Recopilatorio 21 de abril

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CAMINOS DE LA AUTONOMÍA BAJO LA TORMENTA 21 de abril de 2021



ESCUADRÓN 421.

(La delegación marítima zapatista). Abril del 2021. ¿Calendario? Una madrugada del cuarto mes. ¿Geografía? Las montañas del sureste mexicano. Un silencio repentino se impone a los grillos, al ladrido disperso y lejano de los perros, al eco de una música de marimba. Aquí, en las entrañas de los cerros, un susurro más que un ronquido. Si no estuviéramos donde estamos, podría pensarse que es un rumor de mar abierto. No las olas reventando contra la costa, la playa, el acantilado acotado con un tajo caprichoso. No, algo más. Y entonces… un largo quejido y un temblor intempestivo, breve. La montaña se alza. Se arremanga, con pudor, un poco las naguas. No sin trabajos, arranca sus pies de la tierra. Da el primer paso con un gesto de dolor. Ahora le sangran las plantas a esta montaña pequeña, lejana de los mapas, los destinos turísticos y las catástrofes. Pero aquí todo es complicidad, así que una lluvia anacrónica le lava los pies y, con lodo, le cura las heridas. “Cuídate hija”, le dice la Ceiba madre. “Ánimo”, habla el huapác como consigo mismo. El pájaro tapacamino la guía. “Al oriente, amiga, al oriente”, dice mientras brinca de un lado a otro. Vestida de árboles, aves y piedras, camina la montaña. Y a su paso, se agarran a los bordes de su nagua, hombres, mujeres, quienes no son ni las unas ni los otros, niñas y niños somnolientos. Van trepando por su blusa, coronan la punta de sus pechos, siguen a sus hombros y, ya sobre lo alto de su cabellera, despiertan. Al oriente el sol, apenas asomado al horizonte, detiene un poco su necia y cotidiana ronda. Le ha parecido ver que una montaña, con una corona de seres humanos, camina. Pero más allá del sol y de unas nubes grises que la noche dejó olvidadas, nadie aquí parece sorprenderse.


“De por sí así estaba escrito”, dice el Viejo Antonio mientras afila el machete de doble filo, y la Doña Juanita asiente con un suspiro. En el fogón huele a café y a maíz cocido. En la radio comunitaria se escucha una cumbia. La letra habla de una leyenda imposible: una montaña navegando a contrapelo de la historia. -*Siete personas, siete zapatistas, forman la fracción marítima de la delegación que visitará Europa. Cuatro son mujeres, dos son varones y unoa es otroa. 4, 2, 1. El escuadrón 421 se encuentra ya acuartelado en el llamado “Centro de Adiestramiento Marítimo-Terrestre Zapatista”, ubicado en el Semillero Comandanta Ramona de la zona Tzotz Choj. No fue fácil. Más bien, ha sido tortuoso. Para llegar a este calendario, hubimos de enfrentar reparos, consejos, desalientos, llamados a la mesura y a la prudencia, francos sabotajes, mentiras, malhabladas, recuentos detallados de las dificultades, chismes e insolencias, y una frase repetida hasta el asco: “eso que quieren hacer es muy difícil, por no decir imposible” Y, claro, diciéndonos, ordenándonos, lo que debíamos y no hacer. Todo eso, en este y el otro lado del océano. Claro, todo eso sin contar los obstáculos del supremo gobierno y su burocracia ignorante, necia y racista. Pero de todo eso ya les platicaré en otra ocasión. Ahora debo contarles un poco de nuestra flamante delegación zapatista marítima. Las 4 mujeres, los dos varones y loa otroa son seres humanos. Se les aplicó el Test de Turing, con algunas modificaciones que consideré pertinentes, para descartar que algún@ de ell@s, o tod@s, fueran un organismo cibernético, un robot pues, capaz de bailar la cumbia del Sapito equivocando el paso. Ergo, los 7 seres pertenecen a la raza humana. 2


Los 7 son nacidos en el continente que llaman “América”, y el hecho de que compartan dolores y rabias con otros pueblos originarios de este lado del océano, los hace Latinoamericanos. Son, también, mexicanos de nacimiento, descendientes de los pueblos originarios mayas, según se constató con sus familias, vecinos y conocidos. Son también zapatistas, con documentos de los municipios autónomos y las Juntas de Buen Gobierno que así lo avalan. No tienen delitos que se les hayan demostrado y que no hayan sido sancionados en su oportunidad. Viven, trabajan, enferman, se curan, aman, desaman, ríen, lloran, recuerdan, olvidan, juegan, se ponen seri@s, toman apunte, buscan pretexto, en suma, viven en las montañas del Sureste Mexicano, en Chiapas, México, Latinoamérica, América, Planeta Tierra, etcétera. L@s 7, además, se ofrecieron de voluntari@s para hacer la travesía por mar -algo que no provoca mucho entusiasmo en la vasta variedad de zapatistas de todas las edades-. O sea que, para ponerlo en claro, nadie quería viajar en barco. ¿Qué tanto contribuyó a eso la campaña de terror desatada por Esperanza y toda la banda de Defensa Zapatista, que se sintetiza en el célebre algoritmo de “tod@s van a morir miserablemente”? No lo sé. Pero el hecho de haber derrotado a las redes sociales, whatsapp incluido, sin ninguna ventaja tecnológica (vaya, sin siquiera señal rural de celular), me motivó a poner mi granito de arena de playa. Así que, movido por mi simpatía por la banda de Defensa Zapatista, pedí permiso con el SubMoy para hablarle a la delegación que, entre gritos, chillidos y risas de niñ@s, se preparaba para la invasión que no es invasión… bueno, sí es, pero es algo, digamos, consensuado. Algo así como un internacionalismo sado-masoquista que, por supuesto, no será bien visto por la ortodoxia hecha vanguardia, la cual, como se debe, va tan delante de las masas, que no se alcanza a ver. Me presenté en la asamblea y, poniendo mi mejor cara de tragedia, les conté cosas horribles de altamar: los “gómitos” interminables; la monótona vastedad del horizonte; la alimentación pobre en 3


maíz, sin palomitas y -¡horror!- sin salsa Valentina; el encierro con otras personas por varias semanas –con las que, las primeras horas, intercambias sonrisas y atenciones, y un poco después miradas que matan-; describí también, con lujo de detalles, tormentas terribles y amenazas desconocidas; me referí al Kraken y, por uno de esos resabios literarios, les hablé de una gigantesca ballena blanca que buscaba, furiosa, a quien arrancarle la pierna, lo que anularía a la víctima de un papel decoroso en la cumbia más lenta. Fue inútil. Y debo confesarles, no sin mi orgullo de género mal herido, que fueron mujeres las más que dijeron: “en barco”, cuando se les presentaba la opción de viaje por mar o viaje por aire. Así que se anotaron no 7, ni 10, ni 15, sino más de 20. Hasta la pequeña Verónica, de 3 años, se apuntó cuando escuchó la historia de la ballena asesina. Sí, incomprensible. Pero ya que la conozcan (a la niña, no a la ballena), la compadecerán. Quiero decir, compadecerán a Moby Dick. Entonces, ¿por qué sólo 7? Bueno, les puedo hablar de los 7 puntos cardinales (el frente, el tras, el un lado, el otro lado, el centro, el arriba y el abajo), de los 7 dioses primeros, los que nacieron el mundo, y así. Pero la verdad es que, lejos de símbolos y alegorías, la cantidad se debe a que la mayoría no ha conseguido aún el pasaporte, y todavía se está batallando para conseguirlo. Ya les contaré de eso después. Bueno, pero a usted de seguro no le interesan esos problemas. Usted lo que quiere es saber quiénes van a navegar en “La Montaña”, cruzar el Océano Atlántico, e invadir… err, quise decir, visitar Europa. Así que aquí le pongo sus fotos y una muy breve semblanza: -*Lupita. 19 años. Mexicana de nacimiento. Tzotzil de los Altos de Chiapas. Habla su lengua natal, el tzotzil, y la castilla con fluidez. Sabe leer y escribir. Ha sido coordinadora local de jóvenes, coordinadora regional de jóvenes, y administradora local de trabajo colectivo. Música que le gusta: pop, románticas, cumbias, baladas, 4


