Avi Avital

Avi Avital

Š Harald Hoffmann

Orchestra L’arte del mondo

Avi Avital Orchestra L’arte del mondo Werner Ehrhardt, director

XIII CONCIERTO

Temporada de Abono 2019 Sábado 24 de agosto – Auditorio Santa Úrsula

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Auspiciadores

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La energía que mueve tu Mundo

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Contrucción de la caja de color institucional.

La energía que mue

Agradecimientos

Media partners

En la versión de logotipo sin slogan, se mantiene la caja desarrollada al inicio pero con el logotipo centrado en sus dos ejes.

ESTIMADOS SOCIOS, ABONADOS Y AMIGOS

Bienvenidos al décimo tercer concierto de la Temporada de Abono de la Sociedad Filarmónica de Lima. Esta noche tenemos el placer de presentar por segunda vez en nuestra cartelera al mandolinista Avi Avital junto a la orquesta de cámara L’arte del mondo, ambos regresan a Lima para la celebración de nuestro 112º aniversario.

Avi Avital es uno de los músicos más innovadores de la escena internacional, renovando con su instrumento la interpretación de obras musicales barrocas. Por otro lado, la orquesta L’arte del mondo se inscribe en la tradición de la práctica de la interpretación histórica. Ambos han preparado un concierto donde interpretarán piezas de Sammartini, Dall’Abaco, Bach, Mendelssohn, Bartók y de Falla.

Aprovechamos esta noche de concierto para celebrar con ustedes nuestro 112º aniversario de actividad musical continua y renovar nuestro compromiso por llevar música a diversos espacios en nuestro país. Nuestro agradecimiento a cada una de las empresas e instituciones que apoyan nuestra labor y a ustedes socios, abonados y amigos.

SALOMÓN LERNER FEBRES Presidente Sociedad Filarmónica de Lima

Foto: Nancy Chappell

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Sociedad Filarmónica de Lima

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Consejo Directivo

PRESIDENTE Salomón Lerner Febres VICEPRESIDENTE Jorge Caillaux Zazzali DIRECTORES Muriel Clemens de Briceño Carlos Gatti Harold Gardener Nissim Mayo Margot Moscoso de Pinasco Teresa Ortiz de Zevallos Fred Reich

Administración

ADMINISTRACIÓN Y COORDINACIÓN GENERAL María del Pilar Flores Dioses GESTIÓN DE PÚBLICOS, TRADUCCIÓN Y EDICIÓN DE CONTENIDOS Denice Guevara Cavero PRODUCCIÓN Y LOGÍSTICA María Alejandra Carrillo Fídel ASISTENCIA DE PRODUCCIÓN ESCÉNICA Y LOGÍSTICA Ernesto Quino Villena

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Llosa, Patricia

Briceño, Ricardo y Muriel

Loret de Mola, Aurelio y Julia

Fishman, Marcos y Karin

Mayo, Nissim y Anita

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Perelman, Benjamín y Rosi Reich, Fred

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Rivera, Oscar y Beatriz

Gruenberg, Jorge

Rivero, Alfredo

Moscoso de Pinasco, Margot

Trovarelli, Ricardo y Clide

Ortiz de Zevallos, Felipe

Van Oordt, Guillermo y Cecilia

Brescia Cafferata de Fort, Rosa Augusta

Varda, Gianfranco Zdravkovic, Branislav

SOCIOS COLABORADORES

Barreda, Víctor

EMPRESAS

Belaúnde, Pedro

Quality Products S.A.

Benavides, Víctor y Rosita Bürger, Uwe

SOCIOS COOPERADORES

Caillaux, Ricardo

EMPRESAS

Dannon, Moisés

Apoyo Gestión Operativa S.A.

Gallagher de Villarán, Lucy

Apoyo y Asociados Intls S.A.C.

Gastelumendi, Guida y Eduardo Lerner Ghitis, Salomón

SOCIOS COOPERADORES

Málaga de Masías, Beatriz

PERSONAS NATURALES

Martínez Sanguinetti, José

Ascher, Erika

Moya, Max y María Cecilia

Baertl, Augusto

Mujica de Moreyra, Araceli

Balarín, Danilo

Muncher de Polar, Sylvia

Belotserkovskaya, Larissa

Ocampo de Moreyra, Ana María

Berger, Beatrice

Payet, Jorge

Caillaux, Jorge

Ploog, Volker

Carrillo, Iván

Rodríguez Chávez, César

Casabonne, Carlos

Schnider, Walter

García de Rizo Patrón, Lola

Schwartzmann, Ursula

Gatti, Carlos

Velaochaga Rey, Irene

Hiraoka, Carlos

Wu, James

Lerner Febres, Salomón

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Es el primer mandolinista de la historia en ser nominado a los Grammy en la categoría de mejor solista instrumental y es uno de los principales embajadores de este instrumento. Apasionado y “explosivamente carismático” (New York Times) en sus presentaciones en vivo, Avital es un gran impulsor en la revitalización del repertorio para mandolina.

Es uno de los artistas favoritos en los circuitos de festivales internacionales, habiéndose presentado en Aspen, Salzburgo, Tanglewood, Spoleto, Ravenna, Cheltenham y Verbier, entre otros. En 2017 fue Portrait Artist en el Festival de Música SchleswigHolstein, llegando a realizar más de 20 actuaciones con 10 programas diferentes.

Más de 100 obras contemporáneas, 15 de estas conciertos, han sido compuestas expresamente para él. Artista exclusivo del sello Deutsche Grammophon, ha grabado cinco discos, el más reciente titulado Bach (2019). Anteriormente había lanzado los discos Avital meets Avital (2017) con el contrabajista Omer Avital, donde ambos músicos exploran una herencia cultural compartida y logran un diálogo de géneros musicales como el clásico y el jazz; Vivaldi (2015), que lo hizo merecedor del premio ECHO Klassik; Between Worlds (2014), una producción que explora el nexo entre la música clásica y la tradicional; además de unas transcripciones de conciertos de Bach (2012). También ha grabado para los sellos Naxos y Sony Classical.

Ha sido curador de Zeitsinsel en el Dortmund Konzerthaus, con cuatro programas que incluían música clásica, jazz e improvisaciones, una nueva colaboración con la Venice Baroque Orchestra y la agrupación de teatro de marionetas Budrugana Gagra.

