CAMINOS DE LA AUTONOMÍA BAJO LA TORMENTA 16 de octubre de 2019
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Otra vez estamos a punto de vivir una masacre. --Son las nuestras, son las buenas, son las libres, las rebeldes, las insumisas, son nuestro futuro posible y querible. --Y las van a matar. --Y lo vamos a permitir.
S.O.S. Rojava
Hawzhin Azeez - 7 de octubre de 2019. Y así, la historia se repite para los kurdos. Las fuerzas estadounidenses, que fueron el amortiguador contra la invasión turca y la masacre de YPG-YPJ y del pueblo de Rojava, ahora se retiran de la región. Erdogan, cuyo respaldo abierto a ISIS durante todo el período de la guerra contra esa organización terrorista se hizo público en numerosas ocasiones, ahora está dirigiendo una invasión aérea y terrestre total, desde el día siguiente al retiro norteamericano. No vale la pena repetir que los kurdos nunca dispararon una sola bala hacia la frontera turca, ni que jamás fueron una amenaza. No vale la pena repetir que Turquía tiene una larga historia de masacres y genocidios contra los kurdos y otras minorías, o que, actualmente, ocupa Afrin en total violación al derecho internacional, donde las personas son secuestradas, masacradas, desplazadas y torturadas diariamente, los yezidis y cristianos obligados a convertirse al Islam. ¿Cómo podemos nosotros, como kurdos, expresar nuestros sentimientos acerca de esta traición de la comunidad internacional después de haber dado tanto por su libertad y paz? ¿Cómo podemos nosotros, como kurdos, soportar el dolor de lo que sabemos, y hemos sabido que llegará con esta invasión? ¿Cuántas guerras podemos presenciar en una vida? ¿Cuántas generaciones deben ser desplazadas, quedando sin patria, sin hogar, creciendo en campamentos temporales y luego ser castigadas aún más, etiquetadas como terroristas por elegir el abrazo de las montañas? Como mujeres kurdas, ¿cómo podemos hablar de los terrores que sabemos que nuestras hermanas enfrentarán en la frontera de Rojava cuando la imagen mutilada de Barin todavía está tan fresca en nuestra mente colectiva y todavía nos faltan tantas hermanas Yezidi? 1
¿Cómo podemos soportar, como kurdos, como humanos, que tal injusticia y semejante parodia existan a sabiendas, abiertamente, mientras ustedes brindan un servicio de palabra sobre la democracia y el derecho internacional y los derechos humanos? No me hables de humanidad. No me hables de democracia. No me hables de solidaridad. Hoy no creo nada sabiendo que la sangre de nuestro YPG-YPJ todavía está fresca en los cementerios de Rojava y que fue todo para ti; y todo en vano. Hawzhin Azeez es una poeta, feminista y académica kurda. comunizar.com.ar/s-s-rojava/?fbclid=IwAR2F0vg2j2YDAS2MCf7pIbLjC1KTQOYcVTmVWRoXNGxBK3flgS0EFfruYtM
Rojava: La revolución de las mujeres en peligro Leandro Rodríguez - Desinformémonos - 15 octubre 2019
Turquía invadió este miércoles 9 de octubre el norte de Siria (Rojava). Las potencias mundiales y regionales por ahora dan un apoyo implícito a la invasión turca y el renacimiento del Estado Islámico socio de Turquía. Medio Oriente siempre fue una enmarañada red de alianzas cruzadas. Y el hecho de ser el nudo energético del planeta no hizo sino incrementar esa complejidad y el peso de las potencias mundiales en la región. La primavera árabe despertó una fuerte participación de popular, que chocó con fuertes poderes locales asociados a esas grandes potencias. La guerra civil en Siria comenzó en 2011 con una serie de masacres y la ruptura de las fuerzas armadas y el Estado, al negarse parte de aquellas a desarrollar esas masacres. Tras ocho sangrientos años, el saldo es de 400.000 muertos y alrededor de diez millones de desplazados internos y exiliados. En ese marco, la única fuerza que logró mantener cierta paz y estabilidad en la región fue la fuerza política kurda que, ante el vacío estatal, frenó la expansión del fundamentalismo patriarcal del Estado Islámico en el norte de Siria, construyendo una sociedad que apuesta a la igualdad entre géneros y entre pueblos (kurdo y también sirio, árabe, 2
turcomano, arameo, armenio, yazidí, etc), así como una economía comunal, cooperativa y ecologista. El faro simbólico de esta construcción fue la victoria militar en Kobane en 2014 sobre el Estado Islámico, con la activa participación de las YPJ (unidades armadas de mujeres). Este triunfo conducido por el PYD (partido revolucionario kurdo hermano del PKK de les kurdes en Turquía) dio lugar a la formación de las FDS (fuerzas democráticas sirias), ya no sólo kurdas sino integradas por todos los pueblos de la región. Y prontamente se acordó democráticamente una carta constitucional y se dio forma a la formación de una especie de estado comunal. Dentro de los numerosos gobiernos patriarcales y asociados fuertemente a estados imperialistas, Turquía es el mayor peligro para la naciente sociedad igualitaria y libre del Kurdistán sirio. Siendo el segundo mayor ejército de la OTAN, cuenta con un poder de fuego en condiciones de cometer un nuevo genocidio en el largo historial de ese Estado. Bajo esa amenaza turca, la naciente sociedad tuvo que tejer peligrosas alianzas a diestra y siniestra, una de las cuales fue con Estados Unidos. Mientras el gobierno de Estados Unidos, aliándose a las FDS, compraban una imagen de combatir al fundamentalismo, las FDS ganaban por su parte tiempo con ese paraguas. Por supuesto, era una alianza frágil por definición, que tuvo fuertes tropiezos cuando Estados Unidos se negaron a oponerse a la invasión turca del cantón de Afrin, en el noroeste kurdo sirio, en enero del 2018, y cuando Donald Trump intentó retirar las tropas yanquis en diciembre de 2018, lo que originó la renuncia de parte importante de las autoridades militares y de inteligencia norteamericanas, que finalmente hizo dar una temporaria marcha atrás a Trump. El intempestivo retiro ordenado por Trump en esta ocasión fue de hecho rechazado por gran parte de la clase política yanqui, que ven cómo Estados Unidos pierde uno de sus pocos aliados en la región, sin siquiera obtener a cambio que Turquía rompa su actual alianza con Rusia e Irán. Una guerra incierta Pese a todo, Erdogan parece ser consciente que la invasión a Rojava no tiene garantía de triunfo. La superioridad técnica turca es compen3
sada con un grado de moral y cohesión muy superior de las FDS y su núcleo duro el PYD, con la reserva estratégica de las YPJ (batallones de mujeres). De desencadenarse una resistencia popular armada en Rojava, el tiempo dejaría de jugar a favor de Erdogan para jugar en su contra si no logra estabilizar la dominación colonial turca (como sí lo lograron hacer en el pequeño cantón de Afrin, que mantienen ocupado hace casi dos años). Si no se estabiliza rápidamente esa dominación, es de esperarse que tanto Occidente como China comiencen a presionar por una salida negociada que no podría hacerse sin el reconocimiento de la parte kurda y algún grado de autonomía para la nueva sociedad que van creando junto a otros pueblos de la región. PKK: “Cada casa un cuartel general y cada calle un campo de batalla” El Consejo Ejecutivo del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) emitió un comunicado sobre la incursión militar del Estado turco en el norte de Siria, que comenzó oficialmente el miércoles. El PKK señaló que la invasión de la República Turca contra Rojava, oeste de Kurdistán, comenzó en el 21 aniversario de la conspiración internacional del 9 de octubre contra el líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan. Según el PKK, el objetivo del régimen turco es lograr lo que el Estado Islámico (ISIS) no pudo obtener con su agresión contra Kobanê el 15 de septiembre de 2014. En la declaración, el PKK explicó que “es bastante evidente que la agresión turca tiene como objetivo derribar la Revolución de la Libertad de Rojava, invadir las tierras del norte y del este de Siria, eliminar la administración autónoma democrática, perpetrar un genocidio contra los kurdos de Rojava, como en el caso de Afrin, reducir a esclavitud a los demás pueblos de estas tierras y, en base a ello, escindir a Siria”. “Desde este punto de vista –continuó el PKK-, este ataque se dirige contra la existencia y la libertad kurdas, la unidad democrática y la fraternidad de los pueblos de Siria, la democracia de Turquía y Medio Oriente, y contra toda la humanidad. Su objetivo es revivir a los mercenarios del ISIS que fueron derrotados por las YPG, YPJ y las FDS, y amenazar al mundo entero con estas fuerzas”. El PKK señaló que los ataques turcos comenzaron tras el anuncio del presidente estadounidense Donald Trump de la retirada de sus tropas 4
