SIGNUM Revista
Año 3, Núm.46
ComunicacióN PolíticA & CulturA
JAVIER MARÍN A pasos de gigante
SIGNUM Revista
Año 3, Núm.46
Ese AMLO no…
Por: Alfonso Gómez
La Revolución Morenista Por: Sergio Uzeta
La seducción de las imágenes Por: Ricardo Homs
Problemas discursivos, consecuencias reales Por: Eduardo Higuera
Candidatos Independientes; desempeño en el Estado de México Por: Diego García
ComunicacióN PolíticA & CulturA
CONTENIDO
6 8 12 16 18 20 22
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Audiolibros, lo de hoy Por: Cuauhtémoc Miranda
Entrevista con: Javier Marín
La Revolución Morenista Por: Sergio Uzeta
Los incentivos en la relación EjecutivoLegislativo Por: Enrique Paz
La seducción de las imágenes Por: Ricardo Homs
Andrés Manuel: masa y poder Por: Alejandro Arroyo
Ese AMLO no… Por: Alfonso Gómez
La transparencia: límite del abuso del poder público
Por: Armando Hernández
La Reforma Educativa que no va Por: Gabriela Seoane
Participación ciudadana y población indígena en la CDMX Por: Ileana Hidalgo
Problemas discursivos, consecuencias reales Por: Eduardo Higuera
Equilibrio de poderes entre el ejecutivo y legislativo Por: Elvin Torres
Candidatos Independientes; desempeño en el Estado de México Por: Diego García
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La resaca de los ideales Por: Manuel Grapain
Grandes Personajes de la Historia Política Por: Rodrigo Díaz
DERECHOS DE AUTOR Y DERECHOS CONEXOS, año 3, No. 46, 2018. Revista Signum Comunicación Política & Cultura, es una publicación mensual editada por M&D High Strategy Group, calle retorno 21 de Genaro García No. 12-301 Col. Jardín Balbuena, Delegación Venustiano Carranza, CP, 15900 Tel. (55) 55522465 y cuya página electrónica es: www.revista-signum.com Editor responsable: Claudia A Martínez Díaz direccion@revista-signum.com Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No. 042015041712141100203, ISSN 1405-8499 ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor, responsable de la última actualización de este número de Informática INDAUTOR, Ing. Juan José Pérez Chávez, calle Puebla, 143, Col. Roma, Delegación Cuauhtémoc, CP 06700, fecha de la última modificación: 30 de diciembre de 2017. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor responsable ni de la publicación. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación, sin previa autorización de M&D High Strategy Group. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.
DIRECTORA GENERAL Claudia Martínez Díaz
direccion@revista-signum.com
DIRECTORA DE COMUNICACIÓN Y ESTRATEGIA Mónica Martínez Díaz dircom@revista-signum.com
COLABORADORES (en orden alfabético) Alejandro Arroyo Alfonso Gómez Armando Hernández Carlos González Cuauhtémoc Miranda Claudia Guzmán Dunia Ludlow Diego García Eduardo Higuera Elvin Torres Fidel Pérez Gabriela Seoane Ileana Hidalgo Manuel Grapain Moisés Vergara Ricardo Homs Rodrigo Díaz Sergio Uzeta Yuri Beltrán
CONSEJO EDITORIAL (Por pares ciegos) DISEÑO EDITORIAL M&D High Strategy Group FOTOGRAFÍA Y PUBLICIDAD
Signum Comunicación Política SUSCRIPCIONES Y DISTRIBUCIÓN direccion@revista-signum.com VENTAS DE ESPACIOS Y PUBLICIDAD direccion@revista-signum.com Teléfono: 5523860423 y 26123392
CARTA EDITORIAL
Obra de Javier Marín, prohibída su uso y reproducción total o parcial sin la autorización expresa del arista. Imagen usada solo para fines ilustrativos
P
asado el primer semestre del año y las elecciones más grandes de la historia en México, el tema que sigue acaparando la atención es sin duda el próximo presidente, sus propuestas y designaciones para conformar el gabinete. Aunque algunos piensan que López Obrador tendrá un gobierno radicalmente diferente a los que hemos tenido, habrá que esperar a ver cómo se implementan las promesas de campaña. En ese sentido, cobra importancia el tiempo que transcurre entre la elección y la toma de posesión, donde el equipo de transición del futuro mandatario conocerá a detalle el estado que guarda la nación, así como las responsabilidades y condicionantes que existen hacia el interior y el exterior, las cuales podrían determinar hasta cierto punto, la viabilidad de que algunas promesas de campaña se puedan cumplir o no, generando consecuencias de distintas dimensiones. Lo que sí es un hecho es que la sociedad civil deberá estar informada e involucrada en las próximas decisiones que hará el próximo gobierno, pues una preocupación que continúa latente es la relación entre el ejecutivo y el legislativo, si no existen suficientes contrapesos que permitan incluir a todos los ciudadanos del país. En este escenario, una agenda legislativa incluyente en la que se incorporen las propuestas de legisladores que no pertenezcan al partido en el poder, permitirá generar los incentivos necesarios para la cooperación. De esta forma, se inhibirá cualquier atisbo de viejas prácticas que en nada abonan a la nueva realidad política. También resulta muy interesante, dentro del panorama electoral, el análisis sobre el comportamiento de los candidatos independientes en el Estado de México, pues de las 19 candidaturas independientes, 12 de ellas consiguieron en las urnas un mayor número de votos que la cantidad de apoyos ciudadanos requeridos para alcanzar su registro como candidatos, incluso hubo quienes prácticamente triplicaron en votos el apoyo previamente presentado. Por otra parte, en esta edición hablamos de la participación ciudadana y la población indígena en la CDMX, cuya Constitución reconoce su naturaleza intercultural, pluriétnica, plurilingüe y pluricultural; sin embargo, la ley deberá acompañarse de mecanismos que faciliten a su contenido cobrar vigencia en la vida cotidiana de las personas. Finalmente, tuvimos la magnífica oportunidad de entrevistar a uno de los artistas mexicanos más importantes, Javier Marín, exponente internacional de nuestra cultura. Su obra, que va de la gráfica a la escultura, ha recorrido innumerables países del mundo y se encuentra en espacios públicos, museos, colecciones públicas y privadas. Desde su estudio, Marín nos habla de su proceso creativo, su experiencia, y su fundación que apoya, entre otras causas, a artistas incipientes. Una vez más agradecemos su lectura y que nos siga compartiendo sus opiniones y recomendaciones. Son ya 64 países del mundo a donde Signum llega, lo que nos compromete cada día más con ustedes, nuestros lectores.
El Consejo Editorial
Audiolibros, lo de hoy
Por: Cuauhtémoc Miranda*
L *Cuauhtémoc Miranda es autor del libro Crónicas Hertzianas, historia de la radio en México editado por Interwriters. Estudió la carrera de Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, además realizó una maestría en Filosofía y Crítica de la Cultura por la Universidad Intercontinental. Desde 1992 ha sido productor y conductor para diversos grupos radiofónicos, entre los que destacan Televisa-radio, Radio Fórmula y Grupo Imagen. Es catedrático del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey campus Ciudad de México. @cumiranda
a primera vez que escuché el término audiolibro fue por el año 1991, el doctor Horacio Jaramillo Loya, en viva voz platicaba diversos cuentos que servían como moraleja para el público escucha, pero fue Michael Hart en 1970, quien impulsó el Proyecto Gutenberg, consistente en una biblioteca digital donde se encontraban obras clásicas de Shakespeare, Poe y Dante. Ahora, gracias a las nuevas tecnologías, el tener acceso a un audiolibro es más sencillo, pero ¿Qué tanto ayuda esto a incrementar el hábito de la lectura?, y sobre todo, ¿tendrá los mismos beneficios que leer un libro impreso? Bookchoice, una de las plataformas más utilizadas para la venta de libros digitales y audiolibros, explicó que estos últimos serían una gran opción para las personas sin tiempo para leer por sus múltiples actividades, la misma página informó que para el año 2022, 30% del mercado editorial estará dominado por este formato. En este sentido, los analistas de páginas lectoras como goodreader.com y bookwire.es auguran el mismo panorama. Es importante destacar que el 48% de los consumidores de audiolibros tiene un rango de edad por debajo de los 35, los cual avizora un área de oportunidad para las editoriales de conectar con las nuevas generaciones de lectores.1 Responsables de Storytell, otra plataforma que quiere ser el Netflix o el Spotify de los libros, ofrece una biblioteca de 60 mil títulos y opera en 15 países. El mercado
Ernest Hemingway
hispano, explican, será su próximo frente dentro de un panorama global donde Estados Unidos es el líder. En este contexto, la cifra de negocio alcanza los 2,000 millones de dólares. Para no quedar atrás en este ámbito, Storytell ha ido forjando alianzas con grandes grupos como Planeta y Penguin Random House.2 Esto es una muestra clara del potencial obtenido por el audiolibro. Para estas nuevas generaciones hiperconectadas, el poder escuchar audiolibros será de alcances mayúsculos, de ahí la importancia de ocuparse en mejores y trascendentes contenidos auditivos. En el informe publicado por la Audio Publishers Association, se destaca también el exponencial crecimiento de este formato, en concreto un 22,7% en 2017 con respecto al ejercicio anterior, y lo más llamativo es que aumenta de forma sostenida desde hace varios años.3 En medio de este escenario, se tendrá que recurrir a sistemas don-
de la piratería no sea factor para el nulo crecimiento del sector editorial y tanto los autores de las historias como los que prestan su voz para este trabajo, obtengan las regalías justas y adecuadas, y no se pierdan en el anonimato provocado en la cibercultura. Sin embargo, la buena costumbre de tomar un libro físico para leerlo no se puede dejar al olvido, pues es ahí donde el lector sigue la línea que el autor ideó y formó, ese texto en el cual se puede subrayar o marcar lo que para el receptor es importante. Las ventajas de leer audiolibros se verán reflejadas de forma inmediata, será importante revisar si en verdad motivan a la imaginación y si se comprende a simple oído el contenido del “libro”, el tiempo será el juez. REFERENCIAS https://www.dineroenimagen.com/2017-12-15/94080 https://elpais.com/cultura/2017/10/12/actualidad/1507791401_846561.html?rel=mas https://elpais.com/tecnologia/2018/06/25/actualidad/1529942950_367139.html?id_externo_rsoc=TW_CC
COMUNICACIÓN
La obra clásica es un libro que todo el mundo admira, pero que nadie lee”.
La Revolución Morenista Por: Sergio Uzeta*
H *Sergio Uzeta es comunicador y periodista, y en la actualidad se desempeña como consultor independiente, especializado en el manejo de plataformas tecnológicas de comunicación y el desarrollo de talleres en manejo de medios, manejo de crisis y construcción de identidad pública. Ha sido director de Noticieros y Programas Informativos de Canal Once, conductor en Radio Fórmula y Radio Independiente de México; fue el director fundador del Canal Judicial de Televisión y también el primer director de Notimex, en su etapa de Agencia de Noticias del Estado Mexicano. En el servicio público también se desempeñó como gerente corporativo de Comunicación Social de Pemex y trabajó en la Unidad de la Crónica Presidencial durante las administraciones de Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari. Es egresado de la licenciatura de Comunicación en la Universidad Iberoamericana, lugar donde también ha dado clases y diversos talleres. @UZETASUM
an pasado ya varias semanas de las elecciones del 1º de julio y los saldos de este proceso no dejan de sorprendernos. El apabullante triunfo de Andrés Manuel López Obrador y Morena es la cara visible de una profunda sacudida al ahora moribundo sistema de partidos. En los hechos somos testigos de un movimiento político de grandes proporciones: la Revolución Morenista. El llamado Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, que apenas cumplió 4 años de haber obtenido su registro, ganó la Presidencia de la República, 19 órganos legislativos, incluida la Cámara de Diputados, el Senado y congresos locales, gubernaturas, alcaldías y demás cargos de elección popular. En los meses por venir se irán perfilando las características del nuevo esquema político que sustituirá al sistema que dominó la vida nacional desde el siglo pasado, cuando pasamos del PRI hegemónico a un extraño bipartidismo, PRI-PAN, y a un nuevo equilibrio con la irrupción del PRD. En los últimos 25 años, el PRI, PAN y PRD dominaron la vida político electoral, lapso en el que se dio la primera alternancia presidencial, PRI-PAN en 2000, para luego regresar PAN-PRI en 2012 y ahora la tercera, seis años después, con Andrés Manuel López Obrador quien ha convertido a Morena en la fuerza política dominante. El arrollador resultado electoral terminó, de tajo, con el sistema de los llamados tres grandes partidos, que fue-
COMUNICACIÓN POLÍTICA ron desplazados por la fuerza de 30 millones de votos para AMLO, el mayor número jamás alcanzado por un presidente de México y que representa 53 por ciento del electorado. El PAN terminó dividido, el PRI reducido por una histórica derrota y un PRD que ya forma parte de la chiquillada, producto de su 5 por ciento de votación, apenas arriba del Partido Verde. Dos partidos no alcanzaron el registro y viven ya un proceso de liquidación: el Partido Encuentro Social, PES, que se alió a Morena, (aunque le deja 55 diputados y ocho senadores), y Nueva Alianza, que fue en alianza con el PRI. En el camino, 16 partidos locales perdieron también su registro. Ahora, en estos meses de transición, Andrés Manuel López Obrador y Morena han ido perfilando lo que será la agenda del cambio. Una ruta marcada por la austeridad, y el combate a la corrupción. Para el arranque del periodo de sesiones que inicia este próximo 1º de septiembre, López Obrador en-
tregó, el pasado 11 de julio, a los futuros legisladores de Morena un documento con las reformas que pondrá a la consideración del Congreso. En esa ocasión señaló que ponía en sus manos, “de forma respetuosa”, la primera relación de posibles reformas que pondrá a consideración del Congreso para llevar a cabo la cuarta transformación del país. El presidente electo anunció que para tratar la agenda legislativa serán representantes del nuevo Poder Ejecutivo un grupo encabezado por la próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, el cual estará integrado por Julio Scherer Ibarra, futuro consejero jurídico de la Presidencia; Alfonso Durazo Montaño, secretario de Seguridad Pública; Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública; Carlos Urzúa Macías, secretario de Hacienda y Crédito Público; y Esteban Moctezuma Barragán, secretario de Educación Pública. Las posibles reformas al marco legal serán, entre otras, las siguientes:
1) La ley reglamentaria para aplicar, en los tres poderes, el Artículo 127 de la Constitución que señala que ningún funcionario puede ganar más que el presidente de la República. 2)Preparar la reforma legal para la creación de la Secretaría de Seguridad Pública. 3)Elaborar el proyecto de reforma para terminar con fueros y privilegios, lo cual incluye modificar el artículo 108 de la Constitución para agregar que puede ser juzgado el presidente en funciones por delitos de violación a las libertades electorales y por delitos de corrupción. Asimismo, suspender por completo fueros y privilegios para funcionarios públicos. 4)Reformar la ley para considerar delitos graves, sin derecho a libertad bajo fianza, la corrupción, el robo de combustibles y el fraude electoral en cualquiera de sus modalidades. 5)Elaborar, en su momento, la Ley de Ingresos y del Presu-
puesto del 2019, bajo la responsabilidad de la Secretaría de Hacienda. 6)Reformar la ley correspondiente para trasladar el Estado Mayor Presidencial a la Secretaría de la Defensa. 7)Revertir el reciente decreto de privatización del agua (solicitar la participación de la Secretaría de Medio Ambiente). 8)Modificar o revocar leyes de la llamada Reforma Educativa, en coordinación con el secretario de Educación Pública. 9)Establecer en el artículo tercero de la Constitución, el derecho a la educación pública y gratuita en todos los niveles escolares. 10)Establecer en la ley el mecanismo de consulta para la revocación del mandato y quitar trabas o candados para la aplicación de todos los procedimientos de consulta ciudadana, que deberán tener carácter vinculatorio con el propósito de hacer valer la democracia participativa.
