Apanecayotl, el penacho de Moctezuma

Page 1

DESCIFRAMIENTO GLÍFICO DE ESCRITURA EN PLUMAS Y COLORES. El penacho de Moctezuma - El Penacho del México Antiguo IQuetzalapanecayou’Tezcatlipoca

Presentación 1. El sol emplumado. 2. Los cielos de los dioses. 3. El oro cuetzteca’. 4. El glifo de E’ecatl, los plumones del colibrí y el pico de oro. 5. Lectura del penacho en el idioma de origen. 6. Conclusiones. Bibliografía

Presentación La vestimenta en el México precolonial y parte de la colonia implicando la totalidad del cuerpo humano como su soporte, era una serie de mensajes que se podían leer en el idioma de origen, señalaban grupo étnico y condición social, era una forma de decir cosas que sin pregonarlas señalaban de manera fehaciente qué era la persona, su pasado y casi seguro futuro. Los arreglos de plumas eran parte de este lenguaje corporal que se hacían a imitación de los dioses representados en sus libros pictográficos y sus técnicas de representación y alguna elaboración se puede trazar miles de años atrás a los objetos presentados en la época de la invasión europea. El método de comparación y análisis aplicado a la plumaria mexicana nos aporta más información sobres estos objetos en donde de momento la técnica de manufactura se ha destacado, sin embargo, no se ha leído el conjunto de mensajes escritos con las plumas en el idioma de origen. 1. El sol emplumado. El sol de plumas de quetzal debe ser el nombre de Tezcatlipoca, una de las divinidades principales del México azteca y que está representada en este objeto suntuario. Las aves de México en la época antigua eran como flores vivas, sus colores de plumaje y cantos diversos interesaron a los nativos (tenían poderes y regían las horas del reloj tradicional mexicano de 22 horas) y en este caso a los destacados amantecas (amantecatl, de amani y -tecatl, extremadamente hábil), que servían a los grandes señores de la época para completar la riqueza de sus vestidos y denotar su rango como era costumbre en ese tiempo. Por lo tanto debemos considerar que el uso de plumas era crear una serie de mensajes que implicaban leer rango e importancia de la persona que los usaba de la misma manera que la joyería con piezas de metal y roca pulida con gran maestría. El penacho de Moctezuma y ahora denominado del México Antiguo nos hace ver el grado de perfeccionamiento para el control de materiales que cumplían varias funciones sociales y de comunicación en la época, esto no es gratuito, las técnicas para el dominio de tal arte se hunden en la oscuridad de los tiempos donde ya los mayas nos dejan mensajes pictográficos aun por leer.


Quetzalapanecayotl en personaje; estela 34, El Perú, Guatemala, dib. John Montgomery.

Sobre los dominios de la técnica y los materiales el libro de la dra. María Olvido Moreno llena un gran vacío y aporta más luz a tan interesante objeto, sin embargo, su lectura criptográfica o estudio iconográfico como dirían otros no se ha hecho y es un tiempo prudente para que podamos leer y entonar las odas que los antiguos aztecas construían en los magnificentes trajes de sus grandes señores. *Para esta investigación no se usa la letra “h” para ciertos sonidos típicos del idioma nauatl, los plurales se señalan con una comilla al final de la palabra. N del A.

Las vestimentas que portaban plumas (por ejemplo para Tezcatlipoca) estaban hechos en su totalidad de las mismas (por ejemp., el Quetzalcouatl tolteca de inspiración maya) u obedecían a los trajes de los dioses, ellos llevaban tales elementos porque les conferían poderes especiales en sus luchas cotidianas contra los deseos de otras divinidades. Pero de ¿dónde parte este diseño singular?, ya que diseños de plumajes existían en cantidad; el penacho que estudiamos poseía dos diseños, uno se expande frontal y horizontalmente viendo al rostro del portador y en cambio otro lo hace perpendicularmente al usuario (quetzalpatzactli y que era portado por los jefes militares de una zona asignada por un gran señor –cuautla’tocayotl- como fue el caso de Mexicco- Tlateloco). Para nuestros fines el códice Azcatitlan nos aclara que el linaje de grandes señores representado en sus diversas láminas puede portar un sol emplumado con plumas de quetzal, en la parte posterior de este conjunto glífico, nos lo muestra atrás del gran señor sentado en su icpalli y nos aporta la frase en nauatl: “cuitlapan quetzaltonatiu’teu’”, “atrás se muestra que tú eres como un sol precioso hecho de plumas de quetzal”.