de la zona fronteriza, el 7 de octubre por la mañana, y tras la reciente reunión celebrada por los presidentes ruso e iraní con el dictador Recep Tayyip Erdogan en Ankara. “Las fuerzas de ocupación y genocidas del ejército turco están atacando a los pueblos kurdo, árabe, asirio, sirio, armenio, turcomano y circasiano que viven en el norte y el este de Siria con las armas de la OTAN, con las armas compradas a Estados Unidos, Alemania, Rusia y China –denunció el PKK-. Estas armas se utilizan en la agresión de masacre e invasión lanzada por Turquía contra los pueblos del norte y este de Siria el 9 de octubre. Por esta misma razón, principalmente Estados Unidos y Rusia, las Naciones Unidas y todos los estados que apoyan a Turquía, son responsables de la invasión del norte y el este de Siria y de cualquier masacre y genocidio que se cometa en este territorio. Con el apoyo de todas estas fuerzas, el Estado turco está perpetrando una masacre explícita contra los kurdos en el siglo XXI. Se comete un crimen contra la humanidad y los demás se convierten en cómplices”. El PKK indicó que los pueblos del norte y este de Siria, y sus fuerzas de defensa YPG, YPJ y FDS, que lograron derrotar a los mercenarios de ISIS –“una plaga para la humanidad”-, ahora están decididos a derrotar al fascismo turco. El PKK saludó a los pueblos y revolucionarios de Rojava y el noreste de Siria, y añadió: “Queremos que crean de todo corazón que la victoria final será suya, ya que tienen la razón, que dan la lucha más justa de la historia, que representan los derechos y la justicia, que quieren llevar una vida libre, igualitaria y democrática en sus tierras y que no dañan la tierra y la vida de nadie”. Desde el PKK, se remarcó que el fascismo que gobierna en Turquía, “con la postura más injusta de su historia, quiere expulsar a la gente de sus tierras ancestrales y establecer a los mercenarios de ISIS y Al Nusra en su lugar. Trata de construir su propia existencia y supervivencia sobre la aniquilación de otros, lo que la convierte en la fuerza más tirana y cruel de la historia”. El PKK remarcó que “ha comenzado una lucha por la supervivencia entre las fuerzas más tiranas y las más justas de la historia. Los kurdos de Rojava, los pueblos del noreste de Siria y nuestro pueblo en las cuatro partes del Kurdistán y en el extranjero, deben saber que la historia nos ha confiado una vez más la tarea de representar el honor, la humanidad y la libertad. A 5
pesar de que será extremadamente desafiante y tendrá un alto costo, es nuestra obligación cumplir esta misión histórica y honorable, que emprenderemos en el espíritu de Agit y Zilan, siguiendo el camino del Líder Apo (Öcalan) y de los mártires, tal como lo hicimos en el pasado sacrificando a decenas de miles de mártires. No podemos abstenernos de hacerlo. Para nosotros, es la única manera de existir y vivir libremente como pueblo. No olvidaremos que sólo la resistencia conducirá a la victoria”. “Sobre esta base, creemos que los kurdos, árabes y todos los demás pueblos y fuerzas de defensa del noreste de Siria emprenderán la defensa de la humanidad libre, basándonos en el llamamiento a la movilización de la Administración Autónoma Democrática –manifestó el PKK-; que cualquier hombre y mujer que pueda tomar las armas convertirá cada casa en un cuartel general y cada calle en un campo de batalla para montar una gloriosa resistencia contra los bárbaros fascistas del AKP y el MHP, y para enterrar la mentalidad de la política de la República turca colonialista y genocida en las tierras de Rojava”. En el comunicado, se llamó “a todos los comandantes y combatientes de las fuerzas guerrilleras HPG y YJA-Star a intensificar sus acciones contra el ejército turco en todas las zonas de Kurdistán del Norte (la región kurda en Turquía)”. También se instó al pueblo kurdo en las cuatro partes del Kurdistán y en el extranjero, en primer lugar a las mujeres y los jóvenes, a unirse en torno a la resistencia de Rojava y a intensificar sus acciones contra la invasión turca en todas partes. El PKK también pidió a la juventud kurda que se uniera a esta “honorable batalla con un espíritu de movilización”, y pidió a todos los partidos y organizaciones de las cuatro partes del Kurdistán que actuaran en unidad democrático-nacional durante este proceso histórico. El PKK estimó que la comunidad árabe se opondría a la invasión turca del norte de Siria, y llamó a las fuerzas democráticas revolucionarias y a todos los pueblos de Siria y Turquía, así como a todas las organizaciones de mujeres y jóvenes y a toda la humanidad, a unirse en una resistencia global con los pueblos del noreste de Siria que están resistiendo la invasión turca y el genocidio. Atrapada entre una Turquía agresiva, una dictadura siria surgida de las cenizas y facciones criminales yihadistas, la región autónoma de 6
Rojava, recientemente bautizada como Federación Democrática del Norte de Siria, encabeza la revolución feminista. En medio del caos sirio, cuatro millones de kurdos, árabes, sirios y otros pueblos viven en armonía. Fuente: Anf / Edición: Kurdistán América Latina - Publicado originalmente en Anred
NOTA INTERNACIONAL:
una revolución que viene de los Andes En este momento una nueva revolución indígena, negra, estudiantil, sindical y popular, sale a tomar prácticamente todas las calles de Ecuador, en contra de las medidas de austeridad económica impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), junto a las élites del país. Estos movimientos, cuya tradición de luchas populares ya derribó presidentes y revirtió una línea de políticas públicas que sólo perjudicaban al pueblo, en especial, a los indígenas y afrodescendientes ecuatorianos; Ahora, después de una pausa en contra del ajuste económico que elevó el precio del combustible, el precio de la gasolina a más del 100%, ante estas medidas, luchadores y luchadoras están en las calles, en contra de la reforma trabajadora, en contra del aumento a las tarifas agrícolas, entre otras propuestas del presidente Lenin Moreno. Por todo esto, más que saludar la grandeza y potencia de esas movilizaciones populares en Ecuador, la UNEGRO (Unión de Negros y Negras por la Igualdad),es consciente y apoya las luchas para el avance progresista de la región tan castigada por los paquetes económicos que solo fueron hechos para retirar los derechos del pueblo trabajador pobre quitándole cada vez más oportunidades sociales. Esta gigantesca movilización afro-indígena ecuatoriana, también sirve para decir un grande NO al avance del fascismo y el conservadurismo en América Latina, reivindicando el compromiso popular y buscando mejoras de vida del pueblo afro-amerindio y latino. Saludos desde el Brasil. Patria libre, Venceremos! 7
(Brasil), Salvador, 11 de octubre, 2019. Direção Nacional da Unegro (União de Negras e Negros Pela Igualdade). Ãngela Cristina Santos Guimarães - Pdte. Nacional Alexandre Braga - Director de Relaciones Internacionales Correo electronico: presidência.unegro@gmail.com Facebook: unegrobrasil
Ecuador, fin de ciclo e inestabilidad sistémica Raúl Zibechi - La Jornada Viernes 11 de octubre de 2019
Los sucesos que vive Ecuador muestran una profunda inestabilidad que va mucho más allá de la coyuntura y que afecta a toda la región. El gobierno de Lenín Moreno decidió imponer un paquete de medidas aconsejadas por el FMI que supone el fin de los subsidios a los combustibles, con un alza de 123 por ciento al precio del galón de diésel y de 30 por ciento al de la gasolina, acompañada de reformas laborales y tributarias para aumentar la recaudación. Inicialmente la movilización correspondió al gremio de los transportistas, pero pronto se sumaron los mayores movimientos del país, en gran medida, como rechazo al decreto que impone el estado de excepción, la suspensión de las garantías democráticas y la militarización del Ecuador. La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la central Frente Unitario de los Trabajadores, los sindicatos de educadores y la federación de estudiantes universitarios, promovieron movilizaciones en toda la nación, especialmente en la sierra (con 300 cortes de carreteras), donde los pueblos originarios tienen mayor presencia, y en Quito, epicentro de los conflictos sociales.Decenas de grupos de mujeres, feministas, lesbianas, negras, ecologistas y trans, lanzaron un comunicado titulado Mujeres contra el Paquetazo, en el que denuncian cientos de detenidos y heridos, entre ellos el coordinador de Pachakutik, Marlon Santi, y dirigentes juveniles de Conaie. La protesta ecuatoriana no es sólo una reacción contra el aumento en los precios de los combustibles. Es una reacción al mal gobier8