11)Revisar si se necesita llevar a cabo alguna reforma para aumentar el salario mínimo en la zona fronteriza del norte del país, de conformidad con el proyecto a cargo de la Secretaría de Economía. 12)Llevar a cabo los cambios en leyes, reglamentos, decretos o acuerdos para ajustar la estructura administrativa del gobierno al Plan de Austeridad Republicana, que implicará fusionar áreas, eliminar subsecretarías, direcciones y otros organismos, así como reagrupar a servidores públicos sindicalizados (ningún trabajador de base, se va a establecer en la ley, será despedido). Con la ruta legislativa planteada, ahora el mayor reto para el próximo gobierno morenista será la difícil convivencia entre personajes de orígenes diversos y posiciones divergentes e, incluso, confrontadas. Si bien Morena se define como “plural”, la corriente de izquierda es la mayoritaria, pero no la única. Tanto en el
Poder Ejecutivo, como en ambas cámaras del Congreso, los morenistas, de viejo y nuevo cuño, deberán evitar la confrontación que los lleve a la división. Lo que requieren es una efectiva coordinación. Los radicales morenistas han criticado y manifestado su abierto rechazo a todo aquel que no es parte de lo que llaman “la izquierda genuina”. El viejo sistema de partidos está moribundo y su lugar será ocupado, en lo inmediato por Morena, donde coexisten, no siempre pacíficamente, todas las fuerzas del espectro ideológico de la política nacional. La hegemonía morenista de los años por venir sentará las bases del nuevo sistema político que marcará el futuro de nuestro país. De ese tamaño es el reto, de esa dimensión es la Revolución Morenista que se materializó con la lluvia de votos del pasado 1º de julio.
La seducción de las imágenes Por: Ricardo Homs*
U
no de los primeros planteamientos que está haciendo la que será la próxima administración del siguiente gobierno federal, es el proyecto de pacificación del país y de lucha contra la violencia, al cual está convocando la doctora Olga Sánchez Cordero, quien será la próxima Secretaria de Gobernación.
*Ricardo Homs, es experto en liderazgo social, estrategias competitivas de negocios, marketing político y posicionamiento. Dirige la empresa Ries & Ries México, empresa de consultoría en marketing y desarrollo estratégico de competitividad para marcas que forman parte de la corporación global fundada por Al Ries en Atlanta. Es Presidente de la Academia Mexicana de la Comunicación, autor y conferencista. Ha publicado más de 23 libros con las editoriales más importantes y con temas relacionados con el liderazgo, el marketing y la comunicación. Forma parte del Editorial Board del Journal of Political Marketing, editado en Nueva York por The Haworth Press. @homsricardo
Dicho proyecto es prioritario porque debiese impactar positivamente el contexto en el cual se debe desarrollar México en el futuro inmediato: en el ámbito económico por el impacto negativo que ha tenido hasta la fecha la violencia, desestimulando en algunas zonas las actividades empresariales y la inversión. En el político porque los grupos delictivos han estado tratando de presionar a las autoridades, sobre todo municipales para controlar las funciones gubernamentales. En lo social fundamentalmente, por el impacto negativo en la generación de nuevos valores morales y sociales en las nuevas generaciones. Este proyecto que promueve la doctora Sánchez Cordero debe tener un importante componente comunicológico para tener éxito. Precisamente este aspecto tiene que ver total y absolutamente con el ámbito de los fenómenos culturales que terminan influenciando las aspiraciones y los valores de las nuevas generaciones. Si en el proyecto de la doctora Sánchez Cordero esto no fuese considerado, no logrará incidir de forma integral en este problema tan complejo. La violencia delincuencial, generalmente ha sido enfocada solamente desde el ámbito policial, lo cual significa trabajar en el ámbito operativo, que únicamente impacta el presente. Para trabajar de forma directa sobre el futuro, se necesita hacerlo con la mentalidad de las nuevas generaciones. Sin embargo, desafortunadamente estamos viendo que hoy no hay conciencia de la responsabilidad de quienes general contenidos culturales. Por ello vemos que las televisoras programan telenovelas de altísimo rating, que están dedicadas a temas que tienen que ver con el narcotráfico. La influencia de estos contenidos en la percepción de las audiencias es muy importante, puesto que la forma en
que las nuevas generaciones perciban a la delincuencia, determinará su forma de vincularse a ella. Anteriormente la delincuencia había representado ser el lado oscuro de la sociedad y había estado marginada. Incluso todas aquellas series policiacas de los años 60 siempre daban una visión del lado de la ley, donde el héroe era el policía. Pero ahora lo que estamos viendo es un reposicionamiento de la imagen del delincuente. Podemos deducir que la misma delincuencia está teniendo una gran capacidad de manejo profesional de opinión pública, para fortalecer su imagen ante la sociedad. Seguramente están asesorados por gente profesional. Por ello se ha ido modificando su imagen hasta el grado de que hay zonas del país donde se les vincula casi con la nueva versión de Robin Hood, aquellos que quitan a los ricos para dárselo a los pobres. Estamos viendo una delincuencia organizada que tiene muy claro que debe generar fenómenos de opinión pública a su favor para ganarse el aprecio de la sociedad y la protección de la misma, a través de acciones filantrópicas en sus comunidades. Lo que hoy estamos viviendo ha sido porque el gobierno, en cualquiera de sus niveles, no ha logrado frenar la delincuen-
cia y esto se debe a que no ha logrado convencer a la sociedad, con buenas campañas de sensibilización, del daño que se hace protegiendo a la delincuencia. Estamos en una etapa en la cual la figura y el estilo de vida de la delincuencia organizada se empieza a idealizar bajo el impacto de la narcocultura. Ahora en las nuevas generaciones a diferencia de las anteriores (en las cuales fuimos educados con la consigna de que para vivir bien había que trabajar y que la única forma de tener comodidades era a través del esfuerzo), empieza a consolidarse la cultura del dinero fácil que se manifiesta Incluso en dos ámbitos: el primero de ellos es el de la gente joven de nivel socioeconómico alto, que estudia en universidades privadas y públicas y tiene la expectativa de hacer rápidamente una gran fortuna a través de las relaciones de amistad y las de tipo social, aunque esto signifique entrar a negociaciones que caen en el ámbito de la corrupción. El segundo corresponde a las clases socioeconómicas de menor nivel adquisitivo, donde existen menos oportunidades y la cultura del dinero fácil se empieza a reorientar hacia la delincuencia. Para el manejo, digamos “moral”, de esa clase de vida, se empiezan a buscar justificaciones que entrarían hasta el ámbito de la reivindicación social de demandas de inequidad en la generación de oportunidades, porque definitivamente toda
COMUNICACIÓN POLÍTICA
El reto no está en prohibir ni censurar este tipo de contenidos, porque se generará el fenómeno, pero a la inversa, fortaleciendo el interés de público por estos productos televisivos.
la estructura social se ha orientado a los grandes negocios y a una cultura consumista que presiona al consumidor y al ciudadano a vivir casi al día. Todas estas presiones como parte de un contexto, han influenciado también el ámbito cultural y ahora es que empezamos a ver series de televisión, incluso telenovelas en televisión abierta sobre estos temas. Esta nueva modalidad, seguramente sin mala intención, pretende hacer obras de alto rating dentro de la cultura del entretenimiento, pero quizá no se ha contemplado el impacto final de ello. En ese sentido, cabe señalar que al empezar a transmitirse estos contenidos violentos en televisión abierta, se multiplica el rating y su impacto en la sociedad. De este modo se generan modas masivas y nuevos estereotipos que idealizan la figura del delincuente, de forma diabólicamente seductora. No debemos olvidar que de este modo el grupo terrorista Estado Islámico, o Isis, logró seducir via la WEB a adolescentes europeos que en busca de adrenalina partieron a los países dominados por esta organización, en busca de un sueño, a la expectativa de convertirse en héroes que despertasen admiración y sus hazañas circulasen por las redes sociales.
llenarían de hijos y perderían su libertad sin encontrar el amor romántico del héroe que les prometieron en la WEB. Este fenómeno sociocultural que las actuales autoridades de México evitan reconocer, es determinante para entender como crece la violencia siguiendo la ruta de la narcocultura. Ya empieza a cambiar la imagen de este tipo de vida, a partir de presentar a los personajes propios de la delincuencia con un perfil muy humano, donde igual se enamoran y sienten cariño por alguien; o en algunos momentos protegen a quien sufre. En esta visión humanista empieza a desmitificarse la imagen negra de la delincuencia y a moverse los sentimientos hacia la admiración. Por otra parte, el contexto que se muestra en estas novelas o series, es de lujo y poder, de mujeres hermosas. Para las mujeres se presenta la idealización de un hombre poderoso y bien parecido, a partir del manejo de los actores. Esto ya ha empezado a permear en zonas del país hoy controladas por la delincuencia y a socavar los valores sociales, este es el impacto más grave que hay que tratar de resolver para poder lograr la pacificación del país.
Recordemos el caso del terrorista que degolló a cuatro extranjeros secuestrados por ISIS, al cual el gobierno inglés terminó reconociendo como John, de nacionalidad británica y nacido en ese país. Fenómeno que se extendió a Bélgica y Francia.
Otro grave problema es que este tipo de contenidos, desde el punto de vista de la producción, son muy buenos y están muy bien realizados, son cautivadores, generan interés, están bien escritos, actuados y ambientados. La historia está tan bien manejada, que definitivamente va tener un efecto seductor en las nuevas generaciones.
