Recopilatorio 23 de septiembre de 2020

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CAMINOS DE LA AUTONOMÍA BAJO LA TORMENTA 23 de septiembre de 2020

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Contra el miedo, la esperanza

Gustavo Esteva - La Jornada - Lunes 21 de septiembre de 2020 El miedo siempre ha formado parte de los arsenales bélicos. Ha sido, desde tiempo inmemorial, un arma muy eficaz, que incluso puede ser letal. El miedo actual de los gobiernos no surgió por accidente. Se formó cuando las manifestaciones más graves y evidentes del colapso climático y sociopolítico generaron en ellos una bien fundada sensación de ineptitud: descubrieron que no sabían cómo enfrentarlo y que no podían ni querían hacer lo que se requería; quedaban sin funciones. Su miedo aumentó ante movilizaciones populares incontenibles y creativas, a menudo causadas por esas incapacidades, cada vez más evidentes para todas y todos. Debemos seguir causando ese miedo, decir una y otra vez que sabemos que no saben ni pueden. Pero hemos de hacerlo conscientes de los límites y riesgos de esta arma poderosa: pocas cosas hay tan peligrosas como un gobierno en pánico. El miedo se está usando también contra nosotros. Es una de las armas principales de las élites del mundo entero, que aprendieron pronto a usar el Covid-19 como coartada para disimular el verdadero carácter del colapso en que nos encontramos y que habían contribuido a crear. Descubrieron también que podían emplear el miedo para suscitar obediencia sin precedentes en toda la población, para someterla a control. Y lo crearon. De las pocas cosas que sabemos con cierta certeza sobre la experiencia mundial es que la condición sicológica y anímica influye decisivamente en la capacidad de resistencia ante el virus. Nada peor que la angustia, la depresión, la desesperación. No sólo debilita la capacidad inmune de cada quien, sino que puede crear las condiciones que en ciertos casos producen la muerte. Por eso es tan irresponsable y criminal el miedo que han creado. La absurda y obscena contabilidad de cuerpos, el juego de los modelos matemáticos para anticipar la evolución estadística de la infección 1


y la mortalidad, la agresiva campaña que induce una obediencia pasiva a políticas insensatas que afectan gravemente la vida cotidiana de todas las personas, todo esto configura un uso agresivo del miedo como arma en la guerra que se libra contra todos nosotros. Necesitamos librarnos de él, aún a sabiendas de que les dará mucho miedo saber que hemos perdido el que ellos provocan y que esto, al aumentar su pánico, puede llevarlos a disparates aún mayores. El primer paso es claramente recuperar sentido de la proporción. La mayor parte de la gente podrá pescar el virus sin saber que lo tiene: no presentará síntomas. Un pequeño grupo tendrá síntomas llevaderos, como los de una gripa común. Sólo una de cada 20 personas enfrentarán una crisis. Muy pocas de ellas morirán. El virus constituye una amenaza real y exige respuestas claras. En vez de generar miedo pasivo, como se ha estado haciendo, podría compartirse la escasa información confiable de que se dispone para abrir debates que consideraran opciones y tomaran en cuenta, sobre todo, los distintos contextos. No es lo mismo enfrentar la amenaza en una pequeña comunidad indígena que en un gran monstruo urbano. Dos elementos de información confiable parecen particularmente importantes. Si la infección se detecta a tiempo y se toman las medidas adecuadas, las molestias y los riesgos disminuyen considerablemente. Segundo, las personas con mayores padecimientos y riesgos son aquellas que se encuentran ya en condiciones delicadas de salud, como ancianos muy enfermos que pueden morirse casi por cualquier cosa. Informaciones de esta índole nos permitirían perderle el miedo al virus…aunque no la precaución. Estaríamos alertas, para hacer lo que conviene ante los primeros síntomas. Y tendríamos especial cuidado con las personas más vulnerables, algo, por cierto, que una elemental decencia nos exige hacer en cualquier circunstancia. El virus, por ejemplo, ha permitido hacer evidente las pésimas condiciones en que se tenía habitualmente a las personas de edad, hasta en los países más ricos. 2


Necesitamos compartir experiencias e informaciones que revelen nuestras capacidades autónomas, la forma en que podemos resistir bien la amenaza y aprovechar la coyuntura para reorganizar la vida cotidiana en forma más sensata y gozosa. En vez de miedo, precaución. Y dedicarnos, sobre todo, a construir una nueva esperanza. Seguirán fracasando las expectativas de regreso a la “normalidad”. Serán incumplidas todas las promesas que alimentan ilusiones de que podrá recuperarse cuanto se ha perdido. Al mismo tiempo, se multiplicarán testimonios de quienes están usando la coyuntura para sustentar en viejas tradiciones y antiguos sueños la construcción autónoma de mundos propios. La esperanza que así está materializándose no es ideológica ni se basa en el anuncio de nuevas tierras prometidas. A menudo por razones de estricta supervivencia, se hacen realidad todos los días innumerables utopías concretas que se levantan serena y orgullosamente sobre las ruinas del mundo que termina, el que nos hace la guerra. gustavoesteva@gmail.com

Quinta carta abierta a López Obrador Javier Sicilia - proceso.com - 20 septiembre, 2020

Querido presidente: Cada vez me cuesta más trabajo llamarte así. Has promovido demasiado odio, desprecio y agresión como para seguirte queriendo. Siempre es duro vivir de cara al precepto de Jesús de amar a los enemigos. Muchas víctimas, desde hace 10 años, nos levantamos cada mañana luchando contra nuestro odio para ponernos del lado del perdón que va de la mano de la justicia. Tú, en cambio, te has empeñado en lo contrario: al perdón has opuesto el linchamiento; a la justicia, la venganza; a la amistad, que es contraria a la complicidad, el desprecio y la aversión. Tu lectura del Evangelio ha sido más la del fariseo o la del inquisidor, que la de un hombre que lucha contra sí mismo para ser un digno discípulo del pobre de Nazaret. 3


Si te lo escribo de manera directa en una nueva carta es porque el 14 de septiembre se cumplieron dos años de los compromisos que estableciste en el Centro Cultural Tlatelolco con las víctimas de esta nación desgarrada, para crear un mecanismo extraordinario de Verdad y Justicia que trazara una ruta correcta hacia la paz. Al día siguiente no sólo les diste la espalda, sino que, como Calderón, a quien tanto odias y quien tanto te odia –quizá porque en el fondo se parecen demasiado–, y Peña Nieto, reforzaste la presencia del Ejército en las calles y desmantelaste, además, las endebles instituciones que las víctimas creamos como un camino hacia esa justicia necesaria. El saldo es aterrador. Sin contar los cerca de 300 mil asesinados, más de 70 mil desaparecidos y 873 fosas clandestinas que heredaste como deuda de Estado y que ese día en Tlatelolco te comprometiste a resolver, tu traición nos ha costado ya 53 mil asesinados más (hombres, mujeres y niños), más de 5 mil desaparecidos, masacres en todas partes de la República y un absurdo intento por normalizar el horror. Dejo a un lado tu desprecio por los niños que mueren de cáncer y por las decenas de miles de muertos por la pandemia. Ante ese panorama, que la masacre de la familia LeBarón evidenció, del 23 al 26 de enero de este año realizamos la Caminata por la Verdad, la Justicia y la Paz, que buscaba retomar la agenda de Tlatelolco. Pese a la dignidad de la caminata, tu actitud no sólo fue el desprecio –“me dan flojera”, “son un show”, etcétera–, sino que, además, Morena envió a un grupo de provocadores que nos cerró el paso en el Zócalo, mientras los tuits y los bots de tus correligionarios deslegitimaban con mentiras e insultos las razones de la caminata. Poco después, el 8 y el 9 de marzo, las mujeres de esta nación marcharon y paralizaron el país en protesta por la imparable ola de feminicidios. Tu respuesta fue también la descalificación: “es claro que la derecha está metida”. Ni las víctimas ni la gente te importan. Te interesa una entelequia llamada “pueblo”, una abstracción que, como toda abstracción, sólo sirve para justificar el desprecio, el odio y la violencia. 4


