir, se debe trabajar con todo este bagaje conductual que hay en las personas, lo cual termina estando muy cerca de la psicología, porque a fin de cuentas, estamos hablando de percepciones.
*Ricardo Homs, es experto en liderazgo social, estrategias competitivas de negocios, marketing político y posicionamiento. Dirige la empresa Ries & Ries México, empresa de consultoría en marketing y desarrollo estratégico de competitividad para marcas que forman parte de la corporación global fundada por Al Ries en Atlanta. Es Vicepresidente de la Academia Mexicana de la Comunicación, autor y conferencista. Ha publicado más de 23 libros con las editoriales más importantes y con temas relacionados con el liderazgo, el marketing y la comunicación. Forma parte del Editorial Board del Journal of Political Marketing, editado en Nueva York por The Haworth Press. @homsricardo
Dichas percepciones primero llegan de modo individual al transmitirnos el candidato una identidad, pero también provienen o se complementan con la interacción social entre las personas, ya sea de un modo directo cuando uno platica con alguien sobre un candidato o se expresa en redes sociales; o también cuando hay una interconexión donde de un modo no verbal transmitimos esas percepciones. De esas interacciones surge todo un fenómeno de opinión pública que genera una identidad consensuada respecto a alguien, y no es porque la gente se haya puesto de acuerdo y diga: “oye este candidato tiene estas características ¿verdad?, ¿es confiable?, ¿es un hombre honesto y comprometido? Este es un fenómeno totalmente imperceptible que se da en el inconsciente colectivo y que termina con una percepción pública que es válida para todas las personas que formen parte de él, de ahí que sea tan importante entenderlo. De la identidad se derivan cosas tan importantes como la credibilidad, y no debe olvidarse que un planteamiento básico de la comunicación es precisamente que la credibilidad de los mensajes depende forzosamente de la credibilidad del que los comunica; esto significa que la credibilidad de las propuestas y
El tema del posicionamiento es de tal relevancia, que debe ser el origen de toda estrategia pública. promesas de campaña de un candidato, se encuentran intrínsicamente relacionadas con la credibilidad del candidato. En ese sentido, el candidato puede prometer mil cosas, pero la gente tomará la decisión de creerlas o no. Desafortunadamente, hoy vemos también que estamos viviendo un entorno en el cual ya no hay propuestas nuevas ni conceptos o temas que podamos prometer en la campaña que no hayan sido abordados ya. No obstante lo anterior, sí existen temas que son afines a un candidato y en boca de él son creíbles, no así en el resto de ellos. Esto nos lleva otra vez a la necesidad de entender que la credibilidad de una plataforma de campaña de un candidato y sus promesas, están estrechamente interrelacionadas y son interdependientes de la identidad o del posicionamiento que tenga este candidato en la mente de los electores. El tema del posicionamiento es de tal relevancia, que debe ser el origen de toda estrategia pública, incluso no solamente en lo que se refiere al tema electoral sino también en lo que respecta a los temas
de gobierno. La gente ya no cree en las campañas que ve en televisión porque le estén dando un gingle para decirle: “mídete, pésate”, en realidad ni siquiera le hace caso; si quienes crearon la campaña piensan que con eso están cambiando la conducta y los hábitos de la gente, yo puedo asegurarles que no. Otro ejemplo de lo anterior se presenta en las cajetillas de cigarros, donde vemos los peores mensajes que nos pudieran dar para que no fumemos; sin embargo la gente los ve y sigue fumando, trae en la mano la cajetilla con lo que se llama técnicamente leyenda precautoria, donde el fabricante le informa al fumador que va a fumar bajo su propio riesgo porque este producto es cancerígeno, pero a pesar de ello, el que fuma sigue haciéndolo. Y es que el manejo del inconsciente es sumamente complicado, y más complejo se vuelve el manejo de la psique pública o del inconsciente colectivo, por eso vemos campañas que no tienen impacto, porque no han posicionado bien el tema, es decir, no le han dado esta identidad que termine generando un impacto inconsciente en la gente.
En estas campañas vuelve otra vez a ser relevante hablar de posicionamiento, los temas importantes tienen que posicionarse, y no con el concepto de posicionamiento tomado de manera fácil por la gente y los propios políticos, cuando hablan de: “mi posicionamiento respecto a este tema”, pues lo dicen con tal ligereza que realmente no hay ninguna diferenciación, no está anclado de una forma lo suficientemente sólida y profunda que pueda mover, no digamos ya las opiniones de la gente, porque hoy las personas no reaccionan ni siquiera de acuerdo a sus opiniones, sino de acuerdo a sus actitudes. La gente cambia fácilmente de opinión, al grado de que hay un dicho mexicano muy antiguo que dice: “Es de sabios cambiar de opinión” y si estamos trabajando para generar opiniones, estamos trabajando para nada, porque esta opinión mañana va a ser cambiada; con lo que debemos trabajar es con las actitudes, que son a las que realmente sí responde el inconsciente y que además terminan guiando las decisiones y conducta de las personas, pero este es un trabajo mucho más profundo de lo que se puede identificar. Si bien hoy podemos crear una opinión, esta no va a mover ni un ápice la conducta de la gente.
El tema del posicionamiento se vuelve entonces muy relevante en todo lo que tenga que ver con el trabajo público, podríamos decir que en el ámbito del marketing comercial el posicionamiento es todo un planteamiento fundamental, pero en en el marketing gubernamental y político, lo es todo, porque de ahí depende la credibilidad de lo que se está haciendo, así como la confianza del ciudadano y del elector que propicia que la gente se sume a un proyecto o no. Actualmente lo que estamos viendo es una gran crisis de liderazgo que nos tiene a todos preocupados porque los líderes públicos, convertidos en gobernantes, no tienen una identidad confiable y por lo tanto carecen también de credibilidad. De ahí que sea fundamental profesionalizar todo este manejo de marketing político para lograr realmente mover la conducta de la gente y poder hacer cambios a la sociedad que se reflejen en la vida cotidiana.
Como conclusiones podríamos decir que: 1. El posicionamiento es una tecnología para trabajar las percepciones públicas con respecto a la identidad; en este caso
de una persona pública, generalmente un político o una persona relevante para la sociedad. 2. El posicionamiento no es un trabajo creativo, no es asignarle una identidad o una personalidad a alguien, eso definitivamente no tiene sustento, ya que una persona que es cambiante, que tiene sus propias convicciones y valores, no se ajusta nunca en la realidad cotidiana, a no ser que hablásemos de la actuación cinematográfica o en televisión. En el ámbito de la vida cotidiana nadie se ajusta a un rol que le quiera asignar un tercero, por lo tanto, el posicionamiento es todo un trabajo para conocer y descubrir a profundidad la psicología de este personaje público al que pretendemos posicionar de cara a la sociedad; implica identificar sus atributos y valores para vincularlos con las oportunidades que da el contexto político o social del momento, de tal manera que entonces se pueda generar una oferta política convincente para el electorado. A partir de lo anterior podrá realizar, ya en labores de gobierno, un planteamiento coherente y significativo que es también muy importante para la sociedad que está esperando recibir. Cabe señalar que para lograr inducir este trabajo en gobierno, no siempre se puede hacer lo que la gente quiere, sino hay que darle lo que realmente necesita. Esto quiere decir que hay que trabajar muy bien las percepciones de las personas para poder vincular lo que queremos darles con lo que ellas estarían dispuestas a recibir.
3. Otro aspecto muy importante que tenemos que considerar es que aunque el posicionamiento sea el más auténtico que pueda tener un personaje público o un político, si la sociedad, el electorado o la ciudadanía no están dispuestos a creerle, no va a funcionar, por lo tanto es un trabajo que también debe alinear lo que es la identidad real con lo que la sociedad está esperando o está dispuesta a creerle a esta persona, ya sea porque existan afinidades o porque dicha persona tenga una muy buena capacidad de comunicar. 4. El posicionamiento debe estar acorde a lo que el contexto social o político esté requiriendo, si no, va a pasar lo que le sucedió a Winston Churchill (ver la primera parte de este artículo)1, y como un político no puede estar esperando que el contexto esté a su favor, requerirá entonces de un verdadero profesional que se dedique a hacer estrategias de posicionamiento, ya que tendrá que alinear el contexto con la identidad real de la persona y con las expectativas de la sociedad para lograr que surja un posicionamiento altamente competitivo, en el caso de elecciones, o altamente creíble y significativo en el ámbito de funciones de gobierno; de tal manera que realmente este personaje sea visto como un gran líder.
REFERENCIAS.
1. Revista Signum número 33
La inviolabilidad parlamentaria en la Ciudad de México Por: Armando Hernández*
A *Armando Hernández Estudió en la Universidad Nacional Autónoma de México; es Licenciado, Maestro y Doctor en Derecho, con Especialidad en Derecho Constitucional, Derechos Humanos y Derecho Administrativo; ha ocupado diversos cargos en el Instituto Electoral del Distrito Federal y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Ha sido catedrático, instructor, conferencista y miembro de diferentes asociaciones vinculadas a la materia de Derecho, Derechos Humanos y Procesos Parlamentarios, también ha publicado artículos en DDHH. Actualmente es profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM así como de varias universidades del país, y Magistrado Presidente del TEDF. @DrArmandoHdz
l igual que a nivel federal, los diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, hoy Ciudad de México, se ubican en un estatus jurídico especial, por el hecho mismo de formar parte del Poder Legislativo, dado el cargo que ostentan, con lo cual quedan dotados de un régimen de inviolabilidad para el desempeño de sus funciones, acorde a lo previsto en los artículos 61 de la Constitución Federal y 41 del Estatuto de Gobierno. El interés a cuyo servicio se encuentra establecida la inviolabilidad legislativa, como parte fundamental de una democracia constitucional, es el de la protección de la libre discusión y decisión parlamentarias en el ejercicio de competencias y funciones que les correspondan como legisladores, de ahí que los partidos políticos, como entidades de interés público, no pueden imponer sanciones a sus militantes cuando ejerzan el cargo de legislador para el que fueron electos, porque ello implica la pretensión de subordinar el ejercicio de la función pública a las determinaciones e intereses partidarios, situación que también es ajena a la naturaleza de los institutos políticos y escapa de su ámbito interno. Es importante que las normas internas de los partidos políticos no se conviertan en instrumentos que puedan condicionar el actuar de sus militantes en el desempeño de cargos públicos y, con mayor razón, aquellos que
Es importante que las normas internas de los partidos políticos no se conviertan en instrumentos que puedan condicionar el actuar de sus militantes en el desempeño de cargos públicos ejercen el cargo como resultado de la voluntad del electorado expresada en las urnas. Así, los ciudadanos que ejercen cargos públicos de representación popular se encuentran obligados primordialmente a desempeñar el cargo respectivo, atendiendo a las disposiciones constitucionales y legales en que se establezcan los deberes, derechos, facultades y obligaciones del servicio público que ejercen y, de manera secundaria, atender a la normativa interna del partido político al que pertenecen. Por ello, los diputados locales, como representantes populares, no pueden ser reconvenidos por las manifestaciones que realicen en el desempeño de la función pública, ni pueden ser sancionados por la emisión de su voto en un sentido determinado. La inviolabilidad está orientada a la preservación de un ámbito cualitativo de la libertad de crítica, y se constituye como una protección jurídica
a quienes fueron elegidos como representantes populares ante el Congreso; resguarda la libertad de expresión política de toda opinión vertida, siempre que esté estrechamente conectada a la actividad parlamentaria. La potestad sancionadora partidaria, no debe dirigirse a alterar, condicionar, restringir o reprender el ejercicio de la función legislativa, porque con ello se podría alterar el normal funcionamiento del órgano y se invadiría su ámbito de atribuciones, en detrimento del interés público y de la libre discusión y decisión parlamentaria. Así ha sido sostenido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en las Tesis de rubro “inviolabilidad parlamentaria. Sólo protege las opiniones emitidas por los legisladores en el desempeño de su función parlamentaria” e “inmunidad parlamentaria. Constituye una garantía de orden público indisponible para el legislador, que debe invocarse de oficio por el juzgador.”
Donald Trump y el liderazgo perdido Por: Sergio Uzeta*
U
n fenómeno recorre el mundo: el de la desaparición del liderazgo de Estados Unidos tal como se le concibe en el mundo occidental. Existe una seria preocupación entre los principales líderes mundiales por la errática política que ha seguido Donald Trump, en apenas medio año al frente de la Casa Blanca.
*Sergio Uzeta es comunicador y periodista, y en la actualidad se desempeña como consultor independiente, especializado en el manejo de plataformas tecnológicas de comunicación y el desarrollo de talleres en manejo de medios, manejo de crisis y construcción de identidad pública. Ha sido director de Noticieros y Programas Informativos de Canal Once, conductor en Radio Fórmula y Radio Independiente de México; fue el director fundador del Canal Judicial de Televisión y también el primer director de Notimex, en su etapa de Agencia de Noticias del Estado Mexicano. En el servicio público también se desempeñó como gerente corporativo de Comunicación Social de Pemex y trabajó en la Unidad de la Crónica Presidencial durante las administraciones de Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari. Es egresado de la licenciatura de Comunicación en la Universidad Iberoamericana, lugar donde también ha dado clases y diversos talleres. @UZETASUM
Tanto en lo interno, como en el frente externo, Donald Trump desafía el principio del orden liberal internacional. Y como lo menciona Martin Wolf, en el diario británico Financial Times, “el impacto de Trump en la idea misma del Occidente ya es significativo. La alianza occidental sigue siendo el mayor bloque económico del mundo y el mayor depósito de conocimiento científico y empresarial. Pero se está desintegrando”. Ángela Merkel, canciller de Alemania, admitió este fenómeno al afirmar que Europa ya no puede depender de Estados Unidos. En un discurso en el Parlamento de su país, una semana antes de la Cumbre del Grupo de los 20, celebrada a principios de julio pasado en Hamburgo, Merkel prometió luchar por el libre comercio y seguir adelante con los esfuerzos multilaterales para combatir el cambio climático, lo que fue interpretado como un claro desafío a la política del presidente estadounidense. Merkel dijo que los problemas globales no podían ser resueltos “con proteccionismo y aislamiento”. Lo cierto es que el orden liberal internacional, caracterizado por la apertura comercial, las relaciones basadas en normas y el multilateralismo, está sufriendo un fuerte embate. Lo que más llama la atención es que los ataques no provienen de naciones con ideas radicales y agendas opuestas al mundo occidental, sino del corazón de la administración norteamericana. Un ejemplo
Vivimos en el mundo que EU creó. Pero actualmente lo está destruyendo. No podemos ignorar esa sombría realidad Martin Wolf, Financial Times
es la decisión de Donald Trump de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París contra el cambio climático, hecho que no solamente pone en riesgo el liderazgo norteamericano dentro del orden liberal internacional construido a partir de la Segunda Guerra Mundial, sino que también fortalece la posición diplomática de países como China y Alemania. El político republicano ya retiró también a Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), por lo que cedió el liderazgo del comercio a China. Calificó de “obsoleta” a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), con lo que cuestionó la obligación de la defensa mutua, además de amenazar a México con una renegociación radical de las condiciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, por sus siglas en inglés). Otras medidas domésticas de proteccionismo comercial y restricciones migratorias refuerzan el perfil nacionalista y aislacionista de la administración de Donald Trump. Ángela Merkel no tardó en reconocer públicamente que Europa ya no puede confiar completamente en el liderazgo de Estados Unidos, por lo que instó a los líderes del viejo continente a tomar el destino en sus
propias manos. Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, deslizó críticas contra el proteccionismo norteamericano y llamó al resto de los integrantes del Foro Económico Global de Davos, Suiza, a fomentar el libre comercio entre las naciones y a aprovechar los beneficios de la globalización. Sin embargo, el declive del liderazgo norteamericano será progresivo. A pesar de los embates del propio Trump, las instituciones y las normas que rigen las relaciones internacionales en ámbitos concretos como el comercio, la seguridad y el medio ambiente todavía siguen marcadas por los intereses norteamericanos. Ni China, ni Alemania, ni ningún otro país o bloque, en condiciones de asumir el liderazgo mundial, han desafiado las ideas, las normas y las instituciones que han moldeado, para bien o para mal, el sistema internacional en el último siglo. ¿Esto significa el fin de la supremacía de EU? No lo sabemos realmente, pero la decisión de Donald Trump de ceder voluntariamente espacios de poder dentro del orden liberal internacional muy probablemente afecte la capacidad de Washington para influenciar la agenda mundial. En estas condiciones, la posición relativa de Estados Unidos dependerá cada vez más de sus recursos económicos y militares, y no de su liderazgo internacional.