Por su parte, las jovencitas entusiasmadas por unirse a un guerrillero que en su fantasía se convertía en “príncipe azul”, al cual acompañarían como nuestras “adelitas” revolucionarias, también emprendían el viaje y su aventura. Sin embargo, al llegar descubrían que eran relegadas a formar parte de un harén violento, donde se
De hecho, existen ya por ahí algunas entrevistas a jóvenes que están en prisión, en las cuales se aprecia este fenómeno, donde los muchachos expresan que, quitándole toda la parte moral, el dinero fácil justifica el riesgo. Prefieren tener pocos años de vida, pero con lujos, en lugar de una vida larga de privaciones, como las
de sus propios padres y seguramente sus abuelos. Esto nos remite a la necesidad de ofrecer oportunidades para acceder a mejores niveles de calidad de vida para todos los mexicanos. Se requiere neutralizar este paradigma del dinero fácil y una vida de poder y lujos, aunque sea por pocos años. La idea de que los riesgos frenarían el ingreso de las nuevas generaciones al ámbito de la delincuencia, vemos que ya no funciona. Hoy ciertos sectores socioeconómicos vulnerables, donde la supervivencia es muy difícil, empiezan a asimilar cambios de valores y mentalidad que generan fenómenos de opinión pública que terminan convirtiéndose en un círculo de impacto. Este contexto social definitivamente hace muy difícil la pacificación. De esa forma, si el proceso de pacificación que propone el nuevo gobierno no llega a tener el componente de la sensibilización emocional hacia la población para que no pierda nunca la visión ética del problema, tendremos una ciudadanía cada vez más seducida por este estilo de vida, donde deja de verse moralmente indeseable la delincuencia y empieza a asumirse como una competencia por una mejor calidad de vida, aunque sea quitándole al vecino lo que tiene. Esta problemática nos remite forzosamente al ámbito de la comunicación, porque todo este manejo de modelos aspiracionales de vida, que llegan a cambiar actitudes y valores, tiene que ver con la persuasión que nace de un cambio de imagen en el perfil de los personajes que, al entrar al ámbito del entretenimiento, se transforman en ídolos y se convierten en modelos a seguir; es decir dejan de ser delincuentes para convertirse en héroes. Este paradigma debe investigarse más a fondo y debe contemplarse involucrando a las universidades para que se desarrollan
estudios sociológicos y antropológicos del fenómeno, para así poder entender el inconsciente colectivo del mexicano. Las escuelas de comunicación también deberían participar y empezar a regresar a los orígenes de lo que fue la visión de la comunicación: la formación de humanistas que asuman la responsabilidad por el impacto social del contenido de los mensajes. Vemos que las universidades siguen formando grandes productores de contenidos que lo que buscan es el rating, pero sin hacer ningún cuestionamiento ético moral a su propio trabajo. El manejo comunicológico es fundamental para el entendimiento de todos estos fenómenos psicosociales que generan opinión pública y que necesariamente deben hacer partícipe a la sociedad, porque si no es así, no se tendrá éxito. De hecho, concientizarla viene a ser uno de los primeros objetivos que debe tener este proyecto de pacificación. Lo anterior implica un reto mayor porque obliga entonces a generar contenidos mejores que las narconovelas y buscar estrategias conjuntas con el gobierno, que promuevan un paradigma distinto para llevar a la sociedad mexicana a un desarrollo más equitativo basado también en principios éticos. El reto no está en prohibir ni censurar este tipo de contenidos, porque se generará el fenómeno pero a la inversa, fortaleciendo el interés de público por estos productos televisivos. Se deben generar estrategias de desgaste y neutralización aún más seductoras, capaces de cambiar actitudes y generar tendencias colectivas a favor del rechazo a la violencia y la narcocultura.
Ese AMLO no… Por: Alfonso Gómez*
E
l cambio de roles es un esfuerzo personal muy difícil de asumir, sobre todo cuando hemos desempeñado por mucho tiempo un papel, una función, una profesión, una actividad determinada en la vida.
De manera graciosa pensemos en una persona bebedora por 12 años continuos y de pronto se convierte en el encargado de la cantina. Su afición por el alcohol es una costumbre muy ligada a su personalidad, a tal grado que lo puede hacer perder el control de sí mismo.
*Alfonso Gómez Herrera lleva ejerciendo el periodismo desde hace 35 años. Fue reportero en los periódicos: Diario de México y El Sol de México. Reportero, investigador y conductor en Canal 13 de Televisión, posteriormente Imevisión (Canal 13 y Canal 7 TV). Trabajó durante 17 años en Grupo Monitor de Radio Red donde se desempeñó como Jefe de Redacción, de Noticieros Metropolitanos, Gerente de Información, Director de Información, Director de Internet y Director de Operaciones. Gerente de las emisoras XEFAJ 1560 AM XENET 1320 AM. En el sector público ha ocupado las Subdirecciones de Información de la PROFECO, y las Direcciones de Información en las secretarías de Gobernación y Economía. Actualmente se desempeña como Subdirector de información del GPPAN en la Cámara de Diputados. Es egresado de la carrera de Periodismo y Comunicación Colectiva de la UNAM, FES Aragón y actualmente cursa la Maestría en Periodismo Político en la Escuela de Periodismo, Carlos Septién García. @Alfonsogomez1
La vida nos enseña que obtenemos la destreza necesaria en una determinada profesión cuando nos dedicamos a estudiar bien los procesos y entonces adquirimos las habilidades para resolver los problemas que nos presenta el encargo. Gracias a eso podemos ser sujetos de premios o ascensos en nuestra especialidad. En política, sobre todo en la mexicana, el hombre político (hablando de manera genérica) se especializa en buscar el poder y se empeña en desarrollar habilidades para convencer a los demás, hace alianzas, inclusive con los contrarios y juega con el engaño para que nadie lo descubra. Cualquier político, sea del PRI, del PAN, del PRD, o de cualquier partido, que así se asuma, reúne las características descritas. Lo anterior nos lleva a poner en el centro de nuestra atención al personaje que ha recibido una buena calificación por su desempeño como político. En términos empresariales diríamos que recibió un merecido ascenso en su historia laboral. Hablamos de Andrés Manuel López Obrador, quien por más de 12 años se propuso el objetivo de llegar a la Presidencia de la República y lo consiguió. La fecha de su unción como representante del Poder Ejecutivo Federal nos hace reflexionar que el tiempo transcurrido entre la elección y la toma de posesión (1 de julio y 1 de diciembre) no es algo gratuito, forma parte del proceso que se tiene que llevar a cabo para que el acomodo de una administración que sale con otra que entra, se realice de manera tersa. Entregar “las llaves” de un país no es como dejar una casa y ocuparla de un día para otro. Son cinco meses que se dan para entregar y recibir un inventario; una relación de obligaciones legales, instalaciones, compromisos verbales, estados de cuenta individuales, estatales, federales e internacionales; personas, poderes y funciones.
Es más, desde diciembre dio a conocer a su gabinete y no había razón para que a las 48 horas de haberse cerrado las urnas y resultar ganador, volviera a mencionarlos como si ya fuera el presidente de la República, cuando en realidad el que todavía lo es despacha en Los Pinos. Sin mencionar otros tantos anuncios relacionados con cambios de la administración pública, nombramientos, enroques de funcionarios, etc. Para qué adelantar con ansia y nerviosismo algo que ya tiene ganado para los próximos seis años. Alguien me diría que esto siempre pasa en México entre la figura presidencial que está por irse y la que va a entrar, pero un aspecto es que el mandatario saliente baje su protagonismo porque ya no pesa políticamente en el tablero político y otro es que, por elemental norma de cortesía con el contrario, se guarden las formas y se tenga el más mínimo respeto por el que se va. No hacerlo es rebajar la política y aceptar lo que en otro tiempo dijera el controvertido Fidel Herrera: “estoy en el pleno ejercicio del chingado poder”. No, yo pienso que como sociedad tenemos que evolucionar positivamente hacia mejores muestras de cortesía política y no caer en rudeza innecesaria como la que estamos viendo
por parte del presidente electo y sus nuevos funcionarios (de estos me propongo exponer mis comentarios en la siguiente entrega). No caigamos en el lugar común de quienes afirman que está inaugurando una forma personalísima de la investidura presidencial y que ha roto todos los moldes a los que estábamos acostumbrados, por lo tanto, no reparemos en las nuevas maneras de comportarse del presidente electo. Aceptarlo es complicidad y es un retroceso en la vida institucional. Al menos esa debería ser la postura de aquellos sectores de la sociedad obligados a ser vigilantes de la clase gobernante, crítica constructiva y que hace mejor al individuo, algo que ha faltado en la mayoría de los medios de comunicación, desde mi perspectiva. No quisiera que, como el bebedor consuetudinario que se convierte en cantinero, Andrés Manuel siga siendo el mismo suspirante de hace 12 años, pero ahora con la banda presidencial. No es deseable que regrese a su figura de político pendenciero, sino que se asuma como representante de todos los mexicanos, inclusive de aquellos que no votamos por él. El presidente de la República es nuestro dirigente político aquí y frente al mundo. El ansia y el nerviosismo no hablan bien de un político que estará sujeto a pruebas de templanza en los próximos seis años y ojalá que tenga la certidumbre para no actuar precipitadamente, porque ya no son solamente él y su grupo, ahora son millones de familias que resentirán sus malas o buenas decisiones.
COMUNICACIÓN POLÍTICA
Por eso, el hombre que estuvo más de dos lustros en campaña permanente por la Presidencia de la República no puede seguir dando mensajes como si siguiera en campaña. Sorprende que no haya cambiado el tono de su discurso después de su triunfo en las elecciones, sobre todo cuando no hubo ningún regateo por parte de sus opositores.
La Reforma Educativa que no va Por: Gabriela Seoane*
A tión.
*Gabriela Seoane es licenciada en periodismo y comunicación por la UNAM FES Acatlán y Maestra en educación también por la UNAM. Se ha desempeñado como guionista, redactora y reportera de radio y televisión. Ofrece capacitación para entrenamiento en medios y es profesora de cátedra del ITESM CCM en el Departamento de Español, Literatura y Arte de la preparatoria. @Gabseomx
unque el próximo gobierno de México comenzará sus funciones a partir del primero de diciembre, los virtuales secretarios y subsecretarios de estado de Andrés Manuel López Obrador, ya han comenzado a delinear lo que será su ges-
Tal es el caso de Esteban Moctezuma Barragán, quien encabezará la Secretaría de Educación Pública. En sus primeras declaraciones, Moctezuma ha señalado que “negociará con los sindicatos para modificar la reforma educativa, especialmente la Ley del Servicio Profesional Docente”1. Aunque reconoció que en cualquier lugar del mundo las faltas de los profesores reciben sanciones, dijo que estas “se deben negociar con los sindicatos”2. Ante tal declaración surgen interrogantes ¿Y si los profesores consideran que faltar por una semana no merece sanción, más allá de una reprimenda, el gobierno estará de acuerdo con ellos? ¿Si los educadores consideran más importante asistir a una marcha para defender sus derechos sindicales que presentarse al salón de clases, tampoco se aplicará alguna sanción? ¿Cómo logrará conciliar el gobierno lo que se considera sancionable con el criterio que al respecto tienen los maestros y, sobre todo, los sindicatos? Por otra parte, Esteban Moctezuma aseguró que “la reforma educativa se debe enfocar en la educación de los niños y no en la evaluación de los profesores”3. Explicó que la evaluación de los docentes los “estresa” y les impide concentrarse en lo importante: la educación de los niños. En los años pasados, quedó claro que los sindicatos mostraron poca disposición a la evaluación. Efectivamente, la implementación se llevó a cabo de manera equivocada, ya que no hubo suficiente información y desde hace años la capacitación para los profesores ha sido prácticamente inexistente. Sin embargo, también hubo oposición por parte de muchos docentes que tampoco se mostraron muy interesados en actualizarse, y que consideraron que una valoración de su práctica atentaba contra sus derechos laborales.
COMUNICACIÓN Para que no se pierda otro sexenio en esta discusión, sería importante definir un esquema claro de capacitación que derive también en una evaluación de los profesores. Esto ocurre en la mayoría de las escuelas privadas del país, en las cuales los profesores reciben cursos de actualización de manera periódica, pero también son evaluados en su práctica docente, tanto por las autoridades escolares como por los mismos alumnos. Estas valoraciones permiten que el profesor busque formas para mejorar su práctica docente y que el alumno reciba una mejor educación. Cabría preguntar si también en este caso, las formas de capacitación y evaluación tendrán que ser acordes únicamente a los deseos de los sindicatos. De ser así, ¿corresponderán a las necesidades educativas de los educandos? Es presumible que la actual reforma educativa se cancele, ya que López Obrador afirmó en su campaña que así sería, aunque informó que hará una consulta a nivel nacional antes de realizar los cambios.4 Sin embargo, las dos medidas anunciadas por el virtual secretario de Educación serían solo algunas acciones de lo que el nuevo gobierno prevé para este sector. Las necesidades son mayúsculas, es claro que la reforma de Enrique Peña Nieto tuvo muchos errores tanto de planeación como
de implementación. Uno de ellos fue el no trabajar en el consenso con los profesores, pero tampoco se puede dejar toda la planeación en manos de sindicatos, cuyos integrantes tienen una enorme responsabilidad en el atraso educativo que hoy se vive en México. Es urgente considerar las verdaderas necesidades tanto de los maestros como de los alumnos, dejando de lado la búsqueda de canonjías. Sería deseable que en la “nueva reforma educativa” que se avecina, se contemplen: mayor presupuesto para el sector que permita mejorar los planteles con los que se cuenta (muchos de ellos en condiciones deplorables); incrementar los salarios de los profesores; brindar capacitación permanente; realizar una evaluación objetiva y constructiva que garantice una práctica docente profesional y de calidad. Por mencionar solo algunas de las tantas cosas que requiere la educación en México. Pero, sobre todo, es prioritario establecer las bases para un esquema de modernización educativa a mediano y largo plazo, de acuerdo con las necesidades de cada estado y municipio del país, que vaya más allá de un gobierno y de intereses cupulares de los sindicatos. REFERENCIAS 1.
2. 3. 4.
S/A. (11/07/2018). Moctezuma quiere negociar con sindicatos la reforma educativa. Milenio. Recuperado de: http://www. milenio.com/politica/moctezuma-quiere-negociar-con-sindicatos-la-reforma-educativa Idem. Ibídem. López Ponce, J. (07/07/2018). AMLO realizará consulta para modificar la reforma educativa. Milenio. Recuperado de: http://www.milenio.com/politica/amlo-realizara-consulta-modificar-reforma-educativa
Problemas discursivos, consecuencias reales Por: Eduardo Higuera*
L
as campañas electorales son un campo fértil para que aquellos que aspiran a lograr el favor del voto puedan ejercer con libertad el derecho a prometer a través de su discurso de campaña.
