ORQUESTA FILARMÓNICA DE SANTIAGO
C2: 100% romántico Director Pedro-Pablo Prudencio P. I. Tchaikovsky · E. Soro
1
Fecha publicación Octubre 2021
MUNICIPAL DE SANTIAGO
DIRECTORIO Presidenta del Directorio Irací Hassler Jacob Alcaldesa de Santiago Vicepresidente Alfredo SaintJean Domic Directores Jorge González Granic María Cecilia Guzmán Máximo Pacheco Matte Juan Manuel Santa Cruz Faride Zerán Chelech
Directora General Carmen Gloria Larenas Gerente General Leonardo Pozo Directora de Coordinación Artística y Producción Marianne Lescornez Director Técnico Alberto Browne Subgerente Comercial y Marketing Francisca Vásquez Subdirectora de Comunicaciones Evelyn Aravena Coordinadora Extensión Cultural Paulina Fuentes Asesoría Legal Mujica & Bertolotto
2
CUERPOS ESTABLES Director Titular Orquesta Filarmónica de Santiago Roberto Rizzi Brignoli Director Residente Orquesta Filarmónica de Santiago Pedro-Pablo Prudencio Director Emérito Orquesta Filarmónica de Santiago Juan Pablo Izquierdo Director Invitado Principal Orquesta Filarmónica de Santiago Paolo Bortolameolli Director Artístico
Ballet de Santiago Luis Ortigoza Subdirectora Ballet de Santiago Luz Lorca Director Artístico Coro del Municipal de Santiago Jorge Klastornick
3
MUNICIPAL DE SANTIAGO
AUSPICIADORES AUSPICIADOR ESTRATÉGICO
AUSPICIADORES OFICIALES
PARTNERS
MEDIOS ASOCIADOS
COLABORADORES CMPC Santa Rosa Pastelería Eric Kayser Amigos del Municipal de Santiago
4
BIENVENIDOS Estimados públicos: Seguimos avanzando en este regreso a la presencialidad después de 18 meses. A las funciones de Trilogía + 1 del Ballet de Santiago, se suman tres conciertos interpretados por la Orquesta Filarmónica de Santiago dirigidos por los destacados maestros nacionales Francisco Rettig, Pedro-Pablo Prudencio y Rodolfo Fischer, y en los que podrán disfrutar de una inédita disposición 360º de la sala principal para ver y oír estos conciertos desde diversos ángulos, incluido el escenario. En noviembre llega la tan esperada ópera en concierto Don Giovanni de W.A. Mozart, en la que participan destacadas voces nacionales junto al Coro del Municipal de Santiago. Y en diciembre una nueva producción del clásico de navidad, Cascanueces. Son cuatro meses intensos que nos han devuelto la magia de las artes que cultivamos y nos han permitido volver a sentir vivo este noble e histórico edificio, que toma vida en el quehacer diario de un gran equipo. Y eso queremos compartirlo con ustedes, un espacio lleno de vida, ideas, universos, poesía, belleza e inspiración. Los desafíos no han terminado. Recién comienzan. Salir de esta pandemia significa mucho más que retomar la actividad presencial. La pausa del encierro ha sido profunda y nos plantea, para los próximos años, desafíos importantes y que también reflejan las transformaciones que estamos viviendo. No es el quehacer del Teatro lo que se ve desafiado, sino el cómo llevarlo adelante de una manera equilibrada, en conexión con artistas nacionales e internacionales, para que cada proyecto refleje todo su potencial. Lo que siempre seguirá siendo central, son ustedes, los públicos que nos han apoyado por años y también, los públicos nuevos que se han sentido convocados a través de nuestra actividad digital y que busca integrarse a nuestra tan diversa comunidad. En el Teatro Municipal de Santiago renovamos día a día nuestro compromiso con ustedes y estamos ya trabajando en la propuesta para 2022 que pronto les compartiremos para decirles una vez más ¡Bienvenidos!