El llamado penacho de Moctezuma sigue esta fórmula glífica teniendo como diferencia que sólo se describe la mitad del conjunto pictográfico. La palabra-glifo sol que se muestra en el códice Mendoza así (Tonatiu’co, folio 34r.), es otra importante estructura de desciframiento tanto de la versión glífica que acabamos de demostrar como del penacho en sí, que tiene dos versiones físicas para fines prácticos, una portable en la cabeza (el caso que estudiamos) y otra montado en un vástago o armazón que es complementado por un naualli en la espalda. El segundo caso nos lo describe el códice Cozcatzin, El penacho si es montable en una estructura-cacaxtli es más pequeño y con menos plumas pero además cuenta con un naualli o estructura emplumada que se porta en la espalda, pero que es más grande y que sirve como amuleto protector ante la batalla que se va a presentar, el tocado es una copia de los nauales que usaban los dioses ante los combates que presentaban contra otras divinidades y les daban poder, estos nauales están hechos de plumas, papel, pelajes y otros materiales con capacidad mágica. El códice Cozcatzin se vuelve clave para poder apreciar ambas partes que como mencionamos en la espalda posee también piel de puma. El códice nos proporciona otra información, que el penacho podía tener una parte lisa sin plumas al centro y que portaba un glifo (piel de puma-a’colmiztli, curtida y pintada), es un brazo para pronunciar a’coluaque, la misma palabra está en el escudo, es decir, “el del brazo de puma”, linaje de Tezcoco que presumían los aztecas como su ascendiente.

Códice Cozcatzin. Axaya’catzin se muestra con un penacho y naual de quetzal precioso, Moquiuix huye ante tal visión y se despeña del templo mayor matándose y subyugando a la ciudad-estado de Mexicco-Tlatelolco.


Enfocándonos en este aspecto de la lectura glífica el penacho llamado en nauatl quetzalapanecayotl (quetzalli-a-pani-e-cayotl, “abundante plumaje precioso que se pone encima y es evidente”, del adverbio naua pani) es un conjunto glífico que debe ser leído en el idioma de origen ya que así fue planeado. Los mensajes glíficos estaban en la naturaleza de los soportes y en la escritura vertidos en ellos teniendo una función doble, por un lado nombrar al objeto y por otro leer frases construidas con imágenes y colores. Así era la escritura antigua tan plástica y moldeable que inundaba las superficies y que se manifesta de formas inusuales a nosotros, habitantes del mundo colonial y moderno.

Izq. Códice Mendoza, fol. 22r., Cuezalpatzactli (penacho crestado de plumas de guacamaya roja). Der. Códice Azcatitlan , fol. 14a. Acamapichtli, gran señor de Mexicco-Tenochtitlan rige desde su icpalli, atrás de él un sol de plumas de quetzal lo designa tan precioso como el pájaro divino.

A partir de este planteamiento proporcionado por la estructura de la escritura podemos ya posicionar las diversas capas cromáticas que lo constituyen y que deben ser leídas en nauatl, nos ayuda mucho la estructura cromática ya descifrada del calendario azteca y que de momento es una de nuestras investigaciones inéditas.

Códice Borbónico, fol. 9. Quetzalapanecayotl de Tlauizcapanteu’tli con plumas de guacamaya roja, en la parte superior un quetzalapanyotl y en la espalda su naualli con una cabeza de ave joven, guajolote ocelado, Meleagris ocellata.


Códice Durán (capítulo XC). El naual y un apanyotl de plumas que complementan una cabeza y piel de coyote se usaban en el Xocouetzi de Coyouacan por un sacerdote que iniciaba danzas honoríficas de aspecto mágico.

