
8 minute read
ASES DEL DEPORTE / Qué fue de...Ramón Torralbo
Ases del deporte ¿Qué fue de...?
Ramón Torralbo
Advertisement
Entrenador de Ruth Beitia, primera medallista de oro olímpico en Río de Janeiro, jubilado como docente, sus eficaces métodos preparan a campeones de España.
El Deporte en cualquier especialidad, es la pasión que te da muchas alegrías cuando resultas ganador, en una o varias pruebas o lo hacen tus alumnos. También por supuesto, están las decepciones incluso las amarguras de una derrota inesperada como entrenador, o la del propio atleta que se ha visto sobrepasado por sus competidores. Eso es lo que tiene la pasión por algo en lo que te implicas en cuerpo y alma”. Torralbo (1954), entrenador, basa, columna y sostén del mejor y más bello capitel labrado por él. El de la mejor saltadora española de todos los tiempos, Ruth Beitia Vila (1979). Especialista en altura en cuatro Olimpiadas y primera medalla de oro para España en su especialidad, durante la Olimpiada de Río de Janeiro, Brasil (21-8-2016). Aquella tarde de agosto de 2016, bajo el calor subtropical de Iberoamérica que cada atardecer es refrescado por sus chaparrones pasajeros, Beitia logró su ansiada medalla de oro olímpico. Aquel fue el escenario concreto en el que Ruth ganó y ofreció a todos los españoles, su presea aurífera. Medalla que la ascendía a lo más alto al que aspira todo atleta olímpico. Y ella lo obtuvo aquel agosto de 2016 cuando la Depresión Financiera de 2006 seguía. En esas adversas circunstancias socio-económicas, Beitia ganó su oro olímpico Beitia Vila, justo es recordarlo, fue también primer ‘Premio Cachupín’ otorgado por la revista Vivir en Cantabria, que la reconoció su entrega y su tenacidad vitales en el Atletismo durante casi tres
décadas. A pesar de la crisis financiera planetaria y, sobre todo, sus esfuerzos en el salto de altura, “de espaldas, no ‘de rodillo’ como se hacía lustros atrás”, nos precisa su entrenador Torralbo. Persona a la que Ruth siempre le reconoce el 50% de su palmarés hoy cifrado en 15 medallas tanto Olímpicas, Mundiales y Europeas (cuatro oros, seis platas y cinco bronces, de momento). Porque Torralbo nos informa: “aún estamos a falta de que Ruth recoja el bronce reconocido por el Comité Olímpico Internacional /COI. Esperamos sea pronto. Esperemos que los ejecutivos del COI cumplan lo que ya fue certificado por los responsables en sus Actas oficiales. Porque ése metal, obtenido por Ruth en la Olimpiada londinense, le pertenece en justicia”.

ORGULLOSO TRIUNFO TRAS LUSTROS DE ENTRENOS La actual marca en altura de Ruth Beitia lograda en Río 2016, persiste en las competiciones mundiales de féminas. Todos los españoles y en particular su familia, Torralbo y por supuesto Ruth Beitia Vila, estallaron en júbilo nada más terminar la competición aquel agosto de 2016. Un júbilo esperanzador para las siguientes generaciones, ansiosas no solo de seguir sus pasos, sino de lograr alguna medalla para España. Un jubiloso estallido que la olímpica Ruth, transformó
en orgullo ibérico, su paseo por el estadio de Río, llevando la enseña nacional ondeando al viento que su estela de gran altura física, dejaba en su radiante recorrido por el recinto brasileño, ante decenas de miles de espectadores presentes y, a buen seguro, que millones de televidentes del Planeta. El premio más cotizado y valorado siempre por todo atleta. Una medalla añorada por esta atleta que tenía 12 años cuando Fermín Cacho ganó en la Expo de Barcelona ’92, donde el padre de Ruth fue juez. En el espejo de Cacho, ella vio claro que iba a ser atleta. De la Olimpiada de Londres, aún tienen que entregarle la medalla de bronce tras ser desclasificada por dopaje, una de las tres que subieron al podio relegando a la española a la cuarta posición por la logró Diploma. Documento que señala el gran nivel en el que siempre estuvo y compitió nuestra atleta. Explicado de otra manera y como Beitia reconoce, por sí sola, no hubiera alcanzado el nivel técnico y de concentración psicológica, que todo atleta de alto nivel, precisa para sostener la concentración en su especialidad. Más cuando está rodeado de decenas de miles de personas en los estadios donde compiten. Y aún más, por la tensión que trasmite ése público en una Olimpiada. Para Ruth, Torralbo ha sido más que un entrenador, basa, fuste y sostén, en la labra del hermoso capitel que Ruth, con sus victorias y decepciones. Así lo demostró en sus años

en la política, siendo diputada conservadora en la Asamblea Regional de Cantabria, donde tuvo algún encontronazo con el ‘presidente de las anchoas’, en respuesta al intento frustrado de encasillarla políticamente, como ‘la saltadora’. Nominativo con el que se dirigía a Ruth, el populista Revilla, apodado por los cántabros como ‘El romerías’.

