trans-pasando
fronteras
Revista estudiantil de asuntos transdisciplinares
Estudio de nacionalismos, populismos y democracias latinoamericanas
Una publicaci贸n de Estudios Interdisciplinarios Jur铆dicos,.Sociales . . . . .~ y Humanistas
I
~
""""""'"
~ ICESI
FACULTAD DE
DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad Icesi Rector: Francisco Piedrahita Plata Secretaria general: María Cristina Navia Klemperer Director académico: José Hernando Bahamón Lozano Decano de la Facultad de Derecho y Ciencias sociales: Adolfo Jerónimo Botero Marino Director del Centro de Investigaciones CIES: Vladimir Rouvinski Editor: Adolfo A. Abadía | adolfoabadia@yahoo.es Asistente editorial: María A. López Orduz | maria.l.orduz@gmail.com Editor invitado: Juan Carlos Gómez | jcgomez@icesi.edu.co Coordinación editorial: Adrián Alzate | aalzate@icesi.edu.co Comité editorial Ana Garay - garayana@hotmail.com Juan José Torres - juan05459@hotmail.com Jenny Lozano - jenny.lozano27@gmail.com Claudia M. Flórez - claumafloma94@gmail.com José Bernardo Castiblanco - jober30@gmail.com Richard Benavidez - benavidez.richard@hotmail.com Elizabeth Camargo - elizabethcamargo92@hotmail.com Alejandra Galindo - alejandragalindo_50@hotmail.com Revisores adjunto Max Stabile - me@maxstabile.com - Universidad de Brasilia, Brasil José Benito Garzón - jose.b.garzon@correounivalle.edu.co - Universidad del Valle, Colombia Cristóbal Bywaters - bywaters.cristobal@gmail.com - Universidad Alberto Hurtado, Chile Carlos Sebastián Ciccone - csciccone@gmail.com - Universidad Nacional del Sur, Argentina Alejandra Arias García - pdg.alearias@gmail.com - Universidad Nacional de Cuyo, Argentina Mariana Domínguez - maridomidami@hotmail.com - Universidad Nacional del Sur, Argentina Nicolás Espinosa Menéndez - nicolas.espinosa@usbmed.edu.co - Universidad San Buenaventura, Colombia Hugo Andrés Arévalo González - andres_3085@hotmail.com - Universidad Autónoma de Occidente, Colombia Comité científico Juan Albarracín Dierolf [Ph.D.(e.c.)] - jalbarra@nd.edu - Universidad de Notre Dame, EE.UU. Osamu Yoshida [Prof. Dr] - oyoshid@hiroshima-u.ac.jp - Universidad de Hiroshima, Japón Hanni Jalil Paier [Ph.D.(c)] - hjalil@umail.ucsb.edu - Universidad de California, EE.UU. Arlene B. Tickner [Ph.D.] - atickner@uniandes.edu.co -Universidad de los Andes, Colombia Inge Helena Valencia [Ph.D.] - ihvalencia@icesi.edu.co - Universidad Icesi, Colombia Víctor Jeifets [Ph.D.] - jeifets@gmail.com - Universidad Estatal de San Petersburgo, Rusia Juan Pablo Milanese [Ph.D.] - jmilanese@icesi.edu.co - Universidad Icesi, Colombia Bruce M. Bagley [Ph.D.] - bbagley@miami.edu - Universidad de Miami, EE.UU. Basarab Nicolescu [Prof. Dr.] - nicol@club-internet.fr - CIRET, Francia Asistente de comunicaciones: Carolina Chamorro Piedrahita Diseño editorial: Johanna Trochez Diagramación y Diseño de portada: Johanna Trochez LaDeLasVioletas | ladelasvioletas@gmail.com Maquetación: Pablo Andrés Sánchez www.icesi.edu.co/revista_transpasando_fronteras revista@icesi.edu.co Cali, Colombia ISSN 2248-7212 ISSN-e 2322-9152
La revista TRANS–PASANDO FRONTERAS, es una publicación semestral y arbitrada del Centro de Estudios Interdisciplinarios Jurídicos, Sociales y Humanistas (CIES) de la Facultad de Derecho y Ciencias sociales de la Universidad Icesi (Cali, Colombia). Es liderada por estudiantes de la misma Universidad y coordinada por un colectivo de alumnos y profesores apasionados por la investigación académica. La revista promueve la publicación de artículos de investigación, reflexión teórica, traducciones, conferencias, entrevistas y reseñas con un enfoque crítico e innovador. Desde su creación, el objetivo principal ha sido generar un espacio de reflexión, análisis, discusión e información sobre los fenómenos sociales desde una perspectiva transdisciplinar. Su contenido es académico y especializado, está dirigida a estudiantes, investigadores, especialistas, profesionales y miembros de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, que buscan insumos para el desarrollo de un riguroso e innovador ejercicio investigativo. En ella publican sus trabajos estudiantes y profesionales, tanto nacionales como internacionales, que proponen análisis transdisciplinares de las complejas problemáticas de las sociedades contemporáneas.
El material de esta publicación se encuentra bajo una Licencia Creative Commons de “Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported” ( ). Por lo tanto, el contenido de TRANS–PASANDO FRONTERAS puede ser reproducido sin autorización, siempre y cuando se cite el título, autor y fuente institucional. © Derechos reservados de autor Canje Lady Hernández Martínez Asistente de Hemeroteca Biblioteca Universidad Icesi Tel.: (+57) 2 555 2334 - Ext. 8725 Email: lahernan@icesi.edu.co Página web y correspondencia www.icesi.edu.co/revista_transpasando_fronteras revista@icesi.edu.co Twitter: @tf_Revista Facebook: fb/TransPasandoFronteras Issuu: tf_Revista YouTube: RevistaTF La revista TRANS–PASANDO FRONTERAS no se hace responsable de las ideas expuestas bajo su nombre, las ideas publicadas, los modelos teóricos expuestos o los nombres aludidos por el(los) autor(es) de los artículos. El contenido es responsabilidad exclusiva del(los) autor(es), y no reflejan la opinión de las directivas de la Universidad Icesi, del Centro de Estudios Interdisciplinarios Jurídicos, Sociales y Humanistas (CIES), de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, o de los editores de la revista.
Esta revista está incluida en los siguientes index, directorios y bases bibliográficas internacionales: MIAR (Matriz de información para la evaluación de revistas) DRJI (Directory of Research Journal Indexing) WZB (Wissenschaftszentrum Berlin für Sozialforschung) BASE (Bielefeld Academic Search Engine) EZB (Elektronische Zeitschriftenbibliothek) LATAM (Estudios latinoamericanos) DOAJ (Directory of Open Access Journals) HOLLIS (Harvard Library) ZDB (Zeitschriftendatenbank) V|LEX (vLex Networks)
Tabla de contenido Editorial Presentación 13 Prólogo 17
No dejar de leer Aportes para la construcción de una ciencia: transdisciplinar, crítica, humana y compleja Hernán Fair 23 La evolución transdisciplinaria del aprendizaje Basarab Nicolescu 39
Dossier Hugo Chávez: el fenómeno Neo-Populista latinoamericano del siglo XXI Sebastían Acosta Zapata
55
El populismo abortado: los significantes vacíos en el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla Guillermo Andrés Duque Silva
67
Sobre llovido, mojado: ahora los (neo) populismos. Problematización desde la Norpatagonia Argentina. (NEUQUÉN 1960/2000) Mónica Viviana Bertoglio y Mario Arias Bucciarelli
93
Documentos de trabajo La deshistorización en el ejercicio del poder capitalista y la
dominación comunicativa para la asimetría cultural Yelina Gómez Martínez 117 Entre el movimiento y el partido político: los movimientos indígenas en Bolivia y Ecuador Edwin Cruz Rodríguez
145
La dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos Rafael Silva Vega
173
De primera mano La investigación colectiva y la transdisciplinariedad [Entrevista a Eduardo Restrepo] Luisa Fernanda Herrera
210
Revolución de datos para el desarrollo sostenible [Entrevista a Sean Cruse] José Bernardo Castiblanco 220 Los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la revolución de datos [Entrevista a Ivo Havinga] Richard Benavidez
226
Reseñas La comunicación de hoy, ¿una aberración? Hugo Andrés Arévalo González 235 Una alianza en temas seguridad entre México y Estados Unidos Lina María Mejía y Estefanía Aristizabal
239
About Nation, Race, and Ethnicity in Latin America in the 19th and 20th centuries Hanni Jalil Paier
245
Complementos Index of abstracts 251 Indicaciones para los autores 255 Instructions for authors 263
Complementos Rese単as De primera mano Documentos de trabajo Dossier No dejar de leer Editorial
Editorial
Presentación Por cuarta vez puedo afirmar que hemos logrado culminar, con éxito, un proceso editorial, pero este fin significa también un nuevo inicio. A partir de este momento inicia una tercera etapa, la cual nos mostrará nuevos caminos y nuevos líderes. Trans-pasando Fronteras comienza una era de renovación. Luego de un poco más de 2 años de aprendizaje, de sacrificios y duro trabajo, celebramos el comienzo este nuevo momento y damos la bienvenida a los nuevos integrantes del Equipo editorial. Desde ya, les auguro muchos éxitos. En este caso en particular quisiera presentarles a la nueva Editora ejecutiva, María A. López Orduz; y al nuevo Asistente editorial, Juan José Torres. Con ellos hemos vivido todo este largo proceso y sé que este proyecto continúa de la mano del mejor liderazgo posible. Por todo lo que aprendí con ustedes, muchas gracias. Sin duda alguna, veo con mucha tranquilidad y seguridad, un próspero futuro para este proyecto editorial académico y estudiantil. En relación a este número dedicado al Estudio de nacionalismos, populismos y democracias latinoamericanas, no está de más decir que representa nuestro ejemplar más internacional y más exigente. Internacional, primero, por los lugares de orígenes de los autores: Argentina, Cuba, Rumania; segundo, por las temáticas abordadas, pues muchas de ellas hacen referencia a fenómenos enmarcados a un espacio geográfico determinado de Latinoamérica, como por ejemplo a Hugo Chávez en Venezuela, a los movimiento sociales en Bolivia y Ecuador, a la Norpatagonia Argentina, y al General Gustavo Rojas Pinilla y a los políticos colombianos Gustavo Petro y Antanas Mockus en Colombia. Por otro lado, exigente debido al número de artículos recibidos, por la calidad de los artículos y la finura que se demandó de las evaluaciones; en general, exigente por todo el proceso de coordinación editorial que da como resultado este cuarto ejemplar. Por todo lo anterior, además de contar con un promedio de 353 vistas a los contenidos en PDF de 48 documentos publicados, entre ellos artículos, traducciones, entrevistas y
Presentación
reseñas, repartidos en un total en 3 ejemplares1 en un marco temporal no superior al año y medio2, puedo decir que se todo esto sirve como evidencia para afirmar que Transpasando Fronteras, cada vez más, se está constituyendo como un espacio académico que aporta a la reflexión, análisis, discusión, información y estudios de los fenómenos políticos, sociales y culturales desde una perspectiva transdisciplinar. En nombre del Equipo editorial, quiero agradecer, antes que a nadie, a Ricardo Coutin por ser el promotor inicial de este proyecto dándonos así a todos los que estamos, directa e indirectamente, involucrados en Trans-pasando Fronteras, la oportunidad de crecer como seres humanos, de enriquecer nuestro espíritu investigador y de alimentar nuestra curiosidad por entender al mundo y a sus complejas relaciones sociales. Al profesor y amigo Vladimir Rouvinski por apoyar y seguir fervientemente el desarrollo de este proyecto. Por escucharnos y ofrecernos siempre una mano amiga. Agradecemos al profesor Jerónimo Botero, Decano de la Facultad de Derecho y Ciencias sociales, toda su confianza y apoyo absoluto. Al profesor Juan Carlos Gómez por su contribución y comentarios. Contar con su apoyo nos dio la confianza que necesitábamos para explorar nuevas alternativas de vinculación al proceso editorial. Al profesor José Benito Garzón, muchas gracias por dedicarle el tiempo justo para hacer de su contribución una muy valiosa. Al equipo de la oficina de publicaciones de la Facultad, Adrián Alzate y Andrés Valero, muchas gracias por su infinita colaboración y excelente diligencia. Muchas gracias a todos los miembros del Comité científico de la revista y a los que están vinculados como miembros del Comité editorial: María A. López Orduz, Juan José Torres, Ana Garay, Marcela Daza, José Jairo Jaramillo, Carlos Liévano, Jennifer García, Richard Benavidez, Luisa Fernanda Herrera, José Castiblanco, Jenny Lozano, Elizabeth Camargo y Samuel D. González. Gracias a todos ustedes por toda su dedicación y empeño, pero sobre todo, por su perseverancia y sincero apoyo. Desde este ejemplar inauguramos el grupo de Revisores adjunto. En este grupo encontramos a Alejandra Arias García, Carlos Sebastián Ciccone, Cristóbal Bywaters, 1 Sin contar el 4to ejemplar que se está presentando. 2 Estos datos estadísticos son arrojados por el Open Journal Systems - Public Knowledge Project (OJS-PKP) desde Octubre del 2012, cuando montamos el primer artículo a esta plataforma. 14
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Presentación
Daniela Jiménez, Hugo Andrés Arévalo González, José Benito Garzón, Mariana Domínguez, Max Stabile y Nicolás Espinosa Menéndez; a todos ustedes muchas gracias por sus oportunas y pertinentes revisiones, y por mostrar siempre interés por los asuntos concernientes al proceso editorial de Trans-pasando Fronteras. En esta oportunidad las gracias especiales van dirigidas a la profesora, amiga y también miembro del Comité científico de esta publicación, Hanni Jalil Paier. Gracias por la excelente disposición y verdadera intención de involucrarte en este proyecto; además, por ser la más gentil interlocutora de nuestras propuestas. A los profesores Juan José Fernández y a Juan Pablo Milanese por abrirnos puertas y permitirnos construir nuevos escenarios de encuentros con la comunidad estudiantil desde la academia. También a la profesora Adela Parra por encontrar en nuestro trabajo la suficiente validez como para buscar formas de desarrollar proyectos en conjunto. Por último y para nada menos importante, quiero agradecer a mi familia, Johanna y Jorge Andrés, por permitirme aventurarme a esta experiencia editorial;, que por mucho que se asemejara a una “historia sin fin”, jamás dejaron de sonreír y animarme a seguir explorando esta faceta. Para finalizar, además de la internacionalización de la revista, como manifesté en párrafos anteriores, celebramos la participación de autores de nacionalidad colombiana. Consideramos que Trans-pasando Fronteras, como espacio académico, no debe dejar de ofrecer la oportunidad para la socialización de los trabajos producidos en esta tierra. Nuestra propuesta no solo busca atraer la atención del público hispanohablante en general, sino también hacer promoción de la producción académica colombiana. Por lo tanto y con tal de ampliar este espectro, hemos decidido fortalecer nuestra línea editorial en inglés y a partir de nuestra quinta convocatoria la ofrecemos tanto en español como en inglés. En este sentido, los invito a que participen en nuestras convocatorias y a que las difundan; asimismo, que compartan nuestra información en sus redes y que compartan nuestros resultados editoriales. Adolfo A. Abadía Editor ejecutivo Diciembre 2013 Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
15
Prólogo Latinoamericano es el primer adjetivo que se le puede adjudicar a este número. No sólo por el nombre de la convocatoria que le precede, sino también por los autores que hicieron posible este número; investigadores de Cuba, Colombia, Paraguay y Argentina que enriquecieron conceptual e históricamente cada sección de la revista, retomando o exponiendo lecturas analíticas de acontecimientos de sus paises de origen desde diversas apuestas disciplinares. En estas páginas, el lector podrá encontrar distintas elaboraciones sobre las formas de personalización de la política estatal, como el populismo y su variante “neo”, al igual que debates contemporáneos de categorías como pueblo, democracia y nación, la ruptura de la hegemonía política tradicional con su posterior viraje hacia la izquierda, y la construcción de sucesos políticos domésticos desde distintas ideologías políticas. Todo esto refleja rasgos característicos de la democracia latinoamericana. Dicho panorama, es una evidencia de la imperante necesidad que resulta la existencia de espacios de intercambio académico como la revista Trans-pasando Fronteras. Espacios para promover reflexiones sociales, políticas, culturales y, como es nuestro caso, metodológicas que provoquen e impulsen lecturas y miradas más finas de lo que nos rodea, razón de ser de nuestra publicación. Así pues, es como Estudio de nacionalismos, populismos y democracias latinoamericanas se constituye como el escenario de procesos y acontecimientos leídos desde una aproximación transdisciplinar. Este cuarto número de la revista, presenta artículos como “Hugo Chávez: el fenómeno Neo-populista latinoamericano del siglo XXI”, en el que su autor, Sebastián Acosta Zapata, realiza una construcción conceptual del neo-populismo a la luz del caso Venezolano reciente. Lo mismo sucede con “Sobre llovido, mojado: ahora los (neo) populismos. Problematización desde la Norpatagonia Argentina”, donde Mónica Bertoglio y Mario Arias Bucciarelli analizan la hegemonía ejercida por el Movimiento Popular Neuquino (MPN) como un claro ejemplo de populismo en Neuquén. Este y
Prólogo
otros artículos como “El populismo abortado: los significantes vacíos en el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla”, de Guillermo Andrés Duque Silva, evidencian el empleo de imaginarios y representaciones en el intento por construir una identidad colectiva, homogénea y nacional que deseche la idea de clase o desigualdad social, como estrategia para gobernar. Es probablemente por la naturaleza del fenómeno del populismo, y su desarrollo en las democracias latinoamericanas, que las investigaciones que conforman la sección del Dossier señalan el surgimiento de éste como iniciativa del Ejecutivo, o por rasgos fuertemente personalistas de la cultura política de cada país, que a pesar de manifestarse –en algunas ocasiones– de manera coyuntural, no dejan de ser parte de un proceso multidimensional. Del mismo modo, incentivan reflexiones sobre los alcances y las limitaciones de las ideas/conceptos con las que, como cientistas sociales, pretendemos describir –y en ocasiones “limitar”– los fenómenos que acontecen. Ahora bien, además de la temática propuesta en la convocatoria que apellida el presente número, Trans-pasando Fronteras ofrece en sus distintas secciones temas de actualidad e interés para un lector atento a las nuevas tendencias académicas. Razón por la que, en Documentos de trabajo, sin aislarnos de la democracia latinoamericana como punto central, presentamos trabajos como “La dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos” de Rafael Silva, y “Entre el movimiento y el partido político: los movimientos indígenas en Bolivia y Ecuador” de Edwin Cruz Rodríguez, dos investigaciones que además de contrastar modos discursivos –en el caso de la primera–, se pregunta por los matices de los movimientos sociales y el éxito (o fracaso) su la articulación a los partidos políticos como medio para obtener representación política –en el caso de la segunda–; también, indagaciones de carácter más abarcante como la apuesta por entender la relación entre cultura, comunicación y dominación presente el “La deshistorización en el ejercicio del poder capitalista y la dominación comunicativa para la asimetría cultural” de Yelina Gómez Martínez. Igualmente, conviene distinguir las entrevistas realizadas a Ivo Havinga y Sean Cruse sobre la Revolución de datos como vehículo para alcanzar el desarrollo sostenible y los Objetivos del Milenio, y a Eduardo Restrepo, un académico colombiano que, al igual que 18
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2014. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Prólogo
este Equipo editorial, es un fiel promotor de la transdisciplinariedad como la metodología del presente y del futuro; todas ellas, presentes en De primera mano. Dicho esto no queda más que felicitar al Equipo, al Comité Editorial y los autores de este rico número, y presagiar deleite al atento lector. María Alejandra López Asistente editorial Diciembre 2013
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
19
Complementos Rese単as De primera mano Documentos de trabajo Dossier No dejar de leer Editorial
No dejar de leer
Aportes para la construcción de una ciencia: transdisciplinar, crítica, humana y compleja Docente de la carrera de Ciencia política de la Universidad de Buenos Aires, Argentina Hernán Fair, Ph.D.*
Resumen El trabajo realiza una serie de reflexiones y aportes para contribuir al desarrollo de un pensamiento complejo en la ciencia. Partiendo desde un marco transdisciplinario basado en la epistemología de la complejidad de Edgar Morin, complementado con algunas herramientas conceptuales de la teoría post-marxista de Ernesto Laclau y Chantal Mouffe, examina los criterios teóricos, ético-políticos y epistemológicos básicos para pensar en la construcción de una nueva ciencia compleja, que promueva la crítica política radicalizada y el reconocimiento explícito de los valores subjetivos, sin perder la rigurosidad y la relativa autonomía del conocimiento científico. Palabras claves: Pensamiento complejo, transdisciplinariedad, ciencia, ético-político, epistemología.
Introducción El presente trabajo se propone reflexionar críticamente acerca de la actividad científica. Partimos de la base que hace falta llevar a cabo una profunda reforma de lo que entendemos habitualmente por ciencia, promoviendo un análisis transdisciplinario del conocimiento (Fair, 2010). En ese marco, nos posicionamos dentro de lo que ha sido denominado como el “pensamiento complejo” (Morin, 1998, 2001, 2008), una postura teórica, ético-política y epistemológica, que actualmente cuenta con valiosos * Agradecimientos especiales al profesor Hernán Fair, Doctor en Ciencias Sociales (Universidad de Buenos Aires). Becario postdoctoral (CONICET-Universidad Nacional de Quilmes). Docente de la Carrera de Ciencia Política (UBA)., por permitirnos publicar unas cuantas líneas sobre la transdisciplinariedad.
Hernán Fair desarrollos y ramificaciones (Nicolescu, 1996; Wallerstein, 1998, 2005; González Casanova, 2005; Rodríguez Zoya, 2010a, 2010b). En consonancia con las premisas del pensamiento complejo, entendemos que tanto el ser humano, como lo que definimos como la realidad social, son ontológicamente complejos, por lo que no pueden ser analizados desde disciplinas reducidas a compartimentos estancos. Pero además, en oposición a la postura teórico-metodológica y epistemológica que promueve la ciencia hegemónica, el pensamiento complejo asume que no resulta posible autonomizar completamente a la ciencia de los valores ético-políticos y que, en todo caso, sería éticamente reprochable intentar hacerlo. Desde esta concepción, se pone en entredicho el mito de la objetividad y la neutralidad valorativa del conocimiento científico, para destacar la relación intrínseca e inmanente que existe entre la ciencia y el compromiso ético-político (Fair, 2011). El peligro, sin embargo, es caer en un “hiper-politicismo”, en el que la ciencia quede reducida a la subjetividad pura, es decir, a la mera arbitrariedad o imposición de determinados valores e ideales. Lejos de promover un construccionismo radical nihilista y anti-fundacional, que significaría rechazar todo tipo de relación legítima con el conocimiento científico, buscamos reflexionar acerca de la necesidad de construir un nuevo tipo de ciencia. Esta nueva ciencia no debe dejar de lado el objetivo primordial de acumular mayor conocimiento para comprender y explicar la realidad, pero al mismo tiempo, debe reconocer su relación inherente con los valores ético-políticos y, en ese sentido, debe apuntar a transformar radicalmente las condiciones históricas, socioculturales y políticas existentes. Para alcanzar esta meta, debemos pensar, entonces, en el desarrollo de una nueva ciencia politizada y crítica, pero que sea, a su vez, rigurosa y válida. Ello implica animarse a realizar dos cambios fundamentales que se encuentran entrelazados: 1. Efectuar una transformación radical en las prácticas de investigación científica y en las formas tradicionales de conocer y comprender la realidad histórica, política, económica, social, cultural y biológica. 2. Incorporar como criterio ontológico de la ciencia un objetivo trascendental en busca de una mejor vida en común y de una sociedad y un mundo con valores e ideales diferentes al paradigma tecno-científico de la modernidad capitalista occidental. 24
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Aportes para la construcción de una ciencia: transdisciplinar, crítica, humana y compleja
En ambos casos, este proyecto teórico y político debe realizarse manteniendo una relativa autonomía del conocimiento científico frente a la política, de modo tal que se articule la ciencia con la sociedad y la subjetividad ético-política, sin caer por ello en un hiperpoliticismo que absorba la parcial autonomía de cada plano. A continuación, se sintetizará, a modo de notas para el debate, algunos criterios y bases teóricas y epistemológicas que consideramos indispensables para el desarrollo de nuestra propuesta de transformación ético-política de la ciencia. Para ello, tomaremos en consideración los aportes conceptuales de lo que ha sido denominado como el “pensamiento político posfundacional” (Marchart, 2009). Específicamente, nos basaremos en algunas contribuciones teóricas y filosóficas de la perspectiva post-marxista de Ernesto Laclau y Chantal Mouffe (1987), asumiendo su propuesta normativa a favor de una “radicalización” de la democracia desde los valores del “socialismo democrático” y “plural” y sus presupuestos ontológicos posfundacionales, ajenos a todo tipo de universalismo, esencialismo y determinismo histórico. Implícitamente, nuestra propuesta también incluirá una pluralidad de referencias de múltiples teorías y filosofías políticas y sociales, entre las que debemos destacar, además de los textos mencionados sobre epistemología de la complejidad, los aportes del post-estructuralismo francés, la teoría de la estructuración, la semiótica social pierciana, el psicoanálisis lacaniano, la fenomenología existencialista, el post-empirismo, la teoría crítica y la hermenéutica. En ese sentido, los trabajos de Laclau (1993, 1996), Lacan (2006, 2008), Giddens (2007a, 2007b), Mouffe (2007) y Stavrakakis (2010) y las interpretaciones de De Ípola (2001), Gómez (2003), Muñoz (2004), Retamozo (2009) y Howarth (2010), nos han ayudado a seguir pensando en el desarrollo de la presente propuesta analítica. Criterios teóricos, ético-políticos y onto-epistemológicos básicos para pensar de forma (más) compleja a la ciencia Si pretendemos desarrollar otra ciencia para otro mundo posible, debemos comenzar por destacar sus criterios teóricos, epistemológicos y ético políticos básicos. A continuación, se desplegará lo que considero que constituyen los puntos más relevantes. Con el objeto de resaltar la relación intrínseca entre los planos de lo ético político y lo científico, se examinarán los postulados teórico-metodológicos, epistemológicos y Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
25
Hernán Fair normativos de un modo combinado. Ello no obsta, sin embargo, a realizar una delimitación parcial, que mantenga la autonomía relativa de cada uno de estos planos. La segunda aclaración es que los ítems que se mencionarán a continuación, no serán examinados con la exhaustividad que merecen, ya que el objetivo de este trabajo se reduce a reflexionar sobre los criterios mínimos para pensar en otro tipo de ciencia. En ese contexto, no se desarrollarán las múltiples críticas que, en particular durante la segunda mitad del siglo pasado, ha recibido la ciencia racionalista, empirista y positivista, en sus diversas variantes que se inician en la Antigüedad y se desarrollan con la expansión de la modernidad capitalista. Por último, cabe destacar que me interesa particularmente el caso de las ciencias sociales y humanas, por ser las menos rigurosas y las más involucradas en el análisis de su “objeto”. Ello no implica que no pudiera pensarse en una posible extensión de estas reflexiones al conjunto de las ciencias1. Base empírica A diferencia de la ciencia hegemónica2, el pensamiento complejo rechaza el empirismo, en todas sus variantes. Sin embargo, aunque descreo de la posibilidad de realizar un análisis ateórico, en este trabajo asumimos la necesidad de incorporar explícitamente una base empírica, de modo tal que se gane en rigurosidad analítica y evitar la pura especulación filosófica. De este modo, no puede existir un pensamiento científico sin al menos un aporte original de investigación empírica. Objetividad parcial A diferencia de la ciencia hegemónica, el pensamiento complejo rechaza las posturas objetivistas, así como el mito de la neutralidad valorativa. Sin embargo, ello no implica asumir un anti-fundacionalismo, en el que rige la pura subjetividad. En cambio, partimos de la base que se requiere postular un ideal de objetividad, vinculado a la honestidad intelectual y la rigurosidad en el análisis. Desde una perspectiva posfunda1 Pese a sus limitaciones para realizar un pensamiento de “complejidad generalizada”, debemos destacar, en ese sentido, los valiosos aportes que mencionan Morin (1998, 2001, 2008) y Nicolescu (1996) desde la mecánica cuántica. 2 Dentro de la ciencia hegemónica incluimos a todas las posturas fundacionales del conocimiento, incluyendo aquéllas que reconocen la existencia de la complejidad, pero desde un paradigma que Morin ha definido como de “simplicidad” o “complejidad restringida” (véase Morin, 2008). 26
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Aportes para la construcción de una ciencia: transdisciplinar, crítica, humana y compleja
cional y compleja, entendemos que resulta posible referirse a una objetividad parcial, que reconoce los límites ontológicos del conocimiento y la imposibilidad de la plena objetividad, sin caer por ello en un puro subjetivismo arbitrario. A partir de la posibilidad de una objetividad parcial, que permite distinguir grados de objetivación y sedimentación del conocimiento y de la realidad social, se alcanza una verdad que es, al mismo tiempo, provisoria, parcial y contingente. Análisis contextualizado La ciencia compleja no puede prescindir de un profundo análisis contextualizado. Ello implica examinar los múltiples condicionamientos estructurales del conocimiento, incluyendo la pluralidad de contextos sociohistóricos, políticos, económicos, institucionales y culturales, en los que se inserta la ciencia. También incluye el abordaje de las interacciones que se establecen entre los sujetos, a partir del análisis de las prácticas sociales e institucionales y su relación con las constricciones institucionales, económicas, identitarias y valorativas3. Compromiso político y social Como no existe la neutralidad y la plena objetividad, y además resulta evidente que no vivimos en la Polis auto-suficiente de Aristóteles, la nueva ciencia politizada debe poseer una utilidad social, es decir, debe tener fines sociales de relevancia concreta para transformar radicalmente la realidad. Ello implica pensar en una ciencia comprometida activamente con la sociedad y sus problemáticas centrales. En ese sentido, una ciencia compleja es una ciencia que promueve la crítica radicalizada a las múltiples formas de dominación y opresión del capitalismo y que busca otro mundo posible4. Aunque no podemos detallar los valores axiomáticos, en este trabajo asumimos la 3 Entendemos, en ese sentido, que la teoría de la estructuración de Giddens (2007a, 2007b), pese a que contiene algunas limitaciones, representa una perspectiva de pensamiento complejo, que permite trascender de una manera novedosa, y a su vez rigurosa, la clásica contraposición entre sujeto-estructura, que consideramos caduca. 4 Si bien hacemos uso del concepto de ciencia compleja, no asumimos la perspectiva de la ciencia de los sistemas complejos, que parte de la base de la complejización del pensamiento, pero asumiendo una postura objetivista y afín a los intereses del poder tecno-científico y militar de los centros de poder mundial. Para una excelente crítica a este tipo de abordajes, véase González Casanova (2005). Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
27
Hernán Fair necesidad de construir una sociedad basada en los ideales cuasi-trascendentales de la igualdad, la justicia, la libertad, la solidaridad y la participación social5. Ello implica, necesariamente, la búsqueda de un proyecto colectivo que tiene como horizonte una sociedad y un mundo más justo, solidario e igualitario. En ese marco, se trata de fomentar una ciencia crítica, que promueva la fraternidad y la inclusión social y que exprese su oposición irrestricta a toda forma de opresión y explotación por parte de los poderes corporativos del capitalismo nacional y globalizado. Pero también implica la aceptación ontológica del conflicto, las diferencias y los múltiples antagonismos sociales y culturales6. Desde un marco posfundacional, rechazamos la lógica tecnocrática, objetivista, universalista y elitista de la ciencia hegemónica, asumiendo una ciencia alternativa que reconoce el papel de los sujetos y sus problemáticas sociales, la existencia constitutiva de relaciones de poder y dominación entre los hombres y la pluralidad de ideas7. En ese sentido, la ciencia politizada debe promover, necesariamente, la reflexión y el debate sobre la subjetivación del conocimiento, fomentando la crítica radicalizada y evitando los dogmatismos. Ahora bien, el reconocimiento de una ciencia crítica y normativa no implica caer en la defensa de un politicismo extremo, que busque imponer deliberadamente determinados valores, excluyendo la rigurosidad y validación formal del conocimiento. El pensar complejamente la ciencia, en ese sentido, sólo reconoce algo que ya se encuentra implícito en la ciencia, que es la subjetividad. No obstante, mantiene una relativa 5 No podemos especificar aquí qué entendemos por cada concepto. De hecho, una de las tareas normativas de la ciencia debe consistir en interrogarse críticamente acerca de la polisemia inmanente de los significados. El debate en torno al concepto de democracia y sus múltiples implicancias teóricas y políticas, es un buen ejemplo de la necesidad de preocuparnos por las palabras y los significados que habitualmente utilizamos. 6 Nos basamos para esta propuesta en los aportes de la “democracia radicalizada y plural” de Laclau y Mouffe (1987), que permite no solo criticar los valores dominantes, sino también construir alternativas contra-hegemónicas. 7 En el marco del rechazo al tecnocratismo elitista y cerrado, uno de los problemas que emerge consiste en la necesidad de promover una ciencia lo más amplia y popular posible. Popular, en el sentido de que el pueblo pueda leerla, comprenderla y aplicarla. Y amplia, en el sentido de que debe ser difundida públicamente para poder existir y ser aplicada socialmente. El otro problema irresuelto es sobre la utilidad social del conocimiento, ya que muchas de las investigaciones en Ciencias Sociales y Humanas no contribuyen al armado de propuestas alternativas al orden vigente. Escasean, además, las vinculaciones teóricas y programáticas con las fuerzas políticas y sociales, sin perder la relativa autonomía. Respecto a estos problemas, véanse las reflexiones “anti-academicistas” de Balsa (2013). 28
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Aportes para la construcción de una ciencia: transdisciplinar, crítica, humana y compleja
(y tensional) autonomía de la política, la ética y, por lo tanto, la propia subjetividad. De modo tal que la ciencia, la política y la ética se encuentran entrelazados, pero no por ello cada uno de estos planos deja de mantener una relativa autonomía e independencia, fundamental para no terminar en una postura anti-científica. Pluralidad de ideas y promoción del debate colectivo Si la ciencia debe ser explícitamente crítica, y si no existe un conocimiento puramente objetivo y neutral de la realidad, la ciencia politizada no puede dejar de ser plural. Ello implica el rechazo a la búsqueda de la homogeneidad y universalidad del conocimiento y a los dogmatismos, y la aceptación del debate y la promoción de la pluralidad de ideas válidas sobre la realidad. Pensar complejamente, en ese sentido, implica promover una ciencia que respete y pueda dialogar con otras cosmovisiones diferentes, buscando enriquecer la comprensión y explicación de la realidad social y enriqueciendo al propio conocimiento y al propio ser, a partir de la diferencia. Compleja Aunque parezca una redundancia, un pensamiento complejo en la ciencia implica asumir la complejidad inherente al ser humano y a la propia realidad social. En ese marco, el pensar desde la complejidad parte de la base de la existencia ontológica de la incertidumbre, la contingencia, el caos, la historicidad y la relatividad del conocimiento. Siguiendo a Morin, asumimos un pensamiento complejo que es no reduccionista, no lineal, no positivista, no empirista, y que no excluye los elementos irracionales y subjetivos, incluyendo los aspectos éticos, políticos y biológicos. De modo tal que pensar complejamente es reconocer la existencia constitutiva de determinados valores, ideales, prejuicios, deseos y pasiones que son inherentes al ser humano y a la ciencia, pero también implica aceptar la existencia ontológica de la incertidumbre, el caos, la contingencia, el azar y la contradicción lógica. En ese marco, pensar complejamente es reconocer la existencia de niveles diferenciales de realidad y rechazar la clásica lógica binaria y simplificadora de la ciencia hegemónica, que parte de la base del principio de no contradicción y de tercero excluido, olvidando (o buscando cerrar de forma definitiva) la apertura ontológica de toda estructura. Finalmente, pensar complejamente Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
29
Hernán Fair implica construir una ciencia que promueve abiertamente el diálogo constructivo y transdisciplinario con otras disciplinas y subdisciplinas, que busca articular y enlazar diferentes marcos teóricos, técnicas de investigación y metodologías, en lugar de plantear disyuntivas y separaciones que limitan la comprensión. La ciencia social, en ese sentido, se debe articular con los valiosos aportes de las humanidades y viceversa, con el horizonte de promover otro tipo de ciencia y otro tipo de mundo posible8. La aceptación de estos principios ontológicos conlleva la necesidad de admitir que no hay métodos científicos infalibles, de manera tal que tanto el método deductivo, como el inductivo y el abductivo, contienen limitaciones inherentes. Del mismo modo, las técnicas de investigación, ya sea cualitativas como cuantitativas, también presentan diferentes limitaciones. Ello no significa ni promover ni rechazar la posibilidad de realizar triangulaciones, aunque se debe evitar atentar contra los principios básicos del pensamiento complejo9. En todo caso, lo importante es pensar en una ciencia que se entrelace con los valores e ideales ético-políticos y con los problemas sociales y humanos más acuciantes, sin que eso implique abandonar la relativa autonomía del conocimiento científico. A modo de conclusión: ¿por qué promover un pensamiento (más) complejo de y en la ciencia? Promover un pensamiento complejo implica pensar al hombre, a la sociedad y a la realidad desde diversas perspectivas que se integran. En ese sentido, un pensamiento complejo de la ciencia implica dejar de lado las clásicas e inconducentes dicotomías o díadas de la Modernidad, como sujeto-estructura, particular-universal, razón-emo8 Así como el abordaje de cuestiones filosóficas, históricas, psicoanalíticas y hasta antropológicas, resulta clave para una mayor complejización de las Ciencias Sociales, también podríamos pensar en alimentarnos de otros géneros, como la crítica literaria y cinéfila, tal como lo ha hecho magníficamente Slavoj Zizek. Debemos tener en cuenta, en ese sentido, que el propio lenguaje de la ciencia no deja de ser metafórico. En todo caso, somos conscientes del riesgo potencial de caer en una interpretación forzada de la realidad, lo cual obviamente debe evitarse. 9 Personalmente, considero que el pensamiento complejo debe ser más cualitativo que cuantitativo. Sin embargo, los aspectos cuantitativos también pueden ser considerados útiles en ciertos casos, siempre y cuando no se concluya por realizar un reduccionismo analítico de la complejidad del sujeto y la complejidad de la realidad, a partir de la simplificación tranquilizadora del número. De hecho, la “objetividad” de las ecuaciones científicas son la principal fuente de legitimación de proyectos simplificantes, disyuntores y reductores, como la ortodoxia neoliberal y la ciencia de los sistemas complejos. Este tema, no obstante, merece un debate más amplio, que aquí no podremos dar. 30
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Aportes para la construcción de una ciencia: transdisciplinar, crítica, humana y compleja
ción, objetividad-subjetividad, pensar-actuar, entre otras. Pero también implica trasladar ese pensamiento anti-binario (que, en realidad, se remonta a Aristóteles) a todos los campos, de modo tal que se debe abandonar la dicotomía mercado-Estado, cienciapolítica, ciencia-ética, economía-política, intelectuales-políticos. Ahora bien, ¿por qué debería promoverse este tipo de pensamiento en la ciencia? En primer lugar, porque, como señalamos, el hombre y la realidad social son, básicamente, complejos. En ese sentido, un pensamiento más complejo permite a la ciencia, desde un nivel metodológico, profundizar en el conocimiento y la comprensión de lo social. En segundo término, porque no existe epistemológicamente un conocimiento puramente objetivo y neutral, ni que pueda acceder o captar el conocimiento como totalidad. En ese marco, pensar complejamente es reconocer explícitamente un elemento de subjetividad, relatividad y politicidad, que es inherente a la ciencia. Permite ver, en ese sentido, que la realidad y la propia ciencia son motivo de una disputa eterna por la interpretación legítima de las significaciones, con algunas verdades que se imponen y otras que son silenciadas. Que los valores del sujeto son constitutivos de la práctica científica, incluyendo los deseos inconscientes y las pasiones, de las que nada quiere saberse. Implica reflexionar sobre los múltiples intereses políticos y económicos que se ocultan bajo la máscara del saber objetivo de la ciencia. Implica abandonar el imaginario mítico del progreso evolutivo del conocimiento y descubrir el velo de la colonialidad y la voluntad de poder, bajo el ropaje del saber racional y técnico. Finalmente, el pensamiento complejo es necesario, porque frente al mundo desigual e injusto en el que vivimos, nos permite recuperar el componente ético que busca transformar radicalmente el mundo y mejorar nuestra propia conciencia como seres humanos. En efecto, pensar complejamente la ciencia, incorporando los presupuestos normativos y onto-epistemológicos posfundacionales de la democracia radical y plural, permite oponerse y trascender los habituales prejuicios y estigmatizaciones que tenemos incorporados, fomentando valores comunitarios como el respeto, la pluralidad, la tolerancia, la comprensión y la aceptación de la diferencia. Pensar complejamente, en ese sentido, es dejar de lado las simplificaciones, prejuicios, estereotipos fabricados y estigmatizaciones, promovidos por el discurso hegemónico: prejuicios cientificistas contra la política y el poder, en nombre del conocimiento técnico y objetivo. PrejuiTrans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
31
Hernán Fair cios academicistas hacia el compromiso ideológico, en nombre de la independencia y la “limpieza” ideológica, o en nombre de la separación de hechos científicos y valores éticos y políticos. Prejuicios Iluministas y elitistas hacia los sectores populares, en nombre de la emocionalidad y la irracionalidad de las masas. Prejuicios fundamentalistas hacia ciertos enfoques teóricos, en nombre de la presunta superioridad intrínseca de otros, o la no cientificidad de aquellos. Prejuicios teóricos y epistemológicos hacia el eclecticismo, en nombre de un teoricismo vacuo, que olvida las raíces en común entre la mayor parte de los enfoques conceptuales. Pensar complejamente implica estar abierto a incorporar nuevas ideas, a pensar de un modo diferente, a cuestionarse verdades instaladas y sedimentadas, a adquirir nuevos conocimientos y nuevos métodos, a cambiar radicalmente las ideas y valores políticos y socioculturales heredados o adquiridos. De este modo, si el paradigma de la simplicidad impide ver las necesidades y ponerse en el lugar del otro, el pensamiento complejo contribuye a superar prejuicios, comprender más profundamente al ser diferente y, de este modo, enriquecerse y crecer moralmente. Por lo tanto, el pensar complejamente la ciencia nos conduce hacia una mejor vida en comunidad, con menores niveles de violencia, autoritarismo, discriminación, racismo, xenofobia y menores prejuicios instalados, estigmatizaciones, estereotipos e injusticias. Al mismo tiempo, contribuye a promover mayores niveles de paz social, libertad, igualdad, solidaridad y felicidad conjunta. Finalmente, tampoco debemos dejar de recordar las enseñanzas de la experiencia histórica, que demostraron el sucesivo fracaso de las visiones ingenieriles, tecnocráticas y cientificistas aplicadas a lo social, desde el comunismo “realmente existente”, hasta la eugenesia nazi y la ideología neoliberal. Esta propuesta, obviamente, generó, genera y seguirá generando fuertes resistencias. Resistencias, en primer lugar, de aquellos sectores sociales que tienen intereses políticos y económicos en el antiguo modo de pensar, funcional al capitalismo neoliberal y a la colonización cultural e imperial. Resistencias, en segundo término, de las filosofías relativistas posmodernas, que asumen un nihilismo epistemológico, frente a los intentos de universalización y totalización del paradigma científico reinante. Resistencias, por último, de aquellos académicos nostálgicos, que aun creen realmente que existe un conocimiento objetivo y, en algunos casos, también neutral. Nos referimos a aquellos 32
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Aportes para la construcción de una ciencia: transdisciplinar, crítica, humana y compleja
académicos bienintencionados que buscan certezas ontológicas en la ciencia, imposibles de ser alcanzadas en el presente post-metafísico, o bien temen sobre los efectos de una ciencia puramente politizada y sin criterios metodológicos y epistemológicos. Como hemos visto, nuestra propuesta lejos está de este tipo de pensamientos binarios, al estilo ciencia objetiva versus ciencia “militante”, o relativismo versus objetividad. En ese sentido, como lo hemos destacado, la crítica a la corriente hegemónica en el campo académico no puede llevarnos a caer en su contrario, esto es, a la pura politización interesada, en la que prevalece una versión unidireccional y arbitraria, que solo puede concluir en la construcción de un nuevo pensamiento único. Asumir esta posición nos haría dejar de lado, por el camino inverso, los valores centrales del pensamiento complejo, cayendo en una nueva lógica de la simplicidad. Como vimos, el conocimiento científico, sin dejar de ser crítico, no debe perder su relativa autonomía de la política y la subjetividad. Es por eso que nos referimos al ideal de objetividad, sabiendo que toda objetividad es siempre parcial y provisoria, sujeta a debate y a transformación histórica. En el mismo sentido, nos referimos a la necesaria base empírica de todo conocimiento científico y a la necesidad de promover la aceptación de la pluralidad y el disenso, como criterios básicos tendientes a mantener la rigurosidad analítica. De más está decir que la honestidad intelectual es otro valor intrínseco que no puede ser abandonado. Ello implica no ocultar información, no mentir o manipular de una forma deliberada los datos, excluir determinados puntos de vista relevantes, aun los que contradicen lo expresado, y mantener el rigor para chequear siempre la información, de acuerdo a ciertas reglamentaciones básicas comúnmente aceptadas por el campo académico (lo que no implica una imposibilidad de cuestionarlos y rebatirlos). Pensar complejamente la ciencia, por lo tanto, implica asumir la necesidad de una ciencia empírica, sin ser empirista. Una ciencia idealmente objetiva, sin ser objetivista. Una ciencia normativamente politizada, sin perder por ello la relativa autonomía e independencia de todo poder político, ya sea el poder político-económico de las corporaciones tecno-científicas, ya sea el intento de imponer determinados valores por parte del gobierno de turno. Una ciencia que, en lugar de la disyunción, busca la unificación de disciplinas y subdisciplinas, manteniendo siempre su autonomía relativa. En definitiva, mucho es lo que queda por hacer en esta tarea de promover un cambio Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
33
Hernán Fair radical en la forma de pensar y hacer la ciencia. De hecho, para mencionar solo algunos ejes, una de las tareas pendientes consiste en modificar los actuales planes de estudio de las universidades y centros de investigación, situados en vertientes simplificadoras de la realidad. El propio paradigma científico actual debe ser revisado, incluyendo las formas de evaluación y de validación del conocimiento científico y los objetivos ético-políticos de las instituciones académicas. También habría que pensar en estrategias para profundizar los vínculos dialógicos y democrático-horizontales entre la ciencia y la sociedad, buscando sortear las barreras que separan al lenguaje técnico, habitual en la ciencia, y el saber práctico y de sentido común de los sectores sociales y populares, ajenos al campo académico. Del mismo modo, hace falta una reflexión más detenida acerca de los vínculos dialógicos y programáticos entre la actividad científica, los movimientos políticos y sociales y el Estado. Además, no puede estar ajena una reflexión profunda acerca de las incompatibilidades teóricas, metodológicas y epistemológicas sedimentadas y sobre la utilidad social de los temas de investigación elegidos, incluyendo un abordaje más amplio de las prioridades temáticas en cada área del conocimiento. Por otra parte, también se debe repensar el modo de estructuración de las empresas de medios masivos de comunicación, y en particular el papel político y social de la televisión, que muchas veces promueve valores contrarios a un pensamiento complejo. Ello incluye una reflexión sobre el posible uso de los medios masivos, y también de las redes sociales, para la difusión y ampliación de aquel conocimiento científico que busca la transformación social radicalizada. Por último, se deben examinar con mayor profundidad los efectos, buscados o no, de la actividad científica sobre la naturaleza y el derecho a un medio ambiente sano, reflexionando sobre las consecuencias de la ciencia para la salud y para la propia supervivencia de la humanidad como especie. No se puede pensar complejamente la ciencia, el mundo y el ser humano, si no se realiza una auto-reflexión crítica sobre la propia teoría y práctica del conocimiento y si no se remueven los pensamientos y creencias sedimentadas que estructuran el paradigma dominante de la ciencia. Es por eso que la disputa no es sólo en términos teóricos, metodológicos o epistemológicos, sino que constituye una disputa ético-política y cultural. Se trata de crear una nueva forma de pensar alternativa, para pensar una nueva forma de crear alternativa.
34
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Aportes para la construcción de una ciencia: transdisciplinar, crítica, humana y compleja
Bibliografía BALSA, Javier (2013). Elementos para diseñar una agenda de investigación anti-academicista en ciencias sociales. Buenos Aires, Argentina: mimeo. DE ÍPOLA, Emilio (2001). Metáforas de la política, Rosario: Homo Sapiens. FAIR, Hernán (2010). “Hacia la transdisciplinariedad”. En: Con-Sciencias Sociales, 2, 19-26. Consultado desde: http://www.pensamientocomplejo.com.ar/docs/files/Fair_Transdisciplinariedad.pdf --------------- (2011). “La ética y el compromiso político en las Ciencias Sociales y Humanas. Contribuciones al debate desde un enfoque post-estructuralista”. En: Frónesis. Revista de filosofía jurídica, social y política, 18 (3), pp. 386-412. Consultado desde: http://revistas.luz.edu.ve/index.php/frone/article/viewFile/12796/12365 GIDDENS, Anthony (2007a). La constitución de la sociedad. Buenos Aires, Argentina: Amorrortu. --------------- (2007b). Las nuevas reglas del método sociológico. Buenos Aires, Argentina: Amorrortu. GÓMEZ, Ricardo (2003). Neoliberalismo globalizado. Refutación y debacle. Buenos Aires, Argentina: Macchi. GONZÁLEZ CASANOVA, Pablo (2005). Las nuevas ciencias y las humanidades. De la academia a la política. Barcelona: Anthropos. HOWARTH, David (2010). Discourse. Concepts in the social sciences. Great Britain: Open University Press. LACAN, Jacques (2006). Seminario XVII: El reverso del psicoanálisis. Buenos Aires, Argentina: Paidós. --------------- (2008). Seminario XX: Aún. Buenos Aires, Argentina: Paidós. LACLAU, Ernesto y MOUFFE, Chantal (1987). Hegemonía y estrategia socialista. Hacia una radicalización de la democracia. Buenos Aires, Argentina: FCE. LACLAU, Ernesto (1993). Nuevas reflexiones sobre la revolución de nuestro tiempo. Buenos Aires, Argentina: Nueva Visión. --------------- (1996). Emancipación y diferencia. Buenos Aires, Argentina: Ariel. MARCHART, Oliver (2009). El pensamiento político posfundacional. Buenos Aires, Argentina: FCE. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
35
Hernán Fair MORIN, Edgar (1998). El método IV. Las ideas. Madrid: Cátedra. --------------- (2001). Introducción al pensamiento complejo. Barcelona: Gedisa. --------------- (2008). Complejidad restringida, complejidad general. En: Biblioteca Virtual Participativa de la Complejidad. Consultado el 13 de enero de 2014, desde http://www. pensamientocomplejo.com.ar/documento.asp?Estado=VerFicha&IdDocumento=237 MOUFFE, Chantal (2007). En torno a lo político. Buenos Aires, Argentina: FCE. MUÑOZ, María Antonia (2004). “El discurso político. Notas para un acercamiento wittgensteiniano”. En: Signos Filosóficos. NICOLESCU, Basarab (1996). La transdisciplinariedad. Mónaco: Du Rocher. Consultado desde: http://www.ceuarkos.com/manifiesto.pdf RETAMOZO, Martín (2009). “La ciencia política contemporánea: ¿constricción de la ciencia y aniquilamiento de lo político? Apuntes críticos para los estudios políticos en América Latina”. En: Andamios, 11, pp. 71-100. RODRIGUEZ ZOYA, Leonardo (2010a) (comp). Exploraciones de la complejidad. Aproximación introductoria al pensamiento complejo y a la teoría de los sistemas complejos. Buenos Aires, Argentina: Centro Iberoamericano de Estudios en Comunicación y Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Consultado desde: http://www.cienciared.com.ar/ ra/usr/3/233/exploraciones_de_la_complejidad.pdf --------------- (2010b). Complejidad de la relación entre ciencia y valores. La significación política del conocimiento científico, Vol. 19. Consultado el 13 de enero de 2014, desde http://www.iigg.sociales.uba.ar/Publicaciones/JI/ji19.pdf STAVRAKAKIS, Yannis (2010). La izquierda lacaniana. Buenos Aires, Argentina: FCE. WALLERSTEIN, Immanuel (1998). Impensar las Ciencias Sociales. México: Siglo XXI, 1998. --------------- (2005). Las incertidumbres del saber. Barcelona: Gedisa.
36
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
El Centro de Estudios Interdisciplinarios, Jurídicos, Sociales y Humanistas (CIES) y sus grupos de investigación reconocidos por COLCIENCIAS: Nexos (Grupo Interdisciplinario de Estudios Socioculturales y Psicológicos) y Precedente, están desarrollando investigación académica así como consultarías y asesorías en las áreas de: • • • • • • • • • • • • • •
Responsabilidad social empresarial Intervención social Gestión de la investigación aplicada Gestión y gerencia social Estudios sobre jóvenes Intervención de comunidades Entorno político Ciencia tecnología y sociedad Seguridad social Contratación estatal y privada Defensa del medio ambiente Atención a la población desplazada por la violencia Defensa de los consumidores y usuarios Apoyo a la población en situación de discapacidad, en particular, acompañamiento y asesoría jurídica a organizaciones que defienden los derechos de esta población, en materia de movilidad e inserción social. Mayor información en
www.icesi.edu.co/cies Universidad Icesi - Calle 18 # 122 - 135, Pance, Cali-Colombia Teléfono +57 (2) 5552334 ext. 8384 y 8287
La evolución transdisciplinaria del aprendizaje* “Superando el subdesarrollo del aprendizaje: una mirada transdisciplinaria” Mesa tematica en el encuentro anual de la American Educational Research Association (AERA) celebrado en Montréal, Canadá Abril de 1999 Basarab Nicolescu, Prof.Dr.**
Resumen Un número de síntomas encubren la causa general de la desorientación de la educación en el mundo actual: la pérdida de sentido y el hambre universal de sentido. Una educación viable solo puede ser una educación integral del ser humano. La educación transdisciplinaria tiene sus orígenes en la inagotable riqueza del espíritu científico, el cual se basa en interrogantes, así como en el rechazo por todas las respuestas apriorísticas y ciertamente contradictorias con los hechos. Al mismo tiempo, se revaloriza el rol de la intuición profundamente arraigada de la imaginación, de la sensibilidad y del cuerpo en la transmisión de conocimiento. Sólo de esta forma puede la sociedad del siglo veintiuno conciliar efectividad y afectividad. El compartir universal de conocimiento –una necesidad de nuestro mundo– no puede tener lugar sin la aparición de una nueva tolerancia fundada en una actitud transdisciplinaria, lo cual implica poner en práctica las visiones transculturales, transreligiosas, transpoliticas y transnacionales. También se discutirán propuestas concretas: el tiempo para la transdisciplinariedad (dedicando * Traducción al español por Alexandra Ocampo. Revisado y notas de píe de página por Adolfo A. Abadía. Título original The transdisciplinary evolution of learning, tomado de http://basarab-nicolescu.fr/Docs_articles/ AERA_April_1999.pdf ** Agradecimientos especiales al profesor Basarab Nicolescu, presidente del Centro Internacional de Investigaciones y Estudios Transdisciplinarios (CIRET) en París, Francia, quien nuevamente nos permite publicar unas cuantas líneas sobre la transdisciplinariedad.
Basarab Nicolescu
aproximadamente el 10% del tiempo de aprendizaje a la transdisciplinariedad), la creación de talleres para la investigación transdisciplinar en cada institución educativa (compuesta por investigadores de todas las disciplinas), foros transdisciplinarios (dirigidos hacia la epistemología, filosofía de la naturaleza y filosofía de la historia), y experiencias transdisciplinarias piloto en el ciberespacio.
Introducción: disciplinariedad, multidisciplinariedad, interdisciplinariedad y transdisciplinariedad La indispensable necesidad de puentes entre las diferentes disciplinas se atestigua por la aparición de la multidisciplinariedad y la interdisciplinariedad alrededor de mediados del siglo XX. A la multidisciplinariedad le preocupa estudiar un tema de investigación no solo desde una disciplina, sino en varias simultáneamente. Por ejemplo, una pintura de Giotto1 puede ser estudiada no sólo dentro de la historia del arte sino también dentro de la historia de la religión, la historia europea y la geometría. De manera similar, la filosofía marxista puede ser estudiada con una mirada que mezcle la filosofía con la física, la economía, el psicoanálisis o la literatura. Mezclar las perspectivas de varias disciplinas a la larga enriquecerá el tema en cuestión. Por otra parte, nuestra comprensión de un tema en términos de su propia disciplina se profundiza con un fértil enfoque multidisciplinar. La multidisciplinariedad le da un plus a la disciplina en cuestión (la historia del arte o la filosofía en nuestros ejemplos), pero este ‘plus’ está siempre al servicio exclusivo de la disciplina primigenia. En otras palabras, el enfoque multidisciplinar desborda las fronteras disciplinarias mientras que su objetivo permanece limitado al marco de investigación disciplinario. La interdisciplinariedad tiene un objetivo diferente al de la multidisciplinariedad. Su preocupación es la trasferencia de métodos de una disciplina a otra. Se pueden distinguir tres grados de interdisciplinariedad: 1. Un grado de aplicación. Por ejemplo, cuando los métodos de la física nuclear se transfieren a la medicina dando aparición a nuevos tratamientos para el cáncer. 2. Un grado epistemológico. Por ejemplo, al transferir los métodos de la lógica formal al área del derecho en general generando algunos análisis importantes de la epistemología del derecho. 3. Un grado de generación de nuevas disciplinas. Por ejemplo, cuando los mé1 Giotto di Bondone (1267- 1337), pintor, escultor y arquitecto italiano considerado como el primer artista que influyó en el Renacimiento italiano y en romper las limitaciones del arte y los conceptos medievales. 40
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La evolución transdisciplinaria del aprendizaje
todos de las matemáticas fueron transferidos a la física nació la física matemática, y cuando fueron transferidos a los fenómenos meteorológicos o a los procesos del mercado de valores, se dio lugar a la teoría del caos; al transferir los métodos de la física de las partículas a la astrofísica se produjo la cosmología cuántica; y de la trasferencia de los métodos informáticos al arte, se produjo el arte digital. Como la multidisciplinariedad, la interdisciplinariedad desborda las disciplinas pero su objetivo sigue estando dentro del marco de investigación disciplinar. Es a través del tercer grado que la interdisciplinariedad contribuye al “big bang disciplinario”. Como lo indica el prefijo ‘trans’, la preocupación de la transdisciplinariedad recae sobre aquello que al mismo tiempo está entre las disciplinas, atraviesa las diferentes disciplinas y va más allá de toda disciplina. Su objetivo es la comprensión del mundo presente, del cual uno de los imperativos es la unidad del conocimiento. ¿Hay algo entre y a través de las disciplinas y más allá de toda disciplina? En la presencia de varios niveles de Realidad el espacio entre las disciplinas y más allá de las disciplinas está lleno, tal como el vacío cuántico2 está lleno, de todas las potencialidades: desde la partícula cuántica hasta las galaxias, desde el quark3 hasta los elementos pesados que condicionan la aparición de la vida en el universo. La estructura discontinua de los niveles de Realidad determina la estructura discontinua del espacio transdisciplinar, lo cual a su vez explica por qué la investigación transdisciplinaria es radicalmente distinta de la investigación disciplinaria, incluso cuando son absolutamente complementarias. La investigación disciplinaria se enfonca, a lo sumo, en un mismo nivel de Realidad. Además, en la mayoría de los casos, sólo se preocupa por fragmentos de un nivel de Realidad. Por el contrario, la transdisciplinariedad se preocupa por las dinámicas engendradas por la acción simultánea de diversos niveles de Realidad. El descubrimiento de estas dinámicas atraviesa necesariamente el conocimiento disciplinar. 2 El vació cuántico, o estado de vacío, no está exactamente vacío sino que contiene ondas electromagnéticas fluctuantes y partículas que saltan dentro y fuera de la existencia; en otras palabras, es el estado cuántico con la menor energía posible. 3 Los quark son partículas constituyentes y fundamentales de la materia. No se encuentran libres en la naturaleza sino agrupados en hadrones y forman prácticamente toda la materia de la que estamos rodeados. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
41
Basarab Nicolescu
Aunque no es una nueva disciplina o una nueva superdisciplina, la transdisciplinariedad se alimenta de la investigación disciplinar; a su vez, la investigación disciplinar se clarifica por el conocimiento transdisciplinar de una manera nueva y fértil. En este sentido, las investigaciones disciplinarias y transdisciplinarias no son antagónicas sino complementarias. La disciplinariedad, la multidisciplinariedad, la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad son como cuatro flechas disparadas de un mismo arco: el conocimiento. Como en el caso de la disciplinariedad, la investigación transdisciplinaria no es antagónica sino complementaria con las investigaciones multidisciplinarias e interdisciplinarias. Sin embargo, la transdisciplinariedad es radicalmente distinta de la multidisciplinariedad y la interdisciplinariedad por su objetivo, el entendimiento del mundo actual, el cual no puede ser alcanzado en el marco de investigación disciplinar. El objetivo de la multidisciplinariedad y la interdisciplinariedad siempre se mantiene dentro del marco de la investigación disciplinar. Si la transdisciplinariedad en ocasiones se confunde con la interdisciplinariedad y la multidisciplinariedad (y por esta misma razón, observamos que la interdisciplinariedad es en ocasiones confundida con la multidisciplinariedad) esto se debe en gran parte al hecho de que las tres desbordan las fronteras disciplinarias. Esta confusión es muy perjudicial en la medida en que esconde los diferentes objetivos de estos tres nuevos enfoques. Los tres pilares de la transdisciplinariedad –por ejemplo, múltiples niveles de Realidad; la lógica del tercero incluido; y la complejidad– determinan la metodología de la investigación transdisciplinar. Éstas emergieron de las más avanzadas ciencias contemporáneas, especialmente de la física cuántica, la cosmología cuántica y la biología molecular. La transdisciplinariedad está globalmente abierta. La transdisciplinariedad implica tanto una nueva visión como una experiencia vivida. Es una forma de auto-transformacion orientada hacia el conocimiento de uno mismo, la unidad del conocimiento, y la creación de un nuevo arte de vivir en la sociedad. La evolución transdisciplinaria de la educación La aparición de una nueva cultura, capaz de contribuir a la eliminación de las tensiones amenazadoras de la vida en nuestro planeta, será imposible sin un nuevo tipo de educación que tome en cuenta todas las dimensiones del ser humano. 42
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La evolución transdisciplinaria del aprendizaje
Toda la variedad de tensiones –económicas, culturales, espirituales– son inevitablemente perpetuadas y profundizadas por un sistema de educación fundado en los valores de otro siglo, y por un desequilibrio rápidamente acelerado entre las estructuras sociales contemporáneas y los cambios que están teniendo lugar en el mundo contemporáneo. A pesar de la enorme diversidad de sistemas de educación que hay de un país a otro, la globalización de los retos de nuestra era implica la globalización de los problemas de la educación. Los diferentes trastornos que contínuamente atraviesan el área de la educación en uno y en otro país son sólo indicadores de una misma falla: la desarmonía que existe entre los valores y las realidades de la vida planetaria en el proceso de cambio. Sin duda alguna, mientras no haya una receta milagrosa, hay sin embargo, un centro común de cuestionamiento que nos correspondería no esconder si verdaderamente queremos vivir en un mundo más armónico. El reporte a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre La Educación para el Siglo XXI, presidido por Jacques Delors4, enfatiza fuertemente cuatro pilares de un nuevo tipo de educación: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser. En este contexto, el enfoque transdisciplinario puede hacer una importante contribución al advenimiento de este nuevo tipo de educación. Aprender a conocer significa, ante todo, formación en los métodos que nos permiten distinguir lo que es real de lo que es ilusorio y tener acceso inteligente al fabuloso conocimiento de nuestro tiempo. En este contexto el espíritu científico, uno de los más altos alcanzados en la aventura humana, es indispensable. No es la asimilación de una enorme masa de conocimiento lo que brinda acceso al espíritu científico, sino la calidad de lo que se enseña. Y aquí calidad significa conducir al estudiante al corazón del enfoque científico, por ejemplo, el permanente cuestionamiento en relación con la resistencia a hechos, imágenes, representaciones y formalizaciones. Aprender a conocer también significa ser capaz de establecer puentes –entre las diferentes disciplinas, y entre estas disciplinas, los significados y nuestras capacidades interiores. Este enfoque transdisciplinar será un complemento indispensable al enfoque disciplinar, porque significará la aparición de seres continuamente conectados 4
Jacques Delors, economista y político francés. Entre 1985 y 1995 fuer presidente de la Comisión Europea.