no de Moreno que se recostó en los grandes grupos empresariales, financieros y mediáticos, y es la continuación de las resistencias al régimen autoritario de Rafael Correa (2007-2017). En efecto, muchos recuerdan el ciclo de protestas de junio a diciembre de 2015, contra medidas del gobierno para paliar la caída de los precios del petróleo, que representa más de 40 por ciento de las exportaciones. En aquel momento, los niveles de represión fueron muy similares a los actuales, aunque Correa no decretó el estado de excepción en todo el país. Para evaluar la crisis ecuatoriana, como crisis de la gobernabilidad, debemos remontarnos seis años atrás. En 2013 hablamos del “fin del consenso lulista”, como consecuencia de la oleada de movilizaciones conocidas como “Junio 2013”, que marcaron el ocaso del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y el comienzo del fin del ciclo progresista en la región (https://bit.ly/2LRiUsc). Dos años después, con la derrota electoral del kirchnerismo en Argentina fue evidente que se aceleraba el fin del progresismo, pautado por “una nueva fase de los movimientos que se están expandiendo, consolidando, modificando sus propias realidades” (https:// bit.ly/2XCMzbB). Una de las principales características del nuevo periodo conservador, o derechista, es la evaporación de la gobernabilidad y el ingreso en un periodo de inestabilidad sistémica. A modo de recordatorio, quisiera destacar algunas características del periodo que vivimos en América Latina, y que ahora emergen de forma transparente en Ecuador. La primera es el protagonismo de los movimientos, o sea de la gente común organizada y movilizada. Este es el aspecto central. Si el fin del ciclo progresista lo anunciaron las gigantescas movilizaciones de “Junio 2013” en más de 350 ciudades de Brasil durante un mes, el ocaso de las nuevas derechas anuncian las movilizaciones en torno a Congreso de Buenos Aires, contra la reforma de las pensiones, en diciembre de 2017 bajo el gobierno de Mauricio Macri. Luego de una fenomenal batalla campal en la que casi 200 personas fueron heridas por la policía en pocas horas, el 19 de diciembre, los medios 9
destacaron: “Argentina está demostrando una vez más que es el país de Latinoamérica donde es más difícil sacar adelante reformas impopulares” (https://bit.ly/2CC2XOZ). No es casualidad que pocos meses después comenzara la escalada del dólar que sepultó al gobierno macrista. La segunda es que el fin de la gobernabilidad, propia de los primeros años del progresismo, es de carácter estructural y tiene poca relación con los gobiernos. El ciclo progresista se cimentó en los altos precios de commodities, con grandes superávits comerciales que lubricaron las políticas sociales. Mejorar el ingreso de los más pobres sin tocar la riqueza, fue el milagro progresista. Ese consenso se terminó con la crisis de 2008 y la guerra comercial Estados Unidos-China no hace más que profundizar la inestabilidad. No es posible seguir mejorando la situación de los sectores populares sin tocar la riqueza y los gobiernos que se reclamen progresistas no harán otra cosa que profundizar el extractivismo y el despojo de los pueblos: Andrés Manuel López Obrador y el posible gobierno de Alberto Fernández, son parte de esta realidad. El panorama de los próximos años será una sucesión de gobiernos, progresistas y conservadores, con un telón de fondo de vastas movilizaciones populares. Se trata del fin de la estabilidad, de cualquier color.
La mano fuerte de Ecuador y la lucha indígena
Gloria Muñoz Ramírez - La Jornada - Los de abajo - 12 de octubre de 2019 Las imágenes que llegan de las calles de Quito no de-jan lugar a dudas. El movimiento indígena está de regreso en el país donde se divide el mundo. Una insurrección de miles de pobladores originarios y sectores po-pulares recorre Ecuador, pues las medidas económicas conocidas como el “paquetazo” del presidente Lenín Moreno, los llevan al límite. Los asfixia. El saldo, después de nueve días de levantamiento, arroja mínimo cinco muertos; más de 900 detenidos y 554 heridos por la fuerza policial. Y en estas condi-ciones el gobierno dice ofrecer diálo10
go. “Cuando se derogue el decreto 883”, le responde un movimiento que no se rinde a pesar de la represión. Este viernes enterraron a sus muertos y volvieron a tomar las calles. Del tamaño del miedo es la ofensiva del gobierno ecuatoriano. El video de miles de indígenas cantando ayer frente a la Asamblea Nacional constata la barbarie, pues la policía arremete contra mujeres que levantan una bandera blanca e igual les lanzan bombas lacrimógenas. Los reportes de las brigadas de salud son escalofriantes. La policía ha gaseado, apaleado y disparado a los manifestantes. La violencia institucional ha llegado a los campamentos en los que duermen mujeres y niños. No hay ninguna observancia de los estándares internacionales de derechos humanos. Hay un Estado de excepción y los gobiernos del mundo siguen sin pronunciarse, mientras los hospitales se siguen llenando de heridos. Al aumento de la gasolina y el diésel se suman las imposiciones que llegaron desde el gobierno de Correa, quien introdujo la megaminería y la expansión del extractivismo. Los indígenas llegan hoy a la capital ecuatoriana con el cúmulo de agravios. No será con más represión como los dobleguen. Lo que está ocurriendo en Ecuador podría estar sucediendo ahora mismo en cualquier país de América Latina, pues las políticas neoliberales alcanzan a todos. Y, como en muchos lados, son los pueblos originarios los que están poniendo el cuerpo en la lucha contra el capitalismo, como, por ejemplo, contra la imposición de megaproyectos que atentan contra la naturaleza, sus territorios y su cultura. www.desinformemonos.org - losylasdeabajo@yahoo.com.mx
Cárteles, en guerra contra pueblos indígenas Zósimo Camacho - Revista Contralínea - 9 de octubre - 2019
Cientos de comunidades viven en guerra. Tienen enfrente a los cárteles que van por sus montes, aguas, minerales y maderas preciosas. Los sicarios facilitan la llegada de megaproyectos empresariales y gubernamentales. Algunos pueblos también se arman para defen11
derse: activan por decenas guardias comunales, policías comuntarias, rondas comunitarias y autodefensas. El país, un polvorín Los cárteles del narcotráfico han emprendido una guerra directa contra las comunidades originarias, sobre todo aquellas en las que encuentran resistencia organizada como la del Congreso Nacional Indígena (CNI). El Cártel de Sinaloa, el de Jalisco Nueva Generación (CJNG), el del Golfo, las reminiscencias de los Beltrán Leyva y las de Tijuana, Los Zetas, los Caballeros Templarios, La Familia y otras expresiones de la delincuencia organizada encabezan las agresiones contra las comunidades del CNI. En toda la geografía nacional les disputan territorios ricos en minerales y maderas preciosas, que también pretenden usar como lugares de siembra, producción y trasiego de drogas y como rutas para el contrabando de personas y armas. La mayoría de los enfrentamientos son noticia sólo entre los pueblos. Cada comunidad o familia recoge a sus muertos y siguen articulando mecanismos de defensa. Según se desprende de documentos del propio CNI y de la Agencia de Investigación criminal de la hoy Fiscalía General de la República (FGR), el Cártel de Sinaloa le disputa territorios a decenas de comunidades de nueve pueblos, tribus o naciones ubicadas en 14 municipios de siete entidades. El Cártel de los Beltrán Leyva, por su parte, tiene enfrentamientos con cientos de comunidades de seis grupos étnicos ubicadas en 21 municipios de cuatro estados. Más de 200 comunidades están sitiadas desde hace 4 meses por paramilitares de esta organización, hoy fragmentada en varios grupos. El CJNG mantiene en la zozobra a comunidades de cinco tribus, pueblos o naciones en 10 municipios de dos estados de la República. Los Zetas asolan a comunidades de tres etnias en cuatro municipios y tres estados. La Familia (antes Michoacana) pelea territorios a comunidades de cuatro etnias en cuatro municipios de dos entidades federativas. Los Caballeros Templarios intentan someter a tres pueblos, tribus o naciones de tres municipios de tres estados. El Cártel del Golfo realiza incursiones en territorios de una etnia en un municipio. El Cártel de Juárez, en comunidades de un municipio. El de Tijuana disputa el territorio a un grupo étnico de tres municipios de un estado de la República. 12
