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Creatividad en el aula
from creatividad
CREATIVIDAD
EN LAS AULAS
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Necesidades dentro del proceso creativo.
La creatividad como todo en la vida necesita ser alimentado, ser nutrido, es por eso que es importante conectar con el alma creativa de cada uno para lograr alcanzar lo que se quiere por medio del producto creativo, descubriendo lo que nos inspira y nos mueve por medio de la curiosidad.
Es por qué se necesita estar fresco, relajado para que el alma fluya y produzcan creatividad, por medio de experiencias, deseos, miedos y sueños que nos guían a producir, es por eso que se necesita liberar tensiones e imposiciones y trabajar para lo que es importante para tu alma creativa.
Para Sánchez, (2019). Estas necesidades pueden ser: estar tiempo a solas, teniendo un espacio en calma, tranquilidad, libertad para expresarse libremente, ausencia de preocupaciones e interrupciones.
Cada persona creativa es capaz de reconocer sus necesidades y las limitaciones que hace que su creatividad no sea la mejor y partir de ahí tomar decisiones claves para la fluidez necesaria para el beneficio de su imaginación y creatividad.
Según menciona, Spravkin, (1996). La necesidad de expresión y el proceso creativo aparecen por medio de: 1. La necesidad, el deseo y la intención expresiva. 2. La organización requerida para expresar: ¿Qué? ¿Cómo? ¿Con qué? 3. El uso de los elementos: materiales, conceptuales, sensibles, que se creen necesarios para materializar lo que se quiere expresar.
Perfil de la familia (Familia y creatividad)
La creatividad desde cualquier arista que la veamos se fundamenta en una irradiación que difícilmente, o en pocas ocasiones, viene de la espontaneidad. Lo antes mencionado es la premisa que facultará este apartado, donde tomaremos la familia como un ente gestor de individuos creativos en su vida adulta. Por ende, se pretende abordar el perfil que debería tener toda familia creativa y cómo estas pueden ayudar a la transformación individual y a la postre a un colectivo en general. Los argumentos sobre la creatividad y la familia no son escasos, en este caso usaremos algunas de las afirmaciones de Rodríguez (2001). Donde se ratifican tesis sobre los nuevos desafíos de las familias actuales. Basados en necesidades diferenciadas, una población cada vez más grande, muchísimas mayores expectativas y una constante necesidad de diferenciación; obliga a las familias a establecer cada vez de forma más oportuna un protocolo real de creatividad que permita el desarrollo de niños con más habilidades para enfrentar el mundo real. La familia como primer agente socializador debe estructurar su posición desde una visión que generalice el fomento de la creatividad y establecerse como el principal foco de inicio de individuos creativos. Esto según Rodríguez (2001) se puede cultivar mediante varias formas: Es indispensable ser consciente del desarrollo temporal, psicológico y sociocultural en el que el niño se encuentra. Esto es muy importante porque permite desarrollar actividades y formas de cuido parental idóneas (no muy simples que aburran o muy complejas que no las pueda resolver). La infancia debe ser un espacio que permita que los niños puedan sentirse libres de explorar diversas posibilidades, donde los procesos creativos se encuentran en la cúspide del diario vivir. Cabe recalcar que cada actividad si está bien dirigida puede transformarse en una buena oportunidad para fomentar la creatividad. La comunicación como uno de los elementos máximos de la expresión no puede quedar desapercibida. Esta debe ser fomentada y gestada desde el seno de una familia creativa con el fin de generar niños capaces de abordar diferentes argumentaciones y que al mismo tiempo abordar desde cualquier perspectiva temas con fluidez y capacidad pero sin perder la autenticidad. La contextualización de lo real y abstracto siempre debe estar acompañado de una buena dosis de elementos concretos. Sin que éstos delimiten al individuo, donde estos más bien permitan que la familia pueda abrir mesas de discusión supervisada. De Igual forma se debe de premiar la búsqueda implacable de nuevas formas de hacer, decir, definir o ver las cosas, como máxima de una familia creativa. Todos y cada uno de los anteriores elementos abordados definen el perfil de una familia creativa, donde se busca cambiarse uno mismo para cambiar la realidad.