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
43
Basarab Nicolescu
capaces de adaptarse a las exigencias cambiantes de la vida profesional, y que están dotados de una flexibilidad permanente, lo que siempre se orienta hacia la actualización de sus propias potencialidades interiores. Aprender a hacer ciertamente significa adquirir una profesión. La adquisición de una profesión necesariamente pasa por una fase de especialización. Sin embargo, en nuestro tumultuoso mundo, en el cual los tremendos cambios inducidos por la revolución informática no son sino el presagio de cambios aún más tremendos por venir, cualquier vida que se congele en una misma ocupación puede ser peligrosa, porque ello puede conducir al desempleo, a la exclusión y a una alienación debilitante. La excesiva especialización debería estar fuera de ley en un mundo que está en cambios rápidos. Si uno de verdad quiere conciliar la exigencia de competencias y la preocupación por la igualdad de oportunidades para todos los seres humanos, en el futuro, cada profesión deberá ser una ocupación auténticamente tejida, una ocupación que uniría el interior de los hilos de los seres humanos enlazándolos con otras ocupaciones. Por supuesto, no es simplemente una cuestión de adquirir diversas competencias al mismo tiempo sino de crear un núcleo interior flexible que podría proporcionar rápidamente el acceso a otra ocupación en caso de ser necesario o deseable. En este contexto, el enfoque transdisciplinar puede ser invaluable. En el último análisis, ‘aprender a hacer’ es un aprendizaje en creatividad. ‘A hacer’ también significa descubrir la novedad, crear, sacar a la luz nuestras potencialidades creativas. Crear las condiciones para la aparición de personas auténticas implica asegurar las condiciones para la máxima realización de sus potencialidades creativas. La jerarquías sociales, frecuentemente arbitrarias y artificiales, puede así ser reemplazadas por la cooperación de niveles estructurales al servicio de la creatividad personal. En lugar de ser niveles impuestos por la competencia que no toman en cuenta en lo absoluto el ser interior, estos niveles serán de hecho niveles del ser. En enfoque transdisciplinar se basa en el equilibrio entre la persona exterior y la persona interior. Sin este equilibrio, ‘a hacer’ no significa otra cosa que ‘a someterse’. ‘Aprender a vivir juntos’ no significa simplemente tolerar las diferentes opiniones de las personas, su color de piel y sus creencias; someterse a las exigencias del poder; negociar entre los adentros y afueras de innumerables conflictos; definitivamente separando la vida interior de la exterior. La actitud transcultural, transreligiosa, transpolitica y trans44
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La evolución transdisciplinaria del aprendizaje
nacional puede ser aprendida. En la medida en que en cada ser hay un núcleo sagrado e intangible, que es innato. Sin embargo, si esta actitud innata solo está ahí potencialmente, puede permanecer por siempre no-actualizada, ausente en vida y en acción. De tal forma que las normas de una colectividad sean respetadas, estas deben ser validadas por la experiencia interior de cada ser. La actitud transcultural, transreligiosa, transpolitica y transnacional nos permite entender mejor nuestra propia cultura, para defender mejor nuestros intereses nacionales, para respetar mejor nuestras propias convicciones religiosas y políticas. Tal como en todos los ámbitos de la naturaleza y del conocimiento, la unidad abierta y la pluralidad compleja no son antagónicas. Aprender a ser parece al principio un enigma insoluble. Sabemos cómo existir, pero ¿Cómo podemos aprender a ser? Podemos empezar por aprender que la palabra ‘existir’ significa, para nosotros, descubrir nuestro condicionamiento, descubrir la armonía y la desarmonía entre la vida individual y social; probar los cimientos de nuestras convicciones para descubrir lo que se encuentra debajo. Cuestionar, cuestionar siempre. Aquí también, el espíritu científico es un preciosa guía para nosotros. Aprender a ser también es un aprendizaje permanente en el cual los profesores informan a los estudiantes tanto como los estudiantes informan a los profesores. La conformación de una persona pasa inevitablemente por una dimensión trans-personal. La falta de respeto por este proceso necesario lleva a un largo camino hacia la explicación de la razón de una de las tensiones fundamentales de nuestra era, aquella entre lo material y lo espiritual. Existe una interrelación obvia entre los cuatro pilares del nuevo sistema de educación: ¿Cómo aprender a hacer mientras se aprende a conocer, y como aprender a ser mientras se aprender a vivir juntos? Desde la visión transdisciplinar, existe una transrelación que conecta los cuatro pilares del nuevo sistema de educación, la cual tiene como fuente nuestra propia constitución como seres humanos. Una educación viable sólo puede ser una educación integral del ser humano –una educación dirigida a la totalidad abierta del ser humano y no solo a uno de sus componentes. Actualmente, la educación favorece el intelecto, en vez de la sensibilidad y el cuerpo. Esto fue ciertamente necesario en la era previa, con el fin de permitir la explosión del conocimiento. Pero esta tendencia, si continua, nos llevará a la loca lógica de la eficiencia por la eficiencia, lo cual solo puede terminar en nuestra autodestrucción. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
45
Basarab Nicolescu
Los experimentos realizados por el físico ganador del Nobel Leon Lederman5 con niños de los barrios más marginados de Chicago, demuestran lo que hemos estado diciendo. El experimento de Chicago muestra bien que la inteligencia asimila el conocimiento mucho mejor y mucho más rápido cuando este conocimiento es también comprendido con el cuerpo y los sentimientos. Este es un prototipo de la aparición de un nuevo tipo de inteligencia, fundado en el equilibrio entre la inteligencia analítica, los sentimientos y el cuerpo. Es solo de esta manera que la sociedad del siglo XXI puede conciliar la efectividad y la afectividad. Es bastante obvio que los diferentes ámbitos y edades de la vida exigen métodos transdisciplinarios extremadamente diversos. Incluso si la educación transdisciplinaria es un proceso global a largo plazo, sigue siendo importante descubrir y crear espacios que ayuden a iniciar este proceso y a asegurar su desarrollo. La Universidad es uno de los espacios privilegiados para una educación orientada hacia las exigencias de nuestros tiempos, que también sería un lugar central para una educación dirigida no solo hacia los niños y adolescentes sino también hacia los adultos. Inculcar un pensamiento complejo y transdisciplinario en las estructuras y programas de la universidad permitirá su evolución hacia su misión un tanto olvidada hoy – el estudio de lo universal. Además, la universidad podría convertirse en el espacio privilegiado para el aprendizaje en la actitud transcultural, transreligiosa, transpolitica y transnacional, del dialogo entre el arte y la ciencia, el cual es el eje de la reunificación entre la cultura científica y la cultura artística. Una universidad renovada podría convertirse en el espacio para la bienvenida de un nuevo tipo de humanismo. A pesar de las condiciones extremadamente variadas entre las universidades de un país a otro, la desorientación de la universidad es global. Un número de síntomas encubren la causa general de la desorientación de la educación en el mundo actual: la pérdida de sentido y el hambre universal de sentido. La educación transdisciplinar puede abrir el camino hacia la educación integral del ser humano, la cual necesariamente transmite la búsqueda de sentido. La ruptura entre la ciencia y la cultura, que se manifestó hace más de tres siglos, es uno de los más peligrosos. Por una parte, están los titulares del conocimiento duro puro; y por la otra, los practicantes del conocimiento suave y ambiguo. Esta ruptura 5 Leon Max Lederman, físico y profesor universitario estadounidense. En 1988 recibió el Premio Nobel de Física por sus trabajos sobre los neutrinos. 46
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La evolución transdisciplinaria del aprendizaje
esta inevitablemente reflejada en el funcionamiento de las universidades, que favorece el desarrollo acelerado de la cultura científica a expensas de la negación del sujeto y la disminución de sentido. Todo debe ser realizado con el fin de reunir estas dos cultural artificialmente antagónicas –la cultura científica y la cultura literaria o artística– para que estas vayan más allá de su oposición asumida hacia una nueva cultura transdisciplinar, la condición preliminar para la transformación de mentalidades. La Universidad no solo está amenazada por la ausencia de sentido, sino también por la negativa a compartir el conocimiento. La información que circula por el ciberespacio genera una riqueza sin precedentes históricos. Teniendo en cuenta los acontecimientos actuales, es posible sin embargo que los “pobres en información” sean cada vez más pobres, y que los “ricos en información” sean cada vez más ricos. Una de las metas de la transdisciplinariedad es la investigación de los pasos que son necesarios para la adaptación de la Universidad a la era cibernética. La Universidad debe convertirse en una zona libre de ciber-espacio-tiempo. El compartir universal de conocimiento no puede tener lugar sin el surgimiento de una nueva tolerancia, basada en una actitud transdisciplinaria, que implique la puesta en práctica de las visiones transculturales, transreligiosas, transpoliticas y transnacionales; de ahí la directa e indiscutible relación entre paz y transdisciplinariedad. Propuestas El Centre International de Recherches et d’Etudes Transdisciplinaires (CIRET) elaboró, en colaboración con la UNESCO, el proyecto “La Evolución Transdisciplinaria de la Universidad”. El proyecto CIRET-UNESCO fue discutido en el Congreso Internacional “What University for Tomorrow?” (Monte Verità, Locarno, Suiza, Abril 30 - Mayo 2, 1997), patrocinado por la UNESCO y el Departamento de Educación y Cultura de la Republica y Cantón de Tesino. Aquí esbozo algunas de las propuestas contenidas en la Declaración de Locarno, adoptadas por los participantes de este congreso, que tiene una validez más amplia que solo para las universidades: Creación de institutos para la investigación de sentido Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
47
Basarab Nicolescu
El más complejo problema de la evolución transdisciplinaria del aprendizaje es el de la enseñanza de los profesores. Las universidades pueden contribuir a la creación y operación de “Institutos para la investigación de sentido” los cuales, a su vez, tendrán inevitablemente efectos benéficos en la supervivencia, la vida y la influencia positiva de las universidades. Tiempo de la transdisciplinariedad Se recomienda dedicar el 10% del tiempo de la enseñanza encada disciplina a la transdisciplinariedad. Creación de talleres de investigación transdisciplinaria Los diferentes ámbitos de enseñanza que existen deben crear talleres de investigación transdisciplinaria (libres de todo control ideológico, político o religioso) compuestos por investigadores de todas las disciplinas. Es cuestión de introducir gradualmente investigadores y creadores de afuera de los ámbitos de enseñanza tradicionales, incluyendo músicos, poetas, y artistas de alto calibre, en proyectos específicos, con miras a establecer un dialogo viable entre los diferentes enfoques culturales. La codirección de cada taller será asegurada por un profesor de las ciencias exactas y otro de las ciencias humanas o de arte, cada uno de ellos elegido por un proceso abierto de cooptación. Creación de centros de orientación transdisciplinaria Los centros de orientación transdisciplinaria serán destinados a promover las vocaciones y permitir el descubrimiento de las posibilidades ocultas de cada persona. En la actualidad, la igualdad de oportunidades de los estudiantes choca fuertemente con la inequidad de sus posibilidades. Transdisciplinariedad y ciberespacio: talleres piloto Se recomienda fomentar y desarrollar todos los medios técnicos disponibles con miras a darle a la educación transdisciplinaria emergente la dimensión universal requerida y, más generalmente, para promover el dominio público de la información (la memoria virtual del mundo, la información producida por las organizaciones gubernamentales, así como la información relacionada con las regulaciones de copyleft). En este sentido, es muy re48
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La evolución transdisciplinaria del aprendizaje
comendable desarrollar experiencias piloto, basadas en la extensión de redes, tales como el Internet, e “inventar” la educación del futuro asegurando la actividad global en continua retroalimentación, estableciendo interacciones a nivel universal por primera vez. Creación de una Cátedra itinerante de la UNESCO y de tesis doctorales transdisciplinarias Se recomienda que la UNESCO cree una Cátedra itinerante, si es posible con la colaboración de la Universidad de las Naciones Unidas (Tokio), en la que se organicen conferencias con la participación de toda la comunidad y que le permitan estar informada sobre las ideas y métodos transdisciplinarios. La creación de un sitio en Internet, que prepare la comunidad internacional y universitaria para el descubrimiento teórico y práctico de la transdisciplinariedad, puede apoyar esta Cátedra. El objetivo es poner todo en su lugar de tal forma que la semilla del pensamiento complejo y de la transdisciplinariedad pueda penetrar las estructuras y programas del aprendizaje del mañana. Las tesis doctorales sobre temas con una clara orientación transdisciplinaria deben ser permitidas. Estos Ph.D. transdisciplinarios pueden tener tanto el rotulo de la respectiva Universidad como el de la UNESCO. Desarrollo de la Responsabilidad Se recomienda que las universidades hagan apelación al marco del enfoque transdisciplinar, sobre todo a la filosofía de la naturaleza, a la filosofía de la historia, y a la epistemología, con el objetivo de desarrollar la creatividad y el sentido de responsabilidad en los lideres del futuro. Se deben introducir cursos en todos los niveles para sensibilizar a los estudiantes y despertarlos a la armonía entre los seres y las cosas. Estos cursos deben basarse en la historia de la ciencia y la tecnología así como en los grandes temas multidisciplinarios de hoy (especialmente cosmología y biología general) para acostumbrar a los estudiantes a reflexionar sobre las cosas en contexto y con claridad, con vistas al desarrollo industrial y a la innovación tecnológica, y para asegurar que las aplicaciones no se contradigan con la ética de la responsabilidad vis à vis otros seres humanos y el ambiente. Foros de Transdisciplinariedad Para reconciliar dos culturas artificialmente antagonistas –la cultura científica y la cultura literaria o artística– y para hacer evolucionar las mentalidades, se recomienda Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
49
Basarab Nicolescu
que los lugares de aprendizaje organicen foros de transdisciplinariedad que incluyan historia, filosofía, y sociología de la ciencia y la historia del arte contemporáneo. Innovación pedagógica y transdisciplinariedad Es esencial llevar a cabo el seguimiento de los resultados de las experiencias que dan testimonio de la innovación pedagógica estrictamente vinculada al enfoque transdisciplinar en la enseñanza. Los lugares de enseñanza deben promover y estimular las publicaciones que registren y analicen los principales ejemplos de experiencias innovadoras. Talleres regionales y foros transculturales en Internet Es necesario organizar talleres regionales de investigación transdisciplinaria, que incluyan la aplicación de visiones transculturales, transreligiosas, transpoliticas y transnacionales. Se debe hacer un esfuerzo especial para que algunos de estos talleres tengan lugar en, o se hagan en colaboración cercana con, países en desarrollo. Es de particular interés la organización de foros en Internet con estudiantes y profesores de países envueltos en conflictos religiosos, culturales, políticos o nacionales. El enfoque transdisciplinar es también una ciencia y un arte del dialogo. Conclusiones Si los lugares de aprendizaje intentan ser actores validos en desarrollo sostenible deben primero reconocer el surgimiento de un nuevo tipo de conocimiento: el conocimiento transdisciplinar. La nueva producción de conocimiento implica necesariamente una apertura multidimensional: • Hacia la sociedad civil; • Hacia otros lugares de producción del nuevo conocimiento (instituciones privadas y laboratorios, compañías industriales, organizaciones sin ánimo de lucro, etc.); • Hacia el ciber-espacio-tiempo; • Hacia el objetivo de la universalidad; y • Hacia la redefinición de los valores que gobiernan la existencia del aprendizaje.
50
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
El Centro de Estudios Afrodiaspóricos (CEAF) de la Universidad Icesi promueve la investigación, la enseñanza y la intervención pública en aspectos relacionados con las historias, las culturas, las políticas, la producción del conocimiento de la diáspora Africana y las condiciones de vida de los descendientes de Africanos y Africanas en las Américas. El CEAF espera consolidar una plataforma de trabajo interdisciplinario e interinstitucional para promover la investigación y la aplicación práctica de diálogos que integren la perspectiva de la interseccionalidad en los debates de reparación, restitución, acciones afirmativas, justicia étnico-racial y de género.
Líneas de investigación: • Territorios colectivos, gobernanza y autonomía • Desigualdad y pobreza • Conflicto, reparaciones, derechos sociales y convivencia • Migración, comercio y relaciones Asia-Pacífico • Configuración regional y urbana • Intervención, responsabilidad social empresarial y políticas públicas • Género y sexualidades • Justicia, instituciones y regímenes políticos • Cultura y subjetividad • El arte y la estética • La construcción de las Américas como la sexta región Africana
www.icesi.edu.co/ceaf
E-mail: ceaf@correo.icesi.edu.co Universidad Icesi, Calle 18 # 122 - 135, Cali Colombia
Complementos Rese単as De primera mano Documentos de trabajo Dossier No dejar de leer Editorial
Dossier
Hugo Chávez: el fenómeno Neo-populista latinoamericano del siglo XXI Sebastían Acosta Zapata* (saz0913@hotmail.com) Artículo corto recibido el 27/05/2013 y aprobado el 27/11/2013.
Como citar este artículo: ACOSTA ZAPATA, Sebastián (2013). “Hugo Chávez: el fenómeno Neo-Populista latinoamericano del siglo XXI”. En: Trans-pasando Fronteras, Núm. 4, pp. 55-64. Cali, Colombia: Centro de Estudios Interdisciplinarios, Jurídicos, Sociales y Humanistas (CIES), Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Universidad Icesi. Resumen El fenómeno socio-político del Neo-populismo es característico en la América Latina del siglo XXI y se ha presentado como herencia del Populismo que se presentó con fuerza en la región en el siglo XX. Hugo Chávez ha sido un político y militar que se reconoce por sus prácticas políticas y sociales que apelan al personalismo y a una relación directa con su pueblo, cultivando un discurso político de izquierda que se ha denominado “Socialismo del siglo XXI”. Este artículo tiene como objetivo conceptualizar, desde la teoría sociológica y política, la realidad presente en América Latina, exactamente en Venezuela, en relación a Chávez como la figura más sobresaliente del Neo-populismo los primeros años del siglo XXI.
* Sociólogo y Politòlogo con concentración en Relaciones internacionales de la Universidad Icesi (Cali, Colombia). Sus áreas de interés son los estudios glocales (relación global-local), la sociología de las relaciones internacionales, las nuevas sociologías, el gobierno y las políticas públicas. Es asistente de investigación y monitor de los cursos de Introducción a la Sociología y Política y Relaciones Internacionales en la Universidad Icesi.
Sebastían Acosta Zapata
Palabras claves: Neo-populismo, Socialismo del Siglo XXI, Izquierda, Chávez, Venezuela
Introducción América Latina es una región en las que las dinámicas políticas adquieren un espíritu particular y poseen sus propias prácticas, diferentes a las del hemisferio norte, ya que en Estados Unidos y Europa existen regímenes políticos que no han caído en el personalismo en los cuales en la región ha estado inmersa desde su independencia. Por esta razón fenómenos como el populismo o neo-populismo son tan relevantes en la teoría política y en la concepción de la democracia misma. En este contexto, entender la figura de un líder como Hugo Chávez Frías es crucial para analizar varios factores políticos, socio-culturales y económicos como la (des)institucionalización de los partidos y sistemas de partidos1, la relación pueblo-Fuerzas Armadas, y la transición entre la crisis y la estabilidad nacional. Hay muchos elementos para analizar fenómenos políticos como el populismo y el neo-populismo, pero Rosch (2006), hace una distinción temporal diciendo que el populismo fue un fenómeno de la primera mitad del siglo XX, exactamente entre las décadas de 1930 y 1950. Y respondió a unas dinámicas establecidas por el contexto. El neo-populismo, y más que todo el chavismo, tiene fuertes y serias tendencias ideológicas, socialistas de izquierda y anti-imperialistas, que configuran un elemento nuevo en el análisis de las personalidades políticas de América Latina. Para llevar a cabo el ensayo, primero se hace una delimitación teórico-referencial que sirva como marco de análisis para la figura de Chávez como personaje político con tendencias neo-populistas. En segunda instancia se muestra el proceso de decadencia y colapso del sistema político tradicional que Chávez reconfiguró, y como es característico del fenómeno neo-populista, emergió de la crisis para otorgarle estabilidad a Venezuela. Como tercer punto se indica un breve análisis de lo que representa la llegada de una figura neo-populista al poder. Y por último se con1 Conceptos tomados de la teoría de partidos políticos de Mainwaring y Sartori. Que se refieren a la fortaleza institucional y organizativa que tiene los partidos políticos en un Estado-Nación y al respeto y aceptación que la sociedad civil le brinda a sistema de partidos y a los procesos electorales. 56
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Hugo Chávez: el fenómeno Neo-oopulista latinoamericano del siglo XXI
cluye con aportes que relacionan la figura carismática y neo-populista de Chávez con tendencias políticas latinoamericanas del siglo XXI El Neo-populismo como principal fenómeno social y político de América Latina Para el marco teórico se toman dos autores, Patiño (2009) y Rosch (2006). Sus estructuras teóricas son complementarias y brindan elementos para el análisis de la situación venezolana.Así, Patiño plantea que “el neopopulismo es un fenómeno de primer orden en el escenario político de América Latina. Se instaura como una “nueva” forma de representación e identificación política a causa de la paulatina deslegitimación de las instituciones políticas tradicionales. La crisis de representación, la debilidad del régimen democrático y el desmonte del modelo del Estado protector, posibilitó el “resurgimiento” de líderes populistas que, apoyados en su carisma personal, se mostraron como salvadores de la nación y hombres providenciales restituidores del orden perdido” (Patiño, 2009: 165-166).
Este autor construye tres factores esenciales de referencia del neo-populismo. Estos son: (a) El patrón de liderazgo político personalista, paternalista y carismático. (b) La existencia de una ideología anti-establecimiento o anti statu quo. (c) La movilización política vertical. Por otro lado, Rosch (2006) plantea que “el neo populismo es un conjunto de medidas, herramientas y estrategias que tienen básicamente un objetivo: crear legitimidad. En este contexto no importa tanto el contenido concreto de una política, sino más bien su efecto en la opinión pública y en el grupo que apoya al gobierno”. También plantea que para entender el neo-populismo hay que ver dos características fundamentales como; (a) El rechazo y la distinción de las reglas y personajes del juego político tradicional en el país. (b) El discurso anti-político, éste se basa en una simple dicotomía entre “el pueblo o la mayoría marginalizada” y “la élite privilegiada”. Además, menciona que el cambio de régimen político ocurre en periodos de fuertes crisis que deben representar una transición entre periodos democráticos e inestables a fases políticas más autoritarias que garantizan estabilidad, al menos política y ecoTrans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
57
Sebastían Acosta Zapata
nómica, de la sociedad. Esta transición va de lo más tradicional y clásico a lo más moderno, en cuanto a modos de producción social y cultural que engendra elementos políticos que se renuevan dada esa ruptura. Y tal vez el elemento más significativo es la relación del líder con las élites y el pueblo, pues “Todos los que no están con el líder son de la élite y, por lo tanto, están en contra del pueblo”. Estas configuraciones conceptuales son importantes tenerlas en cuenta para analizar y entender los proceso de inserción de un outsider2 en el sistema político. El Neo-populismo: Venezuela como caso de análisis. En Venezuela se presenta un proceso de colapso, o por lo menos de deshielo, del sistema de partidos en dos fases. En un primer momento cuando los partidos tradicionales, AD y COPEI, reducen su caudal en las elecciones de 1992, producto del descrédito y de las rupturas internas de los partidos (Tanaka, Alcántara, Mariñez). Y en una segunda fase cuando un líder anti-partidista asciende al poder y a la presidencia de Venezuela por vías electorales en 1998. En la primera fase se dice que: “Las respuestas que dieron los partidos políticos identificados con el sistema en Venezuela ante el deshielo del paisaje del sistema de partidos estuvieron estrechamente ligadas a la percepción de que la propia democracia puntofijista se estaba desenredando. AD y COPEI habían dominado la democracia post-1958 por tanto tiempo ya que el apoyo a estos partidos y el apoyo al régimen democrático solían ser vistos como lo mismo. […] Las amenazas al régimen puntofijista, que comenzaron en 1989, provenían de los tumultos y saqueos citadinos, de la contracción de la economía y de los intentos de golpe de Estado, pero no fue sino hasta las elecciones presidenciales de 1993 cuando se observó que la dominancia de AD y COPEI sobre el sistema de partidos comenzaba a derrumbarse. En el caso de Venezuela, entonces, esos esfuerzos de apoyo al sistema democrático comenzaron antes de los esfuerzos por contener el derretimiento del apoyo a COPEI y AD. No se buscaron culpables para la caída del dominio bipartidista, sino hasta después de que los resultados de la elección 2 Personaje político significativo que se encuentra fuera del sistema de partidos y de los partidos tradicionales. Es un sujeto anti-sistema. 58
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Hugo Chávez: el fenómeno Neo-oopulista latinoamericano del siglo XXI
de 1993 revelaran el daño masivo que AD y COPEI habían sufrido durante sus esfuerzos sin éxito de mantener a flote al régimen democrático” (Dietz y Myers, 2002: 19).
Así, hay que tener en cuenta que los intentos de desestabilización del sistema político se remontan a fines de la década de los cincuenta. Y también se debe sumarle las intentonas de Golpe de Estado que hubo en 1992 por parte del teniente Hugo Chávez Frías quien en todo desafiante dijo que los golpes no habían triunfado todavía (Rosch; 2006). Producto de esta ruptura con el sistema de partidos tradicional, entre 1992 y 1998, el panorama político venezolano cambió drásticamente pues pasó a ser un sistema de pluralismo polarizado y des-institucionalizado (Alcántara; 2001) lo que facilitó el ascenso de un outsider con fuertes tendencias neo-populares. Esta segunda etapa del proceso de desinstitucionalización del sistema de partidos venezolano enmarca una serie de movimientos políticos como el “Movimiento al Socialismo (MAS)”, “La Causa R” y “Movimiento V República (MVR)” siendo este último el más importante, ya que su líder principal fue Hugo Chavéz (Alcántara; 2001), y este lo usó para tener una plataforma política que lo auspiciara en su candidatura personalista y carismática anti-sistema. Para 1998, AD y COPEI estaban totalmente desacreditados, sin apoyo popular, desintegrado y sin un candidato propio hacia los comicios electorales de ese año. Fue tal el afán que se unieron a la postulación de un candidato ajeno a los dos partidos (Dietz & Myers, Tanaka, Alcántara). Mientras tanto Chávez seguía imponiéndose con propuestas (neo) populistas, nacionalistas y que generaban acogida en el pueblo venezolano. Una vez siendo presidente y dada la difícil situación de los partidos y del sistema de partidos en general, convocó a un Referéndum constituyente que fue aprobado por más del 80% de votación popular. Luego impulsó un segundo referéndum constitucional que resultó en la ratificación de la nueva Constitución de Venezuela de 1999 con el 71,78% de los votos. (Payne; 2006) en esta nueva constitución hubo cambios significativos como “el congreso unicameral y la reelección presidencial inmediata así como la extensión del periodo presidencial a seis años” (Mariñez; 2001:pp.141). Pero indiferentemente de como se puede caracterizar este fenómeno, es claro que “Chávez logró estabilizar políticamente a Venezuela, país que durante los años Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
59
Sebastían Acosta Zapata
noventa sufrió la crisis política y de gobernabilidad más severas de las últimas décadas” (Rosch; 2006), este outsider llegó en un momento en que el sistema de partidos venezolano estaba en crisis, colaboró para que colapsara, mas no fue él quien dio la estocada final para el derrumbamiento de los partidos y del sistema de partidos en general. En conclusión “el espacio político ganado por Hugo Chávez le fue entregado, en gran parte, por los partidos y sus caudillos, con sus posiciones oportunistas. Tras los intentos golpistas, políticos eminentes, entre ellos Rafael Caldera, ex presidente de COPEI, lejos de condenar a los participantes y defender el orden constitucional, declararon su apoyo a los insurrectos. Ese respaldo a los golpes debilitó aún más el sistema de partidos y exacerbó las expectativas poco realistas de la ciudadanía y la esperanza en un liderazgo “redentor” que pusiera fin al “viejo orden” y trajera prosperidad al país” (Tanaka; 2008: pp. 107).
Teoría y realidad: un marco para el análisis socio-político. El caso venezolano muestra una compleja serie de relaciones políticas que Chávez reconfiguró e hizo virar la política de Venezuela hacia un neo-populismo que lo ha bautizado como el socialismo del siglo XXI. Como se mostró en el caso, Chávez prescindió de los partidos políticos y de las instituciones políticas tradicionales para ascender al poder y quedarse en él. Las reglas del juego político las cambió implementando una constituyente que desembocó en una Constitución. A esta carta magna, le imprimió un sello particular. Este cambio de las instituciones hizo que “re-hiciera” el Estado para eliminar y depurar todo lo que la “rancia oligarquía” había permeado y corroído en el sistema político tradicional o anterior al régimen impuesto. Tomando el segundo indicador que Rosch (2006) conceptualiza, no es difícil ver, sobre todo en los discursos y alocuciones televisadas, que Chávez ha tenido discursos anti-políticos, y sobre todo ha señalado y juzgado a la oligarquía y la élite en general de todos los problemas que tiene Venezuela, pasando por los de gobernabilidad e incluyendo la crisis de principios de los noventa. En cuanto a lo que Patiño (2009) entiende y teoriza sobre el neo-populismo se puede decir que “se evidencia en la relación directa que ha establecido el líder venezolano con su pueblo, sin “interferencias” institucionales y mediada por unos símbolos 60
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Hugo Chávez: el fenómeno Neo-oopulista latinoamericano del siglo XXI
y un lenguaje incluyente para sectores significativos de la población. Se ha mostrado como el redentor de la patria, el padre refundador de la nación destrozada por una clase política corrupta. Es allí donde aparece su figura providencial, la del hombre con capacidades “extraordinarias” para restituir el orden perdido y continuar con la misión iniciada por el libertador y padre de la patria Simón Bolívar” (Patiño, 2009: 176). Esto se refiere al patrón de liderazgo político personalista, paternalista y carismático del que el neopopulismo hace referencia. En este marco, un elemento importante es la relación que el “Comandante” Chávez tiene con el pueblo venezolano, hace referencia a una nueva versión de los caudillos militares de otrora. En segunda instancia, se puede ver que “Desde sus primeras apariciones en la esfera pública manifestó su intención de transformar de manera radical las relaciones políticas, económicas y sociales en su país, porque consideraba primordial no sólo acabar con el Puntofijismo3 de los partidos tradicionales, sino con la corrupción que amenazaba con destruir la unidad de la nación y las posibilidades futuras del pueblo venezolano. De ahí que tomara la bandera de la anticorrupción y afrontara una lucha total contra las élites económicas y políticas señaladas como responsables de la crisis social e institucional. La propuesta resultó atractiva para diversos sectores de la sociedad y condujo a su primer triunfo electoral en las elecciones de 1998” (Patiño, 2009: 177-178).
Esto enmarca la idea de una agenda anti-sistema, como sus acciones y discursos han incitado, la de un derrocamiento del status quo anterior. Y en tercera instancia es evidente que la relación de Chávez con su pueblo. Debido a que hace que la movilización política sea vertical, ya que es notorio que este gobierno se complemente eficazmente su patrón de liderazgo político personalista, que le permite subordinar a 3 El Pacto de Punto Fijo fue un acuerdo entre los partidos políticos venezolanos Acción Democrática (AD), Comité de Organización Política Electoral Independiente (Copei) y Unión Republicana Democrática (URD), firmado el 31 de octubre de 1958, pocos meses después del derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez y antes de las elecciones de diciembre de ese mismo año. El objetivo del pacto era conseguir la sostenibilidad de la recién instaurada democracia, mediante la participación equitativa de todos los partidos en el gabinete ejecutivo del partido triunfador, excluyendo el Partido Comunista de Venezuela, el cual sería perseguido posteriormente. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
61
Sebastían Acosta Zapata
su favor las formas institucionales de intermediación y representación política para consolidar una relación directa con los ciudadanos. Conclusiones Chávez reconfiguró el panorama venezolano y reorganizó los planteamientos de la política, la institucionalidad, los partidos y el sistema de partidos venezolano. Tiene muchos elementos del populismo pero no se le puede llamar populista pues enmarca tendencias ideológicas más fuertes que la de los populistas clásicos. Por esto, para mí trasciende el populismo; pero si se asemeja en cuento tiene una relación muy cercana con las fuerzas armadas y en parte eso es lo que le garantiza la gobernabilidad y la permanencia en el poder sin necesidad de ser una dictadura aunque sí puede ser un autoritarismo electoral pues él mantienen constantemente apelando a las mayorías. Para determinar si un personaje carismático y outsider es neo-populista hay ver la reconfiguración y restructuración del Estado, y como este es el caso, sí hay una situación neo-populista en Venezuela. Además ataca toda idea de oligarquía y élite desde una ideología fuerte que es la socialista, o más exactamente el socialismo del siglo XXI. No está por demás mencionar las tendencias Latinoamericanas sobre neo-populismo y socialismo del siglo XXI que ha presentado la región, pues Venezuela es el más relevante dado la continuidad que Chávez ha tenido en el poder, pero hay otros casos similares como Correa en Ecuador, Morales en Bolivia y Ortega en Nicaragua. Estos nuevos populismos encierran una fuerte ideología que va más allá de la nacionalista y construye identidades regionales y de tendencias izquierdistas y socialistas. Los cuatro gobiernos que han sido reelegidos en reiteradas ocasiones- Chávez (19992001; 2001-2007; 2007-2013), Correa (2007-2009, 2009-2013, 2013-2017), Morales (2006-2010; 2011-2015) y Ortega (2007-2012; 2012-2017)- y presentan fuertes acercamiento con el pueblo combinando discursos y políticas populares. La principal base de sus posturas ideológicas es una posición crítica y contradictoria a las políticas de Estados Unidos, reconociéndose a ellos mismos como anti-imperialistas y generando una identidad latinoamericana que trasciende el nacionalismo característico del populismo clásico del siglo XX. Así, este viraje a la izquierda ha suscitado en pueblos y gobiernos de América Latina, una visión alternativa de gobernar de forma 62
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Hugo Chávez: el fenómeno Neo-oopulista latinoamericano del siglo XXI
independiente y autónoma configurándose entre sí y uniéndose como parte de una misma región con más similitudes que diferencias. Bibliografía ALCÁNTARA, Manuel (2001). Partidos políticos de América Latina: Países Andinos. ED: Universidad de Salamanca. España. ARIAS GARCÍA, Alejandra (2012). “Hugo Chávez y la crisis de representación políticopartidaria en Venezuela”. En: Trans-Pasando Fronteras, No.2, pp. 65-83. Cali: Universidad Icesi. DIETZ, Henry y MYERS, David (2002). “El proceso del colapso de sistemas de partidos: una comparación entre Perú y Venezuela”. En: Cuadernos del CENDES, No. 50, pp.1-33. LEVITSKY, Steven y BURGUESS, Katrina (2003). “Explaining Populist Party Adaptation in Latin America. Environmental and Organizational Determinant of Party Change in Argentina, México, Perú y Venezuela”. En Comparative Political Studies. Vol.36. No 8. Octubre 2003. Pp. 859-880. MAINWARING, Scott y SCULLY, Timothy (1995). La institucionalización de los Sistemas de Partidos en América Latina. Ed: Revista de Ciencia Política Vol. XVII. MAINWARING, Scott y TORCAL, Mariano (2005). “La institucionalización de los sistemas de partidos y la teoría del sistema partidista después de la tercera ola democratizadora”. En: América Latina Hoy, No. 41, pp. 141-173. MARIÑEZ, Freddy (2001). Ciencia Política: nuevos Contextos, Nuevos desafíos. Ed: Limusa. México. PATIÑO, Luis y CARDONA, Porfirio (2009). “El neopopulismo: una aproximación al caso colombiano y venezolano”. En: Estudios Políticos, 34, pp. 163-184, Instituto de Estudios Políticos, Universidad de Antioquia. PAYNE, Mark (2006). La política Importa: Democracia y desarrollo en América Latina. Ed: BID. EE.UU. ROSCH, Michael (2006). “Neo-populismo, desestabilización sistemática o recuperación de la gobernabilidad: La quinta república en Venezuela”. En: OPERA (Observatorio de Políticas, ejecución y resultados de la Administración Pública). Colombia. SEAWRIGHT, Jason (2012). Party system collapse: The roots crisis of Peru and Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
63
Sebastían Acosta Zapata
Venezuela. Ed: Stanford University Press. EE.UU. TANAKA, Martín (2008). “De la crisis al derrumbe de los sistemas de partidos, y los dilemas de la representación democrática: Perú y Venezuela”. En: Mainwaring, Scott et.al.: La crisis de la representación democrática en los países andinos, Bogotá: Norma, pp. 89-131.
64
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Estudiantes de Doxa (EdD) es un espacio virtual creado el 24 de Agosto de 2010 donde convergen diferentes cosmovisiones de lo social e individual, de lo macro y micro de la sociedad, y de lo internacional y nacional. Es por esto que en EdD no sólo se promueve la libre expresión del análisis crítico de temas de coyuntura mundial y de nuestra localidad, sino también la reflexión sobre experiencias y manifestaciones de la subjetividad para ser compartidas e incluidas en el debate público. El único criterio para publicar aquí, es que los escritos deben promover el debate crítico y realista de los retos, desafíos y problemas que tanto denunciamos desde la política, la sociología, la antropología, la psicología, la economía, el derecho, entre otros, tales como inseguridad, discriminación, pobreza, exclusión, rechazo, desigualdad, injusticia, ilegalidad, etc.
www.estudiantesdedoxa.com Para publicar envíanos un artículo a contacto@estudiantesdedoxa.com También nos puedes encontrar en el Twitter como @EstudiantesDoxa y en el Facebook como www.facebook.com/EstudiantesDeDoxa.
El populismo abortado: los significantes vacíos en el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla Guillermo Andrés Duque Silva* (guillermoduque@unicauca.edu.co) Artículo de revisión recibido el 01/08/2013 y aprobado el 15/12/2013.
Como citar este artículo: DUQUE SILVA, Guillermo Andrés (2013). “El populismo abortado: los significantes vacíos en el gobierno del General Gustavo de Gustavo Rojas Pinilla”. En: Trans-pasando Fronteras, Núm. 4, pp. 67-91. Cali, Colombia: Centro de Estudios Interdisciplinarios, Jurídicos, Sociales y Humanistas (CIES), Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Universidad Icesi. Resumen El artículo presenta un análisis del gobierno militar de Gustavo Rojas Pinilla como un intento de instauración populista. Apoyado en los planteamientos de Ernesto Laclau, el hilo conductor de este documento consiste en el seguimiento histórico-filosófico a la movilización de símbolos nacionalpopulares de Colombia, por parte del General Rojas Pinilla, como son el Sagrado Corazón de Jesús, Bolívar el Libertador y la Unidad Nacional. Elementos que en el discurso del General operaban como los significantes vacíos que articularían las demandas históricamente insatisfechas del pueblo colombiano, con su nuevo líder. Al final del texto se evalúan las razones por la que esta empresa de movilización de símbolos populistas fracasaría en Colombia. * Estudiante de Maestría en Filosofía de la Universidad del Valle. Coordinador del Centro de Investigaciones Socio jurídicas de la Universidad Cooperativa de Colombia y docente en la Universidad del Cauca, sede norte. Miembro del grupo de investigación Praxis del programa de filosofía de la Universidad del Valle.
Guillermo Andrés Duque Silva
Palabras claves: Populismo, Significante vacío, Nacionalismo, Democracias Latinoamericanas.
Introducción Este año 2013 se cumplen seis décadas desde que Colombia viviera el último intento1 de instauración populista desde el poder en su historia como república. Los últimos dos años de gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla se ajustan a lo que hoy podríamos llamar una empresa populista. La distancia temporal y las herramientas teóricas que intelectuales que, como Ernesto Laclau (2005), ofrecen para la interpretación de este fenómeno; hacen pertinente la indagación sobre la manera como edifica este complejo y particular sistema de gobierno. Comprender la dictadura de Rojas Pinilla como un intento populista resulta problemático, ya que es innegable que los horizontes políticos del militar eran difusos, no obstante, el que quisiera tomar las riendas de la modernización del país por fuera de los límites del bipartidismo y reivindicar el advenimiento de una “Tercera fuerza” que resultara del binomio entre la Fuerzas Armadas y el pueblo, genera elementos suficientes para plantearse la pregunta, ¿El gobierno de Gustavo Rojas Pinilla, se acercó a la instauración de un populismo? Ciertamente, las metas de esa “Tercera fuerza”, y de su antecedente el MAN (Movimiento de Acción Nacional), como muy bien lo cita Álvaro Tirado Mejía, coinciden con las agendas de los grandes populistas latinoamericanos. Por ejemplo, este nuevo partido buscaría poner fin a la lucha de clases con la formación de sindicatos apolíticos y un programa agrario que beneficiara al campesinado, implementar un programa de educación gratuita y universal, modernizar la agricultura, garantizar la protección a las pequeñas empresas y sobre todo, intervenir de manera continúa en los negocios de los grandes capitalistas industriales, financieros y comerciales (Tirado, 1986:120). No es el interés de esta investigación ahondar en las políticas y proyectos de modernización del Estado que se realizaron desde el gobierno de Rojas, sino indagar en la manera 1 Aunque la historia de Colombia ha registrado algunos intentos (todos fallidos) por acceder al poder por vía electoral de líderes y movimientos con rasgos que podríamos calificar genéricamente como ‘populistas’, este ha sido el único que se ha estructurado desde el ejercicio mismo del gobierno. Hay que recordar que olvidar que durante el proceso eleccionario de 1970, a través del partido Alianza Nacional Popular, ANAPO, el mismo Gustavo Rojas Pinilla hizo evidente su perfil populista. 68
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
El populismo abortado: los significantes vacíos en el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla
como se edificó simbólicamente la posibilidad de un régimen populista en Colombia. Por lo tanto, en el presente artículo se realiza un análisis de los símbolos y significantes vacíos que se movilizaron al finalizar el periodo de Rojas, recurriendo conceptualmente a la noción de cadena de equivalencias, inaugurada en la filosofía política por el argentino Ernesto Laclau. Finalmente, se reúnen una serie de conclusiones frente a la caracterización del régimen rojista y los resultados de la identificación de demandas con los símbolos nacional-populares que se movilizarían en los últimos años de la dictadura. Metodología La investigación retoma uno de los temas cruciales en la historia política de Colombia en el siglo XX, referido a la dictadura militar de Gustavo Rojas Pinilla 19531957. Así, en el marco de la pregunta ¿por qué Colombia es uno de los pocos países latinoamericanos que no vivenció experiencias populistas?, esta monografía realiza una caracterización política y económica de la dictadura. A partir de esa delimitación temática, se plantea como hipótesis que los esfuerzos políticos autonomistas de Rojas en la última fase de su gobierno y las constantes medidas nacionalistas y socializantes de la economía, en la totalidad de la dictadura, abren un paréntesis particular en la historia política colombiana. Sin embargo, la ausencia de condiciones que permitieran la transformación de la estructura económica y política del país, impediría para Colombia la posibilidad de cerrar ese paréntesis populista en su historia política, ya que el propósito de Rojas se desmorona al querer introducir a una realidad dominada por las representaciones históricas del bipartidismo y por un predominio del modelo económico liberal de desarrollo, elementos nacionales y populares de identificación política. De tal manera que el proyecto iniciado por Rojas es abortado por la insistencia opositora del bipartidismo tradicional, la Iglesia católica y los gremios económicos colombianos. Para argumentar esta hipótesis, se estructura un plan de trabajo riguroso y claro, fundamentado en la recisión documental de la historiografía colombiana, que harto se ha ocupado de este tema, pero complementándolo el fundamento teórico del filósofo postfundacional Ernesto Laclau. El análisis del desarrollo simbólico del populismo en Rojas Pinilla se realiza a partir de fuentes de la época como es la publicidad Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
69
Guillermo Andrés Duque Silva
política difundida por el régimen y las alocuciones del General Rojas Pinilla a través de la radio y la recién introducida televisión. Frustraciones políticas de la dictadura: movilización de ideas y símbolos nacionales y populares Es importante precisar como hipótesis que en los años finales a la dictadura, en las alocuciones políticas del General, transitan explícitas categorías abarcadoras que sobrepasan la identidad de partido y de clase social. Las referencias a la nacionalidad, a Cristo y a Bolívar, constituyen tropos lingüísticos que se exhiben como estrategias políticas de persuasión, para descalificar a los contrincantes políticos del bipartidismo tradicional, y a los defensores del sistema económico monopolístico y excluyente. En torno a estos elementos de identificación política, se tejen rasgos característicos de los regímenes nacional-populares, tales como la exaltación y convocatoria política al pueblo, la paz social como sustituto de los conflictos de clase y la figura creciente del líder carismático. De tal manera que en torno a los postulados suprapartidistas de Rojas, se nutre un discurso nacional y popular, que como hemos argumentado con anterioridad, no logró su cristalización práctica. Contrario a los análisis que reducen este tipo de fenómenos al estudio de la manipulación y sugestión de las masas por parte de los líderes populistas, esta investigación plantea que la construcción de este nuevo discurso político, es fundamental para entender la emergencia misma del pueblo como actor histórico central. El retorno al “pueblo” como categoría política, es planteado por Ernesto Laclau en La Razón populista, allí plantea que la identificación con un significante vacío es la condición sine qua non de emergencia de un pueblo. La noción de significante vacío hace referencia a ciertas denominaciones cuya plenitud y definición conceptual permanece constitutivamente ausente. Por ejemplo, sería una pérdida de tiempo intentar dar una definición positiva de “orden”, o “justicia” –es decir asignarles un contenido conceptual, por mínimo que fuera– ya que se nombra una plenitud indiferenciada que no tiene ningún contenido conceptual en absoluto y constituyen términos, en el sentido más estricto, vacíos (Laclau, 2005:126). De esta manera, la identificación con un significante vacío constituye un deno70
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
El populismo abortado: los significantes vacíos en el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla
minador común para la pluralidad de demandas insatisfechas que forman una cadena equivalencial. Según Laclau, el significante vacío mantiene vigente su condición en la producción discursiva de los actores políticos, en la medida que la necesidad de constituir un “pueblo”, como parte que reclama ser el todo, empieza a tomar una forma real. Es decir el pueblo, como protagonista político, sólo surge cuando esa plenitud, representada en el significante vacío no es alcanzada y objetos parciales dentro de la sociedad (figuras, símbolos y objetivos) son conferidos de tal manera que se convierten en “los nombres de su ausencia” (Laclau, 2005: 131-150). En el caso específico de esta investigación, encontramos que las constantes menciones del dictador a la “paz, justicia y libertad” no sólo constituyeron una particular consigna política, sino los significantes vacíos en torno a los cuales algunas figuras y símbolos nacionales y populares (Cristo, Bolívar y la Nación) fueron investidos de tal manera que se convirtieron en los nombres de estas tres ausencias. Sin embargo, como lo afirma Laclau, en la emergencia del pueblo, no hay nada de automático y siempre, entre otras posibilidades, puede fracasar en sus objetivos (Laclau, 2005: 249). Tal es el caso de la experiencia rojista, donde, como veremos más adelante, no se lograría la cristalización de una cadena de equivalencias. Teniendo en cuenta lo anterior, es necesario definir los elementos discursivos que trazan una línea de continuidad histórica, en el transcurrir de la dictadura del General Rojas. Estos constituyen elementos contingentes y parciales que se reivindican como la totalidad de la comunidad y que en cada caso fueron abortados en su proceso de constitución como cadena de equivalencias. Cristo: la “paz social” como alternativa a la confrontación clasista En primer lugar, la evocación de Cristo como elemento retórico suprapartidista, se refiere a las pautas comunes de convivencia que se tejen como el “deber ser” de la vida nacional. La evocación a los preceptos cristianos de convivencia viene acompañada de una recurrente exaltación de lo sagrado y una impugnación de lo profano. Es decir, la mención a Cristo, en los discursos políticos del régimen, se esgrimía como un agente legitimador que dotaba de una mística religiosa las acciones propias y satanizaba las acciones del contrincante político, al considerarlas como depositarias de intereses diabóTrans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
71
Guillermo Andrés Duque Silva
licos y mezquinos. La evocación a Cristo como fuente moral e ideológica del régimen, fue una constante en las diferentes instancias de la dictadura, tanto en su primera fase de “gobierno de transición”, como en la última etapa de régimen Nacional-popular. Varios de los escritos y discursos del General Rojas sirven de evidencia a esta situación: Convivencia Nacional Aspiramos a que Colombia vuelva a ser el asiento de una democracia auténtica por el sentido cristiano de la vida, y a que los odios que procuraron tantas lágrimas, sean sustituidos por sentimientos de mutua comprensión que, sin impedir a nuestros partidos tradicionales el cumplimiento de sus programas doctrinarios, hagan de la lucha política no una feroz contienda, sino una batalla por el predominio de las ideas y por el mejor servicio del país. (Rojas, 2000: 457).
Estas referencias a los preceptos cristianos, eran constantes en la lucha por el capital cultural de la nación2, inclusive antes de la dictadura, tal como lo evidenció Laureano Gómez en su defensa del ideario católico. Igualmente, la relación que establece Rojas entre este dispositivo religioso con la identidad política popular, se proyectaría varios años después, en lo que sería el segundo intento de Rojas por culminar su proyecto. Así lo evidencia la siguiente foto de una de las estampas difundidas por la Alianza Nacional Popular en el año 1961, claro está que fuera del poder y en pleno ejercicio político bipartidista, en ejemplo claro del tipo de movilización de símbolos nacionales que realizó el General Rojas Pinilla a lo largo de su vida política. Presumiblemente, en esos enfrentamientos es construido un enemigo que, al representarse en los odios del bipartidismo tradicional, consecuentemente simbolizaría un engendro diabólico y anticristiano frente al cual, sólo podía interpelar la protección del caudillo. La construcción política del enemigo, a partir de la evocación a valores que no comprometen exclusivamente la identidad partidista y que consecuentemente no implican la identidad de clase, es parte del Símbolo político de la época. De esta manera, cuando el contendor político le impugna ciertos rasgos de monstruosidad a su contrario, está 2 Refiriéndose a la evocación de elementos cristianos en el discurso político de Rojas, César Ayala, afirma que, “el General es producto consciente de una arraigada costumbre en la cultura política del país, que se considerada natural: la intromisión de la iglesia en los asuntos del Estado y en el devenir político” (Ayala, 1996:55) 72
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
El populismo abortado: los significantes vacíos en el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla
Imagen 1
Evocación a Cristo
Fuente: (Ayala, 1996: 35)
reforzando su propia identidad política como representación de lo justo y lo sagrado, al mismo tiempo afirma ante la nación que su interpretación del conflicto social es la única y absoluta, en la medida en que sólo él, como líder, puede superarlo. Partiendo de lo anterior, es posible afirmar que la situación se ajusta a lo que describe Octavio Ianni como proceso de politización y despolitización simultánea, ya que, en la medida que se politiza la alianza multiclasista que sostiene el régimen, se despolitizan las clases implicadas en ella. Así, la distinción entre el orden de lo sagrado y el caos de lo monstruoso, hace alusión a un valor multiclasista de negación y reconocimiento sincrónico, donde se impugna al contrincante como la monstruosidad, y se le otorga al locutor el derecho a satisfacer su deseo de protección, sin importar a qué colectividad política o grupo social haya pertenecido inicialmente. De esta manera, la mención de Cristo en la producción discursiva del régimen acarrea como consecuencia la defensa del pacto multiclasista y multipartidista que sostenía políticaTrans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
73
Guillermo Andrés Duque Silva
mente el régimen. Bajo la estela de los preceptos cristianos, el gobierno pretendía solucionar pacíficamente los conflictos de partido y de clase. Sobre los primeros en diversas ocasiones manifestó que los liberales y conservadores pertenecientes al binomio Pueblo-Ejército, no debían dejar de serlo, simplemente debían anteponer el interés nacional y popular a los odios partidistas del pasado (Ayala, 1996:56). Con relación a la mediación de los conflictos de clase, podemos encontrar que el General enfocó sus esfuerzos en conseguir un sindicalismo de Estado que impidiera los enfrentamientos laborales en términos de clase. Esta es una característica de los gobiernos populistas de la región, pues este tipo de regímenes se abstienen de proponer una lucha de clases y como alternativa, su política se preocupa por buscar la “paz social” en un intento por eliminar este tipo de antagonismos. En el caso de Rojas encontramos explícito ese objetivo, planteando su distancia ideológica con los postulados socialistas y comunistas: Justicia Social Así como no queremos la lucha sin cuartel de los partidos, tampoco queremos la lucha de clases, y aspiramos a ser los campeadores de una sociedad unida en la creación, en la distribución y en el goce de las riquezas. Quién dilapida trabajo, tiempo de trabajo y medios de trabajo, realiza un robo a la sociedad. El ideal no es que haya menos ricos, sino que haya menos pobres (Rojas, 2000: 456).
El régimen abogaría pues por la solidaridad de clases sociales en provecho de la unidad de la patria, lastimada por el recrudecimiento de la violencia partidista. Ante esta situación, los antagonismos de clase son comprendidos por el gobierno militar, como obstáculos a superar por medio de la reconciliación de clases y partidos, mediante el ejercicio de una “democracia cristiana”: Política Social Con el gobierno, inspirado en las ideas de justicia social cristiana, en una sociedad que busca sinceramente la armonía de clases y en un territorio que ofrece tan bastas posibilidades de bienestar, es inconcebible que haya gentes sin abrigo o sin un pedazo de tierra. (Rojas, 2000: 456).
Sobre este asunto se refiere Juan Carlos Portantiero, (1998) aduciendo que es una 74
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
El populismo abortado: los significantes vacíos en el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla
característica de los regímenes nacional-populares. Según Portantiero, en este tipo de regímenes, el aparato estatal refuerza sus funciones arbitrales y acrecienta su peso como promotor del desarrollo y como regulador de la distribución en los conflictos de clase3. Es importante concluir que la constante movilización de ideas y símbolos cristianos en el discurso político de Rojas Pinilla no logró materializarse en una acción política sostenida y coherente, donde se convocara al pueblo y a la unidad nacional en torno a este valor religioso de identificación. Los fracasos políticos representados en el MAN y en la Tercera Fuerza se debieron en gran medida, a la desautorización realizada por la Iglesia católica colombiana en representación del Cardenal Crisanto Luque y las editoriales del El Catolicismo. Tal como lo explica César Ayala, la novedad política presentada por Rojas era que a su investidura de mandatario, se le suma la de “vocero de Dios” (Ayala, 1996:55), promocionando sus alternativas políticas al bipartidismo, como casi teocráticas, por encima del visto bueno de la Iglesia. Esto provocaría una reacción negativa en la alta jerarquía católica colombiana que, en septiembre de 1956, se dirigiría personalmente a Rojas para manifestar su desacuerdo con la proclamación de la Tercera Fuerza. Según el Cardenal Crisanto Luque, el juramento de fidelidad al nuevo partido realizado, en junio de ese año, en el estadio de fútbol el Campín no “consulta la justicia al abdicar las prerrogativas inalienables de la persona humana con la promesa de una obediencia ciega” (Ayala, 1996:56). Así, bajo la etiqueta de profanador sacrílego de la fe católica, la maduración política de los símbolos nacionales y populares como la cristianidad es atajada principalmente por la Iglesia católica colombiana, con el respaldo de un amplio sector del bipartidismo tradicional que observaba con hostilidad la transformación política del régimen. Bolívar: relación dinámica entre el líder carismático y el pueblo En segundo lugar, se encuentra la apelación a Simón Bolívar como un elemento cardinal de identificación ideológica en el régimen rojista. En diferentes instancias de la dictadura, Rojas recurría a este elemento suprapartidista de filiación política, como una estrategia de persuasión que le brindaría un soporte de legitimidad a su empresa ideoló3 Este autor profundiza su estudio, argumentando que este tipo de regímenes resultan fundamentales en el proceso de constitución política de los sectores populares en Latinoamérica, presentando grandes diferencias con el modelo europeo que explica el fenómeno como un proceso progresivo, fundamentalmente de politización de la clase obrera. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
75
Guillermo Andrés Duque Silva
gica. Sin embargo, es en los años que comprenden la etapa final de su gobierno, donde encontraremos un mayor énfasis en la figura de Bolívar como soporte ideológico de los dos proyectos políticos de dicha fase: el Movimiento de Acción Nacional y La Tercera Fuerza. De esta manera, la capitalización del pensamiento bolivariano como exclusividad gubernamental le permitía al dictador hacer referencia a un valor político de autoridad y protección legendarias. Este se presenta como parte integral de un ideal que sobrepasa los límites de los partidos tradicionales, los marcos de cualquier periodo de la historia republicana y las fronteras de la nación misma. En el discurso político de Rojas, la veneración a Bolívar, como padre de la república, hace que las menciones al Libertador se presenten como recordatorios de la responsabilidad que atañe, el “deber la libertad” a un prócer revolucionario. Así, la evocación de Bolívar como fuente ideológica, en los discursos que se presentan en esta investigación, tenía como fin brindar un soporte que legitimara irrevocablemente los argumentos de quien lo nombra. De los numerosos ejemplos que nos brinda Rojas para el periodo de su dictadura, se destaca el siguiente ejemplo: Bolívar Cuando niño aprendí a amar sus homéricas hazañas; en el ejército le admiré como militar; su pensamiento político me avasalla, y pronuncio su nombre con veneración. Bolívar lo fue todo: el precursor de la independencia, el tribuno de la revolución, el guerrero indomable, el legislador de geniales adivinaciones, el más grande de los estadistas del nuevo mundo. A él vuelvo en estos momentos en que sopla vivificante por todos los ámbitos de la república el viento bueno de la paz, de la justicia y la libertad, para ratificarle el compromiso que adquirimos las fuerzas armadas, de no ser inferiores a nuestra tradición histórica; a él, presente en espíritu en este asiento de la vieja hidalguía castellana, me dirijo para pedirle que nos siga iluminando con su ejemplo, a fin de asegurar las conquistas en el orden de la solidaridad política y no quebrantar jamás esa unión que proclamara con la suprema aspiración de su espíritu; y a él arquetipo de gobernantes, de legisladores y de soldados, le pido en este día que nos asista con su inspiración patriótica, y cuyo único anhelo es el de trabajar sin desmayos al servicio de Colombia. (Rojas, 2000: 462). 76
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
El populismo abortado: los significantes vacíos en el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla
Como consecuencia política a la mención de Bolívar en los discursos, se buscaba la exaltación de la figura de Rojas como líder carismático, pues alrededor de la evocación Imagen 2
Evocación a Simón Bolivar
Fuente: (Rojas, 2000)
a Bolívar se presenta la construcción política de Rojas como el “Segundo Libertador”. Esto se expresaba en la vestimenta del dirigente militar, que se asemejaba en demasía a los trajes de capa y espada con que se engalanaba el Libertador Bolívar (ver imagen 2). En los regímenes populistas la figura del líder, carismático en el sentido weberiano, se caracteriza por interpelar y ser el depositario benefactor de toda la confianza del pueblo. En este orden de ideas, Rojas como el líder, sería el único actor político capaz de rearticular los elementos disociados en la experiencia de las masas, en otras palabras, la efigie preparada para reunir en un solo interés los objetivos políticos congregados en los círculos nacional-populares del MAN y La Tercera Fuerza en sus respectivos momentos. Según Peter Worsley, (1969:91) en los populismos, “el líder es una personalidad catalizadora. Su función catalizadora consiste en convertir la solidaridad latente en acción política y en ritual activo”. La relación de dinámica representatividad entre el pueblo y su líder da nacimiento al Estado popular, como una entidad característicamente antiliberal propia de los regímenes populistas. Según Peter Wiles, “el Estado popular es el Estado que se vuelve visible y sensible a su jefe, el Estado dotado de voluntad y de virtudes humanas, el Estado Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
77
Guillermo Andrés Duque Silva
en el que corre no la linfa de la indeferencia y la neutralidad, sino la sangre del poder y de la justicia. El pueblo y su jefe son las dos entidades del régimen” (Wiles, 1998: 205). Sobre el traslado de este asunto a las condiciones particulares del contexto colombiano de mediados del siglo XX, César Ayala, encuentra que el fenómeno carismático de Rojas se debe, en gran medida, a la continuidad y evolución de uno de los rasgos más característicos del Gaitanismo: el mesianismo. Según Ayala, “ahora los gaitanistas recurren preferencialmente a ese legado, encontrándolo reflejado y practicado por el presidente Mesías” (Ayala, 1996:35). De esta manera, es posible encontrar que el lugar mesiánico abandonado años atrás por el asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, deja un significante vacío que Rojas, desde el poder, intenta llenar con su discurso Nacional-popular. Tal como lo demuestra el contenido de los carteles que inundaron las ciudades colombianas en febrero de 1955, cuando el entonces Movimiento de Acción Nacional invitaba a la gente a salir a la calle: ¡TRABAJADORES! Gaitán fue víctima de las oligarquías porque representaba los intereses del pueblo liberal y conservador; por la misma razón lo es el Presidente Rojas Pinilla. Viva el binomio Pueblo-Ejército; ¡COLOMBIANOS! Las oligarquías son enemigas de la paz social y el binomio Pueblo-Fuerzas Armadas la sostendrá con su principal bandera de trabajo. Viva el presidente Rojas Pinilla, Viva la manifestación del 26 de febrero (Ayala, 1996:40).
