Duelo por diabetes mellitus y tanatología

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UNIVERSIDAD PONTIFICIA DE MEXICO

DUELO POR DIABETES MELLITUS Y TANATOLOGIA

AUTORA: YOSMALY ANTONIETA MARTINEZ GOMEZ ASESORA: ENNA MARIA TREVIÑO VILLARREAL

MAYO, 2016


Introducción La salud es un estado de bienestar físico y mental. El cuerpo y la mente forman una unidad, por lo que una enfermedad que afecte el cuerpo también afectará la mente. Cuando una persona es diagnosticada con una enfermedad crónica sufre cambios en su vida en el aspecto físico, psicológico y social. La pérdida de la salud por una enfermedad crónica requiere de un proceso de adaptación complejo propio en cada individuo y en el cual intervienen diferentes variables. La diabetes es un trastorno metabólico de etiología multifactorial caracterizado por hiperglicemia crónica con alteraciones en el metabolismo de los carbohidratos, los lípidos y las proteínas que obedece al defecto en la secreción, la acción o ambos, de la insulina. (Islas, 2005) Diversas características y peculiaridades propias de la diabetes inherentes a su forma de aparición y al efecto social que suponen, hacen que el posible impacto psicológico de la enfermedad y la posterior adaptación puedan adquirir matices muy distintos. El tratamiento implica considerables requerimientos conductuales a los pacientes, exigencias extensas y, en ocasiones tediosas que pueden ser olvidadas o rechazadas. Es por ello, que se han venido diseñando estrategias con la finalidad de promover el aprendizaje de habilidades de autocuidado. Ante el diagnóstico de esta enfermedad crónica, el paciente entra en un proceso llamado duelo, del latín dolus que significa dolor y duelum que significa desafío. El duelo es un proceso psíquico necesario y adaptativo para afrontar una pérdida significativa, en este caso el deterioro de la salud, que se caracteriza por una sensación de desgaste y mucha tristeza con poco o nulo interés en el mundo externo. Son momentos de angustia y sufrimiento normales y necesarios para iniciar la readaptación a la nueva realidad. La Tanatología proporciona herramientas para apoyar a los pacientes diagnosticados con diabetes, pues el diagnóstico puede ser vivido como una pérdida del equilibrio fisiológico y, como una limitación en el estilo de vida. El enfermo y la familia deben realizar un gran esfuerzo de adaptación y poner en marcha una serie de mecanismos psicológicos para afrontar la nueva situación y el duelo por la pérdida de la salud. El acompañamiento del Tanatólogo en el proceso de duelo de un paciente diabético es de gran importancia para el afrontamiento y aceptación de esta nueva forma de vida. El ayudar al paciente a perder el miedo y aprender a vivir con su condición, considerarla compañera de vida, prestando el cuidado que requiere su cuerpo y mente, así como adaptación en sus relaciones interpersonales, es una loable tarea del profesional de la tanatología como guía hacia una vida con calidad, ligero de equipaje, disfrutando el camino, sin perder de vista la meta.


3. Objetivo general y específicos

a. Objetivo General Analizar los beneficios del acompañamiento o consultoría tanatológica en el proceso de duelo por pérdida de la salud y calidad de vida en pacientes con diabetes mellitus, tipo II.

b. Objetivos Específicos Conocer el rol del Tanatólogo, en la integración multidisciplinaria, de los profesionales que tratan pacientes con diabetes mellitus, tipo II, como ser físico, psicológico y social. Identificar estrategias que integren el tratamiento tanatológico, favorezcan el reconocimiento de la realidad del paciente y permitan mejorar la calidad de vida en los pacientes con diabetes mellitus.

4. Marco teórico El hallazgo de la primera referencia de los síntomas de la diabetes se debe al arqueólogo y novelista alemán George Ebers quien, en 1873, compró a un comerciante de Tebas (la actual ciudad de Luxor) un papiro escrito en el 1553 a. de J. C., de algo más de 20 m de largo, en el que se documentaban conocimientos médicos del Antiguo Egipto. En ese papiro, atribuido a un eminente médico y sacerdote de la época, se habla de enfermos que adelgazan, tienen hambre, sed y orinan mucho. La glucosa en la sangre fue determinada por primera vez, en 1889, por Claude Bernard quien señalo que la hiperglicemia era el signo fundamental de la enfermedad. Diez años después Lanhergans describió los islotes pancreáticos, que posteriormente recibieron su nombre en el año 1889 (Farreras, 1992). Fue en 1921 en Toronto, Canadá, que Frederick Banting y Charles Best el primero un ortopedista y el segundo un estudiante de medicina, trabajando en los laboratorios del Dr. JJR. Macleod, encontraron un extracto el cual inyectado en perros pancretectomizados producía una disminución en la glucosa circulante; este extracto inicialmente lo denominaron isletina pero luego lo bautizaron como insulina (Orrego 2004). La diabetes, es una enfermedad que plantea grandes desafíos al paciente y a los profesionales de la salud, por su complejidad y por los cambios que impone en la vida de las personas afectadas y de aquellos que los rodean. Esto, unido a diversos factores, dificulta que la persona asimile de manera saludable su nueva situación. Por tal razón, cuando no se ponen en marcha recursos psicológicos oportunos, aparecen modificaciones psicopatológicas que influyen de forma negativa en la evolución de la enfermedad. El reconocimiento de los indicadores de adaptación, constituye un factor importante para los profesionales que se dedican al tratamiento de la diabetes, ya que permitirá detectar oportunamente los factores negativos y, así responder con una acción inmediata para garantizar la evolución adecuada de la enfermedad y la calidad de vida del paciente.


La evidencia de sufrir la enfermedad se presenta de manera imprevista, en un momento en el cual el paciente ni siquiera sospechaba de su existencia. El estigma social que supone “ser un enfermo”, sentirse y ser tratado diferente puede ser uno de los factores psicológicos más relevantes, principalmente en el caso de las personas más jóvenes. Las personas con diabetes mellitus viven una enfermedad incurable que requiere atención constante y de la incorporación de todo un sistema de tratamiento en el cual sus principales componentes: dieta, medicación, ejercicio, no son fijos ni se mantienen en un programa constante, sino que dependen en gran parte de su propio control y consideración; y que debe vencer una cantidad importante de temores e inquietudes: deben empezar a pincharse o tomar medicamentos para mantener controlada su glicemia, afrontar la aparición de reacciones hipoglicémicas, además de la preocupación por el impacto de la enfermedad sobre sus planes futuros. La diabetes es una de las enfermedades crónicas más frecuentes en el mundo y su importancia radica tanto en las repercusiones que provoca, como en el estado de la salud de las personas que la padecen, así como en los trastornos que origina en su calidad de vida. Por ello demanda una atención especializada, continuada e integral que permita la optimización del control metabólico sin deterioro de la calidad de vida de quienes la padecen. Los componentes del equipo multidisciplinario, entre ellos el Tanatólogo, tienen como función conseguir que la diabetes sea considerada como una “condición de vida”, antes que una enfermedad. Esto se debe a que las personas con diabetes requieren adaptarse a un estilo de vida distinto, hábitos alimenticios apropiados y cuidados necesarios en todo momento. La enfermedad supone cambios importantes en otros ámbitos de la vida del paciente: profesionales, familiares, sociales y económicos. Todas las modificaciones que impone la diabetes en la vida de un individuo se producen de un modo muy rápido y requieren de un gran esfuerzo de adaptación, es preciso que la persona afectada y los que le rodean pongan en marcha los mecanismos psicológicos necesarios para acomodarse al nuevo contexto vital. Aunque en términos generales, la gran mayoría de las personas diabéticas se adapta a su nueva vida, en un número determinado de casos los mecanismos de adaptación fallan y el sujeto desarrolla algún tipo de problema psicológico durante el proceso, los cuales pueden empeorar la evolución de la enfermedad, y la mala evolución produce más problemas psicológicos, estableciéndose así un círculo vicioso. Los problemas de índole psicológica que podemos observar con más frecuencia cuando fallan los mecanismos de adaptación en el caso de la diabetes son los estados de ansiedad, los estados depresivos y los trastornos de la conducta alimentaria. Algunos factores que podríamos mencionar, son los cambios de estilo de vida que se han venido dando en la actualidad, la comida rápida, el sedentarismo, los avances tecnológicos y en la medicina que si bien han incrementado la longevidad en los seres humanos, también tienen sus consecuencias, pues a mayor edad se va deteriorando el cuerpo y se van presentado enfermedades crónicas como la diabetes. No obstante la tanatología puede contribuir a una mejor calidad de vida en este tipo de enfermedad: mediante la sensibilización, la orientación hacia el cuidado del cuerpo y el cambio de estilo de vida.