Elecciones 2018: la necesidad de la responsabilidad Por: Carlos González*
Elecciones locales, lecciones nacionales
*Carlos González, es Economista, especialista en temas electorales y de participación ciudadana, ha desempeñado cargos de alta responsabilidad en las tres instituciones electorales federales mexicanas (IFE, FEPADE y TEPJF) y en organismos internacionales (PNUD, FNUD y OEA) Ha sido Director Ejecutivo de Capacitación Electoral y Educación Cívica del IFE y presidente de las Comisiones de Participación Ciudadana y Educación Cívica y Capacitación del IECM, donde actualmente es Consejero Electoral. @CarlosCE_IEDF
A
ún antes de comenzar oficialmente, las elecciones del 2018 están siendo complicadas y complejas. De hecho, ya son las más complicadas y unas de las más complejas de la historia de México. Por sus propios méritos y a un año de realizarse, ya están inscritas en la agenda de riesgos del país. La única forma de evitar un desastre y, en cambio, obtener una nueva oportunidad para un avance transformador, es tratar con verdad tanto la gravedad en que se encuentra el sistema, como el agotamiento del modo de operar del régimen y apelar a un sentido de responsabilidad cívica para encararlos. Ahora, a sus propios desafíos y presiones, se agregan las de las últimas semanas, provenientes de elecciones locales con lecciones nacionales: el funcionamiento del incipiente sistema nacional electoral y la operación del régimen político en el que habita, están entrando en crisis porque los componentes del sistema no tienen un comportamiento adecuado ni empático, propiamente sistémico, y no están cumpliendo debidamente su función. Los gobiernos quieren hacer el papel de los partidos y ganar con sus recursos las elecciones; los partidos quieren hacer el papel de las autoridades y determinar lo que está bien y lo que está mal; las autoridades, sobrecargadas de tareas que en buena lid no les corres-
Lo que hoy está en juego no solamente es la legitimidad de las autoridades electas, incluida la presidencia de la República, sino la credibilidad y capacidad operativa de todo el sistema electoral. ponden, han descuidado sus blindajes institucionales y permitido que en su interior permeen pugnas políticas impropias. Nada de eso es nuevo. Lo nuevo es la gravedad e intensidad con que se manifiestan. Alta ansiedad política y elevado estrés institucional, nada alentador para la salud de nuestra democracia. En este delicado entorno, las presiones sobre el sistema nacional electoral son monumentales y ocurren antes de que inicien los procesos electorales y no a su término, como ocurría antes. Tampoco ocurren solamente en torno al INE y sus consejeras y consejeros, por más que se genere esa impresión cuando se demanda su
remoción, sino que en realidad van contra todo del sistema nacional, compuesto por aproximadamente 90 instituciones locales y nacionales, tanto del ámbito administrativo (institutos), como jurisdiccional (tribunales) y penal (fiscalías). El discurso ya lo conocemos: nada sirve, hay que cambiar todo de nuevo. Una verdadera ofensiva contra la institucionalidad y estabilidad del sistema, generada justo cuando se podría comenzar, otra vez, a sancionar conductas disruptivas en los procesos electorales, algunas de ellas propiamente criminales. Estamos jugando con fuego y la clave para controlar los riesgos se
encuentra en una palabra: responsabilidad. Responsabilidad de los partidos, sus dirigentes y aspirantes a candidaturas, de los gobiernos, pero también de los medios de comunicación, los líderes de opinión, los grupos de interés y, desde luego, de las autoridades electorales. Responsabilidad de todos los actores, incluida la sociedad y su casi inexistente ciudadanía. Responsabilidad de los sujetos que responden por sus actos y sus consecuencias. Desde luego que hay actores que así se conducen, pero eso es lo que hay que construir y exigir en y para todos y todas, sin excepción.
Complicación y complejidad En una elección federal, de esas que organiza exclusivamente el INE, se elige a la presidencia de la República, los 128 escaños del Senado y los 500 de la Cámara de Diputados; en total 629 cargos. En las elecciones del 2018, que organizará el INE con institutos locales, se elegirán 3,416 cargos, entre gubernaturas, diputaciones locales, presidencias y regidurías municipales, junto con
las nuevas alcaldías y concejalías de la Ciudad de México: más de 5 veces que en una elección federal. Un total de 3,416 cargos frente a 629. Y ello en un esquema donde habrá elecciones en 30 de las 32 entidades federativas, prácticamente todas, lo que demanda una intensa e inédita coordinación entre los institutos electorales nacional y locales, aunque los comandos centrales de la organización electoral general descansarán en el INE, que no contará con más recursos humanos, materiales o financieros de los que usualmente tiene para elecciones federales. Un esquema donde el INE tendrá que pautar y monitorear decenas de millones de “spots” en radio y televisión y en donde, además, deberá fiscalizar decenas de miles de precampañas y campañas, en un régimen draconiano que es materialmente imposible de cumplir y que si fuera posible, sería indeseable, pues requeriría de un Estado totalitario que va justamente en sentido contrario de nuestras aspiraciones liberacionistas.
Así las cosas, el grado de complicación de la organización electoral es uno nunca antes visto en México. Pero es cosa menor frente al grado de complejidad que implica.
existente en toda América Latina y en donde, según el Informe País del INE y El Colegio de México, 7 de cada 10 personas no confían en las otras personas.
La complejidad de las elecciones de 2018 es únicamente comparable con la que implicó la elección presidencial de 1988, justo 30 años atrás. Entonces, se jugó la estabilidad general del sistema político y finalmente se potenció el avance de nuestra transición democrática. Hoy se juega la operación general de dicho sistema político y se abre la posibilidad de relanzar nuestra inacabada transición, o empantanarla en un berenjenal cuyo desenlace nadie puede conocer.
Este es el país, nuestro país, donde no se pueden realizar las elecciones más complicadas y unas de las más complejas de su historia otra vez con gobiernos que destinan ilegal e ilegítimamente recursos públicos para las campañas de las y los candidatos de sus partidos; donde la demagogia, las mentiras, los acarreos, tinacos, sacos de cemento, tarjetas y despensas, junto con los 200 o 500 pesos, sigan siendo el lodo que mancha las alas que debiesen tener nuestras elecciones y sus conciencias libres; donde la autocomplacencia y el elogio fácil sustituyan a la firmeza y cohesión con que las instituciones del Estado deben arbitrar los procesos electorales democráticos.
Responsabilidad Lo que hoy está en juego no solamente es la legitimidad de las autoridades electas, incluida la presidencia de la República, sino la credibilidad y capacidad operativa de todo el sistema electoral. Y ese juego se juega, como todos los juegos, con opciones y decisiones estratégicas. Por ello es tan importante apelar al sentido y práctica de la responsabilidad. Para decirlo en una nuez1: “el horno no está para bollos”. Este es el país donde, según Latinobarómetro, se registra el más bajo nivel de aceptación de la democracia realmente
Este es el país, el nuestro, donde lo que se requiere es una efectiva ética de la responsabilidad que, desde Weber lo sabemos, consiste en conjugar venturosamente pasión, responsabilidad y mesura. Ojalá.
REFERENCIAS.
1. La Frase: “Para decirlo en una nuez” es una expresión coloquial que significa: “para decirlo concretamente y de una vez”
Derechos político-electorales de las personas con discapacidad Por: Fidel Pérez*
C * Fidel Pérez De León es Director General del Instituto de las Personas con Discapacidad de la Ciudad de México (INDEPEDI). Ingeniero Agrónomo con Diplomado en Mercadotecnia Política por el ITAM. Recibió el Premio al Mérito de Servidor Público que otorga la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables de la LXII Legislatura de la H. Cámara de Diputados. Su trabajo le ha valido el reconocimiento de diversas asociaciones civiles. Ha participado como ponente en foros, congresos, encuentros, ferias y jornadas de inclusión, nacionales e internacionales. Ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, Estatal y Local, y es una persona con discapacidad física. Luchador incansable por la igualdad de oportunidades e inclusión de las personas con discapacidad. “La discapacidad no es contagiosa, la discriminación, sí” @fideldiscapacid
on el propósito de garantizar el respeto a los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad, en 2006 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) creó la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD). Se trata del primer instrumento amplio de derechos humanos del siglo XXI que fundamentalmente propone un cambio paradigmático de las actitudes y enfoques respecto de las personas con discapacidad (PcD). El documento entró en vigor en México el 3 de mayo del 2008. En el artículo 29 de la CDPD, se establece el derecho que tienen las PcD de participar en la vida política y pública, lo que significa que deben ejercer, en igualdad de condiciones, su derecho ciudadano a votar y ser elegidos. Para ello, se deben de brindar los apoyos necesarios y realizar los ajustes razonables en los procedimientos, instalaciones y materiales electorales que permitan eliminar cualquier barrera que les impida participar de manera efectiva. En este sentido, el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas examinó al Estado mexicano sobre el cumplimiento de la Convención. En octubre de 2014, dicho comité emitió recomendaciones y observaciones al gobierno mexicano, instándolo a “asegurar que los procedimientos, instalaciones y materiales electorales sean accesibles, tanto en las zonas urbanas, como en las rurales.” En 2011, México reformó el artículo 1º de su Constitución Política, en la que dispone elevar a rango constitucional cualquier tratado o convención sobre derechos humanos del cual nuestro país sea parte. Esto quiere decir que la CDPD es igual
de importante que la Constitución y en esa medida, todas las autoridades están obligadas a desarrollar acciones que les permitan a las PcD participar en todos los ámbitos de la sociedad en igualdad de condiciones, garantizando de esta manera sus derechos humanos.
características de los materiales y documentación que se emplea en los procesos electorales, facilite el ejercicio del voto a personas con discapacidad y personas adultas mayores, de conformidad con los lineamientos que emita el Instituto Nacional”.
En el contexto de la Ciudad de México, los derechos político-electorales de las PcD están contemplados en el “Programa para la Integración al Desarrollo de las Personas con Discapacidad del Distrito Federal para el Periodo 2014-2018” mismo que se publicó en la Gaceta Oficial del Distrito Federal en febrero de 2015. A través de este programa, el Instituto de las Personas con Discapacidad de la Ciudad de México (INDEPEDI) impulsa acciones de manera coordinada para favorecer el ejercicio de los derechos políticos de las PcD y así garantizar su participación en la vida política y pública de la ciudad.
Este marco jurídico refrenda que los partidos políticos contemplen en sus plataformas políticas el tema de los derechos de las personas con discapacidad, siendo que este grupo de población forma parte de la ciudadanía y tiene los mismos derechos que las demás personas a participar activamente y ser incluidos en la sociedad.
En su artículo 14, el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales de la Ciudad de México puntualiza que “los partidos políticos procurarán incluir entre sus candidatos a una persona con discapacidad”. Agrega en su artículo 96 párrafo siete, que se deberá “procurar que el diseño y
De esta manera habrá que considerar que las PcD pueden ser candidatas a ocupar un cargo de elección popular, debiendo para ello incentivar su participación mediante la creación de cuotas a favor de candidatas/os que vivan con algún tipo de discapacidad. En conclusión, las PcD deben encontrar las opciones para ejercer sus derechos en todos los ámbitos, a fin de mantener el proceso de inclusión e integración plena a la sociedad.
Sistema Anticorrupción de la CDMX para combatir impunidad Por: Dunia Ludlow*
P
ara cuando se lea este artículo, los diputados de la Asamblea Legislativa nos encontraremos en la discusión de los nombramientos de los ciudadanos y servidores públicos que integrarán el Sistema Anticorrupción de la Ciudad de México.
*Dunia Ludlow es Diputada Local VII Legislatura ALDF del Grupo Parlamentario del PRI. Estudió la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública en la Universidad Iberoamericana, donde se graduó con Mención a la Excelencia Académica. Es Maestra en Gobierno y Administración Pública por la Universidad Complutense de Madrid, España, así como en Economía y Gobierno por la Universidad Anáhuac del Norte. Ha estudiado dos Diplomados, uno en Opinión Pública y Comunicación Política por la Universidad Nacional Autónoma de México y el otro en Diseño y Planificación de Campañas Electorales, impartido por la Fundación Ortega y Gasset de Madrid, España. Actualmente es la Presidenta de la Comisión de Vivienda de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. @DuniaLudlow
Más allá de conocer quiénes encabezarán este mecanismo, es importante difundir que la Ciudad de México cuenta con una Ley de Responsabilidades Administrativas. Al aprobar el paquete de las 11 Leyes que dan vida al Sistema Anticorrupción de la Ciudad de México, los contrastes con el Sistema Nacional Anticorrupción desviaron la atención de un asunto relevante: la imposición de sanciones. La Ciudad de México es percibida como una de las entidades más corruptas, según la Encuesta Nacional de Calidad Regulatoria e Impacto Gubernamental en Empresas (ENCRIGE) 2016, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Venustiano Carranza, Álvaro Obregón, Tlalpan y Cuauhtémoc, junto con Reynosa, Tamaulipas, son percibidos como los municipios más corruptos por los empresarios y dueños de negocios, señala la misma encuesta.
