SinCostura Revista para el personal de TenarisSiderca Nº 195 - Abril 2011 - Año 54
Aprender trabajando Las Prácticas Educativas de Verano son una puerta de entrada al mundo laboral.
Cine en la plaza Tenaris acercó el cine a Campana y más de 1.500 vecinos lo disfrutaron.
Cuando el cambio es la rutina La producción en Tenaris se mantiene a un ritmo continuo. Y para que no se interrumpa el proceso hay empleados que cumplen con los turnos rotativos. Historias de familias que se amoldan a esas rutinas cambiantes.
Jorge Eduardo Vallejos Laco 2
Reglas básicas de seguridad Cumplilas. Tu seguridad está en juego.
No invadir áreas con equipos operando en automático. Regla Nº 2 / Equipo en automático
Sumario Integración
Trabajar en turnos Para que las plantas trabajen a ritmo continuo las 24 horas, hay personas que organizan su vida en función de los turnos rotativos. Cómo hacen para amoldarse a estas rutinas cambiantes sin dejar que sus actividades se vean resentidas. página 6
Festival de cine Durante tres sábados de febrero más de 1.500 vecinos participaron del Festival de Cine Latinoamericano organizado por Tenaris, Fundación PROA y la Municipalidad de Campana. página 18
La primera experiencia Por medio de las Prácticas Educativas de Verano, estudiantes universitarios se acercan por tres meses a las tareas de la planta. En algunos casos esas prácticas se convierten en carreras exitosas. página 20
Con el correr de los años Tenaris se ha vuelto cada vez más diversa. No sólo culturalmente –tenemos más de 40 nacionalidades trabajando en la empresa a nivel global–, sino también en otros campos. En Argentina, por ejemplo, nos encontramos con más mujeres formando parte de nuestro equipo. Además tenemos varias generaciones coexistiendo: los llamados babyboomers, la generación X y la Y, todos con perspectivas y necesidades distintas para sus vidas y sus carreras. Esta diversidad cultural, generacional y de género nos enriquece. Sin embargo para que esto suceda y perdure en el tiempo es importante trabajar en la integración de todos: cada persona, con sus diferencias, puede contribuir y a la vez nutrirse dentro de la empresa. Una de las acciones que lleva adelante Tenaris es el programa de Diversidad de Género –Gender Diversity Program– que busca la igualdad de oportunidades y condiciones especialmente para las mujeres. Otro punto es el desarrollo de carrera y oportunidades de crecimiento para cada empleado considerando sus expectativas particulares, algo que no es fácil de conciliar a la hora de poner objetivos comunes. Con todo, el aporte más importante que podemos hacer en materia de integración sigue siendo el respeto que tengamos por la opinión de los otros. Queda todavía mucho por hacer, pero creemos estar en el camino correcto; nuevas iniciativas de integración se irán poniendo en práctica y todos estamos invitados a opinar. Creemos que de ese modo podremos encarar los desafíos que la compañía tiene por delante con un equipo cada vez más unido. Luis Albaine Director de RRHH de Tenaris en Argentina.
STAFF Director: Mario Galli. Equipo editorial SinCostura: María Martha Rabasedas, Lucas Masllorens. Colaboración: Stefania Argento. Fotografía, redacción y diseño: Pump Diseño. Colaboración: Damian Mengual.
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LocalGlobal
Las arañas de Bourgeois desembarcan en PROA
Maman, el dulce arácnido
La retrospectiva de la destacada artista franco-norteamericana se presenta hasta el 19 de junio en el barrio de La Boca. ‘Louise Bourgeois: el retorno de lo reprimido’ es un trabajo que aborda algunos de los conceptos más importantes del psicoanálisis.
Constituye una de las piezas más emblemáticas de toda su producción. Según la artista, la araña es un homenaje a su madre.
Casi como si se tratara de una enorme sesión de psicoanálisis, en la muestra ‘Louise Bourgeois: el retorno de lo reprimido’, esta emblemática artista del siglo XX aborda su mundo propio dejando entrar todos los tópicos de la terapia: los sueños y el inconsciente, los fantasmas, los ecos de la infancia, la relación con el padre, el ser madre, la histeria, etcétera. Estas singulares reflexiones personales componen 60 años de su producción artística y le dan forma a la muestra organizada por la Fundación PROA. Por primera vez en la Argentina se presenta un panorama completo del trabajo de la artista plástica franco-norteamericana, conocida en todo el mundo por sus enormes arañas de hierro. La muestra está compuesta por 86 obras, entre los que hay dibujos,
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objetos, pinturas, esculturas e instalaciones. Lo singular de la exposición es el modo en el que la artista encuentra ‘equivalentes plásticos’ de ‘estados psicológicos’. “Todas las obras han sido elegidas para destacar la persistente presencia del psicoanálisis como fuerza inspiradora y espacio de exploración en su vida y su obra”, explica el curador Philip Larratt-Smith. Oscilantes, los trabajos de Louise Bourgeois no persiguen una geometría única ni se adaptan al realismo. Por el contrario, activan una visión muy personal y persiguen una función emotiva: “Mi trabajo es ocuparme del dolor”, escribe la artista en esta retrospectiva que se puede ver hasta el 19 de junio, en la avenida Pedro de Mendoza 1929, en el barrio de La Boca, de martes a domingo de 11 a 19.
Instalada en la explanada de PROA, la monumental y emblemática araña Maman (1999) prologará la exhibición. Así, PROA ubicará en el espacio público una obra capital de la artista, como ya lo hicieron la Tate Gallery de Londres, el Museo Guggenheim de Nueva York y el de Bilbao. Bourgeois escribió: “La Araña es una oda a mi madre. Ella era mi mejor amiga. Como una araña, mi madre era una tejedora. Las arañas son presencias amistosas que se alimentan de mosquitos. Son útiles y protectoras, al igual que mi madre”. Hecha en acero inoxidable, bronce y mármol, Bourgeois concibió esta araña como representación del poder y la amenaza de su madre: hilar, tejer, cuidar, dar protección. Maman es la mayor de la serie de esculturas de arañas, pesa 22.000 kilos, y tiene 9 metros de alto y 10 de ancho.
