CAMINOS DE LA AUTONOMÍA BAJO LA TORMENTA 29 de febrero de 2019
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ALTO A LA GUERRA NARCOPARAMILITAR CONTRA EL CIPOG-EZ Comunicado urgente del CNI-CIG y el EZLN
Hoy, con indignación y dolor denunciamos un nuevo y artero crimen contra nuestros compañeros del Consejo Indígena y Popular de Guerrero – Emiliano Zapata (CIPOG-EZ). Alrededor de las 13:30 horas del día 23 de mayo, en las inmediaciones de Chilapa, Guerrero, fueron privados de la libertad nuestros compañeros Bartolo Hilario Morales e Isaías Xanteco Ahuejote, ambos integrantes de la Policía Comunitaria en las comunidades nahuas de Tula y Xicotlán, el primero de ellos comandante, promotores del CIPOG–EZ y miembros del Congreso Nacional Indígena, quienes fueron encontrados sin vida y descuartizados el día de ayer 24 de mayo. Este artero crimen se suma al reciente asesinato de los compañeros Lucio Bartolo Faustino y Modesto Verales Sebastián, concejal y delegado del CNI-CIG, por lo que denunciamos la política de terror que los grupos narco paramilitares, con la ayuda descarada de los tres niveles del mal gobierno, están implementando en contra de los hermanos del CIPOG-EZ y todos los territorios indígenas de México. En el presente caso el perpetrador de tan terrible crimen fue el Grupo Paz y Justicia, ligado a los Ardillos, quien cuenta con la complicidad del Ejército Federal. Los pueblos, naciones, tribus y barrios indígenas, estamos resistiendo no solo a los megaproyectos con los que los dueños del poder se apropian de la naturaleza y la tierra, también en contra de la muerte, miedo y desolación que sus grupos armados imponen en todo el país. Aunque tengan la camisa de los Rojos, los Ardillos o las fuerzas represivas del mal gobierno, el poder del dinero y la ambición por hacerlo ganancias basadas en el sufrimiento de los pueblos, los hace uno mismo. Construir esa paz y autonomía para los pueblos de Chilapa y la región es el horizonte por el que luchan nuestros hermanos asesinados por el capitalismo neoliberal. Por eso siguen luchando nuestros compañeros, porque su semilla germina en la determinación de los pueblos, que junto con nuestra madre tierra, no nos rendimos, no nos vendemos ni claudicamos en la batalla 1
por no desaparecer de la historia en medio de la destrucción total. Su lucha, su palabra y determinación la haremos crecer en la conciencia colectiva de los que soñamos y luchamos un nuevo mundo. Exigimos que cese la represión en contra del CIPOG-EZ, justicia para nuestros hermanos Bartolo Hilario Morales, Isaías Xanteco Ahuejote, Bartolo Faustino y Modesto Verales Sebastián, justicia para los pueblos dignos de Guerrero. Atentamente Mayo de 2019 Por la reconstitución integral de nuestros pueblos Nunca más un México sin nosotros Congreso Nacional Indígena Concejo Indígena de Gobierno Ejército Zapatista de Liberación Nacional
CNI Guerrero: ¿cuándo veremos a Celso Ortega líder narcoparamilitar en la carcel?, preguntan a Amlo, indígenas Nahuas tras el asesinato de 4 de sus compañeros Al Ejercito Zapatista de Liberación Nacional Al Congreso Nacional Indígena Al Concejo Indígena de Gobierno A los pueblos de Guerrero A los pueblos de México y del mundo A la sexta nacional e internacional A las redes de resistencia y rebeldía A las redes de apoyo al CIG No conformes con habernos arrebatado de la forma más vil, la vida de nuestros hermanos Bartolo Hilario Morales e Isaías Xanteco Ahuejote, hoy 25 de Mayo del 2019 el presidente municipal de Chilapa de Álvarez; Jesús Parra García de extracción priista, se presentó perso2
nalmente en la comunidad de Rincón de Chautla para extorsionar a los familiares de nuestros compañeros asesinados vilmente que, en su mayoría, son de la comunidad de Xicotlán. Acompañado de catorce patrullas Jesús Parra está exigiendo la entrega de dos de los responsables del asesinato de Bartolo Hilario Morales e Isaías Xanteco Ahuejote, los cuales fueron detenidos por el Sistema de Seguridad y Justicia Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias Policía Comunitaria de los Pueblos Fundadores. El presidente municipal de Chilapa de Álvarez violando cínicamente los derechos contenidos en la legislación nacional y los tratados y convenios internacionales, que protegen tanto a los familiares de nuestros hermanos asesinados como a nuestros pueblos y comunidades, exige la libertad de los delincuentes a cambio de entregar los cuerpos de Bartolo Hilario Morales e Isaías Xanteco Ahuejote, poniéndose fuera de ley y exhibiéndose como partícipe del grupo criminal que asesinó a nuestro compañeros, lo que comprueba la total complicidad entre funcionarios de gobierno y cárteles. Desde el CIPOG-EZ condenamos estas violaciones a nuestros derechos por parte del Estado Mexicano. Exigimos pleno respeto a las instituciones de seguridad y justicia de los pueblos indígenas y denunciamos que cada vez es más clara y palpable la invisible línea entre los malos gobiernos y el narcoparamilitarismo. Nosotros los niños, niñas, hombres, mujeres, abuelas y abuelos de los pueblos que integramos el CIPOG-EZ, preguntamos y nos preguntamos, ¿Vale un millón de pesos la vida de un indígena? ¿Qué espera el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para actuar? ¿Solo porque somos indígenas merecemos que nos dejen en el olvido? ¿Autoridades Federales, Estatales y Municipales, cuando veremos a Celso Ortega y demás líderes de los grupos narcoparamilitares en la carcel? Exigimos justicia ¿Es tan difícil de entender eso? Queremos justicia para los cientos de personas asesinadas en Chilapa, porque se cuentan por cientos en este régimen de terror, en el que nos tienen cercados a los pueblos Nahuas. Justicia señores del gobierno, no migajas, no extorsiones, la palabra justicia quizás ya la olvidaron, pero nosotros no y nunca lo haremos. Justicia y no venganza. 3
Por lo expuesto es que exigimos la instalación inmediato de una mesa de diálogo para atender nuestras exigencias de justicia, mesa que deberá ser coordinada por el Gobierno Federal a través de la Secretaría de Gobernación, misma que deberá convocar al gobierno estatal de Guerrero, precisando que, dado el regimen de terror que se vive en la región, esta mesa deberá instalarse en la Ciudad de México. EN PIE DE LUCHA ¡Justicia para Bartolo Hilario Morales e Isaías Xanteco Ahuejote delegados del CNI. ¡Justicia para Lucio Bartolo Faustino y Modesto Verales Sebastián del CIPOG-EZ, concejal del CIG y delegado del CNI! ¡Justicia para Gustavo Cruz Mendoza, comunicador indígena asesinado del CIPO-RFM! ¡Justicia para Samir Flores Soberanes, comunicador indígena asesinado! ¡Alto a la guerra contrainsurgente en contra del EZLN! ¡Libertad para Fidencio Aldama de la tribu Yaqui! ¡Nunca más un México sin nosotros! Consejo Indígena y Popular de Guerrero Emiliano Zapata (CIPOG-EZ) Regiones: Costa Chica, Costa Montaña, Montaña Alta y Montaña Baja de Guerrero
Residuos
Javier Sicilia - Proceso - 25 Mayo, 2019 Cuando alguna vez le preguntaron cómo lograba la perfección de sus esculturas Miguel Ángel respondió: “Es simple. Se toma un bloque de mármol y se elimina lo que no sirve”. Esta arrogancia del escultor italiano dice poco sobre el arte de la escultura; dice mucho, en cambio, sobre la sociedad que vivimos, y que su época –el Renacimiento– anunciaba: una sociedad de desechos, de residuos tanto materiales como humanos. La noción de Progreso –de mejorar la condición humana–, cuyas bases se encuentran en la crítica del siglo XVII y en la revolución industrial 4