La música de Avital ha electrizado al público en actuaciones por todo el mundo, incluyendo el National Centre for the Performing Arts de Beijing, Wigmore y Royal Albert Halls de Londres, Berlin Philharmonie, Zurich’s Tonhalle, Palau de la Música Catalana de Barcelona, Paris Philharmonie, Vienna Konzerthaus, Carnegie Hall de Nueva York y una transmisión en vivo desde el Palais de Versailles.

Asimismo, se ha presentado como solista con importantes orquestas como la Deutsche Symphonie Orchester Berlin, Maggio Musicale Fiorentino, Tonhalle Zurich, Israel Philharmonic, Dresden Phiharmonic y BBC Symphony Orchestra, bajo la dirección de maestros como Zubin Mehta, Kent Nagano, Osmo Vänskä, Jonathan Cohen y Giovanni Antonini, entre otros.

Lo más destacado de su temporada 2019/20 incluye el estreno mundial del Concierto para mandolina de Giovanni Sollima con la Orchestra Sinfonica Nazionale della RAI, mientras que otros compromisos de conciertos lo esperan con la Orchestre National de Lyon, Orchestra dell’Accademia Nazionale di Santa Cecilia, Orchestra della Svizzera Italiana, Zurich Tonhalle Orchester, Staatskapelle Weimar y Baltimore Symphony Orchestra, además de una gira por los Estados Unidos con la orquesta de cámara franco canadiense Les Violons du Roy. Asimismo, tiene programada una gira por Europa y Asia con Avital meets Avital y el inicio de una nueva colaboración con Giovanni Sollima titulada Mediterráneo.

Nacido en 1978 en Be’er Sheva, al sur de Israel, Avital empezó a estudiar mandolina a los 8 años y pronto formó parte de una orquesta juvenil de mandolinas creada por su profesor, el violinista ruso Simcha Nathanson. Más tarde se graduó en la Academia de Música de Jerusalén y en el Conservatorio Cesare Pollini en Padua (Italia) donde estudió con Ugo Orlandi.

Ganador del concurso Aviv Competition de Israel, Avi Avital es el primer mandolinista en la historia de este certamen en ser honrado con este premio.

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Orchestra L’arte del mondo

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Fundada en 2004 por su director artístico Werner Ehrhardt, la orquesta L’arte del mondo se inscribe en la corriente de música antigua con instrumentos de época.

Si bien esta constituye la base del ensemble y de sus programas, la agrupación también ofrece conciertos con instrumentos modernos y repertorio contemporáneo.

Uno de los mayores atractivos de L’Arte del mondo son sus programas dinámicos e innovadores, que van más allá de los horizontes establecidos por los conciertos formales. Emprende además proyectos interculturales de música con el Turkish Pera Ensemble, con artistas de la Ópera de Beijing o con músicos israelíes y palestinos, por nombrar algunos.

L’Arte del Mondo se ha presentado en todo el mundo junto al violinista Daniel Hope y al compositor Max Richter con la aclamada revisión re-compuesta de Las cuatro estaciones de Vivaldi. La orquesta también colabora frecuentemente con extraordinarios solistas como Vesselina Kasarova, Xavier de Maistre, Daniel Müller-Schott, Chen Reiss y Uri Caine.

Desde la temporada 2010/11, L’arte del mondo ha sido patrocinada por Bayer Kultur como orquesta permanente en residencia. El ensemble ensaya y toca en el Bayer Erholungshaus en la ciudad alemana de Leverkusen y desarrolla proyectos de conciertos extraordinarios.

En su temporada 2017, la agrupación realizó presentaciones en importantes eventos musicales como Alte Oper Frankfurt, Festspielhaus BadenBaden, Essen Philharmonie, Dresden Frauenkirche, Rheingau Musik Festival, Festspiele MecklenburgVorpommern y Dubai Opera. Uno de los puntos más

altos de esta temporada fue el estreno de la coreografía Matthäus-Passion 2727 con la Kamea Dance Company.

En el 2018 la orquesta tocó en el Herkulessaal de Múnich así como en Hamburg Elbphilharmonie y fue orquesta residente en el Festival Montréal Baroque, en Schwetzingen SWR Festspiele con la producción de ópera de ese año (Salieri: La Fiera di Venezia), MDR Musiksommer, Beethovenfest Bonn, Mosel Musik Festival y Theater Winterthur, entre otros.

Desde su fundación, el interesante trabajo de esta orquesta ha sido documentado por el sello discográfico Capriccio e incluye muchos estrenos mundiales y redescubrimientos tanto en el campo sinfónico como de ópera y oratorio.

Sus grabaciones de la ópera cómica L’Irato ou l’Emporté (2006) de Etienne Nicolas Méhul, así como el álbum Liaisons (2011) con la soprano israelí Chen Reiss con obras de Mozart, Salieri y Joseph Haydn fueron distinguidos con el renombrado premio francés Diapason d’Or. Desde la temporada 2010/11 las grabaciones de L’arte del mondo han sido editadas bajo el sello Sony/Deutsche Harmonia Mundi. A su primer disco, titulado Amor oriental, le siguieron grabaciones de los estrenos mundiales de La finta giardiniera de Pasquale Anfossis con Nuria Rial y Krystian Adam, la Cantata fúnebre de Joseph Martin Kraus con el RIAS Chamber Choir, y La Clemenza di Tito de Christoph Willibald Gluck que también recibió el Diapason d’Or en 2014. En 2016, fue lanzada la grabación del sensacional redescubrimiento y estreno mundial de La Scuola de’ Gelosi de Antonio Salieri. En 2018 Sony/ DHM lanzó el estreno mundial de tres sinfonías de Anton Zimmermann.

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Werner Ehrhardt

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Violinista y director de orquesta, Werner Ehrhardt estudió interpretación de música temprana con Franz-Josef Maier y Sigiswald Kuijken, en Colonia y Bruselas; y posteriormente, dirección orquestal con el Prof. Karl-Heinz Bloemeke en Detmold, Alemania. Su constante curiosidad y gran interés en los diferentes enfoques de la música lo llevaron a realizar estudios intensivos con los maestros Kato Havas, en Oxford y Renate Peter.