La marca de Campana en el Rally Dakar 2011
En You Tube
La última participación del Rally Dakar que se corrió en la Argentina tuvo un auto diseñado con tubos de Tenaris.
Se acaba de lanzar un canal de Tenaris dentro del popular sitio. Allí puede verse material realizado por la empresa y los empleados.
El Rally Dakar 2011 tuvo un representante de Campana, el Paneus II: un vehículo off road de tracción 4x2, proyectado para desarrollar cualquier tipo de actividad extrema en pisos de tierra tierra o nieve. Desarrollado por la empresa de fundición de acero y aleaciones especiales Titania (proveedora de Tenaris en varias plantas), su chasis tiene una estructura tubular soldada con 700 kilos de tubos sin costura provistos por Tenaris en la planta de Campana. Con un prototipo preliminar del Paneus, participó en el Premio Tenaris al Desarrollo Tecnológico en 2005.
Tenaris lanzó un canal en YouTube en el que se pueden ver videos hechos por la empresa y sus empleados. El material se encuentra organizado y agrupado bajo distintas categorías, o ‘playlists’, de acuerdo a su contenido. Una de las secciones destacadas es la que tiene todos los cortos de la Oficina Audiovisual que se realizan en Argentina, Brasil, Canadá y Colombia.
Empleados protegidos
Todos a salvo
Ayuda a inundados
Tanto en Egipto como en Libia se toman medidas a fin de preservar la seguridad de la gente.
Tras el terremoto, los empleados de TenarisNKKTubes, en Japón, fueron evacuados sin riesgos.
Campaña de donaciones de la Organización Techint en Río de Janeiro, Brasil.
En Egipto las protestas paralizaron la economía del país, las comunicaciones por Internet se clausuraron, y el turismo y las operaciones bancarias se redujeron al mínimo. Tenaris pidió a sus empleados en ese país que permanezcan en sus casas hasta que la situación se normalice. Los tres empleados expatriados fueron trasladados a Italia junto a sus familias. Dadas las actuales circunstancias que afectan a Libia como resultado de los recientes enfrentamientos entre manifestantes y tropas gubernamentales, Tenaris decidió evacuar a sus dos empleados expatriados, cerrar temporalmente su oficina y yard de servicios, y solicitar a sus empleados locales que permanezcan en sus casas.
Los empleados de la planta de Kawasaki evacuaron las instalaciones sin contratiempos, luego del grave terremoto del 11 de marzo, que tuvo un registro de 8,9 grados en la escala Richter. Si bien no se registraron daños estructurales significativos, las telecomunicaciones y el transporte se vieron severamente afectados. De acuerdo al Tenaris Area Manager para North East Asia, Roland Balkenende, ningún miembro del equipo de TenarisNKKTubes resultó herido como consecuencia del sismo. “El principal problema fue el transporte público, pero los empleados con automóviles asistieron a otros para llegar a sus casas. Fue una muestra de solidaridad en medio de una grave crisis”, dijo Balkenende.
Las empresas del Grupo Techint en Brasil están organizando una campaña interna de recaudación de fondos y donaciones para ayudar a las familias afectadas por las lluvias en el Estado de Río de Janeiro. Jefferson Oliveira, gerente de proyectos de Techint Ingeniería y Construcción (TEIC), llevó a la ciudad de Nova Friburgo cuatro camionetas llenas de alimentos y medicamentos recibidos. El secretario general del Gobierno de Nova Friburgo, José Ricardo C. Lima recibió las camionetas y agradeció la iniciativa de la empresa: “Esta ayuda es muy importante para nosotros, especialmente en la situación en la que la ciudad se encuentra. Hay mucho que hacer y la presencia de Techint nos será de gran ayuda”.
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Nota de tapa Trabajar en turnos
Cuando el cambio es la rutina Para que las plantas trabajen a ritmo continuo las 24 horas, hay personas que organizan su vida en funci贸n de los turnos rotativos. C贸mo hacen para amoldarse a estas rutinas cambiantes sin dejar que sus actividades se vean resentidas.
