6.7. Supervisión y seguimiento del aprendizaje tutorial

6.7. Supervisión y seguimiento del aprendizaje tutorial.

La acción tutorial tiene una función importante en el desarrollo personal y profesional de los alumnos. Por eso, hacer un seguimiento y evaluación de los procesos desde el inicio garantiza la consecución de los objetivos previstos. No se trata de establecer una evaluación para medir únicamente los resultados. Se trata de hace un seguimiento a las acciones que se emprenden para observar si durante todas ellas permanece el criterio de adaptación a las características de los alumnos.

La retroalimentación o feed-back de los procesos tutoriales adquieren gran relevancia para el tutor de formación profesional para el empleo. gracias a esta información puede llegar a conocer si realmente la actuación está resultando de interés para los alumnos y si estos consideran de utilidad lo que están aprendiendo.

Podemos establecer los siguientes motivos por los que la evaluación de la acción tutorial es necesaria:

Establecer procesos de seguimiento de la actividad tutorial nos permite adaptarnos a las circunstancias que envuelven al alumno y, de esta forma, conocer el nivel de satisfacción de los alumnos tras la realización de la acción tutorial. Además, nos permite identificar de forma clara aquellos grupos de alumnos que son objetivo de la acción tutorial en formación profesional para el empleo. No es lo mismo que orientarla a alumnos con un alto grado de compromiso en su desarrollo que a alumnos desmotivados y desilusionados que consideran que la consecución de sus metas no podrá alcanzarse.

Pero, la figura del profesor-tutor es imprescindible para la obtención de buenos resultados. El tutor debe ser un líder orientado a la consecución de los objetivos que previamente ha establecido. Debe ser constante y perseverante y

afrontar las dificultades como nuevos retos en el proceso de aprendizaje de los alumnos. Para ello, deberá encargarse de crear un ambiente propicio en el que la tutoría se desarrolle con naturalidad y en un ambiente confortable.

Como dijimos en páginas anteriores, debemos entender la acción tutorial como un proceso constante en el aprendizaje de los alumnos. No es una acción puntual que se desarrolla rápidamente, la acción tutorial en formación profesional para el empleo es más ambiciosa al pretender contribuir al desarrollo de los alumnos y, por tanto, requiere más tiempo, dedicación, implicación y compromiso, no solo por parte del tutor sino también de los alumnos.

Adaptarse a las necesidades de los alumnos supone un esfuerzo por crear e innovar constantes. No se trata de engendrar nuevos recursos, nuevas actuaciones pero si adaptarlas y cambiarlas de acuerdo a las circunstancias que rodean la actividad que se desarrolla.

El seguimiento de la acción tutorial debe hacerse valorando la influencia que tienen los siguientes aspectos en los resultados que se obtienen en todo el proceso:

• Recursos espaciales. Es necesario conocer como los espacios en los que se desarrolla la acción tutorial influyen en los resultados. Espacios reducidos para grupos numerosos repercute de forma negativa al igual que espacios donde la ventilación no sea la adecuada.

EN RESUMEN

La evaluación supone un proceso de seguimiento y supervisión de toda la actividad tutorial en la que deben tenerse en cuenta a los alumnos, el contexto donde se lleva a cabo, el proceso y los resultados obtenidos. El objetivo de esta evaluación es obtener resultados eficientes y eficaces. • Destinatarios. Como venimos diciendo, la acción tutorial tiene que adaptarse a las personas a las que va dirigida para poder dar respuesta a sus necesidades.

Es necesario, para ello, conocer los alumnos y sus características personales, socioeducativas y profesionales.

• Temporalización. La franja horaria en la que se realiza la acción tutorial también debe adaptarse a las circunstancias del contexto y de los alumnos.

• Participación. La asistencia de alumnos por iniciativa propia es una garantía de éxito en la acción tutorial. Por el contrario, contar con grupos que se sienten obligados a acudir supone ya una dificultad y una barrera sobre la que el tutor debe actuar.