Tlaloke. Revista de literatura crítica Agosto de 2012
Creaciones literarias
Historias de vida de escritores y enseñanza de la literatura Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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San Agustín Metzquititlán
San Agustín Metzquititlán, municipio del estado de Hidalgo. Metzquititlán significa lugar donde abundan los mezquites, según la etimología de la lengua náhuatl. Pero también es un lugar de riqueza cultural, natural e histórica: pintura rupestre, frescos del siglo XVI, artesanías en madera y un paisaje espléndido en el que sobresalen las cactáceas; un lugar que bajo ningún motivo debe dejar de conocerse.
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Directorio Diseño, edición y distribución: Odilón Moreno Rangel Prohibida la reproducción de los textos o imágenes, sin previa autorización de los autores. Enlaces: http://facebook.com/teskatlipokatepetl http://issuu.com/teskatlipoka http://tlalokerevlitcritica.blogspot.mx/
Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012, es una publicación mensual editada por Odilón Moreno Rangel. Número de reserva de derecho al uso exclusivo: 04-2012-020810221300-102. Dirección: Buenavista # 702-A; colonia Cuauhtémoc; Pachuca, Hidalgo, México; C. P. 42020.
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Editor En este número las tres secciones que hasta ahora se han considerado: creación literaria, historias de vida de escritores, y enseñanza-aprendizaje de la literatura. En la primera sección, creaciones de Jorge Antonio García Pérez y Valeria Cecilia Pariso. En la segunda sección, se hace una precisión metodológica en relación al proceso de investigación de los sentidos t significados que tienen los escritores en relación a su quehacer en entornos virtuales. Además dos relatos de vida de Marina Centeno y Bárbara Pérez Martín. La tercera sección abre con un marco conceptual que se usará como herramienta para la interpretación de las narrativas de experiencias de enseñanza y aprendizaje de la literatura. Dos narrativas de enseñanza y aprendizaje de literatura de alumnos en formación docente de una escuela normal del estado de Hidalgo, México. La sección se cierra con una experiencia de aprendizaje y enseñanza no de la literatura sino de las artes plásticas. Se decidió ampliar la sección porque la enseñanza de las artes en general, es un tema que falta de profundizar y desde la revista se quiere dar este espacio. Por último, la revista abre un espacio de difusión de lugares de valor histórico y cultural en el estado de Hidalgo. Se inicia con el municipio de San Agustín Metzquititlán. Sin más, a disfrutar, criticar, y aportar a la revista.
¡¡Bienvenidos!!
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Índice Creaciones literarias 5-31 Jorge Antonio García Pérez Valeria Cecilia Pariso
Significados de ser escritor y relatos de vida 32-43 Odilón Moreno Rangel Marina centeno Bárbara Pérez Martín
Interpretación y narrativas de la experiencia de la enseñanza y aprendizaje de la literatura y el arte 44-68 Odilón Moreno Rangel Brenda Denisse Domínguez Meneses Germain Torres Villegas Carina Santana
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Creaciones
literarias Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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JORGE ANTONIO GARCÍA PÉREZ – Maestro, Escritor y Narrador Oral, Progreso, Hidalgo, México, 1956. Premio Nacional en CUENTO, POESÍA, DECLAMACIÓN y TEATRO PARA NIÑOS (1986). Becario: del Centro Mexicano de Escritores del INBAL (1987), CECULTAH (1994 y 2004) y GENTE DE PALABRA (1988 y 1990). Libros: Los pájaros duermen en el suelo (Cuentos), Meztli, (Poesía), Canciones para detener el mar (Poesía), Camino a Birikuta (Poesía, Premio Efrén Rebolledo 2006, México) Cuentos para niños: La Chata, Este es el punto, dijo Euclides, Ayelén y los conejos de colores, Ayelén y la caja de colores. Ha musicalizado más de 200 poemas para niños y grabado 12 CD`s. Incluido en el libro y CD Latinoamérica en Voces (II) Colección Abran Cancha, en Argentina (2008). Invitado virtual de la cátedra Gretel, de Barcelona. Fundador del Centro Educativo CALIPEDIA JEAN PIAGET. Creador de la modalidad bilingüe de títeres RETABLO ÑHÂHÑÚ. Creador del concepto MATROLITERATURA, para bebés de 1 a 6 años. Seis bibliotecas escolares en Hidalgo llevan su nombre. Ha mostrado su trabajo en 14 países. Formador de docentes, figura en el libro Educar es el camino (biografías de 200 maestros eméritos de México, prologado por el Presidente de México). Director Fundador del Festival Internacional de Narradores Orales CUENTO A CUENTO, MANO A MANO, en Hidalgo, México.
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TRILOGIA ROTA PARA LA DANZA DEL VENADO
Bura bampo, yeyegüé, burabampo, yeyegüé. Bura bampo, yeyegüé, burabampo, yeyegüé. Cóbatatepu che. Cóbatatepu che.
Bura bampo, yeyegüé, burabampo, yeyegüé. Bura bampo, yeyegüé, burabampo, yeyegüé. Cóbatatepu che. Cóbatatepu che.
Bura bampo, yeyegüé, burabampo, yeyegüé. Bura bampo, yeyegüé, burabampo, yeyegüé. Cóbatatepu che. Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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Cóbatatepu che.
Bura bampo, yeyegüé,
Bura bampo, yeyegüé,
burabampo, yeyegüé.
Bura bampo, yeyegüé,
Bura bampo, yeyegüé
Bura bampo, yeyegüé,
burabampo, yeyegüé. Cóbatatepu che.
Cóbatatepu che.
Cóbatatepu che
Cóbatatepu che.
Va un venado color sepia de arena sobre la ribera del río de los buras con un listón rojo pendiendo del testuz, ténabaris tristes suenan sus huesos cascabeles, bolsas nonatas de oruga, capullos secos, En estertores furiosos suenan a muerte sus patas de pascola, sobre el tambor de pueblos que tienen también un nombre trágico: Vícam, Pótam, Bácum, Tórim, Cócorit, y un camposanto llamado Bacatete. Ráhum, Güírivis, yBenelai, (abandonados nombres)
El venado arroja al viento puñados de tierra –arco y piernas angustiosamente abiertas –. Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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Cóbatatepu che, Cóbatatepu che. – Ehuí: Andas jugando, jugueteando en el aguaje de los buras y tienes pulgas en la cabeza, pulgas, plumas multicolores en tu penacho de concha y perla, pulgas, parásitos sobre el sucio papel sellado de los yoris: "Donde jabalí mata a coyote, coyote mata a venado, venado aplasta y usurpa a jabalí".
Rota está la Confederación del ocho (movimiento) Antigua hermandad: Apache, Euleve, Mayo, Ópata, Pima, Seri, Yaqui, Pápago. (Cuando el hombre entendía el idioma que hablaban los animales de uña y ala)
Un día la pipa y el aguardiente ritual se hicieron matoca, enervantes"torocoyoris", bestias dañinas (Postor barato por la vega del Río Yaqui).
Veo varios siglos de sangre acribillada, Veo el último bastión de Tetabiate que se pierde en una trampa llamada Mazucoba. Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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Veo mujeres que se despeñan por desfiladeros, (antes que ser esclavas) y ojos de niño que nacen hacia la muerte (abrazados a sus madres) mientras suena un canto en la inocencia de esos ojos: "Yante mazaila, namagiotaiyagüí, yantemazaila, namagiotaiyagüí. Yante mazaila, namagiotaiyagüí, yantemazaila, namagiotaiyagüí. Yante mazaila, namagiotaiyagüí, yantemazaila, namagiotaiyagüí.”
(Ven hermanito, Imaná coyote está. Ven, hermanito, donde aúlla Imaná.)
Y hay un jefe eterno, Tetabiate, es el viejo que protege a los niños con su sombra, pueblo mayor, agonizante yaqui pendiendo de los hombros niños, también hacia su propia muerte. Hay unas ruinas de adobe, llamadas Buatachive que antes fueron de Añil y piedra, Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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madera yaqui. Y hay también cientos de guerreros que vendieron su coraje lejos, lejos; atrapados en su propia fortaleza Para ti no habrá sol, Cajeme, para ti no habrá noche, para ti no habrá muerte, Tetabiate, para ti no habrá dolor, solo un reposo incólume mirando hacia el Oriente. Virgen del camino: ¿Cuántas veces tiene que sonar a llanto nuestro violín jesuita, nuestra voz de acordes lacerados de órgano? Yo vi en Cd. Obregón que antes se llamaba Villa de Cajeme a un niño aprendiendo las primeras letras. Escribía: “Teneboi seguasioyo tijuyagua. Teneboi seguasioyo tijuyagua.”
Un yoreme rinde su amor a tientas: un capullo de ninfa cuelga de virtuosa vara. Y al ritmo del bosque, En el corazón del Yaqui, suena, Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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suena.
Capullo de una raza que conoció todas las muertes y nunca la mendicidad. Crisálida erguida que ofrece nuevos brotes pendientes de las flores
Ya no se espantan los niños cuando viene el yori. Han olvidado la tirada de pie, en cahíta: Gocgímmari. Con la disciplina de guerra del asceta aprenden el beisbol para cobrar en dólares. (Ruge en tu montículo, pascolayoreme! La serena furia de tu brazo, siniestra sonaja vegetal, bien vale una millonada de codicia yori) ¡Ruge, aúlla, lanza, coyote, hermano venado, danza!
¿Cómo puedes compensar los siglos de la muerte de un triste equipo de pascolas viejos? Aunque te empapes tan fastuoso y sórdido no podrás olvidar lo muerto, lo profundamente vivo de un venado que cayó por negarse a mendigar lo que era suyo, lo indivisible, lo de todos, como el aire y la luz, para todos. Venado -pascola-coyote que cae muerto y resucita cada día Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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sobre la pascola de tu danza yaqui. “Yante mazaila,
Yante mazaila,
namagiotaiyagüí, yante mazaila,
namagiotaiyagüí, yante mazaila
namagiotaiyagüí. Yante mazaila, namagiotaiyagüí, yante mazaila, namagiotaiyagüí.”
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GENTE DE COSTUMBRE
I Nuestros pasos habitan la estela que dejan nuestras voces. Aquí es la tierra de la palabra. En ella se guarda el recuerdo de sí mismo. Este pueblo se llama Panixtlahuaca. (Sacó su nombre de la panela Y por eso se llamó pueblo redondo)
II Los del idioma chatino, la gente de costumbre, ne’cha’cna, la gente de las palabras útiles, Alimentamos a La Santa Piedra. Pintamos con palabras una figura en el arroyo delgado. Vemos los tonales. Hacemos nuestra ropa (la artesanía que tú compras) Hacemos nuestra palabra (que no entiendes, por eso no puedes comprar).
III Aquí nuestros númenes hacen su baile antiguo. Ellos hacen su baile desde siempre. Sobre la piedra gavilán el río llano, en lo alto del cerro y el río Juquila.
