12 minute read

III.- Involución (para teatro

III Involución

Los humanos han llegado a la conclusión de que el origen de las galaxias y los sistemas planetarios en el cosmos es derivado de una gran explosión. El big bang es el borrón y cuenta nueva que explica nuestra existencia. Antes de esa explosión, los humanos no han logrado explicar qué había o cómo era esto a lo que llamamos realidad. Sin embargo, al sentir hasta los huesos los cálidos rayos del sol yo me pregunto cada mañana… ¿Cuál fue el origen de esa explosión? Sin gas butano, que detone ante la presencia de una chispa, sin oxígeno, que pudiera consumirse por las llamas, sin fósforo flamable y sin saber cuál fue la causa o razón que propició tan tremendo estallido. No pudo haber sido un error humano evidentemente. Nomás así, “hubo una gran explosión…” y de allí se generaron todos nuestros pedos. ¡Carajo! Se necesita ser poco curioso para admitir esta teoría que rige a la humanidad entera. Pero… pues así las cosas, es la verdad dominante. La verdad, la que una clase dominante le enseña a la clase dominada mediante libros, audiovisuales y medios digitales que se encargan de reproducir la versión oficial de los hechos; se repiten una y otra vez, hasta hacerlas verdades impuestas por la razón o por la fuerza. A los humanos se les facilita más la vida si aceptan una mentira que si luchan por una verdad. Pero ellos, los dueños de la verdad universal, no contaban con que yo estaba allí, fui testigo de todo… qué digo testigo, fui el actor principal de ese episodio. Ésta es la historia: Me llamo Natalio Toscan Céspedes ¡Así es! nadie me lo contó, yo estuve allí. Y puedo explicar a todos ustedes qué es lo que en realidad ocurrió. No había tarde ni sol que cayera y ningún manto estrellado tapizaba el cielo… Pero hermanos míos, créanme que fue así. Eran dos planetas ardiendo, en medio de la noche, destellos de ideas intermitentes, flores luminosas y cabellos ensortijados en medio del cosmos, rodeados de estrellas que no les permitían acercarse uno al otro. Gritos y abrazos ahogados en la lava incandescente, el aire se ausentaba por miedo al radio concéntrico del impacto que se avecinaba; y chocaron, salieron de la nada, no se conocían, simplemente se vieron y se antojaron; ¡¡¡sííí!!!… ¡¡¡se atrajeron!!! Mucho antes de que Newton existiera, sin leyes físicas de por medio.

Advertisement

Así, simplemente, se miraron, como si supieran de la profundidad del mar al que darían origen, del oleaje armonizando con el viento, como si supieran de las flores fornicando mediante el polen que las abejas guardan debajo de la lengua. Como si supieran que nada volvería a ser igual después de aquel instante. Y aunque el tiempo no existía, simplemente se dirigieron el uno al otro, en trayectoria de colisión y en velocidad acelerada, por momentos titubeantes pero al final decididos. Era evidente que se iban a romper la madre, pero aun así, decidieron renunciar a sus rutas propias, para simplemente encontrarse y hacerse mierda uno contra el otro.

En el momento justo del encuentro, justo cuando faltaban milésimas para chocar, se congeló el cuadro… En ese preciso instante, se hizo una pausa en el pluriverso y se creó una nueva atmósfera que los abrazó a ambos. Es increíble como dentro de un instante puede haber otro instante más candente. Pudieron olerse, mirarse a los ojos, sus corazones se sincronizaron. Al parecer, se imprimieron, como los lobos lo harían después, por miles de años. Recorrieron cada milímetro de su existencia sideral, el roce discreto de sus estratósferas encendía la inmensidad del cosmos. Acto seguido, vino el estallido, chocaron corazón con corazón generando una onda potente concéntrica de energía que en 11:11 segundos, simplemente se apagó. Y lo que quedó de esa explosión fue una casa de campaña. Un espacio donde alguien llegaría en cualquier momento a acampar; dentro de la casa de campaña había todo lo necesario: agua, comida, un par de libros y música para concentrarse. ¿¡Pero quién es el campista?! Me pregunté de inmediato. Es el ser más extraordinario del universo, es quien construyó una casa de campaña antes de aparecer en escena, quien se pudo elaborar a sí mismo, pieza por pieza, justo después del estallido. Era yo mismo. Me sentía como un huracán en pausa, con toda su fuerza y furia contenida, estaba allí, ansioso de vivir, ¡de vivir! Dispuesto a cualquier cosa y resuelto a derribar cualquier obstáculo con tal de aprender a respirar afuera de la casa de campaña. Pero no, aquí debo de permanecer una temporada. Debo elaborarme un cuerpo si es que quiero salir de este lugar tan inundado y oscuro. Me va a llevar al menos nueve meses hacer un ser inconmensurable; un ser inédito que pudo elaborarse a sí mismo. Necesito, en principio, un motor. Voy a llamarle corazón; soy, antes que otra cosa, un corazón palpitando; este motor requiere de combustible así que con ventrículos, válvulas, arterias y venas me ayudaré a transformar tanta sangre en energía. Este corazón ensangrentado me va a permitir crear todo lo demás sin límites, voy a poder crear lo imposible. Ahora no sólo estoy, ahora también ¡yo soy! Ahora bien, voy a requerir de unas manos para pintar, para escribir, para hacer música y para quitarme del rostro los largos caireles que me haré para ondear al viento cuanto monte a caballo o en motocicleta. Me imagino que el viento te acaricia tiernamente sólo cuando estás en movimiento. Voy a requerir de un par de piernas fuertes para recorrer largas distancias. Será mi decisión conocer lugares extraordinarios que me hagan sonreír. Voy a construir un castillo para almacenar víveres, como en mi casa de campaña, por si algo pasa. Allí nos refugiaremos de los depredadores y podremos resguardar a las hembras y a los cachorros. Pero también necesitaré colmillos para desgarrar la carne, por si es necesario ser la bestia salvaje que mata en la oscuridad. Es increíble, es mi primer día aquí y ya tengo un plan. Por lo pronto, tengo la idea inicial de que al nacer podamos preservar el derecho a respirar tranquilos, en paz.