No es que esto sea malo en sí mismo, al contrario. Las promesas de un candidato nos dan un aviso de quiénes son, cuáles podrán ser sus políticas públicas, el tipo de gobierno que piensan llevar a cabo una vez que tomen protesta del cargo para el que se les haya elegido, y las posibles consecuencias que se generarían. *Eduardo Higuera es un profes ional con 20 años de experiencia en el campo de la comunicación, colaborando en medios informativos, comunicación social institucional, producción de medios, posicionamiento y manejo de relaciones públicas. @HigueraB
Sin embargo, las promesas también pueden ser un arma con la que los propios políticos se hagan seppuku (también conocido como harakiri), al olvidar aquello que prometieron cumplir o, como es el caso más común, prometiendo demasiado a demasiados sin una reflexión profunda de lo que se puede provocar. Pensemos un poco en las promesas de algunos de los últimos presidentes de México. Por ejemplo, con Salinas de Gortari se manejó el desarrollo e ingreso al primer mundo como promesa trascendental. En el caso de Miguel de la Madrid la renovación moral, entendida como el control de la corrupción de los funcionarios públicos. Con Fox, sacar al PRI de Los Pinos, inaugurando la democracia mexicana. ¿Y en el caso de nuestro flamante presidente electo? Fácil, la cuarta transformación de México. El concepto en cuestión da fe de la profunda maestría en materia de comunicación política del próximo presidente. Por un lado, alude a un cambio general y profundo exigido por la sociedad. Por el otro, es tan difuso que no amarra al nuevo ejecutivo y sus correligionarios de las cámaras, a ningún programa específico que deban seguir; por el contrario, proporciona un amplio margen de maniobrabilidad para realizar sus programas, ideas y políticas públicas. Justamente esta manga ancha para actuar es lo que puede transformarse en un problema para López Obrador y su gobierno. La trasformación de la que habla es tan amplia y tan diversa que se antoja difícil que pueda cumplirse cada una de las expectativas que se han generado a su alrededor. Dentro de esta idea, se encuentran aquellas promesas que en el discurso suenan muy bien y son icónicas de la transformación que se busca. Barrer la corrupción como las escaleras, deshacernos de símbolos suntuarios como el avión presidencial, establecer la austeridad republicana a través de los
Nicolás Maquiavelo
recortes en salarios, asesorías y privilegios.Todas estas imágenes son poderosas y fácilmente evocables para las personas que las escuchan. Ya en la práctica no sabemos qué tan posible sea lograrlo. Tomemos el último ejemplo y analicemos a fondo la imagen que nos presenta, y la acciones que se proponen para lograrlo. La austeridad republicana nos lleva a pensar en la frase del Benemérito de la Américas, Benito Juárez, en la que menciona que el servidor público debe vivir en una honrosa medianía. Sin duda, esta es una idea que genera muchas esperanzas en un país donde se vive una de las mayores desigualdades en el reparto de la riqueza. Un país que, además, ha atestiguado casos de enriquecimiento ilícito y escándalos por los despilfarros de parte de muchísimos gobernadores, presidentes, senadores y titulares de dependencias, entre otros servidores públicos. La medida fue presentada como parte de un programa de 50 puntos dado a conocer por el vencedor del 1º de julio a la prensa: entre estos puntos se destacan la reducción de seguros de gastos médicos, corte de salarios, reducción de asesores y guaruras, limitar gasto de comunicación social y jornada laboral de seis días en todo el sector público. Sin embargo, en un peligroso ejercicio de simplicidad (muy parecido al que hace Trump, por cierto) se decide realizar una acción unilateral sin reflexionar qué tipo de reacciones puedan generarse y cómo afectará a los servidores públicos de todo el país. La simple reducción o recorte indiscriminado de sueldos de funcionarios públicos a la mitad en un país donde la vida no se abarata sino todo lo contrario, puede constituir un incentivo perverso para buscar ingresos extra por medios no convencionales.
Y no hablo de los altos funcionarios, sino de la gran base de millones de trabajadores y profesionales que han dedicado su vida al servicio público y se encuentran en la franja media y baja de ingresos. Es fácil imaginar que un padre con una multitud de compromisos económicos para sacar adelante a su familia y que vive al día busque una salida de este tipo si, desde arriba y de forma unilateral, se le reduce su salario a la mitad, se le quita el servicio médico para sus hijos y se le eliminan los bonos. Las corruptelas no son únicamente reflejo de una moral pública distorsionada entre los funcionarios públicos, no todos son Javidú al final. Pero sí es cierto que ejercer una política pública de este tipo puede implantar problemas más severos en la función pública, sin importar el discurso en el que estas medidas se sustenten. Como se dijo, las promesas que forman parte de un discurso de campaña permiten vislumbrar lo que será el ejercicio de la función pública, pero también nos debe alertar de los problemas reales que estas ideas puedan producir. Acotar a la élite de la burocracia para que no se realicen más despilfarros es una excelente idea, pero aplicar la tabula rasa a todos los funcionarios sin pensar demasiado el cómo y con qué instrumentos se realizará, puede provocar grandes problemas, en especial si no vemos como se interconectan los temas y decidimos con exceso de simplificación. Simplemente sumemos que no se reformará el artículo 102 constitucional y entonces empezamos a ver las dificultades que se podrán presentar en el camino que vamos a recorrer. Esperemos que las promesas no sean una katana para este gobierno que aún no inicia.
COMUNICACIÓN POLÍTICA
Cuando un príncipe dotado de prudencia ve que su fidelidad en las promesas se convierte en perjuicio suyo y que las ocasiones que le determinaron a hacerlas no existen ya, no puede y aun no debe guardarlas, a no ser que él consienta en perderse
Candidatos Independientes; desempeño en el Estado de México Por: Diego García *
M *Diego García Vélez es Licenciado en Administración y Maestro en administración electoral; tiene más de 20 años de experiencia en la Administración Pública y actualmente labora en el Instituto Electoral del Estado de México como secretario particular del Consejero Presidente. Es autor de diversos artículos sobre comunicación política, elecciones y participación ciudadana @dgv1968
ucho se ha hablado últimamente de las candidaturas independientes, voces a favor y posturas en contra. Haciendo un poco memoria podemos decir que el catalizador para las candidaturas independientes, como las conocemos actualmente, se encuentra, sin duda alguna, en el caso de Jorge Castañeda Gutman. En 2004 solicitó su registro como candidato independiente a la Presidencia, y al serle negado, inició un juicio el cual llegó hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Conocido como el caso ‘’Castañeda Gutman vs. México’’, sentó el precedente para no delegar a los partidos políticos el monopolio de la representación popular, pues se considera que es una medida que contraviene los derechos políticos. Una vez abierta la posibilidad para la participación bajo esta figura, hemos tenido muchos actores y temas que han desilusionado a más de uno respecto a la real representación popular de estas candidaturas, desde su etapa de aspirantes, con los escándalos de falsificación de firmas, credenciales y apoyos. Pero no todas las candidaturas han estado involucradas en malas noticias, existen ejemplos de quienes en la coyuntura de la creciente desafección hacia la democracia, los partidos políticos y sus candidatos, han tenido y posiblemente seguirán teniendo, cada vez una mayor relevancia. Para tener una idea un poco más clara del desempeño de estas candidaturas independientes veamos lo sucedido en el Estado de México en la elección del pasado 1 de julio.
De acuerdo a los datos publicados en la página del Instituto Electoral del Estado de México (www.ieem. org.mx) hubo en total 19 candidaturas independientes, 18 buscando la presidencia de algún ayuntamiento y una para diputación. De las 19 candidaturas independientes 12 de ellas consiguieron en las urnas un mayor número de votos que la cantidad de apoyos ciudadanos requeridos para alcanzar su registro como candidatos, incluso hubo quienes prácticamente triplicaron en votos el apoyo previamente presentado. Por el contrario, hubo casos, los menos, en los que el apoyo ciudadano para el registro fue muy superior a la cantidad de votos obtenidos. A continuación, una breve descripción del comportamiento electoral en cada municipio y distrito donde hubo candidaturas independientes: En Apaxco, Ricardo Meza Cervantes, tuvo más votos que el PRI, PRD, Nueva Alianza, Vía Radical y la coalición Juntos Haremos His-
toria integrada por el PT, Morena y Encuentro Social; solo el PAN y Movimiento Ciudadano obtuvieron más votos que el independiente. En el municipio de Atlautla, Bernardo García Estrada, recibió más votos que el Partido Verde Ecologista de México y Nueva Alianza. Xonacatlán tuvo la participación de dos candidatos independientes, Abraham Díaz Silva y Eduardo Bernal Barón, los cuales en lo individual estuvieron por arriba del PAN, Nueva Alianza, Encuentro Social y Vía Radical. En Mexicaltzingo, el PVEM y la coalición por el Estado de México al Frente, conformada por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, quedaron por debajo de Carlos Sánchez García como candidato independiente. El PRI, PVEM, Nueva Alianza y Vía Radical se vieron superados en la votación por el candidato independiente Luis Miguel Ruiz Cruces, en el municipio de Chiconcuac.
ELECCIONES
En conclusión, buen sabor de boca deja la participación de varias candidaturas independientes
Ricardo Rosado de la Rosa, en Atenco solo fue superado por el PRI y Morena, con mayor número de votos que el PT, PVEM, Nueva Alianza, Encuentro Social, Vía Radical y la coalición por el Estado de México al Frente. En los municipios de Nicolás Romero y Tecámac el partido político local Vía Radical se vio superado en los resultados por María de Jesús Picazo Álvarez e Ivonne Maritza Salgado Carrillo respectivamente. Los partidos políticos Verde Ecologista de México y Vía Radical obtuvieron menor votación que Melchor Armenta Espinoza en Zumpango y que Jorge Maza Cervantes en Cuautitlán. Otros municipios que vieron buenos resultados con la participación de candidatos independientes fueron, Tonanitla, Zinacantepec, Tlalmanalco, Tenancingo y Axapusco, en los que el PVEM, Nueva Alianza y Vía Radical quedaron por debajo de los representantes de la figura independiente. Finalmente, David Hernández Daza, José Rubén Zamora Vázquez y Reyna Candelaria Salas Bolaños superaron en la votación a Nueva Alianza y Vía Radical en los municipios de Chicoloapan, Tianguistenco y en el Distrito XXXVI con cabecera en San Miguel Zinacantepec respectivamente.
Como podemos observar y me parece importante destacar, todas y todos quienes compitieron como candidatas o candidatos independientes en el Estado de México obtuvieron un mayor número de votos que alguno o algunos partidos políticos o coalición en sus respectivos municipios o distrito. Tratando de sintetizar y poniéndole números como si fueran marcadores deportivos, en los que en cada municipio o distrito donde compitieron candidaturas independientes en contra de partidos políticos estuviera en juego un punto, nos daría más o menos el siguiente panorama. Si bien, ninguna candidatura independiente ganó, por los resultados obtenidos seguramente algunos miembros de sus planillas formaran parte de los ayuntamientos por la vía de la representación proporcional, lo que ya es un gran paso para el fortalecimiento tanto de la democracia como de esta aún novel figura. Seguramente en tres años tendremos oportunidad de contar con más nombres de candidatas y candidatos independientes en las boletas para las elecciones de ayuntamientos y diputaciones locales, tendrán que aprender de las experiencias previas para lograr una verdadera identificación con el electorado, con sus vecinos y conocidos.
Quizá en los municipios que son más rurales la estrategia los obligue ir calle por calle, pero en la medida que la tecnología se los permita, tendrán con el buen uso de las redes sociales un gran aliado para darse a conocer, cuidando las formas para no caer en actos anticipados ni cometer algún delito electoral, además podrán percatarse de manera más directa, focalizada y real, de las necesidades de sus conciudadanos, de sus paisanos. En conclusión, buen sabor de boca deja la participación de varias candidaturas independientes, curiosamente los mejores resultados los
obtuvieron quienes no se vieron involucrados con personajes que querían organizarlos y prácticamente formar algo similar a un partido político, pero con la congregación de los independientes. Muy bien por ellas y ellos quienes, con un lenguaje ciudadano, cercano, directo y honesto, se ganaron la simpatía y el reconocimiento de quienes votaron el pasado 1 de julio.
M
ichoacano de nacimiento, Javier Marín es un artista cuya obra tiene como tema central el ser humano integral. Ha expuesto en América, Asia y Europa, y ha realizado proyectos y muestras en espacios públicos alrededor del mundo. Su obra forma parte de colecciones privadas y públicas en México y el extranjero. Ha recibido múltiples premios y distinciones entre los que destacan el Primer Premio en la Tercera Bienal Internacional de Beijing y la realización por concurso del retablo mayor y el presbiterio de la Catedral Basílica de Zacatecas. En reconocimiento a su exposición itinerante De 3 en 3, la cual recorrió siete ciudades europeas (Pietrasanta, Milán, La Haya, Bruselas, La Baule-Escoublac, Luxemburgo y Roma), la reina de Holanda le otorgó el título de Caballero de la Orden de Orange-Nassau. Sin duda, Javier Marín es uno de los artistas más importantes de México; pero sobre todo, como el tema de su obra, es un ser humano integral que con gran inteligencia, sencillez, claridad y sensibilidad, en esta conversación nos acerca no solamente a la creación de su obra, sino al propio autor y al diálogo con sus espectadores.