Allí en el Rancho Viejo donde se unen los ríos se baila siempre. Cuando él estaba acostado ya su danza Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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se bailaba en Monte Albán. Fue Mixteco y Zapoteco y Chatino. (Fue pueblo lluvia y tuvo la palabra nube. Sus palabras fueron útiles.) Allí en Monte Albán.
Los españoles lo llevaron para México Allí lo descoronaron. Por eso no regresó. Pero allí está su palabra. su creencia. Su lluvia que regresa.
IV
La cruz desnudó a los ídolos. Ahora los montamos juntos. En el altar nuestros ritos conviven. La cruz y las buenas palabras. Y no es que nos entendamos. Sino que nos une la mutua incomprensión:
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Tú me mientes. Yo te miento. Y así se reproduce el ritual.
V En la cruz saco a mis ídolos enterrados. En ella está El Santo Padre Sol, La Santa Madre Luna, el numen del cerro, La Señora de la Hondura.
Aquí nombramos las cosas para hacerlas sagradas. La buena palabra que posee la gente. En chatino: Cha’ Isauu. (Tierra de la palabra) Aquí es. Tierra de costumbres que nos definen la existencia.
VI Vamos a La Santa Ciénaga (Y cua) a hacer una ofrende de flores y de hojas verdes, un “pedimento”. Le dejamos velas a María y a José. Velas al Santo Padre SWol. Vamos al pozo de la preñada. Allí se refleja una vasija (oscura) de pezones hinchados (oscuros) de oscuras niñas de barro.
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VII En la Piedra Madre del Sol guardamos una palabra. De ahí nacerá un niño. A los siete días de nacimiento la tierra verá nombrar una pisada de nagual: tlacuache
serpiente
iguana
garza
armadillo
león o tigre
puma astro del cielo el tonal: allí estará
el tonal
en la ceniza.
La ceniza encenderá las velas. Las velas invocarán la luz de las honduras, en las ciénagas, en los ríos para que germine nuestra costumbre.
VIII Después hay que sembrar la placenta limpia en
una jícara nueva. (Son pocos los niños ganados para la vida)
Hay que andar sobre cristales, ninguna rama que se quiebre, (es un período de “guardar”) Asegurar a la criatura Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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con el ombligo enterrado en la ciénaga. (Sembrar a los niños para que no se sequen). Un día, el más anciano junta siete olotes. Las cruces crecen en las hojas. (La planta de cucharilla es un alter ego vegetal).
Cuídate de quebrar la flor que levante el alma del niño. (Límpialo con tu hierba)
Luego llevas mole y chocolate y tortillas para que coma la tierra, la Santa Abuela. Cuando la tona come, el hombre come, cuando la tona muere, el hombre muere.
Mira: Hoy se enciende el copal y las mujeres rezan en chatino.
IX El hijo varón (sne’ quiyu) ya es sñe’ qui’ yukune’ (hombre tierno) Debemos Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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buscarle una mujer (sñe’ kune’ a) que sea kuna’ a kune’ (mujer tierna) “Venimos a hablar porque hay que hablar para que no se pierda la costumbre. Estamos hablando para guardar vivas nuestra imágenes”.
(En la palabra también está el atole, el chocolate, los cigarros, el mole de guajolote y la botella de mezcal)
Una mujer chatina Se puede casar uno o dos años con un chatino. Si se quieren, se purifica y se hace la unión. Si no se quieren, se devuelve a su casa y se le busca otro hombre tierno. Si han tenido hijos, no importa; se le casa igualmente con otro chatino. Hasta que sea feliz y aceptada. Esa es la costumbre. Avisen a todos: avisen al Santo Padre Sol, avisen a los difuntos, avisen a los que aman. (Prendan velas de amor a la Santa Piedra.)
Ellos: que no salgan, que busquen su salud, su cielo, su gloria, que no se rompa ningún objeto, que se purifiquen. Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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Los shamanes los enyerban y los dejan puros, desnudos y prestos para el amor sin daño. (Esta es la unión chatina) (No es “matrimonio con sacerdote: hasta que la muerte los separe”. Los separa antes la vida.) A nosotros nos une la costumbre. No queremos perder la costumbre de ser felices. (Eso puede causar la muerte). Ven Kuna’ a kune’: Que te toque la costumbre. Que te toquen tu cabello trenzas blancas y collares, aretes, zapatos nuevos. Esa es la costumbre.
X Los muertos miran al oeste. Sus manos quedan colgadas en su palabra.
Tendido en un petate y entre cuatro velas agradezco la última comida que mi mujer me da sobre la Tierra, la Santa Abuela. Mi padrino me protege más allá de la muerte. Me dejan pañuelos con dinero, cigarros y mezcal. Fuman ceremoniosamente una vez. Aquí he muerto. (Para que perdure mi palabra): Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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Nadie se emborracha, nadie hace el amor, nadie hace el odio, nadie fuma. Hasta que coloquen mi cruz. Es la costumbre. No estoy. Que velen mi sombra. Que pinten
una cruz
con cenizas y harina. Y sobre ella mi rostro
con arenas de colores.
Estoy muerto. Es mi costumbre.
XI Aguas oscuras profundas Las que navegan estos hombres y sus dioses. (No son teólogos ni sacerdotes. Son Universo) XII Aquí en este idioma
se guardan las Buenas Palabras.
Es un sitio para renovar el origen, los símbolos, los mitos, que nos reviven a diario.
XIII Dice el Santo del Cerro: yo mando Rayo, yo mando Ciénaga, yo mando Río, yo mando Cerro, Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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yo mando Árboles. Le entregó al chatino un ato de hojas de platanillo, con el hacha del Rayo ardiente con la que libró al Señor del Rayo.
El numinoso del cerro les abrió el camino y les dio siete granos de maíz y siete granos de frijol. Así se comenzó a plantar maíz. Así se comenzó a plantar frijol. Allí se llama el Cerro del rayo, para siempre.
Culebra de flores, culebra de neblina, culebra de mi verso, cuida mi palabra, cuida la Santa Ciénaga. El sagrado Lluvia. El sagrado Montaña. El Numinoso del Cerro. Cuiden mi palabra.
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Valeria Cecilia Pariso Nace en la Provincia de Buenos Aires en 1970. En 1993 egresa con el título de abogada de la Universidad de Buenos Aires. Es poeta y escritora, publicó antología
con
varios
autores,
entre
ellos
"II
Colección
de
Autores
contemporáneos - II Certamen de poesías, cuentos y cartas de amor", Editorial Embajada de las Letras, "Poesía encontrada", Ed. Dunken (2007), "Vuelo Íntimo", Ed.Dunken (2008) y "Lunario", Dunken (2008).
“Me di cuenta que iba a ser escritora desde los ocho años cuando escribí mi primer poema sobre una montaña. Recuerdo que a partir de ahí, empecé a copiar todos mis versos en un cuaderno marca “Gloria” que todavía conservo y que usaba exclusivamente para eso, para guardar mi material. Escribía un poema y al lado le pegaba una figurita con brillantina. Con el tiempo, fue pegando tapa contra tapa de distintos cuadernos que iba llenando y llegué a armar un libro casero maravilloso.”
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Limpieza Las mujeres podemos descargar litros de agua. Licuarnos. Escaparnos de todos los vestidos dividirnos en gotas montones de gotas enjuagar el piso de nuestra casa sin estropajos sin productos de las góndolas de limpieza que son caros y abrasivos nuestro llanto alcanza para baldearlo todo.
Amor No soy rea No fui atrapada in fraganti delito Ningún usurero me persigue No me escondo No descanso de maratones. No estoy en penitencia simplemente esta vez me quedo quieta aprendiz de araña en un rincón del mundo para esperar que llegues.
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Cuestión de tiempo Ahora no tengo suerte con los helechos. Cuando sea vieja tendré un helecho furioso y verde, una selva en un rincón del living. Ahora no. Ahora mueren después de haberse puesto tristes y desarropados. A las viejas los helechos les crecen de maravilla: Es que tienen siempre la casa húmeda, tibia y con olor a musgo. Se mueren ellas. Pero eso no viene al caso.
Viejo amor Puede parecer que ella está evitando la vereda del sol o que escoge vidrieras limpias donde mirarse pero no lo cierto es que va sorteando baldosas con el corazón en la boca no sea cosa que ese amor otra vez la encuentre y la desordene. Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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Eso del desapego es puro verso ¿Y ahora qué? Ya te solté y dejé que todo fuese una humareda de vos entre los patios. Y entonces tu olor untó mis remeras y mis faldas colgadas al sol y los vestidos del barrio y las cortinas de todos. Ahora tu nombre me llena los pulmones No sé dónde leí que traía ventajas el desapego. Puro verso. Te llevo pegado a mí como el olor a humo.
Hoy lluevo Hoy lluevo tantos días mojados que una no sabe si está viviendo el día de ayer o el día de hoy o un lunes viejo lo mismo da hoy lluevo debajo del paraguas convexo inútil para éstos casos mi piel garúa amores tristes sobre el asfalto. Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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No hace falta tanto para no olvidar a alguien No hace falta tanto para no poder borrar a alguien el resto de tu vida. ¿Besos de noche? No, no es necesario. ¿La gran historia de amor del pueblo? Nada, nada. No hace falta a veces más que un invertebrado caído descuidado “me gustás” para clavarse el hombre entero como un estigma punzante jodido en toda la vida de una que sigue… pensándolo
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Yo me quedo acá No voy a bajarme del árbol. No tengo la destreza de un mono para subirme y bajar cuando quiera. Soy torpe como una tortuga. Imaginate a una tortuga con sus patas duras tratando de trepar a un árbol. Cuánto esfuerzo… Ahora que estoy aireada entre las hojas no voy a bajarme, el mundo se ve tan rápido ahí abajo. El amor puede ser maravilloso entre las ramas. Hay lugar para los dos. Debajo la ciudad aplasta a las tortugas como huevos en medio del asfalto ¿Cuántas tortugas viste últimamente?
Las latinas Las latinas tenemos las caderas graciosas de las frutas de América. Tenemos en las manos las ollas y la tierra fértil y condimentada que cuecen los guisados que no se olvidan más. Las latinas sabemos que una olla y un giro de redondito de cadera pueden mover al mundo. Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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Deberían de vender colchones de pasto Deberían vender colchones de buen pasto. Pasto de quince centímetros de alto por lo menos con algunas flores “dientes de león” podrían ser colchones inflables replegables que vengan en cajas como botes se venden tantas cosas inflables por ahí que estaría bien pensar en un colchón inflable de buen pasto de oloroso verdor a clorofila donde tirarse un rato al reparo de la lluvia dentro del dormitorio con olor a hierba textura viva y alcanzar la paz que solo se consigue soñando boca arriba sobre el pasto.
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Me importa un pito tu compendio de dudas Me importa un pito tu compendio de dudas sobre este amor disparatado. Yo planté tomates Un invierno contra todos los pronósticos del quintero y en primavera comí tomate de mi huerta uno solo el resto no salió pero un tomate rojo redondo, vivo, heroico en medio de la helada pudo más que todas las certezas desastrosas de los hortelanos Por eso me importa un pito tu compendio de dudas sobre este amor desatinado. Si nos tiene que salir, saldrá.