La nueva Ley de Responsabilidades Administrativas de la CDMX establece en su artículo 75 las sanciones por faltas no graves, que van desde la amonestación pública o privada; la suspensión de 1 a 30 días del empleo, cargo o comisión; la destitución del servidor público; hasta la inhabilitación temporal –no menor a tres meses y máximo 1 año- para desempeñar cargos o comisiones, y participar en adquisiciones, arrendamientos, servicios u obras públicas. Hago un paréntesis para destacar que también se castigará al funcionario con una indemnización a la Hacienda Pública local por el daño o perjuicio causado. En lo que respecta a las sanciones por faltas graves, en el artículo 78 se determinó la suspensión del empleo –de 30 a 90 días-; destitución del empleo; la sanción económica; y la inhabilitación temporal para desempeñar empleos, cargos o comisiones en el
servicio público y para participar en adquisiciones, arrendamientos, servicios u obras públicas. Para este caso, la inhabilitación irá de 1 a 10 años si la afectación no excede los 15 mil 98 pesos (200 Unidades de Cuenta de la Ciudad de México) y de 10 a 20 años cuando exceda esa cantidad1. La legislación precisa que cuando no haya causado daños o perjuicios, ni exista beneficio o lucro alguno, se podrán imponer de tres meses a un año de inhabilitación. Y aquí es donde entra lo interesante. El artículo 79 menciona que si la falta administrativa grave cometida por el funcionario público le genera beneficios económicos, se le impondrá una sanción económica que podrá alcanzar hasta dos tantos de los beneficios obtenidos. ¿Quién determinará el pago de las
sanciones? Las faltas no graves serán castigadas por la Secretaría de la Contraloría, mientras que las faltas graves serán responsabilidad del Tribunal de Justicia Administrativa. La nueva ley también prevé sanciones por faltas de particulares que van desde la sanción económica de hasta dos tantos de los beneficios obtenidos; o en caso de no haberlos obtenido, la cantidad de 7 mil 549 pesos hasta 1 millón 132 mil 350 pesos (100 a 150 unidades de cuenta de la CDMX); la inhabilitación temporal para participar en adquisiciones, arrendamientos, servicios u obras públicas, por un periodo no menor de 3 meses ni mayor de 8 años; la indemnización por los daños o perjuicios ocasionados a la Hacienda Pública local o al patrimonio de los entes públicos. Todo lo anterior para personas físicas. En el caso de las personas morales, las sanciones son más severas. La económica podría ir desde dos tantos de los beneficios obtenidos. Pero si no se obtuvieron, irían de los 75 mil 490 pesos a los 113 millones 235 mil pesos (mil a un millón quinientas mil unidades de cuenta de la CDMX). Las empresas también podrán ser suspendidas de actividades comerciales, económicas, contractuales o de negocios por estar vinculados a faltas administrativas. Esas suspensiones van de tres meses a tres años.
Las empresas también serán susceptibles a la disolución de la sociedad que hayan conformado, consistente en la pérdida de la capacidad legal para el cumplimiento de un fin; así como a la imposición de indemnizaciones por los daños y perjuicios ocasionados a la Hacienda Pública local. El soborno, la extorsión, el desvío de recursos, la utilización indebida de información, el abuso de funciones, actuaciones bajo el conflicto de interés, la contratación indebida, el enriquecimiento oculto, el ocultamiento de conflicto de interés y el tráfico de influencias, son consideradas faltas administrativas graves que deben ser castigadas. El combate a la impunidad debe ser la línea de este Sistema Anticorrupción de la Ciudad de México, además de la coordinación y articulación de las diferentes instancias que intervienen. Los trabajos deben ir encaminados a eliminar esa sensación de que no se castiga a quién incurre en un acto indebido, toda falta debe tener consecuencias. Si empezamos por ahí, estaremos dando los primeros pasos para mejorar al país y a la capital.
Nota: 1. Unidad de Cuenta de la CDMX 2017- 75.49 pesos
Desempleo y precarización salarial en México Por: Paola Félix-Díaz*
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n México 53.7 millones de personas están en edad de trabajar, 51.9 millones de estas trabajan, de las cuales el 57.3 por ciento (29.7 millones) lo hacen en la informalidad. Existen 1.8 millones de personas desempleadas, cuatro de cada cinco tienen entre 15 y 44 años; y casi la mitad de estos desempleados tienen entre 24 y 44 años de edad y todos tienen bachillerato, carrera técnica, universidad, maestría y hasta doctorado.
*Paola Félix-Díaz es egresada de la carrera de Derecho por la Universidad Anáhuac. Ha sido directora del Movimiento Universitario Contra la Esclavitud 1 a 1, autora de diversas publicaciones en revistas en materia de Historia de México y Derecho, coordinadora administrativa en la Fundación para Revertir el Calentamiento Global y colaboradora en la Fundación Food for Children. Es Diputada Federal en la LXIII Legislatura. Fundadora y activista de diversas organizaciones civiles nacionales e internacionales contra la trata de personas. @LaraPaola1
Desafortunadamente, quienes tienen empleo formal, trabajan en actividades informales o no tienen empleo, tienen un común denominador: la pobreza. En nuestro país, los bajos salarios, la inseguridad de mantener el empleo, la ausencia de un contrato y las prestaciones sociales, no son características solamente del sector informal. La precariedad laboral afecta también a los empleos formales en industrias, comercios y servicios, lo cual genera falta de oportunidades, menoscaba los derechos y genera pobreza. En el actual sexenio se ha generado más empleo, en comparación con los últimos tres, logrando 2 millones 637 mil 873 plazas nuevas de trabajo. Sin embargo, no ha sido suficiente, ya que estos empleos son precarios y de muy bajos salarios, no solo porque el salario ha perdido poder adquisitivo en las últimas décadas, sino porque la remuneración mínima, en sí misma, es insuficiente. Actualmente más empleados ganan poco y cada vez menos personas perciben mejores salarios. La población trabajadora está concentrada en un nivel de salario cada vez más bajo, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo que elabora el INEGI, casi la mitad de la población ocupada en el país únicamente gana hasta dos salarios mínimos (4 mil 802 pesos al mes), lo que no alcanza para sobrevivir. La brecha entre clases sociales va en aumento, moviendo a la población en edad de trabajar de un rango de ingreso a otro mucho más bajo. Situación que para los jóvenes es más apremiante, toda vez que se les pide experiencia, la cual no tienen, y además se les paga muy
Lo que preocupa es que la globalización esté produciendo países ricos con población pobre Joseph Eugene Stiglitz
poco, por lo que deciden no contratarse ya que lo que les pagan no les alcanza ni para ir a trabajar, generándose así un círculo vicioso que desacelera el dinamismo económico y origina pobreza junto con todos los problemas que esta conlleva. La economía mexicana tiene un problema estructural. La precarización laboral genera más pobreza y más presión que impide a la gente salir adelante y dejar atrás esta condición desfavorable. La falta de un ingreso digno y estable mantiene a las y los trabajadores en situación de vulnerabilidad, enfrentando carencias de todo tipo, lo que deja sin posibilidades a las presentes y futuras generaciones. En México, el tener un grado de estudios medio o superior ya no es suficiente, pues no garantiza poder ingresar a un empleo que satisfaga las necesidades básicas, como contar con seguridad social, laboral y económica para aspirar a un mejor nivel de vida. En suma, las actuales y futuras generaciones se encuentran en un callejón sin salida, en un círculo vicioso, ya que el desempleo, la precarización de los puestos de trabajo, los bajos salarios y la pérdida del poder adquisitivo, aunado a las deficiencias del sistema educativo en todos sus niveles, visibiliza un panorama poco favorable y nada alentador. En otros países la pobreza está ligada al desempleo, en México el empleo también está ligado a la pobreza. El círculo de la pobreza es brutal generación tras generación, tengan o no empleo.
En nuestro país se gana poco porque el sistema económico y el sistema político no han hecho lo suficiente. El Estado ha fallado. Al problema del empleo y del salario, debemos sumar además, la devastadora crisis del sistema de pensiones, el cual garantiza a los actuales empleados ingresos miserables en su vejez y falta de seguridad social, al tiempo que asegura a las futuras generaciones que no tendrán nada. Hoy, las y los mexicanos vivimos sin certeza del presente y del futuro, gracias a un Estado fallido e incapaz que ha respondido a la confianza del pueblo con políticas erróneas e inmorales, que han puesto a las y los ciudadanos en una auténtica encrucijada. Es momento de generar un cambio profundo para construir un futuro mejor para nuestros jóvenes con mayores y mejores oportunidades. El cambio no puede esperar porque la incertidumbre, la violencia, la corrupción y la inseguridad no pueden seguir siendo nuestro destino. Somos un país rico en recursos naturales, rico en capital humano, privilegiado por su geografía y sus valores nacionales. Un país de gente trabajadora, talentosa y creativa que ha sido víctima de un sistema corrupto y aplastante que solamente privilegia los intereses de unos cuantos en perjuicio de todo el pueblo, un sistema que ha precarizado no únicamente el empleo y el salario, sino el presente y el futuro de esta nación.
La reforma que nació para morir Por: Gabriela Seoane*
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n días pasados el Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, puso el “dedo en la llaga” cuando se refirió a la posibilidad de que al llegar una nueva administración la Reforma Educativa se cancele. “…si hay alguien que decida que hay que regresar al viejo sistema para volverle a entregar a quienes están hoy perdiendo esos privilegios, claro que puede suceder, y por eso es uno de los temas más importantes para México ahorita, pero para el futuro, y éste es el proyecto más importante del país en el futuro”1.
*Gabriela Seoane es licenciada en periodismo y comunicación por la UNAM FES Acatlán y Maestra en educación también por la UNAM. Se ha desempeñado como guionista, redactora y reportera de radio y televisión. Ofrece capacitación para entrenamiento en medios y es profesora de cátedra del ITESM CCM en el Departamento de Español, Literatura y Arte de la preparatoria. @Gabseomx
¿La declaración de Secretario de Educación Pública fue pesimista o realista? En México es muy frecuente decir que no hay continuidad en los programas gubernamentales de una administración a otra, aun tratándose de las del mismo partido político. Por eso, parece más bien que el titular de Educación se está “curando en salud”. Él sabe que una vez que llegue el cambio de administración, habrá modificaciones en el sector educativo, porque prevé que los que le sucedan verán las deficiencias en el modelo educativo actual. Aurelio Nuño sigue anunciando la puesta en marcha del nuevo modelo, cuya implementación comenzará en el 2018, a partir de preescolar y hasta segundo año de primaria. Después, en el 2019, está contemplado su inicio de tercero de primaria a tercero de secundaria. Cabe señalar que todavía se habla de la necesidad de capacitar a los maestros para poner en marcha estos nuevos planes de estudio. Aquí cabe la pregunta: ¿En este sexenio, les dará tiempo de comenzar a aplicarla? Desde que Emilio Chuayffet llegó a la Secretaría de Educación Pública se habló de la necesidad de capacitar a los maestros. Se pusieron en marcha las evaluaciones y se intentó sensibilizar a los profesores sobre la importancia de elevar la calidad docente. Es bien sabido que esto se convirtió en un tema político debido a los intereses del sindicato, la coordinadora y el gobierno, los cuales no se pudieron armonizar. El tiempo pasó y hubo cambio de titular de la SEP. Desde agosto de 2015, fecha en que asumió la Secretaría de Educación Pública, Aurelio Nuño se ha dedicado a la difusión de las ventajas de la reforma, así como a dar los pasos que se requieren para implementarla. Sin embargo, la tan divulgada capacitación no se lleva a cabo, las pruebas de evaluación siguen siendo insuficientes y muy cuestionadas, pero en agosto inicia un nuevo
ciclo escolar y lo que prevalecen son los anuncios espectaculares sobre los resultados. Por otra parte, el Secretario de Educación Pública anunció que este mes se lanzará una convocatoria para contratar a mil profesores que impartirán clases de inglés en las normales del país. El plan es capacitar a los docentes para dar inicio a la educación bilingüe en territorio nacional. El funcionario federal habló de la creación de una licenciatura de profesores de inglés en educación básica y que en cuatro años se tendrá a la “primera generación bilingüe”2. Una de las principales desventajas de la educación pública frente a la privada es el aprendizaje del idioma. Es decir, mientras los jóvenes que estudian en escuelas particulares cursan clases de inglés desde preescolar, los que asisten a planteles públicos tienen su primer acercamiento con una lengua extranjera hasta la secundaria. Evidentemente, entre más pequeño se estudia una lengua distinta a la materna su asimilación es mejor. Para la enseñanza del idioma inglés no solamente se tiene que capacitar a los profesores, también es necesario formular los programas y establecer el número de horas que se dedicará a esta materia. Es decir, este planteamiento implica tiempo y presupuesto federal. Llama la atención entonces, que, si el mismo Nuño afirma que la Reforma Educativa comenzará a dar sus primeros frutos hasta dentro de 10 años, reconozca que una nueva administración podría cambiarla o suspenderla. Tal vez valdría la pena trabajar más para que una reforma
en materia educativa cuente con el consenso de todos los involucrados, responda a las necesidades del país y cuente con un compromiso político para ejecutarla independientemente de los gobiernos. Es decir, el Secretario de Educación Pública debería de dedicarle menos tiempo a los anuncios espectaculares y más a comenzar a sentar cimientos verdaderos para esta área. El nuevo modelo educativo se ha convertido en una gran simulación: todo mundo sabe que no prosperará, pero se siguen haciendo anuncios sobre su implementación. Cabe señalar que los partidos políticos que firmaron el Pacto por México en el 2012, en el que se avaló la Reforma Educativa, tampoco han mostrado un verdadero interés porque se lleve a cabo de manera adecuada y/o exitosa. No podemos dejar de lado el contexto en el que se inscriben las declaraciones del Secretario de Educación Pública, lo hace dentro de la pasarela política con miras a la sucesión presidencial. También se suma a la propaganda del Partido Revolucionario Institucional para que la gente cambie su percepción respecto a lo que el gobierno de Peña Nieto no ha podido hacer en materia de educación. Y el modelo educativo, la trascendencia de la educación, dónde quedan.
