Recopilatorio 20 de enero de 2021

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CAMINOS DE LA AUTONOMÍA BAJO LA TORMENTA 20 de enero de 2021



El caminar de una década

Colectivo Huellas De La Memoria - Desinformémonos Caminos de la Memoria - 14 enero 2021 Para Letty, Lucía, Alfonso, Martha, Lourdes, Olga, José Carlos, Lupita y todxs aquellxs que cumplen una década en resistencia, búsqueda y exigencia de justicia. Estamos a principios de enero, el frío cedió un poco, la ocupación hospitalaria en el Valle de México está por encima del 90%, 2020 quedó atrás pero no la pandemia; seguimos en semáforo rojo. Las actividades programadas en el Muro de la Memoria de la Fiscalía General de la República tuvieron que ser canceladas para cuidarnos entre todxs. Dentro de poco se cumplirá un año desde que comenzamos a pegar azulejos en ese muro; comenzamos en enero de 2020 cuando se cumplían 10 años desde que fuera desaparecido Óscar Antonio López Enamorado. Ese año, el año pasado, muchxs familiares cumplieron una década de búsqueda y este año que está entrando, 2021, muchxs otrxs cumplirán también una década. Cuando montamos la última exposición de Huellas de la Memoria con casi todos los zapatos y las huellas, al acomodarlos como siempre, cronológicamente (para nunca olvidar que este es un problema que viene de antaño y que fue la impunidad de ayer la que permitió el desastre de hoy), vimos cómo el bloque más grande, significativamente más grande que cualquier otro, lo conformaban las huellas que cuentan sobre desapariciones de 2010 y 2011. Por eso esta columna la dedicamos a ellxs, a quienes llevan una década caminando en la búsqueda de sus amores desaparecidxs. El año pasado, con la contingencia por la pandemia, ya no pudimos conmemorar en el Muro de la Memoria a todos los aniversarios de 10 años, pero hoy los nombramos aquí. El Muro ha sido tomado para recordar a lxs que tanta falta nos hacen y para, a la vez, exigirle a la FGR, que está enfrente, que lxs busque, que lxs encuentre, que dé con la verdad y haga justicia. En esta década transcurrida, no lo ha hecho. El Estado sólo pidió disculpas públicas en algún 1


caso, pero sin localización, sin presentación, sin verdad y sin justicia esas disculpas son cascarones vacíos, simulacros. A través de las Huellas recibidas en nuestro acervo podemos observar que hace 10 años se vivieron los momentos más terribles de la mal llamada guerra contra el narcotráfico, que en realidad ha sido un simulacro del Narcoestado en el que quedamos atrapadxs lxs ciudadanxs. Aunque sabemos que nuestra muestra representa tan sólo un fragmento de la amplia red de resistencia que se ha gestado en el país para buscar a las personas desaparecidas, en forma de Huellas, han compartido con nosotros sus historias muchos familiares que comenzaron su andar entre 2010 y 2011: Lourdes Huerta; María Dulce Vallejo; Letty Hidalgo; Alfonso Moreno; Lucía Baca; Guadalupe Aguilar; Ana Enamorado; Patricia Manzanares; Angélica María Ávila; María Herrera Magdaleno; Rubén Gabriel Rodríguez; Virginia Salinas; Virginia Herrera; Mercedes Ruiz; Ixchel Teresa Rodríguez; María de los Angeles Mendieta; Olga Lidia Salazar; Ruth Yolotli Manríquez; María Cristina Reyna Brito; Martha de Alejandro; Rosa Angélica Lara; Chayito Muñoz; Mayra Nelly González; Silvia Ramírez; Silvia Rodríguez; Fausto Gómez; Omar Ortiz Ruiz; Alma Miriam, Yolanda Aldaco; Adela Sandoval; Brayan Oziel Sánchez de Alejandro, Carmen García y Oscar Flores; Mireya Villareal; Érika Garza; Ramiro Hernández; Nancy Rosete; Irene Silos; Luisa Muñoz y Fernando Romo; Martha Ceja; Oralia Nájera; María Salvadora Coronado; José Carlos Castro Gurrola; Diego Enciso; Marta Julia Zacarías; Irma Yolanda Pérez; María Esther Contreras; Nati Guerrero; Celia García; Luly Hernández; Maricela Alvarado; Elena Larios; Mirna del Carmen; Samuel Mejía; Raúl Arriaga; María Eugenia Padilla García y Juan Carlos Trujillo. Cumplen ya una década de caminar, de buscar, de exigir, de gastarse los zapatos en marchas, en averiguaciones propias, en búsquedas interminables; una década también de colectivizar la lucha, de hacerse familia entre lxs que también buscan. 2


Letty Hidalgo es mamá de Roy Rivera Hidalgo, quien fuera desaparecido el 11 de enero de 2011 en Monterrey, Nuevo León, cuando hombres armados vestidos como policías entraron a su casa de noche y se lo llevaron frente a su madre y a su hermano. Ella en esta década descubrió que “vivimos bajo la desprotección total de una autoridad, del Estado –dice Letty (2021)– ya que fueron causantes de que esto nos sucediera, puede ser que de una manera directa, en mi caso porque algunos de ellos portaban chalecos de policías, o indirecta, por no hacer absolutamente nada para buscar y encontrar a Roy. Entonces ahí nos falla el Estado. Nos vuelve a fallar al no encontrar ni vivo ni muerto a mi hijo. Y nos vuelve a fallar al no encontrar a los causantes directos del secuestro, así que no recibimos justicia. […] Estamos peleando contra un monstruo.” Esta fuerte crítica al Estado la comparte Olga Lidia Salazar, quien este 14 de enero cumplirá 10 años caminando en la búsqueda de su hija Marion Ivette Sampayo Salazar. “Mi andar y mi búsqueda y mi lucha –nos dice Olga Lidia (2021)– ha sido durante todos estos años con la insensibilidad de las autoridades, que no han hecho nada por buscarla. Y ahora con el cambio de gobierno la búsqueda de mi hija se va a hacer más difícil, porque los fideicomisos con los que nos ayudábamos para poder buscar a nuestros familiares desaparecidos al igual que ellos fueron desaparecidos por este gobierno.” Nos cuenta también que, en la búsqueda de su hija, las autoridades han sido negligentes y omisas, como por ejemplo cuando la Ministerio Público (MP) adscrita a su caso iba a tener una diligencia con un preso de un CEFERESO, quien supuestamente les iba a dar pistas sobre Marion Ivette y cuando llegaron a la cita el reo ya había sido puesto en libertad.1 Martha Ceja (2021) nos ha dicho que los momentos iniciales son un peregrinar de dolor y angustia. Quienes iniciaron su búsqueda entre 2010 y 2011 enfrentaron no sólo la zozobra de no saber el paradero de su ser querido sino también se vieron obligadxs a arriesgarse a buscar en las condiciones de violencia que dominaban los territorios y las carreteras. 3