Después de informarle el diagnóstico, y prácticamente sin remedio de continuidad, los profesionales de la salud comienzan a dar instrucciones al paciente de lo que debe de aprender (inyectarse insulina, ajustar las dosis, tratar la hipoglucemia, medir los hidratos de carbono, etc.) sin brindarle la posibilidad de mostrar su reacción emocional. El conocimiento de estas reacciones y su adecuado manejo son esenciales si se pretende la adaptación del paciente de forma positiva a su nueva condición de vida. La diabetes mellitus es una enfermedad incurable que exige, además del tratamiento farmacológico, una forma de vida óptima y saludable que requiere cambios en los patrones culturales. El enfermo y la familia deben realizar un gran esfuerzo de adaptación y poner en marcha una serie de mecanismos psicológicos para afrontar la nueva situación y, el duelo por la pérdida de la salud causa fuertes reacciones emocionales en la persona, pues el diagnóstico puede ser vivido, como una pérdida del equilibrio fisiológico y, como una limitación en el estilo de vida. La tanatología cuida la calidad de vida en los pacientes con enfermedades crónicas, como la diabetes, cambiando en los pacientes su perspectiva de dicha enfermedad, mostrando otra forma de vivir y convivir. El duelo es la respuesta emotiva y natural a la perdida de alguien o de algo. Se manifiesta en el proceso de relaciones que siguen a una separación (Fonnegra, 1993). Otra definición para el duelo (del latín dolus, dolor) como la reacción natural ante la pérdida de una persona, objeto o evento significativo. O también como la reacción emocional y de comportamiento en forma de sufrimiento y aflicción cuando un vínculo afectivo se rompe, incluye, componentes físicos, psicológicos y sociales, con una intensidad y duración proporcionales a la dimensión y significado de la pérdida (Gómez, 2007) El duelo es un proceso psíquico necesario y adaptativo para afrontar una pérdida significativa como la muerte de un ser querido, la ruptura con la pareja, o en este caso la pérdida de la salud. Se caracteriza por una sensación de pérdida y mucha tristeza con poco o nulo interés en el mundo externo. Consta de cinco etapas, según la Dra. Elizabeth Kübler Ross en un proceso normal de duelo: 1. Negación: sirve para amortiguar el dolor ante una noticia inesperada, es temporal y se caracteriza por la palabra no, “no estoy enfermo, no me puede estar pasando esto a mí”. Puede ser probable que evada la realidad ignorando los síntomas de su enfermedad para alimentar la creencia de que se encuentra “sano”; también puede visitar diferentes médicos o realizarse repetidamente pruebas de laboratorio para “comprobar” que el diagnostico anterior es erróneo y no posee enfermedad alguna. A pesar de que la negación es una etapa necesaria puede poner en riesgo la vida del paciente si su duración es larga ya que retrasa el inicio del tratamiento médico requerido, reduciendo la probabilidad de controlar la enfermedad y los síntomas. 2. Ira: en esta etapa se piensa que la pérdida fue injusta y se caracteriza por quejas, lágrimas y, en especial por un gran enojo que en ocasiones puede ser dirigido hacia la pareja, familia o personal médico, es común la presencia de sentimientos de odio y envidia hacia quienes gozan de salud, también culparse por haberse enfermado. Suelen preguntarse “¿por qué a mí? ¿por qué me he enfermado?”. 3. Negociación: la intensidad del enojo va disminuyendo progresivamente y, ante la dificultad de poder asimilar la enfermedad comienza una lucha por hacer un pacto con Dios, el doctor, la vida u objetos en los que se tenga fe para mejorar o


revertir el estado de salud. “si me curo, prometo ir cada domingo a la iglesia; si cumplo con todas las indicaciones médicas ¿volveré a estar sano?”. 4. Depresión: la persona se da cuenta que no puede negar su realidad ni revertirla, esta etapa es la antesala de la aceptación, predomina un profundo sentimiento de tristeza y los recuerdos de cuando gozaba de salud. Aunque en todas las etapas es necesario escuchar y acompañar al paciente, en esta es indispensable ya que hay mucho dolor psíquico que necesita ser descargado, si la persona no cuenta con un espacio de expresión donde pueda hablar sobre sus miedos y emociones se corre el riesgo de pasar de un estado de tristeza a un estado de depresión más profundo, en el cual el camino para llegar a la aceptación de la enfermedad será más largo y difícil. 5. Aceptación: de forma gradual se va “haciendo las paces” con la enfermedad. No es una etapa feliz, sino una etapa en la que el paciente está plenamente consciente de su condición médica y, buscará la forma más adaptativa para sobrellevarla en los aspectos: físico, psicológico y social. El duelo es un proceso dinámico que se experimenta de forma diferente en cada persona, las etapas no necesariamente son consecutivas y existe la posibilidad de retroceder a etapas anteriores o no presentar alguna de las cinco. La familia del paciente también puede experimentar un proceso de duelo y, que a pesar de las implicaciones emocionales que conlleva no es considerado como un trastorno depresivo, sin embargo, esto no implica que quien lo experimenta no requiera de ayuda profesional. Las estrategias de afrontamiento de que dispone una persona han demostrado ser uno de los factores más relevantes dentro de este proceso y, cuando estas tácticas fallan, se produce un fracaso adaptativo que acostumbra a desembocar en la aparición de alguna alteración psicopatológica. La detección precoz de los problemas de adaptación a la diabetes mellitus tipo II, permitirá una pronta actuación por parte de todos los profesionales implicados y, de esta manera se podrá garantizar una mejor evolución de la enfermedad y una mayor calidad de vida del paciente. La educación diabetológica se considera hoy, la piedra angular en todo programa de tratamiento. Sin ella, difícilmente se pueden obtener objetivos adecuados y razonables que no sean la mera subsistencia en espera de las inevitables consecuencias a medio y largo plazo. La dieta, ejercicio, medicamentos y terapia constituyen la clave hacia una vida más armonía y calidad.


