Tengo algo que decirte

tengo algo que decirte

tengo algo que decirte antologĂ­a de cartas escritas por anĂłnimos

Monterrey, 12 de marzo de 2020

Amor: Me siento muy feliz de que estés conmigo, quisiera que supieras cuánto te amo a pesar de tu rareza y tus costumbres extrañas. Me encanta que seas la cosita preciosa que eres, aunque en todos lados y todo el tiempo tengas cara de asustado y sorprendido. Insisto, eres un raro, aún así puedes alegrarme la vida y el alma. Ojalá no tuvieras que dejarme nunca pero sé que en algún momento lo harás.

Eres mi bebé, mi vida y un pedacito de mi alma. Gracias por ser mío y hacerme feliz, te amo corazón.

Brenda

11 de marzo de 2020

A mi yo del pasado: No estoy segura si en el presente estamos haciendo las

cosas bien, pero creo que te sentirás con esperanza al verme ahora. Últimamente no tengo tiempo para estar mal y lamentarme por lo que pase, pero no estoy segura si es porque ya sané o no le presto atención.

Me siento feliz de haber estado en esa jaula que yo mis-

ma creé porque solo era cuestión de tiempo para darme cuenta que yo tenía tenías las llaves para salir. Ahora sé qué es la libertad.

Perdóname por haber sido cobarde y haberme escondido, pero ahora entiendo que fue necesario. Ahora puedo recordar el pasado sin miedo a lastimarme.

Monterrey, 11 de marzo de 2020

Para quien lo necesite:

Son tiempo difíciles, ¿verdad? No ves la salida por más que la busques. ¿Sientes que estás caminando por el mismo rumbo infinitamente? Sí, yo igual.

No importa lo que haga, cómo lo haga, cuántas veces lo intente o incluso deje de hacerlo, simplemente no me siento suficiente.

Lo que realmente duele es querer hacer algo y no dar la talla para ello… y peor aún, si eso es lo que amas.

Es como caer en un abismo sin fin, un laberinto sin salida o tener la sensación de ahogarse. Es realmente duro. No se lo deseo a nadie. ¿Pero sabes algo? Todo va a estar bien, y lo sé porque esto aún no se acaba. Da un último esfuerzo. Da la milla extra.

Exígete, ve por más. No es tiempo de lamentarse. Es tiempo de mejorar. Quiérete más que a nadie. Al final, solo nos tenemos a nosotros mismos.

Suerte.

Monterrey, 12 de marzo del 2020

Querido papá: Sé que no te he visto y me dijo mi mamá que estabas fuera del país, un día te voy a conocer y te quiero decir que te quiero y espero que muy pronto vaya a conocerte. Debo conseguir pasaporte para poderte visitar, espero que estés muy bien y que te vaya muy bien el trabajo. Te extraño un montón, cuídate muy bien, te quiero mucho y te mando saludos y muchos abrazos.

Te amo, Tu niña Sofy

13 de marzo de 2020

Querida vieja amiga: Sé que estás bien o eso quiero creer. Me haría sumamente feliz el hecho de que estés bien sin mí aunque de cierta forma es doloroso el hecho de que significaras tanto para mí y de un día para otro todo esa amistad que era increíble, maravillosa, y que las personas de cierta manera envidiaban, desapareciera.

Tal vez nuestra amistad no significa tanto para ti como para mí. Te sentía tan cercana a mí, juntas conseguimos nuestro primer trabajo, nuestras primeras e insignificantes peleas, las primeras fiestas, el entrar a la preparatoria, compartir nuestros audífonos, sueños, inseguridades, metas. Momentos de risas, carcajadas, tristezas, llanto y todo eso que tú sabes y espero recuerdes con un poco de nostalgia.

Es algo nostálgico el hecho de recordar, mirar atrás y dejarla en el pasado, tú con tus nuevos amigos y pareja, tan feliz como lo solíamos ser tú y yo en ese viejo año del 2018. El hecho de no arreglar las cosas y dejarlas solo así de la nada me pegó horrible, más que la muerte de mi conejo y sabes lo mucho que lo quería en mi vida, como a ti, pero eso deja una lección. No se puede obligar a ninguna persona a estar con uno y claramente no fui tan especial para ti, o al menos ese pensamiento lo tuve mucho tiempo.

