os “conceptos” están en agenda y mayormente en boca de todos, pero falta aún bastante...
Siento que falta la real incorporación de los mismos, pues hay muchas palabras vacías, la instrumentación firme, y muy especialmente la necesidad de ver tanto los problemas que los originan como los instrumentos que podrían atenuarlos de una manera interrelacionada, y no en compartimentos estancos.
Cambio Climático y Biodiversidad van juntos, y las alianzas entre el sector privado y público se transformaron en un instrumento trascendental en miras de ambos. Sin perjuicio de que por el interés general vela el Estado (sector público), y solamente el Estado, y por ello es el Estado quien debe de garantizar y generar cuanto instrumento político sea apropiado en miras de menguar las causas del Cambio Climático (así como de afrontarlo) y de la pérdida de biodiversidad, incentivando o desincentivando al sector privado en miras de sus objetivos, y escuchándolo para que la realidad prime ante los anhelos en una adecuada planificación.
Pero, sucediendo aún la COP sobre biodiversidad en Colombia al momento de escribir esta editorial, donde el desarrollo y el cambio climático fueron de la mano de su convocatoria, me llama la atención observar que no concurren quienes más se esperaban -y necesitan- en el encuentro: los Jefes de Estado, salvo pequeñas excepciones. Me pregunto ¿cómo hacer para que el mundo no continúe perdiendo oportunidades de hacer las cosas mejor y deje de hacer lo imposible por seguir metiendo goles en contra?
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El algarrobo: Historias de prosperidad en el Impenetrable · 6
EXPLORAR CONCIENCIA
Tras la estela del magallanes · 10
REINO ANIMAL
Las mariposas: mucho más que belleza alada · 12
CONSUMO RESPONSABLE
La amenaza silenciosa de las fibras sintéticas · 14
MIRADAS DE EQUIDAD
El Nuevo Pacto por el Futuro · 16
INCLUSIÓN
“Nihil de nobis, sine nobis” · 20 INVERSIÓN DE IMPACTO
El arte del Judo Financiero: Cómo las finanzas de impacto usan la fuerza del mercado · 22
NOTA DE TAPA
Una deuda pendiente con la naturaleza · 26
EMPRENDEDORES
Trazabilidad y conexión humana para un consumo responsable · 32
El camino de una clasificadora hacia el liderazgo en la planta Géminis · 34
VERSOS
Fui al río, por Por Juan L. Ortiz · 36
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La interpretación de la naturaleza · 38 RELATOS DE LA AMAZONÍA
De la abundancia, a la escasez · 40
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ORGANIZACIONES
Proyecto Vinalito · 46
CINE
El algarrobo:
Historias de prosperidad en el Impenetrable
Por Fátima Hollmann, Lili Moya, Leoncia Moreno y Esteban Pereryra. Fotos: Miranda Volpe
EN EL CORAZÓN DEL CHACO, CUATRO PERSONAS NOS CUENTAN CÓMO PRESERVANDO SUS TRADICIONES PUEDEN PRODUCIR ALIMENTOS Y A LA VEZ CONTRIBUIR A LA CONSERVACIÓN DEL ECOSISTEMA.
En el corazón del Chaco, el Algarrobo se erige no sólo como un símbolo del monte, sino como un motor de bienestar para las comunidades que lo rodean. A través del programa Emprendedores por Naturaleza, impulsado por la Fundación Rewilding, las familias de la región encuentran en el algarrobo una forma de generar ingresos, preservar sus tradiciones y, a la vez, contribuir a la conservación del monte. Este enfoque, impulsa la creación de una nueva economía restaurativa, que no solo permite a las comunidades aprovechar los recursos de manera sostenible, sino que también crea un vínculo profundo entre la naturaleza y la vida cotidiana. El programa fomenta actividades como la producción de artesanías, el turismo rural comunitario y la recolección de chauchas de algarroba, una legumbre que tiene múltiples usos, desde alimento hasta medicina natural. Empresas como Zafrán, Recetas Honestas compran la harina de algarroba producida por estas comunidades y la integran en productos como barras de frutos secos y galletas, demostrando que es posible producir alimentos de calidad y aportar a la conservación del ecosistema. En este contexto, las historias de vida de quienes participan en el programa reflejan el impacto positivo de esta iniciativa en la vida local.
Lili, la tejedora
Liliana Moya, conocida como Lili, tiene 35 años y ha vivido toda su vida en el Impenetrable. Vecina de la comunidad de Wichí-El Pintado, es reconocida por su habilidad para tejer y teñir con técnicas ancestrales. En el año 2021, Lili se unió al programa Emprendedores por Naturaleza con la esperanza de comercializar sus tejidos, pero pronto descubrió una nueva oportunidad: la recolección de algarrobas. "Mi sueño es ser diseñadora de ropa", cuenta con entusiasmo. "Desde niña me ha gustado el tejido, bordar, hacer dibujos y caminitos. Empecé a juntar algarrobas para poder ahorrar y comprarme una máquina de coser. Mi mamá me enseñó a recolectarlas, y ahora lo hago para vender y ayudar a mi familia". Lili, como muchas otras personas en la región, entiende el valor del algarrobo. "La
algarroba es útil para todo: remedios, sombra, alimentación, para los animales... y ahora también para la venta. Es una gran ayuda económica, pero también es importante cuidar el monte. Si plantamos más algarrobos y los protegemos, estamos ayudando no solo a nuestras familias, sino también al futuro del monte".
Esteban y Leoncia:
Una vida ligada al monte
Esteban y Leoncia, una pareja que ha vivido toda su vida en el Impenetrable, son un ejemplo de cómo el algarrobo ha formado parte integral de sus vidas. Juntos han criado cinco hijos y, desde hace tres años, forman parte del programa Emprendedores por Naturaleza, donde trabajan como artesanos y recolectores de algarroba.
Esteban, que pasa sus días en el campo con sus animales, recuerda con nostalgia los tiempos en los que la aloja, una bebida tradicional a base de algarroba, era común en
Lili Moya tejiendo en telar plantado
todas las casas durante la época de la cosecha. "Nosotros, los chicos, jugábamos en los algarrobos mientras los mayores hacían aloja. También nos hacían bolanchao, unas bolitas de mistol con harina de algarroba, que comíamos con leche de vaca. ¡Riquísimo!". Leoncia, por su parte, cuenta cómo ha cultivado algarrobos en su patio durante años, permitiendo que sus animales se alimenten de los frutos. "Siempre me ha gustado cuidar las plantas. Las semillas que tiraba han crecido y ahora tengo árboles grandes. Mis animales comen de esos árboles, y de mis animales vivo. Además, ahora cosechamos las chauchas para venderlas. Es una buena ayuda económica".
Un futuro sostenible es posible
El programa Emprendedores por Naturaleza demuestra que las comunidades del Chaco pueden generar ingresos de manera sostenible, respetando y protegiendo el monte. A través de la recolección de algarrobas, la artesanía y otras actividades, las familias no solo logran una vida digna, sino que también contribuyen activamente a la conservación del ecosistema que las rodea.
La creación de productos con identidad territorial y su comercialización en otros mercados, como es el caso de Zafrán, que utiliza harina de algarroba en sus barras de frutos secos, permite extender el alcance de esta economía restaurativa. Zafrán es un claro ejemplo de cómo el sector privado puede desempeñar un rol fundamental en la promoción de productos que tienen un impacto directo en el bienestar de las comunidades locales.
El algarrobo, en particular, se ha convertido en el símbolo de esta nueva economía. No solo es valioso por sus múltiples usos, sino que también es un testimonio vivo de que es posible generar bienestar social y económico sin necesidad de talar ni destruir los bosques. Estas historias de vida nos enseñan que, cuando se valora y respeta la naturaleza, esta puede ser el motor de un futuro más sostenible y próspero para todos.
Web: emprendedorespornaturaleza.org
IG: @emprendedores_por_naturaleza
IG: @zafranok
Leoncia junto a su familia participando de la colecta de chauchas de Algarroba 2023.
TRAS LA ESTELA DEL MAGALLANES
por Uriel Sokolowicz Porta
MEMORIAS Y RECUERDOS DEL DESAFÍO DE INTENTAR HALLAR UN NAUFRAGIO DE 1887 EN LA PATAGONIA ARGENTINA, EN EL MARCO DE UNA REALIZACIÓN DOCUMENTAL PARA TELEVISIÓN Y DENTRO DEL PROGRAMA DE ARQUEOLOGÍA SUBACUÁTICA DEL INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA Y PENSAMIENTO LATINOAMERICANO.