del XVIII y XIX, tiene mucho que ver con el supuesto procedimiento escultórico de Miguel Ángel: para hacer emerger la forma perfecta de lo humano es necesario –dice Zygmunt Bauman– desechar lo que no sirve, destrozar, triturar y tirar el envoltorio. Es la lógica del Progreso, que lo mismo acumula desechos radiactivos que desechos humanos: desempleados, pobres, migrantes, víctimas. El Progreso es implacable con su avance y cada vez peor en sus consecuencias residuales. Cuatro rostros de los residuos humanos son, por ejemplo: Max, el muchacho de 22 años que el miércoles 8 asesinó a dos personas en el zócalo de la ciudad de Cuernavaca; las cientos de miles de víctimas (la mayoría de ellas jóvenes) que adolescentes como Max asesinan a diario en nuestro país; las masas de migrantes que se abarrotan en las fronteras norte y sur del país, y los miles de estudiantes que al salir de la universidad no encontrarán empleo y pasarán a las filas de los desempleados o de los ninis. Uno de los remedios más recurrentes para enfrentar a seres como Max y a los ninis –al que incluso apela la 4T– son las dádivas estatales –llamadas subsidios– que se convertirán en un buen negocio mientras duren. Pero que no resuelven el problema. Por un lado, no alcanzan para todos los desechados; por otro, la velocidad del avance del Progreso creará más y no logrará quitar de esos seres la conciencia atroz de ser innecesarios, desechables como los desechos de los productos que el Progreso oferta: vasos y botellas de plástico, latas, jeringas, mercancías poco atractivas o rebasadas por otras producciones, etcétera. En la época del nacimiento del industrialismo, en la época de la necesidad de la mano de obra y la producción, el destino de los desempleados, del ejército de reserva laboral, era el de ser reclamados para el servicio activo y habitar en chabolas (construcciones precarias) en las colonias residuales de las ciudades. Hoy, en la época de la automatización, de los sistemas y el consumo brutal, el destino de los desempleados –cuyo rostro es la residualidad, el desecho, el vertedero– es ser –si bien les va– el ejército de reserva de los programas asistenciales del Estado o de las dádivas de las Organizaciones no gubernamentales; si mal, el ejército de reserva de la delincuencia y el crimen, como en el caso de Max; si peor –es lo que día con día pende sobre todos los ciudadanos–, la tortura, la muerte, la desaparición y la fosa clandestina de los criminales o la fosa común del Estado, en medio de una carencia de hogar social. 5
La pérdida de la autoestima, dice Bauman, “de metas vitales, la sospecha de que tal puede ser la suerte que le aguarde en cualquier momento por más que aún no le haya tocado, es la parte de la experiencia vital de las nuevas generaciones”. Una buena parte de ellos no sólo no tienen empleo –si lo tienen, no es acorde con lo que estudiaron o está mal remunerado–, pierde también, con ello, “sus proyectos, sus puntos de referencia, la confianza de llevar el control de sus vidas… y se encuentran despojados de su dignidad, de la sensación de ser útiles y de gozar de un lugar en la sociedad”. Por ello, al Estado y a sus gobiernos, sean de derecha o de izquierda, sólo superficialmente les importan. En el fondo les tiene sin cuidado que delincan, asesinen, desaparezcan o mueran. Son desechos, vidas perdidas para el empleo y el consumo que el Progreso trae en su descomunal avance global. “En la sociedad de consumidores no tienen cabida los consumidores fallidos, incompletos o frustrados”. Pueden secuestrar, matar o ser secuestrados y asesinados, da lo mismo. Son los prescindibles o las “bajas colaterales” que siempre hay cuando se trabaja para la perfección social. Contra la vida campesina y pueblerina (una vida limitada, que vive el cultivo –de allí la palabra cultura– como una reafirmación del ser en ciclos), la lógica descomunal del Progreso que afirma, como Miguel Ángel, que lo nuevo sólo puede surgir del desecho y de la destrucción, de la eliminación de la escoria: bosques, suelos, personas. Son los costos de la alegría de producir y consumir, de progresar, de desarrollarse en un mundo que ya no necesita mano de obra y, en consecuencia, no puede producir empleo. La industria de la eliminación de residuos –las armas, los servicios de seguridad, las fuerzas armadas, la delincuencia–, donde siempre habrá trabajo, es parte de la producción moderna. La sobrevivencia de su forma de vida –vuelvo a Bauman– depende de la diligencia y competencia de la eliminación” de la basura que produce. Por ello, la 4T, con todo y sus buenas intenciones, avanza reproduciendo lo mismo que combate en cada conferencia mañanera. Su capacidad de producir desechos materiales y humanos es inmensa, aterradora y no parece augurar nada bueno. Además opino que hay que respetar los Acuerdos de San Andrés, detener la guerra, liberar a las autodefensas de Mireles y a todos los presos políticos, hacer justicia a las víctimas de la violencia, juzgar a gobernadores y funcionarios criminales y refundar el INE. 6
La Guardia Nacional y los territorios zapatistas Zósimo Camacho - @Zosimo_contra - Revista Contralinea
El despliegue militar en marcha es el más grande en la historia del país. Para el nuevo gobierno es absolutamente necesario. Y no sólo para el nuevo gobierno: para toda la oligarquía y la llamada “clase política” de todos los colores del espectro electoral. La nueva Fuerza Armada fue instaurada con la “histórica” aprobación unánime de todas las bancadas representadas en el Poder Legislativo federal. Las legislaturas de los 32 estados de la República dieron también su aval de inmediato, con lo que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, decretó la creación de la Guardia Nacional el pasado 26 de marzo. Este jueves, de nueva cuenta, de manera unánime, los legisladores federales (senadores y diputados) concluyeron la aprobaron de las leyes reglamentarias de la misma Guardia Nacional. Es decir, “hay consenso” entre quienes gobiernan y disputan el poder acerca de desplegar por todo el territorio nacional a los efectivos militares. Y hay consenso entre los poderes fácticos: las cámaras empresariales, los consorcios mediáticos, los grupos financieros y, entre otros, la jerarquía eclesiástica celebraron la instauración de la nueva Fuerza y desearon que, por el bien de la nación, tenga éxito en el combate al crimen y en la instauración de la paz. Como hemos dicho en este espacio, la confrontación real del gobierno de López Obrador no es con sus adversarios panistas, priístas, perredistas, empresarios, financieros o ministros, magistrados y jueces del Poder Judicial. Existe, pero en lo fundamental sabrán llegar a acuerdos, como el del despliegue militar en toda la República. Es de reconocerse que el combate a la corrupción no es menor: generará importantes fricciones entre algunos grupos que habían abusado hasta la obscenidad de los recursos públicos. Sólo un ejemplo: como lo reveló Contralínea en la columna Oficio de Papel, Televisa recibió el sexenio pasado más de 9 mil millones de pesos oficialmente por publicidad gubernamental. A ello hay que sumar lo que recibió por otros “servicios” brindados al gobierno de Enrique Peña Nieto y, el colmo, la devolución millonaria –documentada por Reforma– de impuestos a la propia empresa y a otras de su mismo grupo, como la televisión satelital Sky y el club de futbol profesional Águilas del América. 7
Sí es importante el combate a la corrupción pero por sí solo no cambiará la relación entre explotadores y explotados. La estructura generadora de desigualdad económica social quedará intacta. La creación de la Guardia Nacional implicó intervenir 12 artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Dicho sea de paso, esta legislación promueve que se armen las personas bajo el argumento de preservar su seguridad. El Artículo 10 de la Carta Magna mexicana dice ahora: “Los habitantes de los Estados Unidos Mexicanos tienen derecho a poseer armas en su domicilio, para su seguridad y legítima defensa […]”. En la Constitución y en las leyes reglamentarias se insiste en que el nuevo cuerpo es de carácter policial y civil. Pero en los artículos transitorios queda establecido que estas tropas provendrán principalmente de la Policía Militar y de la Policía Naval. En menor medida, de lo que queda de la Policía Federal. Es decir, ayer eran militares y hoy, adscritos a la Guardia Nacional, son civiles. Como si un cambio de uniforme bastara para transformar a un militar en un policía. Además, el quinto transitorio autoriza al presidente de la República para disponer del Ejército Mexicano, la Armada de México y la Fuerza Aérea Mexicana para realizar tareas de seguridad pública. Estamos hablando de un despliegue que ha iniciado con 50 mil efectivos y que llegará a 110 mil. Y, como ha insistido Alfonso Durazo Montaño, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, en este despliegue, los elementos no regresarán a sus batallones después de realizar operativos. Se quedarán ahí, en las plazas, “recuperando” el territorio nacional. El comandante de la Guardia es el general de brigada Luis Rodríguez Bucio, con credenciales de experto en inteligencia y combate al narcotráfico. El estado mayor de la nueva Fuerza se completa con un representante del Ejército (el general de brigada Xicoténcatl de Azolohua Núñez Márquez), uno de la Armada (el contralmirante de infantería de marina, Gabriel García Chávez) y una de la Policía Federal (la comisaria general Patricia Rosalinda Trujillo Mariel). El reportero José Réyez reveló en Contralínea el despliegue que la 8