Carmen Gloria Larenas Directora General
5
MUNICIPAL DE SANTIAGO
Agradecemos a a Fundación Enrique Soro por su colaboración para este concierto
6
SUMARIO 9
—
11 › 15
—
17 › 22
—
23
—
25
—
BIOGR AFÍAS
26 › 27
—
ORQUESTA FIL ARMÓNICA DE SANTIAGO
PROGR AMA
TCHAIKOVSKY Y L A CREACIÓN DE UN CONCIERTO ROMÁNTICO SINFONÍA ROMÁNTICA DE ENRIQUE SORO
BAJO L A LUPA: ENRIQUE SORO Y L A VIDA DE UN COMPOSITOR CHILENO
7
8
MUNICIPAL DE SANTIAGO Pedro-Pablo Prudencio – Fotografía Patricio Melo
CONCIERTO 2: 100% ROMÁNTICO – Este concierto es una producción del Teatro Municipal de Santiago, realizado en octubre 2021 –
PROGRAMA Piotr Ilich Tchaikovsky (1840 – 1893) · Concierto para violín en Re mayor, op. 35 Allegro moderato Canzonetta: Andante Allegro vivacissimo Solistas: Alexander Abukhovich (40 minutos)
– Intermedio 15 minutos –
Enrique Soro (1884 – 1954) · Sinfonía Romántica en La mayor Andante sostenuto – Allegro moderato Adagio ma non troppo Scherzo: Allegro Allegro con brio (40 minutos)
ORQUESTA FILARMÓNICA DE SANTIAGO Director: Pedro-Pablo Prudencio
Funciones presenciales 2021 Sábado 23 octubre - 17:00 horas Martes 26 octubre - 18:00 horas Miércoles 27 octubre - 18:00 horas Jueves 28 octubre - 18:00 horas Sábado 30 octubre - 17:00 horas
9
10 MUNICIPAL DE SANTIAGO
MACARENA ROBLEDO THOMPSON · MUSICÓLOGA
TCHAIKOVSKY Y LA CREACIÓN DE UN CONCIERTO ROMÁNTICO
“Lo maravilloso del Concierto para violín de Tchaikovsky es que en él el compositor lleva su corazón en la manga. Es muy sentimental, no es pretencioso… es de un romanticismo absolutamente desenfadado”. – Itzhak Perlman.
En su provocativo libro The Beethoven syndrome, publicado originalmente en 2019, el musicólogo Mark Evan Bonds reflexiona y llama la atención sobre la que se podría considerar una de las mayores consecuencias de la crítica e investigación musical moderna, a saber, la implantación en las audiencias de la idea de que en las obras musicales se puede oír o percibir la interioridad de los compositores. De acuerdo con Bonds, hacia mediados del siglo XIX ciertas tendencias intelectuales llevaron a los críticos y teóricos a proponer relaciones íntimas entre los eventos de la vida y la producción artística de músicos como Ludwig van Beethoven, lo cual tuvo como resultado una transformación no solo en los modos de escribir sobre música, sino también en las formas de escucha. Siguiendo al autor, las y los auditores decimonónicos se mostraron entonces predispuestos a escuchar la música de Beethoven como si fuera una expresión profunda de la identidad de su creador, o bien, como una suerte de autobiografía sonora. No obstante, si bien en un inicio esta nueva tendencia se aplicó principalmente a la figura del sinfonista germano, esta no tardó en proyectarse hacia los demás compositores e incluso, a trascender los
11
MUNICIPAL DE SANTIAGO
12
paradigmas ideológicos de la época. Así, aun hoy es frecuente que, al enfrentarnos a una obra, lo hagamos con la seguridad de que podremos encontrar en ella alguna cualidad sonora que pudiera reflejar las circunstancias de la vida de su compositor al momento de su creación.
definió el lenguaje poético de su creador en sus años de adultez.
Hacia 1877, la vida de P. I. Tchaikovsky tuvo un cambio que impactó fuertemente en su carácter. Si bien en términos artísticos se encaminaba ya firmemente a su periodo de madurez, según No obstante, si bien como se puede percibir en la alerta Bonds pretender mayoría de sus cartas, trazar conexiones en su vida personal el entre lenguaje mucompositor luchaba sical y biografía contra sentimienpuede resultar fútos de insatisfactil en la mayoría ción y problemas de los casos, el de autoimagen y conocimiento del auto-aceptación contexto personal quizás ligados, entre otras cosas, a la y social de creación sí puede ayudarnos presión y el juicio que a comprender el lugar ponía sobre sí mismo y/o el sentido que algunas a causa de su orientación obras ostentaron dentro de afectiva homosexual. De este la producción de sus autores. modo, de acuerdo con algunas < Retrato de Piotr I. Dicho de otro modo, si bien Tchaikovsky, ca. 1880 > investigaciones actuales, quizás no todas las composiciones son motivado por un deseo firme de personales, sí existen algunas que surgen en vivir una vida socialmente aceptada, luego de momentos particularmente significativos de asistir al matrimonio de Vladimir Shilovsky, las experiencias humanas y artísticas de sus uno de sus estudiantes favoritos, Tchaikovsky creadores. Este es el caso, por ejemplo, del declaró en una carta a su hermano Anatoli Concierto para violín en Re Mayor, op. 35 de Piotr su intención de casarse. I. Tchaikovsky. Poco tiempo después, Tchaikovsky contraConsiderado actualmente, junto a los jo nupcias con Antonina Miliukova, una conciertos de Beethoven, Mendelssohn y de sus antiguas alumnas de composición. Brahms, como una de las composiciones Lamentablemente, la pareja permaneció más célebres para este instrumento, pocos unida solo dos meses y medio antes que podríamos vislumbrar que todo el proceso las diferencias con su esposa sumieran al de concepción, creación y estreno de su compositor en una profunda depresión, Concierto para violín significaron a P. I. Tchai- que incluso lo llevó a un intento de suicidio. kovsky un transitar personal y artístico por Atribulado, decepcionado y mentalmente las facetas más oscuras y esperanzadoras de afectado, Tchaikovsky decidió dejar su la vida humana. Lírico, original, expresivo y hogar matrimonial y, siguiendo el consejo expansivo, se trata de una creación inscrita de sus hermanos Modest y Anatoli, partió de forma clara en la estética romántica –en al extranjero, específicamente al balneario tránsito hacia un Postromanticismo– que de Clarens en Suiza, para reestablecerse.