La figura del docente es de gran importancia en el proceso enseñanza –aprendizaje, puesto que es este el que brinda las bases del conocimiento desde una perspectiva educativa funcional, es decir bajo una metodología y criterios científicos los cuales brindan al infante una mejor educación. Por ende, y desde que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) se han incorporado al lecho educativo, la formación del docente se ha convertido en una tarea que debe estar en constante revisión y actualización, no tanto por parte de expertos “supervisores” , sino más bien del mismo docentes, es estar en una constante innovación y aplicación de distintos métodos que brinden las herramientas a los infantes para suplir todas sus necesidades a nivel educativo y de interés, se podría decir que es, un docente creativo quien esté en constante innovación y que se cuestione diariamente si lo que implemente beneficia al infante y si es lo que a él le atrae, es decir si es de su completo interés por vocación. Según menciona Guerrero (2008), las condiciones necesarias para que surja la creatividad en el aula son la seguridad y libertad psicológica de los/las alumnos/as. Es decir, si el/la alumno/a se siente comprendido, aceptado y libre de amenazas desarrollará cualidades que le permitirán actuar con entrega personal y, así mismo tendrá libertad para tomar sus propias decisiones. (pag.3) Por lo tanto, es deber del docente garantizar este ambiente seguro y de “confort” para el infante, de tal manera los niños y niñas podrán expresar sus gustos e ideales sin temor a críticas, limitaciones o restricciones, por ende, resulta de gran importancia el perfil de un docente creativo en las aulas.
Características del docente creativo
Para lograr la creatividad en el aula el docente deberá de formarse bajo algunos criterios, los cuales harán que pueda lograr implementar esa creatividad en las aulas, según Mendoza (2001) entre los fundamentales menciona los siguientes:
¿Cómo fomentar la creatividad en el aula?
La creatividad en el aula es considera como parte fundamental para el desarrollo de las habilidades y de las distintas áreas de la creatividad, no es tarea fácil, pero se logra con constancia y dedicación, podemos decir, que el primer requerimiento para logar un aula creativa es el ambiente, este debe de favorecer tantos espacios adecuados para atender cualquier necesidad y sobre todo que sea de gusto para el infante.
Según Guerrero (2009), En definitiva, favorecer la libertad y la comunicación, crear un ambiente favorable y la independencia de pensamiento son condiciones que deben estar presentes en el proceso educativo si queremos llevar a cabo una pedagogía de la expresión creadora. Por ende, la imaginación y la innovación es algo que debe de tener muy presente el docente, ser creativo es una innovación constante y al pie del día a día, todos los niños son diferentes, todos tienen deseos, gustos distintos y cada uno de ellos tiene el derecho de poder expresarse en su campo de interés.
Estrategias para implementar la Creatividad
Estrategias en el diseño instructivo
Diseñar un programa poco estructurado, en el que el alumno pueda tomar decisiones, dicho programa debe ser flexible e innovador; Promover experiencias que admitan las iniciativas de los alumnos; Incluir técnicas de desarrollo de la creatividad adecuadas a la edad de los niños.
El/la profesor/a puede motivar intrínsecamente la creatividad favoreciendo los intereses de los alumnos y su expresión polivalente. El pensamiento y la conducta creativa también pueden motivar extrínsecamente, recompensando al estudiante tanto desde el punto de vista afectivo (haciéndole ver que sus ideas son valiosas) como desde el punto de vista material (premios). Sin embargo, el/la profesor/a no debe emitir juicios valorativos ni comparar los comportamientos creativos de los/las alumnos/as.
Dar tiempo para que el estudiante genere y produzca sus propias ideas. El/la profesor/a no debe enfocar las actividades como una competición o como algo que urge resolver; el proceso creativo lleva siempre un tiempo de incubación
Método analógico, a través del cual se establecen relaciones entre lo consciente y lo inconsciente. Método antitético, mediante el cual la atención se centra en la diferencia, la contradicción, la oposición, la negación y la supresión. Método aleatorio, que permite ordenar los elementos de forma original o reordenar los que ya estaban ordenados previamente.
Dentro de las estrategias para la creatividad se pueden considerar los métodos creativos, que se pueden clasificar de la siguiente forma:
Técnicas para fomentar la Creatividad
Las técnicas para favorecer la creatividad son aquellas actividades planeadas con un propósito a fin y previamente organizado, teniendo en cuenta que no es una organización estricta para el niño, sino más bien para la docente donde de el espacio para que el infante pueda expresarse libremente y tenga todos los recursos a mano y sin limitaciones o restricciones obligatorias por parte del docente, sabemos que existen las restricciones, pero están deberán ser al interés del niño o niña, como menciona Guerrero (2008), En otros términos, mediante la utilización de técnicas relativamente sencillas se consigue que ciertos tipos de problemas se enfoquen desde todos los ángulos posibles, principalmente las técnicas que amplían la realidad objetiva habitual y la ensanchan y enriquecen. Por lo tanto, es deber del docente saber dirigir a los alumnos en su trabajo, pero, sin caer en el error de ser una figura dominadora en el trabajo del infante. Según menciona Guerrero (2008), las técnicas que se pueden implementar en el aula y ser docentes creativos son las siguientes.