Hoy la respuesta de las víctimas ha sido más radical: la toma de la CNDH por parte de ellas y de colectivos feministas, y la ocupación desde hace siete meses de la CEAV por parte de otros colectivos. Lo que no quieres entender, presidente, es que el Estado, aún bajo tu gobierno, está capturado por la corrupción y el crimen. No importa que nos quieras hacer pasar el linchamiento mediático como justicia, y la atención de casos como el de Ayotzinapa, que ni siquiera has resuelto, como justicia transicional; no importa que cada mañana construyas un nuevo enemigo para alimentar el odio y tu negativa a enfrentar el sufrimiento y la muerte de tu gente. Lo que importa es que los símbolos de la patria están vacíos, como lo muestran la bandera nacional baleada y ensangrentada que el 26 de enero te dejamos en Palacio Nacional junto con los documentos de Justicia Transicional y la verdad de la poesía, la intervención al cuadro de Madero en la CNDH y tu soledad en el Zócalo el día del grito. Lo que importa es que en ese vacío el país se desangra, que Morena, los partidos políticos y tu gobierno siguen, como los que te precedieron, llenos de corrupción y vínculos con el crimen organizado, y que la única manera de escapar de ello y devolverles su ser a los símbolos patrios es crear, como te comprometiste hace dos años, ese mecanismo extraordinario de Verdad y Justicia con apoyo de la ONU y de la comunidad internacional. El Estado mexicano que hoy encabezas es, por su podredumbre, incapaz de juzgarse a sí mismo. Requiere de ese acto de humildad y grandeza. Lo han vuelto a gritar las víctimas y las feministas desde la CNDH y la desmantelada CEAV. Eso implica abandonar tu odio, llamar a la unidad y aceptar comparecer también ante la verdad. Pero no lo harás. No tienes esa grandeza. Eres, pese a tu pregón de honestidad –nunca he visto a un ser humano pregonando que es un ser humano–, igual que los otros. “Por sus frutos los conocerán”, y los tuyos, hasta ahora, están tan podridos como los de Calderón y Peña Nieto. Sé que esta carta es en vano. Eres de los que tienen ojos, pero no ven; de los que tienen oídos, pero no oyen. Pese a ello es mi deber decírtelo. 5


Nada será más doloroso que al final de tu mandato, sobre más ruinas, más fosas, más cadáveres, más mujeres violadas y asesinadas, más venganzas y linchamientos reales y virtuales; en medio de la violencia que crece y propicias, tengamos que decirte lo que ya desde hoy te decimos como una advertencia: “te lo dijimos, presidente”. Entones pasarás a la historia no como el gran reformador que pretendes ser, sino como uno más de la larga cadena de traidores que destruyeron la patria. Este análisis forma parte del número 2290 de la edición impresa de Proceso, publicado el 20 de septiembre de 2020 y cuya versión digitalizada puedes adquirir aquí

Trump, Claver-Carone y la amenaza china Carlos Fazio - La Jornada - Lunes 21 de septiembre de 2020

En su afán de reconquistar la hegemonía global, y en particular de ahuyentar los capitales chinos de América Latina, su tradicional zona de influencia, el gobierno de Estados Unidos puso en marcha la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional (DFC, por sus siglas en inglés) e impuso en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a Mauricio Claver-Carone, un anticastrista de línea dura que se desempeñaba como asesor especial de Donald Trump en asuntos del hemisferio occidental en el Consejo de Seguridad Nacional. La decisión de modernizar el esquema de financiamiento para el “desarrollo” está contenida en la Estrategia de Seguridad Nacional promulgada en Washington a finales de 2017, que ubica como principales desafíos de EU a “potencias revisionistas (sic) como China y Rusia, que utilizan la tecnología, la propaganda y la coerción para imponer un mundo que representa la antítesis de nuestros intereses y valores”. La nueva corporación financiera fue creada en enero de 2020 con el consenso de legisladores de los partidos Demócrata y Republicano, y su principal objetivo es confrontar de manera directa el 6


reposicionamiento geopolítico de China a lo largo de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda −emblemas del gobierno de Xi Jinping− y favorecer la expansión del capital privado estadunidense en proyectos energéticos y de infraestructura a través de iniciativas regionales como América Crece, European Energy Security and Diversification, Indo-Pacific Strategy, US-India Development Foundation y Connect Africa. El lanzamiento en 2019 de la iniciativa América Crece −como una instrumentalización actualizada de la Doctrina Monroe− fue una respuesta de Trump ante el avance de las inversiones chinas en la región: más de 110 mil millones de dólares sin condicionamientos políticos en proyectos de infraestructura gubernamentales en espacios terrestres (“Franja”) y marítimos (“Ruta”) en Brasil, Argentina, Chile, Uruguay y Perú, países donde EU fue desplazado como principal socio comercial. En particular, EU busca el cambio de la matriz energética de los países de la cuenca del Caribe, México incluido, para redirigir sus crecientes excedentes de gas natural licuado (lutita). En el caso de México, el director ejecutivo de la DFC, Adam Boehler, firmó una carta de intención en noviembre pasado para financiar parte del ducto de gas natural que construye la firma mexicana Rassini, del multimillonario Antonio Madero Bracho, en el sur de México. Con una inversión de 632 millones de dólares, el gasoducto atenderá a estados como Oaxaca y Chiapas, y tendrá potencial para extenderse a otros mercados del istmo centroamericano. Según el director de la nueva corporación financiera de EU, “el objetivo es invertir con nuestros amigos y aliados, y no tenemos mejor amigo que México […] Un México fuerte y próspero es clave para nosotros […] es esencial poner ese gasoducto en el sur”. La delegación de Boehler estuvo integrada, entre otros, por Mauricio Claver-Carone, entonces director para el hemisferio occidental del Consejo de Seguridad Nacional. El NSC (por sus siglas en inglés) es el encargado de diseñar las políticas de seguridad del presidente y los servicios de inteligencia de EU, y tiene un comité secreto conocido como el 5412 Committee, que dirige las misio7


nes encubiertas y clandestinas, y también un subcomité (PI-40 Subcommittee), que ejerce la dirección y el control de las políticas de encubrimiento. Desde esa posición, a Claver-Carone le correspondió coordinar la política de la Casa Blanca hacia América Latina con los departamentos de Estado y del Tesoro. Nacido en Orlando, Florida, de padre español y madre cubana, Claver-Carone cuenta con el apoyo de los senadores Marco Rubio, republicano por Florida, y Robert Menéndez, demócrata por Nueva Jersey, y de los representantes cubano-estadunidenses de Miami, Carlos Curbelo, Mario Díaz-Balart e Ileana Ros-Lehtinen, integrantes de la industria de la contrarrevolución anticastrista, quienes a su llegada al NSC en la Casa Blanca, en 2018, lo impulsaron al desmonte del acercamiento político-diplomático con Cuba propiciado por el ex presidente Barack Obama −que derivó en el restablecimiento de relaciones entre ­Washington y La Habana−, y a las políticas de cambio de régimen en Venezuela, incluidas ilegales sanciones extraterritoriales para destruir la economía y sucesivas operaciones subversivas contra el gobierno constitucional de Nicolás Maduro. Amigo del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, a quien ayudó a relegirse en marzo, el ultraconservador Claver-Carone fue impuesto ahora por Trump al frente del BID –junto con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional uno de los “perros guardianes” del Departamento del Tesoro de EU−, en lo que el equipo de campaña del demócrata Joe Biden calificó como una candidatura “polarizante” dado su talante “excesivamente ideologizado”. La llegada de Claver-Carone al BID fue atribuida por analistas al poder de coerción de Washington, lo que fue complementado por la ex embajadora de EU en México, Roberta Jacobson, cuando dijo: “Me temo que pueda utilizar el banco para obligar a los países a aceptar las políticas que él desea como condiciones para préstamos […] Podría perseguir ese tipo de políticas vengativas a un nivel ideológico”. El cargo involucra mantener contacto regular con jefes de Estado para distribuir 13 mil millones de dólares al año. 8


Brasil, modelo de destrucción

Eric Nepomuceno - La Jornada - 20 de septiembre de 2020 El ultraderechista presidente Jair Bolsonaro asegura que Brasil es un modelo de preservación ambiental y que los incendios forestales ocurren “comúnmente en esta época del año”. Para el vicepresidente, el muy reaccionario (no confundir con conservador) general retirado Hamilton Mourão, hay una campaña de desinformación cuyo objetivo es perjudicar las exportazciones brasileñas del agronegocio a Europa y “manchar la imagen de Brasil en el mundo”. Para el general –de igual modo retirado y en especial reaccionario– Augusto Heleno, ministro del Gabinete de Seguridad Institucional, lo que sí existe es una campaña lanzada por la organización Articulación de los Pueblos Indígenas, controlada por izquierdistas y vinculada al actor estadunidense Leonardo di Caprio, que funciona 24 horas al día para “ensuciar la imagen de Brasil en el exterior”. Mientras, en lo que va del mes, incendios –en su inmensa mayoría intencionales, o sea, criminales– ya consumieron más de 2,5 millones de hectáreas, haciendo desaparecer al menos 12 por ciento de la región conocida como Pantanal, parte de la llamada Amazonia Legal brasileña. Se trata de la mayor área inundada del planeta y abriga (o abrigaba) una formidable e incomparable variedad de fauna y flora. La humareda provocada por los miles de focos de incendio hizo que en Porto Alegre, en el extremo sur del país, cayera lluvia negra. El mismo fenómeno era esperado en Sao Paulo y Río este fin de semana. A lo largo de septiembre del año pasado se registraron 2 mil 887 focos de incendio en el Pantanal. En los primeros 14 días del mismo mes de 2020 fueron casi el doble: 5 mil 300. 9


De parte del gobierno nacional no existe propiamente inercia: su acción consistió en enviar unos 90 soldados para dar combate al fuego y liberar un “presupuesto de emergencia” de escasos 650 mil dólares. Otra acción, adoptada desde comienzos del año, ha sido reducir a menos de 2 por ciento el presupuesto anual de prevención y control del medioambiente. Especialistas en el tema aseguran que la inactividad gubernamental –para no mencionar la reiterada aversión de Bolsonaro a la legislación que impide la minería en áreas protegidas y en reservas indígenas– favorece, cuando no incentiva, la acción de productores rurales dispuestos a multiplicar las áreas de sus plantaciones, principalmente de soya, destinada a las exportaciones. En el palacio presidencial se asegura que “el intento de actuar de manera diplomática ha fracasado” y que a partir de ahora habrá una nueva política: confrontar abiertamente las ONG que “no hacen más que atacar al gobierno brasileño bajo el argumento de denunciar falsos e inexistentes crímenes ambientales”. Sin embargo, hay los que creen exactamente lo contrario, dentro y fuera de Brasil. Por estos días se registró lo que el diario derechista O Globo denominó “presión histórica”, uniendo empresas y los mayores bancos brasileños, organizaciones no-gubernamentales globales y países europeos en un enérgico llamado al gobierno de Bolsonaro para reducir de inmediato la devasta-ción forestal. Nunca antes, ni siquiera en tiempos de la dictadura militar de 1964 a 1985 (y que Bolsonaro dice que no existió), el país sufrió semejante ola de presión interna y externa. Si desde principios del pasado mes de junio embajadas brasileñas, principalmente las ubicadas en Europa, recibían reiteradas cartas con la advertencia de “grave preocupación” por lo que ocurría en Brasil, ahora las amenazas se hicieron más claras y concretas. El gobierno francés, por ejemplo, ya anunció que no acudirá a la firma del acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur debido a la devastación ambiental que ocurre en Brasil. 10


Un grupo de países (Alemania, Bélgica, Dinamarca, Italia, Holanda, Francia, Noruega y Gran Bretaña) envió al vicepresidente Mourão un oficio afirmando que el aumento de la deforestación “está haciendo cada vez más difícil a las empresas e inversionistas atender a sus criterios ambientales, sociales y de gobernanza”. O sea, aumentó, y mucho, el riesgo de que se suspendan inversiones e importaciones en el agro-negocio del país. La reacción de Mourão ha sido típica del gobierno de Bolsonaro: anunció que invitará a los embajadores de esos países para visitar la Amazonia y constatar que no ocurre lo que sí está pasando.

Madera y fuego

Fritz Glockner* - La Jornada - 20 de septiembre de 2020 Sin Madera no hay fuego, las voces insurgentes ya habían comenzado a propagarse, desde la década de los años cuarenta en el estado de Morelos con Rubén Jaramillo a la cabeza, se había mostrado la desviación que se iniciaba desde la cúpula revolucionaria con una incipiente amnesia de las consignas como “tierra y libertad” o “la tierra es de quien la trabaja”; paulatinamente las contradicciones se suman durante los calendarios del siglo XX, maestros, campesinos, estudiantes, obreros, médicos, las voces van exigiendo lo que en apariencia ha quedado impregnado en la legalidad y que se ha transformado en letra de ornato; primero la tierra de Zapata, de pronto es la de Villa la que vuelve a gestar la indignación hasta un punto de ebullición que se desparrama, con la opción de las armas como única vía para reavivar el sentido de la legitimidad ausente. El 23 de septiembre de 1965 irrumpe sin escrúpulos, se trata de la gran cachetada al discurso revolucionario de 1910, ¿cómo se les ocurre atacar al Ejército Mexicano heredero de las batallas de todos los ídolos de la historia patria? La palabra tierra vuelve a ser mancillada en voz del general Práxedes Giner Durán: “…ellos querían tierra, pues tierra les vamos a dar hasta que se harten”. 11


Dictamina frente a los nueve cuerpos de los incipientes guerrilleros quienes buscaban la utopía con el sonido de las armas, ante la impúdica prepotencia e impunidad de caciques, autoridades y representantes populares. Madera se propagó por todo México, sus rumores invadieron no sólo el estado de Chihuahua, los sobrevivientes lograron volver a contactar con quienes ya traían la causa en las venas, dieron testimonio de los acontecimientos, las sospechas de traición, se valoraron los alcances y errores, sirvió de germen, de soplo para dar una continuidad a la voz hasta desgarrarse. El alba de aquel día, que tanto obsesionó al adorado Carlos Montemayor, permitió iluminar otros horizontes, incendiar nuevas praderas, ilustrar otras historias. La lección del 23 de septiembre de 1965 en Madera, también es asimilada por el Estado mexicano, se percibe que sus huestes deben aprovechar las vacantes en la Escuela de las Américas, organizar la contrainsurgencia, delinear la “guerra de baja intensidad”, no permitir que un nuevo amanecer traiga una amenaza ignorada, sortear la sorpresa, continuar esa vereda de agravios sin que las alteraciones secuestren sus sueños, donde se cultivan las pesadillas de los otros. El intento de asalto al cuartel militar en la ciudad de Madera, en el estado de Chihuahua, un jueves 23 de septiembre de 1965, marca la pauta del inicio de las luchas político-militares clandestinas e ideológicas en nuestro país, representada de diversas maneras, en unas con la simple visibilidad de una astilla, en otras convertida en un gran tronco, las hay en forma de leño, o conformada con la suma de distintas vigas para alzarse en la trascendente Liga Comunista 23 de Septiembre en marzo de 1973 en Guadalajara. Los reflectores de la historia no pueden dejar de visualizar las distintas arterias desde las cuales se han constituido los sistemas nerviosos de la expresión clandestina radical en México, la cual en una primera instancia, por regla, fue la respuesta desesperada al calvario diseñado desde el poder para evitar que alguna demanda social justa prosperase, para transitar luego al intento de cooptación, sugiriendo la infidelidad de los líderes ante las causas populares, y al recibir como respuesta los principios como medida inquebrantable, 12


el museo del terror se esboza con todo tipo de sugerencias: amenazas, desaparición forzada, intentos de asesinato, tortura, por lo que frente a dicho menú, la puerta de salida con cierta viabilidad terminó siendo la radicalización armada; la cual, dentro de la estrategia de “guerra de baja intensidad”, el Estado mexicano ha pretendido evitar que se visibilice, ha deseado ocultar, negar y borrar. Han transcurrido 660 calendarios mensuales desde aquel acontecimiento temerario encabezado por Gámiz y Gómez, convocando a más de un incendio, una llama, un fuego, una luz, otra utopía, donde los tentáculos del espanto alcanzaron a un par de generaciones, por lo menos. Los vientos hoy se aprecian en direcciones distintas, por lo menos aparentan no avivar las llamas del pasado, el cual en su resguardo en la memoria, debe dejar de ser nostalgia y evitar disfrazarse de impunidad, para alcanzar a quienes han diseñado por varias décadas la tarea de la ignominia. * Escritor y autor del libro Los años heridos: la historia de la guerrilla en México 1968-1985.

El Estado mínimo de Jair Bolsonaro destruye a Brasil

Emir Sader - La Jornada - Sábado 19 de septiembre de 2020 Hay una lógica en esta locura del gobierno de Jair Bolsonaro. La lógica de la destrucción del Estado brasileño y la imposición de la centralidad del mercado. La derecha, en su era neoliberal, se esfuerza sistemáticamente por descalificar al Estado, acusándolo de ineficiente, burocrático, corrupto. Promueve el Estado mínimo, una forma de promover la mercantilización de la sociedad, de promover una sociedad en la que todo es mercancía: todo tiene precio, todo se vende y todo se compra. Para lograr este objetivo, es necesario el desmantelamiento del Estado, con sus procesos de regulación del mercado, la promoción 13


de los derechos sociales de todos, la protección de la ciudadanía, el impulso al crecimiento de la economía a través de inversiones y créditos, entre otras actividades. Y es necesario crear en la opinión pública una imagen negativa del Estado, que cobra muchos impuestos y entrega poco a cambio, que interviene en la vida de los ciudadanos quitando su libertad, que deforma la economía al intervenir en los mercados. El Estado mínimo abriría espacio para el crecimiento de la economía impulsada por el mercado, que incentivaría las inversiones y fijaría precios de acuerdo con la ley de oferta y demanda, para la libertad de las personas, liberadas a su suerte, sin intervención del Estado. Para que todos puedan tener acceso a las armas que quieran para defenderse de los riesgos para su seguridad. Para que las religiones puedan tener actividades ilimitadas, de cualquier orden, incluida la obtención de beneficios y la acumulación de riquezas para las Iglesias y sus integrantes. Es lo que hace el gobierno de Bolsonaro, entre arbitrariedad y exabruptos, va y viene, aprovechando el asalto al Estado que promovió en las elecciones de 2018. Destruye la capacidad del gobierno para regular la economía, desmantela los ministerios sociales –Educación, Salud, Asistencia Social, Cultura– que garantizan los derechos de la gente. Deja a todos liberados a su suerte, desde la población que vive en la calle hasta a los desempleados, desde las pequeñas empresas hasta a los vendedores ambulantes. La imagen de las familias que viven en las calles y plazas de las ciudades de Brasil es la imagen más expresiva de este gobierno y la ausencia de un Estado que proteja a la población, especialmente a la más desfavorecida. Poblaciones abandonadas, sin trabajo para ganarse la vida, sin casa dónde vivir, sin poder público que las proteja de milicias, traficantes y todos aquellos que atentan contra sus derechos mínimos en su difícil vida privada. Es un gobierno que vino a deshacer prácticamente todo lo mejor que se había hecho en Brasil en el pasado reciente. Deshacer las políticas sociales, atender a los más pobres, democratizar la educación, fortalecer la salud pública, el orgullo de ser brasileño, el 14


amor a Brasil, la solidaridad social, la prioridad de ayudar a los más necesitados, el papel del Estado de salvaguardar el derecho de todos, el papel de los gobiernos de cuidar a toda la población. El gobierno de Bolsonaro dejará al país devastado, indefenso ante los brutales intereses del capital especulativo, de las grandes empresas internacionales y sus intereses por apropiarse de las riquezas del país. Un Estado liquidado delas propiedades públicas debido a los procesos de privatización que destruyen a las empresas construidas durante décadas por el pueblo. Pero como es un gobierno de ricos, fortalece los mecanismos de represión de las víctimas de sus políticas: la policía, el ejército, las fábricas de armamento. El presidente aprovecha los espacios que tiene a su disposición para atacar a la democracia, ofender a los movimientos de ciudadanía, alabar a los cuerpos de represión, incentivar el armamento y la violencia en la sociedad. Está dominado por la lógica de la opresión, la explotación, la violencia y la degradación. Un gobierno que debe ser combatido y derrotado por la lógica de la democracia, la solidaridad, la convivencia y la paz. Para eso, es necesario recuperar un Estado democrático, defensor de los derechos de todos, garantía de condiciones de vida dignas para todos que regule y limite las alocadas acciones del mercado y promueva la dignidad y la solidaridad como principios de vida en sociedad.

El azul del cielo

Gianni Proiettis* - La Jornada - Sábado 19 de septiembre de 2020 La sabiduría popular, que ha plasmado el dicho “no hay mal que por bien no venga”, nos invita a buscar, en cada desgracia que pueda ocurrir, el o los aspectos positivos, la otra mitad de la Luna, el lado que ríe de la moneda. Con esta desventura planetaria del coronavirus –corona de espinas, castigo de Dios, dirán los muy cristianos– salen también a flote familias de delfines brincantes, parvadas de pelícanos contentos, personas 15


meditabundas sobre el destino de la raza (humana, no sólo chilanga). Es como si el stop repentino, imprevisto y simultáneo de toda una civilización, que se creía avanzada, pero que se revela tremendamente frágil, obligara a una reflexión profunda sobre nuestro pasado, presente y futuro o, como intitulaba una obra suya Paul Gauguin: ¿De dónde venimos?, ¿qué somos?, ¿a dónde vamos? Sobre el estado presente de las cosas, la mirada del 14 Dalai Lama, Tenzin Gyatso, es de las más convincentes, cuando dice que el hombre se dedica a extraer petróleo del subsuelo para quemarlo en la atmósfera y que en el medio de estas dos acciones está toda nuestra civilización. Que el rumbo tomado por la humanidad en esta época no sea el adecuado, resulta evidente en un momento como el actual, con la globalización en “pause” y el grito de las ambulancias como banda sonora. Ahora sí, desde la isla de una forzada soledad, vemos con más claridad a los bosques desmatados, los ríos contaminados, el plástico en los océanos, los glaciares derretidos, los cielos grises de las metrópolis –ahora, por un instante– mágicamente azules. Y sentimos más desde adentro la absurdidad de las guerras (con sus “bombardeos democratizadores”), la injusticia del hambre y la pobreza, la violencia de los feminicidios y la represión de las protestas. Fácil culpar al “capitalismo neoliberal” de haber reducido la Pachamama, esta estupenda naranja azul, a una cloaca apestosa. Los verdaderos culpables de ello –impunes y aparentemente indestructibles– son los grupos de poder (Iglesias incluidas), los grandes capitales financieros, las corporaciones trasnacionales y, obviamente, nosotros, los clientes compulsivos de las 100 empresas más grandes del mundo, los esclavos del consumismo. Immanuel Wallerstein, con sus ojos de un azul angelical, lo había visto claramente: en los años que vienen, la moneda está en el aire, y que caiga del lado de una sociedad opresivamente orwelliana o del lado de un mundo nuevo, solidario y más justo, depende también de nosotros. 16