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Por el aumento de la hierba De pronto subió el precio de la yerba mate un trescientos por ciento más o menos entonces sin poder creer que la yerbita costara casi un almuerzo tomamos menos mate nuestras bocas pasaron menos tiempo apretadas a la bombilla justificadamente mudas mientras subía tibio el mate Premium y ahí nos dimos cuenta qué poco pero qué poco teníamos para hablar si un mate no llenaba los silencios.
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Significados de ser escritor y relatos de vida
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Una de las tradiciones más importantes de San Agustín Metzquititlán, es el carnaval. Uno de los atavíos más significativos de esta festividad son las máscaras de madera. Los artesanos Rafael Castillo Chávez, Ciriaco González y su hijo Vidal González, oriundos de la comunidad de Carpinteros del barrio norte, son los especialistas en elaborar estas máscaras.
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Precisiones metodológicas de la investigación Odilón Moreno Rangel En el anterior número de Tlaloke (Moreno, 2012), se plantearon las siguientes preguntas de investigación: ¿Quiénes son los escritores? ¿Qué sentidos y significados le dan a su quehacer? ¿Cuál es su visión de su historia como escritores? ¿Qué es lo que hacen para ingresar y permanecer en el campo de la literatura en contexto de posmodernidad? También se consideró como propósito central de la investigación comprender de manera crítica los sentidos y significados que le dan los escritores a su trayectoria como creativos en un entorno virtual. Para dar respuesta a la investigación se mencionó la metodología de historias de vida. Sin embargo a la luz de los primeros avances de investigación, resulta necesario ampliar o enriquecer la metodología de investigación. Para ello no sólo se recurrirá a los relatos de vida, sino al registro etnográfico, en este caso a la etnografía virtual (Mosquera, 2008). Responder las interrogantes de investigación, requiere referentes del mundo real y del virtual. Dadas las condiciones de la investigación, el campo de la investigación será un escenario virtual, Facebook en específico. En Facebook lo analógico y lo digital, no están escindidos y se interrelacionan, uno proyecta al otro, sin ser iguales, y a veces no se distinguen las diferencias (Piscitelli, 2009). La caracterización de las culturas de escritores en esta plataforma, contribuirá de manera significativa a la construcción de una aproximación de significados de ser escritor a lo largo de la trayectoria como creador en los mundos real y virtual. Para ello el que escribe, empleará la observación participante virtual en el Facebook (Mosquera, 2008). Estoy inscrito en esta red desde el 2010, aparezco con el nombre de Teskatlipoka Tlahuiskalpantecutli y el nombre de usuario es: http://facebook.com/teskatlipokatepetl. La perspectiva de la observación participante virtual será desde lo dialógico, el intercambio de significados entre sujetos investigados e investigador, de tal manera que las aproximaciones de la investigación no sean una visión emic o etic, sino una aproximación de conocimiento científico. La objetivación de los significados de los escritores se verá en los relatos de vida, las entrevistas a Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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profundidad, los estados y los comentarios a estos estados en Facebook, y en la historia de vida, producto de la investigación. Una vez realizadas las precisiones metodológicas, es importante plantear un acercamiento del campo de los escritores en el Facebook. Lo que a continuación desarrollaré tienen que ver con el hipertexto como parte de la ontología del escritor en la posmodernidad. En el Facebook se anidan distintas redes sociales, entre ellas las de escritores. Los escritores colocan en su muro y en los muros de sus amigos sus recientes creaciones, lanzamientos editoriales, reseñas de sus propias obras, de las que le gustan, etc. En relación a las creaciones a una imagen le agregan un poema, una microficción, una reflexión o bien un enlace con su blog personal. Lo que es colocado en los muros de los escritores es comentado por otros escritores o se les pone un "me gusta". En resumen la arquitectura de Facebook comunica (Piscitelli, 2009). Por otro lado los escritores estructuran los escritos, pero también estructuran los hiperenlances que desean en que naveguen los lectores para ello utilizan los recursos que les ofrece el internet. Uno puede entrar al Facebook de un escritor e ir a su muro, sus notas, sus imágenes, páginas que le gustan, navegar por lo que contiene. Pero también se puede ir a sitios externos de Facebook como youtube o ISSUU u otras plataformas donde los escritores tienen objetivada de manera virtual su obra. El Facebook y sus múltiples hiperenlaces e infinitas rutas de navegación dentro y fuera son una objetivación virtual de la ontología del escritor, y en dicha ontología el hipertexto, tiene un lugar central. El hipertexto es parte de la posmodernidad, de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, de especial relevancia en la internet. El hipertexto ha dado a los escritores otras posibilidades de expresión muy diferentes a las del mundo análogo o modo convencional de escribir en hoja de papel. El hipertexto es creación de las teorías de la información mismas que aparecen en la misma época de la aparición de la computadora (Calderoni y Valeria, 1998). Desde la perspectiva de la psicología cognitiva la mente Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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humana es análoga a la computadora (Chadwick, 2001). El hadware es el cerebro y el software la mente. Pero también se puede decir lo contrario, la computadora es una analogía de la mente humana. El cerebro humano contiene millones de neuronas con todavía más millones de interconexiones sinápticas. Las interconexiones son aprendizajes. Cúmulos de interconexiones son aprendizajes en ciertas cosas en específico. Las interconexiones no llevan una ruta predefinida, las interconexiones neuronales tienen millones de posibilidades. El hipertexto funciona de manera similar. En un texto electrónico hay una gran variedad de hiperenlaces que pueden llevar al lector a diferentes páginas. No hay una sola ruta a priori, lo que Rodríguez (2003) cita como recorrido liso. Algunos de los escritores que actualmente viven en el hipermundo son migrantes digitales. Quizá
muchos de
estos escritores, desarrollaron
habilidades digitales por cuenta propia o las siguen desarrollando en el uso de Facebook (Piscitelli, 2009). Ya sea como nativos o migrantes digitales, los escritores han desarrollado habilidades para la composición escrita en el mundo análogo y en el hipermundo. Hacen obras que son pensadas para ser leídas en un orden lineal pero su Facebook, en el que plasman su obra, no está pensado para que sus creaciones sean leídas de ésta manera. Desde un enfoque histórico cultural de la composición escrita (Hernández, 2005), las redes de escritores en Facebook pueden ser vistas como comunidades discursivas, en donde los integrantes se regulan entre sí en el desarrollo de habilidades
de
composición
escrita
en
base
al
establecimiento
de
hipervínculos. Verbigracia, si un escritor coloca en su muro un hipervínculo a una creación suya objetivada en una plataforma exterior como el blog personal, el número de “me gusta”, las etiquetas, o las veces compartido el enlace, pueden ser indicadores de que la obra ha sido bien acogida por la comunidad discursiva. En este sentido el ser del escritor en un entorno virtual no puede ser entendido sin el hipertexto. El hipertexto estructura, marca rutas de lectura y regula los intercambios de significado en la comunidad de escritores en Facebook.
Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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Bibliografía Calderoni, José; Pacheco, Valeria (1998) “El hipertexto como nuevo recurso didáctico”. Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, núm. 003-004, pp. 157-181. Chadwick, C. B. (2001). “La psicología del aprendizaje del enfoque constructivista.” Revista Latinoamericana de estudios Educativos, núm. 004, pp. 111-126. Hernández Rojas, Gerardo (2005). “La comprensión y la composición del discurso escrito desde el paradigma histórico-cultural”. Revista Perfiles Educativos, núm. 107, pp. 85-117. Moreno Rangel, 0dilón (2012) “Historias de vida de escritores. Primera aproximación”. Tlaloke. Revista de literatura crítica, núm. 04, pp. 33-38. Mosquera Villegas, Manuel Andrés (2008) “De la Etnografía antropológica a la Etnografía virtual. Estudio de las relaciones sociales mediadas por Internet”. FERMENTUM. Revista Venezolana de Sociología y Antropología, núm. 53, pp. 532-549. Piscitelli, Alejandro Gustavo (2009) “Facebook. Esa reiterada tensión entre la sobremesa y la invención de nuevos mundos”. Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento, núm. 1. Rodríguez Ruiz, Jaime Alejandro (2003) “Hipertexto, literatura y ciudad”. Revista Universitas Humanística, núm. 056, pp. 53-67.
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Relatos de vida de escritor Marina Centeno nace y radica en Progreso, Yucatán, México. Poemas de su autoría se encuentran en diversas Antologías compiladas por el poeta de origen peruano Leo Zelada. Su trabajo poético ha sido traducido a los siguientes idiomas: Catalán por el Maestro Pere Bessó de Mislata de España; inglés y rumano, por Daniel Dragomirescu de Bucarest, Rumania; francés por la Poeta Ana Rosa Bustamante de Valdivia, Chile; húngaro por el poeta Paul Mezei de Hungria; italiano por la Escritora Rosetta Savelli de Forli Italia; árabe por El Habib Louai, Lamiae y Nadie El Amrani, portugués por Tania Alegría y rumano
por
Andrei
Langa.