Guardia Nacional alcanzará en 3 años a través de 266 coordinaciones en que la nueva Fuerza dividió al país. De ellas, 216 estarán a cargo de militares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y 34 de la Secretaría de Marina (Semar). Y apenas 16, de la Policía Federal. Entre las 266 coordinaciones donde se asentará la Guardia Nacional se contempla a las comunidades de los municipios autónomos zapatistas. Esta nueva Fuerza, por lo menos en el mapa, plantea instaurarse en el corazón del movimiento zapatista y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Incluso, de la información puede desprenderse qué coordinaciones de la Guardia serán y quiénes estarán a cargo. Se trata de la “entidad Chiapas 1” con cuatro coodinaciones regionales. Los cuarteles estarán en San Cristóbal de las Casas, donde el “enlace militar” es el coronel de infantería Vicente Dimayuga Canales; Comitán de Domínguez, con el coronel de caballería Carlos Alberto Rojas Martínez; Huehuetán, con el general de brigada Jaime Contreras Chávez, y las Margaritas, a cargo del coronel de infantería Arturo Carrizales Huerta. La “entidad Chiapas 2” también contará con cuatro coordinaciones cuyos “enlaces militares” son el coronel de infantería Avigail Vargas Tirado, el teniente coronel de infantería Edilberto Jasso Godoy, el coronel de infantería Rodolfo Díaz Navarro y el coronel de Artillería Isaac Guzmán Rojas. Los cuarteles estarán en Ocosingo, Palenque, Pichucalco y Bochil, repectivamente. El cerco militar sobre los zapatistas se estrechará. También se creó la “entidad Chiapas 3” en el Sur del estado donde no hay comunidades autónomas zapatistas. La región de influencia zapatista tendrá más cuarteles que otras regiones con altos índices de violencia, a pesar de que en el propio documento se establece que los índices delictivos en los territorios autónomos son de los más bajos del país. López Obrador ha insisitido en que, como gobernante, no es de izquierda ni de derecha, sino “liberal”. Su lucha es contra los “conservadores”, como aquella del siglo XIX, cuando las dos grandes facciones 9
se disputaban el territorio. Al triunfo de los liberales se instauró un gobierno fuerte que “recuperó” para el Estado liberal todas las regiones. Probablemente, en la visión de López Obrador se deben “recuperar” todos los territorios. Y no sólo los que están en manos de la delincuencia, sino aquellos con comunidades antistémicas, ajenas a lo que consideran el Estado burgués mexicano. Al parecer, la guerra en Chiapas no está cancelada.
CONVOCATORIA
ENCUENTRO REGIONAL “EL ISTMO ES NUESTRO” Una vez más se cierne un grave peligro sobre los derechos de los pueblos del Istmo. El gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador ha anunciado la ejecución del megaproyecto corredor Transistmico. Para ello ha simulado la realización de una consulta entre los pueblos indígenas, con la cual la burocracia indigenista busca solo cubrir lasapariencias, violándose las condiciones de ser un proceso previo, libre e informado. Es público también que desde hace meses el gobierno de AMLO ha ofrecido a inversionistas europeos, asiáticos y norteamericanos su participación en este megaproyecto. En contra de la opinión de los voceros del gobierno, la imposición del Corredor Transistmico significa despojo de tierra, divisionismo en las comunidades, destrucción ambiental, violación de derechos y pérdida de la autodeterminación de nuestros pueblos originarios y pérdida de la Soberanía Nacional. Con este megaproyecto se dejan de lado una vez más los intereses y derechos de nuestros pueblos y se privilegia el interés de las grandes empresas nacionales y transnacionales. Ante el peligro inminente para la vida y cultura de nuestras comunidades Istmeñas, se hace urgente que nuestros pueblos se unan y levanten la voz, es por ello que los estamos invitando para que el 8 de Junio 10
próximo a partir de las 8 de la mañana participen activamente en el ENCUENTRO REGIONAL “EL ISTMO ES NUESTRO” a realizarse en la Escuela Pedro Sainz de Baranda, Colonia Guadalupe de Salina Cruz, Oaxaca. ¡¡BASTA DE DESPOJOS Y SIMULACIÓN!!
Estudios demuestran que parques eólicos aumentan temperaturas en zonas donde son instalados Eugenia López - Avispa Midia
Las energías llamadas renovables han tenido mucho éxito esos últimos años. Los parques eólicos están brotando alrededor del planeta, tanto en la tierra como en los mares. Según el Consejo Global de Energía Eólica (GWEC por sus siglas en ingles), el desarrollo de energía eólica a nivel mundial ha aumentado de manera estable desde 2014, con más de 50 GW de nueva capacidad instalada cada año. ¿Estas energías que nos venden como capaces de resolver todos los problemas realmente son sin impacto sobre el medio ambiente? Es la pregunta que se hicieron varios equipos de científicos. Un grupo francés encabezado por Robert Vautard, especialista en simulaciones climáticas en el Laboratorio de ciencias climáticas y del medioambiente (LSCE por sus siglas en francés), ha estado comparando simulaciones hasta 2020, realizadas sin y con el efecto de aerogeneradores. Según la investigación publicada en 2014, cerca de los parques eólicos se registra un aumento significativo de las temperaturas, especialmente en la noche: en este momento, las turbinas eólicas mueven la atmósfera más que durante el día, lo que calienta el aire y, por lo tanto, limita el enfriamiento nocturno del suelo. El equipo científico también notó una disminución de las precipitaciones que puede alcanzar el 5% (unos 0,15 mm al día) en ciertas regiones. 11
Sin embargo, el equipo de investigación considera que es necesario producir nuevos estudios con otros modelos y diferentes escenarios de desarrollo de la producción de energía eólica para determinar con precisión cuáles serán las consecuencias de un despliegue aún más masivo de energía eólica. Una cuestión clave será evaluar los efectos de la duplicación o el triplismo de la cuantidad de eólicos estudiados aquí, ya que es lo que se puede prever en los próximos cuarenta años. En otra investigación, científicos de la Universidad estadounidense de Harvard calcularon que alimentar la totalidad de los Estados Unidos con energía eólica aumentaría la temperatura del suelo de 0.54 ° C en la parte del país cubierta con turbinas eólicas, y de 0.24 ° C en el resto del país, según un estudio publicado el jueves 4 de octubre de 2018 en la revista científica Joule. Por la noche, el calentamiento incluso podría llegar a 1,5 ° C. Estos resultados son confirmados por estudios previos que informan aumentos de temperaturas cerca de los parques eólicos y por observaciones satelitales. Para David Keith, profesor de ingeniería en Harvard, los aerogeneradores les ganan a otras tecnologías “pero eso no significa que sus impactos sean insignificantes”. El científico pudo determinar que, durante un primer siglo de operación, el efecto de calentamiento debido a los aerogeneradores sería más importante que el efecto de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Según los investigadores de Harvard, aunque sea diez veces menos que en el caso de los parques eólicos, la presencia de parques solares también aumenta localmente las temperaturas en el suelo.
