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LA BIODIVERSIDAD
Son cerca de 2.000 las especies vegetales que habitan el suelo santafesino y forman parte de nuestros paisajes más característicos. Donde a simple vista tal vez sólo se ven yuyos, se esconde una flora rica, variada y, muchas veces, desconocida.
Innumerables viajes y más de 20 años les tomó a investigadores de la Universidad Nacional del Litoral coleccionar unos 18.500 ejemplares y tomar alrededor de 10.000 imágenes que permiten documentar e ilustrar la vegetación y la flora santafesina. Un equipo de la cátedra de Botánica Sistemática Agronómica de la Facultad de Ciencias Agrarias relevó 1.969 especies, repartidas en 148 familias y 727 géneros. En total, 1.624 de estas plantas son nativas de Santa Fe, lo que significa que son autóctonas o propias de esta región y su presencia no depende de la acción humana. En comparación con el resto del país, Santa Fe ocupa el octavo lugar en cuanto a su riqueza florística.
El ceibo (Erythrina crista-galli) El rojo inconfundible de la flor nacional adorna los paisajes ribereños, ya que crece en zonas bajas e inundables. Puede florecer varias veces en el año pero se concentra mayormente en primavera y verano. Por su belleza, fue introducida en países europeos y norteamericanos como planta ornamental. La flor del ceibo fue declarada “flor nacional” en 1942, a partir de un decreto firmado por el Poder Ejecutivo Nacional. La norma hace referencia a que la flor del ceibo “ha merecido la preferencia de gran número de habitantes de distintas zonas del país, en las diversas encuestas populares promovidas por órganos del periodismo y entidades culturales y científicas”, y destaca que “el color del ceibo figura entre los que ostenta nuestro escudo, expresión de argentinidad y emblema de nuestra Patria”.
BIODIVERSIDAD FLORÍSTICA DE SANTA FE
Una forma de medir qué tan variada es la flora de un lugar es relacionar la superficie en km2 con la cantidad de especies que se puedan encontrar allí (taxones).
En la región 1. CORRIENTES 2. BUENOS AIRES
6
7
3. ENTRE RÍOS
1
4. SANTA FE
4
5. CÓRDOBA
3
5
6. CHACO 7. SANTIAGO DEL ESTERO
2
Macfadyena unguis-cati
Passiflora caerulea
Familia: Bignoniaceae
Familia: Passifloraceae
Nombre vulgar: Uña de gato
Nombre vulgar: Mburucuyá
Maytenus vitis-idaea
Pontederia rotundifolia
Pacourina edulis
Familia: Celastraceae
Familia: Pontederiaceae
Familia: Asteraceae
Nombre vulgar: Carne gorda
Nombre vulgar: Aguapey
Nombre vulgar: Pacourina
RANKING DE RIQUEZA FLORÍSTICA
Aristolochia macroura
Cypella herbertii
Familia: Aristolochiaceae
Familia: Iridaceae
Nombre vulgar: Flor de patito
Nombre vulgar: Lirio del bajo
1. SALTA
12. MENDOZA
2. JUJUY
13. NEUQUÉN
3. MISIONES
14. RÍO NEGRO
4. CORRIENTES
15. FORMOSA
5. TUCUMÁN
16. LA RIOJA
6. BUENOS AIRES
17. CHUBUT
7. ENTRE RÍOS
18. SAN JUAN
8. SANTA FE
19. SANTA CRUZ
9. CATAMARCA
20. SAN LUIS
10. CÓRDOBA
21. LA PAMPA
11. CHACO
22. SANTIAGO DEL ESTERO 23. TIERRA DE FUEGO
COLABORACIÓN CÁTEDRA DE BOTÁNICA SISTEMÁTICA AGRONÓMICA, FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS, UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL. FOTOS: JOSÉ PENSIERO.
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LA FLORA NATIVA, ENDÉMICA Y NATURALIZADA Siete de las especies que habitan en el territorio santafesino no se encuentran en ningún otro lugar: son exclusivas de esta provincia. Entre ellas se encuentran dos tipos de algarrobo y algunas hierbas. Al mismo tiempo existen otras que, sin ser propias de esta región, forman parte del paisaje; se las llama especies naturalizadas. El algarrobo amarillo (Prosopis nigra var. ragonesei) es endémico de la provincia de Santa Fe, al igual que un tipo de algarrobo negro (Prosopis hassleri var. nigroides). La madera de los árboles de esta familia se usa para la elaboración de muebles, mientras que con sus frutos se elabora harina y hasta una bebida alcohólica conocida como “chicha”.