Sobre la figura del líder en las experiencias nacional-populares, Alistair Hennessy, realiza un interesante trabajo, relacionando la construcción social del “Caudillo” rural con el dirigente populista urbano. Según Hennessy, “el éxito del líder populista depende de la habilidad con que sepa extender – del campo a la ciudad- la relación patronal y crear un sentido de parentesco entre él y las personas que de él dependen” (1969:48), En el caso específico de Rojas Pinilla, la labor de la Oficina de Propaganda y Prensa del Estado, ODIPE, del Servicio de Inteligencia Colombiano, SIC, y de la Empresa Nacional de Publicaciones, lograrían que la imagen del General, se mantuviera limpia y glorificada durante todo su régimen. Sería después de su caída cuando el proceso de desmitificación del líder popular daría sus frutos, en el largo enjuiciamiento realizado por congreso de la república al exdictador. 78
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
El populismo abortado: los significantes vacíos en el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla
La Nación: convocatoria al pueblo como actor político fundamental En tercer lugar, en los discursos políticos del General Rojas las menciones nacionalistas, hacían referencia al conjunto de valores políticos que exaltaban el presente, el pasado y el futuro de la identidad patriota. Estas representaban un deseo de unidad nacional, presentado de manera quimérica desde los intereses de quien la evocaba. De manera general, se puede definir que la referencia política a la nacionalidad, venía acompañada de la búsqueda de elementos que integraran, en un solo cúmulo de identidades, los valores y valoraciones de las clases sociales, étnias, partidos políticos y géneros, así como los modos de vida rurales y urbanos. Es común, como se presentaría en los años concernientes a la dictadura, que esta “integración identitaria” se realizara a partir de la exclusión de alguno o varios de estos elementos, privilegiando la exaltación de uno en particular. En el discurso político de Rojas las lesiones provocadas por un pasado de violencia, le permitía unir tanto a liberales como a conservadores, en torno a único sentimiento nacional y popular: Convivencia Nacional Aspiramos a que el pasado de comunes errores nos sirva en el presente para asentar, por obra del reconocimiento de las desdichas que acumularon en la historia nacional, los anchos bastimentos en que se alce una Colombia nueva, segura de su destino, justa en sus ambiciones de grandeza, respetada por el decoro de sus gobernantes, y digna de sobrevivir por la lealtad a la memoria de sus genitores (Rojas, 2000:456)
En resumen, esta es la referencia utilizada para designar los nodos identitarios que conectan, entre otras, la pertenencia a un territorio, a un pasado y a una raza. La interpretación de la nacionalidad por el régimen político dictatorial no variaría significativamente, si partimos de cierta resignación común frente a la fragmentación del territorio, la trasgresión al pasado y la presunta degeneración de la raza. Pues, en las movilizaciones políticas gobiernistas, tanto del MAN como de la Tercera Fuerza, las manifestaciones de sus adherentes, frente a cuestiones como la raza, dan cuenta de ciertas desgracias que, desde sus perspectivas, sería preciso corregir. Según José Félix Vallejo, mancista conservador, de los colombianos se puede decir que, primero son “gentes aviesas” culpables de atizar la violencia partidista a los que no se les Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
79
Guillermo Andrés Duque Silva
puede culpar por “su pobre cultura cívica”, así es recomendable que el Estado intervenga para estimular “el desarrollo y cultivo de sus buenas inclinaciones y facultades naturales: que le depare un mejor nivel de vida” (Ayala, 1996:28). De tal manera, que la mención a la nacionalidad se presenta a través de una imagen lúgubre del país, que al exhibirse como una condición acongojada por un pasado violento, justifica el reclamo de protección e intervención pronta de su líder, diría Rojas: “A los pueblos no se les liberta de la rutinaria vulgaridad sino despojándolos de los sentimientos bajos y de la fruición en los goces inferiores” (1996:35). En los últimos años de la dictadura la mención a elementos de la nacionalidad llevaría consecuentemente a exaltar la noción de “pueblo” como catalizador de ese cúmulo de identidades descrito con anterioridad. Según, César Ayala, el rescate del pueblo que hacía Rojas desde el poder, contribuyó a la construcción de la identidad política del régimen. Pues, poco tiempo atrás las masas populares habían sido ultrajadas gracias al asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán (Ayala, 1996:34-41). Así Rojas, con un lenguaje de optimismo y religiosidad, ganaría la responsabilidad de culminar los anhelos populares depositados en la ya mítica figura de Gaitán. De tal manera, que bajo el tutelaje del gobierno, el pueblo volvía a la tribuna pública como “la imagen mítica de una reunificación, deseada, pero lejana, de la sociedad” (Touraine, 1989:170). En el caso específico de Rojas Pinilla, su deseo protector frente al pueblo hace que la movilización de símbolos que evoquen esta categoría social, estuviera constantemente acompañada por la mención a la Fuerzas Armadas, constituyendo la imagen emblemática de su última fase de gobierno: el binomio pueblo-ejército (ver imagen 3). Si bien es cierto que el “rescate del pueblo”, que inaugura Rojas en los últimos años de su gobierno, puede definirse por resaltar los lazos comunes de individuos “pobres” que están unidos por su condición de dominados, en contra de un grupo de “privilegiados”, en la sociedad que intentamos describir, políticamente las clases sociales están escasamente delimitadas, pues, las identidades políticas se han organizado históricamente alrededor de los partidos políticos tradicionales. Por esta razón, es pertinente destacar que los actores sociales aglutinados en las evocaciones rojistas bajo la categoría de “pueblo”, son definidos por su rol político e ideológico más que por su posicionamiento de
80
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
El populismo abortado: los significantes vacíos en el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla
Imagen 3
Evocación a la Nación
Fuente: (Ayala, 1996: 24)
clase4. Esta definición se acoge a la argumentación de Alain Touraine, (1989) para quién los elementos de adscripción son más importantes que los de realización, en la definición política de los actores integrantes del “pueblo” en los regímenes Nacional-populares, ya que las identidades políticas que confluyen en esta categoría social, suelen referirse a elementos distintos a los de las clases sociales propiamente dichas. Así, en el caso colombiano, la dictadura del General Rojas convocaba a un pueblo nutrido tanto por artesanos, campesinos y obreros como por oficinistas, profesionales, e intelectuales, pertenecientes en algunos casos, tanto al ala moderada del partido conservador, como al Gaitanismo y al socialismo. Estas características generales quedan evidenciadas en el juramento de fidelidad del pueblo ante la recién proclamada Tercera Fuerza en junio de 1956: Juramento de fidelidad a la Tercera Fuerza Juráis a Dios y prometéis a la patria, defender la libertad y soberanía de Colombia hasta perder la vida si fuere necesario y luchar por la supremacía de la Tercera Fuerza hasta que los colombianos depongan los odios políticos al pie de la bandera nacional? SI, JURO... Ya Dios y la patria han recibido el 4 Sin negar con esto que la sociedad que intentamos describir se estructura en términos de clase. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
81
Guillermo Andrés Duque Silva
juramento y la promesa que acabáis de hacer y os tomará en cuenta si dejáis de cumplir los deberes ciudadanos que os corresponden como integrantes del binomio Pueblo-Fuerzas Armadas. (Ayala, 1996:52)
Profundizando en la noción de pueblo, a que consecuentemente remite la mención a la nación en el discurso político de Rojas, encontramos que cumple con una de las características que Carlos Moscoso Perea, considera particulares de los populismos latinoamericanos. Ésta se refiere a la construcción discursiva e ideológica de un “nopueblo”. Según Moscoso Perea, la relación antagónica del pueblo-no pueblo, permite al primero cargarse políticamente de una identidad, mientras impugna en el segundo, todo lo ajeno a la naturaleza popular (Moscoso, 1990:201). En el caso específico a que se refiere esta investigación, la definición de no-pueblo que realiza Moscoso Perea, se condensa en los odios políticos de la violencia partidista y moviliza, en el proyecto político de Rojas, una resistencia popular al modelo liberal de desarrollo, al manejo elitista del Estado y a la influencia perniciosa del comunismo internacional. De manera general, el no-pueblo en el discurso de Rojas, lo constituyen los agentes perturbadores de la paz nacional que mantenía el régimen: Trece de Junio El 13 de junio no debe entenderse como el simple relevo de un régimen, sino como un acto de contrición de todo un pueblo... por eso he afirmado tantas veces que nadie personalmente puede capitalizar este movimiento. Pero que nadie tampoco pretenda desvirtuarlo, porque es Colombia entera, la grande la inmortal, la nuestra y la de nuestros hijos, la que sancionará a los destructores de su paz y de su porvenir” (Ayala, 1996:56)
Sin embargo, es conveniente aclarar que la convocatoria política al pueblo, realizada por Rojas en los últimos años de su mandato, fue interrumpida por el triunfo de la oposición liderada por la coalición bipartidista aglutinada en el Frente Civil. El derrocamiento de Rojas, no sólo implicó el retorno a la vida “democrática”5, sino una traumática interrupción, en lo que 5 Las comillas se refieren a la interpretación del Frente Nacional, como un pacto que si bien reestableció la institucionalidad democrática del país, puesto que también eliminó toda posibilidad de que emergiera un gobierno por fuera de los límites del bipartidismo tradicional. Al respecto ver (Ayala, 1996). 82
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
El populismo abortado: los significantes vacíos en el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla
Juan Carlos Portantiero llama, “proceso de constitución de las clases populares latinoamericanas en actores colectivos” (Pontantiero, 1998: 291-300). Frente a este proceso Portantiero, argumenta que las experiencias latinoamericanas, a diferencia del “rumbo clásico” de desarrollo progresivo de los sectores populares europeos, encuentran en los regímenes nacionalpopulares un foco sui generis para su fundación (Pontantiero, 1998: 294). No obstante, como se ha argumentado hasta el momento, el proceso de convocatoria al pueblo en la experiencia rojista fue interrumpido, al no lograr que en la pluralidad de situaciones antagónicas que se presentaban en el país, fuera construida una identidad global a partir de la equivalencia de dicha multiplicidad de demandas sociales insatisfechas (Laclau, 2005). De tal manera que bajo las condiciones descritas con anterioridad, no es posible fijar con claridad la existencia de elementos que permitan ubicar al pueblo como un actor político emergente. Pues en la Colombia de mediados del siglo XX, no maduran las condiciones que bien podríamos hallar realizadas en contextos como el argentino, el chileno y el brasilero, por citar algunos ejemplos. La maduración de cada una de las particularidades protopopulistas, mencionadas con anterioridad, se agudiza a medida que la dictadura se acerca a su final y como sabemos, fue brutalmente abortada por la resistencia del Frente Civil y el consecuente derrocamiento de Gustavo Rojas Pinilla el 10 de mayo de 1957. Conclusiones Colombia es uno de los pocos países latinoamericanos donde la constitución de los sectores populares en actores políticos colectivos, no cuenta con experiencias populistas como su eje de creación. A diferencia de países como Argentina, Chile y Brasil, el contexto político y económico colombiano se ha presentado, sin pausas, en términos intensamente liberales. Concretamente, en la mitad del siglo XX, cuando “el populismo tuvo su tiempo” (Palacios, 2001:11), no se lograron cosificar las condiciones necesarias (por ejemplo el vínculo entre las masas y un jefe), para que se materializara un proyecto populista sostenido y efectivo. Ese es el caso del gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla, para quien la respuesta a la convocatoria realizada al pueblo, como actor político fundamental, le fue interrumpida por los defensores del sistema político bipartidista tradicional, cuyo triunfo, expresado en los dieciséis años de estabilidad bipartidista (1958-1974), no logró despertar un entuTrans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
83
Guillermo Andrés Duque Silva
siasmo popular duradero (Pécaut, 2003:18) y condenó (o al menos aplazó) todo intento posterior de participación política de masas. No obstante el fracaso del gobierno de Rojas, la experiencia vivida entre 1955 y 1957 dejó ver bajó qué significantes era posible iniciar la movilización del pueblo colombiano hacia su configuración como actor central de un populismo. Resulta importante indicar que la mención a Bolívar, a la Nación, y a Cristo supuso la evocación, implícita en muchos casos, de la cosificación de algunos de los rasgos característicos que identifican a los regímenes populistas y que han sido destacados por Ernesto Laclau bajo la categoría de significantes vacíos. El fracaso ante las élites no implica que el fenómeno deje de ser rico para explorar “la historia que no pudo ser”: la historia en la que los sectores populares colombianos se transforman en un todo que da soporte ideológico y legitimidad política a un régimen populista. Por el contrario, si se considera que efectivamente, durante el periodo rojas hubo un intento por estructurar, al menos simbólicamente, un populismo, podremos dar luces con la “forma colombiana” de realizar este tipo de proyectos hegemónicos. Algo que, insisto, es en Colombia un misterio. En la propuesta de Laclau (2005), el populismo se refiere a una forma específica de articulación de contenidos ideológicos de una sociedad, más que a un sistema político con rasgos objetivos claramente diferenciables6. Desde esa perspectiva podemos concluir que en efecto los últimos años del periodo rojista fueron un intento por articular los contenidos ideológicos y las demandas insatisfechas de un vasto sector de la nación colombiana, en consecuencia un intento populista. Pese a la naturaleza transicional del régimen militar, las condiciones de autonomía que exhibiría el gobierno, frente a los partidos tradicionales y los principales gremios económicos del país a partir de 1955, empezaron a impulsar componentes políticos propios de los regímenes nacional-populares. Los símbolos Cristo, Bolívar y Nación dan cuenta de significantes propios de la dimensión del imaginario, son propiamente identificaciones que durante el régimen buscaba la coherencia con las históricas demandas insatisfechas del pueblo colombia6 Es por ello que en Laclau, lo populismos bien pueden ser derecha o de izquierda, no hay una sustancia que fundamente ontológicamente este fenómeno. Este asunto es criticado por Slavoj Zizek, (2004) para quien no porque un régimen o un líder invoque al ‘pueblo’ tenemos de hecho populismo, sino el fascismo y el nazismo serían variantes de populismo, así como Martin Luther King y por qué no Ronald Reagan, comparten un lugar como en la historia como líderes populistas. 84
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
El populismo abortado: los significantes vacíos en el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla
no: La Paz, el Padre protector y el mito fundacional de la Nación, en cuanto nombre de las identificaciones, vendrían a constituir el factor de mayor cohesión política en una sociedad fracturada por la violencia bipartidista. En este proceso que Laclau explica apoyándose en la teoría del ‘trazo unario’ de Lacan (1961-1962), en la cual las identificaciones (entre ellas la identificación política) con rasgos parciales le permiten al sujeto contarse como ‘uno de’ (Uno más de la familia, uno más de la oficina, etc.). En ese sentido, lo que estaba en juego en caso de Rojas, era la consideración de una parte de la sociedad Colombiana que, en tanto históricamente excluida del juego político, podría identificarse como el Pueblo del populismo. Se esperaba que alrededor de estos significantes vacíos, se lograra la adhesión de ‘uno con otro’ de los excluidos en un proceso encadenado de traducción de equivalencias. Este proceso no es consciente del sujeto y se logra precisamente porque el Símbolo enunciado, refleja un plano de lo Real a lo que no se logra nunca un acceso total: en el centro de esta intersección de lo Real con lo Simbólico y lo Imaginario, se encontraría según Laclau “un insondable agujero, que el sujeto llena con todo tipo de fantasías” (Gutiérrez, 2011: 154) Ese es el momento genuinamente político, el instante en el que, alrededor de los símbolos movilizados, la particularidad hasta ahora excluida, asume el rol de re-emplazar la universalidad del establecimiento. En otras palabras, la lucha que inaugura la experiencia protopopulista de Gustavo Rojas Pinilla, consiste en demostrar quién era el verdadero heredero de un régimen cristiano, bolivariano y ante todo, colombiano: El bipartidismo o el rojismo. La disputa como sabemos es perdida por Rojas, en la medida en que el bipartidismo ‘logra comprender’ que la lucha es ante todo ideológica y en ese terreno realiza sus mejores movimientos para deslegitimar al gobierno. Muestra de ello es que la constante movilización de ideas y símbolos cristianos en el discurso político de Rojas Pinilla, no logró materializarse en una acción política sostenida y coherente, donde se convocara al pueblo y a la unidad nacional en torno a este valor religioso de identificación. Los fracasos políticos representados en el MAN y en la Tercera Fuerza se debieron en gran medida, a la desautorización, permanente a partir de 1955, realizada por la Iglesia católica colombiana en representación del Cardenal Crisanto Luque y las editoriales de El Catolicismo. Una hipotética explicación para este resultado, la podremos encontrar en el mismo andamiaje conceptual que nos brinda Laclau al referirse a la relación: Líder-Pueblo. Para el filósofo Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
85
Guillermo Andrés Duque Silva
argentino, la identificación del pueblo con su líder opera de modo similar que sucede con los significantes vacíos, no se fundamenta en los supuestos rasgos carismáticos del ‘Jefe supremo’, sino en la falta del sujeto respecto a un objeto que colme su deseo (2005:230) es la mezcla de urgencia con ausencia del líder lo que fuerza la identificación del pueblo con él. Aun cuando Laclau no lo explicita en la Razón populista, el vínculo es siempre inestable se constituye en la medida en que la urgencia y la ausencia se exacerban ad eternum y para ello se recurre a las acciones objetivas de gobierno. Las más importantes (en virtud de reforzar el vínculo del pueblo con sus significantes, entre ellos el Líder) son aquellas de las que se desprende la impugnación al Otro-no-pueblo. En el caso colombiano, las que enfrentaban el liberalismo económico y todo su andamiaje ideológico, con el modelo económico keynessiano. A lo largo de la dictadura los esfuerzos por conseguir transformaciones en la economía colombiana fueron evidentes, y aunque no tuvieron mayor incidencia en la clásica organización piramidal de la estructura económica, las reformas impulsadas por el gobierno dan cuenta de un elemental proceso de modernización: • Incipiente proteccionismo a la industria nacional. • Restricciones y regulaciones estatales al sector comercial • Inversión social amplia en educación, salud y vivienda, etc. Desde el punto de vista del desarrollo económico, los avances en materia de políticas nacional-populares tuvieron un éxito relativo, pues la maximización de la función arbitral del Estado como promotor del desarrollo y como regulador de la distribución, tuvo como resultado un exitoso proceso de modernización. De tal manera que el régimen militar rojista, contrariando el mito liberal del desarrollo, descubriría en la intervención Estatal en la dinámica económica, el eje del proceso de modernización nacional. Sin embargo, las medidas económicas socializantes que pretendía llevar a cabo el General Rojas en su última etapa de gobierno, serían atajadas abruptamente por los representantes gremiales de la ANDI y FENALCO, entre otras asociaciones que se oponían a la radicalización del modelo de desarrollo nacional-popular que planteaba Rojas. Esta situación queda evidenciada al revisar los episodios de la caída de Rojas, donde los representantes 86
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
El populismo abortado: los significantes vacíos en el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla
gremiales desarrollarían un papel fundamental, como promotores del paro nacional y de las manifestaciones en oposición al régimen7. El experimento rojista fue una intuición y una aventura. Inevitablemente Rojas buscó su base de apoyo político en una población históricamente bipartidista, con la presunción de liderar un proyecto suprapartidista. Esto supone un quiebre radical en el conjunto de las representaciones colectivas del país, que con el liderazgo de Rojas solo tuvo alcances relativos8. La dinámica propia de las políticas económicas del régimen militar, redundó en una lógica mediática de la negociación, con la cual Rojas impulsaría sus reformas pagando, como contraprestación, la atenuación de sus pretensiones transformativas. Así, el carácter del régimen en cuestión de economía, se tornó forzosamente moderado. Lo suficiente para que se atenuar con hechos objetivos el proceso de identificación entre Líder y pueblo, que abría inaugurado en el plano de las subjetividades. Mientras el Otro-no-pueblo, respondió al llamado de combate simbólico librado en la prensa y la radio, Rojas Pinilla no logró transgredir con hechos los límites objetivos de la estructura económica del país, el bastión predilecto del Otro-no-pueblo. Por el contrario, buscó reforzar a través de la recién inaugurada televisión y la Oficina de propaganda y prensa del Estado (ODIPE), la creencia en el significante vacío sin procurar ‘llenarlo’ fijando a través de la eficacia de su política un sentido al flujo de la cadena equivalencial de demandas del Pueblo, que permaneció a la espera de “acciones cristianas, bolivarianas y nacionales”. El momento de radicalización en que se encontraba el ambiente político no hacía viable la negociación mediática de políticas, en consecuencia, tal como lo explica Laclau, “Por estar ‘vacíos’ esos significantes son susceptibles de ser hegemonizados” (Laclau, 1996a: 545). Aunque contrario a lo que dice Laclau, estos no fueron capitalizados de manera funcional a quien ostentaba el poder, sino que como lo hace notar Slavoj Zizek (2004) en Contingencia, hegemonía, universalidad. Diálogos contemporáneos en la izquierda, para quien el significante promovido a la dignidad de símbolo universal, (por ejemplo los relacionados con el régimen de Rojas bajo la connotación “supra-partidis7 Respecto al importante papel que jugaron los Clubes Sociales y los círculos de familias adineradas de la ciudad de Santiago de Cali, observar las referencias a “la conspiración de los Clubes” (Zawadski,1990:38). 8 Este cambio contó con grandes limitaciones, teniendo en cuenta que el país venía de una de las fases más intensas de violencia que haya vivido en toda su historia (1949-1953), así que es muy probable, que las diferencias partidistas, lejos de borrarse, se hubieran acentuado con el correr de la sangre. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
87
Guillermo Andrés Duque Silva
mo”) nunca suprimen por completo el carácter específico de los particularismos que han quedado subsumidos (en este caso los relativos al bipartidismo) los cuales podrían irrumpir bloqueando la expansión de la cadena de equivalencias hasta re-significar la lucha por la hegemonía (Zizek, 2004: 95-139). En efecto, el llamado al “supra” partidismo, más que la anulación del bipartidismo, significó su suspensión temporal. Cualquier falla en el proyecto suprapartidista, traería como consecuencia el fortalecimiento del sistema sobre el cual se estaba autoreferenciado como alternativa. Desde esa perspectiva, la corta vida política del Movimiento de Acción Nacional y, la derrota de la Tercera Fuerza ante la coalición del bipartidismo nacional, se explica en la medida en que Rojas no logró brindar un sentido que le fuera funcional a los símbolos que movilizó, labor que sí materializó el llamado en el Frente Civil que se organizó en su contra. De tal manera que el proceso liderado por Rojas Pinilla, al que acertadamente César Ayala Diago ha llamado “rescate del pueblo”, fue escabrosamente interrumpido por las fortuitas coaliciones del bipartidismo tradicional, inclusive apoyándose en los mismos significantes vacíos con los que Rojas llamó al pueblo a la tribuna pública9. En resumen, aunque las características del régimen y discurso político rojista presentan, a partir de 1955, algunas similitudes con los fenómenos populistas latinoamericanos, la intención de canalizar las fuerzas políticas a su favor en la constitución de un tercer partido, no se concretaría exitosamente. Los significantes que inaugura el régimen, permanecen vacíos ante la ausencia de medidas políticas que hicieran de la retórica, una política hegemónica populista. En consecuencia, el triunfo del Otro-no-pueblo, se concreta en el pacto bipartidista que eliminó la participación de otros partidos por dieciséis años. Bibliografía AYALA DIAGO, César (1996). Resistencia y oposición al establecimiento del Frente Nacional; los orígenes de la Alianza Nacional Popular, ANAPO. Colombia 1953-1964, Bogotá: Colciencias. 9 Cabe recordar que figuras como Guillermo León Valencia y Alberto Lleras Camargo, calificaron permanentemente el Frente nacional a partir de afirmaciones universalistas como, “El retorno a la Democracia”, “la Paz pactada que sanará al país y contendría la amenaza comunista” entre otras. Al respecto ver La explosión del populismo en Colombia. ANAPO y la participación política durante el Frente Nacional de César Ayala Diago (2011). 88
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
El populismo abortado: los significantes vacíos en el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla
--------------- (2006). El populismo atrapado, la memoria y el miedo: El caso de las elecciones de 1970. Colombia: La Carreta Editores. --------------- (2011). La explosión del populismo en Colombia. ANAPO y la participación política durante el Frente Nacional. Colombia: Editorial de la Universidad Nacional del Colombia. CANOVAN, Margaret. (1981). Populism. Londres, Inglaterra: Junction Books Ltd.. DONADÍO, COPELLO, Alberto. (1991). “Gobierno de Gustavo Rojas Pinilla”. En: Melo, Jorge Orlando (Dir. Académ.) Gran Enciclopedia de Colombia. Colombia: Editorial Pinter Latinoamericana. FUNES, Silvina y Damián Saint-Mezard. (2002). “El Populismo en Latinoamérica”. En: Vallespín Fernando (editor) Historia de la Teoría política, No. 5; Rechazo y desconfianza al proyecto ilustrado. Madrid, España: Alianza Editorial. GALVIS, Silvia y Alberto Donadío. (1988). El Jefe Supremo. Bogotá: Editorial planeta. GERMANI, Gino. (1962). Política y Sociedad en una época de transición, Buenos Aires, Argentina: Paidós. GUTIÉRREZ VERA, Daniel (2011). “Ernesto Laclau: El populismo y sus avatares. Íconos”. En: Revista de Ciencias Sociales, No 40, pp. 151-16. Quito, Ecuador: FLACSO. HENNESSY, Alistair (1969). “América Latina”, En: Ghita Ionescu y Ernst Geller (compiladores), Populismo: Sus significados y características nacionales. Buenos Aires, Argentina: Amorrortu Editores. IANNI, Octavio (1975). La formación del Estado populista en América Latina. México: Ediciones Era. IPOLA, Emilio de y Juan Carlo Portantiero (1986). “Lo Nacional popular y los populismos realmente existentes”. En: Labastida Julio (coord.), Los nuevos procesos sociales y la teoría política contemporánea. México: Siglo XXI Editores. IRIARTE Alfredo. (1989). “El golpe de opinión de Rojas Pinilla”. En: Mallarino de Rueda, Silvia (Coord. cient y académ.) Historia de Colombia. Barcelona, España: Editorial Salvat. LACLAU, Ernesto (1980). Política e ideología en la teoría marxista. Capitalismo, fascismo, populismo. México: Siglo XXI Editores. --------------- (2005). La razón populista, México: FCE. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
89
Guillermo Andrés Duque Silva
MOSCOSO PEREA, Carlos (1990). El populismo en América Latina, Madrid: Centro de Estudios Constitucionales. PALACIO, Marco (1971). El populismo en Colombia, Medellín: Ediciones El Tigre de Papel. PÉCAUT, Daniel (2001). Orden y Violencia: Evolución Socio-política de Colombia entre 1930 y 1953. Bogotá: Editorial Norma. --------------- (2003). Violencia y Política en Colombia: Elementos de reflexión.Medellín, Colombia: Hombre Nuevo Editores. PORTANTIERO, Juan Carlos (1998). “Notas sobre Crisis y Producción de Acción Hegemónica”. En: Julio Labastida (coord.) Hegemonía y alternativas políticas en América Latina. México: Siglo XXI Editores. ROJAS DE MORENO, María Eugenia. (2000). Rojas mi padre. Bogotá: Imprenta Nacional De Colombia. SÁNCHEZ, Gonzalo. (1983). Bandoleros, Gamonales y Campesinos: El caso de la violencia en Colombia. Bogotá, Colombia: Ed. El Áncora. TOURAINE, Alain. (1989). América Latina; política, y sociedad. Madrid: Espasa Calpe. URÁN, Carlos. (1983). Rojas y la manipulación del poder. Bogotá: Carlos Valencia Editores. VÉLEZ, Humberto (sf.). De Gómez a Rojas o Los Nuevos Rostros del Poder 19491953. (Borrador). Santiago de Cali. WILES, Peter (1969). “Un síndrome, no una doctrina: Algunas tesis elementales sobre el populismo”. En: Ghita Ionescu y Ernst Geller (compiladores), Populismo: Sus significados y características nacionales. Buenos Aires, Argentina: Amorrortu Editores. WORSLEY, Peter (1969). “El concepto de populismo”. En: Ghita Ionescu y Ernst Geller (compiladores), Populismo: Sus significados y características nacionales. Buenos Aires, Argentina: Amorrortu Editores. ZAWADSKI, Clara (1990). Club Campestre de Cali: Sesenta años con Cali y su gente. Santiago de Cali, Colombia: Sáenz Editores. ZIZEK, Slavoj (2004). “¿Lucha de clases o posmodernismo? ¡Sí, por favor!”. En: Contingencia, hegemonía, universalidad. Diálogos contemporáneos en la izquierda, con: Judit Butler y Ernesto Laclau. Buenos Aires: FCE 90
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
El populismo abortado: los significantes vacíos en el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla
Referencias de las Imágenes AYALA DIAGO, César. (1996). Resistencia y oposición al establecimiento del Frente Nacional; los orígenes de la Alianza Nacional Popular, ANAPO. Colombia 19531964, Bogotá, Colombia: Colciencias. ROJAS DE MORENO, María Eugenia (2000). Rojas mi padre. Bogotá, Colombia: Imprenta Nacional de Colombia.
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
91
Es una iniciativa de los estudiantes Ciencia política con concentración en Relaciones internacionales de la Universidad Icesi, que tiene como objetivo crear espacios de debate y discusión sobre coyunturas políticas nacionales e internacionales.
Es la oportunidad de poner a prueba nuestros conocimientos. Aquí es donde se exponen los puntos de vistas de expertos, estudiantes y actores relevantes dentro del tema a discutir, cuyo principal fin es generar nuevo conocimiento.
aecip.icesi@gmail.com
Es el Equipo estudiantil especializado en la participación y organización de modelos de las Naciones Unidas. Mensualmente reciben capacitaciones en oratoria, investigación y procedimiento parlamentario.
facebook.com/aecip.icesi
@aecip_icesi
Sobre llovido, mojado: ahora los (neo) populismos. Problematización desde la Norpatagonia Argentina (NEUQUÉN 1960/2000)* Mónica Viviana Bertoglio** (monicavbertoglio@gmail.com)
Mario Arias Bucciarelli*** (ariasbucciarelli@gmail.com)
Artículo de revisión recibido el 28/07/2013 y aprobado el 03/11/2013.
Como citar este artículo: BERTOGLIO, Mónica Viviana y Mario Arias Bucciarelli (2013). “Sobre llovido, mojado: ahora los (neo) populismos. Problematización desde la Norpatagonia Argentina (NEUQUÉN 1960/2000)”. En: Trans-pasando Fronteras, Núm. 4, pp. 93-112. Cali, Colombia: Centro de Estudios Interdisciplinarios, Jurídicos, Sociales y Humanistas (CIES), Facultad de Derecho y Ciencias sociales, Universidad Icesi. Resumen A la controvertida y equívoca trayectoria conceptual del fenómeno populista se ha sumando la del (neo) populismo, tanto para dar cuenta de experiencias políticas en la década de 1990, como para * Democracia y democratización en un espacio subnacional. Actores, discursos y prácticas en el sistema político neuquino. Director Mario Arias Bucciarelli. ** Profesora en Historia y Especialista en Historia Regional. Desempeñó la docencia en carácter de adscripta a la cátedra Historia Argentina para la carrera de Profesorado y Licenciatura en Geografía y desarrolla sus tareas de investigación como integrante del Grupo de Historia Política del Cehepyc (Centro de Estudios Históricos de Estado, Política y Cultura) con sede en Universidad Nacional del Comahue, Argentina. *** Profesor en Historia, de la Facultad de Humanidades, UNCo. Doctorado en Historia de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Tandil. Licenciado en Historia de la Universidad Nacional del Comahue, Argentina con Maestría en Ciencias Sociales de la Universidad de la Frontera en Temuco, Chile.
Mónica Viviana Bertoglio y Mario Arias Bucciarelli
caracterizar en el presente modalidades de ejercicio del poder materializadas en diversos gobiernos latinoamericanos. En este marco, el objetivo del presente artículo es combinar algunas de estas conceptualizaciones y disputas teóricas con el examen empírico en un ámbito subnacional (Neuquén, norpatagonia argentina), hegemonizado -desde 1963- por el Movimiento Popular Neuquino (MPN). Este partido político ha sido evaluado por la bibliografía como un caso claro de populismo. Palabras claves: Populismo, Neopopulismo, Historia política Norpatagonia, Argentina, MPN.
Introducción La apelación en el título a un proverbial apotegma popular trasunta, en cierto modo, lo que subyace en la reflexión propuesta. Si llueve sobre mojado, las implicancias del “aguacero” en nada cambian las condiciones previas, no tienen efecto sustancial, ni implican significativas innovaciones; es más, pueden empeorar la situación. El populismo, fenómeno ampliamente debatido en la sociología y la ciencia política latinoamericana desde mediados del siglo XX, presenta una extensa y controvertida historia traducida en una vasta producción bibliográfica que sigue suscitando profusas interpretaciones, reinterpretaciones y polémicas1. Con fuerte presencia en el debate en las décadas de 1960 y 1970, su exploración es reinstalada bajo la apelación al (neo) populismo en la década de 1990 y reaparece en la actualidad para caracterizar modalidades de ejercicio del poder materializadas en diversos gobiernos de la Región. Este “estiramiento conceptual”2, aunque reaviva las polémicas y profundiza la polisemia que desde su origen rodea al término, también incorpora nuevas miradas y perspectivas de indagación que lo alejan de los presupuestos peyorativos con los que tradicionalmente se lo ha caracterizado. En este sentido comienza a ser valorado en su dimensión participativa, en su contribución al proceso de profundización de la democracia y esencialmente en la complejización de la relación líder-masa, presente en todos los postulados en torno al populismo histórico y las nuevas versiones (neo) po1 Pretender citar autores resulta un ejercicio inasequible habida cuenta de la vasta producción bibliográfica. Todos los textos aquí utilizados, de una u otra manera, incluyen un “estado de la cuestión” al que remitimos. 2 En su propuesta de avanzar en la política comparada, el autor italiano advierte que uno de los inconvenientes en la universalización de los conceptos puede derivar en la ambigüedad e imprecisión ya que puede conducir a la eliminación de la identidad y las fronteras de su propio contenido. (Sartori, 1970). 94
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Sobre llovido, mojado: ahora los (neo) populismos. Problematización desde la Norpatagonia Argentina (NEUQUÉN 1960/2000)
pulistas, con sus variantes. Con este reposicionamiento, otras disciplinas (la antropología, la historia, la filosofía y la teoría política), con renovados enfoques y abordajes teóricos, proporcionan innovadores desafíos y puntos de referencia que -invariablemente controversiales- enriquecen las posibilidades de exploración. Más globalmente, en la re visita a un fenómeno siempre problemático, resulta imprescindible sopesar los recurrentes y fructíferos aportes de Ernesto Laclau3 en torno al populismo como “articulación hegemónica” y a partir del impacto que su Razón Populista instala en el debate académico y político, todas las reelaboraciones y/o refutaciones que ha generado y genera. (Laclau, 2005). Entre los ejes de la cuestión, al presente resulta pertinente asumir que la noción de discurso refiere no solamente a lo lingüístico en el sentido del habla o de la palabra escrita, sino a toda relación de significación4. De este modo, se admite dialécticamente que el campo de lo discursivo se superpone con el de las relaciones sociales y que éstas son tales porque tienen y producen sentidos. (Lesgart y Souroujon, 2008). Así perfilados, concebir las relaciones sociales como discursivas, transcendiendo la noción puramente gramatical del discurso y sus implicancias materiales y simbólicas, pueden asumirse y analizarse como una dimensión explícitamente identificable y articulable con objeto de estudio en cuestión. Las nuevas miradas, a su vez, habilitan reconocer al populismo como una categoría idónea para la interpretación de procesos que se manifiestan en una diversidad de contextos. Descartando las explicaciones que lo ligan a una circunscripta fase del desarrollo económico o una base social específica, pueden articularse determinadas características que trascienden los distintos períodos históricos y los diversos espacios nacionales.5 El 3 Ya desde su liminar libro Política e ideología en la teoría marxista (1978), Ernesto Laclau emerge como uno de los intelectuales que ha instalado en la agenda académica internacional al populismo no sólo como un fenómeno válido de analizar, sino que ha buscado enfoques alternativos al concepto y/o a los términos en lo que se venía reflexionando. Con todo y reconociendo sus invalorables aportes, mantenemos distancia crítica frente a -para decirlo en pocas palabras-: 1) el riesgo tendencial al “reduccionismo de lo social a lo discursivo” y 2) la posible indeterminación en la que puede derivar el conceptuar al populismo no como uno de los tantos modos de construir lo político, sino como “la forma de la politicidad en general”. 4 Sobre esta perspectiva resultan esclarecedoras los argumentos y conceptualizaciones, que entre otros brindan Foucault, 1987; Fairclough, 1995; Van Dijk, 1999 y Thompson y Collins, 200. 5 “Buena parte de la incomprensión del populismo latinoamericano y de las discusiones al respecto se origina Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
95
Mónica Viviana Bertoglio y Mario Arias Bucciarelli
presupuesto que guía las opciones seleccionadas responde a la necesidad de buscar una explicación que dé cuenta de la dinámica política latinoamericana, alejándose tanto de las teorizaciones basadas en la contrastación con el modelo clásico de desarrollo capitalista europeo y cierta estilización ahistórica -que ha sido refutada en la materialización efectiva- del paradigma republicano liberal; como de los análisis centrados en la supuesta ininteligibilidad y/o “excepcionalidad” de las experiencias políticas de los países periféricos. Todo ello a los efectos de avanzar en la línea que prioriza la reflexión densa en torno a las imbricaciones entre sociedad y Estado en el marco del capitalismo dependiente, tanto para espacios nacionales como subnacionales. Tal constatación viabiliza la pertinencia de su utilización para un caso provincial. Articulando las enunciaciones precedentes, con el examen empírico en un ámbito subnacional (Neuquén)6; el presente artículo se propone el abordaje del Movimiento Popular Neuquino (MPN)7, entramado partidario que es caracterizado por la bibliografía existente dentro de los parámetros puestos en discusión8. Como núcleos problemáticos a dilucidar -de las tantas dimensiones que el objeto de esen la propensión de los autores a reducir un fenómeno complejo a uno de sus elementos aislados: ‘las políticas de distribución de ingresos’, ‘la heteronomía del movimiento obrero’, ‘la adhesión a las masas marginales’, ‘el discurso político’, ‘la promoción industrial’, etc”; en Vilas, Carlos (comp). (1995). La democratización fundamental. El populismo en América Latina, México, CONACULTA, p.38.. 6 Se trata de una provincia argentina localizada en el oeste de la norpatagonia. 7 El partido surge en 1961 en el marco de la proscripción del peronismo con figuras que habían ocupado cargos públicos en el ex-Territorio, fundamentalmente del interior provincial, y entre los que se destaca la familia Sapag. La nueva expresión política triunfa en las elecciones de 1962 -luego anuladas- y a partir de 1963 convalida su representatividad en todas las instancias electorales de las que participa. A partir de 1991 el MPN se divide en dos líneas identificadas con las figuras de Felipe Sapag (”sapagismo”) y Jorge Sobisch (“sobichismo”) respectivamente. Avanzado el 2000 se asiste a un intento por recuperar la identidad originaria en la nueva estructuración emepenista que está gobernando la Provincia. Sobre el proceso político neuquino, véase: Favaro, Orietta y Arias Bucciarelli, Mario. (1995). “Elecciones y crisis en un espacio provincial. El MPN ¿ruptura o continuidad de una forma de hacer política?”, en Realidad Económica, No 135, Buenos Aires, pp 103-117, y Favaro, Orietta y Iuorno, Graciela (Eds). (2010), El ‘arcón’ de la Historia Reciente en la Norpatagonia argentina, Buenos Aires, Biblos. 8 Al respecto pueden mencionarse, entre muchos otros, Palermo, Vicente. (1988). Neuquén: la creación de una sociedad. Buenos Aires, CEAL, No 212; De Rosas, Liliana. (1996). Neuquén Vota. El misterio del Sapagismo, Buenos Aires, Macchi; Favaro, Orietta (Comp). (1999). Neuquén. La construcción de un orden estatal, Neuquén, Cehepyc/UNCo; Favaro, Orietta y Arias Bucciarelli, Mario. (2001). “Reflexiones en torno a una experiencia populista provincial. Neuquén (Argentina) 1960-1990”; en Nueva Sociedad, Caracas, 172, marzo-abril, pp54-64; Rafart, Gabriel. (2009). “Las ‘partes’ del Movimiento Popular Neuquino”, en Revista de la Facultad, General Roca, No 15, pp 93-113. 96
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Sobre llovido, mojado: ahora los (neo) populismos. Problematización desde la Norpatagonia Argentina (NEUQUÉN 1960/2000)
tudio posibilita- se seleccionan algunos tópicos, en esta oportunidad, “la visión dicotómica del espacio social” (Biglieri, 2008:109-132), anclados en tres momentos del sistema político provincial. Mediante el análisis de las estrategias y operaciones discursivas del MPN, en las diferentes coyunturas se ponderan y analizan las nociones puestas en juego y los significantes claves que posibilitan esclarecer la conformación y reproducción de identidades en el campo político/cultural de referencia. Ahora bien, para aproximarse al estudio del espacio neuquino debe advertirse que se trata de un área geográfica que, a diferencia de las otras provincias argentinas, se configura tardíamente y con ciertas particularidades. Tal circunstancia se verifica tanto en su incorporación al sistema federal (conversión de territorio nacional a provincia)9 y en la valorización de sus recursos naturales (definición del perfil energético explorador)10 como en la vigencia -a cinco años de obtenida la autonomía institucional- de un entramado partidario que hegemoniza su sistema político.11 Populismos tradicionales y (neo) populismos. Sucintas exploraciones Sobre los populismos tradicionales es posible afirmar que el debate adquiere una fuerte presencia en el ámbito académico desde la segunda guerra mundial hasta mediados 9 Es necesario recordar que Neuquén entre 1884 y 1955/1958 reviste la condición de territorio nacional y en este orden constituye una entidad jurídica que a diferencia de las tradicionales catorce provincias argentinas, configura una circunscripción espacial carente de autonomía y con directa dependencia del poder central. 10 Recién a mediados de los años 1970, pero con efectos visibles en los ochenta, la explotación de hidrocarburos y la construcción de complejos hidroeléctricos contribuyen a definir el perfil energético exportador; el consiguiente cobro de regalías, la explosión demográfica y una dinámica reproductiva que se sostiene en la demanda y las inversiones del Estado nacional y sus entes de carácter empresario, la expansión del gasto público provincial, la industria de la construcción y la ampliación consecuente de los servicios Hasta esa fecha, la principal fuente de ingresos lo constituyen los fondos nacionales –coparticipación federal de impuestos, aportes no reintegrables, créditos para obras públicas , partidas especiales- ya que el espacio de referencia se sustentaba en torno a las actividades productivas desplegadas en la etapa territoriana: ganadería en el área cordillerana, minería en el centro norte, agricultura bajo riego y explotación de petróleo en el vértice oriental y funciones ligadas a la ampliación del comercio y la intermediación. En ambas fases hay que examinar que la apropiación y distribución de estos recursos no proviene de procesos productivos endógenos. Para una interpretación global del desarrollo socioeconómico, véase Arias Bucciarelli, Mario. (2007/2008). “Discutiendo interpretaciones. El impacto del “desarrollismo” en el espacio neuquino”; en Revista de Historia, No 11, pp 115-130. 11 Sobre esta caracterización y conceptualización, véase Favaro, Orietta y Arias Bucciarelli, Mario. (1999). “El sistema político neuquino. Vocación hegemónica y política faccional en el partido gobernante”, en Favaro, Orietta (Comp). Neuquén la construcción de un orden estatal, Neuquén, Cehepyc/UNCo, pp 253-276. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
97
Mónica Viviana Bertoglio y Mario Arias Bucciarelli
de los años setenta, en una reflexión muy vinculada a las escuelas de pensamiento sociológico de inspiración norteamericana12. Los aportes, en términos generales, no superan las visiones negativas sobre el fenómeno que es examinado en función de atributos tales como “anormalidad”, “desviación” o “manipulación”13. La carga de negatividad que reviste el término está vinculada a dos razones concurrentes. Por una parte deviene de la reducción de esta categoría a un conjunto de relaciones entre el líder y la masa14; articuladas a través de una cadena de discursos, liderazgos carismáticos y clases populares manipuladas para fines de control del poder. Por otra, se asienta en una visión sesgada del sentido histórico y el carácter peculiar del fenómeno, atribuible a una lectura eurocéntrica de la experiencia latinoamericana (Quijano, 1998). Con diferentes matices y respondiendo a enfoques teóricos e ideológicos de diverso signo, se examina al populismo como una desviación del proceso histórico: “en tanto vastos sectores de la población son englobados en la categoría de masas, es decir, son percibidos como objetos de la historia -en ocasiones como sus beneficiarios privilegiados- pero no como sujetos” (Zubillaga, 1995:180). Sin abandonar ciertos rasgos descalificatorios, su exploración es reinstalada bajo la apelación al (neo) populismo en la década de 1990. Esta preocupación deviene por 12 Referentes obligados de este debate, se pueden considerar, Germani, Gino. (1962). Política y sociedad en una época de transición, Buenos Aires, Paidos; Di Tella, Torcuato. (1965). “Populismo y reforma en América Latina”, en Desarrollo Económico, vol 4, No 16, pp 391-425, Weffort, Francisco, “Clases populares y desarrollo social (contribución al estudio del populismo), en Weffort, Francisco y Quijano, Aníbal, Populismo, marginalidad y dependencia, San José , Educa, 1973, pp 17-169; Córdova, Arnaldo. (1979). La ideología de la revolución mexicana, México, Siglo XXI, referenciadas en el funcionalismo; aunque también perspectivas politológicas e históricas más recientes, Murmis, Miguel y Portantiero, Juan Carlos. (1971). Estudios sobre el origen del peronismo, Buenos Aires, Siglo XXI; O´Donnnel, Guillermo. (1982). El Estado Burocrático Autoritario .Triunfos, derrotas y crisis, Buenos Aires, Editorial de Belgrano, y De Ipola, Emilio. (1983), Ideología y discurso populista, Buenos Aires, Folios. 13 Ejemplos siempre analizados de estas experiencias son los gobiernos de Lázaro Cárdenas en México, Getulio Vargas en Brasil, Jacobo Arbenz Guzmán en Guatemala, Víctor Paz Estensoro en Bolivia, Juan Domingo Perón en Argentina y José María Velazco Ibarra en Ecuador. 14 Si bien somos conscientes que el concepto de masa reconoce una rica historia traducida en los debates presente en la sociología, la psicología social y la antropología; no es objeto del presente artículo explayarse sobre el mismo, en este sentido solo aclaramos que se hace referencia a la concepción más tradicional definida por el sociólogo francés Gustave Le Bon, es decir, una “agrupación humana con rasgos de pérdida de control racional”, “contagio emocional”, “sentimiento de omnipotencia” y “anonimato para el individuo” (Le Bon, 2000). 98
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Sobre llovido, mojado: ahora los (neo) populismos. Problematización desde la Norpatagonia Argentina (NEUQUÉN 1960/2000)
la necesidad para dar cuenta del apoyo popular que reciben regímenes políticos que aplican estrategias neoliberales -asociadas al Conceso de Washington- y las nuevas formas de liderazgo en el marco de la crisis de representación, el descrédito de la política y la expansión del pensamiento posmoderno15. Este conjunto de presidentes habrían logrado con sus discursos, estilos y estrategias particulares adecuarse al contexto de la globalización; desmantelando la estructuras de poder asentadas durante el proceso de industrialización y los beneficios y derechos garantizados en la versión latinoamericana del welfare state. Sin perder apoyo popular y ejerciendo un fuerte liderazgo16, irrumpieron como los mayores defensores de la libertad económica, el ingreso del capital extranjero, la apertura de los mercados y la aceptación de las reformas impuestas por los organismos financieros internacionales. Aunque admitimos su existencia en el debate, adherimos a la posición de quienes refutan tal elasticidad. En este sentido, compartimos las argumentaciones y refutaciones que Carlos Vilas -en un esclarecedor y rigoroso artículo- visualiza “este estiramiento conceptual como producto de una mala caracterización del populismo, carente de rigor metodológico y revelador de cierta confusión analítica respecto del fenómeno a considerar y de los escenarios más amplios que lo enmarcan” (Vilas, 2003:15). En la transición del milenio, reaparece el (neo) populismo, ahora para caracterizar modalidades de ejercicio del poder materializadas en diversos gobiernos latinoamericanos17 que expresan originales y/o aggiornadas formas de entender e instrumentar la política y lo político en el contexto del siglo XXI18. Con mode15 Sin pretender exhaustividad, Novaro, Marcos. (1996). “Los populismos latinoamericanos transfigurados”, en Nueva Sociedad, No 144, pp 90-103; Machinnon, Moira. y Petrone, Mario (Comps). (1998), Populismo y neopopulismo en América Latina. El problema de la cenicienta. Buenos Aires, Eudeba, pp 13-56; Taguieff, Pierre André. (1996). “Las ciencias políticas frente al populismo: de un espejismo conceptual a un problema real”, en Adler, Frank. et al. Populismo posmoderno, Buenos Aires, Universidad Nacional de Quilmes, pp 29-79; Barros, Sebastián. (2006). “Inclusión radical y conflicto en la constitución del pueblo populista”, en CONfines, No 2/3, pp 65-73. 16 Albert Fujimori en Perú, Carlos Salinas de Gortari en México, Fernando Collor de Melo en Brasil, Carlos Saúl Menem en Argentina y Abdalá Bucaram en Ecuador. 17 Hugo Chávez en Venezuela, Rafael Corea en Perú, Evo Morales en Bolivia, Fernando Lugo en Paraguay, y Néstor Kirchner y Cristina Fernández en Argentina. 18 Entre la abundante producción, para una puesta actualizada de los debates, remitimos al dossier “Populismo y Democracia”; en Revista de Ciencias Sociales, segunda época, Quilmes, No 17, 2010. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
99
Mónica Viviana Bertoglio y Mario Arias Bucciarelli
los heterodoxos de representación -que responden a diferentes condiciones sociohistóricas y escenarios territoriales específicos-; estos nuevos líderes expresan el cambio en el clima de época que atraviesa América Latina y el mundo. Con matices, en algunos casos muy marcados, un discurso rupturista (en disímiles grados de radicalidad); todos se manifiestan contra el neoliberalismo y sus efectos, apelan al mercado interno, expanden derechos y reposicionan la política; procesando en el antagonismo social, básicamente las demandas de los sectores menos privilegiados. Al respecto condensa Roberto Follari: Los nuevos, a los que llamaremos ‘neopopulismos’ en relación al diferente momento histórico que los recorta, mantienen el liderazgo personalista, la apelación a la ‘plebs’, el antagonismo hacia los otros partidos y la democracia liberal, la defensa de lo nacional, la tendencia a identificarse con el país en su conjunto. (Follari, 2010:103-104)
Identidades en el campo político-cultural neuquino. Como se adelantó en el ámbito subnacional analizado, el sistema político puede pensarse a partir de la “articulación hegemónica” que recrea el movimiento popular; neuquino. En este orden de enunciaciones y optando por la variable “división dicotómica del espacio social”, se ejemplifican las tres coyunturas en el marco del debate viejos y nuevos populismos. La prolongada condición territoriana en el espacio de referencia, prefigura ciertos rasgos que están presentes en el primer discurso del gobernador Felipe Sapag19, quien en 1963, expresa “durante sesenta años los neuquinos, extranjeros en su propia patria, sin derecho cívico ni representantes en el Congreso, quedamos postergados del concierto nacional. La república está en deuda con nuestra provincia, que le ha suministrado por largos años, y sigue haciéndolo, ahorro en divisas por abastecimiento de petróleo, gas y materias primas exportables como lana, cueros, frutas y minerales. No ha recibido a cambio ninguna de las obras fundamenta-
19 Gobernador entre 1963/1966; 1970/1972, 1973/1976; 1983/1987; 1995/1999. 100
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Sobre llovido, mojado: ahora los (neo) populismos. Problematización desde la Norpatagonia Argentina (NEUQUÉN 1960/2000)
les para su desarrollo; sólo de vivir pobre en una tierra rica” .20
La disputa en cuanto a la explotación de los recursos naturales y su debida compensación en forma de regalías21, es una constante en estos discursos, al igual que la industrialización de los recursos en origen y la financiación de planes de infraestructura que atiendan las demandas de una creciente población22. Así, en una Conferencia de Gobernadores Patagónicos, Sapag expresa que “no pretendemos que la Patagonia fije objetivos nacionales, pero no aceptamos seguir siendo una colonia, de la que sólo se extraen sus recursos. Nos sentimos relegados y olvidados por la patria que amamos, pero que nos mira con indiferencia. El federalismo argentino pareciera agotarse en su antiguo molde: el centralismo. El árbol secular pide savia nueva y estamos en la tarea de vigorizar el federalismo ahora que, por fin, somos provincias con todos los derechos, inclusive el de elegir a nuestro Presidente de la nación y demás autoridades lo cual, hasta ayer, cuando éramos territorios nacionales, nos era negado”. (Sapag, 1994:60). 20 Sobre el ideario político de Felipe Sapag véase: Bertoglio, Mónica. (2012). “Pensamiento político de Felipe Sapag en los inicios del Movimiento Popular Neuquino.”, en Actas de las VI Jornadas de Historia Regional del Neuquén, Junín de los Andes, JEHN. 21 La regalía es la apropiación de la renta hidrocarburíferos por parte de la provincia poseedora del recurso. Consiste en un canon o tributo que devengan las empresas encardas de su explotación. Hasta la década de 1990, se trataba de YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales), Gas del Estado e HIDRONOR (Hidroeléctrica Norpatagónica), entes estatales de carácter empresarios encargados de la exploración, explotación, construcciones de centrales y comercialización de los recursos energéticos asentados en los caudalosos ríos y productivos yacimientos de la cuenca neuquina. Tradicionalmente las regalías por petróleo y gas, variaban entre un 12% a un 15% y las provenientes de las centrales hidroeléctricas, entre un 5% inicial a un 12% durante la década de 1980. Luego de la privatización de estas empresas públicas nacionales, la recaudación proviene de una multiplicidad de compañías privadas a las que se les concesionó el aprovechamiento de los recursos naturales y con quienes se negocian porcentajes diferenciales. En 2012, para el caso de YPF se inicia un proceso de re estatización. 22 Comparando lo sucedido a nivel nacional, los censos permiten observar que Neuquén duplica el ritmo de crecimiento en el periodo 1960-1970 y lo triplica entre 1980-1990. De este modo, en pocos años se pasa de una sociedad relativamente simple, con pocos clivajes, a una configuración compleja; constantes migraciones internas y externas, urbanización acelerada y rápida diferenciación social, con sectores plenamente integrados al proceso de expansión económica y vastos grupos precariamente incorporados a actividades no productivas y a la construcción; a lo que se suma el retraso y la marginalidad de las poblaciones del interior. Los efectos redistributivos instrumentados y los canales de movilidad propios de una cultura de frontera expanden una sociedad que cada vez se vuelve más heterogénea y móvil. Se trata de una población que, si bien electoralmente apoya al partido dominante, mantiene un comportamiento que expone una activa participación en la resolución de los problemas sectoriales. Sobre la dinámica societal neuquina, véase: Favaro, Orietta y Arias Bucciarelli, Mario. (2003). “El ciudadano corrido de la política. Protestas y acciones en la preservación de los derechos a la inclusión”; en Boletín Americanista, Barcelona No 53, pp 45-57. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
101
Mónica Viviana Bertoglio y Mario Arias Bucciarelli
La recurrencia a la misma modalidad de interpelación, se mantiene y reafirma en la década de 1980. Al respecto, el gobernador Pedro Salvatori23 afirma “fuimos solidarios desde el primer momento con la decisión de renovar las ideas, las políticas que nos estaban llevando al desastre. Estuvimos de acuerdo en que había que modernizar el Estado, transformar las estructuras económicas, ponernos al día con los vertiginosos cambios que estaban sucediendo en el mundo. Apoyamos. Redujimos gastos. Hicimos el ajuste. Pero pasaron semanas y pasaron los meses, y cada día aparecía más claro, el Neuquén seguía y sigue siendo una rentable colonia interna al servicio del Estado central, ¡No del País! Y esto es lo que hoy vengo a decirle a todo el pueblo del Neuquén, hasta cuándo, neuquinos! Nuestra paciencia se está agotando… Esta no es una provincia pobre, es una provincia saqueada”.24
Frente a lo que considera el saqueo de los recursos naturales por parte del gobierno nacional y su injusta retribución en calidad de regalías, amenaza “agotados todos los reclamos y todas las instancias negociadoras, dentro del marco de la Constitución y la Ley, siempre y siempre defendiendo nuestros derechos, se hace inexorable cerrar las llaves de gas o de transporte de electricidad, es imprescindible que lo decidamos y hagamos todos juntos”.
En este discurso, que podría englobarse en los dispositivos del populismo tradicional, la construcción del interés general a partir de la articulación no conflictiva de los diferentes intereses particulares se asienta en la definición de un enemigo externo. En la cultura política neuquina se trata del Estado nacional y la bandera que se esgrime es el federalismo, elemento fundamental en la estrategia de legitimación. El arraigo de este estilo provincialista de representación de intereses sociales alcanza un éxito notable en la articulación del sistema político local, logrando trasladar el conflicto interno a la instancia nacional. A diferencia del “sapagismo”, donde las funciones del Estado estaban resumidas 23 Integrante de los equipo técnicos del COPADE (Consejo de Planificación y Acción para el Desarrollo), fue gobernador interino entre 1972/1973 y gobernador electo entre 1987/1991. 24 Honorable Legislatura de la Provincia de Neuquén (en adelante HLPN), “Discurso del Gobernador Pedro Salvatori”, en Diario de Sesiones, XX período legislativo, Neuquén, Tomo I, 1991, p. 5475.. 102
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Sobre llovido, mojado: ahora los (neo) populismos. Problematización desde la Norpatagonia Argentina (NEUQUÉN 1960/2000)
en la triada interventor-distribucionista-planificador, en la década del noventa, la propuesta del “sobichismo” implico el mayor cuestionamiento a la línea fundadora del MPN y su visión de la Provincia. Para el gobernador Jorge O Sobisch25 ello queda claramente explicitado cuando opina “hemos planteado un reordenamiento integral de las actividades del Estado. Hemos encarado la reforma del Estado como tema central. Tenemos que disminuir el empleo público improductivo y la ocupación disfrazada del estado; cuando disminuye ese empleo, debemos estar generando nuevos puestos de trabajo en el sector privado para no producir costos sociales y desocupación”.26
La recurrente interpelación al sector privado local, nacional e internacional27 refleja la multiplicidad y profundidad de medidas a implementar en el marco de la reforma y modernización del Estado. Ante este cambio en el modelo de provincia, el “sobichismo” -con la bandera de la reforma y el ajuste- redefine al adversario, que deja de ser externo (Estado nacional) para convertirse en interno; esto es, sectores que se oponen a su modelo excluyente, fundamentalmente los sindicatos estatales, los desocupados y los migrantes. De este modo limita la categoría de “neuquinos” a aquéllos que comparten sus visiones de orden y modernización neoconservadora de la sociedad.28 En su diagnóstico revela: “hacer política en la Argentina, es un desafío. Políticas y políticos han sido el centro de la crítica social en los últimos años. Esta desilusión plural y angustiosa se expresa en el descreimiento y la desconfianza hacia las instituciones. Es la expresión de un fracaso lento pero persistente: el de un país rico que se 25 Gobernador entre 1991/1995; 1999/2003; 2003/2007; y candidato a presidente de la Republica -junto a Jorge Asís- en la campaña electoral del 2007. 26 HLPN, Discurso del Gobernador Jorge O Sobisch, Diario de Sesiones, XXI período legislativo, Tomo I, 1992, p.21. 27 Jorge Sobisch realiza numerosos viajes al exterior (Latinoamérica y Europa) con la intención de atraer inversiones para grandes proyectos, representado una novedad en cuanto a sus antecesores. 28 Bertoglio, Mónica, “De la “transición a la democracia” al neoliberalismo. El Movimiento Popular Neuquino en la posdictadura”. Ponencia presentada en las XIII Jornadas Interescuelas. Departamentos de Historia, Catamarca, Universidad Nacional de Catamarca, agosto de 2011. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
103
Mónica Viviana Bertoglio y Mario Arias Bucciarelli
sumerge en la pobreza, ¿es el pueblo argentino el que ha fracaso?, ¿ha fracasado la democracia?, ¿han fracasado los políticos?, ¿tienen razón los políticos que hacen del diagnostico una profesión? […] pero ¿son los denunciadores inocentes y solo los hacedores los culpables de esta situación?”.29
En realidad, el programa político de Jorge Sobisch y su concepción de Estado mínimo30 apela a delegar las áreas principales que le dan sustento al Estado provincial en manos de actores privados. Sin embargo, la fragmentación y polarización que produce y el intento por destruir una dinámica política singularmente incluyente que durante décadas había ido configurando una matriz “Estado céntrica” en este espacio genera fuertes conflictos, manifestaciones y actos de protesta que tendrán una respuesta represiva por parte del gobierno y alcanzarán trascendencia nacional en el paradigmático asesinato del docente Carlos Fuentealba31 en abril de 2007. Ahora bien, en consonancia con el clima post crisis 2001/2002 desencadenado en Argentina y la disputa interna que nuevamente se instala en el MPN, se lleva a cabo la elección de un gobernador más próximo a los lineamientos originales del entramado provincial. En su discurso inaugural, Jorge Augusto Sapag32 llama a la prudencia de los distintos sectores que demandan una mayor intervención del Estado provincial y la redistribución de la riqueza, argumentando las posibilidades que brinda el constante y creciente ingreso por regalías petroleras que potencian en Neuquén el carácter energético exportador. En palabras del gobernador “algunos dirigentes sindicales han planteado la solicitud de aumento de sueldo y como contrapartida han señalado que van a invitar a sus afiliados a la huelga. Ya lo han hecho en Salud, hoy lo hacen en Educación. Yo pienso que aquellos servicios esenciales que presta el Estado, y mucho más allá del derecho de 29 HLPN, “Discurso del Gobernador Jorge Omar Sobisch”, en Diario de Sesiones, XXXVI período legislativo, Neuquén, 2007, p. 545. 30 Para una indagación pormenorizada sobre el estilo y las políticas aplicadas en esta etapa véase: Fernando Lizárraga “Vicisitudes del estado mínimo en la norpatagonia argentina (Neuquén, 1999-2007); en Arias Bucciarelli, Mario (editor) Iberoamérica Global, vol 4, número 2, Jerusalén, noviembre, 2011.pp.205-230. 31 Dirigente sindical fallecido como consecuencia de la violenta represión ejecutada en una masiva manifestación de protesta convocada por el gremio docente provincial. 32 Gobernador entre 2007/2011 y 2011/2015. 104
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Sobre llovido, mojado: ahora los (neo) populismos. Problematización desde la Norpatagonia Argentina (NEUQUÉN 1960/2000)
huelga que consagran la Constitución Provincial y la Constitución Nacional, ese derecho de huelga tiene que ser ejercido con absoluta seriedad y prudencia. No hay ninguna posibilidad de que la Provincia del Neuquén dé una respuesta positiva a un pedido de aumento salarial y mucho menos, y mucho menos del orden de las magnitudes que se han hablado”.33
Si bien las demandas de los empleados públicos se mantienen, desde su primera gestión el nuevo gobernador no recurre a la represión violenta de los reclamos, sino que redefine la visión dicotómica del espacio social. En este contexto, el adversario -que sigue siendo interno- pasa a ser, en un sentido restringido, el de los proveedores del Estado34, y más en general, algunos medios de comunicación. Al respecto enuncia: “y opino también que se debe ejercer el derecho de opinión con libertad, obviamente, y también y el derechos de difusión y de libertad de prensa […] pero es diferente, sobre todo en tempos electorales, cuando se desfigura deliberadamente la verdad, cuando ocurre la censura del silencio o se tergiversan palabras, conceptos hechos, cuando se recurre a la mentira especulativa y destructora”.35
A diferencia de Jorge Sobisch, el actual gobernador Jorge A Sapag privilegia en el discurso el consenso con los históricos adversarios y la mediación antes que llegar a la confrontación directa, lo que no quiere decir que los distintos sectores hayan abandonado sus reclamos y sus manifestaciones diarias. En este orden de consideraciones, el mandatario provincial evidencia en sus discursos un tono conciliador en sus manifestaciones y acentúa la intervención del Estado provincial en respuestas a las demandas de la sociedad neuquina; esto es posible ya que este espacio se ve nuevamente beneficiado por la demanda energética nacional. A la vez y a diferencia de su antecesor -quien llego a la máxima tensión en su intento por aspirar a la presi33 HLPN, “Discurso del Gobernador Jorge Augusto Sapag”, Diario de Sesiones, XXXVIII período legislativo, Neuquén, 2009, p 105. 34 Esta confrontación se evidencia en manifestaciones como: “Nos cansamos del manoseo, nos cansamos de recorrer oficinas y que no sepan explicarnos donde están nuestros expedientes” declaró el Presidente de la Asociación de Proveedores del Estado Neuquino, Néstor Figueroa.”; en “Proveedores cortarán el puente en reclamo del pago”, Diario La Mañana Neuquén, 24 de Enero de 2012, p 5. 35 HLPN, “Discurso del Gobernador Jorge Augusto Sapag…”, pp.109. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
105
Mónica Viviana Bertoglio y Mario Arias Bucciarelli
dencia de la República en 2007, compitiendo abiertamente con el partido gobernante a nivel nacional- ; Sapag manifiesta que es necesario reconvertir la relación con Nación, rompiendo el aislamiento y abandonando la confrontación para constituir lo que concibe como “federalismo de concertación”. Reflexiones y aportes para la discusión Con relación a Neuquén se registran variados trabajos referidos a diferentes aspectos de su pasado territoriano y provincial, sin que exista una categorización general que dé cuenta de su experiencia política. Ello dificulta establecer la relevancia teórica de los avances en las distintas investigaciones en curso y, fundamentalmente, imposibilita determinar criterios válidos para la comparación con otras unidades de análisis. En este contexto, a partir de un anclaje empírico en la experiencia histórica neuquina, el presente artículo pretende instalar un debate y acercar una serie de reflexiones, aportando elementos que contribuyan a esclarecer y especificar la modalidad de funcionamiento que particulariza la construcción y reproducción del Estado provincial ente 1960 y 2000. ¿Puede englobárselo dentro del fenómeno populista? Los viejos y nuevos debates sobre su conceptualización ¿proporcionan una “caja de herramientas” válidas para cimentar un marco referencial adecuado en el abordaje nuestro caso de estudio? Eventualmente, sí. Empero, siempre es conveniente advertir que esta amalgama de postulados -provenientes de modelos teóricos generalizantes y construidos para dar cuenta de otras realidades- genera desafíos cuando se incorpora la Historia en la investigación. Es decir, la mirada desde la perspectiva disciplinar, induce necesariamente a “historiar” las categorías analíticas para evitar errores basados en extrapolaciones equivocadas cuando se trata de aplicar modelos explicativos a áreas, países o épocas no contempladas por quienes los formularon. Bajo estos presupuestos, las opciones y articulaciones aquí desarrolladas nos permiten enunciar una serie de reflexiones que aportamos para la discusión. Atendiendo a la prolongada etapa territoriana y la sedimentación de ciertos rasgos provenientes de esa experiencia, sumado a la “interpenetración partido-Estado” que traduce la vigencia por casi cincuenta años del MPN; es posible afirmar que la matriz de oposición al centralismo constituye en este espacio un elemento primordial para comprender la 106
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Sobre llovido, mojado: ahora los (neo) populismos. Problematización desde la Norpatagonia Argentina (NEUQUÉN 1960/2000)
conformación y reproducción de las identidades políticas. Sin embargo, el análisis efectuado en el presente artículo intenta demostrar cómo, en la diacronía, la movilidad de una sociedad compleja en su origen, expectativas y valores también produce transformaciones en las prácticas y los discursos con los que el poder la interpela. Por la dinámica del sistema político y la fuerte tendencia a la personalización del liderazgo, los dirigentes del MPN conservan una relativa autonomía que posibilita reformular posiciones según las circunstancias, sin que ello implique pérdida de legitimidad electoral. En este orden de consideraciones debe tenerse en cuenta no sólo la capacidad del entramado partidario y de sus figuras de validar sus intereses y los del Estado como intereses generales, sino también las serias dificultades del resto de los partidos para institucionalizar su estructura y convocar el consenso de la ciudadanía. De este modo, el MPN logra presentarse como expresión genuina de los intereses generales de los “neuquinos”, garante y protector de los recursos naturales frente un gobierno nacional que extrae sus riquezas y propulsor de un desarrollo global asentado en los propios límites jurisdiccionales. Como ordenador de las prácticas sociales y productor de las representaciones simbólicas, internaliza en la sociedad provincial la certeza en torno a que es una función del Estado procesar y traducir los intereses y las reivindicaciones sociales en políticas públicas. Con todo, la extendida vigencia de la expresión política provincial no puede explicarse a partir de una visión estática de un modo de desarrollo, ni en la invariabilidad de sus enunciaciones discursivas. A pesar de mantener legitimidad electoral en las diferentes coyunturas, expresa divergencia en la aplicación de sus propuestas económicas y variables modalidades de relación con el poder central, con los componentes de su heterogénea sociedad y, por ende, con su estrategia de interpelación a los ciudadanos provinciales. Durante el decurso del ciclo expansivo del mercado interno argentino, la explotación de los recursos naturales a través de los entes estatales de carácter empresario y el constante crecimiento demográfico, generaliza el discurso federalista y localista frente al Estado nacional que, si bien reconoce antecedentes en anteriores gestiones, se hace dominante durante la década de 1980. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
107
Mónica Viviana Bertoglio y Mario Arias Bucciarelli
Ello permite enunciar un discurso que se asienta en torno a la defensa de los derechos esenciales de la provincia, pone énfasis en la satisfacción de las necesidades básicas de los “neuquinos”, y potencia la sensación de cambios rápidos en las condiciones materiales y sociales, recreando en el imaginario colectivo la idea del equilibrio entre todos los sectores y la viabilidad de su participación y progreso dentro de los límites provinciales. La unidad sin diferencia a partir de la cual se erige el MPN le permite ir construyendo la “identidad neuquina”, con postulados ideológicos definidos -la lucha contra el poder central- y propuestas programáticas concretas -negociación ventajosa con los gobiernos nacionales de turno-, que en su conjunto coadyuvan a esclarecer el particular comportamiento del electorado. En la versión “sapagista” incluye a los neuquinos y a los migrantes nacionales y extranjeros, que decidieron establecerse en este espacio, desarrollando las áreas claves de salud, vivienda, educación e infraestructura urbana y vial, potenciando las empresas estatales e integrando el territorio provincial. A partir de la década de 1990 y en sintonía con las políticas neoliberales impulsadas por el poder central, el “sobichismo” se aleja de los postulados originales del partido, abandonando el carácter intervencionista y planificador del Estado y desmantelando las políticas universales de bienestar social. En consecuencia, apuesta fuertemente al sector privado, a las empresas transnacionales (básicamente petroleras) y a la consolidación de nuevos grupos locales que obtienen múltiples beneficios, y dicotomiza delimitando claramente un enemigo interno: los que se oponen a su estrategia y, más específicamente, los empleados públicos. En la transición del milenio se observa en el seno del MPN una nueva reformulación tendiente a potenciar la línea interna que -subordinada en los noventa- ambiciona recuperar la mística y los axiomas fundacionales. En este sentido redefine las relaciones con el poder central, ya no adversario indiscutible, y a nivel local, con buena dosis de pragmatismo: polariza el espacio social, redefiniendo en situaciones cambiantes distintos adversarios. Todo esto sin dejar de invocar a los “neuquinos” e intentar procesar en términos políticos las demandas emergentes. Obviamente, se trata de un proceso en curso, un devenir abierto e inconcluso.