La defensa de los territorios ante el nuevo gobierno Silvia Ribeiro - El sueño de la razón
México es un país atravesado por las luchas de los pueblos indios, las comunidades indígenas y agrarias y sus organizaciones, para defender sus derechos, tierras, bosques, agua, territorios. Hay cientos de conflictos en todo México contra trasnacionales mineras, represas hidráulicas, auto12
pistas, gasoductos, termoeléctricas, parques eólicos y fotovoltaicos, megagranjas de cerdos, basureros, plantas contaminantes y otros megaproyectos. Todo ello con un saldo muy alto de violencia y muerte contra los que resisten, por parte de las empresas, a menudo asociadas con narcotraficantes, junto a la represión por parte de todos los niveles de gobierno. Desde el 1 de diciembre 2018, fecha en que asumió el gobierno Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y su administración, habiendo sido votado con un récord sin precedentes de votos populares –muchos de ellos de esas mismas comunidades y organizaciones–, los conflictos y las luchas siguen igual. Pero ahora, los que llevan resistiendo años o décadas contra el saqueo de los territorios, son llamados “ultraizquierdistas” y “conservadores” por el propio presidente y algunos de sus funcionarios, y muchos de los que desde las ciudades apoyaban sus luchas y que votaron por Morena, el partido de gobierno, ahora afirman que esas comunidades están exagerando, que más bien deberían ser pacientes y esperar el cambio. Un cambio que desde el poder ni siquiera está propuesto. Todo esto es parte de lo que surgió de los testimonios e intercambios del encuentro La defensa de los territorios ante el nuevo gobierno convocado por el Centro para el Cambio en el Campo Mexicano (Ceccam) y otras organizaciones a principios de mayo. Contó con la participación de 60 comunidades, de 20 pueblos originarios —maya, chuj, yaqui, zapoteco, ñuu savi, tseltal, ch’ol, mam, rarámuri, ikoot, ikojt, ñahñu, ñuhú, nahua, chatino, ayuuk, totonaco, lacandón, me`phaa, zoque— de 24 estados del país “para analizar la situación en que se encuentran nuestras luchas por defender nuestros territorios ante el cambio de gobierno.” Las y los representantes de comunidades y ejidos compartieron la situación en que viven, las amenazas, las formas de organización para defenderse y en todos los casos, la firme decisión de continuar con la defensa del agua, los territorios, las asambleas. A todos preocupa también la imposición de los nuevos megaproyectos de este gobierno (Tren Maya, Corredor Multimodal Transitsmítco, Proyecto Integral Morelos) , todos sobre territorios indígenas. Preocupan los impactos ambientales y sociales de estos proyectos así como la falta de consultas, a las que tienen derecho como pueblos indígenas y las consultas falseadas. 13
En el pronunciamiento del encuentro, señalan “Las consultas indígenas que ha llevado a cabo el gobierno mexicano con el fin de aprobar sus proyectos, son consultas en las que los pueblos originarios directamente afectados no pueden ejercer su derecho a la libre determinación. La consulta indígena debe ser: previa, libre, informada, de buena fe, culturalmente apropiada y vinculante. Así lo señaló la relatora de la ONU para pueblos indígenas, Victoria Tauli-Corpuz en su Nota Técnica del 5 de marzo de 2019 donde subrayó al gobierno de México que sus “procesos de consulta ciudadana diseñados para la población nacional en general no garantizan las salvaguardas de los derechos de los pueblos indígenas consagradas en los estándares internacionales de derechos de los pueblos indígenas. Falta claridad sobre cómo las consultas previstas tendrán en cuenta las obligaciones del Estado mexicano de implementar procesos específicos de consulta previa con los pueblos indígenas potencialmente afectados con el fin de obtener su consentimiento libre, previo e informado”. Es recurrente el tema de la violencia directa que sufrían de antes y siguen sufriendo, la nueva militarización con la Guardia Nacional creada por este gobierno y las nuevas formas de violencia contra las formas de organización comunitaria. Luis Hernández Navarro, uno de los ponentes invitados, planteó un escenario general de los planes del nuevo gobierno, cuyos puntos principales retomo por ser muy útiles para entender el contexto. Aunque la “Cuarta Transformación”, como la llama el gobierno, no está plasmada por escrito, AMLO ha dejado claro en diversas ocasiones los objetivos principales de su plan de gobierno. El primero objetivo, repetido constantemente, es acabar con la corrupción. Un tema sin duda fundamental, pero no obstante, hasta ahora ninguno de los grandes actores legales o ilegales que la sostienen está en proceso. AMLO afirma que “gobierna para todos”, la lucha de clases por tanto no existe ni es necesaria, porque solamente se trata de corrupción. En su visión, mientras los capitalistas no sean corruptos, lo demás está bien. El segundo objetivo, es “separar el interés económico del poder político”, y la muestra es la cancelación del nuevo aeropuerto de la ciudad de 14
México, ecuación en la que no cuenta que tuvo que pagar cuantiosas sumas de dinero a los grandes inversores del aeropuerto. Lo plantea como si esto realmente fuera posible, como si el aparato del Estado no hubiera sido desde su origen creado para defender los intereses de los poderosos y domesticar la insurgencia de los oprimidos y explotados. El tercero es fortalecer lo que considera es la soberanía energética. Para AMLO se trata de invertir y desarrollar la industria petrolera, de fortalecer a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a toda costa, con enormes sumas de recursos públicos, pero sin tocar para nada las reformas a las Constitución que privatizaron el petróleo en el sexenio anterior, ni las altamente nocivas leyes secundarias energéticas, que implican una serie de atropellos a los territorios y derechos de comunidades y ejidos. No se plantea para nada desarrollar energías alternativas ni cuál sería un modelo diferente de desarrollo social y ecológicamente justo, a partir de la diversidad de pueblos y culturas que existen en el país. El cuarto es promover una cierta redistribución de la riqueza a través de programas asistenciales, y en menor grado, productivos. AMLO hace tabla rasa afirmandoque todas las ONGs, organizaciones campesinas, sociales y comunitarias, son parásitas y/o corruptas. Si bien esto existe, eliminar a todas las organizaciones, por ejemplo las regionales campesinas, es también muy conveniente para que no se opongan a sus proyectos. La instalación de una planta cafetalera de Nestlé en Veracruz, festejada por el gobierno, ha sido duramente criticada por las organizaciones campesinas cafetaleras, que se han manifestado al respecto. Esto no lo podrían hacer aislados como individuos. El amplísimo y laxo criterio que AMLO usa para considerar a los grandes empresarios, con quienes se ha reunido amigablemente en repetidas ocasiones, se transforma en cerrazón total frente a todas las organizaciones sociales, incluso las organizaciones campesinas que lo apoyaron para llegar al gobierno. Se trata de establecer una nueva relación del Estado con los individuos, sin molestos “intermediarios” sociales. Por ello está censando a cada persona en todas las comunidades y ejidos, para que los apoyos les lleguen individualmente, con un único intermediario: una tarjeta bancaria, que además es del Banco Azteca del empresario Ricardo Salinas Pliego. Los pueblos indios no son pueblos con una larga y digna historia, sino individuos pobres a los que hay que ayudar para integrarse al capitalismo y a la civilización petrolera. 15
A este panorama, se agrega que AMLO rompió otra de sus promesas electorales: ya no cancelará la minería, solamente no otorgará nuevas concesiones. Afirmó que “ya tienen el 30 por ciento del territorio nacional por 50 años o más, que con eso les baste”. Lo grave es que garantizó a las mineras trasnacionales que ningún proyecto minero sería cancelado, obviando que en varios casos, las comunidades ya han ganado juicios contra varios emprendimientos, que por tanto deben ser cancelados. No es extraño esta generosa actitud, porque AMLO tiene varios ejecutivos de mineras canadienses y trasnacionales como altos funcionarios de energía y minería en su gobierno. Todo muestra que si los pueblos indígenas y las luchas por la defensa del territorio son un obstáculo para cumplir esos objetivos principales del gobierno, serán ignorados, en el mejor caso, o arrasados, en el peor. Ya van nueve defensores de territorios muertos desde el inicio de este gobierno, incluyendo a Samir Flores, opositor a la termoeléctrica de Huexca. El encuentro rechazó todo esto y expresó también la preocupación por la individualización de los apoyos del gobierno, que van dirigidos a personas, no a comunidades ni organizaciones. Las asambleas y autoridades comunitarias y ejidales son las formas tradicionales de gobierno de los pueblos indios y las comunidades campesinas. Con la entrega individual, los apoyos sabotean la participación y la autoridad de tales instancias. Pero pese al sombrío panorama, quizá lo más importante de este encuentro es que no había ni sombra de resignación. Todas las comunidades y organizaciones analizaron con calma el nuevo escenario y se declararon firmes en seguir sus luchas, fortalecer las asambleas, seguir tejiendo redes.