2. Los cielos de los dioses. La estructura glífica del penacho tiene dos partes, una vaporosa y otra alisada, la parte vaporosa está formada por plumaje pequeño y abullonado y que además se sitúa cerca del rostro del usuario, como mencionábamos arriba hay otras variantes del penacho que no se usan en la cabeza o que se colocaban en un vástago de manera que quedaban arriba de la cabeza para lucir otros objetos como la diadema-xiuuitzolli pero que también cumplían funciones fónicas complementarias al antropónimo, es decir, al colocarse cerca de la cabeza del portador designan frases que inician con “el que…” La parte de aspecto alisado está más alejada del rostro del usuario y es la que se expande hacia arriba y hacia los lados a manera de abanico o medio círculo. La primera estructura es un rayo de sol-tonalmitl y se sitúa en la parte media del penacho, es más larga y sobresale en la parte superior del tocado, para efectos glíficos y de escritura tradicional se sitúa frente al medio círculo de plumas. Por otra parte el tocado con sus plumas terminales dispuestas de manera irregular en la parte final de la circunferencia nos aporta la palabra “flecado-tzinipilli” que es muy importante, ya que era un rango portado en las tilmas de los sacerdotes guerreros de la época como se muestra en el códice Mendoza y en el lienzo de Cuetzpala.

Izq., códice Mendoza, Tenochtli con su tilma flecada, fol. 2r. Códice de Cuetzpala, reunión de nobles de la localidad en la cabecera Cuetzpalan (Abundancia de lagartijas), sus tilmas están flecadas.


Hay otros ejemplos de penachos que aportan más información, como el ya’cateutli de la Tira de la Peregrinación o códice Boturini:

Tira de la Peregrinación; el penacho como antropónimo, Quetzalapanecatl.

En ambos casos, códice Cozcatzin y éste último podemos notar dos partes que resaltan en el conjunto glífico, la banda que está a mitad del rayo de sol-tonalmitl y la mitad de circunferencia de varios colores próxima al rostro.

Izq. Penacho de Moctezuma, Museo de Viena.

Así ya sabemos su material de manufactura y las frases inscritas en él. Por lo pronto tres franjas se nos hacen evidentes en el penacho que estamos descifrando, la banda turquesa, una banda estrecha roja y un cielo estrellado con cuentas en oro, cumpliendo así con el planteamiento básico de la estructura del glifo tonatiu’, el glifo mostrado en la parte inferior posee cuatro rayos de sol rematados con una cuenta blanca. Esto también demuestra que la lectura proporcionada por el glifo del Mendoza se puede aplicar a otros documentos mayores u objetos de la época y que siguiendo el sistema de escritura tradicional construyen las reglas de escritura del idioma de origen.

Códice Mendoza, topónimo Tonatiu’co, fol. 34r.


Finalmente el códice Magliabecci fol. 89r., despliega en un conjunto glífico a cuatro dioses, Tezcatlipoca (abajo izquierda) motivo de muchas especulaciones por más de un siglo debido a la falta de un antropónimo altamente evidente; pero que se puede reconocer por su tlilanti azul turquesa en la cintura, porta un penacho de plumas de quetzal con un rayo en la parte media que muestra un cielo azul turquesa rodeado de una línea roja y seis estrellas blancas, en la cinta de abajo del mismo recuadro rojo el glifo de Venus, un gancho con escalones que se ha designado en tiempos modernos como xicalcoliu’qui, este glifo también se despliega a lo largo del rostro en una cinta semicircular. También porta como dato aparte pero gratificante para la investigación desarrollada aquí un escudo con un tla’macho negro y blanco del glifo en forma de uña en su escudo y a la derecha del mismo dos cuentas de oro (equivalen a 30 unidades) una arriba de otra en un campo azul turquesa, por lo que es un númen de la misma divinidad.

Así las plumas serán los colores del amantecatl para pronunciar las frases en nauatl que sean un canto de alabanzas al personaje portador. El rayo está formado por las siguientes bandas de color que para mayor claridad extiendo de manera horizontal ya que otra alusión es que son cielos de la época donde vivían los dioses aztecas, este proceso ya se ha realizado con los cometas de la piedra del sol y lo apoya la construcción glífica del códice Ríos.

Códice Ríos, fol. 1v., los cielos de colores de los dioses.


Banda doble por la iridiscencia de las plumas, es verdeE’ecatl, es azul-Tlaloc.