Ha trabajado con solistas como Edita Gruberová, Magdalena Kožená, Barbara Hendricks, Christine Schäfer, Nils Mönkemeyer, Andreas Scholl, Olli Mustonen, Christiane Oelze, Xavier de Maistre, Daniel Hope, Viktoria Mullova, Daniel Müller-Schott, RIAS Kammerchor y Tölzer Knabenchor.

De 1985 a 2005, Ehrhardt dirigió la mundialmente renombrada orquesta de cámara Concerto Köln, con la que desarrolló y dio forma a un estilo característico de interpretación de música temprana.

Su mentalidad abierta a la innovación, sumada a una curiosidad artística y entusiasmo contagioso fascinan a músicos, público y crítica especializada.

Su interés va mucho más allá de los horizontes de la música de Europa occidental y como director representa la interpretación del trabajo orquestal y vocal independiente.

En 2004 fundó la orquesta L'arte del mondo, paralelamente a su colaboración como director independiente con orquestas tradicionales. Desde entonces, se ha presentado con gran éxito junto a numerosos elencos de ópera, sinfónica y de cámara, como la Stuttgart State Opera Orchestra, Konzerthausorchester Berlin, Bern Symphony Orchestra, Hamburg Symphony Orchestra, Stuttgart Chamber Orchestra, Potsdam Chamber Academy, Orchestre de Chambre de Genève y Zurich Chamber Orchestra.

En el campo de la ópera, oratorio y repertorio sinfónico, ha grabado más de 60 discos bajo su dirección, muchos de las cuales han ganado premios internacionales. Entre sus principales grabaciones se encuentran varios redescubrimientos de compositores olvidados, como es el caso de Joseph Martin Kraus, Pasquale Anfossi, Josef Mysliveček y Franz Xaver Sterkel. En agosto de 2018, Sony/DHM lanzó su último redescubrimiento: Symphonies de Anton Zimmermann.

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XIII Concierto TEMPORADA DE ABONO 2019 Sábado 24 agosto, 7:45 p.m. Auditorio Santa Úrsula

Programa GIOVANNI BATTISTA SAMMARTINI (1700 – 1775) Sinfonía en la mayor, J-C 62 Presto Andante Presto assai ANTONIO VIVALDI (1678 – 1741) Concierto para mandolina en re mayor (RV 93) Allegro Largo Allegro EVARISTO FELICE DALL' ABACO (1675 – 1742) Concierto grosso op. 6 Nº5 Allegro Aria Cantabile Allegro e spiccato JOHANN SEBASTIAN BACH (1685 – 1750) Concierto para violín y orquesta en la menor, BW 1041 (Arreglo para mandolina: A. Avital)

Sin indicación Andante Allegro assai

INTERMEDIO FELIX MENDELSSOHN BARTHOLDY (1809–1847) Sinfonía N° 10 en si menor Adagio – Allegro – Coda più presto JOHANN SEBASTIAN BACH (1685–1750) Chacona de la Partita en re menor (BWV 1004) (solo de mandolina)

BÉLA BARTÓK (1881–1945) Seis danzas populares rumanas Sz. 56 (Arreglo para mandolina y orquesta: Avi Avital)

Jocul cu bâtă Brâul Pe Loc Buciumeana Poarga Românească Mănunƫelul MANUEL DE FALLA (1876–1946) Danza española para mandolina y orquesta De la ópera La vida breve (Arreglo para mandolina y orquesta: Avi Avital)

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GIOVANNI BATTISTA SAMMARTINI (1700 – 1775)

Giovanni Battista Sammartini nació en 1700 ó 1701 probablemente en Milán, y murió en esa ciudad italiana el 15 de enero de 1775. Fue uno de los ochos hijos de un músico francés, Alexis SaintMartin, emigrado a Italia hacia 1690, y de Girolama de Federici. Se supone que Giovanni Battista inició sus estudios musicales con su padre. En 1720 dos hermanos Sammartini figuraban en la relación de oboístas de la Orquesta del Teatro Ducal de Milán, uno de ellos podría haber sido Giovanni Battista.

Toda su carrera musical la realizó en la referida ciudad italiana, donde fue director de música en varias iglesias. “De 1737 a 1741, fue el maestro de Gluck, y, cuando pasaron por Milán, estimuló a Johann-Christian Bach, a Boccherini y al joven Mozart”, destaca Marc Vignal1.

instrumental. Según Vignal: “como sinfonista, fue uno de los compositores con más inventiva del período preclásico, y su renombre al respecto fue más grande en Austria y, sobre todo, en Londres y en París –donde muchas de sus obras fueron editadas- que en su país natal”2.

Giovanni Battista Sammartini compuso cantatas, música religiosa, algunas óperas y música

Si bien es difícil establecer una cronología precisa de las obras de este compositor, se supone que sus primeras sinfonías datan de la década de 1720.

Estas obras tempranas, que llevan la huella del Barroco, están destinadas a orquesta de cuerdas.

En el período siguiente, la orquesta se amplía con la incorporación de instrumentos de viento, y el manejo de las formas de construcción de las obras es más ingenioso. En la etapa final, el aire de las obras es de espíritu casi clásico y la sección de instrumentos de viento se amplía con los oboes. La mayoría de las sesenta y ocho sinfonías conservadas consta de

1 En Guide de la musique symphonique. Libraire Arthème Fayard,1986. p. 674.

2 Ibidem.

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tres movimientos que siguen el modelo de sucesión de tempi vivo-lento-vivo.

La sinfonía en la mayor J-C 62 fue compuesta en torno de 1750. El primer movimiento de esta obra, Presto, es una pieza vivaz en compás de 4/4 y tonalidad de la mayor, mientras que el segundo movimiento, Andante en compás de 3/4 es una delicada página en pianissimo y en modo menor.

Para cerrar la obra, el autor creó dos piezas alternativas: un Allegro en compás de 3/4 y un Presto assai en compás de 2/2, ambos en tonalidad de la mayor. Así, en esta bella obra, se producen contrastes de carácter rítmico, tonal, dinámico y de climas anímicos.

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ANTONIO VIVALDI (1678 – 1741)

Durante mucho tiempo se ha discutido sobre la fecha de nacimiento de Antonio Vivaldi en la ciudad de Venecia. Las investigaciones de Eric Paul, quien halló la partida de bautismo, han llevado a establecer el 4 de marzo de 1678 como el día de su alumbramiento. La educación musical de Vivaldi comenzó con su padre, quien era un destacado violinista, según consta en una guía de Venecia publicada en 1713. Era el mayor de 7 hermanos y se dedicó a la vida religiosa. Como tenía el cabello rojizo lo llamaban il prete rosso (el cura pelirrojo).