electrónica, rap, hip hop, música andina, música china, revolucionarias, clásicas, rock de los 80´s (así dijeron), mariachis, música tradicional de su pueblo… y el reguetón (nota de la redacción: si eso no es “un mundo donde quepan muchos mundos”, no sé qué lo sea. Fin de la nota). Colores favoritos: negro, rojo, guinda y café. Experiencia marítima: cuando niña viajó en lancha. Se preparó durante 6 meses para ser delegada. Voluntaria para viajar en barco a Europa. Se desempeñará como Tercia Compa en la travesía por mar. -*Carolina. 26 años. Mexicana de nacimiento. Originaria tzotzil de los Altos de Chiapas, ahora Tzeltal de la selva Lacandona. Habla su lengua natal, el tzotzil, además del tzeltal y la castilla con fluidez. Sabe leer y escribir. Madre soltera de una niña de 6 años. Su madre le ayuda a cuidar a la infanta. Ha sido coordinadora de “como mujeres que somos” y alumna de cursos de veterinaria. Actualmente es Comandanta en la dirección político-organizativa zapatista. Música que le gusta: pop, romántica, cumbias, rock de los 80´s (así dijeron), gruperas y revolucionarias. Colores favoritos: crema, negro y guinda. Experiencia marítima: lancha alguna vez. Se preparó durante 6 meses para ser delegada.Voluntaria para viajar en barco a Europa. -*Ximena. 25 años. Mexicana de nacimiento. Cho´ol del norte de Chiapas. Habla su lengua natal, el cho´ol, y la castilla con fluidez. Sabe leer y escribir. Madre soltera de una niña de 6 años. Su madre la apoya cuidando a la niña. Ha sido coordinadora de jóvenes y actualmente es Comandanta en la dirección político-organizativa zapatista. Música que le gusta: cumbias, tropicales, románticas, revolucionarias, rock de los 80´s (así dijeron), electrónica y rancheras. Colores favoritos: morado, negro y rojo. Experiencia marítima: alguna vez en lancha. Se preparó durante 6 meses para ser delegada. Voluntaria para viajar en barco a Europa. Segunda al mando en la delegación marítima, después de Darío. 5


-*Yuli. 37 años. Cumplirá 38 años, en mayo, en altamar. Originaria Tojolabal de Selva fronteriza, ahora Tzeltal de la selva Lacandona. Habla la castilla con fluidez. Sabe leer y escribir. Madre de dos criaturas: una niña de 12 años y un niño de 6 años. Su compañero la apoya cuidando a los hijos. Su compa es tzeltal, así que se quieren, pelean y se vuelven a querer en castilla. Ha sido promotora de educación, formadora de educación (preparan a l@s promotor@s de educación) y coordinadora de colectivo local. Música que le gusta: románticas, gruperas, cumbia, vallenato, revolucionarias, tropical, pop, marimba, rancheras y rock de los 80´s (así dijeron). Colores favoritos: negro, café y rojo. Experiencia marítima nula. Se preparó durante 6 meses para ser delegada. Voluntaria para viajar en barco a Europa. -*Bernal. 57 años. Tojolabal de la zona selva fronteriza. Habla su lengua natal, el tojolabal, y la castilla con fluidez. Sabe leer y escribir. Padre de 11 hij@s: el más grande de 30 años y la más pequeña de 6. Su familia apoya cuidando a las crías. Ha sido miliciano, responsable local, maestro de la escuelita zapatista y miembro de la Junta de Buen Gobierno. Música que le gusta: rancheras, cumbias, huichol musical, marimba y revolucionarias. Colores favoritos: azul, negro, gris y café. Experiencia marítima: cayuco y lancha. Se preparó durante 6 meses para ser delegado. Voluntario para viajar en barco a Europa. -*Darío. 47 años. Cho´ol del norte de Chiapas. Habla su lengua natal, cho´ol, y la castilla con fluidez. Sabe leer y escribir. Padre de 3 hij@s: uno de 22 años, otro de 9 años y la menor de 3 años. El niño y la niña van con su madre a Europa por vía aérea en julio. Ha sido miliciano, responsable local, responsable regional y, actualmente, es Comandante en la dirección políti6


ca-organizativa zapatista. Música que le gusta: rancheras de Bertín y Lalo, tropicales, marimba, música regional y revolucionarias. Colores favoritos: negro y gris. Experiencia marítima: cayuco. Se preparó durante 6 meses para ser delegado. Voluntario para viajar en barco a Europa. Será el coordinador de la delegación zapatista marítima. -*Marijose. 39 años. Tojolabal de la zona selva fronteriza. Habla la castilla con fluidez. Sabe leer y escribir. Ha sido milicianoa, promotoroa de salud, promotoroa de educación, y formadoroa de educación. Música que le gusta: cumbias, románticas, rancheras, pop, electrónica, rock de los 80´s (así dijeron), marimba y revolucionarias. Colores favoritos: negro, azul y rojo. Experiencia marítima: cayuco y lancha. Se preparó durante 6 meses para ser delegadoa. Voluntarioa para viajar en barco a Europa. Se le ha designado como loa primeroa zapatista que desembarque y, con elloa, inicie la invasión… ok, la visita a Europa. -*-

Así que la primera planta que se posará sobre suelo europeo (claro, si es que nos dejan desembarcar) no será de un hombre, tampoco de una mujer. Será de unoa otroa. En lo que el finado SupMarcos hubiera calificado como “cachetada con media negra para toda la izquierda heteropatriarcal”, se ha decidido que quien primero desembarque sea Marijose. En cuanto ponga sus dos pies sobre el territorio europeo y se recupere del mareo, Marijose gritará: “¡Ríndanse cara pálidas hetero patriarcales que persiguen lo diferente!” Nah, es broma. Pero, ¿a poco no estaría bien que dijera eso? 7


No, al pisar tierra, loa compa zapatista, Marijose, dirá, con voz solemne: “A nombre de las mujeres, niños, hombres, ancianos y, claro, otroas zapatistas, declaro que el nombre de esta tierra, a la que sus naturales llaman ahora “Europa”, de aquí en adelante se llamará: SLUMIL K´AJXEMK´OP, que quiere decir “ Tierra Insumisa”, o “ Tierra que no se resigna, que no desmaya”. Y así será conocida por propios y extraños mientras haya aquí alguien que no se rinda, que no se venda y que no claudique”. Doy fe. SupGaleano. Abril del 2021. (Continuará…)

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Complicidades

Gustavo Esteva - La Jornada - 19 de abril 2021 Desde hace años me obsesiona una idea de Foucault, cuando se refiere al fascista que todos llevamos dentro, al que nos hace amar el poder que nos oprime. En su análisis, Foucault aclara que el poder no es una cosa, algo que unos tienen y otros no, por lo que debería redistribuirse; habría que “empoderar” a los que no lo tienen, como dice el Banco Mundial. El poder es una relación, en que una de las partes rinde su voluntad a la otra. Puede rendirla ante coerción física permanente, como la que se padece en una prisión, o ante la amenaza de que se ejerza ésa u otras formas de coerción, como la fiscal. Tales situaciones no generan ‘amor’ ante el poder que oprime, sino lo contrario. Pero la voluntad también se rinde por convicción, con fascinación incluso, por el carisma de un líder o por motivos políticos, religiosos o ideológicos. Y se ama entonces al poder que nos oprime… 8