Técnicas empleadas En práctica se emplearon diversas técnicas tanatológicas, que mencionamos a continuación: a. Entrevista Es una técnica previa al diagnóstico, el sujeto explica su problema, es una conversación con una finalidad específica, en la cual se lleva a cabo una interacción con roles específicos. Se han definido diferentes tipos de entrevista: 1. Según el grado de estructuración: estructurada, semi-estructurada y libre. 2. Según la finalidad con la que se realiza: diagnostica, consultiva y orientación vocacional. 3. En función de la edad del entrevistado: niños y adolescentes, adultos y ancianos. 4. En función de las diferentes corrientes psicológicas: psicodinámica, cognitivoconductual y humanista. En la primera sesión se emplea la entrevista para conocer la situación de conflicto, estrés, confusión y sentimiento que llevó a la entrevistada a la consulta. Se hizo una pre-entrevista para el llenado del Formato de Datos Personales, organizado en cuatro partes: datos generales, estado general de salud, motivo de consulta y principales sentimientos del día respecto al motivo de la consulta. La entrevista, consta de las siguientes partes: cuerpo, cierre y despedida. El cuerpo se plasma en un Formato resumen de consulta, es el medio para conocer profundamente las necesidades del paciente, se le conoce como la fase de exploración, obtención de información, aquí el consultante explica su demanda, formula el problema y solicita ayuda. El cierre es para dejar concluida la intervención del asesor tanatológico, formulando las preguntas: ¿Cómo te sientes? ¿Hay algo más que deseas comentar? ¿Qué te llevas hoy? ¿Cómo te vas? ¿Puedo hacer algo más por ti? El Tanatólogo debe asegurarse que su paciente se vaya tranquilo. En la despedida se hace el encuadre o plan de trabajo, esto es establecer las reglas de las sesiones, se programa la siguiente cita y despedida física del paciente. Finalizada la consulta el Tanatólogo procede con la Post-entrevista cuya finalidad es llevar un registro por sesión, realizar Familiograma, completar notas, sentimientos que se movieron en él y planificar la siguiente consulta.

b. Dialogo Socrático Es un estilo de encuentro psicoterapéutico que puede darse entre dos o más personas y que busca por medio de preguntas, señalamientos, descripciones y el elemento más importante, la relación misma, ayudar al consultante a tomar conciencia de su libre voluntad (Frankl, 2007), invitándolo a dar respuesta por sí mismo ante lo que la vida le plantee. Implica un encuentro en el cual el Tanatólogo está centrado en preguntar, describir y señalar, con el fin de facilitar que la persona mediante el uso de su libertad de conciencia, despliegue sus recursos espirituales para favorecer el proceso de dar a la luz su verdad. El


efecto es que el individuo no busca la respuesta “fuera de sí mismo”, sino que se acerca al autoconocimiento. Se utilizan preguntas fenomenológicas descriptivas ¿qué?, ¿quién?, ¿cómo?, ¿dónde?, ¿cuándo? y ¿para qué?, estando atento a la respuesta del consultante, para así poder hacer otra pregunta o señalamiento que favorezca el proceso de dejar relucir su verdad. c. Respiración Es una de las funciones principales de los organismos vivos, permite que obtengamos el oxígeno para fabricar la energía que necesitamos. El respirar correctamente ayuda a mejorar el funcionamiento de nuestro cuerpo. Hay diversos tipos de respiración: pulmonar, branquial, cutánea, traqueal, aeróbica, anaeróbica, diafragmática o baja, pulmonar o media, clavicular o alta, torácica, abdominal, alterna, sonora y profunda, entre otras. La respiración profunda es la que mayor beneficio proporciona al organismo: favorece la eliminación de toxinas por mayor oxigenación de los pulmones, ayuda en la asimilación de los alimentos por la recepción de más oxígeno en el sistema digestivo, mejora el estado del sistema nervioso, relaja mente y cuerpo reduciendo los niveles de ansiedad, aumenta la elasticidad de los pulmones y el tórax, rejuvenece la piel por efecto de la restauración de las glándulas pituitarias y pineales, el corazón se hace más eficiente, reduce la presión sanguínea y el riesgo de una enfermedad cardiaca, disminuye los niveles de tensión muscular, ansiedad y estrés. La respiración profunda es una técnica de mucha utilidad en situaciones críticas cuando la persona está muy activada; implica retener y expulsar el aire durante unos segundos, es lenta, regular y diafragmática.

d. Relajación Es una de las técnicas más utilizadas en intervención en crisis y en terapias psicológicas. Es un estado o respuesta positiva en el cual la persona siente alivio de la tensión o del agotamiento, es una sensación agradable caracterizada por la ausencia de pensamientos estresantes o molestos (Sweeney, 1978). Los objetivos de la relajación pueden ser: preventivos, para evitar el desgaste de los órganos del cuerpo por situaciones estresantes; como tratamiento, para alivio de condiciones físicas producidas por estrés y como técnica para enfrentar las dificultades y reestablecer la calidad de pensamiento perdida por condiciones críticas de la vida. La técnica se aprende con la práctica generando mejores resultados cuando se convierte en un hábito. e. Familiograma Es la descripción grafica de la relación bilógica y legal de la familia de nuestro paciente. Se llama también genograma. Provee información rápida de patrones familiares complejos y constituye una fuente de hipótesis sobre posibles conexiones de un problema clínico con el contexto familiar, la evolución del problema y del tiempo. Se incluye en el expediente del paciente, de forma que el Tanatólogo pueda identificar por su nombre a las personas involucradas en el proceso de duelo, propiciando sesiones cálidas en las cuales se sentirá acompañado y escuchado al referirnos por el nombre de una u otra persona.


f.

Técnicas de cierre

Es el cierre emocional de nuestro paciente en cada sesión, se realiza con preguntas sencillas: ¿Qué te llevas de esta sesión? ¿De todo lo que hablamos, que puedes aplicar estos días? ¿Necesitas agregar algo más? ¿Cómo te sientes? f.1. Técnicas de relajación y respiración: para dejar en el paciente una sensación de bienestar y tranquilidad. f.2. Técnica del Recuerdo agradable: para ayudar al paciente en momentos de perturbación, equilibrarlo con situaciones positivas que lo motiven a sentirse mejor. f.2. Técnica del rayo de luz (cierre): para que el paciente sienta una energía inagotable en su cuerpo que lo ayude a disminuir o desaparecer el sentimiento o malestar perturbador. g. Habilidades de escucha Es actitud de escuchar lo que dice nuestro interlocutor de manera que le mostramos que estamos asimilando cuanto dice. Es, la actitud idónea que debemos adoptar para escuchar correctamente, es la escucha activa atenta, sin interrupciones, dando señales de retorno que oímos y escuchamos el mensaje, respondiendo y demostrando interés, pidiendo aclaratoria a lo que oímos.

h. Técnica de silla vacía (Terapia Gestalt) Es una de las más famosas de la psicoterapia Gestalt. Se colocan dos sillas, en una se coloca el paciente y en la otra cualquier personaje de su vida (vivo o muerto) con el cual tenga una situación inconclusa. Esta técnica pone en acción sentimientos, permite se recreen situaciones que hagan actuar al cuerpo como lo hizo en el momento del evento. El objetivo es que se integren las partes desequilibradas y proyectadas para que las haga suyas y las reincorpore a su personalidad. Sirve para expresar y entender a la persona y circunstancias por las que actuaron como lo hicieron en ese momento, permitiendo que se pueda cerrar esa situación inconclusa que ha afectado constantemente, propiciando un funcionamiento óptimo de su potencial humano. i.