Ha publicado en la Revista bilingüe multicultural “Contemporary Horizon”. Parte de su trabajo se encuentra en la primera y segunda edición de “CONTEMPORARY
HORIZON’S
ANTHOLOGY”
compilado
por
Daniel
Dragomirescu. Poemas de su autoría se encuentran en la edición No. 24 de la Revista digital “Ágora, papeles de arte gramático”. Su trabajo está publicado en las páginas virtuales: “Arte Poética”, “Mis Poetas Contemporáneos” y “Mis Poetas Contemporáneos al Catalán”, “Botellas en el mar”, “Insólitos”, “The Wrong Side”, “Poesía de Mujeres” y “El Silenciero”. Dirige y conduce programa semanal “Eco-poesía” en Radio Ecológica la voz del mayab en el 102.3 fm e Internet. Contacto: http://marinacentenopoemas.blogspot.mx/
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Cada creación literaria de cierto modo es una aproximación hermenéutica. Lo es porque cada poema o narrativa es un modo de comprensión de quién se es en sí mismo y en el mundo. Marina Centeno desde su propio estilo nos da una aproximación comprensiva de su ser como escritora. “De todo lo que el tiempo deja en el olvido lo que conservo latente es el olvido” Marina Centeno
Las gotas de niñez resbalan como un pergamino de sensaciones cuando las tardes caen sobre el asbesto como lluvia adolorida
El olor a tinta impregna los pulmones con su toque de nostalgia Lo digo en Poesía –porque quiero-
Así mi Padre me enseñó que la rutina es una forma permanente de sentirse vivo cuando mueres dentro de la obra sino al contrario es una amenaza del verdugo que se sienta a vernos pasar luego se burla luego hiere y contamina
De esa forma misteriosa con la que mi Padre solía hablar como emancipado y loco Lo digo en Poesía –porque tengo ganas de decirlo-
Porque a escondidas tomé el libro entre mis manos empequeñecidas
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Sabía leer lo que la escuela enseña con el abecedario Pero al tenerlo entre mis dedos toqué el murmullo de las palabras y el sabor de las páginas quedó para siempre en el paladar
Después todo es confuso como un caer de párpado en el sueño El erotismo enfrentándose a los años para enseñar la ruta de la vulva y el esplendor de dos cuerpos enlazados
Fue así como las imágenes se hicieron metáfora y una lista de sensaciones extremas padecieron el cansancio de la soledad impuesta por mi misma
¿Desde cuándo lees? Preguntó Papá Sostuve su mirada y el silencio le dijo desde cuándo A partir de entonces y hasta ahora el libro es un órgano que funciona de acuerdo a las emociones y al temperamento
Había que limpiar de vez en cuando los cajones porque las cosas parecían mantener su osadía en el sepulcro con escritos en notas ilusorias de cómo el cuerpo se deslumbra en el ocaso y las hojas se vierten sobre la cabeza para imponer su llanto y despedida
Mamá miraba desde la cocina con ojos de reproche y sermones que luego utilicé a favor de los fracasos frente al computador Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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¡Seré Poeta! –le dije una noche y su mirada estremeció la habitación
No hubo necesidad entre nosotras de explicar el cómo el cuándo y el porqué Sólo abrió los labios para decir: ¡Eres Poeta! Así mis dieciséis Manténgala en los rincones –pidió Mamá a la Maestra y procuré no preguntar el porqué ella habla con seres diferentes a nosotros No padece ningún mal Es Poeta –Afirmó Mamá
A veces el mundo se torna en una caja y parece que los países son palabras que llegan con el calendario Fue así como la sensación de verse en el espejo es comparable al roce de la mirada por el computador cuando acudo al destino como un acertijo que taladra los huesos y los quiebra para hacerme de nuevo en cada página
Desde el blogg me manifiesto como soy Abierta al mundo con mis deberes y los en contra pero siempre frutal y sin tabú
De ahí que el eco me seduzca Lo digo en Poesía –porque esta es la razóncuando la voz se mezcla en la distancia y tapamos los huecos con palabras para palpar el vicio del poema y permanecer en la habitación del Lector Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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Bárbara Pérez Martín. Nacida el 30 de Mayo de 1986 en Zaragoza (España) "La ciudad del cierzo". Dedicada a la sanidad y a la creatividad me he ido decantando a varios trabajos que han descompensado mi mundo interior ya que la obligación de trabajar en cualquier cosa porque hay que conseguir dinero, casi acaban conmigo. Poetisa vocacional desde hace diez años la poesía, la pintura, la fotografía y las demás Artes han ido logrando que encuentre mi camino y lo más importante... que me encuentre a mí misma. Con mis obras basadas en la búsqueda espiritual, el amor y sobre todo la sociedad en este caso con mis pinturas y dibujos busco el lograr que la gente deje de pensar y se siente a imaginar y divagar sobre lo etéreo, lo abstracto y la belleza, basándome en la cromoterapia y el uso de las formas para dar la alegría
que
le
falta
a
esta
http://dondeviveelkarma.blogspot.com/,
vida
tan
extraña.
Contacto:
barbara_zgz_86@hotmail.com,
http://facebook.com/creadoradeletras. Relato Para mí, escribir literatura, es principalmente vivir. Es poder liberar a la mente de todas las correas. Poder investigar sobre las limitaciones sobre el sentido mismo de las palabras. Rebuscar el origen del universo, el principio del ser humano, de nuestra propia historia a lo largo de nuestra existencia y quizás cuestionarme a mi misma sobre las creencias, los miedos y los sentimientos que nos rodean y nos poseen. Es un modo de hablar, describir lo que vemos y sonsacar lo que desconocemos. Soy hija única, de madre soltera, nunca he conocido a mi padre, ni sé si lo haré. Me he criado con mis abuelos, de hecho mi abuelo ha sido siempre mi gran referente, como el padre del que carecí, aunque lo perdí cuando tenía ocho años. He vivido en un ambiente religioso y bastante estricto, lo que seguramente ha terminado de asentar mi rebeldía y mi carácter luchador y buscador. Ninguno de los miembros de mi familia tiene digamos sentido artístico en cuanto a la literatura, aunque tengo un tío cocinero, que para mí la cocina es otra forma de hacer arte. En ese aspecto, estoy teniendo que luchar mucho por asentar en sus cabezas que quiero dedicarme al arte. Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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En mi gusto por la literatura tiene que ver la escuela. Por suerte en primaria tuve un profesor de lenguaje que era fenomenal. Nos hacía leer demasiado y escribir muchísimo. Leíamos casi todos los días en alto y pude participar en muchas obras de teatro. A los once años empecé a escribir relatos, una pena que no guardé recuerdos de ellos y que pasaran a posesión de ese profesor. La literatura ha estado siempre presente en mi vida. Desde pequeña veía a mi madre leer y eso incentivó profundamente mi afición tanto a la lectura como a la escritura. Desde los cuatro años le escribía cartas y le decía que algún día leería los libros que yo le hiciera. Las circunstancias por las cuales me decidí dedicarme por completo a la literatura, no son muy agradables. Tuve una relación sentimental muy mala, y ello me llevó a una crisis existencial. Después de esto, creo que mi cerebro empezó a emanar, todo lo que me había guardado durante años. Es difícil creerse escritora cuando el mundo te dice que tienes que buscar cualquier trabajo, pero la poesía no sólo me rescató de mi tedio por la vida si no que me enseñó a observar el mundo de otra forma. He sido siempre muy visceral, sentimental, rebelde y revolucionaria, creo que la poesía me brotó a mí y no yo a ella. Digamos que siento que "escogió". Pasé cinco años en el ejército. Hace un año y medio me decidí a dejarlo porque no aguantaba más, quería comenzar una nueva vida. Estaba decidida a buscarme otro trabajo, cuando me dio un neumotórax, me operaron del pulmón y me tuvieron que amputar un pedazo. Me derrumbé completamente y digamos que me dejó sin propósitos vitales, pues me han vetado muchos tipos de trabajo. Hace un año justamente, conocí a una persona que resultó tener un grupo de musical. Este grupo de amigos, me han cambiado completamente la vida y gracias a ellos he tenido una especie de explosión creativa. Supongo que al estar con artistas, empecé a creer en mí misma también como una artista. Con ellos salieron de mis aptitudes que había dejado dormidas y empecé a desarrollarlas. Hoy estoy segura de que quiero ser poeta y artista plástica.
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Interpretación y narrativas de la experiencia de la enseñanza y aprendizaje de la literatura y el arte
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La enseñanza de la literatura Odilón Moreno Rangel Cómo hemos apuntado en números anteriores, la pregunta de investigación que da sentido a este espacio en la revista es ¿de qué manera los significados que los profesores (en formación o frente a grupo) tienen sobre la enseñanza y aprendizaje de la literatura, influye en la enseñanza de ésta? El supuesto central es que la enseñanza y aprendizaje de la literatura está en directa relación con la posición epistémica que haya en la cultura escolar en un momento histórico determinado. Desde nuestro punto de vista una gran diversidad de prácticas escolares que se reportan en las narrativas de experiencias de enseñanza y aprendizaje de la literatura, tienen que ver con la impronta positivista. El positivismo prácticamente emerge con la modernidad. En el naciente movimiento iluminista del siglo XVIII, hay un auge de las ciencias de enfoque epistémico empírico analítico. El positivismo va a dominar los modos de hacer ciencia durante el siglo XIX y buena parte del XX. Esta hegemonía epistémica también se verá en las disciplinas sociales y los estudios humanos. Por ejemplo Comte propondría una sociología de los hechos. En el campo de la pedagogía la situación es análoga. El enfoque positivo de la pedagogía se verá reflejado en las prácticas dominantes de la enseñanza en las instituciones escolares durante los siglos XIX y XX. Bajo este perspectiva se prioriza la memorización. En el siglo XIX, los catecismos políticos, constituían los principales dispositivos didácticos de la enseñanza y los rituales escolares, se caracterizaban por la recitación de memoria de las respuestas contenidas en dichos catecismos (Calderón, 2006; Padilla, 1999; Sotés, 2009; Traffano, 2007). No era importante que el alumno razonara, sino que dijera la respuesta “correcta”. El positivismo trató de suprimir, los procesos mentales porque estos no eran accesibles a la ciencia. Desde luego que el positivismo marcó una ontología de la educación durante el tiempo referido. En la primera mitad del siglo XX, la psicología con perspectiva positiva, logra Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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matematizar la mente, entonces emerge la psicología cognitiva. Se constituye la analogía de la mente humana con el ordenador. La psicología deja de ser mentalista y puede ser medida. Se habla de procesamiento de la información. Esta psicología así como el constructivismo, harían de su foco de atención al individuo y sus procesos cognitivos. Algunos han criticado que estas psicologías refuerzan la ideología dominante, es decir la derivada del capitalismo. En referencia al campo de la literatura, la influencia del enfoque positivista se puede apreciar en las narrativas de experiencias de enseñanza y aprendizaje que se publican en este número de la revista y las que se han editado en los dos anteriores. Se trata de narrativas de sujetos que han apropiado de formas de enseñar y aprender literatura a finales del siglo XX y principios del XXI. Las prácticas didácticas dominantes que se mencionan tienen que ver con la memorización, el copiado mecánico de obras literarias, y la separación de lectura y escritura, así como el desprecio o indiferencia de los profesores por prácticas autónomas de lectoescritura de literatura de los alumnos. El enfoque positivista en la enseñanza de la literatura, hace que las actividades de aprendizaje de los alumnos se orienten a que el aprendizaje sea la copia fiel de lo escrito en las obras literarias estudiadas. El significado que se puede construir debe estar apegado a lo dicho por el autor. Además de que cada alumno es responsable de su aprendizaje, tal vez por ello el “no copiar”. Este tipo de situaciones son las referidas comúnmente por los narradores. Por su parte la psicología de enfoque histórico cultural, parten de que el aprendizaje es fundamentalmente social y no individual como en el conductismo. En este sentido los lectores construyen significados derivados de los textos que leen, y entre lectores se comparten significados Hernández (2005). Entonces se habla de comunidades que intercambian significados, y al intercambiarlos construyen y reconstruyen significados. Sin embargo esta consideración de la lectura y su correspondiente didáctica parece ser una asignatura pendiente en la enseñanza de la literatura. Otro tema recurrente en las narrativas publicadas en la revista, es la escisión Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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que la escuela ha hecho entre lectura y escritura. Esta separación no sólo se puede apreciar en las prácticas didácticas, sino también en el diseño de programas de estudio y de libros de texto. Hernández (2005) en base a Eisterhold y Parodi, cita tres modelos para comprender la relación entre comprensión lectora y composición escrita: direccional, no direccional y bidireccional. En el primero se plantea que la lectura es necesaria para el desarrollo de las habilidades escritoras, y hay una relación unidireccional, es decir la escritura depende de la lectura. Este modelo sería acorde a que “un buen escritor es un buen lector”. En el segundo modelo se considera que lectura y escritura son independientes, mientras que en el tercer modelo las relaciones entre lectura y escritura son recíprocas y complejas. Este modelo es acorde al enfoque histórico cultural de la comprensión lectora y la composición escrita. Desde este modelo y enfoque, se debería hablar de lectoescritura. El planteamiento es que al escribir se lee, y se lee para reescribir. Bibliografía Calderón Mólgora, Marco A. (2006) “Festivales cívicos y educación rural en México”. Revista relaciones, núm. 106, pp. 17-56. Hernández Rojas, Gerardo (2005) “La comprensión y la composición del discurso escrito desde el paradigma histórico-cultural”. Revista Perfiles Educativos, núm. 107, pp. 85-117. Padilla Arroyo, Antonio (1999) “Secularización, educación y rituales escolares en el siglo XIX”. Revista Alteridades, núm. 018, pp. 101-113. Sotés Elizalde, María Ángeles (2009) “Catecismos políticos e instrucción política y moral de los ciudadanos (siglos XVIII y XIX) en Francia y España”. Revista Educación XXI, núm. 12, pp. 201-218. Traffano, Daniela (2007) “Educación, civismo y catecismos políticos. Oaxaca, segunda mitad del siglo XIX”. Revista Mexicana de Investigación Educativa, núm. 034, pp. 1043-1063.