Además de la flora nativa o indígena de un territorio, los especialistas cuentan con otras categorías con las que clasifican las plantas de acuerdo con su lugar de origen. A las que sólo se encuentran en un sitio y crecen exclusivamente allí se las denomina endémicas. En el caso de Santa Fe, se identificaron siete especies endémicas: Gymnocalycium schroederianun subsp. boessii, Prosopis hassleri var. nigroides, Prosopis nigra var. ragonesei, Portulaca mucronulata var. robusta, Habranthus schulzianus, Aristida vexativa y Nassella argentinensis.
En la provincia crecen 181 especies que pertenecen originariamente a lugares tan lejanos como el continente europeo. Se trata de plantas que llegaron a este territorio y se adaptaron a él de manera tal que se comportan como si fueran nativas de esta región, y por eso se las denomina como “naturalizadas”. Existen otras, las denominadas “adventicias”, que son las que no han podido adaptarse completamente a las condiciones ambientales, como el girasol, el trigo y el maíz. Aunque estemos acostumbrados a ver trigales y maizales a la vera de nuestras rutas, se trata de cultivos sembrados por el hombre y no de plantas que crecen espontáneamente. Este detalle es el que las diferencia de las especies naturalizadas.
BIODIVERSIDAD FLORÍSTICA DE LOS DEPARTAMENTOS DE LA PROVINCIA DE SANTA FE
Tras relevar las especies y taxones existentes en todo el territorio provincial, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias establecieron el índice de biodiversidad florística de cada uno de los departamentos de la provincia de Santa Fe. General Obligado, Vera y La Capital son los que concentran la mayor diversidad; mientras que Constitución, San Martín y Belgrano presentan los valores más bajos.
N
1
2
3
Biodiversidad ALTA MEDIA BAJA
4
7
11
6
5 10
8
9
12
13 14
15
16
17 19
18
1. 9 de Julio
11. San Martín
2. Vera
12. San Jerónimo
3. General Obligado
13. Belgrano
4. San Cristóbal
14. Iriondo
5. San Justo
15. San Lorenzo
6. San Javier
16. Caseros
7. Castellanos
17. Rosario
8. Las Colonias
18. General López
9. La Capital
19. Constitución
10. Garay
ENDÉMICAS
Gymnocalycium schroederianun
Prosopis hassleri
Prosopis nigra
Subsp. Boessii
Var. Nigroides
Var. Ragonesei
Familia: Cactaceae
Familia: Fabaceae
Familia: Fabaceae
Localización: Vera
Localización: Gral. Obligado
Localización: Vera, Gral. Obligado
OTRAS Portulaca mucronulata var. Robusta ∙ Familia: Portulacaceae ∙ Localización: La Capital Habranthus schulzianus ∙ Familia: Amarylidaceae ∙ Localización: Gral. Obligado, 9 de julio Aristida vexativa ∙ Familia: Poaceae ∙ Localización: La Capital Nassella argentinensis ∙ Familia: Poaceae ∙ Localización: San Jerónimo
NATURALIZADAS
Carduus thoermeri
Anthemis cotula
Familia: Asteraceae
Familia: Asteraceae
COLABORACIÓN CÁTEDRA DE BOTÁNICA SISTEMÁTICA AGRONÓMICA, FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS, UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL. FOTOS: JOSÉ PENSIERO.
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LAS PLANTAS ACUÁTICAS Irupés y camalotes pintan las postales de ríos y lagunas de nuestra provincia. Son las más conocidas pero no las únicas. En total, Santa Fe cuenta con cerca de 200 especies que habitan en el agua o en las zonas húmedas inundables.
Según un relevamiento realizado por investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNL, 38 especies de plantas acuáticas habitan en los cuerpos de agua santafesinos, ya sea en la superficie o sumergidas. Además, hay otras formas de vida que están muy estrechamente ligadas al agua, como son las plantas que viven en suelos muy húmedos, generalmente inundables o en cercanías de cursos o espejos de agua. Se las llama plantas palustres y se caracterizan por poseer sus raíces o tallos modificados, como rizomas o estolones, que actúan como órganos de fijación al suelo. En el territorio de la provincia de Santa Fe se documentaron 159 especies entre acuáticas y palustres.