RS. ¿Quién es Javier Marín? JM. La pregunta más difícil. No sé quién soy, pero me encantaría saberlo. Yo creo que precisamente todo lo que hago es buscando respuestas, y una de las preguntas más importantes es ¿Quién es Javier Marín? Tal vez si supiera dejaba de hacer tanta cosa. Es todo un proceso de vida que lleva a los músicos a hacer música, a los escritores a escribir y a los artistas plásticos a hacer obra plástica, una búsqueda de identidad; por lo menos en mi caso, ando como buscando entender quién soy. RS. ¿Cuándo y cómo fue su encuentro con el arte? JM. No me acuerdo, porque nací en medio de un ambiente que tenía que ver con el arte, mi papá pintaba y yo veía sus cuadros todo el tiempo, lo contemplaba centrado en su trabajo y alejado del mundo con quién sabe qué cosas en la cabeza. Siempre trabajando y pintando, haciendo alguna escultura, haciendo un dibujo. Ese es el papá que conocí y ese era el ambiente que había en mi casa desde que me acuerdo. RS. ¿Con qué empezó, qué material fue el que le llamó la atención? JV. Yo jugaba muchísimo con plastilina, juguetes convencionales prácticamente no tenía. Jugaba con las pinturas y los lápices de mi papá a dibujar con carbones sobre los muros, porque en mi casa no esta-
ba tan mal visto que agarraramos carbones y dibujaremos sobre los muros blancos. Mi papá en algún momento tuvo una pequeña fábrica de losetas de barro y entonces jugábamos también con el barro. RS. ¿Hubo alguna obra que de pequeño lo marcara? JM. No sé si la obra en sí misma, pero sí creo que fue importante para mí un recuerdo que tengo del kínder en donde nos hicieron un ejercicio de dibujar algo. Me acuerdo que yo copié de un libro unos borreguitos con una fuente en el bosque, y cuando pusimos los dibujos enfrente, porque la maestra nos lo pidió, recuerdo verlos y estar encantado con el mío, como que me clavé un poquito y empecé a notar diferencias entre el dibujo de un niño, el de otro y el mío; empecé a entender que era algo como muy personal, que cada dibujo tenía algo especial y hablaba de cosas distintas en cada caso, tal vez eso me gustó muchísimo y nunca se me ha olvidado; creo que tuvo que ver con que yo haya seguido haciendo lo que hago. RS. ¿Qué es el arte para javier Marín? JM. Es muy difícil definirlo, es hasta cierto punto subjetivo, cada época tiene una definición diferente, es difícil entender qué es, lo que sí estoy seguro es que el arte no está en un objeto ni en una obra física
o en el trabajo de alguien; el arte siento que es algo que sucede, que no está en mi trabajo ni está en la gente que lo ve; es algo no material que se da entre los dos, depende tanto del que lo produce como del que lo ve, y cuando se juntan los dos algo sucede en esa relación, en ese momento surge el arte. RS. En ese sentido, ¿el arte es comunicación? JM. Pues no necesariamente comunicación, o sí, pero no solamente eso, va mucho más allá, es como una conexión sensible, a lo mejor una frecuencia especial, no se traduce, no es fácil de definir. RS. ¿Cuáles son los momentos fundamentales de su proceso creativo? JM. Creo que la primera idea es importante, cuando de la nada aparece una imagen, una emoción. En mi caso las emociones ya están como muy sistematizadas en mi cabeza, muchas cosas que me suceden a nivel emocional o intelectual, se traducen en imágenes inmediatamente, unas se quedan y otras se borran. Otro momento es donde el trabajo se vuelve independiente de mí, reacciona por sí mismo y decide su propio camino, entonces yo me vuelvo una especie de subalterno y la obra misma decide para dónde, cómo y quién.
RS. ¿Existe la intención de contar una historia cuando crea una obra? JM. No, nunca existe la intención de contar una historia, creo que no. Sin embargo, hay una serie nueva que estoy haciendo que se llama justamente “historias” y tiene que ver con contar historias, pero lo que hice fue emplear a los personajes que según yo están en muchas de las historias comunes a toda la gen-
te, y una vez teniendo a mis personajes, los acomodo de una manera totalmente libre, no intencional, pensando nada más tal vez en manchas; no veo que personaje, no estoy armando una historia consciente, son historias inconscientes. Juego con los personajes y los dejo ser por sí mismos, unos se tapan con otros y los desaparecen...no hay una línea lógica en mis historias, muchas veces una completa a
otra. Parte de esas series, las composiciones, ni siquiera las hago yo, yo hago a los personajes, pero las composiciones de una serie de obra gráfica que estoy haciendo, las hace el impresor bajo sus criterios, que no sé cuáles son y tampoco me interesa ver, acomoda las piezas y ya. En las historias hay los mismos personajes, pero cada historia a lo mejor tiene un orden distinto. RS. ¿Por qué el ser humano integral es el tema central de su obra? JM. Creo que es fundamental conocernos como seres humanos, como personas, para cualquier cosa lo más importante es entender con alguna claridad quiénes somos y de qué estamos hechos para comprender, a partir de eso, cómo nos relacionamos con los demás, con el mundo y con todo. Creo que en mi trabajo los ejercicios creativos que hago tienen que ver con una especie de autoexploración, un proyectarme hacia afuera para poderme ver; tomar distancia y verme desde lejos, tratar de entender quién soy, en qué pienso, esa parte que no está tocada, que viene de muy adentro, y que hay que verla con cierta distancia. RS. ¿Qué papel juega lo inesperado en su obra? JM. Un papel importante, en muchas de las series que he hecho
me gusta que los procesos y materiales me sorprendan, porque de repente tienen su propia forma de actuar y comportarse; me encanta que dejen su marca en mi obra. De repente hay materiales que se accidentan, que se manchan, que se pelean con otros; me encanta meter materiales en conflicto, entonces hacen cosas y van dejando algo de su propia naturaleza, y siempre es algo inesperado; me gusta que me sorprendan, y eso viene desde la época en que trabajaba barro, ahí descubrí que era valioso para mí, porque cuando yo metía en el horno mis piezas y salían, siempre había una sorpresa, desde la craqueladura que se había partido, hasta cómo reaccionaba un color junto a otro, eso me gustaba muchísimo. Yo a propósito no quise aprender o ser muy riguroso con la técnica del color, los esmaltes, los engobes o los óxidos; no quise ser tan cuidadoso porque me gustaba dejar que los materiales hicieran esa aportación inesperada. RS. ¿Cómo logra deconstruir el discurso estético en cada obra para que los espectadores tengan su propia lectura, sin alejarse del concepto original? JM. Es que el concepto original justamente involucra al espectador y la lectura que le da este a la obra. Mi obra no está completa hasta que el espectador no la lee,
establece un diálogo, reacciona enfrente de ella; entonces sucede algo, podríamos decir, a lo mejor, la magia, es el momento importante, el momento para el que trabajo; cuando alguien llega y completa mi trabajo, completa mi proceso creativo, aporta la mitad que le falta. RS. ¿Le ha tocado ver la reacción de los espectadores en sus exposiciones?
JM. Sí, es bastante inquietante, me cuesta trabajo. Ahora en la última exposición que tuve, vi a una persona que se emocionó hasta las lágrimas, y eso me ha sucedido ya otras veces; la verdad no sé cómo reaccionar ante ello, es muy difícil. Sin embargo, ver a alguien reaccionando así, no sé si sea grato lo que siento, pero es interesante y me emociona.
RS. Un importante lingüista decía que el punto de vista crea el objeto ¿usted qué opina de esto? JM. Estoy completamente de acuerdo, un objeto es millones de objetos dependiendo del punto de vista, el ángulo desde el que se vea o de quién lo vea; la perspectiva que se tenga siempre va a ser diferente. RS. ¿Considera que Javier Marín ha creado una nueva categoría estética? JM. No. No sé mucho, no soy tan estudioso del arte y de las corrientes estéticas y artísticas, pero no creo, no pretendo tanto. RS. ¿Tiene alguna obra favorita? JM. No, todas son mis favoritas en el momento en que las estoy haciendo, hay algunas de la que tengo un recuerdo especial, me encantaría haberlas conservado, pero luego se me olvidan y llegan otras de las que me acuerdo más.
RS. ¿Cuál es el mayor reto al que se ha enfrentado? JM. Yo creo que construirme como persona y como artista, el entender un poco en dónde estaba parado al principio, hacia dónde quería llegar y qué tenía que hacer; más o menos entender las reglas del juego, y digo esto porque no las acabas de entender. Todo eso siempre resulta desafiante, y sobre todo cuando eres muy joven y estás empezando a tener claro hacia dónde quieres ir. Podría decir que he conseguido más en algunas cosas que en otras. RS. ¿Se pierde algo siendo artista? JM. No creo, yo creo que se gana, todo es ganancia, la verdad. La vida es acumulativa, no se pierde nada. RS. ¿Es difícil ser artista en México? JM. No, es como un mito raro, no en mi caso o no en el tipo de artista
que soy. Yo digo que los artistas somos verdaderamente afortunados, socialmente se les ve siempre bien y se les da una serie de facilidades en todo sentido. El artista es como alguien especial en la sociedad y así se le trata. Decía una amiga: “al artista lo tratan como niño Dios”, y creo que tenía algo de razón; yo, la verdad, no puedo más que estar agradecido. RS. ¿Alguna vez pensó llegar a ser tan reconocido? JM. No, nunca, ni siquiera pienso en el reconocimiento, no era un sueño para mí, nunca lo fue. RS. ¿Qué le gustaría escuchar que el público dijera de su obra? JM. Me encantaría siempre escuchar que la gente que ve mi trabajo diga que le emociona, que le mueve, y si le mueve positivamente, mejor; que mi trabajo pasara inadvertido creo que sería el peor panorama para mí.
RS. Usted también tiene una fundación, ¿podría hablarnos un poco de ella? JM. La fundación lleva mi nombre y tiene como objetivo hacer programas sociales. Se me ocurrió hacerla porque yo identifiqué que uno de los periodos más complicados de mi formación como artista fue cuando salí de la escuela e intentaba entrar al mundo profesional, es un momento en que eres muy vulnerable y me he dado cuenta que ahí se pierden muchísimos talentos, gente muy valiosa, por falta de apoyo y de una estrategia adecuada. Si tuviera que decirle algo a quien se encuentra en ese momento de la vida, sería que no se rajen, que aguanten. Precisamente por eso uno de nuestros programas apoya a artistas que están comenzando en su proceso de profesionalización, se llama “Encuentros” y acercamos a los profesionales de todas las áreas del arte, a los artistas que están en este momento vulnerables, se establece un diálogo con el profesional y de ahí,
a partir de las experiencias de alguien que les lleva ventaja en un camino recorrido, tal vez les surjan ideas y puedan trazar una ruta hacia el mundo profesional o una estrategia para llegar a donde quieran. Tenemos tres años y hacemos dos encuentros al mes, ahí nadie cobra y nadie paga. Los profesionales más importantes, con toda la buena voluntad, nos regalan su tiempo y se sientan a platicar con los jóvenes, es una maravilla. Otro programa es una residencia de artistas en un pueblito de Yucatán llamado Sac Chich, ahí construí un estudio, mi debut como arquitecto. Tenía pendiente una tarea con el tema de la arquitectura, mi papá era arquitecto, así que igual jugaba yo con colores, que con maquetas, planos y perspectivas; aprendí de verlo a él. Poniendo en práctica esa inquietud por la arquitectura, me construí un espacio en medio de la selva que resultó un lugar muy bonito, y se me ocurrió hacer allá una residencia de artistas que aporte a la comunidad.