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Dime qué escribo Soy Brenda Domínguez Meneses, estoy a dos años de terminar la licenciatura en educación secundaria con especialidad en telesecundaria. Mi escuela de formación docente es la Normal Superior Publica del Estado de Hidalgo. En este texto compartiré mi experiencia en el aprendizaje de la literatura, así como la forma en que he enseñado literatura en mis jornadas de práctica docente en la escuela telesecundaria número 36, de San Agustín Zapotlán, municipio. Zempoala, Hidalgo. La enseñanza de la literatura está inserta en la asignatura de español y me tocará impartirla, pues seré docente de la modalidad telesecundaria. Una de las características de esta modalidad es que un mismo profesor enseña todas las asignaturas de un curso. Claro está que debo dominar bien lo que enseñaré y la forma en que lo haré para lograr lo curricularmente esperado. Actualmente el enfoque del español es “practicas sociales del lenguaje” y considera tres ámbitos: estudio, literatura y participación ciudadana. El enfoque me parece interesante
porque debo estar consiente que las prácticas sociales del
lenguaje se realizan en un mundo muy distinto al que prevalecía cuando me enseñaron español. Ahora la forma de expresarnos y comunicarnos es muy distinta debido a la posmodernidad y el uso de la tecnología digital. Considero entonces que la forma de enseñar español y específicamente literatura no debe excluir el mundo en el que estamos, más bien debe responder a necesidades e intereses de la vida diaria. Ahora, es necesario hablar de lo que entiendo por literatura para poder comprender la forma en la que la enseño. Desde hace poco tiempo me preocupé por investigar qué es literatura, estaba en tercer semestre de la licenciatura y me tocó exponer en la asignatura de la enseñanza del español el ámbito de literatura. Me apoyé de Wikipedia y del programa de estudios de español de secundaria, 2011. Entendí que literatura no solo es leer libros clásicos de autores famosos. Considero que literatura es tener habilidades para la expresión oral y escrita en esta área. Más arriba hablé del enfoque del español, prácticas sociales del lenguaje, al respecto pienso que enseñar literatura es lograr en los alumnos habilidades para producir y apreciar textos Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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literarios haciendo uso de herramientas y recursos del contexto actual, no sólo de producciones literarias del pasado. Hoy que me toca enseñar. Siento una gran responsabilidad, no me gustaría repetir lo que muchos de mis maestros hicieron conmigo. Ellos se preocupaban más por la buena ortografía, el orden, la limpieza y otras actividades como reproducir partes de algunas obras literarias, resumirlas, discutirlas. Cabe mencionar que el enfoque del español en el tiempo en que yo estuve en secundaria (2004) era comunicativo y funcional. Mi primer acercamiento a la literatura fue desde que estuve en el Centro de Desarrollo Infantil (CENDI) 1 “Margarita Vallejo Septiem” ubicado en Pachuca, Hidalgo, en el año de 1996. Allí aprendí a leer, según mi mamá, tenía 4 años. No recuerdo con exactitud cómo fue, pero sé por un reporte de la maestra Linda que cuando tenía 5 años ya leía palabras muy claramente. Lo que sí recuerdo poco es el método “Minjares” que fue con el que me enseñaron a leer y escribir por medio de sílabas y luego pequeñas oraciones. También en mi memoria está la imagen de mi salón con libros en cada esquina. Los libros tenían muchos dibujos. Mi mamá dice que yo tomaba los libros y veía las ilustraciones, entonces comenzaba a inventar una historia. Me gustaba que mi mamá me escuchara y platicáramos. En casa siempre estábamos ella y yo, antes de dormir me leía un cuento. Ella dice que siempre cargaba uno cuando viajábamos en el transporte colectivo, me lo daba para que estuviera quieta. Mi papá trabajaba hasta tarde, lo veía poco, pero jugábamos mucho. Me gustaba que me hablaran como a una niña más grande. Mi mamá dice que era muy graciosa para hablar porque me entrometía mucho en sus pláticas, parecía de más edad y de repente les contaba historias fantásticas. Hasta la fecha mi madre recuerda estas historias porque durante mucho tiempo las compartió con sus amistades. La primaria la cursé en 1998 en la escuela “Margarita Maza de Juárez” en Pachuca.
Amé
esa
escuela
porque
tuve
maestras
muy
gentiles
y
comprometidas con su trabajo, aunque cuando entré a primer grado me aburría mucho porque todo lo que hacíamos ya lo sabía desde el jardín de niños. Tenía muchos compañeros que aún no leían. Me desesperaba y muchas veces la Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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maestra me regañaba porque hablaba demasiado y corregía a mis amigos. Lo que me gustaba hacer en mis ratos libres era inventar cuentitos e ilustrarlos, lo hacía en hojas de re-uso que mi mamá me engargolaba para jugar. Mi maestra se llamaba Lupita, su carácter era muy fuerte, gritaba mucho, pero lo que me gustaba de ella era que cuando leía parecía que se convertía en cada personaje. Diario nos leía en voz alta, me parece que un libro por semana y yo me emocionaba. Mientras ella leía yo hacía dibujos de lo que imaginaba y siempre se los regalaba a mi mamá a la salida. Estuve más de dos cursos con la maestra Lirio, tenía una voz muy dulce, nunca regañaba y me acuerdo que nos leía bastante. Ella pedía que compráramos libros de la editorial Selector para niños. A lo largo de la primaria leí varios, como “El Quijote de la Mancha”, “Mujercitas”, “MobyDikc”, “La Cabaña del Tio Tom”, “Corazón Diario de un Niño”, “Troya”, etc. Disfrutaba mucho los libros, los leía muy rápido. Mi mamá siempre los leía conmigo, luego me ayudaba a hacer la actividad que me pedía la maestra. A veces hacíamos títeres con calcetines o bolsas de papel estraza, luego en el salón contaba la historia con ayuda de un telón y los títeres. Recuerdo que había un rincón de lectura, íbamos 2 veces por semana, tomábamos los libros para leerlos en casa y cada sesión de rincón de lectura platicábamos lo que estábamos leyendo, hacíamos dibujos de nuestras escenas favoritas o convertíamos los cuentos en historietas. Mi mamá trabajaba en el Centro Regional de Educación Normal (CREN) que estaba al lado de la primaria en la que estudié. Desde que salía de la escuela hasta las 3 o 4 de la tarde, me la pasaba en el escritorio de mi mamá haciendo tarea y leyendo. También usaba la computadora. Me gustaba hacer en PowerPoint presentaciones con animaciones, comúnmente inventaba historias que contaba con ayuda de imágenes y globos. Siempre que mi mamá terminaba de trabajar leía lo que le hacía, y se lo obsequiaba. Aprendí a usar la computadora porque en la primaria llevaba clases para el uso de la computadora con la maestra Concepción. PowerPoint era mi programa favorito, con ayuda de las imágenes prediseñadas y los fondos creaba mis propios cuentos. También les hacía cartas a mi mamá y a mi papá en sus Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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cumpleaños y en el día de la mamá y del papá. Mis juegos favoritos eran “la escuelita” y actuar, casi siempre jugaba con personas más grandes porque los hijos de los compañeros de mi mamá eran mis amigos pero estudiaban en grados más avanzados que yo. Sin embargo siempre era la maestra y si jugábamos a actuar, entre todos inventábamos la historia al momento y yo era la directora de cine o teatro. Cuando entré a la secundaria general número 5 de Pachuca en el 2003, aún me gustaba leer, ya casi no escribía cuentos o historias pues mis intereses como adolescente era encontrarle respuesta todas mis dudas sobre sexualidad. Leía libros como “Quiubole” junto con mis amigas, también leí varios de superación personal. Me gustaban las historias de adolescentes porque me sentía identificada con los personajes, leí por ejemplo, “Juan Salvador Gaviota”, “Un Hilito de Sangre”, “Un grito desesperado”, etc. En clase de español sólo recuerdo a la profesora Judit Sánchez. Ella se dedicó a enseñarme reglas ortográficas y la estructura de oraciones. Me acuerdo de subrayar el verbo, el sujeto, el predicado, el objeto directo e indirecto con diversos colores, no me acuerdo de ninguna actividad que tenga que ver con la literatura. No fue muy significativo lo que aprendí en la secundaria con mis maestras de español, porque ni siquiera lo recuerdo. Muchos de los libros que leí, lo hice en la clase de Inglés porque la maestra Elisa en lugar de darnos clase, nos decía que tomáramos un libro y nos pusiéramos a leer. Mis amigas y yo nos sentábamos en el piso y nos poníamos a leer juntas en voz alta el mismo libro, a veces era tan entretenido que nos lo llevábamos para seguir leyendo en el receso, así debí haber leído en la secundaria sólo unos 7 libros. Lo que hice mucho fue escribir, como en la secundaria tuve mi primer novio, me volví una escritora de poemas y canciones cursis, a diario tenía algo nuevo que escribirle y mi novio igual me escribía. Debo tener alrededor de 100 hojas escritas por él, entre cartas, canciones y poemas. También algunas hojas de su diario que en realidad hablan más de mí que de él y por eso me las obsequió. Sólo una vez usé uno de mis poemas