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Retroalimentación de alto valor y de bajo valor
Fundamentos de retroalimentación
tarios generales y específicos sobre la calidad del trabajo que el estudiante ha producido (Hounsell 2003).
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◊ Retroalimentación de alto valor y de bajo valor
La retroalimentación de alto valor proporciona comentarios sustantivos, oportunos y directamente utilizables. También puede incorporar “ejemplares de rendimiento”, es decir, ejemplos auténticos de trabajos terminados de los estudiantes que representan un logro de alta calidad en la materia en ese nivel y en ese tipo de tarea asignada. Mientras que la retroalimentación de bajo valor incluye comentarios relacionados con puntos relativamente menores de la lengua (ortografía, puntuación, sintaxis), precisión fáctica, o finura bibliográfica. Ésta también puede ser relativamente críptica: la marca omnipresente en el margen, taquigrafía ortográfica, o el uso escueto de imperativos y afirmaciones. Fundamentalmente, son comentarios de retroalimentación que carecen de transparencia, invocan un conjunto de convenciones académicas y normas básicas para la comunicación dentro de la asignatura, las cuales son en gran medida tácitas y comprendidas de forma incompleta e incierta por los estudiantes.
◊ Retroalimentación tradicional y retroalimentación sostenible
La retroalimentación tradicional es proporcionada por el maestro, en forma de una calificación o notas acompañadas de comentarios (generalmente escritos) sobre la tarea o evaluación de un estudiante. La calificación proporciona un juicio sumario sobre qué tan bien lo ha hecho el educando, mientras que los comentarios cumplen una función de diagnóstico y describen cómo se llegó a ese juicio destacando las fortalezas y debilidades, o evaluando la calidad del trabajo del estudiante en relación con cada uno de los criterios de evaluación empleados. Por lo general, la responsabilidad recae en el alumno, quien deberá remediar en futuras tareas o evaluaciones similares, cualquier deficiencia o debilidad identificada (Hounsell 2008).