El número de violaciones a Derechos Humanos producidas en esos años tuvo como resultado la producción de grandes cantidades de sobrevivientes, de manera que, aunque casi todas las búsquedas iniciaron en solitario, poco a poco las personas empezaron a acompañarse en los recorridos para realizar búsquedas y exigir justicia. A la búsqueda, incluso en colectivo, se sumó el descubrimiento de la desprotección del Estado y a la pelea contra ese monstruo de la impunidad, se le suman las heridas internas de una década. “Han sido 10 años de nuestra vida en los que nos hemos ido consumiendo en lo interior, en lo emocional” (Letty Hidalgo, 2021). Las buscadoras y los buscadores han aprendido estrategias de búsqueda, de autocuidado y en resistencia al abandono de las instituciones, se cuidan entre ellxs y comparten con otrxs sus saberes. Como nos dice desde Nuevo León Lourdes Huerta: “Muchas sabemos movernos, muchas hemos tocado puertas muchos años pero hay mucha gente que no. Gracias a todo el trabajo que hemos hecho las familias a lo largo de una década ahorita que, por desgracia siguen habiendo desapariciones, la gente se acerca y ya es más fácil ayudarla y decirle a dónde tiene que ir, con quién tiene que ir, contactarla directamente. Ya no es recorrer miles de puertas como hicimos nosotras al principio” (2021). En este caminar han emprendido recorridos en campo, como nos cuenta Olga Lidia, quien de las búsquedas en Poza Rica, donde fue desaparecida su hija, nos dice que sólo si va la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) les mandan a personal de Fiscalía, SEDENA o Guardia Nacional (GN) a cuidarlos, pareciendo así que sólo cuidan a los de la CNB y no a los familiares, que en otras búsquedas corren mucho peligro por la colusión de las autoridades municipales y estatales con los grupos de la delincuencia. Nuestra insistencia en recopilar las huellas de las y los buscadores tiene como objetivo dejar plasmados los pasos que han trazado, sus caminos de resistencia frente a la violencia legal e ilegal que sigue desapareciendo personas. 4


Los familiares en búsqueda, aunque no han encontrado a sus familiares, sí han encontrado a lxs de otras familias. “No hemos encontrado a Roy, no hemos encontrado a nuestros hijos, pero hemos encontrado a los hijos de otras madres. Son logros que, si no los hubiéramos hecho nosotros, ninguna autoridad los hubiera hecho. Está claro que sólo nos tenemos a nosotros, a nosotras” (Letty Hidalgo, 2021). “A lo largo de este año hemos recuperado tanto gente con vida como sin vida, gracias a Dios han regresado 7 personas sin vida y varias con vida que se han localizado. […] Kristian cumplió 10 años desaparecido el 12 de agosto [de 2020] y seguiremos en la lucha y buscándolo porque no descansaré hasta encontrarlo y en el camino, seguiré ayudando. Ese es el enfoque principal de Buscadoras, ayudar a las personas que se acercan a que sea menos doloroso y difícil el caminar” (Lourdes Huerta, 2021). A pesar del dolor y el agotamiento que marcan las Huellas del caminar de estxs buscadores, lo que ha sostenido sus pasos a través de una década de búsqueda es la esperanza y la promesa de que no dejarán de buscarlxs ¡hasta encontrarlxs! 1 Olga Lidia Salazar, a pesar de sus críticas, quiere rescatar el trabajo de la Lic. Ana Bertha Salinas de CEAV, del Lic. Géiser Caso Molinari de CNB, del Lic. Cristian Carrillo de la CNDH y del Lic. Óscar Novoa del área de desaparecidos de la CNDH.

Los rostros perdidos

Hermann Bellinghausen - La Jornada - Lunes 18 de enero de 2021 Un año enmascarados en público. Definitivamente las calles no son lo que eran. Se redujeron los márgenes para la sutileza, la improvisación, el riesgo, la diversión, el hedonismo, la seducción, el humor. En cambio se ampliaron los límites de lo que es acoso, lo que es vil antojo, pues con la sana distancia las fronteras interpersonales están a metro y medio o son una agresión que podemos denunciar. 5


Las reglas rifan diferente en el transporte público, ahí sí el hacinamiento está de vuelta en la multitud enmascarada que batalla por sustituir el Metro por camionetas para traslado de policías o en autobuses y metrobuses como latas de sardinas. Sorry, se nos quemó un fusible. Las fiestas están más o menos prohibidas pero ocurren. Pues total, si en los transportes, los centros de trabajo y los mercados las leyes de la gravedad dominan sobre las necesidades preventivas, qué más da mezclarse y revolverse en un huateque entre desconocidos. Mientras, los dados siguen rodando. Empezaron los fríos que predisponen a la bufanda y el abrigo. ¿Dónde quedaron los rostros? ¿La portentosa multitud de rostros irrepetibles que cada día nos deparaban las calles y los espacios de la ciudad? Éramos una enciclopedia de rostros, nos leíamos unos a otros, nos guiñábamos, nos ignorábamos, nos interpelábamos peatonalmente. Veíamos cientos de rostros en un día. Y muchas decenas de ellos eran nuestros conocidos y conocidas, familiares o nuestra gente, los colegas, las rutinas extramuros. En ese concierto de rostros transcurríamos, con un desapego poco común en otras grandes ciudades del mundo. La Ciudad de México era muy flexible para checarse un segundo unos a otros sin necesidad del reojo al abordar el vagón o cruzar almacenes y avenidas, saludarse en el tianguis, apelotonarse a ver a los payasos en las explanadas o comer tacos en todas sus manifestaciones culinarias. Qué decir de los bares, las cantinas. O las escuelas desde chiquitos, verdadero surtidor de rostros, caras, ojos y gestos con los que construimos nuestros sueños y navegamos vigilias. Un salón de clase es un museo de rostros, eso lo sabían todos los maestros: que los niños acumulaban ya su colección de rostros con nombre y apellido. Pero poco a poco lo están olvidando, acostumbrados al minimalismo humano en línea, inodoro e insípido, a salvo de proximidades contagiosas. Si las presencias tienen un aura, un aliento común, como intuía Broch, un lugar en la respiración, y si poseen rostros y voces propias que emiten luz o sombra, desdén o miedo, curiosidad, sorpresa, agrado o su contrario, entonces en la ausencia pandé6


mica hemos perdido las auras de los otros, a cambio de la futilidad y el sopor de las videoconferencias. Como tantas otras funciones del cuerpo social, tomará tiempo recuperarlas. Muchas ya no las recuperaremos, se habrán ido en la ausencia, en el largo periodo de cubrebocas y caretas de vinilo translúcido sin jolgorios ni velorios. El pasamontañas, aprendimos de los zapatistas de Chiapas, subraya los ojos, los ilumina. En cambio el fastidio de los cubrebocas, aún si agarran estilo artesanal o de comic, difumina los ojos y difícilmente los podremos recordar si lo intentamos. Qué lejos aquel museo de caras y rostros, reducidos a snap shots de transmisión instantánea y videos donde aprendemos que la cara desnuda de la gente sin casco ni mascarilla está pixelada, sus ojos son grises y la voz les resuena como dentro de una cazuela. Para levantar la mano aprietas una tecla. Uno silencia o bloquea lo que no le late, castiga en desagrado sin gastar saliva, elimina los seres vivos como aprendió en los videojuegos. Con suerte uno navega en alta definición y recupera detalles de las caras que asoman, si les creció el pelo o la barba, y a los chiquillos el cuerpo. Es curioso, por primera vez en la historia, la humanidad puede verse y extrañarse a la vez. Uno pasa filtros y cuarentenas para cambiar de localidad, abordar un avión, emprender un destino remoto. Más que el pasaporte, lo que importa es nuestra temperatura. Hoy debemos ir al banco enmascarados; antes estaba prohibido, uno tenía que identificarse plenamente. Y luego que las transacciones ya no necesitan de dinero ni tarjeta física. Al banco no le interesa tu rostro, sólo tu número. Por eso los bancos se han entendido tan bien con la pandemia. Un condón emocional domina las almas. Así, ¿cuándo volveremos a asistir al polifónico concierto de caras y rostros, sin resquemor en el aliento, libres para circular nuestras auras y ponerlas en juego con intenciones buenas o malas, pero transparentes, con nuestros verdaderos ojos y rostros, cara a cara como en los viejos tiempos? 7


Trump sobrevive, Bolsonaro no sobrevivirá Emir Sader - La Jornada - Lunes 18 de enero de 2021