El Mexe: historia, agravios y resistencia Tanalís Padilla*
La normal rural Luis Villarreal de El Mexe, Hidalgo, empezó el siglo XXI con una importante movilización. Testigo de ello fueron las dramáticas imágenes que dieron vuelta al país en febrero de 2000. En ellas se ven a más de 60 policías atados y semidesnudos que los pobladores hicieron marchar de la normal a la plaza de Tepatepec donde se mues16
tran postrados bocabajo para ser sometidos a un juicio público. Más tarde fueron liberados a cambio de los normalistas que las autoridades detuvieron en previo operativo en contra de la normal. Desde principios de enero de 2000 los estudiantes de El Mexe montaron una huelga para exigir más becas, matrículas que se habían ido recortando desde la administración de Jesús Murillo Karam, gobernador del estado de 1993 a 1998. De las hermanas normales rurales llegaron decenas de alumnos para apoyarlos. Una vez más les correspondía a los estudiantes detener el recorte del gasto público a la educación. Y una vez más, las autoridades se dedicaron a encarcelar a tantos, que estudiantes, maestros y padres de familia montaron un plantón frente a la Legislatura de la capital del estado. El gobernador Manuel Ángel Núñez Soto (1999-2005) poco toleró estas protestas y ordenó desmantelar el plantón en Pachuca y centenares de policías detuvieron a sus integrantes. El destacamento se dirigió después a Tepatepec para desalojar a los paristas de El Mexe. Rumbo a la escuela agredieron a pobladores que hallaron en el camino y en la normal procedieron a apresar a los estudiantes que la ocupaban. La reacción de las comunidades vecinas no se hizo esperar. Cientos de pobladores se dirigieron a la normal y, pese al masivo contingente policiaco, lograron ingresar y detener a más de 60 policías. Recuperada la escuela, con el puño en alto y con pancartas de “Viva El Mexe” los pobladores exhibieron las armas que decomisaron a los granaderos que el gobernador insistía no estaban armados. En el terreno de la resistencia estudiantil los normalistas rurales han tenido una especial militancia. Entre otros factores ésta se debe al legado de la educación socialista implementado en los años 30 y cuyo encargo a los profesores rurales fue concientizar y organizar a la población del campo; a la presencia de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) que desde su creación en 1935 no ha cesado en sus demandas por defender y fortalecer un sistema educativo que ha subsistido entre la precariedad, el abandono y el ataque oficial; y a la oportunidad que las normales rurales dan a los pobres de acceder a una profesión. Esta oportunidad profesional surge no sólo porque las normales rurales ofrecen una educación gratuita, sino porque su sistema de internado dota a los alumnos de techo, comida y uniformes. El internado, una de las cua17
lidades más distintivas de las normales rurales, provee tiempo y espacio para que los estudiantes convivan, se organicen y tengan una voz dentro de la institución. Históricamente han utilizado esta injerencia para luchar en contra de los malos manejos de recursos, para expulsar a directores y maestros corruptos o abusivos y para cerciorarse de que las escuelas sean para hijos de campesinos, indígenas y trabajadores empobrecidos. Afiliados a la FECSM, en cada normal rural los comités estudiantiles se encargan de concientizar a los nuevos alumnos sobre la historia de sus instituciones. En sus círculos de estudio trazan su origen en el proyecto revolucionario, la forma en que siempre han sido atacadas por la derecha, y la trayectoria de alumnos que en el siglo XX pasaron a ser destacados líderes populares. Othón Salazar, líder del Movimiento Revolucionario del Magisterio que durante los años 50 montó una lucha en contra de los charros del SNTE, Lucio Cabañas que en los 70 formó el Partido de los Pobres para defender a los campesinos de la sierra de Guerrero, y Misael Núñez Acosta cuya batalla por la democracia sindical durante los 80 le costó la vida, representan una encarnación de la digna resistencia que produce el proceso orientador de la FECSM. El Mexe ejerció un rol protagónico en el desarrollo en esta federación estudiantil. En parte por ello y en parte porque esta escuela fue entre las primeras normales rurales que se construyeron después de la revolución, la Luis Villarreal ha sido emblemática del sistema formativo de maestros para el campo. Fundada en 1926 como central agrícola, pasó a ser escuela regional campesina en 1932 con internado mixto. Derogada la coeducación en la década siguiente, se estableció como normal rural para varones. Esta condición se mantuvo hasta 1988, cuando otra vez devino en mixta. Las luchas que los alumnos de El Mexe llevaron a cabo a principios del siglo XXI, no les fueron perdonadas. Además del destacamento policiaco de febrero de 2000, a fines de 2003 el gobierno clausuró el internado y mandó cercar los puntos de acceso a la escuela. En los municipios cercanos se montaron retenes para prevenir el arribo de normalistas rurales de otras escuelas. Siendo gobernador de Hidalgo Miguel Ángel Osorio Chong (2005-11) se clausuró como normal y fue transformada en Universidad Politécnica. Poco más de una década después de su cierre, y tras las incesantes peticiones de sus ex alumnos y de la CNTE, el presidente López Obrador 18
reabre la normal. Es una acción alentadora tras medio siglo de constricción al sistema formador de maestros para el campo. Sin embargo, la apertura se hace sin su internado, la esencia de las normales rurales. En tanto no se reinstale el internado, la reapertura de El Mexe no será una verdadera victoria en contra del neoliberalismo, que bajo el mito de la libertad de opción, niega todo apoyo material para que los pobres ejerzan opción alguna. Esto lo han comprendido los normalistas rurales. De allí su férrea defensa de los internados, de allí su lógica de acción en colectivo, y de allí su militancia. *Profesora-investigadora del MIT, autora del libro Después de Zapata. El movimiento Jaramillista y los orígenes de la guerrilla en México (19401962) (Aka,2015)
El Mexe
Luis Hernández Navarro Estallaron los cohetes, repicaron las campanas de la iglesia, sonó la música y la comitiva oficial fue bañada con flores y confeti. Mil hombres a caballo desfilaron marcialmente. Gonzalo Tello, campesino de Tepatepec, fue el orador de la ceremonia en nombre del pueblo. Sus palabras todavía retumban en la región. “Ganamos –dijo en aquella ocasión– el pan para nuestros hijos con la frente levantada. Ha desaparecido la humillación al trabajador y el servilismo a los señores. ¡Si algún día nos quisieran quitar nuestro patrimonio y nuestras escuelas, con el brazo, el corazón y nuestra vida las defenderemos!” Era el 15 de noviembre de 1926. En primera fila estaba el mismísimo general Plutarco Elías Calles, Presidente de la República. Iba acompañado de Álvaro Obregón y de una gran comitiva de seis secretarios de Estado, gobernadores y funcionarios. Izó la bandera patria mientras sonaba el Himno Nacional. La Escuela Central Agrícola Hidalgo, en El Mexe, fue inaugurada. La nueva escuela se construyó en los terrenos de la antigua Hacienda de San Antonio. Como el lugar estaba lleno de arañas capulinas, era conocido en lengua ñañú como ra mexe (la araña) o nura mexe (donde hay arañas). 19