Desde 1703 mantuvo relación con el Ospedale della Pietà, orfanato para niñas donde por unos 36 años, con ciertas interrupciones, cumplió destacada labor como músico. En 1740 se estableció en Viena, donde murió en extrema pobreza el 28 de julio del año 1741. Compuso muchas obras en diversos géneros (música sacra, óperas, obras corales, conciertos).

A propósito de los conciertos, género en el que destacó A. Vivaldi por la cantidad y la calidad de

las composiciones, L. Fuà escribió hace algunas décadas lo siguiente: “fueron editados 78 [...] por la casa de Étienne Roger y Michel Le Cène, en Amsterdam; y más de trescientos conciertos inéditos se encuentran en las colecciones Foà y Giordano, de la Biblioteca Nacional de Turín. Vivaldi, liberándose de los moldes preestablecidos, adopta definitivamente la división en tres tiempos: un ‘Adagio’ central entre dos tiempos ‘vivaci’, dando a cada uno de ellos fisonomía propia y particular, correspondiente a tres diversos momentos espirituales, por lo que su contraposición no sólo es formal, sino, sobre todo, sentimental.

La individualidad, ya rítmica, ya temática, de los diversos tiempos le coloca en franca superioridad frente a su predecesor Corelli. Respecto al conjunto instrumental, a los tres instrumentos solistas (violines primero y segundo y violonchelo) que constituyen el ‘concertino’, se une, alterna con ellos o se contrapone el conjunto de los instrumentos de cuerda que forman el ‘concerto grosso’ y que, además de los instrumentos ya citados, contiene

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la viola. En Vivaldi, el contraste entre ‘concertino’ y ‘concerto grosso’ no es un fin en sí mismo, sino un objetivo puramente ornamental, aunque suscitado por un motivo enteramente interior, de dinámica contraposición de sentimientos. Con Vivaldi, el estilo sinfónico, que en el sentido más moderno de la palabra alcanzará su máxima perfección con Beethoven, se puede decir que está ya virtualmente alcanzado. Los tiempos ‘allegro’ poseen una viveza, una naturalidad y una construcción arquitectónica que llevan a Vivaldi mucho más allá de Haydn y de Mozart, hasta los umbrales de aquel romanticismo que desemboca en Beethoven.

Con todo, la modernidad de concepción de Vivaldi se advierte, principalmente, en los ‘adagi’, ricos de expresión y de dramatismo, en donde la línea del canto se prolonga y se levanta en magnífico empuje ascendente. Entre los más sugestivos y profundamente musicales están el Concierto en la menor para dos violines e instrumentos de arco y el en sol menor (el segundo de la colección L’Estro armonico). Prueba luminosísima de la fama que Vivaldi ganó rápidamente con sus conciertos, más en el extranjero que en Italia, es que J. S. Bach transcribió sus conciertos: tres para órgano, seis para clavicémbalo y uno para cuatro clavicémbalos, aunque fuese imponiendo alguna vez su propia personalidad y ‘floreando’, según la costumbre de la época, la melodía original. Sin conocer a Bach, Vivaldi se acerca a él con su técnica, la claridad de su diseño nítido y su capacidad constructiva; y si la música de Bach se muestra más concentrada, más densa de pensamiento, en la de Vivaldi palpita

más humanidad, y tiene una transparencia, una delineación más netamente latinas”.1 Respecto a la arquitectura de los conciertos, José Luis Pérez de Arteaga ha escrito lo siguiente: “El primer movimiento puede iniciarse con una introducción lenta, a voluntad del compositor, que Vivaldi emplea en contadas oportunidades.

A continuación, el movimiento se descompone en tiempo de Allegro en una sucesión de ritornellos y solos. Llamando A al ritornello y B al solo, una secuencia típica vivaldiana sería A-B-A-B-A-BA-B-A; esto es, 5 ritornellos y 4 solos. El material empleado en todos los ritornellos se deriva siempre del primero de los mismos; el empleado en cada solo acostumbra ser diferente. Los ritornellos son interpretados por el ripieno o tutti, en oposición a los solos, confiados a los solistas. En Vivaldi el ritornello nunca es un tema, a la manera clásicoromántica, sino un conjunto de breves motivos, muchas veces simples diseños.

La música de los solos puede adoptar tres alternativas: 1) libre improvisación del solista sin relaciones temáticas con el ritornello; 2) material temático tomado del ritornello (caso poco frecuente); 3) material temático absolutamente nuevo. En Vivaldi el solo cumple dos funciones básicas: demostrar la capacidad técnica e inventiva del solista y modular de una tonalidad a otra. En cuanto al movimiento lento, Vivaldi suele adoptar 1 En González Porto - Bompiani. Diccionario Literario. Barcelona: Montaner y Simón, 1959. Tomo III, pp. 380 – 1.

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fórmulas mucho más variadas que las que emplea para los tiempos extremos. Formalmente, los movimientos intermedios del concierto vivaldiano adoptan esquemas propios de arietta, pastorale, chacona, siciliana y ritmos típicos de danza. Las formas más recurridas son las siciliana y chacona.

Son los movimientos lentos de Vivaldi los más bellos y apasionantes de toda su contribución al campo del concierto: el tiempo lento permite a Vivaldi concentrarse exclusivamente en el desarrollo de una melodía.

Por lo que se refiere al último movimiento, su estructura es paralela a la del primer movimiento, siguiendo por lo general la misma secuencia de ritornellos y solos y derivándose, en ocasiones, su material temático del mismo movimiento inicial, lo que obliga a conferir a Vivaldi el título de pionero en lo que al uso de la forma cíclica concierne.