LA MISIÓN
La serie documental “Naufragios en la Patagonia” es el resultado de más de una década de trabajo especializándome en naufragios y restos antiguos sumergidos, cooperando con arqueólogos, científicos y diversos investigadores del Programa de Arqueología Subacuática (PROAS). En sus ocho capítulos, la serie pretendía dar cuenta de estos trabajos, proyectos e investigaciones. Sin duda, me hallaba frente a un enorme desafío de producción, pero podía visualizar cada instancia, secuencia y capítulo, puesto que era realizar y recrear cada historia que nos había sucedido en todo los años previos de trabajo en conjunto. Había un solo capítulo documental cuyo desarrollo era pura incertidumbre, y la razón es que era el único
episodio cuyo naufragio aún no había sido hallado. Del resto de los barcos hundidos para cada episodio, ya teníamos sus coordenadas y habían sido parte de proyectos arqueológicos, por lo que no generaban riesgo en cuanto a su producción, más allá de lo normal de las circunstancias: meteorología, condiciones de buceo y logística asociada. El riesgo en este caso en particular suponía trabajar en un capítulo cuyo resultado no era certero. Nadie podía garantizar hallar el barco hundido y en el mejor de los casos, en qué estado estaría o si la visibilidad permitiría ver algo. Pero el mayor riesgo de todos era que ni siquiera sabíamos si podríamos bucear en la zona, ya que las corrientes que existen en ese punto son extremas. Todos los antecedentes de buzos locales daban
cuenta de intentos frustrados dadas las condiciones del sitio. Pese a todos los pronósticos desfavorables y consultando a todas las partes involucradas en el desarrollo de la expedición científica y del equipo documental, seguimos adelante. Y ese espíritu es el alma y el sueño de todo explorador.
EL NAUFRAGIO
Durante siglos el Atlántico Sur fue una región desconocida y peligrosa para los navegantes que se adentraban en sus aguas. Muchos lo descubrieron de la manera más trágica, en un naufragio. El caso del Magallanes es representativo de esta realidad, puesto que su hundimiento en 1887 se produjo al chocar contra una roca sumergida en la Ría Deseado, en lo que es la actual provincia de Santa Cruz, Argentina. La roca que ocasionó el accidente era conocida como la Roca del Diablo, y su condición de asomar o no en función de la altura de la marea, la convertía en un peligro mortal para cualquier barco que navegaba en la ría. El Magallanes fue construido en Escocia en 1880 por una empresa privada de transportes, era a vapor y tenía una eslora de sesenta metros. La Armada Argentina lo compró varios años después para usarlo como transporte marítimo y lo rebautizó “Magallanes”. Su habitual oficio consistía en transportar pasajeros y carga a lo largo de la costa argentina. Fue en uno de esos viajes, procedente de Buenos Aires y con destino hacia el sur, donde halló su destino final. Muy pocas cosas pudieron ser rescatadas ya que el proceso del hundimiento fue vertiginoso. Hubo que lamentar dos víctimas, pero la gran mayoría pudo salvarse del accidente, sobreviviendo luego gracias a la extrema generosidad de la escasa población de Puerto Deseado.
LA PROSPECCIÓN
El equipo de búsqueda quedó conformado por investigadores del PROAS, experimentados navegantes locales, buzos profesionales y colaboradores de distintos orígenes. Reuniendo datos, consejos, analizando documentación y la geografía del sitio, se estableció un plan para intentar hallar y registrar con cámaras el naufragio del Magallanes.
Bastaba observar correr la fuerte corriente alrededor de la roca para darse cuenta porque aún no había imágenes de sus restos. Sin embargo, en el ciclo de las mareas, hay unos breves períodos en los que la corriente disminuye lo suficiente como para permitir el buceo. Esos momentos se producen aproximadamente cada seis horas. Por lo que solo teníamos un único intento por día con luz solar para buscar el navío hundido. Junto al arquitecto y buzo profesional científico Cristian Murray, y tras un par de inmersiones fallidas, logramos finalmente hallar el casco del barco. La sensación sigue siendo difícil de describir, memorable y triste a la vez. Recuerdo la extraña sensación de visitar una especie de cápsula del tiempo, como una tumba histórica y que los restos se hallaban en gran parte cubiertos de organismos marinos, principalmente tunicados, y estos envolvían los restos del barco como si fuesen tentáculos de una especie de pulpo gigante. El tiempo que nos quedaba por delante era escaso, pero afortunadamente se pudo realizar un par de buceos más para evaluar diferentes aspectos del sitio arqueológico subacuático.
EL FUTURO
Tras la celebración que ameritaba la ocasión, el capítulo de la serie documental pudo desarrollarse con éxito y se encuentra disponible en YouTube para quienes tengan mayor interés. También se logró el objetivo científico, que consistía en localizar los restos y su ubicación exacta por GPS. Esto permitirá resguardar y proteger el área ante cualquier peligro potencial. Y asimismo, en función de las características observadas en los buceos, posibilita evaluar a futuro un proyecto arqueológico subacuático sobre el sitio.
La conservación a futuro de estos valiosos restos históricos y culturales sumergidos está en nuestras manos y es el siguiente paso en la historia del Magallanes.
Si querés conocer más, seguí a Uriel en sus redes: Instagram: @uriel_sokolowicz YouTube :youtube.com/c/xplorar
Las mariposas: mucho más que belleza alada
Por Álvaro Xavier de Mello
Las mariposas, o lepidópteros, cuyo nombre proviene del griego lepis (escama) y pteron (ala), son criaturas fascinantes que no solo añaden belleza y color a cualquier entorno, sino que también desempeñan un papel crucial en la salud de los ecosistemas. Estas se destacan como importantes polinizadoras, pero su impacto va mucho más allá de sus movimientos gráciles y su apariencia llamativa. Lo que hace a las mariposas realmente valiosas es su capacidad para ofrecernos una visión profunda sobre el estado de los ecosistemas. Durante su etapa de larva, comúnmente conocida como oruga, son extremadamente selectivas en su alimentación, consumiendo únicamente una especie o género de planta, llamadas sus hospederas. Esto significa que si las plantas hospederas no se encuentran en un lugar, las mariposas no podrán completar su ciclo de vida. De esta manera, su presencia o ausencia nos revela mucho sobre el entorno natural que las rodea.
Además, las mariposas son muy sensibles a la contaminación y a los cambios en sus hábitats, lo que las convierte en bioindicadores perfectos para evaluar la salud ambiental de una zona. Su especialización y dependencia de ciertas plantas es un factor clave para científicos y conservacionistas que las estudian, ya que su disminución puede ser un signo claro de alteraciones negativas en el medio ambiente. Inspirados por esta conexión especial entre mariposas y plantas, surgió el juego educativo Panambí, una propuesta lúdica que enseña a crear jardines de plantas hospederas para atraer mariposas. A través del juego, los participantes aprenden sobre las especies nativas y cómo cuidarlas, fomentando así una relación más cercana con la naturaleza. En Uruguay, la biodiversidad de lepidópteros es impresionante, con más de 1300 especies. Al observarlas de cerca, uno descubre un mundo lleno de nombres poéticos y
sorprendentes como la "Espejitos", la "Dama Pintada", la "Bellísima" o la "Juno". Reconocerlas no solo enriquece nuestro conocimiento, sino que también nos permite conectarnos con la diversidad que habita en nuestro entorno.
El Mariposario Panambí: un refugio para la biodiversidad
El Mariposario Panambí, un mariposario a cielo abierto ubicado en el Parque Roosevelt, es un esfuerzo conjunto de Verde Urbano y Taller en Verde, financiado en su totalidad por la venta del juego Panambí y plantado por voluntarios. Este proyecto tiene tres objetivos fundamentales: la educación ambiental, la investigación y la recreación. Desde el mariposario, buscamos educar a las nuevas generaciones sobre la importancia de la flora nativa y las especies asociadas; como las mariposas. A través de visitas escolares y talleres, esperamos generar un espacio de aprendizaje donde visitantes de todas las edades puedan conocer más sobre el territorio y las especies que lo habitan. En cuanto a la investigación, el mariposario ofrece un espacio único para el estudio de las especies de mariposas locales. Desde proyectos de ciencia ciudadana en plataformas como iNaturalist hasta investigaciones académicas, este refugio de biodiversidad brinda oportunidades para conocer mejor la fauna de la región y cómo se adapta a los ambientes antropizados. Finalmente, el aspecto recreativo del mariposario no es solo un paseo. Es una invitación a reconectar con la naturaleza. Queremos fomentar una cultura donde la observación de mariposas sea tan habitual como practicar yoga o caminar por el parque. Imaginar un espacio donde la contemplación de la naturaleza inspire poesía y reflexión es uno de los mayores retos y anhelos de este proyecto.