Durante el tiempo que pasó en Clarens, Tchaikovsky recibió el apoyo constante de su familia y de algunos de sus amigos cercanos. Sin embargo, de acuerdo con su correspondencia personal, su inestabilidad psicológica lo mantuvo en un estado de melancolía y lo hizo sufrir de un caso de bloqueo mental y sequía creativa que convirtió a su trabajo un proceso muy arduo para él. Aún a pesar de todas estas dificultades, su constante esmero y temperamento dispuesto al trabajo hicieron posible que durante su retiro en Suiza Tchaikovsky completara obras que, como la ópera Onegin y la Sinfonía n.º 4, había comenzado en su natal Rusia.
< Fotografía de Piotr I. Tchaikovsky y Iósif Kotek, ca. 1877 >
El punto final a sus problemas creativos llegó gracias a la visita que recibió en el balneario de su amigo y posterior compañero sentimental, Iósif Kotek. Este joven y promisorio violinista, quien se encontraba dando los primeros pasos en su carrera internacional como intérprete, se había mostrado siempre como un entusiasta partidario de la carrera de Tchaikovsky e incluso le había ayudado, en 1877, a establecer contacto con su mecenas y patrocinadora, la aristócrata Nadezhda von Meck. Así dispuesto a hacerle compañía, durante los primeros meses de 1878, Kotek
llegó a Clarens cargado con algunas nuevas obras para violín y orquesta de compositores contemporáneos, que pretendía enseñar al músico ruso. Motivado por este nuevo repertorio –entre el que se contaba la Sinfonía española de Édouard Lalo– y por la compañía de Kotek, en un gesto extraño para un compositor que solía trabajar de a una obra por vez, en marzo de 1878 Tchaikovsky hizo a un lado sus ocupaciones y se abocó a la creación de lo que sería el primer y único concierto para violín y orquesta que completaría en su carrera. Bosquejado en solo once días, el Concierto para violín en Re Mayor, op. 35 de P. I. Tchaikovsky fue inspirado por el talento de Kotek, quien guió al compositor en la escritura idiomática para el violín, un instrumento con el que el mayor se sentía algo inseguro. Los dos trabajaron dedicadamente en la obra, ensayándola y revisándola en más de una ocasión. Así lo expresó el compositor en una misiva dirigida a uno de sus hermanos: “¡Con qué cariño se ocupa [Kotek] de mi concierto! [...] No hace falta decir que no habría podido hacer nada sin él. Lo ejecuta maravillosamente”. Compuesto en el formato clásico a tres movimientos –organizados en alternancia de tempi rápido, lento y rápido– el Concierto para violín en Re Mayor, op. 35 se distancia en parte del sonido cosmopolita y eminentemente centroeuropeo de la juventud artística de Tchaikovsky para, en su lugar, transitar hacia un lenguaje más audaz tanto armónica como rítmicamente y emocionalmente más intenso, aunque sin comprometer la cuidada factura. Si bien el primer movimiento se estructura en una forma sonata tradicional, sus líricas y características melodías alcanzan una sensibilidad que parece invitar al intérprete a explorar la fineza de su expresividad. Por otra parte, si bien originalmente había creado otro movimiento intermedio, luego de escuchar una interpretación completa del concierto
13
Esta singular combinación de elementos, temperamentos e inspiraciones, sumado a un lenguaje violinístico técnicamente virtuoso y exigente, hacen del Concierto para violín de Tchaikovsky una obra que, hasta nuestros días, sigue siendo destacable por su dificultad. El riesgo y hasta incomodidad que demanda del solista fue reconocido inmediatamente después de su creación, lo cual terminó por demorar su estreno y, en última instancia, por enfrentar a su compositor a nuevos sinsabores. A pesar de que, en un inicio, Tchaikovsky manifestó su intención de dedicar el concierto al intérprete que lo había inspirado, su temor por los comentarios que esta acción despertaría socialmente en torno a la naturaleza de su relación con Kotek lo hicieron replantearse esta decisión. De este modo, el compositor optó por tributar al joven intérprete la publicación de su Vals-Scherzo para violín y orquesta –escrito en 1877– y ofrecer el Concierto en Re Mayor al virtuoso de origen húngaro asentado en Rusia, Leopold Auer. Aun cuando Auer aceptó inicialmente gustoso la obra y la misión de presentarla por primera vez públicamente –y a pesar de que su nombre figuró como dedicatario de la reducción para violín y piano que fue publicada en 1878– luego de algún tiempo familiarizándose con ella comenzó a manifestar su descontento. Así, aunque el estreno oficial del Concierto
14
< Retrato de Leopold Auer, ca. 1870 >
MUNICIPAL DE SANTIAGO
hecha por Kotek, Tchaikovsky decidió sustituir este por una canzonetta –es decir, una versión instrumental de una canción de aires populares italianos– escrita en forma ternaria, que por su lirismo y tratamiento rítmico evoca de forma clara las piezas de carácter pianísticas producidas por creadores como Frédéric Chopin. Por último, sin dudas el movimiento más original es el finale, en que Tchaikovsky opta por una danza rusa trépak estructurada en forma rondó, en la que abundan gestos rítmicos, armónicos y texturales que evocan de forma clara el folklore ruso.
