Recopilatorio 12 de Junio

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Caminos de la autonomĂ­a Bajo la tormenta

12 de junio de 20191



Desde la selva

Hermann Bellinghausen Un retorno fugaz a los Altos y la selva Lacandona, al tamaño y hondura de sus cielos y cañadas. Un tlacuache gris plomo esta mañana al salir de la cabaña. Su mirada fija, poco expresiva. Su calma. Su paso elástico y asimétrico. Su atenta perfección. Los numerosos cantos y chirridos del amanecer como si dialogaran, al fin de una noche tan estrellada que casi se oían las constelaciones y el gajo en creciente de la luna fresca, quizás húmeda. En la floración del verde que te quiero verde y no cuentos, quién hubiera dicho, me acordé de cosas que no se me olvidan. En el otoño de 1993 la casualidad, si acaso existe, me llevó de San Cristóbal de Las Casas a la cañada tojolabal de Las Margaritas, hasta una comunidad, semirremota entonces, llamada Cruz del Rosario. Que a visitar unos cafetales. No yo, mis acompañantes. Yo iba de gorra. Y allá vamos en un camioncito de redilas cañada adentro. Un poblador nos contaría sus cacerías de quetzales en la montaña, de a cuánto los vendía, sobre todo vivos. Con la misma falta de pudor narraba el tránsito de “guerrilleros”, que venían de por el Tepeyac y se les conocían dos mandos, uno alto, un poco güero, otro chaparrito, “indígena pero no de por aquí”. No recuerdo que los aprobara ni desaprobara. Prevalecía un peculiar nerviosismo en todas partes. En San Cristóbal y Ocosingo los comerciantes caxlanes sufrían visiones apocalípticas. Días atrás, en Jovel, durante el 20 aniversario de la Asociación Rural de Interés Colectivo-ARIC (desairada por el gobierno salinista al cual se había entregado su dirigencia), la poderosa organización de productores, aún indivisa pero ya mermada, pasaba escalofríos. “Nos están quitando a nuestros muchachos”, se lamentaban dirigentes y asesores caxlanes con paternalismo galopante y cálculos políticos desfondados. Abundaban los signos de “algo” grave. Cada vez más radicalmente indígena en su orientación; la diócesis encabezada por Samuel Ruiz García vivía asediada, los coletos “auténticos”, los ganaderos de la región y el gobierno le traían ganas al obispo, a sus párrocos y catequistas, a las comunidades liberadas, al novel Centro de Derechos Humanos que hoy apodamos Frayba . En las organizaciones y uniones históricas (Confederación Nacional Campesina, ARIC, Central Independiente 1


de Obreros Agrícolas y Campesinos) la conmoción interna era evidente. Los católicos “tradicionales” de San Juan Chamula apenas habían depuesto las armas criminales contra las “sectas protestantes”, echando más de 30 mil chamulas al éxodo definitivo en San Cristóbal y la frontera. En tanto, la telaraña del secreto crecía en los barrios, las cañadas, las escuelas y los conventos. Luego del casi autocrático dominio del gobernador Patrocinio González Garrido hasta pocos meses atrás, cuando su primo político el presidente Salinas de Gortari le acortó la rienda trayéndolo a Gobernación, Chiapas parecía estar sin gobierno o tenerlo en otra parte (síndrome recurrente en la entidad). Sin embargo, nada permitió prever el tamaño del impacto que tres meses después tendría la irrupción del que resultó ser Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Inmediato, profundo, mundial, sorprendió a los insurrectos, a la Iglesia católica, al gobierno. Extasió a los medios. Las semanas posteriores al primero de enero de 1994 revelaron un movimiento amplísimo, organizado y disciplinado, cargado de sentido, de ideas y experimentos, de gravedad política y humor inéditos. Su base, su todo, residía en la fuerza telúrica de miles de indígenas encapuchados, armados, en rebeldía. Porque sus pueblos eran libres, le declararon la guerra al gobierno de México. Entre los muchos efectos imprevistos de la rebelión –que movilizó multitudes en todo el país, generó redes de solidaridad de nuevo tipo y propició la creación de géneros musicales y artes propagandísticas mientras Europa y las Américas volteaban a ver con asombro–, quizás el impacto de mayor calado, pero no inmediato, ocurrió en los propios pueblos originarios. Comunidades e individuos de todo México y hasta Estados Unidos aprendieron que sin miedo se podía. Abrazaron sus lenguas. Las mujeres se supieron aludidas como nunca antes. Los jóvenes vislumbraron otra modernidad posible: un mundo donde cupieran muchos mundos. Las montañas y la selva Lacandona se abrían a una experiencia de gobierno y lucha en venturosa evolución. Los rebeldes se legitimaron en sus acciones y su lenguaje. Con la palabra de su lado, los pueblos indígenas llevaron la mano por primera vez en la historia de México. 2


Con Dios de nuestro lado Luis Hernández Navarro

Arturo Farela es un pastor de las Asambleas de Dios que representa varias iglesias cristianas evangélicas. Su cercanía con la Cuarta Transformación (4T) es notable. Tanto que fue uno de los oradores en el Acto de Unidad celebrado en Tijuana el pasado sábado. Su discurso ante las fuerzas vivas de la República fue una mezcla de sermón bíblico y arenga política. A nombre de la Confraternidad Nacional de Iglesias Católicas y Evangélicas, dijo que estaban allí para “dar su apoyo incondicional al presidente de México, porque Estados Unidos es una nación fundada por principios cristianos bíblicos […] Por eso dice el dólar: ‘En Dios confiamos’”. Emocionado por la declaración conjunta alcanzada en Washington, Farela explicó la clave de la negociación: “Dios puso orden, tanto en el gobierno estadunidense como en el mexicano, partiendo de un principio fundamental: la justicia”. Para no ser menos, el sacerdote católico Alejandro Solalinde, durante muchos años defensor de migrantes y ferviente simpatizante de Andrés Manuel López Obrador, convirtió la tribuna en púlpito, foro para teorizar sobre la 4T y oráculo para anunciar a la ganadora de las elecciones presidenciales de 2024. El ex integrante de El Yunque habló más como presbítero que como defensor de derechos humanos. “México –dijo– es un espacio bendito y maravilloso, bendecido por una gran señora, que es la Virgen de Guadalupe”. Se dirigió no a la ciudadanía, sino “a las feligresías, cristianas, sobre todo, a las que luchan por expresar su fe en la vida diaria”. En papel de teórico de la 4T, re­flexionó sobre las relaciones del ca­ tolicismo con ésta. “Queremos –anunció– hacer presente aquí a esa persona. Es Jesús de Nazaret, que tiene que ser referente para este cambio. Es ella la que nos va a ayudar, nos va a guiar, para que, de verdad, construyamos ese reino que él quiere. Vamos a pedir a Dios que nos ayude a lograr esta ­transformación.” 3


Para rematar, y sin decir su nombre, destapó a Claudia Sheinbaum como presidenta de la República en 2024. “Estamos –anticipó– muy cerca de tener la primera mujer presidenta. ¡Ojalá que así sea!” La participación de estos dos ministros de culto en una ceremonia que debió ser republicana y laica, dista de ser anécdota. El pastor y el cura, en lugar de hablar como figuras de autoridad y tratar de esclarecer el significado y el alcance de la negociación entre Estados Unidos y México, convirtieron el evento en acto de proselitismo religioso. Ello no es casual. Tiene que ver, por un lado, con la política de alianzas de la 4T, forjada desde la pasada campaña presidencial. Y, por otro, con una ceremonia concebida para refrendar la unidad nacional recurriendo al humo y los espejos. Como evento diseñado para presentar como triunfo de la diplomacia mexicana una negociación que, en el mejor de los casos, tuvo que optar por el mal menor, pero, en realidad, fue una derrota. Los discursos de Farela y Sola­linde, también los del resto de los oradores, soslayaron hechos básicos negativos para México. Enumero: primero Donald Trump amagó con una guerra comercial con el pretexto de una inexistente crisis migratoria. Y las autoridades mexicanas aceptaron sin chistar este diagnóstico. Se dice que el número registrado de migrantes centroamericanos que quieren entrar a Estados Unidos aumentó. Cierto. Pero esto podría deberse a que, en el pasado, muchos cruzaban exitosamente la frontera sin papeles y vivían semiclandestinamente en ese país, y ahora se entregan a los estadunidenses para solicitar visa; segundo, la amenaza de Trump de imponer aranceles de 5 por ciento a las exportaciones mexicanas (mu­chas de comercio intrafirmas de compañías estadunidenses) es violatoria de las cláusulas de trato nacional, tanto del TLCAN como del T-MEC; tercero, la negociación en Washington revirtió temporalmente esta ilegal amenaza a cambio de concesiones importantes para Trump. La delegación azteca accedió a que los centroamericanos sean trasladados a México y vivan aquí en tanto se tramitan sus visas en Estados Unidos, y Wa­shington decide qué hacer con ellos. Méxi­co deberá ofrecerles, mientras, trabajo, educación y salud, al menos durante dos años. Hoy son 8 mil. Adicionalmente, se trasladaron 6 mil soldados a 11 municipios chiapanecos. Ahora, la Guardia Nacional detendrá y expulsará del país a las caravanas migrantes. Será una Border Patrol subrogada. 4