La principal función de la escuela es formatearnos de ese modo. Es difícil imaginar un régimen más despótico que el del salón de clase. El maestro tiene el poder y la razón y actúa bajo el supuesto de que todo lo que hace es por el bien de quienes tiene a su cargo. Aunque pueda arruinar su infancia, imponer normas opresivas y cometer todo género de arbitrariedades, muchas niñas, niños y niñoas aprenden a quererlo. En la ola creciente de autoritarismo que corre por el mundo, es éste uno de los factores más peligrosos. Se ha formado el caldo de cultivo de una nueva forma de fascismo, que recuerda el de los años treinta y lo lleva a formas inéditas. En diversos lugares y aspectos, el autoritarismo de hoy es semejante al de ayer. Un poder central, concentrado en una persona o un grupo, se ejerce sobre todo el cuerpo social, incluso sin coerción o su amenaza. Se base o no en una persona o grupo carismáticos, se predica en nombre del bien común o general. Es el caso del covid-19. Buena parte de la población siguió puntualmente las instrucciones de las autoridades, tras una campaña de miedo y desinformación vinculada a una amenaza real. Medidas sin más fundamento que la opinión sesgada de expertos o políticos fueron devotamente obedecidas y se les aceptó hasta con gratitud. Aún más general es un autoritarismo sin autoridad o muy difusamente vinculado con la autoridad central. A medida que el estado de excepción sustituye al de derecho y la ley se emplea para afirmar la ilegalidad y garantizar la impunidad, dejan de aplicarse normas comunes reconocidas. Prevalece ya, en buena parte del mundo, un orden arbitrario basado en el uso de violencia directa, indirecta o disfrazada, además de la estructural. En México, esta situación general ha llegado a su extremo. Es el país con mayor grado de violencia, en términos de muertos, “levantados”, desaparecidos y formas de coerción física. En amplias zonas del país autoridades de los tres niveles de gobierno muestran pasividad, complicidad o involucramiento directo en toda 9


suerte de crímenes y violaciones a la ley. Es cada vez más difícil distinguir entre el mundo del crimen y el de las instituciones, y el del crimen no es sólo el de los llamados cárteles. Son muy diversos grupos que imponen su voluntad y sus códigos de comportamiento sobre toda la población de las regiones en que operan. Estos dispositivos se emplean contra comunidades zapatistas y grupos indígenas que defienden su tierra y territorio, por lo que operan como herramientas de contrainsurgencia. Están al servicio de intereses privados o proyectos gubernamentales, como vimos en este mes aciago de muertes, secuestros, desaparecidos, feminicidios... Aunque esto es muy grave, más grave aún es que se multiplique el apoyo apasionado a ese poder que nos oprime. Que aparezca hasta en los lugares más inesperados el fascista que llevamos dentro. Llegó así como viento de esperanza la noticia, anunciada desde octubre, de que empezaría a navegar “el virus de la resistencia y la rebeldía”. Es cierto que “vendrá el día en que la muerte vista sus ropas más crueles”, como lo estamos viendo, pero también habrá “cosas maravillosas” – como esa “semilla que busca otras semillas”, decidida a “hacer algo que valga la pena”. En diciembre nos anticiparon que, como “lo primero es el camino”, se habían puesto a inventarlo y ya lo tenían, ya sabían adónde no querían ir. Partirían en su “lucha por la vida”, que es “en todas partes y todo el tiempo”, y lo harían en abril y por mar y hacia Europa, primero. En ese tránsito, nos recordaron lo que don Durito había dicho desde 1995: “No es necesario conquistar el mundo, basta con hacerlo de nuevo”. Y es lo que de alguna manera, a su manera, hace ya y hará el batallón 4-2-1 -cuatro mujeres, dos hombres, un otroa- que está zarpando ya, como anunciaron. Finalmente, el remedio ante ese fascista que llevamos dentro no puede ser otro que mirar a los lados y encontrarse con otras y otros y otroas que hayan tomado ya la decisión de no agachar la cabeza, de no rendir la voluntad a poder alguno. Buscar a quienes 10


en vez de seguir mirando obsesivamente hacia arriba -como si allá hubiera destinos y esperanzas- recuestan su mirada en los abajos y la ponen a caminar, o a navegar, según haga falta. gustavoesteva@gmail.com

Në’ëjpy. La sangre de la tierra

Yásnaya Elena A. Gil - El País - 18 Abr 2021 Viviendo en las tierras altas de la Región Mixe, mis contactos iniciales con los cuerpos de agua poco tuvieron que ver con los ríos caudalosos que se extienden, navegables, ante la vista de los pobladores de las tierras bajas. En las montañas, el agua toma forma de manantiales que destilan arroyos, ríos subterráneos que, de pronto y según los caprichos de nuestra accidentada geografía, se asoman al día en la superficie de la tierra y brotan hacia el sol. De estos manantiales hemos bebido desde siempre en las tierras altas. El agua toma también la forma de mares de neblina espesa que se depositan como algodones entre cerro y cerro o que cubren los pueblos penetrando y humedeciéndolo todo. Al rededor del agua, el pensamiento mixe ha construido una serie de significados predeciblemente asociados con la vida. Los manantiales son lugares amääy/maxän (delicados/ sagrados) cuidados por una serpiente que aparece ante la vista humana en ocasiones especiales. Cada manantial se encuentra protegida por su serpiente y son también pararrayos peligrosos si se retira la vegetación cercana que la protege. Si el manantial mira directo al cielo no puede evitar llamar a los rayos. Los mayores nos indicaban una y otra vez que al agua se le debe respeto, decenas de historias y de anécdotas nos prevenían de pelear dentro de un arroyo o decir palabras groseras mientras chapoteábamos dentro de los pequeños cuerpos de agua de la sierra. Las imágenes eran potentes: el agua enojada convertía su piel en temibles serpientes 11


“petate” de piel entretejida y rugosa que atacaban a la persona que había ofendido al agua, la enredaban hasta llevarla hasta lo más profundo en donde desaparecía para siempre. Entre los pueblos mesoamericanos, las historias en torno del agua evidencian una relación compleja con este elemento vital. Las distintas y variadas ceremonias de petición de lluvia muestran otras visiones sobre el ciclo del agua y sobre su uso. José Ángel Rivas es un defensor de bosques en la sierra Tarahumara, pertenece al pueblo o’dam también conocido como pueblo tepehuano en el norte del país. En el primer episodio de la serie de cortos documentales llamada El Tema que trata sobre el agua, Ángel especifica que para los o’dam, en los bosques habita un ser viviente que se encarga de sacar la lluvia, de sacar agua que nombran como “la sangre de la tierra”. Además de Ángel, existen en el país muchas personas defensoras de bosques, del agua y del medio ambiente, una buena parte pertenece a pueblos indígenas. La defensa del bosque y del agua está enmarcada, como lo expresa Ángel, en una red de significados que en muchas ocasiones ha sido señalado como pensamiento mágico, pensamiento religioso que no tienen mayor valor que el de una curiosidad antropológica. Mientras que, de un lado tenemos una diversidad de concepciones del agua que han sido tachadas de pensamiento mágico e inútil a los ideales del progreso y el desarrollo occidental, del otro lado encontramos la idea de que el agua es una mercancía, esto a pesar de que nadie, persona o empresa, manufactura agua. El agua es un bien común. El agua dulce, necesaria para la vida humana, se crea dentro de un complejo ciclo en el que interviene el mar, el cielo y los bosques por mencionar solo algunos elementos. El ciclo que permite la existencia del agua no le pertenece a nadie. En este sentido, ¿no parece profundamente irracional convertir el agua que no ha sido manufacturada por nadie en mercancía? Si utilizamos “pensamiento mágico” en sentido despectivo como se ha hecho comúnmente refiriéndose a los significados que otras culturas le han dado al agua, ¿podríamos decir que, en todo caso, 12