Hay una característica nueva, con todo, y es que Vivaldi dedica sus últimos movimientos a probar los recursos técnicos de sus solistas, haciéndolos pasar por pruebas de virtuosismo escalofriantes. Y esto no sólo en el terreno del violín, donde él mismo era un consumado maestro, sino también en el campo de los instrumentos de viento. El concierto para flauta II cardellino exige un instrumentista que respire por branquias, y algo parecido se podría decir del Concierto para fagot en mi menor. En la parcela exclusiva de la cuerda, Vivaldi se permite diabluras técnicas que lo emparientan a un siglo de distancia con Niccolò Paganini; así sus Bariolage (alternancia veloz de dos notas en dos o más

cuerdas); Funken (parecido al anterior y consistente en trémolos sobre notas distanciadas); Vögelchen (trinos sobre las notas sobreagudas); Scordatura (cambios anormales en la afinación del instrumento); o Raketen (secuencias en fusas y semifusas).

Desde el punto de vista de la escritura son varias las características observables en Vivaldi. En primer lugar, cabe destacar que los temas básicos de sus composiciones son de una sencillez franciscana.

Normalmente el músico construye sus motivos a partir del arpegiado (ya sea en forma literal o por inversión) de las notas del acorde base. En segundo lugar, su escritura se adscribe explícitamente a la corriente, moderna en su época, de la melodía con acompañamiento, alejada de la polifonía tanto sacra como profana. Sin embargo, esto no le impide practicar en sus composiciones corales (e incluso en sus sinfonías) amplios ejercicios contrapuntísticos.

Como tercera característica, citemos su armonía, que es tonal, aunque con sabrosos ejemplos de índole experimental, por ejemplo la Sonata al Santo Sepulcro. Un cuarto aspecto interesante, ya mencionado antes, es su inventiva melódica, desarrollada en su mayor parte en las cantilenas de sus movimientos lentos”.2 Vivaldi compuso una gran cantidad de obras de diversos géneros: música para orquesta, para conjuntos de cámara, para voz, para coros, para el teatro. De sus centenares de conciertos para 2 En Enciclopedia Salvat de los Grandes Compositores. Pamplona: Salvat, 1984. Tomo I, p. 103.

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solistas y orquesta, publicó algunas series reunidas en grupos. De 1712 data la colección denominada L’estro armonico (op. 3) que reúne doce conciertos.

Poco después dio a conocer una nueva colección de doce conciertos, La stravaganza (op.4). A estos siguieron nuevas series publicadas como op. 6 (seis conciertos para violín) y opus 7 (dos libros de seis conciertos cada uno). El opus 8, conocido bajo el título Il cimento dell’armonia e dell’invenzione, en el cual están incluidas las famosas Cuatro estaciones (Primavera, Verano, Otoño e Invierno), también comprende dos libros de seis conciertos cada uno, al igual que el opus 9 (La cetra). Seis conciertos para flauta integran el opus 10, mientras el opus 11 comprende cinco para violín y uno para oboe, y el opus 12 (publicado hacia 1729 – 30) está constituido por seis para violín y orquesta.

Como muchas obras de Vivaldi quedaron inéditas en manuscritos conservados en archivos y aquellos se fueron descubriendo y divulgando conforme crecía el interés en la obra del músico veneciano, después de un largo período de olvido, varios estudiosos del siglo XX elaboraron catálogos de la enorme obra de A. Vivaldi. Así surgieron los de M. Rinaldi (1945), M. Pincherle (1948), A. Fanna (1968) y P. Ryom. El RV (Ryom Verzeichnis) fue publicado en 1974. No se basa en un criterio cronológico, sino en el género musical, los instrumentos para los cuales la obra fue creada y la tonalidad empleada en la composición. El catálogo Ryom registra más de 800

entradas correspondientes a obras de este fecundo compositor veneciano.

El Concierto para laúd en re mayor (RV 93) es una hermosa obra muy reconocida y frecuentemente interpretada. El primero de sus tres movimientos, en compás de 4/4, no lleva indicación de tempo escrita por el autor, aunque la edición de Gian Francesco Malipiero señala “Allegro giusto”. El inicio presenta a un motivo impetuoso y cortante que retorna una y otra vez alternándose a lo largo de la pieza con pasajes más suaves. El segundo movimiento de la obra es un sereno y reflexivo Largo, también en compás de 4/4, en el que no faltan tramos ornamentados. En contraste con lo anterior, el tercer movimiento, Allegro, posee un carácter festivo y ligero. Este está compuesto en un movido compás de 12/8.

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EVARISTO FELICE DALL'ABACO (1675 – 1742)

Evaristo Felice Dall'Abaco nació en Verona, Italia, el 12 de julio de 1675 y murió en Múnich el 12 de julio de 1742, día en el que cumplía los 67 años de edad. Perteneció a una familia de nivel social y cultural alto. Dados su interés y su disposición para la música, desde niño estudió violín y violonchelo en su ciudad natal. Luego trasladó su residencia a Bolonia (1685) y después, a Módena (1696), donde obtuvo notable éxito como músico. Posteriormente prestó servicios como violonchelista en la corte de Maximiliano II Emanuel, Príncipe Elector de Baviera.

Durante el prolongado período que duró la Guerra de Sucesión Española, que involucró a diversos estados europeos, entre ellos a Baviera, debió mudarse, con Maximiliano y su corte, a Bruselas.

En 1715 el Príncipe regresó a Múnich y Dall'Abaco asumió un cargo importante en la corte. Más adelante el músico compuso obras para cortes de Francia y de los Países Bajos.

En el estilo de este compositor, además de los rasgos propios de la tradición musical italiana, se pueden percibir influencias de la música francesa, especialmente en el empleo de ciertas formas musicales y de ritmos de danza como el passepied, según hace notar Michael Talbot1. En vida publicó 66 obras reunidas en seis colecciones identificadas con números de opus de 1 a 6. Los seis Concerti a più Instrumenti reunidos en el opus 5, dedicados por el compositor “a la Alteza Serenísima de Ferdinando María” fueron publicados en Amsterdam en 1715.

El último de los conciertos de esa colección, el № 6, está escrito en la brillante tonalidad de re mayor y consta de cinco movimientos. El primero es una Allegro en compás de 4/4 muy vivaz y de contagiosa animación, especialmente notable en los diálogos entre los diversos instrumentos. El segundo 1 En The New Grove Dictionary of music and Musicians. Stanley Sadie (ed.). Macmillan Publishers Limited, 1993. Tomo 5, p. 155.