REFERENCIAS:
1. Becerril, A. (13/03/2017). La reforma, en juego en 2018: SEP; nuevo modelo educativo. Excélsior. Recuperado de: http://www.excelsior.com.mx/nacional/2017/03/13/1151689 2. S/A. (11/07/2017). El inglés será obligatorio en las escuelas a partir de 2018: Nuño. Proceso. Recuperado de: http://www.proceso.com.mx/494519/ingles-sera-obligatorio-en-las-escuelas-a-partir-2018-nuno/amp
Inteligencia presidencial al descubierto Por: Alfonso Gómez*
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l filósofo y ensayista español Daniel Innerarity, director del Instituto de Gobernanza Democrática, dice que nos hemos acostumbrado a celebrar la accesibilidad de la información como si eso nos hiciera automáticamente sabios y pasamos por alto la nueva ignorancia a la que parece condenarnos la complejidad informativa.
*Alfonso Gómez Herrera lleva ejerciendo el periodismo desde hace 35 años. Fue reportero en los periódicos: Diario de México y El Sol de México. Reportero, investigador y conductor en Canal 13 de Televisión, posteriormente Imevisión (Canal 13 y Canal 7 TV). Trabajó durante 17 años en Grupo Monitor de Radio Red donde se desempeñó como Jefe de Redacción, de Noticieros Metropolitanos, Gerente de Información, Director de Información, Director de Internet y Director de Operaciones. Gerente de las emisoras XEFAJ 1560 AM XENET 1320 AM. En el sector público ha ocupado las Subdirecciones de Información de la PROFECO, y las Direcciones de Información en las secretarías de Gobernación y Economía. Actualmente se desempeña como Subdirector de información del GPPAN en la Cámara de Diputados. Es egresado de la carrera de Periodismo y Comunicación Colectiva de la UNAM, FES Aragón y actualmente cursa la Maestría en Periodismo Político en la Escuela de Periodismo, Carlos Septién García.
En efecto, cuando los individuos están en contacto con cualquier tipo de información tan variada y cuantiosa como les sea posible, no necesariamente se refleja en una gran inteligencia si antes no tienen la capacidad para transformarla y aplicarla, y que ese proceso se refleje en un mayor bienestar en su entorno. En México son millones los que queremos un país mejor del que tenemos, porque es el lugar donde nacimos, crecimos y nos desarrollamos. Es la Nación por la que nos enorgullecemos cuando estamos lejos de ella. Es el hogar en el que se desarrollan los nuestros y buscamos cambiar para ser mejores. Pero necesitamos esforzarnos día a día para cumplir ese propósito, y se tiene que dar con la organización en común y el liderazgo social en términos de democracia. En el sistema democrático elegimos desde un representante de manzana, un delegado, (próximamente un presidente municipal para la CDMX), un diputado, un senador, un gobernador, hasta un presidente de la República. En todos ellos queremos ver aptitudes y actitudes que nos hagan sentido para ser mejores como individuos y como sociedad, pero también les exigimos que demuestren esas capacidades cuando se encuentren en el desempeño del puesto. El más importante de todos ellos es sin duda el presidente de la República. El maestro Arnaldo Córdova (1972) decía que “es la verdadera línea de masas del gobierno, la que lo define y lo prestigia, pero sobre todo la que lo vigoriza y, como hemos visto, la que le permite mantenerse por sobre todos los grupos como el supremo
árbitro de la nación. Es claro que las relaciones del gobierno y del presidente con las masas, son relaciones paternalistas, tradicionales, en las que se mezclan el poder y el temor que infunde el poder desorbitado con el reconocimiento y hasta el agradecimiento” (PP.59-60). Es una verdad irrefutable que el hombre cuando adquiere el compromiso de la investidura presidencial deja de ser persona y se transforma para convertirse en el líder, siendo foco de atención, donde la más mínima debilidad se convierte en una grave carencia de facultades. El gran aparato humano que está a su servicio le debe evitar hacer ridículos en público. Debe tener los discursos de cada evento en papel, en tarjetas simples o en un teleprompter. Tiene que ver el sentido de cada palabra, la intención de una frase, el mensaje de un pensamiento para que proyecte el rumbo de la nación. Este equipo se encarga de depurar los temas, indicar los focos rojos y los grupos afines a la política gubernamental. Debe preparar la logística, tiempos y movimientos en los que estará la figura central del presidente. Decide si entrarán los medios de comunicación o simplemente se les informará mediante un comunicado. Tiene que evaluar las palabras de un mensaje presidencial en las redes sociales. Es decir, este aparato humano se convierte en
la sombra de atrás y de delante de la figura del jefe del Ejecutivo Federal. Conocido como el staff del presidente de la República, al comenzar un sexenio este grupo recibe los reflectores de la opinión pública y, a partir de ahí, sus nombres no se vuelven a mencionar salvo cuando ocurren relevos por cambios de funcionario. Así, dentro del equipo presidencial mexicano tenemos: Un jefe de la oficina de la Presidencia, Francisco Guzmán Ortíz, Licenciado en Economía con estudios de Maestría. Un secretario particular, Erwin Lino Zárate, con formación en Contaduría Pública en la Universidad Anáhuac. Un vocero del gobierno de la República, Eduardo Sánchez Hernández, abogado egresado de la Iberoamericana con estudios en el IPADE. Un coordinador general de política y gobierno, Andrés Massieu Fernández, Licenciado en Derecho y Maestro en Administración Pública. Un coordinador de asesores, Carlos Verdía Canales, Licenciado y Doctor en Economía. Un coordinador de opinión pública, Rodrigo Gallart Juárez, con estudios en Ciencia Política en la Universidad Iberoamericana. Una coordinadora de estrategia digital nacional, Alejandra Lagunes Soto Ruiz, licenciada en Ciencias de la Comunicación del Tec de Monterrey Campus Ciudad de México. Una coordinadora de marca país, Carla
SánchezArmas García, Licenciada en Relaciones Internacionales por la Universidad Iberoamericana. Un secretario técnico de gabinete, Roberto Padilla Domínguez, Licenciado en Ciencias Políticas por la UAEM. Un coordinador de enlace institucional, Fred Rescala Jiménez, del cual no se conoce más que es un priista mexiquense que acompañó a Peña Nieto en su campaña electoral en 2012. Un coordinador de ciencia y tecnología e innovación, Elías Micha Zaga, estudió licenciatura en Matemáticas en la UAEM. Un secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Tomás Zerón de Lucio, Licenciado en Administración Industrial de UPICSA y Maestro en Ciencias Penales. ¿A quién de ellos debemos achacarle el desdoro de la figura presidencial de los últimos años? Porque es un hecho incontrovertible que buena parte de la caída de la imagen presidencial se debe a los dislates y tropiezos en los que ha incurrido a lo largo de su mandato. Hace poco, durante la primera quincena de julio el presidente Peña Nieto tuvo esos resbalones que no se le pueden consentir, ni a él, ni a sus colaboradores. Hablamos de la imagen captada por el reportero gráfico Isaac Esquivel, el 11 de julio en el acto de la Conferencia Nacional de Gobernadores, en la que inexplicablemente Peña Nieto hace el saludo a la bandera en sentido contrario al que están realizando el Jefe de Gobierno de la CDMX Miguel Mancera y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Como dato anecdótico está el encabezado del periódico El Sol de México, que citó lo dicho en ese evento: “Debemos jalar parejo”.
En esta era del Twitter, donde el presidente Trump ha colocado a esta red social como su principal instrumento de difusión y propaganda, en el caso mexicano el presidente Peña también ha hecho lo propio. Desafortunadamente, en nuestro país poco se puede hacer en materia de ética y combate a la corrupción en el gobierno, y más cuando se trata del margen de maniobra del presidente Peña, cuya estrechez está acotada por los antecedentes de los mal acabados episodios de la “Casa Blanca”, Ayotzinapa, Tanhuato, etc. Y lo decimos porque lo menos que puede hacer el equipo que cobija al presidente es no cometer esos errores que se le revierten a la imagen presidencial. Nos referimos al tuit que escribió el presidente con motivo de la conmemoración del Día del Abogado, donde dijo: “Quienes hemos optado por esta profesión debemos tener como guías la integridad, la rectitud y la probidad”. Es probable que no todo sea responsabilidad del presidente, sino de su staff, que para mal de nuestros males está inmerso en esa nueva ignorancia a la que están condenados por la complejidad informativa, y que no les permite enfocar para qué están y cómo debe ser su desempeño profesional como hombres del presidente. Ojalá que se den cuenta que todos ellos, incluido el presidente, se han ganado a pulso el desánimo, la frustración, el desengaño y el enojo de millones de mexicanos. REFERENCIAS:
1. Innerarity, D. (2010). La democracia del conocimiento. Buenos Aires, Argentina: Paidos. 2. Córdova, A. (1972). La formación del poder político en México. México: Editorial Era.
A
malia García es licenciada en Sociología por la UNAM y Licenciada en Historia, por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Su padre, Francisco E. García, fue Gobernador de Zacatecas y con él comenzó su motivación por la política. Militó en el Partido Comunista Mexicano y fue fundadora del Partido de la Revolución Democrática, junto con Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Heberto Castillo, Ifigenia Martínez y Gilberto Rincón Gallardo. Aparte de su trayectoria en las organizaciones de izquierda del país, Amalia García fue también gobernadora de Zacatecas de 2004 a 2010, una de las 5 que ha tenido México elegidas por voto directo. Mujer de ideas y convicciones claras, ha sido una luchadora incansable en lo que respecta a los derechos de las mujeres, como las cuotas en política, el derecho a decidir sobre su maternidad, y contra la violencia. Durante el desempeño de su cargo como diputada (1988-1991), promovió una nueva legislación penal para convertir en delitos graves la violación, la violencia intrafamiliar y el hostigamiento sexual. Actualmente se desempeña como Secretaria de Trabajo y Fomento al Empleo de la CDMX.
RS. Sabemos que proviene de una familia de políticos, pero a usted ¿Qué la motivó a participar desde muy joven en este ámbito? AG. Lo que me motivó es que acompañaba a mi padre siendo una niña muy pequeña a recorrer el estado, y veía cómo se sentaba a escuchar a la gente durante horas y horas; me daba cuenta de la atención que les ponía,
el afecto con el que los trataba; eso a mí me emocionaba mucho y dentro de los siete hermanos que éramos, yo era la que más insistía en irme a cada gira que tenía mi padre en el estado de Zacatecas. Eso fue hace muchos años, en aquella época los recorridos eran muy largos y al llegar era atender a la gente, eso me conmovía mucho.
RS. Su trayectoria política es muy amplia, ¿podría hablarnos un poco de ella? AG. Bueno, yo empecé participando no solamente motivada porque me conmovía ver a mi padre emocionado atendiendo a la gente, apoyándolos en lo que se les podía respaldar, sino que posteriormente, ya siendo una joven, me impactó enormemente el movimiento de 1968, en el cual los mismos jóvenes pedían democracia en nuestro país y luego al enterarme, aunque yo vivía fuera de México, de la brutal represión del 2 de octubre, decidí que quería participar activamente en política, pero desde una perspectiva crítica, cuestionando el autoritarismo que predominaba en nuestro país y también muy crítica del PRI; es decir, decidí empezar a participar por causas que valían la pena, pero que no formaban parte de la visión de quienes estaban gobernando en México en esos años. RS. Usted ha sido una de las pocas gobernadoras en nuestro país, ¿qué implicó para usted como mujer llegar a ese cargo? AG. Lo que implicó fue primero un enorme compromiso y una gran responsabilidad, porque estaba consciente de que tenía la oportunidad de hacer mi máximo esfuerzo, de lograr que las políticas públicas y las decisiones que tomábamos realmente impactaran y beneficiaran a la gente,
además de ayudar también a dar otro rumbo al estado. Esta tarea significó desde un principio tener un diseño de plan de gobierno, como yo decía, una ruta de navegación que pusiera en el centro el crecimiento de Zacatecas, sobre todo porque es un estado que tiene poca agua, con condiciones de vida muy difíciles para quienes están en el campo, pero que al mismo tiempo tiene un gran lema que es: “El trabajo todo lo vence”. El reto entonces, como mencioné antes, era desarrollar políticas públicas que impactaran en la mejora de condiciones de vida de la población que hace un enorme esfuerzo por salir adelante. RS. ¿Cuál considera que ha sido su mayor reto dentro de su experiencia política? AG. El principal siempre es dar resultados, creo que para los que estamos en la vida pública y ocupamos en algún momento un cargo de elección popular o estamos en la vida pública y participamos desde la sociedad civil, como ha sido mi caso dependiendo de cada momento, el reto es: ¿cómo hacemos para dar resultados? Por otra parte, yo creo que la política debe ser la capacidad para influir en los acontecimientos, entonces ¿Cómo hacer para influir, para que las cosas vayan mejor, para que México vaya por un rumbo que es el que se merece la población?