pensamiento mágico es convertir agua en un producto a la venta? ¿No es esa conversión un acto de barbarie? Mientras empresas embotelladoras de agua extraen el bien común que es el agua y la meten en contenedores de PET para generar ganancias económicas, pueblos completos sufren por la falta de acceso a este derecho humano fundamental. Mientras el agua se concesiona al servicio del crecimiento económico capitalista, la población más vulnerable y en pobreza es expuesta a la escasez de un líquido fundamental para nuestra existencia. Por otro lado, el peligro de extraer gas del subsuelo por medio de la técnica conocida como fracking o fractura hidráulica no ha sido conjurado aun en México, de realizarse, cada pozo necesitará entre 9 y 29 millones de litros de agua para producir un combustible fósil cuyo uso incrementa la emergencia climática que, a su vez, provoca estrés hídrico. ¿Qué ideas son más irracionales y perniciosas para la existencia humana? Ante un funcionario de la Comisión Nacional del Agua, en una ocasión, tratamos de explicar los significados culturales del agua para la cultura mixe y la respuesta fue contundente: “aquí venimos a escuchar propuestas de soluciones dentro del marco de la ley”. La actual Ley de Aguas Nacionales evidencia varios problemas y permite conceder excesivas concesiones a empresas que despilfarran el agua; a pesar de que hay una propuesta ciudadana que privilegia una visión de derechos humanos, lamentablemente, han pasado los años y esta ley no ha sido aprobada. Muchas veces desde pueblos, luchas y lenguas indígenas tenemos que “traducir” nuestros deseos, conceptos y categorías a un lenguaje de “derechos” por que, de lo contrario, corremos el riesgo de ser desacreditados por considerar estas ideas como “pensamiento mágico” o detalle folclórico. Así que optamos por adaptarnos para que les sea comprensible: decimos “derecho humano al agua” porque de otro modo, nuestros códigos y sistemas de pensamiento no pueden siquiera ser tomados en serio. En la defensa de los bienes comunes, entre ellos el agua, además de explicar que es la “sangre de la tierra”, tenemos que trasladar la importancia que esto tiene para nuestros pueblos al lenguaje del derecho positivo.Sin embrago, es nuestro lenguaje, son estas otras cosmovisiones, las que pueden conjurar el desastre que la emergen13


cia climática augura en un futuro muy próximo; son estas ideas tan discriminadas las que pueden permitirnos escuchar cómo el planeta nos está gritando que el mecano que convierte bienes naturales en propiedad privada provee de un futuro distópico. Hablemos pues en derecho positivo sin olvidar que, cuando el agua enfurece crea un remolino de serpientes petate que nos puede llevar al abismo.

¿Encuentro entre dirigentes o entre movimientos?

Raúl Zibechi - Desinformemonos - En Movimiento - 12 abril 2021 En un encuentro con la Caravana Nacional e Internacional de Observación y Solidaridad con las Comunidades Zapatistas, realizado en el 2 de agosto de 2008 en La Garrucha, el subcomandante Marcos explicó cómo entienden los encuentros internacionales entre movimientos en el marco de La Sexta Internacional. Dijo que se trataba de un “encuentro de rebeldías” para intercambio de aprendizajes directos, no mediáticos sino reales. Como el zapatismo pone todo patas arriba, en estos momentos de preparación de giras vale volver sobre sus modos plebeyos (que es como decimos en mi tierra las relaciones entre abajos) de establecer relaciones y de trabajar. Relató que esos meses recibieron delegaciones de varias partes del mundo y que a miembros de Via Campesina les dijeron: “El encuentro entre dirigentes para nosotros no vale nada. Ni siquiera la foto que se tomen. Si las dirigencias de dos movimientos no sirven para que los movimientos se encuentren y se conozcan, esas dirigencias no sirven”. Estamos ante una cultura política completamente opuesta a la que practican, incluso, los movimientos que se reclaman como anti-capitalistas o revolucionarios, y esto es tan trascendente que merece algunas explicaciones. 14


La primera es que la cultura capitalista y patriarcal no sólo es hegemónica en la sociedad en general, sino también entre los sectores populares, pueblos negros y originarios y, por lo tanto, también en los movimientos y organizaciones. Reconocerla y evitar que se reproduzca es una tarea central, ya que no podemos cambiar el mundo con los modos del sistema. La segunda es que para acotar la cultura del capital en los movimientos, no digo eliminar porque es un proceso muy largo, es necesario comenzar a hacer las cosas de otro modo, rehuir las inercias, poner en discusión todas y cada una de las prácticas, y hacerlo abiertamente, en el diálogo entre las y los de abajo organizados. Un rasgo típico de la cultura capitalista en el interior de los movimientos consiste en darle prioridad a los dirigentes; a los varones sobre las mujeres; a los militantes más experimentados y reconocidos sobre los menos conocidos; a quienes se expresan mejor en la lengua que manejan los medios, desplazando a las que hablan lenguas originarias. En los medios del sistema hay una clara tendencia a “reconocer” y darle voz a los dirigentes que mejor se expresan, los que se destacan por alguna razón en la que se espeja la cultura dominante, convirtiéndolos a menudo en los favoritos de los periodistas que siempre los buscan y con los cuales se sienten más cómodos. De este modo, los medios terminan eligiendo a los dirigentes en vez de hacerlo las bases. Como aprendimos en la educación popular, la cultura de abajo ha sido colonizada por el capitalismo y ella se expresa de forma compleja y distorsionada, con muchos matices de la cultura dominante. Sin embargo, aún persisten rasgos de lo mejor de las culturas negras, originarias, campesinas y populares, pero es necesario hacer un trabajo interior, en el seno de nuestras comunidades, para aventar –separar la paja del trigo- los aspectos opresores de los liberadores. Eso no se puede hacer en una sola asamblea, ni lo deben hacer sólo los organismos superiores de la organización y los dirigentes, sino es tarea permanente de todas y todos los que integramos un colectivo. Como señala el EZLN, la foto entre dirigentes no tiene sentido, 15


no va a ningún lugar salvo a ocupar espacios en los medios. Lo importante es que las personas que integran movimientos se encuentren, dialoguen, aprendan unas de otras, consigan intercambiar saberes y experiencias. Esto es más fácil de hacerlo en rondas, en fogones, en los que hay tiempo para compartir, hablar y escuchar sin interferencias externas. Pero también valen las fiestas, los partidos de fútbol y los bailes para cumplir esos objetivos. Los modos públicos de los movimientos son incluso más importantes que sus programas y declaraciones, ya que emiten mensajes de mayor profundidad porque escenifican el mundo por el que luchan. Muchos hablan contra el capitalismo y el neoliberalismo, pero actúan de forma opuesta. La coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, es una cuestión ética que, finalmente, es el norte que debería guiar todas las acciones.