para violín y orquesta de Tchaikovsky se había programado para marzo de 1879 en el marco de un recital de la Sociedad Musical de San Petersburgo, según consta por el epistolario del compositor, Auer declinó llevar a cabo la premier por considerar la composición como “imposible de tocar”, o según otras traducciones, “poco violinística”. En cualquier caso, de acuerdo con una entrevista concedida por el violinista años más tarde al Musical Courier de Nueva York, sabemos que Auer valoró positivamente el primer movimiento de la pieza, pero no así las demás secciones, que consideraba incómodas y poco idiomáticas. Según su versión, fue debido a una cantidad de sugerencias y cambios que solicitó a Tchaikovsky, que finalmente el compositor, dolido por las reticencias del húngaro, optó por cancelar la anunciada ejecución. Lastimosamente, a este primer intento fallido por estrenar el Concierto para violín seguiría otro, que impactó con más fuerza en el ánimo de Tchaikovsky. Interesado por presentar la obra en sociedad, el compositor volvió su atención a su colaborador más cercano, Iósif Kotek. Así, entre ambos pactaron preparar la pieza para una performance en Moscú a inicios de 1881, pero pese a eso, esta pre-
< Retrato de Adolph Brodsky, ca. 1890 >
Este nuevo rechazo significó para Tchaikovsky no solo un desencanto a nivel profesional, sino que también puso fin a la relación que mantuvo con el violinista más joven. Sin embargo, casi por una coincidencia, el Concierto para violín llamó la atención de un virtuoso de entonces treinta años, el ruso Adolph Brodsky. Fascinado por el lirismo, las demandas técnicas y atractivas melodías, Brodsky se abocó gustoso al estudio de la composición, que finalmente fue estrenada por él en Viena, en diciembre de 1881, en el contexto de una muestra de novedades musicales organizada por la Tercera Sociedad Filarmónica de dicha ciudad, bajo la dirección orquestal de Karl Richter.
< Portada de la edición para violín y orquesta del Concierto para violín de Tchaikovsky. Incluye dedicatoria a Adolph Brodsky >
sentación tampoco llegó a concretarse. Inseguro sobre la recepción que una composición tan singular –y por entonces cuestionada– como la de Tchaikovsky tendría en las audiencias rusas, finalmente Kotek decidió no participar de la primera ejecución pública del concierto, bajo el argumento de que podría ser perjudicial para el desarrollo de su carrera, aún en franco ascenso.