RS. ¿Podría contarnos una anécdota que haya marcado su vida política? AG. Son muchas las anécdotas que han marcado mi vida política, pero cuando yo menciono el movimiento de 68 tal vez ese fue el punto más relevante, el que definió que yo participaría con una visión crítica desde la oposición. He estado después en distintos momentos en el gobierno, tanto en la gubernatura de Zacatecas
como ahora en la Secretaría del Trabajo de la Ciudad de México; sin embargo, el movimiento de 68, aunque yo no haya participado en él, pues estaba fuera del país y era todavía muy joven para haber formado parte de ese movimiento, yo diría que fue el parteaguas en mi vida personal que marcó el rumbo para que yo tuviera una visión
crítica y no una visión complaciente de lo que sucede en México. RS. ¿Cuál es su opinión acerca de la izquierda mexicana actualmente en nuestro país? AG. Lamento mucho que la izquierda esté fragmentada, pero yo separaría lo que son las organizaciones políticas o partidarias de la izquierda, que son las que están fragmentadas, de lo que es la visión y los valores de la izquierda en el país y en el mundo. Los valores del respeto a las libertades, a la democracia y a la justicia, son valores esenciales; así como el objetivo, el deseo y la aspiración de que México tenga un Estado democrático, un Estado de derecho, un Estado social, esos son los grandes valores que creo que deben estar en el centro; Estos valores son hoy, y estoy convencida de que seguirán siendo, fundamentales si queremos un México mejor; es decir, un Estado social en el cual se garanticen derechos para todos, un Estado democrático en donde no sea un pequeño grupo, por más poder económico o político que tenga o una sola persona la que decida, sino que
sea la ciudadanía la que determine su rumbo. Un Estado de derecho, donde se garantice que no haya impunidad y que nuestras normas, así como nuestras leyes, aseguren que nadie pueda abusar por encima de nadie más. Esos son parte de los valores de la izquierda. En ese sentido, los valores de la visión de la izquierda y sus objetivos son hoy más importantes que nunca, pero en el ámbito de la organización política partidaria de las personas; porque en el de los grupos los veo fragmentados y lo lamento, puesto que México necesita a la izquierda y estos valores, reitero, más que nunca. RS. ¿Cómo ve a México rumbo a las elecciones presidenciales del 2018? AG. A México lo veo destrozado, tenemos, vivimos y sufrimos una gravísima crisis por la inseguridad y por el poder que ha adquirido la delincuencia organizada; tal vez, como nunca en la historia, el poder armado que hay por parte de grupos delictivos nos genera un enorme temor e incertidumbre. Falta y se requiere paz en nuestro
país, pero una paz con democracia e inclusión. Veo una crisis no solamente en el ámbito de la seguridad sino en el de las instituciones y los valores; la corrupción es insoportable y tiene que hacerse un viraje de fondo para que México vaya por otro rumbo. En el aspecto económico, lamento, me pesa, y lo veo desde la Secretaría del Trabajo, el deterioro de la economía del país, el aumento de la canasta básica, el costo del nivel de vida para la población y al mismo tiempo los bajísimos salarios y la resistencia a que aumente el salario mínimo en nuestro país, cuando eso beneficiaría no solamente a cada trabajador, trabajadora y a cada familia, sino que impactaría positivamente en reactivar la economía de nuestro país. Lamento, y esta es otra de las cuestiones que más me pesan, que México va a las elecciones del 2018 habiendo perdido la posibilidad de fortalecer a un Estado social y benefactor y a las grandes instituciones que se crearon con este en nuestro país; sobre todo yo destacaría las del sector salud, porque además México
se distingue por tener en ese ámbito una formación profesional destacadísima en especialidades como cancerología, pediatría y cardiología. Sin embargo, actualmente el Instituto Nacional de Nutrición y el propio Instituto Mexicano del Seguro Social, están siendo desmantelados porque se les quitan recursos permanentemente, así que vemos entonces una situación de deterioro y debilitamiento de ese estado benefactor y solidario que existió, aparte de un ambiente muy preocupante por la inseguridad debida a la delincuencia y un ascenso de la corrupción ¿Cuál es el reto que se le presenta al país frente al 2018? Un viraje de fondo, a estos grandes males tendría que ponérseles un alto y tendría que haber una conducción diferente para que el país recupere las condiciones para el crecimiento compartido, no solamente de unos cuantos. RS. ¿Cómo fomentar la participación ciudadana y la credibilidad en las instituciones en nuestro país? AG. Primero, la participación ciudadana es fundamental
y creo que aquí fomentarla obliga a poner como prioridad a todos los ciudadanos, cuyo voto y voz vale, así como defender que estos sean independientes. Hoy hay múltiples mecanismos a través de los cuales los ciudadanos pueden participar, por ejemplo, las redes sociales pueden jugar un papel muy importante al utilizarlas de manera profunda, consistente y sólida, donde se ejerza la crítica, pero también se hagan propuestas y donde se les utilice, como ya ha empezado a suceder, como un dique a los abusos para que no haya impunidad. La participación social y ciudadana puede ser muy amplia, desde aquellas personas que desean organizarse y expresarse públicamente en una conferencia de prensa, en un evento o hacerlo a través de las redes sociales, e incluso conformar organizaciones. Hoy México tiene una gran cantidad de instancias surgidas desde el impulso de la sociedad civil para participar, como los observatorios ciudadanos, y creo que no hay que dejar pasar la posibilidad de estar presentes. No es aceptable que estemos inconfor-
mes con lo que sucede y que no participemos activamente; yo creo que debemos participar, pero la credibilidad de las instituciones surgirá cuando haya un cambio de estas con el empuje de la sociedad civil y demuestren que se puede actuar; doy un ejemplo que muestra el contraste de lo que podría hacerse y de lo que sucede en nuestro país: en Guatemala, un país vecino que tradicionalmente desde México no se ve con el respeto que se merece, movilizaciones ciudadanas masivas, sin derramar una sola gota de sangre, sin que hubiera un solo muerto, lograron sacar al presidente de la República y a la vicepresidenta y llevarlos a juicio por corrupción; hoy están privados de la libertad. En México, tenemos el caso muy reciente del exgobernador Javier Duarte, quien regresa y las instituciones de justicia de nuestro país han mostrado una enorme ineficacia e ineptitud para poder demostrar las tropelías y delitos que cometió en contra del pueblo de Veracruz. Para creer en las instituciones, las propias instituciones tienen que acreditar su calidad, su compromiso con el Es-
tado de derecho, con la democracia y con la gente. RS. ¿Cuáles considera que son los principales problemas de la ciudad de México respecto al empleo? AG. Yo diría que el principal problema, no solamente de la Ciudad de México sino de todo el país, es el bajísimo salario mínimo, porque si bien han crecido los empleos en el país y en nuestra ciudad, el salario mínimo que es de ochenta pesos y que equivale a poco más de cuatro dólares al día, no cumple con lo que la Constitución señala respecto a garantizar recursos suficientes para que un jefe de familia pueda dar a sus hijos alimento, educación, salud y recreación ¿Qué es lo que ha hecho el gobierno de la Ciudad de México? En las ferias del empleo que impulsamos y en el trato y relación que tenemos con empresas, uno de los requisitos que hemos puesto en el centro es que no trataremos, ni tendremos contacto con quien no pague al menos el equivalente a dos salarios mínimos. El propio jefe de gobierno ha impulsado a través de la Oficialía Mayor, que las
contrataciones que se hagan sean con empresas que garanticen que sus trabajadores van a tener un contrato y a ser dados de alta en el Seguro Social. Así que el reto es remontar este trabajo precario que existe en el país, el esfuerzo que estamos haciendo desde el ámbito de competencia del gobierno de la ciudad y de la Secretaría del Trabajo, es impulsar que sean trabajos con un mejor ingreso, al mismo tiempo que se facilita la capacitación, formación y certificación de competencias laborales, para que las personas puedan tener condiciones que les ayuden a buscar un mejor ingreso a través de su preparación. RS. Durante su gestión actual, ¿cuáles son los principales problemas a los que se ha enfrentado para fomentar el empleo y qué avances se han tenido al respecto? AG. En el caso de la Secretaría del Trabajo, el reto al que nos enfrentamos es cómo lograr que la mayor parte de las personas tengan capacitación y que esta embone con lo que están buscando las distintas empresas en el mercado laboral.
Estamos haciendo un esfuerzo por ser un puente que logre conectar el deseo de las personas de trabajar, de acuerdo a su perfil y preparación, con lo que están buscando las empresas, es decir, convertirnos en una instancia que facilite el encuentro entre los que buscan empleo y los que están ofertando vacantes de trabajo, buscando siempre que estas sean de calidad y trabajo digno. RS. ¿Qué le falta a México para lograr mayor equidad y desarrollo? AG. Una reforma estructural, porque lo que hoy tenemos es un modelo económico que pone como prioridad beneficios para unos cuantos. Tenemos un país que se distingue en el mundo por tener mayor desigualdad, esta desigualdad resulta ya insoportable; por lo tanto, a México le hace falta un cambio estructural, un modelo económico que ponga como objetivo fundamental disminuir esa tremenda y enorme desigualdad. En América Latina, México es el país con mayor desigualdad y esta resulta terriblemente lacerante, pues la distancia entre los que menos ingresos tienen y los que más tienen, son las brechas más grandes que existen en el planeta.
RS. ¿Cómo se define Amalia García a sí misma? AG. Como una mexicana comprometida con la democracia, con las libertades y con la justicia en mi país RS. Su experiencia en política es muy extensa, ¿qué más le gustaría hacer? AG. Seguir trabajando por causas que valen la pena, siempre ha sido mi objetivo y lo tengo muy claro en mi vida: trabajar por causas que valen la pena esté donde esté, ya sea en un cargo público, sin un cargo público o en la vida privada, trabajar por causas que valen la pena. RS. ¿En qué México le gustaría vivir? AG. En uno donde existiera democracia, libertad, justicia y paz. RS. Por nuestra parte es todo, a usted ¿Qué le gustaría agregar? AG. Una felicitación por este gran deseo de que se haga una reflexión pública sobre los grandes problemas que vive México y qué hacer para solucionarlos.
La legitimidad y la alternancia política Por: Elvin Torres*
H *Elvin Torres es Doctor en Filosofía con Acentuación en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Nuevo León, tiene una Maestría en Gobernabilidad y Gestión Pública por el Instituto Ortega y Gasset de Madrid, España. Ha sido catedrático de maestría en la Facultad de Derecho y Criminología y Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Nuevo León; asesor jurídico en el Congreso de Nuevo León; Director de Concertación Social, Desarrollo Social y Director de Empleo y Desarrollo Empresarial del municipio de Monterrey, Nuevo León. Actualmente es catedrático de la UVM, y consultor legal y jurídico del Congreso del Estado de Nuevo León. @Elvin_TB
ablar de política representa un gran reto, se tienen que abordar para su explicación temas profusos relacionados con instituciones formales, poder, elecciones, equilibrio de poderes y legitimidad; variables que tienen que ser analizadas de manera concatenada para responder a las exigencias sociales. Llevar la política a un nuevo dinamismo, implica otro desafío de la ciencia política en el que el acceso a los medios de comunicación en coordinación con redes sociales, son dos componentes que se suman a los elementos del sistema político mexicano. Hay un elemento que viene a reconfigurar el sistema electoral mexicano cada cierto período, este tiene que ver con las elecciones; lapso de esperanza exorbitante de ciudadanos que aclaman un cambio político, de forma y fondo, para conducir la política local de cada uno de los estados del país. Con base en los recientes comicios electorales en los diversos estados de la República, particularmente en el Estado de México y Coahuila, he venido reflexionando sobre la importancia de que se logre la alternancia en esas entidades federativas; las preguntas abundan y las respuestas quedan cortas; sobre todo, cuando las elecciones se tildan de fraudulentas, con señalamientos puntuales de falta de legitimidad, distorsión en cuanto al procedimiento electoral, y manipulación de votos; factores que permiten una percepción de fraude electoral y complican todo el entramado de la elección, la consecuencia de todo ello es que los procesos electorales se tienen que judicializar para borrar o aceptar, por mandato de ley, la voluntad ciudadana depositada en las urnas el día de la elección. La alternancia política debe imperar en el sistema de partidos mexicanos. Hoy debe reconocerse que las estadísticas, encuestas y tendencias políticas han fallado. Los discursos demagógicos
Es inexplicable que todavía, en pleno siglo XXI, existan estados en el país que no han experimentado una alternancia en sus sistemas políticos locales. también han sido superados porque han encontrado un nuevo frente, el de la sociedad organizada, que empuja por cambios políticos.
res políticos en los gobiernos vigentes; de sembrar la esperanza en el cambio y darle la oportunidad de gobernar a una nueva fuerza política.
Así pues, la alternancia surge ante el enojo social; los malos gobiernos deben irse y debe llegar uno nuevo con otra propuesta política, social, económica, de transparencia y rendición de cuentas. El elemento principal a cumplir es la confianza ciudadana, la cual dará legitimidad al gobierno.
El nuevo rol de la política contemporánea a nivel mundial, requiere gobiernos alternativos y equilibrio de los diversos partidos políticos en los puestos de gobierno y congresos en donde los diversos temas de la agenda nacional se discutan, se dialoguen y se trabaje en una meta común: en pro de la sociedad, la rendición de cuentas y la transparencia, así como en la erradicación de la corrupción para lograr eficacia y eficiencia en trámites administrativos y fomentar la participación ciudadana.
Es inexplicable que todavía, en pleno siglo XXI, existan estados en el país que no han experimentado una alternancia en sus sistemas políticos locales, por lo que siguen ligados a prácticas retrógradas y antiguas en la conducción de la administración política, sin cambios contundentes en cuanto a la forma y propuestas de operar sus gobiernos. No hay una intención contundente, por parte del gobernante entrante, de sacudir a los funcionarios salientes, práctica más recurrente cuando el candidato que sale y el que entra, forman parte de la misma línea de partido político. La alternancia, viene acompañada de legitimidad ciudadana, de la voluntad de traducir su fuerza en participación activa en las elecciones; en la voluntad popular de cambio, de frenar las malas prácticas gubernamentales y clientelares de los acto-
La alternancia debe estar presente en el sistema político mexicano y debe ser el estandarte de la sociedad organizada que requiere un cambio a partir de la pésima conducción política de los gobiernos locales, sobre todo en aquellos municipios y estados del país en los que no se ha experimentado otro régimen de gobierno. Finalmente, cabe señalar que no debe esperarse a que el sistema político local colapse y entre en una crisis no solamente social, sino de legitimidad y endeudamiento público.
Transparencia en los partidos políticos Por: Ileana Hidalgo*
E
n mayo de 2015 fue promulgada por la presidencia de la República, La Ley General de Transparencia, que convirtió a los partidos políticos en entidades con diversas obligaciones frente a los ciudadanos en el ámbito de la transparencia.
*Ileana Hidalgo es Licenciada y Maestra en Derecho, con especialidad en Derechos Humanos por la Universidad Castilla la Mancha, en España. Dentro del IEDF ha sido Directora de Organizaciones de Representación Ciudadana y Presidenta del Comité Derechos Humanos “Nuestros Amigos A.C.” También ha sido investigadora en el Instituto de Investigaciones Legislativas del Senado de la República “Belisario Domínguez”. Es conferencista a nivel nacional e internacional y también docente en varias universidades del país.