en la escuela, fue para un concurso interno de poesía, gané el segundo lugar porque lo recité bien pero no podía Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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tener el lugar número uno porque el poema debía ser de un poeta reconocido. Mi educación media superior la cursé en el 2007 en la Preparatoria 1 de Pachuca. En muchas materias me pedían leer libros clásicos como “La Odisea”, “Edipo Rey”, “Aura”, “El Principito”, varios de Edgar Allan Poe, “Crónica de una muerte anunciada”, “Cien años de soledad”, “Canasta de cuentos mexicanos”, etc. Los leí todos, algunos más que por gusto, fue sólo por cumplir, pero si los disfrutaba aunque a veces tenía que leer con mucha presión porque los dejaba hasta el final, ya casi cuando llegaba el día de la presentación. No me acuerdo los nombres de mis profesores de la peparatoria, sólo el apellido del profesor Rangel, él no era profesor de literatura, sino de geometría analítica pero cada parcial nos pedía que presentáramos un libro ante el grupo. Siempre repetía que “el buen lector también sería un buen matemático”. En la prepa tuve un nuevo novio y también un nuevo lugar para entretenerme y expresarme en el cibermundo:facebook. En las tardes luego de hacer tareas ya no me ponía a escribir cartas a mi novio, me parecía ridículo hacerlo, ahora prefería estar interactuando con mis amigos en línea, subir estados, escribía allí cosas cursis pero ahora a vista de todos mis amigos de “face”, me gustaba compartir de todo y era divertido recibir “likes”. En mi casa mi mamá leía mucho porque ahora trabajaba como maestra de docentes en formación en el Centro de Educación Superior del Magisterio (CESUM). Ella siempre tenía libros y fotocopias a lado de su cama, en la cocina, en el comedor, le gustaba prepararse y sobre todo siempre le ha gustado aprender. Revisaba los textos de mi mamá por curiosa pero me parecían aburridos. Le ayudaba a leerle en voz alta aunque yo no entendía casi nada. Al final ella me explicaba un poco, pero en realidad me quedaba con muchas dudas, solo le ayudaba porque me gustaba que a ella le gustara como le leía. Nunca imaginé que en 2010 terminaría siendo alumna de la escuela en la que ella laboraba y que más tarde todo eso que yo le leí lo tuviera que releer para mi propia formación. Mi madre nunca me dio clases, cuando pasé a segundo semestre se cambió de institución. Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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Mi maestra de la enseñanza del español en la normal, siempre ha sido la profesora Isabel Díaz Granillo, no podría responder a la pregunta ¿cómo me ha enseñado a enseñar literatura? La maestra nunca ha ahondado en este asunto, sólo abordamos el ámbito de literatura con una vaga profundidad de análisis y estudio. Nunca antes me había puesto a pensar en la manera en que concibo a la literatura y por eso no me había dado cuenta de que me hacen falta muchas habilidades para ser productora de textos literarios acordes a las prácticas sociales del lenguaje en la era posmoderna y también siento que me falta sobre didáctica, pues no tengo claro cómo debería estar enseñando a mis alumnos literatura. Las jornadas de observación y práctica docente son un espacio en el currículo de la licenciatura. En el cuarto semestre realicé dos jornadas de una semana cada una. “La observación y la práctica en la escuela secundaria tienen como propósito que los estudiantes adquieran herramientas para el ejercicio profesional. El acercamiento gradual de los alumnos de normal al ambiente escolar y a la complejidad del trabajo educativo les permitirá adquirir paulatinamente la destreza y la confianza que sólo la práctica puede proporcionar, y atenuará la sensación de desconcierto e impotencia que suele afectar a los nuevos maestros cuando se incorporan al servicio.” (SEP, 1999: 21) Durante mis prácticas lo que he hecho para dar clases, es tomar el programa, revisar el aprendizaje esperado, el propósito, sin olvidar el enfoque del español. Luego identificar cuál es el producto de aprendizaje y en base a él, diseñar actividades que me permitan desarrollarlo. Pero un gran problema, es el libro de texto, herramienta que para muchos profesores de telesecundaria significa “el todo” durante la sesión. Me cuesta trabajo convencer al docente de que me permita realizar actividades distintas a las que el libro plantea, de hecho hay ocasiones en que las secuencias marcan 10 sesiones de extensión y es imposible abarcarlas en un una semana. En la primera jornada que realicé este semestre tuve como propósito enseñar a los alumnos a reseñar una novela. La novela fue “La perla”, el libro así lo sugería, quise hacerlo con algún texto más reciente y más corto para que Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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pudiera terminar en una semana, pero la profesora Concepción, titular del grupo de segundo en la telesecundaria 36, dijo que si lo hacía así, los jóvenes no podrían contestar su libro de texto y que se quedaría “vacía” esa secuencia. Mi grupo lo integraron 11 jóvenes. En la escuela secundaria no había computadoras ni internet, sólo había un ejemplar de la novela en la biblioteca, así que yo leía en voz alta uno o dos capítulos al día, según nos diera tiempo, el grupo lo organicé en círculo y yo me integré con ellos. En varias ocasiones ellos leyeron en voz alta, pero difícilmente lograban provocar la atención de sus compañeros a la lectura, porque la mayoría de los jóvenes leen muy mal, no respetan signos de puntuación, hablan con voz muy baja y no hacen cambios de tono de voz en cada diálogo de personajes. Al término de cada capítulo propiciaba comentarios de reflexión sobre las acciones que hacían los personajes. En varios capítulos les pedí que inventaran un nuevo final o que narraran lo que creían que podría pasar en el siguiente capítulo, la actividad no quedaba sólo en el texto, luego algunos los compartieron, fue una actividad divertida y atractiva para todos. Descubrí que tienen mucho ingenio, que eran creativos y les gustaba divertirse en todo momento. Sus textos fueron chuscos y todos tenían ganas de leerlo. Para lograr cumplir con el aprendizaje esperado, los jóvenes hicieron una sinopsis por cada capítulo, no fue fácil, pues les costaba trabajo identificar la parte esencial de cada párrafo, sobre todo cuando la lectura la hacían ellos. De manera oral lo decían bien pero al escribirlo dejaban varias partes imprecisas. El producto de secuencia fue la reunión de las sinopsis en sólo una reseña, no sólo agruparlas, sino leerlas y entre todos plantear la mejor manera de reseñar la novela para atraer lectores. Al final hicimos una actividad en la que compartieron su experiencia del trabajo de la semana, lo que más les gustó fue escribir un nuevo final a los capítulos. También varios alumnos mencionaron que fue agradable la manera en que les leí la novela. Lo hice de esa manera porque, escuchando a
mis maestros leer, fue que entonces me llamó la
atención leer, y es que lo hacían de una forma muy singular. Hablaban como lo harían los personajes y usaban diferentes tonos de voz para envolverme en la lectura. Eso mismo traté de hacer con mis alumnos y me parece que lo logré Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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porque con mucha facilidad hicieron el texto en el que trasformaron la historia. Evalué de manera progresiva, no esperé hasta que entregaran el producto porque creí que ni siquiera lo íbamos a terminar en una semana. Tomé en consideración conocimientos conceptuales, habilidades y actitudes. Me
fue
sencillo porque tuve pocos alumnos y los conocí rápido, así que en casa podía fácilmente hacer notas en la lista de sus progresos y dificultades. Pero la verdad es que sin querer terminé pareciéndome a mis profesores de secundaria y de bachillerato, pues en la lista prevalecen notas sobre las dificultades para leer correctamente en voz alta, la mala ortografía, la limpieza y el orden. Además regresé el trabajo de dos jóvenes por que se copiaron. Dejé de lado aspectos que mostraban si realmente mis alumnos estaban aprendiendo literatura. Me gustaría tener la oportunidad de enseñarles a mis alumnos literatura haciendo uso de textos de escritores más recientes que usan la web como espacio de expresión. Hay muchos nuevos escritores en el mundo digital, pienso que a los jóvenes les llamaría la atención conocer a escritores recientes, jóvenes y hasta adolescentes como ellos, que se dedican a escribir de distintos temas que seguramente serán más atractivos que solo los textos clásicos de autores famosos. Como docente tengo grandes expectativas e ideas para con mis alumnos, quiero que les guste y tengan habilidades para leer y escribir textos en los que plasmen sus sentimientos, que construyan fantasías y realidades con ellos. He encontrado páginas en la web de escritores muy recientes y muy jóvenes que hablan de temas muy atractivos para los adolescentes, pienso que podrían ayudarme a enseñar literatura. Bibliografía SEP (2011) Programas de estudio 2011. Guía para el Maestro. Educación Básica. Secundaria. Español. SEP: México. SEP (1999) Plan de estudios 1999.Documentos básicos Licenciatura en Educación Secundaria. SEP: México.
