HIPERTENSIÓN Y DIABETES
FACTORES DE RIESGO EN PROBLEMAS CARDIOVASCULARES POR PARTE DE LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA
HD
Elaboró:
Alejandra Marcela Vargas Cuervo Auxiliar de Enfermería sede Álvaro Castillo Dueñas ÁREA DE SALUD
Hipertensión y Diabetes La hipertensión y la diabetes son dos enfermedades asociadas a problemas cardiovasculares entre estudiantes y docentes universitarios. Para desarrollar problemas cardiovasculares se tienen ciertos hábitos de vida poco saludables como lo son: el tabaquismo, alcoholismo, sedentarismo, la herencia de problemas cardiovasculares, colesterol alto y la diabetes mellitus, además del estrés. La mayoría de las enfermedades cardiovasculares del adulto, tienen una elevada prevalencia y pueden prevenirse. Las enfermedades cardiovasculares representan una de las principales causas de muerte y la mayoría de los factores de riesgo han demostrado su relación con este tipo de problemas, por lo tanto, se requiere evaluar para categorizar a los pacientes y poderlos intervenir a tiempo.
Las enfermedades cardiovasculares constituyen la principal causa de muerte en el mundo y un grave problema de salud pública. En Estados Unidos, para el 2001, la cifra de muertes por esta causa fue de 931.000; en España, en el año 2000, fue de 58.000; en Colombia, en 2005, ocuparon el cuarto lugar como causa de mortalidad con un 6,7 % del total de muertes. Las (ECV) como la enfermedad isquémica del corazón, el infarto agudo de miocardio y la hipertensión arterial (HTA) en el año 2002, causaron cerca del 30 % de las defunciones en el ámbito mundial, y se estima que para el 2020-2025 constituirían la primera causa de morbilidad, discapacidad y mortalidad en el mundo. En relación con los factores de riesgo cardiovasculares en Colombia, la prevalencia anual
de tabaquismo es de 22 %, el 47 % de los colombianos no practican con regularidad ningún tipo de ejercicio físico y el 12 % de la población es informada de tener presión arterial alta. La Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestó que las enfermedades de más riesgo eran: la subalimentación, la obesidad, prácticas sexuales peligrosas, la hipertensión, el colesterol, el tabaco, el alcohol, la mala calidad del agua, la carencia de hierro y el humo de combustibles en los hogares. Es así que la hipertensión es responsable de 7.1 millones de muertes por año (13 % de la mortalidad total); el 62 % de los accidentes cerebrovasculares y del 49 % de los ataques cardiacos. El colesterol es el responsable de 4.4 millones de muertes, que representa el 7.9 % de la mortalidad total y del 18 % de los accidentes cerebrovasculares.
HIPERTENSIÓN ARTERIAL,
UNO DE LOS FACTORES DETERMINANTES EN LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
Los pacientes con prehipertensión tienen mayor riesgo de progresión a hipertensión, quienes se hallan en un rango de 130/80 a 139/89 tienen dos veces más riesgo de desarrollar hipertensión comparados con aquellos valores más bajos. La relación entre presión arterial y el riesgo cardiovascular es continua, consistente e independiente de otros factores de riesgo. Cuanto más elevada es la presión arterial, mayor posibilidad de sufrir un infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca, ceguera, apoplejía y enfermedad renal, cada incremento de 20 mmHg en la presión arterial sistólica o 10 mmHg en la diastólica, en individuos de 40 a 70 años, duplica el riesgo de enfermedad cardiovascular sobre el rango total de presión arterial de 115/75 a 185/115. El consenso latinoamericano sobre hipertensión arterial (2001), consideró diversos factores de riesgo que están estrechamente asociados con un incremento significativo de la enfermedad cardiovascular y los dividió en: no modificables y modificables.
NO MODIFICABLES: aquellos que por su naturaleza no pueden ser tratados o modificados, como: Historia familiar de hipertensión: si uno de los padres tiene hipertensión arterial existe el 25 % de probabilidad de desarrollar la enfermedad en alguna etapa de la vida. Si tanto la madre como el padre tienen presión alta tiene el 60 % de probabilidades de desarrollarla. Raza: se presenta con frecuencia en la raza negra y enfermedad coronaria en la raza blanca. Edad: tanto en el hombre (después de los 45 años) como la mujer (después de los 55 años) el riesgo de desarrollar hipertensión aumenta significativamente. Después de los 75 años, la mayoría de las mujeres son hipertensas. Sin embargo, en los últimos años, la hipertensión cada vez es más frecuente en adultos jóvenes entre los 25 y 30 años. Género: los hombres tienen un mayor riesgo de sufrir hipertensión arterial que las mujeres, después de la menopausia el riesgo se iguala en ambos sexos.