Trump deja la Casa Blanca como gran líder de la oposición, lanzando su candidatura a la presidencia en cuatro años. Cuando concluya su mandato, Bolsonaro no contará con una situación tan favorable. Siempre hubo diferencias entre ellos, en medio de tantas similitudes. Las diferencias empiezan a contar más en el momento en que dejan la presidencia de sus respectivos países. Trump fue un importante creador de opinión, a través de la cadena NBC, durante más de 10 años, antes de que Estados Unidos lo eligiera presidente. Era un millonario, dueño de edificios, campos de golf y casinos, entre otros. Aunque tenía una relación conflictiva con el Partido Republicano, que se resistió a su influencia. Los dos mandatos de Obama representaron una hegemonía muy amplia de su partido, de tal forma que Hillary Clinton era la favorita para ser elegida en 2016. Sin una candidata que pudiera concurrir con ella, el Partido Republicano cedió a la candidatura de Trump, el único que podía competir con Hillary. A pesar de que tuvo menos votos, Trump triunfó, con una ofensiva final acelerada, apostando por los estados donde podría ganar, aunque por una pequeña diferencia, para obtener los votos del Colegio Electoral que lo llevarían a la presidencia. Fue un logro que el Partido Republicano por sí solo no habría conseguido. A partir de ese momento, se estableció un nuevo tipo de relación entre Trump y los republicanos. Éstos quedaron como rehenes de su gobierno, en la medida en que él podría contar con un partido implantado a nivel nacional, con muchos gobernadores y la mayoría en el Senado. A lo largo de su mandato, aun con sus acciones arbitrarias, pues nunca consultó nada con el partido, no hubo rupturas por parte de parlamentarios con el gobierno. La candidatura de Trump para 8


la relección fue un consenso en el partido, que no buscó a ningún otro candidato frente al electorado que estaba en favor de él. Esto se apoyó en una economía que, contrario a la de los países europeos o de Japón, se recuperó de la crisis de 2008. Una economía en crecimiento que genera empleos, es una fórmula segura de relección en Estados Unidos. Cuando se produjo la irrupción inesperada y contundente de la pandemia, cambió el escenario electoral. La situación económica se revirtió, pasó de expansión a recesión y empezó a disparar el desempleo nuevamente. En consecuencia, los demócratas volvieron a pensar en la posibilidad de la victoria. Escogieron a Joe Biden, un moderado, apoyado por el voto de los negros, que heredó por haber sido vicepresidente de Obama, mientras Trump estaba preparado para enfrentar candidaturas más radicales: Sanders o Elisabeth Warren. La actitud negacionista de Trump consolidó su derrota, aunque intentó disminuir el desgaste de su imagen presumiendo la vacunación como logro de su gobierno. El discurso con el que alentó la invasión del Capitolio tuvo un doble efecto: recibió la condena de varios parlamentarios republicanos, además de consolidar su capacidad para movilizar a sus seguidores más radicalizados. La denuncia del supuesto fraude electoral llega a amplios sectores de la población y al propio Partido Republicano. La invocación de los 75 mil sufragios, que hacen de él un líder con la segunda mayor votación en la historia de Estados Unidos, y la negación del resultado electoral, son ya elementos de su plataforma electoral para 2024. Trump sale del gobierno contando con esa votación y con un partido fuerte a escala nacional, aun con escaños minoritarios en el Congreso. El mismo intento de impeachment lo deja bajo las luces de los reflectores y mantiene su imagen en el centro del escenario político por lo menos durante un tiempo más. 9


¿Y Bolsonaro? Primero, enfrentará su intento de relección en una situación mucho más difícil que la de Trump. Sus posibilidades son mucho menores que las del estadunidense, que contaba con una economía en crecimiento y el desempleo en declive. Bolsonaro vivió sus dos primeros años de gobierno en recesión, que se alarga al tercer año de su mandato, con desempleo récord y precariedad de la mayoría de la población. Sufre los resultados de la derrota de Trump y la asunción de un gobierno hostil a él en su lugar. Perdió las elecciones municipales y al mantener una visión negacionista su imagen se ve afectada y seguirá erosionándose el resto de su mandato, sin que la economía y el nivel de empleo se recuperen. Al salir del gobierno, Bolsonaro se irá sin un partido organizado, sin el espacio en los medios con que cuenta ahora, probablemente será víctima de una gran cantidad de juicios, situación similar a la de sus hijos. En estas condiciones, si realmente no logra ser relegido, de la misma manera que Trump, sale del gobierno sin condiciones de supervivencia política posterior, aunque mantenga a muchos seguidores radicalizados y aislados.

Tren Maya: el Estado mexicano ante la ONU Magdalena Gómez - La Jornada - Martes 19 de enero de 2021

Seis relatores de procedimientos especiales de derechos humanos enviaron al Estado mexicano, a través de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, un documento en que expresaron “graves preocupaciones” en torno al Tren Maya en temas de territorios, desalojo y derechos a la salud; el efecto negativo en el derecho de los pueblos indígenas a sus tierras tradicionales, consulta sin estándares internacionales, estudios de impacto ambiental irregulares y por posible hostigamiento, criminalización, difamación contra personas defensoras de derechos humanos, así como la posible militarización de la zona (21 de septiembre. Comunicación Al Mex 11/2020). 10


La misión permanente de México en la oficina de Naciones Unidas y otros organismos internacionales con sede en Ginebra remitió el 20 de noviembre de 2020 la respuesta de México (OGEO4560). En ella reitera posturas como la defensa del proceso de consulta y su innovación consistente en que seguirán consultas específicas, así como las comisiones de seguimiento acordadas cuando se aprobó el tren. A la vez reafirma asuntos controvertidos, como los fideicomisos y, a partir de las facultades del Estado en materia de expropiación por causa de utilidad pública, ahora reconoce que en el caso de los desalojos se buscará negociación, pero de no resultar se impone la indemnización. Quedaron fuera de consideración las vías jurídicas en curso promovidas por organizaciones indígenas tanto en el ámbito nacional como su búsqueda inicial en el interamericano, que no opera con la celeridad que se requiere. Sus grandes omisiones son las relativas a los pueblos indígenas, a la civilización maya y los llamados vestigios arqueológicos, a la afectación que han sufrido con otros megaproyectos y a su concepto mismo del llamado progreso. De entrada, el Estado mexicano ofrece una definición: “El Tren Maya es un proyecto para mejorar la calidad de vida de las personas, cuidar el ambiente y detonar el desarrollo sustentable”; luego enuncia sus objetivos, sin destacar el turismo. También introduce, sin definir, que ahora serán “comunidades sustentables” lo que antes eran polos de desarrollo y aclaran que no informan su ubicación para evitar la especulación. En el apartado de tierras señalaron que la legislación vigente establece que las vías generales de comunicación son bienes nacionales y las vías férreas, las estaciones, los patios de maniobra, los centros de control de tráfico y el derecho de vía, son parte de la vía general de comunicación ferroviaria. Los bienes nacionales no serán parte de un fideicomiso puesto que pertenecen a la nación, de no ser suficientes, se ha considerado la constitución de fideicomisos a los que se aportarán las tierras según su régimen (federal, estatal, municipal, privado o ejidal). Si en alguno de estos casos se determina que es necesario incorporar tierras de uso 11


común pertenecientes a un ejido, su participación se efectuará de conformidad con la Ley Agraria, que permite la asociación en participación por 30 años con posibilidad de renovación. Esta vía permitirá que no en todos los casos se trate de los denominados fideicomisos de infraestructura y bienes raíces (Fibra). Y sostienen que bajo ninguna modalidad se prevé que las tierras ejidales de uso común se conviertan en propiedad privada. En lo relativo a la preocupación de los relatores por la participación militar en territorios indígenas para la construcción de los tramos 6 y 7 del Proyecto Tren Maya, respondieron que tiene fundamento en la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos. Para mayor sustento, el pasado 11 de enero se publicó en el Diario Oficial de la Federación la adición de una fracción al artículo 29 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, relativo a las funciones de la Secretaría de la Defensa Nacional: “Prestar los servicios auxiliares que requieran el Ejército y la Fuerza Aérea, así como los servicios civiles que a dichas fuerzas señale el Ejecutivo federal”. La respuesta tiene impacto político-diplomático, el esfuerzo de los relatores sólo alcanzaría para realizar un seguimiento a su contenido; estos procedimientos no tienen carácter vinculatorio. Se pactó el acompañamiento al gobierno de la oficina en México de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos que ojalá mantenga la prioridad, como hasta ahora, en los derechos de los pueblos. Es un hecho que el llamado Tren Maya continuará hasta donde alcance al actual sexenio. El desafío que queda a las comunidades es continuar la tarea de información sobre el impacto del megaproyecto y realizar el seguimiento y denuncia de las situaciones de despojo de tierras en los ejidos. Estamos ante un caso de sometimiento del derecho por el uso desproporcionado de la fuerza política del Estado. 12