Usos y costumbres: la democracia participativa

Kau Sirenio - Voz de Lluvia - Tatyi Savi - Pié de Página - 15 abril, 2021 La colonización de los partidos políticos en las comunidades indígenas no es de ahora, viene de muchos años atrás: el agandalle y la usurpación de espacios que le corresponden a los indígenas continúa hasta ahora y no hay para cuando va a terminar. Es por eso que estos institutos partidistas se oponen a la propuesta de los pueblos indígenas: elección por usos y costumbres. El miedo de los partidos políticos es enorme, porque saben que en la forma de elegir a las autoridades indígenas y comunitarias no hay precampaña ni pueden abusar de la confianza de los pueblos indígenas como hasta ahora ocurre. Es por eso que el movimiento indígena ha planteado la representación de indígenas en el poder legislativo para que estén representados y no hablen por ellos personajes pocos conocidos en los pueblos. La demanda que surgió desde el 1 de enero de 1994 con la aparición del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) pronto la hizo propia el Congreso Nacional Indígena (CNI). 16


La demanda de los pueblos y comunidades indígenas es que los partidos políticos reconozcan los métodos normativos e históricos que pueblos indígenas vienen construyendo; de no ser así, va a ser muy difícil construir la unidad nacional. No es que el movimiento indígena pida trato especial, sino el piso mínimo en la representación política para seguir con la construcción de gobierno comunitario en las comunidades indígenas que es un reclamo reiterado en cada rincón de este país donde los partidos políticos pretenden colonizar con candidatos no indígenas. Para que la República legisle en materia electoral indígena primero debe de reconocer el sistema normativo basado en usos y costumbres como método para elegir a sus autoridades comunitarias. solo así habrá reconciliación con los pueblos indígenas. Si bien es cierto que, en el municipio de Ayutla de los Libres, Guerrero, las comunidades indígenas y afroamericana eligieron por primera vez sus autoridades comunitaria el 15 de julio de 2018, esto aún no es suficiente, porque en este proceso electoral que se avecina, profesionistas y activistas indígenas no aparecerán en la boleta, porque el pragmatismo de los dirigentes de partidos políticos prefirieron negociar o vender las candidaturas que por derecho le correspondía a los pueblos indígenas. Lo que los activistas indígenas quieren es respeto a sus formas de organización (sistema de cargos, asamblea, concejo de ancianos o de principales). Porque a su entender: ¿qué es autonomía? ¿Cómo construirla desde la base? ¿Qué implica ponerla en marcha? En Guerrero, los pueblos indígenas construyeron su autonomía de seguridad comunitaria en la región de Costa Chica, los na savi (mixtecos), me´phaa (tlapanecos) y nahuas se organizaron a través de la asamblea para formar la Policía Comunitaria, de la que surgió la Coordinara Regional de Autoridades Comunitaria (CRAC-PC), una organización horizontal cuyo órgano de gobierno se integra por las comunidades asentadas en el 17


territorio comunitario, la asamblea comunitaria, el concejo de principales, las autoridades civiles, agrarias (comisarios y comisariados de Bienes Comunales o Ejidales) y cinco coordinadores que fungen como jueces. Es el mismo esquema que plantean tener como gobierno comunitario, pero que los partidos políticos no metan las manos, porque donde llegan los políticos descomponen todos, y destruyen todo lo que encuentran a sus pasos, por eso la protesta de los candidatos indígena de Guerrero y Chiapas, porque no fueron consultados cuando le retiraron la candidatura. Recuerdo la posición de la Coordinadora de la CRAC-PC, Asunción Ponce Ramos el 15 de octubre de 2010 en San Luis Acatlán: “Sólo queremos que nos respeten y reconozcan nuestro derecho ancestral: soberanía inherente comunitaria en el que nosotros estábamos antes”. En las distintas formas de apreciar la autonomía y resistencias indígenas, está el ejercicio de autonomía política real (elección de las autoridades tradicionales comunitarias: topiles, mayordomos, policías, comisarios, regidores y presidentes municipales) en la demarcación del territorio histórico y asentamiento humano. Es un reclamo de pueblos y organizaciones indígenas ante el debilitamiento de la capacidad del Estado frente a poderes económicos y la decadencia de los partidos políticos por la corrupción y la violencia institucional en contra de los de abajo. Es por eso que, en enero de 2001, durante la marcha color de la tierra, el CNI y el EZLN plantearon la autonomía como uno de cinco ejes en la reforma constitucional de derechos y cultura indígena. Pero la élite política -agrupada entonces en los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Verde Ecologista de México- rechazó la propuesta con el argumento de que los pueblos indígenas pretendían separarse de los Estados Unidos Mexicanos. 18


¿Por qué secuestran a dos defensores del Frayba? Daliri Oropeza - Pié de página - Microf ilme Postal - 14 abril, 2021

Este es un perfil del defensor de derechos humanos Lázaro Sánchez Gutiérrez, quien fue secuestrado en la zona selva de Chiapas con Victórico Gálvez Pérez. Ambos son integrantes del Frayba y documentan violaciones a derechos de pueblos indígenas Dedicado a tsoly y a Citlalmina, dondequiera que se encuentren, luz. En veces las aguas subterráneas siempre se encuentran. Lázaro Sánchez es un defensor de derechos humanos muy peculiar. Sorprende por ser pícaro y sonriente. Es reconocido en todo Chiapas por su enorme compromiso con los pueblos chol, tseltal, tsotsil, tojolabal. Le ha tocado documentar las geografías del despojo desde el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas. Incluso, periodistas locales lo ven como pieza fundamental para la labor de derechos humanos de este Centro.No pasa de los 45 años. Tiene una consciencia que despertó a raíz del levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en 1994. Es originario de la zona chol de la selva de Chiapas. Por ese despertar, los horizontes que se juntan con el mar, aunada la marginación de su pueblo, fue a vivir a la ciudad de San Cristóbal de las Casas desde joven. Recuerdo a Lázaro porque fue mi primer amigo cuando recién llegué a vivir en San Cristóbal aquel 2010. De día, mesereaba. De tarde y noche, leía, estudiaba, asistía a seminarios o se dedicaba al activismo documental. No recuerdo que descansara. Siempre muy trabajador y esmerado. Intercambiamos libros. Visitaba constantemente a los presos políticos del Cereso 5. La articulación que hizo para visibilizar al colectivo La Voz del Amate fue clave para la liberación del profesor Alberto Patishtan años después. 19


Una vez me le pegué en un viaje para documentar las amenazas a un pueblo tsotsil llamado Mitzitón, que puso un bloqueo carretero en contra de la construcción de la autopista san Cristóbal-Palenque (la cual sigue vigente en este 2021). Lázaro siempre tuvo apertura para compartir lo que sabía y para contextualizar los códigos comunitarios a una joven reportera como yo, que publicaba en la Radio Comunitaria Frecuencia Libre. En ese entonces, Lázaro todavía no trabajaba en el Frayba pero ya realizaba registros de atropellos contra derechos humanos. Él reconocía desde entonces el trabajo de este Centro de Derechos Humanos. Eso lo inspiró a estudiar Derecho. Se lo propuso, se tituló y logró trabajar ahí. Su afán de justicia, compromiso y su gran corazón lo mueven a visibilizar las causas de cientos de familias, colectivos, pueblos indígenas. No se cansó de mandarme los comunicados del Frayba desde agosto del 2015 cuando entró. Me enteré gracias a Lázaro que Pedro Faro dirigiría el Cdh a partir del 2016. Difundió en 2014 sobre el asesinato del maestro Galeano. De todos los despojos, atropellos, presos políticos, foros del CIDECI, presentaciones del libro, congresos, él alerta a las comunidades solidarias. Un sin fin de causas que lucha por visibilizar. Siempre quiso mantener bajo su perfil. Desde que lo conozco es muy reservado con su vida personal, pero cuenta con una compañera que lo respalda y ahora, con lo del secuestro, fue la primera en alertar a Pedro Faro sobre una llamada, en donde el mismo Lázaro les dijo que junto con su compañero del Frayba, Victórico Gálvez estaban bien, que se encontraban en la localidad San Felipe, cerca de Kuxulja, municipio de Ocosingo. Le pidieron que llevara dinero, no una cantidad exacta y que alguno de sus familiares lo entregara a las 8am. San Felipe es un pueblo donde habitan en su mayoría integrantes de la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (ORCAO). De hecho, esta organización tenía un plantón sobre 20