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as grandes empresas cada vez más producen y dan servicio las 24 horas. Su actividad no se interrumpe nunca durante cada uno de los días del año. Detrás de ese permanente encadenamiento de tareas hay turnos continuos que garantizan cumplir con las necesidades de los clientes. Para que eso suceda, se necesita el esfuerzo de empleados que organizan sus días y los vuelven a cambiar tres veces en un mes, yendo a trabajar mañana, tarde y noche. De 5 a 13, de 13 a 21 o 21 a 5, para de nuevo empezar. Seis días trabajados por dos de descanso. O cinco por dos, según sea el convenio. Las rutinas en la planta se arman para ser cumplidas y para poder cumplirlas hay que saber flexibilizar lo que sucede afuera, con las cosas de todos los días. El despertador suena 3.45 en su casa en Campana. Noelia Muñoz (28) se levanta temprano. Lo hace muy despacio para que no la escuche nadie. Su marido Marcelo puede dormir cuatro horas más y le agradece la discreción. En el cuarto de al lado, su hija Tirsa, de 6 años, sigue abrazada a los peluches. Noelia pasa y le da un beso antes de ir a prepararse el desayuno. Cuando sale a la calle todavía es de noche y va hasta la parada del colectivo, que en 10 minutos la va a dejar en la puerta de la planta. Esta semana sabe que no podrá dejar a Tirsa en el colegio. La chica que la cuida la llevará y Noelia la pasará a buscar a eso de las 17. Hace unos días, cuando la nena empezó primer grado, le tocaron los dos francos y empezó el turno noche. Gracias a eso pudo emocionarse al ver ingresar a su pequeña hija por primera vez al aula. Casi son las cinco y en la puerta grande el turno noche está saliendo, todavía no hay claridad. La jornada para Noelia empieza muy despacito. “Tengo la agenda con los turnos pegada en la heladera, con un marcador enganchado para que no se me pase nada. Es imprescindible anotar todo porque por momentos te olvidás en qué día vivís. Cuando me toca una semana de noche, me pierdo, no sé si es martes o viernes. Si tengo que llevar a la nena al dentista, al cumpleaños de una amiguita o a alguna actividad, lo primero que hago es ir hasta la heladera para ver cómo tengo armada la semana”, explica Noelia, que trabaja como técnica química en el laboratorio de 8 | SinCostura
Dopeless. “Si estoy de mañana en la planta, mi marido lleva a Tirsa a la escuela. O si él está ocupado, la otra variante es la niñera. Mi nena va de 13 a 17.30 y en esos días yo voy a buscarla. En cambio, si me toca trabajar a la tarde, directamente la lleva y la trae la niñera. A veces me gusta el turno noche porque puedo dejarla en la escuela e ir a buscarla también”. Cuando se le pregunta por su turno preferido, duda, dice que es el de ‘mañana’ porque va más descansada, ‘la tarde’ porque puede salir con más tiempo y ‘la noche’ porque hay menos gente y el ritmo
es más amable. Pero después se pisa y asegura que es en función de lo cómodo que le quede para hacer sus cosas afuera. “En el trabajo todos los días hay que hacer lo mismo, pero las tareas afuera cambian todo el tiempo. Los trámites en la ANSES los dejo para los días franco o para las días de turno noche porque sé a qué hora me pongo a hacer la cola pero no a la hora que salgo”. Noelia cuenta que Marcelo se acostumbró a cenar sin ella una semana al mes. El se encarga de dormir a la nena y no se queja porque la situación la tiene
Roberto Escobar, jefe de turno de la Acería. Cuando su tiempo se lo permite, aprovecha para agasajar a su madre. Noelia Muñoz trabaja como técnica química en el laboratorio de Dopeless.
muy digerida. “Nosotros nos conocimos y yo tenía un trabajo con los horarios más cambiados aún. Trabajaba 12 horas durante 4 días y descansaba dos. Eso era bastante más complicado, así que esto le parece lo más normal del mundo”, se ríe Noelia con cierta ironía y antes de despedirse cuenta que esta semana le va a enseñar a su nena a andar en bicicleta en la plaza que está a una cuadra de su casa. “Vamos a tener las mañanas enteras para nosotras”, se entusiasma. Es su semana en el turno mañana, cuando no está al revés del mundo.
“En el trabajo todos los días hay que hacer lo mismo, pero las tareas afuera cambian todo el tiempo”. Noelia Muñoz Norberto Martínez (58) coordina con su hijo Pablo –que trabaja en Trefila– el horario de los ensayos de la banda. Los dos son músicos y componen las canciones del grupo que el menor de los Martínez integra. Norberto también es manager y hace un poco de todo para que “los chicos toquen lo más que se pueda y que la gente los conozca”. Tienen en calendario un concierto importante y hay que ensayar lo más que se pueda. Por eso tienen que coordinar los momentos de reunión. La semana próxima cambia su turno de trabajo y Norberto ya no podrá ver cómo andan. La
banda de los chicos, ‘La abuela Chola’ es conocida en Campana y también entre los empleados de Tenaris porque tocó en la fiesta de fin de año como finalista en el concurso de ‘Talentos’. “Trato de ordenar las actividades en función de mi trabajo. No siempre puedo estar porque a veces los ensayos son a la tarde y a veces de noche, pero mis compañeros saben lo que para mí significa la banda y los sábados que los chicos tocan, mis compañeros me hacen la gamba y me cambian el día”, explica. Desde comienzos de 1988 Norberto trabaja en la Acería, en el sector de cucharas. Desde entonces, su vida ya no conoce de semanas de lunes a viernes y fin de semana franco, como el resto de sus amigos. Para él lo ‘normal’ es lo que le sucede ahora porque ya ni recuerda los francos el fin de semana o la vuelta del trabajo a las tres de la tarde después de una jornada que arrancó por la mañana. Cuando sus hijos nacieron (Pablo, de 27, Elizabeth, de 25 y Alejandro, de 23), con su mujer, Sonia, se repartían las tareas en función de los horarios libres de Norberto. Ella trabaja de docente, pero se las arreglaba para dar clases, hacer la comida y SinCostura | 9
dar la mamadera cuando su marido iba para la planta. “Armamos las cosas así y mal no nos salieron, siempre uno estaba para acompañarlos con las tareas de la escuela y también cuando fueron creciendo. Con orgullo digo que gracias a mi trabajo, con todas las cosas que tiene, los tres terminaron la formación terciaria y son profesionales. Pablo trabaja como yo en Tenaris, Elizabeth es profesora, como su mamá, y Alejandro es empleado en una empresa automotriz”, cierra Norberto destacando el esfuerzo que significó armar una familia con rutinas cambiadas. A Juan Pablo Grieco (33) le gusta manejar de noche por la planta. Sin los autos del resto de los empleados girando por las calles internas asegura que anda más tranquilo. Trabaja en el transporte interno y maneja desde remises, los tractores o hasta los semiacoplados que llevan las barras de acero de un lado para el otro. Prefiere ese horario para trabajar porque en ese sector se reduce bastante la actividad y por lo tanto el personal (de mañana a la noche pasan de ser 30 a 15) y el trato es más cercano. Pero cuando le preguntan cuál es el turno que mejor le queda para 10 | SinCostura
hacer sus cosas afuera del trabajo también esterminante. “La mañana es muy dura, te hace madrugar y a mí me gusta estar bien descansado. Me parece que la tarde te permite dormir, pero te corta un poco el día. La noche, en cambio, me viene bien porque tengo más tiempo para practicar mi hobby y eso me refresca la cabeza”. Juan Pablo es fanático de las motos. Sin locuras, aclara, pero le gusta subirse a su Kawasaki KX250 y agarrar rutas o caminos de tierra hasta donde ya no encuentre a nadie. A veces sale con amigos motorizados y pasan el día con el sol en la nuca hasta que deciden pegar la vuelta. “La semana pasada salí el martes y el sábado, volví fresco, me hizo muy bien. Y el domingo me fui hasta Lima, porque me había quedado con un poquito de ganas. Llego de andar, dejo la moto, me doy una ducha, descanso un toque y me voy para la planta. Pero bueno, para hacerlo me tengo que organizar, no es como alguien que le gusta jugar al ajedrez o la PlayStation. Para hacer una linda salida la tengo que organizar con otra gente que en general tiene la vida armada de una manera distinta”. Pero Juan Pablo
Roberto Escobar y Norberto Martínez, casi 30 años juntos en la Acería. Juan Pablo Grieco aprovecha las tarde libres para disfrutar de su moto enduro.