La utopía necesaria

Raúl Romero* - La Jornada - Domingo 17 de enero de 2021 Vivimos tiempos de angustia y zozobra. A donde quiera que se mire, la incertidumbre es protagonista. La humanidad en su mayoría no ve pasar “la tormenta”. No es la humanidad toda, hay excepciones, aquellos a quienes la pandemia les vino “como anillo al dedo”: dueños de farmacéuticas, negocios de telecomunicaciones y otros más que se enriquecen con la tragedia. El virus SARS-CoV-2 no sólo ha evidenciado las desigualdades sociales; además, las agudiza. Millones de personas ven afectados sus ingresos, sus niveles educativos, su salud emocional y física. Las afectaciones tampoco son iguales para todos y todas: las comunidades, naciones y regiones colonizadas, saqueadas y empobrecidas llevan la peor parte. La pandemia y sus múltiples consecuencias, así como las medidas que desde los centros financieros se adoptan para enfrentarla, continúan desarrollando el subdesarrollo de nuestros pueblos. En el capitalismo la salvación y desarrollo de unos significa el subdesarrollo y la perdición de las mayorías. El escenario se agrava cuando reaparecen los adversarios de la libertad y de la democracia, y que hoy claman por toques de queda, medidas punitivas y “mano dura” para “hacer entender a la gente”. Aunque parezca adverso, este ánimo autoritario encuentra aliados en ideologías negacionistas o antivacunas, o en empresarios y políticos que llaman a desoír medidas en favor del mercado. En México, la pandemia del Covid-19 se engarzó con otros problemas: el crimen organizado, los feminicidios, las desapariciones forzadas, la pobreza, el asesinato de personas periodistas y defensoras del territorio. Además, la continuidad de la militarización, del extractivismo y de los pactos de impunidad que marcan a la actual administración, hacen el panorama más complicado.

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La crisis multidimensional se agudiza, y aflora cada vez más su dimensión ética y moral. La pérdida de sentido, de horizonte y de esperanza es terreno fértil para los peores monstruos. ¿Qué hacer? ¿Hacia dónde seguir caminando? En La crisis de las utopías, Víctor Flores Olea planteó la “necesidad de la utopía”, de “reconstruir el principio de esperanza”. Identificó en el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), en los nuevos partidos políticos anticapitalistas y en los movimientos sociales posteriores a Porto Alegre, ideas y prácticas que contribuyen a construir el “otro mundo posible”. En los movimientos, pueblos y organizaciones en resistencia existen prácticas prefigurativas que ponen en el horizonte el mundo que sí queremos. No son improvisaciones, muchas de estas experiencias son resultado de la teoría y práctica, de la imaginación, del ensayo y error. De una lectura rápida de algunas de esas “utopías reales”, se desprende un andamiaje de prácticas y conceptos que bien podríamos retomar. Se habla y se construye, por ejemplo, desde o hacia la autonomía o lo comunal, donde el bien común está al centro de la organización de la vida y del trabajo. Frente a la emergencia por el Covid-19, prácticas y reflexiones sobre la salud preventiva, integral y comunitaria, los trabajos de los cuidados y el cuidado de la vida, de la casa común y de los bienes comunes, así como el autocuidado personal y colectivo, cobran gran notoriedad. Como alternativas al desarrollo capitalista, estos movimientos colocan la autogestión, la soberanía alimentaria, la recuperación de tierras, la agroecología, la milpa, la apicultura, las monedas alternativas, la autoproducción, las cooperativas, la economía solidaria, el comercio justo, las ecotecnologías, el software libre, el trueque, el intercambio de saberes, oficios y servicios, los mercados alternativos, el trabajo colectivo, el tequio, la faena. 14


Frente a los problemas de las violencias que el capitalismo criminal desplegó en nuestros territorios, diferentes movimientos pusieron al centro del debate conceptos para dimensionar el problema: las luchas de las mujeres por el reconocimiento del delito de feminicidio o la exigencia de familiares con personas desaparecidas para reconocer el delito e implementar búsquedas en vida. También, los movimientos de los y las agraviadas por las violencias han construido brigadas de búsqueda de personas, o han construido antimonumentos y refugios, o han realizado “juicios populares” y conmemoraciones, prácticas que materializan la solidaridad y la memoria. A estos movimientos se suman otros que en zonas rurales se organizaron para hacerse cargo de la seguridad y la justicia, y que incluso proponen el remplazo de lo punitivo por la reducación. Al centro de ese “otro mundo posible“ se encuentran la asamblea y la democracia, pilares fundamentales de “otra política” donde los principios, el consenso o el acuerdo, la rotación y la rendición de cuentas puedan ser garantía de que el mandar obedeciendo es real y no eslogan. Muchas prácticas escapan aquí, por ejemplo, la pedagogía liberadora, o las que impulsan las diversidades sexo-genéricas. Practicarlas y combinarlas con otras experiencias presentes y pasadas que nos ayuden a salir de la barbarie y nos orienten hacia un mundo con democracia, libertad, dignidad, justicia social, ciencias y artes, nos ayudará a reconstruir la utopía, a edificar el mundo que sí queremos. * Sociólogo - Twitter: @RaulRomero_mx

Los oscuros orígenes del virus

Silvia Ribeiro* / I - La Jornada - Sábado 16 de enero de 2021 Con más de 92 millones de personas contagiadas y 2 millones de muertes por Covid en el mundo, aún no se sabe a ciencia cierta el origen del virus que está causando esta debacle global. 15


Hay consenso científico en que el SARS-CoV2 es derivado de un virus de murciélago, pero a más de un año de haberlo identificado, no hay una investigación internacional independiente de intereses creados, que pueda darnos certeza sobre el verdadero origen de este virus. El 4 de enero de 2021, el New York Magazine publicó los resultados de una amplia investigación de Nicholson Baker sobre las actividades de gobiernos y científicos de Estados Unidos y China, que aporta datos fundamentales para conocer las hipótesis al respecto (The lab-leak hypothesis, https://tinyurl.com/yxkj2j35). Así resume sus conclusiones: “He llegado a creer que lo que pasó fue bastante simple. Fue un accidente. Un virus pasó un tiempo en un laboratorio, y finalmente salió. El SARS-CoV-2, el virus que causa el Covid-19, comenzó su existencia dentro de un murciélago, luego aprendió a infectar a la gente en una mina y luego se hizo más infeccioso en uno o más laboratorios, tal vez como parte del bien intencionado, pero arriesgado esfuerzo de científicos para crear una vacuna de amplio espectro. El SARS-2 no fue diseñado como un arma biológica. Pero sí fue diseñado, creo”. Es lo mismo que planteó Luc Montaigner, francés y premio Nobel de medicina, en su investigación sobre el VIH, virus del sida (https://tinyurl.com/ybjnfrlc). Baker explica, con abundantes fuentes científicas, que no existen evidencias definitivas de que haya sido manipulado, pero tampoco las hay para afirmar que fue solamente zoonótico. La hipótesis de que el virus haya sido diseñado para lograr un alto nivel de infectividad en seres humanos y haya sido un escape accidental, es un tema sobre el que los científicos implicados en Estados Unidos o China no quieren ni nombrar. Pero conociendo las condiciones, la hipótesis del escape es muy plausible y debería ser seriamente investigada. Varios de los que manifiestan que no es necesario investigar el tema, como Anthony Fauci, director de uno de los Institutos Na16