En el argot del acceso a la información, cuando una entidad tiene “obligaciones” significa que debe tener datos disponibles sin necesidad de que los ciudadanos se la requieran. En total, son más de setenta obligaciones las establecidas principalmente en los artículos 70 y 76 de la citada Ley. Entre ellas destacan la publicación de los padrones de afiliación o militancia, acuerdos o resoluciones de los órganos de dirección, los convenios de participación con organizaciones civiles, contratos y convenios para el arrendamiento o compra de bienes y servicios, las cuotas ordinarias y extraordinarias aportadas por los militantes, los montos autorizados de financiamiento privado, y el directorio de los órganos de dirección, entre otras. Con la promulgación de esta Ley, quedaron obligados a entregar información a los ciudadanos mediante el INAI (Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales), y a publicar en sus páginas datos que antes eran solamente de su dominio. Así, sin que nadie se los pida, los partidos deben dar a conocer la información mencionada en el párrafo anterior. Pero, por infortunio, los partidos políticos han mostrado una resistencia histórica a ser sujetos de obligaciones en materia de transparencia. En la década pasada
Por infortunio, los partidos políticos han mostrado una resistencia histórica a ser sujetos de obligaciones en materia de transparencia. se negaron a dar a conocer sobre cuotas, padrones de afiliados o en qué gastaban sus recursos, y mediante sus bancadas en los órganos legislativos se opusieron a legislar al respecto. Después de la promulgación de esta Ley de Transparencia, continuó la oposición. Primero pidieron un plazo de un año para abrir su información. Luego, quisieron otros seis meses. Este año, por fin, debutaron en la lista de entidades a las que se les puede hacer solicitudes de información mediante el INAI. De enero de 2017 a la fecha, han recibido solicitudes de información pública que fueron captadas a través del INAI, las respuestas, en su mayoría por parte de los partidos, fueron petición de prórrogas; documentos de cientos de fojas con costo para el ciudadano o la declaración de la inexistencia de la información; en otros casos señalaron que las solicitudes escapan de la posibilidad de cumplirse tomando en cuenta que nadie está obligado a lo imposible y que la actualización de los documentos solicitados ha sido postergado y con ello no se dice que no se realizará, pero que por el momento no se pueden cum-
plir, ya que están con cargas de trabajo derivadas de procesos electorales, entre otros argumentos que suelen dar los partidos. Difícilmente habrá un mejor posicionamiento de los partidos políticos en las percepciones de los ciudadanos, si no buscan mejorías en términos de credibilidad y legitimidad, si los procesos y acciones que desarrollen no son transparentes ante los ciudadanos. Únicamente a partir del diálogo y la comunicación permanentes con los ciudadanos, así como a través de la incorporación sistemática de algunas prácticas, por ejemplo la de administrar con transparencia los recursos que financian las campañas políticas y la vida partidaria, a lo que deberá aunarse el ejercicio probo y eficiente de la función pública, es que podrá iniciarse la reversión del proceso de descreimiento general que cuestiona al partido político como interlocutor válido del ciudadano en su carácter individual y en sus diversas formas de organización social. En particular, la reconstrucción de la confianza ciudadana, requiere el ineludible deber de trasparentar la gestión pública.
Simplemente Cuevas Por: Cuauhtémoc Miranda*
E *Cuauhtémoc Miranda es autor del libro Crónicas Hertzianas, historia de la radio en México editado por Interwriters. Estudió la carrera de Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, además realizó una maestría en Filosofía y Crítica de la Cultura por la Universidad Intercontinental. Desde 1992 ha sido productor y conductor para diversos grupos radiofónicos, entre los que destacan Televisa-radio, Radio Fórmula y Grupo Imagen. Es catedrático del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey campus Ciudad de México. @cumiranda
l mes de julio será recordado por la desaparición, solo física, de uno de los grandes artistas mexicanos, llevó su obra a todos los puntos cardinales del planeta, hablamos de José Luis Cuevas (1934-2017). Irreverente, apasionado, dicen que mujeriego, artista plástico, escritor, actor y hombre de mucho mundo, dejó una huella indeleble en la cultura de nuestro país. Es difícil pensar ahora en otro artista de esa talla en el imaginario colectivo de México. La profesión de comunicador te permite estar en primera fila de grandes momentos históricos, y sobre todo, de conocer a los verdaderos creadores de cultura. Esto me pasó con el maestro Cuevas, con quien coincidí en un par de ocasiones, las cuales fueron suficientes para conocer otra faceta del artista, la primera fue en un estudio de radio, recién había fallecido su primera esposa Bertha Riestra y en la plática fue muy claro al decirnos: “las mujeres son una parte importante en mi vida”, su esposa y sus tres hijas, eran el universo inspirador de ese momento, él siempre se sintió rodeado de mujeres, con lágrimas en los ojos nos expresó que extrañaba profundamente a su pareja, la que lo vio crecer y desarrollarse como el gran artista que fue y seguirá siendo. La segunda oportunidad fue en su casa al sur de la ciudad, de tipo colonial y con obras de arte en cada
El más grande amor de José Luis Cuevas es llamarse José Luis Cuevas, porque es un artista que se ama a sí mismo más que a su trabajo. René Avilés Fabila
centímetro del lugar, el maestro nos recibió en el estudio donde conversamos de todo, de la infancia en la fábrica de papel donde su abuelo era administrador, de sus primeros trazos bajo una disciplina completamente autodidacta, de la reconciliación con otro grande, Rufino Tamayo, de los grandes proyectos como el museo que lleva su nombre, de la vida como el “enfant terrible”, de los innumerables amigos como David Alfaro Siqueiros, Carlos Monsiváis, Rafael Squirru, entre muchos otros, platicamos también en lo que había terminado la Zona Rosa, bautizada por él, y por supuesto de sus mujeres; de todo se podía hablar con el maestro Cuevas, gran conversador. Tiempo después tuve la oportunidad de entrevistar a su hija María
José, entre la nostalgia de aquel padre cariñoso al padre escondido y que no podía ver por múltiples razones; algo quedó claro, Cuevas seguía marcando polémica hasta en su entorno familiar. Creador del Figurativismo; principal representante de la Generación de la Ruptura, llamada así por estar en contra del muralismo mexicano, Premio Nacional de Ciencia y Arte 1981, ilustrador en el diario The News (1950), estudioso además del arte islámico, es ya una leyenda del arte nacional. Desde aquí un pequeño homenaje a José Luis Cuevas, ahora solo queda revisar y admirar su obra que en múltiples facetas se puede contemplar.
La CDMX y los gobiernos de coalición Por: Moisés Vergara*
U Moisés Vergara es Licenciado en Derecho, con Especialidad en Derecho Electoral y Maestría en la Facultad de Derecho de la UNAM; es Doctorando por la Facultad de Derecho de la Barra Nacional de Abogados. Ha ocupado diversos cargos en la Cámara de Diputados, Instituto Electoral del Distrito Federal y Tribunal Electoral del Distrito Federal (TEDF), en donde se desempeñó como Secretario de Estudio y Cuenta, dos veces Coordinador de Ponencia de Magistrado Presidente y actualmente Secretario Administrativo. En su experiencia docente ha sido profesor de asignatura en la Barra Nacional de Abogados y diversas Instituciones educativas al interior de la República, @moshivergara
na de las novedades que la Constitución Política de la Ciudad de México trajo consigo, fue la introducción de la figura de los “gobiernos de coalición”, misma que se detalla en su artículo 34.
Se trata de un mecanismo que ya opera en distintas latitudes del mundo y permite establecer mayores márgenes de gobernabilidad en democracias con pluralidades y preferencias electorales diversas, como la nuestra. De entrada, hay que comprender que el “gobierno de coalición” no es una figura propia del Derecho Electoral, pues es hasta la conclusión del proceso electoral correspondiente que se puede negociar y realizar un proyecto de gobierno; esta figura es distinta a la de “alianza electoral”. ¿Qué implica esta figura? El jefe o jefa de gobierno de la ciudad podrá optar, en cualquier momento, por integrar un gobierno de coalición con uno o varios de los partidos políticos representados en la legislatura capitalina. Este acuerdo se verá reflejado en un convenio correspondiente. Lo anterior intenta generar mayorías en la toma de decisiones en el Poder Legislativo, así como una mayor diversidad en la integración del Poder Ejecutivo. Las y los titulares de las dependencias de la administración pública local serán propuestos – en su totalidad – por el Ejecutivo, y ratificados por la legislatura. En ese entendido, personas distintas a las del partido del jefe de gobierno podrán acceder a este tipo de designaciones; desde luego que es en este punto donde el titular del Poder Ejecutivo local debe tomar
en consideración a sus partidos políticos aliados en el gobierno de coalición, así como las sugerencias que estos le realicen en la integración de su gabinete. La idea de esta figura es generar consensos y mayorías, intentar romper con el divorcio ideológico de determinadas fuerzas políticas y dar lugar a la gobernabilidad. Una de las ventajas de la democracia es que permite que la diversidad de opiniones y alternativas fluyan de manera exponencial, no obstante, si no se generan los mecanismos de deliberación y administración gubernamental necesarios, se puede llegar a una atomización en las funciones legislativas y un entorpecimiento del quehacer ejecutivo, por lo que la figura del “gobierno de coalición” resulta sumamente saludable en nuestro sistema constitucional y se vuelve a su vez una institución que salvaguarda el “derecho a la buena administración”, contemplado también en la Constitución Política de la Ciudad de México. Para que esta figura pueda ser operante, se requiere que exista una legislación reglamentaria adecuada, que desarrolle el precepto constitucional aquí expuesto.
La Asamblea Legislativa de la Ciudad de México está plenamente facultada para expedir esta normatividad, acorde al artículo transitorio décimo primero de la propia Constitución y, de ser el caso, en el mes de diciembre de 2018 se podrá conformar el primer “Gobierno de Coalición” capitalino. El 2018 trae consigo una serie de retos y la elección más cerrada en la historia para la jefatura de gobierno de la Ciudad de México. La búsqueda de acuerdos y mecanismos que fomenten el diálogo es una apuesta que hay que hacer de cara al funcionamiento del sistema de gobierno capitalino. Sin lugar a dudas, como dijera Diego Valadés, los sistemas presidenciales están importando elementos de los sistemas parlamentarios y viceversa. La figura de gobiernos de coalición es uno de ellos, y desde luego, es uno para bien. Estemos atentos a la legislación secundaria, pero particularmente hagamos votos para que nuestros gobernantes premien el diálogo y no el disenso, la cooperación y no el conflicto, el entendimiento y no la cerrazón, pues solo así se le podrá dar cauce a nuestra Ciudad de México, que es la caja de resonancia del país.
La investigación para la campaña política Por: Diego García *
E *Diego García Vélez, es licenciado en Administración y actualmente estudiante de la maestría en administración electoral; tiene más de 20 años de experiencia en la Administración Pública y actualmente labora en el Instituto Electoral del Estado de México como secretario particular del Consejero Presidente. Es autor de diversos artículos sobre comunicación política, elecciones y participación ciudadana. @dgv1968
n toda campaña electoral el punto de partida y la piedra angular debe ser la investigación o por lo menos así debería de ser en una campaña dirigida por profesionales. El objetivo de dicha investigación debe ser saber y conocer el perfil del candidato así como el tipo de elección en la que contendrá, por supuesto y de manera exhaustiva saber quiénes son los contendientes, bajo qué reglas y ambiente se desarrollará la contienda, y quizá lo más importante, identificar el universo de electores que tienen mayor afinidad con la propuesta que representamos. Es muy delicado y hasta peligroso pretender conocer al electorado solo por intuición o por otras experiencias, ya que esto no siempre es suficiente, necesitamos ir a la mente del elector, saber que lo motiva, cuál es la variable que lo mueve, cuál es su estado de ánimo, con qué sueña y qué le quita el sueño; y obviamente la mejor manera para acercarse al electorado y conocer su razón de voto es haciendo una investigación objetiva y técnicamente sustentada. Una buena investigación nos permite elaborar una estrategia correcta de campaña, definir las tácticas, elaborar el mensaje y determinar los canales y medios adecuados para hacerlo llegar de manera eficaz a nuestro público objetivo de electores. Conociendo al elector Para el conocimiento del electorado existen dos métodos principales: 1) el análisis estadístico de los datos disponibles y 2) las encuestas de opinión pública.
Teóricamente para que haya opinión pública se requieren tres elementos: un grupo que opine, un tema del que opinen y una división de opiniones. El análisis estadístico de los datos disponibles es el método más simple, directo y barato de estudio de los electores. Por este procedimiento se pueden conocer las características demográficas, sociales o económicas de la población. Existen múltiples fuentes de información de donde se pueden obtener datos. Entre ellas, las más útiles son los análisis de estadísticas y censos de la población del país, pero también datos que se publican en revistas, libros y artículos de prensa. Este tipo de análisis permite conocer la composición de la población por edad, categorías socioprofesionales, nivel de instrucción, sexo, etc. Otra fuente importante de información gratuita es el análisis de los resultados de las elecciones anteriores. Según la identificación sociodemográfica de circunscripciones y mesas de votación, así como su relación con las opciones electorales, se pueden inferir ciertos comportamientos políticos más o menos estables de los distintos sectores de la población.
En ciertas condiciones y con instrumentos estadísticos más refinados, se puede también evaluar la transferencia de votos de un partido a otro en elecciones sucesivas. El análisis de los datos disponibles es una primera aproximación al conocimiento del electorado. Tiene el inconveniente de ofrecer una visión demasiado gruesa de los comportamientos del electorado y necesariamente retrospectiva. Muestra las líneas generales de los antecedentes del cuerpo electoral. Si se quiere comprender al elector en una manera más sofisticada, actual y completa, para luego poder influenciarlo en su decisión de voto, es imprescindible recurrir a encuestas específicas de opinión. Debemos tener siempre en cuenta que los electores tienen sus propias actitudes políticas, la decisión de voto de un elector es, normalmente, el producto último de un conjunto generalmente complejo de identificaciones, valores, creencias y actitu-
des. Conociendo estos componentes en el electorado, puede estimarse la probabilidad de que cierto grupo de electores puedan ser influenciados en su decisión de voto por un tipo específico de comunicación política. La investigación brinda datos valiosos para conocer las circunstancias, el momento político, el ambiente social, el nivel de antagonismo con los adversarios y la fuerza con la que el propio partido cuenta. Se identifican las fortalezas y debilidades de los candidatos, las posibles alianzas y los temas de campaña. En la investigación política electoral por un lado se encuentran las técnicas que tratan de responder al “qué” y al “cuánto”, estas son las técnicas cuantitativas en su estado más puro. Dentro de este conjunto se cita sobre todo la encuesta o sondeo estadístico. En el otro conjunto metodológico, el objetivo de investigación es distinto. La metodología cualitativa busca conocer el “por qué”, y dentro de sus técnicas se citan los grupos focales,
las entrevistas a profundidad, etc. Todo esto es lo que llamamos estudio de opinión, que no es más que la manifestación verbal de una posición ante algo o alguien, por lo tanto las encuestas no son pronósticos, no se sabe que va a pasar en adelante. Lo que una encuesta hace es simplemente medir el momento en el que se hizo y hacia atrás. Se puede medir que pensabas, que piensas hoy, pero una encuesta no puede medir que pensarás mañana. Te ó r i c a m e n t e para que haya opinión pública se requieren tres elementos: un grupo que opine, un tema del que opinen y una división de opiniones. Entonces la opinión pública no es más que un agregado de opiniones privadas de todo tipo de gente. Cuando la opinión pública comienza a ser considerada científicamente quitamos el monopolio de la opinión a los políticos y comunicadores; anteriormente los periodistas y analistas escribían “a ese senador no lo conoce nadie” ahora no dicen “nadie lo conoce”, sino “solamente el 11% de la pobla-
ción conoce a ese senador”; hoy se maneja la información con porcentajes. Ponerle número a la parte de opinión publica generó una nueva forma de verla, entonces todo lo que se puede medir se puede mejorar, como la popularidad, la intención de voto, la aceptación, etc. Así empieza la idea de medir la opinión pública como técnica: cómo interpretarla y para qué usarla. Cuando una campaña intenta persuadir en realidad lo que desea es seducir. Persuadir es convencer de que pienso como ustedes, persuadir no es hacer cambiar de opinión, sino sintonizar, por eso se está investigando constantemente al elector para encontrar la forma de persuadirlo. La estrategia como resultado del estudio Llegados a este punto debemos disponer de un conjunto de informaciones suficientemente vasto como para poder diseñar una estrategia eficaz de campaña. Sabemos en qué medio nos movemos, cuáles son las actitudes del electorado frente a los principales objetos políticos en juego, cuáles son los segmentos más receptivos y los más refractarios a nuestro mensaje, cuáles son los segmentos más influenciables, a qué categorías podemos llegar más fácilmente, sabemos también qué opinan los electores de nosotros y de los demás
partidos y candidatos. Conocemos mejor nuestras fuerzas y debilidades y las de nuestros oponentes. Un buen programa de investigación electoral debe tener varios elementos, por ejemplo: 1-Una encuesta base: es el punto de partida, es bastante extensa, pero nos va a permitir conocer a profundidad el terreno, el estado de ánimo de la gente, temas de imagen, nivel de conocimiento, nivel de simpatía, nivel de rechazo, intención de voto, decisión de voto, cualidades de liderazgo, medios de comunicación, cuáles son los problemas colectivos y personales, como ven su localidad, etc. 2- Encuestas de seguimiento, al menos cada tres meses y mensual durante el año electoral. 3-Tracking Poll (herramienta para generar sus propios indicadores de coyuntura y seguirlos a través del tiempo) el último mes de campaña cada tres días. 4- Encuesta del día anterior, nos ayudará a preparar el discurso para el gran día. Espero sus comentarios vía Twitter @dgv1968 y como siempre, agradezco su amable lectura, si consideras que vale la pena difunde y comparte.