Es una comunidad chiquita, la cual es solamente una muestra de las muchísimas comunidades de este tipo que hay en Yucatán, y que quedaron de las haciendas henequeneras que antes fueron muy exitosas, pero que luego desaparecieron, así que quedaron pequeños grupos de poblaciones que están ahí, y hay muchísimas cosas que les podrían ayudar. La idea es ir para que, desde el trabajo creativo de los artistas, busquemos alguna manera de aportar para resolver los problemas cotidianos de su día a día; por lo pronto, estamos ahorita con un primer programa piloto montando un taller de cerámica. También, con un grupo de amigos, puse en marcha una fundación que protege a los perros en Yucatán que se llama “Malich” y atendemos a los perros que están en malas condiciones, maltratados o con problemas. La Fundación Javier Marín pre-
tende ser más amplia, tenemos el proyecto de cambiar la Ley de derechos de autor para que se revise y atienda específicamente al artista plástico y su obra, porque ahora no es así. La ley actualmente está muy enfocada a las firmas de lujo, pero en lo que concierne a los artistas está llena de huecos; se tiene que perfeccionar para que el artista, que es un generador de patrimonio cultural de una comunidad, esté protegido y se garantice la continuidad de su trabajo, así como su patrimonio. Al respecto, la Fundación Javier Marín es la depositaria de mi propia colección, yo me quedo con obra mía que me parece importante, para mí es como darle una relectura a lo que he hecho, una lectura amplia de mi trabajo desde el principio hasta el dia de hoy, y todo ese trabajo que se va quedando será custodiado por la fundación. De hecho, también una colección de obra de otros artistas será parte de la fundación, y todas las ideas de proyectos
sociales que me vengan a la cabeza, a mí o a mis amigos, o lo que se pueda hacer a partir de la fundación, lo haremos con toda seriedad. RS. ¿Nos podría compartir alguna anécdota que haya impactado su vida? JM. La reacción de la gente me marca mucho, desde la que se emociona hasta la lágrimas, hasta la que ha atacado físicamente las esculturas y les ha hecho hoyos; ese tipo de reacciones me impresiona. Hay otra gente que de repente le hace a una escultura una especie de exorcismo en un espacio público y no entiendo; esas son cosas que se me quedan y que a fuerza influyen, según yo, en el trabajo que viene. Ha habido muchas cosas así, o gente que llega y me besa las manos, ese tipo de demostraciones superlativas; últimamente me impresiona mucho la gente que se tatúa la piel con imágenes de mis esculturas, me sorprende muchísimo. Yo decía que quería tocar a
la gente con mi trabajo, pero no sé si tanto, quién sabe qué fibras profundas esté tocando por ahí. RS. ¿Qué hace feliz a Javier Marín y si tuviera la oportunidad de pedir un deseo cuál sería? JM. Me hace feliz estar conmigo, estar en mi estudio solo, con mi trabajo, últimamente se ha vuelto como la búsqueda de paz. Antes era más feliz en compañía, pero ahora se me ha llenado la vida de tantas cosas, de tanta gente, y es gente que amo; además no quiere decir que me moleste, pero obviamente me falta la otra parte, la de estar solo, la de estar conmigo. Cada día simplemente añoro el ratito donde pueda estar solo. Me encanta la gente, los amigos, la familia muchísimo, pero con los años te vas a lo mejor saturando un poco. El deseo tendría que meditarlo mucho, pero me viene a la mente inmediatamente muchos años de vida, pero no sé, porque hay muchas condiciones para que yo estuviera feliz viviendo muchos años y tendría que pedir primero muchas cosas, antes de los muchos años. Sin embargo, soy muy curioso y me gustaría saber para dónde vamos como humanidad. Siento clarísimo que el ser humano está
comenzando una revolución extrema, estamos entrando a una etapa donde el ser humano se está convirtiendo en otra cosa y quisiera ver a dónde va. RS. Si pudiera preguntarle algo a Javier Marín, ¿qué le preguntaría? JM. Me encantaría preguntarle: ¿qué sueña?, pero esperaría que no me contestara. RS. ¿Qué sigue en su carrera? JM. Trabajar y trabajar, últimamente me cambia la perspectiva de mi desarrollo, como hacia dónde ir, creo que tiene que ver con cumplir años y permanecer tanto tiempo haciendo esto, así que empiezas a vislumbrar otros lados. Por lo pronto tengo exposiciones en San Diego, creo que en agosto; luego en septiembre en París y en la Habana el próximo año. RS. Por nuestra parte es todo, a usted, ¿qué más le gustaría agregar? JM. Que mi trabajo en la fundación es muy satisfactorio, podría dedicarme a hacer eso todo el día, todos los días, me encantaría.
Las obras artísticas mostradas en esta entrevista y en esta edición, son propiedad del artista Javier Marín, prohibida su reproducción total o parcial por cualquier medio.
Los incentivos en la relación Ejecutivo-Legislativo Por: Enrique Paz*
E *Enrique Paz es politólogo y Mtro. en Estudios Políticos y Sociales por la UNAM. Experto en asuntos legislativos, proceso electoral y partidos políticos. Consultor político y asesor en la Secretaría de Educación de la Ciudad de México. Fue coordinador de asesores del Grupo Parlamentario Nueva Alianza en la Cámara de Diputados en la LXII Legislatura. Consejero Electoral Distrital del entonces Instituto Federal Electoral (hoy INE) en los procesos electorales de 2000, 2003 y 2006. Participó como consultor político en campañas electorales de presidentes municipales y diputados federales. Ha sido profesor en los diplomados impartidos por el Instituto Ortega y Gasset en México en materia Educativa y Transparencia y Acceso a la Información. @jepp_79
l triunfo de Andrés Manuel López Obrador en la contienda presidencial modificó el mapa político del país, y con ello se abre un nuevo escenario en la relación ejecutivo-legislativo. Un escenario en el que están presentes elementos de restitución de viejas prácticas políticas del antiguo régimen, en el que subordinación del Congreso era una de sus principales características. No obstante, la nueva correlación de fuerzas trae consigo una cambio en la estructura de incentivos que tendrá implicaciones en el comportamiento de los diferentes actores políticos, principalmente en los próximos legisladores. Después de dos intentos fallidos de llegar a la Presidencia de la República, López Obrador logró el apoyo mayoritario de los electores que acudieron a las urnas el pasado 1 de julio, al obtener más de 30 millones de votos lo que representó el 53% de la votación. Su llegada a la titularidad del Poder Ejecutivo Federal a partir del 1º de diciembre, estará acompañada de un respaldo importante de una mayoría legislativa en ambas cámaras del Poder Legislativo. El Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) obtuvo el 37.5% en la elección para senadores de la República y 37.2% en la elección para diputados federales. Sus triunfos a nivel territorial (senadores y diputados de mayoría) y su posible alianza con los partidos del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES), que postularon en coalición a Obrador, le dan la posibilidad al próximo presiden-
De acuerdo con algunas estimaciones, MORENA obtendría 188 diputaciones, el PT 67 y el PES 56. Mientras que en el Senado tendrían 55, 6 y 8 escaños, respectivamente. En la Cámara de Diputados un eventual bloque opositor, el Partido Acción Nacional (PAN), contaría con 81 legisladores; el Partido Revolucionario Institucional con 43; Movimiento Ciudadano con 27; Partido de la Revolución Democrática con 21; Partido Verde Ecologista de México con 15; y Nueva Alianza con 2 diputados. En tanto que en el
Senado de la República, dicho bloque se compondría de 23 senadores del PAN; 13 del PRI; 8 del PRD; 7 de PVEM y MC cada uno; y 1 NA. Además de una nueva correlación a nivel federal, lo sucedido el pasado 1ª de julio cobra mayor dimensión al constatar el triunfo de MORENA en 5 elecciones para gobernador (Morelos, Veracruz, Tabasco, Chiapas y Ciudad de México); y la obtención de mayorías legislativas en 17 congresos locales. No por nada, los titulares de los medios informativos denominaron a la elección como un Tsunami por los resultados arrolladores de López Obrador y su partido. Sin duda, este escenario es inédito en un contexto en el que prevalecían dos factores: el pluralismo político y los formatos de gobierno sin mayoría ¿Cuáles son las implicaciones de este nuevo escena-
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te de la República de obtener mayoría en ambas cámaras del Congreso de la Unión: 311 diputados y 69 senadores. Mayoría que le permitiría a esta coalición ganadora hacer, por sí misma, cambios a las leyes secundarias en el ámbito federal; y solo requerirían 22 diputados más para lograr la mayoría calificada que le permitiría aprobar cambios constitucionales.
rio? ¿Qué consecuencias traerá consigo esta nueva correlación de fuerzas para la relación ejecutivo-legislativo? La narrativa impulsada durante la campaña electoral, de que un triunfo de AMLO significaría un retorno al viejo régimen, encontró asidero en la nueva configuración del Congreso. Así, la idea que empieza a permear es la vuelta al presidencialismo y el fin del contrapeso legislativo. Se asume que el liderazgo omnipresente del nuevo presidente de la República convertirá nuevamente a las cámaras en cajas de resonancia de la agenda presidencial. Si bien el riesgo de que ello suceda es latente dada la ascendencia que tiene López Obrador en MORENA, lo cierto es que al interior de este partido, y en particular el origen de los próximos legisladores, constituye un factor que podría convertirse en un
obstáculo para la reedición del presidencialismo tal como lo conocimos hace décadas. La composición de los grupos parlamentarios de MORENA tanto en la Cámara de Diputados como en el senado, así como en los congresos locales, es diversa y no responde a una sola lógica política. En términos de la dinámica legislativa esto implicará intensas negociaciones en el interior de los grupos parlamentarios del partido en el poder, pero además un esquema de negociación constante entre estos y las instancias del ejecutivo federal. Una negociación basada en mecanismos que contribuyan a la cooperación no solo de los legisladores de su partido, sino para mantener la coalición ganadora. En este escenario, la disciplina partidista será fundamental para lograr o no acuerdos políticos entre el ejecutivo y el legislativo.
Como se señaló en un principio, la bancada morenista no logra por sí misma la mayoría en ambas cámaras, requiere la cooperación del PT y los diputados de Encuentro Social, los cuales si su partido no logra mantener el registro nacional no podrán formar grupo parlamentario. Se asume que dichos diputados en bloque se sumen al grupo parlamentario de MORENA, pero ello dependerá de los incentivos disponibles (comisiones, cargos legislativos, etc.). Ahora bien, la estructura de incentivos que comienza a configurarse dista de la que hemos conocido anteriormente. Al menos de manera formal, los mecanismos para formar mayorías no dependerá de los recursos públicos que logren canalizarse a través de los grupos parlamentarios. La austeridad propuesta por AMLO y los recortes presupuestales a las subvenciones a los grupos eliminará la posibi-
lidad de “premiar” a los aliados para sacar adelante la agenda legislativa del presidente. En este escenario, la configuración de la agenda legislativa se convierte en un factor fundamental para lograr mayorías legislativas estables. Una agenda legislativa incluyente en el que se incorporen las propuestas de legisladores que no pertenezcan al partido en el poder, permitirá generar los incentivos necesarios para la cooperación. De esta forma, se inhibirá cualquier atisbo de viejas prácticas que en nada abonan a la nueva realidad política. Si una lección quedó clara con el mandato en las urnas, es que el voto de castigo es efectivo cuando no se cumple con las expectativas creadas.
Andrés Manuel: masa y poder Por: Alejandro Arroyo*
A *Alejandro Arroyo Politólogo por la UNAM, conjunta experiencia en Gobierno, Poder Legislativo y Sector Privado. En el ámbito gubernamental ha sido asesor y enlace legislativo en la Secretaría de la Reforma Agraria y en el staff jurídico de la Presidencia de la República. Fue Director de Comunicación Social del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de Familia (DIF). En la Cámara de Diputados fungió como Secretario de Enlace Legislativo y con Órganos de Gobierno del Grupo Parlamentario del Partido Nueva Alianza en la LXII Legislatura. Colaboró durante casi una década en la Firma de Cabildeo, Comunicación y Relaciones Estratégicas Fitch y Asociados, desde donde asesoró y acompañó a diversas asociaciones, empresas y corporativos nacionales y multinacionales en su relación con el Gobierno y el Congreso. Fue también profesor en la FCPySUNAM y en la Universidad Iberoamericana. @ElAletsArroyo
juzgar por los anuncios ofrecidos desde la noche misma en que fue reconocido como triunfador de la elección presidencial, no debe caber la menor duda de que el gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador a partir del próximo 1º de diciembre será uno radicalmente diferente al de sus más recientes antecesores. Y esto no solo por cumplir una demanda social evidente, traducida en un 53% de votos del electorado a su favor, sino porque el propio Andrés Manuel concibe el quehacer político desde una perspectiva diferente a la que le hemos visto ejercer a la élite gobernante en las últimas tres o cuatro décadas: el próximo presidente de la República es alguien que entiende la política más desde las masas que desde las instituciones. Sobre este aspecto gira en gran medida la filosofía lopezobradorista. De aquel activismo originario que realizó a favor de los indígenas chontales en los ya lejanos años setenta del siglo pasado hasta el discurso que ofreció durante su mitin en el Zócalo la noche misma de su victoria electoral, en la que advirtió: “escucharemos a todos, atenderemos a todos, respetaremos a todos, pero daremos preferencia a los más humildes y olvidados, en especial, a los pueblos indígenas de México; por el bien de todos, primero los pobres”, el mensaje político de Andrés Manuel López Obrador se ha orientado sustancialmente a la atención de las causas populares, pero sobre todo en hablarles al oído a las masas en un lenguaje claro, quizás demasiado llano, pero por lo visto profundamente efectivo. Resulta natural que a los liberales químicamente puros, a buena parte de la todavía hoy llamada derecha y a los ortodoxos del institucionalismo, les incomode el discurso lopezobradorista. Sin embargo, a las masas en las cuales no necesariamente se encuentran solo los desfavorecidos sino también una clase media, incluso hasta pudiente, pero poco instruida políticamente, el pensamiento y mensaje de Andrés Manuel cala. Porque, ¿quién podría estar en contra de reducir las desigualdades, de atender preferentemente a los pobres, de cortar de tajo los privilegios, de acabar con la corrupción, de llevar paz, tranquilidad y justica a cada rincón del país, y un largo etcétera en ese sentido? De botepronto parece que nadie.
probable intención soterrada de concentración del poder y, quizás, de una banalización en la comprensión de una burocracia de suyo profundamente compleja. Tal vez las instituciones no importan tanto; lo que importa, al menos en la perspectiva que está dejando entrever el próximo presidente de la República, es que la gente sienta y palpe que no solo habrá un cambio sustancial en los modos y formas de hacer gobierno, sino que la atención a sus demandas será una realidad. Habrá que esperar a ver los resultados administrativos, gubernamentales y desde luego políticos –en cuanto al reacomodo de las relaciones de poder– que generarán aquellas propuestas.