Es doloroso pero hoy es momento de dejar esto atrás. Te agradezco ahora que anteriormente era muy difícil para mí. Hoy digo adiós a todos estos lindos recuerdos a tu lado, gracias por haber estado ahí. Sé feliz con tu pareja. Lo mejor para ti siempre.

Cuando estés sola y necesites de alguien aquí estaré para escucharte.

No soy una persona rencorosa. Agradezco lo bueno y lo malo a tu lado.

Tu vieja y buena amiga.

12 de marzo del 2020

Después de todo este tiempo en el que he tenido que aprender a vivir en tu ausencia, mi visión se ha vuelto mucho más clara con respecto a quien soy, a mis prioridades, las cosas que tengo y las que he ido ganando con el paso de estos meses.

No me arrepentiría ni un poco de la decisión que tomé porque al final del día he ganado confianza en mí y en lo que hago. No necesito que nadie más vuelva a hacerlo.

Espero te encuentres bien y al igual que yo, tú estés encontrándote a ti mismo.

Con amor, Karen

Monterrey, 14 de marzo de 2020

Inspira terror y tristeza vivir en la sombra de alguien.

Querido lector: He decidido pasar por aquí porque realmente no sé a quién acudir.

Padezco de incertidumbre y otros trastornos que frente al ojo humano a veces desaparecen. Es bien sabido que daña vivir en el rencor y la ira.

La verdad es que temo todo el tiempo, que la vida pase y me atrape y nadie me recuerde. Escribo esta carta precisamente porque no deseo el olvido, es un temor tan profundo que enciende en mí tremendas desilusiones y a veces, solo a veces me pone a pensar el qué sería ser alguien más.

Tal vez esta carta carezca de significado para ti, lector mío, porque no has llegado a sentir ese desazón ciego que es vivir para complacer, aunque, según mi corta y limitada experiencia es imposible dejar de sentir como ser humano. Es imposible no conocerla, al menos una vez en la vida. Ay, cómo duele. Pesa.

No sé qué hacer, pues estoy hipnotizada en una rueda de la que no puedo salir. Es tan triste pensar que la pena no la causa solo una persona, pero sí es una persona la que más hace que duela… ¿Y cómo no va a doler? Si también es una persona que amo profundamente.

No deseo daño alguno para esta persona que me causa dolor, sino todo lo contrario. Deseo que llegue tan alto como desee y pueda desear, y no deseo que me lleve con ella porque se pronunciaría mi sentir.

Por otro lado, deseo algún día poder salir de este laberinto que es mi mente y desatar las chispas que puedan o no ser especiales dentro de mí, alcanzar tal vez la plenitud.

Entiende ahora que solo tengo veinte años y estoy aprendiendo a penas cómo saborear el mundo, que, por cierto, no sabe a miel para siempre.

Querido lector, te escribo porque eres mío y porque puedo hacerlo, porque eres mi confidente. Me despido diciendo que siendo humana es completamente normal sentir. A veces me pregunto si los demás llegan a sentir tanto. Espero que tú puedas hacerlo.

Eternamente tuya.

Monterrey, el 13 de marzo de 2020

Para el amor de mi vida: Espero y ahora te encuentres de lo mejor. Decidí escribirte esta carta por la simple razón de que recordé tu aroma, el que dejabas al despedirte sobre mi ropa y me mantenía tranquilo hasta el final del día. Mientras tenía ese recuerdo regresé a la realidad, observé a mi alrededor y vi que no era nada de lo que había parecido. Estaba solo, hundido en la soledad, anhelando tu regreso.

Espero con ansias el día que vuelvas a mis brazos, y me pueda volver a enamorar de ti, ver tus hermosos ojitos marrones y acercarme lentamente hacia tus labios para besarlos de nueva cuenta y que ahora mis lágrimas sean de felicidad.

Hasta que ese día llegue te estaré esperando.

Con amor y cariño, Nicolás

Monterrey, 12 de marzo del 2020

Queridas mujeres: El día de hoy me da una dicha enorme escribirles un poco de mi sentir acerca de la situación actual que estamos viviendo. Lo que estamos viviendo hoy en día es algo que me deja sin palabras: ver cómo secuestran, violan y matan a muchas de nosotras por el simple hecho de ser mujer, es algo atroz.