Técnica lenguaje no verbal

Es una forma de nuestro cuerpo de hablar a través de movimientos y gestos. En la psicología moderna se llama lenguaje corporal. Tiene lugar a nivel inconsciente, transmite muchos mensajes desde nuestras acciones, posturas y actitud física. i.1.Lenguaje no verbal: Es un reflejo de la actitud ante la vida porque las posturas físicas y psíquicas son inseparables. Las áreas de impacto son: la zona íntima, la zona personal, la zona social y la zona pública. i.2. Impacto visual: La primera impresión que tenemos de las personas, las principales áreas son: expresión facial, enmarca contacto visual, sonrisa y ceño; lenguaje corporal, comprensión de gestos y posturas; características, tales como el gusto, la personalidad y la actitud; pulcritud, cabellos, manos y olor. Incluye el aspecto, forma de hablar, lo que se dice y forma de escucha.


i.3. Gestos: corresponden a los movimientos que acompañan nuestro lenguaje, subrayan, enfatizan o remarcan lo que expresamos con palabras. j.

Carta Terapéutica

Son un recurso narrativo de gran utilidad en la terapia. Permiten expandir la intervención más allá del espacio y el tiempo de la sesión en sí. Contribuyen a enlazar la vida cotidiana con el discurso de la terapia, incrementando el valor del mensaje por medio del poder de la palabra escrita. Ayudan a regularizar emociones, a acoplar partes significativas de nuestra vida, liberándonos de cargas innecesarias y a responsabilizarnos de nuestras acciones. k. Fantasía guiada La fantasía guiada (visualización) es una técnica para recrear situaciones experimentadas por el paciente con el fin de despedirse, pedir perdón, cerrar círculos, recordar y revivir acontecimientos. Es una manera de que el paciente haga contacto con lo que siente y vive, trata de ir induciendo al paciente a un estado imaginario, en el cual sienta, recree y reviva momentos que interfieren en la resolución de su duelo. Con la práctica puede ser útil para el autodescubrimiento. No pueden ser sometidas a esta técnica las personas que presentan algún tipo de trastorno o discapacidad cognitiva, o están desconectadas por completo de la realidad. l.

Cierre final-Resumen

Resumen: Pedir al paciente, realicé un resumen de todo lo que se lleva del proceso de consejería, que puede seguir aplicando, que le parecieron las sesiones, que se visualice en cómo llegó el primer día y como se siente hoy, ver si hay algún otro tema a trabajar.


5. Reporte de la práctica La práctica se programó en cinco (05) sesiones por el programa de video conferencias de la Universidad Pontificia de México. En cada sesión se explicaba el trabajo y la técnica que se utilizó. En la primera sesión empleamos la entrevista para conocer la situación de conflicto, estrés, confusión y sentimiento que llevó a la entrevistada a la consulta. Se hizo una preentrevista para el llenado del Formato de Datos Personales organizado en cuatro partes: datos generales, estado general de salud, motivo de consulta y principales sentimientos del día respecto al motivo de la consulta. La persona de sexo femenino, 63 años, viuda, con un hijo y de religión católica, asiste a la consulta por haber sido diagnosticada con Diabetes Mellitus, tipo II. Los síntomas que presentaba eran cansancio, sed, dolor de cabeza micción frecuente e insomnio. El motivo de la consulta es el malestar y la sorpresa que le produce el diagnostico porque en su familia conocida nadie ha sufrido de esa condición. No sabe qué va a hacer, como va a vivir, que va a pasar con ella. Sus sentimientos iniciales son tristeza y enojo. En la consulta se elabora el Familiograma con la información suministrada por la paciente y podemos observar que su núcleo familiar es pequeño, solo tiene una hermana, sus padres fallecieron, se casó y tuvo un solo hijo, su esposo también falleció. No se detectaron antecedentes de la enfermedad con la que fue diagnosticada la paciente. En esta primera sesión, con un mes de diagnosticada, se percibieron sentimientos de tristeza, enojo y depresión, la enfermedad la tomó por sorpresa, se alejó de la gente. Era la fase de negación, ira, incredulidad, incertidumbre. Fue atendida en primera instancia por un médico familiar que haría la referencia a un Diabetólogo. En esta sesión aún no estaba atendida por el especialista en diabetes, ni por la nutricionista. Tenía un tratamiento y dieta provisional. Se aleja de su círculo de amistades porque se siente diferente, piensa que ya no puede compartir las meriendas y café con sus amigas. Se pregunta: ¿Por qué a mí? Reconoce alimentación inadecuada y sobrepeso, siente un poco de culpa, teme por su futuro, pero desea salir adelante y tener calidad de vida. Lo importante es que cuenta con el apoyo de su hermana y de su hijo. Se sugiere acompañamiento de cinco sesiones mínimo para asumir y superar el duelo, concientizarse de que la clave en su calidad de vida es el tratamiento médico-farmacológico-nutricional y terapéutico. Migrar hacia un estilo de vida más sano, con la presencia del ejercicio físico, actividad importante en la transición que vive. Se aplicó con la paciente la Técnica Respiración-Relajación, que en esa primera sesión la ayudaron a sentirse más tranquila. Además le recomendamos la oración, meditación y contemplación, también la meditación, esto porque es una persona de religión católica, laica comprometida (imparte clases de Catecismo). En la Técnica de Respiración-Relajación, indicamos a la paciente cerrar los ojos, colocar su mano derecha en el abdomen, con el pulgar a la altura del ombligo. Solicitamos que empujara hacia afuera hasta que sintiera su estómago duro para que su inhalación fuera más profunda, luego le pedimos inhalar aire, llenando el estómago y luego los pulmones, después exhalar, sacando el aire de los pulmones primero y, a continuación del estómago.


El proceso es: inhalar contando hasta cuatro, mantener contando hasta cuatro y exhalar en conteo de seis. Al finalizar, le pedí que regresara al aquí y al ahora, a la cuenta de tres… y abriera los ojos. Se sentía relajada y más tranquila. Recomendamos aplicar esta técnica en su casa, diariamente y, en caso de situaciones críticas. En la segunda sesión, ya tenía tratamiento médico especializado había asistido a consulta con el Diabetólogo y la Nutricionista. En esta ocasión realice una entrevista abierta, combinada con Diálogo Socrático, para verificar su estado, una vez confirmado el diagnostico. La percibí nerviosa, ansiosa por el cambio en su vida, en su forma de comer. Se sentía presionada por el horario fijo de las comidas, lo consideraba rígido, además del estrés que le ocasionaba tener que consultar el menú cada vez que iba a comer porque aún no lo manejaba bien, solo tenía una semana de estarlo poniendo en práctica. Reconoció no terminar de asimilar su enfermedad, llevar una vida agitada y comer a deshoras, presión por el trabajo, por la medición de la glicemia, se culpa por haber llevado una alimentación inadecuada, siente aprensión por los cambios que está viviendo, el exceso de peso le pone nerviosa sobre todo cuando va a comprar ropa y, por lo que pudiera pasar si no se cuida. Estuve atenta de su lenguaje corporal, en ocasiones se balanceaba en la silla nerviosa, se tocaba la cara reiteradamente, se tapaba un ojo. Todavía se mueve entre la negación y la ira, aun no entiende porque le toco padecer esa enfermedad, siente incredulidad e incertidumbre, enojo con la gente que está sana, aun busca un significado a lo que le ocurre, pero con cierta apertura al cambio, a seguir adelante, con ánimos de reforzar su voluntad para afrontar su condición de forma proactiva. Se aplicó la Técnica del Recuerdo Agradable, iniciando con la Técnica Relajacion-Respiracion. Le dimos las instrucciones, una vez que estaba relajada le pedimos buscara un recuerdo agradable y, que cuando lo tuviera, colocara la mano en el pecho, expandiera por el cuerpo todas esas emociones y, sensaciones corporales agradables, que se concentrara en ellas y las disfrutara. Luego le pedí que regresara al aquí y al ahora, a la cuenta de tres… y abriera los ojos. Le enfaticé la importancia de seguir las recomendaciones del equipo interdisciplinario que la atiende y acompaña. Lo significativo es que está en vías de concientización de migrar hacia un nuevo estilo de vida, más saludable, como un acto de amor hacia su persona, de ver la diabetes como una compañera de vida, un alto en el camino para reajustarse, reorientarse hacia algo mejor, disfrutar de las relaciones interpersonales suspendidas. Le recomendé seguir las indicaciones de su equipo tratante, cumplir con su tratamiento farmacológico, alimentación sana, ejercicios y terapia para tener calidad de vida. Le pedí escribiera una carta a su enfermedad para la próxima sesión, le explique cómo hacerla. Continuar con la técnica relajacion-respiracion, para ir flexibilizando sus sentimientos hacia el nuevo estilo de vida, la animé a disfrutar el trayecto, sin perder de vista la meta. En tercera sesión, luego del resumen de la sesión anterior, la paciente leyó una carta terapéutica dirigida a su enfermedad, fue breve, pero concisa, destacando toda la molestia que sentía: el que le haya robado su vida, por tener que tomar medicamentos de por vida, por los cambios que implicó en su vida, las limitaciones, el no poder comer lo que quiere y le gusta, la micción frecuente, temor de salir, de interactuar con otras personas por miedo a salirse de su dieta, así como por la molestia en el estómago, cuando hablaba de su enfermedad. Incluyó elementos humorísticos para destacar sus sentimientos. Luego de la lectura se sintió más tranquila, reconoció que para ella fue un desahogo escribirla y leerla,