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movimiento, Aria Cantabile, en compás de 3/4 aparece como una breve pieza de carácter festivo y sabor de danza popular. Una ciaccona en compás de 3/4 constituye el tercer movimiento. Este posee un carácter muy rítmico, a la vez solemne y popular, en el que no faltan los pasajes virtuosísticos. Esta pieza, después de irse apagando, cede el paso sin solución de continuidad a un breve Rondeau en tempo Allegro y compás de 2/2, elegante y muy vivaz (cuarto movimiento). La obra se cierra con un dinámico Allegro (quinto movimiento) en compás de 3/4. Esta pieza de ritmo muy marcado encierra secciones muy virtuosísticas.

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JOHANN SEBASTIAN BACH (1685 – 1750)

J. S. Bach nació en Eisenach, Turingia, en 1658, el año en que nacieron G. F. Händel y Domenico Scarlatti, y murió en 1750, en Leipzig. Perteneció a una familia de músicos integrada por varias decenas de intérpretes y compositores de destacado nivel.

La figura más importante de esa familia de siete generaciones de artistas fue, sin duda, Johann Sebastian, quien cultivó intensamente y con extraordinarios resultados la composición de obras de prácticamente todos los géneros musicales propios de su época, salvo la ópera.

Sus padres fueron Ambrosius y Maria Elisabetha Lämmerhirt, y de ellos nació, después de siete hijos, Johann Sebastian. Los primeros años de su vida estuvieron impregnados de religión y a temprana edad empezó su formación musical, la que lo llevó a interpretar con maestría diversos instrumentos, en especial los de teclado (órgano, clave). Luego de haber perdido tempranamente a su madre (a los

9 años) y pocos meses después a su padre, fue a Ohrdruf a vivir con su hermano Johann Christoph, quien había sido alumno de Pachelbel y era entonces organista en la iglesia principal de esa localidad cercana a Erfurt. Tal hermano se convertiría en su maestro de órgano. A los 15 años, Johann Sebastian llegó a ser cantor de la iglesia de San Miguel en Lüneburg, donde inició sus composiciones para órgano. En 1703 se integró como violinista a la orquesta ducal de Weimar. Poco después el joven Bach fue llamado a tocar en el concierto inaugural de la Nueva Iglesia de Arnstadt, y ya que el resultado de la presentación fue espléndido, inmediatamente le ofrecieron el cargo de organista titular de la iglesia. Después de un tiempo, y debido a las tensiones que mantuvo con las autoridades de aquella ciudad, pasó a Mühlhausen como organista de la iglesia de San Blas, de donde, luego de un año, regresó a Weimar. Entonces compuso importantes obras para órgano destinadas al culto religioso y

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obras para clave. Nuevas desavenencias con sus superiores dieron origen a otra mudanza. Bach pasó en 1717 a servir como maestro de capilla el príncipe Leopoldo de Cöthen. Allí creo abundantes obras que pueden clasificarse en conciertos instrumentales (los seis Conciertos de Brandenburgo y los tres para violín y orquesta), obras para orquesta (las cuatro Ouvertures), música de cámara para instrumentos solistas sin acompañamiento (tres Sonatas y tres Partitas para violín, las seis Suites para violonchelo y la Sonata para flauta), música de cámara para instrumentos solistas con acompañamiento de clave (ocho Sonatas para violín, tres Sonatas para viola de gamba, seis Sonatas para flauta y la Sonata para dos flautas) y música para clave (las tres grandes colecciones didácticas dedicadas a su hijo Wilhelm Friedemann y a su segunda mujer Ana Magdalena Bach, y Das Wohltemperierte Clavier, El clave bien temperado).

En 1723 fue elegido para ocupar un cargo en la iglesia de Santo Tomás de Leipzig, donde transcurrió una buena parte de su vida y compuso varias de sus obras religiosas. Bach escribió muchas cantatas que se interpretaban en los servicios religiosos luteranos de los domingos y los días festivos. En 1747, J. S. Bach visitó a su hijo Carl Philipp Emanuel, quien trabajaba como clavecinista en la corte de Federico II el Grande, rey de Prusia. Allí, a partir de un tema que el rey le propuso, el viejo Bach improvisó una fuga y luego, en unos pocos días, compuso una compleja obra titulada Musikalisches

Opfer (BWV 1079), en español Ofrenda musical.

A esta composición la siguió El arte de la fuga, obra que quedó inconclusa por el fallecimiento del músico el 28 de julio de 1750.

Durante su vida contrajo matrimonio en dos oportunidades. En 1705 se casó con su prima Maria Barbara Bach, quien murió en 1720, y en 1721 desposó a Anna Magdalena Wilcke. En total tuvo veinte hijos: siete con la primera esposa y trece con la segunda; sin embargo, muchos de ellos vivieron poco tiempo.

Entre la numerosa producción de conciertos de J. S. Bach, se han conservado tres para violín y orquesta compuestos hacia 1720. Estos son los registrados en el catálogo Bach (BWV) con los números 1041 (en la menor), 1042 (en mi mayor) y 1043 (en re menor), este último para dos violines y orquesta.

Según José López-Calo: “La concepción general de estos conciertos es la típicamente italiana, o, para ser más exactos, vivaldiana: todos constan de la clásica disposición italiana de tiempos (AllegroAdagio-Allegro), alternan el solo con el tutti, etc.

Con todo, estas características solo se refieren a su forma externa, ya que estos tres conciertos son eminentemente bachianos. Basta señalar algunos detalles para comprenderlo: en el primer y tercer tiempo del Concierto en la menor (BWV 1041) se evidencia, ante todo, el trato que Bach da al solista, profundamente diferente del material sonoro expuesto por el tutti, aunque basado en él; en el

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segundo tiempo, Andante, está presente el ostinato en el bajo tan característico de Bach, que le confiere un carácter solemne y marcado, sobre el que destaca la florida melodía del solista”1. El arreglo para mandolina de la parte del violín corresponde al maestro Avital. La Chacona de la Partita en re menor (BWV 1004) es la quinta pieza de esta obra para violín solo. Esta famosa chacona es una obra extensa que cierra la referida partita con gran brillantez y virtuosismo. El nombre “chacona” corresponde a una danza de origen español constituida por “una sucesión de variaciones basadas en una secuencia de acordes”2. La Chacona en re menor y compás de 3/4 es, según Adélaïde de Place, “un gigantesco conjunto de variaciones conectadas entre sí por un bajo simple de cuatro compases y sus derivados…

Infatigablemente, cada una de las variaciones transforma el tema”3. La obra se inicia con aire majestuoso. Luego se suceden variaciones que introducen valores más rápidos. En un momento asoma un episodio en re mayor con cierto aire de calmado coral; pero luego regresa el modo menor, el que llevará hacia el final “después de episodios de notas repetidas y de tresillos y la reaparición el tema. Todas las posibilidades armónicas y 1 En Enciclopedia Salvat de los Grandes Compositores. Pamplona, Salvat S. A. de Ediciones, 1984. Tomo 1, p. 143.

