La revista del windsurf en C贸rdoba
Jim Drake: tributo / Entrenamiento: la vuelta a la calma / Historia del windsurf: una rese帽a / Spot: Cuesta del Viento / Videoteca: Walls of perception
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editorial
La evolución del windsurf, una historia con muchos diseños que no prosperaron.
la historia continúa El placer de unas buenas planeadas con amigos, los saltos y esa maniobra que por fin salió, son diferentes aspectos de un mismo deporte. La belleza del windsurf radica en su simplicidad. El equipo utilizado y los principios para gobernarlos son aparentemente muy simples. Sin embargo, si miramos más de cerca, veremos que hay mucha tecnología en la construcción de los elementos. Y los pro parecen intentar maniobras cada vez más extremas. Por supuesto que todo esto no ocurrió de un día para otro. El windsurf actual, en sus distintas modalidades, es producto de varias décadas de evolución.
En este número repasamos brevemente parte de esa evolución. Esta mirada a los orígenes es un buen ejercicio, porque entre otras cosas, pone en perspectiva lo logrado por deportistas legendarios con equipos tan “primitivos”. Por otra parte, este bagaje histórico y la madurez alcanzada por el deporte auguran un futuro para el windsurf, más allá de la exclusión olímpica. Por eso, la historia no está termina y se sigue escribiendo. Saludos y buenos vientos. Daniel Silverman
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contenidos
Spot: Cuesta del viento / Timonel: Adrián Díaz
Tabla+Vela es una publicación gratuita destinada a la difusión y promoción del windsurf en la Provincia de Córdoba. Queda permitida la reproducción de todo el material publicado a condición de citar la fuente. Todas las opiniones y conceptos vertidos en los artículos son responsabilidad de sus respectivos autores. Tapa: Nuevos timoneles en el lago San Roque, Córdoba. Foto de Mercedes Silva. Colaboran en este número Mercedes Silva, ACW, Mariano Meisner, Fernando Bazzini. ¡Gracias por sus valiosos aportes!
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viedoteca
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en memoria de jim drake
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el futuro del windsurf
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entrenamiento y salud
Contacto: tablamasvela@gmail.com
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pechito argentino
Felicitaciones a Mariano Reutemann, JazmĂn Lopez, Nahuel Abram, Delfina Liotard y a todos los cordobeses que nos representan en las competencias olĂmpicas, mundiales e internacionales.
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Walls of perception Si les gustó “The Watermen Experience”, el video que reseñamos en nuestro segundo número, no duden en ver esta nueva producción conjunta de Poor Boys y Oxbow. La película (con descarga gratuita del sitio oficial) nos presenta a siete reconocidos watermen montando olas en diferentes spots antes de juntarlos en un único lugar: las Islas Marshall. Los riders son Matt Meola, Levi Siver (el presentador), Antoine Delpero, Kai Lenny, Jason Polakow, Duane Desoto y Ian Alldredge, quienes muestran su pasión por el mar y cómo la expresan en varias disciplinas. Shortboard, longboard, stand-up paddle, windsurf, kitesurf, todo vale para entrar en contacto con el océano.
“Tienes que enfrentar la naturaleza tal como es, medir tus fuerzas contra ella y permanecer humilde y confiado al mismo tiempo. La naturaleza es salvaje e impredecible. No puedes engañarla…”
En particular, llama la atención el talento de Kai Lenny (quien con solo 18 años se consagró campeón mundial de SUP) para navegar olas con tablas de surf, windsurf, kitesurf y SUP. En la película podemos verlo realizar las mismas maniobras pero en esas diferentes disciplinas, todo en una misma sesión ¡Increíble! Al igual que en la producción anterior, la calidad de las tomas es impecable y el entorno también es de ensueño. Sin embargo y a diferencia de la primera, la nueva realización no cuenta con tantos comentarios de los protagonistas, algo que se extraña porque ayuda a entender cómo perciben el mundo estos destacados deportistas. A la hora de los títulos, presten atención a las imágenes finales: guardan un remate humorístico para 43 minutos de video imperdibles, gratuitos y subtitulados ¿Qué mas podemos pedir?