A los 9 meses, me quieren sacar de la casa de campaña, aún no he terminado de elaborarme, a los huesos aún les falta madurar… pero una voz me llama. Al fondo del túnel obscuro se puede ver una pequeña luz, me quieren jalar, pero no estoy seguro de permitirlo Aunque realmente tengo unas ganas locas de ya salir, además si dejo pasar más tiempo, difícilmente cabré por la puerta. Mejor afuera terminaré los detalles.

Acá afuera hace frío, es curioso porque ahora hay otras personas, mucho más grandes y me han puesto un nombre. Me llaman Natalio Toscano Céspedes…Tengo un par de horas de estar aquí afuera, pero no sé por qué me sacaron, si aún no terminaba… mi bóveda craneoencefálica aun no cierra, me lastima la luz y no puedo controlar mis extremidades, actúan como con vida propia; pero puedo pensar, puedo imaginar y puedo observar. Estoy en la etapa de observar y reproducir lo que veo, siento y escucho. Pensé que al usar este par de pulmones que elaboré cuando estaba en mi casa de campaña, podría respirar el aire fresco que haría burbujear mi sangre, pero no. Casi no se puede respirar, aquí afuera hay mucha contaminación. Lástima que corté el cable de suministros. Cuando esculpí estas dos antenas parabólicas me imaginé en proteger los oídos y poder escuchar a lo lejos el llamado de mis hermanos e incluso los susurros de mi madre diciéndome que me ama. Pero sólo siento las vibraciones de los sollozos que se preguntan ¿Y ahora, qué haré con este niño que no planeamos? Al fondo, sólo escucho un televisor todo el día repitiendo las mismas frases de venta. ¡Llame ya! ¡Pare de sufrir! Por lo que veo, antes de aprender a caminar voy a tener que aprender a levantarme, esta dinámica se antoja para múltiples caídas. Los humanos se comunican de forma confusa, usan palabras que no corresponden a sus pensamientos Y acciones que no concuerdan con sus sentimientos, cada uno de ellos es distinto pero al final son todos iguales. Usan la misma moneda de cambio: la mentira. El idioma universal es la dominación de unos sobre otros, los gritos, los golpes y las armas que amenazan permiten a los Individuos someter a otros por su color de piel o por su manera de pensar; comunidades exterminando a otras por su religión, países invadiendo a otros para sustraer sus riquezas. La humanidad entera pretendiendo domar a la naturaleza y justo ese afán de dominación, la incansable obsesión de colocarse uno sobre otro, es la debilidad mortal de los humanos. Es la razón por la cual están destinados a desaparecer. La propiedad es el concepto rector. Incluso yo que aún no me conocía nadie ya soy propiedad de alguien, porque lo que amamos lo consideramos nuestra propiedad: Mi hijo, Mi perro, Mi familia, Mi futuro. Me impresiona la capacidad interminable que tienen para ponerse límites a sí mismos.

Yo partía del hecho de que todos éramos hermanos, que podríamos compartir los alimentos y dar prioridad a cuidarnos unos a otr os, pero no. Acá afuera, todo es distinto.

El humano inventó la contaminación, el secuestro y la tortura; la guerra, el odio, la destrucción. ¿A quién se le ocurrió construir una fosa común para descongestionar un campo de concentración durante la dictadura? ¿A quién se le ocurrió tirar al mar desde un avión a los desaparecidos? Los que saben las respuestas ya están muertos…

Va a ser diferente a lo que tenía pensado, por ahora voy a tirar las llaves una y otra vez (tira un llavero al suelo una y otra vez). Para determinar la gravedad, la distancia, la velocidad y entender que todo cae por su propio peso. Me dan unas ganas locas de jugar. Es como si estuviera programado para ensayar.