Franja blanca, es Xipe totec y corresponde a una hilera de granos de maíz blanco. 15 estrellas arriba, 14 en medio, 12 abajo, total 41. Color rojo ladrillo es Tlatau’qui Tezcatlipoca. El patrón de las plumas al frente del cielo es el sustantivo naua tlazo’tli –el amado-, se usa mucho en Tlaloc, pocas veces en Tezcatlipoca. Pequeña franja roja de plumas de garza pico de cuchara rojas es Xiuteu’tli.

Color turquesa, es Tlalocanteu’tli.

Cielos como franjas horizontales dispuestas unas arriba de otras Cielo formado por dos colores debido a su iridiscencia, verde es Quetzalcouatl, azul turquesa es Tlaloc.

Cielo blanco es Xipe totec y contiene un total de 41 estrellas de oro en 3 hileras.

Cielo rojo ladrillo es Tlatlau’qui Tezcatlipoca y contiene una tira de 7 estrellas de oro.

Cielo rojo es Xiuteu’tli.

Cielo azul turquesa es Tlaloc y contiene en la parte superior el tlilantli de Tezcatlipoca 13 veces, la cuenta al doblarse por dos pestañas construye el glifo; el glifo de Quetzalcouatl que imita su templo cónico a continuación 5 veces formado por cuentas pequeñas que le dan la apariencia de plumaje de colibrí (colibrí es Uitzilopochtli); luego 6 glifos cuetzteca’ (90 unidades en total, 6 x 15) avocados a Xipe totec; finalmente una franja de 12 tlilantlis de oro avocados a Tezcatlipoca. Cielo verde es Quetzalcouatl y tiene al principio una franja de tlilantlis y son 12.

Cielo azul turquesa es Tlaloc contiene en la parte superior una franja de 11 tlilantlis, luego tres glifos de templo de Quetzalcouatl, le siguen 4 uñas cuetzteca’ y finalmente7 tlilantlis.


Todos los números que presentan estas franjas son cuentas sagradas pensando siempre que no falten piezas, ya que se anota en la investigación de la dra. Moreno que las laminillas sufrieron rapiña. Los cielos están detrás del rayo y son franjas completas de color representativo de cada una de las divinidades a las que hacen advocación con los siguientes números de glifos o cuentas de oro, de arriba hacia abajo: Primero está el verde, formado por las plumas de quetzal. 2. Franja blanca, 57 estrellas de oro, 7 ocultas por el rayo. 3. Franja rojo ladrillo, 104 estrellas de oro, 14 ocultas por el rayo, en dos hileras. 4. Franja roja con 76 tilantlis 5. Franja azul turquesa con 67 tlilantlis, 15 teocalis de Quetzalcouatl, 22 uñas cuetzteca’, 32 tlilantlis en la parte más inferior. Utilizando un dibujo simplificado el penacho son dos partes como se muestra a continuación:

A la izquierda el rayo de sol y al fondo el arco de plumas y cielos en la parte cercana al rostro del usuario.

Penacho de Moctezuma, copia en el MNA, siglo XX. El sustantivo tlazo’tli no ha sido rescatado apropiadamente en esta copia.

6. El oro cuetzteca’ Los cuetzteca’ habitaron el centro noreste de México y son de ascendiente mayense se confunden con los Uaxteca’ (autollamados Tenek), hacia el norte del actual estado de Tlaxcala (porciones de los estados hoy de Hidalgo, Veracruz, San Luis Potosí y Tamaulipas lo que viene a constituir un auténtico lugar de cruce de culturas –piense en los totonacos como habitantes del mismo espacio geográfico- y que de aquí podemos vislumbrar también atorones lingüísticos) mantenían buenas relaciones con el centro de México y fueron imitados por su valor en combate, sus cuentas matemáticas y su afición al trabajo en oro al registrarse un glifo que los identifica en el culto a Xipe Totec con


forma de una media luna a nuestros modernos ojos occidentales, en sentido vertical. Esta influencia de su cultura también está reflejada en los diseños de los escudos de guerreros del Códice Mendoza y Matrícula de Tributos. Más estudios hacen falta de esa zona para poder discernir influencias en la escritura glífica, por ejemplo en Sahagún mencionan que el afilado dental entre los varones era costumbre y así lo demuestra el códice Tepetlaoztoc.

Tonalamatl de Aubin, folio 16. Xipe Totec con su cara roja y su tocado de plumas de quetzal; en su nariz un objeto plano en forma de uña, es un disco de oro con una ranura en la parte de arriba para ajustar en el órgano respiratorio.