la carretera cuando Lázaro y Victórico se dirigían a Palenque a documentar una reunión de trabajo con integrantes de la organización Pueblos Autónomos por la Defensa de los Usos y Costumbres (PADUC) y a visitar a familiares de presos. A la altura de este plantón perdieron comunicación y rastro. No es casualidad. Hay dos hechos que no podemos perder de vista. El primero: desde agosto de 2020, la ORCAO ha atacado por lo menos cinco veces a la comunidad zapatista de Moisés Gandhi, ubicada en el crucero Kuxuljá, municipio autónomo de Lucio Cabañas, (igual que San Felipe, en el municipio de Ocosingo), e incluso cometieron un secuestro anterior al de Lázaro y Victórico, de un hombre base de apoyo zapatista. El 22 de agosto del 2020, ORCAO atacó con armas de grueso calibre, quemó y saqueó las bodegas de café del Centro de Comercio «Nuevo Amanecer del Arcoiris», ubicado en el crucero de Kuxuljá. El 8 de noviembre del 2020, secuestró a Félix López Hernández, base de apoyo zapatista de la comunidad de Moisés Gandhi a quien golpearon, amarraron y encerraron sin agua ni alimentos hasta el día 11 noviembre en que fue liberado. Este 2021 la ORCAO atacó con armas de diversos calibres en tres ocasiones. Las balaceras duraron entre tres hasta cinco horas. El segundo: el Frayba se ha dedicado a documentar estos hechos paramilitares, además de lo que sucede en Aldama con los tsotsiles desplazados por violencia y despojo, también territorio zapatista. Hasta ahora ORCAO actúa con impunidad y los agresores no han recibido condena o castigo, actúan en complicidad con las autoridades estatales. Tanto Lázaro como Victórico cuentan con el reconocimiento a su trabajo de Derechos Humanos. La red de organizaciones de 21


Chiapas, AJMAC, la Diósesis de San Cristóbal de las Casas, e incluso Gobiernos Comunitarios como el de Sitalá, se pronunciaron y exigen la liberación inmediata de los defensores de derechos humanos. Urgen a las autoridades a movilizarse. Epílogo Querido Lázaro, Qué difícil es escribir sobre ti cuando siempre has querido ser bajo perfil. Espero volver a verte. Desde este Sur que sueña y que se sueña.

SEXISMO Y CRECIMIENTO ECONÓMICO Ivan Illich - Género Vernáculo

NO SÉ de ninguna sociedad industrial donde las mujeres estén en igualdad económica con los hombres. A las mujeres siempre les toca la menor parte de todo lo que la economía es capaz de medir. Las obras que exponen este sexismo económico se han multiplicado recientemente. Documentan la explotación sexista, denuncian su injusticia, la describen como una nueva versión de un mal milenario y proponen teorías explicativas que combinan con estrategias reparadoras. L os patrocinios institucionales —las Naciones Unidas, el Consejo Mundial de Iglesias, los gobiernos, las universidades— promueven la proliferación de reformadores profesionales, que forman un sector nuevo del crecimiento. Primero, el proletariado; luego, los subdesarrollados y actualmente las mujeres movilizaron por turno el interés de los “concernidos”. Ya nadie puede hablar de discriminación sexual sin que se le impute de inmediato una toma de posición respecto a la economía 22


política del sexo: o bien se aboga por una “economía no sexista”, o bien se pretende lavar de toda culpa la economía sexista que es la nuestra. Ninguna de esas posiciones es la mía, aunque funde mi tesis en la existencia de esta discriminación. Para mí, la búsqueda de una “economía no sexista” resulta tan absurda como repugnante la economía sexista. Voy a demostrar la naturaleza intrínsecamente sexista de la economía mediante la exposición de la naturaleza sexista del postulado que es la base de la economía, “ciencia de los valores que presupone la escasez”. Mostraré que todo crecimiento económico implica la destrucción del género vernáculo (capítulos III-V ) y se alimenta de la explotación del sexo económico (capítulo II). Me propongo estudiar el apartheid económico y la subordinación de las mujeres, sin caer en las trampas de la sociobiología ni del estructuralismo, que respectivamente presentan esta discriminación como algo “natural” o “culturalmente” inevitable. En calidad de historiador, quiero remontarme a los orígenes de esta ser vidumbre económica de las mujeres; en calidad de antropólogo, quiero entender lo que esta nueva sujeción revela sobre el parentesco; en calidad de filósofo, quiero c larificar lo que este esquema reiterativo nos dice sobre los axiomas de las ideas heredadas, es decir, sobre los axiomas que constituyen el fundamento de la universidad contemporánea y sus ciencias sociales. No me ha sido fácil dar forma a mis ideas. Más de lo que podía sospechar al inicio, el habla ordinaria de la era industrial a la vez ignora el género y es sexista. Yo sabía que el género es dual, pero la perspectiva sin género que impone necesariamente el lenguaje industrializado distorsionaba constantemente mis ideas. Estaba atrapado en una red deformante de palabras dominantes, de palabras clave. Actualmente veo que estos vocablos clave, elementos característicos del lenguaje moderno, son claramente distintos de los términos técnicos, como por ejemplo “automóvil” o “avión supersónico”. Y he aprendido que 23


las palabras de esta especie pueden sumergir el vocabulario de un lenguaje tradicional. Cuando esto sucede hablo de criollización tecnológica. Sin embargo, un vocablo como “transporte”, es una palabra clave. Designa una pretendida necesidad fundamental; significa algo que es diferente del “transporte público”, algo que es un medio técnico o una opción política. El examen de las lenguas modernas revela que la utilización usual de las palabras clave es poderosa y persuasiva. Algunas son etimológicamente antiguas, pero han adquirido un sentido nuevo, que no tiene relación con el anterior. Tal es el caso de “familia”, “hombre”, “trabajo”. Otras se acuñaron recientemente, aunque al principio sólo para un uso especializado. Se fueron deslizando en el habla cotidiana y asumieron muy vastas connotaciones: “rol”, “sexo”, “energía”, “producción”, “desarrollo”, “consumidor”, para dar ejemplos que todos conocen. Estas palabras clave asumen la apariencia del sentido común en los idiomas de la era industrial. Toda lengua moderna posee las suyas, que dan a cada sociedad su óptica única de la realidad social e ideológica del mundo contemporáneo. Este conjunto de palabras clave es homólogo en todos los idiomas modernos de los países industrializados. La realidad que traducen es básicamente la misma en cualquier parte. Las mismas autopistas llevan a las mismas escuelas y establecimientos comerciales donde se elevan las mismas antenas de televisión que transforman los paisajes y las sociedades disímiles y les dan una monotonía uniforme. Paralelamente, los textos dominados por las palabras clave se traducen fácilmente del inglés al japonés o al malasio. Los términos técnicos universales que se han convertido en palabras clave, como “Coca-Cola”, “proletariado” o “medicina”, tienen el mismo significado en todas las lenguas modernas. Pero otros términos que han aparecido en campos lingüísticos distintos se corresponden casi exactamente unos con otros cuando se les emplea como si fueran palabras clave: por ejemplo, “humanidad” y Menschheit. Así, el estudio de las palabras clave exige cierta comparación entre las lenguas. 24