Si bien la recepción crítica del op. 35 fue variada, Brodsky continuó apoyando la obra de Tchaikovsky, la que llegó a presentar en ciudades como Londres, Moscú y San Petersburgo, lo cual contribuyó al posicionamiento de este como uno de los pilares del repertorio ruso y de la literatura para violín solista. MS
15
16 MUNICIPAL DE SANTIAGO
SINFONÍA ROMÁNTICA DE ENRIQUE SORO ROBERTO DONIEZ SORO Fundación Enrique Soro / fundacioenriquesoro.cl
Enrique Soro Barriga (1884-1954) nació casas editoras como G. Schirmer de Nueva en Concepción, ciudad del Sur de Chile, York, G. Ricordi de Milán y Evette et donde recibió las primeras lecciones de su Schaeffer de París que difundieron su música padre Giuseppe, un músico italiano por todo el mundo. Se vinculó también avecindado en este país. Más con célebres músicos europeos, tarde, viendo su madre Pilar como Casals, Busoni, Pael talento que este tenía derewski, Rubinstein, para la música, hizo Mascagni, Massenet, gestiones para que el Ravel entre otros. A gobierno de Chile lo fines de 1922 tuvo el becara a Europa. honor de que la OrA comienzos de questa Filarmónica 1898 viajó a Italia de Berlín intery superando las pretara tres de sus pruebas de ingreso, obras sinfónicas se inscribió en el más importantes, Conservatorio de participando como Milán, donde había director en una de estudiado su padre. ellas. En 1948 recibió el Allí, alcanzó notoriedad Premio Nacional de Arte. y tal nivel de excelencia que al egresar en 1904 recibió el Gran – I – < Retrato de Enrique Soro > Premio al mejor estudiante de su generación. La obra de Enrique Soro titulada Sinfonía Romántica en La mayor es una de las creaciones Regresó a Chile en 1905 con más de 60 obras fundamentales de la música chilena y también de su autoría, para luego ingresar como pro- la primera en su género en nuestro país. Esfesor al Conservatorio Nacional de Música tructurada finalmente con los movimientos: de Santiago, donde llegó a ser director en Andante sostenuto – Adagio ma non troppo – Scherzo 1919. Junto a su incansable actividad como – Allegro con brio, terminó de componerse un colaborador en la gestación de un ambiente 26 de febrero de 1921 en Coronel (Minas musical enriquecedor y fecundo para nuestro Schwager, Concepción), según consta en el país, estableció contactos con importantes manuscrito de 323 páginas que se encuentra
17
MUNICIPAL DE SANTIAGO
< Fotografía de Enrique Soro junto a su esposa, Adriana Cardemil, 1921 >
Sinfonía. Hoy ya la tenemos. Una gran Sinfonía Romántica. Pudo hacerla en Europa, auxiliado por Coronaro, pero no; la ha hecho en su patria, en Chile, sin auxilio de nadie. En esta gran Sinfonía nos revelará que las preocupaciones de la enseñanza no le han impedido trabajar tesoneramente y en una época y un estado de ánimo muy poco propicios para dedicarse a trabajar. Veraneando en Coronel trabajaba hasta 10 horas diarias sobre su gran partitura. Es verdad que lo estimulaba una fuerza potente, lo dijimos antes: el Amor! Así será esta obra impregnada del más puro romanticismo. Y la inspiradora deberá sentirse orgullosa, tanto como nos sentimos los músicos en particular.”
aún sin editar en el Archivo de Música de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. Fue dedicada a la joven penquista Adriana Cardemil Fuenzalida un 1° de abril de 1921 (según el manuscrito), con quien contrajo matrimonio el día 15 de mayo de 1921 en la ciudad de Concepción, lugar de nacimiento de ambos. A propósito de esta Obra y la figura de Adriana, rescatamos un texto publicado en un diario de la época, y que con su particular lenguaje entrega la siguiente visión: “En la primavera pasada nuestro querido amigo Enrique Soro planeaba una Sinfonía. Le animamos con toda el alma, porque los que hemos seguido paso a paso el desarrollo que ha dado a su incansable labor el joven maestro, deseábamos ardientemente que una grande impresión lo obligara – puede decirse – a producir una obra de más aliento que las que llevaba escritas. Habiendo pasado por todas las fases de la composición ideal, del romance al concierto y la Suite Sinfónica, solo le faltaba la más grande, la más sublime, la
18
– [El Mercurio, Santiago, 5 de mayo 1921, firmado por Valsando] Nota de contexto: a) Gaetano Coronaro fue su profesor de Alta Composición en el Conservatorio “Giuseppe Verdi” de Milán entre 1898 y 1904, b) En aquellos años Soro solía pasar sus veranos en Coronel (balneario cerca de Concepción) donde vivía su hermana Amelia Soro, c) El columnista que firma como ‘Valsando’ sabía que Soro estaba conociendo a una joven penquista, y aunque no la nombra, sabemos hoy que se refiere a Adriana Cardemil.
– II – Es poco conocido que la composición de los cuatro movimientos de esta obra no se realizó en el mismo periodo de tiempo. De hecho Adagio ma non troppo y Scherzo, sus movimientos centrales, nacieron a principios de 1904 con motivo de su examinación final en el Conservatorio de Milán. En dicha ocasión (22 y 23 de mayo de 1904) Soro presentó tres obras, a saber Adagio per orchestra, Scherzo per orchestra y Variaciones Sinfónicas, obras que le permitieron obtener en el Conservatorio de Milán, el Gran Premio al mejor estudiante de su generación. Estas obras “independientes” siguieron por bastante tiempo así, incluso
< Enrique Soro junto a algunos de sus compañeros en el Conservatorio de Milán, 1902 >
hasta el período 1910-1913 en que sabemos que este Adagio per orchestra fue presentado en concierto con el título Adagio de la Sinfonía en La mayor en septiembre de 1911 en un homenaje que ofreció Soro –como subdirector y a la vez director artístico del Conservatorio Nacional de Música- a Pietro Mascagni, connotado músico italiano de visita en Chile. Según informa el diario La Mañana del 8 de septiembre de 1911, “Mascagni aplaudió entusiastamente al joven maestro chileno a quien aclamó gritando ¡Bravo, Soro! Nota: a) Si damos crédito a la información de la prensa referida en el párrafo anterior, Soro ya en 1911 tenía en mente la composición de una sinfonía, en incluso en la tonalidad definitiva, b) notamos sí que el adjetivo “romántica” demoró 10 años en hacer su aparición, precisamente en el título definitivo de la obra en 1921, c) hoy sabemos que esa venida de Mascagni correspondió a una gira internacional en la que estaba dando a conocer su obra Caballeria Rusticana.