La Central Campesina de El Mexe fue (según narra el profesor Felipe Cortés, egresado de la escuela) “la niña consentida del presidente Calles”. Apenas dos días después de adquirida la finca, el mandatario se apersonó en Tepatepec. Sin avisar, visitaba la obra para supervisar los trabajos. Más de 500 personas trabajaron durante un año en su construcción. Su edificio es parecido al de las normales rurales de La Huerta, Roque y Tenería. El Mexe fue pensada como paradigma de escuela a la mexicana. En ella, los alumnos debían disponer de dormitorio, comida, vestuario, aulas, campos de experimentación agrícola, talleres, industrias, bibliotecas, campos deportivos. Sirvió –escribió el profesor Lucio Vela, egresado de la institución y Premio Nacional Forestal– como detonador de la modernización agrícola en la región. Otros egresados añaden también que fue factor clave en la promoción cultural. De El Mexe egresaron, junto a miles de abnegados profesores de banquillo, personajes claves en la vida política de Hidalgo y del país. Lo mismo luchadores contra los caciques y defensores de derechos humanos como Proceso Díaz (https://bit.ly/2M4EXxr), que indígenas mixes como Miguel García Cruz que llegaría a ser secretario general del IMSS, o gobernadores de la entidad como Donaciano Serna y Manuel Sánchez Vite. A la escuela (Regional Campesina a partir de 1932 y Normal Rural desde 1940) asistían jóvenes de lejanos poblados de la Sierra y la Huasteca, del Valle de Mezquital y de otros lugares pobres del país. Estudiaban gracias a la gratuidad de la educación y el sistema de internado, que les ofrecía un lugar para dormir, comer, ejercitarse y convivir. Sin el sistema de internado, la inmensa mayoría de esos jóvenes no habrían podido ser maestros ni contar con una carrera universitaria. Poco le duró a El Mexe la protección gubernamental. Sobre todo a partir de la década de los 70 del siglo pasado, la escuela fue asediada por las autoridades. En 1974 el gobierno cerró la escuela. Sus estudiantes fueron reprimidos en 1986 (San José Tepené), 1995 (Matilde), en 1994 (Actopan), en 2000 y en 2003. Finalmente, el 6 de julio de 2008 fue cerrada. Sin embargo, haciéndose eco de las palabras de Gonzalo Tello en 1926, durante la inauguración de la Central Campesina, los egresados de El Mexe, las comunidades aledañas y el magisterio democrático de Hidalgo mantuvieron viva la exigencia de que la escuela se reabriera. 20
E insistieron e insistieron, hasta que, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) hizo de la demanda una promesa de campaña. Ya como presidente, AMLO cumplió su promesa de reabrir El Mexe. Sin embargo, lo hizo con tres problemas serios: la nueva institución no cuenta con internado; no será regida académicamente por el sistema de normales de la Secretaría de Educación Pública, y admitió una cantidad muy limitada de solicitantes. El sistema de internado es una cuestión de justicia social. El proceso educativo de los normalistas rurales incluye la experiencia de convivir con sus compañeros. Allí se adquieren hábitos de conducta que sirven para el resto de la vida, y se forma su carácter. El internado es la única forma efectiva de garantizar que los estudiantes de menos recursos, provenientes de lugares lejanos, puedan estudiar. Las becas individuales no garantizan que esto suceda. Como señala la CNTE de Hidalgo, insistir en el sistema de internado no es una necedad. Es algo fundamental, “es un patrimonio de las clases más pobres del país, surgido desde la Revolución Mexicana; es la necesidad de formar docentes que conozcan la cosmovisión del campo mexicano y que regresen a impulsar el desarrollo cultural y social”. Como los fundadores de El Mexe querían que la futura normal fuera paradigma de escuela a la mexicana, quienes demandan su reapertura “exigen que sea la institución de más alto nivel que impulse una educación pública, popular, laica, nacional, gratuita, científica, intercultural, descolonizadora y liberadora”. Sólo eso.
El Tren Maya divide a las comunidades Gloria Muñoz Ramírez - Los de abajo
El mal nombrado Tren Maya va extendiendo sus rieles sobre las comunidades, ésas sí mayas, de la península de Yucatán. Sin consultarse pasó a la licitación, y sin licitación ya se siente su presencia en los pueblos con la llegada en los últimos meses de programas asistenciales que, siguiendo el manual del despojo, empiezan a dividir a las comunidades. Por estos caminos los pobladores coinciden en que no tienen infor21
mación, hasta los que dicen apoyar el proyecto confirman no contar con más datos que los que aseguran que habrá trabajo y crecimiento para todos. No se conocen impactos ambientales, ni el tipo de trabajo al que podrán acceder, ni lo que implicará para ellos y ellas el impulso de una industrialización que no pidieron. El debate no está en las vías del tren, sino en el impacto social, cultural, territorial y ambiental de este proyecto en la cotidianidad de las comunidades mayas que no son materia de decoración turística, sino espacios en los que se teje la vida aquí y ahora. Por los caminos de este sur empiezan a surgir retenes anticonstitucionales en los que se instalan encuestadores de empresas particulares que detienen a los automovilistas para preguntarles cuánto gastan en gasolina entre Muna y Umán, por ejemplo. Después de conocer el gasto, les dicen si no quisieran pagar menos y mejor trasladarse en tren porque, afirman, “el tren maya será para ustedes”. Otra estrategia que se despliega es a través del programa federal Sembrando Vida. Personeros del gobierno y de Morena ofrecen 4 mil 500 pesos mensuales durante seis años a quienes, literal, se suban al tren. No falta el uso del histórico recurso priísta del reparto de despensas casa por casa, comunidad por comunidad, como se hace en José María Morelos, Quintana Roo, mediante una lista con credencial de elector. Si están de acuerdo con el tren “no les faltarán beneficios como éstos”, les dicen. Hay quienes necesitan estos “beneficios” y por eso los aceptan; y otros que, como las jóvenes de Xk’éek’en, en Dzitnup, Valladolid, opinan que se trata de un tren destructivo y que “no hay por qué convertirse en sirvientes”. Esto apenas empieza. Los mayas tienen la palabra. desinformemonos.org.mx - losylasdeabajo@yahoo.com.mx
La impunidad y la amenaza sin freno Magdalena Gómez
No cabe duda de que nuestra sociedad tiene diversas expectativas respecto a la idea del cambio esperado con el nuevo gobierno. Un primer bloque es el de los 30 millones de votos, genéricamente podríamos 22
decir que es progresista en cierta forma y aun así hay temas básicos que debiendo estar en su agenda no son reivindicados ni defendidos. Un parteaguas es justamente la distancia con todo el ámbito de derechos humanos y más específicamente el de los derechos de los pueblos indígenas. Que la nación es pluricultural y que los pueblos originarios provienen de tiempos anteriores a la creación misma del Estado no es algo que haya permeado al conjunto de la sociedad ni al que integra el bloque al que arbitrariamente refiero como progresista o al que votó por un cambio, cualquier cosa que ello les signifique. Está claro que su voto fue contra los gobiernos anteriores, especialmente el priísmo, pero también el panismo. Ciertamente hay problemáticas estructurales que no se pueden transformar por la voluntad así sea presidencial; sin embargo, hay algunas que parecieran contar con patente de corso para continuar repitiéndose ante la resistencia o impotencia de sus víctimas. Me refiero a la violencia que se incrementa tanto en los ámbitos urbanos como rurales, especialmente en éstos y que es practicada con total impunidad, sin que la justicia que el Estado debe garantizar aparezca por ningún lado. Sólo en las últimas semanas el Congreso Nacional Indígena (CNI), el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Consejo Indígena de Gobierno denunciaron “la política de terror que los grupos narcoparamilitares, con la ayuda descarada de los tres niveles del mal gobierno, implementan contra los hermanos del Cipog-EZ (Consejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata) y todos los territorios indígenas de México”. No es esta una afirmación vacía, pues el 23 de mayo, cerca de Chilapa, Guerrero, fueron privados de la libertad sus compañeros Bartolo (Bertoldo) Hilario Morales e Isaías Xanteco Ahuejote, integrantes de la policía comunitaria en las comunidades nahuas de Tula y Xicotlán, el primero comandante, promotores del Cipog-EZ y miembros del CNI, quienes fueron encontrados descuartizados el 24 de mayo. El Cipog declaró: “Tal parece que los cambios importantes sólo ocurren en las esferas de arriba, abajo nuestras vidas siguen sin importar a los poderosos”. En días previos fueron asesinados Lucio Bartolo Faus23