No obstante y con todo lo anterior, del pensamiento y del mensaje a su instrumentación, en la realidad puede haber brechas insondables; y sobre todo en política. Reducir los sueldos de funcionarios y a la mitad el de los legisladores; concentrar en una sola oficina la comunicación social de todo un gobierno; llevar en una sola área –la Oficialía Mayor de Hacienda– todas las compras gubernamentales; sustituir a los delegados federales por coordinadores estatales para “vigilar” los recursos asignados a las entidades federativas, y otro largo etcétera que conforma su plan de austeridad y combate a la corrupción, es el mensaje que el electorado que manifestó su hartazgo contra la clase política quería oír. En la forma es atractivo. En el fondo habla de una muy
Andrés Manuel López Obrador se encuentra ante la oportunidad histórica de hacer por primera vez en México un gobierno social orientado hacia la instrumentación de políticas públicas modernas, efectivas y de largo plazo. El respaldo social lo tiene y el bono democrático que le fue otorgado en las urnas lo cobija. En él y su equipo está la encomienda de ejecutarlo con responsabilidad. De su eficacia depende cristalizar la manera en como él ha manifestado que quiere pasar a la historia. Por el bien del país ojalá así sea. Mientras tanto, la invitación es dar atención y seguimiento a cada iniciativa y propuesta que ofrezca, para que sin estridencias ni fobias gratuitas, pero sí con un profundo sentido crítico, señalemos aquello que haga falta.
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Gracias a la pestilencia con la que se condujo la élite gobernante de nuestro país, Andrés Manuel encontró un oasis para sus postulados, los cuales encajan perfectamente en su visión de la política como movimiento social. En él, ahí sí, “mover a la gente” adquiere significado no a partir de generar o construir ciudadanía, sino de darle lo que pide. No es casualidad que el partido que fundó y que lo llevó al poder tenga como nombre de pila la palabra “Movimiento”; la “Regeneración Nacional” es el resumen de su pensamiento y acción política, y que la conducción decadente de la élite gobernante “que ya se va” le puso en charola de plata.
La transparencia: límite del abuso del poder público Por: Armando Hernández*
E *Armando Hernández Estudió en la Universidad Nacional Autónoma de México; es Licenciado, Maestro y Doctor en Derecho, con Especialidad en Derecho Constitucional, Derechos Humanos y Derecho Administrativo; ha ocupado diversos cargos en el Instituto Electoral del Distrito Federal y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Ha sido catedrático, instructor, conferencista y miembro de diferentes asociaciones vinculadas a la materia de Derecho, Derechos Humanos y Procesos Parlamentarios, también ha publicado artículos en DDHH. Actualmente es profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM así como de varias universidades del país, y Magistrado Presidente del TEDF. @DrArmandoHdz
xiste un consenso generalizado en considerar a la transparencia como una herramienta para prevenir el abuso del poder público. En esta lógica, aquellas personas que ejercen un cargo público deben ser conscientes de que sus actividades están sujetas al escrutinio de la sociedad, pues tienen a su cargo la administración de bienes o recursos que no les pertenecen. Por esta razón es importante abordar la transparencia en el actuar privado y público de los funcionarios públicos. Es pertinente comenzar estableciendo las implicaciones de lo “secreto”, es decir de aquello que se encuentra fuera del ojo público y que regularmente tiene lugar en la esfera privada de la vida de los individuos. La secrecía en el ambiente privado garantiza la dignidad y la libertad de los individuos, ya que es claro que existe información o recursos que únicamente compartimos con un número limitado de personas. En el ámbito privado el sujeto goza de prerrogativas que lo protegen, se trata de un espacio ajeno a la comunidad donde las personas pueden ejercer su libertad sin mayores restricciones. Por otro lado, el espacio público tiene características completamente distintas, ahí tienen cabida tanto la vida social
como las expresiones políticas, y por lo tanto, la toma de decisiones sobre temas que afectan a toda la comunidad. Si entendemos el concepto de lo público como la capacidad de tomar decisiones sobre los recursos o bienes públicos que luego repercuten en la sociedad, es posible entender por qué lo secreto es incompatible con la vida pública y cómo la transparencia es una herramienta que contiene el abuso del “poder”. La obligación de los servidores públicos de transparentar sus acciones es condición de la vida democrática, pues ninguna acción de gobierno que se mantenga en secreto —salvo casos reducidos y sumamente específicos— tendría que ser justificable. La transparencia se trata también de un valor ético, pues nada que vaya en contra de valores universales, como la ver-
dad y el bien común, tendría razón para ocultarse. Históricamente el secreto está asociado con lo público. El secreto incrementa el margen de acción y reduce la intervención de otros actores, lo que lo convierte en una forma de facilitar la toma de decisiones, lo anterior, claramente, en perjuicio de la búsqueda del consenso y la negociación, y por consiguiente en la legitimidad sustantiva de las decisiones. La transparencia tiene un valor completamente contrario al secreto. La transparencia es un principio esencialmente democrático que busca eliminar las posibles barreras arbitrarias de la labor pública. Mientras que el secreto tiene una razón de ser válida en la vida privada de los individuos, no puede justificarse en el espacio democrático, ni en la administración pública.
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Flor de loto: Es fácil ocultar las ideas en un mar de palabras
Participación ciudadana y población indígena en la CDMX Por: Ileana Hidalgo*
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a Ciudad de México cuenta con una sociedad pluricultural. De acuerdo al INEGI (2015), de los cerca de 9 millones de personas que habitamos en ella, 785 mil personas se asumen como indígenas; entre este grupo poblacional se hablan 55 de las 68 lenguas originarias que hay en el país, por ello a la CDMX se le considera una capital plurilingüística e intercultural, ya que interactuamos personas y grupos con identidades y costumbres diversas, sin que ningún grupo esté por encima de otro, lo contrario a intercultura en este sentido, es la discriminación.
*Ileana Hidalgo es Licenciada y Maestra en Derecho, con especialidad en Derechos Humanos por la Universidad Castilla la Mancha, en España. Dentro del IEDF ha sido Directora de Organizaciones de Representación Ciudadana y Presidenta del Comité Derechos Humanos “Nuestros Amigos A.C.” También ha sido investigadora en el Instituto de Investigaciones Legislativas del Senado de la República “Belisario Domínguez”. Es conferencista a nivel nacional e internacional y también docente en varias universidades del país. @IleanaHidalgoR
A nivel jurídico, hemos avanzado hacia el logro de una sociedad incluyente, muestra de ello es el artículo segundo de nuestra Constitución Política que reconoce la pluriculturalidad del país y entre la población indígena el derecho a: conservar su identidad, libre determinación, el establecimiento de formas internas de convivencia, elegir a sus representantes, acceso a la justicia, a la no discriminación, al favorecimiento de la educación bilingüe, los servicios de salud y el empoderamiento de las personas. La Constitución local, reconoce de igual manera la naturaleza intercultural, pluriétnica, plurilingüe y pluricultural de la ciudad. Empero este reconocimiento no es suficiente, la ley debe acompañarse de mecanismos que faciliten que su contenido cobre vigencia en la vida cotidiana de las personas; en este sentido hace falta establecer medidas afirmativas que procuren la cohesión social y ello pasa por fomentar la participación ciudadana de los integrantes, por ejemplo de los pueblos originarios, que son los asentamientos poblacionales donde se concentra la población indígena en la Ciudad de México. La Ley de Participación Ciudadana (LPC) creó para los habitantes de la ciudad, un mecanismo de participación ciudadana permanente: los Comités Ciudadanos y Consejos de los Pueblos, ambas figuras son espacios de representación ciudadana, los primeros aplican para las 1,764 colonias con que cuenta la ciudad, mientras los segundos se constituyen donde haya uno de los 48 pueblos originarios reconocidos por la Ley en la Ciudad de México. Por definición el Consejo del pueblo es “el órgano de representación ciudadana en los pueblos originarios donde se mantiene la figura de autoridad tradicional de acuerdo a sus normas, procedimientos y prácticas tradicionales”. La referida Ley establece que sus funciones son, entre otras: • Mantener vinculación estrecha con la autoridad tradicional correspondiente; • Representar los intereses colectivos de las y los habitantes de los pueblos originarios, así como conocer, integrar, analizar y promover las soluciones a las demandas o propuestas de los vecinos en su comunidad; • Elaborar y proponer programas y proyectos de desarrollo comunitario integral en su ámbito territorial en coadyuvancia con la autoridad tradicional; • Participar junto con la autoridad tradicional en la elaboración de diagnósti-
POLÍTICA cos y propuestas de desarrollo integral para su pueblo; • Dar seguimiento a los acuerdos de la Asamblea Ciudadana; • Supervisar junto con la autoridad tradicional el desarrollo, ejecución de obras, servicios o actividades acordadas por la Asamblea Ciudadana; • Conocer, evaluar y emitir opinión sobre los programas y servicios públicos prestados por la Administración Pública de la Ciudad de México; • Desarrollar acciones de información, capacitación y educación cívica para promover la participación ciudadana junto con la autoridad tradicional; • Convocar y presidir en coadyuvancia con la autoridad tradicional las Asambleas Ciudadanas; • Informar junto con la autoridad tradicional a la Asamblea Ciudadana sobre sus actividades y el cumplimiento de sus acuerdos; y • Recibir información por parte de las autoridades de la Administración Pública de la Ciudad de México en términos de las leyes aplicables, así como los espacios físicos necesarios para realizar sus reuniones de trabajo. Como se observa, la formalidad de los Consejos de los Pueblos está determinada por el reconocimiento que les otorga la Ley y el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), en tanto su legitimidad radica en que sus integrantes son propuestos y electos por la población del lugar en que viven. Derivado de sus funciones, se tornan en sus retos más significativos: a) Contar con la fuerza necesaria para elevar las demandas y necesidades del pueblo originario en que habitan. b) Impulsar su representación y participación en el diseño e implementación de políticas públicas, particularmente de aquellas que buscan impulsar el desarrollo de las comunidades indígenas. c) Contribuir decididamente a que se respeten sus derechos humanos; y d) Fomentar la participación ciudadana de los habitantes de su pueblo originario, elevando espe-
cialmente la tasa de participación femenina en los espacios de representación y toma de decisiones. Para el fortalecimiento de los Consejos de los Pueblos al igual que para otros grupos sociales, la ruta a seguir es el empoderamiento de sus integrantes, el cual puede definirse como facultar, habilitar o potencializar habilidades y/o conocimientos para dotar a una persona de mayor poder de acción y decisión. Este empoderamiento debe ser capaz de conducir a las personas a una mejor condición y posición en la sociedad, pero también implica que cada acción en beneficio de las mismas, impacte las estructuras sociales para transformarlas. Hablar de pueblos originarios y población indígena no es hablar de dádivas y paternalismo, no es aceptación forzosa, es respeto a la diferencia, convivencia en igualdad y compartir los espacios públicos de la ciudad, es hallar el origen de nuestra sociedad, reconocer nuestra identidad nacional, dejar de lado la cortesía de la “tolerancia al otro”, sustituyéndola por el “reconocimiento en igualdad y el respeto por el otro”. Potencializar la participación ciudadana de los habitantes de los pueblos originarios va más allá de erigir un Consejo, es brindar conocimientos, pero también espacios, es fortalecer el diálogo entre quienes vivimos en esta ciudad, es dar el paso a ciudadanos, autoridades, partidos políticos y sociedad civil para incluir, respetar y sumar. Es abrir espacios de diálogo y acción las veces que sean necesarias, para que ningún grupo social sea discriminado por origen, raza, lengua y/o condición socioeconómica. Los principios que acompañan a la participación, tales como la democracia, corresponsabilidad, pluralidad, solidaridad, el respeto, la tolerancia y la autonomía no se aprende con los libros, sino se transmiten y perfeccionan con la práctica, su ejercicio hará posible que seamos una Ciudad cada vez más incluyente. 9 de agosto día internacional de los Pueblos Indígenas
Equilibrio de poderes entre el ejecutivo y legislativo Por: Elvin Torres*
C *Elvin Torres es Doctor en Filosofía con Acentuación en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Nuevo León, Maestría en Gobernabilidad y Gestión Pública, Instituto Ortega y Gasset, Madrid, España. Ha sido catedrático de maestría en la Facultad de Derecho y Criminología y Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Nuevo León; asesor jurídico en el Congreso de Nuevo León; Director de Concertación Social, Desarrollo Social y Director de Empleo y Desarrollo Empresarial del municipio de Monterrey, Nuevo León. Actualmente catedrático de la UVM, consultor legal en Law Firm Torres- Garza-Sada y jurídico Congreso del Estado de Nuevo León. @Elvin_TB