– III – El estreno de esta obra se realizó el día jueves 6 de mayo de 1921 en el Teatro Municipal de Santiago, con la presencia del Presidente de
la República Arturo Alessandri P. A continuación citamos parte de la columna de prensa escrita por el poeta y periodista Samuel Fernández Montalva, amigo y colaborador de Enrique Soro: “Esta tarde, en el Teatro Municipal, el maestro Enrique Soro, dará a conocer al público, su anunciada Sinfonía Romántica. Esta obra que ha tardado tres años en escribirse, constituye una gloria musical nuestra, ya que es la primera Sinfonía escrita en Chile, y creo que en América. Yo, al menos, no conozco ni he oído hablar de otra. Nadie ignora que la Sinfonía es la suprema palabra de una producción musical; ella no necesita para su ejecución, ni de coros, ni personajes, ni escenas; ella debe presentarlo todo al que la escucha y todo hacerlo surgir de su imaginación, mientras acaricia el alma con sus sonidos; de aquí provienen las inmensas dificultades que es necesario vencer en obras de este género, y las relevantes condiciones de artista y de músico que debe necesariamente tener el autor de una sinfonía.
19
20 MUNICIPAL DE SANTIAGO
En muchas ocasiones anteriores, he comentado ya las obras de Soro. En todas dichas obras, a mi juicio, se ve lucir la chispa espontánea de su genio latino netamente, que libera todo su vigor y sentimiento, su colorido y amenidad; con toda esa vida que es manantial inagotable de ideas ricas en matices y plenas bellezas. La música de Soro está animada por una inspiración fecunda, que se traduce siempre en una hermosa melodía; esencia y base del arte musical de todos los tiempos. La Sinfonía Romántica de Soro, la he escuchado en sus distintos ensayos, con todo el entusiasmo que despiertan obras de tal genialidad; primero, en la numerosa orquesta que ha de ejecutarla hoy en nuestro primer coliseo, y luego a solas con el maestro en el piano. Creo haberla comprendido y por eso me atrevo a dedicarle estas líneas.
< Crítica publicada en el medio Zig-Zag con objeto del estreno de la Sinfonía romántica de Enrique Soro >
[…]
Segunda Parte. Adagio. En esta parte se desarrolla un ensueño de amor y de ternura, que entonan dos almas apasionadas y unidas por secreto idealismo, en una noche de luna, bajo los viejos álamos, que se inclinan rumoreando endechas, ante la suave caricia de una débil brisa que juguetea en sus hojas. A veces, este suave rumor de hojas, que acompaña al himno victorioso del idilio, es interrumpido, ya por la nota delicada y triste del ave extraviada, que busca su nido; ya por la canción lejana del labrador que tarde regresa de sus faenas; ya por el murmullo de una fuente escondida entre las peñas; ya por la nota vocinglera de una ave nocturna que busca en vano la sombra para sus recreos. Dan comienzo a este Adagio, los violonchelos y contrabajos, insinuando la frase principal que está confiada al oboe, frase plena del más encantador romanticismo. Y el oboe comienza la frase con ese timbre pastoril que le es peculiar. La toman, en seguida, los violines en forma vibrante y sonora, hasta la entrada de la segunda idea, en un piú mosso a cargo de las maderas. El carácter de este segundo tema, es algo más inquieto que el primero, y encuadra admirablemente al estado psicológico de una pasión que crece y se entusiasma ante el ambiente que la rodea. Para la ‘reprise’ del primer tema, se hace un fortissimo confiado a los bronces con contracanto de cuerdas, que va disminuyendo poco a poco con magnífica genialidad. Concluye el Adagio rememorando el segundo tema en un pianissimo celestial y puro, confiado a los violines a quienes acompaña el arpa, con sus armoniosas vibraciones que asemejan gotas de rocío cristalizadas sobre una flor” – [Diario Ilustrado, Santiago (Chile), 6 de mayo de 1921. Libro II, pág109-110]
21
MUNICIPAL DE SANTIAGO
