2 minute read

3.2 Imaginario social

Next Article
Contenido digital

Contenido digital

cruzada y eventualmente el mestizaje.» (Giménez, 2009: p.23). De esta forma podemos entender el multiculturalismo como el reconocimiento, la aceptación, el respeto y el cuidado del pluralismo cultural que forma parte de las diferentes sociedades, y para ello es fundamental considerarlos en todo el proceso de generación y comunicación del símbolo de identidad nacional ya que su falta de contemplación puede alterar significativamente los valores que se quieren transmitir, una acción dotada de sentido en una determinada sociedad puede tener significaciones diferentes en otra sociedad. El desarrollo de la definición de estos conceptos nos permite abordar específicamente lo sucedido en Argentina, entendiendo que su identidad y nacionalización fue un proceso paulatino que comenzó previamente a la consolidación de su Estado, con la Constitución de 1853-62, la administración del territorio (transporte, comunicaciones, legislación, educación pública, justicia, moneda, fuerzas armadas, administración centralizada, conformación de un mercado nacional) y paralelamente en su amalgama con las inmigraciones provenientes de europa que poseían diferentes costumbres y valores a las del territorio argentino. Así, Cervera propone comenzar a hablar de identidad nacional argentina a partir del año 1910-20 con la fusión cultural de lo criollo hispánico y lo inmigratorio. La expresión del sentimiento nacional argentino alcanzó su punto cúlmine a medidados del siglo veinte la presidencia de Juan Domingo Perón (1946-55). A partir de 1980, y febrilmente a partir de 1990 (como vimos anteriormente) comenzó a desintegrarse debido a, entre otras cuestiones, la crisis hiperinflacionaria causada por la quiebra del Estado Argentino durante la posguerra. Esto llevó a un reordenamiento del Estado y de la sociedad, afectando entre otras cuestiones, la identidad argentina: retomando a Cervera, «[...] el problema de la identidad argentina hoy, [...] está motivado por la potenciación de cuestiones ligadas estrictamente al mercado, las que hasta ahora no habían operado con tanta autonomía. Esa autonomización surge por la plena inserción del país en la Globalización, a partir, específicamente, de la aplicación en nuestro país de los principios del Consenso de Washington vía Plan de Convertibilidad (1/4/1991).

Capítulo 03 | 42 La noción de imaginario social analizada en este estudio parte de Bronislaw Baczko (1999) quien en su libro “Los imaginarios sociales. Memorias y Esperanzas colectivas” define el concepto como el conjunto de representaciones colectivas de la sociedad global: «A lo largo de la historia, las sociedades se entregan a una invención permanente de sus propias representaciones globales, otras tantas ideas-imágenes a través de las cuales se dan una identidad, perciben sus divisiones, legitiman su poder o elaboran modelos formadores para sus ciudadanos.» (Baczko, 1999: p. 8). El imaginario social se establece entonces como una matriz de conexiones entre diferentes elementos simbólicos constituidos a partir de las experiencias, imágenes, sentimientos, creencias de los individuos de una sociedad. Esto nos permite relacionar el concepto de imaginario social con la marca país, ya que se trata de un signo identificador creado intencionalmente por

Advertisement

This article is from: