CAMINOS DE LA AUTONOMÍA BAJO LA TORMENTA 22 de mayo de 2019
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La otra corrupción Gustavo Esteva
Fue una queja extraña. Parecía inspirada en la simple manía de criticar. En el Istmo, tanto organizaciones empresariales como agrupaciones sociales denunciaron un efecto peculiar de las “tarjetas de bienestar”: la repentina prosperidad de cantinas y table dance, y la venta masiva de celulares. Mientras los empresarios exigían prohibir el uso de las tarjetas en el comercio informal, para proteger el suyo, las organizaciones denunciaron las consecuencias del reparto precipitado de las tarjetas, antes de que el Presidente visitara la zona para promover el Corredor Transístmico. “Las cantinas alrededor de las escuelas, como el Bachilleres de la ciudad de Matías Romero, se llenaron de jóvenes, incluso vestidos de uniforme, haciendo uso de su recién adquirida capacidad económica”, declaró Carlos Beas, coordinador de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (La Jornada, 10/5/19). Las transferencias masivas a los pobres constituyen uno de los programas más populares del nuevo gobierno. Hay efectos dramáticos que conmueven. Una familia en la extrema miseria que tiene dos viejitos y un joven inscritos en los programas cambió sustancialmente su condición. Empieza a respirar. No cabe condenar remedios a la situación atroz de millones de familias, aunque se usen escopetas cuando hace falta el tiro de precisión. Pero es importante poner el asunto en su contexto. En 1994 los zapatistas aludieron a “los desechables”. La llamada “población sobrante”, los marginales y los desempleados, cumplía en el pasado una función clara para el capitalismo: eran el ejército industrial de reserva. Se creó ahora una nueva clase social con las personas que el capital no usará ni ahora ni nunca. Y esos “desechables” están siendo desechados. En 1995, en el hotel Fairmont de San Francisco se organizó el Foro sobre el Estado del Mundo, al que asistieron alrededor de 500 de las personas más poderosas y prominentes del mundo. El tema principal fue qué hacer con 80 por ciento de la población del mundo, que resultaría superflua porque bastaría 20 por ciento para ocuparse de la producción. Se atribuye a Zbigniew Brzezinski, ideólogo neoliberal, el vocablo entetanimiento –tittytainment– (ver Wikipedia). Como el “superfluo” 80 por ciento entraría en creciente frustración, sin empleo ni 1
oportunidades, habría que darle el tratamiento que da la madre al bebé: teta y distracciones. Se encomendó al Banco Mundial el diseño de esta política y la izquierda la implementó con entusiasmo. Lula se sentía muy orgulloso de haber traído a 35 millones de brasileños al consumismo clasemediero y vino a felicitar al presidente Peña Nieto y al gobernador Velasco por hacer en México lo mismo que él: mantener pasivos, individualizados y consumistas a los “superfluos”, los “desechables”. El dispositivo podía también utilizarse como arma de contrainsurgencia. Los llamados gobiernos “progresistas” de Sudamérica cumplieron fielmente los nuevos preceptos neoliberales. Un amplio sector de la izquierda latinoamericana los vio como correctivo del ajuste estructural y mecanismo de nivelación social. La izquierda brasileña, por ejemplo, aplaudió el programa de Lula y su alianza con empresarios y corporaciones desarrollistas, lo mismo que su Bolsa Familia. Para Lula, sus políticas eran “todo lo que la izquierda soñaba que se hiciera” (Proceso, 1770, 3/10/10). Como ya mencioné en este espacio, Rogelio Jiménez Pons, director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, argumentó en defensa del Tren Maya: “Somos un gobierno de izquierda que más que otra cosa está instaurando un verdadero capitalismo” ( Animal Político, 2/15/19). Era también la postura de Lula: “Un obrero metalúrgico está haciendo la mayor capitalización de la historia del capitalismo” (Proceso, 1770, 3/10/10). Parece claro que López Obrador no caerá en la patología de la corrupción en la que se sumergieron todos los gobiernos “progresistas” de América Latina. Pero es claro también que se entrega con entusiasmo a la patología de un régimen profundamente inmoral, que genera injusticia sistemática y destruye todo a su paso, la naturaleza lo mismo que el tejido social, la subsistencia autónoma lo mismo que capacidades creativas que pueden florecer en armonía con el ambiente. Bajo la aparente bendición de transferencias financieras a los pobres, se fomenta esa otra corrupción, de efectos particularmente perversos. Se inserta a los despojados en un consumismo insensato que los hunde aún más en la condición atroz en que se encuentran, ahora dependientes de un subsidio estatal que puede desaparecer en cualquier momento. En vez de atender el fondo del asunto, el despojo de todo lo que tienen, territorios lo mismo que derechos, en vez de aliarse con los des2
pojados para fortalecer su defensa y su construcción de una vida digna, un gobierno que se pretende de izquierda se alía con los despojadores y les garantiza su operación. La circunstancia es nueva. Exige cambiar, desde abajo, la manera de cambiar. gustavoesteva@gmail.com
La Helms-Burton y el castigo colectivo Carlos Fazio
Estados Unidos y Cubaguardan una situación única en las relaciones internacionales. No existe un caso similar de asedio político-ideológico, económico y militar tan sostenido de una potencia mundial contra un país pequeño. Después de que en octubre de 1960 el presidente Dwight Eisenhower impuso un bloqueo parcial a la isla en respuesta a las nacionalizaciones y expropiaciones de propiedades de ciudadanos y compañías estadunidenses por el nuevo gobierno revolucionario –seguido de la ruptura de relaciones diplomáticas el 3 de enero de 1961−, y tras la derrota militar de la invasión mercenaria de la Brigada 2506 en Playa Girón en abril siguiente, el 7 de febrero de 1962 John F. Kennedy emitió una orden ejecutiva que amplió las restricciones comerciales y profundizó el cerco. Durante 58 años y 12 sucesivas administraciones de demócratas y republicanos: Eisenhower, Kennedy, Johnson, Nixon, Ford, Carter, Reagan, Bush padre, Clinton, Bush hijo, Obama y Trump, la “amenaza cubana”ha causado una histeria y un fanatismo sin par en los planificadores imperiales. Las sanciones comerciales, económicas y financieras contra Cuba –una guerra económica combinada con acciones militares y terroristas, directas y encubiertas− son las más duras del mundo. Pero a la vez, desde que en 1823 el secretario de Estado, John Quincy Adams, formuló la política de la “fruta madura”, según la cual, separada de España, “por las leyes de la gravedad política” −es decir, por la fuerza− la isla debía caer en las manos de Estados Unidos, la necesidad de poseer Cuba es el tema más antiguo de la diplomacia de guerra de Washington. 3
Ese objetivo se cumplió en 1898, cuando con su política del “Gran garrote” y su “diplomacia de las cañoneras”, Theodore Roosevelt (admirado por Hitler), invadió la isla y Cuba se convirtió en una cuasi colonia, permaneciendo en esa situación hasta el triunfo de la revolución en 1959. En marzo de 1960, el subsecretario de Estado, Douglas Dillon, argumentó que “el pueblo cubano es responsable del régimen”, por lo que EU tenía el derecho “legítimo” de castigar e infligir sufrimiento a la población por medio del estrangulamiento económico. Eisenhower aprobó las sanciones con la esperanza de que “si [el pueblo cubano] pasa hambre, echará a Castro”. Kennedy y sus sucesores adoptaron la fórmula, pero el “castigo colectivo”a los cubanos se intensificó tras el derrumbe de la Unión Soviética en 1989. En 1992, con la anuencia de Bill Clinton, el congresista Robert Torricelli se propuso “causar estragos”en la isla. Y en 1996 Clinton fir mó la Ley para la libertad y solidaridad democráticas cubanas, mejor conocida como ley Helms-Burton (por los apellidos de sus promotores, el senador republicano Jesse Helms y el representante demócrata Dan Burton), que codificó y endureció el bloqueo al fortalecer el ilegal alcance extraterritorial de su política de “cambio de régimen”, dirigida a restaurar su hegemonía en la isla y regresarla a su órbita como país satélite. Durante 22 años, los gobiernos de Clinton, Bush, Obama y Trump mantuvieron suspendido el más escandaloso de los artículos de la Helms-Burton: el título III, que permite a los antiguos propietarios en la isla y sus herederos que posean la nacionalidad estadunidense, entablar demandas judiciales en tribunales de EU. Pero a partir del 2 de mayo, el título III se puso en vigor y los demandantes también podrán exigir compensaciones a empresas e inversionistas de terceros países cuyos negocios en Cuba utilicen (o “trafiquen” en) inmuebles nacionalizados y confiscados por el gobierno cubano al amparo de la Constitución de 1940. La polémica ley busca anular el derecho soberano de Cuba a la nacionalización y expropiación de bienes de extranjeros y nacionales con los términos de compensación que a los efectos se consideren y de conformidad con el derecho internacional. Por su carácter extraterritorial, el engendro legislativo −que no tiene jurisdicción en Cuba− viola los reconocidos principios de que “el dominio de una propiedad se establece de acuerdo con las leyes del país donde está localizada”, de “la libertad 4
de financiamiento e inversión”y “la subordinación de compañías subsidiarias a las leyes del país residente”. Las medidas coercitivas neocoloniales activadas por Trump y el grupo de forajidos sicópatas que le rodean (Mike Pence, Mike Pompeo, John Bolton, Elliot Abrams, Marco Rubio) pretenden implantar ahora una guerra económica unilateral, total y permanente a la isla, por lo que buscan desestimular, atemorizar y/o interrumpir las relaciones comerciales de compañías e inversionistas de terceros países con Cuba y someter a Estados soberanos a las disposiciones extraterritoriales de EU. A pesar de la sumisión de los gobiernos vasallos de Europa (Merkel, Macron, Sánchez, et al.), la alta representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Federica Mogherini, y la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, condenaron la ley y dijeron que acudirían a la Organización Mundial de Comercio para impugnar la decisión de aplicar el título III. Las cancillerías de Canadá y México también rechazaron la ley que viola el derecho internacional y busca perpetuar el castigo colectivo contra la población isleña y destruir por hambre a la revolución cubana.
¿Le dice algo el nombre de Esteban Ventura? Rosa Miriam Elizalde
Era el dueño de la finca “El Rosario”, al sur de La Habana. Una pared de piedras sitiaba un paisaje rural, casi bucólico, de cielo despejado, árboles frondosos y hierba revuelta, como mecida por el viento. En el centro, la casa principal. La foto blanco y negro que retrata ese paraíso instantáneo tiene más de 60 años. Cuando el primero de enero de 1959 llegaron los rebeldes, el propietario de la hacienda, Esteban Ventura Novo, volaba hacia República Dominicana en el avión en el que se dio a la fuga, con un selecto grupo de sus hombres de confianza, el dictador Fulgencio Batista. La revista Bohemia reseñó lo que encontraron los barbudos dentro de la mansión campestre del más célebre torturador de Cuba: una cámara de música con muebles incrustados en oro, dormitorios climatizados, piscinas, bar, sala de juego, merenderos y parques infantiles en los jardines, 5
una caja de seguridad con cuentas de banco –la más modesta de 977 mil 979 pesos–, una antiaérea calibre 30, fusiles M-1, 171 granadas, seis ametralladoras con sus magazines y dos revólveres. No había biblioteca. El único impreso en toda la finca era un tomo de la guía telefónica. Ventura Novo era conocido popularmente como “El Hombre del Traje Blanco” por su devoción al saco y pantalón de dril 100 o muselina inglesa. Presumía de aristócrata, pero había nacido en la más absoluta pobreza y no tenía otra formación que la de cortador de caña antes de involucrarse en el ejército. Ostentaba el grado de coronel de la policía y, elegantemente vestido, solía dar la orden de torturar y matar con la frialdad burocrática de quien escribe una ficha técnica y a distancia prudente para no manchar su ropa. A la morgue de La Habana, un edificio de dos plantas retirado en medio de la ciudad, llegaron más de 600 cadáveres de hombres y mujeres muertos por electrocución, golpes, ahorcamiento o balazos entre marzo de 1952 y diciembre de 1958, años de gloria de su carrera policial. La cifra equivalía a 5 por ciento de los asesinados en esos años por los órganos represivos de la dictadura de Fulgencio Batista, según el cálculo del director de la instalación, publicado por Bohemia en febrero de 1959. Esteban Ventura Novo murió de viejo en Miami, a los 87 años, en 2001. En sus años de “exilio” se alistó en varios grupos terroristas. Recibió, a cambio de su sonada biografía, la protección del gobierno de Estados Unidos, que ha ignorado los reclamos de Cuba para la extradición de los criminales al servicio de Batista, en virtud de un acuerdo existente desde 1906. Vivió con la ilusión, alimentada durante décadas, de recibir compensaciones por sus propiedades en Cuba y esperó hasta el último día de su vida que se produjera la intervención “americana” en la isla que concedería la licencia para matar a los izquierdistas. Uno de sus admiradores, Esteban Fernández, al leer el obituario en un programa de radio en la Florida, pidió la invasión a la isla honrando los métodos del célebre asesino: “si no hay soga para tanta gente que los tiren al océano yo creo que nuestro país requiere una gran esterilización...” La Ley Helms-Burton codificó y endureció desde el 3 de marzo 1996 el bloqueo de Estados Unidos a Cuba, pero el más escandaloso de sus artículos estuvo congelado hasta hace 14 días. Desde el 2 de mayo se permite a los antiguos propietarios en la isla y sus herederos que po6
sean la nacionalidad estadunidense, entablar demandas en tribunales de Estados Unidos, incluidos los descendientes de Esteban Ventura Novo que se aprestan rápidamente a ello. Con el sueño de regresar a la finca “El Rosario” cuando la revolución se venga abajo, pueden, en virtud del Título III de la Helms-Burton, exigir compensaciones a empresas de terceros países cuyos negocios en Cuba “trafiquen” con los inmuebles nacionalizados y confiscados por el gobierno rebelde al amparo de la Constitución cubana de 1940. William Clinton, George W. Bush, Barack Obama y hasta Donald Trump habían congelado esta disposición sin precedentes en la jurisprudencia mundial. A partir del pasado 2 de mayo, el Emperador Naranja dio vía libre a las reclamaciones en tribunales, sin distinción entre ladrones y asesinos en fuga o reales empresarios que hicieron sus fortunas en la isla y a su hora se negaron a cobrar compensaciones del gobierno cubano –como sí hicieron suizos, franceses, españoles– porque se fraguaba la invasión de Playa Girón (1961) que restablecería “nuestra colonia en Cuba”, como diría el historiador de la Universidad de Columbia Leland Jenks. La finca “El Rosario”, a 40 kilómetros de La Habana, es hoy un hogar de ancianos. Las abuelas y abuelos que viven allí, a quienes oír hablar de Esteban Ventura Novo les provoca una mueca de asco, ni se inmutan cuando el aire que viene del Norte muerde otra vez con acritud. Como la ira, la venganza, la locura y la traición moral en Hamlet, sólo que en una puesta en escena que dura más de medio siglo, sin éxito.
Plan Nacional de Desarrollo de AMLO, sin agenda de víctimas Jacobo Dayán - Caronte - Aristegui Noticias
El gobierno regresó a su discurso de campaña y de los inicios de la transición. Al parecer de nada sirvieron las precisiones a la agenda de Justicia Transicional que durante la transición realizó Olga Sánchez Cordero ni la reunión de AMLO con víctimas que se realizó el 14 de septiembre en Tlatelolco donde se inició un proceso con sociedad civil 7
para la construcción de una agenda integral de Justicia Transicional que fue entregada desde diciembre. En este mismo portal publiqué en julio de 2018 un texto titulado “No hay amnistías sin verdad ni justicia”. El Plan Nacional de Desarrollo contiene los objetivos, estrategias y prioridades de los gobiernos. En el documento recientemente entregado por el gobierno la agenda integral de víctimas no es considerada. En el objetivo 6 plantea: “Emprender la construcción de la paz. Como elementos consustanciales a la estrategia de seguridad se promoverá la adopción de modelos de justicia transicional, la cultura de paz y la recuperación de la confianza en la autoridad. Ante la imposibilidad de derrotar las diversas expresiones delictivas por medios exclusiva o preponderantemente policiales y militares y frente al absurdo de querer pacificar con métodos violentos, resulta imperativo considerar la adopción de modelos de justicia transicional que garanticen los derechos de las víctimas y que, al mismo tiempo, hagan posible el desarme y la entrega de los infractores, a quienes se les respetará sus derechos legales y se les propondrá un cambio de vida; se revisarán los expedientes de acusados y sentenciados a la luz de las lógicas de pacificación a fin de determinar si sus casos pueden ser objeto de amnistía o indulto, condicionados en todos los casos al cumplimiento de los cuatro ejes de la justicia transicional: verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición. Se establecerá lo antes posible el Consejo para la Construcción de la Paz, que será una instancia de vinculación y articulación entre todas las instituciones y actores de México y del extranjero que trabajen por la paz. El gobierno federal invitará en todas estas acciones a representaciones de la CNDH y a observadores designados por la Organización de las Naciones Unidas”. Del texto se deduce que los mecanismos de Justicia Transicional que se implementarán serán aquellos enfocados en desarme, amnistías e indultos. Lo mismo que AMLO hablaba en campaña y que en repetidas ocasiones distintos especialistas, incluso dentro de su equipo de trabajo, comentaron que era incompleto. No se considera una Comisión Nacional de la Verdad como elemento de cohesión social y desarrollo. No se contempla que todos los órganos ordinarios de justicia federales y estatales se encuentran desbordados y sin las capacidades necesarias. Es por ello que solo es posible acabar con la impunidad me8
diante mecanismos extraordinarios, cualquier otra solución propuesta es simulación. Se requiere un mecanismo extraordinario con presencia internacional. No, el gobierno regresó a su viejo discurso en el que la verdad y la justicia no son relevantes. La Justicia Transicional debe ser implementada de manera integral. No hay Justicia Transicional a pedazos, la implementación debe ser holística: verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. La experiencia internacional muestra que la implementación de iniciativas aisladas ha fracasado. Colectivos de víctimas, organizaciones de la sociedad civil, academia y expertos nacionales y extranjeros han demostrado la voluntad de colaborar en la creación de esta agenda que ayude a recuperar al Estado y la confianza de la ciudadanía. ¿El gobierno está dispuesto a implementar en serio una agenda de Justicia Transicional o solo utiliza el término de manera retórica? Mientras que en otros países con historia de violencia la agenda de víctimas, de Justicia Transicional, es y ha sido un pilar para reconstruir al Estado y la sociedad, en México una vez más se pretende pensar en el futuro enterrando el pasado en el perdón y el olvido. En el punto final. No hay futuro sin las víctimas, sin verdad y sin justicia. Grave error.
El día que mi vida se detuvo (Las secuelas de la tortura) Leonel Manzano Sosa*
Luego de leer las líneas que dan cuenta de la tortura a que fue sujeto Enrique Camarena, es de destacar la suma de recuerdos que acuden a mi mente. Porque pasar por esa experiencia y leer de manera sistematizada algo sobre el tema te deja ver con precisión y ubicar que quienes me torturaron eran individuos con años en los gajes del oficio. Con mucha nitidez aparecen en mi memoria las escenas donde se va inoculando poco a poco en mi sique la idea de que eso que me sucedía también le pasaría a mi esposa e hijos. Y ese es el peor dolor. Porque, efectivamente, los golpes físicos duelen, pero es infinitamente más grande 9
el dolor que sientes muy en el fondo, cuando te imaginas lo que tus seres queridos pasarán. Y es un dolor desgarrador, una herida que horada. Los torturadores saben eso, porque lo han aprendido en sus cursos. Tienen conciencia plena del daño que ocasionan, no es casual, saben que la víctima se va arropando de una culpabilidad, le van generando ese sentimiento, a partir de hacer sentir las consecuencias para su familia. Ese sentimiento de culpa subjetiva, es decir, de ver que tu familia sufre por tu causa, es algo que te acompaña a partir de ese momento. Parece ser una culpa abstracta. No es la culpa que tiene que ver con el proceso jurídico, para nada, es algo diferente. Porque el aspecto jurídico está claro que es un montaje burdo, mal hecho y a retazos. Lo que se carga a cuestas es una culpa, un sentimiento con el que caminas arrastrando el peso de tus pasos. ¿Por cuánto tiempo? No lo sé, es algo que los sicólogos o siquiatras quizá puedan explicarte, puede ser que sea para toda la vida, pero es un dolor que cargas siempre. En algunos momentos con mayor volumen, sobre todo cuando la carga de las ausencias, cuando la cresta ascendente de la depresión, se hacen más poderosas. Ahí, en ese momento, llegan de manera ineludible las lágrimas silenciosas y dolorosas. Esas que nunca te abandonan. Siempre te acompañan. Sobre todo en tus enormes ratos de soledad. La soledad de las noches, cuando están todos dormidos y el insomnio te mantiene con los ojos pelones. Esta culpa abstracta es lo que más abate moralmente, porque cargas con ella todo el tiempo. Porque crees con convicción que la vida familiar ha sido trastocada por tu culpa. Cierto, es el precio que se tiene que pagar, es el costo de la lucha social, pero no puede describirse a plenitud el daño que causa sentirse culpable del sufrimiento familiar. Y bien saben los que causaron la tortura y el encarcelamiento que esa es una de las consecuencias. Todo se echa por tierra: los proyectos políticos, las ilusiones familiares, de pareja y personales. Ese era el fin. Destruir todo lo bueno que existe, para acarrear lo malo y así traer el sufrimiento y el trauma. Quise escribir algo sobre esto, pienso que a lo mejor me sirve de catarsis, que sacarlo de mi interior puede ayudarme a hacer menos ostensi10
ble el daño sicológico. Sin embargo, las secuelas siguen ahí, no sé si se estén agravando o se mantengan congeladas y broten de vez en cuando, a través de mis lágrimas silenciosas. Y es que al paso de los años, cuando cualquier ser humano suele recuperar su libertad, comúnmente sale hundido económicamente; la familia y su entorno social, desintegrados; políticamente está convertido en un guiñapo y, en el colmo de ello, los personeros del sistema están conscientes de lo anterior, lo saben, porque esa, en efecto, era la intención. Cumplen la misión de truncar todo un conjunto de ilusiones y objetivos, para convertirlo en tragedia familiar, individual, social y política. A la postre, por experiencias innumerables, el ex preso político, al vivir en libertad de nuevo, es un ser postrado, desdibujado, ninguneado, traumado, sin personalidad, temeroso, solitario y sin grandes ilusiones. Claro, como siempre, existen también incontables ejemplos, muchos referentes donde la cárcel fue el crisol, el parteaguas, la ruta hacia nuevas alboradas. Hoy, a seis años de haber sido detenidos y encarcelados injustamente, por fortuna ya en libertad, veremos de qué material estamos hechos los actuales ex presos políticos: ¿de paja, de cobre, de acero? Personalmente, haciendo un frío y duro recuento, creo que valió la pena. … el dolor de la tortura te hace perder la cognición y te hace echar fuera sin mediación los últimos miedos… Roberto Saviano Del libro Cero cero cero. * Ex preso político de la CNTE.
Nosotrxs lxs indixs Gilberto López Y Rivas
Para la generación que se forma políticamente en los años 60 del siglo pasado, Hugo Blanco Galdos era ya un personaje legendario de la lucha de los campesinos indígenas no sólo de su natal Perú, sino de toda nuestra América. En el contexto de la conmoción social que 11
ocasionó el triunfo de la revolución cubana, las andanzas de Blanco en la organización de inéditos sindicatos campesinos que impusieron una reforma agraria desde abajo y a contracorriente de represiones brutales y gobiernos gamonales, eran seguidas con admiración por las y los militantes de la izquierda “no reformista” de esos años. Hugo Blanco era y siempre ha sido un referente de la entrega a la causa emancipadora. Sin protagonismos ni exaltaciones personalistas ha practicado en su longeva vida, uno de los principios que más distingue a los mayas zapatistas: “para todos, todo, para nosotros, nada.” En suma, Hugo Blanco es de la estirpe de los “imprescindibles“ que describía Bertolt Brecht, “esos que luchan toda la vida.” Su libro, Nosotrxs lxs indixs, cuya cuarta edición en México, en marzo de este año, es sembrada gracias al trabajo solidario de múltiples colectivos de varios países, se constituye en una trascendente aportación para los procesos de toma y fortalecimiento de conciencia de las actuales y futuras luchas anticapitalistas y por la humanidad. Traducido a varios idiomas y constantemente ampliado, actualizado y enriquecido en cada publicación, la obra, y también su presentación en recorridos interminables por variadas geografías, van alimentando esperanzas, diseminando autonomías y proponiendo salidas en el laberinto que significa enfrentar la hidra capitalista. Precedida de una imaginativa y fraterna introducción de Emmanuel Rozental, en la que refiere sobre el legado de Blanco, y en la que hace una semblanza de “Hugucha”, quien “siempre está allí, donde quiera que esté luchando según lo reclama el contexto, para no dejarse detener ni distraer”, la obra es a la vez que un relato de vida, una reflexión profunda de un “hijo de la Pachamama”, –como se autoconsidera Blanco– sobre los pueblos indígenas y no indígenas, la crisis civilizatoria que amenaza la continuidad de la especie humana, las contribuciones delos procesos autonómicos del Kurdistán, una revolución de las mujeres, o de los Caracoles mayas zapatistas, el papel crucial de la lucha contra el patriarcalismo y el racismo en todos los procesos analizados, el carácter internacional de la lucha anticapitalista, entre muchos otros temas que atraviesan la grave situación causada por el capitalismo y su actual forma de acumulación militarizada, necrófila y neofascista.
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Como lo destaca Rozental en contraportada: “En esencia, Hugo fue marcado indeleblemente por el hierro ardiente sobre el cuerpo vejado de los indios abusados por la tierra donde nació. Nació dos veces allá mismo en Cusco, en Huanoquite –como lo reconoció Eduardo Galeano– para poner su vida en función de los pueblos; primero los indios (que somos eventualmente todas y todos) y de la Pachamama, la Madre Tierra. Pues eso mismo es su legado: lo que quiere y necesitamos que quede. No Hugo Blanco biografía y cronología, sino su recorrido, su memoria y su aporte.” Con materiales elaborados desde la cárcel, en los exilios múltiples que se le impusieron, y en la necesidad de comunicar sus experiencias dentro y fuera del Perú, Blanco ofrece en cada capítulo, además de la descripción de los acontecimientos, las necesarias y siempre valiosas digresiones. Una de ellas, es una Carta abierta a Mario Vargas Llosa, en la que Blanco le expresa sin rodeos: “El premio Nobel otorgado a usted representa un golpe más del neoliberalismo a las poblaciones indígenas, ya que difícilmente podrá encontrarse mayor enemigo de ellas que su persona…Usted, en más de una ocasión, ha defendido a las empresas depredadoras contra las poblaciones indígenas…Y no desperdicia la oportunidad para ensalzar a los dos gobiernos más retrógrados y asesinos de indígenas de Sudamérica: Perú y Colombia… Usted goza de un intenso racismo. Se nota cuando recomienda a los indígenas que para superarse abandonen su cultura.” El capítulo La especie humana está amenazada de extinción, es coincidente con trabajos como el de Carlos Taibo sobre el colapso que se cierne sobre la humanidad. Blanco señala los ataques a la naturaleza, como el calentamiento global, la minería a cielo abierto, la extracción de hidrocarburos, la deforestación, la agroindustria, el llamado fracking, el envenenamiento de los océanos; los crímenes de lesa humanidad a través de la eliminación de “poblaciones sobrantes”, pero plantea, que: “Afortunadamente, hay otra posibilidad: que la colectividad humana, en conjunto, desplace el gobierno del mundo por las grandes empresas y sea ella la que se autogobierne. A esto llamamos la construcción de otro mundo posible.” Libro extraordinario de una vida también extraordinaria, que nos queda como legado y compromiso. 13
En la Huasteca, crisis ambiental y de salud por el uso de fracking Gloria Muñoz Ramírez - Los de abajo
Los pobladores de El Tablón, ejido de la Huasteca meridional, territorio de tepehuas, nahuas, otomíes, totonacas y no indígenas, enfrentan una emergencia ambiental. La región es pródiga en extracción petrolera que, de acuerdo con un artículo de la Coordinadora Regional de Acción Solidaria en Defensa del Territorio Huasteca-Totonacapan (Corason), es ejercida por empresas transnacionales ecocidas que continúan utilizando la técnica del fracking. (A pesar de que el actual gobierno se comprometió a que no se utilizaría más la fractura hidráulica conocida como fracking para explotar petróleo, no se ha cancelado ninguna ni se han anunciado acciones para detener las operaciones en los 7 mil 879 pozos que ya operan con esta técnica). De acuerdo con el artículo de Corason, un nuevo pozo ubicado a 800 metros de El Tablón y que comenzó a operar hace menos de un año, ha generado alarma entre la población, no sólo porque los despoja del agua de su manantial, “sino por el olor que empezó a desprenderse de los contenedores que se encuentran dentro del área de explotación, cuya intensidad ha ido en aumento”. La gravedad ambiental llevó a la comunidad ha interponer una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), explicando que la población ha empezado a enfermar con vómitos, dolor de cabeza, mareo e irritación de ojos y garganta. Personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) inexplicablemente acompañados por miembros de la Marina, acudieron a la comunidad para, más que ayudarla, interpelarla. Cuentan que los marinos les pidieron sugerencias para acabar con el problema, pero, como les dijo el juez de paz, ellos no son expertos, sino víctimas. Mientras los de Pemex les dijeron que tendrían que acostumbrarse al olor, pues así es la explotación. Relata Corason que en 2018 el ejido El Tablón encaró el megaproyecto petrolero conocido como Aceite Terciario del Golfo, que entre muchas irregularidades intervino territorios indígenas utilizando el fracking. 14
Parar de inmediato las emisiones nauseabundas del pozo e informar con rigor es lo que procede. Y no imponer más pozos que ponen en peligro a la población. www.desinformemonos.org - losylasdeabajo@yahoo.com.mx
La lucha indígena de hoy, puede ser la última: Carlos González Zósimo Camacho - Contralinea
La extinción de los pueblos indígenas sería también el final de México como nación, advierte el abogado nahua Carlos González, integrante del CIG-CNI. La lucha que les impone la “Cuarta Transformación” es definitiva, sostiene. No aceptarán consultas para legitimar la entrega de territorios, ni aunque se realicen bajo el Convenio 169 de la OIT. Decir que los pueblos son “conservadores”, producto de una visión decimonónica Abasolo, Guanajuato. Los pueblos indígenas resisten una guerra en su contra; otra más en 5 centurias. O la misma desde entonces. Pero lo que está claro para el concejal nahua Carlos González es que esta vez es definitiva. Las naciones, tribus y pueblos originarios darán la batalla por seguir existiendo. Para muchos de ellos, de no ganar, no habrá mañana. Su cultura y su historia quedarán sepultadas para siempre. Carlos González luce un bigote espeso, abultado, y cabello cortado a casquete corto. Explica que la desaparición de los pueblos indígenas implicaría también el fin de México como nación: el fundamento cultural, social e, incluso, constitucional del país son los pueblos originarios. Y va más allá. La lucha de los pueblos indígenas es también la lucha por lo que nombran Madre Tierra –de la que se consideran parte– y que la cultura hegemónica denomina, distante, “naturaleza” o “medio ambiente”. Si caen los pueblos indígenas del mundo, el planeta colapsará en el corto plazo. Abogado especialista en derecho agrario, Carlos González es de discurso convincente, claro, argumentativo. Hombre de libros y documentos, trae a la memoria datos, conceptos, periodos históricos. Nunca 15
dejó de ser indígena. También es hombre de milpa y monte, es decir, de coa, azadón y machete. Hoy, junto a María de Jesús Patricio Martínez, Marichuy, vocera del Concejo Indígena de Gobierno (CIG), y otros concejales, recorre la geografía indígena mexicana: de la costa, a la sierra; de la montaña al valle; del desierto a la selva; del campo a la ciudad. Escucha, propone, dialoga… organiza. Recuerda detalles de cada conflicto de los cientos que se desarrollan en los pueblos indígenas en México: las comunidades involucradas, la cultura, el tipo de despojo, el megaproyecto, la empresa capitalista señalada, las características de la lucha legal –si la hay– y las condiciones de la lucha política. —De toda la geografía de conflictos en México, cuáles son los de más urgente atención –se le pregunta. —En este momento es fundamental que la sociedad mexicana esté atenta a dos cuestiones que son de suma importancia. Una, la pervivencia de los pueblos indígenas ante proyectos que pretende impulsar el nuevo gobierno, como son el Corredor Transístmico [de la costa de Oaxaca a la de Veracruz]; el Tren Maya [por los cinco estados de la Península de Yucatán: Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Chiapas]; las Zonas Económicas Especiales [que a las entidades mencionadas se agregan Guerreo y Michoacán], que dicen que ya no van a continuar, pero sí van a continuar bajo otro formato; el Proyecto Integral Morelos [que afecta además de este estado a Tlaxcala y Puebla], y una multitud proyectos en materia de minería de explotación de hidrocarburos, de gas, de construcción de infraestructura vial e inmobiliaria. Y por otro lado, el impacto que estos proyectos van a tener sobre la naturaleza, sobre el medio ambiente. Son dos puntos, dos temas que deben estar en la agenda, en la prioridad, de la sociedad mexicana. —El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha determinado que todos esos proyectos se harán. No hay lugar para negociación o el diálogo. Y esgrime sus 30 millones de votos. ¿Qué capacidad de respuesta tienen los pueblos indígenas? –se le cuestiona. Piensa la respuesta. No alardea ni hace propaganda. Analiza. Más que responder al reportero, se responde a sí mismo. —En términos cuantitativos, de cantidades, puede que no sea significativa la resistencia [frente a los 30 millones de supuestos seguidores 16
de López Obrador], pero en términos de quiénes resisten, de cómo han resistido y cómo van a seguir resistiendo, creo que es de tomarse en cuenta esta resistencia. Los pueblos indígenas han resistido y han pervivido durante siglos. Reconoce que aunque el Congreso Nacional Indígena creció durante los 2 años más recientes, el lopezobradorismo sí generó división entre varias tribus, pueblos y naciones e, incluso, en las entrañas de algunas comunidades. Por ello, la resistencia ha iniciado desde el interior de los barrios, ejidos, encargaturas, tenencias. “Ciertamente en la actualidad muchos de los integrantes de estos pueblos, por dinero, no por otra cosa, hay que decirlo como es, por un ‘progreso’, así entre comillas, mal entendido, han aceptado los proyectos [del lopezobradorismo]. Pero en los pueblos, en las comunidades, existen núcleos, existen personas, existen estructuras organizativas y existen referentes para la resistencia.” ¿Pero a qué resisten las comunidades indígenas. Cuál es su lucha.? ¿Se está resistiendo a la ocupación, el despojo de los territorios indígenas, la destrucción de las culturas, de las lenguas, de las formas de gobierno [que llegan] a través de estos grandes proyectos. Y a la destrucción de la naturaleza. Eso lo quiero dejar bien claro, porque hay quienes nos acusan de ser “conservadores”, que nos oponemos al actual gobierno. No. No es una cuestión de que nos vayamos a la vieja dicotomía del siglo XIX de conservadores y liberales. Es una cuestión diferente. Es una cuestión que tiene que ver con la subsistencia, la existencia y la pervivencia al futuro de los pueblos originarios; y, por lo tanto, de la nación mexicana, que tiene su sustento y su fundamento en estos pueblos. Y repito que es fundamental de la Tierra. La Tierra está siendo destruida de manera inmisericorde por todas estas políticas de supuesto progreso, de supuesto desarrollo. Y estamos erosionando, estamos acabando con las condiciones de la vida humana en el país y en el planeta entero. Entonces, son cuestiones primordiales las que estamos planeando. No son cuestiones que tengan que ver con la política de ideologías gastadas, decimonónicas o con las trifulcas y pleitos de la actual clase política y sus partidos. Es algo que trasciende toda esta situación, que va mucho más allá y que tiene que ver con la pervivencia de los pueblos originarios que han vivido milenariamente, con la pervivencia de la nación mexicana y de la vida misma. 17
—Por qué los pueblos indígenas se encuentran hoy en una situación que amenaza ahora su supervivencia, si antes han resistido. Supervivieron a la Conquista, por ejemplo –se le inquiere. —Porque ha sido paulatina. Nosotros hablamos de que, por lo menos desde el siglo XVI, desde la llegada de los europeos a lo que ahora es México, ha habido una guerra de invasión, de ocupación y de conquista. Nosotros decimos que esa guerra no se ha detenido, que esa guerra es permanente. Y [quienes hacen esta guerra] han ido destruyendo de manera determinante a los pueblos indígenas. En el siglo XIX se hablaba de cerca de 200 lenguas originarias en lo que ahora es México; actualmente son menos de 70. En el siglo XIX se decía que el 80 por ciento de la población del país hablaba una lengua distinta al español y era una lengua originaria. Actualmente esta población no llega ni al 10 por ciento, seguramente. Ha habido una política sistemática y perfectamente planificada para destruir y para exterminar a los pueblos indígenas. Y ha progresado esta política. Y a pesar de ella, han pervivido los pueblos; pero ha sido altamente destructiva esta guerra que se ha llevado. En efecto, el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali) cuantifica 11 familias lingüísticas con 68 lenguas (y un número indeterminado de variaciones de esas lenguas). Y según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), esos idiomas son hablados por menos de 7 millones 400 mil personas. —Cómo va a ser la resistencia: en las calles, en los tribunales. Qué tipo de resistencia será. —La resistencia es múltiple. La resistencia se da primeramente en las comunidades y en las regiones, a partir de las formas de lucha, resistencia, de organización que cada comunidad tiene. Por otro lado, hay articulación política nacional, a través de Congreso Nacional Indígena, del Concejo Indígena de Gobierno y de otras múltiples expresiones indígenas y no indígenas que existen en el país. Aclara que “el Congreso Nacional Indígena no es la única expresión de resistencia. Hay múltiples expresiones a nivel nacional. Y estas formas de lucha políticas que se basan en la movilización, en la organización comunitaria, en muchas partes están sustentadas también en recursos legales, jurídicos. Hay expresiones del movimiento indígena que ya no acuden a los recursos legales, que están totalmente ajenas al Estado 18
mexicano, particularmente me quiero referir a las autonomías zapatistas. Pero hay muchas otras autonomías y formas de organización indígena que sí apelan a los recursos legales, a la legitimidad dentro del Estado nacional. Y todas esas formas de resistencia se suman, se agregan. No pensamos en una forma de resistencia única o una visión exclusiva”. —Desde el punto de vista de la legalidad, ¿hay posibilidades aún de defensa de las comunidades indígenas en los juzgados y tribunales? —Sí se puede dar siempre y cuando exista organización colectiva, organización comunitaria. ¿Por qué? Primeramente, porque la Constitución y las leyes secundarias han sufrido transformaciones terribles que tienden en primer lugar a la privatización de la tierra, de los recursos naturales, tanto de las comunidades como de la nación; y en segundo lugar, porque contamos con órganos judiciales, con un Poder Judicial federal y poderes judiciales en los estados, profundamente corrompidos. Está reconocido a nivel internacional que, en lo que tiene que ver con la administración de justicia, México es uno de los países más corruptos y donde los jueces y los tribunales son contumaces con los grandes intereses empresariales. Entonces, tanto la estructura constitucional y legal como la corrupción endémica y profunda del Poder Judicial reducen la posibilidad de estos recursos legales. “Pero creemos, y te lo digo porque soy abogado y llevo muchos años defendiendo a comunidades indígenas, cuando existe organización colectiva, cuando existe resistencia comunitaria, los recursos legales pueden ser complementarios a la lucha de las comunidades. En estos momentos se torna un poco más difícil porque las reformas estructurales, a las cuales al parecer no se les pretende dar reversa, en materia de hidrocarburos, en materia de energía eléctrica los regímenes de concesiones en materia de minería, de agua y de bienes nacionales, a lo que tienden es a privatizar, a poner en manos de quienes tienen el poder económico, tanto los recursos de las comunidades como de la nación. —Desde la Otra Campaña, una iniciativa del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y el Congreso Nacional Indígena lanzada en 2006 para organizar una resistencia anticapitalista, se señalaba que México se encaminaba al caos y a su desintegración. ¿Estamos realmente en esa situación? 19
—Estamos. El caos ya se vive desde hace varios años. No es novedoso. No es algo actual. Eso hay que decirlo. Como lo señala el propio Andrés Manuel López Obrador, todo lo que está pasando no es algo que él haya ocasionado, generado. Fue ocasionado desde hace años por virtud de todas estas políticas y todos estos proyectos que han venido construyéndose desde arriba, desde el poder. Por eso nos preocupa que siga esta lógica; que en este nuevo gobierno lo que sigue imperando es la decisión de imponer a los pueblos proyectos y políticas. Carlos González critica las supuestas consultas con las que López Obrador pretende imponer los proyectos ya pactados con el gran capital. Pero no sólo critica a ese tipo de consultas, sino incluso aquellas que pudieren realizarse bajo las directrices del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, que garantizan una consulta libre, informada y previa a las comunidades. De lo que se trata, explica, es una nueva relación del Estado mexicano con los pueblos indígenas para que ellos decidan lo que quieren hacer con sus territorios y sus comunidades. “Nosotros decimos que el derecho a la consulta es una pifia, es una gran mentira. No se les tendría que consultar a los pueblos indígenas sobre proyectos que se les quieren imponer. Lo que tendría que hacerse es construir una nueva relación donde los pueblos decidan cuáles son sus prioridades de desarrollo y qué proyectos deben desarrollarse en sus territorios. Llegar a los pueblos con la pretensión de imponerles proyectos desde arriba o desde afuera, legitimándolos con una consulta, sigue siendo lo mismo: en el fondo sigue existiendo la misma relación. “Por eso desde hace meses en el Congreso Nacional Indígena se viene discutiendo lo que se conoce como el derecho a la consulta. Y decimos que aún así la consulta indígena se lleve de acuerdo con las estipulaciones que marcan los convenios internacionales, en particular el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, siguen siendo imposiciones, siguen formando parte de una estructura jurídica, internacional y nacional, colonial. —Tenemos decisiones ya tomadas por el gobierno federal para hacer varios megraproyectos. Y por otro lado tenemos la decisión de varias comunidades para no permitir lo que consideran un despojo, una 20
usurpación y una guerra. En este choque de trenes, ¿esperan desafortunadamente un baño de sangre? ¿Hay que preparase para algo? —No. Nosotros lo hemos dicho sistemáticamente. No hemos optado por la vía de la guerra. La vía de la guerra sí significaría un baño de sangre. Desde arriba sí hay una guerra. Pero los pueblos originarios, y lo han acreditado de múltiples formas, procuran evitar la vía de la violencia, la vía de la guerra. Pienso yo, los pueblos originarios van a insistir en esa resistencia pacífica, civil organizada. —¿Pero sí ya hay violencia de arriba hacia abajo? —Esa sí es permanente. La violencia de arriba hacia abajo ha sido permanente. No tiene que ver con un gobierno que se llame de izquierda, con uno que se llame de derecha, con una primera, segunda, tercera o cuarta transformación. Todas las transformaciones que ha habido en este país han implicado la violencia hacia los pueblos originarios y eso hasta el día de hoy no se ha detenido. —Pero habrá una agudización de la violencia… —En la medida en que se agudice el despojo, en que haya mayor presión sobre los territorios indígenas, en la medida en que la economía capitalista depende cada vez más de las guerras, de los cárteles delincuenciales, de los cárteles de las drogas, del tráfico de armas, pues evidentemente la violencia se recrudece no sólo contra los pueblos originarios, sino contra la humanidad entera y en todos los espacios de este planeta. —Cuál es la aportación de la lucha indígena a la lucha anticapitalista –se le cuestiona. Carlos González no es condescendiente. Hace una autocrítica a las propias comunidades y procura ofrecer un análisis honesto. Se aleja de la propaganda y del autoelogio. “Los pueblos indígenas están inmersos en la economía capitalista, en el capitalismo. No hay que idealizarlos. Están inmersos en todo este mar de contradicciones propias del capitalismo. Sin embargo, en el horizonte, en la perspectiva histórica y en el sueño colectivo de los pueblos indígenas, todavía tiene un peso sustantivo la organización comunitaria, la organización colectiva de las comunidades y su relación de mucho respeto con la Madre Tierra, con la naturaleza. Creo que esos dos elementos son fundamentales y juegan en contra del capitalismo.” 21
DECLARATORIA:
Tercer Encuentro Estatal de Pueblos, Comunidades y Organizaciones «Aquí Decidimos Sí a la Vida No a la Minería» Bajo el cobijo del cerro del Jaguar, lugar sagrado zapoteca, nos hemos reunido los días 17, 18 y 19 de mayo del 2019 en la comunidad de Santa Catarina Lachatao y Capulálpam de Méndez. La energía de nuestras ancestras y ancestros nos ha acompañado para que nuestras comunidades indígenas pertenecientes a los pueblos Zapoteco, Mixteco, Chontal, Cuicateco, Ikoots y Mixe, nos encontremos para reflexionar e intercambiar las situaciones que amenazan a nuestra madre tierra, a través de diversos proyectos extractivos que violentan nuestra forma de vida comunitaria, nuestros cuerpos, nuestra relación: con la tierra, con nuestro maíz, con nuestra agua, con nuestra espiritualidad y con nuestros territorios sagrados. A través del intercambio de experiencias y visiones desde nuestro ser comunitario, coincidimos que es necesario escuchar y atender el reclamo de la madre tierra, toda vez que es ella la que nos da vida, sustento y después de nuestro caminar nos recoge y nos abraza para volver a ser parte de ella. Nosotras-nosotros, mujeres y hombres, aquí reunidos, coincidimos que tenemos un Estado colonialista, con doble discurso respecto a los de22
rechos de los pueblos indígenas, servil a las inversiones extranjeras y fiel defensor de las empresas extractivas, que sigue causando daño a la madre tierra. Desde este lugar sagrado denunciamos qu el actual gobierno que ha dejado en el olvido los compromisos para la protección de los derechos territoriales de los pueblos indígenas como prometió en campaña, así como el reconocimiento pleno en los ámbitos constitucional y legal de los derechos de los pueblos indígenas. Seguimos practicando nuestra comunalidad como fundamento de nuestra vida a través de: la fiesta, el tequio, la lengua, las asambleas comunitarias, el territorio colectivo, las formas de impartición de justicia; estas instituciones son nuestras fortalezas para evitar el despojo al que intentan condenarnos los gobiernos pasados y la autollamada Cuarta Transformación. Reafirmamos el compromiso de seguir resistiendo como comunidades y como pueblos, velando y trabajando por el bien común y fortaleciendo nuestra espiritualidad como elemento fundamental para la defensa de nuestros territorios. “Negamos el desarrollo que nos niega a nosotros”, No queremos un desarrollo que signifique despojo y la continuidad del nuevo colonialismo que intenta eliminar nuestros usos, prácticas, lenguajes y espiritualidad para legitimar las acciones de sus políticas públicas individualistas y de despojo hacia los territorios indígenas, no vemos políticas públicas a favor de los pueblos indígenas, sino para atender a los pobres en el ámbito individual, siguiendo las instrucciones de las instituciones multilaterales que impulsan la globalización neoliberal. Reafirmamos nuestro compromiso de seguir caminando de manera organizada y colectiva en el ejercicio de nuestro derecho a la libre determinación y autonomía, con el objeto de exigir el respeto y protección de nuestra madre tierra, la defensa del territorio, nuestros bienes naturales y la soberanía alimentaria. • Reconocemos la organización comunitaria de Santa Catarina Lachatao por el ejercicio de su derecho a la autonomía para el fortalecimiento de su comunidad y la defensa del territorio contra las concesiones mineras. • Exigimos la cancelación de las concesiones minerías otorgadas en la Sierra Norte de Oaxaca y nos solidarizamos con la lucha y 23
exigencia de las comunidades de Capulalpam de Méndez y del Rincón de Ixtlán de Juárez. Demandamos el monitoreo ambiental de la Cuenca del Río Grande, afectado por la contaminación generada por más de 200 años de explotación minera, misma que se ha realizado en los últimos años por la Compañía Minera la Natividad y Anexas, y que actualmente sigue realizando explosiones de manera clandestina, con la complacencia del gobierno de López Obrador, quien ha hecho caso omiso de la información que se le ha solicitado al respecto. • Nos solidarizamos con las luchas que confluyeron en este encuentro, como las del Consejo Tiyat Tlali, la Unión de Ejidos y Comunidades en Defensa del Agua, Tierra y Vida Atcolhuac, de Ixtacamatitlán Puebla, así como la de San Miguel del Progreso, Maninaltepec Guerrero. • Nos solidarizamos con la asamblea del Pueblo Chontal y nos unimos a la exigencia de cancelación de la concesión minera Zapotitlán I. • Exigimos que las autoridades responsables de la Protección Ambiental rindan información pública y veraz respecto de la situación de la contaminación del Rio Puerta, ubicado en la Sierra Sur, en la comunidad de Independencia de Santa Cruz Itundujia, en colindancia con el municipio de Santiago Amoltepec, Sola de Vega y así como del Rio Coyote ubicado en la comunidad de Magdalena Ocotlán, contaminado por la empresa Fortuna silver Mine. • Reconocemos la lucha que mantienen el Frente No a la Minería, por un Futuro de Todos y Todas, y nos sumamos a su exigencia de cancelación de las concesiones mineras otorgadas en los Valles Centrales, al mismo tiempo exigimos a la SEMARNAT que no autorice la Manifestación de Impacto Ambiental – Modalidad Particular del Proyecto San José II. • Reconocemos y nos sumamos a la exigencia del respeto y el reconocimiento de los derechos territoriales para el uso, disfrute y administración del agua, que mantienen la Coordinadora de Pueblos Unidos por la Defensa del Agua (COPUDA) de la micro-región Xnizaa en los Valles Centrales, contra el Decreto de Veda de 1967. • Rechazamos categóricamente el proyecto del Canal Interoceánico Seco que pretende realizarse en el Istmo de Tehuantepec que va más allá de la instalación del Tren Transísmico, pues se trata de la entrega de los territorios Zapoteco, Mixe, Ikoots, Chontal, Zoque, Popoluca, Nahua, a los capitales chino y estadouniden24
se, así como realización de la simulación de consultas, que contravienen los acuerdos y convenios internaciones ratificados por el estado mexicano y convocamos a la campaña “El Istmos Es Nuestro” para la defensa del territorio. • Exigimos castigo a los autores materiales e intelectuales quienes han provocado los incendios forestales y la tala ilegal en la selva de los Chimalapas, así como la cancelación de las concesiones mineras otorgadas en este territorio. • Exigimos alto a la criminalización de las y los defensores de derechos humanos y a las comunidades en resistencia contra los megaproyectos, así como castigo a los autores materiales e intelectuales de los crímenes cometidos contra los defensores del territorio. OAXACA, TERRITORIO PROHIBIDO PARA LA MINERÍA Si a la vida, no a la minería. Ni oro ni plata, la minería mata. De la Sierra hasta el desierto, ni en túnel ni a cielo abierto. No queremos anillo de oro ver, sino tlayuda para comer.
Comunicado del Frente de Pueblos Morelos, Puebla -Tlaxcala a 3 meses del asesinato de Samir Flores
TRES MESES DESDE EL ASESINATO DE SAMIR SIN JUSTICIA Y CASTIGO A LOS CULPABLES El día de hoy 20 de mayo del 2019 se cumplen tres meses del asesinato de nuestro compañero Samir Flores Soberanes, incansable luchador social y defensor del territorio y los derechos humanos. Tres meses ya han pasado y no hay ningún avance en las investigaciones sobre su asesinato desde la Fiscalía General del Estado. Aunque las líneas de investigación se ampliaron hacia su labor tanto de periodística, como de sus actividades de lucha ante el PIM, los avances sobre estas líneas son nulos. La falta de seriedad y las formas de cómo se ha ido ejecutando la investigación nos preocupa. 25
Casi un mes después del asesinato de Samir se presentaron los investigadores de la Fiscalía al lugar de los hechos para levantar pruebas, incluso se les tuvo que prestar herramientas, ya que no iban preparados con lo necesario. Solo se han presentado a declarar a personas sospechosas pero a la par, hemos recibido citatorios compañeros que defendemos el territorio, con el argumento de ser parte de la investigación, situación que pareciese, más que una investigación, una forma de amedrentarnos. Los abogados de la familia han dado elementos para que se citen a ciudadanos que pueden aportar para la investigación pero pareciera que para la Fiscalía no es importante ya que ha postergado citarlos para declarar. El Fiscal del Estado está más preocupado en dar declaraciones irresponsables para justificarse diciendo que “todo va bien y que están por salir ordenes de aprehensión contra los presuntos responsables materiales”, sin que haya sucedido nada, a casi un mes de las declaraciones. Por su parte el super delegado federal Hugo Erik Flores declara que el asesinato de Samir fue por la delincuencia organizada debido a su labor periodística, sin explicar cómo obtiene la información que asegura, ya que no puede conocer la carpeta de investigación sin haber sido citado antes, por ser uno de los sospechosos en las líneas de investigación. Declaraciones del delegado sin fundamento, ya que Samir, durante su labor periodística, no hablaba o se refería a situaciones realizadas por la delincuencia organizada, por lo que esta versión del super delegado, pretende posicionarse como una verdad histórica para quitarle el peso político a su asesinato y reducirlo solo a un hecho de la delincuencia. A raíz de la muerte de Samir, diversos compañeros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y Agua y de la Resistencia de Amilcingo han temido por su seguridad e integridad física, además de actos de hostigamiento y amedrentamiento laboral que han sufrido algunos, situación que los llevó a incorporarse al Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos, a petición del mismo Mecanismo, pues señalaron, “el Gobierno Federal está muy preocupado por nuestra seguridad”, pero lamentablemente hasta el momento se han implementado una mínima parte de todas las medidas que se evaluaron eran necesarias para la protección de las y los compañeros. Por lo que exigimos al Mecanismo de protección cumpla ya con las medidas programadas para mejorar las condiciones de seguridad de la comunidad 26
de Amilcingo y de los compañeros en riesgo. También nos preocupa la falta de información y conocimiento de las autoridades gubernamentales y educativas respecto a las implicaciones de estar incorporado al mecanismo, situación que está generando complicaciones y posibles represalias laborales hacia algunos de los beneficiarios de este mecanismo. Exigimos se respeten las medidas estipuladas por el mecanismo que permitan garantizar la seguridad e integridad de nuestros compañeros. Denunciamos que la complicidad de los poderes de gobierno para imponer el Proyecto Integral Morelos continúa para Amilcingo, pues en el mes de abril, el ejido de Amilcingo interpuso un amparo contra la ilegal instalación del Gasoducto Morelos en tierras ejidales, sin embargo, el Juez Noveno de Distrito con sede en Morelos, desechó infundadamente el amparo al señalar que el ejido tenía 15 días para ampararse, cuando el plazo establecido en la Ley de Amparo para núcleos agrarios es de 7 años. ¿Cómo quieren que no pensemos que el gobierno no está involucrado en el asesinato de Samir por su oposición al PIM, si fue asesinado en medio de un ambiente de discurso de descalificación y odio promovido por López Obrador? ¿Si fue asesinado 3 días antes de la consulta y la consulta se impuso a la fuerza? ¿Si los amparos interpuestos por la consulta dos días antes de la muerte de Samir fueron desechados de manera injusta para permitir la consulta? ¿Si el super delegado Hugo Erik declara conclusiones de la investigación sin tener acceso a la misma? ¿Si aunque existe la línea de investigación sobre el asesinato a Samir a causa del PIM, esta línea no ha avanzado en nada, permitiendo a los sospechosos como Hugo Erik Flores, querer sembrar verdades históricas en la opinión pública? ¿Si el proyecto se quiere seguir imponiendo a través de diversos operadores, ocultando todas las irregularidades que tiene? ¿Si a las comunidades indígenas y ejidos que no queremos el PIM se nos desechan los amparos de diversas formas tan ridículas? ¿A quién le conviene que las comunidades y defensores contra el PIM vivan con miedo y sin medidas de protección para seguir realizando su labor de organización y defensa? Ya son tres meses sin nuestro compañero, tres meses sin sus programas al aire, sin su presencia en la asamblea, en su casa, en nuestras vidas. Tres meses que el pueblo de Amilcingo junto con otros pueblos, colec27
tivos, organizaciones hemos exigido justicia. No permitiremos que su caso quede impune, no permitiremos que nos quieran imponer “verdades históricas” ni chivos expiatorios sobre su asesinato. El asesinato de Samir es un asesinato político, porque sucedió en un contexto político y fue por su labor de defensa de derechos humanos y comunicador indígena. No permitiremos que desdibujen las razones de su muerte a versiones infundadas que pretendan desviar la gravedad de su asesinato en un contexto donde se ha incrementado gravemente el asesinato de defensores de derechos humanos, del territorio y periodistas en México, sin que el gobierno haga nada para detener este ataque. ¡Exigimos que la Fiscalía General del Estado realice su trabajo seria y verazmente! ¡Exigimos que el Mecanismo de protección a periodistas y defensores proteja verdaderamente a los defensores y periodistas! ¡Justicia para Samir! ¡No al PIM! ¡Ni perdón, ni olvido, castigo a los asesinos!
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CAMINOS DE LA AUTONOMÍA BAJO LA TORMENTA 22 de mayo de 2019