Presentar estos hechos como asuntos menores, o como medidas que ya estaban en marcha, es falsear la realidad. La política migratoria mexicana se negoció en Washington, sacrificando a los migrantes y la soberanía nacional. Lo peor es que no hay garantía de que en tres meses Trump no monte otra bravata. Al menos, claro, que los aliados eclesiales de la 4T hagan realidad la última estrofa de With God on Our Side, de Bob Dylan: “Si Dios está de nuestro lado / Él detendrá la siguiente guerra”. Quizás eso justificaría su presencia en Tijuana… Twitter: @lhan55

Liberación de presos de Cecop: sólo un paso Magdalena Gómez

No son tiempos propicios para que el actual gobierno se acerque a la evaluación del memorial de agravios de sus antecesores contra los pueblos indígenas. Más bien se observa impulsando los propios. Sin embargo, la realidad de uno de tantos en Guerrero, se presenta coincidiendo con otras batallas, como la que llamaremos guerra de los aranceles, cuya victoria negociadora deja por lo pronto en grave riesgo los derechos humanos de los reales y potenciales migrantes, que se enfrentarán al muy eminente muro militar que instalará en la frontera sur la guardia nacional. Pese a la enormidad de factores que diluyen la atención sobre otra victoria contra la impunidad, llamamos la atención sobre ella. El pasado viernes, la primera sala de juicios orales del Centro de Justicia Integral, en Acapulco Guerrero, tras 17 meses recluidos en el penal de Las Cruces, ordenó la libertad absoluta a los 16 presos del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la presa La Parota (Cecop), entre ellos a su dirigente Marco Antonio Suástegui, al no encontrar pruebas que los inculparan del delito de homicidio calificado, del que fueron acusados tras un enfrentamiento el 7 de enero de 2018 en la comunidad de La Concepción en Acapulco, con un saldo de nueve muertos, entre ellos tres integrantes del Cecop. El Ministerio Público no acreditó que ellos participaron en el enfrentamiento. Fueron detenidos en ese lugar cuando acudían a la asamblea dominical del Cecop. Este movimiento es emblemático, son 16 años de una lucha jurídica y 5


política, para impedir que se construya la presa por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y se ha logrado, a un costo social muy alto, en un ambiente de criminalización del que forman parte los hechos de aquel 7 de enero. A lo largo de estos años el Cecop, con asesoría del Centro Tlachinollan, ha recibido el reconocimiento de instancias internacionales y ha ganado juicios agrarios impugnando asambleas ilegítimas promovidas por la CFE. En su informe a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) 2007, el relator para Pueblos Indígenas Rodolfo Stavenhagen (†) señaló: “También en México han sufrido abusos y violaciones los campesinos indígenas del estado de Guerrero que se oponen al proyecto de construcción en su territorio de la represa La Parota, que el Estado insiste en llevar a cabo sin el libre consentimiento de la población. Un tribunal ha instruido al gobierno que desista de proseguir la construcción de obras de infraestructura en esta zona hasta que el conflicto se haya resuelto por vía de la negociación, pero las autoridades han hecho caso omiso y siguen construyendo caminos como parte del proyecto de la represa, a lo cual numerosos comuneros se oponen”. (A/HRC/4/32) Bastaría con revisar la actuación de instancias oficiales, como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y el manejo de su manifestación de impacto ambiental con graves omisiones, como fue el caso concreto de daños a la salud, riesgo sísmico, daños irreversibles a la cuenca y daños a las especies amenazadas y en peligro de extinción. Dura tarea tiene el nuevo titular de esa dependencia para apuntar congruencia y corregir entuertos de sus antecesores. O bien para reconstruir la historia, Gobernación puede revisar la presencia policiaca rodeando a los comuneros para impedir su paso a las asambleas. Lo que queda muy claro, y ojalá este gobierno así lo entienda, es que el rechazo a la presa se mantiene firme. Al salir del penal, Marco Antonio Suástegui declaró: “Seguiremos adelante, no retrocedemos; no vamos a bajar la guardia. La Parota no va, no vamos a permitir que nos arrebaten nuestras tierras, ni un centímetro cuadrado de tierra”, y se dirigió a Andrés Manuel López Obrador: “Le hemos depositado la confianza y desde aquí le hacemos un llamado inmediato al Presidente de la República a que atienda los focos rojos 6


en Cacahuatepec; nunca más un operativo como el que sucedió el 7 de enero”. Le pidió que cumpla con su palabra de ayudar y estar con los pobres, le exigió la liberación de los comuneros aún detenidos, la cancelación inmediata y definitiva de la presa La Parota, así como el cese del hostigamiento contra los policías comunitarios de Cacahuatepec y los integrantes del Cecop. Pidió una mesa de trabajo con los representantes del gobierno federal en Guerrero, invitó al arzobispo Leopoldo González González y al padre Jesús Mendoza Zaragoza a que colaboren en este proceso. “No conviene a nadie echar plomo contra plomo, tiene que ser diálogo hasta llegar a la justicia y conseguir la paz.” En el mismo sentido se pronunció el abogado de Tlachinollan, Vidulfo Rosales. Un factor de riesgo para lograr un acuerdo comunitario lo representan los gravilleros que explotan irracionalmente la grava y arena del río Papagayo y han organizado a los pobladores para enfrentar al Cecop. Guerrero tiene una larga agenda de impunidades y también de movimientos sociales e indígenas resistiendo en defensa de sus territorios. ¿Habrá escucha para este llamado al diálogo desde el dolor de la injusta reclusión?

“El fascismo no es un estado que no reconoce a la sociedad, es la ideología de la guerra”: Melike Yasar del Movimiento de Mujeres de Kurdistán. Ana María Morales - revistaamazonas

El pueblo kurdo está atravesado por las fronteras y estados de Siria, Turquía, Irán e Irak. En el mundo viven alrededor de cuarenta millones de kurdxs. Aproximadamente tres millones viven exiliadxs en Europa. También hay kurdxs en Israel, en Armenia y en otros países de América. Desde hace algunos años, el Movimiento de Mujeres de Kurdistán viene dialogando y tejiendo internacionalismo con diferentes pueblos de América Latina. La organización y construcción política que ha desarrollado el PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán fundado en Turquía en 1978) propone autonomía y liberación de las mujeres y 7


los pueblos. El Confederalismo Democrático, su ideología puesta en práctica, se basa en una organización política democrática y colectiva. El Movimiento de Mujeres de Kurdistán viene sembrando ideas, resistencias e internacionalismo. Jin, Jiyan, Azadî! Mujer, vida y libertad! La consigna que entonamos con amor feminista nos permite reconocernos a través de Jineolojî, que en kurdo significa la ciencia de las mujeres y de la vida libre. Jineolojî propone correr al hombre del protagonismo histórico y hegemónico y, recuperar la memoria y el conocimiento de las mujeres para nuestra liberación. En esta entrevista, Melike Yasar, representante del Movimiento de Mujeres de Kurdistán en América Latina, habla sobre el origen del movimiento, la lucha por la liberación de las mujeres, el sentido del internacionalismo, el despojo y la resistencia kurda. Ana María: ¿Cómo llegaste a participar en el Movimiento de Mujeres de Kurdistán? Melike: No quiero hablar individualmente. Nosotras representamos a un movimiento, y no se puede decir que representamos a todo el pueblo kurdo; sí al que apoya a este movimiento. Puedo decir que a pesar de la guerra, y fuera de la guerra hay un trabajo social de este movimiento. No es solo un trabajo que tiene que ver con el dar a conocer la causa kurda de lucha contra el enemigo, el trabajo que todas tenemos que hacer conjuntamente es luchar contra el enemigo que está adentro, que es el patriarcado. También hay una realidad en Kurdistán que es el sistema patriarcal, en el sentido del estado-nación. Éste provocó, por cientos de años, que los kurdos no puedan decir que son kurdos. Ahora existe un trabajo del movimiento en países donde hay una gran diáspora. Por ejemplo, yo soy una de las mujeres que conoció el movimiento en el exilio a partir de sus visitas a nuestras casas. Entonces empezamos así, casi todas las mujeres kurdas son parte del movimiento, colaboran y lo sienten desde el corazón, no son sólo militantes que representan al movimiento. Hay un dicho en turco que dice: “los kurdos nacen militantes”, como el pueblo palestino. Entonces nosotras tuvimos que definir si queríamos vivir en este sistema patriarcal; yo decidí salir de este sistema. No es fácil en el contexto europeo y en Turquía; no hablo solo de mí, sino de las personas que entregaron su vida y participaron del movimiento, tenían un ideal. 8