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Escribiendo una historia Germain Torres Villegas Uno de los principales retos que tiene actualmente la educación básica en México, es proporcionar educación de calidad que desarrolle al individuo de forma integral. Para esto se ha creado un currículo que fomenta ciertas habilidades en cada uno de los alumnos, que responden a las necesidades de una sociedad cambiante. La educación básica exige estar a la vanguardia en cuanto a que los alumnos sean competentes para la vida. La asignatura de español como es descrita en el plan de estudios 2011, se ha concebido como una forma de que el alumno desarrolle habilidades para la comunicación en interacción social, y ello le brindará una mejor calidad de vida. El estudio de la literatura les permite a los alumnos reconocer diversas culturas para identificar, comprender y valorar la diversidad de éstas. Su estudio es fundamental para avanzar en el dominio de la lengua (SEP, 2011). Soy estudiante de la licenciatura en secundaria con especialidad en telesecundaria en la Escuela Normal Superior Publica del Estado de Hidalgo (ENSUPEH), institución ubicada en el municipio de Mineral de la Reforma. Como parte de mi formación debo de identificar aspectos que están implícitos en la enseñanza de la literatura. Desconocer el significado de literatura, su propósito y enfoque de enseñanza, influye en los aprendizajes de los alumnos. La literatura desde mi perspectiva, la puedo definir como cualquier texto que trata sobre un arte o ciencia en una determinada nación y estas creaciones obedecen a factores como la época, contexto social, y que además son agrupadas según un genero en especifico. Con esta definición comenzaré exponiendo cual fue mi experiencia con el estudio del español, en especial el área de literatura durante mi formación académica. En el año de 1987 a la edad de 4 años, ingresé al prescolar, en la escuela “Cruz Monter” en el municipio de Atotonilco el Grande, Hidalgo. Allí tuve, mi primer acercamiento con la literatura por medio de la lectura de cuentos que existían dentro del aula de clase. Los cuentos estaban conformados por una gran cantidad de imágenes las cuales atraían mi atención, aunque no fue sino hasta los primeros grados de primaria que aprendí a leer. Recuerdo que la Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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maestra nos explicaba de lo que trataban, y nosotros teníamos que realizar un dibujo referente a lo que habíamos comprendido del mismo. En 1989 ingresé a la escuela primaria “Doctor Antonio Peñafiel”, por cierto la escuela más grande de la cabecera municipal de Atotonilco hasta el día de hoy, de tres existentes dentro del mismo. Mis habilidades de lectura eran prácticamente nulas ya que la educación prescolar se había limitado al conocimiento del medio y cuestiones de ese tipo, dejando de lado el aprendizaje de la lectura o por lo menos identificar las vocales y las consonantes como se hace el día de hoy. En la primaria comencé identificando las cinco vocales y para eso mis padres hacían recuadros pequeños de cartulina donde marcaban con colores visibles cada una de ellas, y mi deber era cada tarde repasarlas para aprenderlas de memoria. En la escuela se trabajaba de un modo muy similar, pero con silabas. Recuerdo que mi maestra de primer grado había mandado a hacer una cuadricula negra sobre la mitad del pizarrón color verde y nos pasaba en ocasiones a copiar algún pequeño párrafo que ella misma había escrito antes. En el caso de la literatura no había cambiado mucho con respecto al prescolar, sólo que en este nivel y con las prácticas de lectura por silabas, ya podía identificar algunas palabras aunque sin comprenderlas aun. Los textos, igualmente libros de cuentos, contenían párrafos un poco más grandes pero aun así no eran muy diferentes a los del nivel anterior. Considero que tuve muchas dificultades en cuanto a comenzar con la lectura por el hecho de que gran parte de la tarde, tenía que estar sólo en casa y no había forma de practicar. Si encontraba alguna complicación que no me permitiera avanzar, no tenía a quién recurrir para que me pudiese explicar. La infancia para mi fue un poco difícil ya que como hijo de maestros hay que buscar cierta autonomía para que te permita aprender. Muchas veces no había forma de que mis padres se tomaran tiempo de enseñarme a leer y mucho menos a escribir, ya que sus escuelas estuvieron siempre alejadas de donde vivíamos y el traslado era además de complicado, también muy agotador. Cuando estuve en segundo grado la lectura, que no era tan fluida en mí, fue cambiando poco a poco pasando de los cuentos infantiles a textos un poco Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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más elaborados donde se concentraban más palabras y cada vez menos imágenes. Pero aun así el hecho de interpretar una imagen hacia más fácil comprender de lo que trataba el texto. La maestra en este grado aun nos ponía a leer por silabas, sólo que ahora nos hacia pasar al frente; situación que nos apenaba mucho porque cuando alguien se equivocaba era motivo de burlas por los compañeros. No fue sino hasta tercer grado que un maestro se tomo la “molestia” de hacernos saber lo que significaban las marcas que encontrábamos en las lecturas, o sea los signos de puntuación. Mediante la lectura grupal fue como se hizo la práctica de la literatura. Los textos eran tomados del libro del alumno, por lo regular eran de dos o tres hojas. Para cada lectura se utilizaban el mismo número de días, se leía y se hacia un resumen para identificar de qué trataba el texto. He de destacar que durante la primaria me tocó el mismo maestro durante dos años seguidos (tercero y cuarto), y en los dos grados manejó el mismo sistema de enseñanza, así que no puedo identificar si hubo algún cambio en la estructura de los textos. Como alumnos también teníamos que soportar el maltrato por parte del docente, ya sea físico o psicológico, y esto hacia que estuviésemos más preocupados por las represalia de una mala participación que por el hecho de apropiarnos de las lecturas. Además de lo anterior, recuerdo que nos hacían leer mucho pero sin darle sentido a lo que leíamos y al preguntarnos de qué trataba determinado texto nadie podía responderle. Para el quinto grado, me cambiaron de profesor y me tocó con una maestra que tenía un poco más de tacto para la enseñanza, así que comenzamos a tener un poco más de acercamiento con las lecturas que se tornaban a mi parecer extensas. Tardábamos una semana aproximadamente en la revisión de cada una de éstas. En este grado una de las lecturas que me llamó mucho la atención se llamaba “La mancha de tinta”, creo que fue porque se modificó el libro de texto y contenía imágenes más vistosas. No recuerdo el propósito que tenía, pero la forma en como la abordó la maestra hizo que se quedara muy presente en mi, tal vez porque fue una de las primeras, sino es que la primera que disfruté de Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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leer sin presiones de ningún tipo, además de hacer una presentación por equipo (de mis primeros trabajos en equipo) para exponer ante el grupo. El ultimo grado de primaria ha de haberse pasado sin pena ni gloria, porque mi maestro era el encargado de llevar asuntos relacionados con la dirección de la escuela y constantemente salía del grupo dejándonos trabajos que al final todos nos copiábamos con el fin de tener el mayor tiempo libre para jugar. Las lecturas las trabajábamos de forma grupal donde nos deteníamos en cada párrafo para identificar las ideas principales, las cuales transcribíamos a la libreta y al final, el docente nos daba un tiempo para construir una idea central, siendo estos los primeros indicios de la comprensión de textos. Inicié la escuela secundaria en el año de 1995, me inscribieron a la telesecundaria 003, en el municipio de Omitlán de Juárez. Había hecho examen en la secundaria general de Atotonilco el Grande y al quedar en el turno de la tarde, mis padres decidieron cambiarme hasta Omitlán, porque existían rumores de la mala fama con la que contaba el turno vespertino en dicha institución. Me tocó vivir la época en la que la televisión hacia gran parte del trabajo en el aula y donde el docente sólo ayudaba a reafirmar y contestar la “guía de aprendizaje”. Fue para mi gusto uno de los ciclos más significativos dentro de mi formación, porque la maestra nos trataba muy bien y nos explicaba en detalle. Se tomaba el tiempo de apoyarnos cuando teníamos dudas hasta que llegáramos a comprender cierto tema. El trabajo con la asignatura de español se hacia a través de la revisión del programa televisivo, posteriormente la revisión del libro de “conceptos básicos” y para finalizar con la “guía de aprendizaje”. Este sistema se hizo a lo largo del ciclo escolar y en si, no recuerdo algún tema en especifico que haga referencia al estudio de la literatura. Para el segundo grado de secundaria en 1996, mis padres resolvieron cambiarme de escuela enviándome a la secundaria general “Jorge Viesca Palma” de Atotonilco, donde ya estaría en el turno matutino. Mi sorpresa y decepción fue muy grande ya que de la enseñanza casi personalizada que me brindaban en la anterior institución, pasé a la indiferencia total donde cada Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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maestro daba su clase de al menos 45 minutos y al final ya estaba otro esperando entrar al grupo, así que lo que no quedaba claro al momento, no había forma de resolverlo. Por lo anterior mis calificaciones bajaran de un modo alarmante, al punto de casi reprobar el tercer grado en esa escuela. Lecturas como “El quijote de la mancha”, el poema de “El Mio Cid”, “El periquillo Sarniento”, entre otros, se volvieron parte del estudio de la literatura durante la secundaria, pero abordadas de una forma aburrida. Había que leerlas cada una durante casi un bimestre y esto hacia que todos nos aburriéramos con lecturas grupales, comentarios sobre lo que trataba y lo que nos parecía, además de plantear posibles cambios a la trama, etc. Se finalizaba con un escrito en forma de reseña que hasta hace no mucho aprendí realmente lo que significa, y no el simple resumen que hacíamos “cortando y pegando” de un lado y otro, para conformar un escrito sin sentido que entregábamos con la plena seguridad de que nunca se tomarían la molestia de leer completo. Puedo entender estos dos años de secundaria como el primer acercamiento a la literatura como tal. Porque en ciclos anteriores nunca se me hizo saber el propósito de analizar dichas lecturas ni mucho menos que éstas se dividían de acuerdo a un género, mismo que se podía identificar por ciertos rasgos presentes en las obras. En el año de 1998 al finalizar la segundaria e iniciar el bachillerato, tuve problemas que derivaron en desertar del colegio de bachilleres a los cuatro meses de haber ingresado. De lo poco que recuerdo de este periodo fue que teníamos una asignatura de taller de lectura y redacción. Durante el tiempo que asistí, revisamos lecturas que tenían que ver con la época de la revolución industrial en Inglaterra y de las que sólo se hacían comentarios grupales. Para obtener mi certificado de bachillerato accedí a hacer un curso en el año 2008, sólo debía hacer un examen. El examen consistía en un aproximado de 200 preguntas que valían el 40 porciento del mismo y un ensayo de algún problema social para el resto del porcentaje y así obtener la acreditación. Cabe mencionar que nunca había hecho un ensayo y mucho menos sabía la estructura del mismo, así que tuve que investigar y leer varios textos Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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relacionados con problemas sociales. En el año 2010, ingresé a la escuela Centro de Educación Superior del Magisterio (CESUM) en la licenciatura en educación secundaria con especialidad en telesecundaria. En esta escuela en la que actualmente me encuentro y que ahora por disposición oficial ha sido absorbida por la Escuela Normal Superior Publica del Estado de Hidalgo (ENSUPEH). He asistido a prácticas de docencia en la materia de Observación y Práctica docente. En estas prácticas tenemos la posibilidad de acercarnos al campo de acción donde trabajamos con las asignaturas de Español y Matemáticas. Los ámbitos que se manejan en la asignatura de español son literatura, de estudio, y de participación ciudadana. Cada uno de estos tiene un propósito. En el caso de literatura, es trabajar la lectura en torno a compartir diversos textos como una forma de que los alumnos reconozcan y valoren las distintas producciones en determinado tiempo y lugar, promoviendo así que los jóvenes realicen a partir de lo anterior, una reflexión crítica de cada lectura (SEP, 2011). Del 21 al 25 de mayo del 2012 en mi segunda jornada de práctica realizada en la telesecundaria número 82 de Estación Téllez, Hidalgo, tuve la oportunidad de abordar con los alumnos uno de los contenidos de segundo grado, comprendido en el ámbito de literatura, y donde pude darme cuenta que existen algunas incongruencias entre el propósito que se plantea y lo que en verdad el docente realiza