2 John Eliot Gardiner. La música en el castillo del cielo. Un retrato de Johann Sebastián Bach. Barcelona, Acantilado, 2015, p.

873.

3 En Guide de la musique de chambre. Librairie Arthème Fayard, 1989, p. 22.

contrapuntísticas del violín han sido usadas aquí por Bach”4.

Esta pieza ha generado diversas versiones para otros instrumentos, como las elaboradas para piano por J.Brahms y por F. Busoni. El maestro A. Avital ha trabajado una para la mandolina.

4 Ibidem.

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FELIX MENDELSSOHN BARTHOLDY (1809 – 1847)

Félix Mendelssohn, compositor alemán representante del romanticismo europeo del siglo XIX y nieto del filósofo judío Moses Mendelssohn, nació el 3 de febrero de 1809 en Hamburgo en el seno de una familia artística de banqueros. Fue un genio precoz que se vio favorecido por una esmerada educación.

De niño conoció a Goethe a través de su profesor de composición y teoría musical Karl Friedrich Zelter, y a los 9 años debutó como pianista. Entre sus primeras obras se encuentran sinfonías para cuerdas, algunas pequeñas óperas, un octeto para cuerdas y la famosa obertura de concierto op. 21 para la comedia Sueño de una noche de verano, la que compuso a los 17 años. En su madurez escribió música incidental (op. 61) para una puesta en escena de la misma obra, la cual incluyó la popular Marcha nupcial. En 1825 la familia se mudó a Berlín, donde su hogar adquirió el carácter de importante salón cultural de la ciudad. En 1827

ingresó a la Universidad de Berlín, en la que fue alumno de Hegel. A Mendelssohn se le atribuye el redescubrimiento de la obra de J. S. Bach, cuya Pasión según San Mateo fue reestrenada en 1829 por el joven hamburgués.

Como pianista y director realizó giras por Europa, sobre todo por Inglaterra, donde fue admirado por la reina Victoria y el príncipe Alberto. En sus viajes conoció a Frédéric Chopin y otros compositores importantes de la época. Trabajó como director musical en Düsseldorf, director de la Gewandhaus de Leipzig y director musical del rey Federico Guillermo IV de Prusia. En 1842 colaboró en la fundación del Conservatorio de Leipzig, donde fueron profesores, entre otros, Robert y Clara Schumann. La muerte de la hermana preferida de Félix afectó mucho al compositor, el cual falleció unos meses después, el 4 de noviembre de 1847 en Leipzig. Sus numerosas obras comprenden sinfonías, conciertos, oratorios,

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oberturas, música para piano y música para cámara.

Entre 1821 y 1823, cuando tenía entre 12 y 14 años de edad, compuso 12 sinfonías para orquesta de cuerdas, obras que no se publicaron en vida del compositor.

Estas obras de la más temprana juventud del compositor muestran a un artista que ya se desempeña muy bien en los terrenos de la creación musical y que ha asimilado muy bien la destreza de sus predecesores barrocos y clásicos. De la Sinfonía № 10 en si menor, compuesta en 1823 y publicada por primera vez solo en 1967, no se ha conservado sino el primer movimiento. Esta empieza con un breve Adagio al que le sigue un Allegro. La parte inicial actúa como una introducción solemne y de profundo contenido, lo que puede evocar la costumbre de autores como Haydn que empezaban varias de sus sinfonías de esa manera. Al breve Adagio que se desarrolla solo en 40 compases en ritmo de 3/4, lo sigue el cuerpo propiamente dicho de la obra. En efecto, en el compás 41 aflora el Allegro en ritmo de 4/4. Esta intensa sección, en la que contrastan dos temas musicales de diverso carácter, se vuelve más agitada hacia el final, en el compás 352, sobre el cual en la partitura aparece escrita la indicación più presto. Esta encantadora obra culmina en un vertiginoso pasaje en dinámica fortissimo que se cierra con tres potentes acordes.

De otros movimientos que podrían haber integrado esta sinfonía no ha quedado rastro. Tal vez ello se deba al hecho de que el compositor no se sentía

satisfecho con sus trabajos de la adolescencia. Se sabe que las doce sinfonías de esa etapa solo se interpretaban en la casa de los Mendelssohn con músicos que el padre contrataba para tal efecto.

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BÉLA BARTÓK (1881 – 1945)

Béla Bartók nació el 25 de marzo de 1881 en el pueblo húngaro de Nagyszenmiklós. Dicho territorio fue luego incorporado a Rumanía y se llama actualmente Sânnicolau Mare. En su pueblo natal pasó sus primeros años hasta que la muerte de su padre lo llevó a vivir con su madre en las diversas localidades rumanas a las que era enviada por su trabajo como institutriz. De ella recibió lecciones de piano, instrumento para el que compuso su primera melodía a los 9 años. El conductor László Erkel fue su maestro de armonía y piano en Presburgo y a los 17 años ingresó a la Real Academia de Música de Budapest. Allí estudió composición y se convirtió en un virtuoso intérprete del piano. En 1905 participó como pianista en el concurso Rubinstein de París. En la academia conoció a Zoltán Kodály.

Ambos emprendieron un recorrido por los pueblos de Hungría y Rumanía, Europa central, Turquía y el norte africano recopilando melodías tradicionales con un gramófono. Bartók realizó una profunda

investigación sobre la música folclórica de estos pueblos y descubrió que las melodías húngaras se basaban en escalas pentatónicas de origen gitano.

Desde 1907 hasta 1934 fue profesor de piano, labor que acompañó con la composición de su vasta producción, mayormente para piano, además de piezas didácticas, ballets, una ópera, diversos conciertos, entre otras. Poco a poco, Bartók dejó atrás la influencia romántica que recibió de Liszt, Brahms y Richard Strauss, y desarrolló un estilo personal muy enérgico e inusual. Incorporó en sus piezas los ritmos asimétricos y tonos disonantes característicos de la música folclórica; no obstante, esta no fue la única influencia que recibió. Bartók buscó crear atmósferas musicales fuera de lo tradicional, haciendo uso del cromatismo y el contrapunto. Integró la Academia de Ciencias hasta 1940, año en el que emigró a los Estados Unidos por el estallido de la Segunda Guerra Mundial.