Las tres preguntas del Movimiento de Mujeres de Kurdistán son: qué hacer, como vivir y dónde hay que empezar. Estas preguntas son fundamentales no sólo para nosotras sino también para todas las sociedades. ¿Cómo quiero vivir? Si sabes cómo quieres vivir, sabes qué hacer y por dónde empezar: volviendo a tu historia y cuestionando tu propia sociedad, tu propia personalidad, y después empiezas a dar pasos. AM: ¿Qué significa el internacionalismo para el movimiento? M: El movimiento tuvo desde el principio una estrategia internacionalista. Solidaridad, socialismo, internacionalismo, democracia y la liberación de la sociedad: estas palabras son claves para nosotras. Lo que hizo el movimiento dentro de sus militantes es pensar que, si queremos transformar nuestra sociedad, tenemos que transformar nuestra mentalidad como mujeres y hombres. Los estados naciones que ilegalizan al movimiento y nos ponen en la lista de terroristas nos muestran siempre como nacionalistas, no toman en cuenta nuestra crítica al nacionalismo y nuestra realidad internacionalista. Hay un interés y una participación enorme en el movimiento kurdo de personas que no son kurdas. Por esto, estratégicamente, ciertos estados quieren crear una imagen de separatismo y nacionalismo para utilizarlo contra el movimiento. En muchos países, en donde estamos luchando, insisten con los métodos clásicos de liberación nacional, pero nosotras, en Irán, Irak, Siria y Turquía no somos nacionalistas. Si tuviéramos un movimiento por la liberación nacional solamente, entonces pediríamos un estado kurdo. Por ejemplo, estamos constantemente en discusiones con los kurdos en Irak, donde hay un gobierno autónomo, y la idea de que haya una necesidad de un Estado-Nación porque son nacionalistas. Estamos disputando con ellos porque no queremos un estado nación. El movimiento despertó a un pueblo que estaba durmiendo: hablan de sus propios ideales y lo expresan en su propio idioma, en kurdo; pero no es una lucha nacionalista. Las potencias internacionales criminalizan nuestro movimiento pero también hay una insistencia desde algunas realidades políticas kurdas, de partidos conservadores, que no quieren legitimar el movimiento de liberación de Kurdistán. Somos internacionalistas desde el principio. Los que formaron el PKK no fueron Abdullah Öcalan o Sakine Cansiz, sino el primer mártir, fue Haki Karer, un compañero turco. 9


Al hablar del golpe militar del estado turco contra este movimiento también hago referencia a los compañeros que salieron por la represión del país. Muchos de ellos lucharon con los compañeros palestinos; esto significa el internacionalismo. Nuestros primeros mártires en nombre del PKK dieron su vida por esta lucha. Si nosotras definimos el internacionalismo, no es solidarizarse con la causa sino ser parte de ella. En el movimiento de mujeres también tenemos el objetivo de crear una lucha universal, que significa de no reconocer la causa de las mujeres en América Latina o las mujeres en Europa, sino de ser parte de esa lucha porque el patriarcado es común para todas. AM: ¿Se podría diferenciar el patriarcado en Occidente y el patriarcado en Medio Oriente? M: Yo no hago una diferencia entre el patriarcado acá y allá; sí diferencio sus formas y sus métodos. En el Occidente hay una mirada y una identificación sobre la existencia del patriarcado pero se considera que este tiene diferentes niveles de opresión y eso es lo peor que puede pasar. ¿Cuál es la diferencia según esta mirada? Esa diferenciación la hacen al observar a las mujeres en el Medio Oriente. [Se considera más oprimida] a la mujer en el mundo árabe o a la mujer en América Latina a la cual el hombre golpea cada día y tiene un ojo visiblemente hinchado y no se tiene esta misma mirada hacia la mujer de Occidente, aunque a ella también le pase. En Occidente hay algo muy fino que se tiende a invisibilizar o a no querer ver porque la mujer tiene el derecho de votar, de trabajar, tiene derechos; una joven en nombre de ser libre puede hacer cualquier cosa. En Occidente, el patriarcado trabaja muy finamente, nosotras decimos que es casi como si en Occidente robaron el alma, venden el alma de la mujer. En el Medio Oriente, por ejemplo no puedes ver una mujer en bikini en las galerías vendedoras de autos. Con vender el alma entiendo también vender el cuerpo como mercancía. La mujer está siendo utilizada como un objeto por el patriarcado con la idea que esto te hace creer: “puedes hacer lo que quieras como mujer”. Y esto puede provocar que una mujer podría sentirse o afirmarse libre en relación a la mujer en Medio Oriente, a la cual le cortan la cabeza, la matan por el honor, respecto a la chica que no puede estudiar. Hay una mirada feminista occidental que empieza a victimizar y decir que hay que luchar por esas mujeres para salvarlas. 10


Por ejemplo, en la primavera árabe todo el mundo empezó a llenar las calles. Las mujeres tuvieron la oportunidad en ese momento de salir a la calle, y fue porque esas mujeres tienen siempre en su vidas formas de resistencia. Ellas ya tenían algo en su interior de resistencia que salió en ese momento. En ese sentido, para mi hay una manera profunda de entender el patriarcado en América Latina. La campaña del aborto por ejemplo, no es vista solo para alcanzar el derecho al aborto. Creo que es un desafío que tiene esta campaña. Una crítica es que hay la necesidad de ver el patriarcado e identificarlo con distintas instituciones y lugares más allá de la sola causa del aborto. El patriarcado es un sistema común. El estado nación es el último y más fuerte instrumento del patriarcado o de la civilización central. En el sentido de que se formó hace 5000 años, nosotras lo llamamos la civilización central donde empezó la caída de la sociedad a través de la dominación de las mujeres. Pero, ¿cuáles son los aspectos y la ideología del patriarcado? ¿Cuáles son sus productos, sus instituciones y sus instrumentos? Por ejemplo hoy el estado nación es uno de los más fuertes instrumentos del patriarcado. El estado se funda sobre el sexismo social. Entonces esas instituciones, esos instrumentos no son formas distintas, son distintas herramientas para mí. Nosotras no los definimos como ideologías diferentes sino como objetos distintos de un mismo sistema. Hay que ver el sistema como un todo; este sistema completo tiene sus objetos y el estado nación juega un papel central en el sentido de que representa la ideología hegemónica y homologante de una nación, una bandera, una religión y esta ideología es un rasgo de todo los estados del mundo. Hay otros cuatro aspectos que hay que cuestionar desde ahí: el rol del nacionalismo, del sexismo, del fundamentalismo y del cientificismo. Así se construye la ideología del patriarcado, y el patriarcado divide estas tareas en estos objetos. El nacionalismo está en el estado, el cientificismo en sus escuelas, en sus universidades, el sexismo en las casas, el fundamentalismo con sus iglesias y mezquitas; no se pueden dividir. Para nosotrxs es clave pensar que no son ideologías distintas el capitalismo, el Estado-nación, la iglesia, la religión sino que son ramas del patriarcado y tienen sus roles. Sí hay diferencia en los métodos de ataques y de resistencia de las mujeres en la lucha, pero no hay diferencia entre el patriarcado en Medio Oriente y en Occidente porque estamos hablando del mismo sistema. 11