Así como se ven las estrellas en un apagón, el paro mundial provocado por el Covid-19 permite ver otras cosas, todas sumamente importantes: que la igualdad frente a situaciones extremas no es una posición ideológica, sino una realidad biológica; que si la cooperación y la solidaridad pueden resolver problemas universales, una globalización positiva puede ayudarnos a corregir el rumbo de la historia; que necesitábamos una catástrofe de este tamaño para reformular las políticas públicas en materia de salud, y también de economía, educación, producción y comercio. Nada podrá quedar como antes, una vez pasado el huracán de esta pandemia, porque el sistema en que estábamos inmersos hasta el cuello, además de enseñar el cobre, se ha derrumbado como los socavones de una autopista. También en el mundo de la política, nada podrá quedar como antes: el Pato Donald tendrá que retractarse de su obstinado negacionismo, Bolsonaro sólo podrá arrodillarse frente a los militares y al pueblo furibundo, Cuba y Venezuela, China y Rusia ya no serán los villanos de la película, sino más bien los compañeros solidarios, acosados por un imperio despótico. Si de verdad la coordinación de los esfuerzos será la receta más efectiva para ganarle a esta pandemia, como se entrevé, no sería imposible que los pueblos y los gobiernos se juntaran para solucionar luego, uno a uno, los mayores problemas que aquejan al planeta que habitamos. Claro, el camino no está despejado. En el lado oscuro de la Luna, los poderes fácticos, como un buen coach, preparan los estados-cascarones –humildes agentes y corredores de los intereses constituidos– para tomar el control absoluto de las respectivas sociedades, gracias a una serie de leyes que faciliten la imposición del estado de excepción, del toque de queda, la limitación de un sinnúme-ro de derechos y libertades, la instauración de un Estado autocrático y totalitario, bajo el pretexto de que los ciudadanos tienen que ser tutelados, no sólo en el tema de salud pública. Así que la historia, lejos de encontrarse a su final, está, al contrario, en un estimulante punto crítico: o prevalecerá el cambio de 17


ruta civilizatorio y la aparición de una nueva realidad (como en la revolución francesa de 1789, la mexicana de 1910 o la soviética de 1917) o el partido lo ganará el gatopardismo hipócrita y autoritario para mantener el statu quo (como la Restauracíón de 1815 y la imposición de los estados autocráticos, coloniales y fascistas). Las nuevas realidades no se dan en automático, especialmente si conllevan un mundo más justo y libre, una humanidad más inclusiva y fraternal, el respeto por la naturaleza y el planeta, el fin del hambre, la pobreza, las enfermedades, las guerras, la violencia y la explotación. Falta aprovechar la coyuntura y abocarse a la tarea que nos indicaba el sabio Wallerstein, sin miedo y con convicción. * Periodista italiano

Huexca: otro frente de guerra contra los pueblos Gilberto López y Rivas - La Jornada - 18 de septiembre de 2020

Oponerse al Proyecto Integral Morelos (PIM) y equiparar la hidroeléctrica de Huexca con “un basurero toxico en Jerusalén” quedaron en el baúl de compromisos incumplidos de la campaña electoral, desde que el 11 de febrero de 2019, ya como jefe del Ejecutivo, anunciara un cambio de 180 grados en sus posiciones, forzando a los pueblos de Morelos, Puebla y Tlaxcala a continuar su movimiento en contra de un gobierno por el que, paradójicamente, en su mayoría habían votado en las elecciones de 2018, confia-dos en promesas que el viento del poder corporativo se llevó. Sin que se haya hecho justicia por el asesinato de Samir Flores Soberanes, soslayando las resistencias al PIM en los tres estados, el plantón de las y los ejidatarios del municipio de Ayala, Morelos, las opiniones fundadas de expertos sobre los impactos socio-ambientales de este proyecto (https://www.jornada.com.mx/2020/ 08/21/opinion/018a1pol), y pasando por encima de procesos legales en curso, el Presidente anunció el 10 de septiembre, que la ter18


mo operaría a finales de año, provocando la inmediata reacción en contra de esta decisión arbitraria que violenta derechos colectivos a la vida, la salud y el bienestar comunitario. Ese mismo día, el abogado José Felipe Franco Neri, en conferencia de prensa, enumeró los recursos de amparo vigentes en la zona orien-te de Morelos, que fueron interpuestos por los ejidos Abelardo Rodríguez, Zacapalco, El Vergel, Santa Cruz y Los Hornos, de los cuales es su representante legal. Asimismo, el Frente de Pueblos de Morelos, Puebla y Tlaxcala publicó en redes sociales un comunica-do en el que precisa que hay 15 amparos activos, con seis suspensiones de plano vigentes. También aclara que existen tres suspensiones de plano concedidas a los ejidos morelenses de Moyotepec, Tenextepango y Valle Velázquez que impiden el uso del agua para la termoeléctrica, una suspensión que frena la descarga de sus aguas de purga, interpuesta por la comunidad de Huexca, una suspensión de plano del ejido de Amilcingo que imposibilita el funcionamiento del gasoducto, y otras sentencias que mandatan se realicen consultas libres, de buena fe y culturalmente adecuadas en varios municipios de Puebla. Así, este frente concluye que 91.5 por ciento del proceso jurídico en curso no ha concluido. Tampoco se tomaron en cuenta los resultados de la cuestionada consulta realizada el 23 y 24 de febrero de 2019, en la que votó no más de 1 por ciento del padrón electoral, y en la que, pese a su evidente ilegalidad y carencia de sustento jurídico, los municipios alrededor de la obra, Yecapixtla,Ocuituco, Tetela del Volcán, Hueyapan, Zacualpan, Temoac, Jantetelco, Ayala y Cuautla, se pronunciaron por el no a la termo, 11 mil 409, y sólo 4 mil 975 por el sí, mientras las comunidades indígenas de Huexca y de Hueyapan, con sendas asambleas comunitarias, se sumaron al no, como es la forma en que pueblos indígenas deciden con base en el Convenio 169 de la OIT, mismo que el gobierno de la Cuarta Transformación incumple. De manera deliberada se oculta que el propósito fundamental del PIM es beneficiar los enclaves industriales existentes, principalmente en Morelos y Puebla, y los que se pretenden construir a partir de las perspectivas extractivistas que sostiene el gobierno. Se busca articular este megaproyecto con los iniciados en plena emergencia 19


sanitaria: el del canal seco del Istmo de Tehuantepec y el llamado Tren Maya. Aurelio Fernández F. quien además de dirigir La Jornada de Oriente, es fundador del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales, señala con claridad que el gasoducto está diseñado para abastecer de gas natural a planeados parques industriales y sus concomitantes desarrollos urbanos y de servicios. (https://www.jornada.com.mx/2020/09/11/opinion/013a2pol). Asimismo, este conocedor del PIM desde 1997, cuando era promovido por una empresa privada llamada Transportadora de Gas Zapata, afirma que: “siempre se les dijo que la obra era un despropósito monumental por el simple hecho de que la pretendían construir en las faldas de un volcán en actividad, considerado el que mayor riesgo produce a conglomerados humanos en el mundo entero”. Tampoco se presta atención a las afectaciones para los pobladores de Huexca, a quienes nunca se consultó para construir la planta a 150 metros de dos escuelas. Testimonios locales describieron el insufrible ruido durante las pruebas de funcionamiento, que ocasionó trastornos auditivos y problemas conductuales entre adultos y escolares. Teresa Castellanos, integrante de Huexca en Resistencia, dice que “la lucha es por la salud de los niños,la conservación del tejido socialy la salvaguarda del recurso natural más valioso del presente: el agua”. Por el bien de todos, ¿primero los pobres?