Este glifo que se ha designado como una media luna no tiene nada que ver con nuestros valores sólo porque se parece a un ícono de nuestro tiempo. Su nombre se trata de incrustar desde el siglo XVI con Sahagún como sinónimo de la cultura uaxteca’ (de uaxtli, árbol con una especie de vaina con guisantes y abundante el ejemplar con seguridad en una zona más cercana al actual estado de San Luis Potosí, Leucaena sp.) pero aunque hermanos en territorio debieron tener en tiempos antiguos lenguas emparentadas, un poco de aprendizaje de la lengua nauatl hace la diferencia además de un estudio glífico. Este glifo es muy interesante como todo lo que porta el penacho, los cuetzteca’ cuya deidad principal era cuetzpallin (el de la trompa aserrada), en alusión al cipactli, primer día del tonalamatl , tuvieron comercio y presencia hasta la zona del actual estado de Tlaxcala, dejaron su huella en el códice de Huejotzingo de 1531 donde el glifo también es una medida matemática (dos páginas desplegadas a manera de inserto, fols. 422 a 438.) y podemos aseverar que esta medida parece ser propia de este grupo étnico ya que también influyen con sus conceptos el códice Borbónico en la escritura del cipactli (folio 6); este códice de 1531 además es un listado toponímico muy interesante a revisar en un futuro cercano. El uso doble de glifos relacionados con cuentas numéricas no es extraño en nuestra culturas ancestrales, tenemos el caso del glifo pantli o pamitl que puede tener dos valores en la escritura tradicional, como un objeto que designa una bandera o como el valor matemático veinte unidades, cenpoualli.


Códice Tepetlaoztoc (fol. 205v.). Toueyo (nuestro pariente de ueuetl, otra versión es touenyo –A. Wimmer; nuestro ancestro antiguo), señor de origen cuetztecatl, su nombre es Cuetzpalia’catl como lo indica su antropónimo, el cual además presenta la perforación del cartílago nasal que era costumbre para los que pertenecían a la élite gobernante y afilado dental a manera de un tiburón sierra – acuetzpallin-númen de donde obtienen el glifo que los identifica y que también se puede apreciar en las excavaciones del Templo Mayor en el zócalo del D. F. El cipactli del Calendario Azteca tiene el mismo diseño glífico en su trompa y por lo tanto es de influencia cuetzteca’.

Los maestros de Sahagún en el folio 187r. y 188 de los códices Matritenses. mencionan que los cuetzteca’ tenían varios nombres: panteca’(de Pantlan, abundancia de banderas), panoteca’ (de Panotlan, abundancia de caminos) y que salen de una tierra llama Cuextla (Cuetztlan, abundancia de lagartos y lagartijas) o Panouayan (abundancia de veredas), que ajustando la fónica a tiempos modernos y por las señales que sus glifos presentan debería ser Cuetztlan; se señala además que toueyo equivale a touempo (de uei, gran).

El códice Tepetlaoztoc en esta página manifiesta su influencia cuetzteca’ en la frase cada año “ceceyaca xiuuitl”, el rombo multicolor; en la parte de abajo el proceso matemático es naua del centro. Folio 222v.

Al menos en las laminillas de oro en forma de “u” que se muestran hoy por hoy en el penacho 22 en el arco junto al rostro y 6 en el rayo arriba y 5 abajo; cada una equivale a 15 unidades y eso suma seguramente cantidades de prisioneros capturados por el portador del penacho. 22 x 15 = 430, 6 x 15 = 90, 15 x 5 = 75, total 595, seguramente un número mágico (ofrendas contadas). Podemos concluir que el sistema de numeración aquí en el penacho no sólo es el refrendo de la presencia de los cuetzteca’ y su mundo matemático (por supuesto con su linaje maya) sino que abre nuevas líneas de investigación que deberán ser transitadas en el futuro en un tema bastante ignorado hasta ahora que es el de los pesos y las medidas tradicionales. 7. El pico de oro. Menciona la investigación de la dra. Moreno Guzmán que un pico de oro está registrado como parte del penacho y que el lugar de posición probablemente haya sido la parte abullonada del centro con plumaje verde. Descrito por los europeos les pareció un pico, es probable que haya sido una voluta de humo o la cabeza de un pájaro que es el símbolo de Tlauizcalpanteu’tli y Xiuteu’tli, ambas deidades que en su parafernalia usan un rizo de color azul turquesa que es una voluta de humo o un pájaro de los cuales


tenemos dos versiones, un pavo ocelado en estado juvenil o una especie de perico porm su pico curvo.