cionales de Salud (INS) de Estados Unidos, y Peter Daszak, de la EcoHealth Alliance, han estado involucrados por varios años en la investigación del laboratorio de Shi Zhengli en el Instituto de Virología de Wuhan, China, en un proyecto financiada por el INS para aumentar la infectividad a humanos de un virus de SARS que es el antecedente más cercano que se conoce al SARS-CoV 2 (https://tinyurl.com/yxaw7b44). La lógica de ese tipo de investigación explica Baker, tiene raíces en los programas del gobierno de Estados Unidos, especialmente después del 11 de septiembre. Poco después del 11/9 hubieron varias cartas-atentado con un polvo que contenía ántrax. Los atentados fueron la base para una enorme expansión de la investigación en armas biológicas y biodefensa, con el argumento de estar preparados con una vacuna u otros medios para prevenir ataques extranjeros. Más tarde se comprobó que las cartas fueron enviadas por un ciudadano estadunidense, uno de sus propios investigadores en bioarmas, que quería que el gobierno comprara su vacuna para el ántrax. En 2003 el Congreso aprobó el programa BioShield para biodefensa, que en la administración de Obama continuó con el nombre Predict. El presupuesto del rubro se multiplicó por 15. Desde el comienzo, primero con Bush, luego con Obama y después con Trump, Anthony Fauci ha tenido posiciones de liderazgo en el sector. En la pandemia, ha sido la persona oficial de referencia. Desde 2003, Fauci lideró programas de biodefensa que manipulaban virus, incluso colectados en China y los defendió frente a la protesta de cientos de científicos que exigieron que esos fondos debían ser para enfermedades que afectaban mucho más a la población del país. Hay una línea solamente virtual entre la investigación para biodefensa y la producción de armas biológicas. Para desarrollar antídotos primero desarrollan el virus u otros agentes infecciosos. Desde hace más de una década se han estado usando virus de SARS y MERS (otros coronavirus), recombinándolos en laboratorio, a menudo con sistemas de inteligencia artificial, para producir mayor infectividad en humanos, a ver hasta dónde podrían llegar. A esto se le llama “ga17


nar funciones” para los virus ( gain-of-function). En 2012, la investigadora Lynn Klotz alertó en el Bulletin for Atomic Scientists que una pandemia producida por seres humanos podría suceder en un máximo de 12 años con 80 por ciento de probabilidades. En ese año, algunos experimentos que se hicieron para lograr que la gripe aviar infectara hurones (que antes no eran susceptibles a la enfermedad) indignó a una gran cantidad de científicos y en 2014 se suspendieron los programas para este tipo de investigación. Esto precipitó que algunos de los que estaban en este tipo de investigación, como Ralph Baric y Peter Daszak, buscarán más colaboración con laboratorios en otros países, ya que no podían hacerlo en Estados Unidos. Desde entonces, la organización EcoHealth Alliance, que preside Daszak, ha estado canalizando fondos del gobierno de Estados Unidos a varios laboratorios, entre ellos el de Wuhan. *Investigadora del Grupo ETC.

El general, con respuestas sobre los 43 Gloria Muñoz Ramírez - La Jornada - Los de abajo Sábado 16 de enero de 2021

“No voy a permitir que interroguen a mis soldados”, declaró contundente en 2015 el recientemente exonerado general Salvador Cienfuegos, en el marco de la indagatoria de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa perpetrada la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, cuando él encabezaba la Secretaría de la Defensa Nacional. Han pasado más de seis años y un cambio de gobierno federal, pero siguen básicamente sin cumplirse las promesas de avances reales en las investigaciones. Y, por otro lado, Cienguegos ya fue detenido y liberado en Estados Unidos por sus vínculos con el narcotráfico, y este jueves la Fiscalía General de la República lo declaró libre de cargos en México. Mientras, los padres y madres de los normalistas insisten en la participación del Ejército en la fatídica noche de Iguala. Hace un 18


par de días lo dijeron en Palacio Nacional, frente al Presidente, sin conocerse aún la noticia de la liberación del general que habita en sus pesadillas: “dejaron de confiar en que el Ejército está del lado de la verdad en la investigación del caso”. Como respuesta, el jefe del Ejecutivo renovó las promesas, pero éstas no tienen el mismo sabor de las de hace 24 meses. Las familias de los 43, tan despreciadas por el gobierno peñista, fueron recibidas desde los primeros meses por el actual gobierno federal. La diferencia en el trato fue enorme, reconocieron, pero dos años después el “buen trato” y las inacabables promesas se desgastan. Que les digan dónde están sus hijos, que les digan la verdad y que se llegue a fondo sobre la participación del Ejército. “Queremos la verdad sea cual sea, pero ya no queremos que nos traigan de reunión en reunión sin resultados”, les dijo frente a frente Mario González, a nombre de las familias de los 43, en la primera reunión de este año en Palacio Nacional. Apenas en diciembre pasado, obligados por la pandemia a dejar las calles, pero no a callarse, los padres y madres exigieron “acciones concretas y mayor colaboración y dinamismo de la FGR y la Sedena, cuyos miembros estuvieron implicados de manera directa e indirecta en la desaparición de los 43”. Pero la exoneración de Cienfuegos no abona a su exigencia y pone en duda el desenlace. desinformemonos.org - losylasdeabajo@yahoo.com.mx

Con Biden habrá más revoluciones de color en AL

Raúl Zibechi - La Jornada - Viernes 15 de enero de 2021 Las formas cambian, pero el fondo sigue siendo el mismo. En vez del muro, las restricciones a los inmigrantes y el discurso ultra de Donald Trump, vendrán las declaraciones “correctas” sobre la 19


democracia, las mujeres y los afrodescendientes de Joe Biden. En vez del militarismo descarnado, las revoluciones de color ideadas por la Open Society de Soros para promover cambios de régimen que favorezcan sus intereses. La pista la dio Thomas Shannon el primero de enero en una carta abierta en medios brasileños. Shannon fue embajador de Estados Unidos en Brasil en el gobierno de Obama y había sido subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental con George W. Bush. La carta de Shannon titulada “La delicada verdad sobre una vieja alianza” fue publicada en la revista Crusoé (https://bit.ly/2LLldiB), que funge como “periodismo independiente”, antibolsonarista ahora, pero cuyos fundadores jugaron un papel destacado en el proceso contra Lula que desembocó en su reclusión y en la destitución de Dilma Rousseff, operando entonces desde el influyente sitio El Antagonista (oantagonista.com). Shannon comienza su carta asegurando que “la relación entre Brasil y Estados Unidos es una de las piezas fundamentales de la diplomacia en el siglo XXI”. Repasa luego las similitudes entre sus sociedades, para rematar que “el presidente electo (Biden) conoce bien Brasil y América Latina”, asegurando que “ningún presidente estadunidense comenzó su mandato con tal conocimiento y experiencia en la región”. En la segunda parte de su misiva, Shannon emprende un feroz ataque al gobierno de Jair Bolsonaro, porque “ha hecho casi todo lo posible para complicar la transición en la relación bilateral”, al expresar su preferencia por Trump en las recientes elecciones y por haber criticado a Biden, quien pidió en un debate una acción más enérgica de Brasilia contra la deforestación. Para Shannon es inadmisible que Bolsonaro haya “repetido las infundadas acusaciones de fraude del presidente Trump en los comicios estadunidenses”, ya que lo interpreta como un ataque a 20