“Que grite la economía”

Kornbluh* - La Jornada - Jueves 17 de septiembre de 2020 Génesis y legado del golpe de Estado ordenado por Nixon y patrocinado por la CIA en Chile El 15 de septiembre de 1970, durante una reunión de 20 minutos en la Oficina Oval, entre las 3:25 y las 3:45 de la tarde, el presidente Richard Nixon ordenó a la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés) promover un golpe militar en Chile. 20


Según notas manuscritas tomadas por el director de la agencia, Richard Helms, Nixon giró órdenes para evitar que el nuevo presidente de Chile, Salvador Allende, tomara posesión de su cargo en noviembre… o crear condiciones para derrocarlo en caso de que asumiera la presidencia. “Una probabilidad de una en 10, quizá, pero salven a Chile.” “No importan los riesgos”. Helms garrapateaba sus notas mientras el presidente exigía un cambio de régimen en la nación sudamericana, que se había convertido en la primera en el mundo en elegir libremente a un candidato socialista. “Trabajo de tiempo completo… los mejores hombres que tengamos”. “Que grite la economía”. Escrito en una semana como ésta, hace 50 años, el crítico memorando de Helms sobre la conversación con Nixon continúa siendo el único registro conocido de la orden de un presidente estadunidense de derrocar a un líder extranjero electo democráticamente. Desde que desclasificó el documento, en 1975, como parte de una investigación del Senado sobre las operaciones encubiertas de la CIA en Chile y otras partes, las notas de Helms se han vuelto la representación de la intervención estadunidense en Chile, y un símbolo de la arrogancia hegemónica de Washington hacia naciones más pequeñas, en particular en América Latina. ¿Cómo llegó un presidente estadunidense, dotado de poderes imperiales, a ordenar un cambio encubierto de régimen en otra nación? La desclasificación, en fecha más reciente, de cientos de documentos etiquetados como top secret sobre el papel de la CIA en Chile proporciona componentes críticos de tan siniestra y sórdida historia. Éstas son las principales revelaciones: – Funcionarios estadunidenses comenzaron a explorar en secreto un golpe militar como parte de los planes de contingencia ante una posible victoria de Allende desde un mes antes de que los chilenos acudieran a las urnas, el 4 de septiembre de 1970. Una “revisión urgente” solicitada por Nixon sobre los intereses y opciones en Chile, conocida como Estudio de Seguridad Nacional Memorando 97, contenía un anexo ultrasecreto titulado “Opción extrema: derrocar a Allende”. Presentado por la CIA a principios 21


de agosto de 1970, el anexo mencionaba las presunciones, ventajas y desventajas de un golpe militar si Allende resultaba electo. – El 8 de septiembre de 1970, apenas cuatro días después de la estrecha victoria de Salvador Allende, el “Comité de los 40”, que supervisaba las operaciones encubiertas estadunidenses, se reunió para abordar el caso de Chile. Al final de la reunión, el presidente del comité, Henry Kissinger, solicitó una “evaluación a sangre fría” de los “pros y los contras, los problemas y perspectivas implicados si se organizara ahora un golpe militar en Chile con asistencia de Estados Unidos”. Al día siguiente, el cuartel general de la CIA envió instrucciones a su jefe de estación en Santiago para emprender “la tarea organizacional de entablar contactos directos con los militares chilenos… que puedan utilizarse para estimular un “golpe” (en español en el original) en caso de que se tome una decisión en ese sentido”. – El jefe de estación de la CIA, Henry Hecksher, junto con el embajador estadunidense, Edward Korry, objetó esas instrucciones por considerarlas imprácticas e improbables. Un número significativo de funcionarios de la CIA, la embajada estadunidense y del Departamento de Estado se oponían a los planes de una intervención estadunidense por juzgarla poco realista, destinada al fracaso y peligrosa desde el punto de vista diplomático. “Lo que proponemos es una flagrante violación de nuestros principios y dogmas políticos”, advirtió Vaky a Kissinger en un memorando secreto el 14 de septiembre de 1970. “Si esos principios tienen algún significado, normalmente sólo nos apartamos de ellos para enfrentar graves amenazas a nosotros, es decir, a nuestra supervivencia. ¿Es Allende una amenaza mortal para Estados Unidos? Es difícil argumentarlo”. – Kissinger, el director de la CIA Helms y, sobre todo, el presidente Nixon rechazaron estos argumentos. Durante la reunión del 15 de septiembre de 1970 con Helms, a la que también asistió Kissinger, Nixon expresó que no le preocupaban los “riesgos implicados” al fomentar un golpe. El presidente estadunidense parecía tomar la elección de Allende como un insulto a Estados Unidos. “Ese hijo de puta, ese Allende hijo de puta”, exclamó Nixon en una reunión posterior con Korry en la Oficina Oval. “Vamos a aplastarlo”. 22


La directiva de Richard Nixon a Helms puso en marcha la más infame serie de actos en los anales de la política exterior estadunidense. Para instigar un golpe, la CIA se enfocó en proveer armas, fondos e incluso pólizas de seguro de vida a los operativos militares para remover al comandante en jefe de las fuerzas armadas chilenas, general René Schneider, quien se oponía a un golpe. Asimismo, el esfuerzo clandestino de la CIA por bloquear la toma de posesión de Allende evolucionó en una extensa campaña para desestabilizar a Chile y crear un “clima golpista” que provocó la toma militar del poder encabezada por el general Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973. Un año después, cuando la historia de la intervención estadunidense en Chile apareció en la primera plana del New York Times, la exposición generó uno de los mayores escándalos internacionales del siglo XX, y dejó un legado de política exterior estadunidense envenenada que continúa persiguiendo a Chile, a Estados Unidos y al resto del mundo hoy en día. Versión reducida. La completa puede consultarse en https://www. jornada.com.mx/ultimas/politica/2020/09/16/que-grite-la-economia-peter-kornbluh-4109.html * Analista senior del Archivo de Seguridad Nacional en Washington y autor de Pinochet: los archivos secretos

Käjpx. Esto tiene que parar

Yásnaya Elena A. Gil - elpais.com - 20 SEP 2020 Entender que la censura necesita del poder impide que la confundamos con simples diferencias en las opiniones de personas concretas La censura es un acto de poder. Necesita no solo el deseo de callar la voz, la presencia o las ideas de alguien sino de tener el poder de hacerlo con total impunidad. Impedir que lleguen, por diversas razones, la voz y las ideas que no deseamos escuchar o nos parecen violentas a nuestros espacios personales, como lo es tu 23


propia cuenta en redes sociales, por mencionar un ejemplo, no es un acto de censura. La censura necesita del poder. Para censurar, es necesario tener el poder de silenciar la voz y las ideas en los espacios comunes, los espacios en los que se da el debate público, en los espacios que se han construido para todas las personas o, por decirlo en otras palabras, silenciar voces en una habitación compartida, una habitación común. Los marcos legales protegen la libertad de expresión que también se encuentra garantizado en distintos instrumentos internacionales en una amplia interpretación. La libertad de expresión garantiza que las personas puedan decir, manifestar y difundir sus ideas de manera libre, es decir, sin que ejercer este derecho afecte su integridad. La libertad de expresión es necesaria para el debate, para construir ideas en la arena pública y es por eso que el principal peligro para esta libertad son las estructuras que, potencialmente, tienen el poder de silenciar, borrar o impedir la manifestación de las ideas de personas o colectivos en las distintas habitaciones compartidas. Entre todos los actores con poder que pueden ejercer la censura, el aparato estatal es uno muy importante; desde distintas experiencias, durante distintos gobiernos se ha tenido constancia de la manera en la que distintas voces son censuradas hasta el grado de espiar a periodistas o arrebatarles la vida. En una de esas discusiones estériles que a veces solemos tener en las redes sociales alguien me acusó de estar censurando el español por negarme a traducir contenido desde el mixe, mi lengua materna. En otra ocasión, borrar comentarios ofensivos en otra red social fue interpretado como censura y comentar en las cuentas de otras personas sobre la carga racista del contenido que acababan de publicar fue respondido con una frase enfática: “No me censures”. Entender que la censura necesita del poder impide que la confundamos con simples diferencias, airadas si se quiere, en las opiniones de personas concretas. Si alguien hace público un comentario racista y alega que puede hacerlo por la libertad de expresión, las demás personas podemos también hacer uso de nuestra libertad de expresión para decirle que su comentario es racista, clasista o machista. Publicar nuestras ideas implica compartir nuestra habitación, dejar entrar y crear un espacio en donde otras personas pueden también expresar su opinión sobre 24


