“ingeniero”, pero ese título le parece menos descriptivo y preciso que el de “mecánico de precisión”. Su taller es muy semejante al de un relojero, por el tamaño de sus herramientas y de las piezas minúsculas que fabrica y maneja con la delicadeza de un orfebre. Una maqueta sin igual En el centro de una luminosa sala rectangular de unos 100 m2, se encuentra una enorme maqueta de 8 por 10 metros de superficie que cuenta con dos niveles. Con paciencia, lujo de detalles y creatividad se reproducen ciudades, pueblos, montañas, ríos, bosques, puentes, estaciones y paisajes de Europa que enmarcan un admirable ferrocarril en escala que cuenta
hoy con unos 850 vagones de pasajeros y cargas y no menos de 210 locomotoras eléctricas, diesel y a vapor de todas las épocas y de varios países. En el centro de la maqueta, al cual Joachim accede con notable agilidad gateando por debajo, se encuentra el “cerebro” del ferrocarril que su creador maneja para el deleite y la información de los visitantes. Prácticamente todos los días del año, a las 17:00 y a las 18:30 los trenes se ponen en marcha, ciudades, pueblos, calles y edificios se iluminan y comienza un viaje inigualable por una parte de Europa. Mientras maneja el panel de control, Joachim- ofrece una detallada presentación sobre cada país, sus costumbres, aspectos geográficos y la historia y desarrollo de los ferrocarriles. La experiencia es apta para todas las edades con un solo requerimiento: para disfrutarla: ¡hay que amar los trenes! No sólo se disfruta de los trenes en movimiento, sino del diferente estilo de los edificios, la mayoría de los cuales -nos cuenta Joachim- los adquirió desarmados en Alemania. Más internacional es el origen de los trenes de escala HO (Half Zero en inglés y Medio Cero en castellano), equivalente a 1:87. Todo aquello que en la maqueta mide 1cm, en la “vida real” mide 87 cm. Con la simple “regla del tres”, descubrimos la extensión de las vías (de origen inglés) que serpentean por los dos pisos de la maqueta… ¡Equivale a un asombroso total de 45 Km en escala real! El cableado eléctrico requirió 5 Km de cable reales, no sólo para las catenarias que alimentan los pantógrafos, sino los que no están a la vista. El “piso” que los visitantes admiran es el superior. El inferior, oculto a su mirada, es observado por Joachim gracias a una cámara especial y constituye un playón donde descansan los trenes que -en ese momento- no están funcionando. Disfrutemos del “show” En los dos horarios diarios, la maqueta se activa tras una breve introducción de su propietario y creador. Los niños deben ser cuidados por sus padres por la extrema fragilidad de todo lo que implica la maqueta. Impera la tácita regla de que “se mira pero no se toca”. La Sra. Inge circula por todo el salón y con amable premura asegura que eso se cumpla. No hay peligro de descargas eléctricas porque los trenes, funcionan con sólo 12 o 16 voltios. El peligro es el de dañar involuntariamente mecanismos e instalaciones sumamente delicados. Lo primero que atrae nuestra atención es una gran estación, con todos sus andenes ilumiTRAV ELM GZ . CO M · 49