tino y Modesto Verales Sebastián, concejal y delegado del CNI-CIG, al parecer por el Grupo Paz y Justicia, ligado a la banda delincuencial Los Ardillos. Es muy fuerte la caracterización de narcoparamilitares; sin embargo, es una realidad que se vive de forma cotidiana en la región Costa Chica, Costa Montaña, Montaña Alta y Montaña Baja de Guerrero. Y el Estado, incapaz de detener a esas fuerzas. Justamente en Guerrero ha tenido presencia constante de tiempo atrás el Ejército y su actuación ha sido absolutamente ineficaz, por no hablar incluso de situaciones de complicidad. Es un ejemplo de la poca esperanza que despierta la creación de la Guardia Nacional, es más bien un factor de intimidación y de continuidad. Por otra parte, tenemos el acoso militar en Chiapas, denunciado por el zapatismo y recientemente por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, que afirmó: “Las incursiones militares constituyen actos de intimidación y hostigamiento contra los pueblos originarios zapatistas en resistencia, significan una agresión a su derecho a la autonomía y representan un riesgo a la vida, integridad y seguridad de toda la población, es en la sede de la junta de buen gobierno Hacia la Esperanza, en el caracol de La Realidad, donde se ha centrado en mayor cifra la militarización”. El Presidente, en su reciente visita a Chiapas, sólo les mandó saludos. Ninguna instancia del Estado, da cuenta ni se hace responsable del acoso y clima de amenaza que viven las comunidades zapatistas. Si ese es el actuar oficial del Ejército, los paramilitares tienen en los hechos luz verde para continuar también el hostigamiento. Andrés Manuel López Obrador repite que no va a reprimir al pueblo. Sería momento de que se considerara que también por omisión se le puede reprimir. He mostrado sólo unos ejemplos para retomar la preocupación sobre la escasa reacción del progresismo en el país para exigir justicia y transparencia sobre el accionar del Ejército y los narcoparamilitares. Qué lejos parece el 12 de enero de 1994 donde la ciudadanía salió a exigir un cese al fuego en Chiapas y a pugnar por la paz, o cuando se demandó el cese a la persecución contra el zapatismo iniciada el 9 de febrero de 1995. No son buenos tiempos para los pueblos indígenas, sin contar con los megaproyectos para profundizar el despojo en nombre del supuesto progreso. ¿Cuál cambio ? 24
Guerra en la Montaña Abel Barrera Hernández
Los 200 millones que maneja el municipio de Chilapa son insuficientes para el presidente Jesús Parra García, quien se religió ante la falta de contendientes en un bastión estratégico del PRI, que aún mantiene el control de las 150 comunidades nahuas que no han podido desmontar la estructura caciquil imperante en el estado. A pesar de que el municipio está a 65 kilómetros de la capital, las comunidades no cuentan con servicios de salud, medicamentos, agua potable, drenaje y escuelas. Un lugar donde las maestras, enfermeras y médicos han optado por dejar su centro de trabajo ante el temor de ser levantados. La incursión de civiles armados en la cabecera municipal entre el 9 y el 14 de mayo de 2015 fue una declaración de guerra entre dos grupos delincuenciales que han impuesto su ley con levantones y asesinatos. En esa fecha, mujeres y hombres mayores, armados con palos, tomaron la ciudad y se posesionaron de la comandancia municipal, utilizando camionetas para patrullar la ciudad. Nada ni nadie los detuvo, a pesar de la presencia del Ejército y de las policías federal y estatal. Argumentaron que iban a detener a los responsables de la desaparición de sus compañeros. Llegaron para disputar al grupo de-lincuencial Los Rojos el control de la ciudad. No se dio el enfrentamiento, pero sí levantaron por lo menos a 16 personas, de acuerdo con carpetas de investigación interpuestas por familiares de las víctimas ante la fiscalía del estado. Ochos días antes, un comando armado acribilló en Atzacualoya, a Ulises Fabián Quiroz, candidato del PRI a la alcaldía de Chilapa. De 2014 a 2017 se registraron 25 homicidios de funcionarios, precandidatas, candidatos, regidores y ex alcaldes del PRI y PRD. En 2017 asesinaron a la ex aspirante del PRI a diputada local en el distrito 25 Dulce Nallely Rebaja Pedro. También fue asesinada Antonia Jaimes Moctezuma, candidata a diputada local por el PRD. El 13 de octubre de 2017 mataron al ex alcalde de Zitlala Francisco Tecuchillo Neri. El 14 de octubre fue acribillado el dirigente social e integrante de la Coordinadora Estatal del Movimiento ProAMLO Ranferi Hernández Acevedo. En este ataque también perdieron la vida su esposa, su suegra y el chofer. Aparecieron calcinados al interior de su vehículo, en el tramo carretero que va de Chilapa a Ahuacoatzingo. 25
Además de la violencia que ha escalado en esta región por los asesinatos, desapariciones y desplazamientos forzados, la disputa territorial se ha extendido en núcleos agrarios y las comunidades indígenas de los municipios de Chilapa, José Joaquín de Herrera y Zitlala. Es una batalla que ha costado muchas vidas. El grave problema es la infiltración de los grupos delincuenciales en el gobierno municipal, las comisarías y los comisariados comunales. El pasado 27 de enero se agudizó la violencia en Rincón de Chiautla y Zacapexco, cuando Los Ardillos intentaron tomar las comunidades y se suscitaron tres enfrentamientos con saldo de 20 muertos. Esta situación ha colocado en alerta roja a las 20 comunidades que pertenecen a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF). Pobladores han pedido a autoridades federales y estatales medidas efectivas para evitar la arremetida, han difundido videos sobre su situación de extrema precariedad y vulnerabilidad, con niños y mujeres dispuestos a defender con palos su vida y su territorio. A pesar de que se instaló un retén del Ejército en Paraíso de Tepila, el pasado 4 de mayo, en el libramiento de Chilapa, Los Ardillos asesinaron a José Lucio Bartolo y Modesto Verales, integrantes del Consejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata (CIPOG-EZ). El 24 de mayo fueron ejecutados y desmembrados el comandante regional de la CRAC-PF Bertoldo Morales y el policía comunitario Isaías Xantenco, levantados un día antes, a la altura de la comunidad de El Jagüey. Ante la violencia imparable, más que visitas de las autoridades del estado y apoyos para las familias, las comunidades reclaman justicia. Que cese la violencia, pero sobre todo, que se desmantelen a las organizaciones criminales que se han enquistado dentro de las estructuras gubernamentales. Las comunidades afectadas no sólo son Rincón de Chiautla y Zacapexco, son más de 20 las poblaciones adheridas a la CRAC-PF que enfrentan la embestida delincuencial. Este sábado el presidente municipal de Chilapa visitó, con gran despliegue de militares, policías federales y estatales, la comunidad de Chiautla. Las familias confiaron en que su presencia era para brindarles protección. Su sorpresa, desconcierto y enojo fue cuando escucha26
ron su solicitud, para que las autoridades comunitarias entregaran a las personas detenidas, que son señaladas como parte de los responsables que levantaron a sus compañeros, y que son miembros de paz y justicia vinculados con el grupo de Los Ardillos. Para las comunidades agraviadas, la postura del presidente municipal pone en entredicho la imparcialidad y aumenta la sospecha de que su gobierno responde a intereses delincuenciales. Las autoridades en lugar de investigar y dar con los responsables, se preocupan más bien por rescatar a los detenidos. En la Montaña estamos lejos de que pare la guerra, sobre todo cuando las autoridades atizan la violencia.