nuestra opinión. Como individuos, naturalmente podemos cerrar esa habitación a la que antes habíamos dejado entrar a otras personas en el momento que así los determinemos. Por el contrario, hay habitaciones compartidas que controla el Estado y que, al menos en teoría, no son de personas concretas sino de toda la sociedad que rige esa entidad jurídica. De estas habitaciones comunes, el poder de quien los controla puede expulsarte, por medio de diversos mecanismos, poniendo en riesgo la libertad de expresión y el derecho a la información. La manera en la que utilizamos esas habitaciones comunes está regulada por leyes e instituciones, una de ellas, en México, es el Instituto Federal de Telecomunicaciones. A través de este tipo de instituciones el Estado concesiona el uso de las habitaciones comunes, como las telecomunicaciones, por utilizar un ejemplo, a entidades con intereses comerciales, a entidades públicas o sociales. El marco legal de este Estado regula esta habitación y concesiona los espectros de telecomunicación, que son comunes, a diversos actores. Este proceso no está libre de intereses políticos y económicos. Como es de esperarse, los pueblos indígenas y todo el movimiento de comunicación comunitaria no han sido muy bien recibidos en estas habitaciones comunes, las puertas para entrar son más que estrechas, cuando no están totalmente cerradas, y a pesar de la lucha que los medios comunitarios han realizado en particular durante el proceso de la reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones que comenzó en 2013 y fue publicada en 2014, las asimetrías son todavía muy grandes. La primera vez que escuché una estación de radio desde una comunidad mixe fue a principios del siglo XXI desde la comunidad vecina de Tlahuitoltepec, aunque era una estación realmente muy pequeña fue un acontecimiento muy importante, se nombraba Radio Jënpoj (vientos de fuego), podíamos escuchar nuestra lengua en espacios históricamente negados; como era de esperarse el estado reaccionó rápidamente, en agosto de 2002, integrantes del Ejército mexicano denunciaron la radio y una dirección de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes instruyó a la delegación en el Estado de Oaxaca incautar el equipo de esta naciente y minús25


cula emisora. La policía preventiva y ministerial se introdujo de manera violenta a la casa comunal desde la que se transmitía y se llevó el pequeño transmisor y el resto del precario equipo. Desde entonces, la radio emprendió una lucha que ha dado sus frutos y que se ha multiplicado, puedo ahora mismo sintonizar la Radio Jënpoj desde Tlahuitoltepec y también a la Radio Konk Anaa de mi comunidad. Esta historia de criminalización de los intentos de entrar a las habitaciones comunes por parte de los pueblos indígenas se ha repetido una y otra vez. Las supuestas habitaciones compartidas que regula el Estado no son lugares comunes, son lugares de disputa política y económica, espacios que han replicado la exclusión de los sectores de la población que han sido oprimidos y también silenciados desde el poder. A pesar del reconocimiento de las concesiones sociales, la Ley Federal de Telecomunicaciones, ya reformada, sigue reproduciendo las asimetrías, por ejemplo, el porcentaje del espectro de radio que se concede a los medios de pueblos indígenas es muy pequeño y se les asigna la parte más alta de la banda, es decir, el final de la misma. La expulsión de las habitaciones compartidas también sucede por motivos lingüísticos. En el continuo murmullo que suman las conversaciones de estos espacios que se suponen comunes, la lengua en las que se ejerce la libertad de expresión y el derecho a la información ha sido históricamente desde el español. No se puede hablar de libertad de expresión sin tomar en cuenta las lenguas en las que se ejerce esa expresión. Otra vez, desde el poder, las lenguas para expresarle libremente son jerarquizadas. El poeta y comunicador nahua Mardonio Carballo encabezó un proceso en el que hubo que ampararse contra la reforma de la Ley de Telecomunicaciones porque privilegiaba el uso exclusivo y preferente de lo que llamaba “la lengua nacional”, es decir, el español, en los medios de comunicación concesionados a la mayor parte del espectro. Por fortuna, la Suprema Corte de Justicia concedió el amparo que implicó grandes esfuerzos jurídicos y económicos para protegerse de este acto de autoridad que atentaba contra la libertad de expresión. La habitación común no es común si solo podemos hablar en una sola de las tantas lenguas de este país, incluyendo la lengua de señas mexicana y la lengua de señas maya. 26


Últimamente, muchas de las discusiones actuales sobre la libertad de expresión se establecen entre actores que ya se encuentran dentro de la habitación que en teoría es una habitación compartida, discuten en la lengua hegemónica y se disputan narrativas, dichos y espacios. Desde este lado en el que se contemplan solo puertas cerradas a habitaciones privilegiadas, nos queda claro que la censura es un acto de poder. Me parece importante que esta censura estructural e histórica que muchísimas comunidades y pueblos del país han sufrido históricamente y que atenta contra la libertad de expresión se discuta seriamente en esa habitación llamada “opinión pública” porque esto, definitivamente, tiene que parar.

La Okupa Feminista en México: refugio de colectividad y esperanza

Merarit Viera Alcazar* - desinformemonos.org - 19 septiembre 2020 Las mujeres mexicanas se organizan, demandan, luchan, son solidarias entre sí, aunque el Estado niegue sus derechos y sea cómplice de miles de muertes en el país. Cuando me enteré de que un grupo de mujeres feministas habían tomado las instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en la Ciudad de México, no pude dejar de pensar en su valentía. Pensé de inmediato que, en estos tiempos de incertidumbre -por lo menos, en 2020 y lo desatado por la pandemia de la COVID-19-, un acto político colectivo como este nos recuerda que el Estado sigue teniendo muchas deudas que no han sido saldadas. Por ello, las feministas, las madres de desaparecidxs, las mujeres y personas disidentes, conscientes de un sistema patriarcal que mata y violenta, no toleraremos más no ser escuchadxs. El detonante que da como resultado la Okupa Feminista sucedió entre el 2 y 6 de septiembre pasados. El 2 de septiembre, distintxs familiares provenientes del estado de San Luis Potosí llegaron a la Comisión para solicitar el seguimiento de casos no resueltos de violencia y desaparición de per27