Un reto para los visitantes
Para aquellos que ya cuentan con el juego Panambí, el mariposario ofrece una experiencia interactiva: un desafío para encontrar las plantas hospederas que aparecen en las cartas del juego. Con más de 500 plantas en el
mariposario, es posible que algunas no sean fáciles de localizar en todo momento, pero esto añade un toque de aventura. El otoño, que en Uruguay es como una segunda primavera llena de color y fragancia, es el mejor momento para visitar el mariposario y admirar las mariposas en su máximo esplendor. Así, el Mariposario Panambí no solo es un lugar para el disfrute estético, sino también un laboratorio vivo de conservación y aprendizaje, donde la biodiversidad se celebra y protege al mismo tiempo. Con sus tres pilares fundamentales, este proyecto busca dejar una huella duradera en la educación ambiental y en el modo en que interactuamos con la naturaleza en entornos urbanos.
LA AMENAZA SILENCIOSA DE LAS FIBRAS SINTÉTICAS
Por Eloisa Ponce de León
UN NUEVO INFORME REVELA CÓMO LAS PRINCIPALES MARCAS DE MODA SIGUEN AUMENTANDO SU DEPENDENCIA DE LAS FIBRAS SINTÉTICAS, A PESAR DE LOS RIESGOS AMBIENTALES Y DE SALUD ASOCIADOS. LA FALTA DE TRANSPARENCIA Y EL GREENWASHING CONTINÚAN SIENDO TÁCTICAS CLAVE DE LA INDUSTRIA PARA ESQUIVAR LA RENDICIÓN DE CUENTAS SOBRE LA CONTAMINACIÓN PLÁSTICA.
En abril de 2024, Changing Markets Foundation, junto con Clean Clothes Campaign, Fashion Revolution, No Plastic in My Sea y Plastic Soup Foundation, enviaron un cuestionario a cincuenta marcas y minoristas de ropa de todo el mundo. El objetivo era recabar información sobre el uso de fibras sintéticas, los compromisos de eliminación gradual de estas, las políticas para abordar la liberación de microfibras, y la posición de las empresas frente a la legislación propuesta en la Estrategia Textil de la UE y el tratado mundial sobre contaminación plástica, entre otros temas cruciales.
Aunque la evidencia sobre los riesgos ambientales y de salud es cada vez más contundente, el informe destaca que muchas marcas de moda no solo dependen cada vez más de las fibras sintéticas, sino que también
ocultan la magnitud de esta dependencia. En este sentido, Changing Markets Foundation denunció: “Las marcas niegan la gravedad de la contaminación plástica, distraen al público con estrategias de greenwashing y paralizan activamente los esfuerzos significativos para abordarla, especialmente en el caso de la contaminación por microplásticos.”
Un dato alarmante es el creciente nivel de secretismo en la industria. Desde que se inició la encuesta en 2021, la proporción de empresas que no respondieron parcial o totalmente ha aumentado del 17 % al 54 %. Este hermetismo revela una preocupante falta de transparencia sobre el verdadero uso de los sintéticos. De las marcas que respondieron, la mitad ha incrementado su uso de fibras sintéticas desde la publicación del primer informe.
El informe también devela que cuatro marcas que en 2022 prometieron reducir su uso de fibras sintéticas, en realidad han ampliado su participación o volumen de uso entre 2022 y 2024. Con la proyección de que las fibras sintéticas representen el 73 % de la producción textil para 2030, la tendencia parece inclinarse hacia una mayor dependencia de estos materiales.
La relación entre el plástico y los textiles no es nueva, pero sigue siendo ignorada en gran parte de las conversaciones sobre la contaminación plástica. ¿No es hora de incorporar definitivamente a la industria textil en el debate?
Consulta el informe completo en changingmarkets.org
El Nuevo Pacto por el Futuro
Por Anabela Aldaz
APROBADO RECIENTEMENTE POR LAS NACIONES UNIDAS, PLANTEA UN ENFOQUE INTEGRAL QUE UNE LA SOSTENIBILIDAD CON LA IGUALDAD DE GÉNERO. A TRAVÉS DE POLÍTICAS INCLUSIVAS Y ALIANZAS ESTRATÉGICAS, EL PACTO BUSCA PROMOVER UNA GOBERNANZA AMBIENTAL EQUITATIVA Y RESILIENTE.
En un contexto global donde la sostenibilidad y la justicia social se han convertido en imperativos, el reciente Pacto por el Futuro aprobado por las Naciones Unidas nos brinda una oportunidad única para abordar de manera integral las intersecciones entre el género y el medio ambiente. Este pacto, que busca impulsar un desarrollo sostenible e inclusivo, resalta la necesidad de incorporar la perspectiva de género en todas las políticas y acciones relativas al desarrollo sostenible. Los desafíos ambientales, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas, afectan
a las comunidades de manera desigual. Las mujeres, en particular, son las que más sufren las consecuencias de estas crisis debido a su rol en la gestión de recursos naturales y su dependía de estos para su subsistencia. A menudo, las mujeres tienen menos acceso a los recursos, la educación y la toma de decisiones, lo que perpetúa un ciclo de vulnerabilidad frente a los impactos ambientales. En este sentido, el Pacto por el Futuro destaca la importancia de empoderar a las mujeres en la toma de decisiones relacionadas con el medio ambiente. Invertir en la educación de las mujeres y proporcionarles acceso
a recursos y tecnologías sostenibles no solo contribuirá a su autonomía, sino que también generará un impacto positivo en la gestión de los recursos naturales. Las mujeres tienen un conocimiento indispensable sobre prácticas sostenibles, y su inclusión en los espacios de decisión es crucial para lograr un equilibrio en la gobernanza ambiental. Ahora, ¿cómo traducir este enfoque en acciones concretas? Primero, es fundamental implementar políticas que aseguren la representación equitativa de mujeres en los procesos de toma de decisiones ambientales. Esto puede incluir cuotas de género en las conferencias ambientales y en las instancias de planificación gubernamental. Además, los gobiernos deben crear espacios de diálogo y consulta donde las mujeres puedan expresar sus preocupaciones y aportar sus conocimientos sobre el medio ambiente.
Otra vía es asegurar el acceso a financiamiento y recursos para proyectos liderados por mujeres que busquen implementar soluciones sostenibles. Programas que ofrezcan formación y capacitación en técnicas agrícolas sostenibles, manejo de residuos y energía renovable pueden transformar la vida de muchas mujeres y, al mismo tiempo, contribuir a la sostenibilidad de sus comunidades. El Pacto por el Futuro también reconoce la importancia de proteger los derechos de las mujeres en contextos de crisis ambiental. Las políticas de adaptación al cambio climático deben incluir mediciones específicas que salvaguarden el bienestar de las mujeres, así como garantizar que se cuente con un enfoque interseccional que tenga en cuenta cómo el género se cruza con otros factores de vulnerabilidad, como la raza, la clase socioeconómica y la ubicación geográfica. En este camino hacia la sostenibilidad y la igualdad de género, es vital que se fomente la colaboración entre diversos actores: gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, sector privado y comunidades locales. La creación de alianzas estratégicas puede fortalecer las capacidades de las mujeres en el ámbito ambiental y garantizar que sus voces sean escuchadas y valoradas. Por último, es fundamental crear conciencia sobre el impacto del cambio climático en la
vida de las mujeres y la importancia de su liderazgo en la lucha por la sostenibilidad. Campañas de sensibilización que visibilicen el papel de las mujeres como agentes de cambio pueden fomentarse a nivel local, nacional e internacional, creando un movimiento que impulse la igualdad de género y la protección del medio ambiente de manera sinérgica. En resumen, el Pacto por el Futuro aprobada por las Naciones Unidas es un llamado a la acción para avanzar en la inclusión de la perspectiva de género en todas las iniciativas de sostenibilidad. Este compromiso no solo es una cuestión de justicia social, sino que también es esencial para lograr un futuro sostenible y resiliente para todos. La lucha por la igualdad de género y la sostenibilidad debe ir de la mano, y es responsabilidad de cada uno de nosotros asegurarnos de que se cumpla este objetivo común en el presente y para las generaciones futuras.