Todas estas comunidades pertenecen al CNI, la organización indígena que, impulsada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), nació en 1996 luego de los diálogos celebrados en San Andrés Sakam’chén de los Pobres (o Larráinzar) entre el propio EZLN y el gobierno federal. Se trata de la más grande artculación de pueblos indígenas desde la Revolución Mexicana que, además, se asume anticapitalista. Con lo que se han encontrado las comunidades es que las luchas por la defensa de territorio y demás derechos indígenas no son como las de hace una década. “En las diferentes regiones cambiaron los paradigmas de los perpetradores, de las violaciones a los derechos humanos, de lo saqueos, de los despojos, de las represiones”, dice Cristian Chávez González, integrante de la Comisión de Coordinación del CNI. De pronto, las comunidades indígenas vieron que lo que tenían enfrente era a los cárteles del narcotráfico y otras expresiones de la delincuencia organizada: “Una situación para la que nadie, ni en lo colectivo ni en lo individual, estaban preparados”. Sobre cuáles son los cárteles que han entrado en disputa con las comunidades del CNI, Cristian Chávez no tiene duda. “Son todos”. No hay región de los pueblos originarios que no esté en conflicto. Carlos Antonio Aguirre Rojas, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señala que la acción de la delincuencia organizada en los territorios indígenas no es un fenómeno aislado. Se enmarca dentro de una política de despojo contra los pueblos originarios puesta en marcha “desde hace ya varios lustros”. Sociólogo, economista, teórico y posdoctor especialista en movimientos sociales de América Latina, Aguirre Rojas advierte: “Que sean los narcotraficantes los que ataquen a las comunidades obedece a dos razones principales. Una, porque los bienes que les interesan están en territorios indígenas. Quieren tener el control del lugar donde se producen las mercancías que comercian. Y si quien se opone es un pueblo indígena, pues se van contra el pueblo indígena. La segunda es que grupos del narcotráfico a veces tienen colusión directa con el Estado. Entonces el Estado les deja hacer porque le 13
sirven como una cuña y como una manera de debilitar justamente los procesos autonómicos de los pueblos indígenas”. Coincide el doctor en antropología Gilberto López y Rivas. Pero señala que la guerra contra los indígenas ni siquiera es de orden estrictamente nacional. Es un embate supranacional. “México es un laboratorio a nivel mundial. Aquí se han aplicado todos los tipos de intervención. Vivimos una guerra. Hoy hay un proceso renovado y altamente agresivo. La guerra contra las drogas y el terrorismo es una forma de intervención que deja muchos beneficios para las trasnacionales”. Considera que en realidad México no ha combatido al narcotráfico en los últimos lustros. El Estado mexicano es un Estado mafioso, delincuencial, que implanta un tipo de capitalismo: “el necrocapitalismo, basado en la muerte, la destrucción y la guerra”. Agrega que la nueva colonización que viven las tierras indígenas no sólo se lleva a cabo través de las trasnacionales mineras, del sector energético e industrial, sino de la corporación capitalista que es el crimen organizado. “El crimen organizado es una corporación capitalista permanente, letal, sistemática; hay que decirlo con todas sus letras. Tiene como objetivo aterrorizar, como lo establecen los manuales de contrainsurgencia estadunidenses.” El investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) considera que “los indígenas son hoy una de las víctimas fundamentales del actual ‘progreso’ capitalista”. Esa es la explicación de que tengan encima a los cárteles del narcotráfico. El despliegue del narco De los documentos El CNI en las regiones indígenas; Regiones del Concejo Indígena de Gobierno. Distribución preliminar; Policías comunitarias y grupos de autodefensa en el estado de Guerrero, y Caracterización del cerco narcoparamilitar en la Montaña baja de Guerrero –elaborados por el CNI– y el informe Organizaciones delictivas. Documento de uso cerrado – de la Agencia de Investigación Criminal de la entonces Procuraduría General la República (elaborado en noviembre pasado)–, se desprende que todas las regiones indígenas están copadas por la delincuencia organizada. 14
En Baja California, el Cártel de Sinaloa mantiene incursiones en territorios de los pueblos Cucapá y Kumiai ubicados en los municipios de Mexicali y Tijuana. En Campeche, disputa territorios a los castellanos de Candelaria. En Chihuahua, asola los municipios rarámuris de Urique, Balleza, Batopilas y Guachochi. En Durango, ocupa territorios de wirrárikas de Mezquital. Los mayos de los municipios de El Fuerte y Ahome, Sinaloa, padecen las incursiones de este cártel. En Sonora, las víctimas son las comunidades yaquis, mayos y tohono odam de Caborca, Navojoa y Tesopaco. En Tabasco, acosan a los choles de Tenosique. Los grupos de lo que fue el Cártel de los Beltrán Leyva, principalmente Guerreros Unidos, Los Rojos y Los Ardillos, mantienen incursiones en comunidades choles tseltales de los municipios de Palenque y Tenejapa, repectivamente, Chiapas; en nahuas de Temoac, Morelos; en pueblos mayos de El Fuerte y Ahome, Sinaloa. Y mantienen un cerco narcoparmilitar en decenas de comunidades indígenas de Guerrero. Se trata de las me’phaa y nahuas de Tixtla, Chilapa de Álvarez, José Joaquín Herrera y Chilpancingo. Y en asociación con bandas locales, asolan a las comunidades amuzgas, nahuas, me’phaa y na’saavi de Olinalá, Huamustitlán, Cualac, Maninaltepec, Metlatónoc, Tlacoachistlahuaca, San Luis Acatlán, Igualapa, Xochistlahuaca, Azoyú, Ometepec y Cuajinicuilapa. El CJNG mantiene en zozobra a comunidades cocas, tepehuanas, nahuas y wirrárikas de los municipios de Poncitlán, Cuautitlán, Tuxpan, Villa Guerrero, Mizquitic y Bolaños. Todos, del estado de Jalisco. Pero también a comunidades náyeri y wirráricas de los municipios de Rosa Morada, Del Nayar, Ruiz y La Yesca, en el estado de Nayarit. Los Zetas disputan territorios a comunidades nahuas del municipio de Huejutla de Reyes, Hidalgo; nahuas de Xilitla, San Luis Potosí, y zoques y choles de Huimanguillo y Tenosique, Tabasco. El Cártel de Juárez mantiene incursiones en las comunidades rarámuris Guachochi, Chihuahua. La Familia Michoacana disputa territorios a las comunidades matlatzincas de Temascaltepec y nahuas Tenango del Valle y Texcoco, Estado 15
de México. Además a otomíes y purépechas de Zitácuaro y Paracho, Michoacán. Disputan también rutas y lugares de producción de droga, aguacates, minerales y maderas preciosas en esta entidad.Los Caballeros Templarios agreden a nahuas de Ixtapaluca, Estado de México; otomíes de Zitácuaro, Michoacán, y zoques de Huimanguillo, Tabasco. Las reminiscencias del Cártel de Tijuana (también conocido como de los Arellano Félix) acosan a las comunidades kumiai de los municipios de Tijuana, Playas de Rosarito y Ensenada, Baja California. Por su parte, el Cártel del Golfo realiza incursiones en territorio de na’saavis de Santiago Pinotepa Nacional, Oaxaca. Y es que, a decir de Cristian Chávez González, también integrante de la Coordinación del Concejo Indígena de Gobierno (CIG), los cárteles entraron de lleno a la disputa por los productos que demanda el mercado internacional. Y esos productos están en las regiones indígenas. “La delincuencia organizada defiende la propiedad privada contra la propiedad colectiva; y vende los productos que está exigiendo el gran capital, ya sean aguacates, oro, hierro, plata, madera, agua, petróleo. Pareciera que en estos momentos el objetivo de los grupos armados, sean estatales o no estatales, es la apropiación del territorio y la apropiación y concentración de poder para el servicio del gran capital”, considera. La respuesta indígena En esta guerra recién advertida por el CNI, los muertos se cuentan por cientos. En los últimos años, los indígenas caídos suman, al menos, 117, de acuerdo con la relación de asesinatos elaborada por la organización, publicada por Contralínea en junio pasado. Los perpetradores no sólo son los actores tradicionales: paramilitares, fuerzas estatales, guardias blancas; ahora son también los grupos de sicarios de los cárteles. Los blancos sí son los mismos: “En los territorios de las comunidades indígenas, sobre todo de los pueblos que defienden la tierra, los crímenes son contra los voceros visibles, las autoridades comunitarias y los líderes morales”, señala Cristian Chávez. Agrega: “La tierra de las comunidades, que es donde están los recursos naturales, está siendo escenario de disputa 16