la democracia de Estados Unidos y al futuro gobierno de Biden. Pero lo más grave empieza después. Shannon le dice al gobierno lo que debe hacer en tres aspectos (la pandemia, el cambio climático y la posición ante China respecto a las redes 5G) y luego amenaza. “Es algo que no se perdonará fácilmente ni se olvidará”, remata el diplomático. Algunos podrán alegrarse, incluso en la izquierda, de que el nuevo gobierno de Estados Unidos le baje el pulgar a Bolsonaro. Por mi parte, tanto el silencio del Partido de los Trabajadores de Brasil como del propio Lula, muestran las dificultades de la izquierda frente al viraje en curso en la Casa Blanca. No se trata de Jair Bolsonaro, sino de nuestros países, de la soberanía de las naciones. El presidente de Brasil debe ser condenado y apartado por su propio pueblo. Ha hecho todos los méritos para que la sociedad se movilice para destituirlo. Pero que desde el imperio amenacen con nuevas revoluciones de color, es una pésima noticia. Podrán atacar ahora gobiernos de ultraderecha, pero seguirán con todo lo que se les ponga en su camino, sea conservador o progresista. La operación de derribar a Bolsonaro cuenta ya con un considerable apoyo mediático e institucional. La Orden de Abogados de Brasil, que jugó sucio contra Lula y pidió la destitución de Dilma (https://bbc.in/3soJjAA), está promoviendo ahora la destitución de Bolsonaro. Su presidente, Felipe Santa Cruz, declaró que “el ritmo del proceso será dictado por presión de las calles”, llamando, de hecho, a la movilización popular (https://bit.ly/3q5ntQS). Para la derecha “democrática”, ésa que apuesta a la defensa del medio ambiente con medidas cosméticas, que engalana el gabinete de Biden con mujeres y afrodescendientes, pero sigue sosteniendo la violencia policial/patriarcal, llegó el momento de ponerle freno a la ultraderecha. Los bolsonaristas hicieron el trabajo sucio contra la izquierda, pero ya no le son útiles. Igual que Trump. 21


Para comprender este viraje basta con recordar las guerras centroamericanas, donde el Pentágono apoyó primero los genocidios militares para luego promover opciones “centristas”, como las democracias cristianas, para recomponer el escenario ante el fuerte desgaste de los golpistas de Guatemala y El Salvador. Si el mandato de Trump fue abominable, el de Biden no lo será menos. Recordemos la guerra en Siria, la liquidación de la primavera árabe y la invasión de Libia, promovidas y gestionadas por el equipo que ahora retorna a la Casa Blanca. En América Latina, las destituciones ilegítimas (“golpes” dicen otros) de Manuel Zelaya (2009), de Fernando Lugo (2012) y de Dilma Rousseff (2016), se produjeron bajo el gobierno “progre” de Barack Obama (2009-2017). No olvidemos a Trump. Pero tampoco que, de la mano de Biden, retornan personajes nefastos como Victoria Nuland, organizadora del golpe y la posterior guerra en Ucrania.

2020: desde la A hasta la Z

Maciek Wisniewski - La Jornada - Viernes 15 de enero de 2021 Acomo ‘Artsaj’. Hasta que en septiembre estallara la guerra entre Azerbaiyán y las fuerzas étnicas armenias de esta “republiqueta” de facto (bit.ly/3hSpw89), pocos ubicaban este nombre. Pero allí nació la guerra moderna y la táctica militar pasó del siglo XX al XXI. El uso masivo e innovador de drones armados (turcos e israelíes), empleados hasta ahora más en operaciones de inteligencia o asesinatos extrajudiciales, le dio la superioridad al lado azerí por encima de las viejas doctrinas postsoviéticas armenias e inauguró una nueva época, confirmando de paso la relevancia para la izquierda del análisis militar del que en su tiempo fue pionero Engels −el “cumpleañero” de 2020 (bit.ly/3ofsV33)−, con su mirada de como el avance tecnológico moldea el moderno campo de batalla (véase: W. Streeck bit.ly/3hO6W0z). 22


B como ‘biopolítica’. Hablando de “la invención de una pandemia” (bit.ly/3oinvEs) −a punto de ser acusado de negar su gravedad (bit. ly/3hF0n0t)− G. Agamben logró poner la luz a la enorme capacidad del Estado de restaurar los disciplinamientos (M. Foucault) y dominios perdidos en años recientes al sustituir el “terrorismo” por una “amenaza médica” (bioseguridad) y miedo al virus que despolitiza/paraliza la acción mediante el permanente “estado de excepción” (C. Schmitt). B como ‘#BlackLivesMatter (BLM)’. El asesinato de George Floyd, en mayo, por un policía en Minneapolis (“¡No puedo respirar!”) ha sido una chispa que encendió las protestas a los largo de Estados Unidos (y el mundo), dando a luz todo un movimiento en contra de la brutalidad policiaca, el racismo sistémico y la asfixiante −literalmente (véase: A. Mbembe, bit.ly/38a9xyU)− pandemia que mata de manera desproporcionada a las personas de color (bit.ly/2Xbn9Dz). C como ‘colonialismo’. Si bien al principio el coronavirus fue tildado como “un gran igualador” (sic), pronto resultó que no todos sentían sus efectos por igual y que las poblaciones de color, marginadas o los refugiados eran los más vulnerables. La pandemia demostró también la persistencia del colonialismo −“todo aquel modo de dominación basado en la degradación ontológica de las poblaciones dominadas por razones etnorraciales” (véase: B. de Sousa Santos, bit.ly/2Ydmm6S)−, y de la “línea abisal que separa los cuerpos racializados y ‘blancos’” ( Ibíd., bit.ly/3cXZdtq), siendo Palestina el mejor ejemplo de cómo la pandemia, acelerando incluso el proyecto colonial de asentamientos israelíes, agravó aún más la precariedad de los cuerpos colonizados/ocupados palestinos y el trato desigual entre ellos y los ocupantes desde lockdown (bit. ly/2LmckvR) hasta el acceso a vacunas (bit.ly/2JNPtsN). E como ‘esperanza’. En medio de la pandemia hubo también buenas noticias: la recuperación de la democracia en Bolivia y la arrasadora victoria del MAS, el triunfo del plebiscito que abrió la puerta para remplazar la Constitución pinochetista en Chile o la legalización del aborto en Argentina, pero abrazar la esperanza 23


para 2021 implica también reconocer las fallas como las de Sanders o la incapacidad de construir un verdadero “bloque nacional progresista” en Estados Unidos (véase: M. Davis, bit.ly/3rT977P). M como ‘monumento’. Los manifestantes que tiraban en el año pandémico a lo largo del mundo las estatuas de esclavistas, colonizadores y genocidas −un impulso inducido por el #BLM y un claro reclamo por el espacio público ( bit.ly/2MtEvcL)−, han sido acusados de “borrar la historia”, pero en realidad lo que hacían era permitir que ésta sea contada por fin “desde el punto de vista de las víctimas” (W. Benjamin) y que se viera “más claramente” (véase: E. Traverso bit.ly/2JPXPAb). M como ‘metáfora’. Junto con la pandemia llegó la infección del lenguaje: una avalancha de analogías sin ningún rigor que ocasionó “una verdadera infestación, contaminación y destrucción de la semántica” que más que explicar lo que acontecía, ayudaba sólo “a aislar el significado y trivializar la crisis” ( bit.ly/3bqRXc7); igualmente el uso de metáforas bélicas −alusiones a la Segunda Guerra, etc.− tendía más bien a “amenazar y limitar nuestras libertades” (véase: C. Ginzburg bit.ly/35eLU6s). P como ‘pandemia’. Sin lugar a duda la palabra del año (bit.ly/ 3n3Aclc). El mundo −y nuestras vidas− quedaron “patas arriba” cuando el trabajar desde casa o el distanciamiento social se volvieron “la nueva normalidad”. Cambió el año (el calendario gregoriano). Pero aún no se perfila una salida clara (bit.ly/38jj5Yv) y lo que arrancó con él −ahora en medio de la segunda ola de contagios, la re-imposición de las restricciones y el inicio de la vacunación− sigue. Y continuará. Z como ‘Zoom’. Aunque al principio el traslado masivo, debido a las medidas del confinamiento, de actividades laborales, educativas y sociales a plataformas privadas en línea, se vislumbraba como “una gran explosión de la creatividad” y “una muestra de adaptación”, pronto empezó a parecer lo que realmente era: el triunfo del “capitalismo de la vigilancia” (S. Zuboff ), la extensión del control 24


ejercido a través de las cámaras de video a cargo de la industria hightech y bigdata (Google, Facebook etc.), el avance de la “celularización social”, despolitización, y −en el caso de la educación superior− la aceleración de la muerte de la universidad presencial (véase: G. Agamben, bit.ly/38Xlpn2).