para fomentar la adquisición de competencias comprendidas en dicho nivel educativo. La forma de trabajar la asignatura de español por parte del docente titular tiene que ver con un concurso de ortografía y lectura que se lleva a cabo a nivel zona y del que se encuentran más preocupadas las autoridades escolares que en darle el enfoque necesario a la asignatura. Los textos sugeridos por el libro del alumno, son tomados como un ensayo para la participación en velocidad de lectura, donde entre dos alumnas registran las palabras que un tercer compañero lee por minuto y al final se registra en un papel bond que está pegado en la pared del salón. Todo esto se realiza mientras que el docente realiza otras actividades con los demás alumnos. El propósito de la asignatura se ve afectado por estas prácticas que son cotidianas y que aunque les sirven, Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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de cierta forma, no responden con lo planeado. Al participar con el grupo, tuve dificultades para cambiar el ritmo de trabajo que los alumnos realizan de forma casi mecánica. Al trabajar con el bloque 5, de nombre “del relato al escenario”, específicamente la secuencia 13 con igual titulo, intenté que los alumnos hicieran uso de su creatividad para producir un guión teatral a partir de la revisión de un texto dramático (de este modo se plantea el trabajo con el ámbito de literatura en telesecundaria), pero no lo logré. Una razón de esto puede deberse a la misma “mecanización” de las actividades en clase que no fomentan sus habilidades para la creatividad. Para la realización de tareas, los alumnos sólo se dedicaban a “copiar y pegar” información de internet. Esto limitaba mi trabajo, porque se pretendía que sus creaciones fueran originales, aunque las actividades sugeridas del libro de texto proponían que de las obras que este mismo contenía, fueran modificadas ya sea con los personajes, los lugares, la trama o el desenlace, como una forma de adentrar al alumno en la escritura del guión. Cuando inicié la práctica, el docente ya había avanzado hasta la sesión 5, de ocho. Les pregunté a los alumnos que era lo que habían hecho. Ellos mostraron dificultades en la comprensión de los que debieron de haber aprendido, a saber, el concepto de guión teatral, y las características de distintos tipos de textos como descriptivo, informativo y el narrativo. Así que comencé organizando al grupo en equipos y mediante una lluvia de ideas se haría la conformación de un concepto para cada una de los términos que trabajaríamos. De este modo pude aclararles que se pretendía que ellos realizaran la presentación de una obra de teatro basada en un guión realizado en equipos. Mi participación en la telesecundaria fue basada en el libro de texto, en mi caso por el hecho de que el docente titular me había sugerido no separarme del trabajo que ellos venían realizando para no atrasarlos. La diferencia entre cómo me enseñaron literatura y cómo la enseñé, estriba en que a mí nunca se me pidió que expresara opiniones sobre lo que se leía y mucho menos que a partir de esto pudiera crear un texto propio. Aunado a los problemas para cambiar la forma de trabajo con el ámbito de Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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literatura, se hacen presentes el poco apoyo por parte de algunos docentes de la escuela normal, especialmente en la asignatura de Enseñanza del Español, ya que el hecho de no tener referentes sólidos de cómo manejar la asignatura, hace difícil crear estrategias y herramientas de apoyo para ayudar en el proceso. Pese a los esfuerzos de algunos profesores de la licenciatura para que nosotros como alumnos nos apropiemos de conocimientos significativos, pero sobre todo de que seamos analíticos, críticos y reflexivos; aun predomina la forma en como fuimos educados durante gran parte de nuestra trayectoria escolar. Considero que es necesario evitar los errores del pasado y romper los esquemas que impiden que nuestra enseñanza fomente un desarrollo integral en cada uno de nuestros alumnos, y además de utilizar todos los recursos disponibles para el mejoramiento de la praxis y que esto a su vez, repercuta en la adquisición de competencias para la vida en cada uno de los jóvenes. Bibliografía SEP (2011), Programas de Estudio 2011. Segundo Grado. Educación Básica Primaria, México, SEP
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Carina Santana Taubaté, São Paulo, Brasil (1979-). Artista plástica y arte-educadora, formada en la Fundación Armando Álvares Penteado (FAAP) en São Paulo, Brasil. Post-graduada en Psicopedagogía en Arte y Comunicación en el Instituto Presbiteriano Mackenzie, SP. Actualmente es alumna de la maestría en Crítica de las Artes en el IUNA. En Brasil, realizó trabajos educativos en el MAM (Museo de Arte Moderno), FAAP (Fundación Armando Álvares Penteado), SESC (Serviço Social do Comércio), Instituto Tomie Ohtake, Bienal de São Paulo, Instituto Itaú Cultural, Núcleo Contemporâneo y Facultad Uniban. Desarrolló proyectos de capacitación para docentes en el MALBA, Buenos Aires, y es fundadora del Grupo Tramas – grupo de investigación sobre artistas latino-americanos (www.grupotramas.com.ar). Dicta clases de portugués para alumnos extranjeros desde 2005. Participó de muestras de artes visuales individuales y colectivas en Brasil y Argentina. Publicaciones: 1. Material educativo de la exposición de Carlos Vergara. Instituto Tomie Ohtake, Brasil. Sept. de 2003; 2. Material educativo de la exposición de Tomie Ohtake. Instituto Tomie Ohtake, Brasil. Oct. de 2003. 3. Material educativo de la exposición permanente sobre Tomie Ohtake. Instituto Tomie Ohtake, Brasil Feb de 2004. 4. Material educativo de la Colección Costantini – MALBA, Argentina. Julio de 2006 5. Material educativo "Tramas desde América Latina", sobre artistas argentinos. Grupo Tramas, Argentina. Julio de 2008.
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¡Buenos días! Me presento un poco Soy Carina, nací en Taubaté, interior de San Pablo (SP), Brasil. Y en SP viví hasta los 26 años y después me vine a Buenos Aires. Fue una decisión importante, eran muchos riesgos y pocas certezas, como casi todo lo que hago. Empecé mis estudios de pintura a los 8 años. En esta época, me acuerdo que quería mucho estudiar artes y la escuela en que estudiaba estaba muy orientada a los deportes, no a las artes. Entonces el dentista de la familia, Dr. Edson, que pintaba, hablando con mi mamá, le dijo que tenía clases con un grupo cerca del Horto Florestal. Era un poco lejos de mi casa, porque vivía en Santana, el barrio elegido por mi papá por tener nuestro mismo apellido. Por mi insistencia, fuimos con mi mamá, y nos encontramos con un grupo de señoras que pintaban en una casa lindísima. Mi profesora, Dalva Zanotta, no podría creer que yo quisiera empezar. Claro, era una especie de mascota, al ser tan chiquita. Y allí todo empezó. Las clases eran grandes charlas sobre la vida de todos, pintábamos y charlábamos sobre todo, y me encantaba. Aprendía de todo: de las comidas, de los lugares, de las relaciones. Allí estuve por 10 años. En un momento, casi tuve que dejar el curso. Fue la época del plano Collor en Brasil, y me acuerdo que mis papás me hicieron elegir entre la escuela, que era privada, y el curso de pintura. Obviamente elegí el curso de pintura. Pero después me encontré con una situación complicada: ingresé a un colegio municipal de SP y allá me tenían como la “chica rica”. Sufrí todo tipo de prejuicio por eso, situaciones realmente muy pesadas. Y luego de un año y medio, fui al colegio salesiano del barrio y me quedé hasta ingresar a la facultad. La clase de artes allí solo tenía este nombre, pero en realidad, se trabajaba con reglas y compases, era una clase de Diseño Geométrico. Todas estas experiencias, obviamente, tuvieron muchísima importancia en el momento de decidirme por una carrera en la facultad. Tenía muchas ganas de estudiar Odontología, quizás por ir tantas veces a ver al Dr. Edson
y por
influencia de una prima dentista que vivía en Río y que me llevó una vez a un congreso de Odontólogos. Llegué a anotarme y todo, pero unos días antes del Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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examen de ingreso a la facultad, supe que había aprobado en el examen de ingreso en artes en la Facultad Armando Álvares Penteado (FAAP) y abandoné la idea de estudiar Odontología. En la facultad aprendí muchas cosas, me abrió la cabeza de manera general, por suerte. Mi crítica se desarrolló a tal punto de darme cuenta de lo que no estudiábamos allá. Por ejemplo: no estudiábamos sobre arte contemporáneo de América Latina. No podía entender por qué la facultad daba tanta importancia al estudio de los artistas brasileros y a los artistas de Europa y Estados Unidos. Trabajé en muchas instituciones culturales de allá (Itau Cultural, SESC, Bienal de San Pablo, Instituto Tomie Ohtake…) y todas desarrollaban proyectos relacionados a Brasil e invitaban artistas reconocidos de afuera, pero nunca latinos. Entonces, descubrí que en Porto Alegre, en frente al Río Guaíba, habían iniciado un proyecto en 1997 que eran las Bienales del Mercosur. El mismo año, viajé para allá. Aparte, el universo hizo que yo conociera a Marcio, un novio que vivía en Porto Alegre. Y allí empezaron mis viajes para allá. La Bienal, en aquel entonces, estaba empezando. No tenían mucha estructura. Los archivos no estaban digitalizados. Eran pilas y pilas de papel, medio desordenados, y allí me puse a estudiar por mi cuenta. La coordinadora de allí, que era argentina, fue extremadamente gentil y generosa. Yo le decía que quería hacer un proyecto en arte y educación y ella hacía que entendía y debía pensar: “pobre chica, ilusionada”. Claro, yo tenía 21 años, y en mi cabeza, tenía todo re-claro. Pero para mucha gente, yo estaba un poco fuera de los rieles. Fui a visitar a Xico Stockinger, en su taller (que hace 2 años falleció), a Felix Bressan y a Lucia Koch – artistas que participaban de las bienales y que vivían en Porto Alegre. Elegí los artistas que iba a trabajar para desarrollar un libro, armé una serie de relaciones con una compañera, Valquiria Prates. Con Valquiria abrimos una especie de ONG, se llamaba Contemplarte. Era perfecto. Ella era formada en Lenguas, yo en Artes, y juntas podríamos hacer muchas cosas. Pero después de dos años de intentos fracasados, de llevar los proyectos que teníamos a las editoriales de allá y a futuros sponsors, Valquiria
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se alejó del proyecto y viajó a Europa. Cuando volvió, estaba embarazada de gemelos y ya no quería saber más nada del proyecto. Yo seguí. Me enfermé. Seguí. Caí en una depresión profunda por dos años. No podía entender como era tan difícil realizar proyectos en arte y educación en Brasil si no tenés por detrás una institución que te sostenga. Me fui dando cuenta de que para mí, el hecho de pintar no era suficiente. Ser artista plástica también es realizar proyectos sociales. Yo realmente necesitaba hacer un proyecto en educación, por una cuestión personal, si se quiere. En este proceso, conocí a un músico, Benjamim Taubkin, que fue uno de mis referentes en la vida. Digo fue, porque hoy es mi amigo, y se le digo que sigue siendo mi referente se va a poner aún más creído. Benjamim tiene un camino muy independiente y cree que uno debe hacer las cosas por uno mismo, sin esperar apoyo, sponsors y el gobierno. Con este ejemplo, empecé a seguir mi camino también de forma independiente. En 2005 vine a Buenos Aires, conocí el museo Malba. Me apasioné. Sentí que debería trabajar allí y envié un proyecto a Eleonora Cardozo, coordinadora de educación en aquél momento. Eleonora fue muy generosa y me invitó a realizar un proyecto allí para docentes. Fueron dos años intensos. En el medio del camino, conocí a Lucas Nikotian, quien hoy es mi marido, y acá vivo desde julio de 2006. Finalmente hoy, 12 años más tarde, publico el libro: “Arte Contemporáneo de América Latina: proyecto artístico con actividades didácticas”. Como artista plástica y docente, sigo creyendo que la enseñanza de las artes debe estar en el lugar que se merece. Veo que muchas escuelas en Brasil o acá, en Argentina, enseñan artes en la primaria, incentivan a los alumnos. Y después, uno va creciendo y es como si el arte fuese algo sin tanta importancia. Y eso es un grave error. Si todos tuviesen artes en las secundarias, todos podrían tener mucha más capacidad para un pensamiento crítico y sensible de la sociedad, de lo que nos pasa, de lo que nos rodea. El mundo sería muy distinto. Aparte, por este agujero en la formación docente tenemos como consecuencia un gran agujero en la formación de los alumnos de hoy. ¿Hasta cuándo? Los museos e instituciones están trabajando fuerte en la inclusión del arte en Tlaloke. Revista de literatura crítica, año 1, núm. 5, agosto de 2012
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las escuelas, pero son las escuelas las que deben dar continuidad a estos proyectos. Sin un esfuerzo en conjunto, es muy difícil que esta situación cambie. Hay mucho trabajo por delante. Con cariño, Carina Santana www.grupotramas.com.ar
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