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FICHA TÉCNICA
Contenido: 1 DVD de 1,16 GB Audio: Inglés Subtítulos: Inglés, francés, español e italiano Disponible en: oxbow-tv Duración: 43 minutos Producción: Poor Boys y Oxbow
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“Cada vez que Jim Drake sale a navegar reescribe la historia. La razón es simple. Nadie ha hecho windsurf por más tiempo que Jim Drake.” 10
el windsurf de luto
En memoria de Jim Drake Víctima de una afección pulmonar, murió el ingeniero aeronáutico que hizo atractivo el windsurf para las masas. En las próximas páginas encontrarán un artículo de su autoría y luego de leer la historia de nuestro deporte, podrán entender la enorme visión de este célebre inventor.
El tributo de Starboard El windsurf está de luto. El 19 de junio a la edad de 83 años, falleció James Drake. Para muchos su nombre está asociado a las prestigiosas quillas que llevan su apellido. O a Starboard, la empresa de tablas y accesorios de la cual fue el alma mater. Lo cierto es que este californiano fue uno de los co-inventores del Windsurfer, el modelo de tabla y vela que fuera la base de los equipos de windsurf modernos. Luego de conocida la noticia, sus compañeros y amigos de Starboard se expresaron de esta manera en el sitio web de la marca.
“Jim Drake cambió la vida de millones de personas y seguirá haciéndolo. El windsurf ha hecho que la gente experimente el viento, las olas y el agua en nuevas formas. El deporte ha hecho viajar a los conversos e incluso instalarse en el lado opuesto de nuestro planeta. Su espíritu fue siempre el de incluir a todos y especialmente las mujeres y los niños en la práctica del windsurf. Jim y su esposa Sam llevan años con nosotros en Tailandia desarrollando diseños y estrategias para aumentar la popularidad del windsurf. Él siempre fue optimista y sobre todo feliz de desafiar el status quo. Su punto de vista del “one design” frente a la libre elección de equipo de windsurf para los Juegos Olímpicos era bien conocida. Sus diseños (como la Fórmula 175, la tabla que ha tenido mas triunfos a nivel mundial) han llevado el windsurf competitivo a un nuevo nivel. Jim adoptó el SUP desde sus comienzos y ayudó a diseñar una cantidad de modelos ganadores como el K15. Algunos de sus últimos diseños aún están siendo examinados y sus ideas sobre el futuro de los diseños del paddle board pronto serán compartidas. Él tenía mucho más para dar y nos recordó lo precioso que es cada hora de vida.” Svein Rasmussen y la familia Starboard.
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visto por Jim Drake en 2005
El futuro del windsurf El windsurf es en su infancia comparable con otros deportes de participaciĂłn individual como el esquĂ, golf, tenis y el ciclismo. Esto significa que el futuro puede ser dramĂĄticamente diferente del presente.
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En 1967, cuando nació el windsurf, el esquí ya tenía esquíes de materiales compuestos, botas de plástico; el tenis tenía raquetas de metal y las bicicletas de carretera ya tenían un elevado estado de refinamiento.
Pero quizá la tendencia más importante será expandir su potencial como deporte de espectador en beneficio de su popularidad como un deporte de participación (como en el esquí y el ciclismo).
Pero esos deportes aparentemente maduros continuaron dando pasos revolucionarios hacia adelante. Snowboards; raquetas y cuadros de bicicleta de fibra de carbono; bicicletas con suspensión y frenos de disco, por nombrar algunos pocos. Esto ocurrirá con el windsurf y más todavía, dada su juventud.
Para que ocurra, el concepto de estadio ha de ser desarrollado. Los eventos en localizaciones remotas grabados en video no proporcionan la inmediatez de experiencia que proporciona la cercanía a los eventos en tiempo real.
El windsurf es muy similar a otros dos deportes maduros de éxito –esquí y ciclismo – que pueden ser usados como analogía para destacar hacia donde podría ir el windsurf. Un área obvia es la tecnología. Eso se logrará bajando el precio del equipamiento básico pero con material de alta calidad. La producción en masa de velas de muchos colores con costuras pegadas es una buena posibilidad. La Tecnología continuará bajando el viento necesario para planear. Tablas más anchas y aletas más largas, quizás con alerones de suspensión, y nuevos conceptos radicales de velas nos llevarán en esa dirección. Y una nueva rama de este deporte [recientemente llamada cruising (travesía)] ofrecerá serenidad en todas las condiciones.