Para explicar el surgimiento y la supremacía de las palabras clave en un idioma, tuve que distinguir entre el habla vernácula, que se adquiere progresivamente por interacción con las personas que expresan lo que piensan, y la lengua materna inculcada, que se adquiere a través de las personas contratadas para hablar con nosotros y por nosotros. Las palabras clave son características de la lengua materna inculcada. Logran reprimir el habla vernácula con mayor eficacia que las reglas gramaticales porque su aparente sentido común aplica un barniz seudovernáculo sobre la realidad mecanizada. Por lo tanto, en la formación de un lenguaje industrializado las palabras clave son más importantes que los términos técnicos, porque cada palabra clave denota un punto de vista común al conjunto del que todas proceden. Su característica principal es que efectivamente excluyen al género. Es por esto que para comprender el género y distinguirlo del sexo (que es una palabra clave), es necesario apartarse o desconfiar de todos los términos que pueden ser palabras clave. Así pues, cuando emprendí este ensayo me vi en un dilema lingüístico: no podía emplear los vocablos con su “resonancia” tradicional de “género” y no quería aceptarlos con su connotación sexista actual. Percibí esta dificultad cuando quise usar la versión original de este texto para mis cursos del año universitario 1980-1981. Nunca antes tantos colegas o amigos tra taron como entonces de hacerme desistir de un proyecto. Muchos me aconsejaban que me ocupara en un tema menos trivial o menos ambiguo o menos escabroso; otros consideraban que en atención a la actual crisis del feminismo no les correspondía a los hombres hablar sobre las mujeres. Tras oírlos atentamente, me pareció que sus motivos procedían del hecho de que mis razonamientos interferían en sus sueños: el sueño feminista de una economía igualitariamente neutra, exenta de roles obligatoriamente sexuados; el sueño izquierdista de una economía política que sólo supiera de seres “humanos”; 4 el sueño futurista de una sociedad moderna donde las personas gozarían de flexibilidad, donde podrían decidir a su antojo 25


si habrían de ser dentistas, machos, protestantes o genetistas; todas las elecciones merecerían el mismo respeto. Lo que perturbaba los sueños de unos y otros era que yo hablara simplemente de la economía a la luz de la discriminación hacia las mujeres, pues todos los deseos que estos sueños expresan se ajustan a un mismo patrón: el de una economía unisexualizada, sin género (capítulo VII). Una sociedad industrial sólo puede existir si impone un postulado unisex: ambos sexos están hechos para el mismo trabajo, perciben la misma realidad y tienen las mismas necesidades 5 —la vestimenta es sólo una dife rencia desdeñable—. El postulado de la escasez, fundamental en la economía, también está basado en este postulado unisex. Los hombres y las mujeres no serían capaces de competir por el “trabajo” si éste no se hubiera redefinido como una actividad que conviene a los humanos, sin distinción de sexo. La teoría económica está fundada en la existencia de este humano desprovisto de género, “agenérico”. Así, una vez que la escasez es aceptada, el postulado unisex se propaga. Toda institución moderna, desde la escuela a la familia, del sindicato al tribunal, retoma por su cuenta el postulado de la escasez, y por lo tanto disemina en la sociedad el elemento que lo funda: el postulado unisex. De esta manera, los niños y las niñas tienen desde ese momento la necesidad del sistema educativo para crecer. En las sociedades tradicionales, solían llegar a la edad adulta sin que las condiciones de su crecimiento hubieran sufrido escasez alguna. En la actualidad, las instituciones de enseñanza les señalan que el conocimiento y la habilidad son bienes deseables pero escasos, y por ende objeto de competencia entre los hombres y las mujeres. Pero la educación, ejemplo típico de una necesidad moderna, va todavía más lejos: postula la escasez de un valor unisex; enseña que el niño o la niña que de ella “se benefician” son primordialmente seres humanos para quienes es necesaria una educación a-genérica. Las instituciones económicas, desde entonces, se fundan en la suposición de la escasez de valores a-genéricos deseables —o necesarios— para seres económicos neutros que pertenecen a ambos sexos biológicos. 26


Inexorablemente, las instituciones económicas transforman ambos géneros en algo nuevo: seres neutros económicos que sólo difieren, de manera incidental, por su sexo. Un bulto característico, aunque accesorio, bajo los pantalones de mezclilla, es todo lo que distingue, en adelante, a los dos tipos de trabajadores, y sin embargo privilegia a uno respecto al otro. La discriminación económica de las mujeres no habría podido existir sin la abolición del género y la construcción social del sexo. 7 Es esto lo que quiero demostrar. Y si esto es verdad, es decir, si el crecimiento económico destruye el género intrínsecamente, irremisiblemente, si en consecuencia el crecimiento económico es sexista, entonces el sexismo no disminuirá sino “al precio” de una contracción de la economía. La condición necesaria, aunque todavía insuficiente, para producir el declive del sexismo, es la reducción de la relación monetaria y la expansión de las formas de subsistencia fuera del mercado, fuera de la economía. Hasta hoy, dos realidades motivaban poderosamente la adopción de medidas de crecimiento negativo: la degradación del medio ambiente y la contraproductividad paradójica. Una tercera se viene a añadir ahora: es necesario el crecimiento negativo para reducir el sexismo. Esta proposición habrá de chocar a los críticos que, con las mejores intenciones posibles, desde hace un año intentan apartarme de mi actual argumentación, unos porque temen que yo me exponga al ridículo, otros porque temen que su sueño del crecimiento combinado con la igualdad habrá de parecer una fantasía. Sin embargo, pienso que ha llegado el tiempo de trastornar las estrategias sociales, de reconocer que la paz entre los hombres y las mujeres, cualquiera que sea la forma que puede asumir, depende de la contracción de la economía y no de su expansión. Hasta hoy en día, ni la buena voluntad ni la lucha, la legislación o la tecnología, han podido contrarrestar la explotación sexista que es característica de la sociedad industrial. Demostraré que en una sociedad donde impera el mercado es insostenible interpretar esta degradación económica de uno de los sexos como la exacerbación del machismo. Siempre que la igualdad de los derechos ha sido promulgada y puesta en vigor, 27


siempre que la paridad de los sexos se ha puesto de moda, estas innovaciones han dado la impresión de una victoria de las élites que las propusieron y obtuvieron, pero la mayoría de las mujeres nada ganó con ellas e incluso a veces las padeció. El ideal de la igualdad económica de los sexos está en vías de morir, como también el ideal del crecimiento que habría de reducir la distancia entre el Norte y el Sur, en términos del producto nacional bruto. En vez de seguir apegados al sueño de un crecimiento no sexista, la razón exige orientarse hacia una contracción de la economía —en cuanto política que permita el surgimiento de una sociedad menos sexista, aunque no pueda dejar de serlo del todo—. Bien sé que una sociedad industrial sin jerarquía sexista no es más concebible que una sociedad preindustrial sin género, es decir, sin una división clara entre lo que los hombres y lo que las mujeres hacen, dicen, ven. Estas son quimeras que han sido creadas por uno o por el otro sexo. Pero la reducción de la relación monetaria, es decir, a la vez de la producción mercantil y de la sujeción a tal producción, no es quimérica. Ciertamente implica la renuncia a las expectativas y conductas cotidianas que hoy se consideran “naturales”. Incluso entre aquellos que saben que los dos términos de la alternativa son el retroceso o el horror, muchos ven en ello una elección imposible. No obstante, cada vez son más las personas informadas y los expertos —algunos convencidos, otros oportunistas— que reconocen que esta reducción es necesaria. Se empieza a ver que la condición de la sobrevivencia es el desprendimiento progresivo del nexo monetario. Sin “crecimiento negativo” es imposible mantener el equilibrio ecológico, alcanzar la justicia entre las regiones del mundo y la paz entre los pueblos. Y esta tendencia tendrá que ser mucho más acentuada en los países ricos que en los países pobres. Lo máximo a lo que pueden aspirar es a que haya igual acceso a los recursos escasos del mundo, en un nivel quizá comparable al que existe actualmente en las naciones más pobres. La traducción fáctica de tal proposición, su instalación específica, exigiría una alianza multiforme entre muchos grupos que poseen vocaciones diferentes, a fin de buscar la recuperación de los ámbitos de co28