no siempre trabaja de noche, entonces se ve forzado a modificar hábitos y planea sus recorridos más breves. “Cuando estoy de mañana o tarde, las salidas largas ya no se pueden hacer. Tengo que conformarme con ir más cerca, a sentir un poco el motor de la moto y hacer alguna pequeña destreza sin lastimarme”, dice tratando de conformarse. Juan Pablo frena por fin la moto y habla de cómo le está cambiando la vida. Su mujer, María Sol, antes disfrutaba verlo salir con el casco puesto, pero desde hace unos meses, con la llegada de
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su beba Leonela, necesita que él administre mejor sus tiempos libres. “Ahora estoy con el almanaque en la mano. Si la nena tiene que ir al médico, si mi mujer necesita que la libere un rato del cuidado, si hay que ir a comprarle sus cositas. Tengo que tener más registrado todo porque si me olvido, después para enmendar los errores de cálculo, me privo de dar mis vueltas con la moto, que tan bien me hacen”. “Si tenés una vida ordenada, trabajar en turnos distintos, se lleva con comodidad, pero cuando afuera tenés problemas, las cosas se complican mucho”, reflexiona Roberto Escobar (54), jefe de turno de la Acería, y programador las tareas de su sector. Mientras dura la charla, su comunicador va a sonar varias veces y él va a contestar a todos los que le pregunten por alguna labor dentro de su área. “Ves, de mañana, tarde o noche, las rutinas las cumplimos igual. Cuando llega el momento de salir de la fábrica, si seguimos ordenados, las cosas nos salen con más naturalidad. Todo el tiempo hay que tener el calendario en la cabeza. Ese es el secreto para no dejar de cumplir con ninguna de las cosas que tenemos pautadas”, refuerza el concepto. 12 | SinCostura
Noelia Muñoz le enseña a andar en bicicleta a su pequeña hija Tirsa. Norberto Martínez desarrolla su pasión por la música junto a sus hijos Pablo y Alejandro.
Con la misma firmeza con la que habla en el trabajo se mueve fuera de él. Separado hace un tiempo y con dos hijos ya emancipados, Roberto vive con su madre y lleva adelante la logística de la casa. Se encarga de muchas de las compras. Lo mismo sucede con las cuentas o con los arreglos que haya que hacer. Si trabaja de mañana, tiene que volver y cumplir con la lista de responsabilidades antes de juntarse con los amigos a jugar al tenis e ir al gimnasio. “Para mí es fundamental armar mis propios cronogramas, con semanas de ocho días que no
“A la noche el trabajo es más fluido, pero a un ritmo mucho más tranquilo”. Roberto Escobar
empiezan el lunes y terminan el viernes. Hay cosas que sólo se pueden hacer por la mañana, otras por la tarde y otras por la noche. No pospongo el tenis porque me divierte. Entonces, si trabajo de noche, hablo con algún amigo que pueda a la mañana y arreglo. Si me toca el turno mañana o tarde, cambio la cancha para una hora en la que yo pueda. Lo mismo para encontrarme con mis hijos. Ellos saben que determinadas semanas, a la noche no nos podemos ver porque yo trabajo. Lo saben de memoria porque desde que son chicos que esto es así”.
Roberto tiene cierto cariño por los cambios de turnos. Asegura que la mañana es un turno que lo exige, cuando precisa obligarse un poco disfruta mucho de ese horario. En cambio las semanas que necesita un poco de aire le gusta más trabajar de 13 a 21. Entra tarde y sale cuando los amigos están para juntarse a comer. Y por último se refiere a la noche: “Si todo anda bien, a la noche el trabajo sale más fluido. Se aprovecha para hacer algunas pruebas pedidas por los jefes de áreas. Pero a un ritmo mucho más tranquilo”.
Cómo se organizan los turnos Para que la planta trabaje a un ritmo continuo, las rutinas de trabajo se establecen con una dinámica particular.
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diferencia de otras empresas del sector privado o estatal, las rutinas laborales en TenarisSiderca son programadas pero movibles. Los turnos en la planta pueden ser fijos o rotativos de acuerdo al área de trabajo, y son más de 3.500 los empleados que tienen turnos rotativos. Según el sector y el tipo de tareas, los equipos que se dividen en 3 o 4 escuadras, rotan en turnos de ocho horas, con uno o dos francos cada seis días, dependiendo si la modalidad de contratación es 6 x 1 o 6 x 2.
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Primer día de clases
Leonardo González, de MOVI, y Santiago (8 años).
A la escuela, de la mano Las vacaciones se terminaron y había que volver a las aulas. Por eso acompañamos a cuatro empleados de Tenaris a esa primera mañana en que llevaron a sus chicos a la escuela. Así nos aseguramos que ninguno llegara tarde.