además le sirvió para aclarar lo que le toca hacer de ahora en adelante, para tener calidad de vida, también la ayudó a concientizarse de que debe asumir su nueva realidad y adaptarse a ella. Para mejorar su estado general y la incomodidad del estómago, se aplicó la Técnica del Rayo de Luz, empezamos con la Técnica Relajacion-Respiracion, para relajar su cuerpo y mente, luego le pedí que mantuviera los ojos cerrados y se concentrara en la parte del cuerpo en la que sentía las sensaciones perturbadoras (nudo en el estómago), le fui preguntando: a. ¿Si tuviera forma, como sería? Redonda b. ¿Si tuviera color, como sería? Café c. ¿Si tuviera tamaño, como sería? Como una bola de tenis d. ¿Si tuviera textura, como sería? Rugosa Le pregunté por su color preferido asociado a la curación, respondió: azul. Le pedí que imaginara que esa luz azul entraba por encima de su cabeza y se dirigía en la forma que ella eligiera en su cuerpo. Que se permitiera saber que la fuente de esa luz, es de naturaleza divina e inagotable, por lo que mientras más la usara, más iba a tener a su disposición. Le indique dirigirla a su cuerpo, directamente al lugar donde sentía perturbación, que sintiera como penetra, resuena y vibra alrededor, dentro de ella. Le dije que mientras eso sucedía, estaba más tranquila y relajada, que se dejara invadir por esa luz. Luego le pedí que regresara al aquí y ahora, a la cuenta de cinco… y abriera sus ojos. Le pregunté ¿cómo se sentía? me dijo que súper relajada, con hambre y que la molestia del estómago se fue haciendo cada vez más pequeña, hasta desaparecer. La observo evolucionando favorablemente, más tranquila, comprometida para adaptarse a su nueva situación, salir e interactuar con la gente, bajo su nueva realidad. Compró libros de cocina que incluyen comida sana y postres sin azúcar, les parecen sencillos y fáciles de preparar, los está practicando. Siente que el caminar por su colonia durante media hora, 4 o 5 veces por semana le hace muy bien, habló con entusiasmo porque ha visto cosas nuevas en las que no se había fijado antes, charla más seguido con los vecinos, se va sintiendo renovada. Está adaptándose a su realidad, en proceso de superar su duelo por pérdida de salud. En la cuarta sesión, se hizo un recuento de la evolución de la paciente en las sesiones anteriores, a continuación le pedimos nos hablara sobre su concepción del enojo, en resumen nos mencionó algunos paradigmas aprendidos: “el que se enoja pierde”, “enojarse enferma”. En esta sesión tratamos sobre el Manejo asertivo del enojo. Le explicamos algunos aspectos del enojo: 1. Es un sentimiento natural y básico, una manera sana de reaccionar que se experimenta cuando alguien se percibe tratado injustamente; protege la identidad y la dignidad de la persona. Lo impropio del enojo es cuando se expresa de manera agresiva. 2. Enojo, no es lo mismo que agresión, si lo manejamos de manera asertiva podemos resolver desacuerdos, reclamar derechos o poner límites. Asimismo, evita que se


convierta en ira contenida, que como una bomba de tiempo, puede desembocar en problemas de salud y por ende en la calidad de vida. 3. Las manifestaciones del enojo son físicas (sensación desagradable en el estómago pecho, cabeza) y cognitivas (sentimiento desde el cual se decide o no, si se actúa). 4. El objetivo principal es informar la necesidad de sentirse respetado, la reacción está vinculada con la educación, experiencias pasadas, creencias, valores, objetivos y deseos conscientes o inconscientes. 5. El enojo define los límites de la conducta socialmente aceptable y, protege los valores sociales, se dispara en situaciones de peligro por cuestiones de sobrevivencia, actúa como protección psicológica y permite establecer límites de contacto. 6. La asertividad implica habilidad para transmitir y recibir los mensajes de sentimientos, creencias u opiniones propias o ajenas de forma honesta, abierta, oportuna, respetuosa a fin de lograr una efectiva y satisfactoria comunicación. 7. El manejo asertivo del enojo es una habilidad psicológica y social que implica autoconciencia corporal, identificación de sentimientos y asertividad. Es importante tener claro que sentir enojo no es incorrecto, sino como se piensa del estar enojado y, las consecuencias negativas que conlleva su manejo inadecuado. 8. Es importante aprender a pedir lo que se necesita, negociar y responsabilizarse de nuestras acciones como ser humano que cree en sí mismo, aceptando las circunstancias y a las personas, sin adivinanzas, ni fantasías. 9. El manejo asertivo del enojo trae beneficios a las personas y le ayudan a mejorar en diferentes aspectos, además de propiciar relaciones interpersonales más sanas: a. A nivel fisiológico, le permitirá identificar sus reacciones y manifestaciones orgánicas. b. A nivel conductual, puede aprender estrategias conductuales para dirigir su conducta al enojo, sin agredir a la persona. c. A nivel emocional, puede identificar y aceptar sus emociones y las posibles de la otra persona, empatizando e integrando las emociones sin culpa. 10. Dentro de las técnicas que se utilizan para el manejo asertivo del enojo están la Silla Vacía (Terapia Gestalt), o descargar el sentimiento usando una almohada o cojín, azotándolo contra un sillón o silla; gritando lo que necesite en un espacio abierto, golpear con un punching bag, desgarrar papel periódico, patear una caja, o sacudir con fuerza las sabanas de la cama al tenderlas. Al terminar de expresar su enojo, el terapeuta deberá abrazar al paciente por la espalda, esperando a que se tranquilice, luego se sientan, se le pregunta sobre sus sentimientos y se cierra el ejercicio. El uso de ejercicios de respuesta explosiva, permitirá al paciente, expresar el enojo en un lugar controlado, dirigiendo la energía negativa hacia un objeto no a una persona. En el caso de la silla vacía se dirige mediante la palabra a una persona que hacemos presente en nuestra imaginación, que ocupa la silla vacía que vamos alternando según el papel que toque, ya sea el propio o el de la otra persona, suceso o situación con la que estemos en conflicto. 11. Los resultados del manejo asertivo de enojo nos llevan a concientizarnos y responsabilizarnos de nuestra actuación en determinadas situaciones, a empatízar con otros en su manera de reaccionar, propiciando relaciones interpersonales más sanas y enriquecedoras.