108
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Sobre llovido, mojado: ahora los (neo) populismos. Problematización desde la Norpatagonia Argentina (NEUQUÉN 1960/2000)
Bibliografía ARIAS BUCCIARELLI, Mario (2007/2008). “Discutiendo interpretaciones. El impacto del ‘desarrollismo’ en el espacio neuquino”. En: Revista de Historia, Neuquén, No 11. BARROS, Sebastián. (2006). “Inclusión radical y conflicto en la constitución del pueblo populista”. En: CONfines, No 2/3. BERTOGLIO, Mónica (2011). “De la “transición a la democracia” al neoliberalismo. El Movimiento Popular Neuquino en la posdictadura”. Ponencia presentada en las XIII Jornadas Interescuelas. Departamentos de Historia, Catamarca, Universidad Nacional de Catamarca, agosto de 2011. --------------- (2012). “Pensamiento político de Felipe Sapag en los inicios del Movimiento Popular Neuquino”. En Actas de las VI Jornadas de Historia Regional del Neuquén, Junín de los Andes, JEHN. BIGLIERI, Paula (2008). “El retorno del pueblo argentino: entre la autorización y la asamblea. Barrios de pie en la emergencia de la era kirchnerista”. En: Villa Libre Cuadernos de Estudios Sociales Urbanos, No 2. CÓRDOVA, Arnaldo (1979). La ideología de la revolución mexicana. México, Siglo XXI. DE IPOLA, Emilio (1983). Ideología y discurso populista. Buenos Aires, Folios. DE ROSAS, Liliana (1996). Neuquén Vota. El misterio del Sapagismo. Buenos Aires, Macchi. DI TELLA, Torcuato (1965). “Populismo y reforma en América Latina”. En: Desarrollo Económico, Vol, No 16. DIARIO LA MAÑANA NEUQUÉN, 24 de Enero de 2012, p 5. FAIRCLOUGH, Norman. (1995). “General introduction”. En: Critical discourse analysis. The critical study of language. London and New York: Longman. FAVARO, Orietta (comp). (1999). Neuquén. La construcción de un orden estatal. Neuquén, Cehepyc, UNCo. FAVARO, Orietta y ARIAS BUCCIARELLI, Mario. (1995). “Elecciones y crisis en un espacio provincial. El MPN ¿ruptura o continuidad de una forma de hacer política?. En: Realidad Económica, No 135, Buenos Aires. FAVARO, Orietta y ARIAS BUCCIARELLI Mario. (2001). “Reflexiones en torno a Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
109
Mónica Viviana Bertoglio y Mario Arias Bucciarelli
una experiencia populista provincial. Neuquén (Argentina) 1960-1990”. En: Nueva Sociedad, No 172, marzo-abril. FAVARO Orietta y IUORNO Graciela (Eds) (2010). El ‘arcón’ de la Historia Reciente en la Norpatagonia argentina. Buenos Aires, Biblos. FOLLARI, Roberto (2010). La alternativa neopopulista: el reto latinoamericano al republicanismo liberal. Rosario, Homo Sapiens. FOUCAULT, Michel (1987). El orden del discurso. Barcelona, Tusquets. GERMANI, Gino (1962). Política y sociedad en una época de transición. Buenos Aires, Paidos. LACLAU, Ernesto (1978). Política e ideología en la teoría marxista. Madrid, Siglo XXI. --------------- (2005). La razón populista. Buenos Aires, FCE. LESGART, Cecilia y SOUROUJON, Gastón (2008). “Democracia, política y conflicto. Apuntes teórico-políticos sobre el cambio de clima político-cultural de la última década”. En Fernández Arturo y Lesgart Cecilia (Comps.), La democracia en América Latina. Partidos políticos y movimientos sociales, Rosario, Homo Sapiens. LÍZARRAGA, Fernando (2011). “Vicisitudes del estado mínimo en la norpatagonia argentina (Neuquén, 1999-2007). En: Arias Bucciarelli, Mario (Ed.) Iberoamérica Global, vol 4, número 2, Jerusalén, noviembre. MACHINNON, Moira y PETRONE, Mario (Comps). (1998). Populismo y neopopulismo en América Latina. El problema de la cenicienta. Buenos Aires, EUDEBA. MURMIS, Miguel y PORTANTIERO, Juan Carlos (1971). Estudios sobre el origen del peronismo, Buenos Aires, Siglo XXI. NOVARO, Marcos (1996). “Los populismos latinoamericanos transfigurados”, Nueva Sociedad, Caracas, No 144. O´DONNEL, Guillermo. (1982). El Estado Burocrático Autoritario. Triunfos, derrotas y crisis, Buenos Aires, Editorial de Belgrano. PALERMO, Vicente (1988). Neuquén: la creación de una sociedad. Buenos Aires, CEAL, No 212; QUIJANO, Aníbal (1998). “Populismo y fujimorismo”. En Burdano de Lara, Felipe (Comp), El fantasma del populismo. Aproximaciones a un tema (siempre) actual, Venezuela, Nueva Sociedad. 110
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Sobre llovido, mojado: ahora los (neo) populismos. Problematización desde la Norpatagonia Argentina (NEUQUÉN 1960/2000)
RAFART, Gabriel (2009). “Las ‘partes’ del Movimiento Popular Neuquino”, en Revista de la Facultad, General Roca, No 15. SAPAG, Felipe (1994). El Desafío, Temuco, Impresos Spring Ltda. SARTORI, Giovanni (1970). “Concept Misformation in Comparative Politics”, en:The American Political Science Review, No. 4. TAGUIEFF, Pierre André (1996). “Las ciencias políticas frente al populismo: de un espejismo conceptual a un problema real”. En: Adler, Frank et al. Populismo posmoderno, Buenos Aires, Universidad Nacional de Quilmes. THOMPSON, Geoff y COLLINS, Heliosa. (2001). “Entrevista con M. A. K. Halliday, Cardiff, julio de 1998”. D.E.L.T.A., 17(1). VAN DIJK, Teun Adrianus (Ed.). (1999). Los estudios del discurso. 2 vols. Barcelona: Gedisa. VILAS, Carlos (Comp) (1995). La democratización fundamental. El populismo en América Latina, México, CONACULTA. VILAS, Carlos (2003). “¿Populismo reciclado o neoliberalismo a secas? El mito del ‘neopopulismo’ latinoamericano”. En: Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales, Caracas, No 3. WEFFORT, Francisco (1973). “Clases populares y desarrollo social (contribución al estudio del populismo). En: Weffort, Francisco y Quijano, Aníbal, Populismo, marginalidad y dependencia. San José, Educa. ZUBILLAGA, Carlos (1995). “El batllismo: una experiencia populista”. En: Vilas, Carlos (Comp): La democratización fundamental. El populismo en América Latina. México, CONACULTA, 1995. Fuentes normativas HONORABLE LEGISLATURA DE LA PROVINCIA DE NEUQUÉN, “Discurso del Gobernador Pedro Salvatori”. En: Diario de Sesiones, XX período legislativo, Neuquén, Tomo I, 1991. HONORABLE LEGISLATURA DE LA PROVINCIA DE NEUQUÉN, Discurso del Gobernador Jorge O Sobisch. En: Diario de Sesiones, XXI período legislativo, Tomo I, 1992. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
111
Mónica Viviana Bertoglio y Mario Arias Bucciarelli
HONORABLE LEGISLATURA DE LA PROVINCIA DE NEUQUÉN, “Discurso del Gobernador Jorge Omar Sobisch”. En: Diario de Sesiones, XXXVI período legislativo, Neuquén, 2007. HONORABLE LEGISLATURA DE LA PROVINCIA DE NEUQUÉN, “Discurso del Gobernador Jorge Augusto Sapag”. En: Diario de Sesiones, XXXVII período legislativo, Neuquén, 2008. HONORABLE LEGISLATURA DE LA PROVINCIA DE NEUQUÉN, “Discurso del Gobernador Jorge Augusto Sapag”. En: Diario de Sesiones, XXXVIII período legislativo, Neuquén, 2009.
112
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Complementos Rese単as De primera mano Documentos de trabajo Dossier No dejar de leer Editorial
Documentos de trabajo
La deshistorización en el ejercicio del poder capitalista y la dominación comunicativa para la asimetría cultural* Yelina Gómez Martínez** (yelina.gomez@etecsa.cu) Artículo de investigación científica y tecnológica recibido el 29/07/2012 y aprobado el 18/11/2013.
Como citar este artículo: GÓMEZ MARTÍNEZ, Yelina (2013). “La deshistorización en el ejercicio del poder capitalista y la dominación comunicativa para la asimetría cultural”. En: Trans-pasando Fronteras, Núm. 4, pp. 117-143. Cali, Colombia: Centro de Estudios Interdisciplinarios, Jurídicos, Sociales y Humanistas (CIES), Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Universidad Icesi. Resumen El presente trabajo resume la propuesta teórico-metodológica que tiene como estudio a la articulación entre la deshistorización en el ejercicio del poder capitalista y la dominación comunicativa, trastorno * Este es un artículo que es el resultado del proceso investigativo para optar por el grado de Doctor en Ciencias de la Comunicación Social en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana. El proyecto original de investigación se denomina: “La articulación en el ejercicio del poder capitalista y la dominación comunicativa en los intercambios entre modelos de cultura o sociedad”. ** Ingeniera en Máquinas Computadoras, graduada del Instituto Superior Politécnico “José Antonio Echeverría” de La Habana. Se desempeña como Especialista Principal del Departamento de Supervisión y Control de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba. Tiene Máster en Marketing y Comunicación por la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana. Actualmente está en fase de defensa de su tesis doctoral en Ciencias de la Comunicación Social. Desde hace diez años su investigación está encaminada a profundizar en el estudio de la comunicación -desde la semiótica de la cultura- en su articulación inmanente con la cultura, en tanto, modelo de sociedad, lesionada por los efectos de la hegemonía de turno dentro de la mundializada continuidad sistémica del capitalismo.
Yelina Gómez Martínez
localizable en los flujos comunicativos entre modelos de cultura o sociedad, durante la intersubjetivación entre los individuos bajo la actual hegemonía capitalista. Persigue incluirse en los estudios sobre la comunicación, asumiendo la relación entre el poder y los modos de dominación, utilizando a la semiótica de la cultura como herramienta para estudiar a la comunicación. Integrándonos así, a una tendencia a nivel internacional, que asume la certeza de la interacción entre el poder imperialista y la comunicación. Palabras claves: Sistemas semióticos, supremacía angloestadounidense, asimetría cultura, dominación comunicativa, hegemonía
Introducción Durante la expansión histórica de la cultura capitalista, los flujos entre sistemas semióticos se subordinan a la autoproducción burguesa. Lo que se produce, se intercambia, se semantiza y es contenido de la semiosis globalizada, se gesta desde esa autoproducción. Con respecto al concepto de autoproducción, Acanda (1998) recuerda que el hombre se apropia de la realidad porque la produce. La hace suya al crearla mediante su actividad práctica. Pero el modo en que la hace suya, se apropia de ella, la interioriza y la traduce en elementos de su subjetividad (sus capacidades, potencialidades, ideas, aspiraciones, valores, etc.) está condicionado por el modo en que la produce. Producción y apropiación, por lo tanto, forman un todo indivisible. Producción dice del proceso de objetivación del hombre, que crea los objetos de su realidad y en ellos expresa su subjetividad. Apropiación referencia al proceso de producción de la subjetividad humana, a su auto-producción. Su auto-producción como sujeto. “Todo modo social de producción de la realidad lo es, de de apropiación social de esa realidad (y por lo tanto, de auto-producción del hombre)” (Acanda, 1998: 3). A contracorriente de ese asunto, no se siguen a pie juntilla procesos de investigación teórica de los espacios “metropolitanos”1 tradicionales. Tratamos de descubrir mecanismos 1 Estudiosos como Nelly Richard, Luis Martín-Cabrera, Mattelard, Bourdieu, Boaventura de Sousa, Gustavo Lins Ribeiro y Fernando Coronil, entre otros, hacen referencia a un centro de autoridad y poder metropolitano, que define lo que está dentro o fuera de la norma académica y cultural capitalista controlada por esa autoridad del centro de dominio burgués. Tal referencia tiene una implicación instrumental para llamar la atención acerca de tal control, desde las instituciones académicas del primer mundo sobre los espacios antes coloniales; y ahora neocolonizados. Las antiguas metrópolis europeas, reajustaron los procesos de dominación haciéndolo descansar en la preeminencia cultural y comunicativa del conocimiento que imponen las instituciones académicas de las antes metrópolis y en la actualidad integrantes del sujeto social (colectivo) capitalista. Nota de la autora (NA). 118
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La deshistorización en el ejercicio del poder capitalista y la dominación comunicativa para la asimetría cultural
y estrategias teóricas que dilucidan al control del poder burgués, deshistorizado en su ejercicio, para la dominación comunicativa a partir de esa autoproducción. Nos soportamos en la semiótica de la cultura, entendiendo que la producción social de signos, las posibilidades y normas de significación y semantización, así como el fundamento cultural del orden político de una sociedad dada, están dilucidados por un sistema modelizante de primer nivel o lengua. La lengua anglófona, desde su variante estadounidense2, es dominante desde el punto de vista comunicativo. La noción del sentido impuesta por la globalización cultural angloestadounidense -de su sistema modelante de primer nivel en hegemonía-, interviene en los modos comunicativos entre los individuos y entre culturas. La comunicación estudiada desde dimensiones de las academias metropolitanas, o fuera de ellas, pero siempre subordinada a sus normas no ha hecho más que intentar una y otra vez metodologizar –buscando legitimación científica– a la dominación comunicativa. En este proceso tiene un rol esencial la deshistorización en el ejercicio del poder capitalista vigente, invisibilizado a través de mucha de esa teoría sobre la comunicación. El sujeto histórico, a través de la comunicación, no puede pasar solo como un “artificio” perceptivo. La evidencia está en la sumisión cultural a las relaciones de dominación. Crear redes de sometimiento a un centro (canon cultural) en expansión, ha sido y es aún la finalidad de esa deshistorización burguesa. Para el análisis de esta articulación entre la deshistorización del ejercicio del poder capitalista y la dominación comunicativa, partimos de los métodos del pensamiento teórico lógico. En tal sentido, la semiótica de la cultura –desde la Escuela de Tartu y sus seguidores que la han ido actualizando con el objetivo de estudiar al poder- utilizada como herramienta metódica para estudiar a la comunicación, aporta resultados efectivos con implicación categorial. La interacción entre saber mutuo y memoria común -dos conceptos provenientes de la semiótica de la cultura-, que se dilucida en la comunicación, permite confirmar que lo que los sujetos intercambian es historia cultural. La filosofía marxista para la praxis es el soporte para contrarrestar a la unipolaridad capitalista en su control sobre los procesos comunicativos. 2 Una variedad o variante de una lengua es una forma que difiere sistemática y coherentemente de otras formas de la misma lengua. (NA). Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
119
Yelina Gómez Martínez
Al investigar a la articulación entre la deshistorización en el ejercicio del poder capitalista y la dominación comunicativa mediante un análisis crítico sobre la comunicación desde la semiótica de la cultura, se confirma la hipótesis de que la deshistorización en el ejercicio del poder capitalista como proceso y la dominación comunicativa como su controlador –o driver– ineludible, se sirven de la supremacía codicial angloestadounidense3 que deforma los “textos” y con ello la comunicabilidad entre los modelos de cultura o sociedad, provocando trastornos convenientes que benefician a la autoproducción burguesa, durante su hegemonía. De ahí que el estudio se concentre también en una reflexión crítica sobre la interacción entre modelo de cultura o sociedad y acumulación histórica o totalidad cultural. Esa acumulación provee al modelo de sociedad de los contenidos (selectivos) necesarios, que se intercambian y actualizan mediante sistemas semióticos o comunicativos durante la intersubjetivación entre los individuos, esencial a la autoproducción. La supremacía codicial angloestadounidense se convierte en fiscalizadora intrusiva de los contenidos comunicativos a nivel global, mediante su sistema modelante de primer nivel: la lengua inglesa en su modelización angloestadounidense.4 Según Lotman (2003), un texto es para la Escuela de Tartu un signo con más de un significado por su importancia dentro de una cultura, y para ello debe estar codificado, como mínimo, dos veces. Lo que esa supremacía codicial deforma “textualmente” está, de una manera u otra, contenido dentro de la deshistorización que perturba a la comunicación. El proceso de la deshistorización en el ejercicio del poder capitalista –que se articula con la dominación comunicativa– lo asumimos desde los resultados de investigación de Néstor Kohan, básicamente, durante su estudio enjundioso del pensamiento y la obra de Carlos Marx. Dicha articulación posee implicación metodológica, en tanto este proceso es improbable sin un modo de dominación que le abra espacio en la reproducción (social). 3 La lengua o sistema modelizante de primer nivel contiene al código de una cultura mediante sistemas semióticos al uso. El código inglés se prorroga hegemónico en la variante angloestadounidense a partir de 1944, y domina por supremacía codicial a la interacción entre culturas. (NA). 4 Reconociendo al sistema de la cultura como resultado del sistema de modelización primario y, a su vez, como conjunto de sistemas culturales o conjunto de sistemas de modelización secundarios, que en interacción con la actual supremacía codicial, dilucida o intenta dilucidar a los procesos de intersubjetivación, perturbando el contenido de los sistemas semióticos o comunicativos. (NA). 120
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La deshistorización en el ejercicio del poder capitalista y la dominación comunicativa para la asimetría cultural
Los flujos comunicativos entre modelos de cultura o sociedad para definir a la dominación comunicativa La necesidad de reducir la indeterminación del mundo humano lleva a los sujetos a diseñar, representar y compartir –a posteriori– una “copia simplificada, traducción abreviada” (Navarro, 2007: 70) que al intercambiar saber mutuo y memoria común, constituya, describa y actualice a un determinado modelo del mundo para la implementación sistémica de programas para el individuo y la colectividad; y establecer la elección de los actos para influir sobre el mundo, así como las reglas de estos actos y sus motivaciones, en tanto técnicas sociales de reacción significante a una situación histórica. A través de la semiosis o producción social de signos, se diseñan y actualizan sistemas semióticos para que los individuos se subjetiven dentro de un modelo de cultura o sociedad; y a posteriori, compartan –comuniquen- y actualicen esa modelización de su sociedad –su cultura- e intelijan a otros modelos (Gómez, 2011b). ¿Qué relación tiene la cadena anterior con la postura teórica que asumimos? Todo conjunto de sistemas semióticos, comunicativamente en uso, cumple dos funciones, bien definidas dentro de una colectividad dada en un contexto histórico específico, “no es sólo un producto social, sino también una práctica social” (Navarro, 2007: 71). Lo que se intercambia son signos (de productos y prácticas sociales), insertos en sistemas semióticos para darles sentido y compartirlos mediante la “bisagra” entre la acumulación cultural y el modelo de cultura o sociedad en los intercambios entre sistemas semióticos o comunicativos. La supremacía codicial angloestadounidense y su dominación sobre mecanismos de regulación comunicativa La lengua es la convención social que se adopta para ejercitar la facultad del lenguaje y constituye, ante todo, un código de carácter social, es decir que el lenguaje “permite la comunicación social y, con ella, la reproducción de las relaciones sociales” (Romano, 2005: 4). Desde la semiótica de la cultura podemos definir que la lengua (idioma), en tanto sistema modelizante o modelante de primer nivel y depositaria gramatical del código, determina la sintaxis y la semantización en una cultura a través del conjunto de sistemas semióticos que la soportan. Por la importancia de los sistemas modelantes de primer nivel, precisamos que un sujeto cultural no aprende simplemente de un lenguaje Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
121
Yelina Gómez Martínez
cierta colección de fórmulas y recursos comunicativos y expresivos sino que aprende a actuar y a interactuar en él, ya que “el sujeto se define a través de su operar (y aprender a operar) en los dominios lingüísticos en que participa” (Lampis, 2008: 59-60). Lo anterior es válido porque, si tenemos en cuenta que “ni siquiera un “lenguaje” gestual, puede significar, indicar o expresar sin la mediación de un código pre-existente” (Spivak, 1996: 20), comprenderemos que la supremacía codicial referida perturba a los flujos entre culturas para inducirles entropía “incoercible” fuera de fundamento burgués, versus relación simétrica inter/códigos. El cambio es siempre hacia y desde el código hegemónico que deviene en el “traductor” durante los intercambios entre las culturas. A contrapelo del enredo epistémico que impone la supremacía codicial de la actual hegemonía capitalista, los investigadores González y González –desde una perspectiva histórica– lo califican de “imperialismo lingüístico”: presente […] a través de la forma, como a través del contenido. La lengua dominante da lugar a una forma oculta pero eficaz de discriminación, establece una división social entre individuos y grupos bajo el criterio del lenguaje, distinguiendo entre quienes tienen acceso en grados diversos al lenguaje dominante y quienes lo ignoran (González y González, 2005: 1).
Esto es válido para todas las lenguas dominantes en cada época de la historia del sistema capitalista y de la expansión de su cultura. Un análisis crítico de la dominación comunicativa discierne a la guerra cultural, como lógica imperialista, en toda la línea, que moviliza formidables instrumentos y recursos, y ejerce controles totalitarios sobre la información, la formación de opinión pública, los gustos y los deseos (Martínez Heredia, 2003). Y se dirige a impedir la producción de voluntades, identidades y pensamientos opuestos a la dominación, buscando la deformación, y posterior extinción codicial de sistemas comunicativos y culturas que éstos soportan, e incluye al dominio de una lengua sobre las otras en pos de un genocidio lingüístico, la desaparición progresiva de cientos de lenguas, con toda la riqueza cultural que contienen, y que no la causa solamente el inglés, sino también otras lenguas “mayoritarias”, normalmente consideradas lenguas “nacionales”, impuestas mediante formas más o menos sutiles por diversos Estados metropolitanos y favorece obviamente a las élites, que no solo 122
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La deshistorización en el ejercicio del poder capitalista y la dominación comunicativa para la asimetría cultural
suelen ser las que usan las lenguas “nacionales”, sino también las que pueden acceder al aprendizaje del inglés (González y González, 2005). Las mayorías, en asimetría comunicativa, cuando logran mantener su lengua, se ven privadas de su identificación plena con la misma, lo que conlleva a un empobrecimiento cultural: por una parte, a la falta de dominio de la lengua propia, y por la otra, a un incesante préstamo de términos foráneos que en muchas ocasiones son innecesarios. Esto se evidencia en los flujos entre modelos de cultura e individuos subjetivados que los representan, y entre modelos y subjetividades diferentes. Los trastornos que provoca el código angloestadounidense, durante la perturbación de “textos” mantienen operativa a la dominación para una “neutralidad”, que invisibilice a su supremacía codicial sobre los mecanismos de regulación comunicativa indispensables. La competencia sígnica, (nivel sintáctico) que permite la decodificación, se explica a partir del reconocimiento de las estructuras que norman y jerarquizan los elementos, capaces de construir el sentido y que permiten acceder al significado depositado en toda producción textual. La competencia cultural (nivel semántico), que supone la activación de las selecciones contextuales y circunstanciales dotan de significado a la estructura sintáctica. Ambas competencias, según Tenoch Cid (2006), actúan como mecanismos reguladores que permiten entender a todo texto como una serie de inferencias para recuperar la información depositada en su interior. La combinación necesaria de ambas competencias debe ser capaz de generar esquemas cognitivos que, a su vez, extenderán su eficacia ante los cambios que la comunicación globalizada exige. La deformación de “textos” por parte del código hegemónico angloestadounidense implica la imposición de su gramaticalidad desde su supremacía codicial, obviando cualquier consenso coherente en los procesos inter-códigos. La cultura del capitalismo en su expansión histórica no se relaciona con una Cultura –civilización– o acumulación cultural en específico. De ahí que para dominar en supremacía codicial a modelos de cultura o sociedad, interactúe con la cotidianidad de éstos mediante el trastorno de los “textos” en los flujos comunicativos durante la reproducción de sus relaciones de producción. A partir de lo anterior podríamos inferir que Colón y Cortés fueron pioneros Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
123
Yelina Gómez Martínez
comunicativos de la modernidad occidental. La deformación de “textos” que contienen sistemas semióticos o comunicativos, esencialmente originarios de culturas no euroccidentales, podría tener su génesis temprana en el control de espacios signo/ semánticos durante las etapas de conquista previa; y no sólo en la continuidad de la supremacía codicial anglo. Gracias a esa expansión histórica de la cultura del capitalismo a lomos de la modernidad europea (Amin, 2010). La supremacía codicial de una hegemonía históricamente contextualizada está, aún, en función de la expansión histórica de la cultura del capitalismo hacia la sistémica política de un orden dominante en la desigualdad, a través de la hegemonía capitalista del modelo de cultura o sociedad de turno; pero sin vínculo con una acumulación o Cultura (civilización) determinada. Según Gómez (2011a), una acumulación cultural interactúa con un modelo de cultura o sociedad. El modelo consensua intersubjetivamente con dicha acumulación su equilibrio e interacción en su interior, y con otros modelos, mediante sistemas semióticos en un contexto histórico específico. Martínez Heredia define al sentido con que podemos entender la acumulación cultural cuando expresa que: La cultura nacional alberga y expresa una riqueza de rasgos y elaboraciones propias, hechas con los más disímiles materiales y modos, por los más diversos grupos sociales, en depósitos sucesivos y simultáneos. Esa acumulación cultural es la que opera en cada época y en cada coyuntura; en ella se inscriben todos los aspectos y casos particulares, con sus complejos de relaciones e interacciones (Martínez Heredia, 2001: 68).
A través de los sistemas semióticos –en tanto comunicativos– que soportan a un modelo de cultura, los individuos subjetivados recurren a dicha acumulación para seleccionar elementos que diseñan y actualizan a ese modelo de cultura o sociedad, que además describen, representan y comparten dentro de su sociedad y en interacción inmanente con otras, utilizando a esos sistemas semióticos. Con respecto a la categoría modelo, Sonesson (2002) en su trabajo sobre semiótica de la cultura ha precisado dos cosas que al parecer han fueron olvidadas por la misma escuela de Tartu y sus sucesores: que no se trata de la Cultura por sí misma –acumulación histórica–, 124
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La deshistorización en el ejercicio del poder capitalista y la dominación comunicativa para la asimetría cultural
sino del modelo (cotidianidad o cultura) que los sujetos hacen de su Cultura; y este modelo mismo tiene más que ver con las relaciones entre culturas (cotidianidades) que con las Culturas (acumulaciones históricas). En la semiótica de la cultura, una cultura es entendida como un mecanismo para producir “textos” y también para excluir o deformar5 “textos” de otras culturas; y comprender que “lo que los norteamericanos divulgan son “textos” sacados de otras culturas y deformados” (Sonesson, 2002: 117). Podemos resumir que el estudio de los modelos de cultura, mediante el diseño a posteriori, actualización y flujos entre sistemas semióticos que soportan a los modelos en un contexto histórico determinado, tienen que ver más con el intercambio entre modelos que con la génesis de una Cultura –acumulación histórica, o totalidad- con la que interactúa un modelo, con los procesos de intersubjetivación entre los individuos que los representan, y sobre todo con la deformación de “textos” de otros modelos y del suyo propio, por parte del código angloestadounidense, antes de hacerlos circular. Saber mutuo y memoria común. A los individuos subjetivados en distintos modelos de cultura –y a los mismos modelospara comunicarse no les es suficiente “saber” cada uno por su cuenta, sino que les resulta imprescindible compartir un saber mutuo hacia una memoria común, que constituye, organiza, sistematiza, a un saber mutuo garante de posibilidad comunicativa. La comunicación no se agota en el proceso de transmisión de información, sino que es un primer paso, hasta ahí inacabado, porque se extiende para su materialización a ubicar una información en un contexto histórico cultural determinado, haciendo operativo a ese saber mutuo que implica a una memoria común. Es decir, la “competencia comunicativa e interaccional” es consecuencia de ese saber mutuo, y cualidad subjetivo-cultural históricamente contextualizada, en pos de confirmar que se comparte de forma comunicativa -que es la única posible en tal proceso- una memoria común. ¿Cuál es la importancia de un saber mutuo y una memoria común (su manipulación) para los objetivos de la dominación comunicativa bajo la hegemonía angloestadounidense? El control de las diferencias, en desigualdad, para la subordinación comunicati5 Este es el tipo de deformación al que nos referimos desde la perspectiva semiótica. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
125
Yelina Gómez Martínez
va, cultural, que se dilucide en el trastorno de esa memoria común y saber mutuo, compartidos mediante los flujos entre sistemas semióticos, porque la comunicación entre los diversos sin saber mutuo ni memoria común traería, devolvería, conllevaría a “lo mismo” una y otra vez por ausencia de dinámica cultural impredecible. Da y devuelve la misma cosa, a partir de que “si emisor y destinatario6 estuvieran dotados de códigos iguales7, la comprensión entre ellos sería perfecta, pero el valor de la información transmitida sería mínimo y la misma información rigurosamente limitada. La comunicación normal lleva implícita (como sostiene Lotman) el supuesto de una no identidad de partida entre el hablante y el oyente” (Lozano, 1995: 3). La memoria común se comparte porque es sistémica. El saber mutuo resulta de la interacción entre los diversos desde esa memoria común, hoy global en reciprocidad –o no– comunicativa. Se comunica lo que no se conoce, para conocerlo y aprenderlo. Lo que se conoce, se intercambia para comunicarlo como saber común. La transmisión de información, reiteramos, no es más que un primer paso, atraviesa al conocimiento, históricamente contextualizado, pasando por el logro de compartir, comunicarse un saber mutuo hacia una memoria común, que es histórico/cultural, acumulativa, sistémica. Lo que equivale a la capacidad comunicativa de actualizar y compartir a una memoria común mediante saber mutuo. El control de tales procesos en los flujos entre sistemas semióticos es garantía para la fiscalización de sus contenidos. Es decir, hegemonía comunicativa, por cultural, desde el poder. La memoria común actualizada y compartida comunicativamente mediante saber mutuo es lo que propicia una subjetividad dueña de “competencia interaccional” para re-construir la información transmitida, procesarla hacia el conocimiento. No existe transmisión pasiva (abstracta) de información. Codificación, decodificación y semantización son inmanentes. Lo que modelos e individuos subjetivados comparten, se comunican mutuamente, es historia cultural –saber mutuo dentro del modelo y entre modelos- contextualizada mediante los flujos comunicativos hacia una memoria común, indispensable para facturar cualquier acción comunicativa. Es decir, todo modelo de cultura es una reducción 6 Términos que en la actualidad se complican en su rol, al asumir los flujos entre sistemas comunicativos, por su globalidad, una dimensión circular indetenible. (NA). 7 Por representar al mismo modelo. (NA). 126
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La deshistorización en el ejercicio del poder capitalista y la dominación comunicativa para la asimetría cultural
selectiva que los individuos subjetivados dentro de una cultura hacen de su sociedad y de esa acumulación o totalidad de su historia cultural. Desde la semiosis, los sistemas semióticos diseñan, describen y hacen circular, en tanto comunicativos, lo que los individuos subjetivados entienden que deben compartir (comunicar), actualizar, representar en tanto esencia que da sentido a la sociedad que comparten en un contexto histórico determinado. No es todo el contenido de la acumulación cultural lo que conforma el modelo, sino un resumen selectivo –históricamente contextualizado- de esa acumulación. El modelo angloestadounidense (su hegemonía) ha impuesto a través del conjunto de sistemas semióticos que lo soportan una descripción selectiva de “textos” perturbados a tenor de sus intereses de poder, con fundamento cultural burgués, que dilucidan al orden político imperialista como el “vencedor” comunicativo, aún en estatus de expansión global. Desde los sistemas semióticos que soportan a ese modelo, se propaga una perspectiva fetichista de su sociedad en la comunicación de su cultura. La dominación comunicativa Las culturas son signo/simbólicas y sistémicas. Invocando a su modelo, una cultura, mediante supremacía codicial por sobre las otras, puede extender su dominación tanto como lo implique la expansión de su hegemonía; y dicha expansión es, esencialmente, comunicativa. Incluye a la vigencia histórica de su conjunto de sistemas semióticos para la intersubjetivación de los individuos que la representan. También a los procesos de conquista política, control de un saber mutuo y memoria común, para lo que deba inferirse como dentro o fuera de éstos: La adaptación semiótica a las reglas de una civilización externa suele estar ligada a la dicotomía “cultura/ barbarie”. Los antiguos griegos llamaban bárbaros a los persas y egipcios, que les superaban por la riqueza de su tradición cultural [...] En fin, cabe aquí recordar el dictum de Montaigne (1, 31): “Cada cual llama barbarie a lo que no forma parte de su costumbre” (Lozano, 1998: 4).
El control sobre los sistemas semióticos fue pugnado y consensuado, esencialmente, mediante dos maneras: por referencia e inferencia (Sonesson, 2002) desde una posición Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
127
Yelina Gómez Martínez
dominante. Fue la inmanencia comunicativa que adquirió la incesante acumulación de capital desde la temprana globalidad capitalista, en los espacios conquistados y colonizados, mediante la diversidad de opciones en la dominación, con mucha recurrencia a la coerción que es también un modo comunicativo, que devino en hegemonía con extensa sucesividad histórica, apelando al control y al trastorno de sistemas comunicativos. Para el capitalismo moderno, es de gran importancia la dominación psicológica del individuo y la manipulación de su conciencia y de sus necesidades, porque mientras que el mundo interior del individuo cada día es más dominado por la industria de la comunicación masiva, o de la conciencia, de la cultura o del entretenimiento. La comunicación se ha convertido en un sector estratégico en el plano político, cultural y económico (Romano, 2004). Sánchez (2010), en su análisis, tiene puntos de coincidencia con Romano y, aunque centra su mirada en los mass media, conceptualiza la dominación comunicativa (culturalideológica) del Tercer Mundo como una parte de la dominación económica y además un requisito para la misma, donde las grandes multinacionales de la electrónica y el audiovisual, principalmente norteamericanas, dominan los mercados en América Latina y buena parte de África. Porque “el nuevo colonialismo ya no busca la conquista del territorio, sino de los mercados, de las bolsas, para lo cual necesita dominar el espacio simbólico de los medios de comunicación y de las conciencias” (Sánchez, 2010: 1). Precisa Gómez (2011b) que la interacción entre sistemas semióticos o comunicativos devino en instrumento para la producción de realidad y autoproducción burguesas durante la expansión histórica de la cultura del capitalismo, que hoy busca re-colonizar al mundo humano reductible8. Proceso al que él discierne como: dominación comunicativa; ubicable, hoy, en la guerra cultural. La deshistorización en el ejercicio del poder capitalista En principio, no existe probabilidad efectiva de dominar comunicativamente a los individuos durante el proceso de intersubjetivación caro al de autoproducción, en la emergencia de una sistémica social, sin desactivar o deformar la acumulación histórica con la que debe, 8 La función de la cultura, vista desde una perspectiva semiótica, consistiría en reducir la indeterminación del mundo humano. (NA). 128
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La deshistorización en el ejercicio del poder capitalista y la dominación comunicativa para la asimetría cultural
selectivamente, interactuar un modelo de cultura o sociedad, en pos de su fundamento históricamente contextualizado. El vínculo entre las relaciones sociales de producción y el poder, que constantemente se comunica en su ejercicio con la actividad práctica, cotidiana de los individuos, depende de la dominación de la interacción entre ellos. Desde la semiótica de la cultura, hemos dilucidado que el sistema modelante de primer nivel, la variante estadounidense del inglés tiene la supremacía codicial vigente a nivel global. Su hegemonía cubre a las relaciones sociales de producción capitalista. Lo que se semantiza, desde una diversidad abrumadora en la producción social de signos, también a nivel global, está dominada por esa supremacía codicial. Manipular a la capacidad de discernimiento crítico posible a comunicar, borrando cualquier rastro de acumulación cultural para sustituirla por un presentismo, históricamente amnésico porque: deshistorizando el presente, los ideólogos de las clases dominantes nos inducen a las nuevas generaciones a no mirar hacia atrás. Sin historia, detrás de nosotros quedaría el vacío, el desierto helado de la memoria, empezaríamos de cero. Este horror cotidiano se volvería eterno. Enfrentando esa meditada operación ideológica se nos impone recuperar nuestras tradiciones. [...] Durante mucho tiempo el Che Guevara, [...] fue clandestino, subterráneo, innombrable. Luego fue nombrado, por una operación de [deshistorización] [...], hasta el hartazgo. Pero siempre con la misma intención: esconderlo y ocultarlo para que las nuevas generaciones no se apropien de su ejemplo (Kohan, 2011: 274).
Al discernir la aplicación práctica del proceso de deshistorización en el ejercicio del poder capitalista en articulación con la dominación comunicativa, confirmamos que, aun cuando ha sido dicho proceso copiado por la variante del socialismo “real” estalinista, es oriundo del pensamiento liberal reformado a partir de 1848, como resultado de la conversión de la clase burguesa, en el poder, en conservadora. El objetivo es la eternización del sistema, por una parte, y la invisibilización de su poder por la otra. La conservación de la propiedad privada y la misma definición de la categoría ciudadano a partir del individuo propietario, requerirían para su conservación de esa invisibilidad del Estado y el poder como, principalmente, modo de ordenamiento social. Ello nos permite enunciar que para la despersonalización del poder, partiendo del modo liberal de pensar la realidad, para que el poder sea legítimo tiene que pensarse como poder absTrans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
129
Yelina Gómez Martínez
tracto. “Se fijó una visión del Estado y el poder que los representa como desvinculados de todo nexo concreto con intereses o grupos específicos, como máquina cuyo solo propósito es la conservación del orden” (Acanda, 2002: 212). Ese objetivo hubiese sido improbable sin recurrir a la deshistorización en el ejercicio del poder capitalista, mediante la dominación comunicativa. El problema de la invisibilización del poder capitalista, en su ejercicio, se explica a partir de las deformaciones que alienan al discernimiento crítico de las relaciones sociales; es decir, del propio poder como una relación social “localizable” solo en la semantización fetichista del Estado, que es también un modo de relación social, camino de eternizar a la misma deshistorización, y que devino lamentablemente en discernimiento de un tipo de marxismo. Resulta ya un lugar común, para el marxismo economicista, situar el poder solo en el aparato de Estado, porque allí están las armas, de donde se colige que el poder se ha semantizado habitualmente a partir de las armas. Pero el aparato de Estado, las armas, las Fuerzas Armadas, etc., son la emergencia del poder, e inmediatez de lo que se ve, lo “observable”. Como el pensamiento de Marx es una invitación permanente a sospechar de lo inmediato y a aguzar la vista por detrás de lo “observable”, urge averiguar qué hay más allá de estas “cosas” e “instituciones” visibles (Kohan, 2007). La misma dominación comunicativa consolida la omisión de que lo que esas “cosas” ocultan es la existencia de relaciones donde reside el poder, donde situarlo y tratar de asirlo conceptualmente. Ni en la esfera de la relación ser humano-cosa (núcleo del fetichismo y la cosificación), ni en el de la relación ser humano-naturaleza (espacio teórico en el que se mueve el materialismo metafísico de los ilustrados franceses del siglo XVIII o el DIAMAT soviético en el siglo XX) sino en aquella otra anchura constituida por las relaciones de los seres humanos entre sí. Así como Marx descubre en su crítica de la economía política que detrás de “las cosas” económicas están las relaciones que han sido reificadas y cristalizadas en el proceso del fetichismo (Kohan, 2007), igualmente podríamos pensar que detrás de estas “cosas” (por ejemplo, las armas) lo que hay no es más que relaciones de poder entre las personas. Kohan (2007) expresa que en tanto modo de relación social, el ámbito del poder es aquel donde se producen, se constituyen y se reproducen las relaciones sociales, el ámbito donde se forman y se realizan (a partir de relaciones anteriores) relaciones sociales, luego de lo cual tiene lugar su proceso de reproducción. 130
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La deshistorización en el ejercicio del poder capitalista y la dominación comunicativa para la asimetría cultural
Es necesaria una precisión –en ocasiones olvidada– que ha extendido “lagunas” hacia disciplinas como la comunicación, desde el mismo espacio socialista de los procesos sociales, que deben ser dilucidadas al margen de epistemologías neutrales y continencias reflexivas dentro de la dimensión académica. Porque a diferencia de lo presupuesto por la vulgata economicista del estalinismo, las relaciones sociales se conforman según la teoría marxiana de El Capital, la cual afirma que a partir de confrontaciones y contradicciones entre los sujetos históricos intervinientes, es decir, a partir de relaciones de fuerza entre los polos. En este sentido, deberíamos (re)pensar la categoría que expresa la relación social de capital como una relación de fuerza entre los dos sujetos sociales involucrados: el capitalista (colectivo) comprador de la fuerza de trabajo y el obrero (colectivo) vendedor de esta última. Aquí dentro, al interior de la relación misma, reside la lucha de clases entre un sujeto social dominador y otro sujeto social dominado (que puede rebelarse y trastocar la relación social de capital) (Kohan, 2007). A tenor de lo anterior se plantea que tangencialmente “el poder constituye el ámbito de las relaciones de fuerzas -que atraviesan tanto las relaciones sociales como las relaciones políticas- donde se producen y reproducen nuevas relaciones a partir de la ruptura de las anteriores” (Kohan, 2007: 19). Para interrogarnos después: ¿en qué consiste esa ruptura?, si no es en el surgimiento de una diferencia cualitativamente sustancial en un ámbito, un corte, una discontinuidad, un trastrocamiento, un salto (Kohan, 2007). Pero de inmediato el filósofo argentino aclara, que en cuanto a la formación de relaciones sociales, ésta implica la construcción de una nueva relación antes inexistente. Si hemos concebido a las relaciones sociales como relaciones de fuerza, con un enfrentamiento inherente que las atraviesa intrínsecamente, deberíamos entonces deducir que “una nueva relación” “es el producto de una confrontación anterior porque las nuevas relaciones sociales que surgen no “flotan” en el presente; son el punto de llegada desde un proceso previo de enfrentamiento, donde uno de los polos ha sido derrotado antes, y llega vencido al proceso de formación de la nueva relación social” (Kohan, 2007: 19). Lo que podría explicar la subordinación comunicativa, por cultural, que los “vencidos” bajo la supremacía angloestadounidense experimentan, cuando los resultados de la producción social de signos (semiosis), proveniente de los márgenes del centro de la dominación capitalista, al acceder algunos de sus elementos hacia ese centro de dominación, sufren una Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
131
Yelina Gómez Martínez
re-semantización deshistorizada, impuesta por el modo de dominación que se articula con el proceso en estudio. Lenguas, culturas y naciones emergentes tras la expansión histórica de la cultura del capitalismo a lomos de la modernidad europea experimentan ese proceso en diversidad de gradaciones. Porque el vencido (que no es un individuo particular y aislado, sino (un sujeto) clases sociales, fuerzas sociales aplastadas en la lucha de clases) no tiene otra opción que formar parte de esa nueva relación que el vencedor lo obliga a constituir. Y después de mucho tiempo transcurrido, el vencido “olvide” esta confrontación inicial y su derrota previa en el enfrentamiento, entonces piense que ha formado parte de esa relación en forma “libre” y “voluntaria”, por una decisión racional, autónoma, soberana y autoconsciente. Esa es “la actitud del sujeto moderno contractualista presupuesto por la economía política neoclásica y su racionalidad calculadora e instrumental” (Kohan, 2007: 19). La dominación comunicativa activa al proceso de deshistorización del poder capitalista, en la “eternización” del sistema burgués cuando “la ‘realización’ de ésta constituye una producción de relaciones como resultado de la victoria en la confrontación. Un punto de alcance de una nueva etapa en el proceso posterior al triunfo, o sea: la construcción de un dominio estable. En otras palabras: la paz, momento estratégico de la confrontación y al mismo tiempo resultado de la victoria previa en el enfrentamiento” (Kohan, 2007). Si la derrota es tal que no se visualiza en el campo de los “observables” ninguna posibilidad de revertirla, los sujetos sociales dominados y vencidos empiezan a otorgar consenso al vencedor y a “olvidar” el turbio origen de la paz, autorrepresentándose imaginariamente la situación posvictoria como una relación eterna, sin origen y sin futuro. “Deshistorizar el ejercicio del poder, he ahí la clave para su reproducción [capitalista]” (Kohan, 2007:20). Para finalizar con la definición de la deshistorización del poder es indispensable no olvidar que cuando se alude a las relaciones sociales capitalistas como algo eterno, ahistórico, o como consecuencia de la voluntad mutua de los capitalistas y de los trabajadores, o también como producto exclusivo de relaciones económicas, estamos en el plano de la apariencia, de lo que se ve, de lo observable, de lo accesible a los sentidos y a la conciencia inmediata y precrítica al sentido común previamente moldeado por la hegemonía de los sectores dominantes, al decir de Gramsci (Kohan, 2007).
132
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La deshistorización en el ejercicio del poder capitalista y la dominación comunicativa para la asimetría cultural
La articulación entre la deshistorización en el ejercicio del poder capitalista y la dominación comunicativa en los intercambios entre modelos de cultura o sociedad. A continuación aportaremos precisión al razonamiento esencial sobre la articulación propuesta, subrayando que ambos componentes se complementan en perturbaciones culturales, impuestas por el poder burgués, cuyo “driver” es un modo de dominación capaz de activar a esa deshistorización de la única manera posible: la comunicativa. Abstraída una de la otra, es improbable que “funcionen” con eficiencia para intentar contrarrestar a la dinámica impredecible de la cultura. ¿Cómo se describirían las consecuencias de la sumisión de los individuos subjetivados a dicha articulación? La respuesta, la recibimos desde Bourdieu (2000), quien advierte que en el seno de las sociedades más ricas el dualismo reposa en la distribución desigual del “capital cultural”, generando un verdadero “racismo de la inteligencia” o del discernimiento pertinente. Los pobres ya no son oscuros ni haraganes, sino imbéciles e incultos. Los excluidos son confinados al refugio de la nacionalidad y el nacionalismo. Esa articulación dilucida quiénes están dentro y quiénes fuera del centro de dominio capitalista. Este es un efecto esencial de los procesos comunicativos para la subordinación de lo, y de los inferidos como no-cultura, o ahistórico(s). La asimetría comunicativa es ineludible. La implicación política de las consecuencias de la articulación enunciada en tanto perturbación comunicativa debería saltar a la vista. No es posible confrontarla si no es colocándose comunicativamente del lado contrario a esa dominación. Teniendo en cuenta que el sometimiento a la deshistorización en el ejercicio del poder capitalista en articulación con la dominación comunicativa pre-infiere a los otros fuera de la autoproducción burguesa como no-cultura, incultos por ahistóricos, ante tal contingencia, es necesaria una actitud crítica para, la construcción de otra forma de hacer política que involucre otra semiótica; construir otro sistema de significaciones, distinto y opuesto al sistema dominante. El desafío cultural para los oprimidos es más complejo que solamente resignificar o cambiar los códigos existentes. Ahí comienza la subversión, que se profundiza cuando rompe el “orden natural” o “civilizado”; cuando los “incultos” cuestionan la existencia misma de los opresores (Pineda, 2010). Profundizando en el análisis crítico pertinente, entre los procesos que componen la raíz de la articulación entre la deshistorización en el ejercicio del poder burgués y Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
133
Yelina Gómez Martínez
la dominación comunicativa, primeramente expondremos al de la objetualización del sujeto. Acanda (1998) recuerda que La Ilustración fue la expresión histórica de la ideología burguesa de la emancipación, y abrió pasó a la interpretación de la realidad como algo racional, por lo tanto explicable. Su objetivo era el de liberar a los hombres del engaño y la superstición mediante la luz del saber, y convertirlos así, de esclavos en señores y dueños de su vida. Decía Kant, la Ilustración es la liberación del hombre de su culpable incapacidad. Que significa la imposibilidad de servirse de su propia inteligencia sin la guía de otro. Esta incapacidad es culpable porque su causa no reside en la falta de inteligencia sino de decisión y valor para servirse por sí mismo de ella sin la tutela de otro porque “la esencia de la Ilustración era la voluntad de que el individuo alcanzara la madurez, la capacidad de autonomía y responsabilidad en la dirección de su propia vida” (Acanda, 1998: 1). Aspiración, posible de materializar mediante el intercambio subjetivo simétrico del saber mutuo, la memoria común y los programas para el control de la conducta humana contenidos en sistemas semióticos o comunicativos. El propósito teórico de la Ilustración era concebir al hombre como sujeto de su vida. Sujeto en tanto convierte en objetos de su actividad a los fenómenos que lo rodean, no se subordina ya a ellos (sean fuerzas naturales o instituciones sociales) sino que los objetualiza para dominarlos y utilizarlos en la conformación de una vida feliz. Y es aquí donde aparecen las contradicciones insalvables del proyecto de cambio social que se planteó la Ilustración. Y si bien, el objetivo era educar a los hombres (Acanda, 1998), ¿quién introduce la luz en la mente de los hombres? Otros hombres: los ya ilustrados. Ellos convierten a los demás individuos en objetos de su actividad educativa, y son los que los conducen hacia la razón y la felicidad. Es decir, en la actividad de ilustración, se objetualiza al otro. Si tras analizar el proceso anterior recordamos que la clase burguesa, que emergió revolucionaria, mutó en conservadora a partir de 1848, al lograr el control del poder. Imponiendo como sujeto social dominador (colectivo) una nueva reproducción acorde a sus intereses, y designándose a sí misma como base ineludible de una meritocracia controladora de la expansión sistémica del capitalismo a escala mundial, podríamos abrirnos paso hacia la comprensión de estrategias de objetualización de los sujetos de clases subalternas, por parte de la burguesía; aprovechando una grave insuficien134
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La deshistorización en el ejercicio del poder capitalista y la dominación comunicativa para la asimetría cultural
cia teórico-conceptual de la propia Ilustración: las relaciones intersubjetivas (sujetosujeto) sólo pueden ser comprendidas en los marcos de la Ilustración clásica como relaciones objetuales (sujeto-objeto). Así “la Ilustración se traiciona a sí misma. Divide a los hombres en dos grupos: los educadores y los educados. La aspiración a la autodeterminación cabe tan sólo para los sujetos ilustradores, no para los individuosobjetos a ser ilustrados. Su función emancipadora cae prisionera de su tendencia objetualizante y cosificadora” (Acanda 1998: 2). Entonces, la intersubjetivación -de los individuos que representan a un modelo- a través de sistemas semióticos manipulados por la hegemonía angloestadounidense “se configura bajo el signo de la dominación porque la burguesía desarrolla su proceso de cambio social conservando la dominación, la asimetría de las relaciones sociales intersubjetivas, y desarrollando hasta el paroxismo el proceso de objetualización o cosificación” (Acanda, 1998:2). La cosificación, como recurso de la dominación comunicativo, es zócalo de la deshistorización en el ejercicio del poder burgués. Cuando el sujeto social dominado (colectivo) intelige su “inferioridad” en relación con el modelo hegemónico en tanto cultura, o cotidianidad capitalista, se sumerge en un aprendizaje ahistórico de los “textos” deformados por el código hegemónico. La intersubjetivación mediante sistemas comunicativos manipulados: impone una coerción que se instituye por medio del reconocimiento [semantización] extorsionado que el dominado no puede dejar de prestar al dominante al no disponer, para pensarlo y pensarse, más que de instrumentos de conocimiento que tiene en común con él y que no son otra cosa que la forma incorporada de la relación de dominio (Bourdieu, 2003:8).
Los modelos de cultura o sociedad, sometidos a la asimetría que impone el modelo angloestadounidense, sufren un proceso de cosificación que se agudiza al semantizar (consumir) en sus interacciones “textos” propios y ajenos deformados por el código de dicha hegemonía. Durante la deshistorización en el ejercicio del poder burgués se “comunica” semantizando, desde la subversión de las competencias sintáctica y semántica o mecanismos de regulación comunicativa que ambas integran. La asimetría del proceso de intersubjetivación Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
135
Yelina Gómez Martínez
(autoproducción) de los individuos dentro de un modelo de cultura o sociedad, mediante sistemas semióticos o comunicativos que soportan al modelo, ha sido y es indispensable al sujeto social dominador (colectivo) capitalista para imponer condiciones óptimas para el consenso a favor de sus intereses durante la pugna de fuerzas (poder). No olvidemos, que: todas las clases sociales dominantes hasta ahora han sometido al resto de la sociedad a su modo específico de apropiación. Es decir, a su modo de autoproducción. Todas las clases dominantes existentes han logrado ese dominio porque se han auto-producido como los únicos sujetos verdaderos del proceso histórico, creando a todas las demás clases y grupos sociales como objetos de su auto-producción (Acanda, 1998: 2).
Objetualizar a los otros modelos e individuos subjetivados que los representan es una condición sine qua non de ese control asimétrico comunicativo en las interacciones entre modelos y con el hegemónico. Es improbable deshistorización alguna del poder sin cumplir esa condición, eminentemente subjetiva. De ahí que el sujeto social dominador (colectivo), la clase burguesa pese a su carácter históricamente revolucionario, no rebasó este patrón. Su modo de apropiación es enajenante y explotador porque implica que para auto-producirse como clase dominante tiene que mantener al resto de los grupos y clases sociales como objeto de su dominio; desprovisto de toda posibilidad de auto-determinación. El resto de la sociedad es solo un conjunto de objetos de su auto-reproducción (Acanda, 1998). Lo que equivale a cosificar, en tanto hegemonía cultural de turno, y objetualizar en sus interacciones a modelos y sujetos otros, es una circunstancia inherente a la deshistorización del poder capitalista como recurso comunicativo conque trastornar al proceso de autoproducción. Durante la deshistorización en el ejercicio del poder capitalista los individuos se subjetivan, a partir de apriorismos que se ocultan a través de recursos como la reacción instintiva ante necesidades prefabricadas desde esa deformación de “textos”, con el código hegemónico que controla los flujos comunicativos durante los intercambios entre saber mutuo y memoria común, condicionados por sus intereses. Este proceso de intersubjetivación, se complica con las contradicciones epistemológicas provenientes de discursos teóricos “neutrales” sobre comunicación, cuando al individuo se le enseñan respuestas. Se le proporciona un saber meramente instrumental, un saber ope136
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La deshistorización en el ejercicio del poder capitalista y la dominación comunicativa para la asimetría cultural
rar con instrumentos cognoscitivos para encontrar las respuestas adecuadas en cada situación concreta a determinadas preguntas fijadas de antemano. Las preguntas se le presentan como demandas naturales e inescrutables, emanadas de la vida misma. Pero no se le enseña a interrogarse sobre esos instrumentos que se le proporcionan, y muchísimo menos a cuestionarse la racionalidad e intencionalidad de las preguntas, de las demandas que supuestamente debe resolver, los roles sociales que debe cumplir, las exigencias que debe satisfacer (Acanda, 1998). Aun si complejo, debemos asumir que, “al afirmar que la propiedad privada nos ha vuelto tan estúpidos y unilaterales que consideramos que un objeto es nuestro sólo cuando lo poseemos físicamente, cuando lo consumimos, Marx destacó el carácter enajenante de una sociedad que lleva a patrón de toda la relación el vínculo entre el individuo aislado y la mercancía” (Acanda, 2002: 214-215). A tenor de la mutación neoliberal del poder en el sistema burgués, mediante la recursividad comunicativa el sujeto histórico y la propia Historia –acumulación o totalidad cultural– devienen mercancía en función de la acumulación parasitaria de plusvalía, que sostiene la insoportable polarización en la distribución de la riqueza y del poder que la legítima, como manifestación del ejercicio deshistorizado del poder. La deshistorización en el ejercicio del poder capitalista, en su definitiva implementación teórico-analítica, es consecuencia del redimensionamiento cultural capitalista que desde la modélica cultural antes enunciada impone lo relacional subjetivo, que se expande como componente indispensable de esta hegemonía. Puede encontrarse una diversidad de interpretaciones de la deshistorización del poder burgués, en estrecho vínculo con la evolución de la praxis en las relaciones subjetivas capitalistas. Conclusiones En el ejercicio de la deshistorización del poder radica la “eficiencia” que a través de la dominación comunicativa impone el modelo hegemónico, mediante la deformación de “textos” con su código, aparentando un orden político “eterno” y sin historia, del que los individuos subjetivados puedan auto-dilucidarse “deudores” en su noción del sentido. El modelo angloestadounidense durante los flujos comunicativos entre sistemas semióticos es, mediante la acumulación burguesa de los signos (Buen Abad, 2009), Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
137
Yelina Gómez Martínez
un tejido (“textualidad”) de re/semantizaciones fetichistas, en busca de imponer consenso global para la dominación en asimetría comunicativa, que es cultural; porque dependerá de esos sistemas semióticos para la adhesión del sujeto social dominado (colectivo) al modelo hegemónico, debido al control que el sujeto social dominador (colectivo) detenta sobre el ámbito de poder. En un mundo subordinado a la supremacía cultural angloestadounidense, a través del trastorno y la banalización de la intersubjetivación y la producción social de signos, en una diversidad considerable de modelos de cultura o sociedad que interactúan a través de la dominación comunicativa, hasta el mismo Marx terminaría con todos sus huesos rotos, al decir de Kohan. No debemos perder de vista que ese sarcasmo puede resultar una herramienta útil para desfetichizar determinados entuertos construidos con delectación por la articulación en estudio. Buen Abad (2010) nos alerta acerca de la necesidad de evaluar cuánta debilidad o cuanta ingenuidad hemos tenido a la hora de la lucha comunicacional y cuánto nos ha perjudicado nuestro error de la improvisación, el pragmatismo, el empirismo y la carencia de planificación comunicacional en el corto, el mediano y el largo plazo. Durante la emergencia de revoluciones que intentan materializar procesos emancipatorios, el sentido común entra en una crisis integral dentro de la pugna entre clases antagónicas, como sucede en Venezuela con la emergencia de la revolución bolivariana. Precisamente la aguda y secular desigualdad que genera la dominación cultural capitalista, por comunicativa, obliga a su hegemonía actual a recurrir a lo deshistorizado como mecanismo funcional que mantenga su poder sobre los flujos comunicativos, sus soportes sistémicos y contenidos que transitan en su interior. Esta investigación, solo abarca una porción –aun si importante– del problema del estudio del poder en los estudios sobre la comunicación, desde la perspectiva de la semiótica de la cultura. La articulación metódica propuesta nos permite confirmar que los modelos de cultura o sociedad, sometidos a la asimetría que impone el modelo angloestadounidense, desde una hegemonía (comunicativa) que se extiende en el tiempo y la dimensión espacial, más de lo soportable, sufren un proceso de cosificación que se agudiza al objetualizar en sus interacciones a modelos y sujetos a través de “textos” propios y ajenos deformados por el código de dicha hegemonía.