Irupé (Victoria cruziana) Además del uso ornamental, las semillas pueden usarse para hacer harina y elaborar tortas y panes.
¿CÓMO FLOTAN?
SUPERFICIE
Existen especies flotantes no arraigadas o libres y flotantes arraigadas, que están sujetas al sustrato por medio de sus raíces. Estas plantas poseen adaptaciones morfológicas que permiten la flotación de alguno de sus órganos. La más importante es del desarrollo de un tejido llamado aerénquima, cuya función principal es la aireación y la flotabilidad. Este tejido −compuesto por grandes espacios intercelulares que contienen aire− se encuentra por ejemplo en las hojas del acordeón de agua (Salvinia biloba) y de la cucharita de agua (Limnobium spongia subsp. laevigatum), en las vainas del carrizo (Panicum elephantipes) y en los pecíolos, como ocurre en el camalote (Eichhornia crassipes). Además, sobre las hojas, poseen gran cantidad de sustancias que repelen el agua para evitar que se acumule.
SUSTRATO
PLANTAS ACUÁTICAS La aerénquima de la hoja del Limnobium spongia subsp. laevigatum permite la aireación y flotación de la planta.
Salvinia bilova
Eichhornia crassipes
Pistia stratiotes
Nymphoides indica
Eichhornia azurea
Echinodorus grandiflorus
Pontederia cordata
PLANTAS PALUSTRES
Canna glauca
COLABORACIÓN CÁTEDRAS DE BOTÁNICA AGRONÓMICA SISTEMÁTICA Y DE MORFOLOGÍA VEGETAL, FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS. UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL. FOTOS: JOSÉ PENSIERO.
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LAS PLANTAS DE AMBIENTES SECOS
Cardón, aromito y tuna son algunas de las plantas que lograron adaptarse a ambientes secos, resistir la falta de agua y las grandes sequías. Estas plantas hacen frente a las condiciones extremas con una serie de mecanismos que desarrollaron para facilitar la absorción de agua y, también, para disminuir su evaporación. Se trata de las plantas xerófitas. Algunas son plantas pequeñas, otras tienen raíces muy profundas que sirven para absorber agua en cantidad suficiente para sobrevivir. Si los suelos son blandos, las raíces no sólo crecen en profundidad sino que también lo hacen en superficie, para poder captar rápidamente el agua de las escasas lluvias antes de que se evapore. También les sirve para anclarse mejor al suelo. Hay plantas que almacenan agua en sus órganos como los tallos o las hojas y adquieren una consistencia carnosa o jugosa. Ese fenómeno se llama “suculencia” y por ese motivo a estas plantas se las conoce como suculentas.
Incluso en lugares donde la tierra se resquebraja esperando la lluvia, hay plantas. Un gran número de especies lograron adaptarse a ambientes de regímenes hídricos muy pobres y suelos áridos, como ocurre en algunos sitios del norte santafesino. El clima En la década del 70, nuestra provincia comenzó a atravesar un período climático que los investigadores dieron en llamar “hiperhúmedo”. A partir de entonces, aumentaron los valores medios de los caudales anuales mínimos (entre el 47 y el 72%), medios (entre el 23 y el 39%) y máximos (entre el 12 y el 25%) de los principales ríos de la región. En tanto, la precipitación anual media es, en promedio, un 20% mayor a la correspondiente al período anterior. Sin embargo, esta tendencia tan claramente comprobable en el centro y sur de la provincia no es igual en el norte santafesino, donde el régimen de lluvias es escaso. Un estudio reciente sobre efectos del Cambio Climático sobre los recursos hídricos de la región Litoral, anticipa que para fines de este siglo habrá una leve disminución de las lluvias en el norte de la provincia y ligeros aumentos en el centro y sur, además de un aumento de la temperatura de 3º al sur y 4,1º al norte.
PLANTAS XERÓFITAS NATURALIZADAS
En el norte santafesino existen muchas especies con alguna de las características de las plantas suculentas. Crecen en los bosques xerófilos de la Cuña Boscosa, aunque su área de distribución puede ser mayor, como la espina corona (Gleditsia amorphoides), el aromito (Acacia caven), los algarrobos (Prosopis sp.), la sombra de toro (Jodina rhombifolia), el cardón (Stetsonia coryne) y la cola de gato (Cleistocactus baumannii), entre otras.