“Nihil de nobis, sine nobis”
Por Andrés Cikato
ESTE PRINCIPIO, ADOPTADO EN LOS MOVIMIENTOS POR LOS DERECHOS CIVILES Y CONSAGRADO EN LA CONVENCIÓN DE LA ONU, DESTACA LA IMPORTANCIA DE INCLUIR AL COLECTIVO DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD EN EL DISEÑO DE POLÍTICAS Y NORMATIVAS.
El lema "Nihil de nobis, sine nobis", que se traduce como "Nada sobre nosotros/as sin nosotros/as", encapsula la esencia de la lucha de las personas con discapacidad por la autodeterminación y la participación activa en la toma de decisiones que les afectan. Se erige como un poderoso llamado a la inclusión y a la justicia, enfatizando que sólo a través de su participación plena y significativa se pueden crear entornos y normativas que realmente reflejen sus necesidades
y aspiraciones. Reconocer y promover este derecho no solo es un imperativo moral, sino un paso fundamental hacia una sociedad más equitativa y respetuosa de la diversidad. El colectivo de personas con discapacidad adoptó este lema durante los movimientos por los derechos civiles en la década de 1980, especialmente en países como Estados Unidos y Reino Unido, siendo clave en la elaboración de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, adoptada por la ONU en 2006. En ella se reafirma el derecho de las personas con discapacidad a ser protagonistas de las decisiones que afectan su vida y bienestar. Incluir a las personas con discapacidad no solo permite diseñar políticas más ajustadas a sus necesidades reales, sino que también enriquece el debate público al contribuir con perspectivas hondamente diversas y sumamente valiosas. Su experiencia en primera persona les brinda un conocimiento vivencial, empírico, profundo y único sobre las
barreras que enfrentan y las soluciones más adecuadas y armoniosas para superarlas. “Nada sobre nosotros/as sin nosotros/as" es un lema que representa mucho más que palabras: este principio fundamental nos recuerda (o debería recordarnos) que ningún cambio real o sostenible puede ocurrir si las personas con discapacidad no son incluidas de manera activa, directa, vital y genuina en la toma de decisiones que toca sus vidas, puesto que ésta les pertenece.
La participación plena y directa de las personas con discapacidad es un derecho inalienable que cosecha igualdad, dignidad y autonomía. Solo cuando sus voces sean escuchadas y respetadas en la toma de decisiones, podremos avanzar hacia una sociedad verdaderamente inclusiva. Es fundamental que se les atienda y se les incluya en cada decisión: porque “Nada sobre nosotros/as sin nosotros/as” significa construir un futuro donde todos/as seamos protagonistas de nuestra propia historia.
INVERSIÓN DE
El arte del Judo Financiero: Cómo las finanzas de impacto usan la fuerza del mercado
Por Matías Kelly
JUDOKAS. EL TÉRMINO JAPONÉS JUDO PUEDE TRADUCIRSE COMO EL “CAMINO DE LA SUAVIDAD” ¿QUÉ TIENE QUE VER CON LAS FINANZAS? LEÉ HASTA EL FINAL.
El sistema financiero global enfrenta un momento clave de transformación. A medida que las brechas sociales y ambientales se profundizan, se hace evidente la necesidad de regenerar nuestras estructuras financieras y ponerlas al servicio de la vida: para que no sólo maximicen el beneficio económico, sino que también generen un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. La regeneración del sistema financiero no solo es posible, sino necesaria, a través de conceptos como la inversión de impacto, la banca sostenible e inclusiva y un enfoque renovado en la captación de depositantes.
Inversión de Impacto: El cambio que genera valor
Uno de los pilares más importantes en esta regeneración es la inversión de impacto, una estrategia que va más allá del retorno financiero. Busca generar efectos positivos medibles en áreas como la reducción de la pobreza, la sostenibilidad ambiental y la inclusión social. Este modelo, que combina rentabilidad con responsabilidad, ha tomado un lugar central entre los nuevos enfoques financieros.
A diferencia de la inversión tradicional, que se centra únicamente en el rendimiento económico, la inversión de impacto se rige por la premisa de que los resultados sociales y ambientales no son incompatibles con la ganancia. Fondos de inversión y plataformas de financiamiento colectivo (crowdfunding) han adoptado este enfoque, financiando proyectos que van desde la energía renovable hasta la educación inclusiva y el acceso a servicios de salud.
Banca Sostenible e inclusiva: Un Sistema que pone en el centro el bien común Otro ejemplo crucial de regeneración financiera es la banca sostenible e inclusiva. Este modelo de banca pone al ser humano y el bien común en el centro de sus peraciones, diferenciándose del sistema tradicional que prioriza los beneficios por encima de todo. Las instituciones de banca ética evalúan sus proyectos y servicios bajo criterios sociales, éticos y ambientales, asegurándose de que sus inversiones no financien sectores como el armamento, la especulación financiera o
actividades que dañen el medio ambiente. Un claro ejemplo es Triodos Bank, que ha establecido su éxito global mostrando que una banca ética es sostenible y rentable. Este banco se especializa en financiar proyectos vinculados a la energía limpia, el arte, la cultura y la inclusión social, demostrando que es posible hacer crecer el capital mientras se genera un impacto positivo.
Captación Diferenciada de Depositantes: Empoderando al Cliente Una de las claves para que la regeneración del sistema financiero sea exitosa es repensar la captación de depósitos. En el modelo tradicional, los bancos suelen tratar a todos los depositantes de la misma manera, independientemente de sus valores o prioridades. Sin embargo, con el auge de la conciencia social y ambiental, los depositantes están cada vez más interesados en saber cómo se utiliza su dinero.
Un sistema que permita una captación diferenciada ofrecería a los clientes la posibilidad de elegir en qué tipo de proyectos desean que se inviertan sus fondos. Esta transparencia y capacidad de elección no solo fomenta la confianza en las instituciones financieras,
sino que también convierte a los depositantes en agentes activos del cambio. Por ejemplo, en algunos bancos, los clientes pueden seleccionar que sus depósitos se destinen a inversiones en energía renovable, proyectos educativos o iniciativas de impacto social. De esta manera, el sistema financiero se convierte en un vehículo para canalizar los ahorros hacia iniciativas que están alineadas con los valores personales de cada depositante.
Un futuro sostenible y responsable
La regeneración del sistema financiero no es un objetivo lejano, sino una necesidad urgente. La combinación de inversión de impacto, banca sostenible y la captación diferenciada de depositantes tiene el potencial de transformar el mundo financiero en una fuerza que, además de generar rendimientos, contribuye al bienestar global.
A medida que el mundo enfrenta desafíos como la crisis climática, la pobreza y la desigualdad, el sistema financiero debe
convertirse en un aliado para mitigar estos problemas. Al adoptar estos enfoques regenerativos, las instituciones financieras pueden reconstruir la confianza perdida y encaminarse hacia un futuro más justo y sostenible.
La regeneración necesita ganar no sólo adeptos, sino velocidad y escala y es aquí donde las fuerzas del mercado pueden tener su aporte si sabemos interpretarlas. El judo es como navegar la corriente de un río poderoso: En lugar de resistir su fuerza, el judoka la redirige, utilizando el impulso del oponente para su propio beneficio. Del mismo modo, en el sistema financiero capitalista, el mercado es una corriente imparable. En lugar de luchar contra ella, aquellos que entienden su flujo pueden redirigir su energía hacia el bien común. Las grandes olas de capital pueden ser canalizadas para levantar puentes en lugar de destruir costas, creando oportunidades y soluciones colectivas con la misma fuerza que podría generar caos si no se la guía con sabiduría.
Una deuda pendiente con la naturaleza
Por María Sofía Muratore
INSTRUMENTOS QUE BUSCAN FINANCIAR LA CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD Y EL CUIDADO DE LOS ECOSISTEMAS.
Al momento de lanzarse esta edición, se va a haber celebrado la 29 Conferencia de las Partes (COP29) en Bakú (Azerbaiyán). Sólo algunos días antes, finalizaba la COP16, en la ciudad colombiana de Cali, que logró "subir el perfil político" de la biodiversidad y "equipararlo" con la relevancia de la crisis climática, dijo la presidenta de esa cumbre de Naciones Unidas, Susana Muhamad. La carrera por evitar el aumento de la temperatura media mundial por encima del 1,5ºC continúa aunque la particularidad de esta COP es su temática. Bajo el título de “La cumbre de las finanzas justas”, por primera vez en 15 años, el encuentro tiene la finalidad de acordar entre las partes un Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQC), también conocido como el objetivo de financiación. ¿Qué implica? Las partes se comprometieron a movilizar 100.000 millones de dólares anuales contra el cambio climático para 2020 (alcanzado solo en 2022).