138
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La deshistorización en el ejercicio del poder capitalista y la dominación comunicativa para la asimetría cultural
Bibliografía CACANDA, Jorge Luis (1998). “Educación, Ciencias Sociales y Cambio Social”. En: Biblioteca Virtual de Filosofía y Pensamiento Cubano. Consultado el 12 de diciembre de 2009, desde http://biblioteca.filosofia.cu/ ACANDA, Jorge Luis (2001). “Capitalismo y racionalidad: una reflexión sobre la deuda externa desde el pensamiento crítico”. En: Biblioteca Virtual de Filosofía y Pensamiento Cubano. Consultado el 5 de mayo 2008, desde http://biblioteca.filosofia.cu/ ACANDA, Jorge Luis (2002). Sociedad Civil y Hegemonía. La Habana: Centro Juan Marinello. ALVARADO, Ramón (1991). Géneros y estrategias del discurso. Versión 1, 77-102. AMIN, Samir (2005). “Imperialismo y Globalización”. En: Centro de Estudios Miguel Enríquez-Archivo Chile. Consultado el 25 de mayo de 2007, desde www.archivochile.com/Imperialismo/doc_poli.../USdocimperial0004.pdf AMIN, Samir (2010). “La desigualdad actual es el hecho social e histórico más impresionante de la historia”. En: La Haine.org. Consultado el 12 de octubre de 2010, desde http://www.lahaine.org/blog.php?disp=impr&blog=1&p=48472 ARRIGHI, Giovanni (1997). “La globalización, la soberanía estatal y la interminable acumulación del capital”. En: Cholonautas. Consultado el 8 de febrero de 2006, desde http:// www.cholonautas.edu.pe/modulo/upload/ACUMULACION%20DE%20CAPITAL.pdf BOURDIEU, Pierre (2000). “Los pobres ya no son haraganes, sino incultos”. En: Página/12. Consultado el 3 de octubre de 2008, desde http://www.pagina12.com. ar/2000/00-07/00-07-03/univer01.htm BOURDIEU, Pierre (2003). “La dominación masculina”. En: Cholonautas. Consultado el 22 de enero de 2007, desde http://www.cholonautas.edu.pe/modulo/upload/ LADOMINACIONMASCULINA-BOURDIEU.pdf BUEN ABAD DOMÍNGUEZ, Fernando (2009). “La ofensiva semiótica burguesa incluso con bases militares. Muchos medios, un sentido”. En: Rebelion.org. Consultado el 30 de noviembre de 2010, desde http://www.rebelion.org/noticia.php?id=90334 BUEN ABAD DOMÍNGUEZ, Fernando (2010). “Reflexiones comunicacionales sobre las elecciones venezolanas”. En: Rebelion.org. Consultado el 30 de septiembre de 2010, desde http://www.rebelion.org Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
139
Yelina Gómez Martínez
BUEN ABAD DOMÍNGUEZ, Fernando (2013a). “El problema de la Democracia es también un problema de Comunicación”. En Rebelion.org. Consultado el 28 de julio de 2013, desde http://www.rebelion.org/noticia.php?id=171668 BUEN ABAD DOMÍNGUEZ, Fernando (2013b). “El Capitalismo, su “Educación” y sus “Educadores”. En: Rebelión.org. Consultado el 20 de septiembre de 2013, desde http://www.rebelion.org/noticia.php?id=135221 CABANILLES, Antonia (2004). “Semiótica de la cultura: los modelos de autodescripción. Entretextos”. En: Entretextos. Revista Electrónica Semestral de Estudios Semióticos de la Cultura No. 3, pp. 1-6. http://wwwugr.es/local/mcaceres/entretextos.htm. CASTRO, Olalla (2004). “Cuando el centro del sistema absorbe a la periferia: la evolución del rap a través de la semiótica de la cultura”. En: Entretextos. Revista Electrónica Semestral de Estudios Semióticos de la Cultura No. 4, pp. 1-9. http://www.ugr.es/local/ mcaceres/entretextos.htm CECEÑA, Ana Esther (2011). “¿Hegemonía o emancipación?”. En: Rebelion.org Consultado el 5 de enero de 2011, desde http://www.rebelion.org/noticia.php?id=140986 COLUSSI, Marcelo, Oscar R. Amado, y Rodolfo Solana (2011). “Los medios alternativos y las redes sociales”. En: Rebelion.org. Consultado el 22 de diciembre de 2011, desde http://www.rebelion.org/noticia.php?id=141731 ERREJÓN, Iñigo (2010). “Construcción de poder político y hegemonía nacional-popular indígena en Bolivia”. En: Sumarios ISOC - Sociología y CC. Políticas. Consultado el 25 de abril de 2012, desde http://www.ceps.es/media/txt/papelestrabajo5.pdf GALEANO, Eduardo (1999). Patas Arriba. Siglo XXI , España: Editores S.A. GANDARILLA, José Guadalupe (2005). “Subversión (no sólo) de los saberes hegemónicos y la construcción de alternativas”. En: ALAI, América Latina en Movimiento. Consultado el 22 de abril de 2008, desde http://alainet.org/active/7955&lang=es GARCÍA LINERA, Álvaro (2011). La potencia plebeya. La Habana, Cuba: Fondo Editorial Casa de las Américas. GÓMEZ, Víctor Andrés (2011a). “Signo del prejuicio en un modelo de cultura: imagen versus semejanza”. En: Temas, No. 65, pp. 85-93. GÓMEZ, Víctor Andrés (2011b). “La dominación comunicativa, un desafío para el socialismo del siglo XXI”. En: Pensar a Contracorriente, No.VIII, pp. 194-220. 140
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La deshistorización en el ejercicio del poder capitalista y la dominación comunicativa para la asimetría cultural
GONZÁLEZ, Antonio y Paula González. “Imperialismo lingüístico”. En: Servicios Kolnonia. Agenda Latinomaericana. Consultado el 22 de abril de 2007, desde http:// www.servicioskoinonia.org/agenda/archivo/obra.php?ncodigo=137 GRIMALDI HERRERA, Carmen (2009). “Anglofonía en el mundo actual: el inglés británico y el inglés americano”. En: Contribuciones a las Ciencias Sociales. Consultado el 4 de enero de 2010, desde http://www.eumed.net/rev/cccss/06/cgh14.htm GUEVARA, Alfredo (2011). “¡La Transición en Cuba es del Disparate al Socialismo!” En: Kaos en la Red. Consultado el 26 de junio de 2011, desde http://www.kaosenlared.net HAIDAR, Julieta (2003). “Las propuestas de Lotman para el análisis cultural y su relación con otras tendencias actuales”. Entretextos. Revista Electrónica Semestral de Estudios Semióticos de la Cultura, No. 4, http://www.ugr.es/local/mcaceres/entretextos.htm KOHAN, Néstor (2003). Marx en su Tercer mundo. Hacia un socialismo no colonizado. La Habana, Cuba: Centro Juan Marinello. KOHAN, Néstor (2007). “Gramsci y Marx. Hegemonía y poder en la teoría marxista”. En: La Haine.org. Libros Libres. Consultado el 22 de mayo de 2007, desde http:// www.amauta.lahaine.org. KOHAN, Néstor (2011). “Ni calco ni copia. Ensayos sobre el marxismo argentino y latinoamericano”. En: La Haine.org. Libros Libres. Consultado el 3 de enero de 2012, desde http://www.amauta.lahaine.org LAMPIS, Mirko (2008). “Semiótica de la Cultura y Ciencias de la Inteligencia: un acercamiento interdisciplinario”. Tesis de Doctorado. Universidad de Granada. LEET, Patrick (2003). Comunidad en los Estados Unidos. En: Caminos, No. 27, pp. 16-25 LOTMAN, Iuri M. (2003). “La semiótica de la cultura y el concepto de texto”. En: Entretextos Revista Electrónica Semestral de Estudios Semióticos de la Cultura, No. 2, http://www.ugr.es/%7Emcaceres/Entretextos/entretextos2.htm LOZANO, Jorge (1998). “La semioesfera y la teoría de la cultura”. En: Espéculo, No. 8, pp. 1-7. http://pendientedemigracion.ucm.es/info/especulo/numero8/lozano.htm MARTÍN-CABRERA, Luis (2010). “Reflexiones sobre el racismo anti-inmigrante en Estados Unidos”. En: Rebelion.org. Consultado el 22 de enero de 2010, desde http:// www.rebelion.org/mostrar.php?tipo=5&id=LuisMartínCabrera&inicio=0 Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
141
Yelina Gómez Martínez
MARTÍNEZ HEREDIA, Fernando (2001). El corrimiento hacia el rojo. La Habana, Cuba: Editorial Ciencias Sociales. MARTÍNEZ HEREDIA, Fernando (2003). “Imperialismo, guerra y resistencia”. En: Temas, No. 33-34, pp. 103-111. MARTÍNEZ HEREDIA, Fernando (2005). En el horno de los 90. La Habana, Cuba: Editorial Ciencias Sociales. MELGAR BAO, Ricardo (2003). “Entre lo sucio y lo bajo: identidades subalternas y resistencia cultural en América Latina”. En: Temas No. 35, pp. 28-42. MUÑOZ, Manuel (2009). “El Supremacismo Lingüístico”. En Rebelio.org. Libros Libres. Consultado el 28 de junio de 2009, desde http://www.rebelion.org. NAVARRO, Desiderio (2007). “La cultura de masas, semiótica, sociología y praxis social”. En: A pe(n)sar de todo. Para leer en contexto. La Habana, Cuba: Editorial Letras Cubanas. PETRAS James (2012). “Política del lenguaje”.En: Rebelión.org. Consultado El 25 de mayo de 2012, desde http://www.rebelion.org/noticia.php?id=150182. PINEDA, Francisco (2009). “Otra semiótica para otra política”. En: Entretextos. Revista Electrónica Semestral de Estudios Semióticos de la Cultura, 14-15-16, 78-83. http://www.ugr.es/~mcaceres/entretextos/entre14-16/pineda.html ROMANO, Vicente (2004). “La formación de la mentalidad sumisa”. En: Rebelión. org. Libros Libres. Consultado el 22 de enero de 2006, desde http://www.rebelión.org. ROMANO, Vicente (2005). “La intoxicación lingüística. El uso perverso de la lengua”. En: Rebelión.org. Libros Libres. Consultado el 20 de febrero de 2011, desde http://www.rebelion.org SÁNCHEZ NORIEGA, José Luis (2007). “Dominación Comunicativa del Tercer Mundo y sensibilización para la solidaridad”. En: Foro Ignacio Ellacuría. Sociedad y Cristianismo: La globalización y sus excluidos, 2da edición. SERRANO, María José (2011). Sociolingüística. Barcelona: Ediciones del Serbal. SONESSON, Göran (2002). “Dos modelos de la globalización”. En: Criterios No. 33, pp. 107-131. SPIVAK, Gayatri Chakravorty (1996). “Estudios de la Subalternidad: Deconstruyendo la Historiografía”. En: Cholonautas. Consultado el 5 de mayo de 2005, 142
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La deshistorización en el ejercicio del poder capitalista y la dominación comunicativa para la asimetría cultural
desde http://www.cholonautas.edu.pe SPIVAK, Gayatri Chakravorty (1998). “¿Puede hablar el subalterno?”. En: Orbis Tertius, III (6), pp. 1-44. TENOCH, Alfredo (2006). De la traducción intersemiótica a la competencia intersemiótica. Versión 18, pp. 115-132. VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo (2005). “La moda en la postmodernidad. Deconstrucción del fenómeno fashion”. En: Nómadas, No. 11, pp. 169-176. ZINN, Howard (2004). La otra Historia de los Estados Unidos. La Habana, Cuba: Editorial Ciencias Sociales.
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
143
Desafíos metodológicos en la investigación académica estudiantil No. 2, Julio-Diciembre 2012
Tabla de contenido [Carmen Millán de Benavides y Alberto Flórez Malagón] La guerra de las ciencias [Alejandra Erazo Gómez] La Ley 70 de 1993 y la participación política de las comunidades negras [Alejandra Quintero y Vanessa Ortiz] Establecimiento del PIN dentro del sistema de partidos colombiano [Alejandra Arias García] Hugo Chávez y la crisis de representación político-partidaria en Venezuela [Mónica Castillo] ¿Primavera de mujeres? [Diana Carolina Henao] La teoría de redes: aspectos claves para el análisis de la “fuga de cerebros” [Claudia Jimena Abello] Consulta previa en casos de minería para comunidades indígenas y tribales
Contáctenos Trans-pasando Fronteras
E-mail: revista@icesi.edu.co www.icesi.edu.co/revista_transpasando_fronteras Twitter: @tf_Revista | Facebook: fb/TransPasandoFronteras Una publicación de
Entre el movimiento y el partido político: los movimientos indígenas en Bolivia y Ecuador Edwin Cruz Rodríguez* (ecruzr@unal.edu.co) Artículo de reflexión recibido el 03/12/2012 y aprobado el 13/11/2013.
Como citar este artículo: CRUZ RODRÍGUEZ, Edwin (2013). “Entre el movimiento y el partido político: los movimientos indígenas en Bolivia y Ecuador”. En: Trans-pasando Fronteras, Núm. 4, pp. 145-171. Cali, Colombia: Centro de Estudios Interdisciplinarios, Jurídicos, Sociales y Humanistas (CIES), Facultad de Derecho y Ciencia Sociales, Universidad Icesi. Resumen Este trabajo analiza la articulación entre las lógicas del movimiento social y las del partido político en el caso de los movimientos indígenas en Bolivia y Ecuador. Particularmente, se propone explicar por qué un movimiento con gran capacidad de protesta, como el ecuatoriano, estuvo imposibilitado para triunfar en la arena electoral en una coyuntura tan relevante como la constituyente de 2007, mientras los desarticulados movimientos bolivianos consiguieron cierto éxito al participar en el MAS-IPSP en un escenario homólogo. La hipótesis es que el relativo éxito de los movimientos indígenas bolivianos en la arena electoral se explica porque tuvieron mayor capacidad para traducir los apoyos y la fortaleza que desplegaron en el ámbito social de la protesta hacia el ámbito de lo político institucional, así como para combinar los repertorios institucionales y no institucionales. * Politólogo de la Universidad Nacional de Colombia. Actualmente cursa doctorado en Estudios políticos en la misma universidad. Sus áreas de interés son la acción colectiva y los movimientos sociales, el pensamiento político latinoamericano y la historia conceptual de lo político.
Edwin Cruz Rodríguez
Palabras clave Movimientos indígenas, partidos políticos, Bolivia, Ecuador
Introducción En las elecciones del 18 de diciembre de 2005 el Movimiento al Socialismo- Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP) tuvo un triunfo contundente con 53,7% de los votos válidos para el candidato presidencial Evo Morales (1.544.374 votos), contra 28,6% de los votos de su contendiente Jorge Quiroga (821.745 votos) (Do Alto, 2008: 26). El triunfo de Morales significó una ruptura fundamental porque por primera vez un indígena llegó a la Presidencia de la República de Bolivia. En contraste, en Ecuador, para las elecciones presidenciales de octubre de 2006 el candidato presidencial del Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik (MUPP), Luis Macas, obtuvo el 2,19% de los votos. Ante la posibilidad de que el candidato de las élites costeñas, Álvaro Novoa, llegara a la presidencia en la segunda vuelta, y aunque con anterioridad había desechado esa posibilidad, el movimiento se plegó a la propuesta de Rafael Correa, candidato del Movimiento Alianza País. Con él compartía la iniciativa de convocar una “Asamblea Plurinacional Constituyente”, que venía tomando fuerza desde la destitución de Lucio Gutiérrez en abril de 2005. Los gobiernos progresistas de Evo Morales y Rafael Correa desarrollaron procesos constituyentes que redundaron en una transformación radical de los regímenes políticos, el reconocimiento de las cosmovisiones y los derechos colectivos de los pueblos y naciones indígenas, y la declaración de ambos estados como plurinacionales. No obstante, y aunque en ambos casos hubo desacuerdos entre los gobiernos y los movimientos en el marco de las asambleas constituyentes, llama la atención el hecho de que, como afirma Moreano (2006: 66), a diferencia de Bolivia, donde los indígenas fueron protagónicos en la escena electoral a través del MAS-IPSP, en Ecuador no fueron los indígenas los que impusieron los temas de la agenda pública. En las elecciones para constituyentes del 2006 el MAS-IPSP obtuvo el 50,72% de los votos, una mayoría absoluta (119 de 225 diputados); en cambio, en los comicios homólogos de septiembre de 2007 el MUPP sólo alcanzó 2 curules a nombre propio y 2 más en coalición de 130 posibles. 146
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Entre el movimiento y el partido político: los movimientos indígenas en Bolivia y Ecuador
El hecho no deja de ser paradójico, sobre todo si se tiene en cuenta que durante los años noventa y hasta bien entrada la primera década del presente siglo, el movimiento indígena ecuatoriano no tuvo parangón con ningún otro en América Latina en cuanto al número e intensidad de las acciones colectivas (Bretón, 2003: 250, Yashar, 2005: 85). El movimiento desarrolló “levantamientos indígenas” y otras acciones que paralizaron durante días e incluso semanas el país y que lograron articular diversos sectores sociales y políticos en varias oportunidades (ver cuadro 1) . En contraste, las principales acciones de los movimientos bolivianos, exceptuando las marchas de 1990, 1996, 2000 y 2002, de las organizaciones del Oriente, tuvieron lugar entre 2000 y 2005, cuando el ecuatoriano perdía su capacidad movilizadora, luego de su participación en el gobierno de Gutiérrez (2003). ¿Cómo se explica el hecho de que un movimiento social “fuerte”, en términos de su cohesión y capacidad de protesta, como el movimiento indígena ecuatoriano, fracase en la contienda electoral en un momento decisivo? ¿Cuáles son las condiciones que explican el éxito del MAS-IPSP en Bolivia? Este trabajo analiza el viraje de los movimientos indígenas hacia la participación electoral y sugiere algunas respuestas para estos interrogantes. Nuestra hipótesis es que los movimientos indígenas bolivianos tuvieron mayor capacidad para traducir los apoyos y la fuerza que tenían en el ámbito no institucional de la protesta al ámbito institucional o la arena electoral. El argumento puede formularse así: el movimiento indígena ecuatoriano alcanzó una articulación orgánica en la CONAIE que le permitió generar acciones colectivas de gran impacto y enmarcarlas bajo la demanda por el reconocimiento del Estado plurinacional, a diferencia de la disgregación de los movimientos bolivianos a nivel organizativo y discursivo. Sin embargo, esa mayor articulación del movimiento indígena llevó a que, aunque inicialmente el MUPP se planteó como una organización de distintos movimientos sociales, en la práctica se convirtiera en el brazo político de la CONAIE, lo que dificultó la traducción de las alianzas que el movimiento construyó mediante la protesta a la arena electoral. En contraste, dada la fragmentación de los movimientos bolivianos, el MAS-IPSP se configuró como un partido de organizaciones sociales, lo que le permitió traducir las articulaciones con actores sociales y políticos del ámbito de la protesta social a la arena electoral. En fin, el éxito electoral de los movimientos boTrans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
147
Edwin Cruz Rodríguez
livianos en 2005 se explica por las oportunidades políticas que generó el derrumbe del régimen político de la “democracia pactada”, donde se aprovechó la capacidad de los movimientos para operar en el contexto institucional y el no institucional combinando distintos repertorios y articulaciones. Al mismo tiempo, el movimiento indígena ecuatoriano entró en declive luego de su participación en el gobierno de Gutiérrez. Movimientos y partidos La mayor capacidad de protesta del movimiento indígena ecuatoriano se explica en buena medida por una mayor articulación a nivel organizativo y discursivo en comparación con los movimientos bolivianos.1 2 No obstante, en ambos casos la participación institucional de los movimientos se explica por una apertura en la estructura de oportunidades políticas (EOP) con las reformas políticas de mediados de los años noventa. En los dos casos, las organizaciones indígenas emprendieron procesos hacia la unidad a nivel nacional, a fines de los 70s y principios de los 80s, con la formación de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), en 1979, y el Consejo de Coordinación de las Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONACNIE), en 1981. Mientras en Bolivia hubo fuertes tendencias hacia la fragmentación, en Ecuador el proceso de unificación daría frutos con la conformación de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) en 1986. En los 80s los movimientos del Altiplano boliviano se fragmentaron con la participación de distintas fracciones del katarismo en la arena electoral (Calla, 1993). El funcionamiento 1 Ver cuadro 1 en anexos. 2 De acuerdo con Guerrero y Ospina (2003: 167), las reformas estructurales en Ecuador comprenden la “reducción” del Estado, la liberalización económica y los cambios institucionales necesarios para asegurar la gobernabilidad que requiere el cambio, y se han desarrollado en dos ciclos: el primero entre 1992-1996 en el que se intensifican las reformas, y el segundo entre 2000-2002. Según León (2005: 14), las protestas contra el gobierno de Mahuad, entre agosto de 1998 y enero de 2000, permitieron la articulación de los indígenas con otros sectores descontentos con las políticas de ajuste y la crisis económica: la CONAIE se convirtió “en la principal entidad de contestación social”. En enero de 2001 los indígenas plantearon demandas de diversos sectores y no sólo los suyos propios, como la derogatoria en el alza de los precios de los combustibles, el rechazo a la reforma tributaria y la condonación de la deuda externa (Hidalgo, 2001: 59). Según Guerrero y Ospina (2003: 238), en esa coyuntura se produjo un viraje de reivindicaciones puramente étnicas a reivindicaciones nacionales que comprometen a otros sectores de la población. Ello se puso de presente con fuerza en el lema del levantamiento, “nada sólo para los indios”, pero ya se había expresado en otras oportunidades.. 148
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Entre el movimiento y el partido político: los movimientos indígenas en Bolivia y Ecuador
cupular de la CSUTCB la alejó de sus bases (Ticona, 2005: 147), que fueron disputadas por el movimiento de reconstrucción del ayllu. Éste se desarrolló desde mediados de los ochenta, rechazando el sindicalismo campesino por ser un legado colonial (Andolina et al, 2005: 155), y en marzo de 1997 fundó el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qollasuyo (CONAMAQ). Además, hubo tendencias como el radicalismo aymara, que proviene del indianismo de los 70s, aparece a fines de los 80s y principios de los 90s como guerrilla3 y recientemente con el Movimiento Indígena Pachakuti (MIP) liderado por Felipe Quispe, si bien fue secretario ejecutivo de la CSUTCB a partir de 1998. Los pueblos del Oriente se organizaron en la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB) desde 1982, en estrecha relación con ONGs (Pessoa, 1998: 175). Fue el movimiento más activo, con las marchas en demanda de territorios de 1990, 1996, 2000 y 2002 hacia La Paz. Pero no pudo coordinar del todo con los del Altiplano, pese a que su reivindicación territorial fue apoyada por la CSUTCB en dos congresos, llamados “Tierra, territorio e instrumento político”, en 1995 y 1997. El movimiento cocalero, organizado en los valles desde principios de los ochenta, fue protagónico en el interior de la CSUTCB en los noventa (Do Alto, 2008: 27). Aunque inicialmente se definió como movimiento de productores de coca, articuló elementos indígenas para defender la coca como “hoja sagrada”. Lideró iniciativas como el “instrumento político”, primero en la Asamblea por la Soberanía de los Pueblos (APS) (1996), y más tarde en el Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (IPSP) (1998), que participa en elecciones con la inscripción del Movimiento Al Socialismo (MAS) y aglutina sectores sociales e indígenas. En contraste, desde 1986 la CONAIE articuló orgánicamente la organización de la Sierra -Ecuador Runacunapac Riccharimui- Despertar del pueblo indio (ECUARUNARI)- y la de la Amazonía -Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENAIE)-, y a partir de 1990, la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Costa Ecuatoriana (COICE). Existen otras organizaciones nacionales4, 3 Entre 1989 y 1994 surgen las Fuerzas Armadas de Liberación Zárate Willka (FAL-ZW) y el Ejército Guerrillero Tupac katari (EGTK) (Arias y Molina, 1997: 71-72). 4 La Federación Ecuatoriana de Indios (FEI), la Federación Ecuatoriana de Nacionalidades y Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (FENOCIN) y la Federación de Indígenas Evangélicos del Ecuador (FEINE).. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
149
Edwin Cruz Rodríguez
pero desde el levantamiento de 1990 la CONAIE coordinó las acciones del movimiento y articuló su discurso con el proyecto de Estado plurinacional lo que, a diferencia de la debilidad de los movimientos en Bolivia para generar protesta, le permitió producir acciones sostenidas de alto impacto y con regularidad. Pese a las diferencias, en ambos casos, la emergencia de los partidos indígenas se explica en buena medida por una ampliación en la EOP5. De acuerdo con McAdam, McCarthy y Zald (1999: 33), la EOP y los cambios que en ella se operen pueden llegar a determinar la forma de la acción colectiva (movilización, lobbies, elecciones, violencia, etc.). En el mismo sentido, para Ruch (1999: 271), la estructura del movimiento tiende a ser más formal (partido, grupo de interés), cuando más apertura en el sistema de partidos y en los mecanismos de toma de decisiones políticas exista. Los movimientos indígenas en Bolivia tienen una larga tradición de participación en las elecciones. Distintas facciones del movimiento katarista e indianista participaron desde fines de los 70s en elecciones mediante coaliciones con otros actores (Calla, 1993: 68-71)6. Sin embargo, la participación en la arena electoral entre los movimientos indígenas bolivianos tiene un gran impulso con un cambio fundamental en la EOP: una apertura mayor con la Ley de Participación Popular (1995) que conjugó la democracia 5 El concepto de EOP hace referencia a dimensiones del entorno político que fomentan o desincentivan la acción colectiva: “Los movimientos sociales se forman cuando los ciudadanos corrientes, a veces animados por líderes, responden a cambios en las oportunidades que reducen los costes de la acción colectiva, descubren aliados potenciales y muestran en qué son vulnerables las élites y las autoridades” (Tarrow, 1997: 49). McAdam (1999: 54- 55), sostiene que serían parte de la EOP: “1. El grado de apertura relativa del sistema político institucionalizado. 2. La estabilidad o inestabilidad de las alineaciones entre élites, alineaciones que ejercen una gran influencia en el ámbito de lo político. 3. La presencia o ausencia de aliados entre las élites. 4. Capacidad del Estado y su propensión a la represión”. 6 El Movimiento Indio Tupac Katari (MITKA) participó con fuerzas propias. El Movimiento Revolucionario Tupac Katari (MRTK) privilegió una estrategia “frentista” en alianza con otros sectores de izquierda en la UDP. Ingresó a la UDP para las elecciones de 1978 y rompió con ella en enero de 1979, luego se escindió en dos facciones, una de ellas usó la sigla del Movimiento para articularse con el MNR de Víctor Paz en las elecciones de 1979. Jenaro Flores y Víctor Hugo Cárdenas se abstuvieron de participar en esos comicios y llamaron a votar por la izquierda (Calla, 1993: 68). Para las elecciones de 1980 Cárdenas y Flores formaron un frente con Juan Lechín, cabeza del Partido Revolucionario de Izquierda Nacionalista (PRIN), y máximo dirigente de la COB. Lechín renunció antes de las elecciones y dejó al MRTK desarticulado electoralmente. Para las elecciones de junio de 1985 los Kataristas se presentaron con la UDP mientras que los indianistas se marginaron del proceso. Por problemas con la sigla del movimiento katarista frente a la autoridad electoral se formó el MRTK-L (Movimiento Revolucionario Túpac Katari de Liberación) con el que participaron Jenaro Flores y Filemón Escobar (Calla, 1993: 71). 150
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Entre el movimiento y el partido político: los movimientos indígenas en Bolivia y Ecuador
participativa con distintas formas de descentralización (Van Cott, 2003: 42). Desde la Asamblea de Nacionalidades, el 12 de octubre de 1992 los movimientos bolivianos empezaron a plantear la necesidad de crear un “instrumento político”, que les permitiera participar en las elecciones sin entrar en coalición con partidos tradicionales. Pero no se llegó a un acuerdo, excepto en cuanto a la insuficiencia del sindicato para enfrentar sus desafíos. El “instrumento político” tuvo como principal obstáculo la fragmentación entre los distintos sectores indígenas, que se ahondó con la participación de Cárdenas en el gobierno del MNR. En el congreso denominado “Tierra, territorio e instrumento político” de la CSUTCB (1995) se volvió a plantear, por parte de los cocaleros, la necesidad de formar el instrumento político. Allí pudo concretarse la iniciativa en la Asamblea por la Soberanía de los Pueblos (ASP) aglutinadora de 4 organizaciones: CSUTCB, Confederación Sindical de Colonizadores de Bolivia (CSCB), Federación Nacional de Mujeres Campesinas- Bartolina Sisa (FNMC-BS) y CIDOB. El congreso eligió a Alejo Véliz para participar en las elecciones (Stefanoni y Do Alto, 2006: 54). Inicialmente, el objetivo fue conquistar poderes locales en Chapare y Cochabamba7. El instrumento político no sería un partido y no funcionaría con la lógica de la política profesional sino que estaría subordinado a la lógica de los sectores que lo conformaron y a las prácticas participativas de la comunidad (Solón, 2003: 21). La Corte electoral nunca le reconoció personería jurídica a la ASP, por eso tuvo que acudir al préstamo de siglas de partidos registrados como la Izquierda Unida, para participar en las elecciones (Vargas y Córdova, 2004: 93). En 1998 la ASP se dividió por un conflicto entre el quechua Alejo Véliz y el aymara líder de los cocaleros Evo Morales8. 7 Van Cott (2003: 42) sugiere que una de las motivaciones para la creación del “instrumento político” fue la apertura política de la Ley de Participación Popular (1994). Tapia (2005: 348) señala que con la creación de la ASP se produjo un hecho simbólico significativo: el nombre de Asamblea por la soberanía de los pueblos cuestiona la soberanía boliviana como única soberanía para reivindicar la soberanía de los pueblos en plural. Véliz (2005), hace un recuento de su experiencia en este proceso. En las elecciones municipales de 1995 la ASP tuvo 10 alcaldías, 49 curules en concejos municipales y 11 consejeros en el nivel departamental. En las de 1997, 4 curules uninominales en la cámara baja del Congreso, de 130 posibles. En 1998 se dividió, por lo que en las elecciones municipales de 1999 obtuvo 28 curules en concejos municipales y 5 alcaldías, todos en Cochabamba (Van Cott, 2003: 51). 8 Véliz acusó a su contraparte de alentar el voto cruzado en su contra y a favor del MNR, durante las elecciones de 1997, para privarlo de una curul como diputado (Stefanoni y Do Alto, 2006: 55). Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
151
Edwin Cruz Rodríguez
Véliz se quedó con la sigla ASP, mientras Morales fundó el Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (IPSP). Desde la disputa entre Véliz y Morales en 1998, el instrumento político pasó a ser el IPSP y participó en elecciones con la sigla del MAS, consiguiendo buenos resultados desde 19999. En su interior continuaron las organizaciones que formaron la ASP con la hegemonía de los cocaleros en torno al liderazgo de Morales. En Ecuador el movimiento indígena privilegió la acción de protesta y sólo participaría en la política electoral a partir de 1996. Esto también se explica por un cambio en la EOP, pues la decisión de participar en elecciones está vinculada a la apertura del sistema de partidos luego de la reforma política (1995) que posibilitó que ciudadanos pudieran presentarse a cargos de elección popular sin necesidad de contar con el respaldo de un partido. Las organizaciones indígenas habían rechazado la política electoral por dos razones: “creaba divisiones dentro de las comunidades, socavando su frágil unidad, mantenida con tanto esmero”, y “muchos la estimaban manipuladora y deshonesta porque los candidatos de sus partidos no siempre cumplían las promesas electorales” (Korovkin, 2002, 149). Sin embargo, en agosto de 1995, dirigentes amazónicos hicieron pública su intención de construir un movimiento político propio. De acuerdo con Barrera (2001: 207), inicialmente eso no fue bien recibido por la CONAIE, donde se consideraban inconvenientes las resoluciones parciales de las organizaciones regionales. Sin embargo, la posibilidad de participar en elecciones sin necesidad de supeditarse a un partido, luego de la reforma política, hizo que la propuesta ganara terreno rápidamente en la organización. En enero de 1996, la CONAIE realizó un congreso extraordinario en el que se decidió participar sin convertirse en partido. En febrero se constituyó el Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik Nuevo País (MUPP NP) que agrupó la CONAIE, la Coordinadora de Movimientos Sociales, los trabajadores petroleros y el Movimiento de Ciudadanos por un Nuevo País, y auspició la candidatura de Freddy Ehlers a la pre9 En 1999 obtuvo 79 curules en concejos municipales en 7 departamentos. En 2002 obtuvo 20,94% de la votación nacional, ubicándose segundo en las preferencias electorales; tuvo 8 curules en el senado y 27 diputados en la cámara baja; consiguió 34 de 157 congresistas (20,94%) (De la Fuente, 2002: 83). El MAS hasta el 2002 tuvo un impacto fundamentalmente en Cochabamba, en esas elecciones, en las que intervino el embajador norteamericano, ganó 4 de los 9 departamentos, y fue segundo en elecciones para Presidente (Solón, 2003: 22). El MAS le planteó al MNR de Sánchez de Lozada una oposición nunca antes vista. 152
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Entre el movimiento y el partido político: los movimientos indígenas en Bolivia y Ecuador
sidencia, junto con el dirigente indígena Luis Macas (Freidenberg y Alcántara, 2001: 140). A pesar del inesperado apoyo electoral y de que los resultados fueron evaluados por el movimiento como un triunfo político, el MUPP NP no consiguió competir en la segunda vuelta presidencial de 1996. Sin embargo, conquistó 1 diputado nacional, 7 diputados provinciales, más de 70 autoridades locales, en las que destacan alcaldías como las de Cotacachi, Guamote y Saquisilí, y obtuvo buenos porcentajes de votación en provincias mayoritariamente indígenas pero que tienen poco peso en el electorado nacional. La composición de la votación provino mayoritariamente de la Sierra y en menor proporción de la Amazonía (Barrera, 2001: 213) y, contrario a lo que podría pensarse, su electorado no fue mayoritariamente indígena10. En fin, la mayor capacidad de protesta por parte del movimiento indígena ecuatoriano puede explicarse por su alto nivel de articulación organizativa y discursiva en el marco de la CONAIE, que contrasta con la dificultad de los movimientos bolivianos para articularse. Sin embargo, en ambos casos el viraje hacia la arena electoral por parte de los movimientos se explica por una apertura en la EOP producto de las reformas políticas de mediados de los noventa. Partido de movimientos y brazo político: las tensiones El alto nivel de articulación del movimiento ecuatoriano se tradujo en mayor capacidad de protesta, pero ocasionaría que el MUPP, inicialmente formado como un movimiento político donde confluían distintas organizaciones sociales además de las indígenas, terminara por convertirse en el brazo político de la CONAIE, lo que a su vez restringiría la posibilidad de traducir las alianzas que tenía el movimiento social al ámbito electoral. En cambio, la fragmentación de los movimientos en Bolivia hizo que el MAS-IPSP, pese a la hegemonía de los cocaleros, se mantuviera como un partido formado por organizaciones de movimientos, lo que a la postre permitiría establecer alianzas con distintos actores que se mantendrían tanto en el ámbito electoral como en la acción no institucional. 10 En la votación concurren dimensiones étnicas pero “no es muy claro que opere exclusivamente una racionalidad de «voto étnico»; otros factores inciden en la conformación de la preferencia electoral y establecen tendencias más amplias de comportamiento que sobrepasan los límites urbano-rurales o mestizo-indio” (Barrera, 2001: 219). Más que un electorado indígena, el MUPP NP recoge el electorado de izquierda y simpatizantes urbanos y mestizos (Ospina, 2000: 137). Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
153
Edwin Cruz Rodríguez
El MAS-IPSP es un partido formado por organizaciones de movimientos sociales, en el que los individuos miembros de las organizaciones automáticamente lo son del partido (Zuazo, 2010: 127). No es un partido solamente indígena aunque las reivindicaciones indígenas no desaparecieron de su discurso. La dirigencia se ocupó de articular diversos sectores sociales, incluso más allá de la izquierda, indígenas y cocaleros. A diferencia de la progresiva “etnización” del MUPP ecuatoriano, la imagen inicial del MAS-IPSP como un partido de cocaleros fue cambiando a la de un partido que aglutinaba sectores diversos en torno a la defensa de la soberanía nacional (Tapia, 2005: 356). Según Archondo (2006: 10-11), en el interior del MAS-IPSP convivían tres tendencias: una indianista que pretende acabar con el colonialismo, la izquierda antiimperialista que busca salvaguardar la explotación de los hidrocarburos con soberanía e impedir la intervención de Estados Unidos en la política interna a través de la lucha contra las drogas, y un sector que valora la democracia en sí misma, representado en el propio Morales. No obstante, como sostiene Yashar (2005: 305) la participación en la política partidista genera una mayor propensión a la competencia entre las organizaciones del movimiento social, ya sea por los votos o por los incentivos que de tal dinámica pueden deducirse. En este sentido, el MAS-IPSP no está exento de tensiones internas. Todas las organizaciones miembros del MAS-IPSP buscaron que tomara en cuenta sus demandas y que sus miembros pudieran acceder a puestos de poder. La lealtad de cada una de ellas dependió de la satisfacción de esos intereses, por eso funcionó con una especie de “clientelismo interno”. Los más leales fueron los cocaleros debido al liderazgo de Evo Morales. La CSUTCB y la CIDOB se distanciaron en ciertas coyunturas de la ASP (Do Alto, 2008: 28). Por un lado, en el Oriente, el pueblo chiquitano empezó a participar en las elecciones en 1996 con el ex presidente de la CIDOB, Vicente Pessoa, quien se lanzó como “candidato a primer concejal chiquitano”. Para ello estableció un acuerdo con el Movimiento Bolivia Libre (MBL). El éxito inicial11, llevó a la CIDOB a participar en las elecciones presidenciales de 1997 en alianza con el MLB y proponiendo el líder de la Marcha por el territorio y la dignidad, Marcial 11 Los indígenas hicieron de la anticorrupción su bandera política, fiscalizando las anteriores administraciones municipales, hasta conseguir aceptación en sectores del electorado no indígena. Pessoa asumió el cargo de alcalde interino una vez que el antiguo alcalde fue inhabilitado para ejercer sus funciones (Pessoa, 1998: 189). 154
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Entre el movimiento y el partido político: los movimientos indígenas en Bolivia y Ecuador
Fabricano, como candidato vicepresidencial (COICA, 2001: 48). Su posterior participación como viceministro de asuntos indígenas, durante el gobierno de Bánzer, generó divisiones incluso en el interior del movimiento indígena del Oriente. Por otro lado, el sector radical proveniente del katarismo, en 1997 se presentó a elecciones como “Eje Pachakuti” con Juan de la Cruz Vilca como candidato presidencial12. Además, en forma permanente se presentaron conflictos entre liderazgos carismáticos, como el que enfrentó a Morales y Véliz y, más adelante a Morales y Quispe. De acuerdo con Albó (2004: 471-474), en las protestas de abril y septiembre de 2000, originadas por la “Guerra del agua” en Cochabamba, Quispe usó los conflictos para fortalecer su liderazgo. El gobierno privilegió las negociaciones con él aumentando su popularidad y dejando de lado a Morales. Quispe participó al principio en el IPSP, como representante de la CSUTCB, hasta que Morales decidió solicitar la sigla del MAS para participar en elecciones, ante la imposibilidad de obtener una personería jurídica propia. Para Quispe resultó intolerable la asociación de esa sigla con una organización de derecha denominada Falange Socialista Boliviana (Do Alto, 2008: 29) y decidió formar el MIP en noviembre de 2000. De acuerdo con Stefanoni (2005: 275), mientras el MIP plantea un indianismo radical interpelando la “nación aymara” y propugnando por el autogobierno, el MAS-IPSP propone fórmulas cuyo fin es el reconocimiento de lo indígena por el Estado boliviano. Ello tal vez se explica porque la base social cocalera, mayoritaria en el MAS-IPSP, está más permeada por las interpelaciones clasistas que por las étnicas en tanto proviene en parte de la experiencia de los sindicatos mineros. En Ecuador, el MUPP NP también ha conllevado tensiones entre las lógicas del partido político y del movimiento social. Pero a diferencia del caso boliviano, en el que el MAS-IPSP se mantuvo como un partido donde convergen diversas organizaciones sociales, estas tensiones progresivamente lo llevaron a constituirse más en el brazo político de la CONAIE que en un partido de movimientos. El movimiento, al 12 Representaban, según Mansilla (1999: 120), una fracción radical indianista en el interior de la CSUTCB que rechazaba cualquier tipo de capitalismo. Se proclamaban socialistas y autogestionarios, y propugnaban por la creación de un “nuevo Estado democrático, plurinacional y socialista”, que pretendía revivir los ayllus y las asambleas originarias. También sostenían que en Bolivia había un “Estado sin nación”. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
155
Edwin Cruz Rodríguez
igual que los indígenas bolivianos, no acepta la denominación de “partido político” para el MUPP NP y lo define como movimiento político, aunque cumple con las mismas funciones que tendría un partido, para apartarse de la carga de ilegitimidad que supone el mote de partido en el contexto ecuatoriano y en la coyuntura en que se constituye. A diferencia de los indígenas bolivianos, con una larga experiencia de partidos políticos, hasta la formación de Pachakutik en 1996 nunca los indígenas ecuatorianos habían tenido una representación propia en la política institucional (Freidenberg y Alcántara, 2001: 237). El hecho de que no todos los indígenas voten por Pachakutik, implica que el movimiento debe ganarse el electorado no indígena y ello pasa por modificar en muchos casos sus posiciones originales sobre asuntos particulares (León, 2005: 33). Esto quiere decir que el MUPP NP, y más en general la participación electoral, involucra una tendencia hacia la negociación de la identidad del movimiento indígena. La identidad se define en función de sus relaciones con los demás actores sociales que participan en el MUPP NP y en función de sus estrategias electorales. No obstante, se mantiene un núcleo que los articula como un todo, compuesto por los ejes programáticos del movimiento indígena, que justamente se va fortaleciendo con el tiempo hasta convertir el MUPP en un partido de la CONAIE. La participación electoral ha generado pugnas en el interior del movimiento en distintos momentos. Hay tres divergencias principalmente. Primero, se presentaron tensiones entre la CONAIE y el MUPP NP, entre aquellos sectores que consideran que el MUPP NP es un instrumento de las organizaciones del movimiento y quienes consideran que es un “movimiento político” autónomo, entre los que plantean que es el brazo político de la CONAIE y los que plantean que es “hijo”, es decir algo independiente de la CONAIE (Guerrero y Ospina, 2003: 232)13. Segundo, entre los que consideran que el MUPP NP 13 Esta es una discusión prácticamente insoluble incluso entre los especialistas. Freidenberg y Alcántara (2001: 242) sostienen que “la relación de MUPP NP con la Confederación Indígena es sumamente estrecha y puede considerarse al primero como el brazo político de la CONAIE. Aunque su vinculación se ha dado a través de un consejo político para evitar la excesiva dependencia entre las dos estructuras, es el caso de una organización que controla a un partido político. Una muestra de ello está en que por lo menos un 50 por ciento del Comité Ejecutivo de MUPP NP se hallaba integrado en 1998 por representantes de esta organización social”. Almeida y Arrobo (2005: 56) sostienen lo contrario cuando afirman que no es el brazo político porque “en la práctica, Pachakutik ha relegado la defensa de los derechos históricos de los pueblos indígenas”. 156
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Entre el movimiento y el partido político: los movimientos indígenas en Bolivia y Ecuador
debe ser netamente indígena en cuanto a sus bases, con primacía de las reivindicaciones étnicas (principalmente las organizaciones de la Amazonía encabezadas por la CONFENAIE), y quienes propugnan por un movimiento multiétnico con posibilidad de alianzas interclasistas y reivindicaciones más amplias. Finalmente, hay una tensión permanente entre la lógica del movimiento y la lógica del partido, en la manera de conciliar la movilización social con la participación institucional. Durante el desenlace de las elecciones de 1996 se produjeron las primeras tensiones. Para la segunda vuelta electoral, Abdalá Bucaram buscó cooptar la votación de Pachakutik. La posición oficial de la CONAIE y el Pachakutik fue no apoyar a ningún candidato, pero un sector de la dirigencia amazónica decidió aliarse con Bucaram. La confrontación se manifestó en el Congreso de la CONAIE, a mediados de diciembre de 1996, el cual fue interrumpido. De una parte, José María Cabascango, ECUARUNARI y organizaciones de la Costa, proponían una oposición radical al gobierno. De otro, Antonio Vargas, dirigente de la OPIP, y CONFENAIE, apoyaban la alianza con Bucaram (Barrera, 2001: 222). Este sector sería posteriormente compensado con la creación del Ministerio de Asuntos Indígenas que reemplazó la Secretaría de Asuntos Étnicos. Rafael Pandam, vicepresidente de la CONAIE, asumió el cargo. Los dos diputados amazónicos electos también apoyaron el gobierno de Bucaram (Barrera, 2001: 221). Esto generó profundas divergencias en el interior del movimiento que se tradujeron, ya bajo la administración de Bucaram, en que para los dirigentes de las organizaciones de la Sierra se convirtiera en una cuestión de supervivencia el enfrentamiento con el gobierno. Todo ello llevó al movimiento a apoyar la movilización de diversos sectores que desembocó finalmente en la destitución de Bucaram, declarado impedido mental. Finalmente, el desgaste de su gobierno llevó también al desgaste de la fracción progobierno en el interior del movimiento14. En noviembre de 1997 tuvo lugar una coyuntura ilustrativa de la tensión que contrapone la tendencia “etnicista” con la tendencia “multiétnica”, cuando el MUPP NP se 14 En febrero de 1997, la oposición al gobierno de Bucaram se fortaleció y permeó los más diversos sectores sociales, incluso parte de los gremios económicos y los medios de comunicación. Finalmente, en la búsqueda de alternativas para sacar a Bucaram del gobierno se impuso la de nombrar como presidente interino al presidente del Congreso Fabián Alarcón, las Fuerzas Armadas por su parte le retiraron el apoyo al gobierno que sucumbió el 12 de febrero (Barrera, 2001: 230-231). Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
157
Edwin Cruz Rodríguez
dividió entre la CONAIE y el MUPP por un lado, y la CMS y el Movimiento de Ciudadanos por un Nuevo País, por el otro. Massal (2000: 173) sostiene que “a pesar de la alianza electoral que se realizó en 1998, esta división, y las de la misma CONAIE, ilustran una «etnización» de la estructura del movimiento desde la CONAIE”. Con ello se evidenció un creciente influjo de la organización indígena sobre el MUPP, de ahí su concepción como brazo político de una organización de movimiento social. Ante la convocatoria de Asamblea Constituyente por el gobierno interino de Fabián Alarcón, en 1997, el movimiento se planteó como opciones no participar y realizar una asamblea alternativa, posición inicialmente adoptada por la CONAIE, o participar, posición mayoritaria en Pachakutik. Al final las dos conciliaron y se hicieron ambas cosas (Barrera, 2001: 239). El proceso de la constituyente alternativa implicó una movilización de los indígenas por todo el país debatiendo sus tesis. El 12 de octubre se aprobó, por más de 400 delegados de distintas organizaciones sociales, además de las indígenas, la “Constitución del pueblo”, que aunque no fue acogida por la Constituyente oficial le permitió al movimiento hacer públicas sus demandas y establecer importantes alianzas (Bernal, 2000: 47-48). Las organizaciones indígenas estuvieron subrepresentadas en la Asamblea Nacional Constitucional, en las elecciones de diciembre de 1997 obtuvieron 7 representantes, sobre un total de 70 (Ospina, 2000: 138). Finalmente, Lucas (2001:78-79) señala que el “divorcio” entre la CONAIE y el Pachakutik se explica porque en varias coyunturas este no ha sabido interpretar el movimiento social a la hora de establecer alianzas electorales. Por ejemplo, en 1998 se fue “a la cola” de otros sectores sin priorizar las candidaturas propias, despreciando las de Luis Macas, Alberto Acosta y Julio Cesar Trujillo. En cuanto a la CONAIE, el divorcio se expresó en la actitud del dirigente Antonio Vargas al desconocer la existencia de Pachakutik y asumir un protagonismo propio participando con otro partido indígena15. Este divorcio se expresa también cuando se contraponen la lógica del movimiento social y la lógica del partido político. Por ejemplo, en las posiciones 15 En las elecciones de 2000 apareció otro partido indio denominado Movimiento Evangélico Amauta Jatari, ligado a la FEINE y confinado a la Sierra central. Luego de las disputas ocasionadas tras los hechos del 21 de enero de 2000 en el interior del movimiento, Antonio Vargas se postuló a las elecciones presidenciales de 2002 avalado por este movimiento. La CONAIE, después de una discusión en su interior, decidió no presentar candidato a esas elecciones, aunque sonó Auki Tituaña, el prestigioso alcalde de Cotacachi, como posible candidato (Barrera, 2002: 100). 158
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Entre el movimiento y el partido político: los movimientos indígenas en Bolivia y Ecuador
que asumen los diputados o alcaldes indígenas frente a los llamados al levantamiento de la CONAIE. En estas coyunturas son puestos entre la espada y la pared: entre la obediencia al movimiento indígena, como parte del mismo, o a sus electores, como legítimos representantes; entre la obediencia al Estado del que hacen parte o a quienes cuestionan su autoridad16. Así pues, una mayor articulación del movimiento ecuatoriano, si bien le permitió tener mayor capacidad de protesta, conllevó la conversión del MUPP en un brazo político de la CONAIE, y dificultar la traducción de sus apoyos y articulaciones sociales al terreno electoral. Gracias a la fragmentación de los movimientos bolivianos, y pese a las tensiones y la hegemonía cocalera, el MAS-IPSP persistió como un partido de movimientos, lo que le a la postre le permitiría traducir sus apoyos sociales al terreno electoral. Las condiciones del triunfo y del fracaso La EOP supone un proceso que cambia por la acción agregada de los distintos actores (Tarrow, 1999: 91). Los cambios en la EOP permiten explicar por qué los movimientos indígenas bolivianos logran triunfar en las elecciones en diciembre de 2005, mientras el movimiento indígena ecuatoriano entra en declive. En Bolivia tiene lugar un ciclo de protesta entre 2000 y 2005, justo cuando empieza a declinar la capacidad de protesta del movimiento indígena ecuatoriano. La revitalización de las acciones colectivas de los movimientos bolivianos a partir del 2000 tiene lugar en el contexto de “derrumbe” del modelo de gobernabilidad basado en la “democracia pactada”, aunado a las frustraciones que generó el proceso de descentralización y participación ciudadana alentado por la Ley de Participación Popular (Basset, 2004: 59). El desgaste del régimen político y de la clase política tradicional llegó a un punto crucial con temas como la exportación del gas por puerto chileno, que despertó el nacionalismo popular y llevó a una completa deslegitimación del régimen y la salida forzada del país de Sánchez de Lozada en septiembre de 2003. Como sostiene Oberschall (1999: 146), “la falta de legitimidad de un régimen es una clara oportunidad para los disidentes”. 16 Ello pone en evidencia una de sus principales contradicciones: “su discurso antisistema tiene vigencia, legitimidad y credibilidad como movimiento social, pero pierde su fuerza convocante y su modo característico de movilización cuando se convierte en movimiento político” (Ojeda, 2005: 175). Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
159
Edwin Cruz Rodríguez
En este contexto, la capacidad del MAS-IPSP para traducir las lógicas del ámbito de la protesta social al ámbito de la política institucional fue crucial para capitalizar las oportunidades. Esto posibilitó una combinación de repertorios de protesta y participación en elecciones en un “ciclo rebelde” entre 2000 y 2005 (Cabezas, 2007). En este período los movimientos aprovecharon y crearon nuevas oportunidades (Tarrow, 1999: 95-96). Así el MAS-IPSP no sólo articuló los sectores indígenas sino también otros sectores descontentos y combinó con éxito la acción institucional con la no institucional (Archondo, 2007: 86). En 2002 Evo Morales obtuvo el segundo lugar en las elecciones presidenciales, disputando la elección en el Congreso con Gonzalo Sánchez de Lozada. Tres años más tarde, en las elecciones del 18 de diciembre de 2005, se alzó con la presidencia. En contrate, este fue un período de retroceso para el movimiento ecuatoriano. El 21 de enero de 2000, después de una crisis económica, un grupo de indígenas y oficiales rebeldes se tomó el Congreso e integró una Junta de Salvación Nacional compuesta por el Coronel Lucio Gutiérrez, el presidente de la CONAIE, Antonio Vargas, y el ex presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Solórzano, con el objetivo de hacer dimitir al presidente Jamil Mahuad. Horas más tarde, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, General Carlos Mendoza, negoció su ingreso a la junta en reemplazo de Gutiérrez y en la madrugada promovió la asunción a la presidencia del vicepresidente Gustavo Noboa, lo que el movimiento interpretó como una “traición”. Estos hechos provocaron grandes contradicciones en el interior del movimiento, principalmente entre quienes criticaron el afán de tomar el poder cuando el objetivo había sido construirlo “desde abajo” (Barrera, 2000: 14). Sin embargo, en el 2002 Pachakutik decidió no participar en las elecciones con un candidato propio y aliarse con el Partido Sociedad Patriótica (PSP) avalando la candidatura presidencial de Lucio Gutiérrez. La alianza ascendió al poder con un 54% de los votos en segunda vuelta, pero una vez en el gobierno sus relaciones se deterioraron. A diferencia de lo sucedido tiempo después en Bolivia, esta experiencia en el poder reportó al movimiento más costos que beneficios. Gutiérrez se acercó a Washington y a la derecha del Partido Social Cristiano (PSC) mayoritario en el Congreso, negoció con el FMI, alzó los precios de los servicios públicos y apoyó el Plan Colombia. El Pachakutik legitimó indirectamente medidas que antes había rechazado y la CONAIE deslegitimó la protesta, sus dirigentes hicieron 160
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Entre el movimiento y el partido político: los movimientos indígenas en Bolivia y Ecuador
peticiones públicas a la gente para que no protestara (León, 2005: 21-22). Con ello el movimiento indígena ecuatoriano demostró nuevamente la dificultad para desenvolverse en el ámbito social y en el institucional en forma simultánea. La alianza se prolongó entre el 15 de enero y el 6 de agosto de 2003. El movimiento salió del gobierno deslegitimado frente a sus bases y los demás sectores que lo habían apoyado, y eso terminaría por minar su capacidad de movilización. El 20 de abril de 2005 tuvo lugar la “rebelión de los forajidos”, protesta que condujo a la salida de Gutiérrez del poder. Sus protagonistas fueron predominantemente clases medias descontentas con la corrupción del ejecutivo, el legislativo y los partidos (Acosta, 2005). Según Massal (2006: 136-137) la ausencia del movimiento indígena en esta protesta se explica porque, mientras estuvo en el gobierno, la CONAIE perdió contacto con sus bases campesinas, se profundizaron las diferencias con la FENOCIN y la FEINE, se disolvió la alianza con actores no indígenas y los movimientos sociales urbanos criticaron duramente a la CONAIE por hacer parte del gobierno de Gutiérrez. Todo ello explica por qué cuando la CONAIE convocó a movilizaciones no fue acatada en breve tiempo como en coyunturas anteriores. Como antes se mencionó, en las elecciones presidenciales de octubre de 2006 el candidato presidencial avalado por las organizaciones del movimiento, Luis Macas, obtuvo sólo el 2,19% de los votos. A la CONAIE no le quedó más camino que celebrar el triunfo electoral de Rafael Correa, quien asistió a una ceremonia de posesión orientada por sacerdotes indígenas. De esa forma, el movimiento indígena se articularía pasajeramente al proceso denominado “revolución ciudadana”. Conclusiones Este trabajo analizó la articulación entre las lógicas del movimiento social y las del partido político en el caso de los movimientos indígenas en Bolivia y Ecuador. Particularmente, se propuso plantear hipótesis o explicaciones ante el hecho de que un movimiento con gran capacidad de protesta, como el ecuatoriano, estuviera imposibilitado para triunfar en la arena electoral en una coyuntura tan relevante como la constituyente de 2007, mientras los desarticulados movimientos bolivianos consiguieran cierto éxito al participar en el MAS-IPSP en un escenario homólogo. El relativo éxito de los movimientos indígenas bolivianos en la arena electoral se Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
161
Edwin Cruz Rodríguez
explica porque tuvieron mayor capacidad para traducir los apoyos y la fortaleza que desplegaron en el ámbito social de la protesta hacia el ámbito de lo político institucional y de combinar los repertorios institucionales y no institucionales. La articulación orgánica que consiguió el movimiento indígena ecuatoriano en la CONAIE se tradujo en una mayor capacidad para generar protesta, mientras los movimientos bolivianos permanecieron fragmentados. No obstante, esa mayor articulación también influyó en la progresiva “etnización” del MUPP, que dejó de ser un partido de movimientos para convertirse en el brazo político de la CONAIE. Como consecuencia, el movimiento no pudo traducir los apoyos y articulaciones que había establecido con sus impresionantes jornadas de protesta hacia el ámbito político institucional. En cambio, en el caso boliviano, pese a las tensiones y la hegemonía de los cocaleros, la fragmentación de los movimientos llevó a que el MAS-IPSP se mantuviera como un movimiento de partidos, lo que facilitó la traducción de los apoyos y articulaciones del ámbito social de la protesta hacia el electoral, así como la combinación de repertorios institucionales y no institucionales a fin de aprovechar las oportunidades políticas que generó el derrumbe de la “democracia pactada” a partir del año 2000. Casi en forma simultánea, el movimiento indígena ecuatoriano entraba en declive. Su incapacidad para navegar en aguas institucionales y no institucionales se evidenció en la ruptura de sus articulaciones con los demás actores sociales durante su participación en el gobierno de Lucio Gutiérrez (2003). Así pues, la lógica de los partidos y la de los movimientos sociales presenta diferencias en términos de su funcionamiento. El movimiento tiene como fin movilizar la mayor cantidad de personas que están convencidas de la justeza de sus demandas, mientras el partido tiene por fin obtener la mayor cantidad de votos, y para ello es necesario convencer personas que no hacen parte de sus bases. El partido debe ejercer el poder público, ya no en representación del sector del movimiento social que lo constituyó, sino en nombre del pueblo en general. Este tipo de diferencias, nos plantean que el partido desarrolla unas tareas específicas distintas a las del movimiento. Para desarrollar esas tareas se requieren otro tipo de recursos y otro tipo de conocimientos, distintos a los que se necesitan para generar protesta. Con todo, estos repertorios, elecciones, movilización, cabildeo, pueden combinarse en el tiempo o incluso ponerse en práctica de forma simultánea. Empero, ello plantea 162
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Entre el movimiento y el partido político: los movimientos indígenas en Bolivia y Ecuador
unas tensiones que deben tenerse en cuenta. Estas tensiones se producen, en primer lugar, porque estos repertorios operan en distintos ámbitos, los cuales funcionan con distintas reglas de juego y, segundo, porque cada repertorio exige la realización de unas tareas específicas, que requieren de un aprendizaje previo. Los casos de los movimientos indígenas en Bolivia y Ecuador, sugieren que el éxito depende de la capacidad de los actores sociales para operar en los dos ámbitos de forma simultánea. Bibliografía ACOSTA, Alberto. (2005). “Ecuador: ecos de la rebelión de los forajidos”. En: Nueva Sociedad. No 198, pp. 42-54. ALBÓ, Xavier. (2004). “Retornando a la solidaridad y faccionalismo aymara”. En: Lair Eric y Sánchez Gonzalo (Eds.), Violencias y estrategias colectivas en la región andina. Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. Bogotá, Norma-IFEA-IEPRI, pp. 444-484. ALMEIDA, Ileana y Arrobo Rodas, Nidia. (1998). “De naciones clandestinas a naciones con destino”. En: Almeida Ileana y Arrobo Rodas Nidia (Coords.), En defensa del pluralismo y la igualdad. Los derechos de los pueblos indios y el Estado. Quito, Fundación Pueblo Indio del Ecuador-Abya Yala, pp. 131-143. ANDOLINA, Robert; Racliffe, Sarah y Lawrie, Nina. (2005). “Gobernabilidad e identidad: indigeneidades transnacionales en Bolivia”. En: Dávalos Pablo (Comp.), Pueblos indígenas, Estado y democracia. Buenos Aires, Clacso, pp. 133-170. ARCHONDO, Rafael (2006). “¿Qué le espera a Bolivia con Evo Morales?”. En: Nueva Sociedad. No 201, marzo-abril, pp. 4-12. --------------- (2007). “La ruta de Evo Morales”. En: Nueva Sociedad. No 209, mayojunio, pp. 82-99. ARIAS DURÁN, Iván y Molina, Sergio. (1997). “De la nación clandestina a la participación popular”. En República de Bolivia-Ministerio de Desarrollo Humano-Secretaría Nacional de Participación Popular. El pulso de la democracia. Participación ciudadana y descentralización en Bolivia. Caracas. En: Nueva Sociedad, pp. 59-74. BARRERA, Augusto (2000). “Ecuador, o cuando la crisis se hace cotidiana. Reflexiones sobre los episodios del 21 y 22 de enero de 2000”. En: OSAL. No 1, junio, pp. 11-16. --------------- (2001). Acción colectiva y crisis política. El movimiento indígena ecuatoTrans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
163
Edwin Cruz Rodríguez
riano en la década de los noventa. Quito, OSAL CIUDAD-Abya Yala. --------------- (2002). “El movimiento indígena ecuatoriano: entre los actores sociales y el sistema político”. En: Nueva Sociedad. No 182, noviembre- diciembre, pp. 90-105. BASSET, Yann (2004). “El derrumbe del modelo boliviano de gobernabilidad”. En: Análisis Político. No 51, mayo agosto, pp. 51-63. BERNAL, Angélica (2000). “De la exclusión étnica a los derechos colectivos: un análisis político del Ecuador”. En: Bernal Angélica (Comp.), De la exclusión a la participación: pueblos indígenas y sus derechos colectivos en el Ecuador. Quito, Abya Yala, pp. 35- 55. BRETÓN, Víctor (2003). “Desarrollo rural y etnicidad en las tierras altas de Ecuador”. En Bretón Víctor y García Francisco (Eds.), Estado, etnicidad y movimientos sociales en América Latina. Ecuador en crisis. Barcelona, Icaria, pp. 217-253. CABEZAS, Marta (2007). “Caracterización del «ciclo rebelde» 2000-2005”. En: Iglesias Turrión Pablo y Espasandín López Jesús (Coords.), Bolivia en movimiento. Acción colectiva y poder político. España, El Viejo Topo, pp. 189-219. CALLA ORTEGA, Ricardo (1993). “Identificación étnica y procesos políticos en Bolivia (1973-1991)”. En: VVAA, Democracia, etnicidad y violencia política en los países andinos. Lima, IFEA-IEP, pp. 57-81. COICA (2001). Los pueblos indígenas amazónicos y su participación en la agenda internacional. Bogotá, COICA. DE LA FUENTE, Manuel (2002). “Del reino del neoliberalismo a la insurgencia de los indígenas y campesinos. La posibilidad de construir una nueva Bolivia”. En OSAL. No 8, septiembre, pp. 83-88. DO ALTO, Hervé (2008). “El MAS-IPSP boliviano, entre movimiento social y partido político”. En Análisis Político. No 62, enero-abril, pp. 25-43. FREIDENBERG, Flavia y Alcántara Sáez, Manuel (2001). Los dueños del poder. Los partidos políticos en Ecuador (1978-2000). Quito, FLACSO. GUERRERO CAZAR, Fernando y Ospina Peralta, Pablo (2003). El poder de la comunidad. Ajuste estructural y movimiento indígena en los andes ecuatorianos. Buenos Aires, Clacso. HIDALGO FLOR, Francisco (2001). “El movimiento indígena en el Ecuador. Sujeto social que genera un proyecto contrahegemónico”. En Lucas Kintto y Cucurella Leonela 164
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Entre el movimiento y el partido político: los movimientos indígenas en Bolivia y Ecuador
(Comps.) “Nada solo para los indios”. El levantamiento indígena del 2001: Análisis, crónicas y documentos. Quito, Abya Yala, pp. 57-76. KOROVKIN, Tanya (2002). Comunidades indígenas, economía de mercado y democracia en los andes ecuatorianos. Quito, CEDIME-IFEA-Abya Yala. LEÓN, Jorge (2005). “Los pueblos indígenas y su participación gubernamental en Ecuador 2002-2003”. En León, Jorge (Ed.), Participación política, democracia y movimientos indígenas en los andes. La paz, IFEA-Embajada de Francia en Bolivia-PIEB. LUCAS, Kintto (2001). “Levantamiento indígena. De la identidad social a la identidad política”. En Lucas, Kintto y Cucurella, Leonela (Comps.), 2001. “Nada solo para los indios”. El levantamiento indígena del 2001: Análisis, crónicas y documentos. Quito, Abya Yala, pp. 77-83. MANSILLA, H.C.F. (1999). “Identidades colectivas y fundamentalismo indigenista en la era del pluralismo evolutivo boliviano”. En Ecuador Debate. No 48, diciembre, pp. 119-139. MASSAL, Julie (2000). “Movimientos sociales, democratización y multiculturalismo”. En Massal Julie y Bonilla Marcelo (Eds.), Los movimientos sociales en las democracias andinas. Quito, FLACSO-IFEA, pp. 157-192. --------------- (2006). “La reforma política en Ecuador en un callejón sin salida”. En Análisis Político. No 56, enero-abril, pp. 132-150. McADAM, Doug, McCarthy John D. y Zald Mayer N. (1999). “Oportunidades, estructuras de movilización y procesos enmarcadores: hacia una perspectiva sintética y comparada de los movimientos sociales”. En McAdam Doug, McCarthy John D. y Zald Mayer N., Movimientos sociales: perspectivas comparadas. Oportunidades políticas, estructuras de movilización y marcos interpretativos culturales. Madrid, Itsmo, pp. 21-46. McADAM, Doug (1999). “Orígenes terminológicos, problemas actuales, futuras líneas de investigación”. En McAdam Doug, McCarthy John D. y Zald Mayer N., Movimientos sociales: perspectivas comparadas. Oportunidades políticas, estructuras de movilización y marcos interpretativos culturales. Madrid, Itsmo, pp. 49-70. MORENO, Alejandro. (2006). “Ecuador en la encrucijada”. En OSAL. No 19, eneropabril, pp. 65- 74. OBERSCHALL, Anthony (1999). “Oportunidades y creación de marcos en las revueltas de 1989 en el Este de Europa”. En McAdam Doug, McCarthy John D. y Zald Mayer N., Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
165
Edwin Cruz Rodríguez
Movimientos sociales: perspectivas comparadas. Oportunidades políticas, estructuras de movilización y marcos interpretativos culturales. Madrid, Itsmo, 1999 [1996], pp. 143-181. OJEDA SEGOVIA, Láutaro (2005). “Análisis político del proceso de construcción de la autonomía multicultural en el Ecuador”. En: Almeida Ileana, Arrobo Rodas Nidia y Ojeda Segovia Láutaro, Autonomía indígena frente al Estado nación y la globalización neoliberal. Quito, Abya Yala, pp. 141-254. OSPINA, Pablo (2000). “Reflexiones sobre el transformismo, movilización política y régimen político en Ecuador (1990-1998)”. En: Massal Julie y Bonilla Marcelo (Eds.), Los movimientos sociales en las democracias andinas. Quito, FLACSO-IFEA, pp. 125-146. PESSOA, Vicente (1998). “Procesos indígenas de participación política y ciudadanía en los espacios de gobierno y desarrollo municipal”. En: V. Alta; D. Iturralde y M. A. LópezBassols (Comps.), Pueblos indígenas y Estado en América Latina. Quito, Universidad Andina Simón Bolívar, Abya Yala, pp. 169-203. RUCH, Dieter (1999). “El impacto de los contextos nacionales sobre la estructura de los movimientos sociales: un estudio comparado transnacional y entre movimientos”. En: McAdam Doug, McCarthy John D. y Zald Mayer N., Movimientos sociales: perspectivas comparadas. Oportunidades políticas, estructuras de movilización y marcos interpretativos culturales. Madrid, Itsmo, pp. 262-287. SOLÓN, Pablo (2003). “Radiografía de un febrero”. En: OSAL. No 10, enero-abril, pp. 15-27. STEFANONI, Pablo y Do Alto, Hervé (2006). La revolución de Evo Morales. De la coca al palacio. Buenos Aires, Capital Intelectual. STEFANONI, Pablo (2005). “Las nuevas fronteras de la democracia boliviana”. En Nómadas. No 22, abril, pp. 269-278. TAPIA, Luís (2005). “Izquierda y movimiento social en Bolivia”. En: Rodríguez Garavito Cesar A. Et al (Eds.), La nueva izquierda en América Latina. Sus orígenes y trayectoria futura. Bogotá, Norma, pp. 339-358. TARROW, Sidney (1997). El poder en movimiento. Los movimientos sociales, la acción colectiva y la política. Madrid: Alianza. --------------- (1999). “Estado y oportunidades: la estructuración política de los movimientos sociales”. En: McAdam Doug, McCarthy John D. y Zald Mayer N., Movimientos 166
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Entre el movimiento y el partido político: los movimientos indígenas en Bolivia y Ecuador
sociales: perspectivas comparadas. Oportunidades políticas, estructuras de movilización y marcos interpretativos culturales. Madrid, Itsmo, pp. 71-99 TICONA Alejo, Esteban (2005). “Pueblos indígenas y Estado boliviano. Una aproximación a sus relaciones desde la cúpula de la CSUTCB”. En; León, Jorge (Ed.). Participación política, democracia y movimientos indígenas en los andes. La paz, IFEA-Embajada de Francia en Bolivia-PIEB, pp. 147-160. VAN COTT, Donna Lee (2003). “Cambio Institucional y partidos étnicos en Suramérica”. En: Análisis Político. No 48, enero-abril, pp. 26-51. VARGAS, Humberto y Córdova, Eduardo (2004). “Bolivia: un país de re-configuraciones por una cultura de pactos políticos y de conflictos”. En Seoane José (Comp.), Movimientos sociales y conflicto en América Latina. Buenos Aires, Clacso, pp. 85-102. VÉLIZ, Alejo (2005). “Las naciones originarias y el movimiento popular en el escenario político”. En León, Jorge (Ed.) Participación política, democracia y movimientos indígenas en los andes. La paz, IFEA-Embajada de Francia en Bolivia-PIEB, pp. 179-181. YASHAR, Deborah J. (2005). Contesting Citizenship in Latin America. The Rise of Indigenous Movements and the Posliberal Challenge. New York, Cambridge University Press. --------------- (2006), “Indigenous politics in the Andes: changing patterns of recognition, reform and representation”. En: Mainwaring Scott, Bejarano Ana María y Pizarro Leongómez Eduardo (eds.), The crisis of democratic representation in the Andes, California, Stanford University, pp. 257-291. ZUAZO, Moira (2010). “¿Los movimientos sociales en el poder? El gobierno del MAS en Bolivia”. En: Nueva Sociedad. No 227, mayo-junio, pp. 120- 135. Anexos Cuadro 1
Principales acciones colectivas de los movimientos indígenas en Bolivia y Ecuador (1990-2007)
Año Bolivia 1990 • Agosto. Marcha por el territorio y la dignidad, desde el Oriente hasta La Paz, promovida por la CPIB.