por la explotación, la acumulación y el poder territorial en que se traduce para quien controla esos grupos”. Por decenas se cuentan los indígenas asesinados por los cárteles. Por ello, las comunidades han reactivado –también por decenas– policías comunitarias, guardias comunales, rondas comunitarias y autodefensas. Es el caso de nahuas, me’phaa, na’saavi y n’an cué (o amuzgos) de Guerrero, que están librando una guerra abierta contra los Beltrán Leyva. Cuentan con dos decenas de policías comunitarias y autodefensas. Es la entidad con mayor número de grupos que han decidido hacer frente a los cárteles. También, el de los nahuas de la costa de Michoacán, en específico de Santa María Ostula, donde sufren los embates de Los Viagras, la Familia, los Caballeros Templarios y Los Zetas. Desde 2009 reactivaron a su Guardia Comunal y Policía Comunitaria. Los purépechas del mismo estado, donde los principales agresores son las bandas de traficantes de maderas preciosas, instauraron la Ronda Comunitaria: antes hombres y mujeres de gabanes jaspeados, reunidos al calor de las fogatas, la necesidad ha hecho que hoy cuenten con adiestramiento especial, ropa de camuflaje y pertrechos. Los nahuas de Jalisco, que enfrentan a guardias blancas a favor de la minería, han erigido grupos de autodefensa. Lo mismo que los rarámuris y yoremes que en Chihuahua, Sonora y Sinaloa padecen a la Línea, del Cártel de Juárez, y a Gente Nueva y Los Salazares, del Cártel de Sinaloa. Información del CNI da cuenta de que, desde hace 10 años, la delincuencia organizada entró directamente a la disputa de los territorios indígenas. Christian Chávez González, integrante de la Comisión de Coordinación del CNI, señala que el narcotráfico mostró descaradamente su guerra contra los pueblos indígenas cuando la comunidad nahua de Ostula recuperó su territorio, el 29 de junio de 2009. Se trataba de procesos agrarios viejos, de luchas de hacía décadas, “pero [la comunidad se encontró] con un nuevo componente: quienes les estaban disputando la tierra eran agentes armados que defendían mercados no sólo de armas y drogas, sino de recursos naturales que tienen los pueblos originarios”, en este caso, minerales y maderas preciosas. 17
Aguirre Rojas señala que estos mecanismos de defensa indígena, incluso armada, está plenamente justificada. “La aparición de los zapatistas (EZLN) es sumamente radical: toman por las armas siete municipios en Chiapas. Pero no es el único caso. Está el proceso de la Policía Comunitaria de Guerrero. Empieza cuando el Estado no funciona, no es capaz de proveer de orden y seguridad; por el contrario, los agentes del estado atentan contra la comunidad, violan a las hijas, las madres. Como el gobierno no es capaz de dar seguridad, los indígenas se autorganizan”. Explica que la Policía Comunitaria de Guerrero surge como un proyecto para otorgarse seguridad. Conforme se consolida y se extiende, las comunidades empiezan a avanzar hacia lo político y social. Guerrero, la emergencia En estos momentos el caso más urgente de una agresión del narco contra los pueblos indígenas es que el padecen las comunidades de Guerrero, particularmente –aunque no sólo–, la región de la Montaña. Siete cárteles del narcotráfico ocupan todo ese estado: el CJNG, La Familia, los Caballeros Templarios, los Beltrán Leyva (facciones Guerreros Unidos, Los Rojos y Los Ardillos) y bandas locales. Cuentan con regiones bajo su control y otras en disputa entre ellas o con las comunidades que se han organizado para hacerles frente. Los Rojos y Los Ardillos tienden en estos momentos un cerco sobre 217 comunidades de los municipios de Chilapa de Álvarez y José Joaquín Herrera. Se trata de 51 de José Joaquín Herrera, con 15 mil 639 habitantes, y 166 de Chilapa de Álvarez, en las que habitan 120 mil 467 personas. Es decir, bajo cerco narcoparamilitar se encuentran 136 mil 106 indígenas, mayoritariamente nahuas. De estas 217 localidades, 17 son parte del CNI. En ellas habitan 5 mil 668 personas. Estas comunidades han dicho que se declaran en resistencia total, incluso, por encima de sus propias policías comunitarias. Aunque los cárteles ejercen el terror en todas las comunidades, hoy las facciones de Los Ardillos y Los Rojos tienen sitiadas a 17 comunidades de los municipios de Chilapa de Álvarez y José Joaquín Herrera. Se trata de comunidades del CNI de las que no se puede salir 18
ni entrar con libertad. Comandos armados asedian estos pueblos, los cuales se defienden a través de dos organizaciones independientes entre ellas: Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores (CRAC-PF) y Comunitarios por la Paz y la Justicia. No son las únicas comunidades que han constituido organizaciones de defensa contra el crimen organizado. Otras comunidades guerrerenses del CNI cuentan también con instituciones propias para enfrentar a los diferentes tipos de delincuencias. En comunidades de Chilpancingo de los Bravo se encuentra la Nueva Policía Comunitaria Independiente. En Tixtla de Guerrero, la CRAC-Policía Comunitaria (CRAC-PC). En Olinalá, Huamuxtitlán y Cualac, El Consejo Ciudadano de Olinalá, el Frente Ciudadano por la Seguridad de Huamuxtitlán, la CRAC-PC y el Consejo Popular de Seguridad y Justicia-Policía Ciudadana y Popular. También en comunidades del CNI de la Montaña y la Costa Chica se encuentran la CRAC-PC, la CRAC-PF y la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG). Se trata de los municipios de Malinaltepec, Metlatónoc, San Luis Acatlán, Igualapa, Tlacoachistlahuaca, Xochistlahuaca, Azoyú, Ometepec y Cuajinicuilapa. En otras regiones del estado donde no tiene presencia el CNI también operan estas policías comunitarias, en específico en las regiones Centro, Montaña y Costa Chica. Y también una decena más de grupos de autodefensa armada organizados por las propias comunidades que no pertenecen al CNI: el Consejo Municipal de Seguridad Pública, la Nueva Policía Comunitaria Independiente y la Policía Comunitaria de Nueva Generación en el centro de la entidad; el Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo Social del Estado de Guerrero (Fusdeg), en Costa Chica; la Guardia Rural de Ejidos de Guerrero, en comunidades de la Costa Grande y la Sierra, y el Movimiento Apaxtlense, la Policía Comunitaria Heliodoro Castillo-Tlacotepec, Pueblos Unidos de Autodefensa San Miguel Totolapan, Policía Comunitaria de Mezcala, Policía Tecampanera y Vecino Vigilante en la región norte de la entidad. “No todos los grupos son lo mismo”, ataja Aguirre Rojas, estudioso de los movimientos sociales indígenas en el Continente. “Hay 19
grupos surgidos de la autorganización de los pueblos y otros que fueron armados por el gobierno. Hay proyectos que tienen carácter anticapitalista y antisistémico, por lo menos potencial, y otros que son instrumentos del Estado para confundir y para menoscabar los esfuerzos de los autónomos. Los primeros sí tienen el respaldo masivo de sus comunidades”. El posdoctor explica que los proyectos de las comunidades que surgen como guardias comunales, policías comunitarias o rondas comunitarias no son solamente de seguridad. Se trata de proyectos integrales que avanzan hacia la autonomía social, política, educativa y de la salud. A decir del catedrático de la UNAM y de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, en todo el espectro político electoral mexicano no hay quien represente un proyecto serio de transformación de este país que incluya a los pueblos indígenas. “Estamos ya en un punto en el cual los pueblos indígenas de México están en riesgo de extinción total. Si el pueblo de México no hace nada; si lo propios pueblos indígenas no se autorganizan y se defienden; si no lucha de manera radiacal y sistemática, corren el riesgo de extinguirse físicamente. Hay datos que prueban que las lenguas indígenas se están reduciendo y que la población indígena también disminuye”.