Una idea más dramática y efectiva podría ser unas gradas flotantes al aire libre, movidas desde a la orilla y convenientemente ubicadas cerca de, por decir algo, un campo de regata de Slalom 42 o SuperX. Entradas, publicidad, cervezas y hamburguesas podrían solventar bien los costos empresariales. La conexión de la sinergia entre el navegante/espectador, competidor/fabricante y anunciante/empresario funciona en todos los otros deportes individuales como el windsurf. Sólo se necesita tener visión (y un poco de dinero y suerte).
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La historia del windsurf Como suele ocurrir con varios inventos, el windsurf no puede atribuirse exclusivamente a una persona y por lo tanto, no puede establecerse exactamente su fecha de nacimiento. En este artículo reseñaremos los hitos más trascendentes que definieron la evolución de este deporte hasta nuestros días
Las primeras ideas En la década del '30, la idea de combinar el surf y la navegación a vela estaba en la cabeza de muchos. Algunos surfistas se divertían subiendo a sus tablas con una sombrilla para impulsarse con el viento. Uno de ellos era el californiano Tom Blake, quien luego se inclinaría por insertar un aparejo básico en su tabla. Esta era una idea superadora, pero su diseño no tuvo mucha aceptación y fue olvidado. ¿Había lugar para un deporte que fuera atractivo para surfistas y velistas? Los primeros eran en su mayoría autodidactas, independientes y rebeldes. Los segundos eran generalmente metódicos, entrenados y disciplinados. No todos hacían surf y vela al mismo tiempo, pero varios encontraban aspectos atractivos en ambos deportes. Abajo: Tom Blake probando alternativas para impulsar su tabla con el viento. El deseo de disfrutar del surf aún sin olas encendió la imaginación de muchos surfistas.
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De las ideas a los prototipos A mediados de los '60 Jim Drake y Hoyle Schweitzer (un velista y un surfista) solían conversar sobre lo simple que era el surf, la sensación de libertad que tenían al navegar y lo genial que sería combinar ambas actividades. Diane Schweitzer, la esposa de Hoyle, los desafió a dejar de hablar de la idea para concretarla. Desarrollaron varios prototipos, hasta que diseñaron uno con botavara y unión articulada al mástil, que permitía que la vela rotara libremente mientras continuaba vinculada a la tabla. De este modo la tabla podía ser dirigida sin un timón y era la única embarcación a vela capaz de hacerlo. En 1968 solicitaron la patente de este prototipo que llamaron Windsurfer y la misma les fue otorgada en 1970. La configuración básica de los equipos modernos había surgido. A principios de los '70 el nuevo deporte comenzó a ganar popularidad. Drake y Schweitzer, disconformes con las tablas de madera, comenzaron a fabricar tablas de polietileno más livianas y durables. Dupont, proveedor mundial de polietileno, quedó tan impresionado con el nuevo uso de su material que puso al invento en la tapa de su revista y le dedicó varios artículos. Así, el windsurf ganó difusión mundial y su futuro era promisorio, pero pronto surgiría un problema que ensombrecería el panorama de los dos inventores.
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Arriba: Newman Darby y su esposa, Naomi Albrecht, demuestran que era posible dirigir la tabla sin necesidad de un timón. Solo bastaba con hacer pivotear el aparejo.
Un invento ya inventado A principios de los '60 Newman Darby ya tenía su propio diseño para un equipo de windsurf con unión universal. Su tabla parecía una puerta y su aparejo era semejante a un barrilete, pero el conjunto funcionaba. Las primeras pruebas de su invento las realizó él mismo en el Lago Trailwood y en el río Susquehanna, en Pennsylvania (costa este de EE.UU). En 1965 su diseño cobró notoriedad y tuvo difusión en la revista Popular Science y en programas televisivos. Junto con su esposa fundó Darby Industries, la primer fábrica de tablas a vela (o sailboards, como él las llamaba). Esta popularidad derivó en un enfrentamiento con los californianos Drake y Schweitzer por la paternidad del invento. El resultado fue una tremenda batalla legal por los derechos y patentes, la cual costó varios millones de dólares. A raíz de la disputa, surgió el nombre de Peter Chilvers, un ingeniero inglés que hacia 1958 había experimentado con su propio diseño de tabla impulsada por una vela. El conflicto legal se había internacionalizado.