MODIFICABLES: son aquellos asociados al estilo de vida y pueden ser susceptibles de ser controlados y/o modificados por comportamientos saludables. Dentro de estos factores están: Obesidad y sobrepeso: el efecto promedio de la perdida de 1kg de peso corporal es la disminución de 1.6/1.3 mmHg en la presión sanguínea sistólica/ diastólica
Sedentarismo o inactividad física: se considera sedentario a quien no realiza una actividad física o ejercicio regular, idealmente aeróbica o isotónica (caminar nadar o hacer bicicleta) mínimo 3 veces por semana de 30-45 minutos de duración. Se ha sugerido que los individuos sedentarios están en mayor riesgo de desarrollar hipertensión. Tabaquismo: fumar aumenta el trabajo del corazón, disminuye el flujo sanguíneo, incrementa la presión arterial y el riesgo de cáncer, produciendo daños progresivos e irreversibles en el corazón y los pulmones. Un fumador tiene 3 veces más riesgo de sufrir un infarto que un no fumador, y si hay más factores de riesgo presentes la probabilidad puede incrementarse 8 veces más. Alcoholismo: se considera excesiva la ingesta de más de 39 cc de alcohol/día, que equivale a dos copas de vino o 60 ml de ron, wiskey, aguardiente o dos cervezas, cada onza de alcohol eleva la presión arterial, los triglicéridos, el ácido úrico, favorece la presencia de arritmias cardiacas, y su aporte calórico aumenta el riesgo de obesidad. Estrés: si bien una elevada presión sanguínea puede parecer el resultado del estrés, no existe una relación simple entre el estrés y dicha presión sanguínea. Diversos factores (estresores) del medio ambiente pueden elevar la presión sanguínea, pero esta recupera su estado normal cuando el estímulo situacional desaparece. Por el contrario, una exposición crónica ante el estresor puede jugar un papel importante en el desarrollo de la hipertensión. La (HTA) es una de las formas de mayor importancia en la aparición del riesgo cardiovascular, por lo que su control lleva a la reducción de la morbilidad y mortalidad de las (ECV). El éxito de su intervención no solo depende de un buen tratamiento farmacológico, sino también de cambiar ciertos malos hábitos de vida que se tienen.
(DM2) DIABETES MELLITUS TIPO 2, DE LOS FACTORES DETERMINANTES EN LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES La Diabetes Mellitus tipo 2 (DM2) ha sido definida por la American Diabetes Association (ADA) como una enfermedad cardiovascular de origen metabólico. En efecto, las estadísticas indican que más del 80 % de la morbimortalidad provocada por la Diabetes Mellitus (DM) es de tipo cardiovascular, mientras que menos del 1 % de los diabéticos muere en el mundo occidental por trastornos derivados del descontrol metabólico. Por lo general, la (DM2) se desarrolla lentamente con el tiempo. La mayoría de las personas con esta enfermedad tienen sobrepeso o son obesas en el momento del diagnóstico. El aumento de la grasa le dificulta al cuerpo el uso de la insulina de la manera correcta. La (DM2) puede presentarse también en personas delgadas. Esto es más común en los adultos mayores.
Los antecedentes familiares y los genes juegan un papel importante en la (DM2). Un bajo nivel de actividad, una dieta deficiente y el peso corporal excesivo alrededor de la cintura aumentan el riesgo de que se presente esta enfermedad. Existe una serie de factores específicos de la (DM) como: hiperglucemia, glicosilación de lipoproteínas, aumento del estrés oxidativo, insulinorresistencia y síndrome metabólico, alteraciones de la coagulación, disfunción endotelial, inflamación crónica, microalbuminuria y otros que se asocian con mucha frecuencia a la diabetes como: hipertensión arterial (HTA) y dislipidemia que favorecen el proceso arteriosclerótico.
CONSEJOS PARA PREVENIR LA (DM2) DIABETES MELLITUS TIPO 2, LA (HTA) HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y PROBLEMAS CARDIOVASCULARES 1. Disminuir el consumo de cigarrillo. 2. Disminuir la ingesta de alcohol. 3. Disminución del consumo de gaseosas. 4. Descanso adecuado. 5. Disminuir el estrés. 6. Alimentación saludable, aumentar el consumo de frutas y verduras. 7. Aumentar el consumo de agua. 8. Realizar ejercicio mínimo 30 min. al día o 3 veces por semana y así favorecer a la reducción de peso. 9. Disminución en el consumo de sales y azucares refinadas. 10. Realizar un chequeo rutinario de colesterol, triglicéridos, glucosa en sangre y visita regularmente al médico.
Bibliografía American Diabetes Association. (2007). Report of the Expert Committee on the Diagnosis and Classification of Diabetes Mellitus. Diabetes Care. 24, S5-S20 American Heart Association. (2017). Prevention Treatment of High Blood Pressure. Recuperado de http://www.heart.org/HEARTORG/Conditions/HighBloodPressure/PreventionTreatmentofHighBloodPressure/American-Heart-Associationbacks-current-BP-treatments_UCM_459129_Article.jsp#.WTldnes1_IU. Molina D. (2008). Propuesta en prevención del riesgo cardiovascular. Revista Colombiana de Cardiología. 15, 203-206. Silva, F., Quintero, C. & Zarruk, J. G. (2017). Comportamiento epidemiológico de la enfermedad cerebrovascular en la población colombiana. Recuperado de http://www.acnweb. org/guia/g8cap2.pdf. Sociedade Brasileira de Diabetes. (2009). Cuidados de Enfermagem em Diabetes Mellitus. Manual de Enfermagem. São Paulo: Departamento de Enfermagem da Sociedade Brasileira de Diabetes. Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular. (2007). Guías colombianas para el diagnóstico y tratamiento de la hipertensión arterial. Revista Colombiana de Cardiología. 13(supp1), 188-9.
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