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Ecuador • Mayo-junio. Primer “levantamiento indígena” coordinado por la CONAIE.
167
Edwin Cruz Rodríguez
Año Bolivia Ecuador 1992 • Octubre. Movilizaciones en todas las • Abril. La OPIP organizó una marcha ciudades del país para conmemorar los 500 desde El Puyo hasta Quito en demanda de años de resistencia. Frustrada “Asamblea territorio. de Nacionalidades” en la Plaza Murillo en • Septiembre. Paro Nacional convocado por La Paz. la CONAIE y el Frente Unido de Trabajadores (FUT). • Octubre. Conmemoración de los “500 años de resistencia”. 1993 • Enero. El movimiento indígena se suma a la movilización promovida por la Confederación de Afiliados al Seguro Social Campesino (CONFEUNASSC) en rechazo a la pretensión de privatizar el seguro social. 1994 • Junio. “Marcha por la vida y la Ley agraria” promovida por la CONAIE. 1996 • Agosto-septiembre. Marcha indígena por el territorio desde Santa Cruz hasta La Paz. 1997 • Febrero. El movimiento indígena se suma a la movilización que termina en destitución de Bucaram. • El movimiento indígena implementa una campaña nacional para promover la constituyente alternativa. 1998 • Noviembre. “Gran Asamblea de los Pueblos Indígenas” (GANPI-98), en la sede del pueblo Guaraní. 1999 • Marzo. Levantamiento contra las medidas económicas del gobierno de Mahuad (alza en los precios de los combustibles, congelamiento de depósitos) para conjurar la crisis económica. • Julio. Las organizaciones indígenas hicieron la primera toma de Quito, bloqueando y asediando por una semana el palacio de gobierno y el Congreso. 168
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Entre el movimiento y el partido político: los movimientos indígenas en Bolivia y Ecuador
Año Bolivia Ecuador 2000 • Abril. “Guerra del agua” en Cochabamba. • Enero. La CONAIE y otros movimientos La Coordinadora del Agua demandó la sociales instalaron los Parlamentos Populaanulación de una ley de agua potable res en todas las provincias y el 11 de enero y saneamiento básico para impedir la en el Teatro Politécnico se instaló el Parlaprivatización del servicio de acueducto a mento de los Pueblos del Ecuador, con 146 manos del consorcio Aguas del Tunari. En delegados nombrados por los parlamentos Achacachi, la CSUTCB y su secretario, provinciales, para pedir la salida de los tres Felipe Quispe, se unieron a la protesta. En poderes del Estado. los días siguientes los bloqueos y protestas • Enero. Se inició el “levantamiento se ampliaron a otras provincias paceñas y a indígena y popular” con desplazamientos los departamentos de Chuquisaca, Potosí, desde las provincias hacia Quito y marchas Oruro, Pando, Tarija y Beni. en la capital. El 21 un grupo de indígenas • Mayo. Gran Diálogo Nacional de los Pueb- y oficiales rebeldes se tomó el Congreso los Indígenas, organizado por CIDOB e integró una Junta de Salvación Nacional • Junio. Gran Asamblea Nacional de los compuesta por el Coronel Lucio Gutiérrez, Pueblos Indígenas (GANPI-2000) el presidente de la CONAIE, Antonio Var• Junio. “Marcha por la tierra, el territorio y gas, y el ex presidente de la Corte Suprema los recursos naturales” de las organizaciode Justicia, Carlos Solórzano. nes indígenas de Pando y Beni hacia Santa Cruz, que se extiende hasta La Paz. 2001 • Junio. Protestas del movimiento cocalero • Enero. El lunes 29 empezó un nuevo por la erradicación forzosa de cultivos de levantamiento indígena exigiendo la derococa en los Yungas. gación de las medidas económicas puestas • Junio-julio. Bloqueo de caminos coordinaen práctica por el gobierno de Noboa en do por la CSUTCB ante el incumplimiento diciembre de 2000 (alza en los precios de de acuerdos por parte del gobierno. los transportes, los combustibles y el gas • Septiembre. El movimiento cocalero blodoméstico). quea la carretera Santa Cruz-Cochabamba en protesta por la ejecución del Plan Dignidad y el establecimiento de tres cuarteles militares en la zona financiados por EEUU y la ONU.
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
169
Edwin Cruz Rodríguez
Año Bolivia Ecuador 2002 • Enero. El movimiento cocalero hace • Noviembre. La coalición entre el partido una marcha en protesta por el cierre del Sociedad Patriótica del ex coronel Lucio mercado de Sacaba, cerca de Cochabamba, Gutiérrez y el MUPP Obtiene la presidenque devino en un enfrentamiento de 4 días cia de la República. con la fuerza pública. • Marzo-junio. Cuarta marcha indígena campesina del Oriente, el Chaco y la Amazonía, coordinada por la CPIB, desde Santa Cruz hasta La Paz, que incluía demandas por recursos naturales, tierra y territorio, y la titulación de Tierras Comunitarias de Origen. • Evo Morales obtuvo el segundo lugar disputando la elección en el Congreso con Sánchez de Lozada 2003 • Enero. Bloqueo de caminos de diversas • La alianza indígena militar en el gobierno organizaciones sociales, que formaron el prolongó entre el 15 de enero y el 6 de “Estado Mayor del Pueblo” como instancia agosto de 2003, cuando entró en crisis. de coordinación para discutir con el gobierno la política de exportación del gas y el ALCA. • Febrero. Emergen nuevas protestas ante el “impuestazo” (impuesto del 12,5% sobre los ingresos de las personas que tuvieran más de dos salarios mínimos, para manejar el déficit fiscal y enfrentar una visita del FMI). • Septiembre. “Guerra del gas”. Nuevas protestas contra el gobierno de Sánchez de Lozada por su decisión de exportar gas hacia los Estados Unidos por un puerto chileno. Sánchez de Lozada se negó a negociar y al final, el 17 de octubre, tuvo que huir a Miami. • Octubre. Los pobladores aymara de El Alto cercaron La Paz.
170
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Entre el movimiento y el partido político: los movimientos indígenas en Bolivia y Ecuador
Año Bolivia 2005 • Diciembre. Evo Morales gana las elecciones presidenciales en primera vuelta.
2006 • Enero. Evo Morales asumió el poder en Tiawanaku, en una ceremonia tradicional. • Agosto. Instalación de la Asamblea Constituyente
2007
Ecuador • Abril. “Rebelión de los forajidos”. Protestas de distintos sectores que conduce a la salida del poder de Gutiérrez. El movimiento indígena no jugó un papel protagónico. • Abril. El movimiento indígena mostró rasgos de una recomposición en su acción colectiva, al impedir la firma del TLC con los Estados Unidos. Las protestas y marchas que se prolongaron por tres semanas. • Octubre. En las elecciones presidenciales el candidato presidencial avalado por las organizaciones del movimiento indígena, Luis Macas, obtuvo el 2,19% de los votos. Empero, la CONAIE celebró el triunfo electoral de Rafael Correa, candidato del Movimiento Alianza País, y se articuló al proceso denominado “revolución ciudadana”. • Noviembre. Instalación de la Asamblea Constituyente.
Fuente: elaboración propia.
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
171
ESTUDIA EN CALI AL MÁS ALTO NIVEL PREGRADO
DESCUBRE ICESI
Administración de Empresas
Diseño de Medios Interactivos
Ingeniería Telemática
Antropología
Diseño Industrial
Medicina,
Biología, con concentración en Conservación y Biología Molecular/Biotecnología
Economía,
con concentración en Políticas Públicas
Mercadeo Internacional y Publicidad
Ciencia Política,
Economía y Negocios Internacionales
Psicología
SNIES No. 1991
SNIES No. 20433
SNIES-52966
con énfasis en Relaciones Internacionales SNIES No. 52059
Contaduría Pública y Finanzas Internacionales SNIES No. 7620
Derecho
SNIES No. 19938
SNIES No. 5093
en alianza estratégica con la Fundación Valle del Lili
SNIES No. 4343
SNIES No. 54533 SNIES No.21548
SNIES No. 20443
SNIES No. 20436
SNIES No. 6591
Química, con concentración en Bioquimica
SNIES No. 1992
Química Farmacéutica
SNIES No. 4349
Sociología
Ingeniería de Sistemas
SNIES No. 53512
Ingeniería Industrial
SNIES No. 53511
SNIES No. 20437
SNIES No. 9451
POSGRADO
AVANZA CON ICESI
MAESTRÍAS Maestría en Gobierno SNIES-102057
NUEVA
Maestría en Intervención Psicosocial
NUEVA
SNIES-102072
Maestría en Finanzas SNIES-52099
Maestría en Gestión de Informática y Telecomunicaciones
Maestría en Administración Global MBA,
Maestría en Mercadeo
SNIES-2004
Maestría en Ingeniería Industrial
Maestría en Administración MBA
Maestría en Derecho
Maestría en Educación
Maestría en Economía
SNIES-53653
SNIES-54321
SNIES-10166
con doble titulación con Tulane University SNIES-2004
SNIES-54118
SNIES-90919
SNIES-53761
ESPECIALIZACIONES MÉDICO QUIRÚRGICAS Dermatología SNIES - 91013
Medicina Interna
Reumatología SNIES - 91011
Trasplante de Órganos Abdominales SNIES - 101664
SNIES - 91029
Hematología y Oncología SNIES - 91093
Radiología Imágenes Diagnósticas
SNIES - 91012
SNIES - 101727
SNIES - 101665
Pediatría
ESPECIALIZACIONES
Artroscopia
SNIES - 101667
Cardiología Pediátrica
ES TU MOMENTO
Derecho Laboral y de la seguridad social
Derecho Comercial SNIES - 1993
Gerencia del Medio Ambiente SNIES - 4526
Gerencia Tributaria
Legislación laboral y de la seguridad social (para no abogados)
SNIES - 1995
Calidad para la Competitividad
Auditoría en Salud
SNIES - 90841
SNIES - 90845
en convenio con ICONTEC SNIES - 19936
en convenio con Universidad CES SNIES - 12238
EDUCACIÓN CONTINUA ICESI A TU MEDIDA Diplomados
Programas de Capacitación
Consultoría Empresarial
Informes e inscripciones abiertas Consulte www.icesi.edu.co y conozca, en profundidad, todas las ventajas de estudiar en la Universidad Icesi en Cali, Colombia.
Contáctenos llamando al (2) 555 2334, ext. 8200, 8202, 8203 y 8294 Email: admisiones@icesi.edu.co Calle 18 No. 122 - 135, Cali - Colombia
La Universidad Icesi es una Institución de Educación Superior que se encuentra sujeta a inspección y vigilancia por parte del Ministerio de Educación Nacional.
La dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos Rafael Silva Vega* (rsilva1@icesi.edu.co) Artículo de reflexión recibido el 22/10/2013 y aprobado el 23/11/2013.
Como citar este artículo: SILVA VEGA, Rafael (2013). “La dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos”. En: Trans-pasando Fronteras, Núm. 4, pp. 173-207. Cali, Colombia: Centro de Estudios Interdisciplinarios, Jurídicos, Sociales y Humanistas (CIES), Facultad de Derecho y Ciencia Sociales, Universidad Icesi. Resumen Este trabajo se inscribe en un ejercicio de investigación sobre “políticos profesionales” en América Latina. Está dedicado al análisis de la dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos colombianos, Antanas Mockus Šivickas y Gustavo Petro. A partir de un análisis cualitativo, se indaga el ámbito de lo actitudinal de estos dos políticos en términos de la consolidación y la valoración de la calidad de la democracia; asimismo, se estudian las semejanzas y las diferencias entre ellos, con el fin de señalar sus aportes a la consolidación de la democracia en Colombia. Palabras claves Políticos profesionales, Dimensión de lo actitudinal, Democracia, Colombia. * Licenciado en Filosofía de la Universidad del Valle, con Maestría en Filosofía Política y Ética en la misma universidad. Actualmente se encuentra realizando sus estudios doctorales en Ciencias Sociales con Especialización en Estudios Políticos en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Ecuador. Es Profesor Asistente de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Icesi y miembro del grupo de investigación “Nexos”.
Rafael Silva Vega
Introducción Tal como sostienen García y Mateos (2006), la perspectiva conceptual de la política como sistema propuso a la Ciencia Política una nueva unidad de análisis, es decir, la conducta humana en sus expresiones políticas. De acuerdo con este enfoque teórico, los individuos son quienes protagonizan los procesos de gobierno. Sin embargo, al hablar aquí de individuos se hace referencia a “actores institucionalizados” relevantes (García y Mateos, 2006: 3) de los cuales, también, su acción política está estrechamente ligada a sus percepciones, ideales, creencias, valores, actitudes y orientaciones políticas desde la que estos agentes “construyen su visión de la política y su posición política como representantes dentro de la misma” (García y Mateos, 2006: 3). Desde este punto de vista, los políticos como actores institucionalizados, es decir como políticos profesionales, que al decir de Weber viven “para la política” y “de la política” (Weber, 1972: 95), no han dejado de ser uno de los protagonistas principales y básicos de la vida política en las democracias contemporáneas. Pero además de esto, convendría agregar, para argumentar a favor de este enfoque de análisis, que la importancia y la urgencia de seguir estudiando al político profesional, y el modo como éste se relaciona con su mundo político, está dada por la naturaleza de los cambios de la realidad política, social y económica del mundo actual y, por ende, por la propia manera como los cambios de estos entramados institucionales, y del sistema político mismo, han modificado la propia naturaleza del político, de su actividad, de su rol y de sus propios fines e intereses. Entonces, ¿por qué no seguirlos estudiando? Aún más cuando existen regiones en el mundo donde estos actores no han sido estudiados de forma sistemática y a profundidad como lo revelan los trabajos de investigadores que han asumido esta labor para la región latinoamericana. Alcántara, por ejemplo, sostiene que una de las razones que lo han llevado a centrar sus investigaciones sobre el político profesional en América Latina ha sido “la ausencia de estudios sobre la profesionalización de la política en el área” (Alcántara, 2012: 237). De la misma forma, García y Mateos han argumentado que sus trabajos sobre las élites políticas en América Latina tienen la intención de llenar el vacío que hay en esta parte del mundo en el análisis de este objeto de investigación (García y Mateos, 2006: 4). Y, como han mostrado los trabajos investigativos del 174
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos
PELA,1 resulta muy significativo poder estudiar a los políticos profesionales latinoamericanos, en el contexto del reforzamiento y el fortalecimiento que empezaron a vivir las instituciones democráticas latinoamericanas a partir de la década de 1980, para examinar sus percepciones, ideales, creencias, valores, actitudes y orientaciones políticas en relación con la consolidación y la valoración de la calidad de la democracia en esta región del mundo. En este sentido, este trabajo está dedicado a analizar la dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos, Antanas Mockus Šivickas y Gustavo Petro. La primera parte está dedicada a poner en claro los aspectos teóricos y metodológicos desde los cuales se emprende el análisis. La segunda parte es una breve caracterización histórica de la democracia colombiana con el fin de poner el contexto en donde actúan los dos políticos a estudiar. La tercera y cuarta parte se analiza la dimensión de lo actitudinal en ambos políticos. Y en la quinta parte se elaboran las conclusiones desde el examen de las semejanzas y diferencias en la dimensión de lo actitudinal en Mockus y Petro. Aspectos teóricos y metodológicos Planteamiento del problema En este orden de ideas, el presente trabajo se inscribe en el ejercicio de investigación sobre “políticos profesionales” en América Latina. Pero, más específicamente, en el contexto de las élites políticas de Colombia, una clase política de la cual se sabe poco en términos académicos y que, por lo general, casi no es frecuentada como objeto de estudio por los investigadores sociales; una explicación plausible para este hecho recae tal vez en su complejidad o en el contexto enrarecido en el que ella vive y actúa, específicamente se hace referencia a fenómenos como la violencia, la corrupción, el narcotráfico y la ilegalidad, entre otros. Así, este ejercicio investigativo va a consistir en indagar las percepciones, ideales, creencias, valores, actitudes y orientaciones políticas en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos –Antanas Mockus Šivickas y Gustavo Petro–, en el contexto de lo que García y Mateos han llamado la consolidación y la valoración de la calidad de la democracia (García y Mateos, 2006). 1 Grupo de investigación dirigido por Manuel Alcántara Sáez y vinculado al Instituto Interuniversitario de Iberoamérica y al Área de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad de Salamanca. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
175
Rafael Silva Vega
En términos mucho más concretos, la pregunta central que se propone indagar en este trabajo es: ¿cuáles son las percepciones, ideales, creencias, valores, actitudes y orientaciones políticas que, en términos de la “consolidación y la valoración de la calidad de la democracia”, tienen Antanas Mockus Šivickas y Gustavo Petro en sus trayectorias políticas? Pertinencia del análisis En Bowling Alone: The Collapse and Revival of American Community (2000) Robert Putnam sostiene, en líneas generales, que a partir de la década de los sesenta del pasado siglo en los Estados Unidos se ha asistido a un declive del civismo y de la vida política con consecuencias lamentables para la sociedad norteamericana. Este colapso del sentido social y político de la comunidad estadounidense, que ha llevado a un acrecentamiento del individualismo, o sea, a la reclusión de la ciudadanía a la esfera de la vida privada con el consecuente abandono de la vida pública o del compromiso cívico, es decir, de la confianza social y de la conciencia cívica de los ciudadanos (Putnam, 2000: 13), medido por el autor en términos del capital social (Putnam, 2000). Según Putnam: Mientras el capital físico se refiere a objetos físicos, y el humano a propiedades de las personas, el capital social guarda relación con los vínculos entre individuos – las redes sociales y las normas de reciprocidad y confianza derivadas de ellas. En este sentido, el capital social está estrechamente relacionado con lo que algunos han llamado “virtud cívica”. La diferencia reside en que el capital social atiende al hecho de que la virtud cívica posee su mayor fuerza cuando está enmarcada en una red densa de relaciones sociales recíprocas (Putnam, 2000: 14).
En este sentido, para este teórico e investigador norteamericano, la vitalidad y grandeza de una comunidad política depende de la fortaleza de los vínculos sociales entre los individuos, de su virtud cívica o, lo que es lo mismo, de su “compromiso cívico”, es decir, de su confianza, respeto, apoyo, solidaridad, sentido de pertenencia y defensa de las leyes, instituciones y, en general, del bien común de la sociedad política. Obviamente, Putnam no desconoce que el “capital social” puede tener un lado negativo, es decir, que ciertos vínculos sociales y redes de apoyo pueden dirigirse “hacia objetivos malintencionados y antisociales” (Putnam, 2000: 19). Lo que, según 176
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos
él, le facilitó a “Timothy Mcveigh volar con una bomba el edificio federal Alfred P. Murrah de la ciudad de Oklahoma” (Putnam, 2000: 19). Esta observación, de paso, si tomamos en serio la asociación que ha hecho Putnam entre el capital social y la virtud cívica, también nos ha de prevenir acerca de que esta última puede albergar un lado oscuro. Por tal razón, como lo señala el propio Putnam es sus investigaciones, lo importante es enfocarse en los aspectos positivos del capital social o de la virtud cívica que son los que posibiltan el sentido social y político en una comunidad democrática. Es decir, la generación y el fortalecimiento de vínculos sociales que sean propicios para la consolidación de una forma de vida democrática que propicie, defienda y garantice las libertades y derechos de las personas, la justicia, la equidad, la reciprocidad y, en términos generales, el “respeto” (Sennett, 2003). De todas maneras, se debe advertir que la consolidación de la vida democrática en una sociedad política no depende única y exclusivamente de la virtud cívica. Existen otros elementos que son factores determinantes para que esto ocurra como, por ejemplo, las instituciones políticas. Machiavelli en I Discorsi había sostenido que “li buoni esempli nascano dalla buona educazione, la buona educazione, dalle buone leggi” (Machiavelli, 1971: 95)2, para sugerir que la virtud sola no basta sino está acompañada de buenas instituciones y, a la inversa, las buenas instituciones no son suficientes sino están las buenas costumbres ciudadanas. En este sentido, Alcántara, desde sus investigaciones sobre la élite política, ha reconocido que las instituciones bajo las que se mueven los ciudadanos y los políticos tiene “una gran capacidad para modelar el comportamiento” de estos (Alcántara, 2012: 29). Esto mismo es evidenciado en Rohrschneider en su interesante trabajo sobre la influencia de las instituciones en los valores de las élites políticas de Alemania antes y después de la unificación (Rohrschneider, 1994). Ahora bien, esta especie de reciprocidad o, más bien, de mutua dependencia entre lo institucional y las prácticas de los ciudadanos –políticos profesionales o no–, que pueden ser capaces de sostener desde sus “buenas costumbres” la estructura institucional o, por el contrario, si no son adecuadas hacerla inviable, nos devela otro elemento 2
Los buenos ejemplos nacen de la buena educación, la buena educación de las buenas leyes (Traducción propia).
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
177
Rafael Silva Vega
que es de gran importancia en la consolidación del sentido social y político de la democracia en cualquier sociedad: la dimensión de lo actitudinal. En efecto, además de las instituciones y de las prácticas, la disposición de los ciudadanos hacia el tipo o la forma de gobierno de su comunidad política es un factor que resulta decisivo para saber si esa forma de vida política tiene posibilidades se consolidarse o no. A este respecto, García y Mateos han argumentado que: Junto a la dimensión institucional y la de comportamiento (behavioral), la dimensión actitudinal se instituye como una de las dimensiones capitales de la consolidación de los regímenes democráticos. No se puede hablar de consolidación democrática si la opinión pública, en general, y la clase política en particular, no sostiene la creencia de que los procedimientos democráticos son la mejor forma de gobernar la vida colectiva de las sociedades (García y Mateos, 2006: 9).
Por eso la dimensión actitudinal es de un valor sin igual en lo que tiene que ver con los análisis sobre la consolidación de la democracia. Pues son las percepciones, ideales, creencias, valores, actitudes y orientaciones políticas de los ciudadanos las que, a la larga, aportan legitimidad al régimen político. Si los ciudadanos creen en las instituciones y en las reglas de juego de la democracia, muy seguramente esa forma de vida democrática echará raíces y se hará perdurable. Por eso es importante indagar la dimensión de lo actitudinal entre los ciudadanos y con mayor razón, se hace indispensable examinarla en aquellos ciudadanos que están investidos de autoridad política y que, por eso, ostentan cargos, funciones y dignidades públicas. Es decir, aquellos ciudadanos que detentan el poder o están alrededor de los poderosos para aconsejarlos (Alcántara, 2012: 31). Pues son estos, los políticos profesionales, quienes, de una u otra forma, por su papel de líderes de la comunidad política (Blondel y Thiébaut, 2010), terminan convirtiéndose en el referente actitudinal y del obrar político, ético y social del resto o, mejor, de la gran mayoría de los ciudadanos en una sociedad. Ellos pueden llegar a ser, como dice Alcántara recordando a Plutarco, “un buen ejemplo moral para inspirar la confianza y autoridad ante el pueblo” (Alcántara, 2012: 31). Pero, como afirma Putnam sobre los efectos negativos del capital social, pueden también llegar a ser lo contrario. Con base en estas últimas ideas, en este trabajo se parte de la tesis de que el estudio 178
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos
de la dimensión de lo actitudinal resulta mucho más sugerente en sistemas políticos en los cuales, pese a haber entrado en la ruta de la democracia y de sus reglas de juego en términos formales e institucionales, siguen persistiendo agudos problemas sociales como la desigualdad social, la discriminación, la violencia social y política, el conflicto, la corrupción y hasta el narcotráfico. Un buen ejemplo de este tipo de sistema político y social es un país como Colombia. Ubicado en la zona noroccidental de América del Sur, este país ha hecho grandes esfuerzos por entrar en la seda de la democracia desde finales del siglo XX y principios del XXI, en términos del diseño de sus instituciones políticas, jurídicas y sociales, prueba de ello es su Constitución política de 1991 con la cual este país e importantes sectores de su sociedad se esforzaron por ponerse al día, en términos de los estándares internacionales, con las exigencias de los mandatos democráticos del orbe occidental. No obstante estos importantes logros institucionales, Colombia sigue, al día de hoy, atravesada por agudos conflictos y problemas sociales como los antes señalados. Con el agravante de que no son los ciudadanos de a pie los únicos que se han visto afectados por estos fenómenos, o los únicos que han sido protagonistas y actores centrales de ellos. Pues, en las últimas décadas, los principales actores y propiciadores de estos fenómenos han sido los políticos profesionales de este país. Llama la atención que en Colombia concejales, diputados, gobernadores, congresistas y hasta presidentes de la república se han visto involucrados, como protagonistas centrales y segundarios, en problemas de corrupción, narcotráfico, paramilitarismo, masacres, asesinatos y desplazamiento forzado de las poblaciones campesinas y grupos sociales minoritarios como indígenas y afrocolombianos. Para citar sólo un caso, de miles que están documentados en periódicos, revistas de opinión, archivos judiciales y libros e informes de investigación académica, basta con consultar la noticia del 15 de mayo de 2013 de un importante diario nacional colombiano sobre la condena a 30 años de prisión de quien fuera ex-presidente de la Cámara de Representantes de Colombia, César Pérez García, por su responsabilidad en la tristemente célebre masacre de Segovia.3 Este solo caso, de innumerables e igual o peor de atroces, nos tiene que llevar, inevitablemente, a cuestionarnos por la dimensión actitudinal de este tipo de político profesio3 Consultado desde: http://www.elespectador.com/noticias/judicial/articulo-422140-condenan-30-anos-deprision-cesar-perez-garcia-masacre-de-segovi Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
179
Rafael Silva Vega
nal colombiano que incurre, sin ningún tipo de consideración o reato moral, en crímenes de lesa humanidad con tal de sacar adelante sus fines e intereses políticos. Como también de aquellos que, en la Colombia de hoy, no comparten los medios de los que se valen los políticos profesionales que han entrado en el camino de la criminalidad para realizar sus objetivos políticos y le apuestan, más bien, a hacer política desde las reglas de la democracias y de la Constitución política de 1991, es decir, desde la legalidad. Un buen ejemplo de este tipo de político profesional que opera en y desde la legalidad es el de Antanas Mockus Šivickas y Gustavo Petro. El primero de ellos dio el salto a la política profesional desde la academia, mundo desde el cual tenía posturas críticas sobre la política y la democracia colombiana. El segundo hizo parte, en el pasado, del Movimiento 19 de abril (abreviado con el numerónimo M-19 o simplemente el eme), un grupo guerrillero que nació en la década de 1970 como consecuencia de un supuesto fraude electoral en las elecciones para presidente del 19 de abril de 1970. Después de la Asamblea Nacional Constituyente de 1991, que dio como origen la Constitución de 1991, Petro inicio su carrera como político profesional hasta el día de hoy. Desde dos orillas distintas Mockus y Petro confluyeron, en el contexto institucional propiciado por la Constitución del 1991, en el ejercicio de la política profesional primero como líderes políticos que, para usar la conceptualización de Blondel y Thiébaut, en relación con los ciudadanos tenían notoriedad, popularidad y carisma (Blondel y Thiébaut, 2010: 15-20).4 Y, segundo, como políticos profesionales que empezaron a ocupar importantes cargos públicos en los poderes ejecutivo y legislativo del país y que desde sus carreras políticas han aportado, no sólo en términos de su ámbito actitudinal sino, además, desde sus obras políticas concretas, a la consolidación de la democracia colombiana. Razón por la cual resulta sumamente pertinente examinar sus trayectorias políticas para develar con mayor claridad cuáles han sido las percepciones, ideales, creencias, valores, actitudes y orientaciones desde las que han hecho política. 4 De acuerdo con Blondel y Thiébaut la reacción de los ciudadanos hacia los líderes personalizados se expresa en: a) notoriedad (se basa casi exclusivamente en la capacidad del ciudadano para “reconocer” un líder determinado); b) popularidad (es algo más fuerte, ya que indica que un líder dado disfruta, no sólo de reconocimiento, sino un grado de apoyo); c) “carisma” (se refiere al vínculo más poderoso entre el ciudadano y líder) (Blondel y Thiébaut, 2010 : 15-20). 180
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos
Enfoque teórico Este trabajo se inscribe teórica y conceptualmente en los desarrollos de las investigaciones de Robert Putnam, explícitamente en Bowling Alone: The Collapse and Revival of American Community (2002). Un trabajo de enormes dimensiones dedicado al análisis del colapso y el resurgimiento de la comunidad norteamericana desde la óptica de la pérdida de los vínculos sociales y de las normas de reciprocidad y confianza, derivadas de esos vínculos. Una investigación que propone como concepto central del análisis es el de capital social como actualización de la antigua y clásica noción de la virtud cívica usada de forma recurrente por los humanistas y filósofos políticos de la antigüedad clásica greco-romana y, luego, renacentista. En esta lógica, la propuesta investigativa de Putnam nos permite develar, en términos de una teoría de la ciudadanía y del ciudadano, el ámbito de los vínculos sociales como cemento de la vida comunitaria de cualquier sociedad como, también, la importancia que tienen para el fortalecimiento de la vida política en común el conjunto de percepciones, ideales, creencias, valores, actitudes y orientaciones políticas de los ciudadanos en relación con las instituciones y los políticos que los gobiernan. En línea teórica de continuidad con los desarrollos de Putnam, se echa mano también aquí de las investigaciones realizadas por el PELA, especialmente de El Proyecto elites parlamentarias latinoamericanas: continuidades y cambios (1994-2005) de Fátima García Díez y Araceli Mateos Díaz (García y Mateos, 2006). Ya que el enfoque de investigación de los trabajos del PELA explora al ámbito de lo actitudinal –retomando las contribuciones de Putnam– pero centrado en “actores políticos institucionalizados”, es decir, en políticos profesionales (García y Mateos, 2006: 3). Este cruce teórico entre los trabajos de Putnam y el PELA resulta muy apropiado para este trabajo que, si bien está centrado en la dimensión de lo actitudinal en dos políticos colombianos, parte en términos teóricos y conceptuales del presupuesto de que aunque los “políticos profesionales”, por más que estén investidos de autoridad y de poder, no dejan de ser ciudadanos. Y, por tal razón, la dimensión de lo actitudinal en ellos adquiere una relevancia descomunal en la medida en que ellos son y (re)significan las prácticas y los valores de la ciudadanía en una democracia. Es decir, ellos como figuras de autoridad son el referente ético del resto de la ciudadanía por lo tanto sus Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
181
Rafael Silva Vega
prácticas políticas y disposiciones hacía las leyes e instituciones pueden consolidar o tirar por el abismo a la democracia. Metodología y objetivos La metodología con la que se realizó este trabajo consiste en el levantamiento de datos cualitativos que nos ayuden a esclarecer el ámbito de lo actitudinal en las trayectorias políticas de Antanas Mockus Šivickas y Gustavo Petro en términos de la consolidación y la valoración de la calidad de la democracia en Colombia. La revisión documental se llevó a cabo durante 15 días en la hemeroteca de la Biblioteca Mario Carvajal de la Universidad del Valle, en Cali, Colombia. Y tuvo como propósito rastrear las entrevistas y declaraciones de los dos actores políticos aquí propuestos, consignadas en tres fuentes seleccionadas previamente, el periódico El Espectador y la revista Semana, en un periodo delimitado que va del año 2008 al año 2012 –un lustro–. La otra fuente es la revista Cambio, en un periodo que va del año 2008 al año 2009. Este trabajo de levantamiento de la información fijó la mirada en un conjunto de ejes y variables-indicadores de análisis que el lector podrá encontrar de forma pormenorizada en la Tabla 5 de los Anexos de este trabajo. Así, el objetivo general de este trabajo consiste, en términos concretos, en develar las percepciones, ideales, creencias, valores, actitudes y orientaciones políticas de Antanas Mockus Šivickas y Gustavo Petro en términos de la valoración y la consolidación de la democracia en Colombia. Y sus objetivos específicos son: 1. Contrastar las dimensiones de lo actitudinal en las trayectorias políticas de Antanas Mockus Šivickas y Gustavo Petro para ver que semejanzas y diferencias nos aportan. 2. Evaluar los aportes que, desde la dimensión de lo actitudinal, han hecho Antanas Mockus Šivickas y Gustavo Petro a la consolidación de la democracia en Colombia en el curso de sus trayectorias como políticos profesionales. Breve caracterización histórica de la democracia colombiana La democracia colombiana se ha caracterizado en el transcurrir de su historia por gozar de una aparente estabilidad institucional, combinada con los más profundos problemas sociales, políticos y económicos de entre los países de América Latina. Desde mediados 182
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos
del siglo XIX a inicios del XX, el país estuvo convulsionado por cuatro guerras civiles: 1876-77, 1885-86, 1895 y 1899-1902. Estas guerras, según Marco Palacios, “pusieron al descubierto la confrontación entre las elites acerca de cómo deberían ser las relaciones del tambaleante Estado nacional con el individuo, la Iglesia y las provincias” (Palacios, 2001: 15). En el intermedio de este periodo de guerras entre liberales y conservadores se fragua la Constitución política de 1886, de manos de Rafael Núñez y Miguel Antonio Caro. Una Constitución que fue producto no de un proceso democrático sino de una inestable alianza entre los bandos opositores y que, al final, termino siendo conservadora pues era “centralista, confesional y presidencialista” (Palacios, 2001: 15). Esta Constitución le dio milagrosamente unidad institucional al país, más no social, por 105 años. Asumió como oficial a la religión Católica, dividió el poder en tres ramas, estableció el periodo presidencial por seis años, creó los departamentos como unidades administrativas regionales y condujo al país por la senda de un conservadurismo duro que limitó fuertemente ciertas libertades individuales, en el plano ético, como la libertad de conciencia religiosa, entre otras (Melo, 1989). Durante los 105 años que esta Constitución rigió a los colombianos, el país fue sacudido por la desigualdad social, la pobreza, luchas por los derechos civiles y políticos de la ciudadanía y el agudo conflicto entre liberales y conservadores que fue a parar, por un lado, a la época de La Violencia que, de acuerdo con Palacios, se dio en cuatro fases: 1) La del sectarismo tradicionalista, 1945-49. 2) La que abre la abstención liberal a fines de 1949 y cierra el gobierno militar en el segundo semestre de 1953. 3) La de los pájaros, de 1954 a 1958. Y finalmente, 4) la residual que, de la caída de Rojas a 1964, presenta un cuadro de descomposición, gamonalismo armado e intentos de reinserción de las bandas a la vida civil (Palacios, 2001: 189).
Por otro lado, al autoritarismo político que se fue consolidando en el país con el fuerte sistema presidencialista y con la instauración de un “estado de sitio permanente” (Palacios, 2001: 189) como instrumento para controlar cualquier forma de “desorden social”. Y, al llamado Frente nacional, un acuerdo entre liberales y conservadores (1958 a 1974) que, con el propósito de ponerle coto a la violencia bipartidista y cerrarles el paso a otras opciones políticas que deseaban disputar el poder en términos de las reglas de la Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
183
Rafael Silva Vega
democracia, llevo a las elites bipartidistas a alternarse el poder por casi dieciséis años. Alianza que, en el fondo, fue un golpe mortal a la democracia en términos de la competencia política y del derecho a la contradicción política. De acuerdo con Chernick, con el Frente nacional “los remanentes de la competencia política se limitaron a las facciones rivales dentro de los partidos tradicionales: No obstante estas facciones no podían disputarse la presidencia. Por otro lado los partidos minoritarios distintos de los tradicionales quedaron completamente excluidos” (Chernick, 1989: 285). Pero, como expresión de su propia naturaleza, el Frente nacional, como afirma Palacios, “acentuó los principios de represión de las disidencias políticas, de control y cooptación de los sectores populares y de las clases medias emergentes, mediante la aplicación de redes de patronazgo y clientelismo” (Palacios, 2001: 239). Y, si bien logró poner fin a las guerrillas liberales y a la violencia bipartidista, vio emerger en su seno, a partir de 1964, grupos guerrilleros de izquierda como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, 1964). El Ejército de Liberación Nacional (ELN, 1965). El Ejército Popular de Liberación (EPL, 1967). El Movimiento 19 de abril (M-19, 1974). Y, el Movimiento Indigenista Quintín Lame (MAQL, 1984). Y si bien el desmonte gradual del Frente nacional, a partir de 1974, fue trayendo cierto grado de apertura democrática (Chernick, 1989: 316-320), el auge de los nuevos movimientos guerrilleros, aunado al fenómeno del narcotráfico, el paramilitarismo, la desigualdad social, la corrupción, el clientelismo y la pobreza fueron produciendo en Colombia lo que Eduardo Pizarro Leongómez ha denominado “una democracia asediada” (Pizarro, 2004). Es, justamente, en medio de estas dolorosas y trágicas circunstancias –mediadas por procesos de paz, algunos fallidos y otros exitosos, con algunos grupos guerrilleros– que a inicios de la década de 1990 en el país, diversos sectores sociales, políticos y un renovado movimiento estudiantil hicieron un gran esfuerzo por abrirle paso a una Asamblea Nacional Constituyente con el fin de reencausar la democracia colombiana y buscarle una salida institucional a la cantidad de problemas que aquejaban a la nación colombiana (Dugas, et al, 1991: 187-195). Según palabras de Palacios: La convocatoria y elección popular de una Asamblea Constituyente en 1990 es uno de los hitos de la política de fines del siglo XX. Su objetivo explícito: hallar formulas para que el Estado, gobernado por líderes honestos y competentes, 184
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos
pudiera asegurar la paz, liquidar la impunidad y ensanchar los ámbitos de la democracia participativa (Palacios, 2001: 353).
En esta Asamblea participaron, como lo recuerda Dugas, una gran variedad de sectores sociales “desde figuras políticas tradicionales, hasta personas que por primera vez incursionaban en la actividad proselitista, pasando por ex-guerrilleros, periodistas, indígenas, ecologistas, académicos, estudiantes, sindicalistas y cristianos, entre otros” (Dugas, et al, 1991: 194). Fruto de este proceso fue la Constitución política de 1991 que derogó la Constitución de 1886. Esta Constitución, para decirlo en otros términos, tiene como objetivo profundizar y consolidar la democracia colombiana. Para eso, en ella se instituyó la Democracia participativa, la Acción de tutela como herramienta jurídica eficaz para que los ciudadanos defiendan y protejan sus derechos fundamentales, el nuevo estatus del Estado colombiano como Estado social de derecho, la Acción popular, se cambió la figura del “estado de sitio” por la de estado de excepción o de conmoción interior, y se reforzó la protección y garantía de los derechos fundamentales de los individuos como: el derecho a la vida, el libre derecho a la personalidad, la libertad de cultos, la libertad de conciencia y de expresión, el habeas corpus, el derecho de petición, la libertad de cátedra, y la libertad política, entre otros. Pero, fundamentalmente, como sostiene Kalmanovitz: La Constitución de 1991 se basó explícitamente en la soberanía popular: la legitimidad del Gobierno deriva de la representación del pueblo, lo cual permitió una mayor libertad de conciencia y el respeto a la práctica de religiones distintas a la católica. La nueva Constitución aumentó el poder del legislativo, fortaleció el poder judicial y les restituyó varios poderes a las organizaciones territoriales (Kalmanovitz, 2010: 310).
Obviamente, la Constitución de 1991 es una estructura institucional que por sí sola no ha sido capaz de poner freno al agudo y sangriento conflicto armado colombiano –en el cual participan como actores el Estado, las guerrillas, los paramilitares, el narcotráfico– que, a decir de muchos investigadores, es “en la actualidad uno de los pocos casos que restan en el mundo de lo que se ha denominado conflictos armados prolongados” Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
185
Rafael Silva Vega
(Pizarro, 2004: 29). Y que, en sus escasos veintidós años de historia, se ha visto asediada por sectores políticos tradicionales que la desean sepultar para volver a la Constitución de 1886 y por élites políticas que no creen en la nueva institucionalidad o por políticos profesionales que, por haber caído en la criminalidad de todo tipo –paramilitarismo, narcotráfico, corrupción, clientelismo, etc.–, ven en la Constitución de 1991 y en el tipo de vida democrática que ella representa y defiende, un obstáculo a la realización de sus intereses particulares. El contrapeso de este fenómeno es otro conjunto de políticos profesionales que realizan su labor desde la legalidad y el marco de la Constitución de 1991, y que con sus prácticas, valores, actitudes e ideales, contribuyen a la consolidación del tipo de vida democrática que emergió en Colombia a partir de la década de 1990. La dimensión de lo actitudinal en Gustavo Petro Características sociodemográficas Gustavo Francisco Petro Urrego nació el 19 de abril de 1960 en Ciénaga de Oro, departamento de Córdoba, en una familia de fuerte tradición campesina.5 Justamente catorce años antes de que fuera fundado el Movimiento 19 de abril, grupo insurgente del que haría parte en su primera juventud. Hijo de Clara Nubia Urrego y de Gustavo Petro, educador. Desde muy niño su familia se trasladó a Zipaquirá, donde se levantó y se formó en sus primeros años de escuela. Estudió en el Colegio Nacional de La Salle de Zipaquirá. Allí creó el periódico llamado Carta al Pueblo y el Centro Cultural Gabriel García Márquez. Y, en esa institución, inicio su rechazo “a la religiosidad extrema de los sacerdotes del Colegio”.6 Leía a Marx, a Lenin y a García Márquez. Desde esa época, sostuvo Petro en una entrevista a El Espectador, “la política era la vida entera. Sin fiestas ni fútbol ni amores”.7 Se graduó a los 16 años del colegio y obtuvo uno de los mejores puntajes en las pruebas de Estado para el ingreso a los estudios universitarios. Ingreso a estudiar Economía en la Universidad Externado de Colombia, donde 5 Consultado desde: http://www.eldiario.com.co/seccion/POLITICA/un-abanico-de-candidatos100529.html 6 Consultado desde: http://www.elespectador.com/impreso/politica/articuloimpreso-202588-luchas-delcompanero-aureliano 7 Consultado desde: http://www.elespectador.com/impreso/politica/articuloimpreso-202588-luchas-delcompanero-aurelianoConsultado desde: 186
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos
estudio becado. A los 17 años, contactado por un maestro de Escuela, se unió al M-19, movimiento del que dijo en alguna ocasión: “el lenguaje del M-19 era absolutamente diferente al de la izquierda radical. Para mí fue un discurso refrescante, porque ya no quería estar en las discusiones entre trotskistas, maoístas, estalinistas ni mamertos”.8 Llegó a ser Personero de Zipaquirá en 1980, a la edad de 21 años; y Concejal independiente de ese municipio, entre 1984 y 1986, a los 24 años. Según ha sostenido Petro en varias entrevistas, esos cargos públicos los obtuvo gracias a que los habitantes del municipio lo conocían y lo apreciaban o, para decirlo con Blondel y Thiébaut, por su notoriedad, popularidad y carisma (Blondel y Thiébaut, 2010: 15-20). Cuando finalizó sus estudios universitarios, en 1984, hizo público su vínculo con el grupo insurgente en una manifestación en la plaza de Zipaquirá. Desde ese momento pasó a la clandestinidad y a ser perseguido por el Estado. Su papel en el movimiento guerrillero no era militar sino de carácter ideológico –político y proselitista–. Se sabe que una de sus tácticas para evadir a las autoridades era disfrazarse. En octubre de 1985 fue capturado por el Ejército, iba vestido de mujer. Lo interrogaron, lo torturaron y lo sometieron a pena de prisión por dos años, acusado de porte ilegal de armas. Estando en prisión se produce la toma del Palacio de Justicia. En 1987 sale de prisión y se reintegra a la lucha insurgente, pero ahora, en medio de un nuevo ambiente político y con un lugar importante en la organización guerrillera, se dedica, junto a Carlos Pizarro Leongómez, a darle cuerpo al proceso de paz entre el M-19 y el gobierno de Belisario Betancourt. Proceso que culminará exitosamente y que será modelo para otros países de Latinoamérica. Tras desmovilizarse, funda con otros desmovilizados del M-19 el partido político Alianza Democrática M-19 (AD M-19) y participa, en 1991, “como asesor económico de la Asamblea Nacional Constituyente”.9 Esa es su puerta de entrada desde la legalidad como político profesional. Retoma su vida académica y hace una Especialización en Administración Pública en la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP). Una Maestría en Economía en la Universidad 8 Consultado desde: http://www.elespectador.com/impreso/politica/articuloimpreso-202588-luchas-delcompanero-aureliano 9 Consultado desde: http://www.elespectador.com/impreso/politica/articuloimpreso-202588-luchas-delcompanero-aureliano Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
187
Rafael Silva Vega
Javeriana. En Bélgica realizó una Especialización en Medio Ambiente y Desarrollo Poblacional en la Universidad Católica de Lovaina. Y, en España, un Doctorado en Nuevas Tendencias en Administración de Empresas, en la Universidad de Salamanca. De 1990 a 1991 fue Asesor de la Gobernación de Cundinamarca. Con el apoyo del AD M-19 es elegido Representante a la Cámara en 1991. En 1994, amenazado de muerte, es nombrado agregado diplomático en Bruselas por el gobierno de Ernesto Samper.10 En 1998 vuelve a ser elegido, por el Movimiento Vía Alterna, como Representante a la Cámara. En el 2002 es elegido nuevamente como Representante a la Cámara, en esta oportunidad obtuvo la votación más alta a la Cámara (79 mil votos) y se convirtió en el congresista estrella del país por sus denuncias sobre la corrupción, el paramilitarismo, el narcotráfico y por su función de control político y oposición al gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez. Por el año 2006 fue elegido Senador de la República, en este periodo destapo la llamada parapolítica, el nexo entre los políticos profesionales del país y los paramilitares, y la denominada farcpolítica. En el año 2010 se lanzó como candidato a la presidencia de la Republica por el movimiento político Polo Democrático Alternativo (PDA), elecciones en las que fue derrotado por Juan Manuel Santos. En este mismo año Petro renuncia al PDA, denuncia el “cartel de la contratación” en Bogotá, que le cuesta la salida de la alcaldía a Samuel Moreno (miembro del PDA) y crea el Movimiento Progresistas. Con este último movimiento Petro se lanza como candidato a la Alcaldía de Bogotá, y resulta elegido el 30 de octubre de 2011, para el periodo 1 de enero de 2012 al 31 de diciembre de 2015, con el 32.22% de los votos. Cabe destacar que durante su trayectoria como político profesional, en la legalidad, Gustavo Petro ha sido objeto de múltiples amenazas contra su vida por parte de grupos de ultraderecha y de la persecución de organismos de inteligencia y seguridad del Estado como el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) a quienes Petro denunció por seguir, acosar y expiar a miembros de la oposición al gobierno de Álvaro Uribe Vélez. Actualmente, mientras ejerce como Alcalde de Bogotá es objeto de una iniciativa de revocatoria de su mandato como Alcalde, instaurada por el representante a la Cámara Miguel Gómez Martínez, por críticas a la gestión en su Administración de parte de sus opositores políticos. 10
188
Consultado desde: http://www.lasillavacia.com/perfilquien/19496/gustavo-petro
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos
Tabla 1
Partidos políticos en los que ha militado Gustavo Petro
Partido o Mov. político Alianza Democrática M-19 Movimiento Vía Alternativa Polo Democrático Alternativo Movimiento Progresistas
Ingreso Julio 20 de 1991 Julio 20 de 1998 Julio 20 de 2006 Enero 01 de 2012
Salida Julio 19 de 2004 Julio 19 de 2006 Julio 20 de 2010
Fuente: elaboración propia.
Tabla 2
Cargos públicos ocupados por Gustavo Petro en su trayectoria política en la legalidad
Cargo público Asesor de la Gobernación de Cundinamarca Representante a la Cámara
Partido o Mov. político Alianza Democrática M-19
Ingreso 1990
Salida 1991
Alianza Democrática M-19
Julio 19 de 1994
Representante a la Cámara Representante a la Cámara Senador de la República
Movimiento Vía Alternativa Movimiento Vía Alternativa Polo Democrático Alternativo Movimiento Progresistas
Diciembre 12 de 1991 Julio 20 de 1998 Julio 20 de 2002 Julio 20 de 2006
Alcalde Mayor de Bogotá
Julio 20 de 2002 Julio 20 de 2006 Julio 19 de 2010
Enero 01 de 2012
Fuente: elaboración propia.
Ideales, valores y actitudes en términos de la consolidación de la democracia En las fuentes consultadas para este trabajo sobre las percepciones, ideales, creencias, valores, actitudes y orientaciones políticas de Gustavo Petro, en la lógica de la consolidación y la valoración de la calidad de la democracia, encontramos los siguientes datos: Primero En términos de la manera de concebir la democracia Petro, como buen hijo de la Asamblea Nacional Constituyente, la define desde el espíritu de la Constitución política de 1991 y resalta los principios de “separación de poderes, libertad de expresión y absoluto respeto al libre emprendimiento, al trabajo en Colombia” (El Espectador, febrero 14, 2010. SecTrans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
189
Rafael Silva Vega
ción Política, p. 6). Desde esta óptica Petro define lo que él llama la democracia del siglo XXI, una manera de distanciarse del proyecto político que, en su momento, lideraba Hugo Chaves en Venezuela y del de la guerrilla de las FARC en Colombia. De igual forma, para distinguir su idea de la democracia de la de proyectos radicales de la extrema derecha o de la extrema izquierda, Petro defiende la idea de que para llegar al poder hay que valerse de los medios legales que brinda la Constitución política de 1991, según él: No todas las formas de lucha son válidas, porque el fin ya no justifica los medios. Todos los medios y formas de lucha que sean coherentes con el fin establecido son más coherentes si queremos una democracia pacífica y moderna en Colombia. Mis medios deben ser democráticos, pacíficos y modernos (El Espectador, febrero 14, 2010. Sección Política, p. 6).
El mensaje que el otrora guerrillero del M-19 envía a sus seguidores y copartidarios políticos es que se deben defender y respetar los principios del Estado Social de Derecho establecidos por la Constitución de 1991. Y, sobre todo, el uso de medios legales para alcanzar el poder. Ya paso el tiempo de la toma del poder por medio de las armas. Ahora en la legalidad Petro defiende los medios legales, pacíficos y “modernos”. Segundo Ideológicamente Petro se define como un demócrata. Es decir, no como un comunista sino, más bien, en la forma como se ha de definir un demócrata quien defiende la Constitución de 1991. Tomando como contradictor a la guerrilla de las FARC, Petro afirma: Las FARC son comunistas, yo soy un demócrata. Las FARC decidieron en 1989 continuar en armas, yo las dejé; las FARC luchan contra la Constitución del 1991, yo soy el principal defensor de la Constitución de 1991; las FARC se han degradado como criminales de guerra, yo creo que ni siquiera el uso de las armas puede permitir la degradación del ser humano hasta ese nivel de barbarie (El Espectador, febrero 14, 2010. Sección Política, p. 6).
Su deslinde de un grupo como las FARC es un modo de legitimar su actividad política en la legalidad y, en el fondo, una manera de ayudar a legitimar el entramado institucional 190
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos
que le dio la entrada a la actividad política y que le garantiza esa su actividad. Pero Petro también tiene que autodefinirse ideológicamente en algunos momentos de su trayectoria política, esto a razón de las intensas luchas por el poder entre los partidos y en el interior del partido político del que él, en algún momento, hizo parte, el Polo Democrático Alternativo. En estas circunstancias y por la naturaleza y el origen ideológico del Polo Democrático Alternativo, partido compuesto por distintos sectores y tipos de la izquierda en Colombia –unos más radicales que otros–, Petro se autodefine como de centro-izquierda. Él dice: Soy una especie de centro en el Polo. Pero ahora todo cambia, porque los puntos de referencia se desplazan. A mí me ponían antes en el radicalismo y ahora me ponen en la derecha. Incluso ciertos amigos del Polo han llegado a escribir que soy el uribista del partido. Ese es un juego muy complejo y el Polo apenas se está configurando (El Espectador, 6A, 3-9 febrero de 2008).
Es interesante ver cómo esta manera de autodefinirse coincide con su relato de que una de las razones que lo llevaron a formar parte del M-19 consistió en que esta guerrilla no profesaba un discurso de izquierda radical. Según él, el “espíritu dogmático, sectario y antidemocrático” de la izquierda tradicional le causa repulsión (El Espectador, junio 15 de 2008, Sección Política, pp. 14-15). Ahora bien, al definirse en el espectro político como de centro-izquierda, Petro se autodefine como un político ideológicamente pluralista e incluyente. Para él “la izquierda debe trabajar por reconstruir el diálogo político, como ya lo hizo con la Constitución del 1991” (Revista Cambio, Sección Diez preguntas, junio 04 de 2009, p. 30). Aún más, piensa que “la izquierda se vuelve más fuerte si es capaz, mediante reglas de juego objetivas, de construir acuerdos con otros sectores democráticos que incluyan su programa, que no es otro que acabar con la violencia, disminuir la desigualdad y salir de la pobreza” (Revista Cambio, Sección Diez preguntas, junio 04 de 2009, pp. 30-31). Tercero En relación con el respeto y la confianza en las leyes e instituciones, un tema de importancia para la consolidación de la democracia, Petro dice ser, todo el tiempo un defensor de la Constitución política de 1991. Y en sus entrevistas en los medios y Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
191
Rafael Silva Vega
alocuciones su mensaje a sus copartidarios, y a la ciudadanía en general, es el respeto y la confianza por la carta constitucional de los colombianos. En su propia lógica, “el Polo (su partido político) se creó para ser el partido de la defensa de la Constitución del 91. Pero se lo tomaron las mafias y no quisieron quitárselas de encima” (El Espectador, mayo 11 de 2008. Sección Bogotá). Incluso, haciendo a un lado su difícil relación con las Fuerzas militares colombianas, por su pasado guerrillero, Petro alienta a la ciudadanía a tener confianza y respeto por las fuerzas militares. Para él, “quienes eran dignos rivales se pueden estrechar la mano y construir una cooperación común. No hay nadie que pueda entender mejor las fuerzas militares que Petro” (El Espectador, febrero 14, 2010. Sección Política, p. 7). Eso sí, también exige una “fuerza pública sin mafias internas, depurada de corruptos, respetuosa al máximo del derecho de gentes” (El Espectador, abril 12 2009, p. 10). Cuarto De distintas maneras Petro hace saber su falta de confianza en los partidos políticos en Colombia, a raíz de la crisis por la que estos atraviesan. Fundamentalmente en lo que corresponde con su propio partido, al cual renunciara después de los bochornosos escándalos de corrupción, de los que se inculpó, entre otros, a Samuel Moreno Rojas alcalde de Bogotá por el Polo Democrático Alternativo para el periodo 2008-2011. Hechos de corrupción que el propio Petro ayudó a denunciar en su momento. La actitud de Petro en este sentido es de constantemente crítica respecto de los partidos tradicionales y de los de izquierda. En la información recabada se encuentra un rechazo por el bipartidismo colombiano y un deseo de superar ese viejo esquema. Y la salida de Petro a esta tradición bipartidista es la construcción de un sistema pluripartidista: Pienso que hoy existen cuatro grandes fuerzas que podrían -por ahora- integrar esa convergencia: el Polo Democrático, el Partido Liberal, las fuerzas independientes (Sergio Fajardo, Antanas Mockus y otros por el estilo) y las fuerzas sociales compuestas por las centrales obreras, los movimientos de indígenas y demás. Aquí podrían caber incluso hasta los sectores que pertenecieron al uribismo y se han desilusionado y también pueden aportar a la iniciativa. Esto pensando en un futuro previsible (El Espectador, enero 06 2009, Sección Política, p. 9).