sonas -principalmente, mujeres e infantes-. Entre esxs familiares, estaba Marcela Alemán, madre de una niña que fue víctima de agresión sexual, en 2017, dentro del espacio escolar. El caso de la hija de Marcela ha tenido una serie de quejas en distintas dependencias del gobierno y, a pesar de que incluso la niña ha identificado a sus agresorxs, no ha habido una resolución. Al no recibir una respuesta satisfactoria, Marcela decidió no irse de la CNDH, sentarse en una silla y quedarse ahí hasta no solamente ser escuchada, sino atendida de manera digna, en un camino que diera luz a resolver el caso de violencia que vivió su hija. Junto con ella, Silvia Castillo, madre de un niño asesinado en 2013 en San Luis Potosí, también decidió quedarse con Marcela. Los siguientes días, colectivas feministas -a quienes las madres habían contactado-, así como más familiares de personas desparecidas, asesinadas o violentadas de alguna manera, llegaron a la CNDH con el fin de exponer, apoyar, acompañar y exigir, de manera colectiva, la resolución de sus denuncias. El domingo 6 de septiembre, las colectivas feministas dijeron que no obtuvieron respuesta ni solución de las demandas y, durante ese día, cambiaron el nombre del edificio a “Okupa Casa Refugio Ni Una Menos México”. Como parte del proceso de ocupación de este órgano público, encargado de proteger los derechos humanos, las chicas efectuaron pintadas en el inmueble, sobre todo, a imágenes de hombres considerados “héroes de la patria”, y declararon al lugar un refugio para otrxs familiares y víctimas de violencia. Entre sus demandas y la búsqueda de resolución de sus denuncias -que significan vidas, experiencias y personas a las que se les han violado sus derechos como seres humanos-, lxs familiares y feministas han solicitado la renuncia de la titular de la CNDH, la cual se niega a hacerlo, ya que argumenta que ella está “haciendo su trabajo”. Hasta el 15 de septiembre, no se había llegado a ningún acuerdo; por el contrario, las declaraciones efectuadas por las autoridades del Estado, sobre todo, por Andrés Manuel López Obrador, fueron reduccionistas. El presidente mexicano reconoció que la okupa es resultado de “una demanda justa” y “un asunto político”, sin embargo, con la incapacidad de resolver que lo ha caracteri28


zado, declaró: “Yo no me equivoco: abrazado por el conservadurismo”. Nuevamente, esta declaración demuestra que la jefatura del país, en vez de atender, se justifica y, desde el complejo de sabotaje a su gobierno, no asume ni atiende las injusticias que lxs familiares y víctimas de violencia han vivido. Además de la okupa efectuada en la CNDH en la capital mexicana, otras colectivas feministas de diversos estados se han sumado. Han habido otras tomas del mismo organismo público (a nivel estatal), en Chiapas, Guerrero, Sinaloa, Chihuahua, el Estado de México, entre otros. Uno de los casos más sonados fue la toma de la CODHEM (Comisión de Derechos Humanos del Estado de México) por distintos grupos de feministas en Ecatepec, donde fueron desalojadas de manera violenta en la madrugada el 11 de septiembre. Distintas formas de represión se han dejado ver. ¿Quién nos cuida de la policía? ¿Quién nos cuida del poder del Estado? Los actos de represión ante las protestas feministas, ante las okupas y tomas de dichos organismos nos recuerdan que, para el sistema patriarcal del Estado-nación mexicano, nosotras y nosotrxs no somos personas. Ante todos estos eventos, llegó el AntiGrito Feminista organizado y convocado el 14 de septiembre por las colectivas y familiares que habitan la Okupa Casa del Refugio Ni Una Menos, en el mismo lugar. Este acto obedeció a una acción política que cuestiona, de alguna manera, los símbolos nacionales de México. El grito de guerra que desató la independencia un 16 de septiembre, ese grito que da origen a un país “libre y soberano”, a una nación que, como muchas veces Mónica Cejas me ha comentado, nos recuerda que las mujeres no somos parte de ella, no somos ciudadanas. Ese AntiGrito estuvo protagonizado por la participación de artistas feministas, que festejaron la okupa, y la lucha de las madres y familiares. A pesar de las críticas efectuadas a las acciones feministas, las tomas y okupas feministas han recibido víveres, ropa y medicinas para sostener su lucha. La ayuda viene de personas que comprenden la importancia de su acto para el futuro de nuestro país y quienes le habitamos. Desde que la pandemia apareció en nuestro contexto como una amenaza vital, he tenido la sensación de que la vida ha sido 29


congelada por el miedo. Esta okupa nos recuerda que no podemos paralizarnos ante el miedo; además, recupera las luchas, tomas del espacio público y rabia que distintas colectivas feministas hemos vivido en los últimos años. No puedo más que agradecer a todas esas mujeres, madres y familiares que están ahí poniendo el cuerpo: me devuelve la esperanza de que juntas, juntxs, podemos hacer un refugio donde los deseos de un mundo distinto pueden existir. *Por Merarit Viera Alcazar (Feminista, bruja y música. Profesora Investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana -Xochimilco), Área Mujer, Identidad y Poder. Colabora en el Seminario de Investigación en Juventud (SIJ-UNAM).

Matria, o el relato coral de nuestra historia recuperada

María Teresa Juárez - Pié de Página - 18 septiembre, 2020 Hoy toca hablar, escribir, cantar, pintar, documentar, reconstruir lo que se ha intentado borrar una y otra vez. Deseamos celebrar a la Matria, recuperar a Tonantzin, Tierra Raíz, rescatarla del relato colonizador y machista, de la cultura de la violación tan profundamente arraigada ¿Cómo nos miramos después de 210 años de independencia?, ¿será posible resignificar el pasado? El concepto del Estado-Nación -y por ende, los nacionalismosha sido una construcción social, histórica, cultural. El relato de la consolidación del capitalismo, del Estado secular. En el libro: Comunidades Imaginadas, Benedict Anderson pone en el centro de la discusión esta premisa y la forma en la que se ha imaginado, moldeado, adaptado y transformado el concepto de nación. Es -en este sentido- una invención, una construcción, por lo tanto, se puede revisitar, deconstruir, y contar a partir de las ex30


periencias, miradas y voces de quienes han/hemos permanecido históricamente silenciad@s. La construcción de Un Relato dominante que tiene en su centro la definición, por ejemplo, de una lengua, un mapa, un himno, la «historia oficial», narrativas que han predominado y nos han contado solo una perspectiva. El mestizaje, como ideología nacionalista del Estado Mexicano post-revolucionario, definió qué es lo mexicano. Determinó quién, o quiénes, tenían cabida en esta identidad nacional y quiénes quedaban fuera. Esas definiciones implicaron una serie de exclusiones hacia distintas comunidades; nos dejaron fragmentados, incomunicados, algunos… gravemente ignorad@s. Hoy sabemos que aún con esta narrativa demoledora han existido otras voces, otras historias, silenciadas, sitiadas, o francamente fuera de los márgenes. Estas narrativas hoy están más vivas que nunca, han permanecido en dormancia para florecer hoy. Vamos a darle vuelta a la historia, ¿por qué no? Hoy toca hablar, escribir, cantar, pintar, documentar, reconstruir lo que se ha intentado borrar una y otra vez… Las múltiples identidades, lenguas, las memorias de culturas ancestrales, la Memoria de las Mujeres en la Historia, la de los pueblos indígenas, afrodescendientes… Las libertadoras, las que lucharon por el sufragio, las que han resisitido en la montaña, Madres, Abuelas, Parteras, Hermanas. La Matria, la Victoria Alada, reconstruir los Relatos Corales, no uno, ni dos, son diversos, asíncronos, de múltiples formas y colores. Por supuesto, relatos en distintas lenguas, con tesituras multicolores. 31


Historias que cuenten lo que nos legó Marina, de nuestras abuelas afromexicanas, el relato en primera persona de la Corregidora, de las Sufragistas, las estudiantes del 68, las Guerrilleras, las Madres que hicieron suyo por primera vez en la historia el espacio público para buscar a sus hijas e hijos desaparecidos, el de las mujeres que abrieron brecha por primera vez para exigir el derecho a la libre decisión de nuestros cuerpos. Deseamos celebrar a la Matria, recuperar a Tonantzin, Tierra Raíz, rescatarla del relato colonizador y machista, de la cultura de la violación tan profundamente arraigada. Liberarnos del relato único de la Patria, una lengua, un mapa, un museo, una historia… Relatos del pasado, presente y la construcción de un futuro donde podamos resignificar nuestra noción de Comunidad Imaginada: una, pluricultural y diversa. Nos toca, hoy es el momento. Lo sabemos. ¡Viva la Matria!

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RECOPILATORIO CAMINOS DE LA AUTONOMÍA BAJO LA TORMENTA 23 de septiembre 2020


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