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El COVID-19 frente a las nuevas tecnologías Ricardo Homs 42 Un concierto de inconstitucionalidades Carlos Ezeta
El COVID-19 frente a las nuevas tecnologías Ricardo Homs*
Apartir de la pandemia, mientras todas las actividades profesionales y empresariales han quedado en pausa, hemos visto una creciente utilización de plataformas digitales para poder seguir en comunicación, asumiendo la sana distancia y el home office.
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En ese sentido conviene reflexionar acerca de que realmente muchos nos habíamos resistido a entrar de lleno en la utilización de nuevas tecnologías, pero hoy hemos tenido que dominarlas y tratar de aprovecharlas al máximo para poder seguir en comunicación con quienes están cerca de nuestra vida y de nuestras actividades profesionales.
Sin embargo, esto que actualmente pareciera ser un cambio total y absoluto de paradigmas en los modelos de comunicación que hasta hoy habíamos mantenido, nos lleva a tratar de entender qué va a suceder cuando regresemos a la nueva normalidad. Algo nos dice que estas nuevas tecnologías llegaron para quedarse y tendremos que acostumbrarnos a utilizarlas desde la perspectiva de la comunicación. Lo anterior tiene ciertas implicaciones. Primeramente nos lleva a vivir un modelo de comunicación más frío, una comunicación que representa lo visualizado por Marshall McLuhan hace más de cincuenta años cuando definió a los medios de comunicación como extensiones del hombre. Una extensión de nuestros sentidos corporales.
Este nuevo modelo de vinculación personal o colectivo podemos decir que nos mantiene en una distancia emocional bastante significativa.
Debemos reconocer que nada sustituye la presencia física cuando dos personas frente a frente tratan de resolver algo, cuando se tiene la oportunidad de mirarse a los ojos y se da una vinculación inexplicable que definitivamente envuelve la relación y genera un compromiso manifestado de variadas formas.
Quizá a partir de ello es que la comunicación no verbal enriquece el efecto de este tipo de relación. Sin embargo, las nuevas plataformas como Zoom, Meet, Skype y cualquier otra que se integre a esta nueva tendencia, nos impiden te-
*Ricardo Homs, es presidente de la Academia Mexicana de la Comunicación AC. (www.amdc.org.mx), autor y conferencista. Ha publicado más de 23 libros con las editoriales más importantes. Es editorialista del periódico El Universal y participa en noticieros de ADN40. Es experto en liderazgo social, marketing político y posicionamiento. Fundó la empresa de consultoría Ries & Ries México, la cual forma parte de la corporación global fundada por Al Ries en Atlanta.
www.ricardohoms.com FB: @Ricardo.Homs1 LI: Ricardo Homs TW: @homsricardo
ner la visión integral y vivencial que nos ofrece la comunicación interpersonal no verbal, como la que se experimenta a través de los gestos, del tono de voz y de todos estos indicadores que enriquecen y dan contexto a este tipo de comunicación.
Si bien hoy las nuevas tecnologías nos van a ayudar cuando regresemos a la nueva normalidad, pues resulta imposible pensar que vayamos a prescindir de ellas, es importante reconocer también que tendremos que generar los momentos adecuados para las reuniones interpersonales en las cuales la comunicación, a través de la cercanía física, tendrá que ser redescubierta para poder mantener todos estos nuevos modelos de comunicación en un espacio y un momento específico, como ha sucedido con la llegada de todos los nuevos medios de comunicación.
Al respecto habría que recordar el caso de la llegada del cine, a finales del siglo 19, lo cual supuso en su momento, que este medio audiovisual terminaría haciendo desaparecer el teatro y no sucedió así. Teatro y cine quedaron reservados para diferentes momentos. Podríamos pensar también que la televisión, en el momento de su nacimiento parecía que terminaría por sepultar al cine, lo cual tampoco sucedió. Ciertamente cada vez que hay una nueva tecnología se genera la suspicacia de que la nueva va a sustituir a un medio de comunicación existente, hasta que con el tiempo vemos que termina siendo una nueva opción para enriquecer las posibilidades de comunicarnos o acercarnos, ya sea en el ámbito de la cultura y el entretenimiento, o la resolución de asuntos, lo cual a su vez puede convertirse en un reto para el mundo futuro.
Sin embargo, el verdadero reto para la vida futura consistirá en preservar o rescatar el valor de la cercanía física, que es la que enriquece la comunicación entre las personas y es insustituible por lo que involucra para poder generar comunicaciones más comprometidas, más profundas, y no tan frías como las que se dan a través de las nuevas tecnologías de comunicación.