192
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos
En este sentido la actitud de Petro es el de un ciudadano crítico de los partidos. Pues, al parecer, para él los partidos deben estar supeditados a la Constitución y al orden jurídico, y no por encima de la ley de leyes. Así lo hace saber en sus críticas a su propio partido en el año 2010: “el Polo se creó para ser el partido de la defensa de la Constitución de 1991. Pero se lo tomaron las mafias y no quisieron quitárselas de encima” (El Espectador, febrero 14 de 2010, Sección Bogotá, p. 6). Y, obviamente, tiene muy poca confianza en la honestidad y democratización de los partidos en Colombia, empezando por su propia organización política a la que, además de denunciar las relaciones entre el clientelismo y la izquierda, la falta de coherencia ideológica, el sectarismo, la inequidad, le critico públicamente por haber caído en prácticas de corrupción: “para mí, el brazo político del cartel de la contratación en Bogotá fue el Partido de la U en el Concejo. El Polo tiene una responsabilidad política porque hoy dos de sus militantes están inmersos en el tema del cartel y no son cualquiera: el alcalde y su hermano” (El Espectador, mayo 8 2011, Sección Política, pp. 14-15). Y, aún más, sostiene que él: Del Polo esperaba otra cosa. Pensé que iban a sacar la corrupción de sus filas. Pero hasta hoy no han sido capaces de expulsar a los Moreno y Rojas. Y no lo han hecho por dos razones: por el clientelismo, que viene de los sectores afines al samperismo; y por el sectarismo de la izquierda tradicional, que trastocó un proyecto democrático y pluralista (Revista Semana, Sección “En plata blanca”, julio 25 de 2011, pp. 36).
Quinto Para Petro la crisis de los partidos políticos es un problema grave del país y de la política colombiana. Pero, obviamente, no es el único. Uno de los más graves es la relación entre “política-narcotráfico-paramilitarismo”. Ese es uno de los ejes del mal para Petro en Colombia. Lo cierto es que el problema más grave que tiene la política colombiana es su articulación con el narcotráfico y por eso hice énfasis en mis últimos años de vida parlamentaria en este tema, el principal, el más peligroso de todos y el que debe ser superado de inmediato (El Espectador, febrero 14, 2010. Sección Política, p. 6).
Este eje del mal, este vínculo “política-narcotráfico-paramilitarismo”, ha llevado a la cooptación del poder político y del Estado en manos de estos sectores de la ilegalidad: Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
193
Rafael Silva Vega
Lo que muestran los últimos datos, y por eso se exilió la fiscal antimafia, es que los jefes del narcoparamilitarismo no están por fuera del Estado, sino adentro. Como se dijo en Ralito: refundaron la patria y hoy son congresistas y miembros de la fuerza pública. Por eso la pregunta es: ¿cuál va a ser la política contra el neo-paramilitarismo? (El Espectador, marzo 13 2008, Sección Política, p. 17).
Petro piensa que este es uno de los grandes males que hay que erradicar. Y cree que: “si soy algún día presidente, ese será el día de la hecatombe de las mafias y de la resurrección de la democracia” (El Espectador, noviembre 04, 2008, Sección Política p. 7). Aunado a esto, considera que otros de los grandes problemas de la democracia colombiana son la guerrilla, el conflicto armado, la corrupción y la pobreza. Sobre este último problema social dijo en octubre de 2010: Estamos hablando de millones de personas víctimas, empobrecidas a la fuerza e incluso en estado de indigencia, o como dice la Corte, en un estado inconstitucional de cosas, que de superar ese situación implicaría un salto de superación de pobreza e inequidad muchísimo más grande que cualquiera de los que se han dado en décadas (El Espectador, octubre 10 2010, Sección Política, pp. 16).
La dimensión de lo actitudinal en Antanas Mockus Šivickas Características sociodemográficas Aurelijus Rutenis Antanas Mockus Šivickas nació el 25 de marzo de 1952 en Bogotá, Colombia. Es hijo de Alfonsas Mockus y la escultora y ceramista Nijole Šivickas de Mockus, inmigrantes lituanos. Se dice que su padre Alfonsas, quien le enseño matemáticas, se hizo ingeniero por correspondencia de dos universidades norteamericanas.11 Sus padres padecieron los efectos de la segunda Guerra Mundial. En una entrevista a El Espectador Antanas relato: “mis padres sufrieron la guerra por ambos lados, tanto la invasión alemana como la rusa, la profesora más cercana a nosotros fue fusilada, mi abuelo fue desterrado a un gulag en Siberia”.12 Su padre murió en un accidente aéreo viajando de Cartagena a Bogotá, hecho trágico que dejó a Antanas con una crisis 11 Consultado desde: http://www.lasillavacia.com/perfilquien/19416/antanas-mockus 12 Consultado desde: http://www.elespectador.com/impreso/antanas-mockus/articuloimpreso201018antanas-mockus-lituano 194
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos
emocional. Estudió en el Liceo Francés de Bogotá, donde se graduó en 1969. Estudió Matemáticas y Filosofía en la Universidad de Dijon, Francia, en 1972. En esta misma universidad y año inicia sus estudios de Maestría en Matemáticas. Más tarde, en 1988, realiza una Maestría en Filosofía en la Universidad Nacional de Colombia. Además del castellano, habla lituano, inglés, francés y polaco. Ha navegado por las obras de Kant, Heidegger, Foucault, Lyotard y Deleuze. Fue profesor de la Universidad Nacional de Colombia a partir de 1975. En la década del 1980 fue miembro y director del Grupo de Investigación Federici, experiencia que va a ser decisiva en sus propuestas y planteamientos como político profesional, pues este grupo liderado por el profesor Carlo Federici se enfocó a la investigación de la enseñanza de las ciencias, la educación y a defender y desarrollar la tesis de que “el desarrollo de una actitud científica en los niños puede contribuir al desarrollo de competencias ciudadanas que permitan la construcción colectiva de una sociedad democrática y la formación personal y, por otro lado, que la formación ciudadana puede proveer herramientas para la formación de una actitud científica”.13 En 1990 es nombrado Rector de la Universidad Nacional de Colombia y es a partir de aquí que se hace una figura pública en Colombia por su notoriedad, popularidad y carisma (Blondel y Thiébaut, 2010: 15-20). Pero más que por su cargo de rector, por sus excentricidades. Una de ellas, la que prácticamente lo catapultó a la fama en el concierto nacional, fue cuando siendo Rector, en el Auditorio León de Greiff ante un número de 1.000 estudiantes, se bajó los pantalones y les mostró el trasero en protesta porque no lo dejaban hablar. Su trasero lo hizo uno de los hombres más famosos de Colombia pero fue, a la vez, el que lo dejo sin el cargo de Rector. Entonces, se puede decir –parafraseando a Machiavelli–14 que ese acto audaz e irrespetuoso de Mockus fue el que le atrajo los favores de la fortuna. Pues, a partir de ese momento deja a un lado la vida académica y se convierte en político profesional. Cuando en 1993 tuvo que renunciar a la rectoría de la Universidad Nacional, Gustavo Petro “le aconsejó a Mockus lanzarse como candidato a la Alcaldía, una idea que a nadie más y 13 14
Consultado desde: http://www.grupofederici.unal.edu.co/proyectos/index.html Machiavelli, 1971.
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
195
Rafael Silva Vega
mucho menos a Mockus se le había ocurrido”.15 Ahora la fortuna los unía, años después los convertiría en aguerridos rivales políticos, sin dejar de ser amigos. Sin maquinaria política ni recursos económicos suficientes, y apoyado sólo en las tesis de Federici y de su grupo de investigación sobre la cultura ciudadana, el 1 de enero de 1995 Mockus se posesiona como alcalde de Bogotá. Su gobierno y administración basada en la cultura ciudadana –construcción y fortalecimiento de vínculos sociales, desarrollo de virtudes cívicas como el respeto por las leyes, la institucionalidad y el bien público, a través de campañas pedagógicas– resultó siendo muy exitosa y a la vez sui generis. Mockus saneó las finanzas de la ciudad, redujo la violencia, prohibió el uso indiscriminado de pólvora en las fiestas de fin de año para evitar la historia de miles de niños quemados. Implementó la hora zanahoria, una estrategia de cultura ciudadana para evitar las muertes en accidentes de tránsito por la ingesta de altas cantidades de alcohol en los bares de la ciudad. También implementó un “plan desarme” y una campaña de “ahorro voluntario de agua”. Además de todo lo anterior, se casó en un circo, a lomo de elefante y en una jaula de tigres, con Adriana Córdoba, una trabajadora social veinte años menor que él. En 1997 renuncia a la alcaldía de Bogotá para participar en las elecciones presidenciales de 1998. Tras su renuncia tuvo que trabajar dando conferencias y haciendo reportajes para noticieros de televisión con tal de poder subsistir. En esa campaña torno a sus excentricidades. En un acto público televisado, arrojó un vaso de agua sobre la cara del candidato presidencial por el Liberalismo Horacio Serpa con el fin de ilustrar uno de sus métodos de cultura ciudadana. Su idea era que Serpa tolerara la broma, pero esta vez el método no funcionó. En el año 2001 vuelve a ser Alcalde de Bogotá, una segunda administración que vuelve a ser exitosa y le da el capital político suficiente para aspirar a la presidencia de la República. Con estas intenciones crea el Movimiento Visionarios para las elecciones al Congreso del año 2006, con muy malos resultados. Pese a la derrota sigue en campaña presidencial en ese mismo año y queda cuarto en una contienda donde Álvaro Uribe Vélez es reelegido como presidente. En el año 2009 empieza a militar en el Partido Verde al lado de Luis Eduardo Garzón y Enrique Peñalosa –ambos ex-alcaldes de Bogotá–. En consulta popular del Partido Verde, en el 2010, Mockus resulta elegido como candidato 15 196
Consultado desde: http://www.lasillavacia.com/historia/mockus-y-petro-tan-lejos-tan-cerca-27132 Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos
único del partido a la presidencia de la República. En esa contienda, en la primera vuelta, Mockus obtuvo la segunda votación más alta (21.49%), siendo el candidato más votado Juan Manuel Santos quien, en segunda vuelta, derrotó a Mockus el 20 de junio de 2010. Pero Mockus obtuvo 3.588.819 votos el 27.5% de los sufragios.16 Si bien en el año 1995, para seguir usando la terminología de Maquiavelo, la fortuna le era favorable y le daba con gracia sus favores, en el mes de abril del año 2010 la fortuna, esa diosa que los antiguos romanos representaban como una mujer con los ojos vendados y una ruleta en una de sus manos, le voltea caprichosamente la espalda. En la etapa más álgida y favorable de la campaña para Mockus, el filósofo y matemático y, ahora, exitoso candidato presidencial es diagnosticado con la enfermedad de párkinson. Los medios de comunicación del país comentaron así, el 10 de abril de 2010, la mala fortuna de Mockus: La noticia de que Antanas Mockus sufre del mal de Parkinson provocó un enorme impacto en la opinión pública y se convirtió en el tema del día en todos los medios. El propio Mockus fue el que dio la noticia. En la misma entrevista, en La W, en la que le daban la chiva de que estaba a escasos 5 puntos del puntero Juan Manuel Santos, el ex alcalde, con la franqueza que lo caracteriza, ante una pregunta sobre los rumores que circulaban sobre sus problemas de salud admitió que sufre esa enfermedad.17
En ese momento, Mockus además de reconocer que ya padecía la enfermedad intentó calmar a su electorado diciendo que sus médicos le habían dicho que esta no “afecta las actividades mentales. El pensamiento, la creatividad, el conocimiento funcionan perfectamente bien. Hay algo de temblor en las manos que alguna gente notó. El pronóstico son 12 años o más de vida normal gracias a la medicación”.18 Haciendo un llamado a sus seguidores y copartidarios dijo: “entiendo la preocupación ciudadana, pero espero que no me crucifiquen por una enfermedad que me afecta en lo físico y no en lo mental”.19 Sin embargo, estas palabras no eran más que el presentimiento de que, en esta ocasión, la buena fortuna lo había abandonado.
16 17 18 19
Consultado desde: http://www.lasillavacia.com/perfilquien/19416/antanas-mockus Consultado desde: http://www.semana.com/nacion/articulo/el-problema-del-parkinson/115355-3 Consultado desde: http://www.semana.com/nacion/articulo/el-problema-del-parkinson/115355-3 Consultado desde: http://www.semana.com/nacion/articulo/el-problema-del-parkinson/115355-3
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
197
Rafael Silva Vega
Tabla 3
Partidos políticos en los que ha militado Antanas Mockus
Partido o Mov. político Visionarios por Colombia Alianza Social Indígena Partido Verde Alianza Social Independiente
Ingreso 2006 2006 2010 2011
Salida
2011
Fuente: elaboración propia.
Tabla 4
Cargos públicos ocupados por Antanas Mockus en su trayectoria política
Cargo público Alcalde Mayor de Bogotá Alcalde Mayor de Bogotá
Partido o Mov. político Independiente Independiente
Ingreso 1995 2001
Salida 1997 2003
Fuente: elaboración propia.
Ideales, valores y actitudes en términos de la consolidación de la democracia En las fuentes consultadas para este trabajo sobre las percepciones, ideales, creencias, valores, actitudes y orientaciones políticas de Antanas Mockus, en la lógica de la consolidación y la valoración de la calidad de la democracia, encontramos los siguientes datos: Primero Consecuentemente con su bandera sobre la cultura ciudadana para Mockus la democracia significa, ante todo, participación y contradicción política entre partidos. En esto su idea de la democracia está muy cercana a los ideales del liberalismo republicano. Y Mockus advierte que ese tipo de democracia está instaurada en la Constitución política de 1991, aunque con algunos riesgos. Lo bonito de la Constitución del 1991 fue la posibilidad de que individuos como yo incursionáramos en la política con la facilidad. Sin embargo, esa puerta tan abierta traía ciertos riesgos. Ahora se está cerrando y cada vez es más difícil que un independiente participe en las elecciones. De algún modo, llegamos a la idea de que la democracia requiere competencia entre más 198
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos
partidos más que competencia entre individuos (El Espectador, septiembre 06 de 2009. Sección Entrevista. P. 16).
Por supuesto, en estas coordenadas de un liberalismo republicano no puede hacer falta el llamado a la veeduría popular sobre el gobierno y los gobernantes. Y ese componente está presente en los valores democráticos de Mockus, pues según él: “los ciudadanos tienen que ejercer presión sobre los líderes. Tienen que expresar las emociones de rechazo y volverlas efectivas. Tienen que asumir la defensa del derecho a la vida, que está en la Constitución” (El Espectador, mayo 11 de 2008. p. 20). De paso, este es un llamado a la ciudadanía a vigilar el bien público y, sobre todo, a defender sus derechos y libertades constitucionales. Lo que muestra que en el discurso sobre la democracia de Mockus, desde la óptica de la cultura ciudadana, sin un desarrollo de las virtudes cívicas en los ciudadanos no es posible la preservación y el respeto por el orden constitucional, ni la garantía de las libertades de participación política. Segundo En el tema del respeto y la confianza en las leyes e instituciones, da la impresión de que Mockus siguiera de cerca, o se inspirara, en la idea de capital social usada por Putnam para su investigación en Bowling Alone: The Collapse and Revival of American Community (2000). Pues lo que él propone no es otra cosa que “una política basada en la confianza basada entre las personas y las instituciones” como un modo de transformar la manera de hacer política en Colombia (El Espectador, marzo 09 de 2010. Sección Voto 2010, p.4). Para Mockus es como si el respecto a las leyes e instituciones sólo fuera posible desde el fortalecimiento de los vínculos sociales, es decir, desde la consolidación de una moralidad pública lo suficientemente fuerte como para que se produzca la auto-regulación social. A este respecto, en una entrevista en mayo de 2012, afirmó lo siguiente: “en Colombia la gente entiende la lealtad como algo muy personal. Sociedades más fuertes ponen la lealtad al lado de la institucionalidad. Cuando hay una comunidad moral lo que empieza a haber es reproches” (Revista Semana, Sección Entrevista, mayo 21 de 2012, p.14). Desde este punto de vista, Mockus lo que hace es plantear una fuerte crítica a la naturaleza y el estado de la ética pública en la sociedad colombiana. En especial a la clase política por su falta de virtud y compromiso cívico, al punto que en alguna ocasión la asimila a la guerrilla de las FARC. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
199
Rafael Silva Vega
La clase política es igual de desalmada, de cruel y de obstruccionista que las FARC, guerrilla que pertenece por eso mismo a la Colombia vieja. La clase política sabe que el país la desprecia y que en ciertos momentos la condena pero nada de eso le importa porque tiene el poder real en sus manos (Revista Semana. Sección “En plata blanca”, agosto 20 de 2012, p. 45).
Pero, también, es optimista con lo alcanzado en parte en sus dos administraciones como Alcalde de Bogotá: Bogotá aumentó la confianza en los alcaldes, es cierto. Pero también aumentó la confianza en las instituciones, en los servicios que presta el Distrito e incluso en la imagen del funcionario mismo. Ese es un buen ejemplo. Por el contrario, los costos de la desconfianza son enormes (El Espectador, 17 noviembre de 2008, p. 24).
Aún así, no cesa en su trayectoria política de llamar a la ciudadanía a ser leales y respetuosos con la institucionalidad democrática, con las instituciones y los funcionarios públicos. En la elecciones presidenciales de 2010 sostiene que él va “consolidar gerencial y pedagógicamente la seguridad democrática. Y abrirle espacio a la legalidad democrática”. Porque, para él, “el Estado de Derecho se plasma en el respeto a la policía y las fuerzas armadas, pero también se plasma en el respeto al fiscal y al juez” (El Espectador, marzo 09 de 2010. Sección Voto 2010, p. 4). Tercero Tal como era de esperarse, en un discurso fundado en la idea de la cultura ciudadana y de las virtudes cívicas, uno de los problemas más graves de la democracia colombiana para Mockus es el de las malas costumbres, los malos hábitos y perniciosas prácticas de los ciudadanos. En estos términos el gran lunar de la democracia colombiana está en la corrupción. Son muchas las entrevistas, declaraciones y documentos de la trayectoria política de Mockus en las que este es el tema recurrente. En algún momento de su trayectoria política, Mockus declaro que: Entre todos y todas podemos corregir costumbres equivocadas. El ‘atajismo’, la cultura del vivo, el confundir derechos con favores, la corrupción y la violencia sobrevi200
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos
ven porque existen ámbitos sociales o culturales donde esos fenómenos se arraigan y se vuelven regla puesto que encuentran respaldo en conglomerados compartidos de creencias, justificaciones y hábitos (Revista Semana, sin año, p. 25).
Refiriéndose a los logros de sus dos administraciones como alcalde de Bogotá, expresó en el año 2011 lo siguiente: Nosotros cerramos las puertas del clientelismo y algunos de los políticos locales la abrieron otra vez y por allí se metió la corrupción con toda su fuerza. Fueron elecciones en las cuales el acceso al gobierno nació contaminado de corrupción no solo por el apoyo a las campañas por parte de contratistas, sino porque eso se volvió una asociación para delinquir (El Espectador, septiembre 25 de 2011, Sección Bogotá, pp. 30-31).
En las elecciones para presidente de la República de 2010, poniendo sus esperanzas en las virtudes de la ciudadanía, afirmó que: El clientelismo no tendrá espacio en mi gobierno, ni usaremos el soborno, ni aceptaremos el chantaje legislativo. En caso de que un proyecto sea objeto de obstrucción esperaremos que la opinión pública se pronuncie y ejerza formas democráticas de presión social (El Espectador, marzo 09 de 2010. Sección Voto 2010, p. 4).
No se puede desconocer que si bien, para Mockus, el gran problema de la democracia colombiana es el de la cultura ciudadana o, mejor, el del debilitamiento o ausencia de las buenas costumbres cívicas, para él también existen otros problemas estructurales a los que se les deben hacer frente como, por ejemplo, la guerrilla, el conflicto armado, el narcotráfico, el consumo de drogas, la inequidad de género y la pobreza, para la cual propuso en el 2010 “redistribuir los ingresos y la riqueza: para ello hay que aumentar el ingreso por habitante y adoptar una política fiscal progresiva” (El Espectador, marzo 09 de 2010. Sección Voto 2010, p. 4). Pero, en términos generales, Mockus muestra una gran confianza en el respeto por la legalidad y en el poder de la educación como instrumentos para la construcción de una sociedad mejor y para la consolidación de la democracia en Colombia. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
201
Rafael Silva Vega
Conclusiones Una vez develado la dimensión de lo actitudinal en Mockus y Petro, el cual era el objetivo general de este trabajo, ahora en las conclusiones nos ocuparemos de los objetivos específicos. Por eso, en primer lugar, con base en los datos recopilados, se plantearan las semejanzas y diferencias en la dimensión de lo actitudinal entre Mockus y Petro; y, en segundo lugar, se argumentará cuáles son los aportes de ambos políticos a la consolidación de la democracia en Colombia desde sus percepciones, ideales, creencias, valores, actitudes y orientaciones políticas. Semejanzas y diferencias en la dimensión de lo actitudinal en Mockus y Petro A Petro y a Mockus los unen y separan varias cosas. Ambos fueron por muchos años outsiders de la política profesional. Petro se hace político profesional a la edad de 31 años y Mockus a los 41. Su llegada a la política profesional no estuvo respaldada por herencias familiares, poder económico, influencias de apellidos, partidos o maquinarias políticas. Su éxito se debe a su propio tesón, su trabajo académico y universitario, y a su especial sintonía con sus copartidarios y la ciudadanía en general. Sin embargo, su entrada a la política profesional también se debe a las nuevas circunstancias político-institucionales de Colombia en los inicios de la década de 1990, en particular a la Constitución política de 1991. Este hecho Petro y Mockus siempre lo han reconocido, por eso ellos nunca han dejado de plantearse como defensores de la Constitución política de 1991. Se consideran prácticamente hijos de esa Constitución y de sus valores y principios democráticos. En este sentido, ellos se consideran pertenecientes a la “nueva Colombia” y no a la “vieja”. Pues la vieja representa un pasado trágico e injusto, lo tradicional, el bipartidismo, la Violencia, el Estado confesional, el clientelismo, la corrupción, la mafia, la desigualdad social, el autoritarismo, la exclusión social, racial y de género. Ellos y la Constitución de 1991 son la “nueva Colombia”. Por eso, ambos coinciden en deslegitimar a la vieja clase política del país, sus malas costumbres, sus perniciosas prácticas sociales y, ante todo, sus nuevos y fuertes vínculos con el narcotráfico, el paramilitarismo y el crimen organizado. Y se sienten con la suficiente autoridad moral para descalificar lo que perciben como una clase política anacrónica con la nueva realidad del país porque, pese al pasado guerrillero del uno y a las excen202
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos
tricidades del otro, sus carreras políticas han sido transparentes y sus hojas de vida son impolutas. Por eso, ellos concuerdan en el esfuerzo y el ideal de una nueva forma de hacer política en Colombia, es decir, en un ejercicio de la política desde la legalidad, la honestidad, el respeto, la meritocracia y sin la intermediación de negociaciones y chantajes burocráticos. En fin, ambos se consideran demócratas, defensores de lo público, pluralistas, inclusivos, respetuosos del Estado de Derecho, amantes de la paz y del uso de medios pacíficos para la solución de los conflictos. Si los anteriores aspectos nos muestran coincidencias entre estos dos políticos, la información recolectada nos da pistas sobre elementos que los separan. Mockus es ante todo un académico, salió de la academia para la política profesional, y en su trayectoria política ese espíritu no lo ha perdido. Petro es un hibrido entre el mundo de la política y el mundo de la academia. Antes de ser político profesional, mientras ejercía de ideólogo del M-19 cursaba estudios universitarios. Pero, al final, lo político se superpuso a lo académico en él. Esto, de algún modo, se filtra en sus creencias y posturas ideológicas. Mockus nunca ha sido de izquierda, seguramente por prevenciones a partir de la experiencia de su familia en Lituania. Sus posturas son, más bien, de derecha, pero no de una derecha radical o extrema sino cercana a lo que aquí hemos llamado un liberalismo republicano. Mientras que Petro se formó en la izquierda, pero en una izquierda moderada, de centro, como él gusta en decir. Estas diferencias ideológicas se evidencian en varios ámbitos de sus propuestas y proyectos políticos. Para Mockus la política es inconcebible sin pedagogía, sin educación. Eso explica que su gran bandera, durante toda su trayectoria política, haya sido la cultura ciudadana, es decir, la apuesta por la creación y fortalecimiento de vínculos sociales y el fomento de una ética de lo público que sirva de respaldo y de fundamento de las instituciones democráticas. En relación con las empresas del Estado Mockus está abierto a la idea de que estas puedan estar administradas por manos privadas o, incluso, de que se puedan privatizar. Del mismo modo, es de la idea de que un mejor nivel de vida para los ciudadanos sólo es posible a través de altos niveles de tributación y de pagos de impuestos por parte de los mismos. Pagar para recibir. Por su parte para Petro, más que la educación o la cultura ciudadana, lo urgente para consolidar la democracia es disminuir la desigualdad social y acabar con la pobreza. En esto su postura es el de una democracia Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
203
Rafael Silva Vega
tirada a la centro-izquierda, que busca la justicia social. Por eso, es posible sostener que él no está de acuerdo con el lema “pagar para recibir” sino, más bien, con el de “recibir del Estado por medio de la redistribución económica o del buen manejo de los recursos económicos”. Es decir, Petro defiende la idea de que el Estado es el que debe garantizar los derechos sociales y económicos de los ciudadanos. Una postura a lo Marshall (2007). Esto, de otro lado, indica que para Petro lo público no es privatizable ni puede estar en manos de los particulares, lo cual no lo pone de parte de un modelo de economía estatista. Aportes de Mockus y Petro a la consolidación de la democracia en Colombia Ya para finalizar, hemos de decir que la información recabada para este trabajo nos permite enunciar algunos importantes aportes que han hecho Petro y Mockus desde la dimensión de lo actitudinal a la consolidación de la democracia colombiana. Para empezar es necesario afirmar que, tal vez, el aporte más importante de estos dos políticos profesionales ha sido el haber insistido hasta la saciedad, desde el inicio de sus carreras políticas hasta el presente, en la importancia de fortalecer y defender la ética pública. Esto resulta de gran valor en una sociedad infestada por todo tipo de corrupción y, sobre todo, en una sociedad en la cual un discurso de esta naturaleza es impopular y hasta visto con escepticismo por la ciudadanía. También es un aporte fundamental, aun a contracorriente de fuertes sectores políticos tradicionales –amparados en el poder del dinero, de las mafias, de la maquinaria del partido– y de amenazas de muerte en contra de ellos, su defensa irrestricta de la legalidad, del respeto al Estado de Derecho y de la Constitución política. No puede negarse tampoco que su actitud crítica frente a la clase política tradicional, el narcotráfico, el paramilitarismo y la corrupción, es un gran ejemplo de virtud cívica en una sociedad en donde hacer oposición se paga con la vida. Así mismo, el mismo hecho de que en una trayectoria política de más de veinte años estos dos políticos profesionales se hayan mantenido al margen de prácticas ilegales, criminales y corruptas para lograr sus fines, aun en contra de su propio éxito político, es una voz de aliento a la ciudadanía pues son el vivo ejemplo de que sí es posible de hacer política de otra manera en el país. Con esto no se quiere decir o argumentar que todo 204
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos
en la dimensión de lo actitudinal de Mockus y Petro es positivo, pues hay rasgos de su carácter poco loables que son de conocimiento público –como el autoritarismo deontológico de Mockus y el autoritarismo administrativo de Petro–, y otros que tal vez desconocemos. Pero, independientemente de esto, quizá su más grande aporte a la consolidación de la democracia en Colombia es haber hecho añicos la máxima de Maquiavelo de que “un hombre que quiera hacer en todas las cosas profesión de bueno, conviene que se arruine entre tantos que no son buenos” (Machiavelli, 1971: 279).20 Pues, Petro y Mockus han hecho “profesión de buenos” en un mundo en donde un alto porcentaje de políticos profesionales han decidido seguir el camino del mal. Y, pese a eso y a los reveses de la fortuna, no se han arruinado ni han dado el brazo a torcer. Bibliografía ALCÁNTARA, Manuel (2012). El oficio de político. Madrid: Editorial Tecnos. BLONDEL, Jean (2010). “A Plea for a Genuine ‘Micro-political’ Analysis in Political Science”. En: Government and Opposition, Vol. 45, No. 4, pp. 553–593. BLONDEL, Jean y Thiébaut, Jean-Louis (2010). Political Leadership, Parties and Citizens. The personalization of leadership. Londres: Routledge. BOURDIEU, Pierre (2001). El campo político. Bolivia: Plural editores. CHERNICK, Marc W. (1989). “Reforma política, apertura democrática y el desmonte del Frente nacional”. En: Vásquez de Urrutia, Patricia (Compiladora), La democracia en blanco y negro: Colombia en los años ochenta. Colombia: Fondo Editorial CEREC. DUGAS, John; Sánchez, Rubén y Elizabeth Ungar (1991). “La Asamblea Nacional Constituyente, expresión de una voluntad general”. En: Sánchez, Rubén (Compilador), los nuevos retos electorales. Colombia 1990: antesala del cambio. Colombia: Fondo Editorial CEREC. GARCÍA DÍEZ, Fátima y Araceli Mateos (2006). “El ‘Proyecto Elites Parlamentarias Latinoamericanas’: continuidades y cambios (1994-2005)”. En: Alcántara, Manuel (ed.), Políticos y política en América Latina. Madrid: Siglo XXI y Fundación Carolina, pp. 3-27. KALMANOVITZ, Salomón (2010). Nueva historia económica de Colombia. Co20 En el original Maquiavelo dice así: “uno uomo che voglia fare in tutte le parte professione di buono, conviene rovini infra tanti che non sono buoni” (Machiavelli, 1971: 279). Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
205
Rafael Silva Vega
lombia: Universidad Jorge Tadeo Lozano y Editorial Taurus. MACHIAVELLI, Niccolò (1971). “I Discorsi sopra la prima deca di Tito Livio”. En: Tutte le opere, a cura di Mario Martelli. Firenze: Sansoni editore. MARSHALL, T. H. (2007). “Ciudadanía y clase social”. En: Marshall, T. H. y Bottomore, Tom, Ciudadanía y Clases Sociales. Madrid: Alianza Editorial. MELO, Jorge Orlando (1989). “La Constitución de 1886”. En: Nueva historia de Colombia, Vol. III. Bogotá: Editorial Planeta. PALACIOS, Marco (2001). Entre la legitimidad y la violencia. Colombia 1875 – 1994. Colombia: Editorial Norma. PIZARRO LEONGÓMEZ, Eduardo (2004). Una democracia asediada. Balance y perspectivas del conflicto armado en Colombia. Colombia: Editorial Norma. PUTNAM, Robert (2000). Bowling Alone: The Collapse and Revival of American Community. New York: Simon and Schuster. ROHRSCHNEIDER, Robert (1994). “Report from the laboratory: the influence of institutions on political elites’ democratic values in Germany”. En: American Political Science Review, December. Vol. 88, No 4. ROIZ, Javier (2012). “Maestros y gobernantes en la vida democrática”. En: Foro Interno, No. 12, pp.: 9-27. Madrid: Universidad Complutense. SENNETT, Richard (2003). Respect: in a world of inequality. New York and London: Norton and Company. WEBER, Max (1972). El político y el científico. Madrid: Alianza Editorial. Documentos de prensa EL ESPECTADOR. Edición Online. Colombia. http://www.elespectador.com/noticias/ judicial/articulo-422140-condenan-30-anos-de-prision-cesar-perez-garcia-masacre-de-segovi EL ESPECTADOR (2008 al 2012). Colombia. SEMANA (2008 al 2012). Colombia. CAMBIO (2008 al 2009). Colombia.
206
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos profesionales colombianos
Anexos Tabla 5
Ejes y variables-indicadores de análisis
Ejes de análisis Democracia
Variables-indicadores • Definición de democracia • Ventajas y desventajas del sistema democrático colombiano • Grado de satisfacción con el sistema democrático • Confianza en el sistema democrático y electoral Instituciones políticas • Definición de instituciones políticas y leyes • Grado de confianza en las instituciones políticas • Grado de confianza y respeto por las leyes • Grado de respeto por las instituciones políticas • Ideal de instituciones políticas Partidos políticos • Identificación partidista • Valoración del bipartidismo • Valoración de los sistemas pluripartidistas • Confianza en los partidos • Grado de satisfacción con la participación política en los partidos • Grado de democracia en los partidos Identificación • Autoidentificación ideológica (izquierda / derecha / centro izquierda / ideológica centro derecha Libertad e igualdad • Definición de igualdad y libertad • Valoración de la igualdad y la libertad • Grado de libertad e igualdad en la democracia colombiana Poder públicos • Grado de importancia en los poderes públicos en la democracia (ejecutivo / legislativo / • Grado de confianza en los poderes públicos judicial) • Grado de democracia en los poderes públicos • Confianza y respeto en los poderes públicos Fuerzas militares • Opinión sobre el control civil de las Fuerzas Militares • Valoración sobre la actuación de la Fuerzas militares Cuál es el principal • Opinión sobre: pobreza, desigualdad social, clientelismo, corrupción, problema de la narcotráfico, conflicto armado (guerrilla / paramilitarismo), paz, democracia colombiana desplazamiento forzado, centralización política, medio ambiente Valores y características • Género, edad, profesión, religión, práctica religiosa, opinión sobre : sociodemográficas aborto, divorcio, matrimonio entre parejas del mismo sexo, eutanasia, uso de la dosis mínima
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
207
Complementos Rese単as De primera mano Documentos de trabajo Dossier No dejar de leer Editorial
De primera mano
La investigación colectiva y la transdisciplinariedad Entrevista a Eduardo Restrepo Doctor en Antropología y profesor asociado del Departamento de Estudios culturales de la Universidad Javeriana, Bogotá Por Luisa Fernanda Herrera Estudiante de Antropología y Ciencia Política (luluberstein@gmail.com)
La entrevista se llevó a cabo el día viernes 22 de noviembre de 2013 vía videoconferencia al profesor Eduardo Restrepo. Realizó sus estudios de doctorado y maestría en Antropología en la Universidad de Carolina del NorteChapel Hill. Su pregrado de antropólogo lo obtuvo en la Universidad de Antioquia (UdeA) en el año de 1996. Actualmente, es profesor del Departamento de Estudios Culturales de la Universidad Javeriana en Bogota. Entre sus principales temas de interés se encuentran la teoría social contemporánea, los estudios culturales, las políticas 210
de la representación, las articulaciones étnicas y raciales y la región del Pacífico colombiano además de sus estudios acerca de la población afrodescendiente. En los últimos dos años ha publicado tres libros: Intervenciones en teoría cultural publicado por la Universidad del Cauca; Antropología y estudios culturales: disputas y confluencias desde la periferia publicado por Siglo XXI; y Etnización de la negridad: la invención de las comunidades negras como grupo étnico en Colombia, publicado por la Universidad del Cauca. Estos libros, al igual que sus otras publicaciones, se encuentran en PDF para Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Entrevista a Eduardo Restrepo
“Hay que confluir cada vez más hacia el trabajo colectivo y colaborativo. Uno nunca piensa solo, y el pensamiento propio se cataliza cuando se confronta honesta y radicalmemente con otros pensamientos”
ser descargados en la siguiente dirección: www.ram-wan.net/restrepo/publicaciones Luisa Fernanda Herrera (LFH): ¿Qué proyecto de investigación está trabajando usted actualmente? Eduardo Restrepo (ER): Empezaría con uno que estoy haciendo desde la maestría en estudios culturales, en un seminario que se llama “Seminario de investigación”, es un seminario de un año y este es el primer semestre. En este seminario estamos haciendo con los estudiantes de la maestría, una investigación colectiva, colaborativa, en torno Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
a la gubernamentalización de la cultura. Para adelantar este seminario estamos pensando en cuatro investigaciones concretas. Primero, cómo la responsabilidad social empresarial (RSE) aborda en su concepción, en sus normativas, en sus prácticas, lo cultural. La segunda investigación, se enfoca en algo que hemos llamado la “economía política de la cultura”, en cómo se da la financiación de la cultura desde el Estado, con fondos públicos. La tercera tiene que ver con “marca país”, el cómo la cultura aparece o no en las narrativas, representaciones e imaginarios de la marca país, eso lo esta211
Luisa Fernanda Herrera
mos trabajando históricamente a lo largo de las diferentes campañas. Y finalmente donde yo estoy participando, concretamente, es una investigación sobre cultura ciudadana, es decir, nos interesa examinar cómo empiezan a gobernar a cierta población en nombre de un adecuado comportamiento. Nos ha llamado la antención cómo esas son tecnologías de gobierno que implican una profundización de la dominación aparecen desde narrativas y subjetividades celebratoras y naturalizadas. Lo que estamos viendo ahí es toda la intervención de Antanas Mockus y todo lo que eso significó en términos de afinar intervenciones sobre ciudadanos que son producidos desde ciertos discursos y con ciertas lógicas, en las cuales opera un pánico y totalitarismo moral desde una serie de supuestos del culturalismo y modelos sociales funcionalistas. Entonces esas son cuatro investigaciones que se inscriben en el marco del seminario de investigación en estudios culturales, de la maestría de la Universidad Javeriana de Bogotá. Por cuenta propia, estoy haciendo otras dos investigaciones. La más gruesa, que ya se encuentra muy adelantada, es una que se enmarca dentro de “genealogías de la 212
negridad”1. Estoy trabajando un libro sobre el siglo XVII sobre las representaciones y las técnicas de la negridad en el temprano periodo colonial. La otra investigación que adelanto en estos momentos es un estudio más etnográfico e documental del temprano proceso organizativo en el medio y bajo Atrato, revisando archivos y haciendo entrevistas con los líderes del Chocó. Esos son los tres grandes cuerpos de investigación en los que estoy trabajando actualmente. LFH: ¿Por qué surge ese interés por esa idea de la cultura ciudadana? ¿Cuál es el interés por entrar a trabajar esa temática? ¿Cómo surge ese interés? ER: Bueno, ese interés tiene un marco más grande y es un grupo de trabajo de CLACSO, en el que hay colegas participando de diferentes países, en Argentina, en Chile, en Puerto Rico, en México y Brasil. El grupo de trabajo se articula alrededor del concepto de “cuestión cultural”. Nos 1 Buscar libro como RESTREPO, Eduardo (2013). “Etnización de la negridad: la invención de las ‘comunidades negras’ como grupo étnico en Colombia”. Popayán: Observatorio de Territorios Étnicos (OTE), Editorial Universidad del Cauca - Consulta realizada el 17 de diciembre de 2013, desde: https:// www.academia.edu/2190739/Etnizacion_de_la_negridad_la_invencion_de_las_comunidades_negras_ como_grupo_etnico_en_Colombia. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Entrevista a Eduardo Restrepo
preguntamos cómo la cultura ha devenido cada vez más en una forma de intervenir políticamente sobre las poblaciones, en términos de Foucault, cómo la cultura se inscribe en procesos de gubernamentalización de la existencia social. Nos llama poderosamente la atención cómo nuestra época es una del fetichización de la cultura, del imperio del culturalismo. Ultimamente, medio en broma y medio en serio, me he referido a esto con la metáfora de una enfermedad, de una epidemia: la “culturalitis”. Entonces es un marco, una investigación mucho más amplio donde queremos problematizar todas estas ideas a menudo celebratorias de gestión cultural, todas estas apelaciones a políticas culturales, todo el aparataje de la economía política de la cultura, que parecen constituir y habitar el núcleo del sentido común de nuestra época. LFH: Respecto a las temáticas que ha trabajado a lo largo de su trayectoria como académico, investigador y docente, ¿Cómo piensa, según usted, que ha puesto en práctica la transdisciplinaridad? Si es que la ha puesto en práctica. ER: Eso tiene dos posibilidades de respuesta. Por un lado, en la medida en que se hace estudios culturales, no se puede dejar de hacer análisis transdisciTrans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
plinares ya que los estudios culturales se definen por lo transdisciplinar. Los estudios culturales son transdisciplinarios en su configuración, lo que tiene que ver con su enfoque no reduccionista y el contextualismo radical. Se podría hasta decir que éste es uno de sus rasgos fundamentales. Como nota aclaratoria, los practicantes de estudios culturales solemos difrenciar entre transdisciplinariedad, interdisciplinariedad, multidisciplinariedad e indisciplinariedad. De manera muy breve, esta distinción consiste en que la multidisciplinariedad refiere a la confluencia como sumatoria de diferentes campos disciplinarios que se mantienen incolumnes. La interdisciplinariedad, en cambio, supone la idea de una “convergencia contaminante” que, sin diluir especificidades disciplinarias, no se agota en una sumatoria de campos disciplinarios que se mantienen incolumnes (como sí sucede en la multidisciplinariedad). La transdisciplinariedad, por su parte, apunta a la práctica afectación que perfila heterodoxas problemáticas y encuadres por la confrontacion y el descentramiento los anclajes disciplinarios. Finalmente, la indisciplinariedad es un proceso de desaprendizaje de los patro213
Luisa Fernanda Herrera
terismos disciplinarios. También habría que precisar que la noción de disciplina no se circunscribe a lo epistemológico (a cómo se configuran los ‘objetos’ de conocimiento), sino que tiene en consideración sus dimensiones sociales (en tanto suponen institucionalizaciones, distinciones y reproducción de relaciones sociales), discursivas (conjunto de enunciados que constituyen las ‘mitologías’ y sentidos comunes disciplinarios) y subjetivas (posiciones de sujeto y dóciles practicantes). Por el otro lado, cuando se hace una investigación concreta, por ejemplo para hablar de las investigaciones que estamos mencionando anteriormente, lo del siglo XVII y las “genealogías de la negridad”, ahí lo que estoy usando es una metodología que implica apelar a archivos pero también implica hacer revisión documental, implica análisis de discurso. Hay una multiplicidad de técnicas de investigacion y de fuentes que apuntan a una práctica transdisciplinar. Pero es en el plano de lo conceptual, a diferencia del metodológico, donde la transdisciplinariedad entra a jugar un rol principal. Por ejemplo, yo estoy habitado por diferentes cuerpos teóricos de disciplinas distintas; yo me muevo entre 214
la teoría social y cultural contemporánea y no creo que me limite a una teoría que sea producida por la antropología, por la historia, la filosofía o por la sociología. Lo que realmente define mi trabajo son las problemáticas que exigen ser abordadas desde lo más adecuado en lo conceptual y lo metodológico desarrollado por esos diferentes campos. Recurro a diferentes metodologías y herramientas de investigación dependiendo de los problemas y de las preguntas que tengo. Esas preguntas y esos problemas no son limitados a una disciplina concreta, sino que surgen en los cruces o en los intersticios de formaciones disciplinares diversas. La genealogía2 no puede ser entendida simple y llanamente desde la historia. La transdisciplinariedad es una práctica, una que está dada a partir de una serie de problemáticas que trascienden cerramientos disciplinarios. LFH: ¿Cuál es su opinión personal 2 En la filosofía, la genealogía es una técnica histórica en la que se cuestiona el surgimiento comúnmente entendido de diversas creencias filosóficas y sociales mostrando historias alternativas y subversivas de su desarrollo. La genealogía no se pregunta por el origen de las ideas, de los valores o de las identidades sociales, sino que muestra cómo éstas emergen como producto de relaciones de fuerza. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Entrevista a Eduardo Restrepo
frente al uso, desuso o mal uso que se le ha dado a la transdisciplinariedad en el ámbito académico? Y ¿Cuál es su opinión personal también frente al uso que usted le ha dado a aquella en el desarrollo de sus investigaciones? ER: Para mí, el riesgo es que se convierta en cliché. Es decir, que se enuncie o se diga: -“estoy haciendo un trabajo transdisciplinar o interdisciplinar porque es algo que está de moda en ciertos circuitos o en ciertos círculos de trabajo”. Entonces puede fácilmente convertirse en un cliché o en un planteo vacío, eso me parece que tiene dificultades. Otra dificultad es que alguna gente se escuda en la transdisciplinariedad para encubrir su falta de rigurosidad en la formación disciplinar. Para mí la transdisciplinariedad es posible cuando uno tiene consolidada una formación disciplinaria. Uno no puede ser transdisciplinario porque uno así se imagina, sino que uno debe tener ciertos anclajes disciplinarios que le permiten conversar e ir más allá de su campo de formación más inmediato. Tercero, las burocracias académicas se excusan en narrativas de interdisciplinaridad para abaratar costos de formación y para desconocer la singulariTrans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
dad y la particularidad de los procesos pedagógicos que están asociados a las disciplinas. La burocracia hace cuentas alegres, desde sus criterios le sale más barato que un profesor le dé clase a muchos estudiantes desde la narrativa de la interdisciplinaridad, cuando esos estudiantes no están formados disciplinariamente todavía. La interdisciplinariedad es un punto de llegada, no uno de partida. La burocracia trata de abaratar costos desde narrativas que suenan bonito, pero en la práctica estimulan nefastos facilismos. Cuando la apelación a la interdisciplinariedad se convierte en una especie de excusa para no asumir una formación sólida en ningún lado, produce unos efectos perversos. LFH: He escuchado de universidades colombianas donde se ve mucho eso. ER: Esto es un modelo estadounidense, donde lo que nosotros llamamos pregrado (y en otros países denominan grado o licenciatura), allá es el B.A. que se caracteriza porque los estudiantes toman cursos en diferentes áreas y solo al final hacen lo que ellos denominan una concentración o énfasis. Ese modelo se lo ha apropiado la burocracia en muchas de nuestras universidades para abaratar costos y apocar los pregrados desde narra215
Luisa Fernanda Herrera
tivas como la de la interdisciplinariedad. No estoy en contra de la interdisciplinariedad ni de la trasdisciplinariedad. Tanto la transdisciplinariedad como la interdisciplinariedad constituyen un punto de llegada, no un punto de partida. No niegan la formación disciplinaria, sino que demandan la formación disciplinaria como condición de existencia. Tanto la transdisciplinariedad como la interdisciplinaridad serían posibles cuando se tiene una sólida formación y competencia en un campo, no es algo que pueda darse antes. Tomarse en serio la interdisciplinariedad o la transdisciplinariedad no es fomentar la vaporosa mediocridad. LFH: Frente a la temática de nacionalismos, populismos y democracias latinoamericanas ¿Qué relación le ve con su tema de investigación? En caso de que considere que exista alguna. ER: Digamos que uno de los grandes temas de investigación con el que he estado trabajando hace más de veinte años es la población afrodescendiente, en aquella época no se llamaba población afrodescendiente.3 Uno de los aspectos que me 3 De la mano y como directa consecuencia de lo que algunos han llamado la “emergencia indígena”, 216
han atraído la atención fuertemente, es precisamente cómo se constituye la relación entre los afrodescendientes y la nación. Por eso uno de los programas de investigación que estoy adelantando es el de genealogías de la negridad, La formación de nación implica ciertas articulaciones de la diferencia, lo que una antropóloga Argentina y una antropóloga argentino-brasileña, Claudia Briones4 y desde fines de la década de 1980 y en particular en los años noventa, las cuestiones del interés de los pueblos indígenas y de las poblaciones afrodescendientes han ingresado plenamente en las agendas políticas de los Estados de la región, y han sido y están siendo objeto de políticas públicas específicas. (ANTON, Jhon y Viviana del Popolo (2008). Visibilidad Estadística de la Población Afrodescendiente de América Latina: Aspectos Conceptuales y Metodológicos. Chile: CEPAL - Consulta realizada el 9 de enero de 2014 desde: http://segib.org/ upload/File/doc_dis_1.pdf). En América Latina y el Caribe, el concepto de afrodescendiente se refiere a las distintas culturas “negras” o “afroamericanas” que emergieron de los descendientes de africanos, las cuales sobrevivieron a la trata o al comercio esclavista (CEPAL (2006). Pueblos Indígenas y Afrodescendientes de América Latina y el Caribe: información sociodemográfica para Políticas y programas. Chile: ONU - Consulta realizada el 9 de enero de 2014 desde: http://www.eclac.cl/publicaciones/ xml/0/25730/pueblosindigenas_final-web.pdf#page=63). 4 Claudia Briones, antropóloga de la Universidad de Buenos Aires con estudios de doctorado en antropología de la Universidad de Texas en Austin. Además, es investigadora independiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET-Argentina) especializada en estudios étnicos e interculturalidad, con foco en las producciones político-culturales y derechos de pueblos indígenas y su repercusión sobre la formación nacional y formaciones provinciales de alteridad. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Entrevista a Eduardo Restrepo
esta Rita Laura Segato5 han denominado “formaciones nacionales de alteridad”.6 Las naciones en sus narrativas, en sus interpelaciones, en sus constituciones, en sus configuraciones, siempre producen unos otros, unos otros de la Nación, extranjeros afuera y unos otros al interior. Entonces, en mi trabajo he tratado de entender cómo hay momentos en los cuales esa diferencia es artiulada como “negridad” .7 Históricamente, en la for5 Rita Laura Segato, Ph.D. en Antropología social de la Universidad Queen’s de Belfast (Irlanda del Norte). Actualmente es profesora del Departamento de antropología de la Universidad de Brasilia e investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones (CNPqBrasil). Sus áreas de interés son la comparación en las variaciones de las representaciones de lo mestizo en las diferentes formaciones nacionales de alteridad. 6 Las “Alteridades Históricas” son los grupos sociales cuya manera de ser “otros” en el contexto de la sociedad nacional se deriva de esa historia y es parte de esa formación específica. En otras palabras, es a partir del horizonte de sentido de la Nación que se perciben las construcciones de la diferencia (SEGATO, Rita Laura (1999). “Identidades Políticas y Alteridades Históricas. Una crítica a las certezas del Pluralismo Global”. En: Revista Nueva Sociedad. Rio de Janeiro - Consulta realizada el 9 de enero de 2014 desde: http:// www.nuso.org/upload/articulos/3045_1.pdf). 7 Una formación nacional de alteridad no solo es una configuración de las alteridades de la Nación (de las diferencias que operan en el marco del Estado-Nación, de las diferencias de la Nación y que, por tanto, en sus juegos de alteridades y mismidad la definen), sino que también tiene que ver con las jerarquías y las relaciones de poder que constituyen y reproducen tales configuraciones. No solo diferencia sino también relaciones de poder. No solo diversidad de los otros dentro de la nación, sino también Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
mación de nación se pueden rastrear diferentes articulaciones de negridad. En el proceso inicial de formación de la colombianidad, en la mitad del siglo XIX, la negridad se constituye como exceso, como obliteración, en las márgenes y en los bordes de la nación imaginada por las elites. Las articulaciones de la negridad se han ido transformando a medida que hay ciertas narrativas y ciertos discursos expertos que van troquelando, van moldeando esos contornos de la nación. A principios del siglo XX, con el proceso de medicalización del cuerpo de la nación, la negridad se inscribe en unas lógicas de racialización de la población colombiana. O, para mencionar otro caso muy conocido, a finales del siglo XX, por allá en los 80’s, hay un proceso de etnización, donde esa diferencia o cierta articulación de esa diferencia, de esa negridad, se constituye como un grupo étnico, se etniza. Por lo tanto, para responder a tu pregunta, para mí el estudio de la población afrodescendiente o las articulaciones de la desigualdades constituidas en nombre de las diferencias culturales jerarquizadas (RESTREPO, Eduardo (2013). “Articulaciones de Negridad: Políticas y Tecnologías de la Diferencia en Colombia”. En: Hegemonía Cultural y Políticas de la Diferencia. Buenos Aires: CLACSO Consulta realizada el 9 de enero de 2014 desde: http:// biblioteca.clacso.edu.ar/gsdl/collect/clacso/index/assoc/ D8635.dir/Eduardo_Restrepo.pdf). 217
Luisa Fernanda Herrera
negridad, tienen todo que ver con la nación en el sentido de que la preceden y en el sentido de que uno puede ver las transformaciones de la Nación o de la producción de la colombianidad, desde la lupa, desde el enfoque de la negridad. LFH: Teniendo en cuenta su experiencia ¿Cómo piensa que se debería aplicar el enfoque transdisciplinar para que haya un mejor desarrollo de lo que se está investigando? ¿Cuál debería ser, según usted, la manera más efectiva o la mejor manera para aplicar ese enfoque en el desarrollo de una investigación? ¿Cuáles serían las herramientas o principios a tener en cuenta? ER: Cada investigación es muy particular. Entonces no podría uno hablar de una especie de recetario que pueda aplicarse a todos los casos. Para mí, en particular, la posibilidad de trascender un enfoque antropológico hacia un enfoque de estudios culturales pasa porque uno se deje afectar y esté de alguna manera dispuesto a poder ver las cosas desde otras perspectivas. Uno como antropólogo tiene ciertas cosas que lo han marcado, ciertos estilos de trabajo, por ejemplo, la tendencia a pensar etnográficamente. Eso es valioso y contribuye a la transdisciplinariedad pero cuando uno está haciendo 218
un trabajo de éste tipo pues habría que ver si la pregunta que se está haciendo pudiera afectarse sustancialemente al apropiarse de otras herramientas y de otros discursos en conversación o en discusión con otros colegas. Hay que confluir cada vez más hacia el trabajo colectivo y colaborativo. Uno nunca piensa solo, y el pensamiento propio se cataliza cuando se confronta honesta y radicalmemente con otros pensamientos. No considero que hayan fórmulas, pero creo que dejarse afectar es algo que está conectado o concretizado de maneras diferenciales en cada estudio o en cada trabajo que se vaya a hacer. Por ahí esta la clave de una autentica práctica transdiciplinaria o interdisciplinaria: dejarse afectar y ojala por interlocutores que lo afecten a uno desde enfoques distintos, antagónicos incluso.
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
El 12 de octubre de 2013 fue lanzado formalmente el capítulo regional Valle Visible en la Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero de la ciudad de Santiago de Cali. Este capítulo forma parte de una red de observatorios, encabezada por el programa Congreso Visible de la Universidad de los Andes, dedicada a realizar un seguimiento y análisis sistemático del Congreso de la República. Fundado hace más de catorce años, en el Departamento de Ciencia política de la Universidad de los Andes, el programa Congreso Visible comenzó en 2010 a instituir convenios con distintas universidades del país para realizar un análisis más minucioso y eficiente del comportamiento de las bancadas de los diferentes departamentos. Fue así como nacieron capítulos regionales en Antioquia (liderado por la Universidad EAFIT), Atlántico (Universidad del Norte), Valle del Cauca (Universidad Icesi) y Nariño (Organizaciones de la Sociedad Civil con apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD). En ese sentido, Valle Visible se constituye como una iniciativa liderada por profesores y estudiantes del Programa de Ciencia política de la Universidad Icesi, interesados en tender puentes entre los legisladores del departamento y la ciudadanía con el objetivo de fortalecerla mediante el ofrecimiento de herramientas para una participación más informada y, por lo tanto, una rendición de cuentas más eficaz.
Revolución de datos para el desarrollo sostenible Entrevista a Sean Cruse Doctor en Psicología organizacional aplicada y Director de investigación y análisis de datos del proyecto Global Compact de las Organiación de las Naciones Unidas Por José Bernardo Castiblanco Estudiante de Sociología y Ciencia política con concentración en relaciones internacionales (jober30@gmail.com)
José Bernardo Castiblanco (JBC): Háblenos un poco sobre su trabajo en el proyecto Global Compact de las Organiación de las Naciones Unidas Sean Cruse (SC): Trabajo para una iniciativa de la Naciones Unidas llamada Pacto Mundial. La oficina del Pacto Mundial trabaja con compañías, ayudándoles a integrar principios de sostenibilidad corporativa a sus estrategias y operaciones. Somos la única oficina de las Naciones Unidas con la autoridad de trabajar con empresas, teniendo en cuenta que la 220
mayoría de la organización trabaja con gobiernos. Los principios que se tienen al trabajar/relacionarse con empresas están basados en convenciones de la ONU, que giran en torno a los derechos humanos, estándares laborales, administración del medio ambiente y la anti-corrupción. Nosotros alentamos a las compañías a inscribirse a charlas, y a integrar estos principios a la manera en la que hacen negocios. También, les facilitamos y ayudamos a tomar acción en otros objetivos de las Naciones Unidas Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Entrevista a Sean Cruse
“Siempre debemos recordar que para que una compañía tenga un impacto positivo necesita ser capaz de mantenerse en el negocio, debe tener ganancias y entender que los pasos que toman también son buenos para el negocio. Entonces nosotros tratamos de trabajar con eso, balancear las necesidades de las empresas y asegurar su crecimiento; como también las necesidades de la ONU para asegurar la paz, el desarrollo y los derechos humanos alrededor del mundo”
como la erradicación de la pobreza, acabar las enfermedades infecciosas, entre otros objetivos dependiendo de dónde operen y tengan influencia. JBC: Como tuvo contacto con el desarrollo sostenible? SC: Siempre me pareció un tema muy interesante. Mientras era estudiante de Doctorado hice una pasantía en la oficina del Pacto Mundial, y esa pasantía se convirtió en un trabajo. Estudiando para mi doctorado, entendí que las empresas Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
tienen una gran influencia y si ellas están tratando de ser una fuerza positiva deben de ser ayudadas y alentadas para lograrlo. Y el hecho de que las Naciones Unidas tenga esta oficina haciendo ese trabajo, me pareció una contribución muy valiosa. Por eso pienso que es muy importante promover el desarrollo sostenible, es una prioridad para toda la organización y para el Pacto Mundial. Es fundamental para nosotros que nuestras compañías entiendan, lo que la ONU necesita en términos de asegurar 221
José Bernardo Castiblanco
el desarrollo sostenible del futuro. Por esto pensamos que es esencial garantizar el impacto positivo de las compañías en sus lugares de operación. JBC: ¿Qué iniciativas nos estará presentando en el congreso con la oficina del Pacto Mundial? SC: La oficina del Pacto Mundial en el contexto de este congreso presentará como utilizar los datos, y como la revolución de datos puede ser una fuerza de contribución para la agenda de desarrollo post-2015. En el congreso estaré presentando algunos de los trabajos que el Pacto Mundial ha realizado, la mayoría liderados por mí y por mi equipo. Éstos sobre el uso de datos y enfoques analíticos para entender la verdadera contribución que las empresas están haciendo y al mismo tiempo entender en que aspectos son exitosos y en cuales están enfrentando retos. Entonces presentare la Encuesta Anual de Aplicación del Pacto Mundial, un trabajo que he estado liderando los últimos 5 años. Es el ejemplo de cómo presentamos estos datos y de la nueva forma de guiar a las empresas a ser más efectivas, particularmente donde están los retos en términos de la implementación de 222
nuestros 10 principios. Adicionalmente, presentare otros estudios e investigaciones que el Pacto Mundial está realizando para motivar a las compañías a tomar acción. Como el análisis del crecimiento de datos que estamos desarrollando y utilizando con el objetivo de que el impacto de las empresas sea mucho mayor en las comunidades donde operan. Esto fue lo que traje a Cali. JBC: Cuales son las iniciativas más populares entre las compañías? SC: Esa es una buena pregunta. Yo diría que las compañías están interesadas en proyectos donde pueden tener un buen impacto, y básicamente donde las acciones que tomen sean buenas para su negocio, lo cual entendemos es muy importante. Desde la perspectiva de una empresa para poder invitar a otras compañías a ser parte del Pacto Mundial, deben entender que dar pasos para implementar derechos humanos y tener buena administración del medio ambiente, será bueno para su negocio en el balance final. Entonces nosotros hemos desarrollado varias iniciativas con inversionistas, entre ellas una que se llama Principios para la Inversión Responsable. Esta iniciativa tiene inversionistas que creen que la mejor inverTrans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Entrevista a Sean Cruse
sión en términos de compañías, es aquella que avala el Pacto Mundial. Cuando las empresas ven que los inversionistas están enviando señales, que quieren invertir en compañías que están haciendo un buen trabajo, que están trabajando con las Naciones Unidas y teniendo un buen impacto, les interesa y les motiva a ser mejores. Siempre debemos recordar que para que una compañía tenga un impacto positivo necesita ser capaz de mantenerse en el negocio, debe tener ganancias y entender que los pasos que toman también son buenos para el negocio. Entonces nosotros tratamos de trabajar con eso, balancear las necesidades de las empresas y asegurar su crecimiento; como también las necesidades de la ONU para asegurar la paz, el desarrollo y los derechos humanos alrededor del mundo. JBC: ¿Cómo cree que le está yendo a Latinoamérica en términos de desarrollo sostenible, específicamente en Colombia u otro país donde hay un conflicto de por medio? SC: El pacto mundial trabaja principalmente con empresas y trata de apoyarlas para que tengan un buen impacto. Entonces en el contexto latinoamericano, específicamente, donde Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
la economía y el desarrollo social se ven afectados por un conflicto. Nosotros hemos desarrollado y lanzado este mes una nueva plataforma llamada Negocios para la Paz. Esta plataforma es para compañías que operan en áreas del mundo cercanas al conflicto o en postconflicto y trata de mostrar como las empresas pueden ser una fuerza positiva a pesar de las circunstancias. En muchos casos se asegura que las empresas no estén limitando los recursos naturales. Se han visto casos en los que el conflicto se genera porque la comunidad no tiene un adecuado acceso al agua o la agricultura. Entonces se trata que las compañías se den cuenta que pueden ser una buena fuerza para la paz, si trabajan con la comunidad y se comprometen positivamente con gobiernos que trabajan para asegurar la paz en lugares en el mundo. De hecho Colombia es uno de los países con los que más hemos trabajado con nuestra red local. Tenemos redes locales en cientos de países alrededor del mundo que están tomando estos principios (derechos humanos, medio ambiente, anticorrupción y estándares laborales) y traduciéndolos al contexto local. De esta manera tenemos redes en casi todos los 223
José Bernardo Castiblanco
países de América Latina, la de Colombia es bastante sólida y trabajamos con ellos para asegurar que motivan empresas a unirse a esta positiva agenda. JBC: Para terminar, ¿qué piensa usted del trabajo transdisciplinario? SC: Pienso que tiene un gran potencial para hacer un impacto positivo. El Pacto Mundial está reconociéndolo y estará lanzando un programa que se llama Arquitectura Post 2015 del Compromiso Empresarial. Hemos visto que cuando las organizaciones, las empresas, grupos sociales, universidades y gobiernos se unen para colaborarse se tiene un gran impacto positivo en la sociedad, que puede ser la fuerza más positiva para el cambio. Entonces para la Agenda Post 2015, este trabajo transdisciplinario será muy importante. Es la oportunidad para integrar diferentes entidades, con diferentes niveles de conocimiento para que el esfuerzo y la acción colectiva tengan un efecto. Nosotros invitamos mucho a las compañías a comprometerse a la red local para facilitar este tipo de trabajo. Pensamos que es muy valioso en términos de lograr los objetivos futuros de las Naciones Unidas del mundo Post 2015. Pienso que este tipo de colaboración y asociación será fundamental. 224
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
El Observatorio de Políticas Públicas (POLIS) fue fundado en el año 2005 por Francisco José Lloreda, con el fin de ser una unidad académica y de coordinación que tuviera por objeto hacerle seguimiento y evaluación a hechos y decisiones de carácter político, y a políticas públicas de interés general, consideradas estratégicas para el departamento, la región y el país. Surgió por tres razones principales: 1) el desinterés creciente de la ciudadanía en los asuntos públicos, 2) el deficiente seguimiento y evaluación colectiva a decisiones de gobierno; y 3) el relativo rigor con el que se formulan y ejecutan algunas intervenciones oficiales. El Observatorio focaliza su actuación en seis áreas estratégicas que responden a prioridades de desarrollo del Valle del Cauca: fortalecimiento institucional, capital humano, ordenamiento territorial, política y democracia, competitividad regional e inclusión social. En el marco de dichas áreas, define proyectos de observación, algunos de largo alcance y otros propios de la coyuntura. Además de esto, POLIS brinda elementos y espacios de discusión sobre temas coyunturales del Valle del Cauca, del suroccidente colombiano y del nivel nacional que afectan a la región contribuyendo al diagnóstico y análisis de los asuntos públicos. Las principales herramientas de acción son: 1. Publicaciones: Boletín POLIS y Documentos de políticas públicas. 2. Eventos: Foros, seminarios y conversatorios 3. Proyectos de Investigación y observación.
www.icesi.edu.co/polis E-mail: polis@icesi.edu.co
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la revolución de datos Entrevista a Ivo Havinga Jefe de la División de Estadística del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DAES) de la Organización de las Naciones Unidas Por Richard Benavidez Estudiante de Ciencia Política con concentración en Relaciones internacionales (benavidez.richard@hotmail.com)
Richard Benavidez (RB): ¿Por qué es tan importante una Revolución de Datos para el Desarrollo Dostenible? Ivo Havinga (IH): Para mí, la revolución de datos tiene que ver con la nueva transformación de cómo queremos ver el mundo para el 2015. Lo que deja en evidencia la necesidad de mayor transparencia en la rendición de cuentas. Por lo tanto, uno de los principales objetivos es poder proveer aquellos datos que son necesarios para informar a la 226
comunidad con tal de que ellos puedan corroborar la información. Esto implica grandes desafíos en todo sentido, pero al final todos podremos hacer un mejor análisis de los resultados de las políticas que nos abordan. Además de lo anterior, esto implica, necesariamente, un cambio en la manera en que percibimos los datos. La forma tradicional en la que los vemos es en las oficinas nacionales de estadística, estadísticas sobre la economía, fenómenos Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Entrevista a Ivo Havinga
“Debemos de trabajar verdaderamente juntos para tener acceso a la información sobre una base legal, así como deben de haber leyes en cada país que permita, a los estudiante y académicos, empezar a usar esta información”
sociales y ambientales que informan a la ciudadanía y a los políticos sobre estos ámbitos. Pienso que debemos ir más allá porque hay nuevas fuentes de datos disponibles que debemos de empezar a utilizar. Uno de las fuentes que se ha vuelto disponible son las imágenes satelitales, y las redes sociales; estos son nuevos escenarios de datos que se han vuelto importantes para nosotros. Para poder desarrollar esta fuentes debemos tener acceso a ese Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
tipo de datos, normalmente estos datos son generados por empresas privadas, entonces debemos desarrollar asociaciones, y mantener la transparencia y calidad de los datos cuando la usamos. También hay cuestiones tecnológicas que se deben abordar, por el volumen de los datos, el tipo de análisis que se debe de hacer es diferente. En este sentido tenemos asuntos legales respecto al acceso a los datos, asuntos de privacidad, porque los datos están básicamente relacionados 227
Richard Benavidez
con individuos. Entonces, todos estos son problemas que debemos abordar cuando se habla de una Revolución de Datos. También se deben transformar esos datos en conocimiento porque los datos en sí no son suficientes, entonces debemos hablar de su transformación en conocimiento. Y eso, no es solamente un problema de la Oficina Nacional de Estadística (ONE). RB: ¿Qué piensa acerca de la importancia de la calidad de los datos? IH: Esto es muy importante, la mejor manera de usar los datos es encontrándoles un sentido, no sólo basarse en estándares de calidad. Tenemos estándares reconocidos a nivel internacional que nos ayudan a evaluar si la calidad de la información es buena o no. Pero también es trabajo de los analistas políticos, de la academia, y de los medios de comunicación, porque ellos los explican. Cabe aclarar que no todos los medios de comunicación están bien equipados para escribir sobre algunos temas, entonces debemos ser capaces de educarlos en el uso de estos datos, y en la manera de informar a las personas. Las ONG tienen un rol muy importante: entender los problemas de comunidad. Los individuos (hombres, mujeres, niños o 228
ancianos), también se deben comunicar sobre los problemas políticos porque los afectan. Es algo que llamamos “Asociación Global” y que se debe desarrollar. Todo esto hace parte de algo que llamamos La Revolución de Datos. Es algo muy grande, es la transformación de nuestra manera de ver las cosas. RB: ¿Cuáles son los nuevos objetivos post-2015 para la Cooperación internacional? IH: El problema es que nosotros a nivel internacional hemos aprendido mucho sobre establecer metas, objetivos e indicadores. Esto nace desde los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) desde la Cumbre del Milenio en el 2000 y después la cumbre de Johannesburgo en el 2002; donde básicamente decidieron la estructura de los ODM y fueron reconocidos como las metas que se querían lograr a nivel internacional. Por encima de todos los esfuerzos siempre está la reducción de la pobreza y el hambre extrema, pero también, de los problemas ambientales, sobre mujeres, niños, educación, salud, entre otros. RB: ¿Cómo se encuentra Colombia en lo que respecta al medio ambiente? IH: No tenemos un sistema de claTrans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Entrevista a Ivo Havinga
sificación (ranking) sobre el medio ambiente. El DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas) tiene información muy valiosa sobre el medio ambiente. Nosotros usamos esa información y trabajamos para mejorar los estándares e informar qué tipo de datos se debe presentar. RB: ¿Cómo recoje las Naciones Unidas toda esa información? IH: Déjame ponerlo de la siguiente manera: con los Objetivos del Milenio hubo un entendimiento del proceso de planeación de desarrollo de un país y con los Objetivos de Desarrollo Dostenible (ODS) hacemos exactamente lo mismo. Esa información debe ser parte de los principales indicadores de un país, y tienen que ver con el proceso de planificación que está relacionado con los ministerios de hacienda, planeación, medio ambiente. Y se busca que cada año se vayan mejorando los indicadores, aun si se ha cumplido el objetivo. Lo que queremos hacer con todos estos indicadores y objetivos es incluirlos dentro de la planificación y programación general del país, a nivel público. Darle un sentido de orientación a la gestión pública en cada país. Somos Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
parte del proceso, no solo obtenemos información de las oficinas nacionales; también de los bancos centrales brinda estadísticas económicas, pero también de los Ministerios del Medio Ambiente sobre el uso del bosque, el agua y otros recursos naturales como los océanos y la luz solar; ahora se obtienen datos de otras fuentes, aparte del sistema nacional de estadística. RB: ¿Cómo se puede conectar la sociedad por medio de la creación de ‘grandes datos’ o Big Data? IH: La Big Data, como lo he mencionado, son datos de gran volúmen que no vienen estandarizados. En el pasado, las fuentes tradicionales venían en un formato estándar; porque las usábamos, sabíamos qué tipo de información estaba recopilada para analizarla. La Big Data tiene un formato abierto, por lo que básicamente debemos desarrollar el área académica, a lo que llamamos “científicos de datos”, que son capaces de aprender cómo sacar la información de esos grandes datos. Es ahí donde está la relevancia del papel de las instituciones educativas. Empezar a utilizar la Big Data en investigaciones de pregrado y de maestrías es importante para familiarizarse con las 229
Richard Benavidez
técnicas que se usan para analizarla. Este es un rol fundamental para la academia. Y también para nosotros, porque al tener conocimiento de los grandes datos debemos explicar a otras personas que no saben de este tipo de información. Esto, es muy importante. Del mismo modo, es importante para nosotros a nivel internacional, que a nivel regional los datos estén disponibles. Porque básicamente todo son “micro datos” que se deben anonimizar para evitar problemas de confidencialidad, que es otro aspecto importante. Debemos de trabajar verdaderamente juntos para tener acceso a la información sobre una base legal, así como deben de haber leyes en cada país que permita, a los estudiante y académicos, empezar a usar esta información. RB: ¿Cuál es su perspectiva de la manera en la que la ONU investiga los datos? IH: En la ONU nosotros básicamente usamos la información que sale sobre los ODM y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para reportar anualmente a la asamblea general el progreso y después basándonos en el progreso que vemos en los países nuevas políticas son desarrolladas. Como por ejemplo políticas de ‘energía para 230
todos’, ‘educación para todos’, y todas estas iniciativas que están relacionadas a estos objetivos, para mejorar la vida de la comunidad y las personas. En este momento vemos como teníamos un plan del 2000 al 2015 para alcanzar unas metas específicas, ahora tenemos iniciativas en los países que aceleran la realización de estos objetivos; entonces nosotros trabajamos con los países en el proceso de planeación para mejorar el bienestar de los ciudadanos. Del reporte anual, aparte de que aprendemos lecciones, tenemos países van a la ONU pidiendo asistencia para mejorar los resultados generales de los objetivos. Entonces de verdad está funcionando. RB: Y después se plantearan nuevos objetivos… IH: Exacto, porque se sigue adelante. Si la pobreza es erradicada, en algún punto se seguirá con otras áreas como la mejora del medio ambiente, siempre hay nuevas aspiraciones. Pero en estos momentos debemos concentrarnos en ‘no más pobreza’, ‘no más hambre’ en el mundo, y problemas relacionados. Si logramos superar esto y seguir adelante abran otras aspiraciones. Es decir, tuvimos los Objetivos de Desarrollo Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Entrevista a Ivo Havinga
del Milenio del 2000 al 2015; después tendremos del 2015 a, probablemente, 2030 los ODS; y después está en sus manos decidir cuáles serán los próximos. Tienen que empezar a pensar en eso, es su responsabilidad, de su generación. Mi generación ahora está pensando en los ODS, ustedes pensaran en otros. Tal vez, ¿Cómo ir a la luna? ¿Cómo ir a Marte? Ustedes tal vez lograrán una mejor integración de América Latina, tendrían los Estados Federados de América Latina. Sabes, puede haber las aspiraciones que quieran.
rencia de los estados y necesitamos los datos para informarnos.