Una vez dado los aspectos principales respecto al enojo y su manejo asertivo, se procedió a aplicar la Técnica de la fantasía guiada:

Iniciamos con la técnica respiración/relajación Le pedimos: adopta una posición cómoda, cierra los ojos, coloca tu mano derecha en el abdomen, con el pulgar a la altura del ombligo. Empuja hacia afuera hasta que sientas tu estómago duro para que la inhalación sea más profunda, inhala aire llenando el estómago y luego los pulmones, después exhalas sacando el aire de los pulmones primero y a continuación del estómago. El proceso es: inhalar contando hasta cuatro, mantener contando hasta cuatro y exhalar en conteo de seis. (Repetir 3 veces) Ahora… eres consciente de tu cuerpo, tus tensiones, si tuvieras alguna…, tus sensaciones… No intentes cambiarlas, solo toma conciencia de que están ahí… Ahora centra tu atención en tu respiración, percibe todos los detalles…siente como el aire entra por la nariz… siente como baja por la garganta... siente el pecho y el abdomen moverse mientras respiras… Imagina tu respiración como suaves olas del mar, siente como ellas lavan suavemente alguna tensión de tu cuerpo… y lo relajan más y más… cuando inhalas las olas llegan a la zona donde sientes tensión… al exhalar sale toda la tensión, la sensación, el sentimiento acumulado relajando, restaurando, proporcionando paz y tranquilidad. Fantasía guiada para el manejo asertivo del enojo Mantén los ojos cerrados, continúa en tu postura cómoda. Ahora imagínate a alguien a quien te gustaría parecerte en su manera de tomarse las cosas, en su manera de reaccionar emocionalmente. Imagina a esa persona nítidamente, su vestimenta, su manera de andar, el tono de su voz, sus gestos, su serenidad, sus ojos de mirada limpia y profunda. Imagina que esa persona vive un grave acontecimiento: la noticia del diagnóstico de su padecimiento, diabetes mellitus. Observa cómo reacciona esa persona cuando recibe la noticia, imagina lo que piensa, lo que siente, lo que dice, lo que expresa, cómo decide afrontar la situación. Ahora imagina que tú estás dentro de la piel de esa persona, eres y reaccionas como esa persona, aunque mantienes tu identidad... y recibes la noticia, date cuenta de cómo te mueves, cómo respondes, percibe la diferencia entre cómo reaccionas ahora y, como reaccionas habitualmente. Despídete de la fantasía ahora y vuelve a llevar la atención a tu respiración... regresa al aquí y al ahora, a la cuenta de tres… y abre los ojos. El objetivo de utilizar esta técnica fue llevarla a imaginar su actuación en una situación crítica, como la enfermedad que padece (diabetes mellitus), que lo viera en un inicio con los ojos de otra persona y, luego se introdujera en su forma de manejar sentimientos, reacciones, emociones, manteniendo su identidad propia, de forma que favorezca manejar el enojo o una situación negativa bajo un nuevo esquema conductual y emotivo que implique concientización de sus actos y asertividad en su forma de sentir, de reaccionar, una forma positiva, madura y optimista de asumir su vida, su enfermedad. Al finalizar la experiencia, le preguntamos: ¿Cómo se sintió? ¿Qué le pareció? Respondió que fue una experiencia enriquecedora que le agradó vivir, la persona que imaginó fue al Padre de la Iglesia donde asiste, una persona tranquila, voz suave, que maneja el enojo asertivamente. Le pareció gracioso al principio cuando trató de imaginarlo como una mujer,


también imaginó la reacción de otras personas: llanto, enojo, un impacto aturdidor, que deja sin palabras, cuando se integró con el Padre, al principio se sintió ella y, revivió el enojo que tuvo cuando recibió el diagnostico de su enfermedad incurable: diabetes mellitus, dice que emocional y conductualmente reprimía el enojo, pero sentía una sensación desagradable en el estómago. Recobró el sentido y volvió al sentimiento del Padre en la experiencia de la fantasía guiada, integrada con él, se imaginaba impresionada, sin poder hablar mucho, luego preguntando sobre la diabetes, buscando información con el médico, pero sabía que continuaba enojada, porque persistía la sensación desagradable en el estómago, pero al verlo con otros ojos, desde la perspectiva de otra persona, se hizo consciente de que cuando se enoja reprime su reacción emocional y conductual, pero no deja de sentir una molestia en el estómago, como manifestación física. Luego, ese darse cuenta le permitió, desde su integración empática con el Padre, manejar esa sensación perturbadora mediante la respiración consciente, recuperándose con rapidez del impacto físico y emocional de la noticia, tomando el control de la situación. Estaba aliviada, emocionada de la toma de conciencia experimentada, porque ese darse cuenta, le hizo asumir su situación conflictiva, de manera proactiva, usando su fuerza de voluntad y una sencilla técnica de respiración/relajación. Para ella fue de profundo impacto, porque entendió que no puede dejarse llevar por los impulsos ante una crisis. Ahora está clara de que el enojo puede manejarse adecuadamente, con técnicas sencillas, controlar sus reacciones y emociones asertivamente. Siente que ha recuperado el control de su persona, que se ha empoderado de su vida, que va a seguir practicando la asertividad para mejorar como ser humano y, tener relaciones interpersonales de calidad, fundamentadas en el respeto mutuo. En la fantasía guiada, desde la actuación que observa en el Padre, sintió que pudo hacerse cargo de su persona, de su situación, pudo ver desde la postura, o los zapatos de otra persona una forma proactiva de actuar, recuperarse más rápido del impacto negativo inicial, con la respiración consciente, esto para ella, significa evolución, concientización de su realidad y responsabilidad por su salud, cuerpo, enfermedad, por su calidad de vida, por disfrutar el trayecto hacia cada meta que vaya definiendo. La felicité por el avance en su recuperación, me dice y así lo observo, que ya no siente enojo por su condición actual, va adaptándose adecuadamente, a la comida, al tratamiento médico y a la ejercitación física. Con el libro de cocina además de prepararse recetas saludables, pudo consentirse elaborando un postre libre de azúcar (arroz con leche), ya el caminar media hora, cuatro días a la semana es un hábito saludable y agradable, no se siente nerviosa, está volviendo a salir con sus amigos, siente nuevos y saludables aires, se siente feliz porque lo entiende como una actitud ante la vida. Vamos por buen camino, la próxima sesión es el fin del acompañamiento, pero el inicio de un nuevo y favorable ciclo en la vida de un ser humano que hizo su mejor esfuerzo, por salir adelante, el reto es calidad y el deseo lograrlo, viviendo cada día, cada oportunidad, cada suceso como algo nuevo, único y digno de disfrutar. Camino y meta son para vivirlos con pasión. En la quinta sesión, se hizo un recuento de la evolución de la paciente en las sesiones anteriores, nos habló de los avances en la semana, de su mejoría y del proceso de adaptación y aceptación al cual ha llegado. Luego le explicamos la orientación de la sesión de esta semana, la última en el proceso de acompañamiento de duelo por haber sido diagnosticada con Diabetes Mellitus.