En el Movimiento de Kurdistán, siempre tuvimos un aspecto internacional, tenemos mártires internacionalistas en los noventas, no solamente en la revolución actual de Rojava en Siria. Paso a paso, estamos conociendo otras luchas de las mujeres en el mundo y queremos crear lazos para crear una lucha en común contra el patriarcado porque éste nos está atacando en común con sus distintas formas. Entonces lo que planteamos es no sólo reconocer una causa sino de ser parte de esa lucha. Sabemos que en América Latina hay un interés por el Movimiento de Mujeres de Kurdistán pero también hay una mirada que yo critico siempre, la mirada hacia las mujeres de la lucha armada, pero no sólo es esa nuestra lucha, también está la lucha dentro de la sociedad, de organizarse internacionalizándonos como mujeres. Para nosotrxs internacionalismo es crear una lucha en común, una lucha en común contra el patriarcado. Pues hay un desconocimiento en Kurdistán de lo que pasa acá pero también hay un desconocimiento acá de qué pasa allá, y a nivel mundial. Por eso estamos aquí, trabajamos para crear lazos. Nosotras en Kurdistán, en Turquía, no queremos atacar solo la estructura del estado nación o solo la de la iglesia si no que queremos luchar contra la mentalidad común que la fundaron. Toda esa mentalidad empieza dentro de nuestras casas. Definimos la familia como un micro estado, es el lugar más importante porque ahí existen las mismas jerarquías, del padre sobre la madre, de la madre sobre los niños, del estado sobre el padre. Hablar del sistema completo implica empezar con nosotras mismas. Ese es un efecto de liberación del Movimiento de Kurdistán, la lucha dentro su sociedad contra todo feudalismo. El sistema feudal no existe sólo en Kurdistán, es una paradoja, eso también tenemos que criticarlo. Desde los siglos pasados, el cristianismo y el feudalismo existen. No estoy hablando de una historia muy lejana, todavía existe la monarquía, por ejemplo. La monarquía representa para mí un feudalismo. En Kurdistán cuando hablamos de feudalismo es la práctica de ser dueño de la sociedad, de ser dueño de la tierra, de ser dueño de las mujeres; que el hermano sea dueño de la hermana, eso es el feudalismo. También en Europa hay familias que todavía vienen de las estructuras feudales, de los reyes, de los dueños. Dentro de las comunidades indígenas también existe. El dueño de la tierra, el dueño de la mujer. Esto lo podemos relacionar con los feminicidios que ocurren aquí y allá. 12


El feudalismo representa prácticamente el patriarcado, eso no se puede dividir, es una ideología que reúne los cuatro aspectos que mencioné antes. Matar mujeres en nombre del honor, porque el hombre dice: mi honor es mi mujer. Esa es una mentalidad feudal. En Europa piensan que no existe una mentalidad feudal, pero hay hombres celosos que matan a las mujeres en la calle. Eso también es un feudalismo. Terminar con el feudalismo está en nuestra agenda en Kurdistán porque el PKK, el inicio de la lucha guerrillera en 1984 fue también para enfrentarse contra los dueños de las tierras, y para nosotras esto significa mucho. Tenemos dentro de nosotrxs el feudalismo, el estado colonial, la familia. Los estados coloniales colonizan nuestra tierra como al mismo tiempo, el hombre coloniza su barrio y la mujer. Es la misma estructura y todo viene del patriarcado. Hay una lucha interna. La lucha contra nuestros propios compañeros es lucha contra el feudalismo. Cuando participaron las primeras compañeras en la lucha, los hombres decían: “no, la mujer no puede luchar, puede estar en la lucha pero no luchar contra el estado turco porque si a mi lado matan a la mujer cómo voy a reaccionar? “ Honor, feudalismo. No respetarla por su voluntad libre, por su voluntad de defender y cuidar su tierra, de cuidar a sus hermanas; nos encontrábamos frente de una apropiación. AM: ¿Cómo se interpreta el feudalismo en el Movimiento de Mujeres y en Jineolojî? M: Eso está en Jineolojî en la huida de las parejas libres, no estamos contra los casamientos, contra relaciones. Estamos en contra de la apropiación desde la mujer y desde el hombre: “sos mía”, o “soy tu dueño” no es dicho directamente pero esa es la mentalidad masculina dominante. Aquí también existe, no hablo sólo en Kurdistán, pienso a América Latina y en muchos otros lados también. Aquí me parece que la mujer puede salir, hacer cualquier cosa con su novio, en el Medio Oriente no es así, y puede ser difícil salir, por ejemplo, sin permiso. Pero lo que pasa de todos modos es que existe una misma mentalidad de apropiarse de la mujer. Pero no se puede apropiar un corazón. Yo no puedo estar con un hombre, porque mi corazón no es tan chico como para una sola persona. El corazón es grande como la vida porque también una persona es el universo. Una persona es más allá de entregar su corazón a otra persona. Si soy revolucionaria, tengo un pueblo, tengo un mundo que quiero cambiar y no puedo dejar mi corazón. No puedo poner en el centro de mi corazón a una persona. El hombre feudal lo ve 13


así porque él hace lo mismo, él pone a la mujer en el centro de su corazón y ve todo alrededor de ella, por eso siente que tiene el derecho de apropiarse. En esto hay una continuidad por una mentalidad de apropiación, pues hay diferencias, en métodos y formas por las condiciones, por la situación social, por la mentalidad de la religión, todo cambia. La lucha de Sakine Cansiz en este sentido, en su libro Toda mi Vida fue una Lucha es ejemplar. Ella no habla de la lucha contra el enemigo, habla de la lucha contra su propio padre, contra su propia sociedad. Ella era una mujer universitaria, vivía en una ciudad de Kurdistán donde las ideas ultranacionalistas de Atatürk influenciaron mucho sobre la base del panturquismo. Allí hubo levantamientos muy grandes, uno de ellos en 1938 en la ciudad de Dersim. Sakine Cansiz nació en esa ciudad. Entonces tiene raíces de rebeldía. Cuando ella entra en el movimiento, es la primera que empieza a cuestionar que no podemos definir la lucha solamente desde la lucha contra el estado. La lucha de Sakine Cansiz en la cárcel de Diyarbakır es muy reconocida por su resistencia contra la tortura del estado turco: quieren verla morir por el dolor pero ella no se entrega al enemigo y nunca da a él la mas pequeña satisfacción. Esta resistencia afecta afuera y muchas mujeres empiezan a organizarse a través de esta compañera. Muchas mujeres que estaban bajo una opresión triple: del estado, de la familia y del patriarcado en general, salen y empiezan a movilizarse. Con esta mirada, manejan las mujeres el Movimiento de Mujeres de Kurdistán con esta mirada. Sakine Cansiz no sólo tiene una gran importancia como fuente de la resistencia, sino también por su lucha contra la mentalidad feudal y patriarcal. Ella cuenta en su libro que cuando sale de la cárcel empieza a luchar con sus propios compañeros dentro del movimiento. Esto dijo Sankine Cansiz, que toda la lucha no es solo contra el estado si no dentro del movimiento también; es una lucha contra la mentalidad feudal y patriarcal. La lucha y los diálogos que ella tiene con el líder del Movimiento Abdullah Öcalan son increíbles. Por eso, el asesinato de Sankine Cansiz en París junto a dos compañeras, su muerte, tuvo el objetivo de matar y eliminar nuestra historia, una historia vivida a través de ella. Para mí, la revolución es hacer miles de revoluciones. Para mí, ella fue el ejemplo de ello. 14


Por el ejemplo de Sakine Cansiz hoy hay miles de chicas jóvenes que tomaron el nombre de Sakine como promesa de lucha, son miles de personas las que crecimos con la ideología de ella. Nosotras vivimos, tuvimos la oportunidad de aprender de ella y así damos vida a la misma vida de Sakine Cansiz. Duele que la perdimos; pero somos un pueblo que devuelve sus dolores a una fuerza. Devuelve sus dolores a una resistencia. AM: En cuanto a la creación de una lucha en común por la liberación universal de las mujeres, ¿podrías hablar un poco más sobre Jineolojî? M: Es muy fácil, las dos nos conocimos por una amiga en común, pero por nuestras luchas nos reconocimos. Entonces yo te puedo entender, yo te puedo sentir. Nosotras hablamos de crear un alma en común. El alma común es la Jineolojî. Cuando hablamos de Jineolojî no estamos hablando de algo académico, nosotras queremos dar visibilidad a lo que ya no está más visible. No es inventar algo nuevo sino visibilizar el conocimiento ya existente en muchas formas, lugares y tiempos históricos de la mujer. Jineolojî se construye a partir de la reescritura de la historia por las mujeres que no saben escribir, que no saben qué es la antropología, qué es la epistemología. Las mujeres en la comunidad, en el barrio, la que está construyendo su propia forma de vida en el Confederalismo Democrático, su conocimiento, su experiencia de lucha, va a crear la Jineolojî; pero no es suficiente. La academia tiene su modo de dar legitimación al saber uniéndolo con el poder, porque donde está el patriarcado más entregado es en el área académica. Me refiero a lo que planteé antes: el cientificismo. Por eso tenemos que estar ahí también en la crítica del positivismo. No es cuestión de hacer una cátedra o una área de género. Se trata de luchar en la academia y para luchar en este lugar hay que visibilizar y dar lugar a la lucha de las mujeres y este conocimiento común. El conocimiento en común es tratar de crear una lucha universal. Puede ser un paso. Nuestra idea sobre el mundo y el universo viviente y pluriforme no está fija, la Jineolojî está abierta a contribuciones y se construye con estas . Todavía estamos discutiendo en muchos lugares del mundo, se está construyendo y la vamos a construir entre todas. Una de las frases de Jineolojî dice que todos los sistemas construyen teoría, siempre lo hacen para crear un sistema antes. Construyen la idea, la teoría y después van a construir formas de adecuación de la experiencias. Pero Jineolojî funciona al revés, le damos nombre a las prácticas concretas, no a las ideas, y luego sistematizamos en una teoría pero a partir de la experiencia. Eso 15