El Aloe, popularmente conocido por su propiedades curativas, no es una especie nativa de nuestra zona: sólo crece por acción del hombre. Es un claro ejemplo de planta suculenta, que guarda en sus hojas el agua que necesita para desarrollarse y crecer.
Corte transversal de la hoja de Aloe. Aloe sp Nombre vulgar: Aloe
Gleditsia amorphoides
Acacia caven
Nombre vulgar: Espina corona
Nombre vulgar: Aromito
Jodina rhombifolia
Opuntia paraguayensis
Nombre vulgar: Sombra de toro
Nombre vulgar: Tuna
LAS HOJAS Estas plantas suelen disminuir la superficie expuesta para evitar la excesiva evaporación o calentamiento. Entonces, las hojas son pequeñas, enroscadas o tienen corta vida; otras directamente las suprimen y las transforman en ramas o espinas. Sólo algunas pocas especies escapan de la sequía creciendo rápidamente y completando su desarrollo durante la corta estación de lluvias. Se las llama plantas efímeras.
COLABORACIÓN CÁTEDRAS DE BOTÁNICA AGRONÓMICA SISTEMÁTICA Y DE MORFOLOGÍA VEGETAL, FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS. FACULTAD DE INGENIERÍA Y CIENCIAS HÍDRICAS. UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL. FOTOS: JOSÉ PENSIERO Y CÁTEDRA DE MORFOLOGÍA VEGETAL.
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LOS ÁRBOLES Quebrachos y algarrobos en el norte, sauces en el este, pastizales en el sur: cada rincón de la provincia tiene su vegetación particular. Esto se debe a que, visto desde el punto de vista biogeográfico, el territorio santafesino está atravesado por cuatro regiones diferentes.
Quebracho colorado (Schinopsis balansae) El quebracho colorado es el Árbol Forestal Nacional. Es la especie emblemática de la cuña boscosa santafesina y fue pionera en la explotación forestal. Su madera es dura, pesada y muy buena para el uso al aire libre, por ello se la utiliza para postes, durmientes para vías férreas y vigas. Además, su contenido de tanino impulsó el desarrollo de la industria taninera.
Más allá de las postales de montes, islas o praderas, nuestra provincia cuenta con una gran variedad de ambientes que incluyen pantanos, palmares y sabanas. Toda esta riqueza tiene lugar porque Santa Fe comprende cuatro regiones diferentes que tienen un clima, una vegetación y una fauna específicos. Los especialistas las llaman “provincias” aunque no guardan relación con la división política del país. Las cuatro que atraviesan el territorio santafesino son: al este la provincia Paranaense, que se extiende por la margen del valle del río Paraná; al norte, la provincia Chaqueña; en el centro la del Espinal y en el sur la Pampeana. Cada una de las provincias biogeográficas tiene su flora particular y en el caso de los árboles es donde se vueleve más evidente. La provincia Chaqueña se caracteriza por el quebracho colorado y el guayacán, la del Espinal tiene algarrobos y aromitos. en la Paranaense hay ceibos y sauces, mientras que la Pampeana carece de árboles.
REGIONES FITOGEOGRÁFICAS
PARA GALLETITAS
PROVINCIA CHAQUEÑA PROVINCIA DEL ESPINAL PROVINCIA PAMPEANA PROVINCIA PARANAENSE
Del algarrobo blanco (Prosopis alba) se obtienen una harina rica en fibra, hierro y calcio. Investigadores del Instituto de Tecnología de la Alimentos de la UNL aprovecharon esas propiedades para elaborar galletitas naturalmente fortificadas. El snack, que se elabora con 30% de harina de algarrobo, contiene 7.5g/100g de fibra dietaria; 3.4mg/100 g de hierro, y 35 mg de calcio/100g, valores superiores a las clásicas galletitas de harina de trigo.
Acacia caven
Prosopis affinis
Prosopis nigra
Nombre vulgar: Aromito
Nombre vulgar: Ñandubay
Nombre vulgar: Algarrobo
Erythrina crista-galli
Caesalpinia paraguarienses
Aspidosperma quebracho-blanco
Nombre vulgar: Ceibo
Nombre vulgar: Guayacán
Nombre vulgar: Quebracho blanco
COLABORACIÓN CÁTEDRA DE BOTÁNICA AGRONÓMICA SISTEMÁTICA, FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS. UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL. FOTOS: JOSÉ PENSIERO.
