CLINICA DE DUELO BORBOLETA, A.C. HERRAMIENTAS TANATOLÓGICAS Lic. Enna María Treviño Villarreal
HABILIDADES DE ESCUCHA -
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Escucha Activa Clarificación. Paráfrasis. Reflejo. Síntesis.
ESCUCHA ACTIVA (Bados, 2011) Saber escuchar es fundamental en terapia. Al escuchar: a) Se facilita que los pacientes hablen sobre sí mismos y sus problemas para así comunicar información relevante b) Aumentan las probabilidades de comprenderlo mejor c) Se potencia la relación terapéutica d) Se anima a los pacientes a ser más responsables de su proceso de cambio y a ver al consejero más como un colaborador que como un experto e) Es más probable que la intervención terapéutica tenga éxito.
La escucha activa implica tres actividades: a) Recibir el mensaje, lo que implica atención e interés por el mismo. Hay que prestar atención a diversos aspectos del paciente: a. Comunicación verbal b. No verbal c. Actitud hacia el consejero y el proceso de consejería tanatológica. b) Procesar los datos atendidos, es decir, saber discriminar las partes importantes y establecer su significado. Aquí, los valores y creencias del consejero y las emociones que experimenta pueden conducirle a interpretar sesgadamente el mensaje, de modo que oiga lo que quiere escuchar. De aquí la importancia de que el consejero observe sus propios pensamientos y emociones en la sesión y los autorregule en caso necesario. c) Emitir respuestas de escucha. Entre estas, hay varias que se pueden manifestar mientras se escucha, tales como mirada amigable, asentimientos de cabeza, inclinación y orientación corporal hacia el paciente, expresión facial de interés y comentarios del tipo “ya veo”, “sí”, “entiendo”, “uhm”, “continúe, le escucho”. Además, una vez que el terapeuta interviene, comunica al cliente que le ha escuchado activamente mediante respuestas verbales de distinto tipo congruentes con lo que ha manifestado el cliente.
TANATOLOGIA: UNA ALTERNATIVA PARA LA VIDA