munidad que englobo con el término de “ecología política radical”. 10 Para incorporar en esta alianza a aquellos que deploran la pérdida del género, tendré que demostrar que existe un vínculo entre el crecimiento negativo y la reducción del sexismo. La demostración de la relación entre el sexismo y la economía requiere la construcción de una teoría. Esta teoría es una condición necesaria para la realización de una historia de la escasez. 11 Como se verá, yo prefiero esclarecer mi razonamiento teórico mediante ejemplos, antes que cargarlo de datos. Los datos, cuando existen, los proporciono en las notas. En virtud de la novedad del acercamiento teórico y de la pobreza de los estudios empíricos realizados de acuerdo con esta perspectiva, a veces he tenido que emplear un nuevo lenguaje. No obstante, hasta donde me ha sido posible, he elegido vocablos antiguos que he empleado de forma nueva, a fin de expresar con precisión tanto la teoría como los hechos probados. La estructura teórica me autoriza a contraponer dos modos de existencia que yo denomino, respectivamente, el reino del género vernáculo y el régimen del sexo económico. Estos términos indican por sí mismos que en ellos hay dos formas duales que son de naturaleza muy distinta. 12 Por “género” yo entiendo la dualidad que coloca respectivamente a hombres y mujeres en circunstancias y condiciones que les impiden decir, hacer, querer o percibir “ la misma cosa”. Por “sexo económico” entiendo la dualidad que propende hacia la meta ilusoria de la igualdad económica de los hombres y las mujeres. En esta última construcción de la realidad, como lo demostraré, la dualidad misma es casi por completo artificial. Este ensayo reviste la forma de un epílogo, el epílogo de la era industrial y sus quimeras. Al redactarlo, volví a ver de manera nueva —que sobrepasa mis conjeturas de 1971 en La convivencialidad— lo que nuestra era ha destruido irremediablemente. En cuanto al futuro, no sé ni diré nada, lo irremediablemente. En cuanto al futuro, no sé ni diré nada, lo ignoro. 29


Chalecos amarillos serán anfitriones de los zapatistas

Gloria Muñoz Ramírez - La Jornada - Los de abajo Sábado 17 de abril de 2021 Mientras a lo largo y ancho del territorio mexicano los candidatos de los diferentes partidos políticos se hacen pedazos de todas las formas posibles, dentro de un tinglado que excluye a la sociedad e incluye los malabares de las autoridades electorales, se construyen otras formas de hacer política y se posibilitan encuentros entre iguales que no tienen la búsqueda del poder –llámese hueso– de por medio. El pasado 10 de abril, un grupo de mujeres y hombres zapatistas se concentró en un espacio denominado Semillero Comandanta Ramona. Forman parte del primer grupo que partirá a Europa en el contexto de un recorrido por los cinco continentes que dio a conocer el Ejército Zapatista de Liberación Nacional en enero de este año. El objetivo: “Mirar y escuchar lo otro”, pues, explicaron, “conocer lo diferente es también parte de nuestra lucha y de nuestro empeño, de nuestra humanidad”. El movimiento autónomo francés conocido como los chalecos amarillos, que desde hace dos años se levanta en el país galo en contra de las reformas neoliberales de Emmanuel Macron, será uno de los anfitriones de la delegación zapatista, la cual, además, contará con la participación de representantes del Congreso Nacional Indígena y del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala. En una carta hecha pública por los chalecos, aseguran que respecto a su movimiento “no han dicho la última palabra”, y que la llegada de los zapatistas será una oportunidad para intercambiar con ellos y ellas lo que han aprendido. El encuentro con la comitiva mexicana, afirman, “será una forma de enviar un mensaje de esperanza y libertad”, y llamar a los pueblos que luchan a “recuperar el control de sus vidas” en todo el mundo. 30


En Francia y en una treintena de países de Europa los colectivos en lucha ya preparan carpas, habitaciones o graneros para recibir a la delegación invitada, parte de la cual ya se encuentra en cuarentena. El virus ha parado la vida de millones de personas en todo el mundo, pero no la del capitalismo. Y tampoco la de quienes se le resisten. La nave va. www.desinformemponos.org losylasdeabajo@yahoo.com.mx

La Montaña al mar

Jacobo Dayán - Nunca más - Animal Político - 15 de abril, 2021 No hay día en que la desesperanza no se alimente. Las noticias que llegan de todo el mundo no son alentadoras. Pareciera que presenciamos un deterioro paulatino, pero constante. Algo irrefrenable. Fenómenos globales como el cambio climático, violencias, creciente desigualdad, flujos migratorios contenidos por la fuerza, pandemia y las posibles variantes del COVID 19. El mundo reclama respuestas globales y las sociedades han preferido gobiernos populistas, nativistas y de mano dura. En nuestro país el escenario se vislumbra aun peor. La vida pública se ha convertido en riña callejera. Sombrerazos y gritos. La democracia se tambalea peligrosamente al tiempo que el baño de sangre se profundiza. Todas las alternativas políticas son del pasado y miran a él. Unos añoran pasados más remotos que otros, pero nadie ve hacia adelante. Ni las elecciones hacen que elevemos la mirada, que se discuta el futuro. Todo es un pleito por el pasado. El tiempo de campaña electoral es uno de balazos, insultos y amenazas, mientras que candidatos y candidatas reducen sus propuestas a descalificaciones, amenazas, bailes en redes sociales y botargas. Al parecer, el mejor escenario electoral es un empate entre las fuerzas políticas para impedir un deterioro más acelerado. Nuestra mejor alternativa resulta ser que no pase nada. Un impasse como interludio a otros tiempos y otras alternativas. 31


Como bocanada de aire fresco llega la noticia de La Montaña que se dirige al mar. La imagen es poética y de un gran peso simbólico. El EZLN zarpará a inicios de mayo rumbo a Europa en una embarcación llamada La Montaña. Lo han llamado Travesía por la Vida, capítulo Europa. Iniciará un viaje en sentido opuesto al realizado hace 500 años. Busca articular rebeldías y resistencias a un sistema de vida que produce muerte. “No sólo para abrazar a quienes en el continente europeo se rebelan y resisten -dice el Subcomandante Insurgente Moisés-, también para escuchar y aprender de sus historias, geografías, calendarios y modos”. La delegación zapatista visitará decenas de países y regiones europeas y “se encontrarán con quienes nos han invitado para platicar sobre nuestras historias mutuas, dolores, rabias, logros y fracasos”. Con la poética propia del zapatismo que pretende rescatar el valor de la palabra, el Subcomandante Insurgente Galeano nos estará relatando la travesía y los trabajos realizados. La imagen no podía ser más potente. La Montaña surca el mar en sentido inverso al de hace 500 años. Una pequeña luz de esperanza y resistencia. Igual de potente que la imagen de madres rascando la tierra en búsqueda de sus hijas e hijos desaparecidos por grupos criminales y el Estado. Con el mismo peso con el que feministas transformaron la valla del poder y la falta de diálogo en un memorial. Será mucho pedir que sociedad y medios giren la mirada, embelesada por la podredumbre cotidiana, y reflexionemos sobre estas otras alternativas. La alternativa de vida sobre la de muerte, la de diálogo y escucha sobre la del grito, la de resistencia sobre la de imposición, la de la sustentabilidad sobre la del mal entendido progreso. Seguir en el ruido cotidiano solo nos llevará a más violencia. La Montaña al mar. Prefiero esa imagen y esa esperanza. 32



RECOPILATORIO CAMINOS DE LA AUTONOMÍA BAJO LA TORMENTA 21 de abril 2021


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