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LOS BOSQUES Los bosques son valiosos por la biodiversidad que poseen y por mucho más: son eficaces reguladores de las altas temperaturas; importantes fijadores de dióxido de carbono, y participan notablemente en la regulación del ciclo de agua. Casi 800.000 hectáreas del territorio provincial están cubiertas por algún tipo de bosque. Sin embargo más de 500.000 corresponden a bosques degradados.
SANTIAGO DEL ESTERO
Investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNL relevaron los tipos y superficie de bosques de Santa Fe, en un área que se extiende desde la ruta provincial 19 hasta el límite con el Chaco; y al oeste de la ruta 1, lindando con Córdoba y Santiago del Estero. Los especialistas recorrieron los territorios y estudiaron la masa forestal para identificar y delimitar las superficies y el estado de cada una. Del trabajo también participó el Departamento de Cartografía y Agrimensura de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas.
Los resultados permitieron confeccionar el mapa de bosques nativos y de riesgo forestal. Se reconocieron cinco tipos de bosques: mixto, de tres quebrachos, con influencia insular, quebrachal y algarrobal. CÓRDOBA A ellos se suman las áreas forestadas y las ocupadas por parques, como se denominan a las superficies cubiertas por árboles más o menos separados entre sí y que no alcanzan a constituirse como bosques.
RELEVAMIENTO SATELITAL: LOS BOSQUES DESDE EL CIELO
Superficie boscosa total del área de estudio. Las áreas coloreadas de verde representan todos los tipos de bosque y suman 769.081 hectáreas.
Los algarrobales, dominados por distintas especies del género Prosopis, cubren unas 85.544 hectáreas de la provincia, mientras que los algarrobales degradados suman 120.838 hectáreas.
Los quebrachales, bosques donde domina Schinopsis balansae (quebracho colorado), ocupan 109.511 hectáreas y otras 300.962 corresponden a quebrachales degradados.
Los bosques con influencia insular ocupan 7.839 hectáreas del noreste santafesino.
Los bosques heterogéneos, en los que hay un dominio de una de las especies, se llaman mixtos. Cubren 59.336 hectáreas. El bosque mixto degradado ocupa 77.214 hectáreas.
En los bosques de tres quebrachos crecen el Quebracho colorado, chaqueño o santafesino (Schinopsis balansae), el Quebracho santiagueño (Schinopsis lorentzii) y el Quebracho blanco (Aspidosperma quebracho-blanco). Estos bosques sólo se encuentran en el noreste santafesino, en el departamento 9 de Julio. Actualmente estos bosques cubren 4.588 hectáreas y, además hay otras 1.973 hectáreas de bosque degradado.
COLABORACIÓN EL TRABAJO FUE REALIZADO POR CARLOS D'ANGELO, JOSÉ PENSIERO, SILVIO GRACIANI Y ANDRÉS BERTOLUZZI PARA LA SECRETARÍA DE MEDIO AMBIENTE DE LA PROVINCIA DE SANTA FE. FOTOS: JOSÉ PENSIERO.
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LOS BOSQUES NATIVOS INSULARES Una rápida mirada por el río Paraná y sus islas es suficiente para corroborar que no sólo en el monte hay bosque. Los sauces, ceibos y timbós dominan la parte alta de las islas del valle de inundación. En toda la provincia, estos bosques –llamados insulares– caracterizan el paisaje litoraleño.
La vegetación de las islas tiene impresa en su apariencia el ritmo de crecientes y bajantes del río Paraná. El ciclo comienza con los alisales de Tessaria integrifolia (en su variedad Integrifolia), que con el tiempo son reemplazados por sauzales de Salís humboldtiana, más conocido como sauce criollo. Tras madurar, dan lugar a los bosques insulares. Además, la superficie de las islas no es pareja: suele tener contornos elevados –llamados albardones– y bajos o lagunas en su interior. Esto implica que la superficie tiene distintos períodos de exposición a la inundación, y que la vegetación se adapta a las diferentes alturas.