Los grilletes del gobierno comunitario

Abel Barrera Hernández* - La Jornada - 13 de enero de 2021 En pleno acto público, sobre el bulevar de Ayutla de los Libres, Guerrero, tres sujetos armados se dirigieron a Raúl Lucas Lucía y Manuel Ponce Rosas, defensores de la Organización para el Futuro de los Pueblos Mixtecos (OFPM), gritándoles “¡policía!”. Los sometieron y los sacaron del evento para subirlos a un coche, que de inmediato emprendió la huida. Quince minutos después, doña Guadalupe, quien fungía como regidora de asuntos indígenas recibió una llamada del número de Raúl Lucas “no empieces a chingar, quédate callada o jodemos a tu esposo”. Nada se supo de su paradero, hasta el 20 de febrero del 2009, cuando fueron encontrados sin vida y con visibles huellas de tortura, en un paraje del municipio de Tecoanapa. A los pocos días de su sepelio, las amenazas contra los familiares de Raúl y Manuel, y de quienes acompañamos sus casos, se tornaron graves. Después de un incidente, donde personas armadas persiguieron a dos vehículos, donde iban varios defensores comunitarios, nos vimos obligados a cerrar las oficinas de Tlachinollan en Ayutla. Había fundados temores de sufrir una agresión por parte del grupo delincuencial, que fungía como el brazo ejecutor del presidente municipal Armando García Rendón. El 5 de enero del 2013, antes de la medianoche, Eusebio Alvarado García, comisario de Rancho Nuevo, municipio de Tecoanapa, Guerrero, fue sacado de su domicilio a punta de bala, por un grupo delictivo asentado en el municipio de Ayutla. Esa misma tarde había asistido a una asamblea regional de autoridades comunitarias en El Potrero, para formar varios grupos de policías ciudadanos, im25


pulsados por la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG). Su caso detonó la reaparición de los grupos de autodefensa, que en la madrugada del Día de los Reyes Magos, dieron con el paradero del comisario. Con la detención de los autores que se habían llevado a Eusebio, se logró ubicar las casas de seguridad y los lugares donde se encontraban acampados los grupos de la delincuencia. Alrededor de 800 policías ciudadanos se apostaron en puntos estratégicos de la cabecera de Ayutla y Tecoanapa, para detener, en menos de dos semanas a 56 personas ligadas con las bandas del crimen organizado, que controlaban el corredor de la Costa Chica. En esas fechas, los comisarios municipales intentaron conformar el tribunal de justicia comunitaria; sin embargo, el gobernador Ángel Aguirre Rivero y los mandos del ejército en Guerrero, ejercieron presión contra el dirigente Bruno Plácido, para que pusiera a disposición de la Procuraduría General de Justicia del Estado a los detenidos y se desistiera de esta osadía, de instalar el 31 de enero de 2013, el tribunal de los pueblos de la Costa Chica, en la asamblea regional de El Mesón, municipio de Ayutla. Esta ardua batalla por la justicia y la seguridad comunitarias se ha truncado por la acción represiva de los gobiernos caciquiles que han masacrado a indígenas y campesinos; han ejecutado a maestros y estudiantes normalistas, y cometido torturas sexuales contra mujeres indígenas, en el marco de la guerra de contrainsurgencia. Aparejada a esta estrategia bélica, Felipe Calderón, declaró la guerra a los cárteles de la droga en diciembre 2006, cuando en Acapulco se desataba una lucha encarnizada entre los grupos del narcotráfico. En los últimos tres lustros, estos enfrentamientos se han multiplicado en las siete regiones del estado. La disputa territorial ha colocado al gobierno estatal y a las autoridades municipales contra la pared. El crimen organizado impone las cuotas a los empresarios y comerciantes, los que controlan las rutas del trasiego de droga y quienes ajustan cuentas con los grupos rivales. La narcotización de la economía y la proliferación de bandas delictivas asentadas en puntos estratégicos ha desarticulado las redes de solidaridad intracomunitaria y fragmentado su vida interna. 26


En Ayutla, los pueblos me’phaa, na’savi y afromexicanos se organizaron para desmontar la estructura delincuencial que se coludió con los grupos políticos de la cabecera municipal y dieron la pelea para sacar a los partidos de sus comunidades y tomar el poder del municipio. El 26 de junio del 2014, más de 76 autoridades comunitarias solicitaron al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Guerrero que las elecciones de 2015 fueran por usos y costumbres. El instituto hizo causa común con los partidos políticos para desatender la petición. La sala regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenó una consulta para atender su reclamo legítimo y realizar sus comicios por usos y costumbres. Los líderes de PRI, Verde Ecologista y PRD hicieron causa común para boicotear el proceso comunitario. Se dieron de topes cuando corroboraron que en las asambleas se escuchaba de viva voz el clamor de justicia y democracia para los pueblos. El 15 de julio de 2018, cuando más de 500 representantes de comunidades indígenas y afromestizas acudieron a la asamblea municipal para nombrar nuevo órgano de gobierno, los líderes de los partidos no cejaron de usar todos los medios de impugnación y recursos económicos para socavar al gobierno comunitario de Ayutla. PRI y Verde, con el control que aún ejercen en algunas comunidades, han maniobrado para dividirlas y tener injerencia en la construcción de algunas obras. También han utilizado sus credenciales para solicitar el regreso de los partidos políticos. El diputado federal del PRD Raymundo García, además de establecer sus negocios para la construcción de obras, instaló un despacho de abogados para demandar a los coordinadores municipales. También alienta la división comunitaria, propiciando la separación de algunas localidades de Ayutla. Pese a que el coordinador del pueblo na’savi Longino Julio Hernández, entregó el bastón de mando al presidente Andrés Manuel López Obrador, en su toma de posesión, como una deferencia al gobierno comunitario de Ayutla, el diputado local de 27


Morena, Alfredo Sánchez Esquivel, se ha empeñado en debilitar la fuerza de los pueblos me’phaa y na’savi, vendiéndoles la idea de crear dos nuevos municipios para separarlos de la cabecera municipal. Internamente logró que el coordinador del pueblo me’phaa abandere la división dentro del concejo municipal, para evidenciar que el gobierno indígena es un fracaso. En Ayutla de los Libres, los partidos políticos y sus dirigentes son los grilletes del gobierno comunitario. * Director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan

“No nos pueden intimidar”