es la ciencia: la búsqueda desde la vida para conocer el universo. Cuando hablamos del conocimiento común, de dar visibilidad al conocimiento de la mujer no queremos hablar de hacer un análisis en términos académicos. La tarea de la academia no es darnos conocimiento, nosotras siempre decimos que lxs científicxs positivistas son agentes del sistema patriarcal, la clase de la inteligencia alejada de la sociedad. En el tercer volumen de la defensa de Abdullah Ocalan, llamado Sociologia de la Libertad se examina profundamente cuáles son los deberes morales de lxs intelectuales para involucrarse en una sociedad libre. Pero no serán ingenierxs sociales desde arriba quienes controlen y liberen la sociedad; la sociedad tiene su mecanismo de autorregulación, va a crear su propia construcción y la Jineolojî hace una crítica a quien se posiciona por fuera de este asunto. Nosotrxs decimos que la ciencias sociales es la madre de todas las ciencias porque está vinculada a la sociedad pero en términos positivistas la ciencia es también el lugar donde el patriarcado está más entregado: porque crea dicotomías: separa la historia y la sociedad, separa la sociedad y la naturaleza, el objetivismo y el subjetivismo. La historia se ve como algo categorizado desde el pasado; pero la historia está viva. En el 93, en una conferencia del PKK, la consigna de Abdullah Öcalan era: “Lo que estamos analizando acá no es el individuo, sino la sociedad. No es el momento sino la historia.” Entonces decimos que la historia está escondida en el día a día y nosotrxs estamos escondidos en el principio de la historia. Por eso, si dices que la humanidad es el sujeto y la naturaleza es el objeto, el hombre está justificado a matar árboles, pensando en lo que pasa con el medio ambiente. La crítica a las ciencias sociales también va hacia cuestionar la mirada dominante de los científicos y las científicas. La tarea de la academia es de analizarla, discutirla, deconstruirla pero no quiero que desde su posicionamiento nos enseñen. La tarea del científico o científica es de reconocer el conocimiento y dar una forma que la sociedad sienta que la representa. Por ejemplo la ciencia hoy comparte 5% del conocimiento con la sociedad y, de dónde vino el conocimiento de la medicina: de la mujer. Así pensamos en cómo se apropió de este conocimiento las miradas cientificistas que se basan en la medicalización. Buscamos ver el patriarcado como un sistema en todas las áreas. AM: ¿Qué impactos tiene la guerra en el pueblo kurdo? M: Históricamente vemos que el enemigo y los estados empiezan a cambiar sus métodos de atacarnos. Saben, vieron que matar a los kurdos, matar a las mujeres de la sociedad no nos elimina, porque hay una ideología de 16


liberación planteada dentro de la sociedad. No sólo en Kurdistán, la guerra, los estados y el sistema patriarcal saben muy bien que con las armas no pueden eliminar la ideología y una forma de vida. La guerra y la lucha armada afecta a las mujeres y a los niños y niñas porque hay leyes desde hace miles de años que permiten en las guerras apropiarse antes que nada de las mujeres y todo lo que hay ahí. El Estado Islámico era exactamente eso, lo mostró, es una mentalidad feudal y patriarcal porque no trata de crear un estado nación sino que representa el fascismo, un producto del patriarcado y esa es la ideología de la guerra. Puedo dar un ejemplo: si la guerra es el fascismo, la ideología de la guerra es apropiar y matar, masacrar, y lo que afecta en la sociedad después de la guerra, empieza a pasar en la misma casa y afecta de forma diferente a las mujeres que a los hombres. El fascismo empieza entre dos personas, el hombre sobre su propia mujer. Eso para nosotrxs es el fascismo. El fascismo no es solo un estado que no reconoce a un pueblo, es la ideología de la guerra, hay que verlo así. Hoy en los países religiosos como Irán u otros países del mundo árabe que tienen leyes de Dios, Sharia, (Sharia es que no existen leyes judiciales sino leyes de Dios), los hombres en la sociedad sienten que tienen el derecho de matar a su propia mujer o la mujer en la calle porque el estado mismo lo hace y el estado es, después de todo, de Dios. Aunque no se mate directamente pero, por ejemplo, prohibir el aborto es igual a matar, porque qué pasa con las mujeres y el aborto clandestino? Mueren. Eso también es el fascismo. Se vincula al fascismo solo al nacionalismo, pero pensemos también el fascismo en relación a las religiones, las primeras guerras en el mundo empezaron por disputa de poder y control en el nombre de las religiones. Hay que cuestionarlo también desde ahí. Hoy en Kurdistán, se tiene que pensar en los efectos de la guerra y a las mujeres en resistencia: hay un desarrollo, una transformación continua en el Confederalismo Democrático que se desarrolla desde las comunas, las asambleas populares donde hay una ideología antisistema que plantea que todos los pueblos pueden vivir como quieren y resolver sus problemas sin esperar a un estado o a una institución. Esto pasa porque hay un movimiento que cuestiona, que trabaja dentro de la sociedad y empieza a organizarse. Pero todavía no podemos decir que en Irak, Irán, Siria y Turquía está todo transformado pero hay un intento y hay profundos cambios. Ahora, sabemos cómo la guerra afecta negativamente estos procesos de transformación radical. La otra parte es que si hoy en algunos lugares en Kurdistán podemos construir el Confederalismo Democrático, tenemos 17


ante todo que cuestionar a nosotrxs mismos, dar una autocrítica, entender el porqué no hicimos bien este trabajo, y hacerlo. Todavía tenemos que adelantar más procesos de democratización radical, dar fuerza a la autorregulación de la sociedad, reconocer el valor y la voluntad de la sociedad. Y si todavía no hubo una transformación profunda desde nosotrxs para llegar exitosamente a esto, entonces no podemos decir que es el Estado que no dejó que construyamos el Confederalismo Democrático. AM: La sociedad no vive en guerra solamente en los lugares donde caen bombas… M: Hay un sistema opresivo profundo. Hasta hoy, 9 personas han muerto de las 10.000 que se encuentran en huelga de hambre. Leyla Güven alcanzó 200 días de huelga de hambre junto con 7.000 presas y presos políticos. Hace poco mataron a un chico porque le pidieron que sea agente de la policía; como no lo aceptó, lo mataron. Las Madres de la Paz en Turquía quieren salir e ir a visitar a sus hijos e hijas en las cárceles, que están en huelga de hambre y hay videos donde la policía está golpeando a estas mujeres. Vivimos en un sistema que no te deja dar un paso fuera de tu casa, te golpea, te mata o te mete en la cárcel. Esa es la realidad. Frente a esta realidad hemos alcanzado una victoria histórica que da coraje, motivación y esperanza. En Rojava (Siria), donde se está viviendo una guerra, se está estableciendo la ideología del Confederalismo Democrático y la transformación a pesar de que paralelamente están atacando con bombas y con distintos grupos políticos e ideológicos. Una de las respuestas y la materialización del Confederalismo Democrático es la economía no capitalista, la educación alternativa planteada desde la experiencia de lucha de las mujeres a través de la ciencias sociales de la Jineolojî. En Rojava hay una autodefensa que no se identifica sólo con las armas sino con su propia organización autónoma. Este movimiento tiene un reconocimiento internacional, se muestra al mundo como movimiento internacional. Esas son cosas muy positivas, pero podemos insistir y dar la prioridad a la lucha ideológica. No es una utopía, hay que seguir en la lucha. AM: ¿Qué significa el territorio y los diferentes procesos de despojo o destierro que ha vivido el pueblo kurdo? M: Lo que pasa en Kurdistán es que hubo un proceso de levantamiento muy largo. Antes del PKK hubo 28 insurrecciones populares contra la 18