Aplicamos nuevamente la Técnica de la Fantasía guiada, en esta oportunidad orientada al reencuentro de su parte física con la espiritual, su integridad como ser humano, para dirigirla hacia la concientización del sentido de la vida, en el servicio, en salir de ella misma, para encontrarse con otros seres humanos, con Dios en su evolución hacia un camino altruista y sanador. Iniciamos nuevamente con la Técnica de respiración-relajación, cuando estuvo relajada, le pedí que con los ojos cerrados se hiciera consciente de su cuerpo, de cómo su respiración entraba por la nariz, que sintiera como bajaba por la garganta, que sintiera los movimientos del pecho y del abdomen. Que en la inhalación sintiera cada parte de su cuerpo lleno de aire, de una sensación de suave bienestar y, que al exhalar percibiera como sale la tensión, cualquier sentimiento acumulado, relajándola, proporcionándole paz y tranquilidad. Iniciamos la Fantasía guiada del árbol: En relajación y con los ojos cerrados, el pedí: Imagina un valle, rodeado a lo lejos por árboles y colinas; en el centro de ese valle imagina que divisas una silueta, sigues caminando hasta llegar cerca de ella, allí percibes que eres tú misma, tus emociones, te encuentras con ella, la abrazas, le susurras que le amas y te unes con tu ser humano integral, como un todo, integrado. Ahora imagina que eres una semilla sembrada debajo del pasto verde que observas en el lugar donde estás; siente el calor de la tierra, su humedad, no ves nada, estas en el interior de la tierra. Poco a poco empiezas a sentir que brota de ti algo que busca la superficie, un tallo que empieza a crecer y que traspasa la tierra. Mira la luz del sol, siente su calor. El tallo se va convirtiendo en tronco, que cada vez se va ensanchando y alcanzando mayor altura. La savia que corre por su tronco, el calor y la luz del sol lo ayudan a crecer aún más. Ahora comienzan a brotarle flores, flores que se convierten en frutos que caen como racimos. Todo aquel que pasa encuentra sombra y descanso bajo él, goza sus flores y saborea sus frutos. Ese árbol eres tú. Sus raíces son tus pies, su tronco tu cuerpo, sus ramas y follaje, tus brazos y cabeza; en lo alto de tu cabeza brilla el sol, en tus brazos y en tus manos hay racimos de frutos que como regalo se ofrecen a los que pasan, a los que acoges en tu sombra y das descanso. A la cuenta de 5 te encontrarás en el aquí y en el ahora.............. 1 visualiza y despídete de este lugar........................... 2 estás tranquila y relajada............................... 3, 4................... en perfecto estado de salud............................ 5 en la medida que quieras y puedas abre tus ojos................. Al finalizar la técnica de visualización le pregunté ¿cómo se sentía? me respondió que bien, le gustó y le pareció novedoso, eso de ser árbol. Para ella, todos somos arboles sin importar nuestra condición, edad, sexo, religión, podemos dar frutos, proporcionar descanso y sombra. Dice haber aprendido, que como el árbol podemos dar, enseñar algo productivo, que todos tenemos algo que compartir. El donarse, el dar, le recordó el sentido de la vida de Víctor Frankl, dando frutos, cobijando, proporcionando descanso. Continua diciendo, andaba buscando el sentido de mi vida, con esta fantasía entiendo claramente lo que quiere decir, me pasó que cuando me diagnosticaron la Diabetes, mi vida perdió el sentido, me enoje, me culpe a mí, a Dios, ahora que he tomado conciencia de las cosas pienso que es la razón por la que vivimos, que no es más que el servicio a otros por amor, sin interés ulterior, solo para hacer bien, para glorificar a Dios. Me comentó que se sentía tranquila, reflejaba paz. Le pedí un resumen de lo que se llevaba del proceso, me contestó, aprendí: 1. La importancia de cuidar la salud, para tener calidad de vida 2. Que pese a las adversidades se puede salir adelante y, 3. Debemos tener


siempre un motivo de vida, un sentido. Respecto a lo que puede seguir aplicando, me respondió que todas las técnicas aplicadas, son de gran utilidad para relajarse, auto descubrirse, mejorar; pero sobre todo entendió que no debe rendirse ante las adversidades y encontrar en todo un sentido, un motivo por el cual salir adelante, mejorar y tener una vida de calidad. En lo relativo a como le parecieron las sesiones me indicó que le gustaron, fueron agradables y divertidas, en especial la cuatro, cuando se imaginó al Padre que fue su modelo de manejo asertivo del enojo, con zapatos de mujer. Para ella fue un gran avance entre la primera y esta última sesión porque pudo darse cuenta de que el progreso de cada ser humano depende del encontrar su sentido de su vida. De estar enojada, molesta trazó un camino hacia la libertad, ahora piensa y reflexiona las cosas, salió de concentrarse en un problema de salud al que veía como una condena, una cárcel, un callejón sin salida, una limitante en su vida, a una puerta que la condujo hacia la concientización de que la verdadera libertad está en aceptar lo que no se puede cambiar y, aprender a vivir con ello, que su enfermedad fue un pase hacia una vida más saludable, un alto en el camino para reencontrarse y responsabilizarse de su persona, comiendo sano, ejercitándose, siguiendo su tratamiento y recomendaciones médicas, cuidando su salud emocional y reanudando sus relaciones interpersonales. Su vida cambió para bien, la disfruta junto a su familia y amistades, un renacer que agradece a Dios. Entendió que empoderarse de su vida, la conduce a la libertad y, a una vida más plena y grata. Un aspecto importante fue que percibió y, pudo utilizar para su provecho las herramientas tanatológicas utilizadas, eso, junto con su apertura en el acompañamiento, permitieron aceptara su nueva realidad de vida, con una compañera que si bien produjo una ruptura en su vida, la llevó a hacer una pausa y a concientizarse que la alimentación balanceada, la actividad física, el tratamiento médico y los medicamentos, son la llave de su calidad de vida, de su equilibrio bio-físico-psíquico-social. No tenía ningún otro tema pendiente, pero está consciente de que el uso de las técnicas aprendidas la lleva al autodescubrimiento y, por ende a una vida más armoniosa y equilibrada. Nos despedimos, con un resumen y un cierre de luz, le envié una foto con muchas velas encendidas, le indique que era mi agradecimiento por haberme permitido acompañarla en su proceso de duelo, guiarla hacia un camino de luz, concientización, responsabilidad por su vida y aceptación. Le transmití que deseaba transitara por una senda luminosa, basada en el amor a su persona y a otros, disfrutando el paisaje sin perder de vista la meta. Como es una persona católica practicante, le dije: espero mantengas la mirada en Dios, como centro de tu vida, luz eterna que nos guía con amor, permitiendo que en ocasiones experimentemos situaciones que inciden en nuestro crecimiento como seres humanos, encontrado un sentido de vida y trascendencia. La felicidad es una decisión, la libertad una actitud ante los que nos toca vivir: ser víctimas o empoderarnos de nuestra vida con responsabilidad. Me puse a sus órdenes, en cualquier situación o circunstancia que necesitara de mi ayuda. Le desee paz y bien. Me dio las gracias y, sentí la alegría del deber cumplido. Agradecí a Dios por esta experiencia, por la oportunidad de servir.