En dicho país enfrentó dificultades económicas

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como profesor de música. Bartók falleció por una grave enfermedad el 26 de setiembre de 1945 en la ciudad de Nueva York. Sus restos yacen en Budapest. A raíz de los viajes que emprendió con Kodály, Bartók decidió compartir sus propias transcripciones de la música folclórica, entre las cuales la más trascendental es Danzas populares rumanas Sz. 56, obra de 1915. A partir de esta suite escrita originalmente para piano, se han elaborado distintas versiones orquestales, entre ellas la de violín y cuerdas (Sz. 68, 1917) y la que el maestro Avital ha preparado para mandolina y orquesta. La obra se divide en seis secciones contrastantes. La primera, Jocul cu bâtă, es una enérgica y festiva danza para varones en tempo Allegro moderato, en compás de 2/4 y tonalidad de la menor. Está inspirada en melodías que el compositor escuchó en Transilvania, territorio húngaro que luego fue anexado a Rumanía. La segunda es Brâul, pieza ágil en re menor y compás de 2/4 también de origen magiar, que se bailaba con los danzantes enlazados tomándose por la cintura. En seguida, sin pausa aparece la tercera sección, Pe loc. Este movimiento es un Andante en si menor y compás de 2/4 que presenta un ritmo más calmado contrastante con el de las precedentes y una melodía más oscura de origen árabe. La cuarta pieza, Buciumeana, también muestra una marcada influencia del Medio Oriente. Se desarrolla como una emotiva danza en la mayor y compás de 3/4 cuya versión original es para violín solo. Las dos últimas danzas se interpretan una tras otra, sin interrupción. Poarga

Românească es similar a una polca, inspirada en el juego de niños campesinos llamado “poarca”.

Se alternan ritmos de 3/4 con los de 2/4 en tempo Allegro y tonalidad de re mayor. La sección final, Mănunƫelul, la constituyen dos melodías basadas en danzas ágiles y enérgicas. Ambas están en compás de 2/4, pero presentan diferencias rítmicas y tonales.

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MANUEL DE FALLA (1876 – 1946)

Manuel de Falla y Matheu nació el 23 de noviembre de 1876 en la ciudad de Cádiz, Andalucía. Fue un entusiasta estudioso de las canciones folclóricas que organizó festivales para mantener vivo el interés por esa música. Por ello y por su obra, se lo considera como un alto exponente del nacionalismo musical español. Escribía con lentitud y ponía gran cuidado en refinar y pulir sus obras. Su cualidad más destacada es su don para el empleo sutil del color orquestal. Desde pequeño tomó clases de piano, aunque inicialmente sus intereses principales eran el periodismo y la literatura. En 1893, tras escuchar un concierto en el que se interpretaron obras de Grieg, supo que su pasión era la música. Al cumplir los 20 años, se trasladó a Madrid, donde comenzó su formación musical con José Tragó y Felipe Pedrell, este último su maestro de composición y uno de los impulsores del “renacimiento” de la música española. En 1905, Manuel de Falla ganó la competencia de la Real Academia de Bellas Artes

con su obra La vida breve. Viajó a París (1907-1914), donde recibió influencias impresionistas de Ravel y Debussy. Allí trabajó en varias obras de cámara y luego volvió a su país natal al estallar la Primera Guerra Mundial. De regreso, Diaghilev le encomendó una obra para el Ballet Ruso, El sombrero de tres picos (1919), producida con coreografía de Massine y diseños de Picasso. Luego del inicio de la Guerra Civil Española, se mudó a la Argentina, donde vivió hasta 1946, el año de su muerte. Entre sus obras importantes deben destacarse El amor brujo, El retablo de Maese Pedro y Noches en los jardines de España.

Si bien en las dos últimas décadas del siglo XIX, ya había creado obras como la ópera El conde de Villamediana (1887), obra perdida, algunas canciones; Melodía para violonchelo y piano y otras obras de cámara no publicadas, algunas piezas para piano, etc., su etapa de madurez se inicia en

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la primera década del siglo XX. Su ópera La vida breve marca el comienzo del cultivo de un estilo muy personal de Manuel de Falla. Esta obra en dos actos con libreto de Carlos Fernández Shaw se estrenó en Niza en 1913. Varios años después de su composición, de esa obra tomó el gran violinista Fritz Kreisler una danza y la transcribió en 1926 para violín y piano. A tal versión se la conoce como Danza española. Otras versiones se han hecho de la misma obra, entre ellas la que el maestro Avital interpreta en mandolina con acompañamiento de orquesta.

CARLOS GATTI MURRIEL

Profesor emérito de la Universidad del Pacífico, de la Universidad Antonio Ruíz de Montoya y de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

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Orchestra L’arte del mondo

Violines I

Violines II

Violas

Werner Ehrhardt (concertino) Andrea Keller Berit Brüntjen Antonio De Sarlo Petar Mancev Martin Rolf Ehrhardt Go Yamamoto Rafael Roth Antje Sabinski Priscila Rodriguez Cabaleiro

Violonchelos

Felix Zimmermann Sibylle Wollersheim

Contrabajos

Jörg Lühring

Clavecín

Gülen Ada Tanir

La gira sudamericana de Avi Avital y Orchestra L'arte del mondo es posible gracias a:

ILUSTRACIÓN PERUANA

Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N°2019-11526 Impreso en Tarea Asociación Gráfica Educativa, Pasaje María Auxiliadora 156 Lima 05, PERÚ Tiraje: 600 ejemplares Publicado en agosto de 2019

Diagramación: JUDITH LEÓN MORALES

La reconstrucción. 2017. Ramiro Llona

Informes Sociedad Filarmónica de Lima Porta 170 Of. 307, Miraflores Teléfonos: 4457395 - 2426396 informes@sociedadfilarmonica.com.pe www.sociedadfilarmonica.com.pe SociedadFilarmonicaDeLima/ @SociFilarmonica @sociedadfilarmonica