Pueblos indígenas, cada vez más amenazados por megaproyectos y militarización Aseneth Hernández Y Viridiana García - Revista Contralínea Octubre 12 de 2019
Los pueblos indígenas no tienen nada que celebrar este 12 de octubre, Día de la Raza. Las amenazas a su cultura y a su cosmovisión son cada vez mayores. Provienen, sobre todo, de los megaproyectos promovidos por el gobierno y las empresas, así como de la militarización del país; pero también del racismo que impera en la sociedad A más de 500 años del descubrimiento de América, los pueblos indígenas se siguen desenvolviendo en un contexto de violencia, discri20
minación y violación a sus derechos humanos. El problema, señalan expertos, es que aún no existe legislación que los proteja y tampoco voluntad para reconocerlos como sujetos políticos con derechos colectivos específicos que salvaguardan su forma de vida y organización. La antropóloga y doctora en ciencias sociales Alicia Castellanos Guerrero explica a Contralínea que los pueblos originarios se encuentran en un momento “crítico” porque están amenazados por diversos megaproyectos “que atentan contra la continuidad y vida de éstos”, como el Proyecto Integral Morelos, el Tren Maya y el corredor Transístmico; así como por obras carreteras, desarrollos mineros, eólicos y un “sin número de proyectos de carácter extractivista”. En los destinos turísticos, agrega, hay más desigualdad: “empleos, sí, pero precarios. Hay violencia, procesos racistas y xenofóbicos, de exclusión, principalmente en Cancún y Oaxaca”. La especialista añade que los pueblos también están pasando por un “proceso de militarización en sus territorios”. Por ello, explica, es preocupante “cuando uno los escucha describir qué es lo que está pasando en sus comunidades” con la llegada de las Fuerzas Armadas. Al respecto, ejemplifica con la Asamblea de los Pueblos Indígenas en Defensa de la Tierra y el Territorio que se realizó en el Istmo de Tehuantepec: ahí denunciaron que ellos están viviendo la presencia de la fuerza como una forma de presión para que se garantice que tendrá lugar la construcción del corredor industrial en el Istmo, que promueven el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y la iniciativa privada. Sin embargo, están decididos a defender sus tierras y territorios porque consideran que muchos pueblos y comunidades podrían desaparecer “como en otros tiempos en la historia”. Para la doctora en ciencias sociales, es claro que hay “un proceso de eliminación y prácticas genocidas”. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas y del Atlas de los pueblos indígenas, en México existen 25 millones de personas que se reconocen como tales. De éstos, 7 millones 382 mil son hablantes de alguna de las 69 lenguas indígenas que aún perviven en el territorio nacional. 21
Las estadísticas oficiales indican que hay 70 pueblos indígenas distribuidos en 29 de las 32 entidades de la República Mexicana. El estado que más pueblos indígenas tiene es Oaxaca, con 16; le sigue Chiapas, con 14; mientras que el tercer lugar lo ocupan Veracruz y Campeche, con 11 cada uno. Sin voz ni voto En la historia de México, los pueblos originarios han visto esquilmados constantemente sus derechos. Daniela Gleizer Salzman, investigadora del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México, subraya que aunque muchas comunidades indígenas se han pronunciado en contra de los megaproyectos, no se ha respetado su opinión ni su derecho a la consulta previa, libre e informada. Ello, a pesar de que en el apartado A, fracción V del Artículo 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se “reconoce y garantiza el derecho de los pueblos y las comunidades indígenas […] a la autonomía para conservar, mejorar el hábitat y preservar la integridad de sus tierras en los términos establecidos en esta Constitución”. Además, el apartado B del mismo Artículo señala que “la federación, los estados y los municipios […] establecerán las instituciones y determinarán las políticas necesarias para garantizar la vigencia de los derechos de los indígenas, eliminar cualquier práctica discriminatoria y el desarrollo integral de sus pueblos y comunidades, las cuales deberán ser diseñadas y operadas conjuntamente con ellos”. Nancy Dávila Fisman, profesora de la Universidad Autónoma Metropolitana y maestra en derecho, considera que la consulta a los pueblos originarios es un tema central: en la mayoría de las ocasiones se deja de lado y eso provoca que haya “violaciones directas a los derechos humanos de los pueblos”. A pesar de que existen algunos instrumentos, como la Declaración de los Pueblos Indígenas y la ratificación del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, la académica considera necesaria la creación de reglamentaciones adecuadas que aseguren la protección de sus derechos. 22
“Hace falta que exista una regulación del artículo segundo constitucional. Estamos muy rebasados porque hay cuestiones que se establecieron en la Constitución de 1917 y no existe una ley indígena”, afirma. También explica a Contralínea que se debe reconocer a los indígenas como sujetos de derecho colectivo con “presencia política, ya que son grupos organizados que no necesitan tutela y pueden defender sus derechos colectivos, y no sólo como sujetos de políticas públicas, aunque también están olvidados en ese sentido”. Por su parte, el abogado y especialista en investigación ambiental, Juan Ramón García, observa que la legislación mexicana es carente en todos los aspectos que tengan que ver con pueblos indígenas. La promesa de AMLO Como candidato a la Presidencia, López Obrador prometió visibilizar a los pueblos originarios mediante la creación de políticas públicas. Sin embargo, Juan Ramón García opina que en lo que va del gobierno el único cambio que observa es en la parte discursiva. Lo que hacen “los políticos es que cada 3 o 6 años los toman como un recurso para hacer política, para verse incluyentes, y cuando pasan las votaciones no cumplen. Únicamente los van utilizando”. La doctora Alicia Castellanos tampoco observa cambios de fondo: hay continuidad “en los asuntos que conciernen a los pueblos originarios, como los megaproyectos que se renuevan y se intentan incluso introducir nuevos proyectos que puedan atentar contra la vida de éstos y amenazar su continuidad”. Al indígena se le toma de “estampa anual”, no se le trata como sujeto político, señala la profesora Nancy Dávila. En general, las anteriores administraciones buscado eliminar y abusar como de estos colectivos”. Y es que visibilizar a los pueblos originarios no basta. Joel Vargas Domínguez, doctor en filosofía de la ciencia e historiador de la ciencia de los alimentos, pone en duda que el actual gobierno tenga las habilidades para resolver los problemas de las comunidades; no obstante, indica: “por lo menos los está haciendo más visibles simbólicamente”. 23
¿Deuda histórica o compromiso? Para la académica Alicia Castellanos, más que una deuda hacia los pueblos originarios, los mexicanos “tenemos un compromiso como ciudadanos y hermanos, en el sentido de alzar la voz para impedir que se continúe afectando y despojando sus tierras y territorios”. En ese contexto, dice, hay que luchar contra el racismo que les afecta más a ellos en muchos contextos de su vida cotidiana. “Ésta es la realidad que están viviendo los pueblos originarios, es la realidad que está viviendo México en este siglo XXI”. Desde el punto de vista del historiador Joel Vargas Domínguez, es necesario reconocer y respetar que son sujetos con una cultura e identidad distinta y por esa razón no se les deben imponer proyectos desarrollistas que atenten contra su forma de vivir y pensar. Pero no sólo eso. Nancy Dávila indica que es necesario reparar “todas aquellas afectaciones que se produjeron por cuestiones de modernización”, como los despojos y las violaciones a derechos humanos. Finalmente el historiador Joel Vargas observa que este 12 de octubre, Día de la Raza, no es una fecha para celebrar: “es la conmemoración de un encuentro que fue difícil y que causó una serie de consecuencias muy complicadas y complejas y que no necesariamente fueron positivas para los pueblos de América”.