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Comparación de mástiles RDM (a la izquierda) y SDM (a la derecha)
Los Kailua Boys en Hawaii revolucionaron el windsurf con sus rediseños y el empleo de nuevos accesorios.
La fiebre mundial Independientemente de las disputas legales, el windsurf no dejaba de sumar adeptos. La década del '70 vio crecer a una docena de fábricas europeas que producían su propia versión de la Windsurfer. Había nacido una floreciente industria, pero faltaba encontrar y desarrollar un spot ideal para navegar. Y fue allá por 1975 que los primeros equipos entraron a las aguas de Hawaii, la actual meca de los windsurfistas. En la playa de Kailua Bay, Mike "Thor" Horgan y sus amigos instalaron el deporte desafiando los fuertes vientos y grandes olas características de esa región. Esas condiciones extremas inspiraron a Horgan y su amigo Stanley a desarrollar los primeros footstraps y a acortar las tablas para hacerlas más manejables. Por estos años tuvo lugar otro invento revolucionario: el arnés. Usado conjuntamente con los footstraps, permitió navegar más tiempo, más rápido y con vientos cada vez más fuertes. Estos dos elementos fueron las piezas claves que permitieron el windsurf de alto rendimiento. A estas mejoras le siguieron el rediseño de las botavaras para acortarlas y que no toquen tan seguido el agua. Luego fue el turno de las velas. Primero incorporaron battens para evitar el flameo y las distorsiones. Luego se desarrollaron los cambers para inducir el perfil de la vela y mantenerlo aún con poco viento. Esa optimización del equipo permitió navegar en olas, agua plana, mar, lagos, con mucho viento y con poco. Así, el windsurf se hizo todo terreno, accesible y conquistó el mundo.
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Más rápido, más grande, más alto Paralelamente al perfeccionamiento del equipo se desarrollaron distintos campeonatos. Cada modificación buscaba incrementar la velocidad de la tabla y el control en olas cada vez más grandes, y así el windsurf se volvió un deporte competitivo. En 1976 el mundo vio asombrado cómo Robby Naish, con tan solo 13 años, se coronaba campeón mundial y abría las puertas del profesionalismo. Durante los primeros años de la década del 80 ocurrió la mayor expansión del deporte, al industrializarse la manufactura de tablas y velas. Se incorporaron materiales ultralivianos y resistentes como el mylar, monofilm, fibra de vidrio, aluminio, carbono y kevlar. Es la época en la que nacen grandes marcas como F2, Simmer Style, Mistral y Bic entre otras. Finalmente, el windsurf hizo su debut olímpico en los juegos de Los Angeles en 1984. Era la época de las tablas largas pero paralelamente, el desarrollo de las tablas cortas estimularía nuevas competencias de olas y velocidad. Robby hacía trucos increíbles, saltaba a alturas inimaginables y ganaba todo en el circuito profesional de la PWA. El crecimiento del windsurf parecía imparable y vivía su edad de oro.
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Arriba: un joven Robby Naish es el embajador mundial del nuevo deporte y tapa habitual de las revistas especializadas.