Pero a la vez me da orgullo que estemos haciendo marchas para hacernos escuchar, para que el gobierno vea que todas las mujeres estamos unidas en un solo sentir.

Muchas mujeres y niñas han muerto siendo inocentes, ya es hora de que toda la humanidad se dé cuenta de lo valioso que es ser mujer, y lo infeliz que puede ser un mundo sin nosotras. Creo que ya es hora de que todos se den y tomen en cuenta el empoderamiento de la mujer.

Con cariño para todas ustedes.

12 de marzo de 2020

Sergio Alejandro: No hubo un momento para despedirnos debidamente después de todo lo que pasamos e hicimos juntos… ni siquiera nos dijimos adiós. Cuando nos vimos la última vez, creo que no estábamos preparados mentalmente para vernos, para despedirnos ni perdonarnos. Y jamás te lo dije, pero, te perdono. Ya he dejado atrás todo lo que pasó, he dejado el pasado donde pertenece.

Gracias por ayudarme a madurar, por darme tantas experiencias. El problema creo, fue que éramos muy inmaduros pero espero que todo lo que pasó te haya ayudado tanto como a mí.

De vez en cuando me acuerdo de ti, de mí en ese entonces y también de las papas que hacía tu mamá, eran muy ricas y las extraño, pero ni modo.

Ahora tengo otras cosas, he adquirido muchas experiencias, he logrado algunas metas y he pospuesto otras. Incluso hasta podría decirse que soy feliz, y en caso de que sea exagerado decirlo, entonces diré que estoy en paz conmigo misma y me amo.

Gracias por contribuir a mi crecimiento como persona.

Espero que tú también llegues a ser feliz.

Con todo el amor que alguna vez te tuve, Liz

Miércoles 11 de marzo del 2020

Querido papá: Hace mucho que no nos vemos. Me he portado muy bien, he cuidado a mis hermanas con todo mi corazón. Hice nuevos amigos. Te quiero mucho.

Ya quiero conocerte. Mi mamá te extraña mucho.

Quisiera ir contigo ahora mismo. Espero que no tengas una enfermedad. Nunca te olvidaré.

Nuestro amor es inmortal. Nos vemos pronto.

Adiós.

Con cariño, Caleb.

Abuelito Juan: Tal vez que no te conocí pero quiero ser igual que tú. Dicen que me parezco a ti.

Ojalá algún día pueda verte o si no de perdido ver tu carácter. Yo soy enojon pero me aguanto las ganas de enojarme.

José

Querido hermano Emilio: Soy tu hermana Victoria, no creo que me recuerdes pero ojalá que estuvieras aquí porque hay muchas cosas que platicarte.

En este mundo están pasando cosas malas aunque nosotros no estamos cerca de los lugares donde ocurren. Aún así es alarmante. Espero que tú la estés pasándotela bien.

Aunque nunca nos conocimos siento que eres igualito a mi mamá (de la cara) e igualito a mi papá (de la piel). Nunca se les ha quitado la tristeza de tu muerte pero lo tratan de disimular.

Yo no tengo tanto tiempo y ahora sí que te dejo en paz.

Atte. Victoria, tu hermana que nunca conociste. p.d: ¿ya probaste la pizza?

Monterrey, 13 de marzo de 2020

Querido papá: Después de que terceras personas entraron en tu vida, todo ha cambiado desde reunirnos a comer hasta irnos a dormir.

Sé que el tema sobre el engaño no se puede hablar en casa porque eso lastimaría a mamá y mucho.

Pero sabes, nunca me has preguntado cómo me siento después de ese día, y para mí es importante porque tengo millones de preguntas por hacerte, empezando con ¿porqué? Porqué lo hiciste sabiendo que en casa con mamá tenías todo, nunca te faltó nada.

Aunque mamá te haya perdonado, yo no porque tú eras el ejemplo a seguir del hombre que quería en mi vida y todos los sueños de casarme con alguien que fuera como tú, en verdad se fueron a la basura.

Sé que ya pasaron dos años pero créeme que no hay día que no lo recuerdo, no hay día que todas las preguntas pasen por mi mente y lo peor de todo es que son preguntas sin respuesta y por lo tanto las seguiré pensando hasta encontrar una respuesta coherente.