división de Kurdistán en cuatro partes. El resultado o el objetivo de la política asimilacionista era siempre el desplazamiento porque los pueblos, las sociedades si salen de sus territorios; si salen de su propia tierra empiezan a vivir una asimilación y cambian. No van a luchar más. Nosotrxs sabemos de kurdxs que no reconocen su origen o identidad, dicen que no son kurdxs, porque cuando eran niñxs, por la guerra, fueron desplazadxs. En la ciudad de Sankine Cansiz, se dio uno de los 28 levantamientos, uno de los últimos de 1938 fue del pueblo alevita, sobrevivientes armenios. Entonces en esa ciudad murieron 90.000 personas; lo que hicieron fue matar a las madres y a los padres, pero a los niñxs no. Lxs llevaron a las metrópolis de Turquía y lxs formaron en escuelas. En 1938 y después, con el surgimiento del PKK; en los 90 hubo grandes insurrecciones populares en las ciudades del Norte de Kurdistán. En las ciudades kurdas y en Turquía hubo 17.000 desaparecidos y desaparecidas y, 4.000 aldeas y pueblos de Kurdistán desplazados; quemaron los pueblos. Muchos de ellos tuvieron que ir al exilio y es una forma de actuar en su asimilación. Es la forma de matar la historia de las personas. Ahora hay ciudades destruidas como Afrin. Lo que pasa allé desde el 2018 es que exponen a lxs jóvenes y niñxs a la presencia del Estado Islámico, del estado turco, poniendo familias árabes y promoviendo cambios demográficos del área. Entonces ¿qué hicieron? Afrin era una de las ciudades más seguras de Siria, que hospedó refugiadxs de diferentes pueblos y partes de Rojava, triplicando así su población que se organizaba en democracia directa. En el 2018 fue ocupada ilegalmente por Erdogan, la atacaron y hoy en cada escuela hay una bandera turca. Esta es una forma de asimilación, la forma de matar la memoria y de hacer olvidar nuestra ancestralidad. Eso no sucede solo en Kurdistán, en América Latina también lo viven. Jineolojî entonces trabaja sobre eso, sobre la memoria. Por otro lado el movimiento insiste en que construyamos todo sobre nuestro territorio pero sin hablar de la nación, ni de las raíces kurdas sino de las raíces comunes de los pueblos. Nosotrxs nos cuestionamos dentro de la sociedad kurda, hablamos de las sociedades de todo el mundo. Hablamos de las mujeres, del pueblo palestino, del pueblo judío. Pero no hablamos de la historia de dominación, lo que queremos hacer visible en la sociedad es de hablar de la historia de los pueblos en sus orígenes. Para nosotrxs la madre tierra, la mujer y la sociedad y sus relaciones forman el territorio, el territorio es vida, son tus raíces. 19


Cuando fui a Kurdistán después de muchos años, como vivimos con mis padres en el exilio en Europa, cuando llegamos a los lugares que fueron liberados, donde no había policía turca, a principios del 2000, al estar en mi propio territorio, empecé a besar la tierra y empecé a extrañar a mi mamá. Sentí a mi mamá en la tierra. No se puede definir el colonialismo solo en la ocupación de un territorio por las potencias. El colonialismo está en el cuerpo de la mujer porque cuando ocupan nuestro territorio, violan a las mujeres, buscan que olvides tu memoria y no tengas raíces. Entonces sobre el trabajo que hacemos, cuando hablamos de historia, hablamos de algo vivo. Y en un territorio hay vida entre diferentes pueblos. Antes, cuando no existían los estados naciones, cuando no existían los imperios, como en la Mesopotamia, vivían muchos pueblos en un territorio común y con diferentes religiones. Entonces, lo que queremos hacer con el Confederalismo Democrático hoy es visibilizar el lugar de la Mesopotamia como ejemplo de cómo todos los pueblos pueden convivir juntos. El desplazamiento en ese sentido, es una política precisa. Hay comunidades indígenas en la Amazonía de Ecuador que no son reconocidas por el gobierno, pero el gobierno no existe en esas comunidades, no está con su policía controlando los lugares, pero en Kurdistán sí. El estado viene, pone la bandera y empieza la asimilación en este sentido. Son otras formas. Para nosotrxs, luchar contra esa forma de asimilación la solución es compartir con el pueblo kurdo y con los otros pueblos qué es el Confederalismo Democrático, desde las primarias hasta las universidades desde una perspectiva de Jineolojî organizando con estos contenidos los currículos de las clases. Nosotrxs vivimos mucho desde el exilio, de la pérdida. Cuando hablaba de Sankine Cansiz y del hecho de que el trabajo no es solo contra el estado, sino que tuvimos que empezar en nuestro pueblo, lo digo porque había personas que decían, “no soy kurdo soy turco”, porque tenían miedo, u otrxs no sabían que eran kurdxs. La bandera impuesta buscó sacar la memoria de esa tierra. AM: Para finalizar, ¿podrías hablar sobre Leyla Güven y la huelga de hambre que realizaron por 200 días? M: Leyla Güven es una diputada kurda que desde el día que fue elegida no fue al parlamento, sino a la cárcel con muchas otras diputadas del Partido Democrático de los pueblos. Ella empezó el 8 de Noviembre del 2018 una huelga de hambre para romper el aislamiento 20


del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan. Después de su acción, la siguieron en huelga de hambre miles de personas en las cuatro partes de Kurdistán para romper el aislamiento y para llamar la atención de la comunidad internacional. El aislamiento de Abdullah Öcalan afecta directamente al pueblo más allá de su encarcelamiento, como un dirigente militante de un movimiento, su liberación es la clave de la paz. Muchos presxs en Turquía están encarceladxs porque reconocieron a Abdullah Öcalan como un líder o dijeron en un discurso las palabras: “Señor Öcalan”. La clave de la paz, el proyecto del Confederalismo Democrático, toda esta ideología de la transformación de mentalidad desde las mujeres en la sociedad kurda viene de Abdullah Öcalan. Sus pensamientos se consideran como peligrosos para Turquía y para todas las potencias internacionales que ayudaron a capturarlo. Entonces al hablar del encarcelamiento y aislamiento de Abdullah Öcalan hay que ver más allá de una persona, estamos hablando de pensamientos que pueden ser la clave de la paz para todo el Medio Oriente.Ahora en el norte de Siria, en Rojava, las potencias a nivel internacional tienen sus intereses y están ahí para no traer paz a Siria. Esta presencia es la que combate la ideología de Abdullah Öcalan con el Confederalismo, que provocó que estas potencias tuvieran que cambiar sus propias políticas y métodos, buscando la desestabilización también a través de la creación del ISIS. Así fue que empezamos a luchar contra del Estado Islámico. Desde hace muchos años lxs abogadxs no han podido ver a Öcalan, tampoco ha tenido visitas de familias. El éxito de Leyla Güven y de todxs huelguistas está en romper el aislamiento y volver otra vez a la mesa de diálogo por la paz. La liberación de Abdullah Öcalan es también la liberación de muchos presos políticos. En los últimos meses existió una sensibilidad que fue determinante a nivel internacional, la sentimos en América Latina desde México, Brasil, Colombia, Ecuador hasta Argentina. La liberación de Abdullah Öcalan es la liberación de todos los pueblos oprimidos, de los presxs políticxs, y una puerta para volver a la mesa de diálogos por la paz. La liberación y la resolución de la causa kurda en Turquía replica directamente en otras partes. Si se soluciona en Siria esto tendrá efectos también en Irán donde hay políticas de opresiones comunes, también generará posibilidades de auto organización confederal para lxs kurdxs y para los otros pueblos de la región. 21