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Fernando Ledesma, de Acería, con Micaela (10 años) y Nicolás y Gastón (6 años).
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Juan José Colaluce, de RRHH, con Faustino (6 años) y Lucía (10 años).
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Osvaldo Saucedo, de FACU, y Francisco (10 a単os).
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Festival de cine en Campana
Y el cine llegó a la plaza Durante tres sábados de febrero más de 1.500 vecinos participaron del Festival de Cine Latinoamericano organizado por Tenaris, Fundación PROA y la Municipalidad de Campana.
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a escena era a media luz, la película acababa de terminar y una señora de unos sesenta años bien acompañada por un grupo de amigas tomó el micrófono para preguntarle a la directora de ‘Rompecabezas’, Natalia Smirnoff, qué había querido decir con el final abierto. “Acá somos cuatro mujeres y cada una pensó que la historia terminaba de una manera diferente. Yo creo que la protagonista se va y deja a la familia, otra piensa que se revela contra el marido porque se da cuenta que tiene un amante, ella dice 18 | SinCostura
que se queda con la familia porque se da cuenta de que no quiere cambiar su vida y la última sospecha que con el viaje que se ganó se va sola a Europa. ¿Estamos todas equivocadas o alguna le acertó?”, preguntó la señora sentada en la primera fila. “No, para nada, todas están en lo cierto, es la película que cada una imaginó. Quizás la equivocada fui yo de dejar un final tan abierto. Por ahí fue un error, pero quédense tranquilas que no lo voy a volver a cometer”, respondió entre risas y aplausos la realizadora argentina. Esta charla se produjo en una de las tres
jornadas de la segunda edición del Festival de Cine Latinoamericano de Campana, realizada durante los sábados 12, 19 y 26 de febrero en el Parque Urbano Roberto Rocca, que organizaron Tenaris, la Fundación PROA y la Municipalidad de Campana. En esas jornadas se proyectaron las películas ‘Gigante’, de Uruguay; ‘Cinco días sin Nora’, de México y la argentina ‘Rompecabezas’, además de los cortos de la Oficina Audiovisual de Tenaris. Acompañando el crecimiento del cine latinoamericano, y luego del éxito de convocatoria del verano pasado, llegó la
segunda edición de este ciclo que revaloriza el cine de autor a través de una selección de las mejores obras de directores latinoamericanos. Este espacio, pensado con el objetivo de promover la cultura y la integración en las comunidades en las cuales las empresas del Grupo Techint operan, se realizó por primera vez en Campana en el 2010, aunque lleva numerosas ediciones en comunidades como Houston, en Estados Unidos; Bérgamo, en Italia; San Nicolás, en Argentina; Monterrey, en México; Zalau, en Rumania; y Puerto Ordaz, en Venezuela. El segundo sábado el pronóstico del tiempo no acompañaba. Mientras que en Capital Federal llovía, en el centro de Campana, el cielo resistía la tormenta. Poco a poco, cuando la hora de comienzo se fue acercando, las nubes empezaron a irse. La enorme pantalla le daba la cara a la plaza y a unas 500 sillas blancas, hasta entonces vacías. Faltaba cada vez menos, se conectaba el sonido y se probaban los equipos, pero la gente todavía no estaba. Fue cuando aparecieron las primeras imágenes de prueba, que los vecinos decidieron acercarse. Primero una familia con sus dos hijos, que recibieron sus cajas de pochoclos y ocuparon la segunda fila. Erica Bello, de 35, y su esposo Mariano, de 36, se enteraron por el diario y llevaron a Tomás, de 7 y a Malena, de 5, con la excusa de salir un rato y ver una película al aire libre. “Es un gran plan de sábado a la noche. Ver una película, que los chicos vengan con nosotros a la plaza y que después podamos hablar con la directora. La verdad, yo nunca había ido a ciclos de cine con debate, es la primera vez que participo”, explicaba Erica. Detrás de los Bello comenzaron a llegar más vecinos. Sabrina Maldonado (40) con un nene de una mano y un bebé en la otra también se acomoda y pide un programa. “Las actividades como éstas deberían hacerse todos los fines de semana, acá en Campana no hay tanta vida cultural como en otras ciudades, por eso se disfruta el doble”. Pregunta quién organiza todo y cuando se le responde cuenta que su abuelo trabajó mucho tiempo en la Acería. Sabrina se para de espaldas a la pantalla abrazando a Azael, de 6 años y a Ayrton, de 5 meses. “Vamos a estar un rato porque los chicos no sé si van a aguantar despiertos”, aventura lo que luego sucede-
ría. Pero a pesar del sueño de sus hijos, Sabrina se quedó hasta el final de la película para hablar con Natalia Smirnoff. Las sillas se terminaban de completar, algo impensado sólo unos minutos atrás. Nenes corriendo alrededor, con sus cajas de pochoclos en la mano. Un grupito de cuatro primos, Antonella y Evelin, de 10,
“Venir a mostrar mi película a Campana me pareció una propuesta hermosa”. Natalia Smirnoff.
