![](https://static.isu.pub/fe/default-story-images/news.jpg?width=720&quality=85%2C50)
2 minute read
LA MUJER, LA INFLEXIÓN EN EL TRABAJO Y EL CRECIMIENTO ORGANIZACIONAL
Ing. Fernanda Delgado
La mujer en su entorno laboral, ha presentado una compleja evolución en el tiempo. Desde mi perspectiva como mujer, y profesional desempeñándome en el ámbito laboral en Seguridad y Salud Ocupacional, así como conocedora del área de Compliance, he presenciado de forma directa los cambios en el relacionamiento de la mujer en el trabajo, y cómo ha sufrido cambios que han representado verdaderas fracturas en las estructuras sociales.
Advertisement
Es así que, el involucramiento y reconocimiento del trabajo de la mujer desde la Primera Guerra Mundial, ha significado una progresión de apertura en materia de derechos y roles; que se traducen en que paulatinamente, ocupemos nuevas áreas laborales, antes desempeñados exclusivamente por hombres, y ganemos reconocimientos, en función de nuestras capacidades y resultados.
De esta manera, la mujer aporta a sus trabajos de forma tangible y objetiva, independientemente de sesgos, opiniones, o intentos de generar espacios en los que, si bien es cierto, la mujer juega un papel protagónico, éste se da desde la condescendencia y la obligatoriedad de las normativas creadas para el efecto, y no por el verdadero reconocimiento de sus fortalezas, y conocimientos.
Sin embargo, los pensadores libres, los innovadores, las y los líderes sin limitaciones, los que aprendieron a vivir sin prejuicios, cada vez son más.
Esto se puede observar en una sociedad que, se sorprende cada vez menos en encontrar a una mujer ocupando altos mandos, a pesar de una evidente resistencia por parte de algunos grupos tradicionalistas.
Estas y éstos líderes, están redefiniendo a nuestra sociedad, pues poseen pensamientos vanguardistas que saben entender la profundidad de las garantías constitucionales o incluso ir más allá de lo escrito, ética y valores personales, que permiten aportar activamente a lograr una verdadera igualdad de género y a la vez, instituciones o empresas que son verdaderos hogares para sus trabajadores, enmarcadas en un respeto absoluto a los derechos laborales, y en última instancia, logrando un ambiente de trabajo seguro y saludable. Sin embargo, a pesar de la avidez de una sociedad moderna como la nuestra, lastimosamente es un privilegio de pocas empresas o instituciones, el contar con personas de éste calibre.
Éstas y éstos líderes positivos, no solo logran ambientes adecuados de trabajo; sino que mejoran, con su comportamiento la motivación, la productividad y la relación con los socios o clientes de las empresas o instituciones.
En nuestra sociedad, la mujer y el reconocimiento de su trabajo, todavía tienen mucho camino por andar, antes de llegar al destino de la ansiada igualdad. Mientras eso ocurre, realizo mi trabajo con amor y tesón, motivada por el pensamiento de que mis logros serán los logros de todas, mis enseñanzas serán las que quise recibir cuando fui aprendiz, y que aún deseo, pues todavía continúo aprendiendo, que mis reconocimientos sean basados en méritos y resultados, así como aspiro a dar oportunidades, independientemente del género, edad o raza de quien las merezca. No reconozco el sexo fuerte y/o el sexo débil, lo considero una falacia, lo que reconozco es la fuerza de voluntad y la estrategia laboral para liderar, destacar y llevar adelante una organización.