Celia Guerrero - Pié de Página - Igualada - 13 enero, 2021 La organización de quienes integran la Red de Mujeres de Oriente no ha parado y su acompañamiento a las madres de víctimas continúa pese a las adversidades y limitantes. Este domingo 17 de enero volverán a marchar a 3 años de la desaparición de Norma Dianey García García Este 15 de enero de 2021 se cumplen 3 años de la desaparición de Norma Dianey García García en el oriente del Estado de México. Lourdes García Arizmendi, su madre, junto a sus compañeras de la Red de Mujeres del Oriente del Edomex, preparan la segunda manifestación para visibilizar que en esta zona continúan desapareciendo mujeres y prevalece la impunidad. El próximo domingo, 17 de enero, en Chimalhuacán, volverán a marchar. Desde el año pasado, cuando organizaron la primera manifestación, Lulú caminó por la avenida Las Torres, en Chimalhuacán, entre puestos y personas que asistían al tianguis de la zona, gritó consignas y el nombre de su hija desaparecida. En esa ocasión también protestaron por el feminicidio de Diana Velázquez Florencio. Repartieron volantes con las fotos y los nombres de Norma Dianey y Diana a quienes compraban verdura, a los vendedores de usado, a los que despachaban y a los que comían en el puesto de barbacoa, 28


y otros y otras que con curiosidad o absoluto desdén vieron pasar el contingente de unas 100 manifestantes, irrumpiendo en la cotidianidad de un domingo en el barrio. Después de aquella caminata Lulú y su familia recibieron una serie de amenazas, las cuales ella atribuye al descaro de protestar sin permiso en Chimalhuacán, un territorio políticamente cooptado hace tiempo. Incluso le recriminaron haber realizado la manifestación en ese municipio y no en Nezahualcóyotl, donde está la carpeta de investigación por la desaparición de su hija. Pero el que la autoridad encargada de investigar —aunque no lo haga— radique en un municipio u otro es irrelevante. Norma Dianey desapareció en el traslado de su trabajo a su casa, en el límite territorial entre ambos municipios. Y para las mujeres que trabajan, viven y transitan en ese territorio, se trata de uno solo, uno en el que su existencia está siempre en jaque, uno en el que las fronteras quedan desdibujadas por la violencia que lo domina todo. Marta Acevedo, periodista feminista, relató en entrevista con Emanuela Borzacchiello que, después de la masacre de estudiantes en Tlatelolco en 1968, en los setenta fueron los grupos de mujeres los primeros en reapropiarse de manera colectiva del espacio público. “Para desconcertar al enemigo y desactivar los miedos, las mujeres decidieron reconstruir la estrategia de la marcha tradicional que seguía un formato bélico: el objetivo fue no marchar hacia el centro del poder formal, no dirigirse desde el Ángel de la Independencia hacia el Zócalo, no protestar en las escaleras de la Cámara de diputados o del Senado”, escribe Borzacchiello en el artículo Nuestros cuerpos son nuestros territorios. Esta estrategia —que se ha convertido en un legado— es una que las mujeres organizadas y colectivas feministas en el Edomex replican en sus espacios y en sus acciones en la actualidad. Además de la necesidad de reapropiación del espacio público, ellas detectan la importancia de la organización barrial en comunidades desarticuladas como primer acto para la superviviencia. 29


Así, organizan marchas, pero también performances, rituales colectivos, actos de memoria, posicionamientos simbólicos y tajantes ante el terror que infunde la violencia machista y feminicida en ese lugar, e invitaciones a la acción y denuncia de lo que desde el poder pretenden ocultar. Hace un año esta Igualada escribió sobre una semilla que germinaba en el oriente del Edomex y necesitaba riego. Desde entonces se podía notar que no se trataba de una única semilla, sino de muchas diseminadas. Si bien la pandemia vino a mermar algunas actividades planeadas y la emergencia por las múltiples violencias estructurales exacerbadas requirió replanteamientos, la organización de quienes integran la Red de Mujeres de Oriente no ha parado y su acompañamiento a las madres de víctimas continúa pese a las adversidades y limitantes. Pregunté a Lulú por qué pese a las amenazas de hace un año decidieron volver a organizar la manifestación en Chimalhuacán, a lo que contestó puntual: “No te puedes quedar callada, no nos pueden intimidar”. Y pude imaginar esa semilla vuelta germen al fondo de su garganta. *Para realizar la protesta por la desaparición de Norma Dianey, el próximo 17 de enero, Lourdes realizó una rifa para recaudar dinero para comprar un par de lonas, volantes, flores y copal que utilizarán en un ritual. Si quieres aportar puedes hacerlo aquí: https://bit.ly/3i6qcXx

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INVITACIÓN AL FORO SOCIAL MUNDIAL VIRTUAL 23-31 ENERO 2021 y MESA DE DIÁLOGO DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS ANCESTRALES Presentación Hola, nuevamente con ustedes el Colectivo del Periódico El Zenzontle. Hoy vamos a presentarle una invitación de las tantas que en el mundo se están haciendo, para un evento que comenzará el próximo 23 de enero y terminará el 31, el Foro Social Mundial Virtual. A 20 años de su inicio, escucharán ustedes de la voz de la compañera Gabriela Vega Téllez de la Coordinadora de Pueblos del Oriente del Estado de México, la invitación, los datos, las razones por las cuales los pueblos originarios elevarán su voz al mundo. La organización de Gabriela, es una de las organizaciones que ha luchado en contra de los efectos dañinos de la aviación sobre los pueblos en México, tanto en la región de la Cuenca del Valle de México como en todo el país, en el continente y en el mundo. Escuchemos ahora a Gabriela. Este 2021 se cumplen 20 años de la creación del FORO SOCIAL MUNDIAL como contraparte del Foro Económico de Davos, Suiza y contra el Sistema Capitalista-Neoliberal, razón por la cual del 23 al 31 de enero se llevará a cabo un Foro Virtual Conmemorativo que es parte del proceso hacia su edición presencial número XIV en México-2022. Desde la facilitación del espacio temático de Pueblos Originarios Ancestrales, hemos venido realizando una serie de Conversatorios y Encuentros durante 2019-2020 y que continuaremos a lo largo del 2021, para contribuir a visibilizar la verdadera situación que padecemos, habiendo contado para ello con la participación de pueblos del Continente Abyanáhuac o América y de otras partes del mundo así como con la colaboración de comentaristas; esfuerzo del cual emana un documento-síntesis que retoma pen31


samientos, sentires y propuestas resumidos en las voces de los pueblos participantes y que invitamos ampliamente a analizar colectivamente en una MESA DE DIÁLOGO EN EL FORO VIRTUAL el próximo miércoles 27 de enero de 2021 de 10 a 12 horas (tiempo del centro de México), lo que será la base de una Declaración consensuada. EN ESTE FORO VIRTUAL CONMEMORATIVO 2021, HAGAMOS POSIBLE EL PROTAGONISMO DE LOS PUEBLOS EN LUCHA QUE EN EL MUNDO ENFRENTAN LAS CRISIS SANITARIA, SOCIAL, ECONÓMICA y ECOLÓGICA; QUE RESISTEN y SE REBELAN AL DESPOJO, LA EXPLOTACIÓN, LA DISCRIMINACIÓN, EL RACISMO y A TODAS LAS FORMAS DE GUERRA DE EXTERMINIO. Son inconmensurables sus aportes en la defensa y preservación de la vida y su lucha sostenida a lo largo de diferentes generaciones por una vida digna para tod@s. “del Origen hacia otro Mundo Posible” ABIERTO A COMUNIDADES, PUEBLOS, COLECTIV@S, ESTUDIOSOS, DEFENSOR@S y ACTIVISTAS QUE SE AUTO-CONVOQUEN EN LA LUCHA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS In Memoriam HERIBERTO SALAS AMAC Información complementaria y registro en la página web: www. wsf2021.net Trasmisión en vivo en el canal de Youtube: COORDINADORA DE PUEBLOS DEL ORIENTE EDOMEX https://www.youtube.com/channel/UCGVM3iWjpVPewkVBOC93Rvg

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RECOPILATORIO CAMINOS DE LA AUTONOMÍA BAJO LA TORMENTA 20 de enero 2021


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