Sebastián, de 8 y Tobías, de 7, se acercan a los organizadores para preguntarles de qué se va a tratar la película. Las respuestas no les aclaran mucho el panorama y comienzan a leer las reseñas de los programas. “¿Es para mayores de 13? Me parece que le vamos a tener que decir a nuestra tía que nos vaya explicando, como hace con las novelas de la noche cuando hay algo que no entendemos”, sonríe Antonella y va a ocupar el lugar que está precisamente al lado de su tía. La hora y media de proyección parecía larga, pero la historia engancha. Se trata de María del Carmen, una ama de casa que se obsesiona con armar rompecabezas y un desconocido la convence de anotarse en un torneo. Las sutilezas de la trama quedarán para otro momento, pero
las mujeres, sobre todo, observan lo que sucede con mucho interés. Quieren ver cómo se define la suerte de la protagonista. Falta poco para el final pero nadie se mueve. La película termina y todos aplauden. Pasan los títulos, se hace un largo silencio y nadie se levanta. Alejandro Franov, el esposo de Natalia la directora, toma su acordeón y comienza a tocar las canciones con que musicalizó el film. Es el momento de preguntarle a la directora. Nadie se anima, pero después de la primera pregunta lanzada por la presentadora, todos comienzan a levantar las manos. Un largo rato casi sin respirar, Natalia se toma el tiempo para disipar todas las dudas. Los que preguntan se sienten satisfechos. “Es alucinante para mí sentir la respuesta del público. Uno recibe mucho la opinión de la crítica especializada, pero saber lo que piensa la gente es mucho más interesante para mí. Por eso venir a mostrar mi película a Campana me pareció una pro Los directores de ‘La era de los milagros’, junto a Natalia Smirnoff, directora de ‘Rompecabezas’, film presentado durante el ciclo.
puesta hermosa. Que se vea al aire libre y que venga la familia a ver y comentar. Esto me hace crecer y aprender”. Natalia se saca fotos con los vecinos y de fondo vuelve a sonar la música de su marido. Fabricio Capelli, uno de los directores de ‘La era de los milagros’, realizado con la Oficina Audiovisual, se le acerca y se sorprende cuando Natalia le elogia su corto, que también se proyectó hace un rato. “Para mí es fantástico que una directora con la experiencia de Natalia me marque algunas pautas y me rescate cosas de nuestro trabajo. Me sirve para cuando quiera hacer algo nuevo”. Los chicos siguen corriendo por ahí, sus padres tratando de llevárselos a casa. En definitiva, un buen final para una fresca noche de cine bajo las estrellas. SinCostura | 19
Prรกcticas Educativas de Verano
Aprender en el trabajo Por medio de las Prรกcticas Educativas de Verano, muchos estudiantes universitarios se acercan a las diferentes tareas que se llevan adelante en la planta. Algunos de ellos luego se quedan para formar parte de la empresa.
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l último año de la facultad los toma con cierta ansiedad por el futuro. Se terminan los años dedicados al estudio, la salida laboral se pone en primer plano y las oportunidades de trabajo no sobran. Por eso la primera experiencia tiene tanto valor. Dejar los libros y contrastar con la realidad es el salto que los estudiantes quieren hacer. En ese momento, los programas de pasantías de las empresas cobran una importancia decisiva para la formación final de esos jóvenes. Las Prácticas Educativas de Verano (PEV) son en Tenaris la manera de que los estudiantes se acerquen a la realidad de la planta. Donde les toque hacer sus pasantías conocerán los procesos de producción tal cual son. Muchos de los chicos que alguna vez pasaron por este programa hoy forman parte del plantel estable de la empresa. Ronan Seltzer (25) llegó desde Mendoza. Estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Nacional de Cuyo y está a punto de presentar el proyecto final para terminar con su carrera. En esa situación llegó a Campana para incorporarse al Industrial Management Control (INCO) como pasante. Desde que llegó pasó por varios estados. Al comienzo le parecía que el trabajo en la oficina no era lo que buscaba, pero ahora asegura que está mimetizado con el sistema de trabajo de su sector: “Era raro para mí porque me imaginaba en los LACO o en la Acería. Por eso me sentí un poco frustrado. Pero ahora entendí que lo que tengo que hacer es aprender lo que más pueda porque son pocas las veces que se te da una experiencia así en una empresa tan grande. También me di cuenta de que cada puesto tiene su importancia”. Este año la Organización Techint recibió 287 practicantes. De éstos, 254 ingresaron en Argentina y 124 de ellos cumplen con su aprendizaje en Tenaris. El 60% viene del interior del país, como Ronan, y para muchos es la primera vez que permanecen tanto tiempo lejos de sus casas, por lo que también representa un desafío de adaptación a un nuevo ámbito de convivencia. “Tengo la suerte de haber podido compartir la pasantía con compañeros espectaculares, con quienes hemos ido a Capital Federal, a Gualeguaychú o a
Mar del Plata. Por la afinidad que tengo con ellos, prefiero quedarme los fines de semana acá antes que tomarme un avión a Mendoza”, comenta Ronan. “Antes de comenzar la facultad, en la secundaria, escuché acerca de Tenaris y de la oferta laboral que brindaba para los estudiantes que se estaban por graduar. Luego, con el trajín universitario perdí un poco la atención en el mercado laboral. Pero el año pasado, ya en el final de mis estudios, decidí postularme para las prácticas de verano. Casi al mismo tiempo nos enteramos que mi novio, que es ingeniero electromecánico, también ingresaba a la empresa como GT. Fue así que nos vinimos los dos juntos para Campana”, cuenta Carolina Denzoin (23), que llegó desde Tandil, donde estudia para contadora pública y le falta una materia y dos finales para recibirse.