Mukhtar Babayev, Presidente designado de la COP29, ha declarado en diversas entrevistas que “no es tiempo de retrasos, ni de continuar trabajando de forma fragmentada”. Hizo hincapié que en esta cumbre, para garantizar el éxito -no del acontecimiento, sino del futuro del planeta- se debe actuar en consenso, promover la financiación climática, y una movilización de recursos que sean capaces de solventar este gran reto. Ante la falta de iniciativas, es esencial ampliar el acceso a la financiación, brindando mejores condiciones de acción. ¿Cómo? Facilitando, rápidamente, las vías de acceso a los fondos para el clima, reduciendo costos y riesgos.
Nicolas Xanthopoulos, Coordinador Nacional BIOFIN Argentina, proyecto presente en más de 40 países impulsado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, cuya finalidad es movilizar fuentes de financiamiento para cerrar la brecha financiera, explica que uno de los problemas centrales es la brecha de financiamiento de $700 mil millones anuales para la biodiversidad. “Cerrar esta brecha
Ariel Scaliter
Co-fundador de Agrotoken y Director de la Diplomatura de Blockchain y Criptoeconomía de la universidad UCEMA
es importante para salvaguardar la salud del planeta, ya que afecta directamente la estabilidad climática, la seguridad alimentaria y el bienestar de las sociedades en todo el mundo. No obstante, a nivel global se estiman que se destinan 1,8 billones (millones de millones) de dólares al año en subsidios perjudiciales a la naturaleza”, explica. Por eso, desde BIOFIN están trabajando para aumentar y redirigir los fondos hacia la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad. “Esto es vital para detener la pérdida de la misma y lograr una resiliencia ambiental y socioeconómica a largo plazo”, reivindica Nicolás.
Las agendas de biodiversidad y clima tienen que conectarse, no hay otra alternativa. De hecho, y desde la Climate Week 2024, celebrada en Nueva York en septiembre de 2024, se enfatizó la urgencia de acelerar las inversiones público-privadas para restaurar la biodiversidad mediante soluciones basadas y co-desarrolladas con los ecosistemas naturales. Los desafíos clave incluyen la falta de transparencia y escala en los mecanismos financieros, lo que ha obstaculizado la movilización de capital hacia proyectos de conservación y restauración y la generación de alianzas entre sectores público y privado para integrar soluciones financieras.
Más allá de los conceptos
Ariel Scaliter, co-fundador de Agrotoken y Director de la Diplomatura de Blockchain y Criptoeconomía de la universidad UCEMA, explica que existen diversos instrumentos financieros para gestionar de manera sos tenible la biodiversidad: “Hay una gran va riedad. No obstante, principalmente se ob serva la emisión de bonos que pueden ser re-pagados en bonos de carbono”. A su vez, señala otros instrumentos como “préstamos cuya funcionalidad es la conservación de la naturaleza, seguros para regenerar biomasa, o créditos para proyectos verdes para ges tión más inteligente de recursos”.
Maximiliano Cañas Boldrin, fundador de 3Impacto, piensa que analizar comporta mientos puede ser un primer indicio a la hora de tomar decisiones sobre la adop ción de instrumentos financieros. De hecho, concuerda con que hay una gran diversidad, e incluso, hay algunos que son mayormen te seleccionados por un sector. Sin embargo, él decide promover la innovación para repensar el modelo: “Parece atractivo incursionar en nuevas formas de generar objetivos económicos para conservación de biodiversidad. Cuando creemos que todo está resuelto, aparecen nuevos esquemas que
Nicolas Xanthopoulos Coordinador Nacional
Argentina
Analicemos las últimas décadas: criptomonedas, bonos verdes, préstamos de impacto, crowdfunding de resultado, créditos de carbono, etc. Cada una de ellas tiene un grado de aceptación distinto, dependiendo de su robustez, nivel de incertidumbre y capacidad de ofrecer rentabilidad”. Por su parte, Alejo Silvarrey, Miembro del equipo de operaciones de ICT4V, y consultor en MAR, explica que “a diferencia de otros temas ambientales como el cambio climático o la gestión de residuos, la biodiversidad y los espacios naturales protegidos no han logrado ocupar un lugar prioritario en el debate social ni en la agenda política”. Esto ha resultado en su marginación dentro de las políticas de desarrollo económico y los programas de financiación pública. Los recursos asignados para su conservación son notablemente insuficientes, y la gestión de estos fondos es, en general, ineficiente. Siendo así, señala que este problema no es exclusivo de Latinoamérica, es un “desafío global sin soluciones sencillas”. Considera que es posible revertir esta alarmante tendencia “si desarrollamos instrumentos financieros que promuevan proyectos integrados con perspectivas sistémicas”. Dichos proyectos deben aprovechar
las sinergias entre la actividad económica y la biodiversidad, siempre con la participación de múltiples sectores.
“Una herramienta fundamental sería la creación de mecanismos participativos en los que tanto las consideraciones económicas como las de conservación de la biodiversidad tengan el mismo peso en los programas de desarrollo e inversión. Por ejemplo, una reforma fiscal que desincentive las actividades económicas que destruyen hábitats naturales o fragmentan ecosistemas. Hoy en día, resulta más rentable para un desarrollador inmobiliario destruir un ecosistema que conservarlo, lo cual es una situación insostenible si queremos preservar la biodiversidad”, detalla.
En relación a esto, Ariel sostiene que hay que crear instrumentos que permitan transformar esfuerzos de sustentabilidad en activos financieros. Según explica, éstos pueden ser fácilmente adquiridos para, a partir de ahí, poder demostrar vía tecnología, que esos esfuerzos de sustentabilidad se mantienen, visto que no sirve crear instrumentos si después el dinero o la inversión no
puede ser supervisada, o eventualmente, la conservación no puede ser monitoreada. Por eso, también es esencial.
Un sistema que requiere cambios
Surge un nuevo interrogante: ¿Es necesario restablecer las bases del sistema? Máximiliano sostiene que sí. “Es crucial porque el enfoque actual, centrado en la explotación continua de recursos y en un crecimiento ilimitado, ha demostrado ser insostenible, encaminados hacia una crisis ecológica y social irreversible”, advierte.
A esto último, Alejo decide aportar otro punto de vista complementario: “El hecho de que debamos hablar de esto refleja el problema central: en el sistema fiscal actual, conservar no es económicamente viable. Si no modificamos el paradigma económico actual, no podremos preservar la biodiversidad”. Entonces, la pregunta es: ¿Qué otra mirada es necesario incorporar? “Desde una perspectiva política, se debaten constantemente reformas para hacer sostenibles aspectos como el sistema de pensiones, pero no se prioriza de la misma manera
la necesidad de conservar la biodiversidad, a pesar de las numerosas advertencias científicas. Esta omisión es peligrosa, porque sin biodiversidad, la viabilidad de nuestra propia supervivencia está en riesgo”, considera.
Un juego de múltiples actores
La forma de abordar el reto es tan diversa como la cantidad de actores que son necesarios que intervengan. Ariel afirma que, sin duda, los gobiernos, las instituciones financieras y las empresas tienen que estar involucrados en procurar la conservación del planeta en general entendiendo que el esfuerzo se hará siempre que exista un incentivo; al final se trata de costo de oportunidad. Maximiliano agrega que las políticas gubernamentales deben actuar como ejes reguladores, estableciendo marcos claros que protejan el capital natural y que impulsen la transición hacia modelos de consumo y producción sostenibles. “No se trata de esfuerzos aislados, sino de una acción conjunta que equilibre las directrices políticas, la responsabilidad empresarial y el poder colectivo de una sociedad informada. De hecho, quizás el elemento más transformador radica en la fuerza colectiva de la sociedad que tiene la capacidad de influir en el mercado, de dictar su comportamiento y de exigir responsabilidad a las instituciones”. Entonces, ¿la responsabilidad es todo? La respuesta al unísono es “sí”. Aunque Alejo decide alinearse con lo último expresado por Maximiliano, y resalta que la transformación debe ser impulsada desde la sociedad civil. “La ciudadanía debe exigir un cambio de mentalidad: debemos dejar de ver a la naturaleza como simple ‘capital natural’ sino como lo que garantiza nuestra existencia como especie”.