Como el ave Fénix A mediados de los '90 el windsurf alcanzó su madurez. Björn Dunkerbeck era el nuevo rey de la PWA y llegaría a conquistar 12 títulos mundiales. Las innovaciones en el diseño de los equipos, sumadas al desarrollo de nuevos materiales, permitieron maniobras radicales en agua plana y la consolidación del Freestyle como disciplina competitiva. Paradójicamente, el deporte comenzó a declinar. Una recesión mundial afectó la industria y la economía en general. Además los equipos se habían vuelto muy técnicos, caros y menos recreativos, dificultando el surgimiento de nuevos adeptos. De pronto el windsurf parecía demasiado radical, reservado solo para deportistas extremos y con más espectadores que practicantes. Esta tendencia comenzó a revertirse con la llegada del nuevo milenio y de la mano de nuevos diseños. Las tablas se hicieron más anchas y concentraron un buen volumen en longitudes relativamente cortas. Al mismo tiempo, los aparejos se volvieron más livianos y estables. Estas innovaciones y el surgimiento de las escuelas favorecieron la formación de nuevos windsurfistas y el deporte volvió a ser accesible y divertido para todos. Con posterioridad, todas las marcas desarrollaron este concepto de "más ancho y más corto", lo que dio como resultado la aparición de tablas híbridas; de Fórmula; de RS:X y de Freeride. Las posibilidades ya no se limitaban a olas, acrobacias o máxima velocidad y hoy podemos hablar de un resurgimiento del deporte, con un universo de opciones para elegir de acuerdo a nuestro nivel o preferencias. Actualmente, el windsurf posee el récord de velocidad de navegación a vela y ha superado la barrera de los 50 nudos. Los grandes saltos, el desempeño en olas enormes y las acrobacias increíbles de los profesionales deleitan a multitudes. A pesar de haber sido excluido de las olimpíadas y la aparición de otras opciones como el SUP o el kitesurf (no excluyentes), el windsurf continúa causando un enorme impacto positivo en la vida de quienes lo practican. Y así será, mientras que no olvide sus raíces y no renuncie al espíritu de diversión y simpleza de la Windsurfer original.
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Texto y fotos: Mariano Meisner
viajes windsurferos
a la conquista de cuesta del viento La Meca del windsurf argentino est谩 frente al pintoresco pueblo de Rodeo, San Juan. En esta nota, Mariano nos cuenta lo que vivi贸 junto a su esposa Romina, Juan y Vicky (embarazada de 7 meses) en las aguas del famoso lago cordillerano.
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El Sendero del Triásico recrea mediante réplicas artísticas, desarrolladas con fuerte base científica, la fauna y la flora existente durante el Período Triásico en el territorio que ocupa el Parque en la actualidad.
El viaje Salimos desde Córdoba a las 8.30 h con la idea de hacer una excursión por Talampaya (en la provincia de La Rioja) antes de llegar a Rodeo. Por esto iniciamos el recorrido por la RN 38 para tomar más tarde la RN 150 hacia el Parque Nacional Talampaya. Este Parque cuenta con 215.000 hectáreas y fue creado en 1997. Tres años después la UNESCO lo declaró Patrimonio Natural de la Humanidad junto con el Parque Provincial Ischigualasto. Llegamos muy sobre la hora de la última salida en excursiones (a las 17 h), por lo que decidimos seguir viaje ya que la misma
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demora unas dos horas y nos habían recomendado pasar el trayecto de Jachal hacia Rodeo con luz de día. La demora principal la tuvimos en la ruta desde Chamical hacia La Rioja, ya que hay muy pocas estaciones de servicio y no tuvimos la previsión de llevar bidones de combustible para agilizar el viaje. Se recomienda hacer el trayecto desde la localidad de Jachal a Rodeo durante el día, porque el camino de montaña que nos conduce a “Cuesta” es angosto, de ripio y con barrancas más que pronunciadas; lo que lo hace tan atractivo como peligroso si no se toman las precauciones adecuadas.
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La estadía Llegamos a Rodeo a las 19 h aproximadamente. Primero hicimos un recorrido por la zona y a esa hora había unos ¡30 nudos! Nos sorprendió el sonido que las barreras de álamos hacían al mecerse por el viento, realmente un paisaje inmejorable. Hacia la tarde-noche ya estábamos instalados en el hospedaje “Posta Huayra”, donde nos atendieron muy bien y pudimos observar que la gente ya se preparaba para la siguiente jornada. Algunos secaban los trajes y preparaban los accesorios, otros reparaban tablas que habían sufrido algunos mastilazos, los kiters desenredaban las líneas y algunos simplemente tomaban mate en las hamacas colgantes viendo algunas fotos tomadas durante el día. Parecía que había sido una jornada dura. Al otro día entendimos de que se trataba. El viento arrancó a las 11 h y no paró de subir hasta las 22 h. Por la mañana pudieron navegar los principiantes con poco viento (unos 15 nudos) y velas 5.5, pero desde las 14 h la intensidad subió a unos 35- 40 nudos constantes y pudimos disfrutar la tarde con velas de 4 m. Los primeros dos días practicamos water-start y recién al tercer día pudimos disfrutar de atravesar el lago con un viento inmejorable. Para los que fuimos por primera vez fue indispensable practicar water-start y beach-start antes de intentar cruzar a la otra costa, pero quienes ya habían superado esa etapa disfrutaron de 3 días de pura adrenalina.