“El programa es una buena oportunidad tanto para los jóvenes como para la compañía”. Lorena Perazo
Ella está haciendo la pasantía en el área de Impuestos, cumpliendo con tareas de soporte en todo el sector, lo que le permitió aprender un poco de todo. ”Una de las ventajas de trabajar en una empresa de esta magnitud es que aquí las cosas se hacen lo mejor posible. Como estudiante, tengo la sensación de que valió la pena aprender bien los contenidos de las materias, porque ahora me sirve y mucho”, dice con convicción Carolina. Un mail con el aviso de reclutamiento de Techint fue la primera noticia para Juan Francisco Kenny, o ‘Jota’, como le dicen los amigos que buscan acortarle el nombre. Las entrevistas eran una semana más tarde en el propio auditorio de la Universidad Nacional de Rosario,
donde cursaba. Como estaba buscando trabajo desde la segunda mitad del año, no dudó en presentarse. Luego de pasar las instancias de testeo y la entrevista grupal, les dijeron que en tres semanas lo estarían llamando. Un mes y unos días más tarde, cuando sus esperanzas se habían diluido, los encargados de las Prácticas de Verano lo convocaron para que se sumara al programa. El 3 de enero, en vez de irse de vacaciones con los amigos, viajó a Buenos Aires a tener su primer contacto con Tenaris. “A partir de ese momento comenzó una de las mejores experiencias tanto a nivel laboral como personal. Inmediatamente me encontré con un gran grupo de personas en la misma situación que la mía, sin conocer a casi nadie y sin saber bien cuál era la tarea que íbamos a hacer. Recién entonces nos llevaron a nuestros destinos”, relata Juan Francisco. “En mi caso, el sector fue mantenimiento de Acería y la tarea consistió en programar una Interfase Humano Máquina (HMI) y rediseñar e implementar la lógica del programa que controla un nuevo prototipo de carro de corte”, explica y agrega que “el hecho de realizar mi tarea, me permitió conocer y aprender muchas cosas de la industria que en la facultad nunca pude ver. Por ejemplo, cuáles son las mejores marcas, los precios, la seguridad a la hora de desarrollar proyectos, el tener varias tareas simultáneas, etcétera”. También para él fue fundamental la permanente atención de sus tutores, que siempre estuvieron cerca sacándole las dudas y enseñándole los procesos. En estos meses, según cuenta ‘Jota’, tuvo reuniones de seguimiento, que le permitieron comunicar a los responsables de Recursos Humanos cómo les iba con la pasantía, permitiendo una realimentación de la experiencia. Desde la experiencia A fines del año 1999 y a punto de recibirse de contadora pública, Lorena Perazo (35) trabajaba en una empresa familiar, cuando recibió la llamada para participar del programa de Pasantías Rentadas de Verano. Así fue que en enero del año siguiente viajó de La Plata a Campana para formar parte del programa: su destino fue el departamento de Impuestos de Tenaris. SinCostura | 21
“En lo profesional, era mi primera experiencia laboral en una compañía de primer nivel. En lo personal, implicó dejar de vivir en casa de mis padres para radicarme en Campana. Como siempre suelo decir: ‘Vine por tres meses y ya hace 11 años que estoy aquí’”, se ríe mientras cuenta cuánto le cambió la vida esa experiencia que comenzó hace once años. “De aquellos meses de pasantías recuerdo la vida en el HOSI (el antiguo Hotel Siderca, actual TenarisUniversity Residence), donde vivimos los pasantes del interior. También los asados en el Club Ciudad de Campana. En esos lugares generé muchos vínculos y amistades que aún hoy siguen. Cuando terminaron los tres meses de pasantía me volví a La Plata un poco triste porque dejaba el trabajo y a la gente con la que había compartido una experiencia tan fuerte. Pero a los dos meses me llamaron para venir a trabajar en Administración de forma efectiva. No lo podía creer”, recuerda Lorena, con satisfacción, su regreso a Campana.
Contrastar con la realidad es el salto que los estudiantes quieren hacer. Ahi, las pasantías cobran una importancia decisiva.
Luego de las pasantías tuvo una carrera destacada. A fines del 2001 rotó a Tenaris Connections, donde trabajó en la administración de cobro de regalías y contratos de licencias de conexiones premium. Luego, entre el 2005 y el 2008, coordinó el Contract Management en sede. Hoy está a cargo del departamento de Documentos de Exportación y Facturación de Tenaris (Supply Chain, Cono Sur) coordinando un equipo de 8 personas. “Desde que ocupo una posición de coordinación, recurro al programa convocando nuevos pasantes. Es una muy 22 | SinCostura
Lorena Perazo, ex PEV, hoy a cargo del departamento de Documentos de Exportación y Facturación de Tenaris (Supply Chain, Cono Sur). Tomás Castiñeiras empezó como pasante y hoy se desempeña en la doble tarea de Technical Sales para Mar del Norte y Dopeless Project Manager.
buena oportunidad no sólo para los jóvenes que hacen su primera experiencia laboral en una empresa como Tenaris sino también para la compañía, que conoce el potencial que tienen ellos para formar parte del grupo”. Quizás el caso más completo sea el de Tomás Castiñeiras (41), que hoy se desempeña en la doble tarea de Technical Sales para Mar del Norte y Dopeless Project Manager. Hace 19 años entró a Tenaris como pasante y ahora, después de una larga carrera, recibe en sus áreas a jóvenes que inten-
“...estás expuesto al ritmo real de la fábrica. Llegás a un tren en marcha y te tenés que subir“. Tomás Castiñeiras
tan formarse en los meses que duran sus prácticas. “Los programas de pasantías son relaciones en las que todos ganan. La empresa tiene la posibilidad de probar la capacidad de los chicos, mientras ellos ocupan un lugar y cumplen una tarea. Por el otro lado, los estudiantes aprenden las dinámicas reales del trabajo de la empresa y tienen la posibilidad de luego quedarse. Pero incluso, si no se quedan, para ellos, haber trabajado en Tenaris les da mucho currículum y experiencia”. Tomás también destaca el intenso aprendizaje que se produce en
los tres meses de pasantía. “Te asignan tareas reales y estás expuesto al ritmo real de la fábrica. Llegás a un tren en marcha y te tenés que subir. Hay algunos maquinistas de vacaciones y vos podés ocupar un lugar en ese proceso”. Para uno de sus proyectos del año pasado, Tomás pidió personal distintos sectores y también a un estudiante de los que surgieran de las PEV. Al poco tiempo le asignaron a Diego Goyret, un joven estudiante de Ingeniería que había llegado de Salta. Diego trabajó en su equipo, se formó y mostró interés por aprender. Después de la pasantía se volvió a su ciudad para terminar la carrera. Ahora recibido, volvió a Campana y se reincorporó al mismo proyecto, ahora como GT (Global Trainee). “Para nosotros fue fundamental conocerlo y saber cómo se desempeñaba, y para él también, no sólo porque vio valorado su esfuerzo sino porque tuvo la oportunidad de integrar definitivamente la empresa. Recomiendo seriamente el programa. Muchos de los mejores ingenieros de la planta pasaron por una experiencia de pasantía”, concluye Tomás. SinCostura | 23
Nosotros
En el techo de América Martín Sánchez (32) trabaja en el Centro de Investigación Industrial (CINI) de Campana y es un apasionado del montañismo. Este verano, junto a otros 10 colegas, hizo cumbre en el cerro Aconcagua, y desplegó la bandera de Tenaris a nada menos que 6.962 metros sobre el nivel del mar. “Llegamos el 20 de enero al mediodía. Es un privilegio increíble y un espectáculo maravilloso. Estás tan alto que hasta se puede ver a simple vista la curvatura de la tierra”. En la foto, Martín y su amigo Adrián Sánchez, con quien sueña viajar a Pakistán y escalar el Gashembrum II, de 8.035 metros.