– IV – Entre los años 1922 y 1923 Soro realizó un largo viaje por América y Europa. Visitó Cuba, México, Estados Unidos, Italia, España, Suiza Francia y Alemania. Llevaba en mente la idea de conocer los métodos de enseñanza de la música que se aplicaban fuera de Chile, para aplicar las mejores ideas en el Conservatorio Nacional de Música de Santiago, en el que era su director desde 1919. Junto a esto pretendía darse a conocer como un compositor y solista. Vale la pena recordar que al egresar Soro del Conservatorio de Milán en 1904, recibió de parte de su director el ofrecimiento de quedarse a trabajar allí, pero Soro no aceptó por considerar y sentir que su tarea era volver a Chile y aportar al desarrollo de un ambiente musical más rico. Muchas fueron sus experiencias en ese viaje. En París conoció a Ravel y al director del Conservatorio de la ciudad, Henri Rabaud, a quien dedicó su Quinteto en Si menor para cuerdas y piano, estuvo en casa de Paderewski en Morges (Suiza) invitado para mostrar sus obras, pero sin duda uno de los momentos más emocionantes se produjo cuando un 23 de diciembre de 1922 pudo estrenar en Europa con la Filarmónica de Berlín tres de sus obras más importantes, a saber Danza Fantástica, Concierto en Re mayor para piano y orquesta y Sinfonía Romántica. En el concierto en Re mayor actuó como solista y durante la ejecución de la Sinfonía hubo un momento en que el director Richard Hagel le ofreció la batuta para que asumiera el papel de director. Este concierto que fue comentado en varios medios Berlineses quedó como un evento imborrable en la memoria de Soro. – V – Llama la atención que una obra tan importante y reconocida, como la que comentamos, nunca haya sido editada formalmente como lo fue el Concierto en Re mayor (editado por G.
22
Ricordi en 1923). Junto a esto advertimos las pocas interpretaciones públicas que ha tenido. Tras la muerte de Soro en 1954 es posible que no se cuenten más de seis presentaciones públicas. Dos de ellas a cargo de la Orquesta Sinfónica de Chile, una dirigida por Maximiano Valdés en 2012 y otra por José Luis Domínguez en 2015. La última a cargo de la Orquesta Sinfónica Universidad de Concepción dirigida por Julian Kuerti (Canadá) a fines de 2015. En el caso de la versión de Domínguez (sept. 2015), el CEAC gestionó un registro de audio que más tarde (2017) dio origen a un disco compacto editado internacionalmente por el sello discográfico Naxos. Por otra parte el director canadiense Julian Kuerti (director de la Orquesta Sinfónica de Kalamazoo, Michigan, 2018) se encuentra actualmente terminando la primera edición crítica de la Sinfonía Romántica de Enrique Soro. En el siguiente link se encuentra un documental titulado Recording Romantica que da cuenta del trabajo de Kuerti en relación a la última performance realizada de esta obra de Enrique Soro. Felicito a todos quienes han hecho posible que la Orquesta Filarmónica de Santiago interprete esta obra cumbre de Soro, en su centenario y en el mismo teatro que la vio nacer públicamente. Este gesto sin duda colabora en el necesario rescate patrimonial de su extenso legado musical. MS
BAJO LA LUPA ENRIQUE SORO Y LA VIDA DE UN COMPOSITOR CHILENO
Macarena Robledo Thompson · Musicóloga
23
MUNICIPAL DE SANTIAGO
Los
GENNIALS apoyamos la cultura
Auspiciador oficial del
24 Infórmese sobre la garantía estatal de los depósitos en su banco o en cmfchile.cl.
BIOGRAFÍAS PEDRO-PABLO PRUDENCIO Director Residente Director Residente de la Orquesta Filarmónica de Santiago desde 2016, estudió dirección de orquesta y coros en la Escuela Superior de Música de Hannover y fue asistente de Johannes Mikkelsen. Se ha perfeccionado con los maestros Helmuth Rilling, Paul Goodwin, John Neschling, Kurt Masur e Isaac Karabtchevsky. Ha dirigido las principales orquestas chilenas, incluyendo la Filarmónica de Santiago, la Sinfónica Nacional de Chile, la Sinfónica de la Universidad de Concepción, la Sinfónica Nacional Juvenil, la Clásica de la Universidad de Santiago, la Orquesta de Cámara de Chile y la Orquesta de Cámara de Valdivia. Se ha presentado en el Teatro del Lago de Frutillar y en el Teatro Avenida de Buenos Aires. En el Municipal de Santiago ha dirigido las óperas La italiana en Argel, Tosca, Aída, Carmen, Lucrezia Borgia y La traviata, además de varios títulos de ballet y producciones para el Pequeño Municipal.