La calidad necesaria (II) Por: Eduardo Higuera*
*Eduardo Higuera es un profesional con 20 años de experiencia en el campo de la comunicación, colaborando en medios informativos, comunicación social institucional, producción de medios, posicionamiento y manejo de relaciones públicas. @HigueraB
C
omo recordarán, en el pasado número de Signum hablamos de las campañas políticas y cómo la forma, el marketing y el momento mediático, habían sustituido a la sustancia, es decir la política, la reflexión y la planeación en las campañas electorales. Como cierre a dicho artículo prometí pasar de los aparatos propagandísticos a las personas que se sirven de ellos para llegar al poder: los candidatos. Con el fin de mantener acotado nuestro análisis hablaré exclusivamente de los candidatos posibles, bien llamados suspirantes, a la presidencia de nuestro país. Actualmente en México carecemos, de forma dolorosa, de un stock mínimo de candidatos de calidad para el más alto puesto público, si analizamos las acciones acometidas por los aspirantes a las candidaturas presidenciales. No importa el color del partido que revisemos, todos han caído en la espiral de hacer del espectáculo su estrategia, y el marketing sin contenido el vehículo para acceder a la silla presidencial. Incluso un alto porcentaje de los candidatos sin partido, me resisto a punto a
Un político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones, no en las próximas elecciones. Sir Winston Churchill
llamarlos independientes, adolecen de los mismos males que los candidatos partidistas tradicionales. Por eso propongo estas cuatro categorías, como estándares mínimos, para medir la calidad de los suspirantes a la candidatura presidencial del 2018: ¿Fuego amigo o asesino? Excepto en Morena, y en menor medida en el PRI1, los suspirantes a la grande han hecho de la lucha interna un arte de niveles inimaginables hasta hace unos años. Si bien es cierto que en toda sana democracia es necesaria una dosis de polémica y confrontación para poder definir quién es el mejor candidato
posible para la cabeza del gobierno, en nuestro país esto se ha transformado en una especie de Do or Die, muy al estilo de un duelo de pistoleros de un espagueti western. Basta mirar la confrontación Zavala-Calderón, o Zepeda-Mancera para ver cómo esto se ha desarrollado. ¿La solución?, hacer del proceso de designación partidista (o de candidaturas sin partido por parte de grupos de la sociedad civil) un trámite completamente transparente, que no deje duda en la mente de los ciudadanos qué persona es la más adecuada pare aspirar a la máxima investidura de este país. Ningún truco de marketing debe sustituir un proceso realmente democrátic, el resultado solo
es el aislamiento de la sociedad por parte del político que así lo haga. Hipocresía ante la ley. Si queremos candidatos de calidad y que tengan un mínimo de sustancia como opciones en las papeletas de votación, debemos exigir congruencia en su discurso. Esto significa que, antes de hablar de las fallas de sus contrincantes, en especial al momento de cumplir con la ley, cada candidato debe realizar y difundir un ejercicio de autocrítica y transparencia, además de ejercer voluntariamente una 3 de 3 completa y profunda, no versiones light oficiales. Deberán considerar entonces ir a sitios como el de Transparencia México para asegurar un mayor rigor, y mostrar la historia y trayectoria pública de cada suspirante, en especial si se convierten en candidatos. Yo propondría también que se realicen ejercicios reales e inéditos de comunicación política, como mesas de preguntas ante ciudadanos y que se trasmitan por streaming, sin red de
protección. En otras palabras fomentar debates con la ciudadanía fuera de la pauta de spots del INE, en plazas públicas y trasmitidas por apps como Periscope. Esto nos permitiría saber quiénes son nuestros candidatos antes de elegirlos en las urnas, así no caeríamos en trampas como “hoy, hoy, hoy” y “te lo firmo y te lo cumplo” que tanto abundan en las campañas electorales del siglo XXI. Verlos en su verdadera dimensión nos permitiría dejar atrás la mentalidad, aún prevaleciente, del candidato/ candidata perfecto e impoluto y del “preciso” que siempre tiene la razón, que tanto ha dañado al país. Y debo decirlo, ningún partido se salva. Propuestas antes de ataques. Isaac Asimov acuñó en una de sus novelas una frase completamente verdadera: “la violencia es el último recurso del incompetente”. Los suspirantes y candidatos deben entender que agredir a sus rivales, sim-
plemente por el afán de agredir, no aporta nada a la calidad del debate democrático, solo lo polariza al tiempo que enrarece el ambiente social. Todo lo contrario de lo que se supone que un proceso electoral democrático debería generar. Aquí yo propondría, como una posible solución, un cambio en el modelo de comunicación política vigente, y pasaría del modelo de la “spotiza” de 30 segundos, a un modelo donde la propaganda política sea de un minuto o minuto y medio por mensaje, sumando la obligación legal de que cada spot contenga propuestas y no sea simplemente exhibición del producto, al estilo de un comercial de Coca-Cola. Oídos y ojos bien abiertos a las propuestas. En una sociedad compleja y en conflicto como la nuestra, una de las mejores soluciones para salir de una crisis es aceptar que nadie, por sí solo, tiene todas las respuestas. Procesos de pacificación como el de Colombia, estudios de la OEA y la ONU y la historia misma, nos han mostrado que la mejor forma de gobernar es a través de la colaboración real con la sociedad civil. Si algo han tenido en común los presidentes de todo el siglo XX y XXI de
México, es que ninguno ha realizado un verdadero acercamiento o trabajo con la sociedad civil. El resultado está a la vista: alejamiento grave entre las personas y el gobierno, una credibilidad casi nula en las instituciones, prejuicios contra toda la clase política que anulan las posibles acciones positivas, enojo ante evidentes traiciones como fue la del Senado contra el Sistema Nacional Anticorrupción y, por supuesto, una impunidad rampante. Activistas, empresarios, comerciantes, intelectuales, estudiantes, pueblos originales y muchos otros grupos, tienen interesantes y novedosas propuestas para solucionar problemas casi endémicos que, de manera histórica, son combatidos por el Estado mexicano con indiferencia y laberintos burocráticos abarrotados de mortales minotauros. Todas estas propuestas, al ser implementadas, modernizarían un poco nuestro proceso electoral, a la vez que permitirían el ejercicio de un voto más informado. Ambas condiciones necesarias y urgentes para nuestro país. ¿No cree usted, querido lector? REFERENCIAS.
1. Por supuesto que no es porque ambos partidos, el más joven y el más antiguo a nivel nacional, sean modelos de democracia interna, sino que uno se mueve bajo la lógica del cacicazgo mesiánico y el otro bajo el principio de autoridad presidencial, lo que inhibe en gran medida este tipo de trifulcas internas.
Oaxaca entre contrastes: Guelaguetza y pobreza Por: Claudia Guzmán*
El esplendor de la riqueza cultural frente al dolor de la marginación y la desigualdad
*Claudia Guzmán es diseñadora gráfica por la Universidad La Salle, cuenta con estudios en Grafología, Religiones del Mundo y Psicología. Actualmente estudia Administración Pública en la Universidad Latinoamericana. Es Coach Internacional Certificada por la ICC (International Coaching Community) con sede en Londres, dicha certificación cuenta con el galardón European Quality Award. Es parte del Consejo Directivo de COPARMEX Ciudad de México y es Presidenta de la Comisión de Mujeres empresarias de este Centro empresarial. Ha sido reconocida como una de las mujeres más influyentes en el sector público y privado por la Revista Expansión en su edición las 100 mujeres más poderosas del 2015. Fue nombrada Emprendedora del año por la Revista Mujer Ejecutiva en su edición 20 líderes mexicanas. Forma parte del observatorio ciudadano del IEDF y de la Red de observación electoral de este mismo Instituto. @ClauGuzG
E
n esta, la tierra del mezcal y el chocolate, cada año se dan cita mexicanos y extranjeros para hacer suya la extática experiencia de la Guelaguetza. Entre calendas y ofrendas, el estado se viste de color, sabor y tradición. Sus históricas calles y avenidas se convierten en testigos de la inmensa riqueza cultural. No hay terraza o balcón que sea ignorado para disfrutar desde ese privilegiado lugar, de la algarabía de un pueblo unido en sus ocho regiones por el orgullo y la identidad. Pero, ¿cuál es la realidad contrastante de un estado que hoy exige a sus autoridades acciones que realmente resuelvan las lamentables condiciones de desigualdad y pobreza que hoy mantienen al estado en la marginación? ¿Cuál es la población que mayoritariamente se encuentra en estado de vulnerabilidad? Según datos del INEGI, del total de población de 15 años y más en Oaxaca en el 2010, la población femenina que se encontraba sin escolaridad ascendía a 16.8%, que aproximadamente eran 233 mil mujeres. En relación a las mujeres que contaban con estudios, respecto al nivel de escolaridad, se observaba que la mayoría, poco más del 50%, tenía primaria o secun-
¡Y es que, qué se puede hacer sino creer, que solo en Oaxaca a pesar de sus tragedias e injusticias: ´Dios nunca muere´!
daria tanto terminadas como inconclusas. Por otro lado, el porcentaje de mujeres que llegaba al nivel superior y medio superior era de tan solo el 23.2%. De la población femenina económicamente activa en Oaxaca la mayoría trabajaba en el comercio, restaurantes y alojamiento, ganando de 1 hasta 2 salarios mínimos (52.8%), es importante resaltar que existía un lamentable 23.2% que no recibía ingresos. En relación a sus jornadas laborales, un alto porcentaje mantenía dobles jornadas y la mayoría eran jefas de hogar, por lo que era casi imposible que pudieran estar completamente al tanto de las diferentes necesidades no económicas que tenían sus hogares, como es la atención y cuidado de los hijos, lo que desde lue-
go impacta en el deterioro del tejido social. Para poner aún más el dedo en la llaga, el 83.8% no tenía acceso a servicios de salud como derecho o prestación de su trabajo, esto provocó que tanto ellas como sus familias fueran vulnerables ante cualquier emergencia relacionada con la salud. El 57.3% de las mujeres trabajaban en micronegocios que en algunos casos eran de su propiedad y que pudieran estar o no en el mercado formal, muchos de estos se encuentraban en el mismo hogar, otra actividad en la cual predominaban las mujeres era en el trabajo doméstico remunerado. El porcentaje de mujeres que eran empleadoras era muy bajo, apenas
el 1.2%. En Oaxaca no existen las condiciones económicas para que las mujeres puedan iniciar negocios. Ante este desolador escenario, ¿cuáles son las soluciones? Sin duda, educación y emprendimiento. ¿Pero todo está mal en Oaxaca?… parece que la profecía de Macedonio Alcalá se cumple en la libertad y amplitud de los prometedores Valles Centrales de Oaxaca, en la reciente y muy destacable labor de la Universidad Tecnológica asentada en este lugar, donde jóvenes de todas las regiones se preparan en carreras que responden ante la inminente necesidad de vanguardia e innovación. En medio de su oferta académica se encuentran carreras técnicas y licenciaturas como: Desarrollo de Negocios, Energías Renovables, Mecatrónica, y Agricultura Sustentable y Protegida. La misma Universidad se ha adherido como aliada estratégica de los objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de la ONU, incorporando políticas como: educación de calidad para todos y equidad de género. A tan solo 7 años de su instalación, la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales de Oaxaca (UTVCO) ha logrado ser reconocida como la mejor Universidad Tecnológica por la SEP y la Asociación Nacional de
Universidades Tecnológicas; ha obtenido 80 premios en materia de emprendimiento y de esta cuna han nacido 2 de las 5 categorías del Premio Estatal de la Juventud. En materia de impacto social ha beneficiado a la población en lo siguiente: • 3 de cada 10 estudiantes no hubieran estudiado de no existir la UTVCO • 15 de cada 100 estudiantes de su matrícula son de origen indígena • 8 de cada 10 estudiantes gozan de algún tipo de beca • 8 de cada 10 estudiantes de la UTVCO Son los primeros en sus familias en acceder a una Universidad. • Cuentan con una fundación: C-Mujer desde donde apoyan el desarrollo y competencia de liderazgo e inclusión de la mujer en todas las esferas. Para seguir con las alentadoras noticias es dirigida por una mujer, la Rectora Mtra. Nydia Delhi Mata Sánchez. Sin embargo para que este esfuerzo tenga efecto, es necesario que la cadena de colaboración sea activada y fortalecida, ya que sin la articulación de actores relevantes como son el sector empresarial y las autoridades, será prácticamente imposible que dicho esfuerzo se vea refleja-
do en mayor bienestar y soluciones ante la marginación y pobreza. Es urgente implementar verdaderamente acciones comprometidas que incorporen el talento de estos jóvenes en las empresas y que se trabaje con ahínco para impulsar y sostener el emprendimiento. Por otra parte, se requiere también que las autoridades etiqueten presupuesto a la educación para estos valiosos y necesarios centros de estudio que están al nivel de la exigencia contemporánea, a fin de profesionalizar a sus hombres y mujeres. Basta de lamentos, requerimos un México valiente y unido, como lo hace Oaxaca en su festivo Lunes del Cerro, que sea ejemplo del valor y unidad. Que pase del final del verso y la poesía, a la realidad de una profecía cumplida para levantarlo, mantenerlo, sostenerlo, para liberarlo de intereses y secuestros. Bas-
ta de estados saqueados. Porque nos merecemos un México digno; por nosotros, por México, por Oaxaca. Tierra viva, alegre; tierra de la mística que abraza a un espíritu donde “Dios nunca muere”.