DESDE EL SATÉLITE
Investigadores del Departamento de Cartografía y Agrimensura de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) de la UNL diseñaron un mapa, a partir de imágenes satelitales, que permite identificar la vegetación de un sector de las islas del valle fluvial del Río Paraná Medio. Estudiaron una superficie de 1.600 km2 que se ubica al este del departamento La Capital y al sur del Garay. Lograron identificar 9.725 hectáreas de bosque cerrado y 37.680 de bosque abierto, lo que representan –en conjunto– el 29,9% de la superficie. La vegetación hidrófila, mientras tanto, ocupa unas 21.540 hectáreas; y los pastizales, 33.709 hectáreas. El trabajo se realizó sobre imágenes de satélite registradas entre 1998 y 2001 tanto en verano como en invierno. Además, los investigadores realizaron relevamientos en la zona que les permitieron tener referencias para interpretar las imágenes y hacer una clasificación digital de la vegetación.
SANTA FE
PARANÁ
AGUA BOSQUE CERRADO BOSQUE ABIERTO PASTIZALES VEGETACIÓN HIDRÓFILA ÁREAS DE ACTIVIDAD ANTRÓPICA
SAUZALES JÓVENES EN BANCOS DE ARENA
VEGETACIÓN HIDRÓFILA
La altura de los albardones varía según la altura del río y la evolución geomorfolófológica que tuvo el conjunto de islas. Luego, la superficie continúa en pendientes medianas y zonas de depresión.
COLABORACIÓN DEPARTAMENTO DE CARTOGRAFÍA Y AGRIMENSURA, FACULTAD DE INGENIERÍA Y CIENCIAS HÍDRICAS. UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL.
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LA DEFORESTACIÓN El corrimiento de la frontera agrícola y otras actividades del hombre son la causa excluyente de que en los últimos años se hayan reducido en forma drástica los bosques en nuestra provincia. Sólo en el departamento 9 de Julio se perdieron unas 100.000 hectáreas en las últimas décadas. General Obligado y Vera completan el mapa de la región en la que más bosques se deforestaron. VAGÓN DE FERROCARRIL DE LA FORESTAL LTDA.
Ayer fue la explotación indiscriminada del quebracho colorado para la industria del tanino, hoy es el avance de la agricultura. Al final de cuentas el resultado es el mismo en el norte provincial: la pérdida de superficie de bosque nativo. Investigadores de la UNL analizaron una secuencia de imágenes satelitales de una zona del departamento Vera, que en la actualidad cuenta con una de las mayores masas forestales. El trabajo fue desarrollado por el Departamento de Cartografía y Agrimensura de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) de la UNL y permitió determinar las modificaciones en la cobertura boscosa de nuestro territorio. El área de interés fue delimitada por las rutas provinciales 40 al norte, 3 al este y 83 al oeste, y por la ruta nacional 98 al sur. En total, se estudiaron cerca de 90.000 hectáreas. Las imágenes generadas por satélites se seleccionaron con un intervalo de 10 años. Luego de procesarlas y compararlas, la deforestación se hizo evidente: de las 50.000 hectáreas de bosques identificadas 30 años atrás, 11.000 habían desaparecido.
La Forestal Lo que comenzó como un empréstito que la Argentina obtuvo con la empresa inglesa Murrieta a finales del siglo XIX culminó con la explotación de más de 1.500.000 hectáreas de quebrachales comprendidas entre el norte de la provincia de Santa Fe, el sur de Chaco y el noreste de Santiago del Estero. Ése fue el saldo de la existencia de The Forestal Land, Timber and Railways Company Limited, empresa de capitales ingleses y franceses, dedicada a la explotación del quebracho colorado para principalmente la exportación de tanino, pero también de rollizos y postes y durmientes para vías férreas. La última fábrica de la compañía cerró en 1963.
CAMBIOS EN LA COBERTURA BOSCOSA (1976 - 2006)
DEPARTAMENTO VERA
1976
ÁREA DE ESTUDIO
EN NÚMEROS (Km2)
CIUDAD DE VERA
BOSQUE OTROS
2006
BOSQUE PERMANENTE · 332 BOSQUE DEFORESTADO · 113 BOSQUE REGENERADO · 61 CAÑADA Y BAJOS · 189 OTROS · 210
< AÑO 2002 30.073.385 < AÑO 1998 31.443.843 < AÑO 1987 35.180.000 < AÑO 1937 37.535.308
EN EL PAÍS
AÑO 2006 29.069.185
LA DEFORESTACIÓN EN EL DEPARTAMENTO 9 DE JULIO
SUPERFICIE TOTAL DE BOSQUE NATIVO EN HECTÁREAS
REFERENCIA
FUENTE
DEPARTAMENTO DE CARTOGRAFÍA Y AGRIMENSURA, FACULTAD DE INGENIERÍA
SECRETARÍA DE AMBIENTE Y DESARROLLO
Y CIENCIAS HÍDRICAS. UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL.