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Los equipos los alquilamos en “Puerto de palos”, el parador pionero en Cuesta. Sus responsables, Franco, Felipe e Iván, nos aconsejaron en cada caso puntual para que disfrutemos la jornada de forma segura y nos permitieron ir cambiando el material a medida que progresábamos y nos adaptábamos al viento.
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“Si te gustan los deportes extremos, éste es un destino que no podés dejar de conocer –Mariano Meisner
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La gastronomía
El lugar
Cabe destacar que la gastronomía que alcanzamos a descubrir en estos tres días fue de primer nivel, comenzando por la cocina de “Posta Huayra”.
Además de la práctica de windsurf y kite, mucha gente hacía también mountan bike y motocross. El lugar es perfecto para este tipo de disciplinas. También vimos un complejo en “Pismanta” donde había aguas termales a unos pocos kilómetros de Rodeo.
A la noche nos encontramos con muy buenas opciones para disfrutar algunas comidas típicas. En realidad no nos quedaban muchas energías, salvo para alguna pizza con cerveza en “ La Surfera” mientras comentábamos lo sucedido en el día y a la cama . El desayuno por la mañana era perfecto, mirando las montañas y el lago con todo tipo de dulces caseros y el sol en la ventana que ya empezaba a calentar.
La época recomendada para el windsurf es desde noviembre a marzo, ya que fuera de esta temporada el agua de deshielo es extremadamente fría. Nosotros navegamos en febrero con trajes largos 3.2 y estuvimos acorde al clima de esa época. Calculamos que en noviembre y diciembre usarían 4.3 para arriba al igual que en marzo; y en enero y febrero, traje corto 3.2. Respecto al lugar, creo que si te gustan los deportes extremos, éste es un destino que no podés dejar de conocer. Y cuando lo conocés ¡querés ir todos los años! Ahora se está gestionando una salida para diciembre 2012, a la cual invito a que se sumen tanto a los interesados en conocer el lugar como a los que ya conocen para compartir un excelente viaje.
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entrenamiento y salud
La Vuelta a la calma
Por Fernando Bazzini
Fernando Bazzini es Profesor de Educación Física y Personal Trainer. En su gimnasio El Gym ha preparado para competir a diversos deportistas, windsurfistas incluidos. En este número nos enseña como relajar nuestro cuerpo después de una buena sesión en el agua.
En la nota anterior vimos la importancia del calentamiento para preparar el cuerpo para la navegación. De modo similar, cuando una actividad física intensa termina es necesaria una transición al estado de reposo.
Elongación de lumbares y antebrazos
Esta fase se llama vuelta a la calma. Su finalidad es evitar lesiones y eliminar del organismo las sustancias tóxicas producidas durante el esfuerzo, facilitando su recuperación. Las características principales de la vuelta a la calma son la progresión y el control. Terminar de golpe una sesión intensa no es saludable, ya que tus niveles fisiológicos deben disminuir progresivamente y de manera controlada para alcanzar el equilibrio orgánico. Esta vuelta a la calma es la fase inversa al calentamiento y sus pasos siguen este orden: elongación, movilidad articular y trabajo aeróbico. Al volver a la costa y luego de sacar el equipo del agua, conviene comenzar a elongar lumbares y antebrazos manteniendo cada estiramiento unos 20 segundos.
Después de la elongación es el turno de flexionar y rotar cadera, hombros, tobillos y muñecas. Para terminar, te recomiendo una caminata corta con la que puedes aprovechar para hidratarte o guardar el equipo si ya no vas a seguir navegando. La vuelta a la calma es tan importante como el calentamiento. Ayuda al organismo a recuperarse, mejora la flexibilidad y previene los dolores musculares. No tiene que durar mucho; solo unos pocos minutos bastan para normalizar tu fisiología y quedar en óptimas condiciones para disfrutar de tu próxima navegación.
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Paraná 660 – Córdoba Capital 35