ESPAÑOLA LABRADA EN CAPITEL GRIEGO En ese trabajo diario y esforzado, con su entrenador Ramón Torralbo, artífice de ese bello capitel corintio que, separado del fuste por el collarino, era embellecido por los escultores griegos que finalizaban así las tres fases de sus columnarias: Dórico, Jónico y el citado Corinto. Sus diferenciadas formas determinaban el estilo de cada edificio. Algo comparable a lo conseguido por Ramón Torralbo no solo con Ruth, sino con sus futuros atletas escogidos por sus entrenadores de acuerdo a su potencial físico para una u otra disciplina. Otra cosa es lo que la vida les aguarda y que, en ocasiones, determina su abandono de la disciplina atlética. Pues según nos dice un apenado Torralbo: “Atletas que desde niños y en las Escuelas, tratan de seguir el ejemplo de sus ídolos, tras los comentarios de sus profesores sobre tal o cual hazaña, de uno de los medallistas españoles como la laureada Ruth. Pero esos muchachos apasionados por el Atletismo, no gozan de las subvenciones públicas de la Administración dúplice a la que los españoles financian con 25.000 millones de €uros/año. Gasto impresionante por vergonzoso, que se traduce en que los responsables políticos obligan a los atletas a comprar sus aparatos, llámense jabalinas, pesos, calzado y vestuario deportivo.
Esto tiene su equivalencia en las diversas fases por las que indefectiblemente, transcurre la vida de un atleta. Así sucedió con Ramón Torralbo y su disciplinada discípula Ruth Beitia Vila. Ambos sufrieron en su dilatada vida deportiva y sin apenas ayudas para sostener su pasión por el deporte, la sucesión de estilos adaptados a cada edad y condición del cuerpo y mente, sin olvidar las alteraciones y cambios de la vida. Modificaciones estilísticas y estratégicas en la forma de correr los 100, 200, 400, 800 metros. O la Maratón de 42 kilómetros corridos por el griego Filípides el año 490 aC en casi tres horas. Es decir hace casi 2.500 años era y es la distancia entre Maratón y Atenas. Hoy ronda las cuatro horas, aunque debe aclararse que los actuales 42’195 kilómetros fueron impuestos por los caprichosos y cínicos británicos el pasado siglo XX.
TORRALBO, SÍMIL HISTÓRICO CON LA AÑORADA ATENAS Fue así como puede compararse el diseño de las columnas del Partenón ateniense con el pulimento que todo buen entrenador debe dar a sus alumnos. Un trabajo ejecutado en las columnas sobre las que iban los bellos capitales, equiparables a lo efectuado por Ramón Torralbo con Ruth. Es, otra vez, el símil del entrenador actual respecto de los antepasados griegos cuando deben escoger entre sus alumnos, un cuerpo de una determinada constitución física que les hace ser más aptos para una disciplina deportiva que para otras. Dicho de otra forma. Un entrenador no solo enseña a sus pupilos las técnicas de un determinado deporte, incluso de una especialidad, sino que les educa como personas, teniendo en cuenta sus facultades físicas y mentales observadas detenidamente en sus entrenos. Igual que en las palestras griegas, a los atletas que iban a competir, sus maestros les enseñaban a aceptar la derrota. Una aceptación que a filósofos como Platón, en su obra La República (Platón, 427-347 aC: La República

–I. Libro Primero (1936 /Ed. Bergua, dos tomos, p. 85-116 de 720.)le llevaron a incluirlo en sus escritos sobre perdonar la vida a sus enemigos capturados y prisioneros, cuando otros pueblos los torturaban y mataban.
Aunque Ramón Torralbo no haya seguido al pie de la letra, el método de enseñanza socrático, siempre ha reconocido que ha sido flexible con sus alumnos y ha escuchado sus razones. Ahora bien, no todos los atletas que han pasado por sus manos –entre ellos decenas de campeones de España que en el año actual 2021, y en plena Olimpiada que se celebraba en Tokio– los discípulos de Torralbo, siguen en los primeros puestos de los diferentes campeonatos de España. Y es que, como sostenían los griegos, hacer deporte lograba no solo un cuerpo sano, sino una mente sana. Logotipo que los romanos tradujeron por corpore sano in mente sana. Eso quiere decir mucho de los métodos usados por este entrenador de Atletismo que ha ido puliendo a sus alumnos a lo largo de su dilatada trayectoria profesional de más tres décadas
La disciplina humanística es la que recorre, dos milenios y medio después, las actuales palestras donde los entrenadores –quizás sin ser conscientes de los orígenes de sus enseñanzas– siguen impulsando aquellas a sus pupilos en el mundo del Deporte con mayúsculas. En sus entrenos y observaciones es donde transmiten esos valores milenarios a sus alumnos federados y que tanto supuso no solo a la formación Humanística occidental, sino a su propia Cultura humanística tan importante como es el respeto. Un concepto para saber asumir las derrotas ante sus competidores y la añadida frustración. Si es así, el esfuerzo por superarse va adscrito al atleta como persona. Concepto, el de la frustración, que es hoy poco asumible y por tanto inaceptable por la presente generación en la que prima lo onírico.

CAMPEONES ENTRENADOS POR RAMÓN TORRALBO
Ruth Beitia Vila, 15 medallas (4 oros, 6 platas, 5 bronces y 4 Diplomas olímpicos)
Sub-16* Seis campeones de España en diferentes disciplinas, a destacar la campeona nacional en lanzamiento de disco y peso.
Sub-20* Un Campeón de España y sus homónimas en 400 vallas y jabalina.
Sub-21* La campeona de España en Triple salto.
Sub-23* Saleta Fernández, campeona España en salto de altura, aunque lesionada, pronto regresará a la competición; y al 2º mejor de España en ‘Combinadas’.
(*) De todos ellos, cuatro son internacionales y uno de los sub21, competirá este 2021 en los Juegos Internacionales, tras la accidentada Olimpiada de Tokio celebrada el verano 2021.