Dónde perdimos la brújula Raúl Zibechi

Los asesinatos de la brasileña Marielle Franco (marzo de 2018) y de la hondureña Berta Cáceres (marzo de 2016) fueron crímenes políticos, algo en lo que coinciden movimientos, partidos de izquierda e intelectuales progresistas. Ambas eran mujeres de abajo y del color de la tierra, feministas que resistían el patriarcado y el capitalismo. Con toda razón se achacaron sus crímenes a la alianza entre empresas multinacionales, gobiernos y milicias paramilitares, que en cada país adquiere formas distintas pero siempre favorecen al 1 por ciento más poderoso. La vida del campesino náhuatl Samir Flores tenía muchas similitudes con las de Berta y Marielle: nació abajo y resistió el capitalismo neoliberal que en su tierra (Amilcingo, Morelos) se concreta en grandes obras de infraestructura, igual que en Honduras, donde Berta resistió un proyecto hidroeléctrico para el “desarrollo” del país. Tres personas que vivieron y murieron de pie, defendiendo la dignidad de sus pueblos convertidos en obstáculo para la acumulación de capital. Siendo los contextos de los crímenes tan similares, debe entenderse porqué académicos y profesionales que se dicen progresistas, establecen diferencias y exigen no politizar el asesinato de Samir, al que consideran además una cuestión policial. Tres crímenes de Estado, como los de Ayotzinapa, de los cuales siempre hemos responsabilizado a los gobiernos en turno. Lo único que justificaría un tratamiento diferente es que en Brasil y Honduras se trata de gobiernos de derecha, acusados de complicidad con los crímenes, mientras en México el discurso progresista del actual gobierno (que no sus acciones), lo exculparían de cualquier responsabilidad. A mi modo de ver, estamos ante un argumento mezquino y pobre. Es evidente que los discursos y las palabras no pueden modificar los hechos y, sobre todo, no tiene sentido aplicar raseros diferentes a situaciones similares. Si Ayotzinapa fue responsabilidad del gobierno de Peña Nieto, si Marielle y Berta fueron responsabilidad de sus respectivos gobiernos, no hay modo de eludir la responsabilidad del asesinato de Samir. 22


Por ese camino se llega a una extravío de difícil retorno, lindero con la aberración. El mayor desatino de las izquierdas del continente se llama, por ahora, Nicaragua. Daniel Ortega no pierde oportunidad de mentar su supuesto “antimperialismo”, mientras su gobierno, según reciente informe de Amnistía Internacional, sigue instaurando “un ambiente de terror, donde cualquier intento por ejercer la libertad de expresión y el derecho a reunión pacífica es castigado con represión” La comandante sandinista Mónica Baltodano denuncia las penosas condiciones carcelarias de los presos, enfermos por el consumo de aguas putrefactas y condiciones sanitarias lamentables. Según Baltodano, nunca hubo tal cantidad de presos en Nicaragua, que sufren peores condiciones que los presos de Somoza como lo fue ella misma. En Nicaragua se tortura a los detenidos con los métodos salvajes de las dictaduras (https://bit.ly/2wCEJmQ). Pero buena parte de la izquierda sigue apoyando al régimen neosomocista de Ortega, incluyendo algunos intelectuales. En este periodo incierto de decadencia imperial y de las izquierdas, las palabras no valen nada o, parafraseando al poeta, ciertas voces valen menos, “mucho menos que el orín de los perros”. Se ha convertido en norma que las palabras enmascaren realidades que se pretenden ocultar, porque resulta incómodo aceptarlas. El progresismo es, en primer lugar, una construcción discursiva. Solamente discursiva porque no produce cambios estructurales. La clave de cualquier transformación verdadera no es otra que el poder popular, las decisiones que emanan de los de abajo, no las políticas de arriba, por más “revolucionarias” que se digan. Este punto es tan decisivo, que podría incluso definirse revolución no por la toma del poder, sino por la organización masiva de los de abajo, del modo que decidan. En segundo lugar, el centro del conflicto del progresismo es contra los pueblos y no contra el capital y las derechas, como pretenden los intelectuales progres. Este punto es nodal y es el que permite establecer diferencias entre los progresismos (acomodados a la relación de fuerzas heredadas y limitados a gestionar lo existente) y otros procesos que, mal que bien, pretenden superar el estado actual de las cosas. Los enemigos que ataca el progresismo, son el pueblo mapuche (al que se le aplicó la ley antiterrorista), los movimientos de junio de 2013 en 23


Brasil, y los pueblos originarios, en general y ahora los de México en particular, entre los más evidentes. La brújula que se perdió es la ética. Que no se recupera con discursos sino escuchando a los pueblos, aceptando sus decisiones colectivas que, nunca en cinco siglos, pudieron ser encajonadas en envases institucionales. Lo demás es verborrea hueca que sólo pretende amparar a los de arriba ninguneando a los pueblos.

Desmontar el mandato de masculinidad Raúl Zibechi - En Movimiento

Rita Segato relata que el concepto de mandato de masculinidad lo formuló en Buenaventura, puerto de la costa del Pacífico de Colombia, cuando mujeres negras le preguntaron cómo se hace para poner fin a la guerra y la violencia. “Desmontando el mandato de masculinidad”, fue su respuesta. La última semana de mayo tuvimos la oportunidad de compartir y debatir en el marco del “Congreso Resiste” convocado por la Universidad Iberoamericana y la revista Concilium, en Ciudad de México, para luego hacerlo en el Cideci, en San Cristóbal de las Casas, y en los espacios La Reci y la librería La Cosecha de esa ciudad. Los debates fueron intensos y convocaron cientos de personas, participaron ponentes de varios continentes, incluyendo miembros del Congreso Nacional Indígena y del Concejo Indígena de Gobierno. En uno de los debates, además de Rita y quien escribe, participó el madrileño Amador Fernández-Savater, quien afirmó que en la izquierda (se refería al español Podemos), se registra un “deseo monoteísta” que se concreta en los objetivos de capturar del poder y uniformizar los movimientos. Aunque me resulta imposible sintetizar en un par de cuartillas la riqueza de los debates, quisiera recoger la importancia de la participación de las mujeres, que mostraron un profundo espíritu crítico y autocrítico, que incluye al propio movimiento feminista. Así, Elsa y Rebeca de la Asamblea Nos Queremos Vivas Neza, del estado de México, explicaron cómo se vive en “una sociedad atravesada por la 24


violencia”, en la que no se aplican las políticas públicas porque el Estado no funciona y es, apenas, “una estructura patriarcal”. Dibujando un puente con los pueblos originarios, explicaron que “no partimos de un feminismo ortodoxo que impone cosas, sino del autocuidado de las mujeres”. María Macario del CIG enfatizó en la necesidad del trabajo conjunto de varones y mujeres en estrecho contacto con el medio natural, al punto que de destacar que “la tierra se siembra en nosotras”. Explicando sus sentimientos al comprobar los desastres que el capitalismo genera en la madre tierra, dijo: “Estoy dejando de ser mujer porque el arroyo se está acabando”. Siobhan Guerrero, filósofa de la ciencia, licenciada en biología y activista trans en temas de género, analizó el papel de las iglesias evangélicas en América Latina y cómo la ideología de género de las nuevas derechas se inserta en un discurso de derechos humanos, lo que las potencia. Destacó la complementariedad varones-mujeres y llamó a desarrollar formas de conciencia no mediadas por el Estado. “Es un problema que el movimiento de mujeres se piense en términos de derechos liberales”, concluyó. Los intercambios con Rita giraron en torno a su concepto mandato de masculinidad y mostró sintonía con los debates que propone el zapatismo al criticar una política centrada en el enemigo, a la que considera fascista, “porque en ese caso es el enemigo el que nos mancomuna”. En los intercambios pudimos constatar varias confluencias. La primera fue que el mandato de masculinidad no se desmonta desde el Estado, con leyes y procesos institucionales, sino en el trabajo directo con las personas, varones y mujeres, que pasa por cambios personales y de personalidad, por el modo como se establecen los vínculos en los espacios de la vida cotidiana. En este aspecto, adivino dos procesos simultáneos: la organización de las mujeres que potencie movimientos y acciones, y a cada una de ellas; y los necesarios cambios entre nosotros, los varones, que pasan por perder los privilegios que tenemos, algo que es imposible procesar sin atravesar una crisis profunda porque se trata de cambiar nuestro lugar en el mundo. En lo personal, puedo decir que no se trata de “una” crisis puntual y acotada en el tiempo, sino un proceso ininterrumpido y continuo, sin final o con final abierto, para ir asumiendo, en la mejor hipótesis, una configuración interna otra que permita relacionarnos desde un lugar de sencillez y humildad naturales. 25


La segunda es que el mandato de masculinidad se desmonta en plazos muy largos, lo que requiere pensar y actuar en términos de larga duración. La persistencia y la permanencia permiten no sólo cambios en las relaciones, sino comprender a las y los otros, sus dolores y frustraciones, esas rabias y heridas que el patriarcado y el machismo han cincelado en el alma y en el cuerpo de las mujeres, pero también de los varones.