Los pasos de San Martín
Arte y otra cosa
Tomás Díaz (REMU) ya transitó 4 de los 6 pasos que el Ejército de los Andes utilizó para cruzar a Chile en 1817: El Portillo, Uspallata, El Planchón y Los Patos. “Me faltan Guana, y Come Caballos. Es emocionante pisar el mismo terreno, mirar los mismos cerros y quizás hacer noche en los mismos lugares. Cruzar lleva entre 5 y 9 días de travesía. Hay que tener buena logística: los mejores baqueanos, animales buenos, comida, ropa adecuada para la montaña”, cuenta.
Este verano cumplió un año de vida ‘Arte y otra cosa’, multiespacio que funciona en la casa que fuera del escritor Gotardo Croce y que su hijo Osvaldo (LABO) junto a su esposa Claudia, abrieron a la comunidad: “Es una Organización sin fines de lucro –dice Osvaldo- para difundir creaciones de artistas de la zona y también nacionales, a través de exposiciones, muestras, recitales, funciones, charlas, talleres. Pensamos armar un cine club: ¡me encanta debatir sobre cine!”.
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Pequeña políglota Saraí, hija de Héctor Pérez y María de los Ángeles Albarracín (HESA), de 2 años, ya dice sus primeras palabras en hebreo. “Lo acompaña al padre con tutoriales en Internet, y ya nombra varias partes del cuerpo”, cuenta María.
Triple Corona Metalúrgica
Sobre dos ruedas
Sergio Campesi es operario en ECAL 2, donde prepara equipos para el Laminador Continuo y tiene el raro privilegio de haber conquistado la copa de golf ‘Día del Metalúrgico’ en tres oportunidades (2006, 2008 y 2010) que disputan empleados de Tenaris en la cancha del Smithfied Golf Club de Zárate. Incluso fue elegido ‘Mejor jugador OT’ en el año 2000. “Empecé a ir al Smithfield cuando tenía 6 años, a juntar pelotas, para ganarme unas monedas… y no dejé de ir nunca, prácticamente a diario, hasta que ingresé a Siderca. Tenía 19 años. Amo el golf con locura. Es un privilegio poder practicarlo y representar a nuestra empresa”.
Así se llama la bicicletería de Pablo ‘el Ruso’ Rotundo (FACU) en su casa de la calle Fabris 69, Campana. “Hace 3 años decidí dejar de jugar al fútbol, pero nunca dejé de salir a correr y le fui tomando el gusto a la bicicleta. Así nació una nueva pasión que comparto con mi familia y la idea de poner el negocio”.
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LíneaDirecta CURSOS DE CAPACITACIÓN
María Laura García, Responsable de Capacitación de Tenaris en Argentina
¿Por qué hay poca disponibilidad de cursos e información para realizarlos?
¿Se pueden hacer cursos que no correspondan al sector en que trabajo?
Javier Felicioni MOVA-TRAN
Emanuel Matías Salvadores LACO1
Hasta el momento no contábamos con una herramienta que nos permitiera comunicar la disponibilidad de cursos en forma masiva. A partir de la implementación del sistema LMS (Learning Management System) se podrá consultar sobre los cursos que se encuentran disponibles y sus fechas de dictado.
Se pueden hacer cursos que no correspondan al sector siempre y cuando esté consensuado con el supervisor. Si bien los planes de capacitación están diseñados para cubrir todas las necesidades requeridas para la actividad que se desempeña, no hay limitaciones en este sentido. Nuestra sugerencia es hablarlo con el supervisor y acordar cuáles serán las prioridades de capacitación para que el logro de conocimientos y habilidades sea el óptimo para las necesidades de la persona y del área en la que se desempeña.
¿Cómo puedo entrar al sistema y realizar consultas sobre los cursos realizados si no tengo sesión? Mauricio González SETU Se han instalado en todas las máquinas de acceso público de la planta (inclusive en las aulas de capacitación) un ícono de acceso al sistema LMS dándole acceso a todos los empleados de la planta. Cualquier inconveniente que tengan se lo pueden comunicar a su supervisor o directamente al referente del área de capacitación regional para resolverlo.
Línea Directa Si estás interesado en formular preguntas para la sección Línea Directa, sugerir temas a desarrollar en futuras ediciones o darnos tu parecer sobre este número de SinCostura, por favor hacenos llegar tus sugerencias a comunicacionestenarisargentina@tenaris.com. Muchas gracias. Comunicaciones Tenaris Argentina
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NuestrasRaíces
Fábrica de cuplas Leonardo González opera la cortadora Stamets, donde el tubo es dividido en ‘manguitos’ que más tarde se convertirán en cuplas terminadas. Cerca de 50 años antes, el proceso de encapachado se realizaba manualmente y no se contaba con el manipulador neumático que traslada las piezas a los capachos. Hoy la operación es mucho más segura. SinCostura | 27