Desde ese día siento que a mí los hombres me harán lo mismo porque me lo merezco; si el hombre que me dio la vida lo hizo, qué me hace pensar que el siguiente hombre en mi vida no lo hará.

Aún no puedo sacarme de la cabeza la reacción de mamá, no puedo ni imaginarme lo que debió pensar después de saber que el hombre con el que formó una familia se acostara con otra mujer.

Donde hubo fuego cenizas quedan. Así fue tu frase.

Tu hija menor

13 de marzo de 2020

Hay cosas que jamás podré decirte; soy más falsa que una moneda.

La otra noche, sentados juntos a la ventana, empezaste a contarme tus secretos, te sentías terrible por creer que eras una mala persona, decía que no me merecías. Yo me mordí la lengua para no hablar, para no decirte las tontas faltas que he cometido.

Esta culpa la cargo desde nuestro inicio, al principio fueron cosas insignificantes, empezamos con pequeñas mentiras, luego engaños, se fueron sumando una a una; manipulación.

Luego culpa…

Y así manché nuestro amor.

No sé si te amo todavía.

Luego tengo que cubrir cada mentira con otra más grande.

Más que mentirte ya no sé quién soy, estoy perdida y lo siento.

14 de marzo de 2020

Querida Negra: No sé por dónde te fuiste o dónde estarás. Pero te extraño bastante. Extraño tocar tu pelo negro, y tus patitas pequeñas. Extraño ir al patio a darte de comer. Extraño tu sonrisa cuando te sales a caminar, perdóname si te hice sentir triste, te quiero mucho Negra. Nos vemos en el cielo.

Miguel F.

Monterrey, viernes 13 de marzo del 2020

No tenía pensado escribir esta carta pero una personita que ha estado ayudándome mucho por acá y ha sido de gran ayuda en todo me hizo cambiar de opinión.

Mi principal sentimiento ha sido el enojo pero creo que todo esto se debe a que me he sentido muy sola desde que te fuiste, la última vez que te vi no quise llorar y es lo que he tratado de hacer desde entonces.

Cuando ya no puedo lo hago por las noches sin que nadie me vea. Sinceramente te extraño mucho, te he echado de menos estos cuatro años por más que pueda aparentar que no, la verdad no ha sido así.

Solo espero que algún día pueda volverte a ver mami, extraño mucho despertarme y que me digas “buenos días princesa”, tampoco sabes lo que daría para que pudieras apoyarme en las cosas de la prepa, pero bueno, solo espero que desde el cielo estés orgullosa de mí.

Te amo mucho mami, de aquí hasta el cielo.

Danna Paola

Monterrey, 13 de marzo del 2020

Sé que este sexto semestre de preparatoria es un poco difícil más para bebé Emma, pero hay que echarle muchas ganas, ya que de esto depende para darle el mejor futuro a Emmita. Estamos a mitad de semestre ya toda presionada siento que en cualquier momento vamos a tirar la toalla, pero recordar cada momento desde que nació Emma bebé es un gran impulso, sobre todo su hermosa sonrisa.

Te amo muchísimo Emma bebé, eres lo más perfecto que he hecho tal vez no en el mejor momento, pero eso no quita que te ame muchísimo. Este sacrificio lleno de presión dará frutos en el futuro y eso se verá reflejado en ti Emmita. Lo vamos a lograr.

Ahora no me siento la mejor madre pero verás, mi querida Emma, que lo seré en un tiempo.

14 de marzo de 2020 Hola tío: Esto es una gran oportunidad para escribirte y disculparme.

Yo sé que ya es muy tarde. Pero nunca lo es para demostrar la importancia que tienes y tuviste.

Más que mi tío fuiste mi padre. Me cuidaste y consentiste como nadie. Pero bueno los años pasan, y cada uno tiene su carácter.

Para qué te reprocho si yo también me porté egoísta.

Mi sueño era algún día pararme orgullosa a tu lado y

tener tu respeto. Pero no estuve dispuesta a ser humilde porque tú no lo fuiste y erróneamente creí que se podía combatir fuego con fuego.

Ahora que no estás, que te has marchado al lugar de

donde no se puede regresar, no puedo decirte lo que te amo.

Solo me queda guardarlo para mí. Y vivir con la culpa.