RB: Hay investigaciones sobre los nuevos problemas de América latina. Por ejemplo, los movimientos sociales un proceso que Colombia que acaba de empezar. IH: Tal vez se refieren a problemas de inequidad. Por otro lado, pienso que hay muchas cosas para hacer en el espacio y los océanos, suena chistoso, pero dentro de 30 años habrá mucho más para hacer. Ustedes deben de pensar en eso. Es bastante responsabilidad, pero eso es lo que define su generación, esa es la belleza de pensar en la transformación de la sociedad. Uno de los asuntos principales es la rendición de cuentas y transpaTrans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
231
Complementos Rese単as De primera mano Documentos de trabajo Dossier No dejar de leer Editorial
Rese単as
La comunicación de hoy, ¿una aberración? Hugo Andrés Arévalo González (andres_3085@hotmail.com)
MARTÍN-BARBERO, Jesús (2005). “Poner este roto país a comunicar”. En: Revista Signo y Pensamiento, Vol. XXIV, Núm. 46, Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana. 163-169 pp. Jesús Martín-Barbero es un filósofo español radicado en Colombia desde 1963. Tiene estudios en antropología y semiótica. De acuerdo a sus intereses investigativos en el área de comunicación, creó el Departamento de Ciencias de la Comunicación de la Universidad del Valle. Es uno de los investigadores más importantes en el ámbito comunicativo a nivel mundial. En su texto ‘Poner este roto país a comunicar’, Barbero expone los fundamentos que lo llevaron a la creación de distintos espacios para repensar la comunicación. Tras sus experiencias en el ámbito académico alusivo a la materia en otros países como Perú, Venezuela, España y México, Barbero dará un giro de 180 grados a su forma de pensar una vez que se encuentre frente a frente con una situación Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
que marcará su destino desde en su estadía en Colombia: cuenta el académico que estando en Cali, ciudad donde quiso quedarse definitivamente para dedicar su vida, estudio y trabajo, le causó curiosidad que una película permaneciera durante tres semanas en cartelera y según sus palabras, el film ”constituía un récord”. La película era ‘La ley del monte’. Martín Barbero fue con algunos colegas a cine para ver de qué trataba la famosa película pero una vez dentro, no pudieron soportar las “carcajadas”. Para Barbero y sus colegas la película no llenaba sus expectativas. Ellos siguieron riéndose hasta que unas personas dentro de la sala de cine les dijeron que se callaran o los sacaban. Barbero se sintió perturbado porque le causaba intriga saber qué les llamaba la 235
Hugo Andrés Arévalo González
atención a esas personas de la película y que no tenía el mismo efecto con él y sus colegas. Desde ese momento su pensamiento se transformó. La pregunta existencial del autor, giró en torno a las siguientes palabras: “Y si todo mi pomposo trabajo desalienante y ‘concientizador’ no le iba a servir a las personas del común, a ésas que padecían la opresión y la alienación: ¿para quién estaba trabajando? A esa experiencia la llamé pomposamente un tiempo después un ‘escalofrío epistemológico”. Desde aquí partirían sus investigaciones en adelante para acercar la comunicación a las necesidades de la gente. La comunicación ha entrado en una crisis que la ha llevado a vincularse con ámbitos económicos, sociales y políticos que se alejan del bienestar de las personas. A mi parecer se destacan tres tipos de comunicación: la subyugada que es la que ejercen en su mayoría, en los medios informativos como revistas, programas de televisión, emisoras de radio reconocidas –e influenciadas por poderes económicos o políticos- y con poco contenido que permita cultivar beneficiosamente a las personas; la comunicación de laboratorio, que es la que permanece en urgencias continuamente desde las academias en las 236
que se les analiza y se replantean teorías de acuerdo a las prácticas, dinámicas y movimientos sociales, y que busca en general, la reflexión y unión de comunicación y comunidad. Y por último, la comunicación camaleónica, esta ha sido la que se ha dado cuenta por un lado, de la crisis comunicativa que se padece hoy en día por la falta de propuestas, que termina convirtiéndose en comunicación subyugada, y por otro lado, ha notado las dificultades económicas que existen desde la comunicación de laboratorio para ejercer la disciplina con el objetivo de vincular comunidades y denuncia de problemas sociales y buscar –en lo posible- sus soluciones convocando y haciendo un llamado tanto a las instituciones estatales y gobierno, como a las mismas academias y ciudadanos. Esta comunicación es camaleónica porque se ha visto obligada a mutar, a desviar su cauce; es la que ha encontrado “oportunidad” en la crisis, y por esto su acercamiento con el mundo económico empresarial mediante las campañas de responsabilidad social, han permitido “evidenciar”, “denunciar” y “visibilizar” malestares sociales que deben partir desde el derecho mismo de las instituciones, y que necesitan ser atendidos con urgencia. Ahora el término “inTrans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
La comunicación de hoy, ¿una aberración?
dustrias culturales” que es muy diciente, da para entender a la cultura como una industria, exotizar y volver un circo a las personas o colectivos con diversos talentos o habilidades, con la aparente pretensión de apoyarlos o impulsarlos. En resumen, lo abordan Theodor Adorno y Max Horkheimer en La Industria Cultural: el arte sólo es una fuente de gratificación para ser consumida. Todos entendemos que el mundo está inmerso en un modelo económico neoliberal y lo que menos importa es ayudar al prójimo si eso implica perder tiempo y sobre todo, dinero. Es una verdad innegable, y viene de la mano con su modalidad: lo que no se adapta, se transforma, o desaparece, y parece que la comunicación que yo llamo “camaleónica” lo entendió hace rato. Tal cual lo ve el filósofo español Fernández Liria cuando expresa que ‘’los medios de comunicación, es decir, las condiciones materiales del uso público de la palabra, están secuestradas por poderes privados descomunales. No es extraño que el ciudadano sienta que no tiene nada que hacer en política, excepto, votar cada cuatro años’’. En pocas palabras y más poético, lo comenta el periodista y escritor uruguayo Eduardo Galeano: ‘’nos mean y los diarios dicen que llueve’’. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Este tipo de comunicación es una aberración sí y no: sí, porque rompe con la filosofía de la comunicación de comunicar de manera desinteresada las necesidades sociales con las instituciones estatales, ciudadanía, academia y gobierno; no, porque de manera estratégica conecta de manera recursiva nodos de interés entre empresacolectivo-particular, y ambos se benefician –si bien se expone una imagen circense del sujeto apoyado, y el que apoya obtiene descuentos tributarios, posiciona marca y mejora credibilidad. El discurso del capitalismo y la comunicación que le sigue el juego, es de insatisfacción: para suplir la falta de goce, es necesario que se consuma más y más, por lo que hay que reflexionar hasta qué punto queremos llegar, sabiendo que tenemos mayores posibilidades económicas y sociales si seguimos como vamos, a costa de nuestra humanidad, de nuestra historia. En palabras de Barbero, sería: “se hace más nítida la demanda de un comunicador no intermediario de los intereses mercantiles, sino mediador de las demandas sociales y las formas comunitarias de comunicación”.
237
Los retos de la política migratoria No. 1, Agosto 2011
Tabla de contenido [Alejandro Arango] La Migración Japonesa en Cali: una mirada regional [Eduardo Giraldo] La frontera invisible del territorio wayúu [Barbara D´Amen, Massimo Lori y Juan Manuel Pantoja Upanaque] La participación política de los inmigrantes en Italia: un caso de participación mediada [Camille Barre] El impacto de las remesas en Guatemala: ¿alivio de la pobreza o factor de desarrollo? [Lorena López y Diana Marcela Méndez] Política Pública de la migración internacional en el Valle del Cauca (2000-2009) [María Juliana Ruiz] Cinco colombianos en el exterior, cinco experiencias de emprendimiento: re-construcción de la condición social de inmigrante a partir de la creación de pequeñas y medianas empresas
Contáctenos Trans-pasando Fronteras
E-mail: revista@icesi.edu.co www.icesi.edu.co/revista_transpasando_fronteras Twitter: @tf_Revista | Facebook: fb/TransPasandoFronteras Una publicación de
Una alianza en temas seguridad entre México y Estados Unidos Lina María Mejía (linita.mejia@hotmail.com)
Estefanía Aristizabal (tefi662@hotmail.com)
VELÁZQUEZ FLORES, Rafael y Juan Pablo Prado Lallande (coords.) (2009). La Iniciativa Mérida: ¿nuevo paradigma de cooperaciónentre México y Estados Unidos en seguridad?. México: Benemérita Universidad Autónoma de Puebla/Universidad Nacional Autónoma de México. 441 pp. El licenciado y maestro Rafael Velázquez Flores, y el profesor investigador Juan Pablo Prado Lallande de la Universidad de Puebla, México, ambos coordinadores del proyecto Iniciativa Mérida la cual consiste en una alianza entre Estados Unidos y México en la lucha contra el narcotráfico, nos presentan en el 2012 un completo compilado de trabajos que explican desde diferentes perspectivas como este pacto permea diferentes escenarios en materia de seguridad en los Estados Unidos y México. Estas diferentes perspectivas giran alrededor de un postulado central, en el cual explican que el proyecto Mérida ha sido un acuerdo poco Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
claro en cuanto a jurisdicción, objetivos, rendición de cuentas e instituciones involucradas en estos dos países. Al inicio del texto La Iniciativa Mérida: ¿nuevo paradigma de cooperaciónentre México y Estados Unidos en seguridad?, los coordinadores del proyecto reconocen la inminente amenaza en la que se ve el Estado mexicano frente a los espacios de poder que están siendo ocupados por un gran número de células de narcotraficantes que realizan sus actividades ilícitas a lo largo y ancho de la nación. Razón por la cual la legitimidad del gobierno y su eficiencia al proceder en las políticas públicas, ha sido fuertemen239
Lina María Mejía y Estefanía Aristizabal
te cuestionada, además de la corrupción reinante. Instituciones del Estado mexicano dedicadas a combatir el narcotráfico se revelan débiles y vulnerables ante el poder de los carteles. Desde la portada del libro los autores exponen una pregunta crucial que muestra la importancia y prioridad de la seguridad en la relación entre México y Estados Unidos. Los compiladores, en los 15 capítulos , dejan en manifiesto que la Iniciativa Mérida no puede ser considerada como un nuevo paradigma de cooperación entre ambos Estados, ya que estos dos países han establecido alianzas significativas en estos temas con anterioridad. En relación al contenido de la obra, existen grandes fragmentos que presentan diferentes periodizaciones en cuanto a la iniciación de los procesos de cooperación en materia de seguridad entre estas dos naciones. Algunos sitúan el punto de partida en 1848 con el Tratado GuadalupeHidalgo, otros lo ubican desde la Segunda Guerra Mundial; y por último, un gran número le apuesta a que ésta empezó en la década de 1980, cuando se incrementó paralelamente la demanda de drogas en Estados Unidos y la producción en el Sur del continente. Para desarrollar el postulado ante240
riormente expuesto, el libro posee una estratégica división del contenido. Cada compilador argumenta desde distintos enfoques teóricos y diversas fuentes de información. En este sentido, al reunir múltiples matices que contestan a una misma pregunta, se logran obtener diferentes interpretaciones y aplicaciones teóricas de esa problemática social. Por lo tanto, esta puede ser una invitación para abordar esta problemática desde una perspectiva transdisciplinar. Por otro lado, el lector entra a conocer un poco más afondo el esquema de análisis regional1. Finalmente, explica la cooperación en materia de seguridad usando como ejemplo la Iniciativa Mérida, a la que le aplican los postulados de las diversas teorías de las Relaciones Internacionales de una forma clara e ilustrativa. El libro resalta la visibilidad real de los actores que participan en el diseño y en la negociación del proyecto de cooperación, lo cual es una cuestión de mucha importancia para explicar los mecanismos utilizados por los tecnócratas para la toma de decisiones en el contexto de la lucha contra el narcotráfico. Consideramos que este punto es crucial ya que en 1 Para ello se explica desde el plano norteamericano y también desde el plano mexicano. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Una alianza en temas seguridad entre México y Estados Unidos
muchas ocasiones solo se muestran las caras populares, por llamarlo de alguna manera, mas no las caras reales las cuales realizan los diálogos bilaterales y organizacionales del pacto. Es oportuno hablar a groso modo de los elementos más importantes que contiene esta obra. En la primera parte, se emprende la Iniciativa Mérida desde la visión de México, resaltando el papel central de distintos sectores del gobierno como el Poder Legislativo, algunos líderes de opinión y las fuerzas militares mexicanas. No obstante, esta sección detalla con más claridad el contenido de la alianza y de qué manera se repartirán los fondos destinados a la financiación de este proyecto. Además, los autores coinciden en la idea de que la Iniciativa, contiene estrategias sólidas para un fortalecimiento del sistema institucional mexicano2. La segunda parte está compuesta por una explicación de la Iniciativa Mérida desde la visión de los Estados Unidos, en tanto al cambio radical de la importancia en materia de seguridad ya que logra convertirse en el tema prioritario de la agen2 Este punto es crucial ya que como expreso en la parte superior muchas de estas instituciones se han visto vulneradas por el poder criminal de las células narcotraficantes. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
da en la relación con México después del 2001. En esta misma línea, los escritores abren también el debate acerca del el desempeño del Congreso estadounidense y exponen una cronología en la que se detalla todo el proceso de cooperación, desde su inicio hasta que el Congreso estadounidense aprobó el monto final de 470 millones de dólares. En la tercera sección se examina la Iniciativa Mérida desde la perspectiva de la cooperación internacional. Se muestran argumentos sobre la necesidad de enfocar los esfuerzos en la seguridad humana , (la seguridad de la ciudadanía mexicana y norteamericana), y la directa relación de estos con las decisiones tomadas en el pacto. Por último, la cuarta sección presenta perspectivas regionales sobre su diseño e impacto. Es crucial el abordaje de este última sección ya que los autores explican un poco mejor cuales son los demás países asociados a este pacto que recibirán regalías y ayuda estratégica por parte de Estados Unidos para el combate contra el narcotráfico. En esta parte hacen referencia a la importancia del Plan Colombia como un punto clave en la estrategia de seguridad estadounidense en la zona. Lo cierto es que la desarrollo del li241
Lina María Mejía y Estefanía Aristizabal
bro resulta interesante, ya que nos hace preguntarnos si es pertinente contar con la participación ciudadana y del poder legislativo en el tema del narcotráfico, que representa un interés nacional e internacional. Teniendo en cuenta que a nivel constitucional, en el Estado de México y en los Estados Unidos, dicho asunto son de facultad exclusiva de la rama ejecutiva. Otro punto importante a señalar es que no cabe duda alguna que es necesario, redefinir los conceptos de seguridad y amenaza en ambos países para que así puedan ser adecuarlos a un contexto de globalización e integración regional. Antes de finalizar esta reseña, es importante que quede claro que el libro concluye que la Iniciativa Mérida se presenta como un acto de cooperación figurada, pues la estimación de recursos no son lo suficientemente significativos por cuestiones del alto grado de corrupción. En conclusión, recomendamos el libro a aquellas personas que no le temen al debate conceptual entre las diferentes teorías de las Relaciones Internacionales enfocadas en la lucha contra el narcotráfico, lo que representa uno de los retos pendientes del anterior milenio. Por último quisiéramos dejarles la siguiente cuestión 242
a considerar ¿Es la Iniciativa Mérida un acto simbólico o una verdadera estrategia en la lucha contra el narcotráfico? .
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
TeléfonoRoto es un laboratorio creativo, enfocado en la gestión, promoción y difusión de procesos culturales y artísticos adelantados en Cali. TeléfonoRoto, en un esfuerzo por agitar el sector cultural y fortalecerlo desde la comunicación construye estrategias que consoliden un mensaje eficiente, con el objetivo transmitir la esencia de los productos culturales. De esta forma busca contribuir a la formación de un público activo y participativo de la oferta cultural de la ciudad.
Pasa la voz
Semillero Narcotráfico y Securitización en América Latina Coordinadora: Inge Helena Valencia P E-mail: ihvalencia@icesi.edu.co
Desde el 2009 cuando se creó la comisión latinoamericana sobre drogas y democracia los ex presidentes de Colombia, Brasil y México (Cesar Gaviria, Fernando Henrique Cardozo y Ernesto Zedillo), declararon públicamente que las políticas sobre drogas basadas en la represión a la producción y la criminalización del consumo no han producido los resultados esperados. La declaración de la comisión evidencia la necesidad de un cambio de paradigma para afrontar las diversas problemáticas que se desprenden del narcotráfico. Colombia tiene una gran preocupación frente a la relación que existe entre su posición geoestratégica y la manera como el narcotráfico se relaciona con la seguridad y estabilidad regional. En nuestro país el narcotráfico se ha relacionado con una historia de violencia armada que vincula a guerrillas, grupos paramilitares emergentes y violencia común, los cuales se han enraizado con fuerza en diferentes regiones del país. El narcotráfico incide en la economía nacional, pero también incide en las relaciones de producción a escala local, trae profundos cambios a nivel territorial, y sobre todo trae profundos impactos en la vida cotidiana de la gente. El Semillero Narcotráfico y Securitización en América Latina busca acercarse a los principales debates sobre la economía de las drogas, y sus impactos sociales, con un especial énfasis en lo sucedido en Colombia y América Latina. También busca brindar un panorama sobre las implicaciones de las políticas antidrogas, teniendo por especial atención la relación entre securitización, gubernamentalidad y diferencia. Objetivo General: • Conocer los principales debates sobre la economía de las drogas y la securitización en América Latina. Objetivos específicos: • Conocer los principales debates sobre economía de la droga a nivel nacional. • Describir algunas problemáticas sobre los impactos sociales del narcotráfico a nivel regional. Actividades principales: • Actividades de investigación y formación para conocer los debates sobre la economía de la droga en América Latina, haciendo énfasis en el caso Colombiano. • Preparación de actividades de socialización de la investigación. • Lectura y preparación de textos especializados.
About Nation, Race, and Ethnicity in Latin America in the 19th and 20th centuries Hanni Jalil Paier (hjalil@umail.ucsb.edu)
APPELBAUM, Nancy P., Anne S. Macpherson and Karin A. Rosemblatt (Eds.) (2003). Race and Nation in Modern Latin America. Chapel Hill: University of North Carolina Press, 329 pp. In their introduction to Race and Nation in Modern Latin America, Nancy Appelbaum, Anne Macpherson, and Karin Rosemblatt argue that scholars of Latin America cannot understand processes of nation and state formation in the nineteenth and twentieth centuries without acknowledging the “tensions between sameness and difference and between equality and hierarchy” that have shaped these processes. Debates between elites and popular classes over who should be included in the nation, have shaped economic and social policy in this region from independence onward, as new emergent nations dealt Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
with colonial legacies and sought to build national identities shaped by racialized and gendered constructs. For Appelbaum et al., neither race, nor nation is a universal or coherent concept. Both of these terms are rather fragmented and dynamic their variation depends on historical as well as regional contexts. One of this volume’s most important contribution is its ability to show how definitions of race and nation are unique to specific times and spaces, as well as the ways in which historical actors themselves deployed these terms. Thus the essays in this volume show how “racial systems of classification” in Latin 245
Hanni Jalil Paier
America through the mid-twentieth century drew from both cultural and biological criteria to manifest racial difference. Whether biology or culture would be emphasized also varied according to region as well as time period. Both the authors and Peter Wade in the volume’s afterword warn against a rigid separation of references to biology and culture to justify racial difference. As Peter Wade points out, “when culture is thought of as innate and heritable, and considered as fundamental as a soul or spirit one wonders where the difference lies between in and something we call biology” (Appelbaum, 2003: 274). In addition to contextualizing the development of racial systems in Latin America, contributors to this volume highlight how ideals of citizenship and nationhood, often tied to racial and gendered constructs, were contested and negotiated by popular actors throughout the region. For some of these actors, citizenship (particularly under the context of nineteenth-century classical liberalism premised on an “unmarked, raceless, genderless individual”) was not incompatible with an assertion of their racial or ethnic identities. James Sanders’ essay on indigenous 246
communities in Colombia’s Cauca region throughout the nineteenth century highlights these processes of negotiation. In this particular instance, Indigenous groups from this region took advantage of partisan conflict between Liberals and Conservatives to assert their right to hold communal lands and maintain special corporate privileges vis-à-vis the state, successfully warding-off Liberal attacks on their lands and Conservative attempts to exclude these groups as second-class citizens from the nation. In Race and Ethnicity in Latin America Anthropologist Peter Wade provides an overview of scholarly approaches to the study of race and ethnicity in this region, from early functionalist frameworks to post-modern and post-colonial ones. In addition to tracing the approaches taken by scholars of race and ethnicity in a Latin American context, Wade examines the construction of race and ethnicity in their historical context. Viewing both of these terms are part of the “enterprise of knowledge” one that is “situated within power relations” (Wade, 2010:5). According to Wade, race is a social construct, but rather than simply stating this, he adds that “the idea of race is just an idea […] Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
About Nation, Race, and Ethnicity in Latin America in the 19th and 20th centuries
that the notion that race exists with definable physical characteristics, and even more so, that some races are superior to others is the result of particular historical processes which, many would argue, have their roots in the colonization by European peoples of other areas of the world” (Wade, 2010:12).
By historicizing the emergence of race as a concept used to legitimize and justify European colonial expansion, Wade shows the inconsistencies in a term that seeks to naturalize hierarchical differences among groups by pointing to physical and cultural characteristics seen as innate. His engagement with ethnicity is less extensive. Wade acknowledges that defining the term is at once easier and more difficult, perhaps because of its shorter history, but also because it is sometimes used as a less emotionally loaded term for race. Wade asserts that in general ethnicity refers to “cultural differences” using a language of place. For him, “cultural difference is spread over geographical space by virtue of the fact that social relations become concrete in spatialised form” (Wade, 2010:16). In short, Wade defines ethnicity as a language of cultural geography, one that is both relational and situational. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Bibliography APPELBAUM, Nancy P., Anne S. Macpherson and Karin A. Rosemblatt (Eds.) (2003). Race and Nation in Modern Latin America. Chapel Hill: University of North Carolina Press WADE, Peter (2010). Race and Ethnicity in Latin America. [2nd edition]. Pluto Press
247
Complementos Rese単as De primera mano Documentos de trabajo Dossier No dejar de leer Editorial
Complementos
Index of abstracts Dossier Hugo Chavez: a neo-populist phenomenon of the 21st century’s Latin America [55-64] Sebastían Acosta Zapata The neo-populism is a socio-political phenomenon, which is characteristic of Latin America in the 21st century, but it has a clear legacy of populism found throughout the entire region in the twentieth century. Hugo Chavez was a political and military figure recognized for his social policies and practices, marked by personalism and the appeal to a direct relationship with people while planting a leftist political discourse called “Socialism of the 21st century”. This paper aims to conceptualize, from the sociological and political theories, the present situation in Latin America, with a special focus on Venezuela, and argue that Chávez must be regarded as the most outstanding figure of the neo-populism of the early twenty-first century. Aborted Populism: The empty signifiers of the General Gustavo Rojas Pinilla government Guillermo Andrés Duque Silva [67-91] The paper analyzes the military rule of Gustavo Rojas Pinilla as an attempt to establishment a populist government. Using the approach proposed by Ernesto Laclau, this paper examines a historical and philosophical mobilization of the Colombian popular national symbols like the Sacred Heart of Jesus, Liberator Bolívar, and National Unity that were monitored by the General Rojas Pinilla. The author pays a particular attention to those elements in the discourse of the General that articulate historically unmet demands of the Colombian people with their new leader, but luck the real meaning. The paper concludes with an assessment of reasons why the populist mobilization, which intended to use symbols, failed in Colombia. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
251
Overcast, wet: now the (neo) populism. Problematization from Norpatagonia Argentina (NEUQUÉN 1960/2000) [93-112] Mónica Viviana Bertoglio & Mario Arias Bucciarelli The notion of the (neo) populism complemented the controversial concept of populism and turned out to be both a detailed account of experience of the 1990s politics and a characterization of the exercise of power by a number of Latin Americans governments. Within this framework, the objective of the present article is to combine some of the conceptualizations and theoretical discussions with an empirical study of the phenomenon at a particular subnational area, namely Neuquén, Norpatagonia in Argentina, dominated –since 1963– by the Movimiento Popular Neuquino (MPN).
Working papers The dehistorization of the exercise of capitalist power and communicative domination in a cultural war [117-143] Yelina Gómez Martínez This paper offers a theoretical and methodological proposal that focuses on the articulation between dehistorization of the exercise of capitalist power and communicative domination to be found in cultural models absorbed by individuals under the present capitalist hegemony. The analysis is built upon the studies of communication that deal with the relations between power and modes of domination, using semiotics of culture as a tool, and demonstrate the existence of a tendency, at a global level, of certain characteristics with regards to interaction between imperialist power and communication. Between the movement and the political party: indigenous movements in Bolivia and Ecuador Edwin Cruz Rodríguez [145-171] This paper analyzes the link between the logic of social movement and that of a political party in the case of indigenous movements in Bolivia and Ecuador. Specifically, it sought to explain why a movement capable of organizing 252
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
plenty of protests, like the Ecuadorian, was unable to succeed in the electoral arena during the important 2007 elections to the Ecuadorian Constituent Assembly, while the fragmented Bolivian movements achieved some success by participating in a similar electoral scenario. The author argues that the relative success of Bolivia’s indigenous movements in the electoral arena was due to a greater ability of these groups to translate the support and strength originated in the field of social protest into the realm of institutional politics, and to combine institutional and non-institutional repertoires. The attitudinal dimension of the trajectories of two professional Colombian politicians [173-207] Rafael Silva Vega This work is part of a wider research agenda with regards to “professional politicians” in Latin America. The paper is dedicated to the analysis of the attitudinal dimension of the trajectories of two Colombian politicians, Antanas Mockus Šivickas and Gustavo Petro. Using a qualitative approach, the author examines the attitudinal scope of Mockus and Petro in terms of the consolidation and evaluation of the quality of democracy, as well as similarities and differences between the two, in order to identify their contributions to the consolidation of democracy in Colombia
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
253
Indicaciones para los autores A continuación se presenta información de interés para los autores que deseen publicar en TRANS–PASANDO FRONTERAS. Recepción de artículos • Los artículos postulados a ser publicados en TRANS–PASANDO FRONTERAS deben ser artículos inéditos y originales resultado de un ejercicio de investigación científica, reflexión teórica o revisión bibliográfica. • Es necesario que los artículos postulados no estén participando en procesos de evaluación en otras revistas. • Los artículos pueden ser postulados en español o inglés y serán publicados en español o inglés. • Los artículos pueden enviarse de dos maneras: a) Vía en línea: Regístrese y luego identifíquese en el Sistema de Gestión Editorial –Open Journal Systems (OJS)– de la revista. Luego, siga todas las instrucciones de la sección de “Envíos online”. b) Vía mail: enviándolo al correo electrónico revista@icesi.edu.co adjuntando también la “Autorización para la publicación: Cesión de derechos” y la “Declaración de originalidad”, los cuales se podrán descargar desde la página web de la revista. Importante: una vez recibamos el artículo, el Equipo Editorial se encargará de montarlo a la plataforma OJS de la revista. Del mismo modo, se le hará llegar un pre-registro el cual el(los) autor(es) debe(n) aceptar y diligenciar. Proceso de evaluación El Equipo editorial de TRANS–PASANDO FRONTERAS ha establecido un proceso de evaluación interna y externa (por pares académicos) para los artículos que recibe en consideración. Al recibir un artículo el Equipo editorial evalúa la pertinencia académica del mismo y su cumplimiento estricto de las normas editoriales establecidas por la revista. Luego procede a contactar, como mínimo, dos pares académicos expertos en el tema que Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
255
Indicaciones para los autores
aborda el artículo para que evalúen su originalidad, actualidad de la bibliografía, dominio de la bibliografía, claridad en la argumentación, calidad de la redacción, calidad científica del artículo y la importancia y pertinencia del tema. Con base en el concepto de los pares evaluadores el Equipo editorial de la revista toma la decisión final de negar o aprobar –con o sin modificaciones– la publicación del artículo. Cuando se sugieran modificaciones al autor, éste deberá incorporarlas en un plazo no mayor a 20 días. Durante todo el proceso el Equipo Editorial asegurará el anonimato de los pares evaluadores y del autor. La decisión adoptada por el Equipo Editorial acerca de la publicación del artículo es inobjetable. Los directores principales (Editor ejecutivo y Asistente editorial) o en su defecto el Equipo editorial de la publicación, se encargarán de informar a los autores oportunamente del proceso de avaluación de los artículos y de las decisiones tomadas al respecto. Normas editoriales Los artículos presentados al Equipo Editorial de TRANS–PASANDO FRONTERAS deben cumplir con las siguientes normas editoriales. El cumplimiento de las mismas supone uno de los criterios de aceptación de los trabajos para su publicación: • El idioma de recepción de los artículos son español e inglés. • El autor del artículo debe tener en cuenta la clasificación de Colciencias para garantizar la calidad del artículo objeto de publicación en revistas. En este sentido el autor debe indicar en su artículo la categoría a la este pertenece. Y debe recordar que las categorías a, b y c son las que cuentan para indexación. Las clasificaciones1 son: a) Artículo de investigación científica y tecnológica. Documento que presenta, de manera detallada, los resultados originales de proyectos terminados de investigación. La estructura generalmente utilizada contiene cuatro apartes importantes: introducción, metodología, resultados y conclusiones. b) Artículo de reflexión. Documento que presenta resultados de investigación ter1 Clasificación tomada del documento Orientaciones generales de la actualización del Índice de Publicaciones Seriadas Científicas y Tecnológicas Colombianas, Colciencias, 2002. Consulta realizada el 12 de Febrero de 2012, desde http://201.234.78.173:8084/publindex/docs/informacionCompleta.pdf 256
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Indicaciones para los autores
minada desde una perspectiva analítica, interpretativa o crítica del autor, sobre un tema específico, recurriendo a fuentes originales. c) Artículo de revisión. Documento resultado de una investigación terminada donde se analizan, sistematizan e integran los resultados de investigaciones publicadas o no publicadas, sobre un campo en ciencia o tecnología, con el fin de dar cuenta de los avances y las tendencias de desarrollo. Se caracteriza por presentar una cuidadosa revisión bibliográfica de por lo menos 50 referencias. d) Artículo corto. Documento breve que presenta resultados originales preliminares o parciales de una investigación científica o tecnológica, que por lo general requieren de una pronta difusión. e) Reporte de caso. Documento que presenta los resultados de un estudio sobre una situación particular con el fin de dar a conocer las experiencias técnicas y metodológicas consideradas en un caso específico. Incluye una revisión sistemática comentada de la literatura sobre casos análogos. f) Revisión de tema. Documento resultado de la revisión crítica de la literatura sobre un tema en particular. g) Cartas al editor. Posiciones críticas, analíticas o interpretativas sobre los documentos publicados en la revista, que a juicio del Comité editorial constituyen un aporte importante a la discusión del tema por parte de la comunidad científica de referencia. h) Editorial. Documento escrito por el editor, un miembro del comité editorial o un investigador invitado sobre orientaciones en el dominio temático de la revista. i) Traducción. Traducciones de textos clásicos o de actualidad o transcripciones de documentos históricos o de interés particular en el dominio de publicación de la revista. j) Documento de reflexión no derivado de investigación. k) Reseña bibliográfica. l) Otros. • La extensión (1) para los artículos será de 5.000 a 8.000 palabras, (2) para las reseñas y entrevistas el máximo será 3.000 palabras. En cualquier caso no se contarán la biTrans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
257
Indicaciones para los autores
•
• • • •
• •
•
258
bliografía, los anexos ni los cuadros o imágenes que los artículos puedan tener. Los artículos deberán estar antecedidos por una página de presentación donde aparezca el nombre del autor, seguido de su correo electrónico y filiación institucional. Esta página también deberá presentar en inglés y español el título del artículo, un resumen analítico (abstract) de máximo 150 palabras y de tres a cinco palabras clave. Finalmente, en una nota pie de página que se desprenda del título los datos de la investigación en que se enmarca el artículo. La letra será Times New Roman, tamaño 11, interlineado sencillo (1.0), alineación justificado, tamaño del papel carta (21,59 x 27,94) y márgenes de 3cm por cada lado. La separación entre párrafos se indicará mediante un espacio en blanco (enter / intro). No se utilizaran espaciados anteriores ni posteriores entre párrafos o títulos. Los títulos y subtítulos del artículo deben estar en negrita, por ejemplo: Estudios de procesos transdisciplinares. En la Bibliografía deben aparecer todos los recursos gráficos, audiovisuales y textuales citados y usados en la realización del documento, y debe seguir el siguiente orden: después del título Bibliografía deben enlistarse todas las referencias bibliográficas, luego en este orden y con ese subtítulo, todos los “Documentos de prensa”, las “Fuentes normativas”, las “Referencia a datos estadístico”, las “Entrevistas”, la “Videografía” y la “Linkografía”. Los autores son responsables de conseguir los permisos necesarios para la reproducción de imágenes, ilustraciones, figuras y citas extensas que lo requieran. Las tablas, imágenes y gráficos irán numerados correlativamente para su identificación (Tabla 1; Tabla 2…; Imagen 1, Imagen 2…; Gráfico 1, Gráfico 2…). Estos títulos de las tablas, imágenes y gráficos irán situados encima de la figura correspondiente, con letra Arial 10 negrita y centrados. Por su parte, el texto explicativo, si lo hubiera, irá debajo de la figura en letra Arial 9 cursiva, centrado. El contenido de las tablas y gráficos llevará la letra Times New Roman 9, texto color negro, interlineado sencillo, sin espaciados anteriores ni posteriores, sin sangrías. Se recomienda un espaciado de celda de 0,1 en todos los márgenes; bordes de la tabla sencillos (medio punto) y usar una escala de grises en cada gráfico para diferenciar las variables. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Indicaciones para los autores
• Las notas a pie de página se deben usar exclusivamente para hacer aclaraciones o discreciones sobre el texto, no para citar textualmente a un autor o hacer referencias bibliográficas. • Las citas deberán realizarse dentro del texto siguiendo el estilo APA. Para insertar una citación en el texto, se deberá referenciar el primer apellido del autor y el año de publicación, a continuación presentamos algunos modelos: - - -
Vega (2006) describe las variaciones del índice para cada región… Las variaciones del índice muestran diferencias entre las regiones (Vega, 2006). En 2006, el estudio de Vega mostró las variaciones del índice…
• Para las citas textuales se agregarán dos puntos y el número de página, así: (Pérez, 1990: 60). Cuando el texto citado tenga menos de 40 palabras sólo se colocan comillas, si supera este límite se ubicará en un párrafo aparte con sangría de 1 cm a cada lado. Aquí está un ejemplo: Leer bien es arriesgarse a mucho. Es dejar vulnerable nuestra identidad, nuestra posesión de nosotros mismos. [...] Así debiera ser cuando tomamos en nuestras manos una gran obra de literatura o de filosofía, de imaginación o de doctrina. (Steiner, 1994: 26).
• Para citar coautorías se debe tener en cuenta el número de autores. Cuando se trate de dos autores siempre se referenciarán sus primeros apellidos por ejemplo, Perez y Velasquez (2007) ó (Perez y Velasquez, 2007). • Cuando son de tres o más autores se mencionarán en la primera citación del texto los apellidos de todos y en las siguientes citaciones sólo el apellido del primer autor seguido de la forma et al. Por ejemplo: - - -
Primera citación: Guerra, Espinosa, Parra, Hernández y Lozano (1999)… ó (Guerra, Espinosa, Parra, Hernández y Lozano, 1999)… Siguientes citaciones: Guerra et al. (1999)… ó (Guerra et al. 1999)… Las abreviaturas Ibíd., op. cit y loc. sit quedan excluidas, se escribirá el nombre del autor citado cuantas veces sea necesario.
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
259
Indicaciones para los autores
• Cuando sea necesario citar dos o más trabajos a la vez, se organizarán las citaciones alfabéticamente, por ejemplo: - -
Castro (2007), Jiménez (1997) y Ramos (2010) coinciden en el análisis… Varios estudios (Castro, 2007, Jiménez, 1997 y Ramos, 2010) coinciden en el análisis…
• La información completa de los textos citados se colocara en orden alfabético al final del artículo en una página titulada Bibliografía incluyendo la siguiente información según el tipo de publicación: Libro APELLIDO(S), Nombre(s) (Año). Título completo del libro (siempre en cursiva). Ciudad, país: Editorial. - - -
BONILLA, Miguel E. (1984). Jaulas. Bogotá, Colombia: Planeta. SUAREZ, Julio. y Luis Villa (2000). Historia del teatro en América Latina. Quito, Ecuador: El Faro. TORRES, Gustavo y María Ospina (2007). Flujos migratorios de niños colombianas, 2002-2005. Bogotá, Colombia: Alfaguara.
Capítulo de libro APELLIDO(S), Nombre(s) (Año). Título del capítulo. En: Inicial(es) del nombre del Coordinador, Editor o Compilador seguido del apellido y la abreviación de rol dentro de la publicación entre paréntesis. En: Título completo del libro (siempre en cursiva), números de páginas así: pp., Ciudad, país: Editorial. -
CORTÁZAR, Javier A. (1997). Algunos aspectos del cuento. En: L. Zavala (Comp.), Teorías del cuento, I: Teorías de los cuentistas, pp. 60–75. México D.F.: UNAM.
Artículo de revista APELLIDO(S), Nombre(s) (Año). Título del artículo. En: Título de la revista (siempre en cursiva), volumen y número así: vol. #, núm. #; números de página así: pp.; Ciudad, país: Editorial. 260
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Indicaciones para los autores
-
ÁGREDO PIEDRAHITA, Octavio (2002). El Odio es más fuerte que dios. En: Poligramas, vol. 1, núm. 17, pp. 63-73. México D.F.: UNAM
Artículo de prensa APELLIDO(S), Nombre(s). “Título artículo” (siempre entre comillas). En: Título periódico (siempre en cursiva), Ciudad, día y mes, año. Artículo de internet APELLIDO(S), Nombre(s) (Año). Título del artículo. En: Título de la página web (siempre en cursiva). Consultado el día de mes de año, desde URL (link sin subrayado). -
YUSTIZ, Orlando (2008). “Venezuela producirá 5 millones de barriles diarios hacia 2010 para refinarlo en Latinoamérica”. En: YVKE mundial Radio. Consultado el 22 de mayo de 2010, desde http://www.radiomundial.com.ve/yvke/noticia.php?4455.
Tesis APELLIDO(S), Nombre(s) (Año). “Título tesis” (siempre entre comillas), Tesis pregrado/PhD/Maestría, Universidad.
Equipo editorial: Trans-pasando Fronteras www.icesi.edu.co/revista_transpasando_fronteras Mail de contacto: revista@icesi.edu.co Facultad de Derecho y Ciencias Sociales Universidad Icesi, Cali – Colombia
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
261
Instructions for authors The following provides information of interest for authors who wish to publish in TRANS– PASANDO FRONTERAS. Submission Guidelines • Only non-published articles can be submitted to TRANS–PASANDO FRONTERAS. Articles can be the result of research, theoretical reflection or review literature on the subject. • Submitted articles cannot be currently undergoing review process in other journals. • Articles can be submitted in Spanish or English and published in Spanish or English. • Articles can be sent in two different ways: a) Via online: Sign up and then Log in on the Journal Management and Publishing System-Open Journal Systems (OJS) - of the journal. Then follow all instructions in the section “Online Submissions”. b) Via email: send it to our email revista@icesi.edu.co also attaching the “Authorization for publishing: assignment of rights” and the “Declaration of originality,” which can be downloaded from the website of the journal. Important: Once we received an article, the Editorial Board will be responsible for mounting it on the OJS journal’s platform. Similarly, you will get a pre-registration as an Autor which must be accepted and filled completly. Evaluation process The Editorial Committee at TRANS–PASANDO FRONTERAS has established a process to review articles submitted for consideration. After receiving an article, the Editorial Committee conducts an assessment to determine the academic relevance of the article and checks for conformance with the editorial rules of the journal. Then, the Committee contacts two academic peers who are experts in the subject matter for them to read the article and assess the following aspects: originality, current bibliography, proper use of bibliography, clear arguments, quality of writing, scientific quality, and significance and relevance of the topic. Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
263
Instructions for authors
Based on the opinion of the academic peers, the Editorial Committee makes a final decision to accept (either with or without modifications) or reject an article for publication. When suggestions are made, authors are to incorporate them within 20 days. Throughout the entire process, the Editorial Committee ensures that the identity of the evaluating peers and authors remain undisclosed to each other. Decisions made by the Editorial Committee as to the publication of the articles may not be contested. Either the Editorial Committee or, in its absence, the Editorial Coordinator is responsible for advising the authors of the status of the article evaluation process and associated decisions made in a timely manner. Editorial rules The articles submitted to the Editorial Committee at TRANS–PASANDO FRONTERAS must meet the following editorial rules: The authors are to take into account the Colciencias classification system in order to guarantee the quality of their articles for publication in journals. In this respect, authors must indicate the category to which their articles belong. They must bear in mind that categories a, b, and c are the ones eligible for indexing. A description of each kind of classification1 is provided below: a) Scientific and technological research article. A document that provides a detailed discussion of the original results of completed research projects. In general, it has a structure that consists of four major sections, i.e. introduction, methodology, results, and conclusions. b) Reflection article. A document that presents the results of completed research from the author’s analytical, interpretative, or critical perspective with regard to a specific topic referencing original sources. c) Review article. A document that results from completed research which provides an analysis, discussion, and compilation of results of published or unpublished research in a field of science or technology for the purpose of reporting on 1 Classification taken from the document Broad guidelines of the updated Index for Serials Scientific and Technological Colombian, Colciencias, 2002. Accessed on February 12, 2012, from http://201.234.78.173:8084/ publindex/docs/informacionCompleta.pdf 264
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Instructions for authors
d)
e)
f) g)
h)
i)
j) k) l)
the progress and latest development trends. It is characterized by incorporating a thorough bibliographic review of at least 50 different references. Short article. A brief document that presents the preliminary or partial original results of scientific or technological research work which, in general, need to be disclosed promptly. Case report. A document that discusses the results of a study of a specific situation aiming at divulging technical and methodological experiences with a specific case. It includes a systematic review with comments on literature available regarding similar cases. Topic review. A document that results from a critical review of existing literature about a specific topic or subject. Letters to the editor. Critical, analytical or interpretative positions with regard to documents published in the journal which, at the discretion of the Editorial Committee, provide a significant contribution to the discussion of the subject on the part of the scientific community. Editorial. A document written by the editor, a member of the editorial committee, or a guest researcher regarding orientations in the journal’s field of specialization. Translation. Translations of classic or current texts or transcriptions of historical documents or documents of special interest within the journal’s range of topics of publication. Reflection document not resulting from research. Bibliographic outline. Other
• The length of (1) the articles must be 5.000 to 8.000 words, (2) for book reviews and interviews must be 3.000 words maximum. In any case, excluding bibliographical references, attachments, charts or images that may be provided in the articles. • The articles must be preceded by a cover page that provides the author’s name followed by his/her e-mail address and organization. The cover page must also provide the title of the article, a summary (abstract) (of no more than 150 words), Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
265
Instructions for authors
• • • •
• •
•
• •
and from three to five key words, in both English and Spanish. Lastly, the authors must also include a footnote linked to the article title with details of the relevant research that provided the framework for the article. Font type: Times New Roman, size 11, single spacing (1.0), justified alignment, letter size paper (21.59 x 27.94) and 3cm margins on each side. The spacing between paragraphs will be indicated by a blank space (enter/return). The titles and subheadings of the articles must be written in bold, using capital and small letters. For example: Transdisciplinary processes studies. In Bibliography should appear all graphics, audio and textual resources cited and used by the realization of the document, and must follow the following order: after the title References should be listed all the references, then in this order and with the caption, all “Documents Press”, the “Normative sources”, the “Reference to statistical data”, the “Interviews”, the “Videography” and “Linkography”. Authors are responsible for obtaining the necessary licenses for reproducing images, illustrations, charts, and extensive quotations, if so required. The tables, pictures and graphs should be numbered consecutively for their identification (Table 1, Table 2 ..., Image 1, Image 2 ...; Graph 1, Graph 2 ...). These titles of tables, graphics and images will located above the corresponding figure with Arial 10 bold and centered. For its part, the explanatory text, if any, will be below the figure 9 in Arial italic, centered. The contents of the tables and graphs will take the Times New Roman 9, black color text, single spacing, without prior or subsequent, spaced without indents. Cell spacing of 0.1 is recommended in all income; simple table edges (midpoint) and using a gray scale in each graph for distinguish variables. Footnotes are used only for making clarifications or qualifications of the text, not for textually quoting another author or providing bibliographic references. Citations within the text should be made following the APA style. To insert a citation in the text, you must reference the author’s SURNAME(S) and year of publication, here are some models: - -
266
Vega (2006) describes changes in the index for each region… The index changes show regional differences (Vega, 2006) Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Instructions for authors
-
In 2006, the study of Vega index showed variations ...
• A colon and the page number are added in the case of textual citation, e.g. (Smith, 1990: 60). When the quoted text is less than 40 words long, only quotes are provided, but if the text exceeds this limit, then a separate indented (on both sides) paragraph in font size 10 is provided. To read well is to take great risks.. It is to make vulnerable our identity, our self-possession. . [...] This is how it should be when we take a masterpiece of literature or philosophy, of imagination or doctrine, in our hands. It can take hold of us to such an extent that, for some time, we have fear of ourselves, we acknowledge our own imperfections (Steiner, 1994: 26).
• To give coauthorship should take into account the number of authors. When two authors are always referenced in their SURNAME(S)s, for example, Perez and Velasquez (2007) or (Perez and Velasquez, 2007). • When they are three to five authors will be mentioned in the first citation in the text the names of all the following citations and only the first author is followed by et al. For example, the first citation in the text should appear as follows, - - -
Guerra, Espinosa Parra, Hernandez and Lozano (1999) or (Guerra Espinosa Parra, Hernandez and Lozano, 1999). The following citations are presented well, Guerra et al. (1999) or (Guerra et al. 1999). In the case of six or more authors in the first citation and in the following, only appears the first author followed by et al., Allen et al. (2001) or (Allen et al. 2001). The use of the following abbreviations ibid., op. cit, and loc. sit is not allowed. The quoted author’s name is to be provided as many times as necessary.
• When necessary to cite two or more jobs at once be organized alphabetically citations for example, - -
Castro (2007), Jimenez (1997) and Ramos (2010) agree on the analysis ... Several studies (Castro, 2007, Jimenez, 1997 and Ramos, 2010).
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
267
Instructions for authors
• Full details of the texts cited in alphabetical order is placed as the last item on a page entitled References. Book SURNAME(S), Name(s) (year). Original title of the book (always in italics). City, Country: Publisher. - - -
Bonilla, M. E. (1984). Cages. Bogotá, Colombia: Planeta. Suarez, J. and Villa, L. (2000). History of theater in Latin America. Quito, Ecuador: El Faro. Torres, G. (Ed.). (2007). Migration flows of Colombian women, 2000-2005. Bogotá, Colombia: Alfaguara.
Book chapter SURNAME(S), Name(s) (year). Chapter title. In: Initial (s) Coordinator’s name, followed by the editor or compiler name and the abbreviation role in the publication in parentheses. Original title of the book (always in italics), page numbers (pp.). City, Country: Publisher. -
Cortázar, J. (1997). Some aspects of the story. In L. Zavala (ed.), Theories of the story, I: Theories of the storytellers, pp. 60-75. Mexico City, Mexico: UNAM.
Journal article SURNAME(S), Name(s) (year). Article title. In: Journal Title (provided in italics), volume (number), page numbers (pp.). City, Country: Publisher. -
Piedrahita Agreda, O. (2002). Hate is stronger than God. in: Poligramas, 1 (17), pp. 63-73. Cali, Colombia: Universidad Icesi
Press article SURNAME(S), Name(s) (year). “Article Title” (always in quotes). In: Newspaper Title (always in italics), City, day and month, year. -
268
Piedrahita Agreda, O. (2002). Hate is stronger than God. in: Poligramas, 1 (17), pp. 63-73.
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
Instructions for authors
Online article SURNAME(S), Name(s) (year). “Article Title” (always in quotes). In: Title of the website (always in italics). Accessed month day, year, from URL (link without underline). -
YUSTIZ, Orlando (2008). “Venezuela producirá 5 millones de barriles diarios hacia 2010 para refinarlo en Latinoamérica”. En: YVKE mundial Radio. Consultado el 22 de mayo de 2010, desde http://www.radiomundial.com.ve/yvke/noticia.php?4455.
Thesis SURNAME(S), Name(s) (year). “Title of thesis” (always in quotes), undergraduate thesis / PhD / MA, University.
Editorial board: Trans-pasando Fronteras www.icesi.edu.co/revista_transpasando_fronteras eMail: revista@icesi.edu.co Facultad de Derecho y Ciencias Sociales Universidad Icesi, Cali – Colombia
Trans-pasando Fronteras, Núm.4, 2013. Cali-Colombia ISSN 2248-7212 • ISSN-e 2322-9152
269
Cesión de derechos
Señores: Revista TRANS-PASANDO FRONTERAS Universidad Icesi Cali, Colombia Asunto: Cesión de derechos del artículo “___________________________________________________ _______” para su publicación en la revista TRANS-PASANDO FRONTERAS. Con base en los artículos 76 y 77 de la Ley 23 de 1982 de la República de Colombia y demás normas internacionales sobre Derechos de Autor, por medio de la presente autorizo a la revista TRANS-PASANDO FRONTERAS de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Icesi a publicar en texto impreso y en medio electrónico (bien sea mediante formatos electrónicos de almacenamiento o en página electrónica), el artículo “__________________________________________________________”, cuyo autor(s) es (son) __________________________________________________________. Esta autorización la concedo con el fin de que la revista estudiantil pueda poner a disposición del público su trabajo, en toda su extensión, directamente o a través de intermediarios, ya sea de forma impresa o electrónica, siempre y cuando lo haga sin fines de lucro y con el objeto exclusivo de divulgarlo a la comunidad académica y científica, nacional e internacional, de acuerdo con las condiciones establecidas por el Comité Editorial de la revista TRANS-PASANDO FRONTERAS. Garantizo que el artículo arriba citado no ha sido publicado antes, no contiene planteamiento ilícito alguno y no infringe ningún derecho de otros. No obstante la presente autorización, en mi condición de autor conservo los derechos morales y patrimoniales que me corresponden, por mi trabajo. En consecuencia, sólo autorizo su reproducción en la revista TRANS-PASANDO FRONTERAS, sin limitación en el tiempo o en el número de ejemplares, con la condición de que me identifiquen como su autor y de que no alteren su texto sin mi consentimiento. En condición de Autor(es), me (nos) reservo(amos) el derecho de realizar copias de todo mi trabajo, o de una parte del mismo, para presentaciones, enseñanza en aulas, u otros usos personales míos o de colegas. Me comprometo a que dichas copias no sean puestas a la venta o distribuidas de modo sistemático, de manera que afectaran la novedad y originalidad de la publicación de mi trabajo por parte de la revista TRANS-PASANDO FRONTERAS. Así mismo, en mi (nuestra) condición de Autor(es), después de la aparición y circulación de la revista TRANS-PASANDO FRONTERAS, podré publicar mi trabajo en un libro o colección de mi autoría o coautoría. Por último, manifiesto que he revisado y aprobado el texto definitivo de mi artículo y que estoy de acuerdo con su publicación. Atentamente, Firma Autor(es): Nombre Autor(es): C.C.: Dirección: Fecha:
/ / / / /
Carta de originalidad
Señores: Revista TRANS-PASANDO FRONTERAS Universidad Icesi Cali, Colombia Asunto: Declaración de originalidad del artículo “____________________________________________ ______________” para su publicación en la revista TRANS-PASANDO FRONTERAS. La(s) persona(s) abajo firmante(s), en su condición de Autor(es), declara(n) bajo fe de juramento y certifica(n) por medio de la presente que: 1. El artículo es original, que cumple con los requisitos para la publicación en la revista TRANS-PASANDO FRONTERAS y que constituye una producción intelectual propia. 2. El artículo es inédito, que no ha sido postulado simultáneamente para su publicación ni divulgado ante otra revista impresa o electrónica, nacional o extranjera, ni en ningún otro medio escrito u órgano editorial. 3. En caso de artículos elaborados como obras en colaboración, están de acuerdo con el orden en el que aparecen los autores(as) del artículo y confirman que no existen personas adicionales que satisfagan los criterios de autoría que no hayan sido incluidos en la lista de autores del trabajo. Además de lo anterior, los autores afirman haber leído y aprobado el manuscrito postulado. En este sentido, los autores asignan a _________________________________________________________________ ______ como encargado de recibir correspondencia y con autoridad suficiente para representar a los demás autores. En cualquier otro caso, el Equipo editorial designará a un autor, de manera aleatoria, como contacto principal durante el proceso editorial, quien será el responsable de comunicarse con el resto de los autores y de autorizar la versión final del artículo. 4. En caso de que el artículo postulado sea aceptado para su publicación, permite(n) la cesión GRATUITA, EXCLUSIVA Y POR PLAZO INDEFINIDO de su(s) derecho(s) patrimonial(es) de autoría a la Universidad Icesi y a la revista TRANS-PASANDO FRONTERAS, sin cuyo permiso expreso no podrá reproducirse ninguno de los materiales publicados en la misma. 5. Acepta(n) que, con su colaboración, el artículo presentado sea ajustado por el equipo de edición de la Revista, a las “Instrucciones para los autores” previamente establecidas y publicadas en el sitio web oficial de la Revista (http://www.icesi.edu.co/revista_transpasando_fronteras/); en cuanto a procedimientos, formato, corrección, edición, traducción, publicación, duración del proceso editorial y otros requerimientos solicitados en dichas normas. Atentamente, Firma Autor(es): Nombre Autor(es): C.C.: Email: Institución: País: Fecha:
/ / / / / / /
Cupón de suscripción
(Envíelo diligenciado con la copia de su consignación) Nombre: __________________________________ C.C. o Nit: __________________________ Dirección: ____________________________________________________________________ Teléfono: __________________________________ Fax:_______________________________ E-mail: _______________________________________________________________________ Ciudad: __________________________________ País_________________________________
Cali Suscripción anual $30.000,oo
Tarifas
Resto de país $50.000,oo
Fuera de país U$45
El pago lo puede realizar en
Tesorería Universidad Icesi o Banco de Occidente, cuenta corriente No. 04200283-A a nombre de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Icesi.
Equipo editorial: Trans-pasando Fronteras www.icesi.edu.co/revista_transpasando_fronteras revista@icesi.edu.co
Facultad de Derecho y Ciencias Sociales Centro de Estudios Interdisciplinario, Jurídicos, Sociales y Humanistas (CIES) Universidad Icesi, Calle 18 No. 122 – 35 Pance, Cali – Colombia
Esta obra se terminó de imprimir en el mes de marzo de 2014 en los talleres gráficos de Litocencoa, Impresión Digital (litoclientes@litocencoa.com) en Cali, Colombia. Esta revista, hecha en el Centro de Estudios Interdisciplinarios Jurídicos, Sociales y Humanistas (CIES) de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Icesi, se imprimió sobre papel Periódico crema y se compuso en caracteres Kokila 13/16 y 10/11. La edición, que consta de 100 ejemplares, estuvo al cuidado de Adolfo A. Abadía.