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Cuento Decálogo . Pag

Decálogo del perfecto forro (social)

Por Fernando Trcka

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Iº Corra una cortina de negación entre usted y sus pares.

IIº Eche un sudario de desprecio sobre aquel que pretenda vivir mejor en su entorno –el mismo al que pertenece usted – y más si en ese intento quiere integrar a otros.

IIIº Ignore sin compasión cualquier mano que le pida asistencia. Al fin y al cabo siempre debe haber alguien más abajo.

IVº Quéjese de ese populismo llamado aguinaldo y, sin dejar de cobrarlo con puntualidad, llénese la boca diciendo que esté quien esté en el gobierno a usted nadie le dio nada y siempre tuvo que trabajar.

Vº Despotrique contra los subsidios de quienes engendran hijos sólo para cobrar sin hacer nada. Y sin moverse de donde está, reniegue por el frío que tiene que padecer por el costo del gas.

VIº Llame abuso a la conquista de los derechos como si usted los pagara de su bolsillo, que no tiene menos deuda que el de los beneficiarios de aquellos, y dele significado de libertad al avasallamiento de aquellos logros.

VIIº Mírese en el espejo de su opresor y no sólo descúbrase igual, sino también conmuévase ante su predicamento, que además de apelar al sacrificio de usted, despojado de todo provecho, justifica la depravación de él por la ganancia.

VIIIº Vindique los ataques de ira de su tirano de turno, sin cuestionarlos en lo más mínimo, porque esto agrietaría sus convicciones. Póngase de su lado y vista usted el sayo de odio de él.

IXº Exalte esas entelequias llamadas ganancias y propiedad privada, por sobre los derechos mínimos de la mayoría y reclame por beneficios que sólo son asequibles a la oligarquía como si lo fuesen de toda la humanidad.

Xº Aplauda los alcances de esos personajes que jamás lo invitarían a la mesa más que para ser su sirviente, con la equívoca certeza de que así llegará al mismo podio y se pondrá a salvo de seguir en el lodo que sus hermanos.

Una vez cumplidos estos requisitos o algunos de ellos pase, a que le impriman la punta de un zapato en los fondillos y le consideren un forro, fiel y sin reservas, para sacrificarse en aras de la utilidad de su avasallador.

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