Izq. Códice Borbónico, fol 9., Xiuteu’tli, dios del fuego con un pajarillo azul turquesa, por su pico curvo puede ser un perico, de su boca surge una voluta de humo blanco. Códice Borbónico, folio 10, Tlauizcalpanteu’tli con una voluta azul turquesa en la frente rematada por una estrella.

8. Lectura del penacho en el idioma de origen y su traducción. Izcatqui nican in quetzaltonatiu’ – Aquí está el sol de plumas de quetzal in quetzalapanecayotl – el tocado de plumas de quetzal iquetzalapanecayou’ Tezcatlipoca – el tocado de plumas de quetzal de Tezcatlipoca ica itzinipilquetzalticiluic – el de plumas de quetzal de borde flecado y cielos ica iueyactonalmiu’ tla’coyocan – el de alargado rayo de sol en medio iaxca in ueyacquetzaltonalmiu’ icicitlaloiluicTezcatlipoca – tiene en su alargado rayo de sol numerosas estrellas del cielo de Tezcatlipoca ica itlazo’nezcayotl – se muestra su escritura que dice que es el amado ica iteocuitlatlilan – tiene sus tlilantlis de oro ica icaxtolcuetzpoualli, chicoacecaxtolli – tiene sus cuentas cuetzteca’ del número quince, sus cuentas de siete veces quince ica ichicoeiE’ecateoteocal – tiene su templo de E’ecatl siete veces ica itlapapaliluicauan; iztac, tlatlau’qui, chichiltic, chichilpaztic niu’qui xiutic – tiene sus cielos de colores, blanco, rojo quemado, rojo como las alas de la garza de pico de cuchara y también turquesa iluicacaopa uel cicitlalo, uel tlilan, uel teocalo, uel cuetzpoualo – sus cielos están llenos de estrellas, abundan en tlilantlis, abundan en templos y en cuentas de los cuetzteca’ Tezcatlipocaé quetzaltonatiu’teu’ – ¡Oh, gran Tezcatlipoca, eres tan precioso como un sol de plumas de quetzal! 6. Conclusiones. El penacho es más que un armado de plumas que despliega cierta belleza visual. Está cargado de magia, augurios, gorjeos y cuentas matemáticas. Como la cultura que lo generó es a través de cientos probablemente, miles de años que se desarrolló una técnica para su construcción pero también una serie de creencias que en ese grupo social y momento anunciaban que su portador era casi una divinidad a la que poco se le podía poner al frente para derrotarla, era portar todo un cúmulo de magia y números que protegerían al usuario. Este penacho que es una advocación de Tezcatlipoca queda como testimonio de la maravilla y complejidad del mundo azteca para ser leído en plumas y colores.


Bibliografía Códice Azcatitlan, edición facsimilar. Códice Borgia, edición facsimilar. Códice Chavero de Huejotzingo, edición facsimilar. Códice Cozcatzin, edición facsimilar. Códice Cuetzpala, edición facsimilar. Códice Durán, edición facsimilar. Códice Magliabecci, edición facsimilar. Códice Mendoza, edición facsimilar. Códice Ríos, edición facsimilar. Códice Tepetlaoztoc, edición facsimilar. Códice Tira de la Peregrinación, edición facsimilar. Códice Tonalamatl de Aubin, edición facsimilar. Galarza, Joaquín Método de Comparación y Análisis Inédito Penacho de Moctezuma, colección del museo de Viena, Austria. Penacho de Moctezuma, copia facsimilar, MNA. Sabine Haag, Alfonso de María y Campos, Lilia Rivero Weber y Christian Fest, (coordinadores). El Penacho del México Antiguo CONACULTA-INAH, Museum für Völker Kunde. ZKF Publishers, Viena, 2012. 152 páginas, ISBN: 978-3-9811620-6-6.

Valiente Argüelles, Ulises Método de Comparación y Análisis Estadístico Inédito


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.