De los pensamientos a la acción
¿Se están haciendo proyectos para impulsar las finanzas por la biodiversidad? ¿La innovación puede ser utilizada para cambiar la perspectiva? Ariel explica que están trabajando con las tecnologías de blockchain con proyectos ligados a poder transformar los esfuerzos de sustentabilidad en productos financieros, o están
Miembro del equipo de operaciones de ICT4V y consultor en MA
desarrollando junto con bancos de Brasil, modelos de créditos que tengan esfuerzo de sustentabilidad. A su vez, con la bolsa de comercio de cereales de Argentina están desarrollando un legajo digital de productores, y distintas instituciones del agro, en donde se pueda demostrar el esfuerzo de sustentabilidad para luego ser empleados en la solicitud de créditos.
Desde el Centro Tecnológico ICT4V y el Centro Hábitat de la Universidad Católica de Uruguay, Alejo comenta que se están desarrollando proyectos que usan la tecnología como herramienta para la conservación de espacios naturales y que hay que dejar los prejuicios atrás. El desarrollo tecnológico no necesariamente conduce a futuros distópicos: “Cuando entendamos que nuestra calidad de vida depende más de la biodiversidad que de un electrodoméstico, veremos que la tecnología, también, estará ahí para ayudarnos en ese camino”.
Nicolás cierra con una reflexión, y destaca: “El problema no es la insuficiencia de recursos financieros, sino que estos no se están direccionando donde los necesitamos”. La forma de solventar este reto es a través de una mirada sistémica, en donde se piense y accione con todos los actores del ecosistema.
Alejo Silvarrey
Trazabilidad y conexión humana para un consumo responsable
Por Marianela González
“UNA HERRAMIENTA QUE HACE UN PRODUCTO MÁS HUMANO, MÁS PERSONAL Y QUE POR ENDE QUERÉS CUIDAR MÁS”, DICE UNA DE LAS CREADORAS DE TRACESURFER. LEÉ MÁS PARA SABER DE QUÉ SE TRATA.
TraceSurfer es un software en la nube que asigna un ID único o pasaporte digital a un producto, permitiendo trazar su camino desde la fabricación hasta el reciclaje. Esto asegura su trazabilidad, mejora los procesos y permite conectar con el cliente que es clave para mejorar la circularidad de los productos y su impacto.
Carolyn Prevett, una de sus tres co-fundadores junto a Mariano Piñeyrúa y Joaquín
Forteza, nos cuenta sobre su apuesta para contribuir a un mundo más sostenible.
¿Cómo surge TraceSurfer?
Mariano y yo tuvimos una tienda, donde vendíamos productos de cerámica artesanales y notamos que contar su historia daba un valor añadido al producto e interesaba mucho a los clientes. Más adelante creamos Cruz Creative Lab e Ixalab.
TraceSurfer es un spin-off de Cruz Creative Lab, donde usamos tecnología para hacer un producto más especial, contando su historia y llevándola a más público, generando mayor impacto.
Nuestros clientes son todos aquellos que quieran mejorar su producto y su impacto. Cuando empezás a medir, empezás a mejorar. Uno de nuestros casos de éxito en Uruguay es Rotunda. Empezamos con ellos un piloto y nuestra curva de aprendizaje fue brutal. Para ellos también ya que hicieron pruebas en Latu, más búsquedas, profundizaron el impacto. Otro caso de éxito es Warmi de Argentina. Querían unir un proceso tan artesanal y respetuoso como el que tienen con sus productos con la tecnología y lograr que una historia de tradición se cuente a través del teléfono.
La plataforma se adapta a cada cliente según su presupuesto. En empresas pequeñas como Warmi, se usa para comunicar el proceso de creación sin trazabilidad. Rotunda implementó un sistema postventa que detecta reventa o defectos. En Chile, una emprendedora creó una comunidad postventa.
En empresas grandes, personalizamos sistemas de trazabilidad, como el desarrollado para una empresa de cannabis. Además, ofrecemos una suscripción accesible de 15 dólares para marcas más pequeñas.
Este servicio va en línea con la nueva regulación de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) en la UE, ¿verdad?
Si, en Sudamérica Chile ya la aplica, y Colombia y Brasil la implementan parcialmente. Uruguay ha comenzado a discutir el tema y las empresas que exporten a la UE enfrentarán mayor presión. La trazabilidad en Uruguay y Argentina hoy se limita a la materia prima y no al producto final.
¿Cuál ha sido el desafío más grande al implementar TraceSurfer?
Encontrar el equilibrio. No somos una empresa de tecnología clásica, sino una empresa híbrida. Nos importa no perdernos en el camino y seguir enfocados en que el impacto sea real y positivo.
Invitamos a todas las marcas a probar la demo. La plataforma está buenísima, es ágil, sencilla, versátil y se adapta a cualquier industria.
Conocé más en www.TraceSurfer.com
El camino de una clasificadora hacia el liderazgo en la planta Géminis
Por Lucía Tornero
LOURDES IBARBOUROU LLEVA MÁS DE UNA DÉCADA EN LA PLANTA DE CLASIFICACIÓN DE RESIDUOS GÉMINIS, UBICADA EN MONTEVIDEO, URUGUAY. HOY ES PRESIDENTA DE LA COOPERATIVA Y COMPARTE SU VIAJE PERSONAL EN UN RUBRO QUE CAMBIÓ SU VIDA.
Para Lourdes, sus primeros años en la clasificación de residuos en Géminis no fueron fáciles. Anteriormente y durante 13 años, trabajó en Felipe Cardoso, el sitio de disposición de residuos municipal (La cantera, como le dicen los clasificadores), otro espacio de clasificación, en el que los ingresos eran diarios (aunque en muchas ocasiones, no eran suficientes). “Pasamos de ganar día a día y traer la plata a casa a tener que aprender a organizarnos con el salario mensual”, recuerda. Este cambio fue un reto, no sólo para ella sino para sus compañeros también: el sueldo ya no era inmediato, había que ajustarse a un nuevo modelo, siendo empleados de una ONG que estaría enseñándoles sobre cooperativismo y trabajo formal. Además, en Géminis se topó con algo que no existía en su experiencia anterior: el concepto de seguridad laboral y contribuciones. Los descuentos para cajas y seguros le resultaron al inicio difíciles de entender, pero hoy Lourdes asegura que valió la pena. “Muchas veces quería dejar todo porque necesitaba la plata diaria, pero no me arrepiento de haberme quedado”, afirma.
El aprendizaje y el liderazgo
La historia de Lourdes es de aprendizaje, sí, pero también de cultivo de liderazgo. La cooperativa se formó en septiembre de 2020 y empezó a funcionar como una entidad autónoma. La experiencia en este proceso la llevó a asumir un rol fundamental
en Géminis. “Hace cuatro años que somos una cooperativa independiente y tuve que aprender mucho”, cuenta. Hoy en día, es la presidenta de la planta por segunda vez consecutiva y se siente capacitada para guiar el camino.
Su rol no solo implica el trabajo operativo; también es parte de la administración de la cooperativa, por lo que ha aprendido sobre finanzas, organización y, sobre todo, liderazgo. “Al principio me costó, pero fui poniéndole empeño y hoy me siento orgullosa de estar al nivel y de querer aprender más”, dice Lourdes. Este papel le ha dado la oportunidad de ver el trabajo desde una perspectiva diferente y desarrollar habilidades que nunca imaginó.
Para Lourdes, el trabajo ha pasado de ser una mera necesidad a ser un proyecto de vida. “Hoy por hoy, puedo ver un futuro”, dice. Su satisfacción no se limita al sustento económico: valora profundamente el compañerismo y el aprendizaje constante que ofrece el espacio. En Géminis, no solo trabajan juntos, sino que también se apoyan y crecen en equipo. Manifiesta que trabaja en un ambiente organizado, con un horario fijo y en una comunidad que siente como su segunda familia. “Hoy siento que es algo que le da sentido a mi vida”, reflexiona.
Con su ejemplo, Lourdes ha demostrado que el trabajo en una planta de clasificación de residuos es mucho más que una labor diaria; es una fuente de dignidad, crecimiento y unión.
Fui al río
Fui al río, y lo sentía cerca de mí, enfrente de mí. Las ramas tenían voces que no llegaban hasta mí. La corriente decía cosas que no entendía. Me angustiaba casi. Quería comprenderlo, sentir qué decía el cielo vago y pálido en él con sus primeras sílabas alargadas, pero no podía.
Regresaba —¿Era yo el que regresaba?— en la angustia vaga de sentirme solo entre las cosas últimas y secretas.
De pronto sentí el río en mí, corría en mí con sus orillas trémulas de señas, con sus hondos reflejos apenas estrellados. Corría el río en mí con sus ramajes. Era yo un río en el anochecer, y suspiraban en mí los árboles, y el sendero y las hierbas se apagaban en mí. Me atravesaba un río, me atravesaba un río!
