VENDIDO UNO DE L O S Ú LT I M O S T E S O R O S DE LOS SAVOIA U N A FA B U L O S A T I A R A P E R T E N E C I E N T E A L A Q U E S U P O S E R L A C A S A R E A L I TA L I A N A F U E S U B A S TA D A E N U $ S 1 . 6 6 0 . 0 0 0 .
Una tiara de diamantes y perlas que se transmitió de generación en generación en la casa real de Savoia fue vendida en Suiza por u$s 1.660.000, aunque el nombre del comprador no trascendió. “El precio alcanzado es testimonio no sólo de su excepcional elaboración y de la calidad de sus materiales, que la convierten en una verdadera obra de arte, sino también de su resonancia histórica y emocional”, manifestó Benoit Repellin, jefe de la subasta Magnificente Jewels de Sotheby´s. Previamente a la puja, la firma británica agasajó a sus seguidores en Instagram con un filtro que permitía lucir la joya de forma virtual. La magnífica tiara fue un regalo de boda para Maria Vittoria dal Pozzo della Cisterna, quien en 1867, se casó a sus 19 años con Amedeo di Savoia, duque de Aosta y poco después rey de España. La pieza es obra del histórico joyero turinés Musy, proveedor oficial de la Corte. En la larga tradición hereditaria que ha visto pasar la tiara se ha ostentado tanto como corona así también como collar., gracias a una banda desmontable que permite usos diferentes, pero igualmente espectaculares. Maria Vittoria, nacida en París, era hija de Carlo Emanuele, Conde dal Pozzo y Príncipe de la Cisterna, y de Louise de Mérode. Parece que los futuros suegros, el rey Vittorio Emanuele II y la archiduquesa de Austria María Adelaida, no estaban entusiasmados con la elección de su hijo Amedeo, considerando el matrimonio injusto. También para disimular esta presunta inferioridad de rango de la novia, María Vittoria se llenó de joyas y con el tiempo amasó una admirable colección de perlas. La historia cuenta que Maria Vittoria acompañó a Amedeo I a España (donde pasó a ser Amadeo). Pero su reinado duró solamente tres años debido a que fue incapaz de resolver la crisis en la que se encontraba el país y se vio obligado a abdicar en 1873. La pareja regresó a Italia, donde Maria Vittoria murió de tuberculosis en San Remo a los 29 años. Uno de sus hijos heredó el adorno. Luego, el monarca italiano Umberto II compró la tiara, que permaneció así en la familia Savoia. Aparte de la corona, en la puja también se vendió por u$s 3.900.000 un zafiro de Cachemira con un peso de 55,19 quilates. Se trata de la mayor piedra preciosa jamás aparecida en una subasta.
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