SUSTENTABLE DE LA NACIÓN. PRIMER COMPENDIO
FOTOS: JOSÉ PENSIERO.
DE ESTADÍSTICAS AMBIENTALES. 2008
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LOS SUELOS En sus 133.007 kilómetros cuadrados de extensión y a lo largo y ancho de sus 19 departamentos, Santa Fe presenta suelos aptos para diferentes usos. Mientras que en el centro y sur de la provincia se concentran las tierras más adecuadas para la actividad agrícola en el norte se encuentran los suelos menos productivos, coincidentemente con la zona en la que aún persisten áreas boscosas nativas.
Un trabajo realizado por el Departamento de Ciencias del Ambiente de la Facultad de Ciencias Agrarias (FCA) de la UNL clasificó los suelos santafesinos por su aptitud productiva en muy alta, alta, media/baja, no agrícola e improductiva. El resultado es un mapa santafesino que presenta una fuerte concentración de tierras productivas desde el centro y sur de la provincia.
Pero además de una región apta para la actividad agrícola –como lo fue Santa Fe desde la época de la instalación de sus primeras colonias– la provincia forma parte de una de las cuencas lecheras más importantes del país. La actividad tambera caracterizó a la región céntrica de la provincia hasta hace no tanto tiempo; pero hoy la realidad se muestra diferente: son menos los tambos existentes, aunque es similar el número de litros de leche producidos. La actividad ganadera también fue característica de nuestra región. Hoy las hectáreas dedicadas a la producción de ganado son comparativamente muy inferiores a las dedicadas a otras actividades productivas, y se realizan en áreas marginales.
CAPACIDAD PRODUCTIVA DE LAS TIERRAS
MUY ALTA ALTA MEDIA/BAJA NO AGRÍCOLA
El mapa indica que la zona de “muy alta” capacidad productiva se encuentra ubicada en el sur de la provincia; mientras que la de “alta” productividad se extiende hasta los departamentos La Capital y Las Colonias al este y Castellanos al oeste. En el norte provincial la capacidad productiva de las tierras se reduce notablemente: apenas se encuentran regiones de “media” productividad casi sobre el límite este de la
provincia y en una fracción muy menor del departamento 9 de Julio, confinada al límite con Santiago del Estero. Sin embargo, a partir de la extensión de la frontera agrícola y las prácticas de desmonte, la actividad agrícola se extendió aun más allá de la aptitud de las tierras: Santa Fe ocupa hoy el 38% más de sus tierras en la producción agrícola que hace diez años.
USO DEL SUELO
AGRIGULTURA AGRICULTURA EN DESMONTE GANADERO AGRÍCOLA
Según registros oficiales, en el período 2005/06 en la provincia se produjeron 15.066.815 toneladas de cultivos, más de 5 toneladas más que hace diez años. De ese total, el 68 por ciento corresponde a la producción de soja.
JERSEY
HOLANDO
CUENCAS LECHERAS
CENTRAL SUR
La Argentina posee 13 cuencas lecheras, dos de las cuales están situadas en Santa Fe.
Nuestra provincia, junto con Córdoba y Buenos Aires, reúnen la mayor cantidad de tambos y producen la mayor cantidad de litros de leche por día en todo el país. La mayor cantidad de tambos se encuentran ubicadas en los departamentos Las Colonias (1.199) y Castellanos (1.298). El número de tambos en Santa Fe disminuyó un 70% en 30 años: en 1975 eran 15.262 y en 2005, 4.591. Paradójicamente la producción de leche es hoy un 129% mayor que en 1975, lo que indica que la concentración de tambos es mayor.
Aunque la vaca es un animal perfectamente incorporado a nuestro paisaje litoraleño, no es autóctono sino importado de distintos lugares del mundo: Holanda, Estados Unidos y Alemania. A partir de estos orígenes se formó la raza Holando Argentina, en 1925. Actualmente es la raza que produce el 95% de la leche en la Argentina. Los primeros ejemplares de Jersey fueron originarios de Gran Bretaña y el noroeste de Francia. Producen menos volúmenes de leche, pero se ha comprobado que su riqueza de grasas y proteínas es mayor.