La defensa del maíz comunal
Silvia Ribeiro* - La Jornada - Sábado 12 de octubre de 2019 El 27 y 28 de septiembre, se reunieron en Oaxaca campesinas y campesinos indígenas en el encuentro Maíz Comunal de Oaxaca para el Mundo. Desde el nombre del encuentro a la profundidad con que se trataron los temas, se reflejó el cuidado que por milenios han tenido las comunidades para crear y compartir miles de variedades de maíz y otros cultivos. Un tejido colectivo que es corazón de la subsistencia de los pueblos, una crianza mutua que sustenta no sólo a las comunidades, también es base de la alimentación de la mayoría del planeta. Denunciaron el robo y patentamiento del maíz olotón, una variedad milenaria de los pueblos indígenas de Oaxaca, que fue sustraí24
do de la comunidad mixe de Totontepec por investigadores de las universidades de California –Davis y Wisconsin-Madison– y un investigador del Instituto Tecnológico del Valle de Oaxaca, al servicio de la empresa Mars Inc. Explican las comunidades que este maíz se alimenta del nitrógeno que capturan las bacterias que viven en el mucílago que segregan sus raíces, generando así su propio fertilizante. Los investigadores se arrogan el “descubrimiento” de esta propiedad –conocida y cuidada por las comunidades e investigadores mexicanos desde hace mucho tiempo. Además de ser flagrante biopiratería, el suceso expone también cómo actúa contra los bienes comunes el Protocolo de Nagoya del Convenio de Biodiversidad. En este caso, una comunidad accedió a firmar un acuerdo de “reparto de beneficios”, por lo cual los investigadores que patentaron las propiedades del maíz olotón, alegan que tienen derecho a ello. Como con todas las se millas y plantas medicinales, ninguna comunidad sola puede arrogarse su desarrollo, son procesos colectivos de los pueblos. Por ello este tipo de acuerdos son una cobertura perversa para la privatización de semillas. Se complementa con normas como el Convenio UPOV 91, para el cual el diputado Eraclio Rodríguez, de Morena, presentó una iniciativa que busca acelerar que México se integre. En oposición a todo ello, las comunidades de Oaxaca entregaron el maíz olotón y otras semillas a La Vía Campesina, la mayor red de organizaciones campesinas del planeta, para que se siga compartiendo. El encuentro de Oaxaca expresó también su desacuerdo con varias políticas públicas para el campo, como la individualización de recursos que apunta a la desintegración de los tejidos comunitarios, el programa “Sembrando Vida” que erosiona las formas tradicionales de agricultura y se relaciona con pequeños grupos que dividen a las comunidades; la continuidad de la importación de maíz transgénico, la amenaza de nuevas formas de biotecnología y otras tecnologías en el campo. Llaman a las comunidades y pueblos indígenas a “seguir practicando la comunalidad como una forma de vida, a sembrar las semillas propias y utilizar técnicas ancestrales y agroecológicas para la producción de sus alimentos. La libre determinación de nuestros pueblos sólo será posible en la medida que hagamos posible la soberanía alimentaria. Llaman “al gobierno mexicano a dejar de simular 25
que apoya al campo y dejar en manos de los indígenas y campesinos las decisiones para que produzcan sus propios alimentos”. En el mismo sentido, se sumó una declaración de la Red en Defensa del Maíz, el 2 de octubre, cuestionando el dictamen de las comisiones del Senado sobre la Ley Federal para el Fomento y la Protección del Maíz Nativo (LFPM).<https://tinyurl.com/y3ghnfvs> La Red en Defensa de Maíz, integrada por comunidades indígenas y campesinas y organizaciones de la sociedad civil, señala que esta ley no establece la prohibición de la siembra de maíz transgénico, que constituye una amenaza permanente a los maíces nativos. Denuncian también la artimaña que se hace en el dictamen, al definir al maíz nativo como “semilla básica de conformidad con el artículo 3 de la Ley Federal de Producción, Certificación y Comercio de Semillas”, en lugar de “variedad de uso común”, que son las “utilizadas por comunidades rurales cuyo origen es resultado de sus prácticas, usos y costumbres”. Así definida, se abre la puerta para solicitar derechos de obtentor o patentes sobre ellas o sus caracteríticas, como sucedió con el maíz olotón. La Red señala también que la propuesta de determinar regiones geográficas especiales “en las que se practiquen sistemas tradicionales de producción de maíz nativo” favorece la injerencia institucional desde arriba y desde afuera de las comunidades en sus territorios y, en contrapartida, deja al resto del país abierto a la siembra de maíz transgénico. Esto niega que todo México es centro de origen y diversificación del maíz, algo que las comunidades defienden y que incluso la Conabio ha reconocido. En el dictamen sobre la LFMN se limita a algunas zonas, “que así se volverían museografías vivientes de donde predar maíz gourmet”. También se cuestiona la propuesta de crear bancos de semillas, que dependerán de apoyo institucional para su mantenimiento, cuando la forma tradicional es mantener las semillas sembrándolas e intercambiando entre las casas y comunidades. La protección y fomento del maíz nativo la hacen los pueblos y comunidades, lo que se necesita es el reconocimiento y respeto de sus órganos colectivos y de todos sus derechos y territorios. *Investigadora del Grupo ETC 26
«La llamada Cuarta Transformación es una nueva etapa del capitalismo salvaje que pretende adueñarse de nuestros territorios»: Jornada de los Pueblos Indígenas “Samir Flores Vive” Redacción Desinformémonos - 14 octubre 2019
«Vemos que la llamada Cuarta Transformación no es más que una nueva etapa del capitalismo salvaje que pretende adueñarse de nuestros territorios», aseguraron los pueblos indígenas que participaron en la Jornada de los Pueblos Indígenas en Defensa de Nuestros Territorios “Samir Flores Vive” el pasado 12 de octubre, Día de la Resistencia Indígena, Negra y Popular. Pueblos y comunidades indígenas de distintos estados del país denunciaron las «nuevas formas de despojo, de muerte y explotación», así como la imposición sistemática de proyectos neoliberales y extractivos en sus territorios. A continuación el pronunciamiento completo de El Istmo es Nuestro: Nosotros y nosotras, organizaciones, colectivos, comunidades y pueblos originarios de Oaxaca, reunidos en la Ciudad de la Resistencia, en el marco de la Jornada de los Pueblos Indígenas en Defensa de Nuestros Territorios “Samir Flores Vive” durante el Día de la Resistencia Indígena, Negra y Popular, manifestamos lo siguiente: A 527 años del inicio del saqueo colonial, hoy nos enfrentamos a una nueva etapa y nuevas formas de despojo, de muerte y explotación dirigida contra nuestros pueblos, nuestros bienes comunes, nuestras formas de organización y de vida; e incluso contra nuestras lenguas y saberes. Nos enfrentamos a una imposición sistemática de proyectos neoliberales y extractivos; grandes megaproyectos, como el Corredor Transístmico, proyectos mineros en todas las regiones de Oaxaca, proyectos eólicos en el Istmo de Tehuantepec, proyectos hidroeléctricos; además, nos enfrentamos a una estrategia constante de cooptación y división mediante la incursión de partidos políticos en nuestras comunidades. 27
Oaxaca es cuna del maíz y la milpa mesoamericana creada a lo largo de milenios por los pueblos originarios. Nosotros damos continuidad a estos saberes que nos han dado vida y son el fundamento de nuestras resistencias. Hoy nos vemos ante la grave amenaza de la introducción de maíz transgénico y biopiratería, que es por lo tanto una amenaza contra la existencia misma de nuestros pueblos. Consideramos urgente defender nuestras tierras comunales y ejidales y fortalecer nuestros estatutos comunales, así como vigilar a las autoridades para evitar su consentimiento para los cambios de uso de suelo para los megaproyectos. Seguiremos construyendo nuestras autonomías y defendiendo nuestro territorio. Tenemos la claridad de que cuando el capital y sus gobiernos lacayos hablan de desarrollo, de lo que hablan en realidad es de despojo de nuestros territorios, de destrucción de nuestro tejido social, de pobreza y servidumbre, crimen organizado y violencia institucionalizada, dentro de una campaña por instaurar una ambiente de terror en nuestros pueblos, mediante desapariciones forzadas, feminicidios, amenazas de homicidio y órdenes de aprehensión, señalamiento y estigmatización desde el poder local y nacional aliados con el dinero. Padecimos décadas de destrucción a manos de malos gobiernos priístas y panistas neoliberales, y vemos que la llamada Cuarta Transformación no es más que una nueva etapa del capitalismo salvaje que pretende adueñarse de nuestros territorios. Esta Cuarta Destrucción nos quiere divididos y nos quiere muertos, nuestro llamado es mantenernos juntos y organizados para permanecer vivos. Rechazamos las pseudo-consultas que nos quieren imponer desde arriba; a través de ellas pretenden justificar y legitimar la imposición de sus megaproyectos. En vez de confiar en falsas promesas de partidos políticos y gobiernos, hacemos el llamado a fortalecer los sistemas comunitarios de autogobierno; Oaxaca tiene una gran tradición asamblearia, es fundamental fortalecer nuestras asambleas en todos los niveles: desde la comunidad, en nuestras organizaciones y en nuestras alianzas. Hacemos un llamado a construir un movimiento horizontal, sin líderes, trabajando en colectividad y con espíritu de servicio a la comunidad y construyendo consensos, como acostumbramos en nuestros pueblos. Los pueblos que luchan por su 28
