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en los entornos digitales
Tiburcio Moreno Olivos
Implementación de la retroalimentación en los entornos digitales
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Mientras que existe una amplia bibliografía sobre la retroalimentación cara a cara en los ambientes de enseñanza, no ocurre lo mismo con los entornos digitales. La explosión de los avances tecnológicos y de las aplicaciones sociales Web 2.0 (Facebook, Flickr, MySpace, wikis, blogs, etcétera) ha tenido implicaciones directas en el modo en que se ofrece y se recibe la retroalimentación en el contexto educativo, unido parcialmente a la flexibilidad social que dichas aplicaciones aportan en comparación con los entornos tradicionales. No obstante estos importantes avances tecnológicos, es evidente que los educadores que emplean recursos diseñados vía web se enfrentan a diversos retos a la hora de determinar qué constituye una retroalimentación apropiada para los estudiantes a nivel individual en diferentes momentos de su trayectoria de aprendizaje. Por consiguiente, cuando un docente desea ofrecer retroalimentación electrónicamente, tiene que decidir sobre una herramienta de comunicación: correo electrónico, chat, teléfono o videoconferencia. Estas herramientas no sólo varían en términos de su riqueza sino también en cuanto a sincronicidad, realismo percibido e interactividad (Walter, Ortbach y Niehaves 2015).
La retroalimentación efectiva en los cursos en línea puede mejorar las interacciones entre los mismos estudiantes, y entre ellos y los docentes, y ayudar a desarrollar comunidades de aprendizaje en línea: las interacciones de los alumnos en ellas mejoran la satisfacción y el rendimiento escolar (Yuan y Kim 2014). Sin embargo, proporcionar una retroalimentación efectiva es un desafío en los entornos en línea, porque los estudiantes pueden ignorar fácilmente los mensajes de los profesores que se encuentran entre una gran cantidad de otros comentarios y materiales digitales. También es un reto para los docentes alentar a los educandos a proporcionar comentarios a sus compañeros, debido a las dificultades de interacción entre ellos (Yuan y Kim 2015).
La Web 2.0 brinda una variada gama de ventajas para los entornos de educación superior y profesional que, junto a la in-
Retroalimentación en entornos digitales de aprendizaje
teracción social, aportan simplicidad, apertura, flexibilidad y una creciente capacidad para el aprendizaje entre compañeros y para la creatividad. Las aplicaciones Web 2.0 permiten a los usuarios desempeñar distintos papeles: ser creadores de contenido, colaboradores, revisores y generadores de información en cualquier momento; siendo autores, etiquetando, editando y combinando. A su vez, esto ofrece oportunidades para obtener distintos tipos de feedback procedentes de múltiples fuentes.
Pero, como toda propuesta, el empleo de las TIC para la retroalimentación tiene luces y sombras. En este sentido, Vickery y Lake (2005) aluden a los aspectos problemáticos de brindar una retroalimentación eficaz cuando la enseñanza y el aprendizaje ocurren en un entorno digital. Uno de los retos consiste en que la mayoría de las estrategias para mejorar la retroalimentación en educación superior no necesariamente se acomodan a la singularidad y naturaleza rápidamente cambiante de los contextos digitales. De cualquier modo, el uso de los entornos de aprendizaje digital ha generado que resulte más fácil brindar una retroalimentación que sea continua, más rápida y práctica comparada con los contextos cara a cara. Esto se observa, por ejemplo, en el uso de los cuestionarios formativos online. Otras ventajas son la internacionalización de los currícula, el anonimato, y el ahorro de tiempo y de costos, particularmente para los estudiantes de educación a distancia. Es más, los sistemas de gestión digital del aprendizaje (LMS) son capaces de actualizar el desempeño individual de los alumnos, del grupo o entre compañeros, de forma más fácil y precisa. A pesar de estas ventajas, es poca la evidencia empírica reportada en torno a la retroalimentación que se les brinda a los estudiantes dentro de los entornos digitales.
Las aplicaciones Web 2.0 pueden usarse para gestionar el ritmo de la retroalimentación, incluyendo tanto la inmediata (sincrónica, por ejemplo, sistemas de respuesta de la audiencia [clikers], videoconferencias por internet) como la diferida (asincrónica, por ejemplo, wikis y blogs). En un estudio cualita-