6. Conclusiones. En cuanto al rol del Tanatólogo, en el equipo multidisciplinario (Diabetólogo-NutricionistaTanatólogo) que apoya y acompaña a personas diagnosticadas con un tipo de enfermedad crónica como la Diabetes mellitus, observamos lo siguiente: El Tanatólogo cumple con una función social y humanitaria, independientemente de que perciba o no honorarios. Es conocido, que con la enfermedad se altera el equilibrio bio-psico-social-cultural-espiritual del ser humano. Su condición orgánica está comprometida y se altera el estado emocional no solo del individuo, sino de su entorno social. La consejería tanatológica puede ayudar, acompañando al paciente en el proceso de adaptación, como una guía de escucha activa que conduce a la persona en duelo a exponer y contactar con los sentimientos que se manifiestan por la pérdida. Aunque la etimología de la palabra Tanatología pudiera remitirnos a muerte, algo definitivo e irreversible, en realidad nos habla de aceptar y vivir con responsabilidad cada situación de nuestra existencia, asumiendo a veces que el mismo sufrimiento es prueba de vida. En el caso tratado pudimos observar que acompañando a la paciente y aplicando herramientas tanatológicas, pudo concientizarse de su enfermedad, aceptarla como compañera de vida, vencer emociones como el enojo, superar sus temores, recuperar la esperanza, logrando la sanación emocional, restableciéndose en ella, el equilibrio como ser integral. Con el acompañamiento tanatológico se fue concientizando de aspectos importantes como: la responsabilidad por su vida, que la libertad depende de su actitud ante los hechos que le ocurran, de su respuesta ante las circunstancias. Entendió que la felicidad es una decisión, el amor y el servicio son motores para dar sentido a la vida. En una situación de duelo, el dolor producido es total: es biológico (duele el cuerpo), psicológico (duele la personalidad), social (duele la sociedad y su forma de ser), familiar (nos duele el dolor de otros), y espiritual (duele el alma). El Tanatólogo como parte del equipo interdisciplinario (Diabetólogo y Nutricionista), asume una gran responsabilidad, puesto que en un proceso de duelo la salud emocional se ve afectada y, si no es tratada adecuadamente puede ocasionar graves daños en la persona, es un rol que requiere de una gran sensibilidad humana, para guiar a la persona en su camino hacia la aceptación, en su autodescubrimiento, en la superación de su dolor y en la búsqueda de un sentido de la vida por medio de la creatividad y el amor incondicional que le permitan trascender.

Respecto a las estrategias tanatológicas que permitan recobrar el equilibrio del hombre como ser integral, el reconocimiento de su realidad y la mejora en su calidad de vida, pudimos comprobar lo siguiente: Cada persona vive el duelo de una manera particular, íntima y personal. Uno de los fines de la tanatología es concientizar a las personas en esa situación que las pérdidas deben ser vividas plenamente, guardando un duelo adecuado, porque ello va a permitir que el ser humano suelte cargas innecesarias y alcance su pleno


desarrollo, el no vivirlas en conciencia lleva a la enfermedad emocional o física, a mediano o largo plazo. El Tanatólogo en la consultoría o acompañamiento tanatológico, lleva al paciente en un proceso progresivo, aunque no sencillo, a sumergirse en su persona, incluso en sus áreas desconocidas, a fin de que contacte con sus emociones, por más perturbadoras o amenazantes que parezcan, interpretando los mensajes que traen. Es importante que fluyan las emociones y beneficiarse de ellas para ayudar al paciente a sanar, a soltar cargas negativas, conduciéndolo hacia la aceptación de su nueva condición de vida, aprender a convivir con su enfermedad, buscando en el servicio y el amor incondicional un sentido de vida y trascendencia. En el acompañamiento, es importante reforzar que la clave del buen control de la diabetes es el balance alimenticio, el ejercicio corporal y, los medicamentos. Un estilo de vida sana con calidad alimenticia basada en el equilibrio entre la ingesta de alimentos y el gasto energético; armonía cuerpo-mente mediante la actividad física. Esto favorece la calidad de vida, equilibrio entre mente y cuerpo. Una alimentación sana y balanceada contribuye a mantener un peso adecuado que redunda en una mejor imagen física. El ejercicio físico favorece la producción de endorfinas, hormonas asociadas al estado de ánimo positivo. Las técnicas de respiración favorecen la relajación, refuerzan y ponen en forma el sistema pulmonar, mejoran las funciones cardiovasculares y facilitan la oxigenación. En este caso, cuando la paciente mediante la fantasía guiada del Manejo asertivo del enojo, pudo contactar con esa emoción al sentir la manifestación física (molestia en el estómago) y, controlarla mediante ejercicios respiratorios. Este concientizarse de la utilidad de la técnica como herramienta para mejorar su vida y manejar adecuadamente situaciones que puedan presentarse, incide en la calidad de sus relaciones interpersonales. La silla vacía, permite a la persona reconciliarse con aspectos personales, contextos o personas con las cuales ha vivido una situación inconclusa que debe cerrar, despedirse para seguir adelante en su vida, asumir su responsabilidad por sus acciones y, empatizar con la otra parte involucrada, para ver desde otra perspectiva, lo que motivaron las reacciones de ambas partes, llevándolo a reconciliar sus partes física y emocional, dejando atrás situaciones negativas que afectan su vida. El buen humor, en la fantasía guiada del manejo asertivo del enojo, la paciente pudo asociar la empatía, con el lado cómico de la situación que recreaba al imaginarse a su ejemplo de asertividad, un Sacerdote, con zapatos de mujer, esto porque ella se estaba inmergiendo en su persona para observar sus emociones y sentimientos cuando le diagnosticaban la Diabetes Mellitus. Eso favoreció en su predisposición y apertura para seguir adelante y, como pudimos ver en la sesión cinco, concientizarse en el uso de técnicas de respiración para el manejo asertivo del enojo, detectando su manifestación física, pudo controlar la situación y asumir su responsabilidad en las emociones que vive en cada situación. Las herramientas tanatológicas: entrevista, silla vacía, fantasía guiada, recuerdo agradable, rayo de luz, cierre de luz, son excelentes estrategias para conducir al paciente en la reconciliación de sus partes como ser integral, en recuperar la salud emocional que repercute en la parte física y social. En la quinta y última sesión del proceso de duelo por Diabetes mellitus, mediante la fantasía guiada del árbol, la paciente pudo reconciliar y unir sus partes cuerpo-mente, el imaginarse árbol, para ella fue revelador, porque pudo entender cómo encontrar el sentido de su vida. Al observar como desde la semilla fue creciendo hasta convertirse en un gran y frondoso árbol, fue percibiendo su crecimiento físico, evolución personal y la utilidad


o beneficio de sus acciones, asociando la capacidad de dar sombra, descanso, frutos, con los beneficios del dar con desprendimiento, el salir de ella y donarse desinteresadamente, eso lo entendiรณ como dar sentido a su vida, las penas compartidas son mรกs ligeras. Las acciones personales desde nuestra responsabilidad, libertad y amor incondicional, permiten trascender.


Referencias

Arraras, J. y Garrido, E. (2008). El afrontamiento de la enfermedad. Revista Zona Hospitalaria, núm. 11, mayo-junio. Gil Roales-Nieto J, Vílchez Joya R. (1993) Diabetes, Intervención psicológica. Eudema Psicología Ed. Madrid. Isa Fonnegra de Jaramillo, Liliana Jaramillo Fonnegra. (2015) Los duelos en la vida. Ed Grijalbo. Migdyrai Martín Reyes. (2014) Ganar perdiendo. Los procesos de duelo y las experiencias de pérdida: Muerte-Divorcio-Migración. Ed. Desclée de Brouwer, S.A. Treviño Villarreal Enna María. (2016) Herramientas Tanatológicas: Parte I y II. Universidad Pontificia de México. Treviño Villarreal Enna María. (2016) Técnicas de cierre. Universidad Pontificia de México. Treviño Villarreal Enna María. (2016) Lenguaje Corporal o No-verbal. Universidad Pontificia de México.


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