Por Juan L. Ortiz (Juanele)
LA INTERPRETACIÓN DE LA NATURALEZA
Texto y foto por Juan Carlos Gambarotta
EN UN MUNDO DONDE EL DISTANCIAMIENTO DE LOS ENTORNOS
NATURALES ES CADA VEZ MÁS EVIDENTE, INTÉRPRETES
ESPECIALIZADOS JUEGAN UN ROL FUNDAMENTAL PARA EXPLICAR LOS PROCESOS ECOLÓGICOS Y FOMENTAR UNA RELACIÓN MÁS
CONSCIENTE CON EL AMBIENTE.
En muchas áreas protegidas existen programas de interpretación ambiental, cuyo objetivo es romper con el desconocimiento de la naturaleza que lleva a su deterioro. Ese desconocimiento es algo que se está volviendo demasiado común en nuestros días, y eso es porque la experiencia de vida de la mayor parte de las personas está tan distanciada del medio natural, que ya se está haciendo necesario presentarles la naturaleza como si les fuera algo ajeno. Y tal presentación requiere que haya intérpretes que conozcan tanto el idioma de la audiencia, como el de la naturaleza. Como aporte para incentivar que haya más intérpretes de este tipo, escribí un breve libro digital titulado “Traduciendo el lenguaje de la Naturaleza”. La interpretación de la naturaleza es un arte que consiste en mostrar a la gente cómo funciona. Procura explicar los procesos naturales, tanto geológicos, geomorfológicos y climáticos, como la función de las diferentes especies en los ecosistemas, esto último a través de su alimentación, sus hábitos e interrelaciones. Es importante destacar que la sola cita de información científica no constituye en sí interpretación ambiental. Tampoco lo es apelar solamente a lo emocional o a lo “divertido”. Pero ante todo, es preciso tomar en cuenta que aparte de información, lo que la interpretación ambiental debe tener es el contacto directo con el ambiente.
Los “Baños de Bosque¨ (Shinrin Yoku) y la Conexión a Tierra (Grounding), son nombres modernos para técnicas que pretenden
que quienes las practiquen puedan tener vivencias que, aunque sean breves, les permitan sentir con cuerpo y mente lo que sintieron desde siempre las culturas originarias de todos los continentes. Más allá de cómo se les llame, es evidente que los momentos vividos en la naturaleza no solamente tienen efecto terapéutico, sino que son mucho más importantes para nuestra vida emocional de lo que comúnmente se cree.
Los niños son “primitivos” y necesitan el contacto, mejor dicho, la inmersión en la naturaleza, disfrutando mucho los momentos tanto acompañados como de soledad en ella. Por eso el sistema educativo debería incorporar oportunidades para generar ese tipo de vivencias y poder así crear el necesario “anclaje emocional” que toda persona debería tener con la naturaleza.
Cuando guiaba en el sendero del Monte de ombúes, con el fin de que los visitantes pensaran sobre nuestra función como seres humanos, y el de cada especie en el ecosistema, aprovechaba la oportunidad cada vez que me preguntaban: ¿para qué sirve el ombú?
Antes de contestar yo retrucaba: “¿Y usted para qué sirve?”. Los visitantes a veces se ofendían, otras veces, las más por suerte, reían. Pero fuera cual fuera esa primera reacción, había logrado captar su atención, tras lo cual intentaba que comprendieran que cada especie juega su rol en el ecosistema.
La interpretación ambiental debe tener además un componente práctico: Todos deberíamos plantearnos a menudo las siguientes
preguntas, y aplicarlo a todos los ámbitos. Algunos ejemplos a continuación: ¿Cómo impacta en el monte nativo la extracción de la leña que yo compro? No debe creerse que la única afectación es el retiro de la leña. Actualmente hay tantas plantas exóticas invasivas, que es muy alta la probabilidad de que un árbol nativo que se sustrae no sea reemplazado por otro árbol nativo, sino por uno exótico.
Además, los árboles nativos proveen alimento y refugio a múltiples especies de animales, desde insectos a aves y mamíferos. Por eso, cada trozo de leña que se retira del monte nativo significa una pérdida de biodiversidad. La utilización de leña de árboles exóticos no genera ese problema y además ayuda a paliar la pérdida de monte nativo. ¿Qué efectos en el ambiente produce la crianza del ganado cuya carne consumo? Eso depende mucho de la región del mundo y de cómo se cría ese ganado. El impacto
negativo es enorme cuando se han talado bosques para dar lugar a la crianza del ganado. También lo es cuando genera el sobrepastoreo de los pastizales y cuando está basada en corrales y se proveen granos como alimento en lugar de pasto, proceso que es nefasto para la biodiversidad. Ahora más que nunca tenemos que incorporar el concepto de que la naturaleza toda es nuestro patrimonio más caro. Para las comunidades humanas que aún habitan ecosistemas prístinos, pertenecientes a etnias minoritarias con culturas propias, la naturaleza es su hogar y, como tal, lo cuidan. Tomemos de ellos ese concepto salvador.
“Traduciendo el lenguaje de la naturaleza” de Juan Carlos Gambarotta. Conseguilo en www.amazon.com/dp/ B0DB3FRN48
De la abundancia, a la escasez
Por Rodrigo Castells Daverede
VERANO 2024 EN LA AMAZONÍA.
¿ES EL PUNTO DE NO RETORNO UN DESTINO INEVITABLE?
A unos meses de arribar a estos territorios amazónicos hace ya unos 4 años, escribía un artículo para una publicación de los jesuitas, en el que hablaba sobre la abundancia de vida que reside en este bioma. Abundancia de vida que, a su vez, está íntimamente ligada a las culturas que lo habitan. Una abundancia que necesita de una mirada contemplativa para reconocerla presente en una realidad tan frágil y amenazada. Hombres y mujeres de fe, soñadores y buscadores de la vida, unos y otros, se empeñan a la vez en contemplarla a y en generar acciones que cuiden esta abundancia de vida.
En el presente verano amazónico (en este bioma dicha estación está ligada a la frecuencia y volumen de las lluvias, no a las temperaturas que siempre son altas) hemos asistido a uno de los años récord en temperaturas, escasez de precipitaciones y baja del caudal del río Amazonas y sus afluentes. Ligada a dicha situación climática extrema y la pérdida de bosques y el cambio de uso del suelo para ganadería extensiva, agricultura extensiva y cultivos ilícitos, hemos sido testigos del impacto devastador y aterrador de los incendios. Éstos se multiplicaron en número y extensión a lo largo y ancho de todo el bioma.
Las consecuencias más inmediatas y visibles de los mismos se percibieron hasta en lugares tan lejanos como Uruguay y Argentina: lluvia negra y denso humo. Ni hablar que
aquí en la Amazonía también se percibieron. Agregando a ello, las dificultades extremas con el transporte (la principal y casi única vía de comunicación es el río y sus afluentes) y la disponibilidad de agua en general y más aún agua apta para consumo humano; dificultades para los cultivos y cosechas. Ambos aspectos fundamentales para la vida impactan de forma directa en la disponibilidad de alimentos, producción, salud y educación. En el artículo del mes anterior reflexionábamos de la desconexión, desvinculación y quizás hasta indiferencia existente entre los pobladores del sur de Sudamérica con este bioma. Desearíamos que esta triste y angustiante situación con la que nos confrontó la sequía y los incendios puede despertar la conciencia de que el Amazonas no es asunto de otros, sino que es asunto de todos. Involucrarnos con acciones concretas es cada vez más relevante para la vida en el planeta. Pero a la vez nos enfrentamos a otra dificultad, algunos señalan que estaríamos en el famoso “punto de no retorno”. O sea, la situación ya no tiene marcha atrás. No hay como revertirla. Nos encaminamos entonces a los tiempos catastróficos de la extrema variabilidad climática. Sequías e inundaciones, ciclones y vientos huracanados, subida del nivel de agua del mar y extensos territorios
costeros inundados. Abundancia de agua salada y escasez de agua dulce. Bosques desertificados y desiertos mojados…
Ante este panorama, no faltan los desesperanzados, los descreídos que se preguntan si no será puro relato, los paralizados que confundidos no atinan a hacer nada. Se preguntarán algunos, ¿será tan así? Si es tan así, ¿tiene sentido hacer algo? ¿Cuáles son las acciones verdaderamente efectivas? ¿Por qué no bajar los brazos y que se salve quien pueda? ¿De verdad quienes dicen estar haciendo algo, lo hacen o es en gran medida un relato? ¿Acaso el relato ambientalista no se ha ideologizado y politizado?