“Pero no importa saber que voy a tener el mismo final porque me queda el consuelo que Dios nunca morirá. Voy a dejar las cosas que amé, la tierra ideal que me vio nacer, pero sé que después habré de gozar la dicha y la paz que en Dios hallaré” Dios nunca Muere, Macedonio Alcalá Oaxaca de Juárez
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na vez que Pedro Lascuráin terminó su mandato de 45 minutos, Victoriano Huerta tomó la presidencia del país en medio de la controversia de los asesinatos de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez. El periodo de Huerta instauraría una dictadura militar en México.
*Rodrígo R. Díaz Martínez es estudiante de Derecho en la Universidad La Salle y actualmente se desempeña como asistente de Dirección de la Revista Signum, C,P & C. @Rodr_DM
José Victoriano Huerta Márquez nació el 23 de marzo de 1845 en Cocotlán, Jalisco, a pesar de que en el municipio en el que vivía, los niños tenían escasas oportunidades para estudiar, ya que ayudaban a sus padres en el campo, él sí lo pudo hacer, por lo que a la edad de 15 años, a diferencia de muchos, ya sabía leer y escribir, esto le dio la oportunidad de ser secretario particular de un general llamado Donato Guerra, permitiéndole ser becado para ingresar al Colegio Militar y así iniciar su trayectoria en dicho ámbito. Huerta logró ser un alumno sobresaliente en el Colegio Militar. Posteriormente se graduaría y empezaría con las acciones militares que se le encomendarían, llevándolas a cabo con éxito, por lo cual fue ascendido a coronel en 1890, donde conocería a su gran amigo el General Bernardo Reyes. Además, fue nombrado miembro de la Suprema Corte Militar de la Nación. Tiempo después, Huerta enfermó de cataratas, hecho que no le permitiría llevar a cabo sus funciones militares de manera efectiva, por lo que decidió pedir licencia para retirarse del ejército por un tiempo y partió a Monterrey, estado en el que se reuniría con Reyes. Allá, Huerta fue jefe de obras públicas por un lapso de dos años y en 1909 regresó a la Ciudad de México; una vez que la Revolución estalló, se reincorporó al ejército. Cuando Madero se convirtió en presidente, Huerta fue despedido del cargo, ya que había formado parte del ejército que comandaba Porfirio Díaz. Sin embargo, cuando Pascual Orozco proclamó el Plan de la Empacadora, en el cual desconocía el gobierno de Madero por no cumplir con las promesas agrarias y sociales que había hecho antes de la Revolución, Huerta fue reinstalado en el ejército federal por sus aptitudes y para combatir al movimiento orozquista. Huerta, junto con el ejército, logró estabilizar el problema y darle fin, derrotando a Pascual Orozco y dejando a Madero gobernar como la Constitución
Victoriano Huerta y la usurpación del poder
lo establecía. A su regreso, Huerta fue despedido por segunda ocasión, pero esta vez por su problema de cataratas, que obstaculizaba el buen ejercicio de sus funciones. El país se encontraba en medio del descontento; el entonces presidente no había cumplido las promesas con las que logró que el pueblo se uniera a él en el golpe revolucionario. Por su parte, el militar Félix Díaz era uno de los tantos personajes que estaba en contra del presidente, por lo que buscó a Huerta para levantarse en armas; sin embargo, este no aceptó, ofreciéndole sus servicios de nuevo a Madero para ser parte del ejército y combatir. Huerta fue reasignado al ejército, pero a los pocos días se alió con los rebeldes, siendo descubierto por los hermanos del presidente, mismos que lo presentaron y lo acusaron ante él, Madero no les creyó y dejó a Huerta libre. Tan solo unos días después, Huerta, junto con Reyes y el embajador estadounidense en México, Henry Lane Wilson, proclamaron el Pacto de la Ciudadela, el cual entre otras cosas planteaba el desconocimiento del gobierno de Francisco I. Madero y la presidencia provisional de Victoriano Huerta; además Félix Díaz no ocuparía ningún cargo para que pudiera contender en las elecciones posteriormente. El conflicto concluyó con la Decena Trágica1, que desencadenó el asesinato del presidente Madero y el vicepresidente Pino Suárez, dejando así la presidencia a Pedro Lascuráin
por 45 minutos, para que después Huerta la ocupara e iniciara su gobierno dictatorial en 1913. Una vez obtenida la presidencia, Huerta realizó acciones que rápidamente llevarían a su gobierno a la decadencia. En ese sentido, el Congreso de la Unión sería disuelto como resultado de que Huerta iba en contra de todo aquél que no estuviera de acuerdo con su gobierno; de hecho, tres diputados muy críticos, que se manifestaban en desacuerdo con su dictadura, fueron asesinados. Los intereses de los estadounidenses también se vieron afectados y traicionados por el presidente, ya que en el tema del petróleo se dio preferencia a los británicos y no a los estadounidenses. Huerta ya había traicionado a dos de sus principales aliados, a Félix Díaz y Henry Lane Wilson, quien representaba a los norteamericanos, pero eso no sería todo, los ámbitos político, social y económico, también se encontraban en muy malas condiciones. El resultado de todo este conjunto de circunstancias, fue que Venustiano Carranza se levantara contra Huerta y saliera victorioso, haciendo que el dictador se exiliara de México. Victoriano Huerta murió en Texas, Estados Unidos, el 13 de enero de 1916 y pasó a la historia como un traidor y usurpador del poder. REFERENCIAS.
1. Se le conoce así porque fue un conflicto que duró del 9 al 19 de febrero de 1913, para ponerle fin al gobierno del entonces presidente Francisco I. Madero.
Los pájaros de agosto Por: Roberto Andrade*
A
llá tras las colinas que sirven de marco al valle, y todavía más lejos, detrás de una sierra completamente azul, el sol se levanta con pereza hasta el punto donde, urgido por las fuerzas de la aurora, emprende rápida carrera hacia el cenit. Amanece.
*Roberto Andrade es Doctor en Letras Modernas por la Sorbona de París y maestro en la misma disciplina por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Dentro de su trayectoria docente, destaca el haber sido maestro en la Escuela Nacional Preparatoria de la UNAM, donde de 1967 a 1969 fungió como subdirector del plantel “José Vasconcelos”, habiendo vivido intensamente el llamado movimiento estudiantil del 68. Formó parte de Fernández Editores, como jefe de redacción de textos generales y luego como coordinador de la sección de diccionarios, empresa para la que escribió varios libros (a dos de ellos les concedieron el premio Juan Pablos) y doce novelas.
La luz despierta no se qué ecos y murmullos, trepa por mis párpados y los obliga a abrirse de par en par sobre un mundo inundado de reflejos siempre iguales, siempre nuevos. Es otro día de escuela, de andar el camino a las aulas, de perderse por los pasillos y los patios de este suntuoso edificio neoclásico, cuyos pocos años justifican el lustre del estuco y el brillo de las duelas. Todo será como ayer y a la vez diferente... A las nueve, después de la oración reglamentaria y el saludo colectivo, comienza la lección. El maestro, un divertido hombrecillo algo deforme, pálida cara bajo la peluca de crin -¿o será pita importada de las Indias Occidentales?-, acomoda su menuda humanidad con aires de chiquillo retrepado en el banco elevado y magistral. Se aclara la voz -una vocecilla a tono con su propietario- y comienza a explicarnos el origen del mundo. Su palabra, ora vivaz, ora reducida a un susurro bisbiseante, desgrana en nuestros oídos de rapaces escolapios la sabiduría de sus bien meditadas hipótesis; con desenfado elegante, hace a un lado el Génesis y nos habla de Newton, el inglés iconoclasta que ha venido a embarullarnos con sus cosas sobre las fuerzas, la mecánica, las leyes universales... El maestro alza la voz y con gestos de pajarillo a punto de caer del nido llama nuestra atención sobre lo último que se le ha
ocurrido: alguna vez, hace muchísimo tiempo, tanto que ninguna de nuestras inútiles cabezas puede imaginar, el sistema planetario fue una masa enorme y candente girando a lo loco en el espacio infinito y negro; luego, uno a uno se fueron desprendiendo los planetas expelidos del centro por la fuerza centrífuga que, dado el momento inercial, y... Por la ventana de claros cristales y marco estucado de medio punto, el sol entra a raudales. Todavía falta mucho para las vacaciones veraniegas, cuando iré a visitar la casa de campo propiedad de la abuela y podré corretear tras los gansos de plumaje alborotado y picos cual trompetas. El sabor de las tartas de manzana satura mi paladar en deliciosa anticipación de su regalo. Y la leche, cremosa, azul de tan blanca, conserva allá no sé cuáles resabios maternales. Tampoco está mal la cama de plumas de oca, ni la chimenea de ladrillos y el espacioso establo perfumado de heno. Tan sólo de pensar en las cacerías de patos en el vecino lago, mi corazón se deshace en palpitaciones. Mis pies se inquietan como si ya estuvieran prontos a emprender la carrera por esos campos
y esos bosquecillos alrededor de la casa. Claro, también puedo ir a sorprender sapos en la charca vecina para escuchar su melodía áspera, o cazar mariposas que luego enseñaré a Herr Professor y él me dirá, conmovido: “¿Acaso no son hermosas? Pues también en ellas se cumplen las leyes universales de distribución simétrica como puede usted observar, querido alumno, si mira atentamente los ocelos de...” Y yo sonreiré a mitad de su docta disertación sobre los lepidópteros, sin entender una palabra, peor que si me hablara en español o chino. Si tengo suerte, mi padre me llevará a casa de la abuela, siempre y cuando no esté de servicio, porque en el ejército prusiano, ¡gracias a Dios y a nuestro amado rey!, la disciplina es rigurosa. Se me olvidaba: mi padre es húsar. En todo caso, nos puede acompañar mi madre con los niños mis hermanos. Franz es mi preferido, pero sólo tiene cuatro años y aún le falta soltura para correr; sus manos regordetas enredan mis anzuelos y sedales, sus no muy firmes pies lo hacen caer a cada rato y equivoca las palabras. No importa, es mi favorito de todos modos, porque con las niñas mis hermanas siempre me siento incómodo. ¡Hay que
tratarlas con tantos miramientos! Y no se me ocurra empujarlas, o tirarles de los rizos o pisar su falda, ¡porque la que se me arma! Chillan como ratitas con la cola prendida en la ratonera y mamá aparece con cara de pocos amigos para reprenderme. En muchas ocasiones, por culpa de ellas me he quedado sin cenar.
“Herr Jochem von Platz, ¿tendría la bondad de repetir para sus compañeros la última parte de nuestra explicación?” La voz del maestro cae sobre mí como un cubo de agua helada. Mis ojos se clavan en el hombrecito delicado y afable que me dirige una maligna sonrisa: me ha pillado pensando en los pájaros de agosto.
Dentro de un año estaré en el gimnasium, porque papá quiere verme convertido en abogado. La verdad, a mí no me entusiasma la idea de usar toga y andar afanado por los tribunales, engolando la voz sobre una ristra de papeles y delante de las caras espantadas de mis clientes, quizá un par de campesinos ignorantes o algún burgués metido en líos con el fisco o de alguna enredosa testamentaría. Además, mi amigo Joseph se irá al seminario -dizque va a ser pastor-, y Gustav, correoso y listo, entrará al negocio de su padre, un fabricante y vendedor de relojes. A mí me gustaría ser soldado, quizá no húsar, pero sí granadero. Tienen unos cascos estupendos y las mejores monturas del reino.
“Haga el favor de ir al rincón”, me ordena con estudiada suavidad para aumentar mi vergüenza, “ahí podrá continuar sus profundas meditaciones, Herr Discípulo, y, tal vez, descubra una teoría mejor que la mía sobre el origen de los planetas. Seguramente, las tonterías de este viejo profesor lo han sacado de sus valiosas reflexiones pero, ¡qué le vamos a hacer!, no todos los días hay un sol tan espléndido ni revolotean los pájaros de agosto con tanta insistencia.” Cómo supo él dónde andaba mi pensamiento, no lo sé. Muerto de vergüenza, camino hasta el rincón tratando de no dejar traslucirla, pero en vano. El calor sube a mis orejas y debe estar
coloreándolas de rojo aunque yo sea incapaz de ver tal fenómeno. Para aumentar mi mortificación, Herr Professor me pide volverme hacia él. Suena la campana del mediodía y el maestro, pequeñín y calmado , anuncia a los alumnos el fin de la sesión matutina. Ellos guardan cartapacios, tinteros y plumas con meticulosa eficiencia, casi sin hacer ruido; luego parten en orden a la salida. Apenas traspuesto el umbral, estallan en frenética algarabía y Joseph, desde la puerta, se atreve a gritarme: “¡No tardes, el almuerzo se enfriará!” Bien sabe, ¡maldito sea!, que el maestro me retendrá en el aula hasta el diablo dirá cuándo. El salón está vacío ahora. Frente a frente, el maestro y yo nos contemplamos un rato en silencio. Poco a poco, sus fríos ojuelos azules se iluminan con una chispita traviesa, jocosa, casi fraternal. Un esbozo de sentimiento le curva hacia arriba los labios. ¿Sonríe?
“Herr Alumno, no le reprocho su distracción de hace un rato. Yo mismo, de vez en cuando, me abstraigo y pierdo la noción de cuanto me rodea. En usted es tanto más comprensible por su poca edad y escaso interés en la cosmología, pero le ruego, le suplico: ¡No vuelva a dejarse atrapar por causa de los pájaros de agosto! Son peligrosos, perversos, nos hacen soñar lo imposible, nos roban los preciosos minutos para actuar, nos embelesan y al fin nos abandonan dejándonos como polluelos indefensos en las garras del Professor-gavilán. Y ahora vaya, vaya, hijo mío, a tomar su almuerzo, que no todos los días se pierde uno la cátedra de Emmanuel Kant”. Estupefacto, vi partir al sonriente hombrecillo cuyo cuerpo sacudía una risita remilgosa, como quien acaba de hacer la mejor broma de su vida...