autonomía y que aman a su pueblo son muy difíciles de vencer. Así mismo, hacemos el llamado a construir y fortalecer alianzas sólidas: aislados nos quieren, pero aislados jamás vamos a ganar esta lucha. ¡Resistir es vencer el aislamiento! Por lo tanto, exigimos: -La cancelación inmediata del Corredor Transístmico. -Nos sumamos a la campaña El Istmo es Nuestro. -Cancelación del proyecto hidroeléctrico Paso de la Reina y Río Verde. -Cancelación de las concesiones mineras de 120 mil hectáreas de la Sierra Sur. -Cancelación de la concesión minera Zapotitlán I en territorio Chontal. -Remediación del río el Coyote y reparación de daño a la comunidad de Magdalena Ocotlán por el derrame de químicos de la presa de jales de la empresa Fortuna Silver – Cuzcatlán. -Cancelación del proyecto minero San José impuesto por Fortuna Silver Mines – Cuzcatlán. -Cancelación la concesión minera de 10 mil hectáreas en Cerro Eustaquio y La Llovizna, Juchitán. -Cancelación de las concesiones mineras en territorio oaxaqueño por todo el daño y destrucción que arrastran con ellas. -Cancelación de los proyectos eólicos. -Exigimos el cese de los ataques contra la organización CODEDI y el esclarecimiento de los 5 asesinatos en su contra. ¡Ignacio Ventura, Luis Ángel Martínez, Alejandro Antonio Díaz Cruz, Abraham Hernández González y Noel Castillo Aguilar viven! -Rechazamos las consultas a modo promovidas por el INPI. -Nos mantenemos en defensa de las semillas nativas y rechazamos los paquetes tecnológicos del nuevo gobierno. -Rechazamos la implementación del Protocolo de Nagoya a través de los llamados protocolos bioculturales que buscan legitimar el despojo de los recursos genéticos de los pueblos. -Rechazamos las iniciativas de reformas que criminalizan el intercambio de semillas entre campesinos como la iniciativa de reforma a la Ley de Variedades Vegetales (LFVV ) propuesta por el diputado Heraclio Rodríguez Gómez de Morena. -Exigimos un alto a la criminalización del movimiento social. 29
-Exigimos un alto a la persecución de defensores del territorio, periodistas y comunicadores comunitarios. -Exigimos justicia para la comunidad de San Pablo Cuatro Venados, municipio de Zaachila, por los ataques recibidos por la imposición de un proyecto minero. -Nos pronunciamos en contra de la campaña de desprestigio hacia los compañeros de la REDECOM e integrantes de Defensores y Defensoras Comunitarios de Monopaküy. -Exigimos justicia y aparición con vida de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa. -Exigimos libertad inmediata para nuestro preso políticos Miguel Peralta, que comple hoy 24 días en huelga de hambre. -Justicia para Bernardo Méndez y Bernardo Vásquez. -Exigimos el respeto pleno al derecho a la libre determinación de nuestros pueblos. -¡Exigimos justicia para Samir Flores! Expresamos nuestra solidaridad con los pueblos originarios del mundo que defienden sus territorios. Exigimos un alto a la guerra contra el pueblo kurdo. Nos hermanamos con la lucha digna de los pueblos de Ecuador. En este día de Jornada Global saludamos a todos lo pueblos y organizaciones que caminan con el Congreso Nacional Indígena. LA TIERRA NO SE VENDE, SE AMA Y SE DEFIENDE EL ISTMO ES NUESTRO SÍ A LA VIDA, NO A LA MINERÍA SAMIR FLORES VIVE A continuación el pronunciamiento del FPDTA Morelos, Puebla y Tlaxcala: El día de hoy en el marco de la “Jornada Global de Lucha en Defensa de la Vida y de Nuestros Territorios “Samir Flores Vive” y en 30
Solidaridad con el Pueblo Kurdo y el Movimiento Indígena y Popular de Ecuador”, manifestamos nuestro repudio a la actual política capitalista de despojo, muerte y destrucción de la vida y la naturaleza que está sucediendo en México y todo el mundo. Este modelo económico pretende desaparecer nuestro pasado, nuestra cultura, sacrificar nuestro presente y comprometer el futuro de la humanidad a cambio de la ganancia de un puñado de capitalistas apoyados por los gobiernos de los países, implementando una guerra de diversos niveles por medio de la fuerzas represivas, la proliferación de grupos de choque y crimen organizado, la estigmatización y políticas económicas que pretenden acabar con la autodeterminación de los pueblos. En esta jornada global, denunciamos que esta guerra la libramos en México los pueblos indígenas contra la imposición de megaproyectos como el Tren Maya, el Corredor Transísmico y el Proyecto Integral Morelos, pero también amplios sectores de la población civil como las mujeres que luchan dignamente contra la violencia de que son objeto o los estudiantes de la normales rurales que siguen luchando por no desaparecer y junto con los padres de los 43 alumnos de Ayotzinapa ¡Exigimos justicia y aparición con vida de nuestros compañeros! Así como también, exigimos el cese al hostigamiento militar y paramilitar a las comunidades zapatistas, ¡Viva la lucha autónoma de nuestras hermanas y hermanos zapatistas! Y es en todo el mundo que libramos la guerra contra el capitalismo, ellos con sus armas, nosotros con nuestro digno corazón rebelde, como las compañeras y compañeros kurdos que han construido una alternativa de gobierno llamado confederalismo democrático donde demuestran que los pueblos pueden vivir en armonía y respeto a sus diferencias y que son las mujeres la fuerza principal de nuestra esperanza y nuestra lucha. Y es por este motivo que es atacado este pueblo desde el 6 de octubre por el ejército turco, por ello ¡Exigimos el cese a los bombardeos en la región de Rojava! Nuestro corazón rebelde y en llamas está también con el pueblo ecuatoriano, donde nuestros hermanos indígenas junto a la sociedad ecuatoriana se han levantado una vez mas contra este modelo neoliberal y exigen la salida del FMI de su país. Sabemos que los Estados no los controlan sus gobiernos, sino los grandes capitales transnacionales, pero frente a ello, está la autodeterminación de los 31
pueblos que, como el ecuatoriano decimos: ¡No los dejaremos continuar destruyendo nuestros territorios y nuestra vida! Los pueblos indígenas hemos resistido durante más de 500 años los embates de este capitalismo y su voraz necesidad de destruir, dominar y violentar la vida y a los pueblos. Hemos vivido los embates desde los diferentes rostros de los malos gobiernos que solo son títeres de este neoliberalismo voraz porque, por más verde que quieran vestir al capitalismo, por más muerte declarada al neoliberalismo, este continúa direccionando las acciones del actual gobierno. Esta jornada global se ha nombrado “Samir Flores Vive”, en honor a nuestro compañero asesinado por sus actividades como defensor del territorio y de los derechos humanos ante el Proyecto Integral Morelos, que implica el despojo, riesgo y destrucción de más de 80 pueblos de Tlaxcala, Puebla y Morelos. La jornada lleva el nombre de nuestro compañero porque en esencia somos muchos los pueblos amenazados por estos proyectos, somos muchas mujeres y hombres amenazados y viviendo con el riesgo de ser asesinados por el hecho de defender nuestro territorio, nuestros pueblos, nuestro futuro como pueblos indígenas. En específico en Morelos y la lucha de los pueblos contra el PIM, a ocho meses de haber ocurrido el asesinato de nuestro compañero Samir Flores Soberanes, no existen avances por parte de la Fiscalía General del estado de Morelos para esclarecer este crimen, a pesar de que esta autoridad ha contado con la coadyuvancia de la familia de Samir y de organizaciones defensoras de derechos humanos, quienes acompañan el caso. Por ello exigimos atención al caso por parte del Gobierno Federal. En Puebla, comienza el avance del Proyecto Integral Morelos en su segunda etapa de industrialización, impulsada por empresas del Parque Industrial Textil de Huejotzingo y de nuevas instalaciones industriales en donde las empresas Audi, VW y Bonatti protagonizan la invasión de nuestros territorios. Amenazando al pueblo de Zacatepec y sus defensores con la fuerza pública y el ejército para concluir la descarga de aguas industriales contaminantes en el Río Metlapanapa que cruza las comunidades del municipio de Juan C. Bonilla. El PIM 32
no solo implica el riesgo de un gasoducto en zona de peligro volcánico, una termoeléctrica que acaba con la salud y tranquilidad del pueblo de Huexca que esta a 300 metros del monstruo o el despojo del agua a los ejidos de Ayala, cuna de nuestro general Emiliano Zapata. El PIM como todos los proyectos de muerte impuestos por el gran capital, representa la destrucción de los pueblos. Hoy junto con pueblos, colectivos e individuos que oponemos al PIM, nos manifestamos en Morelos, en la histórica ciudad de Cuautla con una marcha de antorchas que partirá del Tren escénico hacia el digno plantón de Apatlaco contra el acueducto, mientras que, en Puebla, en la comunidad de Zacatepec, se realiza un Encuentro Nacional de los Guardianes y Guardianas del agua y de los ríos “Por la vida del Río Metlapanapa”. Hoy a 527 años de la conquista nos levantamos a decir ¡Ya Basta! ¡Defenderemos nuestros territorio y autodeterminación de los pueblos! ¡Triunfara la vida ante el capitalismo! ¡SAMIR FLORES VIVE! ¡CANCELACIÓN INMEDIATA DEL PIM! ¡VIVA EL CONGRESO NACIONAL INDIGENA, EL CONSEJO INDÍGENA DE GOBIERNO Y EL EJERCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL! ¡QUE VIVAN LOS PUEBLOS! ¡BASTA DE PROYECTOS DE MUERTE EN NUESTRO PAÍS! ¡VIVA EL PUEBLO DE ECUADOR Y KURDISTAN! Asamblea en resistencia Amilcingo Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua, Morelos, Puebla y Tlaxcala
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CAMINOS DE LA AUTONOMÍA BAJO LA TORMENTA 16 de Octubre de 2019