No me justificaré más. Es tiempo de ceder. Beberme

mis palabras. Agachar la cabeza y aceptar que en realidad nunca te odié. Ese falso odio fue mi escudo.

Quizás sabía lo que pasaría y me protegí para soportar

la noticia. Pero mi vida será, a partir de ahora, un homenaje a ti, mi ángel en el cielo, el nombre más hermoso del mundo, Alex.

Gabriela

15 de marzo de 2020 Papá: Gracias por ser mi confidente, gracias por tu apoyo. Sé que no estás aquí, pero siempre puedo sentirte conmigo. Le conté al cielo cuánto te extraño, y desde entonces he estado llorando. No me olvides.

Con amor Tu niña

Sábado 14 de marzo del 2020

Querida mamá, Sabes que te amo más que a nadie en el mundo y valoro y agradezco todo lo que haces por nosotros, pero no entiendo porqué intentas forzarnos a sentir y a querer lo mismo que tú quieres. Mami, la iglesia me abandonó, me decepcionó y juzgó en el momento que más ayuda necesitaba, cuando ni siquiera mi papá pudo mirarme a los ojos. Entonces, ¿porqué esperas que me sienta cómoda en el falso sitio de amor? Te ha funcionado a ti, no para mí.

Solo me hicieron sentir culpable porque abusaron de mí sexualmente. Empeoraron mi relación con mi cuerpo. Y yo que menciono el tema, tú sabes lo que él me hizo, me gustaría que dejaras de insistir en que debo perdonarlo, no puedo, me destruyó. También me molesta que lo saludes como si nada hubiera pasado, es mi violador, ponte de mi lado, por favor, por mí que soy tu hija y salí de ti.

Mami, tu iglesia no me quiere libre, me quiere sometida a algún varón (mi padre o algún marido) y eso me mataría, el seguir sometida cuando cada parte de mi cuerpo me exige liberarme. Eso no es para mí, quiero vivir mis experiencias (incluso sexuales) en libertad. No significa que nunca me casaré, tal vez pase, aunque me parece difícil. Soy una adulta ahora, ¿podrías apoyarme en mis decisiones?

Te amo con este corazón que me pide más.

14 de marzo del 2020

No sé por donde empezar. Pienso en todas las cosas que siempre te he querido decir y las palabras se hacen un nudo muy grande. Padre, conoces mi rostro y mi nombre pero no me conoces a mí, lo que soy siempre lo oculto de ti.

Porque después de tanta ausencia eres casi un desconocido para mí. No quiero herirte, sé que ha sido difícil para ti pero no te entiendo, nunca lo he hecho, y te he guardado tanto rencor. Cuando te necesité no estuviste ahí, ahora quieres formar parte de mi vida como si nada, como si no hubieras estado en todos mis cumpleaños, como si me hubieras contado un cuento antes de dormir y espantado los monstruos debajo de mi cama, como si me hubieras enseñado a andar en bici… Ignoras el hecho de que por tu culpa no conocí a mis abuelos, que me duele ahora que ya fallecieron, jamás los voy a conocer.

Supongo que podría llenar esta carta de esos sentimientos. Quiero decirte que, pese a todo, te quiero y trato de quererte todos los días, pero necesito que me entiendas, no es ni ha sido fácil, siento que dentro de mí creció algo con lo que tengo que luchar cada día, cada vez que te veo; es algo cruel y que a veces me da miedo. Espero que algún día podamos reparar todo y tener una relación padre-hija que se sienta real, que pueda estar contigo a solas y sentirme feliz y protegida.

Llenemos los vacíos que quedan y espero pueda algún día decirte que te amo sin sentir que estoy mintiendo. Me despido y te mando un abrazo.

Tu hija

Monterrey, 14 de marzo del 2020

Escribir para leer al mundo Escribir que cada vez que esto pasa se reconforta el alma y cada letra que sale de ahĂ­, del ser, es tomada por alguien mĂĄs como un aliento.

Es necesario hacerlo siempre cuando se haga un tiempo para ello.

Mayra Silva

tengo algo que decirte

es una selección de las cartas escritas durante el taller de Escribir cartas para leer el mundo de tresnubes ediciones durante la décima edición de la UANLEER 2020, en Colegio Civil.