Primera declaración de resistencia de los pueblos del CIPOG-EZ, CNI-CIG ante el cerco de los grupos narcoparamilitares y la omisión de los tres niveles de gobierno Al Ejercito Zapatista de Liberación Nacional Al Congreso Nacional Indígena Al Concejo Indígena de Gobierno A los pueblos de Guerrero A los pueblos de México y del mundo A la sexta nacional e internacional A las redes de resistencia y rebeldía A las redes de apoyo al CIG A los medios de comunicación honestos Territorio comunitario. Junio del 2019 Los hombres, mujeres, niños, niñas, abuelos, abuelas del Concejo Indígena y Popular de Guerrero – Emiliano Zapata queremos agradecer y mandar un saludo a todos los individuos, colectivos, organizaciones y redes de apoyo y resistencia, así como a los pueblos, naciones y tribus del Congreso Nacional Indígena que nos han mostrado su solidaridad ante el terror que se está viviendo en nuestro territorio comunitario. Para nosotros ese apoyo, esas palabras y esas acciones son una luz en medio de la obscuridad y el horror. Bien sabemos que ese apoyo existe hoy porque ha sido el trabajo de muchos hermanos y hermanas nuestras. Hermanos que han caminado desde la fundación del Congreso Nacional Indígena, la fundación de nuestros Sistemas de Seguridad y Justicia 26


Comunitaria, la fundación del Concejo Indígena Popular de Guerrero -Emiliano Zapata, el nacimiento de nuestra Radio Zapata 94.1 de FM, la fundación del Concejo Indígena de Gobierno y el caminar con nuestra vocera Marichuy. Todos estos esfuerzos organizativos, todo este andar de nuestros pueblos, han representado gastos, hambres, desvelos, tiempo que no pasamos con nuestra familia, pero solo así hemos logrado caminar colectivamente para dar a conocer nuestra lucha como pueblos. A pesar de que hemos tocado las puertas de los gobiernos estatales y federales como organización indígena, para frenar la guerra que han emprendido los grupos narcoparamilitares en contra de nuestros pueblos. A pesar de los cobardes y viles asesinatos de nuestros hermanos José Lucio Bartolo Faustino, Modesto Verales Sebastián, Bartolo Hilario Morales e Isaías Xanteco Ahuejote. A pesar de que los grupos narcoparamilitares continúan con los asesinatos a la población, las amenazas de muerte a los integrantes delCIPOG-EZ. A pesar de que han cortado la luz en diferentes poblados y mantienen retenes en los cruceros de los poblados de Atzacoaloya, Jagüey, y Hueycantenango, es decir que mantienen un cerco narcoparamilitar a nuestras comunidades y las consecuencias directas de esto son el desabasto de alimentos, el terror psicológico, los desplazamientos forzados, y los asesinatos selectivos. A pesar de todo ello solo encontramos oídos sordos en los tres niveles de gobierno. Nos encontramos frente a un Estado mexicano omiso para ayudarnos. Hoy informamos públicamente que las comunidades que conformamos el Territorio Comunitario de la Montaña Baja, integradas al CIPOG-EZ, nos declaramos como comunidades en resistencia del CNI-CIG ante el terror narcoparamilitar y ante la ausencia del Estado mexicano. Nuestro territorio será cerrado totalmente para evitar una masacre por parte de los grupos narcoparamilitares, pero también está cerrado para cualquier partido político o funcionario gubernamental, porque solo se han venido a burlar de nosotros, cualquier comunicación deberá ser directa con nuestras asambleas permanentes presididas por las autoridades civiles y agrarias del Concejo Indígena y Popular de Guerrero – Emiliano Zapata. Reiteramos que nuestra lucha es civil y pacífica, pero no podemos resistir ante los grupos narcoparamilitares solo con voluntad, así que a partir de hoy se establecerán las barricadas que sean necesarias, desde donde los hombres y mujeres de todos nues27


tros pueblos seremos quienes resguardemos nuestro territorio, porque hoy tomamos en nuestras manos el destino de nuestra vida colectiva. Hermanas y hermanos desde el corazón de la resistencia de nuestros pueblos hacemos un llamado urgente a todos los pueblos, naciones y tribus del Congreso Nacional Indígena, a las organizaciones, redes, colectivos, hombres y mujeres honestas y de buen corazón, para que nos ayuden a realizar las campañas de acopio de víveres o financiero que sean necesarias para apoyar nuestra resistencia. Dejamos en las manos de hermanos y hermanas del CNI-CIG la coordinación de la colecta de esta ayuda humanitaria y el enlacec nuestras comisiones, así mismo les pedimos realizar todas las acciones que consideren pertinentes para romper el cerco narcoparamilitar ante a la omisión del Estado mexicano. Somos los pueblos de Vicente Guerrero, José María Morelos y Pavón, somos los pueblos donde cabalgo nuestro General Emiliano Zapata Salazar y donde retumbo el ¡No están Solos! al EZLN en Febrero de 1994, somos los pueblos NaSavi, Me´pháá, Nahua, Ñamnkué que nacimos a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias en 1995. Somos los pueblos que caminamos con el CNI al corazón del país en 2001 solo para ver la traición de los partidos políticos, somos los pueblos que nacimos el CIPOG-EZ el 10 de Abril del 2008, quienes nacimos nuestra Radio Zapata en Abril del 2015 y somos los pueblos que hoy estamos e resistencia frente al cerco narcoparamilitar. Somos los pueblos de la región Montaña Baja de Guerrero que estamos integrados al CIPOG-EZ, los que hoy estamos en resistencia, quienes les informamos que la CRAC-PC-PF quedo rebasada ante esta situación. Y que hoy reafirmamos como pueblos, autoridades civiles y agrarias, que en nuestro territorio comunitario las decisiones se tomaran de forma colectiva por todos los pueblos en resistencia en pleno apego a nuestros modos de organización. Declaramos que no buscamos ninguna confrontación con nadie y que nuestra lucha es por la vida. Nuestra voz y nuestras decisiones emanan de nuestras asambleas permanentes, cualquier interlocución es con esta estructura comunitaria y se dará a conocer a todos nuestros hermanos y hermanas de México y el mundo a través del CIPOG-EZ, y el CNI-CIG. Exigimos a los grupos narcoparamilitares alto el fuego y a la guerra. 28


Al estado mexicano le decimos que tampoco queremos confrontación, solo exigimos respeto a nuestra tierra y territorio comunitario, respeto a las instituciones comunitarias que hemos creado y que seguiremos creando durante este proceso. El respeto a nuestra autonomía como pueblos tampoco puede ser un pretexto para que el Estado mexicano abandone a la muerte y a la miseria a nuestra gente, el Estado debe de cumplir con sus obligaciones con respeto y coordinación con nuestras estructuras organizativas y nuestras autoridades comunitarias. Nos hemos gobernado, hemos creado nuestras instituciones comunitarias, hemos construido nuestros territorios comunitarios, vivimos de la tierra y la defendemos por que nos da la vida. Sabemos que la muerte nos asecha, pero tampoco hay vida en ser esclavos de los narcoparamilitares. Hermanas y hermanos de México y el mundo, no hay más tiempo para defender la vida, esta es la Guerra que enfrentamos, aquí abajo defendemos la vida y allá arriba nos siguen imponiendo al capitalismo, es decir la muerte. Desde el corazón de la resistencia del territorio comunitario de la Montaña Baja de Guerrero, por el Consejo Indígena y Popular de Guerrero – Emiliano Zapata (CIPOG-EZ): Comisarios municipales, Comisariados Comunales y Ejidales, Coordinadores Municipales, Concejos de Vigilancia, Coordinadores Municipales, Delegados Municipales y asambleas de: Xicotlán, Tula Guerrero, Terrero 1, Ahuehuitic, Papaxtla, Rincón de Chautla, Zacapexco, Buena Vista, Xolotepec, Xulchuchuio, San Jerónimo Ahuixtla, El Jagüey, El Paraíso, Tepozonalco, Santa Rosa, Mexcaltepec 1. Regiones: Costa Chica, Costa Montaña, Montaña Alta y Montaña Baja en Resistencia. ¡Justicia para Bartolo Hilario Morales e Isaías Xanteco Ahuejote integrantes CNI! ¡Justicia para Lucio Bartolo Faustino y Modesto Verales Sebastián del CIPOG-EZ, CIG y CNI! ¡Justicia para Gustavo Cruz Mendoza, comunicador indígena asesinado del CIPO-RFM! ¡Justicia para Samir Flores Soberanes, comunicador indígena asesinado de Amiltzingo! ¡Alto a la guerra contrainsurgente en contra del EZLN! ¡Libertad para Fidencio Aldama de la tribu Yaqui! ¡No más sangre derramada del CNI-CIG! ¡Nunca más un México sin nosotros!

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Caminos de la autonomĂ­a Bajo la tormenta 12 de junio de 2019


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