on el triunfo de Andrés Manuel López Obrador y el oleaje de los candidatos a diputados y senadores en las cámaras alta y baja del Congreso de la Unión, del mismo partido que el próximo presidente, hay muchas interrogantes que surgen, sobre todo en la arena política, de cuál será el rol que juegue el ejecutivo federal y la relación con el Congreso. Indiscutiblemente estamos ante un escenario en donde López Obrador tendrá por mucho tiempo un Congreso a modo; cabe señalar que históricamente tuvieron que pasar varios presidentes de la República, en épocas recientes, para que se llegara a contar con un presidente de México y un Congreso Federal del mismo partido político en el país. Esto se traduce en que el presidente electo no deberá tener dificultad, una vez que asuma el cargo como tal, para impulsar y sacar adelante las grandes reformas que proponga, pues tendrá fuerza, apoyo, y sobre todo firmeza, con los votos que su partido como fuerza política representa en el campo legislativo. En contraposición, esto también será una gran responsabilidad para el ejecutivo, porque es importante que cada reforma esté acompañada de la legitimidad que los diferentes partidos políticos representan en la Congreso Federal. Hoy la sociedad mexicana es diferente, los jóvenes representan una gran parte del electorado mexicano,
La relaciones entre el poder ejecutivo y legislativo electo, debe ser de cordialidad, consenso, cabildeo y legitimación. han estado haciendo la diferencia. Hoy se requiere, por la estabilidad económica, política y social, que las decisiones de gobierno tengan consenso, se cabildeen y se tomen de manera colegiada entre las diversas fuerzas para buscar un equilibrio entre el poder ejecutivo y el legislativo. Es sabido que en los gobiernos parlamentarios cuando todos, legisladores y el primer ministro, se suman a un proyecto integrador, los resultados son positivos para el país, aunque con sus respectivos contrapesos de castigo como lo es la moción de censura, recientemente aplicada en el gobierno español al exjefe de gobierno Mariano Rajoy. En el caso mexicano es muy aventurado establecer hipótesis a priori sobre la relación entre el poder ejecutivo y legislativo. El tiempo y la historia premiarán o castigarán a través del voto en las urnas. En esta nueva relación entre el poder legislativo y ejecutivo, es importante
destacar que el presidente electo no encontrará un Congreso de la Unión obstruccionista que impida que las reformas presentadas por el gobierno sean aprobadas, aunque preocupa la composición de partidos “bisagras”, que unidos con el partido político del presidente electo, quieran impulsar agendas y acciones en lo particular, como ha sucedido en otras ocasiones. Aunado a lo anterior, también preocupa la inexperiencia con la que llegan algunos legisladores federales, con tintes de actores y otros que ni campaña hicieron; no es que esté en contra de esto, pero me parece que debe haber representación, de todas las fuerzas, con cartas credenciales probadas para un mejor desempeño en el Congreso Federal. Los partidos de oposición, que antes eran gobierno, serán pieza clave en el equilibrio entre el ejecutivo y el legislativo; tendrán la gran responsabilidad de legitimar con el apoyo de los legisladores y su voto,
las reformas del gobierno, aunque tendrán la gran oportunidad de ser oposición, gritar, expresar y manifestar su desacuerdo con propuestas que la mayoría quiera imponer en el Congreso y que afecten a los mexicanos. El voto de confianza por parte de la sociedad mexicana a un gobierno de izquierda, ha quedado impregnado en las pasadas elecciones; somos testigos en dos décadas de la alternancia política en el país; ojalá que este equilibrio de fuerzas marcado por la brújula del voto a uno u otro partido político, sirva para revindicar la importancia de los partidos políticos para impulsar candidatos que gobiernen con transparencia, honestidad, eficiencia y eficacia, donde la rendición de cuentas sea la ventana de la transparencia y la legalidad. Ahora se espera del presidente entrante, cambios profusos en la
conducción de su gobierno; que el discurso no sea la panacea de las políticas públicas que marquen su gobierno. Legitimidad, apoyo de las cámaras alta y baja en el Congreso de la Unión, estabilidad económica y reconocimiento internacional de los principales jefes de Estado, pero sobre todo esperanza de la sociedad mexicana, son elementos positivos con los que iniciará la nueva administración; es decir, el andamiaje político y social en el país se han configurado para que el ejecutivo electo, haga un papel trascendental. Si el presidente electo López Obrador, logra amasar todos los componentes que tiene a su favor, no debería encontrar en la oposición política obstrucción en la conducción del presupuesto de egresos o en las reformas a proyectos fundamentales para el país; en cambio si solo en el discurso pregona estos
buenos resultados al inicio de su gestión, sin líneas de acción contundentes, se podría caer en el estancamiento institucional. La relaciones entre el poder ejecutivo y legislativo, deben ser de cordialidad, consenso, cabildeo y legitimación, no por el hecho de que el presidente electo cuente con un legislativo a modo, vaya a sopesar la autonomía legislativa y hacer de este canal del Congreso una ala del gobierno federal para manejarlo a su antojo, esto no es el espíritu de un país democrático donde existen los contrapesos. Se han enumerado las virtudes con las que un gobierno cuenta al tener un Congreso Federal emanado del mismo partido político que lo consolidó como presidente de la República, aunque también la oposición política en ese mismo Congreso, tendrá una gran responsabilidad
de ser vigilante en cada una de las reformas que se presenten por parte del ejecutivo para su respectivo análisis y revisión. Se trata de un equilibrio, de tomar consesos en los resultados de las normas jurídicas que le atañen a todos los mexicanos y no solamente a los intereses de un partido político. Sería ideal encontrar un equilibrio entre las relaciones del ejecutivo con el legislativo, de tal manera que las propuestas presentadas y aprobadas sean para beneficio de toda la sociedad mexicana; que no se cuente con un Congreso imperativo, sino conciliador con todas las fuerzas políticas representadas en él, y cuyo ejecutivo respete las decisiones aprobadas por las cámaras conciliando y evitando el uso del veto legislativo.
La resaca de los ideales Por: Manuel Grapain*
C
uando la aguja penetra la piel, un músculo facial reacciona, se mueve modelando el gesto, es una sonrisa que llega hasta el cielo (TRAINSPOTTING, UK 1996) y más allá.
*Manuel Grapain, es Director, Guionista y Fotógrafo Cinematográfico, así como actor, egresado de la Escuela de Arte Teatral (INBA) como Lic. En Arte Dramático. Maestro en Mercadotecnia por la Universidad de la Comunicación, donde también es profesor en la carrera de Cinematografía. Forma parte de la Comisión de Evaluación del EFICINE PRODUCCIÓN que otorga el estímulo fiscal por la cláusula 189 de la Secretaría de Hacienda. @mr_manugz
Es un viaje por formas que se desdibujan durante el tiempo en que tratan de crecer; son jóvenes e impetuosos alisando el camino, agrupándose, compartiendo sueños, ideales, alimentos pocos, drogas y sexo. Pero amanece, el día trae consigo lo duro de las calles, de las miradas propias y ajenas; de las voces huecas de los padres pidiendo explicaciones; con miedo no de la respuesta, sino más bien del silencio y de la posterior acción desconocida ¿Cuál es el rumbo ahora? Algo amable, confortable, las montañas con su oxígeno tan apreciado por lo poco que se tiene en la ciudad; en la ciudad la vida acaba antes o después, pero nunca de buena forma, en no pocas ocasiones los años aplastan corazones. Algo más amable aún, aunque poco duradero, el éxtasis, su explosión y su bajada: componentes químicos diseñados para impactar al gestor neuronal de la alegría, el estómago es alimentado con ilusiones, los sentidos saturados responden solo a electroshocks. Robar, huir, la fiesta, el sexo, la muerte, ¡lotería! Se repite n veces; cada vez mejor y cada vez peor. ¿Cuál era tu idea Renton? ¿Qué hay más allá? ¿Por qué no podemos simplemente flotar sobre el destino, planear en
elipsis hacia el punto justo, el mismo punto, el de la casa, prisión confortable? ¿Volar otra vez Renton? Hacia donde no te puedan seguir; estás limpio ahora, vistes mejor, hasta hueles bien, tus clientes te ven con respeto; no hablas de tu pasado, lo piensas mucho eso sí; cada vez es más frontal su presencia hasta que aparece en la forma del líder de la banda; mucho mayor que el resto, - ¡mayor, pero de olor! - el tipo es violento hasta el asco; cara de psicópata que babea, es difícil decir lo que sea frente a él, mucho menos un no. Les propone un último y gran golpe; al líder es difícil decirle no. Aprovechan la confianza que se ha ganado Renton para atracar a quien se deje. Chocan los tarros del aparente éxito, la fiesta se prolonga; aunque dinero llama a dinero, los acreedores lo saben, lo buscan, lo huelen y lo encuentran; al llegar toda la banda está en cualquier lugar menos ahí, la búsqueda se torna en huida, la gran huida; en la carrera van tumbando rocas, muros, personas tratando de ser, esquivando
proyectiles estos parias se convierten en antihéroes ante nuestros ojos, de pronto los amamos, son parte de la comedia de la vida, igual que nosotros son víctimas, me reconozco en ellos, incluso los anhelo; ya sin fuerza se reagrupan, caen uno sobre otro, es un nudo humano con forma de montañas, las mismas. Por la mañana la calma. El líder no ha bajado de la nube, es custodio del dinero solo por instrumentos, Renton lo sabe; desliza su mano bajo la de su amado enemigo, su respiración se acorta, el corazón se manifiesta inquieto, saca lo justo y por qué no, huye otra vez. ¿Qué hay más allá? ¿Por qué no podemos simplemente flotar sobre el destino, planear en elipsis hacia el punto justo, el mismo punto, el de siempre, el de la muerte inocente, el de la partida y el susto por lo pesado del presente? La solución es emprender el vuelo otra vez, se necesita dinero, se necesita tomarlo y huir, huir, huir hasta donde ya no alcances aliento alguno.
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l culminar el gobierno de López Portillo, el país se encontraba en medio de la incertidumbre y la crisis. Después de la gran inestabilidad económica, México debía enfrentar grandes retos. El PRI propuso como su candidato a Miguel de la Madrid para contender en las elecciones y resultó ganador, por lo que gobernó de 1982 a 1988.
*Rodrígo R. Díaz Martínez es estudiante de Derecho en la Universidad La Salle y actualmente se desempeña como asistente de Dirección de la Revista Signum, C,P & C. @Rodr_DM
Miguel de la Madrid Hurtado nació el 12 de diciembre de 1934 en Colima, Colima; estudió derecho en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, posteriormente se unió al PRI. Se desempeñó como Secretario de Programación y Presupuesto en el sexenio de López Portillo, y de ahí surgiría la oportunidad de contender por la presidencia en 1982, resultando electo. El 1 de diciembre de 1982, Miguel de la Madrid asumió la presidencia de México. Durante su mandato se vivieron hechos trascendentales como el sismo de 1985, así como los cambios económicos y sociales que el país necesitaba por la mala gestión de su antecesor. A México le urgía salir de la gran crisis económica que había dejado López Portillo, por lo que al iniciar su sexenio, de la Madrid creó el Programa Inmediato de Reordenación Económica (PIRE), que contemplaba diez puntos y cuyo objetivo prioritario era sacar adelante al país; con ellos, entre otras cosas, se buscaba reducir la inflación, proteger el empleo y la planta productiva, así como recuperar el crecimiento sostenido en la economía. Por otro lado, se expidió la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, misma que prohibía a los servidores de altos puestos emplear a gente de su familia y les solicitaba una declaración patrimonial anual, además de quedar prohibido aceptar obsequios costosos. Esta norma se creó como una renovación moral al servicio público y para darle certeza a la gente de que los recursos públicos no serían malgastados por los mismos servidores. Dentro del contexto electoral, en las elecciones celebradas entre 1983 y 1985, la oposición; es decir, el PAN, logró triunfar en algunos estados
Miguel de la Madrid quitándole el poder al PRI y generando desestabilidad en este. A partir de la Reforma de la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales, se crearon: • El Código Federal Electoral • La Asamblea de Representantes del Distrito Federal • Un Tribunal de lo Contencioso electoral • Y se dio un cambio a la composición del Congreso En el ámbito social, como en cada sexenio, no faltó el descontento. El partido hegemónico una vez más se perfilaba a ganar las elecciones y las corrientes de izquierda empezaron a unirse para ir en contra del mismo gobierno; sin embargo, Carlos Salinas de Gortari saldría victorioso en 1988, manteniendo el poder para el PRI a nivel federal. Al concluir su gobierno, Miguel de la Madrid fungió como director general del Fondo de Cultura Económica, de 1990 a 2000, y falleció el 1 de abril de 2012 a causa de insuficiencia renal.
El presente fotoreportaje fue publicado orginalmente en el No. 16 de la Revista Signum, con motivo de la exposiciĂłn que el artista Javier MarĂn tuvo en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
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“Mi obra es la búsqueda deliberada del accidente”
C
uando uno admira la obra de Javier Marín, no se puede evitar recordar al propio Francis Bacon con su discurso expresivo despojado de cuidados y tradiciones, al igual que este, Marín no solo esculpe figuras, sino que construye discursos y deconstruye el concepto de discurso estético perfecto. En su obra no hay ni sección áurea ni proporciones, se aleja a propósito de la academia y logra -como pocos artistas contemporáneos- encontrar un estilo que además lo redime y reconoce. En cada una de sus esculturas Javier Marin muestra la brutalidad de la humanidad, como es claro en el posmodernismo, ya no es la obra la que se aprecia, sino el discurso que de ella emana. Imponente, monumental, salvaje y apabullante, esta exposición que el mismo llama “La belleza de lo imperfecto”, hace que el espectador pueda acercarse al arte de una manera simple, clara, sin adornos ni acertijos, ciertamente esta es una de las mejores exposiciones que hemos admirado y con toda certeza Javier Marin se convertirá en el nuevo y mejor artista contemporáneo de México…y el mundo.
“De todas maneras el objeto esta ahí y es accesible a cualquiera. Es de cada quién, es su propia visión” JM
Tomado del catálogo de la obra.