El relato catastrofista ambiental, acertado o desacertado, más o menos consistente científicamente, puede por momentos no ayudar. Pero, entonces, ¿cuándo y cómo reaccionamos con acciones urgentes y concretas? No tengo la respuesta, pero les guste o lo quieran o no aceptar, estamos ante una gran encrucijada como comunidad humana. Encrucijada que no parece nada simple de sortear. Algunos pocos podrán resguardarse de las consecuencias gracias a sus recursos económicos y sus super-cohetes a marte. A otros nos tocará hacer y rezar junto a los que siempre sufren las consecuencias por vivir en los márgenes de la sociedad.
Artifishal
Dirección: Josh "Bones"
Murphy
Duración: 75 minutos
Año: 2019
Género: Documental
En Artifishal, el realizador Josh "Bones" Murphy nos sumerge en una travesía reveladora y emotiva sobre el impacto de las piscifactorías y la cría de peces en cautiverio, una industria que, en vez de preservar los ecosistemas, amenaza con extinguir las especies de salmón salvaje. La narrativa del film producido por Patagonia explora el conflicto entre conservación y explotación, examinando de cerca cómo la intervención humana, guiada por intenciones y políticas fallidas, afecta a los ecosistemas fluviales y marinos de Norteamérica.
Recomiendan
Tutti fiori, por María Jesús Berro Madero
El ala del Fénix. Costa Rica, 2023
somos tierra
Por Verónica Cordeiro
EL TÉRMINO ‘HUMANO’ PROVIENE DE ‘HUMUS’, QUE SIGNIFICA ‘LODO’, TIERRA.
Siempre sentí una fuerte conexión, tanto con el arte y la naturaleza, pues pasé gran parte de mi juventud en el campo y luego haciendo trekking en la Mata Atlántica en Brasil, donde nací y crecí, y también en Patagonia y otros lugares. A los 19 años me fui a estudiar Historia del Arte a la Universidad de Edimburgo y al regresar, integré el equipo de curaduría de la Bienal de San Pablo, mi gran escuela curatorial. Desde entonces me he dedicado a la curaduría del arte contemporáneo, a la crítica y a la docencia en varios países donde viví y trabajé. En 2019, ya en Uruguay y con el apoyo de un fondo de la ANII, desarrollé un emprendimiento textil que me llevó a Perú a conocer las tradiciones del telar andino y me fasciné con la sabiduría ancestral y la cosmología de la cultura quechua. Fui retomando mi propia práctica artística e investigando la obra de artistas en Latinoamérica que trabajan a partir de un vínculo intrínseco con la naturaleza, la sustentabilidad y la sabiduría indígena.
Autorretrato con entramado plástico vegetal devuelto por el mar. 2021
En 2021 creé el proyecto al cual me dedico hoy - Studio Tierra - para ir armando una comunidad y darle visibilidad y voz a creadores que buscan mantenerse conectados con nuestra Madre Tierra, pues es esencialmente desde esa conexión que volvemos a recordar nuestros orígenes y a mantenernos, verdaderamente, ‘humanos’. Guiada por el amor, el respeto y la belleza de nuestro planeta, Studio Tierra teje redes interdisciplinarias a través del continente, realiza entrevistas sobre los procesos de creación, organiza exposiciones, investigaciones, entre otros programas.
A partir de esta edición, en esta sección dedicada al arte y la naturaleza, Verónica estará realizando una curaduría de artistas con los que trabaja en Studio Tierra.
PROYECTO VINALITO
Por Gaspar Mac, Co-fundador de nativas.la
EN VINALITO, JUJUY, UN PROYECTO INNOVADOR ESTÁ
REGENERANDO EL BOSQUE NATIVO DEL GRAN CHACO Y, AL MISMO TIEMPO, CREANDO NUEVAS OPORTUNIDADES ECONÓMICAS PARA LA COMUNIDAD.
Muchas veces nos preguntamos: ¿qué puedo hacer yo por el planeta? Las soluciones son tantas como pueden ser nuestros pensamientos. Llevarlos a la acción es el desafío. Por eso, con mucho entusiasmo quiero hablar de un proyecto que emprendimos hace 12 meses y que hoy es una realidad. Pero no sólo es la satisfacción de emprender, sino que realmente impactar en una comunidad de manera muy visible.
En Vinalito, provincia de Jujuy, y junto a ACDI, estamos apostando a algo más que la regeneración ambiental: a través del Pago por Servicios Ambientales (PSA) estamos impulsando una nueva forma de vida, un nuevo modelo de desarrollo sostenible para comunidades rurales, donde el bosque nativo no solo se protege (contribuyendo así en la lucha contra el cambio climático), sino que también se convierte en una fuente de sustento para la comunidad, generando nuevas posibilidades de ingreso y empleo en la región.
Los primeros pasos del proyecto nos llenan de orgullo. Uno de los hitos que más destacamos por la manera innovadora en la que fue llevado a cabo fue la emisión de créditos a partir del cálculo de carbono por deforestación evitada. Para ello, utilizamos una metodología internacional validada por una universidad nacional, y respaldada por tecnología Blockchain que nos permitió asegurar la trazabilidad y transparencia en la comercialización de los créditos.
Otro hito clave fue la construcción de un invernadero, financiado por los primeros pagos recibidos por los servicios ambientales, y la contratación y capacitación de mujeres
de la Cooperativa para la producción de plantines de especies nativas.
Luego llegó el momento de las primeras intervenciones en el terreno. Iniciamos las plantaciones y, junto a la Cooperativa, desarrollamos las habilidades necesarias para mantener estas nuevas áreas de forestación. Ver el compromiso de la comunidad, la dedicación con la que se plantan cada uno de estos árboles, es algo que nos motiva muchísimo a seguir apostando por este gran proyecto.
Ahora, con la primera fase del proyecto completada, nos preparamos para un desafío aún mayor. En la segunda etapa, vamos a expandir la producción de plantines y forestaremos entre 100 y 120 hectáreas adicionales. Además, vamos a implementar cultivos de servicio, como el zapallo, que no sólo protegerán nuestras plantaciones de especies invasoras como el pasto cubano, sino que también permitirán la producción de alimentos. Y, también, estamos avanzando en la prueba piloto de apicultura con la instalación de colmenas y la producción de miel.
En la tercera y última fase, el proyecto busca enfocarse en el manejo sostenible del bosque nativo, la integración de prácticas
como ganadería regenerativa en áreas antes destinadas a agricultura y zonas degradadas, y la posibilidad de procesar harina de algarrobo para su comercialización, generando aún más oportunidades de desarrollo económico para la comunidad. Nuestra visión es que en 10 años, el Proyecto Vinalito pueda ser un verdader caso testigo de un sistema productivo sostenible en comunidades rurales del Gran Chaco Jujeño. Un modelo completamente sostenible que logre generar valor ambiental, social y económico para la cooperativa. Nada de esto sería posible sin la participación de las empresas, que ha sido y sigue siendo clave para financiar e impulsar las actividades de regeneración. La compra de créditos de carbono para compensar sus emisiones y plantines, como parte de sus estrategias de responsabilidad social empresarial (RSE), ha sido fundamental para financiar nuestras actividades. Y, por supuesto, el consumo responsable es un factor crucial para la viabilidad del desarrollo
sostenible de las comunidades. Cada vez que alguien consume productos como miel, harina de algarroba, frutos y otros productos provenientes de comunidades, está realmente contribuyendo.
Agradecimientos
Quiero destacar el enorme compromiso de la Cooperativa Fraile Pintado, que puso a disposición territorio, tiempo y recursos humanos, confiando en nuestro proceso. Este esfuerzo conjunto está demostrando que es posible generar impactos positivos en lo social, ambiental y económico en una región clave del norte argentino. Gracias ACDI Argentina por hacer equipo, Eternity México por brindar el respaldo necesario para materializar el proyecto, GlobalLogic y Randstad Argentina por apoyar y Sistema B Argentina, Warecloud y Bauhoff por acompañarnos.
Los pueblos indígenas no contactados son los más vulnerables del planeta.
Sabemos muy poco de ellos.
Pero sí sabemos que hay más de 150 en todo el mundo.
Y sabemos que poblaciones enteras están siendo exterminadas por la violencia genocida que ejercen los foráneos que les arrebatan sus tierras y sus recursos, y por enfermedades como la gripe y el sarampión contra las cuales no tienen inmunidad.
Necesitamos tu apoyo para ayudarnos a combatir una de las crisis humanitarias más urgentes y trágicas de nuestro tiempo.