Ayuujk: Sobre calabazas y chilacayotes. Lengua, palabras y visión del mundo   
Yásnaya Aguilar Gil
Para Liuba, n’itsyu’nk Una de las frases más recurridas para explicar la importancia de la diversidad lingüística ha sido: “una lengua es una visión del mundo”. Una visión del mundo que se pierde cuando muere una lengua. Siempre me he preguntado qué implica. ¿Qué es exactamente una visión del mundo? ¿Es posible compartir una visión del mundo con hablantes de lenguas distintas a las nuestras? ¿El hecho de hablar lenguas distintas necesariamente niega la posibilidad de compartir una misma visión del mundo? La frase en sí misma tiene un tono determinista que esconde muchas veces la complejidad de la relación entre mundo y lenguaje. No seré yo quien aquí dé una respuesta contundente a estas preguntas (y agregar ¿qué es el mundo? ¿cómo visionamos el mundo?) pero creo que es importante sospechar de ella. La relación entre el mundo o la realidad, lo que sea que eso sea, y una lengua en específico suele ser compleja y no necesariamente directa. Tenemos una palabra, silla, que se relaciona no con un objeto concreto y objetivo del mundo sino con el conjunto abstracto que forman todas las sillas del mundo, una palabra que no se relaciona con el conjunto de los bancos ni de los sillones. En un enunciado concreto, la palabra si27
llaestablece una relación con un elemento concreto del conjunto de las sillas del mundo. Puede relacionarse con ella por su pertenencia a ese conjunto, a esa abstracción. Imaginen que existiera una palabra distinta para cada uno de los objetos concretos que llamamos silla, habría tantas palabras como sillas en el mundo y surgirían nuevas palabras en tanto se fabricaran nuevas sillas mientras dejarían de usarse aquellas palabras que designaban sillas que han dejado de existir. También existiría palabras distintas para cada una de las partes de cada silla en concreto, si el respaldo de una silla en concreto se llama así, respaldo, el respaldo de otra silla concreta recibiría un nombre diferente y así, hasta la locura. Si la relación del mundo (¿qué es el mundo?) y los elementos de la lengua fuera directa enloqueceríamos y nuestra mente colapsaría en un océano potencialmente infinito de palabras. Cada lengua en el mundo cuenta con sus propias abstracciones, si la palabra silla del español se relaciona con todo un conjunto de elementos silla que excluye a los bancos y a los sillones, la palabra tsënaypaajt del mixe se relaciona con un conjunto que, además de las sillas, incluye a bancos, sillones y todo objeto que sirva como soporte para poder sentarse sobre él. Puedo traducir silla como tsënaypaajt en un enunciado concreto de manera útil y exitosa cuando coinciden ambas palabras, pero nunca serán lo mismo: los hablantes de español sabrán que silla no es sillón ni banco y los hablantes de mixe sabrán que sillón y banco son también tsënaypaajt. ¿Esto significa que las personas que hablan solo mixe no pueden distinguir entre bancos, sillas y sillones? ¿La lengua que hablan los obliga a no hacer estas diferencias que el español sí hace? Nada más lejos de la realidad, aun cuando las llaman tsënaypaajt, quienes hablan mixe puede distinguir entre sillas, sillones y bancos, así como los hablantes de español pueden distinguir entre sillas de madera, de metal o de plástico y no por distinguirlas les llaman de modo diferente, son sillas. ¿Qué tanto la lengua condiciona entonces la visión del mundo? ¿A qué nivel? Algo parecido sucede con la palabra carne en español que puede usarse en contextos como “Soy de carne y huesos” refiriéndose a la carne que nos recubre el cuerpo o puede utilizarse en referencia a la carne que se va a cocinar pronto: “Traje un kilo de carne para la parrillada”. En mixe, ambos tipos de carne toman nombres distintos: ne’kx para la carne de un ser vivo aún pegado al cuerpo y tsu’utsy para la carne que se lleva a una parrillada. Si tuviéramos que traducir del mixe al 28
inglés, ne’kx sería flesh y tsu’utsy sería meat, una diferencia que no captura la palabra carne del español. Sin embargo, aunque tener una misma palabra para nombrar un conjunto no impide percibir las diferencias concretas entre los miembros de ese conjunto, si lleva a ciertas anécdotas divertidas que evidencian el entramado tras la manera en las que las palabras clasifican conjuntos de objetos (por no hablar de abstracciones). Cierto día, mi hermana, bilingüe mixe-español, acudió a una tienda de la Ciudad de México y preguntó por el precio de una calabaza, la dependienta le aclaró: “ésa no es una calabaza es un chilacayote” (palabra del náhuatl con pleno derecho ya en castellano); mi hermana, sorprendida, respondió: “por eso, es un tipo de calabaza pero es una calabaza” (en mixe el chilacayote es solo un tipo de calabaza y recibe el nombre tse’ al igual que el resto de las calabazas). La dependienta siguió insistiendo y enfatizando que había diferencias claras entre calabazas y chilacayotes (aun cuando hay muy diversos y contrastantes tipos de calabazas también) mientras que mi hermana le repetía una y otra vez que el chilacayote era al fin y al cabo una calabaza. Sin ponerse de acuerdo en el nombre, la posible transacción se frustró y mi hermana volvió a casa preguntándome: “¿verdad que el chilacayote es calabaza? Le respondí que para nosotras, en mixe, son lo mismo, tse’, pero en español son distintas: chilacayote y calabaza. “¿Y en el mundo real, son lo mismo o son distintas?” Me insistió. “No sé qué sea el mundo real” Le respondí. Luego le marcamos a un amigo biólogo y comenzamos otra discusión.
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CAMINOS DE LA AUTONOMÍA BAJO LA TORMENTA 29 de mayo de 2019