ALEXANDER ABUKHOVICH Violinista Finalizó sus estudios en el Conservatorio de San Petersburgo en 2008. Durante su formación obtuvo las becas de la Sociedad Filarmónica de San Petersburgo y de La Casa de Música de San Petersburgo. Además participó en clases magistrales con destacados maestros como Stephen Prutsman, Shmuel Ashkenasi, Mstislav Rostropovich. Aleksander debutó como solista a los 13 años de edad con la Orquesta Estatal de San Petersburgo. También participó en los festivales de música de cámara “Desde vanguardismo hasta nuestros días” (San-Petersburgo, Rusia) y SLSQ Festival (Stanford, USA). Trabajó como concertino de la Orquesta Primorsky Stage del Mariinsky Theatre. Actualmente es uno de los concertinos de la Orquesta Filarmónica de Santiago.
25
MUNICIPAL DE SANTIAGO
ORQUESTA FILARMÓNICA DE SANTIAGO Formada en 1955, la Orquesta Filarmónica de Santiago es uno de los pilares fundamentales del Municipal de Santiago y cuenta entre sus filas a destacados músicos nacionales e internacionales. La agrupación domina un amplio repertorio, que recorre desde la era barroca a la contemporánea y ha tenido importantes directores titulares, entre los que sobresalen Juan Mateucci, Enrique Iniesta, Juan Carlos Zorzi, Enrique Ricci, Fernando Rosas, Juan Pablo Izquierdo, Roberto Abbado, Maximiano Valdés, Gabor Ötvös y Jan Latham-Koenig. Actualmente, Roberto Rizzi Brignoli es su Director Titular, Pedro-Pablo Prudencio su Director Residente, Juan Pablo Izquierdo, su Director Emérito y Paolo Bortolameolli su Director Invitado Principal.
Director Titular Roberto Rizzi Brignoli Director Residente Pedro-Pablo Prudencio Director Emérito Juan Pablo Izquierdo Director Invitado Principal Paolo Bortolameolli
26
Primeros violines Richard Biaggini, Concertino Alexander Abukhovich, Concertino Tiffany Tieu, Ayte. de Concertino Arcadia Aquiles Pablo Leiva Nikolay Staykov Svetlana Tabachnikova Julio Zapata Juan Guillermo Acuña Viviana Angulo Pablo Vidal Byron López Robert Ramos
Segundos violines Francisco Rojas, Solista Mauricio Vega, Solista Macarena Ferrer, Ayte. Solista Marine Augustin-Lucile Juan Canales Omar Cuturrufo Zdzislaw Czarnecki Juan Encina Eduardo Roa Roderick Labrador Violas Evdokia Ivashova, Solista Vilius Zalkin, Solista Rodolfo Zapata, Ayte. Solista Margarita Krivorotko
Leonardo Rojas Sarah Scanlon Oswaldo Guevara Violonchelos Katharina Paslawski, Solista Olga Levkina, Solista Carlos Herrera, Ayte. Solista Rodrigo Bignon Washington Bravo Marisol Candia Cristián Peralta Contrabajos María Teresa Molina, Solista José Miguel Reyes, Solista Pablo Fuentealba, Ayte. Solista Bastián Borje Javier Cordero
Flautas Carlos Enguix, Solista Eduardo Perea, Ayte. Solista Gonzalo García Beatrice Ovalle, Flautín Oboes Jorge Pinzón, Solista Claudia Fonseca Tatiana Romero, Corno Inglés Clarinetes Jorge Levín, Solista Hernán Madriaza, Clarinete Bajo Fagotes Zilvinas Smalys, Solista Jaime Marabolí, Ayte. Solista Monzerrat Miranda
Cornos José Luis Guede, Solista John Dodge, Ayte. Solista Edward Brown Eugenio Cáceres Javier Mijares Rodrigo Núñez Trompetas Eugene King, Solista Rodrigo Arenas, Ayte. Solista Javier Contreras Maciej Wollenski Trombones Mauricio Arellano, Solista Matías Tapia, Ayte. Solista Sebastián Torrejón Isaac Sanabria, Trombón bajo Tuba Pablo Briones
Arpa Alida Fabris Percusión Yaroslav Isaeu, Solista Timbal Mario Góngora Diego Marabolí Piano/Celesta/ Órgano Jorge Hevia Albena Dobreva Músicos Invitados Tamara Navarrete, Violín Naylimar Álvarez, Violín Ángel González, Violín Luis Ramírez, Viola Ariel Casivar, Viola Vicente Toskana, Viola Eduardo Simpson, Violonchelo Ramón Altamirano, Violonchelo
Salvador Palominos, Violonchelo Ronald Ramos, Oboe Jorge Cabrera, Oboe Valentina Verasay, Clarinete Erick Delgado, Clarinete bajo Jefa administrativa Victoria Hidalgo Inspectora Carmen Díaz Archivo musical Angélica Rivera Ana Bañados Marcos Vargas Utileros Francisco Briceño Fernando Latorre
27
28 MUNICIPAL DE SANTIAGO