Hay un dispositivo en mi cabeza que me ordena ensayar. Debo elegir un papel en las siguientes puestas en escena: a) La familia, sobre la base de un prototipo dominante con papá, mamá e hijos todos rubiecitos y felices con comodidades y satisfactores garantizados de principio a fin. b) Los amigos, grupos de pares en donde hay que asumir rápidamente un rol que bien puede ser de protector, triunfador, promiscuo, débil con mala suerte, el de las desgracias o el que simplemente fue presa de algún vicio… estos papeles son pocos, así que hay que escoger rápido… porque si no escoges, te asignan el personaje por la fuerza y c) El trabajo es cuando haces realidad todas las prácticas y juegos, son muy escasos los papeles así que hay que luchar con furia y pisotear a quien sea necesario para poder obtener uno. Se vale matar.

De manera involuntaria debo asumir un rol dentro de estas tragicomedias. Estoy obligado a representarlas porque en caso contrario se me llamará loco, inadaptado o antisocial…

Va a ser diferente a lo que tenía pensado, por ahora voy a tirar las llaves una y otra vez (tira un llavero al suelo una y otra vez). Me siento fuerte y desperdiciado a la vez, debo cumplir mis ocho horas de actividades para lograr comer un mendrugo de pan. No he podido escribir con estas manos… me quedaron tan bien… cinco dedos por mano con falanges y falangetas ¿Para qué? Para nada, para simplemente repetir la misma maniobra de forma interminable. Siento que no hay razón para estar aquí, no entiendo hacia donde me dirijo

He buscado refugio en algunas ideas de interpretar el mundo. Pero las versiones de todas las religiones coinciden en lo mismo: ser bueno, para ir al nirvana, al Edén o a los Campos Elíseos; ser malo y reencarnar en algo horrible o en el mismísimo infierno. ¡Pero todo eso no existe! ¡Lo sé, porque vengo de allí! Los humanos inventaron esas versiones de la realidad gracias al adrenocromo (la sustancia activa de la adrenalina) que al secretarse por el cuerpo cuando hay miedo, suele inventar historias que hacen cada minuto más pasajero. Yo mismo la coloqué en mi cerebro por si había una emergencia. Pero no la pienso usar… por ahora. Es increíble como las imposiciones son las primeras cosas que los humanos aprendieron a escribir: Las leyes de la física, libros sagrados, reglamentos de convivencia… etc. Es como si el primer día que yo hubiera salido de mi casa de campaña, lo primero que hubiera hecho fuera colocarme una jaula en la cabeza. Pero así es como viven los humanos, con una jaula en la cabeza, creen que la acumulación de bienes y servicios les dará algo a lo que llamaron libertad… y lo más loco es que todos y todas están de acuerdo en portar una. Hay varios modelos y colores, en pagos sin intereses, las de mayor confort y comodidad, las estándar las análogas y las digitales. Pero al final, el concepto de libertad es tan sólo la posibilidad de comprar una jaula más grande de la que me puse en la cabeza originalmente. La literatura, la música, las artes y la exploración del universo son actividades que siguen ocupando tan solo el 3% de nuestro tiempo. El resto del día ensayamos, una y otra vez, incansablemente hasta el día en que nuestro cuerpo deja de funcionar, pues aquí afuera dura poco, pues la vida útil de este vehículo es limitada también. El amor es sin duda, junto con las drogas sintéticas, el estimulante más efectivo al sistema dopaminérgico que había diseñado para las tardes de verano sin nada que hacer. El amor te nubla los sentidos, no uno de ellos, a los cinco sentidos les parte la madre, es increíble. De eso no había en mi casa de campaña. Te hace perseguir una persona sin razón aparente. Abandonar tu camino para unirlo al de otra entidad por lo que veo acá afuera, con suerte te toca una vez en la vida. Me siento cansado, en esta realidad limitada creo que ya lo he visto todo, vi matar y también vi nacer, interpreté todos los roles que se me asignaron al pie de la letra. Creo que no fallé en ninguna de las etapas de mi vida. Cumplí. Así que cuando termine la función, láncenme al mar. Sé que jamás volveré a ver esta noche con estrellas; jamás volverá esta brisa a golpearme en el rostro. Basta un cerrar de ojos para que te devore el tiempo, la sangre recorre su trayecto más despacio se encuentra en la antesala de renunciar y con ello todos mis órganos estallarán en huelga general. Habré muerto y dejaré como legado mi memoria.

Una vida más en la vida de un planeta más. Les dejo mi memoria. La memoria es un cuchillo que te sigue cortando, muy despacio, NO se puede volver a sonreír, cada minuto duele, como si esa herida fuera tan solo de ayer; la memoria es un revolver que te amenaza justo en la sien, te tiene preso, aislado, te mantiene encerrado, te captura sin dejarte ver el sol. La memoria es una bazuca que te vuela la cabeza, te aniquila, te subordina, te arrasa. Otra vez estoy aquí donde todo empezó, todo es tan oscuro y húmedo, parece que se viene un estallido. Vamos a hacer un silencio en memoria de los que aún no se explican su propia existencia.

This article is from: