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Angélica Carrasco: reflexión y poética gráfica. Ingrid Suckaer
from ANTiDOGMA #6
by uc_2021
Cuando algunos críticos se refieren a la obra de Marín como naturalista yo pienso, si acaso, en un surrealismo o modernismo que se sirve de la forma para provocarnos e invitarnos a mirar más adentro. Porque nunca he visto a un hombre con alas, ni intentando encontrar su equilibrio sobre una esfera gigante o sosteniéndose en una mano sobre la esquina del respaldo de una silla. Tampoco he visto mujeres enmascaradas, cargando a sus regordetes polluelos, o peces con ruedas y diminutas ventanitas que guardan a su vez a otros seres fantásticos. Su motor creativo no descansa, no deja de auto explorarse y el estudio del comportamiento humano es una de sus pasiones. Los invito a mirar a fondo sus obras y a reconocer las múltiples lecturas que de su iconografía emanan.
Con el siglo XXI, Marín entró en una etapa de muy prolífica producción de bronces que se fueron desarrollando y perfeccionando hasta alcanzar la monumentalidad y la expansión más allá de las salas de exposición y de las colecciones privadas, para formar parte del paisaje urbano en calles y plazas de todo el mundo. El salto de la escultura de pequeño o mediano formato, al gran formato o monumental en el espacio público, no solamente significó un reto estético, sino que también mostró su interés por poner su obra al alcance de una audiencia cada vez más amplia.
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En 2010 viene otro parteaguas en su carrera de escultor, cuando se instala su primera exposición en el espacio público, en el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México, con un elenco de 13 esculturas, entre las que destaca las Alas de México que, sin proponérselo, se vuelve una exposición itinerante en sí misma y crea un efecto mediático, artístico y social sin precedentes para él. Esta pieza fue planteada para ser una edición limitada de 28 ejemplares. Hasta ahora, su itinerancia ha tocado más de 35 sedes y son 15 las que ya están instaladas de forma permanente en ciudades muy representativas del Continente Americano, Europa y Asia. Por su naturaleza interactiva, su lenguaje de simbología universal y su proyección, pretenden fortalecer la unión de las artes, así como la identidad del ciudadano de México y del mundo. Marín, hasta ahora, ha participado en más de 320 exposiciones colectivas e individuales. Su obra, además de en México, ha sido expuesta en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Panamá, Canadá, Estados Unidos. Alemania, Azerbaiyán, Bélgica, España, Dinamarca, Francia, Hungría, Inglaterra, Letonia, Noruega, Portugal, Rumanía, Rusia, Serbia, Suecia, Turquía. Kuwait, Líbano, Israel, Emiratos Árabes Unidos. Egipto, China, Hong Kong, Indonesia, Singapur y Japón.
En ocasiones, la trayectoria de ciertos artistas entra en una dinámica de tanta actividad cotidiana que la documentación, el análisis y la crítica, no llegan tan rápido como para analizar qué tan lejos ha llegado su impronta y hacia dónde va su legado. Este es el caso de la presente etapa de madurez artística y personal de Jorge Marín quien, pensando en el futuro, ha ido conformando una infraestructura que complementa y evalúa su repercusión en el mundo de las artes, pero también en el mundo académico y en la contribución comunitaria. Con él trabaja un grupo de especialistas en distintas áreas que conforman el equipo del Estudio y la Fundación que llevan su nombre. En el Estudio nos encargamos de todo aquello relacionado con la producción, la difusión y la venta de obra, así como el contacto con curadores, escritores, ferias de arte, subastas, comunicación y proyección de la imagen de la obra en los distintos entornos. También, creamos exposiciones y publicaciones que fortalecen la presencia del artista en las artes plásticas nacionales e internacionales.
Por su parte, la Fundación se encarga de desarrollar proyectos de índole social, principalmente dirigidos a las poblaciones más jóvenes y vulnerables. Como Embajador de Buena Voluntad de UNICEF México, Jorge ha encontrado una vertiente en donde contribuir con la realización de talleres artísticos infantiles y juveniles, así como intervenciones en las que sus esculturas se vuelven parte de postulados sociales que buscan otorgar visibilidad a problemáticas tales como los derechos de las personas migrantes, la defensa y protección de las lenguas indígenas, entre otros.
Estoy segura de que la entrevista de ANTiDOGMA que acompaña el presente texto abrirá nuevas puertas al conocimiento de este destacado escultor mexicano.
Entrevista a Jorge Marín. Esperanza Islas Arroyo
*Licenciada en Historia del arte por la Universidad Iberoamericana, tiene estudios de maestría y doctorado en Historia del arte y Cine mexicano en la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha dedicado su vida profesional al arte y la cultura, principalmente en el ámbito de los museos públicos y privados. Actualmente es directora de proyectos del Estudio Jorge Marín.