COLABORACIÓN DEPARTAMENTO DE CIENCIAS DEL AMBIENTE, FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS. UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL. EL TRABAJO CITADO FUE REALIZADO POR LOS INVESTIGADORES MIGUEL A. PILATTI, ROBERTO P. MARANO, SILVIA IMHOFF, DANIEL GRENÓN, JORGE DE ORELLANA. FUENTE DE DATOS ESTADÍSTICOS: MINISTERIO DE LA PRODUCCIÓN DE SANTA FE.
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LAS MALEZAS Las malezas pueden estar presentes en el campo y en la ciudad; en todos los cultivos, ya sean forrajeros, de granos o forestales; en huertas, jardines, plazas, vías férreas, banquinas, caminos o cursos de agua. Se trata de flora indeseable que crece en lugares perjudiciales o inconvenientes y por eso se la conoce como maleza. Se considera que el 15% de las plantas con flores del mundo pueden convertirse en malezas. En Santa Fe, tres de las especies más dañinas son exóticas, pero se hallan naturalizadas. No por nada se dice que yerba mala nunca muere; las malezas son exitosas competidoras y generalmente resisten mejor que los cultivos condiciones climáticas y edáficas (o de suelo) adversas. Entre sus estrategias de supervivencia, suelen contar con órganos de diseminación muy especializados que les permiten dispersarse y crecer. Por ejemplo, algunas especies cuentan con especies de “ganchos” que les permiten adherirse al pelaje de los animales, como sucede con las semillas o frutos de amor seco (Bidens pilosa) y los abrojos (Xanthium spinosum, X. cavanillesii).
Los panaderos, como se conoce comúnmente al “papus” o “vilano” del diente de león (Taraxacum officinale), son tan livianos que pueden diseminarse con facilidad por acción del viento.
LAS FORRAJERAS
Mientras que algunas plantas son consideradas malezas porque crecen en lugares inadecuados, hay otras que pueden ser útiles para alimentar a los animales. Se denominan forrajeras.
Setaria lachnea
El 55% de provincia de Santa Fe está ocupado por vegetación nativa en forma de sabanas, bosques, parques, pajonales o cañadas. En general, cuando esta vegetación suministra algún tipo de forraje para el consumo animal se la denomina “pastizal”. No obstante la extensa superficie que estos ocupan, y a pesar de ser el sustento de una importante actividad ganadera, los pastizales de nuestro país son descuidados o desatendidos. El grupo de Forrajeras de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNL lleva a cabo desde
Bromus auleticus
2003 un programa de colección y caracterización de recursos forrajeros nativos que crecen en la provincia. De ellos, seis son nativos de nuestra provincia, es decir que crecen naturalmente en nuestro suelo: Desmanthus virgatus, Macroptilium bracteatum, Macroptilium lathyroides, Elymus scabrifolius, Bromus auleticus y Setaria lachnea.
NUEVAS MALEZAS
Commelina erecta
Dicliptera tweediana
Nombre vulgar: Flor de Santa Lucía
Nombre vulgar: Canario rojo
Oenothera indecora
Verbena litoralis
Nombre vulgar: Flor de la noche
Nombre vulgar: Verbena
Sorghum halepense
Parietaria debilis
Nombre vulgar: Sorgo de alepo
Nombre vulgar: Yuyito de pared
Algunas malezas surgieron del nuevo modelo productivo, que se basa en la siembra directa y el uso masivo de glifosato: algunas especies nativas se comportan como malezas por ser tolerantes a este herbicida. Este es el caso de la flor de Santa Lucía (Commelina erecta), el canario rojo (Dicliptera tweediana), la flor de papel (Gomphrena perennis), la pluma (Iresine diffusa), el malvavisco (Sphaeralcea bonariensis), la flor de la noche (Oenothera indecora) y la ocucha o yuyito de la pared (Parietaria debilis). Otras especies nativas son de difícil control con glifosato, como por ejemplo la hoja de terciopelo (Abutilon pauciflorum), la chilca (Baccharis salicifolia), el mercurio (Modiolastrum gilliesii), las llamadas lágrimas de la virgen (Nothoscordum gracile), o las verbenas (Verbena litoralis). En nuestra región, ya existe un biotipo de sorgo de alepo (Sorghum halepense) resistente a glifosato.
COLABORACIÓN CÁTEDRAS DE BOTÁNICA AGRONÓMICA SISTEMÁTICA Y DE MORFOLOGÍA VEGETAL, FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS. UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL. FOTOS: JOSÉ PENSIERO.